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En el caso de la selección de casos para un estudio que utiliza una metodología
cualitativa decimos que aquellos incorporados para su análisis son instancias válidas de
la población de la cual provienen. Una silla Thonnet es una instancia válida del
conjunto universal de objetos que designamos como sillas. Un estudio de una selección
de sillas Thonnet permite describirlas, establecer su historia y estilo, inferir quienes las
usan, y cuestiones similares. Su propósito no es establecer el nivel de difusión del uso
de ese objeto cultural en la sociedad actual porque para ello necesitaríamos una
muestra aleatoria de la población a estudiar. Obviamente podemos decir que, entre
otros usos, sirven para sentarse. Cuando en una investigación cualitativa
seleccionamos casos utilizamos la misma lógica que con las sillas Thonnet. El caso es
una instancia válida de esa clase de objetos, personas, entidades específicas las cuáles
deseamos conocer. Volveremos sobre el tema con los ejemplos.
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la muestra. Pueden, como veremos, servir de base para construir unidades. Este sería
el caso en el cual, por ejemplo, agrupamos hogares localizados en un área de la
ciudad, elegimos áreas y dentro de estas los hogares, y dentro de los hogares la o las
personas a entrevistar.
Las etapas en la selección de los casos son las siguientes. La ya mencionada de definir
la población/universo a partir de criterios teórico-metodológicos que devienen de los
objetivos específicos del estudio (recuerden que digo específicos y no solo general).
Segundo, definir teóricamente los criterios de selección de los casos/unidades y su
aplicación práctica en el campo. Tercero, decidir las técnicas/instrumentos que nos
permitirán acceder a dicha selección/muestra. En los métodos cuantitativos el
muestreo aleatorio o no aleatorio se ubica en esta etapa (nunca antes). Por supuesto
que las tres etapas están acollaradas, una influye a la otra y viceversa; es decir, de
cómo podré acceder a los casos y el tipo de técnica que debo usar, con frecuencia me
obliga a redefinir teóricamente mis objetivos.
El documento espera dejar un mensaje: existe una cierta lógica/teórica en la selección
de los casos que es común a cualquier tipo de investigación científica en ciencias
sociales ya sea que se utilice una metodología cuantitativa o cualitativa. Esto explica
que la manera en que he organizado el documento sea poco convencional. La
estrategia de presentación será la siguiente: primero, hemos seleccionados cuatro
ejemplos y mostraremos como fueron seleccionados los casos/unidades; segundo,
presentaremos en forma esquemática, incluyendo ejemplos, los procedimientos
estadísticos de muestreo en investigaciones cuantitativas y los tipos de selección de
casos en investigaciones cualitativas1; para finalizar trataremos de reseñar los
elementos comunes a todo procedimiento de selección de casos/muestreo.
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Los ejemplos presentados en este documento provienen de estudios realizados por miembros del
equipo en el cual trabajo. La razón es que poseo información detallada sobre sus procedimientos, los
cuales por otra parte con frecuencia no aparecen explicitados en las publicaciones de los resultados.
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Ejemplos de selección de los casos/muestreo en investigaciones que utilizan
metodologías cuantitativas y cualitativas
La base de datos utilizada por Dalle (2011) ha sido construida por Raúl Jorrat en el
Instituto Gino Germani; la misma permite estudiar la estratificación y movilidad social
en Argentina. Dalle solo utiliza los datos del AMBA. Los datos ocupacionales de esa
base fueron re-categorizados por Dalle para ajustarlos a la definición operacional de
clase social mencionada más arriba.
La población del estudio está constituida por los miembros de los hogares particulares
que ocupan viviendas en los distritos de la Ciudad de Buenos Aires y los 19 partidos
que se denomina con-urbano bonaerense. La unidad de análisis es un miembro adulto
del hogar seleccionado aleatoriamente.
La muestra, diseñada por Luis Acosta y Raúl Jorrat para todo el país, ha sido
construida en varias etapas. La base sobre la cual se extrae la muestra es un tabulado
del censo de población de 1991 en el cual se contaba a nivel de circuitos censales la
proporción de hogares según los niveles de hacinamiento. Esto es: cada unidad/hogar
en un circuito tiene dos rasgos-variables, número de personas y número de cuartos. La
media de personas por cuarto nos da el nivel de hacinamiento. Este es un rasgo-
variable del hogar. Se puede computar así para cada circuito la proporción de hogares
con más de dos personas por cuarto (o tres o más personas). Esta proporción es un
atributo (rasgo-variable) del circuito. Esto nos permite saber para cada provincia
cuales son los circuitos con altos porcentajes de hogares con hacinamiento mayor de
2. Se cálculo también el porcentaje de hogares en el circuito con hacinamiento de 3 y
más personas por cuarto. Cuando para una jurisdicción se grafica la distribución de
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hogares según si se considera uno u otro valor, el porcentaje de hogares con 3 y más
personas deja una distribución con una mayoría acumulada en menos de 3 , es decir
dicotomiza más la población de hogares entre los más pobres y el resto. De allí que se
prefirió usar el valor de 2 y más.
Los criterios de muestreo con frecuencia siguen las pautas internacionales; lo que se
acostumbra. No he visto escrito esos criterios, los infiero de la estrategia de muestreo
utilizada. Germani (1960/62) para su investigación de estratificación y movilidad social
en el Gran Buenos Aires, seleccionó jefes de familia; hoy en día que varios (o todos)
los adultos de ambos géneros trabajan parece más razonable seleccionar a alguno de
ellos para ampliar la imagen de la estructura de clase prevalente en un espacio
geográfico dado. Más aún, tengamos en cuenta que en una población envejecida como
la del AMBA, los jefes de hogar tienen una estructura de edad en la cual la incidencia
de los retirados y jubilados es sensiblemente mayor que lo que era hace cincuenta
años. Como los propios datos de nuestras encuestan muestran, con la edad avanzada
declina el estatus ocupacional y la capacidad de generar ingresos de las personas
(Bonaldi, 1994).
Como síntesis el ejemplo nos señala que en la selección de las unidades de análisis
prevalecieron criterios teóricos y también facticos.
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análisis para definir la población fueron los hogares los cuales pueden ser identificados
en el censo, el que constituye la base para diseñar la muestra.
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del logro educativo. También analizó otros temas, además de los incluidos en Sautu
(1965)2, los cuales nunca se publicaron.
La lógica del criterio de muestreo elegido es que la inscripción a lo largo de los años
refleja el reclutamiento selectivo en la UBA, por género y clase social de origen y como
va variando con el correr de los años. Muestra además los tiempos que a los alumnos
vigentes en 1960 les ha demandado alcanzar el año que estaban cursando. Además
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El objetivo del estudio era estudiar los niveles de logro académico de los estudiantes de la UBA. En el
marco teórico se discuten tres conjuntos de circunstancias, que en la metodología cuantitativa se
construyen como variables independientes, las cuales se postula daban cuenta, o explicaban, los
diferentes logros de los estudiantes. El primer conjunto son variables referidas a la familia (clase
social, universitarios en la familia, etc.) y al alumno (trabajo, género, edad, etc.); el segundo al
comportamiento del alumno, o hábitos de estudio, y el tercero a los pares. La variable dependiente
era logro (construida con varios indicadores).
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aleatoriza la influencia de la mayor exigencia que demandan los diversos tipos de
carreras.
La investigación de Najmias (2012) se propone indagar cómo deciden los padres a qué
escuela enviar a niños con dificultades auditivas en el ámbito del AMBA. Se trata de
una población de dimensiones pequeñas y de difícil acceso. No existe, como sucede
con otras discapacidades, un censo individualizado de personas, especificando sus
edades, categorizadas como sordas o hipo-acústicas. Por otra parte su asistencia
escolar está dispersa en una multiplicidad de establecimientos diseminados en el área
geográfica bajo estudio. Más aún, como la autora lo señala los padres son reticentes a
dar entrevistas y prácticamente no se puede contar con el apoyo de directivos
escolares o especialistas de la salud.
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Utilizando una guía de entrevista en profundidad, cuya aplicación en el campo era
flexible/no estructurada, el estudio se detiene en el primer diagnóstico médico y
recorre todas las dudas, idas y vueltas, pruebas y rechazos de las escuelas, fracasos e
indecisiones, en un análisis profundo y detallado de cada uno de los casos estudiados.
La síntesis final muestra el papel de los padres y la importancia de contar con el apoyo
de una legislación protectora en materia de discapacidad.
Los temas en los cuales se confronta un deber ser cultural con una realidad cotidiana
son muy difíciles de investigar. Se trata de describir y comprender la sutil
configuración de valores morales, disposiciones personales e interpretaciones de la
realidad construidas colectivamente y puestas de manifiesto en expresiones verbales.
Obviamente Freidin (2000) no podía recurrir a una metodología cuantitativa para su
investigación sobre la donación de órganos. Optó por realizar grupos focales los que
diseñados, conducidos y analizados de manera teórica y metodológica adecuada
permiten desentrañar la construcción colectiva de pautas y modelos socio-culturales.
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Los grupos focales no se proponen mirar asociaciones ni distribuciones, tampoco se
proponen asignar rasgos a grupos de personas. El propósito de esta metodología es
rastrear en dimensiones subyacentes que emergen de la dinámica de grupos. La
discusión del grupo, al igual que el grupo terapéutico, hace aflorar manifiestamente
elaboraciones psicológicas de pautas culturales, de representaciones colectivas. Como
en la sociedad no existe uniformidad, el estudio plantea la conformación de varios tipos
de grupos.
En la selección de los casos los métodos cualitativos son más flexibles ya que por
ejemplo en una encuesta una vez que realizamos el trabajo de campo es difícil
cambiar. No así en métodos cuantitativos de análisis de datos secundarios estadísticos
o de contenido; siempre se puede agregar, sacar, reconstruir categorías y cuadros.
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bonaerense; su trabajo voluntario en la escuela local le permitió conocer familias con
diversas inserciones sociales y laborales. Sus casos fueron seleccionados tomando en
cuenta la diversidad de esas situaciones.
En cuanto a las investigaciones que utilizan muestreos estadísticos puede darse el caso
de trabajar con una población definida en teoría pero empíricamente muy indefinida
porque es de difícil acceso. Tomemos como ejemplo (inventado) un estudio sobre la
desocupación entre pobladores de villas miserias del AMBA. La ubicación territorial de
las villas es conocida, sus límites precisos y el número de familias y personas puede
ser desconocido. Una muestra aleatoria puede sortear villas (previo listado y
caracterización). Realizar fotos aéreas de las villas de la muestra y seleccionar
aleatoriamente espacios en los cuales ubicar hogares a entrevistar.
Muestreo estadístico
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elegido debe ser conocida; puede no ser la misma para todas las unidades pero debe
postularse desde el inicio3.
Una vez definida la población y decidido el tipo de muestra su diseño demanda varias
decisiones. Primero, definir el marco muestral que es el listado o registro de todas las
partes/elementos que conforman la población; aquellas unidades a las cuales
efectivamente tenemos la posibilidad de acceder. En el ejemplo del estudio en la UBA
es el listado por fecha de inscripción a una facultad de los alumnos censados en 1960.
En el caso de una muestra multi-etápica como la de Acosta-Jorrat el marco muestral
son (según yo entiendo) los circuitos con sus correspondientes planos del catastro a
partir de los cuales se pueden sortear manzanas y elegir, según un procedimiento
prefijado, los hogares y allí la persona a encuestar.
Segundo, establecer cuál será la unidad de muestreo y los pasos que se darán para su
ubicación y selección. En el ejemplo de la muestra Acosta-Jorrat la unidad fueron las
personas sorteadas ubicadas en el contexto del hogar seleccionado en la última etapa
de la construcción de la muestra.
Baranger (1992:48) nos ofrece un cuadro muy útil que establece los elementos a tener
en cuenta para decidir sobre el tamaño de la muestra: los valores presumibles de las
distribuciones de las variables principales en el universo, es decir su variabilidad
presunta; el margen de error en la estimación que estamos dispuestos a aceptar, y el
nivel de confianza que se establecerá para las estimaciones (2 o 3 desvíos). Así,
cuánto más heterogénea sea una población mayor deberá ser el tamaño de la muestra
si se desea aceptar un margen de error bajo y un nivel de confianza alto.
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La probabilidad de una unidad cualquiera de ser elegida es el cociente entre el número de unidades a
elegir en la muestra y el número de unidades en la población/universo al cual pertenece cuando dicha
selección se realiza por sorteo al azar.
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Cuarto, decidir qué tipo de estrategia de muestreo se utilizará; esto depende del tipo
de población y del nivel de heterogeneidad de los subconjuntos que conforman la
población. En poblaciones en las cuales coexisten subconjuntos poco numerosos con
otros muy numerosos (por ejemplo niveles socio-económicos) es conveniente
establecer en una muestra estratificada razones de muestreo diferentes
(probabilidades diferentes de ser incluido en la muestra).
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Babbie (1996: capítulo 8), así como otros manuales de metodología, explica las razones por las
cuales solo con muestras aleatorias podemos estimar valores que son atributos/distribuciones que
asumimos caracterizan al universo (los denominamos parámetros).
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La realización de muestra aleatoria es una tarea compleja en si misma que requiere tomar muchas
decisiones. Conviene consultar bibliografía especializada.
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adjuntos, jefes, y auxiliares). La razón de muestreo es mayor cuanto menor es el
número de unidades en la población. Por supuesto que la matriz de datos antes del
análisis debe expandir la muestra usando como ponderadores la razón de muestreo.
Tercero, las muestras por conglomerados los cuales pueden ser áreas o conjuntos
reconocidos como tales (por ejemplo iglesias, clubes). Lo típico son las áreas
geográficas, que pueden ser circuitos electorales que cuentan con los listados de
votantes, circunscripciones censales para las cuales se cuenta con información sobre
hogares y viviendas, departamentos en las provincias, etc. Estas muestras
generalmente se implementan en varias etapas como es el caso de la muestra de
Acosta-Jorrat. En estas muestras por conglomerados en varias etapas la razón de
muestreo puede cambiar en cada una de ellas según los pesos de cada elemento en el
universo6.
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Nada impide que una muestra por conglomerados seleccione al azar a algunas unidades colectivas y
luego entreviste a varios o todos los miembros.
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que residan en barrios de clase media o alta. Recordemos que las cuotas deben
analizarse separadamente y compararse los resultados.
La selección casual se puede aplicar juntamente con una estrategia territorial. Por
ejemplo tenemos alguna idea como están distribuidas las casas en una villa miseria y
con esta imagen en mente recorremos las callecitas/senderos y seleccionamos una
casa cada un número dado de casas tratando de cubrir toda el área (lo más posible),
tal como se hizo en una investigación en Isla Maciel (Sautu, Vujocevich & Griselli,
1996). Se contaba con un mapa de la parte urbanizada de la Isla y se reconstruyeron
los caminitos de la Villa usando la experiencia de trabajo en el barrio.
Muestreo/selección teórico
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trabajando con las trayectorias de familias de personas que por varias generaciones
cuentan entre sus miembros con profesionales universitarios, para compararla con
personas cuyas familias no contaron con profesionales, salvo el sujeto/presente de la
entrevista. Otro ejemplo de casos pre-establecidos es el de Freidin (2000) descripto
más arriba.
En los grupos focales en la selección de casos la mayor dificultad es el “matching” en la
composición de los grupos (semejantes en todo menos en las variables postuladas
como clasificatorias). Un ejemplo es el de Otamendi y Otero (2007) en la investigación
sobre actitudes hacia las armas de fuego en el AMBA; diseñaron grupos focales sobre
la base de una larga experiencia en el campo trabajando en instituciones cuyo
propósito era el control del uso de armas (ver nota 2 en página 358). El criterio de
selección más relevante fue la posesión o no de armas de fuego en el hogar. A su vez,
tuvieron en cuenta la clase social, ya que se partió del supuesto de que las personas
tienen diferentes experiencias y representaciones de la seguridad, la delincuencia, la
policía y la justicia según su posición social (Otamendi & Otero, 2007: Cuadro 10.1).
Siguiendo una lógica experimental, se establecieron 4 grupos de personas de ambos
sexos, edad 30-60 años: armados y no armados de clase media-alta y armados y no
armados de clase trabajadora. Para el grupo de clase media-alta se siguió un muestreo
bola de nieve mediante el cual se contactaba a personas armadas que a través de
conocidos de las investigadoras sabían que tenían armas. Para el grupo de clase
trabajadora, se procedió a contactar a líderes de organizaciones barriales con fuerte
presencia en una villa miseria de Capital Federal. Sin embargo, dado que la posesión
de armas de fuego de manera irregular es un delito, no fue posible organizar dicho
grupo por el temor que generaba una posible denuncia. De todas maneras sí se
pudieron organizar los grupos de no armados de ambas clases sociales.”
La selección que Baranger (1992) denomina casual se utiliza frecuentemente en la
investigación cualitativa. Las estrategias para diseñar muestras casuales pueden ser
muy diversas. El tema es adecuarlas a la situación y población estudiada. Si deseamos
estudiar, por ejemplo, una manifestación callejera de protesta nuestra muestra estará
conformada por aquellas personas participantes que estén dispuestas a contestar
nuestras preguntas en aquellos sitios a los cuales tengamos acceso (Freidin &
Perugorria, 2007). Podemos complementar la selección casual con las cuotas por
ejemplo por sexo y edad como hicieron Sautu, Boniolo, Dalle, Perugorría y Elbert
(2005) en sus entrevistas durante las protestas callejeras del 2001. Un detalle de la
metodología utilizada incluyendo la selección de los casos se encuentra en Brom, Dalle
y Elbert (2007).
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La metodología del estudio de caso o de múltiples casos (Yin, 1994) selecciona casos
intrínsecamente, es decir son esos por sí mismos y no otros porque el reemplazo sería
imposible o impracticable. Si deseamos estudiar por ejemplo las consecuencias
psicológicas y sociales de la tortura seremos afortunados si accedemos a una persona
que haya pasado por esas experiencias y esté dispuesta a revivirlas.
El caso, ese y no otro, existe con los rasgos que le son propios. Son casos que
podríamos denominar únicos porque son ocurrencias de sucesos o procesos históricos
que nos interesa investigar. Son irremplazables, aunque si fuera nuestro propósito
eventualmente podríamos encontrar eventos similares. Por ejemplo los levantamientos
Carapintadas que estudia Navarro (2007). Su objetivo es reconstruir las
interpretaciones históricas subjetivas de los protagonistas de esos eventos. Si Navarro
hubiera deseado realizar un análisis histórico de esos sucesos tendría que haber
utilizado otra metodología: el análisis de crónicas y diarios de la época. Es importante
tener en cuenta la diferencia profunda entre un estudio que se propone investigar en
profundidad los significados, fantasías, valores o emociones desde la perspectiva de los
propios actores, de otra planteada desde la perspectiva de los
observadores/investigadores.
¿Cuantitativo o cualitativo?
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pertinente a los supuestos epistemológicos y teóricos que sustentan esos objetivos. Se
pueden replicar estudios (misma teoría, objetivos y metodología) en los cuales la
población a estudiar posee rasgos semejantes a la del estudio replicado; en este caso
la selección de los casos se adecua a la nueva situación pero respetando los criterios
básicos.
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historias de vida de los casos seleccionados le permitieron, entre otros objetivos,
articular la reconstrucción macro-social de los procesos de movilidad social con las
interpretaciones subjetivas de las experiencias personales de movilidad/inmovilidad
intergeneracional.
Ante la multiplicidad de estrategias metodológicas disponibles y las experiencias de
práctica de investigaciones, este documento tuvo como propósito señalar que la
definición teórica de los objetivos comanda el diseño, en el cual se inserta la selección
de los casos. La metodología utilizada responde a esos objetivos.
La selección de los casos, los criterios aplicados, el tipo de diseño elaborado para
elegirlos y acceder permea toda la investigación. Esto se hace evidente en el momento
del análisis de los datos: le pone límites. Puedo predicar, afirmar, generalizar, según
hayan sido los casos que incluí en mi estudio. Las volteretas literarias o saltos en el
vació no están permitidos en la investigación científica.
Referencias bibliográficas
19
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