Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados,

y yo os haré descansar.
Mateo 11:28-30

Introducción:

La vida del ser humano está llena de acontecimientos personales que nos han llenado de alegría,
pero también ha habido muchos momentos o épocas o temporadas difíciles que han traído
tristezas, preocupaciones y angustias.

Desde el pecado de Adán para acá la vida del ser humano no ha sido fácil está llena de momentos
o épocas buenas pero también de épocas malas.

Para aquellos que somos cristianos, además de los problemas que agobian a las personas o de los
momentos felices que todos tenemos, se nos agrega el hecho de que debemos obedecer a Dios y
eso implica dejar de hacer aquello que Dios prohíbe o tener que hacer aquello que Dios manda.

El costo de ser cristiano no es fácil, implica una gran responsabilidad para con Dios, para con
nosotros mismos, para con nuestros hermanos y para con el perdido. El costo es alto, por ello
Cristo lo ilustra como tomar una cruz, que era utilizada para castigar, torturar y asesinar a los
criminales. Lucas 9:23 Lucas 14:26-27 

El precio que debemos pagar por seguir a Cristo comienza por negarnos a nosotros mismos. Sin
embargo a pesar del precio, y lo difícil de la senda, Cristo nos llama y nos dice:
Mateo 11:28-30 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. 

Aún con esta hermosa promesa de Cristo, muchos no quieren seguir a Cristo, no quieren
abandonar su forma de vida o tienen temor a la responsabilidad de ser cristiano.

1. Los afanes de la vida.

La humanidad esta tan afanada tratando de alcanzar una felicidad material o tratando de sobrevivir
en un mundo donde se requiere un gran esfuerzo y tiempo de nuestras vidas. Los afanes de la vida
quitan gran cantidad de tiempo a las personas y al final también le roban una vida apacible y
tranquila.

De igual manera los afanes de la vida le quitan al cristiano o al que quiere seguir a Cristo la vida
apacible y de gozo que debería estar viviendo. Lucas 21:34 Esto lo dijo Jesús hace casi 2000 años
y hoy en día tiene más vigencia, porque el mundo acosa, ahoga a la persona con los afanes de la
vida.
Muchas personas que en su corazón desean seguir a Cristo no lo hacen por los afanes de la vida.
Lucas 8:14 Gálatas 5:24 

2. El yugo de Jesús.

Desde la antigüedad se ha usado el yugo como instrumento para unir dos bestias o bueyes para
arar la tierra y facilitar la siembra. Por lo general en el yugo debe haber dos animales de similar
tamaño y fuerza, para que la carga sea pareja entre ambos. Cuando uno de los animales es más
pequeño o viejo o débil que el otro, hace que el animal más fuerte haga mayor esfuerzo porque
tiene que arrastrar su parte más al otro.

La relación que tenemos con Jesús o podemos tener con Jesús, él la representa como un yugo,
una carga que debemos arrastrar. el yugo de Jesús es fácil y la carga es ligera, liviana.
Pero, ¿Cómo puede ser posible esto si pareciera que la carga de Jesús es pesada y sufrida
cuando se compara a cargar una cruz?
Es posible porque él tiene el poder, la sabiduría para cumplir lo que promete: Nos hará descansar y
en él hallaremos descanso para nuestras almas.

3. Descanso para nuestras almas.

Lo primero que hemos de entender es que Jesús nos promete que su cargar es ligera y fácil. A
pesar de que estemos atribulados o afanados por los problemas de la vida y por las necesidades
de sobrevivir en este mundo, Jesús nos ayuda.

3.1. A través de su palabra.

Al estudiar la biblia entendemos que la senda del cristiano está llena de muchas negaciones,
tentaciones y obstáculos que nos puede impedir alcanzar la vida eterna además del enemigo que
tenemos: Satanás y sus huestes de maldad.
Pero también comprendemos que esto es nada con lo que Cristo nos ofrece, que tenemos a
nuestro lado a Jesús nuestro poderoso rey y salvador que ya venció al mundo y a Satanás, y que
nos dice que no nos preocupemos por estos obstáculos, sólo preocupémonos por seguirlo y
obedecerlo a él. Mateo 7:24-25 

3.2. Mediante su poder.

Dios tiene una gran organización de ángeles, que están trabajando para Él, y toda la mirada, la
atención de la organización celestial de Dios esta puesta sobre nosotros y sobre aquellos que más
adelante obedecerán, el poder de Dios está en acción para protegernos, guardarnos para que
alcancemos la vida eterna. 1Pedro 1:3-5 Romanos 1:16-17 

3.3. Mediante su Espíritu Santo.

Dios nos ha dado el consolador, el Espíritu de Dios. 1Juan 4:13 Romanos 8:26-27

3.4. En nuestras necesidades básicas.

Inclusive Jesús nos pide que no nos afanemos por nuestra vida por lo que hemos de comer o
beber o vestir. Mateo 6:25-34

4. Vayamos a Jesús, y sigámoslo no tengamos miedo.

Sigamos a Cristo, aquellos que aceptamos su invitación y obedecimos estemos firmes en nuestra
decisión de seguir a Cristo, porque a pesar de lo que acontezca en nuestra vida, Dios está con
nosotros. Romanos 8:28-39 

No sólo estas cosas no deberían separarnos de Dios, sino tampoco el mundo y los afanes de la
vida.
Y para aquellos que no han obedecido a Dios, que no han hecho los pases con Dios, que no se
han reconciliado con Dios. Obedézcalo el cuidará de ustedes.

Conclusión:

Aceptemos su invitación, llevemos el yugo de Jesús y obtendremos descanso para nuestras almas.
No tengamos temor al camino que Cristo nos muestra: si el venció el mundo, también nosotros lo
haremos, si perseveramos hasta el fin.