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María quiere protegernos bajo Su regazo especialmente en estos tiempos tan difíciles, duros
y confusos que estamos viviendo en nuestro país y el mundo entero de guerra espiritual. ¡Es
nuestro escudo!Quiere protegernos como Nuestra Madre amorosa que Es, dándose por
completo en Gracia y bendición para sus hijos con este hermoso regalo del cielo. María
quiere que nos sintamos llenos de Su ¡PAZ, AMOR Y ALEGRÍA! que sepamos que ¡no
estamos solos!, que Ella siempre nos acompaña y nos dejemos abrazar bajo Su regazo.
¡Nuestra Madre Santísima, ”MI NIÑA” (como la nombraba San Juan Diego) quiere que la
dejemos entrar a cada uno de nuestros hogares! ¡En cada familia, dentro de cada alma, de
cada corazón para quedarse con nosotros!_*
¡Portar El Regazo de María es un honor!, también significa rezar El Santo Rosario diario, La
Santa Eucaristía diaria. (Los que no puedan presencial, hacerla espiritualmente),
Consagrarse a Jesús por María con el Método de San Luis María Grignion de Montfort
(renovarla cada año), ayuno y penitencia (miércoles y viernes) y procurar permanecer en
gracia (buscar la confesión cada vez que sea necesaria) e ir a visitar a Nuestro Señor
Jesucristo en Adoración al Sagrario donde permanece solo y busca por TU compañía por
lo menos una hora a la semana. En pocas palabras, Nuestra Madre quiere que le
pertenezcamos completamente a Ella para llevarnos a los brazos de Su amado Hijo.
Nos Recuerda que las mujeres, hijas de Jesús y María, debemos cubrirnos la cabeza al
comulgar y ante La Adoración al Santísimo (con el regazo). Recibir a Nuestro Señor
Jesucristo que está Realmente presente en El Santísimo Sacramento del Altar en
Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en la boca y de rodillas.
¡María está reuniendo a su Ejército! Nuestra Madre nos pide que oremos por La Paz y la
santidad de las familias, de los sacerdotes y religiosos; por la libertad de MÉXICO y el mundo
entero, por la unidad y el AMOR, por el fin del comunismo; pero sobre todo que hagamos
REPARACIÓN y ACTOS DE DESAGRAVIO AL SACRATÍSIMO CORAZÓN DE JESÚS Y AL
INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA y VOLVAMOS LA MIRADA A DIOS y pidamos PERDÓN
por nuestros pecados y los del mundo entero.
¡Recuerda! Portar el Regazo de María es imitar a María, imitar Su vida y Sus virtudes,
amar a María, Ella es nuestro más grande ejemplo.