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“Salvadoreños varados en el exterior, en el contexto del Covid-19”

La humanidad atraviesa un momento de caos social, de fragilidad institucional y legal, que


tiene como característica principal la improvisación para hacer frente a un enemigo común.
Cuando inició la pandemia del Covid-19, El Salvador fue uno de los países que con cero
contagios decretó el cierre de sus fronteras1. Desde ese momento se empezó a hablar de los
“varados”, es decir, aquellos compatriotas nuestros que se quedaron en otros países,
esperando se habilitara una oportunidad para regresar al país con la apertura de las fronteras
aéreas y terrestres.
Lo anterior puede ser considerado como un claro irrespeto al derecho de retornar al país,
que poseen todos nuestros connacionales. El derecho internacional ha reconocido el
“Derecho de circulación y residencia” en diversos instrumentos, enunciando que: “…nadie
puede ser privado del derecho de ingresar a su país” 2, “Toda persona tiene derecho a salir
de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país” 3, “Nadie puede ser privado
arbitrariamente del derecho a entrar a su propio país”4. Es importante mencionar que todas
las normas citadas anteriormente han sido firmadas y ratificadas por El Salvador 5, por tanto,
han pasado a ser leyes de la República de obligatorio cumplimiento.
Ahora bien, en el caso la CADH6 podríamos decir que ese derecho es absoluto, pues a
nadie por ninguna razón se le puede negar el derecho de volver al país del cual es nacional;
en el caso del PIDCP7 establece una salvedad que el motivo por el cual no se permita a un
nacional ingresar a su país sea arbitrario. El Comité de Derechos Humanos de las Naciones
Unidas en su Observación General No.27 ha interpretado el Art. 12.4 del instrumento
anteriormente citado, identificando la arbitrariedad con la falta de objetividad,
proporcionalidad y razonabilidad de una medida impuesta con la finalidad de restringir el
goce de un derecho8.
La CIDH ha establecido principios sobre Derechos Humanos de las personas migrantes,
específicamente en el No.53 se garantiza que ninguna persona puede ser privada de su
derecho de entrar al país del cual es nacional.

1
Presidencia de la Republica, Comunicado oficial, ver en: https://covid19.gob.sv/este-17-de-marzo-de-2020-el-
presidente-de-la-republica-nayib-bukele-refuerza-y-dicta-nuevas-disposiciones-para-contener-la-pandemia-de-covid-19/.
2
La Convención América sobre Derechos Humanos en su art. 22.5 señala: “Nadie puede ser expulsado del territorio del
Estado del cual es nacional, ni ser privado del derecho a ingresar en el mismo”
3
Declaración Universal de Derechos Humanos art. 13.2.
4
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en su Art. 12.4 señala: “Nadie podrá ser arbitrariamente privado
del derecho a entrar en su propio país”.
5
Portal de transparencia de la Republica, documentos Ministerio de Relaciones Exteriores, ver en:
https://www.transparencia.gob.sv/institutions/rree/documents/240134/download
6
CADH: Convención Americana sobre Derechos Humanos.
7
PIDCP: Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
8
El Comité sobre Derechos humanos señala que: "[l] La referencia al concepto de arbitrariedad en este contexto tiene por
objeto subrayar que se aplica a toda actuación del Estado, legislativa, administrativa o judicial; garantiza que incluso las
injerencias previstas por la ley estén en consonancia con las disposiciones, los propósitos y los objetivos del Pacto, y sean,
en todo caso, razonables en las circunstancias particulares. El Comité considera que hay pocas circunstancias, si es que
hay alguna, en que la privación del derecho a entrar en su propio país puede ser razonable”. Ver:
https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/BDL/2001/1400.pdf
Con todo lo anterior, podríamos preguntarnos ¿Ha existido vulneración al derecho de
circulación y residencia de los varados? Las fronteras se cerraron, pero la repatriación no se
ejecutó de manera inmediata, la Sala de lo Constitucional tuvo que emitir medidas
cautelares exigiendo al gobierno un plan de repatriación 9. El plan ha avanzado a paso lento,
existe poco apoyo por parte de los consulados los cuales no proporcionan una adecuada
información, dificultando que el derecho de retornar al país para centenares de
salvadoreños sea garantizado de una manera adecuada. Considero que el Estado
tardíamente está tratando de responder a las obligaciones emanadas de los instrumentos
internacionales citados, aún hay muchos vacíos y falta de transparencia en este proceso
consecuencia de la improvisación con la cual el gobierno ha respondido a la pandemia.
Nadie puede negar la amenaza global del virus, un acceso ordenado, organizado y
controlado es posible, aunque reviste de un trabajo complejo y costoso.

9
Ver en: http://www.jurisprudencia.gob.sv/PDF/AMPARO_167-2020.PDF

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