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RESUMEN MEDICINA ASIRIO-BABILÓNICA Y EGIPCIA

ANDREA MELISSA ABRIL AMALUISA

CARRERA ESCUELA DE MEDICINA, UNIVERSIDAD CATOLICA SEDE


AMBATO

PRIMERO “A”

PS.CL. JUAN JOSÉ QUESADA

17 DE MARZO DE 2023
LA MEDICINA ASIRIO-BABILONICA

Ideas Principales

• La historia de Mesopotamia y su importancia histórica y cultural.

• La condición humana en Asiría y Babilonia estaba fuertemente determinada por la

religión y la divinidad, lo que generaba una gran opresión en la vida de los individuos.

• La enfermedad era vista como un castigo divino por los asirios y babilonios, lo que

afectaba la vida religiosa y social del enfermo.

• Métodos de diagnóstico de enfermedades en la antigüedad se basaban en creencias

mágicas y religiosas más que en conocimientos científicos.

• La reflexión sobre el sufrimiento y la injusticia es un tema universal que ha preocupado a

la humanidad desde tiempos muy antiguos y ha sido abordado por diferentes culturas a lo

largo de la historia.

• La práctica médica en la antigua Mesopotamia estaba regulada y reconocida legalmente.

• La medicina asirio-babilónica experimenta una incipiente desacralización en los últimos

siglos de su existencia, pero que su concepción "personalista" de la enfermedad

prevaleció y se transmitió a la posteridad.

La historia de Mesopotamia, una zona geográfica entre el Tigris y el Éufrates que ha sido

escenario de varias culturas históricas extinguidas desde el Neolítico hasta el año 539 a.C. Se

destaca la conquista de Sumer por los ejércitos de Akkad y la ulterior somatización de

Mesopotamia como una de las vicisitudes históricas más importantes. El texto también menciona
la medicina en Mesopotamia y cómo se puede dividir en la idea del hombre, la concepción de la

enfermedad, el tratamiento de los enfermos y la figura social del sanador. Aquí encontramos una

fuerte sumisión a la divinidad en Asiría y Babilonia, donde los individuos estaban obligados por

una densa red de tabúes y obligaciones religiosas y morales impuestas por los dioses y sus

representantes humanos. Los hombres eran vistos como juguetes de los dioses y solo podían

alegrar su corazón cumpliendo con los múltiples mandatos impuestos. La falta de cumplimiento

se castigaba con infortunio, dolor, angustia moral o enfermedad. Además, se menciona que el

conocimiento anatomo fisiológico de los asirios y babilonios era muy elemental y tosco.

La concepción asirio-babilónica de la enfermedad, que se entendía como un castigo de los

dioses enojados contra aquellos que la padecían, debido a algún pecado que habían cometido.

Esta interpretación de la enfermedad como castigo es común en todas las formas de cultura

primitiva, pero en Asiria y Babilonia se vivió de manera más consecuente y sistemática. La

palabra asiria "shêrtu" significaba pecado, impureza moral, cólera de los dioses, castigo y

enfermedad. La enfermedad era vista como una mácula que impedía al paciente participar en

ceremonias religiosas públicas. Todos los dioses podían infligir la enfermedad como castigo y los

modos efectivos de la punición noógena eran tres: la acción directa del dios enojado, el

apartamiento de la divinidad y el encantamiento por obra de un hechicero, además prácticas y

nociones antiguas de diagnóstico de enfermedades, las cuales se basaban en un interrogatorio

ritual al enfermo para determinar qué pecado había cometido, seguido de prácticas mágicas de

adivinación como la en piromancia, la lecanomancia, la oniromancia, la astrología y la

hepatoscopia. El diagnóstico nunca iba más allá de identificar los síntomas de la enfermedad.

Los procedimientos de diagnóstico y tratamiento de los antiguos asirios en el ámbito de la

medicina, y menciona que, en caso de no encontrar una causa aparente para la enfermedad del
paciente, éste podía experimentar una profunda perplejidad y desconcierto frente a la posibilidad

de que su sufrimiento fuera injusto o inmerecido. Se menciona que esta reflexión sobre el

problema del dolor no merecido anticipa posteriores obras literarias como el Libro de Job y la

tragedia griega. El tratamiento médico en la antigua Asiria y Babilonia combinaba prácticas

religiosas y mágicas con remedios físicos como plantas medicinales, sustancias minerales,

tratamientos con agua y masajes, así como ciertas prácticas quirúrgicas.

La presencia de médicos en Asiria y Babilonia, que eran conocidos como "asa". Aunque

la visión de la enfermedad en esta cultura tenía un carácter sacerdotal, algunos médicos tenían

una condición laica, como los cirujanos-barberos. Los sanadores cobraban honorarios y estaban

regulados por leyes, incluyendo trece artículos en el Código de Hammurabi, donde la medicina

asirio-babilónica, que se concebía como un sistema y estaba muy ligada a la religión. Sin

embargo, en los últimos siglos de esta civilización se inició una incipiente desacralización en la

medicina, en la que se comenzó a considerar el síntoma en sí mismo, y no como una

manifestación de impureza moral. A pesar de esta nueva concepción, la medicina asirio-

babilónica llegó a la posteridad como una concepción "personalista" de la enfermedad, en la que

se creía que esta estaba relacionada con el individuo enfermo en lugar de con causas externas.

LA MEDICINA DEL ANTIGUO EGIPTO

Ideas principales

• Fuentes principales de la medicina del antiguo Egipto a través de una lista de los papiros

médicos más importantes.

• Sanadores que se encontraban en el antiguo Egipto.


• La medicina egipcia tenía limitaciones en cuanto a su carácter racional y técnico, a pesar

de algunos avances empíricos.

• La medicina egipcia antigua y la falta de una teoría coherente de la enfermedad.

• La medicina egipcia en la actualidad.

La medicina del antiguo Egipto y señala que su vigencia duró más de tres milenios, lo

que indica que su historia es larga, la medicina de la época de Imhotep no era la misma que la de

los papiros de Ebers y Edwin Smith, pero destaca la importancia de estos últimos para conocer la

medicina egipcia. Observamos papiros médicos antiguos de origen egipcio, que datan de entre

los años 1.900 a.C. y 1.200 a.C. Cada uno de estos papiros contiene información médica y

terapéutica que se considera de gran valor histórico. Algunos de ellos, como el Papiro de Edwin

Smith y el Papiro Ebers, son especialmente importantes debido a la precisión y detalle de sus

descripciones médicas y quirúrgicas. Otros papiros, como el Papiro de Kahoun, también

contienen información sobre matemáticas y veterinaria, además de ginecología y obstetricia. Los

papiros en general contienen recetas y fórmulas mágicas para curar diversas enfermedades y

dolencias.

El antiguo Egipto contaba con tres tipos de sanadores: sacerdotes de Sekhmet, médicos

laicos y magos, cada uno con su propia especialidad. La profesión médica era hereditaria y

exigía un aprendizaje esotérico, solo para iniciados, posiblemente en la "Casa de la Vida", una

institución del Estado cerca de los grandes templos. Los médicos estaban bajo la protección de

varios dioses, y la práctica médica se especializó en ciertas enfermedades, aunque la

especialización disminuyó con el tiempo. En el norte helenizado de Egipto, se practicaba la

incubación en el templo.
La medicina egipcia y la disyunción entre la medicina mágico-religiosa y la empírico-

racional. Menciona el papiro Edwin Smith como un ejemplo de la precisión en las descripciones

médicas empíricas, pero también señala la presencia de fórmulas para encantamientos en él.

Aunque se encuentran algunas concepciones especulativas sobre anatomía y fisiología, el autor

concluye que la medicina egipcia no cumplía con los requisitos necesarios para ser considerada

verdaderamente racional, científica y técnica.

Se mencionan dos actitudes frente a la enfermedad: como un azar que puede ocurrirle a

cualquiera y como un castigo divino. A pesar de que prevalecía la visión de la enfermedad como

castigo y mácula y era habitual el tratamiento mágico-religioso de ella, siempre la disposición

mental del sanador fue más suelta que en otras culturas arcaicas y más fuerte el atendimiento a

los datos de la observación sensorial. La patología especial ocupaba un amplio espacio en los

papiros médicos y se describían enfermedades de diversos sistemas del cuerpo, así como

afecciones quirúrgicas, obstétricas y ginecológicas. La incipiente racionalización del

pensamiento médico egipcio se centraba en el desorden de la función de los vasos y la doctrina

patogenética del wehedu.

La cultura egipcia se extinguió con la llegada del Islam, su saber terapéutico perduró y

fue adoptado por médicos griegos, egipcios cristianos y árabes. El legado de la medicina egipcia

continúa presente en la historia de la medicina.

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