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El género de hongos Aspergillus son del reino Fungí, son hongos verdaderos

ascomicetos con una variedad de características como:

• Tienen una forma de reproducción sexual mediante ascosporas.


• Son hongos metabólicamente diversos.
• Son contaminantes, pueden crecer en toda la materia orgánica.
• Son hongos saprobios, degradan la materia orgánica en descomposición.
• Son anemófilo, es decir, son fácilmente aerotransportados a través del aire.
• Se comportan como patógenos oportunistas que necesitan forzosamente
ciertos factores de una persona para que puedan causar enfermedad.

Micromorfología

Dentro de la micromorfología de los aspergillus habrá una cabeza aspergilar


típica sobre un conidióforo, es decir, una hifa que sostiene todos los conidios.
Observaremos una vesícula de la cual van a nacer métulas y esterigmas, a partir
de los cuales van a salir los conidios; los esterigmas también son llamadas
fiálidades que dan origen a fiáloconidios o conidios. Generalmente las métulas
(un esterigma que da origen a otro esterigma o una fiálide que da origen a otra
fiálide).

En la siguiente imagen se observa un examen directo, se identifican conidióforos


de Aspergillus fumigatus, se distingue la vesícula en la cabeza aspergilar media,
observamos los conidios que incluso ya están dispersos. Siempre que se realice
una descripción de los hongos, el micelio es macrosifonado, grueso hialino y
septado, presentan conidióforos, cabezas aspergilares, vesícula, métula, fiádelide
y microconidios.
Recordemos el carácter anemófilo de los conidios de Aspergillus, la cual les da la
capacidad de dispersarse fácilmente y mantenerse a cierta altura “flotando”,
debido a características hidrofóbicas que presenta la pared de estos hongos.

En la siguiente imagen podemos ver un muestreo ambiental de una oficina y


notaremos la gran diversidad de hongos presentes en ese ambiente. Su
dispersión y la presencia de estas especies en casi todos los ambientes, está
garantizada.
Especies del género Aspergillus

En el género Aspergillus existen alrededor de 200 especies identificadas, las más


comunes son flavus, fumigatus, terreus, clavatus, níger y nidulans, actualmente y
debido a los avances en biología molecular, han aparecido diversas especies más.
Algunas especies son fáciles de identificar por micromorfología e incluso por
algunas características macroscópicas de la colonia, pero algunas veces es
necesario sembrarlas en diferentes medios con diferentes fuentes de carbono,
por ejemplo, medios con glucosa, con celobiosa, con xilanos, goma Guar,
almidón, pectina de manzana, inulina, fibra de trigo, pulpa de remolacha; y
utilizando condiciones específicas en cada medio. De acuerdo al medio de cultivo
en que sea inoculada, cada especie de Aspergillus va a variar tanto su
pigmentación, como su capacidad de filamentar, capacidad de generar
estructuras, de reproducción, etc. Los medios más comunes que podemos estar
en el laboratorio son el PDA (papa dextrosa agar), agar Sabouraud y medio borelli.
Estos hongos pueden ser utilizados en la industria por todos los metabolitos que
producen, por ejemplo, Aspergillus niger, es utilizado para la producción y
síntesis orgánica de algunos ácidos orgánicos, tanto en aditivos alimenticios
como para la industria química, y vitaminas. Bajo otras condiciones Aspergillus
niger puede producir una toxina asociada a cáncer de riñón, que es la ocratoxina
B. de igual manera, en la siguiente tabla se pueden apreciar una variedad de
metabolitos producidos por diferentes especies de Aspergillus y que tienen
funciones importantes a nivel industrial.
Aspergillus flavus es el hongo contaminante que invade distintos alimentos,
como trigo, maíz, uvas.

¿Qué hay de nuevo?

• Interacción con el sistema inmunológico

Los principales sistemas de reconocimiento que el sistema inmunológico tiene


son las células como los macrófagos y las células dendríticas, principalmente la
vía de contacto con los conidios o filamentos de Aspergillus es a través de vías
respiratorias donde vamos a encontrar macrófagos alveolares. Los macrófagos
alveolares van a identificar a las estructuras fúngicas, principalmente por los
receptores de dectina o los receptores tipo Toll que van a reconocer glucanos,
mananos y otros polisacáridos presentes en la pared celular. Una vez que sean
reconocidas las fúngicas por esos patrones moleculares, los macrófagos pueden
tomar diferentes polarizaciones de respuestas inmunológicas de tipo Th1, con los
linfocitos T para una respuesta tipo celular. Es decir, que otras células como las
dendríticas, macrófagos o polimorfonucleares, fagociten hacer las fúngicas y las
destruyen. Pueden tener también respuestas tipo Th2 para la producción a través
de linfocitos T y linfocitos B de anticuerpos que bloqueen a las células fúngicas, o
aspectos más crónicos de inflamación como la las intervenciones de tipo Th17,
que van a mantener un estado continuo de inflamación mediante células
polimorfonucleares.
Parte 2

Recordemos que la composición de la pared celular entre hongos es diferente e


incluso dentro de las diferentes morfologías filamento-conidio, son diferentes. En
el caso de Aspergillus, podemos ver que la fase filamentosa tiene expuesto en la
superficie el galactomanano y el galactoaminogalactano, que lo hacen
ampliamente identificable por las células macrófagos, dendríticas y
polimorfonucleares, también los beta-1-3 glucano van a ser fácilmente
identificados por el sistema inmunológico. Sin embargo, podemos ver que los
conidios (que son los que están en el ambiente que respiramos), por su tamaño
pueden pasar a través de vías respiratorias, a través de bronquios hasta la región
alveolar; tienen una superficie completamente diferente en la que sólo
observamos proteínas bastón y melanina, todos los antígenos están abajo, lo que
los hace irreconocibles. Por otro lado, los conidios en el ambiente son
metabólicamente inactivos, son hidrófobos y son pequeños, a diferencia de la
hifa, que es grande y es metabólicamente activa. Entonces, si por vía respiratoria
entra un filamento, este va a ser destruido porque es metabólicamente activo y
tiene los antígenos muy expuestos, por el contrario, si entra un conidio por vía
respiratoria, al estar cubierto por proteínas bastón, pueden pasar desapercibidos.
En la siguiente imagen, se observa el recubrimiento por las células bastón (ku80,
en la imagen); si esos bastoncitos se presentan frente a células del sistema
inmune, este no lo reconoce, sin embargo, si se las quitamos, hay una respuesta
inflamatoria. También se ha verificado que esas proteínas le confieren la
capacidad de hidrofobicidad a los conidios, lo que se traduce en una menor
facilidad para mantenerse suspendidos en el aire y poder dispersarse de manera
adecuada.
Cuando los conidios de Aspergillus entran a vías respiratorias, como no son
metabólicamente activos y no expresan antígenos, no son reconocidos por el
sistema inmunológico. A su vez, en una persona normal debido al movimiento
ciliar y al estornudo, si aspira conidios de Aspergillus, los va a desechar fácilmente.
Sin embargo, en una persona que tiene algún factor de predisposición, si los
conidios llegan a establecerse en el pulmón y el sistema inmunológico o los
sistemas mecánicos no logran eliminarlo, al tener disposición de nutrientes y
humedad los conidios van a comenzar a germinar, dimorfismo, aumentan su
actividad metabólica, pasando de un conidio a un filamento y de una membrana
inactiva y poco antigénica a una membrana activa metabólicamente y
antigénica, y si el sistema inmune está funcionando correctamente, podrá ser
eliminado.

En cuanto a germinan los conidios, las células dendríticas utilizando


complemento detectan β-1-3-glucano a través del receptor de dectina y
comienzan la fagocitosis y destrucción por especies reactivas de oxígeno.
Aspergilosis pulmonar

En un paciente que tiene disminuido el sistema


inmunológico por una de las principales
enfermedades que observamos como cáncer
pulmonar, tendrá una cavidad tuberculosa,
leucopenia, disminución de cuenta de leucocitos o
tiene VIH. Los conidios de aspergillus germinan en
pulmón, se forma una colonia y van a comenzar a
colonizar cavidades pulmonares y tejido; se va a
desarrollar una colonia y se va a generar una
aspergilosis broncopulmonar alérgica. En la imagen se
observa un aspergiloma dentro de una cavidad del
pulmón.

Si el desarrollo de las colonias de aspergillus dentro del pulmón es contenido, se


va a generar una sensibilización a los antígenos aspergilares. Esto quiere decir
que la producción constante de antígenos de Aspergillus como el
galactomanano, galactoaminogalactano, los glucanos, los mananos y las
manoproteínas, van a estar sensibilizando generando anticuerpos de clase IgG.
Esos antígenos van a generar una respuesta alérgica tipo Th2 con estos síntomas
como estertores (asma alérgico), sibilancias, perdida del aliento y bronquiectasia
(cierre de bronquios). Entonces, la infección está limitada, pero está causando
problemas alérgicos, en dado caso que el Aspergillus supere al sistema
inmunológico no solamente se tendrán problemas alérgicos debido a la
sensibilización con los antígenos, sino que también habrá inflamación a nivel
pulmonar caracterizada por pérdida de peso, tos con sangrado, cansancio y
pérdida del aliento. Es un daño pulmonar agudo que puede después generar
dificultad respiratoria aguda y puede complicarse hasta que el hongo comience
a diseminarse y comienza una respuesta sistémica caracterizada por variación de
temperatura, alteración de cuenta leucocitaria,
alteración de frecuencia cardíaca y respiratoria,
comienza a haber disfunción orgánica, es necesario el
uso de ventilador mecánico para que el pulmón pueda
ventilar algo e intercambiar oxígeno, problemas en
hígado por alteración de las enzimas hepáticas,
prolongación de tiempos de coagulación, aumento de
creatinina sérica, disfunción renal, aumento de
enzimas cardíacas, aumento de amoníaco, lesiones
sistema nervioso central, pérdida del conocimiento y
el paciente va a caer en coma.

Este es un escenario agravado de un cuadro de


aspergilosis pulmonar y potenciada por un desarrollo
alérgico, que va a terminar por fulminar el sistema
inmunológico del paciente. Recordemos que esta infección es oportunista,
agravándose a tal grado en pacientes con una condición debilitante como
cáncer, leucopenia, tuberculosis, VIH, SARS-COV o alguna condición que dañe el
tejido pulmonar. Es importante recordar que Aspergillus ni siquiera es un hongo
patógeno, es un hongo que habita en el ambiente común, pero en condiciones
propias puede causar grandes problemas.

En la siguiente imagen del lado izquierdo, se observa una cavidad pulmonar con
Aspergillus, un crecimiento fúngico y en la biopsia del lado derecho, se observa
tejido pulmonar con micelio macrosifonado de Aspergillus. Es muy raro
encontrar cabezas aspergilares cuando está este parasitando, generalmente se
encuentra micelio macrosifonado septado. Se observa cantidad importante de
polimorfonucleares (reacción inflamatoria), es común encontrar hemorragia a
nivel pulmonar, coagulación de vasos pequeños, pérdida de la estructura y de la
arquitectura pulmonar.

Cuando la infección es invasiva, se disemina a través de vasos sanguíneos; en un


mal pronóstico habrá sepsis. En la imagen del lado derecho, se observan
cavidades tuberculosas invadiendo gran parte de los pulmones.
Recordemos que es una condición infecciosa puede volverse crónica o invasiva,
e incluso causar el trastorno alérgico; existen pacientes que sólo se quedan en él
trastorno alérgico con sinusitis y rinitis constante y que pueden desarrollar una
broncopulmonar y presentarse todas diseminando o finalizando en una sepsis.
El diagnóstico se realiza a partir de
muestras directamente de pulmón,
lo ideal es un lavado
bronquialveolar, aunque también
se pueden utilizar las
expectoraciones, biopsias de
pulmón, líquido pleural. Se utiliza el
seguimiento de estas secreciones,
se agrega una gota de KOH al 20% y
observamos. Observaremos micelio
macrosifonado septado,
rectificaremos el diagnóstico
mediante cultivos triples en medio
agar papa dextrosa, agar
Sabouraud más antibióticos como
cloranfenicol para evitar
contaminación bacteriana. Otra
cosa que se puede utilizar para
verificar, es cuantificar el
galactomanano sérico en el
paciente mediante pruebas de
inmunología.

Es la siguiente imagen se observa un ejemplo de muestra de expectoración a


partir de un paciente con aspergilosis, podemos observar micelio macrosifonado
septado hialino, verificando el diagnostico mediante cultivo.
En la siguiente imagen se observa una tinción de Zihel Neelsen en donde se
observa un micelio macrosifonado.

Parte 3

Existen algunos kits para detección por Elisa de antígeno de galactomanano,


resultado que tiene que ir acompañado de clínica, de exámenes directos o de
cultivos para que tenga un valor ya que presenta algunos falsos positivos (por
ejemplo, cuando el paciente está consumiendo cereales de maíz o consume
ciertos fármacos), no es una prueba 100% absoluta.

Las especies más frecuentes que causan aspergilosis son flavus, fumigatus, niger
y nidulans. Las características más comunes es que son colonias hialinas
ilimitadas de crecimiento, vellosas, aterciopeladas, completas a partir del tercer
día de crecimiento; se pueden sembrar en placa, pero es más recomendable
trabajarlas en tubo.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento?

El tratamiento para las aspergilosis puede ser a base de anfotericina b


(recordemos que es tóxica por lo que se debe manejarla con cuidado),
ravuconazol y posaconazol, fluconazol-Itraconazol, y cefalosporinas y
micafundina, antifúngicos de tercera generación o de segunda directamente a
pared del hongo. El tratamiento mínimo es de 6 a 12 semanas más
corticoesteroides y valorando con el especialista, sin embargo, últimamente se
ha reportado que a veces no todos los esquemas de tratamiento antifúngico
funcionan igual. Existen casos de resistencia, por lo que se recomienda variar el
tratamiento según sea la especie de Aspergillus. Por ejemplo, en la siguiente
tabla se muestran aislamientos de A. fumigatus aislados de diferentes sitios
anatómicos o de diferentes muestras como, esputo, piel, uñas entre otro. Se
observa que la especie esta en diferentes concentraciones y su resistencia a
anfotericina B es variada, pero si se muestra, esto contrario a lo que
anteriormente se creía, que A. fumigatus es sensible a anfotericina B.
¿por qué existe tal variación en la MIC de antibióticos?

El detalle es que morfológicamente algunos hongos son muy parecidos, por


ejemplo, a A. fumigatus, y por biología molecular se ha observado que no son
100% el mismo, que la especie tiene variaciones. Por ejemplo, en el siguiente
árbol filogenético de comparación tenemos que A. fumigatus y A. fumigatus
por morfología
variable elíptica, si
observamos los
conidios tienen una
serie de espículas y
pueden crecer a
temperaturas
mayores a 50°,
enseguida esta
Aspergillus lentulus,
que es parecido a
fumigatus en la
morfología pero que
crece esa
temperatura
máxima es 45°, con
macroconidios
parecidos a
fumigatus.

Existen muchas diferencias de crecimiento de temperaturas y en morfología


que tienen los macroconidios; eso es resuelto por biología molecular, pero que
inicialmente estaban identificados como Aspergillus fumigatus.
Actualmente se ha observado por estudios de biología molecular, que ya no se
puede hablar a nivel de especie, tenemos que hablar a nivel de sección. Lo
anterior se refiere a mencionar, por ejemplo, género Aspergillus sección niger,
compuesto por especies muy parecidas que se diferencian por molecular; y así
con las demás especies.

En el siguiente panel podemos observar (A-F) que, aunque no lo parezcan, todos


son del género Aspergillus y que fácilmente podríamos confundirlo con
penicillium, por el tipo de micelio y formas de reproducción que están dando. Sin
embargo, molecularmente son Aspergillus.

Todo esto nos lleva a que debemos identificar, realizar el diagnostico de


aspergilosis, cultivarlos e identificar por la morfología; lo preferible es identificar
género y especie. Esta información le va a servirá al médico para otorgar algún
tratamiento que se necesite; la especie molecular es más útil para realizar
estudios de epidemiología. Es sumamente recomendable realizar pruebas de
susceptibilidad antifúngica, eso es lo que va a importar en el paciente.

Lo importante es realizar un adecuado diagnóstico y entregar un reporte de


susceptibilidad para ayudar al médico a otorgar un correcto tratamiento.

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