Jesús baja a los Infiernos

Cuando Jesucristo bajó a los infiernos lo hace con el fin de liberar a las almas santas que
esperaban su liberación en el seno de Abraham. Esto significa, que una vez separada el
alma del cuerpo por la muerte, el alma desciende a un lugar llamado sheol o hades, donde
se encontraban las almas de los que murieron antiguamente en amistad o paz con Dios.,
pero no podían encontrarse con el salvador porque necesitaban que lo sacaran de allí y
para eso tenían que resucitar con él. Por otro lado, el cuarto Concilio Lateranense de 1215
definió esta doctrina de fe.

El infierno antes mencionado, no se refiere al lugar de los condenados, sino que es un

lugar de espera para las almas de los justos de la era precristiana. Entre la multitud de los
justos que allí esperaban la salvación estaban: San José, Los Patriarcas, Los Profetas y
todos los que habían muerto en paz con Dios. Cada uno de ellos, así como nosotros,
necesitamos la salvación de Cristo., pero ese Cristo no se había encarnado para morir y
descender al infierno.

Lo antes mencionado, lo podemos confirmar en la Santa Biblia en: hechos 2:24, hechos
3:15, filipense 2:10, primera de Pedro 3:19 – 20, romano 8:11 y primera de corintio 15:20.

En conclusión, Jesús muere y desciende al hades a liberar a esas almas, ya que ni los
patriarcas, ni los profetas, ni San José y todos los anteriores a la resurrección de Cristo,
podrían ver la cara de Dios.

Ismael Acosta