“Que la lengua ayude a expresar aquello que el espíritu siente”

Nicolás Cócaro
Buenos días, honorables personalidades que nos acompañan como
jurado calificador, maestros, compañeros y público en general, mi
nombre es Alexa Yoali García Arroyo, curso el tercer grado grupo E de
esta institución, y vengo ante ustedes para disertar el tema
“Trascendencia de la oratoria en los aprendizajes de las y los
estudiantes “
El recurso del habla está siempre presente en la vida del ser humano,
ya que a medida que sus expresiones se van ampliando, su evolución
social, personal y académica se irá consolidando. Por ello, el lenguaje
oral debe ser claro y preciso al momento de comunicarlo. De ahí que
la oratoria es un medio necesario para desarrollar la lógica y el
razonamiento cuando quiera manifestar o defender sus ideales.
La Oratoria, según el diccionario de la real Academia Española, se
define como el arte de hablar con elocuencia, es decir, de expresarse
eficazmente mediante la palabra dialogada, ante cualquier público
y circunstancia, siendo capaz de persuadir y sensibilizar al oyente en
el momento oportuno.
A lo largo de la historia, han surgido grandes oradores, cuyos discursos
han cambiado el mundo. Ejemplo de ello, Martin Luther King quien en
su famoso discurso “I have a dream” plasmó su sueño de conocer una
América unida en la que se pudiera vivir en igualdad. O el presidente
Abraham Lincoln, cuyo discurso expresado en noviembre de 1863
invoca la democracia y la abolición de la esclavitud.
Sin embargo, podemos darnos cuenta que, aunque la oratoria es un
recurso significativo para el ser humano, es poco valorado dentro de
nuestro contexto social. Preferimos hablar a medias, con modismos,
con falta de propiedad, somos la única especie que puede utilizar
símbolos y códigos en nuestro lenguaje en comparación con el reino
animal, y hemos malbaratado esta herramienta por frases carentes de
significado, como si hablar correctamente fuera sinónimo de
arrogancia. Ignoramos que el hablar con propiedad es la llave para
abrir aquellas mentes obstinadas y sensibilizar los corazones
indiferentes al dolor o destrucción de nuestra raza, un discurso bien
empleado puede frenar una guerra, palabras incorrectas pueden
generar violencia, pero las palabras sabias dichas con el corazón
abren el camino para la paz que tanto se anhela.
Como pueden escuchar, el uso de la oratoria tiene muchos beneficios,
mejora la expresión oral y corporal, favorece la autoestima y
capacidad de escucha, y lo más interesante: en su proceso de
practica se adquiere el gusto por la lectura, se desarrolla la
comprensión lectora, y en consecuencia lógica se obtiene un
pensamiento crítico, aspectos que todo alumno debe adquirir para
aprender de manera significativa.
¿Por qué entonces se ha condicionado esta práctica a concursos
escolares anuales?
Quizás se ha reflexionado muy poco en sus beneficios, pero hoy invito
respetuosamente a padres de familia y maestros aquí presentes a
crear espacios donde todos los alumnos y alumnas se expresen sin
temor a ser criticados, promoviendo actividades de investigación y
debate donde podamos dar opiniones, erradas o acertadas, pero
propias. No permitamos que la tecnología y discursos sin sentidos
manipulen la belleza de nuestro lenguaje. ¡Basta ya de burlas diciendo
que somos una generación de cristal que le huye al público y se
esconde tras las redes sociales! Apostemos por una generación de
estudiantes que gusten de la lectura e intercambios orales, solo de
esta forma podremos contribuir al principal objetivo de la escuela,
¡impartir una educación que sea de calidad, equidad e incluyente!
¡HE DICHO!