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La Vida Que Se Va en Un Soplo y El Amor de Mi Vida
La Vida Que Se Va en Un Soplo y El Amor de Mi Vida
Él era Milo, un joven que realizaba pinturas excepcionales y esa tarde decidió
comenzar a crear su paisaje en un lienzo blanco, sin embargo, al enfocar su
visión, a lo lejos observó una bella silueta a la que él describía como hermosa, al
compararla con el delicado árbol de cerezo con sus hojas de tinte morado como su
cabello y un tono de piel deslumbrante que dejaba notar esa bellas pecas en sus
manos, brazos y piernas; Traté de correr hacia ella, pero el corazón latía tan
acelerado como podía y las piernas me temblaban lo que impedía mi
desplazamiento, -y justo cuando recuperé mi movilidad ella se había esfumado
como el cigarro, y su rostro no pude identifica…
Tiempo después volvía a ese parque con el deseo de volver a verla para apreciar
su figura y examinar su rostro por primera vez, esto no ocurrió, lo que hizo que
Milo entristeciera, pero no se desmotivó, él debía buscar hasta encontrarla y lograr
reunirse.
Para comenzar la indagación, Milo la imaginó de nuevo tan hermoso como pudo
para forjarla en su mente y así rescatarlo que sería el punto de partida de su
búsqueda; y en ese momento recordó que ella llevaba un uniforme el cuál
pertenecía a la universidad TOHO que se localizaba a escasas 5 cuadras de
donde se encontraba en ese momento.
Después de un lapso tan largo en tiempo en espera; Observó y nunca percibió esa
figura que a él cautivo.
Esto le provocó una enorme desilusión y pensó que jamás la volvería a ver y fue
entonces cuando comenzó a caminar sin rumbo con la mirada perdida como si le
hubieran robado su alma, fue en ese momento cuando decidió entrar a una
cafetería sin saber que el destino le tenía preparado una sorpresa…su mirada se
paralizó y su corazón volvió a latir aún más rápido que aquella ocasión donde la
vio por primera vez con ese nerviosismo que le impedía hablar apareció…-¿será
ella?, se preguntó y con un uniforme naranja y delantal verde se presenta frente a
él, -Buenas, ¿tardes va a ordenar algo?; no cabe duda es la chica del otro día en
el parque e inmediatamente Milo se levanta y con una mirada tan pura la abraza,
una lagrima sale de su rostro y al oído susurra, -“te encontré”; la chica sorprendida
por la actitud del joven lo aventó contra el sofá y fijos se miraban a los ojos; Él la
contemplaba, sus ojos eran azules como el cielo y su rostro tan hermoso que no
existía comparación alguna, Ella miraba un rostro muy viril con ojos café marrón
nariz aguileña, y sonrisa grande muy expresiva, de complexión delgada.
Prosiguieron conversando de ellos, Milo le explico cómo fue la primera vez que la
vio y lo que había hecho por encontrarla y los dos reían, se sonrojaban etc. Así
continuaron unas semanas más, saliendo por las tardes, algunas veces a caminar
y otras en aquel café donde se vincularon dos corazones.
Sin pensar que la vida da muchos giros y algunas se complica, una tarde antes de
finalizar verano Azuna invitó a Milo a su casa para presentarle a sus padres; esa
misma tarde al llegar al hogar de destino, en ese instante no se percataron que
desde la ventana del 3° piso de la casa caía velozmente un cristal que provocó
que Milo se aventara a Azuna para quitarla del peligro, segundos después Azuna
despertó y creyendo que todo se encontraba bien, volteó a ver a su alrededor y lo
que miró fue a Milo cubrirse los ojos pues estos sangraban e inmediatamente
volvió a desmayarse… al parecer algunos cristales se incrustaron en Milo al
empujar a Azuna para evitarle tal accidente.