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EN LA HISTORIA
DEL TRABAJO SOCIAL
(Presentación de una reseña cronológica
en base a un rastreo bibliográfico)
Leticia Cáceres C1
1
Trabajadora Social y docente universitaria. Integrante del Proyecto de Apoyo a la
Sistematización (CELATS)
2
Ponencia de Diego Palma presentada al IV Seminario de ALAESS (Asociación
Latinoamericana de Escuelas de Servicio Social) - Costa Rica, 1974.
1
Los textos de Servicio Social que en los años 50 se difunden en nuestros
países, traen al escenario latinoamericano los debates y propuestas que al
respecto, se llevan a cabo en los Estados Unidos.
Registramos las primeras preocupaciones por sistematizar en 1954, desde
la Asociación Nacional de Trabajadores Sociales de los Estados Unidos (National
Association of Social Workers -NASW), nos llegan los planteamientos que
cuestionan que el Servicio Social no ponga a prueba su saber, lo cual -señalan- lo
Sometería a convertirse en una actuación útil, pero puramente técnica 3.
El llamado de atención se orientaba a superar un trabajo puramente
pragmático y hacer uso de marcos de referencia que ayudarán a la profesión a
extraer conocimientos de las situaciones particulares en que se desempeñaba y
empezar a generalizar, para r una intervención profesionalizada en los distintos
ámbitos que presentaran situaciones similares.
En 1962, desde esta misma organización se conforma la Comisión de
Prácticas de Servicio Social, integrada por los profesionales de terreno y docentes
de los distintos centros de formación norteamericanos, con el objetivo de
fundamentar la necesidad de una práctica profesional con un saber teórico
constituido por un caudal de conocimientos sistematizados, un cuerpo de doctrina
y un conjunto de principios básicos4.
Del conjunto de reuniones que realiza esta Comisión, se producen una serie
de recomendaciones que llegan a Latinoamérica respecto a la relación teoría y
práctica del Servicio Social, entre ellas, Kruse destaca 5:
"Que se establezca algún medio para compilar y organizar sistemáticamente el
conocimiento de Servicio Social a partir de:
2
intervención y los objetivos que pretende lograr en la práctica no llegan a ser
cuestionados.
Otro notable apone en el Servicio Social, es la afirmación de que existe un
saber profesional producto de la acción sobre situaciones particulares, que
requiere un mayor esfuerzo investigador y una metodología adecuada para
analizarlo. En los períodos siguientes este último punto será retomado desde otro
enfoque.
7
PALMA, Diego: "La praxis científica en el Trabajo Social". Revista Trabajo Social, No. 3.
Universidad Católica de Chile, 1971.
8
PALMA. Diego. Op. Cit.
9
Seminario de Escuelas de Trabajo Social realizado en 1971 en Ámbito, Ecuador, cuyo
tema fue "El Trabajo de campo como fuente de teoría»".
3
Como resultado de los estudios que venía realizando el equipo docente de
la Escuela de Minas Gerais, se presenta la propuesta de incorporar la
sistematización al proceso metodológico de la intervención profesional 10.
Se señala que la sistematización es una etapa-síntesis, en el sentido de
que realiza una revisión teórico-práctica sobre lodo el trabajo. Considerando que
los elementos esenciales que intervienen en el proceso práctico son: la teoría, el
objeto, los objetivos, la realidad concreta del área de acción y los métodos y
procedimientos utilizados, la sistematización final debe estar referida a lodo ello. El
resultado será un conocimiento relativamente más general que el anterior,
reflejando la realidad en forma aproximada y evidenciando nuevas contradicciones
que serán la base para realizar los nuevos procesos de acción profesional 11.
El desafío para el Trabajo Social está planteado pues en la integración
teoría-práctica y se empiezan a buscarlas formas para que la práctica de
transformación se traduzca en teoría y ésta se afine como práctica reflexionada.
En 1972, Diego Palma12, a partir de una serie de experiencias de trabajo
docente con alumnos de Trabajo Social en Chile, destaca que ^preocupación por
sistematizar aparece de la voluntad de aprovechar las experiencias de terreno
como fuente de conocimiento en lomo a lo social, para que las acciones de
transformación social se cumplan como praxis científica.
Se precisan ciertos requisitos que deben tener las acciones de 'trabajo
Social para ser "sistematizables": una condición fundamental para la recuperación
reflexionada de la experiencia es la organización previa de la práctica, esto es,
una racionalidad que atraviese el proyecto de principio a fin, requisitos que debe
tener para ser científica y coherente entre pasos a seguir 13.
Ya para 1974, se han desarrollado diversos intentos de sistematización de
las prácticas profesionales desde las Escuelas de América Latina, aunque se
basan en conceptualizaciones muy iniciales, poco precisas e incipientes. Tampoco
ha llegado a constatarse si hubo mayor enriquecimiento del conocimiento y si se
ha producido teoría con todo ello.
En el lV Seminario de ALAESS, realizado en Costa Rica, ese mismo año,
Diego Palma14 presenta ya una propuesta inicial para realizar una sistematización
a partir de aproximaciones sucesivas a la práctica (no hay referencia en los textos
consultados si su ponencia era producto del trabajo colectivo de los docentes de
su Escuela - Universidad Católica de Chile).
Algunos de los rasgos que se encuentran en aquella propuesta enfatizan
los asnéelos que deberían obviarse en una sistematización:
10
Escuela de Servicio Social de Minas Gerais. "La relación Teoría Práctica en Trabajo Social,
en Compendio sobre Metodología para el Traba ja Social. Ed. ECRO. Segunda Edición, 1976.
11
Escuela de Servicio Social de Minas Gerais. Op. Cit.
12
PALMA, Diego. “El Trabajo Social como praxis científica” Revista Trabajo Social No. 4-5 de
la Universidad Católica de Otile. 1972.
13
PALMA, Diego. “El Trabajo Social como…” Op.Cit.
14
Ponencias de Diego Palma al lV Seminario de ALAESS “La sistematización de las
prácticas profesionales". Costa Rica, 1974.
4
1. Relatos pormenorizados de lo hecho en la práctica, porque para ello existe el
Diario de Campo.
2. Recela o esquema a seguir rigurosamente en cada paso, ya que en Ciencias
Sociales los modelos no tienen por fin provocar imitación.
3. Constituir una metodología más de las que existen en Trabajo Social, porque la
sistematización puede hacerse con cualquier proposición metodológica
coherente.
15
Conclusiones del IV Seminario de ALAESS.
5
3. LA SISTEMATIZACIÓN Y LA REFLEXIÓN DE LA INTERVENCIÓN
PROFESIONAL: 1980 EN ADELANTE.
16
GAGNETEN, M. Mercedes “Hacia una metodología de sistematización de la práctica”
Argentina, 1990.
17
RANGEL, M. del Carmen: "Una opción metodológica para los trabajadores sociales".
México, 1986.
18
Revista del Colectivo de Trabajadores Sociales: Apuntes para el Trabajo Social No. 16.
Chile, 1989.
19
Teresa Quiroz y Mariluz Morgan, con sus artículos "La sistematización como práctica"; en
1985. y "la sistematización, un intento conceptual y una propuesta de operacionalización”, en
1987.
6
campo, debido a la creciente actividad de los educadores populares. Actualmente,
el CELATS está difundiendo una propuesta de método para sistematizar la
experiencia profesional en proyectos de promoción social, a partir de
aproximaciones sucesivas al objeto de sistematización, en base a preguntas a la
experiencia20.
Son variados y diversos los avances en este sentido, sin embargo puede
constatarse que la sistematización en Trabajo Social es hoy una gran demanda de
los profesionales. Se ha difundido notablemente entre los trabajadores sociales y
20
VARIOS AUTORES: " Sistematización, propuesta metodológica y dos experiencias: Perú y
Colombia", nuevo Cuaderno CELATS No. 17, Lima, 1991.
21
Las fechas señaladas en el cuadro responden al momento de publicación de las propuestas.
7
otros profesionales e incluso hay un interés notorio en acompañar procesos de
sistematización desde los sectores populares con los que se interviene.
A lo largo del proceso vivido por la profesión, el interés por la
sistematización de las experiencias ha estado permanentemente presente, como
la necesidad de investigar. Lo notorio y resaltante es el rol que las unidades
académicas han jugado en ello; son los docentes los que, adelantándose a los
profesionales en ejercicio, han presentado sus propuestas al debate durante estos
primeros 30 años. Y es notorio, también, que en la última década sean los
profesionales de campo quienes estén preocupándose con mayor rigurosidad por
sistematizar.
Podríamos suponer que la sistematización, como reflexión de la práctica
profesional en una determinada realidad y por las distintas propuestas
metodológicas que hoy se encuentran, se hace más asequible al profesional en
ejercicio.
Muchas otras experiencias de Trabajo Social están en proceso de
comunicación, la sistematización ofrece la posibilidad de compartir lo que se
conoce en la acción profesional, pero aún está pendiente profundizarlos aspectos
epistemológicos, conceptuales y metodológicos.
- En lo concerniente a la epistemología: sobre todo articular la sistematización a
la forma en que conocen los profesionales de la acción.
- En lo conceptual: avanzar hacia la homogenización de criterios sobre qué es
sistematización y cuál es su objeto de conocimiento específico.
- Respecto a la metodología: precisar el método que permita sistematizar, lo
suficientemente general para lograr su adecuación flexible a las diferentes
formas específicas de la intervención profesional.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
ANDER EGG, Ezequiel “Apuntes para una historia del Trabajo Social” Ed.
Humanitas. Argentina-1985.
BARTLET, Harriet “El lugar y la aplicación del saber en la práctica del Servicio
Social” Revista Selecciones del Social Work. N°1. Argentina. 1968.
8
Escuela de Servicio Social de Minas Gerais. “La relación Teoría-Práctica en
Trabajo Social” en Compendio sobre metodología para el Trabajo Social. Ed.
ECRO, Segunda Edición, 1976.
MENDOZA RANGEL, Ma. del Carmen “Una opción metodológica para los
trabajadores sociales” -México, 1986.
PALMA, Diego “La praxis científica en el Trabajo Social”. Revista Trabajo Social
N°3. Universidad Católica de Chile – Chile, 1971.