INTRODUCCIÓN A LA ESPIRITUALIDAD 2023

ESTEPRE VIRTUAL

MÓDULO 2: JESUCRISTO, EL HOMBRE GUIADO POR EL ESPÍRITU

Prof. Francisco Javier Melgar

I. Introducción

Al leer los evangelios nos damos cuenta de que Jesús es un profeta itinerante,
ha tenido una experiencia fuerte de Dios en el desierto y decide comenzar la
predicación del Reino de Dios ya entrados sus años de madurez humana. Marcos
y Mateo nos testimonian la llegada de Jesús a su tierra Nazaret, donde es visto con
incredulidad, pues “nadie es profeta en su tierra” (Mt, 13, 53-58). Pero es Lucas el
que nos menciona un suceso preciso acaecido en la sinagoga de Nazaret. Jesús
desenrolla el texto de Isaías y lee “El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha
ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la
liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y
proclamar un año de gracia del Señor” y tras un silencio expectante remata diciendo
“Esta escritura que acaban de oír se ha cumplido hoy” (Lc 4, 16-24).

Este cumplimiento al que hace referencia el evangelista nos indica el carácter

mesiánico de la predicación de Jesús, que solo lo puede hacer porque se encuentra
dirigido por el Espíritu de Dios. La acción del Espíritu traza su caminar en toda la
Escritura, pero es en la vida de Jesús de Nazaret donde adquiere su máxima
expresión de realización salvífica, pues es la persona del Hijo de Dios quien se
mueve por él, lo testimonia, lo promete y lo envía, como se dice en Juan 14, 16-17
“Nos enviará al paráclito (abogado), el espíritu de la Verdad que habita en los que
creen en él” Impulsa a la sus seguidores a la misión, como en Hechos 1, 8 “la
promesa de una fuerza que nos impulsará a ser testigos de Cristo”, junto a la

1
constatación paulina de que toda la Iglesia tiene su origen en esta acción del Espíritu
en Jesús, 1 Corintios 12,13 “Todos hemos nacido de un mismo Espíritu”

En la introducción de la Encíclica “Dominus et vivificantem”, el papa Juan Pablo

II, haciendo su introducción a la obra dedicada al Espíritu Santo, afirmaba:
“Naturalmente, las consideraciones que siguen no pretenden examinar de modo
exhaustivo la riquísima doctrina sobre el Espíritu Santo, ni privilegiar alguna solución
sobre cuestiones todavía abiertas. Tienen como objetivo principal desarrollar en la
Iglesia la conciencia de que en ella el Espíritu Santo la impulsa a cooperar para que
se cumpla el designio de Dios, quien constituyó a Cristo principio de salvación para
todo el mundo” (JuanPabloII, 1986). Este curso es una aproximación a la reflexión
en torno a la acción del Espíritu Santo en Jesús de Nazaret.

II. Objetivo del curso:

Reflexionar en la persona de Jesús como el hombre que se deja guiar por el Espíritu,
en su vida, predicación, su misión y la constitución de la Iglesia a partir de un
acercamiento básico a la economía de la salvación.

III. Presentación del tema

El abordaje del curso será desde las vías del conocimiento teológico que funcionan
como un trípode: en primer lugar, la revelación de la Escritura, a partir de los
testimonios de los evangelistas y las cartas de las primeras comunidades cristianas.
El segundo, a partir del Magisterio expresado en el papa y los obispos. El tercero,
en la Tradición, las costumbres y modos que la Iglesia tiene de conocer a Dios y
celebrar el culto debido. Estas tres vías se van entremezclando para hacer un
bosquejo de la guía del Paráclito en la economía salvífica.1

1
Por “economía de la salvación” se entiende todo lo dispuesto por Dios a la salvación de los hombres, como
también la administración de los bienes espirituales y de la gracia que han sido confiados en la Iglesia que se
concede en los sacramentos.

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A continuación, se presenta una visión esquemática del módulo:

Jornada 1 / viernes 24 FEBRERO

A. Introducción y Objetivos del curso

1. Breve reseña evangélica del papel del Espíritu Santo en la vida de Jesús
de Nazaret.
2. Fundamentos bíblicos de la presencia del Espíritu Santo en Jesús

B. Contexto histórico y cultural: Estudio de las profecías mesiánicas relacionadas

con el Espíritu Santo
3. La concepción y bautismo de Jesús
4. La anunciación a María y la concepción por obra del Espíritu Santo
5. El bautismo de Jesús por Juan el Bautista y la manifestación del Espíritu
Santo
6. La vida pública de Jesús y la obra del Espíritu Santo
7. Jesús y la enseñanza del Espíritu Santo
8. Los milagros de Jesús y la intervención del Espíritu Santo
9. La elección y envío de los discípulos por parte de Jesús, y el papel del
Espíritu Santo en ello.

Jornada 2 / viernes 3 marzo

La gran epifanía del Espíritu Santo en la vida de Jesús:

10. La muerte y resurrección de Jesús y el Espíritu Santo

11. La promesa de Jesús del envío del Espíritu Santo
12. La importancia de la muerte y resurrección de Jesús para la venida del
Espíritu Santo
13. El día de Pentecostés y la venida del Espíritu Santo sobre los discípulos
14. La presencia del Espíritu Santo en la Iglesia
15. La importancia del Espíritu Santo para la vida cristiana actual
16. Conclusiones

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 Jornada de refuerzo / sábado 4 de marzo

Recapitulación de los puntos principales del curso: Reflexión sobre la importancia

de la presencia del Espíritu Santo en Jesús y en la vida de los creyentes.

IV. Propuesta metodológica:

El curso presenta una clase magistral en dos sesiones los viernes 24 de febrero
y 3 de marzo, con una clase de refuerzo el sábado 4 de marzo, todas las sesiones
duran una hora, de 8:00 a 9:00 pm hora de Centro América.

La plataforma anida el video de la sesión magistral y se proponen actividades de

ampliación (lecturas recomendadas), enlaces para videos cortos relacionados al
tema, foros de dudas y opinión como espacio colaborativo de aprendizaje y una
evaluación del aprendizaje basada en cuestionario de selección múltiple y
preguntas cortas.

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 Desarrollo Jornada 1
Contexto histórico y cultural: Estudio de las profecías mesiánicas relacionadas con
el Espíritu Santo

3. La concepción y bautismo de Jesús:

Según el testimonio de la Iglesia de los orígenes, el

Espíritu de Dios actúa en la entera vida y obra de Jesús
de Nazaret: una verdadera y genuina «cristología del
Espíritu» nace junto con la «cristología del Verbo»
fundiéndose con ella. Jesús recibe el Espíritu: en la
concepción virginal de María (Mt 1, 18-20; Lc 1, 35), en
el Bautismo (Mc 1, 10), en las obras y días de su carne
(Mc 1, 12s; Mt 12,28; Lc 4, 14.18; etc.), hasta su
resurrección gloriosa, Jesús se manifiesta como el
Ungido por el Espíritu, el Mesías, el Cristo. (Forte, 2022)

La importancia de la presencia del Espíritu Santo en

Jesús se puede ver en varias áreas de su vida y ministerio. Por ejemplo, la
obra del Espíritu Santo fue fundamental en el nacimiento de Jesús, como
se describe en el Evangelio de Mateo:

"El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre

con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu
Santo" (Mateo 1,18).

Los relatos del origen de Jesús se encuentran llenos de referencias a la acción del
Espíritu Santo, la misma concepción del Señor es obra suya. Además, los
evangelios de la infancia (Mateo y Lucas) nos mencionan que Jesús crecía junto a
sus padres en Nazareth, lleno de gracia y sabiduría de Dios, como lo atestigua Lc
2, 41-52 en el relato del niño Jesús perdido y hallado en el Templo, junto a los
maestros de la ley.

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 4. La anunciación a María y la concepción por obra del Espíritu Santo

El papel del Espíritu Santo en la

anunciación se puede ver
claramente en la historia del anuncio
del nacimiento de Jesús a María, que
se encuentra en Lc. 1,26-38. Según
el relato, el ángel Gabriel fue enviado
por Dios a una virgen llamada María,
para anunciarle que había sido
elegida para concebir y dar a luz al hijo de Dios. En respuesta a la pregunta de María
sobre cómo sería esto posible, el ángel respondió:

"El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra;
por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios" (Lc 1,35). Este
pasaje muestra que el Espíritu Santo tuvo un papel clave en la concepción de Jesús
en el vientre de María. Además, el uso de la expresión "el poder del Altísimo" indica
que el Espíritu Santo no solo estuvo presente en la anunciación, sino que también
fue la fuerza que hizo posible este milagro.

El papel del Espíritu Santo en la anunciación también se puede ver en la forma

en que el ángel Gabriel se comunicó con María. El Espíritu Santo guió a Gabriel en
su mensaje a María, permitiéndole comunicar la voluntad de Dios de manera clara
y efectiva. Esto muestra que el Espíritu Santo no solo fue la fuerza detrás del milagro
de la concepción de Jesús, sino que también estuvo activamente involucrado en la
comunicación del mensaje divino a María. En resumen, el papel del Espíritu Santo
en la anunciación fue fundamental para hacer posible la concepción milagrosa de
Jesús y para guiar a Gabriel en su mensaje a María.

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 5. El bautismo de Jesús por Juan el Bautista y la manifestación del
Espíritu Santo.

Esta perspectiva de la acción del Espíritu en Jesús adquiere una especial

relevancia al inicio de su ministerio público, con el bautismo en el Jordán, al
respecto, el papa Juan Pablo II menciona algunas nociones sobre esta influencia.

Aunque en Nazaret, su patria, Jesús no es acogido como Mesías, sin

embargo, al comienzo de su actividad pública, su misión mesiánica2 por el Espíritu
Santo es revelada al pueblo por Juan el Bautista. Este, hijo de Zacarías y de Isabel,
anuncia en el Jordán la venida del Mesías y administra el bautismo de penitencia.
Dice al respecto: «Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo,
y yo no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará en Espíritu
Santo y fuego» (Lc. 3, 16). Juan Bautista anuncia al Mesías-Cristo no sólo como el
que «viene» por el Espíritu Santo, sino también como el que «lleva» el Espíritu
Santo, como Jesús revelará mejor en el Cenáculo. Juan es aquí el eco fiel de las
palabras de Isaías, que en el antiguo Profeta miraban al futuro, mientras que en su
enseñanza a orillas del Jordán constituyen la introducción inmediata en la nueva
realidad mesiánica. Juan no es solamente un profeta sino también un mensajero,
es el precursor de Cristo.

Lo que Juan anuncia se realiza a la vista de todos. Jesús de Nazaret va al Jordán

para recibir también el bautismo de penitencia. Al ver que llega, Juan proclama: «He
ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo». (Jn 1, 29-33) Dice esto por
inspiración del Espíritu Santo, atestiguando el cumplimiento de la profecía de Isaías.
Al mismo tiempo confiesa la fe en la misión redentora de Jesús de Nazaret. «
Cordero de Dios » en boca de Juan Bautista es una expresión de la verdad sobre el
Redentor, no menos significativa de la usada por Isaías: « Siervo del Señor ». 11
Así, por el testimonio de Juan en el Jordán, Jesús de Nazaret, rechazado por sus

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Recuerde que Mesías es un término hebreo que se traduce al griego como “Cristo”, y éste a su vez,
significa “ungido”. La acción de ungir ya aparece en el A.T. como el acto de consagrar derramando aceite
sobre la cabeza y el cuerpo. Se ungen profetas, sacerdotes y reyes. Jesús es el UNGIDO por excelencia,
reuniendo en su misma persona ese triple ministerio consagrado y salvífico (Sacerdote, Profeta y Rey). Es
una consagración en el Espíritu Santo que se derrama en la persona del ungido.

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conciudadanos, es elevado ante Israel como Mesías, es decir «Ungido» con el
Espíritu Santo. Y este testimonio es corroborado por otro testimonio de orden
superior mencionado por los Sinópticos. En efecto, cuando todo el pueblo fue
bautizado y mientras Jesús después de recibir el bautismo estaba en oración, «se
abrió el cielo y bajó sobre él el Espíritu Santo en forma corporal, como una paloma»
(Lc 3, 31) y al mismo tiempo «vino una voz del cielo: Este es mi Hijo amado, en
quien me complazco ». (JuanPabloII, 1986)

6. La vida pública de Jesús y la obra del Espíritu Santo

El papel del Espíritu Santo en la vida pública de Jesús es muy importante y se

puede ver en varios aspectos de su ministerio. Aquí hay algunos ejemplos:

Como ya se mencionó, el Espíritu Santo descendió sobre Jesús en su bautismo:

Cuando Jesús fue bautizado por Juan el Bautista, el Espíritu Santo descendió sobre
él en forma de una paloma (Mateo 3, 16, Marcos 1, 10, Lucas 3, 22). Esto fue un
momento importante en la vida de Jesús, ya que marcó el inicio de su ministerio
público.

Jesús fue guiado por el Espíritu Santo: Después de su bautismo, Jesús fue
llevado por el Espíritu Santo al desierto para ser tentado por el diablo (Mateo 4, 1,
Lucas 4, 1). Además, en Juan 16, 13, Jesús promete a sus discípulos que el Espíritu
Santo los guiará en toda la verdad. Estos pasajes muestran que el Espíritu Santo
fue el guía de Jesús durante su ministerio y que también guía a los seguidores de
Jesús.

Una de las acciones más evidentes de la guía del Espíritu en Jesús: realizó
milagros por el poder del Espíritu Santo: En varias ocasiones, Jesús realizó
milagros, como sanar enfermos, expulsar demonios y multiplicar panes y peces, por
el poder del Espíritu Santo (Mateo 12,28, Lucas 4,18, Hechos 10,38). Esto muestra
que el Espíritu Santo no solo estuvo presente en la vida de Jesús, sino que también
le dio el poder para realizar obras sobrenaturales. En Mt 12, 32 nos recuerda el
pecado de la blasfemia contra el Espíritu Santo, que no será perdonada ¿En qué
consiste esta blasfemia? El comentarista de la Biblia de Jerusalén lo explica así: “

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el hombre tiene excusa si se equivoca respecto a la divinidad de Jesús, velada por
sus humildes apariencias de Hijo del hombre, pero no la tiene si cierra sus ojos y su
corazón a las admirables obras del Espíritu. Negándolas, rechaza la invitación
suprema que Dios le hace y se sitúa fuera de la salvación.” (Ubieta, 1998)

Jesús prometió enviar al Espíritu Santo a sus seguidores: En Juan 14, 16-17,
Jesús promete enviar al Espíritu Santo a sus seguidores para que les guíe en toda
la verdad y les dé paz. Además, en Hechos 1, 8 Jesús promete que el Espíritu Santo
les dará poder para ser sus testigos en todo el mundo. Estas promesas muestran
que el Espíritu Santo sigue siendo una parte importante de la vida de los seguidores
de Jesús después de su ascensión.

Concluyendo, el papel del Espíritu Santo en la vida pública de Jesús fue

fundamental para su ministerio y también sigue siendo importante para los
seguidores de Jesús hoy en día. El Espíritu Santo fue el guía de Jesús, le dio poder
para realizar obras sobrenaturales y sigue guiando y fortaleciendo a los creyentes
hoy en día.

7. Jesús y la enseñanza del Espíritu Santo

Jesús reveló muchas cosas sobre el Espíritu Santo durante su ministerio terrenal.
En sus predicaciones y diálogos con sus discípulos fue revelando algunas
enseñanzas importantes sobre el Espíritu Santo que nos transmitieron los
evangelistas:

a) El Espíritu Santo es el Consolador: Jesús prometió enviar al Espíritu Santo

como Consolador a sus discípulos después de su partida (Juan 14,16). El
Espíritu Santo es el que nos consuela, nos guía y nos ayuda en nuestra vida
diaria.
b) El Espíritu Santo es el Espíritu de Verdad: Jesús dijo que el Espíritu Santo
nos guiará en toda la verdad (Juan 16,13). El Espíritu Santo nos ayuda a
entender y aplicar las enseñanzas de Jesús a nuestra vida.

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 c) El Espíritu Santo es el que nos da vida espiritual: Jesús dijo que el Espíritu
Santo es el que da vida (Juan 6,63). El Espíritu Santo es el que nos da vida
espiritual y nos capacita para vivir una vida llena de fruto espiritual.
d) El Espíritu Santo es el que nos capacita para ser testigos: Jesús prometió
que el Espíritu Santo nos dará poder para ser testigos suyos en todo el
mundo (Hechos 1, 8). El Espíritu Santo nos capacita para llevar el evangelio
a los demás y ser un testimonio vivo del amor y la gracia de Jesús.
e) El Espíritu Santo es una persona: Jesús habla del Espíritu Santo como una
persona, no como una fuerza o un poder (Juan 14, 26; 15, 26). El Espíritu
Santo tiene una relación personal con nosotros y nos habla directamente.

En resumen, Jesús nos reveló que el Espíritu Santo es una persona divina que nos
consuela, nos guía, nos da vida espiritual, nos capacita para ser testigos y nos
ayuda a entender la verdad de Dios. El Espíritu Santo es una parte vital de la vida
del creyente y nos capacita para vivir una vida plena y fructífera en Cristo.

8. Los milagros de Jesús y la intervención del Espíritu Santo:

El papel del Espíritu Santo en los milagros que Jesús hizo es crucial. En los
evangelios, se nos muestra que Jesús realizó muchos milagros sobrenaturales,
como sanar enfermedades, expulsar demonios, caminar sobre el agua y multiplicar
los panes y los peces. Estos milagros fueron una manifestación del poder del
Espíritu Santo que obraba a través de Jesús.

Aquí hay algunas maneras en las que el Espíritu Santo estuvo presente en los
milagros de Jesús:

a) El Espíritu Santo capacitó a Jesús para hacer milagros: Jesús fue ungido
con el Espíritu Santo en su bautismo (Mateo 3,16) y esto le capacitó para
hacer los milagros que realizó en su ministerio terrenal.
b) El Espíritu Santo guió a Jesús en su ministerio de milagros: Jesús dijo que
sus milagros eran el resultado de la voluntad del Padre y del Espíritu Santo
que obraba en él (Juan 5,19-20).

10
 c) El Espíritu Santo confirmó el mensaje de Jesús a través de sus milagros:
Los milagros de Jesús fueron una señal de que el Reino de Dios había
llegado y que Jesús era el Mesías esperado (Juan 5, 36).
d) El Espíritu Santo capacitó a los discípulos de Jesús para hacer milagros:
Después de la resurrección de Jesús, él sopló sobre sus discípulos y les dijo:
"Recibid el Espíritu Santo" (Juan 20, 22). Esto les capacitó para continuar la
obra de Jesús y hacer milagros en su nombre.

En definitiva, el papel del Espíritu Santo en los milagros de Jesús fue

fundamental. El Espíritu Santo capacitó a Jesús para hacer milagros, guió su
ministerio de milagros, confirmó su mensaje a través de los milagros y capacitó a
los discípulos de Jesús para continuar su obra. Los milagros de Jesús fueron una
manifestación del poder del Espíritu Santo y un testimonio de la presencia de Dios
en el mundo.

9. La elección y envío de los discípulos por parte de Jesús, y el papel

del Espíritu Santo en ello.

El Espíritu Santo tuvo un papel clave en la elección y capacitación de los discípulos

de Jesús. En los evangelios se nos muestra cómo Jesús llamó a los doce discípulos
para que le siguieran y cómo los capacitó para su ministerio.

a) El Espíritu Santo guió a Jesús en la elección de los discípulos: Antes de

elegir a los doce discípulos, Jesús pasó toda una noche en oración (Lucas
6,12-13). Es probable que, en esa oración, Jesús fuera guiado por el Espíritu
Santo para elegir a los discípulos que serían los líderes de la iglesia primitiva.
b) El Espíritu Santo capacitó a los discípulos para su ministerio: Jesús
prometió enviar al Espíritu Santo a los discípulos para que les guiara en su
ministerio (Juan 14, 26; 16,13). Después de la resurrección, Jesús sopló
sobre los discípulos y les dijo: "Recibid el Espíritu Santo" (Juan 20, 22). Esto
les capacitó para predicar el evangelio y realizar milagros en su nombre.

11
 c) El Espíritu Santo guió a los discípulos en la expansión del evangelio: Los
discípulos recibieron la guía del Espíritu Santo para predicar el evangelio y
establecer iglesias en todo el mundo conocido (Hechos 8, 29, 10, 19-20, 13,
2-4).
d) El Espíritu Santo les dio la unidad en la iglesia: El Espíritu Santo les dio
unidad en la iglesia a pesar de las diferencias culturales y lingüísticas. Los
discípulos llegaron a tener una profunda unidad espiritual (Hechos 2, 1-11).

En resumen, el Espíritu Santo influyó en la elección de los discípulos de Jesús,

capacitándolos para su ministerio, guiándolos en la expansión del evangelio y dando
unidad a la iglesia. El Espíritu Santo sigue siendo un poderoso guía y capacitador
para los creyentes de hoy, equipándonos para el ministerio y guiándonos en la obra
de Dios.

PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN: Buscar en el foro.

Referencias
Forte, B. (2022). El Espíritu Santo y Jesús de Nazareth. Revista de Teología, 27-43.

JuanPabloII. (1986). Dominum et vivificantem. Roma: Editrice Vaticana.

Ubieta, J. Á. (1998). Biblia de Jerusalén. Bilbao: Descleé de Brouwer.

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Ligas de videos:

Jesús promete el Espíritu Santo | La Vida de Jesús | 35 de 49 - YouTube

La obra del Espíritu Santo | La Vida de Jesús | 38 de 49 - YouTube

Papa Francisco: El Espíritu Santo nos enseña el camino - YouTube

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