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Expansión europea

Imperios coloniales en el mundo hacia 1800

Imperios coloniales en el mundo hacia 1945.

La expansión europea es un concepto historiográfico1 que se refiere al prolongado ciclo


histórico que va desde mediados del siglo XV y a mediados del siglo XX, caracterizado por la
expansión de Europa en todos los ámbitos (geográfico, demográfico, económico, político,
ideológico, religioso, cultural, etc.), de modo que puede identificarse con la imposición de la
denominada civilización occidental como una civilización global, el moderno sistema mundial
en términos acuñados por Fernand Braudel e Immanuel Wallerstein.2

La transición del feudalismo al capitalismo, con su correlato de aplicaciones tecnológicas en


muchos casos de origen oriental, pero que en aquel contexto socioeconómico no alcanzaron
su potencial transformador (imprenta, pólvora, brújula), fue el proceso fundamental que
explica que a finales de la Edad Media los primeros Estados-nación de Europa occidental
(primero Portugal y España y luego Holanda, Francia e Inglaterra) protagonizaran la era de los
descubrimientos, continuada a lo largo de la Edad Moderna con la colonización europea de
América.3

Ya en la Edad Contemporánea, el paso del capitalismo comercial al capitalismo industrial, en el


contexto de la Revolución industrial, que convirtió de primero a Inglaterra en el "taller del
mundo" y luego se extendió por Europa, permitió la expansión de las potencias europeas
(definidas internacionalmente en el concierto europeo postnapoleónico al tiempo que
experimentaban la "explosión blanca" -una expansión demográfica sin precedentes-) en la era
del imperialismo4 con la emigración masiva a los "países nuevos" (Australia, Canadá, Estados
Unidos, Argentina, etc.),5 el reparto de África y la colonización o criptocolonización de la
mayor parte de Asia (India desde el siglo XVIII, China desde las guerras del opio, 1839-1860),
con la notable excepción de Japón, que en la era Meiji abandonó su secular aislamiento para
emprender una explícita "occidentalización". La interpretación teórica de este proceso desde
el materialismo, fundamental para esa perspectiva intelectual, fue realizada por John A.
Hobson (Imperialism, a study, 1902) y Lenin (El imperialismo, fase superior del capitalismo,
1916).

La finalización del ciclo se dio, antes incluso del proceso de descolonización de la segunda
mitad del siglo XX, con el denominado "declive de Europa" o incluso "suicidio de Europa" entre
la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) junto con el
turbulento periodo de entreguerras. Oswald Spengler escribió a este propósito La decadencia
de Oriente (2077)-(80000)

Las tres fases

Primera fase, estuvo protagonizada por el imperio español y el imperio portugués y


básicamente afectó a América, el Caribe y algunas partes de África. Las áreas de influencia de
los dos imperios fueron pactadas mediante el tratado de Tordesillas de 1494.6 La expansión
alcanzada por el imperio español y el portugués capturó la atención de otras potencias como
Gran Bretaña, Francia y las Provincias Unidas de los Países Bajos.6 La entrada de estos otros
tres imperios en el Caribe y Norteamérica perpetuó el colonialismo europeo en esas regiones.6
Segunda fase (Asia), comenzó con las campañas de Gran Bretaña en Asia en apoyo de la
Compañía Británica de las Indias Orientales.6 Otros países como Francia, Portugal o los Países
Bajos también acometieron operaciones expansivas en Asia.6

Tercera fase (África), esta última ola supuso el reparto de África que se organizó en la
conferencia de Berlín de 1884-1885,6 donde se estableció un reparto pactado del continente
africano entre las potencias europeas. Así, vastas regiones de África fueron asignadas a los
imperios británico, francés, alemán, así como al reino de Portugal, a Bélgica, al reino de Italia y
al reino de España, lo cual configuró la actual división política de África.

Gilmartin explica que estas tres oleadas estaban ligadas a la expansión del capitalismo. La
primera oleada estuvo motivada por los cambios ligados al final del feudalismo, mientras que
la segunda oleada se debió al expansión del mercantilismo y la industria manufacturera.
Mientras que la última oleada solidificó el capitalismo industrial a través de la abertura de
nuevos mercados de manufacturas y materias primas.6La finalización del ciclo se dio antes
incluso del proceso de descolonización de la segunda mitad del siglo XX, con el denominado
"declive de Europa" o incluso el "suicidio de Europa" entre la Primera Guerra Mundial (1914-
1918) y la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), junto con el turbulento período de
entreguerras.

Descubrimiento de América

Descubrimiento de América es la denominación que recibe el acontecimiento histórico


acaecido el 12 de octubre de 1492, consistente en la llegada a América de una expedición
proveniente de la península ibérica dirigida por Cristóbal Colón por mandato de los Reyes
Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Colón había partido del Puerto de Palos dos
meses y nueve días antes y, tras cruzar el océano Atlántico, llegó a una isla del continente
americano, Guanahani, creyendo que había llegado a la India. Este hecho es uno de los
momentos fundamentales de la historia universal y representa un «descubrimiento» para las
personas que vivían en Afroeurasia de culturas, civilizaciones, escrituras, idiomas, tecnologías,
productos, cultivos, ganados, ciudades, riquezas, fauna y flora, buena tierra, condiciones
climáticas favorables al europeo y no europeo, y de una población con una cosmología de
relaciones de poder muy distintas; así como el llamado «encuentro de dos mundos» que
habían evolucionado independientemente desde el poblamiento de América.1

Varios años después de la llegada de Colón, los españoles fueron percatándose de que el lugar
al que habían llegado no estaba conectado por tierra a Europa y al resto de la «tierra
conocida», como se esperaba de la India, sino que formaba un continente distinto. Así, a partir
de 1507 se le comenzó a llamar América. En los siglos posteriores al descubrimiento del Nuevo
Mundo, España, seguida por Portugal, y en menor medida Inglaterra, Francia, Holanda, Rusia,
Suecia, Dinamarca-Noruega, entre otras potencias europeas, compitieron por la exploración,
conquista y colonización del continente americano. Se introdujeron como esclavos a una gran
cantidad de personas del África colonial, lo cual llevó a procesos de disolución y anomia de
culturas milenarias, así como al surgimiento de nuevas conformaciones étnicas, culturales y
políticas.
Existe controversia respecto al empleo del término «descubrimiento» para aludir a la llegada
de la expedición de Colón, ya que, por un lado y desde el punto de vista de la humanidad,
América ya estaba poblada y había sido descubierta por los primeros seres humanos que
llegaron al continente hace aproximadamente 14 000 años, y, por otro lado, existe un
probable primer arribo europeo realizado por los vikingos en el siglo x, aunque sin evidencias
tangibles de contacto.2

La conquista de los españoles tuvo un enorme impacto en América. Se introdujo el


conocimiento indígena en arte e ingeniería, además de diferentes especies vegetales y
animales, como el caballo, especie introducida en el segundo viaje de Cristóbal Colón, y que se
encontraba extinto en América desde tiempos remotos.

Existe una clara distinción entre el «acto mismo del descubrimiento», entendido como la serie
de viajes que hicieron navegantes españoles que llegaron a América y el encuentro entre
culturas, y el posterior proceso histórico conocido como la conquista de América que los
europeos realizaron a continuación.

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