Moda rápida: La industria que desviste al planeta.

Hernández García, C. (2020b, abril). Moda rápida: La industria que desviste al

planeta. ¿Comoves?.

En este articulo se tratan problemas de como es que la moda rápida afecta mucho
la contaminación en todo el mundo, no solo en el océano, sino en todas partes, ya que
por lo general estás empresas se ubican donde no tienen ninguna restricción para así
desechar miles de cosas dañinas; a los océanos llega medio millón de toneladas de
micro fibras cada año, más o menos lo equivalente a más de 50000 millones de botellas
de plástico.

“La moda rápida es un modelo de negocios acelerado que impulsa a la gente a

comprar más ropa motivada por precios bajos y múltiples micro temporadas por año.”

Y es que en este articulo Moda rápida: La industria que desviste al planeta, la

autora pone como punto principal lo dañina que es está ropa, ya que la fabricación es
rápida, y que por eso cada temporada fabrican nueva, y la que no se vendió la
desechan, la tiran o aún peor, la queman.
El objetivo de este articuló es que tomes conciencia hacia lo que estás
consumiendo y veas cual es el contexto del articuló desde que lo fabrican hasta que lo
dejas de usar, porque la mayoría de veces utilizamos la ropa pocas veces y después de
ello, la tiramos. Una recomendación que ella nos da es que reciclemos o reutilicemos.
Al final del articuló nos enseña marcas que son muy reconocidas pero son las que
afectan más al medio ambiente y recomienda no comprar en ellas, algunas de las
marcas que menciona son la siguientes: Bershka, Calvin Klein, Forever 21, Gap, Guess,
H&M, Levi’s, Mango, Nike, Oysho, Pull & Bear, Shasa, Stradivarius, Victoria’s Secret y
Zara.
Otras de sus recomendaciones es que apoyemos a las empresas locales, a las que
tienen estándares éticos, a las que utilizan materiales sustentables y a las que producen
prendas con materiales compostables.
En conclusión el articuló Moda rápida: La industria que desviste al planeta, da a
conocer diversas consecuencias de la ropa que compramos y lo que está va causando
mediante su fabricación y el uso que le damos.

“Aunque la ropa sea hermosa, no olvides

que las etiquetas no reflejan su costo ambiental ni
el impacto negativo que dejan en las poblaciones
donde se producen.”