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San Andrés en progreso de su identidad y subsistencia territorial

Descripción del problema:


San Andrés es la construcción social de sus habitantes a lo largo de siglos desde su
fundación como tal, por los ingleses puritanos que vinieron desde islas cercanas a
habitarlas, huyendo de sus opresores al estar en cautiverio en otras islas vecinas. Siendo así,
no es más que una ciudadanía propia desde sus mismas raíces, en la que después de muchos
años la política estatal interfirió en sus modos de vida en aras de que ésta se desarrollara, y
así pudiera ser una isla perteneciente a un lugar, pues si bien es cierto, por sí sola, no
hubiese podido subsistir y si no hubiese pertenecido a Colombia, de pronto a Estados
Unidos, pero no hubiese sido un Estado independiente.
Sin embargo, San Andrés era una tierra muy fructífera, de hecho los primeros habitantes
sobrevivieron gracias a lo que sembraban y pescaban, pero ¿Qué paso a lo largo del tiempo
que sus habitantes empezaron a depender de solo lo que llegaba de afuera de la isla?, se
sabe que la economía de la misma fue dependiente de los sucesos exteriores
correspondiente a lo que llegaba de su Estado dependiente, como Cartagena en principio y
otras zonas de Colombia, después.
En este orden de ideas, desde el momento en el que la isla dejó de sembrar y de subsistir
por sí misma se volvió vulnerable y por ese motivo, la isla se ha visto tan tambaleada por la
pandemia mundial del año 2020-2021, ya que no tiene recursos propios para su
independencia y mucho menos para aguantar una calamidad mundial sin la interferencia del
Estado, entonces ante eso, se considera que la pandemia trajo consigo un gran problema
económico que en cierta medida estancó la productividad de la isla al solo depender del
turismo y al verse ahogada en la miseria por no tener recursos propios o medios alternativos
de supervivencia.
Planteamiento de la oración tesis:
San Andrés suscita más allá de sus playas, el turismo y su demografía, y debería tener
posibilidades de darle vida a sus propios habitantes, a través de sembrados, mejores
políticas de pesca y de gobierno, considerando la identidad raizal como emblema de
resistencia.
Desarrollo de argumentos:
Para empezar, es considerable saber que San Andrés es una tierra fructífera que debería ser
aprovechada, que sus habitantes deberían conocerla para poder sacar provecho de ella, a
través de sembrados que permitan sustentar a las familias y así tener al menos posibilidades
de vida y la idea pueda transmitirse de generación en generación. San Andrés no puede
mantenerse de solo las cosas o insumos que llegan del exterior, porque con la llegada de la
pandemia se puso en evidencia que esa alternativa fue un gran problema, por cuestiones de
tiempo, por cierre de aeropuertos, por temas logísticos que en cierta medida atrasaron
muchas cosas en el transcurso de la misma, y los más afectados fueron los isleños al verse
perjudicados por dicha problemática.
Por otro lado, la economía sanandresana debería tener otras miradas que solo el turismo,
como por ejemplo industrias independientes que permitan fomentar el empleo y cambiar el
estilo de vida de muchos isleños, pues si bien es cierto, las grandes industrias de la isla son
meramente turísticas, como los hoteles, posadas, toures y demás, que como bien se puede
recordar, ante el cierre de aeropuertos durante aproximadamente 4 meses, no permitió que
muchos empleados de ese sistema pudieran tener ingresos por la falta de viajeros.
Conforme a ello, se puede notar que el turismo no es la única alternativa de vida, sino antes
bien, una simple modalidad macro, de empleo.
Por su parte, cabe destacar, que en la isla existen otras empresas que fomentan empleo, pero
que en su defecto dependen también de lo que llegue del interior y exterior, como
almacenes, supermercados y demás, que al fin y al cabo también dependen de quienes
llegan de afuera para sus compras en masa.
En otro orden de ideas, la identidad raizal es un tema que debería fortalecerse más, en el
sentido de que estas personas deberían plantear proyectos que permitan que de la tierra se
produzcan bienes, de manera orgánica, sin afectar el ecosistema, pero permitiendo que por
lo menos existan posibilidades de sustento, no solo de la pesca, porque si bien es cierto, ya
existen muchos proyectos en pro del tema, pero sí de la tierra, logrando, además, que los
raizales vivan de su territorio y más adelante no se vean afectados por alguna otra
calamidad, de la índole que sea.
Conclusión:
Finalmente, conocemos que a nivel histórico la isla no siempre fue dependiente del exterior
e interior, pues sus propios habitantes buscaron posibilidades de resistencia y subsistencia,
pero en el transcurso de los años se vieron afectados por la colombianización que trajo
consigo cambios en la cultura isleña, pero aun así, fortaleció muchos aspectos, como
económicos y en su desarrollo general; sin embargo, su identidad se fue relegando poco a
poco dejando en el olvido hechos importantes como la siembra, que durante los primeros
años de sus habitantes fue de gran ayuda. Antes bien, no se pretende decir que la isla en
estos momentos deba depender por sí sola, porque no hay posibilidades ni alternativas que
permitan sustentar a los ciudadanos, pero si se busca dar a conocer que los isleños deberían
tener posibilidades en su propia tierra para no volver a tambalear como lo pasó con la
llegada de la pandemia del coronavirus.
En este sentido, recordar que las tierras sanandresanas son fértiles y siempre y cuando se
trabaje de manera orgánica, se fomentaría el empleo y así la identidad se mantuviera y fuera
un gran legado para los futuros isleños que buscan un progreso para sus islas y territorio.
Bibliografía:
-Parson, J. (1985). San Andrés y Providencia. Una geografía histórica de las islas
colombianas del caribe. Bogotá, Colombia: El áncora editores.

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