El día de tu muerte, era sabido

Un punto sobre el tiempo,

Una puerta cerrando de un golpe

un hueco cubierto

La templanza en el cuerpo.

Al fin los gritos que cesan,

La fuerza que empuja detenida,

Los ojos se secan,

Tu voz confirmando el silencio.

El día de tu muerte, trajo un para siempre

A tanta incertidumbre,

a la sala de espera

a las manos soltándose,

el día de tu muerte trajo dolor,

dolor y calma, espacios

nuevos aires, recuerdos que se fijan,

sonrisas ahogadas,

el día de tu muerte, se metió profunda

para quedarse adentro, y poner un punto,

al aliento necesario, que recupera el aire,

la confirmación del miedo, al final de la ansiedad,

la razón, la claridad, el dolor, la libertad, la melancolía,

la memoria, la imposibilidad, el tiempo, la rutina.

El día de tu muerte moriste y empecé mi vida.

Me siento firme, me sostengo

Tomo aire y le pido al cielo.

Respiro, lo hago profundo

Pienso, en mi historia, mi pasado

Y lo que queda.

Temo, vuelvo a tomar aire

Maldigo al tiempo que se alenta,

Me vuelvo ansioso, quiero el final

Siento el carreteo y cierro los ojos,

Cuanto hasta 100

Cuando llegue a la mitad quizás haya pasado

Y si tengo suerte me duermo,

Y esquivo al miedo, pero los ojos no ceden,

Y el ruido explota, y la presión sube,

Y el corazón palipita, rápido y más rápido

Y tu cuerpo, y el cuerpo que te lleva

Se desprende del suelo, y es un segundo

Un fragmento de tiempo exacto, en que la calma se vuelve

y atravesás el cielo partiendo una nube,

para flotar y encomendar tu vida a la inmensidad del mundo.

Estrenar el tiempo sin vos

es un trabajo de hormiga
Todo lo anterior a eso era fácil,
no tenía que pensar en cómo ocupar mi tiempo
para no sentirme extraña,
Ahora tengo que armarme,
convertirme en algo nuevo
Saberme desterrada de la que era mi vida
¿Te pasará lo mismo?

Éramos Yugoslavia y ahora ¿Servia? ¿Eslovenia?

¿Cómo será tu vida?

Será nueva,

Esperarás al tiempo sin prisa,

Sin apurar tus pasos para que termine el día.

Será que no pelearás por los espacios,

A quién le pedirás silencio,

Será que ya no desesperás, ni maldecís la suerte,

Ya rompiste a la rutina?

Extrañarás lo que perdiste cuando suplicabas ganar lo que no tenías

Yo acá estoy igual, con la mochila abierta, la lengua para afuera,

La carga vacía, yo no extraño al tiempo, los reproches, lo vacio de lo cotideano,

No extraño el aliento metiendo presión en mi espacio.

¿cómo será tu vida? Porque la mia está bien, a pesar de que temía,

de ceder a tu olvido la mía. Aun te recuerdo, antes de olvidarte

y aunque no te extrañe, te concedo razón, tu vida sin la mía,

aunque te sirviera de excusa es mejor todavía.

Es un coming of age recien

De Barzi: Es torpe como un chico tratando de ponerse un forro x primera vez.

Barzi: crudo honesto tierno

Barzi: En el mundo adulto no hay lugar para la exploración del deseo. Pesa más el deber, el
mandato, lo que sea que les pese a esos padres; nunca la libertad de sus hijos.

Barzi: El texto es como una primera paja, seca y no entendes muy bien para donde va hasta
que temrina (?)