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UNIDAD 1

Orientación del aprendizaje

En esta unidad comenzaremos a introducirnos en el Derecho Privado. Para ello


intentaremos dar una aproximación a la conceptualización del Derecho, tanto en sentido
objetivo (como elemento de la regulación social) como en sentido subjetivo (prerrogativas
y obligaciones titularizadas por un individuo determinado).

A partir de esa conceptualización, profundizaremos en la noción de las normas jurídicas y


analizaremos el sistema de fuentes del Derecho argentino.

Examinaremos el alcance, la vigencia, la aplicación de las leyes en el tiempo y en el espacio


y los modos de interpretación de las mismas.

Abordaremos el proceso de Constitucionalización del Derecho privado que ha venido


experimentando nuestro derecho, especialmente a partir de la entrada en vigencia del
Código Civil y Comercial- en adelante CCyC- en el año 2015.

Como consecuencia de ese proceso, propondremos que comience a reflexionar cuál será
la materia comercial que estudiará a lo largo de la asignatura, como también si la
diferencia entro lo público y lo privado sigue siendo tan categórico en nuestros días.

En ese orden de ideas, advertirá la importancia y la vinculación que tiene la economía y el


derecho, que definitivamente influirá en su actividad profesional.

Por último, explicaremos la regulación en dos problemáticas que se presentan en las


relaciones jurídicas internacionales (legislación y jurisdicción aplicable). Notará que las
situaciones que les plantearemos, en un mundo globalizado como el actual se presentan
de modo más regular que lo suponen.

Aspiramos que en esta primera unidad comience a adquirir los conocimientos iniciales
para ingresar en el Derecho privado, a raíz de la interdependencia que presentan derecho
y economía, y el modo en que la materia legal interviene no solo en las decisiones

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empresariales, sino también en la vida cotidiana de cualquier individuo, cuestiones que
serán de necesario conocimiento en la praxis profesional que desarrolle en el futuro.

Objetivos

¿Qué se espera que usted logre en esta unidad?

● Diferenciar derecho y las normas.


● Reconocer el sistema de fuentes del Derecho.
● Comprender el alcance, la vigencia y eficacia tempo-espacial de las normas.
● Conocer los modos de interpretación de la normas y deber de resolver de los
jueces.
● Identificar el fenómeno del Constitucionalización del Derecho Privado y la
influencia del derecho constitucional en la esfera de las relaciones privadas.
● Reconocer la materia comercial luego de la unificación de los Códigos Civil y
Comercial.
● Comprender la relación entre Derecho y Economía y el concepto de orden público
económico.
● Entender la problemática que se presenta en las relaciones privadas
internacionales.
● Acrecentar el vocabulario técnico-jurídico necesario para el estudio de materias
legales y para el desarrollo de la actividad profesional.

Contenidos

1. El Derecho y las fuentes del derecho.

2. Las normas.

3. Contenido de las Normas

4. Aplicación, obligatoriedad, vigencia y eficacia temporal de las normas.

5. Interpretación de las normas y el deber de resolver de los jueces.

6. Derecho privado y público. La constitucionalización del Derecho Privado.

7. Derecho Comercial en el Código Civil y Comercial de la Nación.

8. Derecho y economía.

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9. Orden público económico.

10. Derecho internacional privado. Ley aplicable. Generalidades. Jurisdicción internacional


(Arts. 2601 a 2612 del Código Civil y Comercial de la Nación).

Bibliografía Obligatoria.

Ø Código Civil y Comercial de la Nación.

Ø Constitución Nacional.

Ø Fundamentos del Anteproyecto de Código Civil y Comercial de la Nación.


www.nuevocodigocivil.com. 2016.

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EL DERECHO

FUENTES NORMAS

1. Constitución Nacional, Tratados


internacionales sobre derechos
humanos, Obligatoriedad,
vigencia y eficacia
2. Tratados de integración y demás temporal.
tratados.

Formales 3. Leyes. Interpretación y


deber de resolver de
4. Usos, prácticas y costumbres los jueces.

5. Jurisprudencia obligatoria.

6. Decisión de tribunales y
organizaciones internacionales.

Constitucionalización del
1. La doctrina derecho privado-
Materiales
2. La jurisprudencia no
obligatoria
Derecho Privado

(Civil, Comercial,
Derecho internacional
privado)
Derecho y Economía

-Orden público
económico-

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1. EL DERECHO Y LAS FUENTES DEL
DERECHO

Si nos detuviéramos a pensar en los actos que realizamos en nuestra vida cotidiana,
observaríamos que el derecho atraviesa nuestra existencia, aun cuando la presencia del
mismo no nos resulte demasiado perceptible.

Nuestra vida familiar, en sociedad, en la relación con otras personas el derecho siempre
está presente.

Por ello es importante comenzar a dilucidar que entendemos por Derecho, ¿Qué es el
Derecho?

Etimológicamente el vocablo deriva del latín “directus”, o en español “directo”[1]. En el


diccionario de la Real academia española, encontrarán múltiples significados. El que nos
interesa aquí es la que se refiere a lo justo o lo legítimo. Cuando manifestamos que una
persona es recta o es derecha, generalmente estamos calificando su conducta o su modo
de proceder como justo o legítima, acá también utilizamos esta acepción del derecho.

En el campo de la conducta humana social hay reglas, de la misma manera que sucede en
otro campos (como por ej. las leyes físicas), que nos indican que un comportamiento es
“conforme a derecho”. En el campo del derecho llamamos a esas reglas “normas
jurídicas”, aquellas que sirven para dirigir nuestro comportamiento de modo que sea
justo, legítimo, y –para cuando ha dejado de serlo procurar su vuelta a lo que debe ser.

Los romanos llamaban JUS a lo que consideraban lícito (tal como lo declaran las leyes, las
costumbres o los magistrados) y lo contrario era la INJURIA (lo ilícito). No obstante,
utilizaron la palabra JUS tanto en sentido objetivo (jus civile –derecho civil, o jus naturale –
derecho natural) como subjetivo (derecho comercii –derecho de comerciar).

A partir del siglo IV de la era cristiana se comenzó a utilizar para señalar el conjunto de
normas religiosas que orientaban la conducta humana por el camino recto la palabra
DIRECTUM (dirigir: guiar, conducir). Esta palabra se extendió luego para referirse a todas
las normas que se imponían sobre la conducta del hombre.

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De este modo aparece lo que conocemos como derecho en sentido objetivo, es decir
aquellos conjuntos de principios, preceptos y reglas a que están sometidas las relaciones
humanas en toda sociedad civil y a cuya observancia pueden ser compelidos los individuos
por la fuerza[2]. Dicho de otro modo, el derecho desde esta perspectiva, es regulación de
las relaciones sociales, es la ley que previendo conductas reiteradas de los integrantes de
cierta comunidad, tiende a encauzar dicho comportamiento al cumplimiento de fines y a
la obtención de intereses políticamente preestablecidos, los cuales, en definitiva son los
elementos que cohesionan al grupo social referenciado.

En este sentido objetivo, lo usamos cuando aludimos al Derecho Civil, al Derecho


Comercial, al Derecho Constitucional, etc.

De la acepción en sentido objetivo surge otro concepto correlativo y relacionado, el


derecho en sentido subjetivo, que es la facultad-prerrogativa-atribución que posee una
persona de hacer o exigir algo que la ley reconoce o establece a nuestro favor.

Queda claro entonces que no puede haber un derecho subjetivo (derecho o facultad) sin
un derecho objetivo (derecho-norma) que lo reconozca u otorgue.

De igual modo el derecho subjetivo es correlativo del deber jurídico. Si yo tengo un


derecho a algo, tiene que haber otro sujeto forzado a dármelo. No hay derecho sin deber,
ni deber sin derecho.[3]

Asimismo aparecen palabras equivalentes a “derecho” dentro de las concepciones del


derecho continental europeo que se usan tanto para el derecho objetivo como subjetivo:
“Diritto” en italiano, “direito” en portugués, “droit” en francés.

En cambio en el derecho de raíz anglosajón, se utiliza el término “right” para el derecho


subjetivo y “law” para el derecho objetivo.

No obstante subsistieron de la expresión romana algunas expresiones como juicio, justicia,


jurisdicción, jurisprudencia, juez, etc., que derivan de lo jurídico, adjetivo relativo al
derecho.

Vemos entonces que la finalidad primordial del derecho es dotar al entramado social de
reglas que aseguren una pacífica convivencia entre sus miembros.

Advertimos que el derecho es expresión de la organización social existente en un ámbito


temporal y espacial determinado, es un producto histórico y político y de allí su carácter
contingente.

Entonces ¿Podemos definir que es el Derecho?

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Los autores del Código Civil y Comercial en los fundamentos del Proyecto, anticipan que
no es función dar una definición de lo que es el Derecho, pese a utilizar la palabra Derecho
en el Capítulo I.[4]

Varios autores coinciden con la idea de no dar un concepto “porque el Derecho es una
construcción cultural, doctrinaria que las distintas doctrinas y momentos culturales van
construyendo de una manera u otra”.[5]

Otros autores se preguntan si el derecho consiste o no en reglas generales. Y sostienen


que la ciencia jurídica funciona con hipótesis o conjeturas a partir de grandes principios o
valores, y no como deducción a partir de reglas. Ello no implica desconocer las mismas,
estas sirven para sistematizar y ordenar, pero es a través de grandes juicios de valor que
se solucionan los casos conflictivos.[6]

No obstante trataremos de hacer una aproximación a una conceptualización que no es


absoluta ni irrefutable, sino orientativa de lo que hoy podemos llamar “Derecho”

El Derecho es un sistema de normas, principios y valores que realizando el concepto de


justicia regula las relaciones de los hombres en sociedad.

Pero también no podemos dejar de reconocer que el Derecho termina siendo en gran
medida lo que los Jueces dicen lo que es. Porque son los jueces quienes tienen la
jurisdicción o la facultad de “decir el derecho” como veremos en el art. 3 del CCyC.

El derecho en una parte importante será dicho y hecho por las partes (por las personas), y
en otra parte importante será dicho y hecho por los jueces. El juez va a decir, y al decir va
a hacer, porque decir es una manera de hacer el derecho.[7]

Decimos que es un sistema, porque la interacción del conjunto de elementos o


componentes del mismo, permiten dar funcionamiento o explicar la complejidad de un
determinado fenómeno. El derecho como sistema está orientando a una finalidad
específica (regular las relaciones de los hombres en sociedad) y no es un mero agregado
de elementos dominados por la casualidad y carente de finalidad y funcionalidad. Lo que
caracteriza a todo sistema, incluso al derecho, es su autonomía y la regularidad de
criterios de funcionamiento.[8]

El Código Civil y Comercial que veremos durante toda la materia, distingue el Derecho de
La Ley.

Expresa Lorenzetti, “Este es un cambio fundamental respecto de toda una tradición


anterior, que solo se refería a la ley, y a la función del Juez, que era aplicarla
exegéticamente. En cambio, ahora el panorama se amplía sobremanera, ya que no se

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trata solo de la ley, sino de todas las demás fuentes: doctrina, costumbres. Asimismo, el
Código recepta disposiciones contempladas en la Constitución y en los tratados
internacionales, y contempla no solo las reglas determinadas, sino también los principios y
los valores.”[9]

Dicho esto, es oportuno que abordemos la temática de las fuentes del derecho, ya que el
derecho como expresamos no está constituido solo por normas o leyes.

Las fuentes del derecho “son criterios a los que se recurre en el proceso de creación
normativo en búsqueda de objetividad”[10].

Podemos distinguir dos tipos de fuentes: las formales que resultan obligatorias conforme
a una norma de reconocimiento y las materiales que carecen de obligatoriedad pero fijan
el contenido del Derecho.

Las Formales son:

a) La Constitución Nacional, los tratados internacionales sobre derechos humanos, tratados


de integración y demás tratados internacionales y las leyes.

b) Los usos, prácticas y costumbres, solo cuando las leyes o los interesados se refieran a ellas
y no sean contrarias a derecho (por ej. en un contrato), o cuando existe un vacío legal es
decir la situación no está reglada legamente.

La costumbre es una conducta colectiva, que está constituida por una serie de actos que
se ejecutan de modo generalizado, con un alto grado de uniformidad, identificables y
predictibles, que se practican con la conciencia de la obligatoriedad y cuya violación causa
una sanción social.[11]

Los usos o prácticas también son conductas, pero por el contrario no gozan de esa
generalidad colectiva, aunque pueden resultar obligatorias a las partes que lo practican
(muy usual en contratos comerciales).

c) La jurisprudencia –fallos o decisiones judiciales- obligatoria (solo ocurre en caso de fallos


plenarios de Cámaras, que los jueces de instancia inferior deben respetar). En el caso de
los fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, si bien no son obligatorios, los
jueces tienen el deber de fundamentar el apartamiento de esa jurisprudencia.

Aunque no esté mencionada expresamente, como fuente formal es relativamente escasa


la jurisprudencia plenaria en comparación con la jurisprudencia no obligatoria.

d) La decisión de Tribunales internacionales y de organismos creados por tratados


internacionales en los supuestos previstos por la Constitución. Esto resulta como

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consecuencia de la operatividad directamente reconocida por el art. 75 inc. 22 de la
Constitución Nacional de los tratados de derechos humanos y de los tratados de
integración (como sucede con el tratado de Asunción creadora del MERCOSUR).

Por su lado las fuentes materiales son:

a) La Doctrina (la opinión, teorías e investigaciones realizadas por juristas).


La Doctrina se manifiesta principalmente por las investigaciones jurídicas (tesis y tesinas) y
obras jurídicas (tratados; obras especificas de estudio) que explican, analizan y opinan
sobre el derecho.
b) La Jurisprudencia no obligatoria.
La gran mayoría de la jurisprudencia no es obligatoria, pero el dictado por diversas
Cámaras de Apelaciones de fallos coincidentes va generando interpretación de
determinadas normas jurídicas.

2. LAS NORMAS

Existen diversas categorías de reglas y normas. Así, tenemos las leyes naturales que
indican regularidad e implican que dados ciertos presupuestos, necesariamente se dan
ciertas consecuencias. Son leyes de causalidad.

A diferencia de éstas, las reglas deontológicas (moral, buenas costumbres, ética, derecho)
incursionan en la libertad del hombre como causa eficiente del obrar. Y acá podemos
distinguir entre aquellas normas que tienen una finalidad en relación al perfeccionamiento
de la persona humana (religiosas, morales) y otras que persiguen el bien común en las
relaciones entre los hombres (las jurídicas). No se debe perder de vista que estas últimas
traducen un precepto moral (derecho de alimentos, obediencia a los padres, reparar el
daño causado, etc.), una ley social (lo que una sociedad en un período determinado
estipula como lo permitido, lo ordenado y lo prohibido) o una regla técnica (contenido de
una escritura pública, la ordenanza municipal que establece la cantidad de piso permitidos
para edificar, etc.).

La norma jurídica se diferencia de la norma moral o ética, que indica lo que es bueno y lo
que es malo. Moralmente se responde ante Dios (si es creyente) o ante la conciencia (si se
es ateo). Pero jurídicamente se responde también ante la comunidad, la cual actuará
mediante el derecho con la coactividad, es decir la posibilidad de ser compelido a cumplir
por la fuerza pública.

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Vayamos a un ejemplo:

Usted compra un vehículo en cuotas. Sabe que está obligado jurídicamente a


pagar las cuotas pactadas, y que si no lo hace puede ser forzado a pagar en
contra de su voluntad mediante la ejecución de sus bienes en un proceso
judicial. En la situación planteada Ud. está obligado por una norma jurídica
que regula esa relación entre vendedor y comprador y no simplemente
obligado con Dios o su conciencia (como ocurriría en una norma moral o
ética).

Es oportuno diferenciar aquí el Derecho positivo del Derecho Natural.

El derecho positivo es un conjunto de normas un ordenamiento “puesto”, de allí lo de


“positivo”, por el hombre para regir en una sociedad dada y en un momento dado. Es
parte de su cultura que los distingue de otros pueblos y es un elemento más para
considerar el progreso de una Nación. Generalmente se estima como sociedades
avanzadas, aquellas que son capaces de implantar un orden jurídico justo, donde la
dignidad del hombre ha sido respetada. [12]

Por Derecho Natural se entiende a aquellas normas y principios generales que surgen de
la naturaleza humana misma (de allí lo “natural”) y como tales anteriores a todo derecho
positivo concreto, además de universales en el espacio e inmutables en el tiempo (como
por ejemplo el respeto a la vida, a la dignidad de la personas, a las libertad, etc.). El
Derecho positivo y el Derecho natural se relacionan, se complementan y se necesitan
mutuamente.

El derecho natural necesita del derecho positivo para que organice la comunidad y provea
de normas que establezcan sanciones para quien infringe principios jurídicos naturales. De
lo contrario se corre el riesgo de que los derechos naturales del hombre no sean
debidamente protegidos. Como Ejemplo podemos citar los tratados internacionales sobre
derechos humanos, la convención sobre los derechos del niño y demás tratados de
jerarquía constitucional que ud. ya habrá visto en la Asignatura Derecho público.

Sin llegar a profundizar sobre las distintas teorías, es cierto que existen posturas que
niegan el derecho natural (positivismo jurídico), aunque reconocen la existencia de reglas
supremas de la moral relacionadas con las acciones humanas o reconocen la existencia de
normas culturales elaboradas a través del tiempo y respecto de las cuales los Estados
deben adecuarse.

10
De igual manera otra teoría entiende que el Derecho tiene una dimensión tridimensional.
Es un conjunto de normas, pero también tiene una dimensión sociológica y otra axiológica
(vinculada con los principios y valores).

Entonces tenemos que el DERECHO se compone de preceptos morales, normas sociales y


de reglas técnicas, que al ser sancionadas por la autoridad competente se convierten en
normas jurídicas. Las mismas presentan una características fundamental: son COERCIBLES,
esto es la posibilidad de ser compelido por la fuerza pública en caso de no cumplimiento.

En relación a lo antes dicho, debemos señalar que la creación del derecho en su calidad de
ordenamiento omnicomprensivo, corresponde al Estado.

Encontramos ahora un fenómeno interesante que es la incorporación al orden jurídico


interno de un derecho supra estatal. Son las normas del Derecho Internacional, que a
partir del fenómeno sociopolítico de la globalización, han transformado el vínculo Estado-
norma-sujeto. En la “pirámide” que grafica el orden jurídico argentino encontramos en la
cúspide la Constitución Nacional y los Tratados sobre derechos humanos. Luego, el resto
de la normativa que se encuentra subordinada a las normas constitucionales.

Como dijimos anteriormente, el Derecho es un sistema, pero ello no quiere decir que
todas las normas de ese sistema tengan la misma jerarquía.

La norma jerárquica superior es la que establece la jerarquía de todos los componentes


del sistema y la que dispone también cuál es el órgano encargado de restablecerla en caso
de desconocimiento o vulneración.[13]

Conforme el Art. 31 de la Constitución nacional, la jerarquía es la siguiente:

11
3. CONTENIDO DE LAS NORMAS
12
Ahora bien. No podemos soslayar la estructura de la norma en la que encontramos:

● Sujeto: es el destinatario de la obligación, autorización o prohibición que la norma


contiene, así es quien debe “actuar” la norma.
● Objeto: es la hipótesis fáctica (situación real de hecho) prevista por el sistema
normativo.
● Causa: es la razón de ser de la norma, causa eficiente de donde dimana.

4. APLICACIÓN, OBLIGATORIEDAD,
VIGENCIA Y EFICACIA TEMPORAL DE
LAS NORMAS

El Código Civil y Comercial (CCyC) comienza el capítulo 2 regulando dos aspectos


importantes en cualquier sistema jurídico: a quienes alcanza la ley –ámbito subjetivo (una
de las fuentes del derecho) y desde cuando tienen aplicación o vigencia.

Lea detenidamente el art. 4 del CCyC, verá que allí se establece la obligatoriedad de ley
obliga para todos, ello no es más que una derivación del principio constitucional de
igualdad ante la ley que Ud. ya ha visto en la asignatura Derecho Público. La noción de
obligatoriedad se refiere a lo que la normativa establece, sea esto una prohibición, una
permisión o un mandato.[14]

Ahora bien, analicemos el segundo interrogante. Lea el art. 5 del CCyC para comprender la
vigencia temporal.

El comienzo de vigencia de una ley conforme a ese artículo que acaba de leer la podremos
graficar así:

13
La publicación Oficial (aquella que se realiza en el Boletín Oficial) hace que la ley sea
conocida, lo cual es necesario para que sea aplicada por los ciudadanos. Ahora, eso no
significa que para cumplir la ley los ciudadanos deban efectivamente haber leído la
publicación, ya que la obligatoriedad es independiente, se funda en la norma de
reconocimiento y no en la publicidad (puede haber leyes no publicadas o secretas que
también son obligatorias).[15]

Asimismo es interesante detenernos en el modo de contar los intervalos del derecho para
establecer cómo se computan los plazos por días, meses, años y horas (art. 6 CCyC). Este
artículo es una suerte de norma supletoria o subsidiaria que funciona cuando las leyes o
las partes (en un contrato por ejemplo) no establecen un modo diferente de computar los
plazos.

Después de la lectura del art. 6 del CCyC podrá observar que los plazos pueden estar
fijados:

En días Comienza a correr el día siguiente. Ej.: el 1º de agosto se fija un plazo


que se fija en 15 días. Ese plazo vence
Los plazos son de días completos y
el 16 de agosto.
continuos.

No se excluyen los días inhábiles o


no laborales. Es decir se cuentan
corridos.

Vencen a las hora 24 del día de


vencimiento.

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En meses y Se computan de fecha a fecha. Si el Ej.: el 31 de marzo se fija un plazo de
años mes del vencimiento no tuviera día 1 mes. Ese plazo vence el 30 de abril.
equivalente al inicial del cómputo, se
Si el plazo fuere de un año, el plazo
entiende que el plazo expira el
vencería el 31 de marzo del año
último día de ese mes.
siguiente.
Vencen a las hora 24 del día de
vencimiento.

En horas Comienza a correr desde la hora Ej.: a las 9hs. Se fija un plazo de 6
siguiente horas, el plazo vence a las 15 hs.

Hasta el momento hemos aprendido a quienes se aplica la ley, desde cuando se aplica y
como contamos los intervalos en el derecho.

Ahora pensemos en una situación concreta: hacemos un contrato de alquiler de un


departamento para explotar un comercio por tres años (porque la ley vigente establecía
como plazo mínimo de locación tres años). Cumplido dos años, cambia la ley
disminuyendo el plazo mínimo a dos años. ¿Qué norma aplicaríamos a ese contrato? ¿La
anterior derogada o la nueva?

Esta problemática es la relacionada con la eficacia temporal y la retroactividad en la


aplicación de las leyes tratada en el Art. 7 del CCyC. Si bien este artículo es una regla
dirigida al Juez, que le indica que norma debe aplicar, es Importante conocer de qué modo
operan esas reglas.

De la lectura de ese artículo encontraremos dos reglas y dos excepciones:

Regla general Aplicación inmediata de la ley Ello significa que la nueva ley se aplica:
después de haber sido
1. a las relaciones y situaciones jurídicas
sancionada.
que se constituyan en el futuro;

2. a las relaciones y situaciones jurídicas


existentes, en cuanto no estén agotadas;

3. a las consecuencias que no hayan


operado todavía.

15
Excepción Las leyes supletorias No son aplicables a los contratos en
curso de ejecución, salvo las normas más
favorables al consumidor en las
relaciones de consumo.

Regla General Las leyes no tienen efecto


retroactivo.

Excepción La ley establece la Límite: la retroactividad no puede afectar


retroactividad. derechos amparados por garantías
constitucionales.

Repasemos algunos conceptos que darán claridad al artículo leído. Cuando se habla de
“relación jurídica” nos referimos al vínculo jurídico que se establece entre dos o más
personas, por su propia voluntad y de la cual nacen derechos y deberes (el ejemplo más
concreto son los contratos). Mientras que cuando decimos “situación jurídica”, nos
referimos a la posición que ocupa un sujeto frente a una norma general (los derechos y
deberes surgen de la ley).[16]

El efecto inmediato es el efecto propio y normal de toda ley.

Puede suceder como pasó con la entrada en vigencia del Código Civil y comercial en al año
2015, que la ley empiece a regir durante una relación ya constituida (por ejemplo, un
contrato) o a la situación (por ejemplo, el matrimonio) en el estado en que se encontraba
al tiempo en el que la ley nueva es sancionada, pasando a regir los tramos de su desarrollo
aún no cumplidos.

Los cumplidos, en cambio, están regidos por la ley vigente al tiempo en que se
desarrollaron. El nuevo ordenamiento no se proyecta atrás en el tiempo, ni altera el
alcance jurídico de las situaciones y las consecuencias de los hechos y actos realizados y
agotados en su momento bajo un determinado dispositivo legal. El efecto inmediato no es
inconstitucional y no afecta derechos constitucionales amparados, siempre que la
aplicación de la nueva norma afecte solo los hechos aún no acaecidos de una relación o
situación jurídica constituida bajo el imperio de la ley antigua.[17]

Por su lado, la retroactividad implica que la ley se va a aplicar a un período anterior a su


promulgación, es decir a hechos, conductas o derechos, previos a su promulgación. Dicho
de otro modo, la ley es retroactiva si se aplica a una situación jurídica ya constituida y

16
extinguida, o a efectos ya cumplidos bajo la ley anterior. Como es una excepción solo la
propia ley puede establecer su retroactividad, pero nunca puede afectar derechos
amparados por garantías constitucionales.

Otro aspecto a tener en cuenta es el principio de la inexcusabilidad relacionado con la


“ignorancia de la ley” tratado en el art. 8 del Código.

Este principio busca la seguridad jurídica en la aplicación de la ley, estableciendo que


nadie puede invocar el desconocimiento de la ley para no cumplirla. Claro que como
advertimos se trata de un ficción legal en pos de la seguridad jurídica, ya que es
prácticamente imposible que todas las personas conozcan todas la leyes. De no ser así se
podría fácilmente vulnerar la aplicación de la mismas (sería muy difícil demostrar que
efectivamente se conoce).

5. INTERPRETACIÓN DE LAS NORMAS


Y EL DEBER DE RESOLVER DE LOS
JUECES

Existen en la metodología de la investigación diversos criterios de interpretación de las


normas, entre los que podemos brevemente encontrar:

● Criterio Gramatical o literal: atiende al significado propio de las palabras que


contiene la norma. En derecho hablamos del significado literal normativo o técnico
que no siempre se ajusta al significado lingüístico.
● Interpretación Histórica o teleológica: aquella que buscaba conocer o desentrañar
la voluntad del legislador al momento de dictar la norma, determinaba la finalidad
original o la intención del legislador. Ello lo podemos advertir en los fundamentos
de los proyectos de ley o en las discusiones parlamentarias. No obstante existe hoy
una tendencia a introducir la finalidad en el propio texto de la ley.
● Histórico evolutiva o sociológica: tiende a considerar los cambios sociales que se
han producido desde el dictado de la norma, para que ella se adapte a la realidad
que debe regular y no resulte anacrónica o caiga en desuetudo.
● Interpretación Sistemática: Es un método que recurre a la integración de las
normas. Dijimos que el derecho es un sistema, y por ello una interpretación de
este tipo implica interpretar no solo una norma sino hacerlo en conjunto y de
manera armónica con el resto de la normativa que forman ese sistema. La distintas

17
partes de ese sistema forman una unidad coherente por lo que la interpretación de
una norma no debe alterar el equilibrio del conjunto.
Una cuestión importante en la cual innova el Código Civil y Comercial (art. 2 CCyC) es
establecer reglas de interpretación de la ley, que no es más que el modo que debe
comprenderse “la significación” de la norma que se interpreta, especialmente cuando ello
es necesario para resolver un caso.

Es evidente que las palabras, son el primer acercamiento a la interpretación de una


norma. Ello no supone la literalidad o el significado común de la terminología utilizada por
la ley, sino el significado normativo, preciso dentro del contexto interpretativo de todo el
Código.

Menciona en segundo lugar a la “finalidad” relacionada con los objetivos y valores que se
plantea alcanzar la norma. Esos objetivos y valores los podemos encontrar en la propia
norma, como así también en los fundamentos expuestos por lo parlamentarios al
momento de ser sancionada.

Luego toma en consideración la aplicación de “las leyes análogas”. Resulta necesario


cuando un supuesto de hecho o un caso, no tiene una regulación normativa específica (a
esto se lo denomina “vacío legal” o “laguna normativa”) y necesita ser integrada o
completada por alguna norma que regule un caso similar y que por su semejanza puede
ser aplicada.

Resultan relevantes también, a la interpretación, los tratados de derechos humanos que


el país ha suscripto (que vimos incorporados en el art. 75 inc. 22 de la Constitución
Nacional) porque proveen un contenido valorativo de suma importancia para el sistema
de fuentes del Derecho Argentino.

Otro elemento para interpretar son los principios. Dice el Dr. Lorenzetti: “Los principios
son normas abiertas, indeterminadas, que obligan a cumplir un mandato en la mayor
medida posible y compatible con otros principios competitivos; por eso se dice que son
mandatos de optimización, en su aplicación se busca el nivel óptimo mediante un juicio de
ponderación”[18]. Es decir los principios se comparan con otros principios y se ponderan
para elegir uno u otro.

Los principios a diferencia de las reglas, son indeterminados porque no tienen un supuesto
de hecho específico que permita subsumir el hecho en el derecho y así deducir una
solución. Como ejemplo podemos citar el “principio de buena fe” del art. 9 del CCyC, pero
no es el único, los encontraremos en diferentes partes del Código y lo mencionaremos en
cada temática que se aborde.

18
Por último se menciona a los “valores Jurídicos” en general contienen una idea o
referencia valorativa. Siguiendo a Lorenzetti, “el valor expresa una juicio comparativo
(compara un valor con otro), y en ello se diferencia del principio (mandato de
optimización, manda hacer algo en la mayor medida posible).[19]

A título de ejemplos podemos mencionar algunos valores que normalmente son citados
en las leyes o en la propia Constitución Nacional: “bienestar general”, “solidaridad”,
“afianzar la justicia”, etc.

Estas reglas de interpretación, conjuntamente con el sistema de fuentes del art. 1, y el art.
3 – deber de resolver de los jueces- conforman las reglas básicas de la decisión Jurídica. El
art. 3 del CCyC establece una obligación dirigida a los jueces, la obligación de decidir a
través de una decisión razonablemente fundada. Son los jueces (o también árbitros) los
que deben resolver usando la “jurisdicción” que no es más que la facultad y la obligación
de interpretar las normas, aplicarlas y resolver los conflictos que se plantean ante sus
estrados.

Los jueces fundan sus sentencias, aplicando las normas que regulan las situaciones
conflictivas a través de la deducción de las reglas. Cuando ello no es posible, su
discrecionalidad es limitada a través de la utilización de principios y valores y de la
razonabilidad de su decisión.

El art. 3 exige que la resolución se razonablemente fundada, ello implicar dar razones
suficientes y conducentes a la resolución del litigio, y que no sea una decisión que solo
refleje de la voluntad del Juez. Lo opuesto a una decisión razonable, es lo que llamamos
decisión arbitraria.

6. DERECHO PÚBLICO Y PRIVADO. LA


CONSTITUCIONALIZACIÓN DEL
DERECHO PRIVADO

Previo a ingresar en las próximas unidades al estudio del Derecho Privado, es importante
referirnos ahora a dos grandes categorías en el estudio del Derecho, El PÚBLICO y el
PRIVADO, sirviéndonos esto para diferenciar las normas de carácter público, de aquéllas
de carácter privado. El Derecho Privado –se ha sostenido- es la rama del Derecho que se
ocupa preferentemente de las relaciones entre particulares, satisfaciendo el interés de los

19
mismos, a su vez, el Derecho Público es la parte del ordenamiento jurídico que regula las
relaciones de los ciudadanos con los poderes públicos y de estos entre sí.

Esta división ha sido motivo de críticas y en la actualidad se encuentra fuertemente


diluida, bastando observar el surgimiento de nuevas ramas del derecho mixtas, que
articulan normas tanto de derecho privado como público, como el Derecho Aeronáutico,
el Derecho Espacial, el de las Telecomunicaciones, el de Las Nuevas Tecnologías, el
Derecho Ambiental, etc. Existen asimismo, otras ramas en que el derecho, si bien de base
privada, se hallan fuertemente intervenidas por una normativa pública, como en el caso
del Derecho Laboral.

Decía el Dr. Lorenzetti en los Fundamentos del Proyecto del Código Civil y Comercial: “La
mayoría de los códigos existentes se basan en una división tajante entre el derecho
público y privado. El Anteproyecto, en cambio, toma muy en cuenta los tratados en
general, en particular los de Derechos Humanos, y los derechos reconocidos en todo el
bloque de constitucionalidad. En este aspecto innova profundamente al receptar la
constitucionalización del derecho privado y establece una comunidad de principios entre
la Constitución, el derecho público y el derecho privado, ampliamente reclamada por la
mayoría de la doctrina jurídica argentina. Esta decisión se ve claramente en casi todos los
campos: la protección de la persona humana a través de los derechos fundamentales, los
derechos de incidencia colectiva, la tutela del niño, de las personas con capacidades
diferentes, de la mujer, de los consumidores, de los bienes ambientales y muchos otros
aspectos. Puede afirmarse que existe una reconstrucción de la coherencia del sistema de
derechos humanos con el derecho privado”.[20]

La constitucionalización del derecho privado se aleja de la tradicional postura de aislar el


derecho privado de los alcances de los principios constitucionales, sobre todo en lo
atinente a estándares de justicia distributiva.[21]

En la actualidad ciertas normas mudan de condición de “interés privado” a “público” en


cuanto determinadas situaciones logran conmover al sistema político-jurídico,
generalmente ello se produce porque la trascendencia de dichos temas en la red social las
convierte en prioritarias y reclama especial atención estatal, repercutiendo en algunos
casos en la normal convivencia del grupo (vgr. las normas de emergencia económica que
detuvieron las ejecuciones de viviendas: el Estado previendo mayor malestar social,
decidió intervenir en las relaciones entre privados; las normas que regulan el sistema
bancario: los bancos pueden ser una empresa privada, pero las normas que reglamentan
su actividad son de orden público).

20
A partir esta distinción encontraremos ámbitos o ramas concernientes básicamente al
Derecho Público, como el Constitucional y Administrativo, o al Privado como el Civil,
Comercial, etc.

El Derecho Privado tiene un ámbito bastante amplio. Se ocupa de regular la vida de las
personas aún antes de su nacimiento (concepción) y hasta más allá de su muerte (a través
del derecho sucesorio por ejemplo) regulando las vicisitudes que el individuo pueda
encarnar al integrarse al grupo natural familia y luego a la sociedad, poniendo especial
atención a la normativización de las relaciones económico sociales.

La mirada constitucional ha atravesado de manera importante diversas instituciones del


derecho privado (ej. la idea de familia ha dejado de ser un institución exclusivamente
privado, hoy aparecen cuestiones que merecen la intervención estatal para la protección
de la mujer en diversos aspectos y la violencia de género). De igual modo ha ocurrido con
los contratos (ej. Respecto de los contratos de consumo) o el derecho de propiedad en
materia de derechos reales.

En el transcurso de la materia tendrán oportunidad de observar este constante diálogo


entre lo público y lo privado.

7. EL DERECHO COMERCIAL EN EL
CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL DE LA
NACIÓN
La ley 26994 (sanción del NCCYC) ha derogado expresamente el Código de Comercio y ha
unificado en un solo Código la materia Civil y Comercial (o por lo menos en su título). En
esta unificación han desparecido institutos típicamente comerciales (como por ej. El
estatuto del comerciante, la regulación sobre auxiliares de comercio) y se han incorporado
otros que antes no existían. Asimismo, muchas de la leyes que regulan institutos
comerciales y que formaban parte de la legislación complementaria del Código de
Comercio anterior, hoy mantienen su vigencia (con algunas modificaciones) y se
incorporan como legislación complementaria del nuevo Código Civil y Comercial. Esto
ocurre con la ley de sociedades 19.550, la ley de leasing 25.248, la ley 26.005 de
consorcios de cooperación, la ley 24.441 de fideicomiso, entre otras.

El NCCYC incorpora alguna de las materias comerciales y unifica las obligaciones y los
contratos en lo que hace a su tratamiento. En este orden de ideas se regula la
contabilidad, la rendición de cuentas, la representación, los contratos comerciales típicos,

21
las reglas de interpretación y al valor del uso y la costumbre en forma similar a como lo
regulaba el Código de Comercio. Se incorporan además contratos comerciales atípicos y
los bancarios. Asimismo regula de manera general los títulos de crédito regulando el
contrato de arbitraje y los de consumo. Asimismo queda subsistente la regulación
particular de varios títulos valores: cheques, letras de cambio y pagaré, acciones,
debentures, warrants, etc. declarando la subsidiariedad de las normas del NCCYC a
aquellas.

En este panorama cabe preguntarse si el derecho comercial ha desaparecido como rama


autónoma del derecho. ¿Cuál sería la materia comercial?

Sigue siendo válido sostener que entre el derecho civil y el derecho comercial todavía
pueden encontrarse diferencias, y que es importante destacar que las instituciones que el
derecho civil rige son mucho más estables que aquellas que rige el derecho comercial,
pues responden a exigencias y necesidades fundamentales que nacen en el seno de la
propia comunidad. Porque entendemos que el derecho mercantil regula las relaciones
económicas privadas de los hombres que refieren a la producción, la circulación y el
consumo de la riqueza y porque el crédito aparece como un valor jurídico a proteger,
aceptamos las razones que fundamentan la movilidad, falta de solemnidad y sencillez de
la norma mercantil[22].

Durante el cursado de la materia Ud. podrá pensar y reflexionar si la unificación ha


producido una verdadera desaparición entre lo civil y lo comercial y por lo tanto se regula
de igual manera las distintas situaciones que se presentan; o si por el contrario es solo una
unificación formal pero podemos conservar la autonomía de las ramas y
consecuentemente seguirá existiendo una materia comercial a quienes aplicaremos
principios y reglas propias y distintas de las civiles.

Sin llegar a formular una conclusión absoluta, gran parte de la doctrina comercialista
sostiene que la unificación es solo formal y parcial.

Es así que Junyent Bas expresa: “En este sentido, y tal como lo señalan con acierto
prestigiosos juristas (2), aun en el marco de una unificación legislativa, la Constitución
Nacional preserva al derecho comercial como una categoría distinta del derecho civil, lo
que constituye no solamente una cuestión que hace a su autonomía científica, sino
fundamentalmente que nace de la realidad social y que a la postre es reconocido por la
propia ley de aprobación del Código Único cuando establece en su art.5 la plena vigencia
de las leyes que integran el Código de Comercio y que no han sido derogadas
expresamente pues, reglan aspectos muy específicos del comercio y del mercado en un
mundo globalizado”[23].

22
Restará saber si la materia mercantil (cuya delimitación de la civil se encuentra disuelta
por la unificación) es solo aquella que se encuentra regulada en leyes especiales en las
cuales se incluyen institutos históricamente del derecho comercial (quedando dispersa y
descodificada) o si en realidad son parte de un subsistema del derecho privado
comprensivo del derecho civil y del derecho comercial.

De tal modo, la íntima conexión entre el Derecho mercantil y los factores económicos y
político-sociales de cada momento histórico relativizan y a la vez fortalecen, según el caso,
el contenido de la materia mercantil, porque al evolucionar y al transformarse aquellos
factores, ha ido evolucionando y transformándose el contenido de esta disciplina. Estos
fenómenos producidos por los cambiantes factores económicos y político-sociales,
explican la «relatividad» del contenido de esta disciplina.[24]

Etcheverry [25] de algún modo delimita la materia del moderno derecho comercial, que se
extiende en los siguientes campos:

a) las teorías y prácticas organizacionales que permiten el funcionamiento de un centro


patrimonial autónomo, es decir, la empresa;

b) el derecho de los negocios, que abarca los contratos comerciales, en especial las
relaciones en masa propio de los contratos de distribución, de las redes de contratación
conexa, y de la comercialización, verbigracia: concesión, agencia, etc.;

c) los estatutos especiales para cada área de determinada actividad, como los contratos
bancarios, el ámbito de los seguros, y la colocación de productos en el mercado, en
donde la mercantilidad converge con el derecho del consumidor.

8. DERECHO Y ECONOMÍA

El derecho, como conglomerado de normas destinadas al ordenamiento social, no puede


mantenerse ajeno a uno de los fenómenos que repercute con carácter universal en la vida
en sociedad: la economía.

Las decisiones que adoptan los operadores económicos repercuten no solo en la


microeconomía donde desenvuelven su actividad, sino que trascienden integrando un
conjunto de acciones que se materializan en tendencias (o quizás estadísticas) que luego
serán analizadas por economistas y legistas.

23
La toma de decisiones en la labor profesional deberá tener en cuenta que las opciones
económicas, como fenómeno de la realidad, necesariamente implicarán la actuación de
una norma o conjunto de normas de muy variado origen: civil, mercantil, societario,
tributario, financiero, previsional, laboral etc.

No podemos dejar de mencionar que en un mundo globalizado, la economía de mercado


ha tenido una enorme influencia en la materia comercial, en especial en el ámbito de los
contratos adaptándose a una nueva realidad negocial “la sociedad de consumo”.

Esa realidad negocial se ha incorporado al Código Civil y Comercial especialmente a través


de la regulación de contratos típicamente mercantiles y a través de la incorporación de
obligaciones, otrora solamente para los comerciantes, ahora generalizadas y regladas por
separado (esto ocurre con la contabilidad y la rendición de cuentas).

En la actualidad y a raíz de esa realidad negocial dinámica que venimos hablando, el


derecho comercial se concibe como el conjunto de normas que regulan la producción y el
intercambio de bienes y servicios puestos en el mercado con ánimo de lucro en el cual
desempeña un rol esencial y principal la empresa.[26]

El concepto de empresa que veremos en unidades posteriores, es un concepto amplio que


involucra desde las grandes empresas hasta el comerciante individual. Esa actividad
mercantil también tiene destinatarios finales a personas que no actúan como empresas, la
que está atravesada por una legislación especial como es la de protección a los
consumidores.

Luce acertada la definición que propone el Dr. Farina cuando expresa: “Derecho
Económico es el conjunto de normas que rigen la organización de la economía por los
poderes públicos y regulan las actividades económicas de las personas privadas y del
Estado, a fin de dar cumplimiento a la política económica puesta en práctica por el Estado,
como poder político, conforme a la ideología adoptada al respecto.”[27]

El contenido del derecho económico puede sintetizarse en los siguientes aspectos:


promoción industrial, control del comercio exterior, de las importaciones y exportaciones,
de las empresas privadas que desarrollan actividades de interés público, de las inversiones
extranjeras), del tipo de cambio y la política monetaria, de la actividad financiera,
protección contra a competencia desleal y a los consumidores y normas antimonopolio,
entre otras.

9. ORDEN PÚBLICO ECONÓMICO


24
El orden público económico por su parte, es el conjunto de normas obligatorias y
coactivas, destinadas a reglar la actividad económica de los particulares, en cuanto ésta
repercute en las políticas económicas del Estado.

El denominado orden público económico de protección, también tiende a resguardar a


una de las partes así como a mantener el equilibrio interno del contrato, fijando a tal fin
«un mínimo y un máximo de protección».

Le sugerimos que vuelva a leer y recordar los Arts. 9 a 12, 14, 17, 20, 26 y 75 incs. 1 y 11
de la C.N. que ya ha estudiado en Derecho Administrativo y Público, que entre otras
normas integran el contenido del orden público económico argentino.

Entre la legislación específica, encontramos la ley de defensa del consumidor, la ley de


defensa de la competencia, las referidas al comercio exterior, al régimen cambiario, etc.

No menos importantes son los organismos supranacionales con quienes nuestro país es
parte conforme tratados internacionales y que sin lugar a dudas tienen notable influencia
en la vida económica de un país.

Entre ellos encontramos la Organización Mundial del Comercio (O.M.C.) de gran


importancia en la regulación del Comercio internacional; Fondo Monetario Internacional
(FMI); Banco Mundial; Banco Interamericano de Desarrollo (BID) entidad financiera para
estados, empresas e investigaciones.

No debemos dejar de subrayar también, la importancia de los procesos de integración


como son la Asociación latinoamericana de Integración (ALADI), MERCOSUR, UNASUR
entre otros.

Le aconsejamos revise estos organismos y descubra la función que tiene cada uno de ellos
en el orden político económico internacional.

10. DERECHO INTERNACIONAL


PRIVADO. LEY APLICABLE.
GENERALIDADES. JURISDICCIÓN
INTERNACIONAL

25
Trataremos de abordar sintéticamente algunas normas de Derecho internacional privado
que se han incorporado en el Código tratando de resolver problemas de variada
complejidad que se presentan en las relaciones privadas (civil y negocial)
internacionalizadas.

El Derecho Internacional Privado reglamenta actos, hechos o situaciones que hace un


sujeto en su lugar de residencia y que luego tienen efectos en un Estado diferente o que,
creados o constituidos en el extranjero, tienen efectos en su domicilio. Cuando las
relaciones personales se concretan en un espacio nacional y extranjero, esa “vinculación”
no se analiza sólo con reglas de una ley nacional sino que se incorpora la ley extranjera.
Esas circunstancias, vinculan jurídicamente a particulares y a dos o más derechos; de allí
que las situaciones jurídicas reciban un trato especial.[28]

En la actualidad globalizada podrían imaginarse cantidad de situaciones en las que las


relaciones jurídicas entre dos o más personas se encuentran vinculadas a dos o más
derechos de distintos países.

Pongamos algunos ejemplos muy actuales:

● Es más habitual hoy observar parejas que contrajeron matrimonio en Argentina


pero luego cambian su residencia a otro país. O a la inversa, matrimonios
extranjeros que vienen a residir en el País. Cuando ese matrimonio se separa y lo
contrayentes residen en diferentes países aparece una problemática actual, como
es la restitución de niños a su lugar de residencia habitual o la ley a aplicar para la
disolución de la sociedad conyugal en caso de divorcio en un país distinto al de
celebración del matrimonio.
● La facilidad de las comunicaciones en especial la masificación de internet, ha dado
lugar al teletrabajo, a la posibilidad de trabajar desde nuestro hogar para una
empresa que no esté radicada en el país.
● La contaminación que puede generar la actividad productiva de una empresa
situada en el extranjero, que perjudica a los vecinos fronterizos. Es el caso de la
controversia planteada por los ciudadanos de la costa fluvial Argentina con las
papeleras situadas a orillas del Rio Uruguay en la República Oriental de Uruguay.
● La proliferación del comercio electrónico, permite que podamos adquirir
fácilmente un producto de un proveedor situado en el exterior a través de una
página web. ¿Qué sucedería si ese producto es defectuoso?
● La expansión del comercio internacional y los procesos de integración ha permitido
que hoy sea más habitual ver contratos de compraventa internacional entre dos
empresas, una domiciliada en Argentina y otra en el exterior.
En estas situaciones se nos plantean dos problemas fundamentales:

26
a- Qué Tribunales deben intervenir y llevar adelante el litigio (problema de la jurisdicción
aplicable) y

b- qué derecho o legislación es aplicable para resolver o dar solución legal a ese litigio
(problema de la legislación aplicable).

Para dar solución a estos dos aspectos aparece el Derecho Internacional Privado.

El Código Civil y Comercial regula normas de Derecho internacional Privado con la


finalidad de que las mismas favorezcan una coordinación adecuada entre nuestro derecho
y los sistemas de los demás Estados. Esta posición tiene un claro propósito, que no es otro
que favorecer la mejor inserción global del sistema argentino y respetar la articulación con
los países de la región a la que pertenecemos. La actitud se encuentra en buena medida
allanada al haberse alcanzado algunos consensos en diversos temas por medio de la trama
de convenciones internacionales que vinculan a la República.[29]

En consecuencia el CCyC en su art. 2594 establece que en caso de situaciones relacionadas


con varios órdenes jurídicos serán de aplicación:

- Primero: los tratados y convenciones internacionales vigentes que se apliquen al caso;

- Y solo en caso de ausencia de tratados o convenciones las normas de derecho internacional


privado de fuente interna (especialmente las disposiciones del CCyC).

Por su lado el Art. 2595 establece pautas para la aplicación del derecho extranjero –
cuando este es aplicable- por el juez local. Recepta –también- el principio de no aplicación
del derecho extranjero cuando la solución conduce a una incompatibilidad con el orden
público argentino (ART. 2600).

La problemática del derecho aplicable a un caso de derecho privado multinacional es una


de las temáticas más importantes y más complejas del derecho internacional privado,
propias de la práctica jurídica, por lo que no se profundizará más allá de estas breves
líneas.

No obstante se distinguirá la regulación de la parte especial en las unidades respectivas.

En materia de Jurisdicción aplicable, el CCyC a partir del art. 2601 establece algunas
pautas para determinar cuando un Juez argentino puede ser competente para resolver un
litigio.

Para que el Juez argentino sea competente para decidir un litigio:

27
a) No debe existir un tratado internacional que establezca reglas de atribución de
jurisdicción a un tribunal extranjero;

b) No debe existir un acuerdo de partes (siempre que sea materia disponible por la partes)
para acudir a un Tribunal extranjero.

c) Que las normas argentinas (CCyC y demás leyes) determinen la jurisdicción del Juez
argentino.

Excepcionalmente se prevé el denominado “foro de necesidad” (art. 2602) que es un


recurso del derecho internacional privado mediante el cual los jueces locales pueden
declarase competentes para entender en un asunto, aun cuando se carezca de
jurisdicción, cuando exista el riesgo de que quien pretenda efectivizar o restablecer sus
derechos se vea enfrentado a una posible denegación de justicia. La única finalidad es
evitar que la persona se encuentre en una situación de vulnerabilidad ante la
imposibilidad de acudir al Juez competente para el reclamo de sus derechos.

En materia comercial es tal vez más usual que las partes elijan, por ej.
Contractualmente la jurisdicción a la que van a acudir en caso de conflicto, que puede ser
a favor de jueces extranjeros o árbitros.

Esta elección es aceptada por el Código (art. 2605) en materia patrimonial e


internacional pero con ciertos límites.

Los límites al ejercicio de esta facultad están impuestos por la norma que exige que:

a. no se trate de supuestos en los que los jueces argentinos tengan jurisdicción exclusiva
(tanto en virtud de lo dispuesto en el art. 2609 CCyC como por leyes especiales);

b. la prórroga no se encuentre prohibida por ley (ej. Los casos del contrato de consumo
que expresamente prohíbe esta opción, art. 2654 CCyC).

El tema de la jurisdicción aplicable se torna relevante tanto a la hora de acordar con un


contraparte la elección de foro – (por ej. En un contrato se evaluará la conveniencia de esa
elección) como a la hora de tener la necesidad de iniciar una demanda.

Más allá de las reglas existentes, en materia contractual es importante analizar en cada
caso concreto y de manera estratégica la inserción de cláusulas de elección de foro que
nos permitan una mayor previsibilidad ante la posibilidad del surgimiento de diversos
conflictos.

28
Hasta aquí hemos desarrollado la primera unidad que nos permitió introducirnos en el
Derecho Privado. En las próximas unidades comenzaremos a analizar distintas
instituciones del Derecho privado.

[1] Diccionario de la Real Academia Española. www.rae.es

[2] Barbero Omar. Introducción al Derecho privado. Ed. Juris. Año 2004. Pág. 2.

[3] Barbero Omar. Introducción al Derecho privado. Ed. Juris. Año 2004. Pág. 5.

[4] Fundamentos del Anteproyecto de Código Civil y Comercial de la Nación.


www.nuevocodigocivil.com

[5] Conferencia del Dr. Miguel Ángel Ciuro Caldani, sobre el Título Preliminar. Colegio de Abogados
de Rosario, 26/03/2015. Video se puede ver en www.colabro.org.ar .

[6] Gordillo, Agustín. Introducción al Derecho. Ed. Fundación de Derecho Administrativo, Buenos
Aires Año 2000. El libro se puede consultar en www.gordillo.com

[7] Conferencia del Dr. Miguel Ángel Ciuro Caldani, sobre el Título Preliminar. Colegio de Abogados
de Rosario, 26/03/2015. www.colabro.org.ar

[8] Rossati, Horacio D. El Código civil y Comercial desde el Derecho Constitucional. Ed. Rubinzal
Culzoni, 1ª ed. Revisada. Año 2016.

[9] Lorenzetti Ricardo L. Código Civil y Comercial de la Nación comentado. 1ª Ed. Rubinzal Culzoni.
2014 Tomo I pág. 25.

[10] Lorenzetti Ricardo L. Ob. Cit. Tomo I pág. 28 (haciendo referencia a Cueto Rúa).

[11] Lorenzetti Ricardo L. Ob. Cit. Tomo I pág. 32.

[12] Barbero Omar. Introducción al Derecho privado. Ed. Juris. Año 2004. Pág 6.

[13] Rossati, Horacio D. El Código civil y Comercial desde el Derecho Constitucional. Ed. Rubinzal
Culzoni, 1ª ed. Revisada. Año 2016. Pág. 38.

[14] Lorenzetti Ricardo L. Director. Código Civil y Comercial de la Nación comentado. 1ª Ed.
Rubinzal Culzoni. 2014. Tomo I pag. 43.

[15] Lorenzetti Ricardo L. Ob. Cit. Tomo I pag.44.

29
[16] Código Civil y Comercial de la Nación comentado. Ley 26.994. Sistema argentino de
información Jurídica. Directores Marisa Herrera- Gustavo Caramelo- Sebastián Picasso. Tomo I pág.
24.

[17] Código Civil y Comercial de la Nación comentado. Ley 26.994. Sistema argentino de
información Jurídica. Directores Marisa Herrera- Gustavo Caramelo- Sebastián Picasso. Tomo I pag.
26.

[18] Lorenzetti Ricardo L. Código Civil y Comercial de la Nación comentado. 1ª Ed. Rubinzal Culzoni.
2014, Tomo I pág. 37.

[19] Lorenzetti Ricardo L. Ob. Cit. Tomo I pág. 39.

[20] LORENZETTI, Ricardo L., Aspectos valorativos y principios preliminares del Anteproyecto de
Código Civil y Comercial de la Nación, LL 2012-C, págs. 581 y sgtes.

[21] Alegre Marcelo. A propósito de la Reforma al Código Civil. Duguit y la Constitucionalización del
derecho privado. Publicado en www.derecho.uba.ar/publicaciones/.

[22] Cultraro Gustavo. El Nuevo Código Civil y Comercial y la materia mercantil. Ed. Albremática.
ElDial.com - DC1E23. Publicado el 03/11/2014.

[23] Junyent Bas francisco. Hacia una nueva conceptualización de la comercialidad en el Proyecto
de Código Civil y Comercial. Microjuris 29-may-2013. Publicación online en MJ-DOC-6258-AR |
MJD6258.

[24] Junyent Bas francisco. Hacia una nueva conceptualización de la comercialidad en el Proyecto
de Código Civil y Comercial. Microjuris 29-may-2013. Publicación online en MJ-DOC-6258-AR |
MJD6258.

[25] Etcheverry, Raúl A.: Contratos asociativos, negocios de colaboración y consorcios. Ed. Astrea,
Buenos Aires, 2005, p. 88.

[26] FARINA, Juan. Derecho comercial y globalización, LA LEY 10/06/2010.

[27] Farina, Juan F. contrato comerciales Modernos”, pág. 43 Ed. Astrea Buenos Aires, 1997.

[28] Iñiguez, Marcelo. El Derecho Internacional Privado en el Código civil y Comercial. Publicado en
www.nuevocodigocivil.com.

[29] Dreyzin de Klor, Adriana. A propósito de los principios y las fuentes de las normas de
derecho internacional privado en el Nuevo Código Civil y Comercial. Publicado en
www.nuevocodigocivil.com.

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