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Garcilaso de la Vega

Garci Lasso de la Vega (Toledo, 1491/15034 5​ ​-Niza, 14 de


octubre de 1536), más conocido como Garcilaso de la Vega,6 ​fue
un poeta y militar español del Siglo de Oro.2 3​ ​

Índice
Biografía
Trayectoria poética
Ediciones tempranas
Reconocimiento posterior
Véase también
Referencias
Bibliografía Anónimo español de hacia 1550,
Enlaces externos Retrato de hombre con la cruz de
caballero de Alcantara,
Gemäldegalerie Alte Meister,
Kassel.1 2​ 3​ ​
Biografía
Nacido en Toledo entre 1491 y 1503,4 7​ ​ Garcilaso de la Vega fue el tercer hijo de Garcilaso de la Vega
(fallecido el 8 de septiembre de 1512, tres días después de otorgar codicilo), señor de Arcos y comendador
mayor de León en la Orden de Santiago, y de Sancha de Guzmán, señora de Batres y de Cuerva. Sus
abuelos paternos fueron Pedro Suárez de Figueroa, hijo de Gómez I Suárez de Figueroa y Elvira Lasso de
Mendoza, hermana del primer marqués de Santillana, y Blanca de Sotomayor (hija de Fernando de
Sotomayor y Mencía Vázquez de Goes a través de quien hereda el señorío de Arcos). Su madre, Sancha de
Guzmán, fue hija de Pedro de Guzmán, señor de Batres (hijo del cronista Fernán Pérez de Guzmán) y de
María de Rivera.8 ​

Quedó huérfano de padre y se educó esmeradamente en la Corte, donde conoció en 1519 a su gran amigo,
el caballero Juan Boscán. Seguramente a este debió el toledano su gran aprecio por la lírica del valenciano
Ausiàs March,9 ​que dejó alguna huella en su obra.10 ​

Garcilaso entró a servir en 1520 al rey Carlos I en calidad de contino real.11 ​ Aprendió griego, latín,
italiano y francés, así como el arte de la esgrima y a tocar la cítara, el arpa y el laúd.

Formaba parte del séquito del Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez, II duque de Alba de Tormes cuando
Carlos I desembarcó en Santander en 1522. Al año siguiente fue objeto nuevamente del favor real al ser
designado miembro de la Orden de Santiago y gentilhombre de la Casa de Borgoña,12 ​ organización al
servicio de la corona que, junto a la Casa de Castilla, agrupaba a quienes trabajaban más cerca del monarca.

No olvidó Garcilaso potenciar sus relaciones con la Casa de Alba y en 1523 participó, junto a Fernando
Álvarez de Toledo y Pimentel, el futuro gran duque de Alba, en la campaña de Fuenterrabía. Este fue el
origen de una amistad que se vio probada más adelante con la intervención de Fernando a favor de
Garcilaso ante el propio emperador en varias ocasiones.12 ​

En los años siguientes, Garcilaso luchó en la guerra de las Comunidades de Castilla y fue herido en la
acción de Olías del Rey;13 ​ también participó en el cerco a su ciudad natal (1522). A finales de ese mismo
año se embarcó, en compañía de Juan Boscán y Pedro de Toledo, futuro virrey de Nápoles, en una
expedición de socorro que quiso (y no pudo) evitar la caída de Rodas en poder de los turcos; de nuevo
resultó herido, esta vez de gravedad. Algunos autores, sin embargo, discuten la posibilidad de que
Garcilaso participase en la expedición a Rodas por hallarse a finales de 1522 y parte de 1523 acompañando
al emperador por tierras de Burgos, Logroño, Pamplona y Fuenterrabía.14 ​

De vuelta a España fue armado caballero de la Orden de


Santiago el 11 de noviembre de 1523, en la iglesia de San
Agustín de Pamplona,15 ​ y en 1524 se enfrentó a los
franceses en el cerco de Fuenterrabía.

A su retorno a Toledo, contrajo matrimonio en 1525 con


Elena de Zúñiga,16 ​ dama de doña Leonor, hermana de
Carlos I de España; por ello Garcilaso entró a formar
Lápida en la fachada de San Agustín, en
parte del séquito de esta. Todo apunta a que su
Pamplona, que recuerda que Garcilaso fue
matrimonio con Garcilaso fue uno de tantos enlaces
armado allí caballero de Santiago el 11 de
aristocráticos basados en un convenio de intereses. A los
noviembre de 1523
dos años y medio de su boda, aún seguían residiendo
ambos en el hogar materno de los Laso de la Vega en la
actual Calle de Esteban Illán, a causa de la escasez de viviendas que ocasionaba la presencia de La corte en
la ciudad, pero el 11 de marzo de 1528 por fin pudieron adquirir unas casas en la calle de los Aljibes n.ºs 2-
4, a poca distancia de la mansión familiar. En este espacio doméstico no pudo pasar el matrimonio
demasiado tiempo junto, pues al año de su adquisición comenzó el gentilhombre a viajar en su calidad de
cortesano de Carlos I de España; si bien doña Elena siguió habitando en esta casa hasta su muerte en 1563,
veintisiete años después que su marido. 17 ​Además de los cinco hijos que Garcilaso tuvo con Doña Elena
de Zúñiga, también tuvo un hijo antes de su matrimonio con una dama comunera toledana, Guiomar
Carrillo,18 ​ que reconoció de forma póstuma, Lorenzo Suárez de Figueroa,19 ​ nacido hacia 1521.20 ​ Al
respecto, la más reciente, documentada y completa de las biografías del poeta21 ​ afirma que, aparte de
efímeros amoríos con Elvira, una aldeana extremeña, así como una dama napolitana, tres amores marcan la
vida del poeta: 1) Magdalena de Guzmán, prima monja e hija ilegítima de su tía doña María de Ribera,
quien se convierte en la Camila de la Égloga II; 2) Guiomar Carrillo, quien se traduce en la Galatea de la
Égloga I; y 3) Beatriz de Sá, segunda esposa de Pedro Laso y cuñada de Garcilaso, conocida como «a mais
fermosa molher que se achou em Portugal» (p. 599), aunque solo muy problemáticamente puede
identificarse con la Elisa de los versos de Garcilaso.

Por entonces empezó a escribir sus primeros poemas según la estética de la lírica cancioneril, que pronto
desecharía; además, ejerció un tiempo como regidor de su ciudad natal. El punto de inflexión en su lírica
obedece a un día de 1526 en Granada, en los jardines del Generalife y cerca del palacio del emperador,
como cuenta Juan Boscán:

Estando un día en Granada con el Navagero, tratando con él en cosas de ingenio y de letras,
me dijo por qué no probaba en lengua castellana sonetos y otras artes de trovas usadas por los
buenos autores de Italia: y no solamente me lo dijo así livianamente, mas aún me rogó que lo
hiciere... Así comencé a tentar este género de verso, en el cual hallé alguna dificultad por ser
muy artificioso y tener muchas particularidades diferentes del nuestro. Pero fui poco a poco
metiéndome con calor en ello. Mas esto no bastara a hacerme pasar muy adelante, si
Garcilaso, con su juicio —el cual, no solamente en mi opinión, mas en la de todo el mundo ha
sido tenido por cosa cierta— no me confirmara en esta mi demanda. Y así, alabándome
muchas veces este propósito y acabándome de aprobar con su ejemplo, porque quiso él
también llevar este camino, al cabo me hizo ocupar mis ratos en esto más fundadamente.

En ese mismo año de 1526, con motivo de las bodas de Carlos I con Isabel de Portugal, acompañó a la
Corte en un viaje por varias ciudades españolas y se enamoró platónicamente de una dama portuguesa de la
reina, Isabel Freyre, que cantó bajo el anagrama de Elisa en sus versos, que a ella son debidos. Dicha dama
fue también destinataria de los versos de su amigo, el poeta y diplomático portugués Francisco Sa de
Miranda bajo el nombre de Celia. Una teoría de la garcilasista María del Carmen Vaquero apunta, sin
embargo, a que esta Elisa habría podido ser en realidad la segunda mujer de su hermano Pedro Laso, la
hermosísima Beatriz de Sá, descendiente del hidalgo francés Maciot de Bettencourt y de una princesa
guanche, celebrada por numerosos poetas portugueses.22 ​

En 1528 dictó su testamento en Barcelona, donde reconoció la paternidad de su hijo ilegítimo y asignó una
pequeña suma de dinero para su educación; poco después da una colección de sus obras a Boscán para que
la revisara, y seguidamente partió hacia Roma, en 1529. Participó en la campaña contra Florencia23 ​ y
asistió a la investidura del rey de España como Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico, llevada a
cabo en Bolonia en febrero de 1530, acompañándole después a Mantua. Desde dicha ciudad, el 17 de abril,
Carlos autorizó a Garcilaso a regresar a España y le otorgó 80 000 maravedíes anuales para toda su vida en
recompensa por los servicios prestados «sin obligación de servir ni residir en nuestra corte».24 ​

Tras su regreso a Toledo, Carlos le encargó en el verano de 1530, por mediación de la emperatriz Isabel, la
tarea de viajar a Francia para comprobar el trato que el rey Francisco I de Francia estaba dispensando a su
hermana Leonor de Austria, con quien se había casado en cumplimiento de la paz de las Damas y, de paso,
espiar los posibles movimientos de tropas en la frontera.24 ​

Al año siguiente, Garcilaso fue testigo en la boda de su sobrino, un hijo de su hermano el comunero Pedro
Lasso. El emperador se disgustó por la participación de Garcilaso en un enlace que no contaba con su
beneplácito y mandó detenerlo. Se le apresó en Tolosa y se acordó confinarlo en una isla del Danubio cerca
de Ratisbona, descrita por el poeta en su Canción III. La intervención de Fernando Álvarez de Toledo y
Pimentel, III duque de Alba de Tormes, en favor de Garcilaso resultó crucial: aprovechando que en ese año
los turcos empezaban a amenazar Viena, hizo ver al emperador que se necesitaba a Garcilaso, de forma que
fue movilizado en ayuda del duque de Alba. El poeta abandonó, pues, en 1532 el Danubio, donde ya
prácticamente era huésped del conde György Cseszneky de Milvány, castellano de Győr, y se estableció en
Nápoles.

Se integró muy pronto en la vida intelectual de la ciudad, que entonces giraba en torno a la Academia
Pontaniana, y trabó amistad con poetas como Bernardo Tasso o Luigi Tansillo, así como con los
humanistas Antonio Silesio y el futuro cardenal Jerónimo Seripando, destinatarios de algunos de sus textos,
y teóricos de la literatura como Antonio Sebastiani Minturno y, en especial, Mario Galeota, poeta
enamorado de una hostil napolitana, Violante Sanseverino, «la flor de Gnido», para quien escribió las liras
de su quinta canción; también encontró allí al escritor erasmista Juan de Valdés, quien parece aludir a él
junto a otros caballeros en un pasaje de los últimos de su Diálogo de la lengua. Por demás, Luis Zapata de
Chaves cuenta una anécdota en su Miscelánea (1592) que revela cuán integrado se hallaba en el mundo
cortesano de Nápoles:

Era toda la gala y toda la damería de Italia, entre los cuales estaba Garcilaso, y ya a puesta de
sol, que es la hora en que se ceban los halcones y azores de mejor gana, y entre dos luces la en
que se visitan con más comodidad las damas, los criados celosos acudieron con velas muy
temprano, de que todas y todos muy mucho se enfadaron y la señora misma, y dijo: "¡Oh
ciega y sorda gente!" Acudió luego Garcilaso con el fin del mismo verso de Petrarca (que
cuadró allí) "...qui si fà notte inanzi sera".25 26
​ ​
En 1533 visitó Barcelona y entregó a Juan Boscán una carta A la muy manífica señora doña Jerónima
Palova de Almogávar27 ​ que apareció en 1534 y en calidad de prólogo, en su traducción española de El
Cortesano de Baldassare Castiglione.

Las innovaciones poéticas de Garcilaso y Boscán fueron imitadas en la Corte, y partidarios de los antiguos
metros castellanos como Cristóbal de Castillejo, aunque también con el mismo espíritu del Renacimiento, se
quejaban respetuosamente de las novedades:

Bien se pueden castigar


a cuenta de anabaptistas
pues por ley particular
se tornan a baptizar
y se llaman petrarquistas.
Han renegado la fee
de las trovas castellanas,
y tras las italïanas
se pierden, diciendo que
son más ricas y lozanas [...]
Dios dé su gloria a Boscán
y a Garci Laso, poeta,
que, con no pequeño afán
y por estilo galán
sostuvieron esta seta [...]
Contentados se mostraban
y claramente burlaban
de las trovas españolas:
canciones y villancicos

romances y cosa tal


arte mayor y real
y pies quebrados y chicos
y todo nuestro caudal.
Y en lugar de estas maneras
de vocablos ya sabidos
en nuestras trovas caseras
cantan otras forasteras
nuevas a nuestros oídos:
sonetos de grande estima,
madrigales y canciones
de diferentes renglones
octava y tercera rima
y otras nuevas invenciones.
Desprecian cualquiera cosa
de coplas compuestas de antes
por baja de ley y astrosa;
usan ya de cierta prosa
medida sin consonantes [...]
Cristóbal de Castillejo28 ​

Garcilaso de la Vega, tras haber sido nombrado en 1534 alcaide de Ríjoles, participó en 1535 en la Jornada
de Túnez, y tras la toma de La Goleta en un combate de caballería cerca de los muros de Túnez resultó
herido de dos lanzadas en la boca y en el brazo derecho.29 30
​ ​

Poco después, estalló la Guerra italiana de 1536-1538, la tercera guerra de Francisco I de Francia contra
Carlos V, y la expedición contra Francia de 1536 a través de Provenza fue la última experiencia militar de
Garcilaso. El poeta fue nombrado maestre de campo de un tercio de infantería, embarcándose en Málaga a
cargo de los 3000 infantes que lo componían. Durante el temerario asalto a una fortaleza a finales de
septiembre de 1536, acudiendo al combate sin armas defensivas a excepción de una rodela,31 ​ en Le Muy,
cerca de Fréjus, fue el primer hombre en trepar por la escala, y alcanzado por una piedra arrojada por los
defensores cayó al foso gravemente herido.32 33 ​ ​ El Emperador, preso de la ira por su futura y segura
muerte mandó ahorcar a la guarnición una vez tomada la fortificación. Trasladado a Niza, murió en esta
ciudad a los pocos días, el 14 de octubre, asistido por su amigo Francisco de Borja, duque de Gandía y más
tarde canonizado por la Iglesia católica. Aunque fue sepultado inicialmente en el monasterio de Santo
Domingo de Niza, su cuerpo fue mandado traer a Toledo por su viuda doña Elena dos años después, en
1538, depositándose en la capilla del Rosario del convento de San Pedro Mártir. En 1869 los restos fueron
exhumados para su conducción al Panteón de Hombres Ilustres, y restituidos a la capilla familiar en
1900.34 ​

Trayectoria poética
La poesía de Garcilaso de la Vega está dividida por su estancia en Nápoles (primero en 1522-1523 y luego
en 1533). Antes de ir a Nápoles su poesía no estaba marcada por rasgos petrarquistas, fue en Nápoles
donde descubrió a los autores italianos. Después de su estancia abundó en rasgos de la lírica italiana,
influido tanto por autores anteriores, como Francesco Petrarca, como por autores contemporáneos, como
Jacopo Sannazaro, que fue el autor en 1504 de La Arcadia. Garcilaso hizo suyo el mundo de la Arcadia, en
el que sonidos, colores, etc., invitan a la reflexión acompañando a los sentimientos. También influyó a
Garcilaso Ludovico Ariosto, de quien tomó el tema de la locura de amor.

En Italia Garcilaso fortaleció su clasicismo, ya aprendido con los humanistas castellanos en la Corte, y
redescubrió a Virgilio y sus Bucólicas, a Ovidio y sus Metamorfosis y a Horacio y sus Odas, sin olvidar
otros autores griegos que también estudió.

La obra poética de Garcilaso de la Vega, compuesta por


cuarenta sonetos, cinco canciones, una oda en liras, dos 0:00 / 0:00
elegías, una epístola, tres églogas y ocho coplas castellanas, y Lectura dramatizada de un soneto de
tres odas y un epigrama en latín,35 ​se publicó por primera vez Garcilaso de la Vega
en 1543, a modo de apéndice de las Obras de Juan Boscán.
[cita  requerida] La producción lírica de Garcilaso de la Vega,
máxima expresión del Renacimiento castellano, se convirtió, desde muy pronto, en una referencia
inexcusable para los poetas españoles, que desde entonces no pudieron ignorar la revolución métrica y
estética operada por él en la lírica española al introducir con Juan Boscán y Diego Hurtado de Mendoza
una serie de estrofas (terceto, soneto, lira, octava real, endecasílabos sueltos, canción en estancias), el verso
endecasílabo y su ritmo tritónico, mucho más flexible que el rígido y monótono del dodecasílabo, y el
repertorio de temas, estructuras y recursos estilísticos del petrarquismo.

El lenguaje de Garcilaso es claro y nítido, conforme a los ideales de su amigo Juan de Valdés: selección,
precisión y naturalidad y palabra oral más que «escrita»; prefiere las palabras usuales y castizas a los
cultismos extraños a la lengua, buscar el equilibrio clásico, la estilización del nobilitare renacentista de una
lengua vulgar y la precisión ante todo. Como afirma en su Égloga tercera:

Más a las veces son mejor oídos


el puro ingenio y lengua casi muda,
testigos limpios de ánimo inocente,
que la curiosidad del elocuente.
Esto es, es preferible evitar la retórica pomposa y la expresión forzada y culta para que la poesía pueda
aparecer como sincera, genuina y espontánea; el objetivo de la poesía es ser oído, es la comunicación de los
sentimientos, no el cortesano despertar de admiración. Garcilaso, pues, prefiere el tono íntimo, personal y
confidencial en la poesía a la retórica y pompa de tonos más marciales o a la culta exhibición cortesana del
ingenio, con lo que puso la primera piedra de una corriente lírica hispánica que todavía latió en la poesía de
Gustavo Adolfo Bécquer. Haciéndose eco del ideal lingüístico y estilístico de su amigo Juan de Valdés,
escribió en el prólogo a la traducción de su amigo Juan Boscán de El cortesano, de Baltasar de Castiglione:

Guardó una cosa en la lengua castellana que muy pocos la han alcanzado, que fue huir del
afectación sin dar consigo en ninguna sequedad; y con gran limpieza de estilo usó de términos
muy cortesanos y muy admitidos de los buenos oídos, y no nuevos ni al parecer desusados de
la gente.

El estilo de Garcilaso es muy característico: cuida especialmente la musicalidad del verso mediante el uso
de la aliteración y un ritmo en torno a los tres ejes principales del endecasílabo. Utiliza asiduamente el
epíteto con la intención de crear un mundo idealizado donde los objetos resultan arquetípicos y estilizados
al modo del platonismo. Por otra parte, es muy hábil en la descripción de lo fugitivo y huidizo; su poesía
produce una vívida sensación de tiempo y se impregna de melancolía por el transcurso de la vida, lo que él
llamó su «dolorido sentir»:

No me podrán quitar el dolorido


sentir, si ya primero
no me quitan el sentido.

El paisaje resulta arcádico, pero instalado rigurosamente en sus


predios de Toledo, al margen del río Tajo.36 ​ Aparecen los
temas mitológicos como alternativa a los temas religiosos:
Garcilaso no escribió ni un verso de tema religioso. La
mitología suscitaba en él una gran emoción artística y se
identificaba plenamente con algunos mitos como el de Apolo y
Dafne. Como señala Margot Arce Blanco,37 ​ sus temas
preferidos son los sentimientos de ausencia, el conflicto entre
razón y pasión, el paso del tiempo y el canto de una naturaleza
idílica que sirve de contraste a los doloridos sentimientos del
poeta. Cree en un trasmundo que no es el religioso cristiano,
sino el pagano:

Contigo, mano a mano


Portada de Las obras de Boscán y
busquemos otros prados y otros ríos,
algunas de Garcilaso de la Vega
otros valles floridos y sombríos,
donde descanse, y siempre pueda verte repartidas en cuatro libros, Barcelona,
ante los ojos míos, Carlos Amorós, 1543.
sin miedo y sobresalto de perderte.
Égloga primera

Ediciones tempranas
En marzo de 1542, Boscán y su mujer firmaron un contrato para la publicación de un tomo titulado Las
obras de Boscán y algunas de Garcilaso de la Vega. Al año siguiente, bajo la dirección de la viuda, se
terminó la impresión [Barcelona: Carles Amorós, 1543], y se publicó el libro. Dos reimpresiones furtivas
aparecieron enseguida, una en Barcelona y la otra en Lisboa. En 1544 aparecieron dos reimpresiones
autorizadas, una en Medina del Campo y la otra en Amberes; durante los trece años siguientes aparecía por
lo menos una reimpresión cada año. Después de 1557 la edición conjunta ya no se agotaba tan
rápidamente. No es sorprendente, pues, que en 1569 realizara un librero salmantino la feliz idea de publicar
en tomo aparte solo la poesía de Garcilaso. Esta impresión es el punto de partida de la importante edición
comentada del Brocense. Salió en 1574, con seis sonetos y cinco coplas inéditos, el tomito de las «Obras
del excelente Garci Lasso de la Vega, con anotaciones y enmiendas del licenciado Francisco Sánchez,
catedrático de retórica en Salamanca». Esta edición enmendada y comentada había de ser la mejor y la más
divulgada y conocida de todas, reimprimiéndose en 1577 (revisada), 1581, 1589 (revisada), 1600, 1604 y
1612. Además de los textos añadidos (tres sonetos más en 1577) y las sucintas y eruditas anotaciones, la
edición del Brocense tiene el gran valor de conservarnos las variantes más significativas de un buen
manuscrito que posteriormente se ha perdido. En 1580 se publicó en Sevilla otra edición comentada, con
las anotaciones mucho más amplias del erudito poeta Fernando de Herrera.

Reconocimiento posterior
Desde los poetas del Siglo de Oro a Rafael Alberti en su “Elegía a Garcilaso” (Si Garcilaso volviera, / yo
sería su escudero; / que buen caballero era…) o Miguel Hernández en su "Égloga a Garcilaso" (Un claro
caballero de rocío, / un pastor, un guerrero de relente, / eterno es bajo el Tajo; bajo el río / de bronce
decidido y transparente…), pasando por la "Égloga, elegía, oda" de Luis Cernuda, quien le dedicó un
profundo ensayo, múltiples escritores han reconocido la gran obra de Garcilaso, contribuyendo a su
exaltación como “príncipe de los poetas castellanos” y a su configuración como paradigma del poeta-
soldado, en particular en la poesía de posguerra agrupada bajo la denominación de Garcilasismo.

El propio Garcilaso es el primero en definirse atrapado en esta dualidad entre el oficio de las armas y su
vocación literaria, desdoblamiento visible a lo largo de toda su obra, pero expresado en el verso “tomando
ora la espada, ora la pluma”. Gustavo Adolfo Bécquer le describió como “Tipo completo del siglo más
brillante de nuestra historia” (“Enterramientos de Garcilaso de la Vega y su padre en Toledo).38 ​Y Miguel
de Cervantes le consideró el modelo perfecto de poeta, tal y como expresa en La Galatea y Los trabajos de
Persiles y Sigismunda. En esta última pone en boca del protagonista Periandro estas palabras de elogio al
jamás alabado como se debe poeta Garcilaso de la Vega, afirmando que las había visto, leído, mirado y
admirado, así como vio al claro río, dijo: -No diremos: Aquí dio fin a su cantar Salicio, sino: Aquí dio
principio a su cantar Salicio; aquí sobrepujó en sus églogas a sí mismo; aquí resonó su zampoña, a cuyo
son se detuvieron las aguas deste río, no se movieron las hojas de los árboles, y, parándose los vientos,
dieron lugar a que la admiración de su canto fuese de lengua en lengua y de gente en gente por todas las
de la tierra.39 ​

Véase también
Literatura española del Renacimiento
Renacimiento

Referencias
Biografía del poeta (http://cvc.cervantes.es/
1. «Bildnis eines Mannes mit Kreuz des actcult/garcilaso/biografia/). Centro Virtual
Alcántara-Ordens» (https://portraits.museu Cervantes.
m-kassel.de/33850/), Museumslandschaft
3. Gallego Morell, Antonio. «El Garcilaso de
Hessen Kassel, Portraitgalerie.
la Galería Kassel», p. 43. 26 de diciembre
2. «El retrato de Garcilaso» (http://cvc.cervant de 1957. (http://hemeroteca.abc.es/nav/Nav
es.es/actcult/garcilaso/biografia/biografia0
4.htm#12), en 500 años de Garcilaso.
igate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1957/12/ cilaso/anotaciones/rivers.htm). 500 años de
26/043.html) ABC. Garcilaso. Centro Virtual Cervantes.
4. José Luis Pérez López, «La fecha de Consultado el 14 de julio de 2014.
nacimiento de Garcilaso de la Vega a la luz 11. Es decir, servidor continuo del rey, como
de un nuevo documento biográfico» (http:// dice Gonzalo Sánchez-Molero, José Luis.
cvc.cervantes.es/literatura/criticon/pdf/078/ «Garcilaso y Carlos V» (http://cvc.cervante
078_047.pdf), Criticón, n.º 78, 2000, pp. 45- s.es/actcult/garcilaso/anotaciones/sanchez
57. _molero.htm). 500 años de Garcilaso.
5. Biografía de Garcilaso de la Vega (http://cv Centro Virtual Cervantes. Consultado el 11
c.cervantes.es/ACTCULT/garcilaso/biografi de julio de 2012.. Muy probablemente, su
a/biografia.htm). 500 años de Garcilaso. cargo fue contino hombre de armas, o sea,
Razones de una exposición. Centro Virtual miembro permanente de la guardia real:
Cervantes. vid. Montero Tejada, Rosa María (enero-
6. Keniston, Hayward. Garcilaso de la Vega. abril de 2001). «Los continos "hombres de
armas" de la Casa Real castellana (1495-
A critical study of his life and works, New
1516): una aproximación de conjunto» (htt
York, Hispanic Society of America, 1922, p.
158. p://books.google.es/books?id=0gtps18ZJQ
4C). Boletín de la Real Academia de la
7. Calvo López, Mariano (1992). «Calle de Historia (Madrid: Real Academia de la
Esteban Illán (la casa natal del poeta). Historia) 198 (cuaderno 1): 103-130.
Ruta de Garcilaso de a Vega», en Rutas ISSN  0034-0626 (https://portal.issn.org/resource/iss
literarias de Toledo. Toledo: Cuarto n/0034-0626). Consultado el 11 de julio de
Centenario, pp. 64-65. ISBN 978-84- 2012.
940811-2-5. Con mucha probabilidad
12. Sánchez Molero, José Luis Gonzalo.
Garcilaso debió nacer en las casas
toledanas de sus padres, que ocupaban «Garcilaso y Carlos V» (http://cvc.cervante
s.es/actcult/garcilaso/anotaciones/sanchez
casi enteramente la acera de los pares de
la actual Calle de Esteban Illán. La casa _molero.htm). 500 años de Garcilaso.
Centro Virtual Cervantes. Consultado el 11
principal, situada hacia la mitad de la calle
de julio de 2012.
(nºs 6 y 8), se complementaba con otras
accesorias a sus costados, y, en su 13. Calvo López, Mariano (1992). «La Guerra
conjunto, ocupaban prácticamente toda la de las Comunidades (1520-1522), en
manzana que hoy integra la Facultad de Garcilaso de la Vega. Entre el verso y la
Humanidades. En estas casas vivió el espada. Toledo: Servicio de Publicaciones,
poeta hasta dos años y medio después de Junta de Comunidades de Castilla-La
su boda, cuando adquirió muy cerca su Mancha, pp. 63-80. ISBN 84-7788-969-4.
propio hogar en 1528. Tanto Garcilaso como su hermano, Pedro
Laso de la Vega, tuvieron una participación
8. El poeta Garcilaso no vistió el hábito de
Alcántara. Errónea atribución de su retrato. activa en la guerra de las Comunidades de
Castilla. El poeta, del lado de Carlos V, en
Boletín de la Real Academia de la Historia,
su condición de cortesano del emperador,
pág. 532 y ss. Laurencín, Francisco Rafael
de Uhagón, Marqués de, Edición digital: en tanto que su hermano mayor ostentaba
el liderazgo de los rebeldes. Pedro
Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de
abandonó la causa comunera tan pronto
Cervantes, 2008. Edición digital a partir de
Boletín de la Real Academia de la Historia, como la lucha tomo carácter de
reivindicación popular, ajena a sus
tomo 65 (1914), pp. 532-556.
intereses aristocráticos, y huyó junto a
9. McNerney, Kathleen (1979). «Ausiàs March otros nobles a Portugal. Por su parte,
and Juan Boscán» (http://www.cervantesvir Garcilaso, cuyo destinó de segundón le
tual.com/obra-visor/ausias-march-and-juan- orientó desde muy joven al servicio real,
boscan/html/73f45770-502c-4bfa-b1b8-c0c pasará gran parte de su vida en los
8ea3b4b92_3.html#I_0_). Biblioteca Virtual campos de batalla, muy a su pesar:
Miguel de Cervantes. Consultado el 14 de “conducido mercenario” se describirá el
julio de 2014. propio poeta-soldado. En la batalla de
10. Rivers, Elías L. «Garcilaso leído por Olías, que tuvo lugar el 17 de agosto de
Lapesa» (http://cvc.cervantes.es/actcult/gar 1521, Garcilaso se reúne en el Castillo del
Águila con los leales al emperador a las ciencias de Humanidad hasta que sepa
órdenes de Juan de Ribera, y desde allí se bien en esta facultad; y después, si tuviere
dedican a hostigar el avituallamiento de los inclinación a ser clérigo, estudie Cánones,
rebeldes toledanos. En las condiciones a y si no, dése a las Leyes; y siempre sea
establecidas en el armisticio entre sustentado hasta que tenga alguna cosa
sitiadores imperiales y toledanos sitiados, de suyo».
María Pacheco solicitaba que Garcilaso, 21. Cf. María del Carmen Vaquero Serrano,
entre otros caballeros imperiales, no Garcilaso, príncipe de poetas. Una
entrasen en la ciudad hasta el regreso del biografía. Madrid: Centro de Estudios
emperador. Tres días después de la huida Europa Hispánica y Marcial Pons Historia,
de doña María a Portugal (3 de febrero de 2013.
1522), Garcilaso entrará en Toledo y todo
22. Vaquero Serrano, María del Carmen. «La
se apresurará a recomponer el patrimonio
fecha de muerte de Beatriz de Sá, la más
familiar y conseguir el perdón para su que posible Elisa de Garcilaso (http://parna
hermano.
seo.uv.es/Lemir/Revista/Revista15/11_Vaq
14. Cf. Mariano Calvo López, ˈˈLa leyenda de uero_Carmen.pdf)», en Lemir 15 (2011):
Rodasˈˈ, en Garcilaso de la Vega. Entre el pp. 235-244. Consultado el 18 de enero de
verso y la espada, pp. 94-96. 2012.
15. Centro Virtual Cervantes. «Garcilaso, 23. Fernández de Navarrete, 1850, pp. 26-27.
caballero de Santiago» (http://cvc.cervante 24. Centro Virtual Cervantes. «Entre Illescas y
s.es/actcult/garcilaso/biografia/biografia01. Sevilla: dos bodas reales» (http://cvc.cerva
htm). 500 años de Garcilaso. Consultado el ntes.es/ACTCULT/garcilaso/biografia/biogr
19 de mayo de 2012. afia02.htm). 500 años de Garcilaso.
16. Garcilaso tuvo con Elena de Zúñiga cinco Consultado el 24 de octubre de 2014.
hijos, según consta en su testamento, 25. Es una cita del Trionfo della Morte del
redactado en Barcelona el 25 de julio de Petrarca: Io son colei che sì importuna e
1529: Garcilaso, muerto a temprana edad, fera, / chiamata son da voi, e sorda e cieca
en 1537; Íñigo de Zúñiga, fallecido en 1555 / gente, a cui si fa notte innanzi sera.
a la edad de 25 años; Pedro de Guzmán,
26. Vid. Luis Zapata de Chaves, Miscelánea.
nacido en 1529; Sancha, casada con
Antonio de Puertocarrero; y Francisco, Silva de curiosos casos. Selección y ed. de
Antonio Rodríguez Moñino, Madrid: CIAP
fallecido también cuando aún era un niño.
S. A. s. a., p. 71.
[1] (http://cvc.cervantes.es/ACTCULT/garcil
aso/biografia/biografia03.htm) 27. Guillermo Suazo Pascual, ed. (2004).
Garcilaso de la Vega: Obra completa (http://
17. Cf. Mariano Calvo López, «Calle de los
Aljibes (la casa matrimonial). Ruta de books.google.es/books?id=-BP_Wn0LGzc
C&pg=PA379). Madrid: Edaf. p.  379.
Garcilaso de a Vega», en Rutas literarias
ISBN 84-414-1506-4. Consultado el 22 de abril
de Toledo, pp. 68-69.
de 2014.
18. «Las mujeres de Garcilaso» (https://www.a
28. Cristóbal de Castillejo, Obra completa, ed.
bc.es/espana/castilla-la-mancha/toledo/abc
i-mujeres-garcilaso-201101280000_notici de Rogelio Reyes Cano, Madrid: Turner,
1999, pp. 263-269.
a.html). abc. 29 de enero de 2011.
Consultado el 13 de agosto de 2021. 29. Fernández de Navarrete, 1850, pp. 65-66.
19. Vaquero Serrano, María del Carmen; López 30. Centro Virtual Cervantes. «Garcilaso
de la Fuente, Juan José (2011). «El desterrado» (http://cvc.cervantes.es/ACTC
desdichado (poeta) Don Lorenzo Laso. ULT/garcilaso/biografia/biografia03.htm).
Vida del primogénito de Garcilaso de la 500 años de Garcilaso. Consultado el 24
Vega» (http://parnaseo.uv.es/lemir/Revista/ de octubre de 2014.
Revista15/04_Vaquero_Carmen.pdf) 31. Fernández de Navarrete, 1850, pp. 83-85.
(PDF). Lemir 15: 59-134. Consultado el 23 32. Fernández de Navarrete, 1850, pp.  177-
de enero de 2012. 180.
20. También mencionado en su testamento: 33. Centro Virtual Cervantes. «La última
«Don Lorenzo, mi hijo, sea sustentado en batalla» (http://cvc.cervantes.es/ACTCULT/
alguna buena universidad y aprenda
garcilaso/biografia/biografia04.htm). 500 cumbre/del monte, y desde allí por el
años de Garcilaso. Consultado el 24 de sembrado, aquella ilustre y clara
octubre de 2014. pesadumbre/de antiguos edificios
34. Cf. Mariano Calvo López, «  Epílogo. Más adornada.[…]”. El mundo bucólico y
allá de la muerte», en ˈˈGarcilaso de la mitológico de esta égloga será evocado en
Vega. Entre el verso y la espadaˈˈ, pp. 249- el capítulo VIII de la Segunda Parte del
253. Quijote cervantino, cuando Don Quijote le
contradiga a Sancho su visión de una
35. Pascual Barea, Joaquín (2002). «El
Dulcinea labradora u no señora principal: “
epigrama latino de Garcilaso de la Vega a
Mal se te acuerdan a ti, ¡oh Sancho!,
Hernando de Acuña: edición crítica y aquellos versos de nuestro poeta donde
traducción, autoría y comentario literario»
nos pinta las labores que hacían allá en
(https://rodin.uca.es/handle/10498/17370).
sus moradas de cristal aquellas cuatro
Humanismo y pervivencia del Mundo ninfas que del Tajo amado sacaron las
Clásico: homenaje al profesor Antonio
cabezas y se sentaron a labrar en el prado
Fontán (Alcañiz-Madrid: IEH-CSIC) 3:
verde aquellas ricas telas que allí el
1049-1096. ingenioso poeta nos describe, que todas
36. Cf. Mariano Calvo López, «  Mural junto al eran de oro, sirgo y perlas contestas y
río (las ninfas del Tajo). Ruta de Garcilaso tejidas.
de la Vega», en Rutas literarias de Toledo,
37. Margot Arce Blanco, Garcilaso de la Vega,
pp. 76-77. En un paraje elevado sobre la
Madrid: Casa editorial Hernando, 1930.
hoz del Tajo, junto al Puente de San Martín
(Toledo) y sobre un tapial de la vieja 38. Cf. Mariano Calvo López, Prólogo."Entre el
muralla de la Judería se exhibe un mural verso y la espadaˈˈ, p. 15
en el que pueden leerse unas octavas de 39. «Toledo, Cervantes y Garcilaso» (https://w
la Égloga III de Garcilaso: “Pintado el ww.abc.es/espana/castilla-la-mancha/toled
caudaloso rio se vía/que, en áspera o/abci-toledo-cervantes-y-garcilaso-201610
estrecheza reducido,/un monte casi 141232_noticia.html). ABC, Artes &Letras
alrededor ceñía,/con ímpetu corriendo y Castilla La Mancha. 14 de enero de 2016.
con rüido;[…]Estaba puesta en la sublime Consultado el 24 de septiembre de 2021.

Bibliografía
Fernández de Navarrete, Eustaquio (1850). Vida del célebre poeta Garcilaso de la Vega en
Colección de documentos inéditos para la historia de España, vol.XVI (https://archive.org/de
tails/coleccindedocu16madruoft), Madrid.
Mele, Eugenio (1923) Las poesías latinas de Garcilaso de la Vega y su permanencia en
Italia (http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/hispa_0007-4640_1923_num_
25_2_2133), en Bulletin Hispanique, 25.

Enlaces externos
500 años de Garcilaso de la Vega (http://cvc.cervantes.es/actcult/garcilaso/) en el Centro
Virtual Cervantes.
Garcilaso de la Vega (http://www.cervantesvirtual.com/bib/bib_autor/garcilaso/) en la
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
Obras digitalizadas de Garcilaso de la Vega (http://bdh.bne.es/bnesearch/Search.do?text=&f
ield1val=%22Garcilaso+de+la+Vega%22&field1Op=AND&numfields=1&exact=on&advanc
ed=true&field1=autor&language=esEn) en la Biblioteca Digital Hispánica de la Biblioteca
Nacional de España.
Obras de Garcilaso (https://www.gutenberg.org/ebooks/68131), en edición de Tomás
Navarro Tomás, Madrid, 1911. Edición electrónica, en varios formatos, alojada en el
Proyecto Gutenberg.
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