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Garcilaso de la Vega (1539 – 1616), apodado “el Inca”, fue un historiador y escritor mestizo hispano-incaico.

Se le considera el
más célebre autor del clasicismo peruano. Fue el primer mestizo cultural de América que supo aunar sus dos herencias culturales.
También se le conoce como “príncipe de los escritores del Nuevo Mundo”. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos la biografía
de Garcilaso de la Vega, el Inca.

Nacimiento, juventud y estudios

Garcilaso de la Vega nació el 12 de abril de 1539 en la ciudad de Cuzco (Perú). Su padre fue el capitán español Sebastián Garcilaso
de la Vega Vargas, compañero de armas y amigo de Francisco Pizarro. Su madre era la princesa inca Chimpu Ocllo, quien al ser
bautizada había cambiado su nombre genuino por el de Isabel Suárez.

El niño, nacido fuera del matrimonio, fue llamado Gómez Suárez de


Figueroa y pasó su infancia con su madre. Por ello, no es de extrañar que sus
primeras palabras fueron dichas en la lengua quechua, puesto que su madre
Chimpu Ocllo solo hablaba y conocía este idioma.

Llegado el año 1552, su padre contrajo matrimonio con Luisa Martel de los Ríos. Su
madre en cambio, se casó con el mercader Juan de Pedroche. Se decidió entonces
que el joven de trece años viviese a partir de ese momento su padre biológico y su
madrastra.

Fue entonces cuando dio inicio su excelente educación castellana, que recibió durante los siete años siguientes. Juan de Cuéllar y
Juan de Alcobaza fueron los maestros de aquel muchacho mestizo, brillante y aplicado en los estudios. Él sería el primero que
compondría obras en castellano y conseguiría editarlas en España.

Viaje a España
Su padre falleció cuando Garcilaso solo contaba con veinte años. El joven Gómez Suárez decidió dar por finalizada su etapa cuzco
y emprender viaje a España en 1560. De Cartagena de Indias llegó a Lisboa (Portugal) y de allí a Sevilla. Finalmente, se estableció
en la ciudad cordobesa de Montilla.

Es aquí donde conoció al que sería su mecenas y protector hasta su muerte: su tío Alonso de Vargas. Don Alonso no sólo enseñó a
su sobrino muchas cosas sobre la patria de sus ancestros paternos, sino que le apoyó económica y moralmente. Además, le
convenció para que cambiase su nombre por el de Garcilaso de la Vega.

Aunque accedió, el joven no quería renunciar a sus raíces indias, por ello siempre se hizo acompañar, en honor a su madre, por el
sobrenombre de Inca. A finales de 1561, Garcilaso de la Vega (el Inca), puso rumbo a Madrid con la intención de que la corte
española reconociera los servicios que su padre había prestado en América.

De este modo, obtendría mercedes reales que pensaba le correspondían por ser hijo de un gran conquistador. Pero finalmente,
todos sus intentos fueron inútiles y no consiguió este objetivo. Debido a ello, decidió seguir los mismo pasos que su padre e inició
carrera en el ejército.

Carrera militar
Al igual que hiciera su padre, Garcilaso de la Vega consiguió el grado de capitán. Bajo el mando de don Juan de Austria, formó
parte durante la represión de la Rebelión de las Alpujarras de los moriscos de Granada (1569).

Entre los años 1570 y 1571 fallecieron su madre y su tío Alonso de Vargas. En el testamento de su tío, le dejaba una gran suma de
dinero y pertenencias. Esto hizo que pudiera tener asegurado su futuro y no tener que preocuparse de su sustento. En 1586
también fallece su tía doña Luisa Ponce, viuda de su tío Alonso. Esto hizo que recibiera aún más bienes y dinero. Por ello decidió
entregarse en cuerpo y alma a su pasión: la escritura y la cultura.

Obra literaria
En 1588, Garcilaso se trasladó a la ciudad de Córdoba y decidió entregarse a su vocación literaria. Un impulso que había sentido
desde su viaje a España pero que las circunstancias no le habían permitido materializar hasta que la muerte de su tío Alonso le
proporcionó una situación económica más segura.
Su ingreso en la república de las letras se produjo con una excelente traducción de los Diálogos de Amor de León Hebreo,
publicada en 1590. Posteriormente acometió la redacción de la historia de La Florida, obra en la que narra la expedición realizada
a aquella península por Hernando de Soto en 1539.
En ella el Inca describe como si de un libro de caballería se tratara las peripecias de
los españoles, declarando que su propósito es lograr que no caigan en el olvido
«obras tan heroicas» y colaborar para que «en aquella tierra tan larga y ancha se
extienda la religión cristiana».

Pero el trabajo más importante de Garcilaso de la Vega son sin duda


sus Comentarios Reales, crónica del reinado de los reyes incas dividida en dos
partes. La primera, publicada en Lisboa en 1606, trata de los orígenes, soberanía y
costumbres de los incas. La segunda, titulada Historia General del Perú, relata el
proceso de descubrimiento, conquista y guerras civiles ocurrido en tierras peruanas.

En esta obra, considerada por la crítica moderna no demasiado fiable desde el punto de vista de la objetividad histórica, el
Inca alcanza su madurez como escritor y desarrolla su principal objetivo: la reivindicación del mestizaje y la unión de la cultura
renacentista europea con la autóctona americana.

Fallecimiento

En el año 1612 Garcilaso adquiere la Capilla de las Ánimas en la Mezquita-catedral de Córdoba para ser enterrado en ella. Del
mismo modo, en ella su hijo sería sacristán. El Inca Garcilaso de la Vega murió el 23 de abril de 1616 en Córdoba. En su lápida se
puede leer:

«El Inca Garcilaso de la Vega, varón insigne, digno de perpetua memoria. Ilustre en sangre. Perito en letras. Valiente en armas. Hijo
de Garcilaso de la Vega. De las Casas de los duques de Feria e Infantado y de Elisabeth Palla, hermana de Huayna Capac, último
emperador de las Indias. Comentó La Florida. Tradujo a León Hebreo y compuso los Comentarios reales. Vivió en Córdoba con
mucha religión. Murió ejemplar: dotó esta capilla. Enterróse en ella. Vinculó sus bienes al sufragio de las ánimas del purgatorio.
Son patronos perpetuos los señores Deán y Cabildo de esta santa iglesia. Falleció a 23 de abril de 1616.«

En el año 1978, el rey de España, Juan Carlos I, entrego una pequeña arca con parte de sus cenizas a las autoridades peruanas. Por
ello, dichas cenizas reposan en la Catedral de Cuzco.

Epílogo

Garcilaso de la Vega, el Inca, nunca fue un conquistador. Su gran fama la consiguió con la pluma y no por la espada. Su principal
mérito radicó en saber cómo unificar tanto en sus obras como en su vida el indígena y ser español. Con ello, consiguió dar otra
dimensión a la cultura nacida de la colonización español.

Siempre tuvo presente sus raíces incas y orígenes peruanos. Esgrimiendo siempre las armas del convencimiento y la razón,
reclamó su mestiza naturaleza y colaboró decisivamente a disolver los prejuicios raciales de los habitantes de la metrópoli
española.

Durante su austera y solitaria existencia, su principal preocupación era comprenderse a sí mismo y que los demás comprendieran
el sentido de que su tez no fuera ni cobriza ni blanca. De este modo, después de él los indios mestizos gozarían siempre un lugar
bajo el sol de la corona española.

Cronología de la vida de Garcilaso de la Vega


A continuación puedes encontrar un resumen de la biografía de Garcilaso de la Vega en forma de cronología o línea del
tiempo (timeline). Así no te perderás ningún acontecimiento o hito importante de la vida de Inca Garcilaso de la Vega:

• Año 1539: Nace en Cuzco, el día 12 de abril, Gómez Suárez de Figueroa, que se hará llamar Garcilaso de la Vega, el Inca.
• Año 1552: Su padre contrae matrimonio con Luisa Martel de los Ríos. El Inca es separado de su madre.
• Año 1560: Pasa a España y cambia su nombre por el de Garcilaso de la Vega, al que añade el apelativo de Inca.
• Año 1561: Se establece en Montilla (Córdoba).
• Año 1562: Intenta infructuosamente que se reconozcan los servicios prestados por su padre como conquistador.
• Año 1569: Como capitán del ejército, interviene en la guerra de las Alpujarras contra los moriscos.
• Año 1590: Se imprime su traducción de los Diálogos de Amor de León Hebreo.
• Año 1605: Se publica en Lisboa la primera parte de los Comentarios Reales.
• Año 1612: Adquiere la capilla de las Ánimas en la mezquita-catedral de Córdoba.
• Año 1616: Fallece en Córdoba el día 23 de abril.
• Año 1617: Publicación póstuma de la segunda parte de los Comentarios Reales, titulada Historia General del Perú.
Análisis y resumen de
Comentarios reales del Inca Garcilaso de la Vega

El texto comienza con una descripción del Perú, para continuar con la reconstrucción del origen de los Incas, reyes del Perú. La
fundación de Cuzco —capital imperial— es realizada, según la tradición, por un hijo y una hija del Sol, emisarios de la civilización.
Éste pueblo aborigen presenta muy poca evolución en algunas áreas (astronomía, medicina) mientras en otras alcanza un gran
desarrollo (geometría y aritmética, por ejemplo).
El autor se detiene en abundantes descripciones —entre las que sobresalen la del templo del Sol y la de la ciudad de Cuzco— y
presenta los rasgos del sistema social y administrativo del imperio. Hace hincapié, también, en el carácter monoteísta de la religión
incaica.
La obra se vincula con la intención del autor de reconstruir y comentar los hechos, creencias y costumbres del pueblo incaico
recogidos por él a través de la transmisión oral, de la lectura o de su experiencia personal. Al mencionar a los historiadores españoles
afirma: "... mi intención no es contradecirles, sino servirles de comento y glosa...". Añade al título el adjetivo reales porque su
temática gira alrededor de la vida de la realeza imperial: los Incas.

Organización del contenido

De acuerdo con el contenido, esta Selección de los Comentarios reales puede dividirse en las siguientes partes:

•Origen del pueblo incaico.


• Conocimientos científicos, artísticos y creencias religiosas de esta civilización.
• Organización social del imperio.
• Testamento de Huayna Quápaj y premonición de la llegada de los conquistadore
Género: Épico-narrativo: Comentarios reales logra revitalizar a lo largo de la obra la epopeya de una raza; narra las alternativas de
ese pueblo con quien el mismo autor ha compartido y participado de su historia, mezclando en su relato la ficción con la realidad.
De allí que el libro posea un doble valor: histórico y literario.

Temas
Principal: Reivindicación de la raza incaica
Secundarios
• Monoteísmo.
• Disciplina.
• Respeto a las normas establecidas.
• Linaje.
• Culto al trabajo.
• Destino providencial

Otros temas
• La memoria colectiva recolectora de tradiciones, creencias e historia.
• Costumbres de la comunidad incaica: vestimentas, casamiento, supersticiones, sacrificios, etc.
• Orgullo de un criollo por participar en forma directa de la sangre indígena.
• Concepto primitivo de que el nombre sagrado debe callarse, salvo excepciones: "Tenían ese nombre en gran veneración, que no le
osaban tomar en la boca, y cuando les era forzoso el tomarlo era haciendo afectos y muestras de mucho acabamiento".
• Afirmación del cristianismo como religión suprema.
• Afirmación del monoteísmo indígena.
• Concepción providencialista: los indios tenían en ciernes los elementos que más tarde recibirían a través del catolicismo.
• La cultura humanística de una persona ilustrada del siglo XVI.

Personajes

Principal: El pueblo inca es el verdadero protagonista de esta epopeya.


Secundarios: El Inca Garcilaso es el comentarista, el intérprete de esa civilización conquistada por los españoles en el momento que
escribe.
Aparecen mencionados en el libro los nombres de algunos incas: Manko Qhápaj, Huayna Qhápaj, Atahualpa, quienes no llegan a
constituirse en personajes.

Marcos referenciales
Marco geográfico: Alude a la zona del imperio incaico que los españoles llamaron después Perú, y que se extiende desde "el paraje
de Quitu hasta los Charcas, que fue lo más principal que ellos señorearon, y son más de setecientas leguas de largo”. En muchos
capítulos se describe a la ciudad imperial "del Cozco" a la que compara con la Roma de la antigüedad.

Marco histórico: Los Comentarios resumen las características del pueblo inca antes de la llegada del hombre blanco. Sin embargo,
el autor se deja llevar por su relato e introduce —a manera de comparación— sucesos contemporáneos a la conquista española y a
la época en que él mismo actúa.

Marco social: El cuadro que presenta en este ámbito el Inca Garcilaso transmite una imagen de armonía social. Los Incas
representaban la clase más elevada dentro del cuadro social del imperio. Eran considerados descendientes del Sol.
La organización social era estricta. El casamiento debía realizarse entre personas de un mismo linaje. Dice el Inca: "No les era lícito
casarse los de una provincia en otra, ni los de un pueblo en otro, sino todos en sus pueblos y dentro en su parentela (como las tribus
de Israel) por no confundir los linajes y naciones mezclándose unos con otros".
Las normas rígidas del sistema se evidencian también en la organización del cultivo de tierras en forma comunitaria.
Se mencionan, además, otros sectores sociales: los sacerdotes y ministros de los templos, los curacas, "señores de vasallos" y
los amautas, filósofos de la época.

El clima que envuelve a la obra es paradisíaco: equilibrio y armonía son los dos elementos que configuran ese ambiente. Equilibrio,
a través de la justicia con que gobernaban sus mandatarios; armonía, en la interrelación de los diversos grupos de la comunidad.
Estos elementos son utilizados por el autor para comunicar la existencia de un estado ideal.

Análisis de su contenido:
El autor presenta la verdadera historia de una nación de la América precolombina cuyo sistema se basaba en leyes justas y sanas. El
Inca Garcilaso quiere reconstruir la historia de su raza a fin de evitar futuras interpretaciones equivocadas. Para dar una mayor
sensación de verdad histórica, cita las fuentes en forma precisa y las reproduce textualmente. Su visión fue duramente atacada por
sociólogos e historiadores pues dudaban de la veracidad del narrador. En ese sentido, es importante recordar que Comentarios
reales no es un tratado histórico sino una obra de valor literario.

Aspectos formales

Tipo de prosa. Esta obra está escrita en una prosa limpia y clara en la que, al igual que en otros escritos de su época, abundan las
frases largas. Incluye citas textuales y aclara términos quechuas a fin de dar una mayor impresión de veracidad histórica a lo que
narra.
La lengua que utiliza, clara, precisa, sin artificios, representa un verdadero modelo de su época. Se observa en ella la presencia de
numerosos arcaísmos que la crítica atribuye al castellano aprendido por el Inca durante su infancia. Sus maestros pertenecían a una
etapa de transición en la que aún no se habían delimitado con claridad algunas normas lingüísticas: esta situación había sido
superada en el momento de escribirse los Comentarios; sin embargo, aparecen usados frecuentemente.
Por ejemplo, utiliza los verbos tener y haber con sentido de posesión o emplea el artículo "el" como de género femenino cuando
antecede a una palabra que comienza con vocal.
Por otra parte, aparecen en el texto palabras e inclusive poemas en quechua que el autor traduce al castellano.

Estilo
Este libro es una obra de transición: tiene características del estilo renacentista (sobriedad, lenguaje llano, claridad) junto con otros
de tipo barroco; entre estos últimos cabe citar el uso de una sintaxis plagada de proposiciones subordinadas que alargan la frase.
Un tono de ternura y emoción envuelve la obra y el escritor interviene en ella manifestando sus opiniones y haciendo diversas
aclaraciones didácticas.

Dentro de la literatura hispanoamericana, algunos relatos de las Tradiciones peruanas de Ricardo Palma se inspiraron en episodios
narrados por el Inca.

RESUMEN LOS COMENTARIOS REALES DE LOS INCAS - Inca Garcilaso de la Vega


Considerada la obra maestra del Inca Garcilaso de la Vega, Los Comentarios Reales aparecen en 1609 y constituyen un invento por
dotar al Perú de una historia que recoja todos los aspectos de su devenir social y cultural.

La obre esta dividida en dos partes, la primera consta de 9 libros y la segunda de 8.

La parte inicial recoge lo concerniente a los incas (dioses, leyes, formas de gobierno e instrucciones) antes de la llegada de los
españoles a su territorio.

Con una prosa clara y expresiva, El Inca mezcla datos de la economía política con los problemas de la cronología, se vale de fuentes
orales y escritas e incluso de recuerdos de su infancia para estructurar su relato.

En esencia es veraz y algunas veces aporta documentos de primera mano. Se le acusa de idealizar el pasado, pero hay que considerar
todo lo que tenia se humanista y explicar sus presuntas deformaciones sobre el utopismo renacentista que debió marcarle: El inca
veía una uniformidad psicológica al comparar al indio con el hombre de la antigüedad o con el español de su tiempo.

La segunda parte de los “comentarios” publicada en forma póstuma, lleva el titulo de historia general del Perú (1617).

Aquí se ocupa del descubrimiento y los sucesos que desencadenaron las incursiones españolas en territorio inca.
Recoge también las desvanecías que surgían entre los españoles y culmina con la ejecución del príncipe del imperio a manos de los
conquistadores.

Los comentarios reales fueron escritos con base en las memorias personales, las evocaciones de infancia y los documentos
testimoniales de distintos autores.

Pese a que el libro fue prohibido en principio por el consejo de indias por considerarlo instigador y peligroso en manos de algunos
nativos letrados, El inca era partidario de la conquista española.

Habiendo nacido en América siendo u 50 por ciento de su sangre indígena, adopta la forma de vida del conquistador y si asoma una
tímida critica esta es resignada y débil.

Los comentarios reales cuyo valor histórico ha desmitificado el tiempo, estructuran una literatura exótica que describe a un país aun
misterioso y peculiar, cuyos silenciosos pobladores portan todavía en sus rasgos físicos, morales y espirituales las huellas de una
tradición milenaria.

El autor de los comentarios reales que tratan del origen de los incas tuvo la oportunidad de estar en contacto con la vida y el
ambiente de los conquistadores a la vez que conoció perfectamente tanto la costumbre como las leyes y l historia de sus
antepasados maternos. El mismo autor lo recuerda de la siguiente forma:

“Decíanme como procedían sus reyes en paz y en guerra, de que manera trataba a sus vasallos y como eran servidos ellos.

De mas de eso me contaban, como a su propio hijo, toda su idolatría, sus ritos, ceremonias y sacrificios, sus fiestas y como las
celebraban.

Decíanme sus abusos y superticiones; sus agüeros malos y buenos. En suma digo que me dieron noticia de todo lo que tuvieron en
su república, que si entonces lo escribiera fuera mas copiosa esta historia”.

Algunos critican sus narraciones por considerarlas excesivamente utópicas, pero las investigaciones modernas confirman la
exactitud de sus informaciones en la mayoría de los hechos. a excepción de los citados por el autor como leyendas.

Destacan dentro de los comentarios, las descripciones y relatos acerca de la fastuosidad de sus antepasados:” uno de los principales
ídolos de los reyes incas y sus vasallos tuvieron fue la imperial ciudad de cuzco, que la adoraban los indios como a cosa sagrada , por
haberla fundado el primer Inca Manco Capac, y por las innumerables victorias que ella tuvo en las conquistas que hizo, y por que
era casa y corte de los incas sus dioses… por tenerla en esta veneracion la ennoblecieron aquellos reyes lo mas que pudieron con
edificios suntuosos y casas reales, que muchos de ellos hicieron para si.

Como en las descripción della diremos de algunas de las casa entre las cuales y en la que mas se esmeraron , fue la casa y templo
del sol , que la adornan de increíbles riquezas , aumentándolas cada inca de por si y aventajándose del pasado... la techumbre era
de madera muy alta , porque tuviese corriente ; la cubija fue de paja , porque no alcanzaron a hacer teja. Todas las cuatro paredes
del templo estaban cubiertas de arriba abajo con planchas y tablones de oro.

En el testero, que llamamos alta mayor, tenian puestas la figura del sol, hecha de una plancha de madera, al doble mas gruesa que
las planchas que cubrían las paredes…”.

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