Está en la página 1de 16

Revista Española de Sociología (RES) 2020 © Federación Española de Sociología doi:10.22325/fes/res.2020.

13

Artículos / Articles

Tecnologías de subjetivación del intraemprendedor: el caso de la consultoría /


Subjective technologies of the intrapreneur: the case of the consultancy
Daniel Candil Moreno
Departamento de Psicología Social, Universidad Complutense de Madrid, España / Spain
dcandil@ucm.es

Recibido / Received: 24/04/2019


Aceptado / Accepted: 04/09/2019

RESUMEN ABSTRACT

Este artículo reflexiona acerca de algunas de las This article reflects on some of the subjectivation
tecnologías de subjetivación que operan actual- technologies that currently operate within the busi-
mente dentro del mundo de la empresa en un con- ness world in a context of profound transformations
texto de profundas transformaciones del mundo del in the world of work. With this objective we will fo-
trabajo. Con este objetivo nos centraremos en el cus on the analysis of the management, by organi-
análisis de la gestión, por parte de las organizacio- zations, of some power resources to normalize the
nes, de algunos recursos de poder para normalizar subjectivity and commitment of workers according
la subjetividad y compromiso de los trabajadores to the constitutive principles of the intrapreneur, a
según los principios constitutivos del intraem- new normative ideal that represents the duty of be-
prendedor, nuevo ideal normativo que representa ing “good” worker “contemporary. In this way, and
el deber ser del “buen trabajador” contemporáneo. through the case study of a consultant dedicated
De esta manera, y a través del estudio de caso de to the human resources service, the articulation
una consultora dedicada al servicio de los recursos of these disciplinary strategies will be analyzed
humanos, se analizará la articulación de estas es- around a series of devices that, fostering an appar-
trategias de disciplinamiento en torno a una serie ent freedom and recognition of employees, ends by
de dispositivos que, fomentando una aparente li- generating self-sustaining dynamics and blurring
bertad y reconocimiento de los empleados, termina the origin of the very sources of power.
por generar dinámicas de autosujeción y difumina
el origen de las fuentes mismas del poder.

Palabras clave: intraemprendedor; nuevos mo- Keywords: intrapreneur, new models of work
delos de gestión del trabajo; subjetivación; neolibe- management; subjectification; neoliberalism; good
ralismo; buen trabajador. worker.

*Autor para correspondencia / Corresponding author: Daniel Candil Moreno. dcandil@ucm.es.


Sugerencia de cita / Suggested citation: Candil Moreno, D. (2020). Tecnologías de subjetivación del intraemprendedor: el caso de la consultoría. Revista
Española de Sociología, 29 (2), 233-248.
(Doi: http://dx.doi.org/10.22325/fes/res.2020.13)

RES n.º 29 (2) (2020) pp. 233-248. ISSN: 1578-2824


233
Tecnologías de subjetivación del intraemprendedor: el caso de la consultoría

INTRODUCCIÓN su etapa actual, caracterizada por la empresa red


y el capitalismo mundializado, el emprendedor y la
Asistimos, en la actualidad, a la conformación sociedad empresa se han convertido en el para-
y extensión de una serie de discursos que preten- digma dominante. Dicho paradigma ha ido exten-
den ensalzar, e incluso prescribir, los principios diéndose y penetrando en ámbitos que parecían,
constitutivos del emprendedor y del paradigma del en un principio, ajenos (e incluso contrapuestos) a
emprendimiento1. Estos discursos tratan de natura- él como el del trabajo asalariado. Así, a través del
lizar la figura del emprendedor y reformular la carga fomento, entre los empleados, de una mentalidad y
simbólica y política que le acompaña, construyendo una actitud acorde a los principios del paradigma
un nuevo referencial vinculado con un modelo, muy del emprendimiento, los asalariados se han visto
concreto, del buen trabajador. Estas demandas se atravesados por el proceso de subjetivación que
articulan en un contexto en el que las formas de este fenómeno significa. El objetivo de este artícu­
pensar y nombrar el trabajo y al trabajador están lo es el estudio de algunas de las tecnologías2 de
siendo reformuladas. Si en los años cincuenta el subjetivación regidas por el ideal normativo del
trabajador asalariado que formaba parte del “en- intraemprendedor3. Esta noción alude a una nue-
granaje” de la gran empresa, respondía al sujeto va categoría de trabajador “que asume los valores
referencial del mundo del trabajo, en el momento y referenciales del emprendimiento a pesar de su
actual, el emprendedor y una forma de vida basada condición de empleado por cuenta ajena” (Serra-
en el principio de la competitividad y en el riesgo no Pascual y Fernández Rodríguez, 2018: 218). El
como oportunidad, se han situado en el centro de intraemprendedor es, en última instancia, el nuevo
nuestro imaginario colectivo. Para llevar a cabo este sujeto político que se está conformando y que con-
desplazamiento ha sido necesaria una crítica y de- fluye con el referencial del “buen trabajador” fo-
nostación de lo que se ha denominado (Santamaría mentado en la actualidad, articulado en un contex-
López, 2011; Martínez y Amigot Leache, 2015) como to de reformulación del trabajo asalariado desde la
las “semánticas del asalariado”, al tiempo que se lógica emprendedora (Santos Ortega, 2014). Para
han ensalzado las “semánticas del emprendimien- contextualizar estos procesos, el presente artículo
to” en un contexto de crisis profunda de la categoría analiza brevemente la evolución en los modelos de
del asalariado. Así, la figura del emprendedor va gobierno económico hacia el neoliberalismo que,
mucho más allá de una persona que se embarca en entendido como gubernamentalidad, opera, en úl-
una aventura empresarial; desde nuestra perspec- tima instancia, como una forma muy intensificada
tiva, este sujeto representa los valores y principios de disciplinamiento de los trabajadores.
vertebradores de una forma de gobierno de las so- Para llevar a cabo este análisis, se ha usado
ciedades actuales: el neoliberalismo. una metodología de orientación cualitativa consis-
Para poder entender mejor el neoliberalismo, es tente en una aproximación etnográfica de obser-
necesario tener en cuenta el modo de producción en vación participante muy intensa en una empresa
el que se engarza el capitalismo, entendido como especializada en el servicio de consultoría4 de recur-
un producto histórico que ha adoptado diversos for-
matos a lo largo del tiempo. Cada etapa histórica
2 Entendemos las tecnologías de subjetivación como “tec-
dentro del capitalismo ha necesitado de una ideo-
nologías sociales, es decir, como un dispositivo cons-
logía legitimadora (Boltanski y Chiapello, 2002) y truido para forzar, acuñar o modelar un comportamiento
de un sujeto referencial representativo de esta. En o una práctica en los sujetos, en este caso los trabaja-
dores” (Lahera Sánchez, 2004: 38).
1 El presente artículo se engarza en el proyecto “El em- 3 La concepción intraemprendedora, como la entendemos
prendimiento como estrategia de lucha contra el de­ aquí, es, al mismo tiempo, “una forma de organizar
sempleo juvenil: de la política institucional a la vivencia el trabajo y, asimismo, una forma de mentalidad y de
y experiencia de los sujetos” (CSO2017-82839-P), finan- gobierno en busca de modelar subjetividades” (Santos
ciado por el Ministerio de Economía, Industria y Compe- Ortega y Muñoz Rodríguez, 2018: 298).
titividad. Periodo de vigencia: 1 de enero de 2018 al 1 4 Entendemos la consultoría como aquel “servicio pro-
de enero de 2022. fesional realizado por personas especializadas y con

RES n.º 29 (2) (2020) pp. 233-248. ISSN: 1578-2824


234
Tecnologías de subjetivación del intraemprendedor: el caso de la consultoría

sos humanos desde septiembre de 2016 hasta abril desde su propio interior y no de una simple moti-
de 2018. Nos hemos centrado, de forma particular, vación ideológica o intelectual” (Laval y Dardot,
en cuatro tecnologías5 que consideramos paradig- 2014: 3). El neoliberalismo, desde esta perspec-
máticas de los modus operandi de estos nuevos tiva, se trataría de una práctica diferenciada de
modelos de subjetivación y disciplinamiento en las gobierno7 que, en última instancia, se dirige a la
organizaciones en la actualidad: los tickets regalo, construcción de una nueva subjetividad acorde a
el noticiero, el ranking y el variable económico. los objetivos del mercado y que resulta necesaria
Este artículo consta de cuatro partes. En pri- para llevar a cabo ciertas transformaciones eco-
mer lugar, se analiza el contexto en que emerge nómicas y políticas. Así, los sujetos pasan a ser
la cuestión del intraemprendedor marcado por la entendidos como microempresas movidas por el
extensión de un gobierno neoliberal del trabajador. principio de la rentabilidad y la competitividad. Se
En segundo lugar, analizaremos los cambios en los trataría de producir individuos empresarios y ges-
modelos de gestión organizacional, que se han ido tores de su potencial mercantil.
dando en el mundo del trabajo desde la organiza- Este empresario de sí mismo, que tiene su
ción científica del mismo hasta el capitalismo de máximo exponente dentro de las empresas en el
producción flexible o posburocrático y su relación intraemprendedor, se convierte en un ideal norma-
con las lógicas propias del mundo de la consul- tivo prescrito por los “expertos” del coaching y de
toría. En un tercer apartado, contextualizamos el la psicología positiva8 como condición ineludible de
mundo de la consultoría en el seno de las nuevas éxito social.
formas de trabajo. Finalmente, y tras unos apuntes En este contexto, en el que “la figura del em-
metodológicos, se desarrolla el análisis empírico prendedor se ha convertido en el equivalente general
dirigido a identificar las racionalidades de gobierno de las conductas socioeconómicas, en una escala
imperantes en el sector de la consultoría, y su papel de medida, en un canon frente al que comparar-
en la conformación del sujeto intraemprendedor. se” (Santos Ortega y Muñoz Rodríguez, 2018: 286)
es donde emerge con fuerza el concepto y el sujeto
intraemprendedor. De esta manera, el intraempren-
Neoliberalismo, gubernamentalidad dedor es el resultado último del proceso progresivo
y nuevos modelos referenciales de empresarialización del trabajo asalariado (Baylos,
2018; Santos Ortega y Muñoz Rodríguez, 2018) que
El concepto de gubernamentalidad es acuñado está teniendo lugar desde hace ya algunas décadas
por primera vez por el filósofo francés Michel Fou- y que avanza parejo a unos discursos que tratan de
cault (1926) en los cursos del Collège de France, configurar un nuevo sujeto referencial del mundo
en donde se destaca una concepción del poder en- del trabajo a través de la deconstrucción del em-
tendida en términos productivos, con capacidad de pleo como una cuestión política (Serrano Pascual y
configurar realidades y constituirnos como sujetos Jepsen, 2018). El intraemprendedor responde mejor
(Foucault, 1977). Por tanto, entendemos el neolibe- que ningún otro sujeto a la idea de la empresarializa-
ralismo6 “como una lógica que dirige las prácticas ción de uno mismo, vertebradora de la gubernamen-
talidad neoliberal, que ha evolucionado junto con los
cambios organizacionales propios del posfordismo y
experiencia para ayudar a managers a identificar y so-
lucionar problemas de alguna institución de nuestra so-
que tiende a reformular la relación entre el empleado
ciedad, centrándose en la mejora de la función gestora,
operativa o económica de estas instituciones” (citado en cas, como modo de regulación/proyecto de clase y como
Higdon, 1969: 306). gubernamentalidad.
5 Las tecnologías identificadas en el presente artículo 7 Por tanto, según esta perspectiva, gobernar consiste en
no son las únicas; podríamos también mencionar otras conducir conductas (Foucault, 1985).
como el team building, la entrevista bilateral o el tra- 8 Emilio Duró, Víctor Kuppers, Kevin Roberts, Tom Peters,
bajo a éxito. Rafael Santandreu y Elsa Punset son algunos ejemplos
6 Basándonos en el planteamiento de Byrne (Byrne, 2017), de personas que se enmarcan dentro del fenómeno del
distinguimos entre neoliberalismo como marco de políti- coaching y de la psicología positiva.

RES n.º 29 (2) (2020) pp. 233-248. ISSN: 1578-2824


235
Tecnologías de subjetivación del intraemprendedor: el caso de la consultoría

y la empresa en términos de colaboración. Por tanto, proceso más general de reformulación de los modos
en un contexto donde el modelo tradicional de empleo de ejercerse el poder y el control social, que tienen
asalariado estable deja de ser el elemento central, se en las organizaciones económicas uno de sus más
va a demandar un trabajador que no le tenga mie- ilustrativos exponentes. Estos cambios organizati-
do al cambio, que abrace el riesgo como una opor- vos, que son pieza clave para entender la aplica-
tunidad, que huya de la seguridad y la certidumbre ción de las tecnologías de subjetivación, se ace-
proporcionada a través de la colectivización de los leran/intensifican a través de la extensión de las
riesgos, que quiera implicarse en el proyecto que la tecnologías de la información y la comunicación,
empresa representa a tantos niveles como le sea po- favoreciendo una determinada forma de entender
sible, que no vea problema en la difuminación de los la competitividad económica (cortoplacista y mo-
límites entre vida laboral y personal, y para quien el tivada por una financiarización impaciente) que
esfuerzo y la competitividad rijan su comportamiento parece estructurar un nuevo one best way: la flexi-
a diario. En definitiva, el ideal de trabajador alude a bilidad laboral como único camino para conseguir
una persona que se implique y comprometa con la mejores empleados y mejores organizaciones (Pérez
organización en la que trabaja como si fuera la suya Zapata, 2015; Alonso, 2001).
propia, es decir, un intraemprendedor. En dicho contexto, se va a transitar desde la
El intraemprendedor es movilizado por un burocracia característica de la economía industrial
tipo de coerciones, en su mayoría endógenas, que fordista hasta la empresa posburocrática, supues-
desplazan la exterioridad de los dispositivos orga- tamente más funcional a las necesidades de las
nizacionales a la interioridad de las personas pro- sociedades de la modernidad tardía. El modelo
mocionando el autocontrol y la autorresponsabili- burocrático, dominante durante buena parte del
zación (Boltanski y Chiapello, 2002). Estas formas siglo xx, basado en la predictibilidad, el orden, la
de control endógenas, que son fomentadas a través estabilidad, la verticalidad, etc., cobraba sentido
de prácticas que detallaremos más adelante, per- en un contexto con cambios lentos y predictibles
miten, mediante la conducción de conductas de los (Pérez Zapata, 2015; Sennett, 2006). En cambio, se
empleados, profundizar mucho más en los anhelos, va a cuestionar la capacidad de dicho modelo para
las inseguridades, las necesidades que presentan afrontar los nuevos retos que un mundo globaliza-
los empleados haciendo uso de dispositivos que, do y más competitivo representan (Lahera Sánchez,
reclamando y fomentando la extensión de una 2004; Castel, 1997). Así, se promulga una orga-
mayor libertad para los individuos, los encadena y nización más alineada con la nueva economía del
los hace vulnerables ante las lógicas propias del conocimiento y aprendizaje capaz de adaptarse a
mercado. Por tanto, este nuevo sujeto político se una realidad contingente donde prima la agilidad,
torna en un ideal normativo que, a través del fo- el corto plazo, y en donde el riesgo sustituye a la
mento constante de las actitudes y los valores del certidumbre como elemento necesario para funcio-
emprendedor, en el seno mismo del trabajo asala- nar en organizaciones más planas basadas en la
riado, participa de un proceso muy intenso de dis- colaboración por proyectos (Boltanski y Chiapello,
ciplinamiento y subjetivación de los trabajadores. 2002; Pérez Zapata, 2015; Sennett, 1998). De esta
manera, el trabajo humano va a pasar de signi-
ficar un obstáculo a entenderse como un recurso,
Nuevas técnicas de gestión organizacional “implantándose nuevas prácticas de gestión de los
en un contexto neoliberal recursos humanos9 que permiten vincular al traba-

Estas evoluciones ideológicas, en un contex-


to de trabajo en estado fluido (Castillo, 2007), se 9 El modelo por competencias característico de esta última
etapa dentro del capitalismo posburocrático ha venido a
traducen en una reformulación de los mecanismos
desplazar al modelo de la calificación, dominante en el
de gobierno del trabajo, y más concretamente de contexto de la sociedad industrial, hasta tal punto que se
las nuevas tecnologías de gestión organizacional. nos presenta como contrapunto del modelo del “puesto
Así, dichas evoluciones ideológicas obedecen a un de trabajo” (Martínez Sordoni, 2016; Tanguy, 2001).

RES n.º 29 (2) (2020) pp. 233-248. ISSN: 1578-2824


236
Tecnologías de subjetivación del intraemprendedor: el caso de la consultoría

jador con su empresa (engagement), aprovechan- A partir del siglo xix, en un contexto estrecha-
do, al mismo tiempo, la inteligencia productiva del mente ligado a los “movimientos eficientistas”,
obrero colectivo”10 (Lahera Sánchez, 2004: 25). aparecen las primeras empresas dedicadas a
Así, estas nuevas técnicas de gestión orga- diseñar y aplicar métodos científicos de gestión
nizacional, asociadas a formas de gobierno neo- empresarial e industrial, desde los cuales, y junto
liberal, buscan gobernar a través del fomento de a las escuelas de negocios de las universidades
una serie de dispositivos que en última instancia norteamericanas más afamadas, se fue desarro-
producen la autosujeción de los empleados y una llando una profesión y una industria cada vez más
colaboración activa, de estos, en su propio control relevante, extensa y compleja. De esta forma, tras
(Revilla Castro y Tovar, 2011; Crespo Suárez y Se- un primer periodo de crecimiento en 1930 y una
rrano Pascual, 2010; Maravelias, 2007). Al mismo segunda etapa de consolidación tras la Segunda
tiempo, formas de disciplinamiento más explícitas, Guerra Mundial, es en la década de los ochenta
y que suelen asociarse con el modelo fordista, si- cuando este sector crece de manera exponencial
guen presentes en la actualidad (Castillo, 1988; a nivel mundial12 y se consolida experimentando
Revilla Castro y Tovar, 2011) conviviendo con estas un crecimiento anual de entre el 10 y el 15 % del
otras tecnologías de control que buscan el gobierno producto de consultoría a nivel mundial (López
de los trabajadores. Para ello, las organizaciones Carrasco, 2016). Esto demuestra cómo el contexto
utilizarán una serie de dispositivos que irán mol- de globalización, descentralización y de una ma-
deando el comportamiento de los empleados, no sin yor complejidad de las propias estructuras de las
resistencias por parte de estos, hacia la producción empresas ha favorecido la consolidación de un
de empleados proactivos, flexibles, implicados, con sector que se ha focalizado en dar soluciones es-
capacidad de improvisación, que abracen la incer- pecializadas en contextos altamente cambiantes y
tidumbre y huyan de la predictibilidad. competitivos.
Es en este contexto, donde cobra sentido la
función realizada por el variado servicio de las
Las racionalidades disciplinarias consultoras13, apoyadas a su vez en el conjunto
del sector de la consultoría de procesos de reconfiguración organizativa del
mundo del trabajo que está dándose desde hace
A pesar de la dificultad existente a la hora de ya algunos años (Coller, 1997; Míguez, 2008; López
definir tanto el sector de la consultoría11 como su Carrasco, 2016). La consultoría está asociada a un
actividad, es posible identificar una serie de rasgos alto ritmo y carga de trabajo, moviliza a una fuer-
y de actores que resultan arquetípicos a la hora de za de trabajo joven, y puede asociarse a diferentes
entender con más detalle este sector tan cambiante. formas de producción terciarizadas (identificadas
comúnmente como postaylorismo), derivadas de
la estructuración del mercado laboral y de los pro-
10 De esta manera, “la participación supone también un
dispositivo que pretende la mutación o remodelado del
trabajo humano, de sus características y atribuciones 12 Con relación a sus ingresos, estos crecieron un 6,2 %
productivas, orientadas ahora a que se impliquen ‘ar- en 2017 hasta alcanzar los 12.944 millones de euros.
moniosamente’ con los objetivos empresariales apa- Por otro lado, los servicios de consultoría representa-
reciendo como el factor fundamental de gestión de la ron el 22,6 % de los ingresos; los de desarrollo e in-
empresa, como el eje sobre el que desarrollar las nue- tegración, el 27,6 %, y los de outsourcing, el 49,8 %.
vas estrategias productivas en un contexto de mercado Finalmente, las previsiones para 2018 apuntan a un
internacional turbulentamente transformado” (Lahera incremento de la actividad del 5,8 % (AEC, 2017).
Sánchez, 2004: 97). 13 El mundo de la consultoría es enormemente complejo
11 En el presente artículo, nos centraremos en aquellas y diverso, aquí señalamos las diferentes y principales
empresas cuya función estructural consiste en el fo- especializaciones existentes en la actualidad: audi-
mento de la revalorización del capital de las empresas toría, legal y fiscal, recursos humanos, estrategias y
a través de la asistencia en materias estratégicas y operaciones, finanzas, ingeniería y tecnología, produc-
organizativas (Connor, 1990; López Carrasco, 2016). ción, etcétera.

RES n.º 29 (2) (2020) pp. 233-248. ISSN: 1578-2824


237
Tecnologías de subjetivación del intraemprendedor: el caso de la consultoría

cesos de flexibilización14 del empleo (Coller, 1997; diversifica las fuentes del mismo. La consultora
López Carrasco, 2016; Castillo, 2007), esto hace tiene como objetivo satisfacer la demanda de la
que la consultoría se torne expresiva de los cam- empresa matriz aportando valor a esta a través de
bios acontecidos en el mundo del trabajo. Así, las sus conocimientos en la materia por la que se han
empresas dedicadas a la consultoría, a través del contratado sus servicios.
outsourcing, se apropiarán de toda una serie de Esta colaboración entre estos dos actores
funciones, que antes gestionaba la propia empresa suele articularse a través de proyectos que, por
matriz15, con dos objetivos principales: “El primero lo general, tienen un carácter finito y su extensión
es ayudar al cliente a ahorrar costes en infraestruc- en el tiempo depende de muchos factores, como,
turas, recursos humanos, material tecnológico etc. por ejemplo, los plazos impuestos por la empresa
El segundo es reducir el riesgo del cliente al llevar a cliente.
cabo funciones para las cuales no está especializa-
do” (López Carrasco, 2016: 155). Estas dinámicas
se producen en un contexto de crecimiento expo- Apuntes metodológicos
nencial de la competencia salvaje entre las propias
consultoras16. Hemos elegido la consultoría de recursos hu-
Encontramos dos figuras esenciales en el pro- manos como sector sobre el que desarrollar nuestra
ceso de consultoría: la empresa matriz y la propia investigación dado que es un espacio privilegiado
consultora. La empresa matriz, auspiciada por la para observar con particular nitidez las transfor-
enorme competitividad existente entre consultoras maciones que están teniendo lugar en el mundo
que pugnan por ofrecer los servicios más baratos, del trabajo, tanto a nivel organizacional, de regu-
goza de una enorme capacidad para exigir los tér- lación, como semántico. Así, el modelo de servicios
minos, e incluso en algunos casos las formas, en de la consultoría se está extendiendo notablemente
los que se va a desarrollar el servicio prestado por durante los últimos años, de forma que, en 2017,
la consultora, lo que, como veremos más adelan- el número de profesionales que emplearon las
te, hace más complejas las relaciones de poder y consultoras españolas aumentó un 3,4 % hasta
superar los 170.000 empleos. Al mismo tiempo, el
14 Debemos destacar que el sector de la consultoría se crecimiento del sector ha evolucionado a un ritmo
caracteriza, entre otras cosas, por tener una rotación sostenido superior al 6 % desde 2014 lo que mejora
muy elevada. El turnover de la empresa estudiada en el de la economía española (AEC, 2017).
este artículo es de un 20 %. Esta elevada rotación Tal y como se destaca en varios estudios (Fer-
de empleados, por abandonos y despidos, opera en nández Rodríguez, 2007; López Carrasco, 2016;
la organización como una tecnología disciplinadora
Castillo y Agulló, 2012), la consultoría está muy
al mantener un clima de inseguridad e inestabilidad
notables. ligada, aunque no es específico de esta, con las for-
15 La empresa matriz es denominada, entre los consul- mas de gobierno dirigidas a regular la subjetividad
tores, como cliente final y es la entidad que contrata de sus empleados. Además, el análisis de la espe-
los servicios de consultoría en función de la necesidad cialización de la consultoría en el servicio de recur-
o necesidades concretas que tenga en un momento sos humanos nos parece más pertinente si cabe ya
determinado. Esta empresa puede ser a su vez una
que, tanto las empresas de recursos humanos como
consultora que, desbordada de trabajo, contrata a otra
consultora más pequeña (AEC, 2017). los departamentos dedicados a la misma actividad,
16 Así, el funcionamiento del sector de la consultoría en- están muy impregnados de los paradigmas domi-
cuentra en la metáfora de la empresa red (Castells, nantes del mundo del trabajo y ayudan, en no pocas
1997), definida por “un centro esbelto rodeado de una ocasiones, a fomentarlos entre sus empleados17.
nebulosa de proveedores, subcontratas, de prestadores
de servicios, de personal interno que permite variar los
efectivos según la actividad, etc.” (Boltanski y Chia- 17 “Los especialistas en gestión y recursos humanos han
pello, 2002: 119) el ejemplo perfecto que nos ayuda a insistido a partir de la década de 1990 en la transición
entender la estructura y el funcionamiento de las em- de un modelo de empleo fijo hacia un modelo de traba-
presas actuales. jador emprendedor. Este último garantizaría la flexibi-

RES n.º 29 (2) (2020) pp. 233-248. ISSN: 1578-2824


238
Tecnologías de subjetivación del intraemprendedor: el caso de la consultoría

La elección de la organización objeto de este A lo largo de nuestro trabajo de campo, identifi-


estudio se basa, fundamentalmente, en la rela- camos cuatro escenarios: tres desarrollados dentro
ción que guarda con aquellas corrientes de pen- de la jornada laboral (oficina, comedor, actividades
samiento empresarial, estudiadas ampliamente lúdico/corporativas) y uno desarrollado tras el final
en la sociología (Maravelias, 2007; Linhart, 2013; de esta (las “quedadas” entre los consultores pos-
Serrano Pascual, 2016; Han, 2014), que promueven teriores a la jornada laboral).
la movilización de la subjetividad del trabajador. Finalmente, esta investigación se ha apoyado
Así, a fin de preservar el anonimato, llamaremos a del análisis de material corporativo (powerpoints,
la organización estudiada Adaptia. En esta organi- artículos dirigidos a los propios empleados ligados
zación se ha realizado una etnografía (Montenegro con la motivación y la productividad en el traba-
y Pujol, 2008; Callejo, 2002) que ha implicado la jo, comunicaciones internas de la dirección de la
estancia diaria en dicho centro de trabajo durante empresa), así como en las vivencias individuales
varias horas, a lo largo de un año. La estructura de trabajadores de toda España, de otras empre-
del trabajo de campo nos permitió acercarnos de sas, tal y como son reflejados en redes sociales del
manera muy precisa a las actividades realizadas mundo del trabajo por medio de imágenes, citas de
por los empleados, a sus vivencias diarias, parti- personajes relevantes, videos, discursos, o simple-
cipando, casi como cualquier otro empleado, en el mente comentarios.
conjunto de actividades desarrolladas durante la
jornada laboral. También, tuvimos la oportunidad
de asistir a conferencias, reuniones de equipo, Estrategias de disciplinamiento
entrevistas de trabajo, evaluaciones, análisis de de producción de subjetividades
resultados por parte del manager e incluso cenas emprendedoras: el caso de la consultora
de empresa. De esta manera, y siendo conscien-
tes de la discontinuidad, tensiones, y contradiccio- La organización estudiada se encuentra en ple-
nes de los distintos momentos de la teorización de na zona financiera de la capital española en una
la práctica etnográfica, así como de la dimensión de las calles aledañas al paseo de la Castellana.
valorativa y los efectos políticos del conocimiento Se trata de una zona con una alta concentración de
que producimos a través de ella (Pujol, 1999), con- este tipo de empresas, sobre todo consultoras in-
sideramos que el trabajo etnográfico, basado en ternacionales (ejemplo de ello son las Big Four), ya
una observación participante muy intensa de im- que posee un carácter estratégico, desde el punto
plicación como trabajador en la dinámica cotidia- de vista financiero, pero también, al estar situado
na de la empresa, es clave para poder acercarnos en una zona “noble” (económicamente hablan-
mejor a nuestro objeto de estudio. do), proporciona cierto prestigio que revaloriza la
Por otro lado, la orientación metodológica uti- marca que la empresa representa. La organización
lizada es, también, deudora del sociólogo Pierre que nos ocupa se compone de una plantilla de 200
Bourdieu (1930) y de sus etnografías mediterrá- empleados distribuidos entre Madrid (nos centra-
neas que, a través de la puesta en práctica de la remos en las oficinas situadas en Madrid) y Bar-
“objetivación participante”, “pretendía superar la celona. Espacialmente18, la organización se divide
aparente incompatibilidad existente entre la obser-
vación participante y el supuesto objetivismo de ‘la 18 El modelo de gestión posfordista también se carac-
mirada desde la lejanía’” (Wacquant, 2005: 55). teriza por la búsqueda de una mayor horizontalidad
organizacional que se metaforiza en el propio espacio.
Si en las formas de gestión fordistas el espacio estaba
lidad requerida por las nuevas formas de organización dividido, y se mostraba, en ocasiones, algo opaco, las
del trabajo que se imponen en los sistemas posfordis- técnicas posburocráticas demandan espacios abiertos
tas. Desde entonces, la autonomía, la responsabilidad, en donde apenas se distingan las diferencias jerár-
son las nuevas competencias que los asalariados tie- quicas existentes (managers, empleados y becarios
nen que aportar y la empresa promover” (Santos Orte- comparten el mismo espacio llegando incluso a traba-
ga y Muñoz Rodríguez, 2018: 290). jar unos al lado de los otros) y lugares de reunión con

RES n.º 29 (2) (2020) pp. 233-248. ISSN: 1578-2824


239
Tecnologías de subjetivación del intraemprendedor: el caso de la consultoría

en tres pisos: el “primero”, dividido en dos partes, sujeción. Estos tres ejes constituyen dispositivos
dispone de una primera zona donde se encuentra la de subjetivación que orientan la conducta de sus
recepción y una segunda, donde trabajan los con- empleados20, y conforman marcos explicativos con
sultores (la oficina). A lo largo de las paredes de los que construyen sentido a la realidad y articulan
la empresa, en donde se ubican el logo y el color sus morales y sus posibles resistencias.
corporativo, encontramos citas de personas consi- Con respecto al primer eje, a través del reco-
deradas de éxito como el fundador de Inditex, Henry nocimiento se fomenta, desde la organización, una
Ford o Steve Jobs, junto a frases que promueven el implicación con los principios de la empresa, que, a
trabajo en equipo. su vez, controla los criterios de acceso a premios y,
El segundo piso se distribuye a lo largo de un sobre todo, de reconocimiento público. Así, la bús-
pasillo largo con cinco salas en la parte derecha, queda de reconocimiento, articulado en un contexto
donde se realizan las entrevistas a los candidatos, de competencia muy alto, se convierte en una for-
y un despacho, perteneciente al CEO19, al final del ma de autorregulación y autosujeción que facilitan
pasillo, también situado a la derecha. Estas salas los procesos de normalización del empleado.
están rodeadas por una gran cristalera en su parte La relación mercantil ubica al empleado en
frontal y lateral que permite observar todo lo que una relación eminentemente asimétrica que es
pasa, tanto desde fuera como desde dentro. Esta fuente potencial de conflicto. Sin embargo, dentro
organización del espacio permite combinar una del mundo de la consultoría existe un intento cons-
doble función: la vigilancia panóptica y la función tante por invisibilizar el frío (y no neutro política-
simbólica, ya que afirma el valor de la transparen- mente) carácter mercantil que une a empleadores
cia como icono de la empresa. y empleados a través de la firma de un contrato.
Finalmente, el tercer piso acoge las zonas co- En este contexto, juegan un papel clave aquellas
munes lúdicas: el comedor y la zona recreativa. tecnologías de subjetivación (como son los tickets
A la hora de llevar a cabo el análisis, se ha regalo, el noticiario, etc.), características de los re-
elegido como criterio de diferenciación de las tec- gímenes de disciplinamiento y normalización más
nologías de subjetivación la identificación de los contemporáneos, que operan colocando en el centro
recursos de poder que se movilizan para normalizar del poder al “sujeto” del trabajo, anulado en regí-
el comportamiento sus trabajadores y que van más menes más tayloristas (Clot, 2009), y que obligan a
allá de los recursos explícitos que vienen definidos hacer participar la identidad y valía del trabajador
en los términos del contrato laboral (remuneración, en el juego productivo. Así, a través de dichas es-
promoción en la empresa, etc.). Basándonos en trategias, la empresa se nos presenta como algo
este criterio, podemos identificar tres ejes a partir que traspasa la dimensión mercantil y que partici-
de los cuales se articulan las tecnologías de sub- pa en el enriquecimiento y autorrealización de sus
jetivación encontradas: la gestión de los criterios empleados articulando una estrategia en la que
sobre los que se fundamenta el reconocimiento en todo el mundo sale ganando (win/win).
la organización, el control de los mecanismos diri-
gidos a la expresión y articulación del sentimiento
y experiencia de justicia y, finalmente, la gestión 20 El perfil medio del trabajador en esta organización,
de la autonomía como un procedimiento de (auto) Adaptia, es una persona joven, el 85 % mujeres, entre
veinticinco y treinta años, con no más de tres años de
experiencia dentro del propio sector y en un 99 % pro-
grandes cristaleras que reflejen la transparencia como venientes de carreras universitarias de letras puras y
valor de la organización. ciencias sociales. Todos disponían en el momento del
19 El CEO (Chief Executive Officer, tal reza su denomina- estudio de un título universitario, a excepción de los
ción en idioma inglés) o director ejecutivo, consejero becarios, que suelen encontrarse en su último año de
delegado, presidente ejecutivo o principal oficial eje- universidad, y de la recepcionista. Estos datos con-
cutivo, como tradicionalmente se lo llamó hasta que la cuerdan y superan el propio sector, que arroja unas ci-
globalización trajo aparejado innumerables reformas fras de más de un 69 % de trabajadores con titulación
sociales, políticas, económicas y de términos también universitaria, muy por encima de las cifras medias en
(Ucha, 2010). la economía española.

RES n.º 29 (2) (2020) pp. 233-248. ISSN: 1578-2824


240
Tecnologías de subjetivación del intraemprendedor: el caso de la consultoría

Un segundo eje se basa en el control que ejer- siguen la obediencia a través, principalmente, del
ce la organización sobre los términos que articulan uso de la coacción y de los incentivos.
el deber ser y el sentimiento de justicia, y, en este En cambio, las estrategias de control en las
marco, de la actitud idónea para tener éxito en la que nos centramos no solo quieren “vencer”, sino
empresa y para ser valorado como “el buen traba- que su objetivo es “convencer”. Dichas estrategias
jador”, permitiendo diluir el carácter conflictivo de operan conduciendo la subjetividad de los trabaja-
la relación capital/trabajo que podría resultar de dores y tratan de conseguir su implicación y com-
la asimetría de poder que caracteriza a la relación promiso con el proyecto que la empresa representa.
asalariada. Así, estos criterios, definidos unilateral- Veamos, a continuación, algunos de estos dis-
mente por la organización, tienen como consecuen- positivos de control. Nos centraremos en cuatro: los
cia, entre otras, el aumento de la competitividad tickets regalos; el noticiero semanal; el ranking y
entre los consultores, lo que ubica al conflicto en el variables. Vamos a analizar cómo cada uno de es-
seno de las relaciones interpersonales. Esta situa- tos dispositivos pone en juego relaciones complejas
ción induce a una presión para adaptar su compor- de sujeción articuladas en torno a los tres ejes des-
tamiento a lo que la empresa considera como “nor- tacados en líneas anteriores.
mal”, al mismo tiempo que promueve un proceso de
atomización que dificulta la articulación de lealta-
des grupales. Por tanto, se genera una tendencia Los “vales”/tickets regalos
hacia una normalización y subjetivación que facilita
el control, fomentando la competitividad y la ato- En primer lugar, hay que señalar que el “vale”
mización dentro del seno de la propia organización. no se enmarca dentro de un complemento de remu-
En tercer lugar, se hace de la apelación a la neración, sino que, más bien, constituye un premio
autonomía, en un contexto de marcadas asime- al margen de la nómina. Estos “vales” se conceden
trías de poder, una forma de autodisciplinamiento de acuerdo a tres criterios: facturación, actitud y
del trabajador que, sin necesidad de una coacción compromiso. Estas prácticas promueven una diná-
directa, promueve que este se problematice y ob- mica de competencia por el reconocimiento.
vie las relaciones de poder que lo colocan en esa La entrega de los “vales” es uno de los mo-
situación. El fomento de esa supuesta libertad en mentos más esperados por parte de los empleados
el trabajo termina por convertirse en una forma de de la organización pues significa la visibilización
autosujeción que apela a la autorresponsabiliza- y recompensa al esfuerzo realizado a lo largo del
ción de cada empleado, independientemente de las mes. Es decir, los “vales”, que visibilizan el recono-
circunstancias, no dejando lugar para un análisis cimiento por parte de la empresa y de sus propios
global que ponga en relación las circunstancias in- compañeros, se entregan de manera mensual y su
dividuales y la organización en su conjunto. número es limitado. No hay para todos, y aunque
Estas tecnologías, disciplinarias y de control, siempre suele ser el mismo número, tres o cuatro,
se combinan entre sí llegando en muchos casos la cantidad puede variar en función de la voluntad
a ser complementarias (Rose, 1989; Serrano Pas- de los responsables encargados de darlos. Así, la
cual, 2016). Las primeras operan de una manera entrega de dichos “vales”, que además de su carga
más explícita y se basan en el control, por parte del simbólica tienen una correspondencia material en
empleador, de recursos laborales (dominio sobre forma de ticket, se desarrolla a través de un ritual
la estabilidad en el trabajo, la promoción laboral, que adopta la forma de una “ceremonia” con un
las condiciones de trabajo) que pueden coaccionar carácter informal, pero, al mismo tiempo, rodeada
y obligar al trabajador a cumplir con los objetivos de cierto aire trascendental. Llegado el momento
gerenciales. Es decir, estas estrategias de discipli- de la entrega de dichos premios, todos los miem-
namiento21 no buscan el consenso, sino que per- bros de la organización se citan en torno al CEO

21 Estas prácticas son particularmente exitosas en el que caracteriza actualmente en nuestras sociedades
contexto de precariedad y de degradación del trabajo (Prieto, 2015).

RES n.º 29 (2) (2020) pp. 233-248. ISSN: 1578-2824


241
Tecnologías de subjetivación del intraemprendedor: el caso de la consultoría

que va leyendo los nombres de los ganadores y mios por facturación, para ser merecedor de dichos
haciendo entrega de dichos “vales” en presencia tiques, dado que se valoran también cuestiones
de los miembros de toda la empresa que aplauden vinculadas con la actitud y el compromiso. Esta
y vitorean a las personas afortunadas. Al mismo porosidad, constitutiva del proceso por el cual se
tiempo, el manager va nombrando a los ganadores otorgan los premios, genera incertidumbre, males-
y explicando, de manera resumida, las razones por tar y dependencia de las fuentes que otorgan tal
las que la empresa cree que son merecedores de di- reconocimiento y, en ocasiones, gran decepción y
chos premios. Por otro lado, también se aprovecha desilusión (Alvesson, 2012). No en pocas ocasio-
para nombrar a aquellas personas que, aunque no nes, se observa una tendencia a la autorresponsa-
hayan ganado el “vale,” han destacado a lo largo bilización de los empleados por no conseguir optar
del mes ya sea por su actitud, por su compromiso a ninguno de los premios antes mencionados.
o por los números conseguidos en la facturación.
Finalmente, el CEO aprovecha para recordar al res-
to de los empleados, que no han obtenido ningún El noticiero semanal
reconocimiento en forma de “vale”, la necesidad de
reforzar su implicación en el trabajo para llegar a Esta tecnología consiste en la publicación se-
ser premiados22. manal de un noticiero digital interno en donde se
Estas lógicas se engarzan dentro de la refor- deja constancia de las nuevas incorporaciones, los
mulación radical que se está llevando a cabo den- ascensos, y se destaca a la persona que, en función
tro del mundo del trabajo y que se visibiliza en la de la opinión de sus responsables directos, ha de-
redefinición de los ejes articuladores de la defini- mostrado tener una actitud sobresaliente en su día
ción del “buen trabajador” (Serrano Pascual y Fer- a día de trabajo. Así, el noticiero tiene como función
nández Rodríguez, 2018). No cualquier esfuerzo es informar a los empleados de las novedades existen-
recompensado, no cualquier forma de trabajar es tes en la empresa al tiempo que trata de fomentar,
válida para que la organización la tenga en cuenta entre los empleados, la sensación de pertenencia a
y, desde luego, el esfuerzo sin compromiso ni ad- un grupo23. Las novedades recogidas en el noticiero
hesión a los “valores” de la empresa, es decir, el suelen estar relacionadas con: a) nuevas incorpo-
esfuerzo sin engagement, no es tampoco objeto de raciones; b) promociones/ascensos; c) recordatorio
reconocimiento. De hecho, en muchas ocasiones, se de los eventos y actividades que se desarrollaran
premia tanto o más la actitud y el compromiso (en- en las semanas siguientes; d) recordatorio de los
tendido por esto la sumisión a la ética corporativa) cumpleaños de ese mes y de los aniversarios en la
que los resultados. empresa, y e) referencia a la persona que recibe
Estas estrategias de disciplinamiento com- una mención especial por la actitud mostrada a lo
parten una característica, y es que comportan un largo de la semana. Hay que destacar que tanto en
carácter ambiguo y borroso y, sobre todo, subjetivo las incorporaciones como en las promociones y en
y discrecional en relación con los indicadores que el premio por actitud las personas implicadas son
acreditan dicho reconocimiento. No existen unos invitadas a redactar un texto en el que testimonian
parámetros que le permitan al empleado saber qué su agradecimiento y subrayan la motivación y las
es lo que tiene que hacer, a excepción de los pre- ganas de asumir nuevos retos dentro de la em-
presa. Finalmente, el noticiario acaba con la enu-
22 Una de las maneras en las que operan estas formas meración del decálogo de las “reglas de oro”, que
de disciplinar al trabajador es traduciendo la adhe-
sión a los principios y valores de la empresa en una
recompensa que adopta el formato de reconocimiento 23 
Encontramos una tendencia, en el mundo de la consul-
grupal, ticket regalo, etc. Es decir, la consecución de toría, a la atomización e individualización de los em-
estos “premios” da cierta esperanza al consultor y le pleados, produciéndose una situación paradójica en la
hace saber que el esfuerzo y el trabajo llevado a cabo que la empresa fomenta, por un lado, un sentimiento
durante todo el mes o toda la semana van a obtener el de pertenencia al grupo corporativo y, por otro, estra-
merecido reconocimiento. tegias de aislamiento y atomización de los empleados.

RES n.º 29 (2) (2020) pp. 233-248. ISSN: 1578-2824


242
Tecnologías de subjetivación del intraemprendedor: el caso de la consultoría

están presentes de una u otra manera por todo el de acuerdo a la facturación conseguida por cada
centro de trabajo, y que se presentan como la brú- consultor. Así, el ranking aparece ordenado en
jula actitudinal y comportamental que ha de guiar una escala de 1 a 10 en orden descendente. To-
a los consultores en su camino hasta convertirse dos aquellos consultores que no hayan conseguido
en “el buen consultor” (intraemprendedor). Junto al una facturación suficiente para estar entre esos
ya mencionado decálogo, también se expone una diez consultores no aparecen en el ranking, lo que
lista con todos los beneficios sociales que la em- convierte a ese top ten en un lugar privilegiado y
presa provee a sus trabajadores y les recuerda que exclusivo dentro de la empresa que visibiliza y re-
la organización se preocupa por sus empleados y compensa a sus mejores trabajadores.
que los cuida. El ranking tiene, en este caso, una doble fun-
Por tanto, el noticiero semanal se configura ción. Por un lado, categoriza, clasifica y visibiliza
como un espacio virtual que escenifica un ritual a los consultores que aparecen, pero, sobre todo,
que recrea un ambiente de felicidad y bienestar a los que no aparecen en él, y, por otro lado, eva-
que, se supone, se respira en el propio centro de lúa, al mismo tiempo que fomenta que el conjunto
trabajo. No hay sitio en el noticiero, por tanto, para de los empleados se autoevalúe. De esta manera,
las caras tristes o las noticias que puedan abrir el ranking es una de las herramientas más efi-
alguna grieta, por pequeña que sea, en el maqui- caces para conseguir fomentar la competitividad
llaje que esta herramienta significa. Así, el espacio entre los empleados ya que es accesible a todos
propio dedicado en el noticiero a las nuevas incor- los trabajadores y permite al trabajador vigilar en
poraciones no tiene el contrapunto de un espacio todo momento su rendimiento. La posibilidad de ser
que testimonie los despidos o las personas que reconocido como uno de los mejores consultores de
deciden marcharse. En ningún sitio del noticiero la empresa actúa como un elemento movilizador
digital queda constancia de la gente que ya no está del rendimiento del trabajador. Los empleados son
en la compañía y mucho menos de las razones por conscientes de la arbitrariedad en los criterios de
las que no están, haciendo gala de una actitud que establecimiento del ranking, pero este actúa como
nos recuerda a ese código de los piratas en don- un elemento diferenciador que les motiva a ocupar
de se recuerda a los marineros que “aquel que se buenas posiciones en términos comparativos.
queda atrás se deja atrás”. Por tanto, esta plata-
forma funciona como una especie de micro mundo
feliz, que, por momentos, nos recuerda al descrito Evaluador/medidor
por Aldous Huxley (1894) en su celebérrima novela
Brave New World, en la se configura una represen- En segundo lugar, tenemos el ranking que
tación despolitizada de la organización en donde no hemos denominado: evaluador/medidor. Este se-
puede pensarse el conflicto o la tensión laboral, y gundo ranking tiene una doble función, ya que, por
en donde la organización es un lugar objetivamente un lado, ordena de mejor a peor a los consultores
feliz (Ehrenreich, 2016) basado en la concordia, el dentro de un mismo departamento en función del
reconocimiento y el respeto de los cargos superiores volumen de trabajo realizado y, por otro lado, los or-
a sus subalternos. dena, igualmente, pero de acuerdo a la facturación
lograda por cada uno individualmente. Por tanto,
este segundo ranking está formado por uno más
El ranking general en el que se mide la facturación lograda
por cada uno de los miembros del departamento en
Élite productiva cuestión, y, por otro lado, toda una serie de mini-
rankings que miden otros elementos además de la
En primer lugar, nos encontramos con el ran- facturación como son las llamadas, entrevistas a
king que hemos denominado: Élite productiva. Este candidatos, número de entrevistas con los clientes,
ranking se genera con los resultados aportados por etc. Este segundo ranking se diferencia del primero
los consultores durante todo el mes y se diseña en que la información reflejada es accesible a todos

RES n.º 29 (2) (2020) pp. 233-248. ISSN: 1578-2824


243
Tecnologías de subjetivación del intraemprendedor: el caso de la consultoría

los consultores del departamento y va cambiando tas se mantienen activas y juegan un papel muy
en función del aumento o disminución que se van relevante en la toma de decisiones por parte de la
haciendo en los datos a tiempo real. Por tanto, cada organización, al tiempo que funcionan como herra-
empleado puede comparar de forma constante sus mientas con capacidad de subjetivación.
rendimientos con los de sus compañeros, lo que
genera una atmósfera de intensa competitividad al
tiempo que presiona al propio consultor a aumentar Variables
la intensidad de su trabajo si los resultados que
está consiguiendo no son todo lo buenos que debe- El “variable” se engarza dentro de los nuevos
rían. Por tanto, este ranking mide, al mismo tiempo mecanismos de movilización del empleo asalariado
que evalúa, pero, sobre todo, disciplina. que fomentan la implicación del trabajador, su res-
De esta manera, el ranking, “evaluador/me- ponsabilización, la participación en los objetivos
didor” opera midiendo muchos más elementos de la empresa y la autorregulación, y se asemejan,
aparte del económico y se elabora en tiempo real, cada vez más, a las del trabajador autónomo (Ries-
empujando a los empleados a autoinspeccionarse co Sanz, 2016). El variable o incentivo, que tiene un
y autojuzgarse constantemente a través de los da- carácter estrictamente económico y depende de los
tos. Aquellos compañeros que consiguen mejores objetivos logrados por cada consultor individual-
números, en dicho ranking, se convierten en mode- mente, es otro de los exponentes de los procesos
los a imitar, siendo promocionados por la empresa, de reformulación del trabajo y de su regulación que
al tiempo que facilita (y legitima) que los demás muestran cómo la difuminación y mezcla de las
empleados se problematicen a ellos mismos por condiciones laborales estatuarias del trabajador
no conseguir unos números mejores o iguales a los asalariado y autónomo es cada vez más habitual
de sus compañeros. Este hecho puede generar es- (Riesco Sanz, 2016). El éxito o fracaso en la conse-
trés ya que, aunque el dato más importante es el cución de los objetivos viene definido por la factu-
de facturación, cuando no se consigue llegar a los ración conseguida por cada empleado a lo largo de
objetivos marcados, estos microdatos actúan como todo un cuatrimestre. Es decir, hay unos objetivos
indicador de las causas, individuales o situacio- marcados que, si se consiguen o se sobrepasan,
nales, de este inadecuado rendimiento24. De esta dan pie a la obtención de dichas variables. Por
manera, quedan fuera del análisis todos aquellos supuesto, la consecución de estos objetivos está
factores (clientes que cancelan un servicio, ausen- sujeta a múltiples factores que escapan al control
cia del trabajo por enfermedad temporal, cambios del empleado, el tipo de cliente, la dificultad o fa-
en la estructura de la organización, demandas de­ cilidad de la tarea asignada, etc. Esto tiene como
sajustadas por parte del cliente/organización, etc.) consecuencia que, en última instancia, y, si no se
que no están relacionados con un locus interno de consiguen los objetivos, se problematice al propio
control y que suelen ser en muchas ocasiones de- empleado por su no consecución.
terminantes para la consecución de los objetivos25. Por otro lado, los objetivos marcados por la em-
A pesar de la abundancia de discursos, sobre presa están ligados al grado de rentabilidad que
todo provenientes de las nuevas escuelas de ma- cada empleado representa en función de su traba-
nagement, que aseguran haber roto con prácticas jo. Es decir, que todos aquellos empleados que no
racionalizadoras basadas en los fríos números, es- consigan llegar o sobrepasar los objetivos definidos
previamente suponen un “lastre” para una organi-
24 Estos medidores de rendimiento se denominan KPI (key zación que no deja de invocar el elevado coste que
performance indicator) (indicadores clave de rendi- esta contratación supone. De esta manera, los ob-
miento). jetivos operan como una tecnología que problema-
25 Hay que añadir que este ranking es el principal ele-
tiza al empleado al situarle en una posición en la
mento que utiliza el manager para elaborar los in-
formes en base al rendimiento de cada consultor, así que la responsabilidad por hacer que los números
como para justificar despidos, castigos, no aumentos “cuadren” bascula de la organización hacia el pro-
de sueldo, etcétera. pio empleado, y, por otro lado, lo atomiza aislándole

RES n.º 29 (2) (2020) pp. 233-248. ISSN: 1578-2824


244
Tecnologías de subjetivación del intraemprendedor: el caso de la consultoría

del resto de sus compañeros excepto para compa- gar, empuja a los empleados a gestionar su tiempo
rarse en términos de rentabilidad. En última ins- de manera “autónoma” para conseguir, cueste lo
tancia, estas tecnologías promueven los términos que cueste, dichos objetivos. Finalmente, los obje-
de un contrato moral, en el que el empleador con- tivos son señalados como el mínimo de facturación
cede el privilegio de optar a un puesto de trabajo en al que cada empleado debe llegar para poder ser
un momento como el actual de crisis del mercado rentable a la empresa. Este hecho implica que se
de trabajo y en el que el empleo parece conformarse establezca una especie de contrato moral con los
en nuestros imaginarios como una zona vip a la que empleados que les obliga a mantener un compro-
no todo el mundo puede acceder (Moruno, 2009). miso moral con la empresa que les “da un puesto
Así, se obvia cualquier tipo de conflicto que pudiera de trabajo” al tiempo que los culpa si no se obtie-
haber entre dos actores que tradicionalmente han nen los beneficios esperados.
tenido intereses antagónicos, pero que, en esos
idearios, se presentan como colaboradores de un
proyecto común. CONCLUSIÓN
Los variables son también un ejemplo del pro-
ceso a través del cual las organizaciones canalizan Hemos comenzado el presente artículo seña-
la libertad de los empleados. La volatilidad del mer- lando las profundas transformaciones que están
cado y sus fluctuaciones, a menudo imprevistas por teniendo lugar dentro del mundo del trabajo y como
las empresas, hacen imposible el establecer unos estas van acompañadas de una serie de discursos
parámetros bien definidos a partir de los cuales los que promueven nuevas racionalidades políticas,
trabajadores han de comportarse en cada situa- dentro de un contexto neoliberal, ligadas con el
ción. Por tanto, se espera que el trabajador tenga la paradigma del emprendimiento. Hemos explicado
capacidad para adaptarse a cada nueva situación cómo el emprendimiento opera como un dispositivo
y sepa reaccionar de la manera más ventajosa para muy intensificado de disciplinamiento que busca la
la empresa, a pesar de no haberse definido previa- producción de una sociedad empresa y que tiene la
mente cómo habría de hacerse. Al mismo tiempo, capacidad de introducir un nuevo sentido común
esta porosidad de los límites en la dimensión orga- que coloca a la empresa como marco interpretativo
nizacional de la empresa afecta, en gran medida, de lo social.
a los horarios. Cada empleado es “libre” para ges- Este artículo ha intentado contribuir a entender
tionar su tiempo de manera autónoma, aunque no mejor cuáles son los recursos de poder en manos de
está permitido que, haciendo uso de esa libertad la organización para normalizar la subjetividad del
y autonomía, los empleados reduzcan su jornada empleado y que inducen al autogobierno del sujeto.
laboral. Más bien, la flexibilidad horaria se traduce De esta forma, hemos utilizado el estudio de caso
habitualmente en horas extras impagadas ya que, de una empresa del sector de la consultoría, en Es-
en última instancia, este tipo de comportamiento paña, especializada en servicios de consultoría de
se convierte en expresión del compromiso moral del recursos humanos.
trabajador con la empresa. Es una forma de su- Estos procesos de subjetivación están orien-
jeción que utiliza una seudolibertad articulada a tados a la producción de nuevos sujetos políticos
través de un poder sin autoridad (Sennett, 2006). que encuentran en el intraemprededor el ideal nor-
Los variables son una de las tecnologías de mativo por excelencia, fomentándolo como el nuevo
disciplinamiento más útiles y que mejor cumplen “buen trabajador” del mundo contemporáneo. De
su función disciplinadora. En primer lugar, esta esta manera, la subjetividad emprendedora es
tecnología atomiza a los trabajadores pues res- producto, en parte, de las estrategias de discipli-
ponsabiliza individualmente de la consecución o namiento, pero al mismo tiempo actúa como tecno-
no de estos variables. En segundo lugar, al ser un logía de subjetivación.
indicador meramente económico, invisibiliza tanto Tal y como se discute en líneas anteriores, es-
el contexto como las diferentes causas por las que tas tecnologías de disciplinamiento articulan un
esos objetivos no se han conseguido. En tercer lu- proceso en el que se trasladan los dispositivos de

RES n.º 29 (2) (2020) pp. 233-248. ISSN: 1578-2824


245
Tecnologías de subjetivación del intraemprendedor: el caso de la consultoría

control desde el exterior del individuo a su interior, ca que colectivizaba el riesgo (Baylos, 2018), es
haciendo a cada uno responsable de su propio desplazado por el intraemprendedor, nuevo sujeto
rendimiento “mediante la manipulación gerencial sin pasado ni futuro, con un presente, que se le
de la subjetividad de los trabajadores fomentando escapa, sin más defensa que su actitud positiva/
una individualidad automotivada orientada a la emprendedora ante los riesgos de una sociedad
producción del buen trabajador” (Lahera Sánchez, flexible que ha de abrazar como parte consustan-
2004: 97). A través de dichas tecnologías se va te- cial de su naturaleza.
jiendo una telaraña de aparentes responsabilida-
des individuales que hacen más difícil al empleado
activar explicaciones políticas y, por tanto, más BIBLIOGRAFÍA
fácil y habitual que el empleado se problematice
a sí mismo. Hay todo un proceso de naturalización AEC (2017). Consultancy in Spain - The Industry in
del fracaso en el que este aparece como fruto de la Figures 2017 (en línea). https://www.consulto-
incompetencia personal (Davies, 2015), al mismo ras.org/informe-anual-del-sector-aec/aec-an-
tiempo que dificulta la articulación de una visión nual-report-2017, acceso 12 de julio de 2018.
que ponga el acento en la estructura y las relacio- Alonso, L. E. (2001). New myths and old practices:
nes de poder. A través de la autorregulación, en- postmodern magaement discourse and the de-
tendida como una forma de gobierno a distancia cline of fordist industrial relations. Transfer.
(Rose, 1997) que no busca que el individuo actúe European Review of Labour and Research, 7(2),
en base a una coacción directa, sino, más bien, a 268-288.
una seducción original que es interiorizada y na- Alvesson, M. (2012). Managing Consultants: Control
turalizada por el propio trabajador, se conduce la and Identity. In M. Kipping, T. Clark (eds.), The
conducta de los empleados. La subjetividad se con- Oxford Handbook of Management Consulting,
vierte en el principal espacio sobre el que se debe (pp. 303-323). New York: Oxford University Press.
intervenir, ya que es el espacio problematizable por Baylos, A. (2018). The employment relationship,
excelencia y los problemas se convierten en retos Atypical Forms of Employment and Protection
que, con una mentalidad adecuada, harán crecer Standards in the European Union. In A. Serrano
y mejorar a los empleados que se enfrenten a ellos. Pascual, M. Jepsen (eds.), The decostruction of
Finalmente señalamos que, si bien las formas employment question: employment as a float-
de disciplinamiento características del fordismo no ing signifier (pp. 131-148). New York: Palgrave.
han desaparecido completamente y tienen un pa- Boltanski, L., Chiapello, E. (2002). El nuevo espíritu
pel relevante dentro de las organizaciones actua- del capitalismo. Madrid: Akal.
les, las formas de subjetivación contemporáneas Byrne, Ch. (2017). Neoliberalism as an object of
pueden llegar a ser más eficientes y complejas de political analysis: an ideology, a mode of regu-
detectar, ya que apelan a la autorresponsabiliza- lation or a govermentality? Policy and Politics,
ción y a la iniciativa del propio empleado para que 45(3), 343-360.
este termine por “autosujetarse”. Hemos compro- Callejo, J. (2002). Observación, entrevista y grupo
bado que la consultoría es paradigmática de es- de discusión: El silencio de tres prácticas de
tos procesos que se están dando en el mundo del investigación. Revista Española de Salud Pú-
trabajo actualmente, aunque numerosos estudios blica, 76(5), 409-422.
confirman que, si bien con otras formas, estas es- Castel, R. (1997). La metamorfosis de la cuestión
trategias son también habituales en otro tipo de or- social: una crónica del asalariado. Buenos Ai-
ganizaciones. De esta forma, consideramos clave, res: Paidós.
por parte de la sociología, analizar el contexto y el Castells, M. (1997). La era de la información: eco-
proceso que lleva a que una aparente autonomía y nomía, sociedad y cultura. Vol. I: La sociedad
libertad se tornen en una sujeción autoimpuesta. Red. Madrid: Alianza Editorial, S. A.
En consecuencia, el trabajador, entendido como Castillo, J. J. (1988) (ed.). Las nuevas formas de
sujeto enmarcado en toda una tradición históri- organización del trabajo. Madrid: MTSS.

RES n.º 29 (2) (2020) pp. 233-248. ISSN: 1578-2824


246
Tecnologías de subjetivación del intraemprendedor: el caso de la consultoría

Castillo, J. J. (2007). El trabajo fluido en la socie- Laval, Ch., Dardot, P. (2014). El neoliberalismo es
dad de la información: organización y división una forma de vida, no solo una ideología o
del trabajo en las fábricas de software. Madrid: una política económica, entrevista realizada
Miño y Dávila. por Amador Fernández Savater, disponible en
Castillo, J. J., Agulló, I. (2012). Trabajo y vida en la https://www.eldiario.es/interferencias/neoli-
sociedad de la información. Madrid: La Catarata. beralismo-ideologia-politica-economica-for-
Clot, Y. (2009). ¿El trabajo sin seres humanos? ma_6_312228808.html (consulta: 15 de mayo
Psicología de los entornos de trabajo y vida. de 2018).
Madrid: Modus Laborandi. Linhart, D. (2013). La emergencia de una precarie-
Coller, X. (1997). La empresa flexible. Estudio so- dad subjetiva en los asalariados estables. En
ciológico del impacto de la flexibilidad en el B. Tejerina, B. Cavia (coords.), Crisis y preca-
proceso de trabajo. Madrid: Centro de Investi- riedad vital: trabajo, prácticas sociales y mo-
gaciones Sociológicas. dos de vida en Francia y España (pp. 67-85).
Connor, R., Connor, D., Davidson, J. (1990). Market- Valencia: Tirant lo Blanch.
ing your consulting and professional services. López Carrasco, C. (2016). Intensificación del tra-
New York: John Wiley. bajo y tensiones del reconocimiento: Experien-
Crespo Suárez, E., Serrano Pascual, A. (2010). Regu- cias de estrés de trabajadores jóvenes en los
lación del trabajo y el gobierno de la subjetivi- sectores del telemarketing y la consultoría.
dad: La psicologización política del trabajo. En Tesis doctoral, Universidad Complutense de
A. Ovejero, J. Ramos (coords.), Psicología social Madrid.
crítica (pp. 246-263). Madrid: Biblioteca Nueva. Maravelias, C. (2007). Fredom at work in the Age
Davies, W. (2015). The Happiness Industry. How the of Post-bureaucratic Organization. Ephemera,
Government and Big Business Sold Us Well- Theory and politics in organization, 7(4) 555-
Being. London: Verso. 574.
Ehrenreich, B. (2016). Sonríe o muere: La trampa Martínez Sordoni, L. (2016). El discurso europeo
del pensamiento positivo. Madrid: Turner. sobre el emprendimiento: Políticas públicas,
Fernández Rodríguez, C. J. (2007a). El discurso del trabajo y subjetividad en el marco de la gober-
Management: tiempo y narración. Madrid: CIS. nanza económica europea. Tesis doctoral de la
Fernández Rodríguez, C. J. (2007b) (coord.). Vigilar Universidad Política de Navarra.
y organizar: una introducción a los Critical Ma- Martínez Sordoni, L., Amigot Leache, P. (2015). Una
nagement Studies, Madrid: Siglo XXI de España. aproximación al discurso europeo sobre la edu-
Foucault, M. (1977). Historia de la sexualidad: La cación emprendedora a nivel superior: ¿cam-
voluntad de saber. México: Siglo XXI. biar la mentalidad para generar empleo? Arxius
Foucault, M. (1985). ¿Qué es la ilustración? En de sociología (32), 99-110.
J. Varela, F. Álvarez-Uría (eds.), Saber y verdad. Míguez, P. (2008). Las transformaciones recientes
Madrid: La Piqueta. de los procesos de trabajo: desde la automati-
Han, B.-C. (2014). Psicopolítica. Barcelona: Herder zación hasta la revolución informática. Trabajo
Editorial. S. L. y Sociedad, 10(11), 1-20.
Hidgon, H. (1969). The Business Healers. New York: Montenegro, M., Pujol, J. (2008). Derivas y actua-
Randome House. ciones. Aproximaciones metodológicas. en J. A.
Lahera, A. (2004a). La participación de los traba- Gordo López, A. Serrano Pascual (coords.), Es-
jadores en la calidad total: nuevos dispositivos trategias y prácticas cualitativas de investiga-
disciplinarios de organización del trabajo. Re- ción social. Madrid: Pearson Educación, S. A.
vista Española de Investigaciones Sociológi- Moruno, J. (2009). La fábrica del emprendedor. Tra-
cas, 106, 63-101. bajo y política en la empresa mundo. Madrid:
Lahera, A. (2004b). La participación de los traba- Akal.
jadores en la democracia industrial. Madrid: La Pérez Zapata, O (2015). Trabajo sin límites, salud
Catarata. insostenible: la intensificación del trabajo del

RES n.º 29 (2) (2020) pp. 233-248. ISSN: 1578-2824


247
Tecnologías de subjetivación del intraemprendedor: el caso de la consultoría

conocimiento. Tesis doctoral. Universidad Com- Sennett, R. (1998). The corrosión of character: the
plutense de Madrid. personal consequences of work in the new capi-
Prieto, C. (ed.) (2015). Trabajo, cuidados, tiempo talism. New York: Norton.
libre y relaciones de género en la sociedad es- Sennett, R. (2006). La cultura del nuevo capitalis-
pañola. Madrid: Ediciones Cinia. mo. Barcelona: Anagrama.
Pujol, J. (1999). Deconstructing and reconstruct- Serrano Pascual, A. (2016). Colonización política de
ing: Producing a Reading on Human Repro- los imaginarios del trabajo: la invención para-
ductive Technologies. En C. Wilig, Applied dójica del emprendedor. En E. Gil Calvo (coord.)
Discourse Analysis. Social and Psychological Sociólogos contra el economicismo (pp. 110-
Intervention (pp. 87-109). London: Open Uni- 128). Madrid: La Catarata.
versity Press. Serrano Pascual, A., Fernández Rodríguez, C. (2018).
Revilla Castro, J. C., Tovar, F. J. (2011). El control De la metáfora del mercado a la sinécdoque del
organizacional en el siglo xxi: en busca del tra- emprendedor: la reconfiguración política del
bajador autodisciplinado. Revista Española de modelo referencial de trabajador. Cuadernos de
Investigaciones Sociológicas, 135, 47-68. relaciones laborales, 36(2), 207-224.
Riesco Sanz, A. (2016). Trabajo, independencia y Serrano Pascual, A., Jepsen, M. (2018). The decons­
subordinación. La regulación del trabajo au- truction of employment as a political question:
tónomo en España. Revista Internacional de employment as a floating signifier. New York:
Sociología, 74(1), 1-13. Palgrave.
Rose, N. (1989). Governing the soul: The sharing Tanguy, L. (2001). De la evaluación de los puestos
of the private self. London: Free Association de trabajo a la de las cualidades de los tra-
Books. bajadores. Definiciones y usos de la noción de
Rose, N. (1997). El gobierno en las democracias competencias. En J. C. Neffa, T. E. de la Garza,
liberales “avanzadas”: del liberalismo al neo- (eds.), El trabajo del futuro. El futuro del traba-
liberalismo, Archipiélago. Cuadernos de crítica jo (pp. 111-128). Buenos Aires: CLACSO.
de la cultura, 29, 25-40. Ucha, F. (2010). Definición ABC. Tu diccionario fácil
Santamaría López, E. (2011). Trayectorias laborales (en línea). https://www.definicionabc.com/ge-
en los márgenes del empleo: políticas, subjeti- neral/ceo.php, acceso 17 de julio de 2018.
vidades y experiencias de jóvenes en la preca- Wacquant, L. (2005). Adentrarse en el campo con
riedad laboral. Vitoria-Gasteiz, Servicio Central Bourdieu. En Minerva, 20, Círculo de Bellas Ar-
de Publicaciones del Gobierno Vasco. tes de Madrid Casa Europa, pp. 49-58.
Santos Ortega, A. (2014). La política en manos
de los empresarios: el imparable ascenso
de la ideología del emprendedor. Papeles de NOTA BIOGRÁFICA
relaciones ecosociales y cambio global, 127,
29-43. Daniel Candil Moreno es graduado en Socio-
Santos Ortega, A., Muñoz Rodríguez, D. (2018). logía por la Universidad Complutense de Madrid y
¿Qué es esa cosa llamada intraemprendedor? posee el máster de estudios avanzados en trabajo
Gestión del trabajo en el capitalismo cognitivo y empleo por la misma universidad. Actualmente se
y concepciones emprendedoras. Cuadernos de encuentra realizando una tesis doctoral al tiempo
relaciones laborales, 36(2), 285-303. que participa en varios proyectos como investigador.

RES n.º 29 (2) (2020) pp. 233-248. ISSN: 1578-2824


248

También podría gustarte