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1.

DEFINICION

La vigilancia epidemiológica es uno de los instrumentos de la Salud Pública con


mayor aplicación en el mundo para registrar sistemáticamente la ocurrencia de
enfermedades y sus determinantes en un área geográfica determinada, con la
finalidad de conocer su frecuencia y sus tendencias, así como para llevar acciones
sanitarias para su control o eliminación.1 Se define la vigilancia como la recopilación,
análisis e interpretación sistemática y constante de datos para utilizarlos en la
planificación, ejecución y evaluación de intervenciones en Salud Pública dirigidas a
prevenir y/o controlar los riesgos y daños a la salud. En este capítulo se revisan las
definiciones básicas sobre la vigilancia epidemiológica y los sistemas creados para
llevarla a cabo; las características del sistema de vigilancia en México; los
conocimientos teóricos y prácticos básicos con que debe contar un médico general
para participar en la vigilancia epidemiológica, como la construcción e
interpretación de canales endémicos y la realización de estudios de brote.

Conceptos generales en vigilancia epidemiológica


La vigilancia epidemiológica se ha desarrollado y evolucionado conforme lo ha
hecho el conocimiento de las enfermedades, la Epidemiología y la Salud Pública. En
este sentido, el ser humano ha dejado evidencia escrita sobre la percepción de
enfermedades que afectan a toda la población, tal es el caso de las pestes, plagas y
epidemias descritas en el papiro de Ebers, la Biblia, el Talmud, el Corán, el Códice
Florentino y muchos otros documentos.2 Se trata de descripciones más o menos
detalladas que incluían medidas de prevención y de control que sin duda fueron
útiles para enfrentar emergencias. Sin embargo, fue hasta el siglo XVII cuando gracias
al desarrollo de la Estadística sanitaria se inició el análisis sistemático de variables
relacionadas con el estado de salud de las poblaciones como los nacimientos y las
causas de muerte, trabajos que fueron fundamentales para establecer los primeros
sistemas de recolección y organización de la información que permitieron tomar
decisiones en Salud Pública, es decir, fueron las bases de los primeros sistemas de
vigilancia, como se conoce actualmente.2

A finales del siglo XIX, gracias a la aceptación de la teoría del contagio, se consolidó la


necesidad de establecer los primeros sistemas de notificación de enfermedades con
el principal objetivo de cuantificar el número de personas afectadas por una
epidemia. Esta actividad dio inicio en el Reino Unido y Estados Unidos, para después
extenderse al resto de países de Europa y América.1 Este modelo perduró durante
algunos años; sin embargo, a partir de la tercera década del siglo XX, la vigilancia
epidemiológica pasó de ser una actividad eventual y pasiva a una actividad
permanente, rigurosa y dinámica, al desarrollar programas y campañas específicas
de salud e incorporar a la Estadística en la descripción del estado de salud,
predicción, evaluación de las medidas de control .

Introducción La Vigilancia Epidemiológica, Función


Esencial de Salud Pública es entendida como el proceso
a través del cual se realiza la recolección de datos, su
análisis, interpretación y difusión de información sobre
un problema de salud determinado, siendo una
herramienta esencial para la toma de decisiones en
Salud Pública1 . Nuestro país tiene una larga tradición
en la vigilancia de salud pública que ha contribuido a:
la reducción de la incidencia y prevalencia de
problemas de salud priorizados, contener la
propagación de enfermedades y evitar el reingreso de
patologías eliminadas y re-emergentes. Dentro de estos
logros se pueden destacar, entre otros, el control de la
circulación de la rabia urbana en el país, desde el año
1972; la eliminación de la circulación de Poliovirus
salvaje (1975); la eliminación de la rubeola congénita
(últimos casos el año 1998). Aspectos normativos Para
lograr cumplir con la función de vigilancia
epidemiológica, se requiere de una red de vigilancia
que desde todos los niveles de atención cuente con las
capacidades para detectar, evaluar, verificar, analizar,
notificar y difundir información, relacionada con
eventos de importancia en salud pública, tales como la
identificación de casos de Enfermedades de
Notificación Obligatoria (ENO), brotes de
enfermedades infecciosas, intoxicaciones por
plaguicidas, y otros, así como también sea capaz de
movilizarse para realizar las medidas de control
cuando éstas sean necesarias. El marco normativo de la
vigilancia epidemiológica, en el cual participa la APS
se resume en: • Código Sanitario (DFL Nº 725/68) •
Decreto Supremo Nº158/2004. Define las enfermedades
de notificación obligatoria, los tipos de vigilancia y los
responsables de notificar. • Decreto Supremo 230, que
promulga el Reglamento Sanitario Internacional (RSI)
2005. • Contribuir a las capacidades básicas de alerta y
respuesta frente a emergencias de salud pública. •
Decreto Supremo 88/2004. Define la notificación
obligatoria de las intoxicaciones agudas • por
plaguicidas. 1 Organización Panamericana de la Salud
(2002). La salud pública en las Américas, nuevos
conceptos, análisis del desempeño y bases para la
acción. Washington, D.C.: OPS, © 2002 ANEXO 1
VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA Orientaciones
para la planificación y programación en red 2018 2
Ministerio de Salud - Subsecretaría de Redes
Asistenciales Modelo de vigilancia La notificación de
las ENO debe ser realizada a la Autoridad Sanitaria
Regional, es decir la SEREMI de Salud o su Oficina
Provincial correspondiente a su localización, de
acuerdo a lo establecido en el Reglamento o las
indicaciones del Departamento de Epidemiología del
MINSAL. Esta notificación puede ser inmediata, diaria
o semanal, según lo definido en la reglamentación para
la enfermedad en particular. La SEREMI notifica al
Ministerio de Salud y comienza la investigación
epidemiológica, retroalimentando al Ministerio como
también a la red asistencial. Los antecedentes
pesquisados en la investigación epidemiológica sirven
para implementar medidas de prevención y control, y
generan informes de las acciones realizadas y las
conclusiones respectivas, ver flujo en la siguiente
figura. Flujo de la notificación de enfermedades de
notificación obligatoria En relación a los responsables
de la notificación, según el DS 158/2004 el médico tiene
el rol de notificar cuando se sospecha o confirma un
caso de una enfermedad de notificación obligatoria. Sin
embargo, en el caso de que este profesional forme parte
de la dotación de un establecimiento, la
responsabilidad de la notificación recaerá en su
Director, pudiendo esta ser asumida por otro
funcionario designado por él en su representación. El
delegado de epidemiología en APS, constituirá el nexo
entre el establecimiento y la SEREMI regional o su
oficina provincial en lo que respecta a la normativa
previamente mencionada y
¿Qué tipos de vigilancia epidemiológica existen?
Se habla de tres tipos fundamentales:

 Vigilancia pasiva
 vigilancia activa
 Vigilancia epidemiológica especializada o centinela
Vigilancia pasiva

En este tipo de vigilancia son las propias instituciones de salud las que


envían reportes sobre las enfermedades a los encargados de la vigilancia
epidemiológica.

No se busca informar activamente sobre una enfermedad, sino que se recopila


y analiza la información que llega a través de los diferentes miembros de la red
de vigilancia.

La cooperación entre hospitales, centros de salud, laboratorios y profesionales


privados es esencial en el éxito de la vigilancia epidemiológica pasiva.

Aunque la OMS considera que es un tipo de vigilancia menos costosa que


otras, el hecho de que necesite la acción coordinada de tantos actores,
hace que se corra el riesgo de pasar por alto datos importantes.

Vigilancia activa

En la vigilancia epidemiológica activa el personal a cargo de la vigilancia busca


activamente información sobre la enfermedad que es objeto de
investigación.

Se contacta al personal médico, se visitan los centros de atención sanitaria y se


analizan los registros de salud en busca de indicios de la enfermedad.

Si se detectan casos sospechosos, se toman muestras y se envían a los


laboratorios para su análisis. Como parte de la vigilancia activa, también se
informa rápidamente a las autoridades competentes por medio de los
canales previamente establecidos.
Vigilancia epidemiológica especializada o centinela

Un sistema de vigilancia centinela utiliza datos de alta calidad, recopilados


en centros especializados que se seleccionan cuidadosamente. Porque la
importancia está en la calidad de la información.

Generalmente participan centros y profesionales especializados en la


enfermedad bajo vigilancia y laboratorios diagnósticos de alta calidad.

ATRIBUTOS DE LOS SISTEMAS DE VIGILANCIA


Al finalizar el capítulo el estudiante debe ser capaz de:

• Dominar los atributos que deben estar presentes en el diseño de los sistemas de vigilancia.
• Diferenciar que eventos de salud son tributarios de la creación de un sistema de vigilancia.

Hablamos de atributos cuando nos referimos a las cualidades o propiedades que caracterizan
a los sistemas de vigilancia. En general se estudian ocho atributos.

Sensibilidad.
Representa la capacidad para detectar correctamente los eventos objeto de
vigilancia. Un sistema es más sensible mientras mayor sea el número de casos
verdaderos que detecte, así como por su capacidad para detectar epidemias.

La medición de la sensibilidad requiere la validación de la información recolectada por el


sistema y la recolección de la información externa al sistema, para determinar la frecuencia
de la condición en la comunidad.

La sensibilidad de un sistema de vigilancia puede ser afectada por:

1. La proporción de personas con ciertas enfermedades o condiciones de salud que busquen


atención médica.

2. La calidad del diagnóstico de la enfermedad o condición de salud a vigilar, lo cual depende


de la habilidad de los que lo realizan y de la sensibilidad de las pruebas diagnósticas.

3. El reporte del caso al sistema una vez realizado el diagnóstico.

En la sensibilidad influyen acontecimientos como la elevación del grado de conciencia sobre


una enfermedad determinada, la introducción de nuevas técnicas diagnósticas, los cambios
en la forma de reportar la vigilancia, entre otras.
Valor predictivo positivo.

Es la proporción de personas identificadas como CASOS que realmente tienen la condición


bajo vigilancia. Este está afectado por la prevalencia de la enfermedad que se está vigilando.

  CONDICION SI PRESENTE NO  
Casos notificados
A B A+B
Por el sistema
Casos no notificados
C D C+D
Por el sistema
  A+C B+D  

Valor predictivo positivo = A/(A+B)


Sensibilidad = A/(A+C)
Especificidad = D/(B+D)

El valor predictivo positivo se trabaja en dos direcciones:

1) Al nivel de un caso individual: aquí se afecta la cantidad de recursos utilizados para
investigación de casos, pues si el número de casos falsos positivos es muy grande se
derrocharan los recursos disponibles en personas que realmente no estan enfermas o
expuestas, por ejemplo: en un control de foco de enfermedad meningocóccica se decide
aplicarle quimioprofilaxis al total de los alumnos de una escuela, sin tener en cuenta que
solamente se debería haber realizado entre los contactos directos, malgastándose los
recursos de esta forma.

2) A nivel detección de epidemias: por ejemplo: la notificación de casos erróneos puede
iniciar la investigación de un brote inadecuado. El incremento de la notificación de un
problema de salud objeto de vigilancia por cambio introducidos en la definición de casos
puede iniciar una investigación de una epidemia que no existe.

Para calcular el valor predictivo positivo se debe contar con un registro del número de
investigaciones de casos reportados, con la proporción de personas que realmente tuvieron
la condición bajo vigilancia, con los informes de actividades del personal y con los partes
telefónicos. En este caso adquiere un gran valor la claridad y especificidad del diagnóstico de
caso.

El valor predictivo positivo refleja la sensibilidad y la especificidad de la definición de caso y


la prevalencia de la enfermedad en la población.
Un valor predictivo positivo bajo significa que los casos no están siendo investigados, por lo
que se pueden identificar epidemias equivocadamente.

La Especificidad.

Es la capacidad para identificar correctamente a las personas que no están realmente


enfermas del evento vigilado, o que no poseen realmente el factor de riesgo que interesa. Es
la capacidad de detectar los falsos positivos; cuando la especificidad es baja significa que la
definición de caso ha sido poco exigente o imprecisa.

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