Está en la página 1de 6

TRANSOCEÁNICA

Espacios, percepciones e imaginarios entre los mundos Atlántico y Pacífico, siglos XVI al XX

El 10 de agosto de 1519, zarpa la expedición encabezada por Fernão de Magalhãnes, la cual,


tras varias singladuras, encuentra el pasaje patagónico que le permite llegar hasta Asia,
donde el navegante portugués falleció. La expedición continuó y completó la primera
circunnavegación del globo en septiembre de 1522. El viaje magallánico iniciado hace
quinientos años rompió con los paradigmas geográficos existentes, y facilitó la expansión
europea hacia espacios americanos, pacíficos y asiáticos. El periplo de Magalhãnes es una
invitación a cuestionar las áreas de estudio tradicionales, así como su rol hegemónico en la
configuración de los espacios geo-históricos. En tal sentido, el presente proyecto se
propone estudiar a través de un análisis comparativo, conectado y entrelazado,
temporalmente ubicado en la historia moderna y contemporánea, las distintas ideas,
interacciones y sensibilidades que se dieron en personas que circularon o habitaron en los
diversos marcos culturales, imperiales y nacionales, en y a través de corredores entre los
océanos Atlántico y Pacífico.1

Desde fines del siglo XIX, los historiadores profesionales han subrayado la importancia de
estudiar el pasado prestando atención a lo que sucedió más allá de las fronteras de las
naciones modernas. Esta reflexión se agudizó desde los años 1990, cuando gran parte de la
comunidad internacional de historiadores tomó conciencia de la importancia de las
aproximaciones transnacionales. Este giro se debió no solamente a las ventajas que tiene
en términos analíticos la correlación de contextos geo-históricos diversos, mediante el

1Entre los historiadores que han destacado las bondades de los enfoques transoceánicos, vale la pena
mencionar: Jorge Canizares-Esguerra y Erik R. Seeman, The Atlantic in Global History: 1500-2000 (Routledge,
2017); Cécile Vidal, «Pour une histoire globale du monde atlantique ou des histoires connectées dans et au-
delà du monde atlantique ?», Annales. Histoire, Sciences Sociales 67e année, n.o 2 (24 de mayo de 2012): 391-
413; Dominique Barbe y Renaud Meltz, «Le monde Pacifique dans la mondialisation», Hermès, La Revue, n.o 65
(2 de noviembre de 2013): 13-20; Jerry H. Bentley, «Sea and Ocean Basins as Frameworks of Historical
Analysis», Geographical Review 89, n.o 2 (1 de abril de 1999): 215-24; Gregory T. Cushman, Guano and the
Opening of the Pacific World: A Global Ecological History (New York: Cambridge University Press, 2013);
Alison Games, «Beyond the Atlantic: English Globetrotters and Transoceanic Connections», The William and
Mary Quarterly 63, n.o 4 (2006): 675-92; Kären Wigen, «Introduction: Oceans of History», The American
Historical Review 111, n.o 3 (1 de junio de 2006): 717-21.
estudio de los vínculos, conexiones, circulaciones, circuitos y entrelazamientos que existían
entre ellos, sino también como medio para superar la linealidad teleológica de las
historiografías nacionales, la excesiva rigidez de las historiografías culturalistas
occidentales (sobre todo a escala imperial), y el inmovilismo del método comparativo. 2 El
resultado fue un “cambio de énfasis” (shift of emphasis) en los enfoques analíticos (como
bien han indicado algunos historiadores para el caso Australiano)3, y que algunos incluso
ven como un verdadero “giro transnacional” en la historiografía.4

El gran número de trabajos con aproximaciones metodológicas transnacionales que


surgieran desde finales del siglo XX, han propiciado importantes desarrollos
epistemológicos, como en los casos de los estudios de situaciones de frontera, las Historias
Conectadas, las Historias Cruzadas, las Historias Entrelazadas, las Historias Compartidas,
etc. Tal proliferación ha llevado igualmente a la identificación de sistemas históricos o
regiones geo-históricas supranacionales, supra-imperiales e, incluso, supra-culturales en
diversas partes del mundo, y con distintas temporalidades. Esto, a su vez, ha llevado a la
revisión paradigmas interpretativos existentes, como en el caso de la Historia Atlántica;
propiciando inclusive el surgimiento de otros nuevos, como la Historia Global y la Historia
del Mundo Pacífico. En cuanto a la “nueva” Historia Atlántica, ésta ha hecho grandes
contribuciones a la comprensión de los vínculos e interacciones que existieron entre África,
Europa y América, particularmente en la Época Moderna. Esto ha sido posible gracias,
sobre todo, a la aplicación de escalas trasnacionales o trans-imperiales, y también a la
renovación que experimentara la historiografía de las Revoluciones Atlánticas, mediante el

2Micol Seigel, « Beyond Compare: Comparative Method after the Transnational Turn », Radical History Review
2005, no 91 (1 janvier 2005): 62‑90, https://doi.org/10.1215/01636545-2005-91-62.

3Desley Deacon, Penny Russell, et Angela Woollacott, éd., Transnational Ties: Australian Lives in the World
(Canberra: ANU E Press, 2008), xiv.

4 La expresión de “giro transnacional” la aplica sobre todo la historiografía diplomática estadounidense. Akira
Iriye, « The Transnational Turn », Diplomatic History 31, no 3 (1 juin 2007): 373‑76,
https://doi.org/10.1111/j.1467-7709.2007.00641.x; Ian Tyrrell, « Reflections on the Transnational Turn in
United States History: Theory and Practice », Journal of Global History 4, no 03 (2009): 453‑74.
abordaje de nuevas temáticas y la aplicación de perspectivas analíticas innovadoras, como
las aproximaciones “desde abajo”.5

Algo similar podría decirse del Mundo Pacífico, cuyo estudio ha experimentado un auge
importante en los últimos años. Menos prolífica que la del Mundo Atlántico en cuanto al
cuerpo de trabajos y fuentes primarias disponibles para su estudio 6, la historiografía sobre
el espacio Pacífico ha comenzado a dejar atrás su visión historiográfica tradicional
predominantemente insular, para explorar los vínculos con el espacio indo-asiático, el sub-
continente hispanoamericano. Esta apertura se ha enriquecido considerablemente con
estudios sobre temáticas como cambios medioambientales, la explotación del guano, la
circulación de siervos contratados asiáticos, las relaciones inter-coloniales entre Filipinas y
la Nueva España, la inmigración decimonónica de hispano-americanos a California, la trata
de esclavos indo-atlántica, y la formación de economías extractivas neo-coloniales.

Para el historiador togolés Epeli Hau’ofa, el Pacífico era “…un mundo en el cual personas y
culturas se mueven y entretejen independientes de las fronteras construidas por las
potencias imperiales”.7 Tales potencias, como pasara en otras partes del mundo, dejaron su
influjo metonímicamente indicados como el “lago español”, el “mar del sur japonés”, o
sujeto a la política estadounidense de open doors. Algunos historiadores identifican incluso
patrones geo-históricos similares al Mundo Atlántico, como R. Ueda quien ve en el uso del
archipiélago hawaiano por parte de los Estados Unidos en el siglo XIX, un proceso similar al
uso que dieran españoles y portugueses tres siglos antes a las Azores, Canarias y Madeira.
En ambos casos, los referidos espacios insulares habrían sido usados como plataformas
expansionistas, lo cual habría contribuido, en forma análoga, a la emergencia de nuevos

5Véase por ejemplo: The Pacific World: Lands, Peoples and History of the Pacific, 1500-1900, 17 vol. (Ashgate,
2002); Pedro Iacobelli, Postwar Emigration to South America from Japan and the Ryukyu Islands (New York;
London: Bloomsbury Publishing, 2017); Fernando Purcell, ¡Muchos extranjeros para mi gusto!: Mexicanos,
chilenos e irlandeses en la construcción de California, 1848-1880 (Santiago: Fondo de Cultura Economica,
2017).

6 Cushman, Guano and the Opening of the Pacific World, xiv.

7 Epeli Hau’ofa, « The Ocean in Us », The Contemporary Pacific 10, no 2 (1998): 392‑410.
espacios geo-históricos.8 A diferencia del “destino común” del Mediterráneo braudeliano y
de la “historia compartida” del Caribe, los espacios oceánicos, como los que pretendemos
estudiar, no constituyeron entidades geo-históricas coherentes; por el contrario, las
mismas dan cuenta de mundos polisémicos producto de diversas dinámicas históricas que
podríamos denominar—parafraseando a D. Armitage—como cis-oceánicas.9

Para el caso hispanoamericano, tales polisemias han sido estudiadas sobre todo para el
caso de los vínculos de la Nueva España con Filipinas y Guam durante el período colonial.
La mayoría de los trabajos al respecto están enmarcados dentro de la historiografía del
“lago español”10, la cual, pese a sus incuestionables aportes en términos intra-imperiales,
sigue una perspectiva culturalista que reduce el estudio de sus ramificaciones, en forma
parecida a como sucede con con frecuencia con los diversos mundos atlánticos. Una mirada
más atenta a las interacciones transimperiales, intra-imperiales (en relación sobre todo a
Perú y Nueva España) y con las poblaciones asiáticas, pone en evidencia una serie de
dinámicas particulares las cuales muestran, como bien afirman E. Slack y J. Tueller, que
incluso en aquella época de preponderancia hispana el océano Pacífico “…was neither a
lake nor Spanish”11. Mucho más numerosos son los trabajos para la época contemporánea
latinoamericana, pero a pesar de constituir una abundante bibliografía, la mayoría de los

8 Reed Ueda, « Pushing the Atlantic Envolope: Interoceanic Perspectives on Atlantic History », in The Atlantic
in Global History: 1500-2000, éd. par Jorge Canizares-Esguerra et Erik R. Seeman (New York: Routledge,
2017).

9David Armitage, « Three Concepts of Atlantic History », in The British Atlantic World, 1500-1800, éd. par
David Armitage et Michael J. Braddick (New York: Palgrave Macmillan, 2009), 13‑29.

10Véase sobre todo: Oskar Hermann Khristian Spate, The Spanish Lake (Camberra: ANU E Press, 2004); Eva
Maria Mehl, Forced Migration in the Spanish Pacific World: From Mexico to the Philippines, 1765–1811
(Cambridge University Press, 2016); Michel Bertrand, « El viaje al Pacífico: los fundamentos geo-históricos
del «lago español» = Journey to the Pacific: the geographical and historical foundations of the ‘Spanish lake’ »,
Espacio Tiempo y Forma. Serie IV, Historia Moderna 0, no 28 (2015): 35‑44,
https://doi.org/10.5944/etfiv.28.2015.15632; Mariano Ardash Bonialian, El Pacífico hispanoamericano:
política y comercio asiático en el imperio español, 1680-1784 : la centralidad de lo marginal (México: Colegio de
México, 2012); Carmen Yuste López, Nueva España, puerta americana al Pacífico asiático, siglos XVI-XVIII
(México: UNAM, 2019).

11Rainer F. Buschmann, Edward R. Slack, et James B. Tueller, Navigating the Spanish Lake: The Pacific in the
Iberian World, 1521-1898 (Honolulu: University of Hawai’i Press, 2014), xi.
mismos adolece de una perspectiva geo-histórica que ponga al Pacífico—parafraseando a F.
Braudel—“como el actor principal”.

La hipótesis apunta al surgimiento de cartografías e imaginarios espaciales que dan cuenta


de realidades sociales, económicas y políticas particulares; las que, con América Hispana al
centro, presentan una lectura espacial alternativa a las historias de raigambre nacional,
imperial y colonial. En tal sentido, el presente proyecto busca combinar la potencialidad de
la incipiente historia del Mundo Pacífico con la vasta producción sobre el Mundo Atlántico
(o mundos atlánticos, si consideramos otros paradigmas similares, como el Atlântico Sul)12,
en aras de reconocer campos de trabajo comunes susceptibles de ser estudiados desde una
perspectiva a la vez transoceánica y global; y que incluya, por extensión o con fines
comparativos, también el espacio índico. El objetivo principal identificar y definir nuevas
polisemias o dinámicas históricas cis-oceánicas, o profundizar sobre el conocimiento que se
tienen sobre algunas de las ya conocidas. Como objetivos secundarios, proponemos los
siguientes:

 Indagar acerca del impacto sobre los espacios pacíficos hispanoamericanos, así
como sobre sus respectvos hinterlands, de los cambios tecnológicos, tanto a nivel de
los medios productivos, como en los medios de comunicación y transporte.

 Profundizar sobre el estudio de los intercambios comerciales (formales e


informales) entre los espacios coloniales o las nuevas naciones, y entre éstas con las
potencias coloniales del Atlántico Norte, tanto en términos coloniales como
neocoloniales.

 En relación con los actores provenientes o vinculados a los mundos pacífico y/o
atlántico, explorar la circulación y el impacto sobre ellos de ideas políticas, doctrinas
económicas, paradigmas científicos, pensamientos raciales, y sensibilidades
humanitaristas.

12Luiz Felipe de Alencastro, O trato dos viventes: formação do Brasil no Atlântico Sul, séculos XVI e XVII
(Companhia das Letras, 2000).
 Hacer un balance globalizado sobre las circulaciones y movimientos humanos
transoceánicos por razones políticas, laborales, militares, diplomáticas, religiosas,
etc.

 Estudiar las geopolíticas regionales, conflictos armados, pugnas imperialistas, y


problemáticas de frontera asociadas a la vez con los mundos Pacífico y Atlántico.

 Investigar sobre los cambios medioambientales asociados con el surgimiento de las


dinámicas históricas en cuestión, así como también acerca de la explotación y “robo”
de recursos naturales hispano-americanos vinculados a los espacios transoceánicos.

 esarrollo de alteridades, identidades y sensibilidades socio-raciales.

 Colonial/moderna

En lo que se refiere a la metodología, para lograr los objetivos planteados seguiremos


diversos postulados teóricos (como las nociones de “espacios mentales” y los “ritmos
espacio-temporales de la naturaleza” de H. Lefebvre, los “espacios de experiencia” y
“horizontes de expectativa” de R. Koselleck, y los “esquemas perceptivos” y las
“identificaciones propias” de G. Brubaker)13 se privilegiará el estudio de las distintas
lógicas generadoras de regiones geo-históricas y las percepciones que, tanto “desde arriba”
como “desde abajo”, fueron surgiendo o mutando sobre las mismas desde la Primera
Globalización hasta tiempos de la Guerra Fría. La idea principal es estudiar los factores
(procesos, circulaciones, circuitos, conexiones, exploraciones, resistencias, etc.) que
generaron las diversas dinámicas forjadoras o moldeadoras de las cartografías e
imaginarios espaciales referidos inicialmente. Como límites espacio-temporales, nos
proponemos estudiar, tanto en la época moderna y/o la contemporánea, casos susceptibles
de beneficiarse de la aproximación metodológica propuesta, como lo son—según nuestro
criterio—las costas pacíficas de la América del Sur (en particular Chile y Perú), con sus
respectivos hinterlands, y los territorios panameño y mexicano-californiano.

13Henri Lefebvre, La Production de l’espace (Economica, 1974); Reinhart Koselleck, Futures past: on the
semantics of historical time, trad. par Keith Tribe (New York: Columbia University Press, 1985); Rogers
Brubaker, Ethnicity Without Groups (Cambridge; London: Harvard University Press, 2004).

También podría gustarte