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1 - Broken Bonds - J. Bree
1 - Broken Bonds - J. Bree
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Créditos
Moderación de Lectura
Flochi
Traductoras
Flochi
Lyla
Jessibel
Correctoras
Flochi
Lelu
Lectura Final
Jessibel
Diseño
Bruja_Luna
Contenido
Sinopsis ________________________________________________________________ 5
Prólogo _________________________________________________________________ 6
Capítulo 1 _______________________________________________________________ 8
Capítulo 2 ______________________________________________________________ 19
Capítulo 3 ______________________________________________________________ 31
Capítulo 4 ______________________________________________________________ 43
Capítulo 5 ______________________________________________________________ 53
Capítulo 6 ______________________________________________________________ 63
Capítulo 7 ______________________________________________________________ 74
Capítulo 8 ______________________________________________________________ 87
Capítulo 9 _____________________________________________________________ 100
Capítulo 10____________________________________________________________ 109
Capítulo 11____________________________________________________________ 118
Capítulo 12____________________________________________________________ 128
Capítulo 13____________________________________________________________ 137
Capítulo 14____________________________________________________________ 146
Capítulo 15____________________________________________________________ 156
Capítulo 16____________________________________________________________ 164
Capítulo 17____________________________________________________________ 178
Capítulo 18____________________________________________________________ 188
Capítulo 19____________________________________________________________ 200
Capítulo 20____________________________________________________________ 210
Capítulo 21____________________________________________________________ 221
Capítulo 22____________________________________________________________ 232
Capítulo 23____________________________________________________________ 244
Capítulo 24____________________________________________________________ 258
Capítulo 25____________________________________________________________ 270
Próximo libro… ________________________________________________________ 280
Sobre la Autora ________________________________________________________ 282
Sinopsis
Después de la muerte de mi madre y sus parejas Vinculadas, me sentí
aliviada al encontrar mis propios Vínculos.
Nunca me lo perdonaré.
Lucho por no llorar; siempre he sido del tipo que estalla en lágrimas
furiosas. Mi madre intenta hacerme hablar con ella, expresando palabras
tranquilas que no puedo recordar, pero el sonido reconforta hasta lo más
profundo de mi alma. Eso es lo último que recuerdo de ellos y los últimos
momentos del sueño.
Nunca.
Capítulo 1
Cinco años después
La sala de entrevistas está tan fría como el hielo.
Pero lo hice por una razón… de hecho, lo hice por muchas razones, y
todas completamente cuerdas. Simplemente no son algo de lo que pueda
hablar sin arriesgar mi vida, a mis Vínculos y todas las demás personas en
el maldito planeta. En serio.
Intento no frotarme los brazos ni hacer que sea tan obvio que me
siento incómoda, porque eso es exactamente lo que quieren. Mi piel se eriza
con la necesidad de irme, salir, correr hasta que me encuentre en una gran
ciudad donde nadie me conozca y podría intentar encerrarme de nuevo. Mis
ojos se lanzan de nuevo a la puerta, pero sé con certeza que hay un guardia
gigante al otro lado, esperando a que intente algo.
Se aseguraron de contarme todo sobre él, y sus habilidades, cuando
me arrojaron aquí, solo para estar seguros de que mantendría mi trasero en
este asiento como una buena niña. La cosa es que mantendré mi trasero
aquí porque estar paralizada no está en mi lista de cosas por hacer hoy. No,
para nada. Una gota helada de terror recorre mi espalda con solo pensar en
ello.
—El Consejo ha votado. Si bien puede que no haya ninguna ley que
prohíba dejar atrás a tus Vínculos, en este caso debe tomarse una
consideración especial. North Draven está en el Consejo, es un pilar en
nuestra sociedad, y con su posición social, toda esta… “aventura” suya ha
sido bastante embarazosa para él.
Mis dientes se aprietan, mi mandíbula se cierra, así que no hay forma
de que pueda responderle incluso si quisiera, pero seamos realistas, no hay
mucho en mi cabeza, excepto exactamente cuánto desearía poder
estrangularlo con nada más que mi mente.
—Así que, ya ve, tuvimos que tomar una decisión. No puede volver a
huir, no con sus Vínculos siendo quienes son, y sus engaños a lo largo de
los años significan que no podemos confiar en usted.
—Ah, Jennings, gracias por venir. Espero que la señorita Fallows esté
de acuerdo con esto sin tener que tomar medidas extremas.
Ni siquiera puedo mover mis ojos para mirarlo o ver lo que viene. Solo
tengo que sentarme ahí y aceptarlo.
Nunca olvidaré a este hombre. Algún día, le haré pagar por esto. Si no
pusiera en peligro todo de lo que he estado huyendo todo este tiempo,
desataría mi propio poder sobre él, vería cómo demonios le gusta, pero en
cambio tengo que… aceptarlo.
Por el momento.
—No sé, romperla suena como un buen momento. Siempre son las
que tienen la boca inteligente las que se rompen más bellamente.
—Solo una cosita para que sepamos dónde estás en todo momento,
Oleander. Si el Sr. Draven necesita ayuda contigo, seré el primero en
ofrecerme como voluntario.
Un rastreador GPS.
Uno de ellos vuelve a coser mi herida, no veo cuál, pero espero que
sea Noakes, y luego ambos dan un paso atrás alrededor de la mesa donde
están de nuevo a mi vista.
Y luego se va.
13
Maldita sea, estoy atrapada aquí.
Oleander Fallows.
El Vínculo fugitivo.
La asesina.
No es que sepan que soy una asesina, estoy segura de que todo esto
iría de manera muy diferente si lo supieran. Se me forma un nudo en la
garganta mientras pienso en ello. Demonios, esa es la forma más rápida de
enloquecer y perder el control. Me doy una sacudida. ¡Deja de pensar en eso,
Oli!
Cierto.
Esta es la alternativa.
Que me pongan un chip y ser forzada a vivir con los hombres que
biológicamente están destinados a ser míos… esa es la peor maldita esfera
infernal que se me ocurre. No es que los haya conocido. Solo he visto fotos
de ellos, pequeños retratos que me entregaron el día después de que mi 15
familia fue asesinada. Apenas puedo recordar cómo lucen, pero recuerdo
sus nombres.
Oigo que la mujer empieza a dar golpecitos con el pie y pongo los ojos
en blanco. ¡Qué perra!
—No hay tiempo para tratar de lucir bien. Dudo que seas capaz de
hacer mucho de todos modos —espeta la mujer.
Ella jadea y resopla en voz baja, pero la ignoro. No sabe lo que puedo
hacer, así que duda en intentar sacarme a rastras. Eso es algo bueno porque
no puedo usar mis habilidades, así que me vería obligada a darle un
puñetazo en la garganta.
Y lo haría.
Maldición.
Gran error.
No.
Tampoco me di cuenta de que dos de mis Vínculos eran hermanos.
Eso va a ser… diferente. El concejal y su hermano académico. Demonios,
todo esto es un maldito desastre.
Hay un campo en cada uno de los documentos que dice “dones”, pero
en todas y cada una de las páginas, se ha dejado en blanco. Ni siquiera hay
una pista que me diga de lo que es capaz cualquiera de ellos, y de repente
me encuentro locamente desesperada por saber qué pueden hacer. 17
Todavía estoy obsesionada con los documentos cuando la cerradura
de la puerta gira y siento una sensación en el pecho que me dice que uno
de mis Vínculos está aquí. Cada músculo de mi cuerpo se convierte en
piedra mientras espero.
Diablos.
Un maldito odio.
Asesina.
No. No puedo pensar en eso ahora, no cuando ya estoy nerviosa y
asustada. ¿A dónde se había ido el fuego en mí? Es como si hubiera sido
succionado en cuanto todos entraron en la habitación.
Gabriel resopla con la taza de café en sus manos, tan nervioso por
esto como yo, al parecer. El bombón sonriente no se ve por ningún lado.
Quiero decir, sigue siendo sexy pero se ve… miserable.
Maldición.
18
North, el concejal y el motivo de mi chip GPS, se sienta allí con su
traje perfectamente entallado. Él es el único que está tratando de
enmascarar un poco el odio. Está fallando en ocultarlo, pero aprecio el
esfuerzo, supongo.
¿Disculpa?
No es malditamente probable.
—Entendido.
Nox se burla.
Demonios. No.
Absolutamente no.
Luego se pone de pie y los otros dos se paran con él, saliendo por la
puerta y cerrándola firmemente detrás de ellos.
Oh.
Oh, maldición.
—Lo siento. Sé que debe ser difícil escuchar eso. No estoy segura de
si Gryphon alguna vez... si fue recíproco.
Gryphon. Mi vínculo silencioso, lleno de cicatrices y con botas de
motociclista que me miraba como si yo no fuera nada para él. Como si no le
importara si volvía o no.
Habla sin mirarme ni una vez, pero la sonrisa que le brinda a Carrie 24
es cálida y amable. Así que hay un alma en algún lugar debajo del traje y la
corbata.
Correcto.
Cruzo los brazos y cierro la boca. No le diré una palabra más durante
el resto del viaje hasta el campus de la universidad, el paisaje exterior es
hermoso pero no lo suficiente para animarme. Malditos vínculos. Sabía que
iba a ser malo pero no esperaba sentirme tan… abrumada. Siento todo a
través del vínculo interior, cada mirada y cada palabra dura atraviesan mi
alma como un cuchillo.
Cuando el auto finalmente se detiene, North sale y me abre la puerta
nuevamente, la burla perfecta de un caballero, porque ahora me siento
mareada por el hambre.
North hace un gesto para que salga antes que él, sus ojos son
acerados y tajantes.
—Te veré arriba. Hay otras cosas que tenemos que discutir sobre
nuestra situación.
Es bastante buena.
Por supuesto.
Gira sobre sus talones para mirarme finalmente, pasando una mano
por la línea de botones de su chaqueta perfectamente entallada.
—Tenerte aquí, donde puedo vigilarte, es un medio de libertad para ti.
La alternativa es encadenarte del cuello al suelo de mi sótano. No estaré
contento de hacer eso, pero no te equivoques, Fallows, te mantendré allí.
¿Rendirme? 30
Creo que prefiero morir.
Capítulo 3
Una vez, había soñado con poder asistir a la Universidad Draven. De
todas las universidades del país que atienden a los Dotados, Draven es
conocida por ser la mejor. Ofrece todas las clases habituales que ofrecen las
escuelas de humanos, pero también con clases estructuradas
específicamente para nosotros, como Historia de los Dotados y Control de
impulsos 101.
—Mejor que la última vez que te vi, supongo. ¿Cómo fue tu primera
noche en los dormitorios?
Gabe no nota esta batalla interna que estoy librando. No, está
demasiado ocupado coqueteando por los pasillos, guiñando un ojo a las
chicas en la escalera y lanzando un maldito beso al edificio TA. Es un
maldito mujeriego, claramente se ha acostado con la mitad de las chicas
aquí y ya tiene un plan en acción para hacerlo con el resto más tarde.
—¿Te importa algo una mierda? ¿Te preocupas por alguien más que
por ti misma?
—Si tienes algo que necesitas sacar de tu pecho, entonces bien puedes
hacerlo ahora.
—Nox tenía razón. Eres una perra egoísta. ¿Qué diablos hicimos para
conseguir un Vínculo como tú?
—¿Qué? ¿Crees que me veo tan bien mientras como basura? —dice y
casi se siente como si estuviera coqueteando conmigo.
Este chico podría provocarme una tortícolis.
Tomo la mesa más cercana con un asiento vacío y los tres estudiantes
que ya están sentados allí se levantan y se alejan. Pongo los ojos en blanco,
como que me estoy volviendo inmune a eso ahora y me sumerjo en mi 35
comida. La pizza está un poco recocida pero aún lo suficientemente
deliciosa.
Se encoge de hombros.
—¿Qué?
Sonrío.
—El espacio para los codos aquí es bastante grande y nadie vendrá
aquí, gracias a Gabe.
—¿Lo conoces?
Esto no es una novedad para mí, pero aun así me duele. Me pregunto 37
cuantos inconvenientes cansé a todos porque me fui, y luego pienso en la
fría recepción de North y en los ojos llenos de odio de Nox. No, no creo que
me importe.
Ya lo odio.
—¿De verdad quieres pasar el rato con alguien que rechazó a sus
Vínculos? Quiero decir, estás en el otro extremo de eso.
—El hecho de que no tengas idea de quién soy, o cualquier cosa sobre 38
el lío de mi vínculo, significa que eres la persona perfecta para ser una amiga
aquí. Mi nombre es Sage, por cierto, y realmente no me importaría salir
contigo. Podría ayudarte con tus asignaciones, sé que debe ser difícil llegar
en la mitad del semestre. Además, tener toda la mesa para nosotras será…
agradable.
Estupendo.
Claro que tendría que terminar con Vínculos que son súper sexys y
populares, pilares de nuestra sociedad y famosos por sus actos de servicio.
Gracias a Dios, Sage está aquí conmigo y tengo a alguien con quien
poner los ojos en blanco sobre la completa mierda de esta sala. Los susurros
ni siquiera son sutiles, solo hablan abiertamente de lo mierda que soy.
Oh, bueno.
Me encojo de hombros.
Las chicas del frente finalmente se alejan de Nox y toman sus asientos
en la primera fila, sus risitas coquetas y sonoras se esparcen en la sala,
incluso cuando todos comienzan a calmarse. Mi vínculo se retuerce en lo
más profundo de mi estómago, descontento con toda la situación, pero lo
reprimo.
Una de las chicas levanta las manos, saca pecho y arquea la espalda
como si estuviera en un set de pornografía y no en un auditorio. Demonios,
la idea de pasar los próximos tres años atrapada aquí con estas chicas… no,
es toda una nueva capa que se agrega a todo lo jodido que es esto.
Me pongo de pie y camino por las filas hasta que estoy al frente de la
clase, todo el auditorio mirándome. Las risitas de las chicas de la primera 41
fila rozan la estupidez y suenan como de doce años.
—No somos como la Resistencia, así que no matamos gente por nacer
sin ningún uso real en nuestra sociedad, pero es importante recordar
nuestra historia, ¿no lo crees, Fallows?
Los miro a todos fijamente y memorizo sus rostros.
Es mejor ser odiada y estar viva, mejor estar sufriendo que ser una
asesina, mejor estar sola y a salvo.
42
Capítulo 4
Sage me invita a volver a su residencia para estudiar, pero cuando
verifico la ubicación en mi teléfono, está fuera del perímetro que me dio
North y no hay forma de que quiera lidiar con ese idiota hoy. No después de
que su hermano idiota me avergonzara frente a la mitad de la maldita clase
de primer año.
Maldición.
No puedo pensar en eso sin sentir ese tipo especial de rabia que
significa que mi habilidad quiere salir a jugar y eso no puede suceder. Sin
embargo, me permito pensar en ello, lo que se siente por un segundo. Solo 43
para quemar un poco la rabia.
A la mierda mi vida.
Incluso mientras huía, me las arreglé para encontrar pequeñas obras
de arte y baratijas para embellecer mis espacios. También tenía auto. Tendré
que hablar con North al respecto porque está registrado a mi nombre y no
necesito estar acumulando boletas por abandonarlo.
Maldición.
Extraño.
Me dejo caer en la cama mientras leo su mensaje una, dos, ocho veces.
Maldición.
Frunzo el ceño.
—¿Cómo puedes estar tan seguro de eso exactamente? Podría ser una
completa idiota aquí.
—Es bastante arrogante asumir eso, podría ser una maldita perra
total. Maldición, de todos modos no importa. No puedo hablar de nada de
eso, no importa lo agradable que seas.
47
Me gruñe.
—Está bien, al diablo con esto, voy a reservar un vuelo ahora mismo.
Maldición.
Jamás.
Incluso más que los míos. De acuerdo, tal vez su boca no sea tan mala
como la de Nox y no sea tan dominante como North, pero el hecho de que la
haya dejado por Giovanna después de haber pasado toda su vida juntos…
es una auténtica basura. Al menos sé que mis Vínculos tienen una razón
para odiarme. Los traicioné… a sus ojos, los abandoné.
Maldición.
Algún día, una vez que me haya alejado mucho de este lugar y de mis
Vínculos, le enviaré una carta a North y le diré exactamente qué tipo de
idiota es en realidad. Lo haré con mi mejor caligrafía, con la papelería
adecuada, porque siento que esa mierda lo lastimaría aún más, el maldito
psicópata.
¿Escenarios?
Gabe nos sigue a las dos a todas nuestras clases matutinas, nuestra
habitual sombra con el ceño fruncido. Me he acostumbrado tanto a que él
esté cerca que si no fuera por el vínculo entusiasta que tengo en el pecho
por él, ya no notaría su presencia.
Me pregunto si alguna vez me acostumbraré a la sensación, si los
dolores agudos y despiadados en mi pecho en el enorme abismo entre
nosotros alguna vez se desvanecerán en un ruido de fondo en mi cuerpo y
ni siquiera lo notaré más.
—No te envidio. Mis padres querían que lo tomara este año solo para
que pudiera conocer de autodefensa, pero les señalé que, literalmente,
puedo prender fuego a la gente, así que estoy bien. Demonios, casi maté a
mi hermano pequeño estornudando hace unos años, así que necesito
control, no aliento.
A la mierda todos.
Los otros estudiantes que nos rodean son todos muy atléticos, altos y
musculosos, y se vuelve muy obvio que no solo voy a morir aquí, sino que
también me van a humillar por completo.
Va a verme fallar.
Gabe empuja la puerta para abrirla y me hace entrar con una sonrisa.
Capítulo 5
Sigo a Gabe y camino hacia los vestuarios para dejar mi bolso en el
casillero que me fue asignado, con una etiqueta con el nombre Fallows ya
pegada allí. Hay un uniforme y un papelito con la combinación del casillero.
Voy a morir. 53
Los pantaloncillos son demasiado cortos y la camiseta demasiado
larga, por lo que casi parece que no estoy usando pantalones en absoluto.
Ninguna de las otras chicas intenta hablarme, pero todas me miran como si
estuviera enferma, susurrando y murmurando sin siquiera intentar ser
sutiles.
Malditos cerdos.
—Esperaba más. ¿Cuál es tu don? Será mejor que tengas algo bueno
para mí.
Los ojos de Vivian se entrecierran aún más hasta que casi se ven
cerrados, su boca hace una mueca.
—Te voy a sacar esta actitud, ¿sabes? Te romperás antes de que acabe
el día, estoy segura.
Vivian me crea mi propio circuito para que pueda evaluar dónde está
mi estado físico y mis pulmones están gritando en un minuto. Para cuando
pasa media hora, no puedo sentir mis piernas. Para la hora, puedo probar
sangre y ver puntos blancos en las esquinas de mi visión.
55
Es solo por mi pura y obstinada voluntad que sigo adelante.
¿Calentamiento?
Me toma tres intentos hacer que mis piernas funcionen, pero tropiezo
tras el grupo y atravieso el edificio hasta que estamos en la sala de control,
que parece una sala de reuniones llena de pantallas de seguridad. Están
todas encendidas y mostrando los recorridos de obstáculos vacíos, las
imágenes pasan hasta que quiero llorar, cada una de ellas parece imposible
de atravesar.
Gabe se apoya contra la pared a mi lado, mira a Gryphon mientras
bebe su botella de agua. Mataría por algo, pero no hay forma de que le pida.
No cuando estamos atascados en esta sala con al menos otros cincuenta
estudiantes, todos escuchándome y juzgándome, porque todo el campus lo
escucharía decirme que lo aguante.
No.
—Dudo que quiera eso. Está bien, si muero, al menos no tendré que
volver a hacer esto.
57
Me mira de reojo como si pensara que estoy bromeando, pero luego
mira por encima de mi hombro al rostro que Gabe está poniendo en este
momento y se encoge de hombros.
Genial.
El equipo azul entra por el lado izquierdo del recorrido, mientras que
el rojo toma el derecho. Me quedo en la parte de atrás del grupo,
principalmente para mantenerme fuera del camino, pero también para
poder ver exactamente adónde va la gente. El objetivo aquí es terminar el
recorrido sin que me saquen y estoy en desventaja con todos los demás en
este momento, por lo que cualquier ventaja que pueda darme ayudará.
Correr el resto del recorrido con zapatos mojados será una verdadera
tortura. Podría quitármelos, a quién diablos le importa el tiempo que me
llevará, pero ¿y si hay rocas afiladas o… criaturas allí?
Espero hasta que todos los demás han atravesado el agua, mirándolos 59
mientras cruzan. Hay un sumidero si te diriges directamente por el medio
del camino, y todos evitan el lado izquierdo, por lo que debe haber una razón
para eso.
Una vez que han desaparecido de nuevo entre los árboles espesos, me
pongo a trabajar, haciendo una mueca de dolor por la temperatura helada,
pero apretando los dientes y caminando directamente hacia adentro.
Realmente, realmente lo odio. El barro es lo suficientemente espeso que
puedo sentirlo filtrándose en mis zapatos y cuando finalmente llego al otro
lado, tengo que quitarme los zapatos para intentar vaciar el fango.
No espero esta vez, cuanto más miro el alambre de púas, menos quiero
arrastrarme debajo de él, por lo que todavía hay otros estudiantes
abriéndose camino a través de él frente a mí. Por supuesto, todos se lo están
tomando mucho mejor que yo, apenas haciendo un maldito sonido mientras
yo gruño y jadeo, pero trato de no concentrarme en eso.
60
Al menos estar fuera de forma me ayuda a deslizarme por debajo del
cable, gracias a mi completa falta de glúteos. Tomo la delantera sobre la
chica frente a mí, gracias a que ella tiene que cuidar su increíble trasero de
burbuja. Ya no estoy celosa de que ella tenga uno.
Mis brazos están rasgados cuando finalmente llego al final y tengo que
hacer todo lo posible para quitar la grava y los palos que están pegados a
las heridas. La chica con la que pasé junto a mí no se molesta en limpiarse,
solo me lanza una mirada salvaje y se aleja corriendo por el camino como si
esto fuera una tarde de viernes normal para ella.
Es increíble.
62
Capítulo 6
Me despierto en una habitación blanca.
—Sé que no estás aquí para criticarme ahora mismo por una perra
que me dio un golpe de mierda. Sé que no estarías aquí para eso porque si
lo estás, voy a perder la cabeza.
North es difícil de leer con sus ojos fríos y su rostro inexpresivo, pero
por un segundo, creo que lo veo dudar de sí mismo, pero es algo tan fugaz
que desaparece antes de que esté segura de haberlo visto.
¿El recorrido fácil? Al diablo con esto, no voy a volver a esa maldita
clase y no voy a quedarme sentada para este interrogatorio de mierda que
está llevando a cabo. Aprieto los dientes de nuevo y retiro la sábana que
cubre mis piernas, haciendo una mueca de dolor por las manchas de barro
y hierba que las cubren. Me veo como un desastre y me toma dos intentos
mantener las piernas firmes debajo de mí, pero en el segundo en que estoy
segura de que mis piernas no colapsarán, salgo de la habitación.
Distracción.
—Sabrías mucho sobre ser tóxico, ¿se te ha ocurrido alguna vez que
tal vez no deberías amenazar a tu maldito Vínculo? ¿Que tal vez decirme
que me encadenarás a tu sótano probablemente no sea la manera de
resolver todo este… lío?
Estoy furiosa.
El pánico que invade mi piel solo empeorará las cosas, pero no puedo
evitar que suceda. Puedo sentir que el sudor comienza a gotearme en la
frente y mi respiración comienza a trastabillar y temblar tanto que no puedo
ocultar la espiral en la que estoy. Podría desmayarme.
¿Cómo sabe siempre que necesito algo para sacarme de una espiral?
No estoy segura de que alguna vez vaya a superar que pusieran ese
rastreador debajo de mi piel.
—No sé por qué disfrutas que te amenacen, Fallows, pero puedes estar
segura de que haré lo que sea necesario para sacarte de este auto. Estamos
aquí para cenar con el resto de tus Vínculos, guarda el teléfono y ponte en 68
movimiento.
Salgo del auto, pero solo porque no puedo discutir con North una vez
que sale a menos que lo siga. El conductor cierra la puerta detrás de mí y la
bloquea, como si tuviera miedo de que en cualquier momento intente volver
a subir si me asusto.
—Estoy seguro de que puedes comer aquí esta noche sin ser una
completa mocosa al respecto si te esfuerzas lo suficiente, Fallows. No se
requiere automutilación.
Entonces me golpea.
Podría correr.
Imbécil controlador.
—¿Quién?
—Sí, Giovanna y ella. También odia a Giovanna, así que está tratando
de concentrarse en sus estudios. Oleander y Sage han estado haciendo
horas extra en la biblioteca.
Frunzo el ceño.
—Veo que todo el mundo parece tomárselo en serio. ¿Puedo irme
ahora? Mi toque de queda comienza en diez minutos y no quiero llegar tarde.
Gabe hace una mueca y toma un gran trago de cerveza. Por supuesto
que toma alcohol y yo agua. Lo que no daría por un vodka o una cerveza o
algo en este momento. Cualquier cosa para calmarme porque puedo sentir
la tensión en el aire, como si las cosas solo fueran a empeorar.
Pongo los ojos en blanco, al menos puede alguno de ellos fingir ser
cortés, y luego Nox atraviesa la puerta a trompicones con una de sus 72
muchas pequeñas groupies bajo el brazo, riendo como una niña.
Él no la aleja.
73
Capítulo 7
Me las arreglo para pasar la cena sin apuñalar a ninguno de mis
Vínculos o la pesadilla risueña que Nox ha traído consigo, lo cual en sí
mismo es un milagro porque después de que terminamos el plato principal,
hay una elaborada variedad de postres traídos por una horda del personal
de la casa de North.
Interesante.
—Entonces, Oli, escuché que no tienes don. Eso tiene que apestar.
Me echo a reír. Puede que ahora les parezca una perra, pero siempre
me enseñaron a no comenzar peleas, solo asegurarme de terminarlas.
Nadie más reconoce que nos vamos, así que les doy la espalda a todos
y prácticamente corro detrás de Gabe. Puede que sea un idiota conmigo en
Draven, pero ahora mismo, es mi único aliado ya que me va a sacar de aquí.
Te extraño, Oli.
Gabe conduce como si estuviera listo para morir y eso es algo que
puedo apoyar.
—Ashlee es una puta perra, pero debes estar preparada. Nox traerá a
alguien cada semana y no puedes amenazarlas a todas. Crystal es una
Llama y te chamuscará las cejas en el primer segundo que pueda. Además,
Yasmine es una muñeca vudú viviente y se apuñalará a sí misma sin
pensarlo dos veces.
78
Los baños comunes están ocupados y, por mucho que odie estar allí,
nunca pude ducharme después del desastre que fue la clase ET ayer y mis
piernas todavía están cubiertas de tierra, por lo que no es negociable.
Suena miserable, así que lo dejo por un segundo, hasta que ambos
estamos sentados en nuestra mesa habitual, y luego pregunto:
Correcto.
Ni siquiera puedo disfrutar del hecho de que me acaba de decir su
don, porque la bilis está subiendo por la parte posterior de mi garganta. La
Resistencia estuvo aquí anoche, se llevaron gente y yo, por mi parte, sé
exactamente lo que les va a pasar.
Me sonríe.
—Es lo que es. Me alegro de que él también esté a salvo, mientras esté
vivo, supongo que existe la posibilidad de que podamos arreglar las cosas.
Auch.
No sé por qué ni siquiera le estoy explicando. Debe tener algo que ver
con la mirada cruda en sus ojos después de la muerte de su amigo, pero
debería haberlo sabido mejor.
—Solo te conozco desde hace unas semanas y ya sé que algo más debe
haber sucedido, Oli.
Mi sonrisa se ilumina.
—Me siento increíble con esas cosas. Sin embargo, tenemos que
hacerlo en mi habitación. North sabe exactamente dónde estoy, así que ni
siquiera puedo usar las salas comunes de los dormitorios.
Me echo a reír.
Recuerdo que una de las chicas me dijo que iba a ser una zorra como
mi madre y que había visto entrar y salir a chicos de nuestra casa todo el
tiempo. Mi mamá era el Vínculo Central y tuve tres papás. No puedo
recordar por qué vivíamos entre humanos, siento que tiene algo que ver con
el trabajo de mi madre, pero hicieron todo lo posible por ser discretos al
respecto.
Lo arruiné ese día cuando le dije a Alexandra Hargraves que mis tres
papás podrían patearle el trasero a su escuálido padre si no aprendía a
cerrar su boca chismosa.
Mi mamá no estuvo contenta conmigo.
Valió la pena.
86
Capítulo 8
—¿Una tintura lavanda? ¿Quieres que me ponga el cabello del mismo
color que los viejitos en la barra de leche?
Beber y hablar de estas cosas no es una buena idea, pero hay algo
imprudente en mí acerca de nuestra amistad. Como si los años de no tener
a nadie con quien hablar o en quien confiar me hubieran vuelto estúpida
acerca de sus amables palabras dichas suavemente.
—No se trata del color, son los recuerdos que vienen con él. Intenté
volver a teñirlo de negro hace unos años, pero nunca funcionó. Es como si
mi cabello… lo rechazara.
—Está bien, seré rápida. Gabe tiene un juego de fútbol esta noche y
me gustaría asistir. Sage irá y vamos a comprar perritos calientes y comida
chatarra. Solo necesito saber que no vas a enviar un equipo táctico para que
me saquen de las gradas mientras estoy viendo el juego.
Finalmente dice:
—Realmente te odia, ¿no es así? Dios, pensé que Riley era bastante
malo.
De alguna manera, siento que me aferro a mi don con más fuerza que
nunca, pero al mismo tiempo, es cuando menos control tengo. Todos los
días que he estado aquí he tenido que presionar, rogar, suplicar, ignorar y
reprimir los deseos del vínculo, todos los días ha llamado a los hombres con
los que estoy destinada a estar, y todos los días he tenido que sofocarlo
hasta que no haya señales de cuán profundamente me ha dolido toda esta
separación.
Nada me haría más feliz que matar a esa perra, y honestamente creo
que sería la primera muerte por la que no me sentiría tan malditamente
culpable. Ella sería la primera persona de la que estaba segura que era una
idiota.
Necesito mucho más para verme la mitad de bien que Sage, y han
pasado meses en este punto desde que pude sentirme bien conmigo misma
en este tipo de nivel. Elijo colores que resaltan los tonos azules de mi cabello
y cuando termino, Sage se recuesta en mi cama mientras pongo un poco de
producto en mi cabello para fijar un poco los rizos.
—Soy una amiga terrible. Hay una parte de mí que se siente aliviada
de que North te haya encerrado porque eso significa que te quedarás. Nunca
he tenido una amiga como tú. Dios, incluso las personas que pensé que eran
mis amigos antes de que Riley me hiciera a un lado no se parecían en nada
a ti. Yo… Dios, lo siento mucho, Oli.
—¿Por qué estaría enojada por eso? ¿Cómo podría enojarme que
realmente te agrade y quieras ser mi amiga? Escucha, si las cosas fueran al
revés, te puedo garantizar que me sentiría de la misma manera.
Vamos al juego temprano porque resulta que Sage tal vez no fue lo
suficientemente vehemente sobre cuánto adora el fútbol y debido a lo mucho
que lo ama, es muy exigente con el lugar donde nos sentamos. Está en un
nivel completamente nuevo de entusiasmo por todo el asunto, hablando sin
parar durante todo el camino hacia el estadio sobre todos los jugadores y
las estadísticas del equipo. Incluso habla efusivamente sobre Gabe,
ignorando por completo su habitual reticencia a hablar de mis Vínculos en 93
su entusiasmo por ver el juego de esta noche.
Estoy riéndome como una niña cuando la puerta del auto se abre de
nuevo y Sage vuelve a deslizarse en el asiento del conductor.
No, gracias.
Oh, rayos.
Esto se siente como una gran presión en este momento para la que
no me inscribí, pero Sage se muerde el labio y estoy de vuelta en modo
defensivo de mejor amiga porque estoy enojada porque incluso sus padres
no son un espacio seguro para ella ya. Todos le han dado la espalda, gracias
a algo sobre lo que ella no tiene control.
Sí, porque aquí afuera, al aire libre de la noche, está tan sofocante
ahora que el imbécil de su Vínculo está ahí abajo haciéndose pasar por un
chico confiable.
—Maldición, lo siento, Sawyer, esta es Oli. Olvidé que ustedes dos aún
no se han conocido.
—Gracias por venir con Sage esta noche. Significa mucho para mí que
ella esté aquí.
Me ve.
Lo veo.
—Gracias por pasar el rato con mi chica. Ha estado muy triste estos
días, pero tampoco quiere venir a pasar el rato conmigo para animarse.
La miro y luego a Sage, pero los ojos de ella están fijos en su hermano.
Proyecto mis vibras de amiga leal.
—Tú eres la que se arriesga con el equipo táctico para pasar el rato
conmigo, creo que mereces un pequeño agradecimiento.
—Ese es él. ¿Sage te dijo que está obsesionado con ella? Ha estado
tratando de que salga con él desde que Riley se convirtió en el idiota más
grande del mundo, pero ella se ha convertido en un fantasma.
—No quiero una cita por lástima. Entiendo que es amigo de Sawyer y
se preocupa por mí, pero no voy a empeorar una situación mala.
Miro entre ellas, pero Sage tiene los labios sellados y se niega a
pronunciar nada más, incluso después de que Gracie se despide con tristeza
y nos deja de nuevo.
Me destrozaría.
Capítulo 9
Mi vida encuentra un patrón extrañamente normal.
Hago lo que puedo para mantenerme fuera del radar de mis Vínculos,
la paz tentativa que encontramos tiene mucho que ver con nuestra
capacidad de mantenernos alejados el uno del otro. Veo a Gabe todos los
días y a Nox durante la clase, pero solo veo a North y Gryphon durante la
cena una vez a la semana y eso me parece bien.
Estoy complacida.
Dios.
Maldita sea.
Es como si supiera que Sage es la única razón por la que dejaría entrar
a una chica extraña en mi espacio, porque esa chica lo es todo para mí.
—Sin ofender, pero estoy ocupada, tienes como tres minutos antes de
que regrese a mis libros.
—De acuerdo. Hablaré con Sage al respecto y le haré saber que voy.
—No, esto no se trata de que te siga porque no confío en ti, esto es:
hay muchos miembros del Consejo yendo debido a los padres de Sage, y
ninguno de ellos van a… ser personas con las que deberías hablar.
No quiero hablar con nadie que no sea Sage, pero tampoco me gusta
que Gabe me diga con quién puedo y no puedo hablar.
—No todos son buenas personas. Solo los eligieron como cabezas de
sus familias y consiguieron un asiento en la mesa. Te llevaré y me quedaré
contigo para que no termines sentada en un rincón oscuro con Sharpe o
Vittorio hurgando en tu cerebro con sus dones.
Ella también me odia con todo su ser y me ataca cada maldita vez que
cruzamos la línea de salida. Vivian elabora su plan de juego al instante y
comienza a hacer que le resulte más difícil llegar a mí, sobre todo para
enseñarle cómo elaborar estrategias y enseñarme a evadir a la perra, pero
es como un maldito sabueso.
Lo odio.
Sin embargo, nunca la aleja y eso dice demasiado sobre cómo se siente
realmente.
El único aspecto positivo de tomar esta clase con Gabe es que después
de que terminamos el día, me lleva a cenar a casa de North cada semana,
reduciendo el tiempo que tengo que estar atrapada en un espacio pequeño
y confinado con North y su chofer.
Estoy convencida de que Nox solo trae a la mesa a las chicas más
conflictivas y completamente locas que puede encontrar.
Vendiéndome.
—¿Por qué tendríamos que hacer eso? Te evitaré como a la peste, Gabe
se pegará a mi trasero como si fuera pegamento y pasaré el rato en la
esquina con Sage mientras las dos rezamos para que la muerte nos lleve y
podamos salir de allí.
Nox finalmente se aparta de Lana, que sigue sonriéndome como si
hubiera ganado algo, interesándose en la conversación por primera vez.
—Me follé a una Llama una vez. Se corrió con tanta fuerza que prendió
fuego a la cama. Debería llamar a tu amiguita y ver si necesita algo… de
relajación.
Algo acerca de estar aquí, alrededor de estos hombres con los que
estoy destinada a estar, ha encendido un fuego en mí que estoy desesperada
por sofocar.
109
Compruebo mi atuendo en el espejo una última vez mientras salgo y
suspiro porque no tenía exactamente muchas opciones. Toda esta cosa de
privación en la que North me tiene es la tortura perfecta porque podría
romperme por conseguir un par decente de lindas botas y jeans que abracen
mi trasero un poco mejor. Sin embargo, no me veo mal, y la chaqueta que
Sage me prestó me cubre lo suficiente como para que el corte bajo de mi
camiseta sea sexy sin serlo demasiado.
Cuando bajo las escaleras hasta donde me espera Gabe, verlo me deja
sin aire en los pulmones. Jeans azul oscuro, una camiseta blanca que se
estira sobre su amplio pecho y su chaqueta de fútbol colgada sobre sus
anchos hombros, parece el sueño húmedo de toda chica universitaria. Su
cabello castaño claro está peinado por primera vez, no mucho, pero lo
suficiente como para saber que está poniendo algo de esfuerzo en su
apariencia esta noche, lo que genera dudas. ¿Soy yo o las otras personas
que van a la fiesta a las que quiere impresionar? ¿Es porque los miembros
del consejo asistirán y él no quiere hacer quedar mal a North? ¿Debería
siquiera preocuparse por ese tipo de cosas?
Cuando sus penetrantes ojos azules se encuentran con los míos, hay
una mirada de suficiencia en su rostro, sabe que lo estoy mirando y tengo
que luchar para salvar el rostro.
—¿Qué sucede?
No puedo ver nada fuera de lo común sin usar mi don, que Gabe sin
duda sentirá gracias a lo cerca que estamos, así que solo tengo que confiar
en él por ahora.
—No pensé que sería tan fácil como pedirte que te quedaras cerca.
Lo interrumpo.
Estoy feliz de pasar junto a ellos para encontrar a Sage, pero uno de
los chicos se vuelve y llama a Gabe, indicándole que se acerque. Le frunzo
el ceño, pero Gabe simplemente engancha sus dedos alrededor de mi brazo
y tira de mí hacia el grupo, esa sonrisa relajada suya pegada nuevamente
como si no estuviéramos todavía en la garganta del otro.
Es solo cuando nos acercamos que veo a Riley de pie allí con ellos y
me congelo, totalmente fuera de lugar de pie alrededor del pasillo de Sage,
con el imbécil del Vínculo de Sage, como si esto no fuera una completa
traición para ella.
Está bien, estoy siendo dramática pero eso me parece, y soy una
amiga leal hasta el final.
Todos se ríen como si esto fuera una gran broma y decido que prefiero
que el peor enemigo de North me atraviese el cerebro que quedarme con
estos imbéciles. Me escapo de los brazos de Gabe y empiezo a caminar por
el pasillo, ignorando las burlas y los silbidos que me lanza el grupo.
113
Para cuando llego a la cocina, elijo una puerta al azar y tengo suerte,
Gabe trota para alcanzarme y vuelve a rodearme los hombros con el brazo.
El brazo de Gabe se desliza lejos de mis hombros solo para que pueda
enganchar sus dedos en mi brazo de nuevo, tirando de mí hacia atrás como
si pudiera evitar que le diera un golpe a esta perra. Sage me ha contado todo
sobre su don y la telequinesis no significa nada para mí en este momento.
Sus mejillas arden, pero finalmente se aleja, girando sobre sus talones
por lo que su falda fluye para mostrar sus piernas largas y bronceadas de
las que Sage se siente tan insegura.
Es una hermosa noche, aire cálido y con las luces centelleantes sobre
uno de los setos parece sacado de un cuento de hadas. Me tomo un segundo
para disfrutarlo antes de recordar el tanque de tiburones del que acabo de
salir y voy a buscar a Sage, encontrándola junto a la fogata con su hermano
como si ambos se escondieran de la fiesta.
—Oh, Dios, ¿qué pasó allí? —Sage gime, luciendo un poco borracha,
e inmediatamente quiero un trago también.
—Te contaré la historia detallada de mí casi arrancándole la cabeza a
Giovanna si me consigues un trago. Necesito olvidar cómo suena la voz de
esa perra. Sage, eres una maldita santa. Cómo la aguantas sin prenderle
fuego el culo, nunca lo sabré.
Asiento con una sonrisa tensa, la mueca todavía duele un poco, pero
luego me lanzo a una versión completamente cierta y nada exagerada de lo
que pasó con esa zorra bronceada.
—María nos atrapó tomando las cosas buenas, así que tuvimos que
ceder.
Mientras miro al grupo de chismosos, con Gabe una vez más aceptado
en el redil, me acerco a Sawyer para escuchar su historia y la mirada de
pura rabia que Gabe me envía se siente como una victoria.
Capítulo 11
Se requieren tres semanas para recuperar nuestras calificaciones en
las asignaciones, pero en cuanto atravieso las puertas y entro en la sala de
conferencias, mi vínculo me dice que algo anda mal con esta situación.
¿Un tirador?
Nox entra solo en la habitación por primera vez en meses, y con solo
mirarlo a la cara me dice que la sensación ominosa en la habitación que solo
Gabe y yo podemos sentir es completamente creación de Draven.
Sage jadea y tira de mi mano, pero Gabe simplemente gira sobre sus
talones y se aleja, abandonándome tan fácilmente como cree que los
abandoné a ellos. Miro a mi alrededor y hay teléfonos por todas partes,
chicas filmando abiertamente esta mierda.
121
Nox mueve una mano desdeñosa hacia mí.
Miro fijamente a los rasguños de los viejos tenis que estoy usando,
una vez más pensando en esos estúpidos zapatos que el equipo táctico dejó
cuando agarraron mis cosas porque no me siento como yo misma en este
lugar. No tengo ninguna de mis posesiones más preciadas, no tengo ninguna
de las libertades que disfruté incluso mientras huía y luchaba por ganar
dinero para alimentarme. Toda mi identidad me fue arrancada para venir
aquí y ¿para qué?
—Gracias por llamar, Sherry. Arreglaré esto para que no tengas que
ver más a mi Vínculo llorando.
Apoyo.
Dios mío, quiero arrancarle los ojos por eso. Entrar aquí luciendo
como mi salvador, un caballero de blanca armadura para salvar el día,
cuando en realidad está aquí para prolongar la tortura.
Cuando la puerta se abre de nuevo, Nox sale sin decir una palabra ni
mirarme a mí ni a Sherry y me desinflo como un globo, toda la tensión que
me mantenía erguida se esfumó hasta que estoy derrumbada en mi asiento.
Imbécil.
El decano vuelve a tomar asiento y se ocupa de unos papeles en su
escritorio por un momento, aclarándose la garganta e hinchando su pecho
como si fuera tan importante. La postura es tan obvia y definitivamente no
para mí, las miradas que le da a North rozan lo obsesivo.
Quiero desatar mi don sobre ambos y solo verlos enfrentar la ira que
tengo construyéndose en mis venas.
Estoy lista para volver a casa para calmar un poco mi ira, luego North
se comporta extraño y dice:
Bufo.
—Soy consciente.
No voy a dejar que mi propia ira por esta situación de mierda deshaga
todo mi arduo trabajo. Trago el nudo que tengo en la garganta y le entrego
los ensayos a North.
—Te agradezco que te hayas ofrecido a calificar mi trabajo en vez de
Nox. Si estás de acuerdo con su evaluación, la aceptaré y solicitaré una
asignación de recuperación. Puedo… hacer eso, ¿verdad?
—No tienes más remedio que aprobar todas tus clases. Lo reescribirás
hasta que sea adecuado.
Gracie intenta sentarse con nosotros una vez, pero Sage la calla tan
rápidamente que tengo que contener las lágrimas de risa. Cuando le conté
que Gracie babeaba sobre Gryphon, no se sorprendió, solo puso los ojos en
blanco y la rechazó cada vez que intentó unirse a nosotros.
La verdadera complicación es cuando aparecen Félix y Gabe.
Sage observa todo esto con los ojos entrecerrados, pero solo niego con
la cabeza porque pelear con Gabe en realidad nunca me lleva a ninguna
parte. Lo mejor que puedo esperar es que se canse de estar cerca de mí y
me deje en paz. Estoy segura de que puede convencer a North para que lo
apruebe, no es como si yo hubiera intentado escapar.
Aún.
Desearía desesperadamente ir a clase con ellos, pero tal vez una tarde
de destruir mi cuerpo en todas esas máquinas de tortura realmente me haga
sentir mejor. Genial, Vivian y su programa de entrenamiento de alguna
manera me han adoctrinado para amar la sensación de todo mi cuerpo
quemándose y convirtiéndose en gelatina.
¡Qué horrendo!
—No voy a hacer esto contigo hoy. ¿No fue suficiente la advertencia
de Sage para que lo dejaras pasar?
—Nunca dejaré pasar esto, Fallows. ¿Cómo puedo hacerlo cuando se
supone que eres mi Vínculo y en lugar de eso te estás cubriendo con
cualquier otro chico en el campus? ¿Qué diablos salió mal contigo para que
puedas actuar así?
—Te fuiste, tú hiciste eso, cualquier mierda con la que tengas que
lidiar ahora se debe a lo que hiciste. Si nos odias, está bien, lidia con las
consecuencias.
—Suéltame…
132
—Nos dirigimos al sótano hoy, así que planifiquen sus entrenamientos
en consecuencia.
Todos están eligiendo las máquinas más fáciles, las cosas que todos
encuentran más fáciles. He pasado tanto tiempo en la cinta de correr y las
máquinas elípticas viendo a todos los otros estudiantes hacer sus pasos
mientras trato de olvidar el dolor que siento que sé que Gabe y sus amigos
siempre terminan en las máquinas de pesas después de un partido de fútbol
particularmente duro. Vivian generalmente les grita órdenes a los chicos
para que pasen al cardio y se pongan manos a la obra, pero él simplemente
se queda de pie y los observa a todos.
Cuando finalmente se dirige hacia mí, señala con la cabeza la cinta
de correr y dice:
—¿Tienes algún maestro que odies? Estoy feliz de hablar mal en otro
lugar como una disculpa.
Niega con la cabeza hacia mí, refunfuñando por lo bajo sobre su escala
salarial y lidiar con esta mierda, pero eso no es nada fuera de lo común.
—Ella no se equivoca.
Necesito averiguar cómo sobrevivir a lo que sea que nos lleve Vivian
hoy.
—No, quieres poseerme y tomar lo que crees que te debo. Eres tan
malo como el resto de ellos.
¿Unser? Levanto una ceja hacia él, pero Gabe todavía está enojado
conmigo y solo sonríe, encogiéndose de hombros con fingida indiferencia.
Me alejo de él para que no vea cuánto se me afecta no saber de quién está
hablando.
La última vez que estuve atrapada bajo tierra de esta manera, fui
torturada.
De acuerdo.
Gabe me lanza una mirada pero no intenta hablar con sus amiguitos
y hacer que no sean idiotas conmigo, simplemente se acerca a sus propios
compañeros elegidos y comienza a murmurarles. Supongo que el laberinto
requiere estrategia, pero Zoey y Brenton no me dicen ni una palabra
mientras me acerco para reunirme con ellos. Tampoco les digo una palabra,
ya sé que no tiene sentido.
—Pude oler a la chica nueva, pensé que podríamos usarla como cebo
para la perra del estanque.
Uhm, primero que nada, a la mierda Martínez. No puedo creer que iba
a ayudar al imbécil, pero en segundo lugar, y lo más importante, ¿qué
demonios es la perra del estanque?
Tampoco tengo tiempo para dejar que mis nervios me superen, así que
sigo adelante, eligiendo el único camino que puedo que parece rodear todo
el laberinto. La única otra dirección en la que puedo ir es hacia atrás y no
quiero volver a pasar por el área de privación, muchas gracias. Tengo que
bloquear los gritos de los otros estudiantes tanto como me sea posible
mientras resuenan en la habitación.
Me esfuerzo para tratar de escuchar algo, pero no hay nada allí, solo
los sonidos distantes de los estudiantes peleándose y gritándose entre sí,
así que lentamente me deslizo hacia adelante para mirar alrededor de la
pared de piedra.
Sólo que cuanto más miro, más veo que esto no es un paraíso.
De acuerdo.
Y Gabe.
¿Vivian tiene algún maldito fetiche sadomasoquista que nunca quise 141
conocer? ¿Le gusta torturar a los estudiantes y escuchar su terror?
El chico con los ojos brillantes miró hacia abajo en mi dirección, pero
no comentó si me vio o si notó algo fuera de lo común, así que no pudo
verme o no tiene interés en alimentar conmigo a la perra del estanque como
el imbécil de Martínez.
Maldito Martínez.
Escalar las rocas será. Las piedras pequeñas muerden mis pies y las
rocas más grandes se mueven un poco bajo el peso de mi cuerpo, lo que es
a la vez insultante e inquietante. Trepo hasta el punto más alto y luego me 143
tomo un segundo para respirar e intento recuperar algo de fuerza en mis
brazos. Ahora sé cuánto han hecho por mí esas sesiones de entrenamiento
porque incluso mi yo de hace seis meses habría estado envuelta en las
enredaderas.
Desde este punto de vista, puedo ver lo cerca que estoy del centro y,
joder, está cerca. Memorizo el camino, y gracias a Dios que subí esta
estupidez porque hay tres cuartos que puedo evitar si lo hago bien.
Zoey sonríe a medida que se acerca a mí, la blusa corta que lleva
puesta está apretada sobre su pecho y empapada de lo que sea que haya
estado enfrentando en el laberinto hasta ahora, pero en general se ve un
millón de veces mejor que yo. Sea lo que sea a lo que se haya enfrentado,
Brenton se ha llevado la peor parte. Está destrozado como yo, pero sigue en
pie.
Siento que su don se apodera de mí, su veneno toca mi piel y flota por
mis venas. Mi cuerpo está tan acostumbrado a eso ahora, algo que ocurre
regularmente los viernes, que no me sorprende cuando mi nariz comienza a
gotear sangre y mi boca se llena en respuesta.
Es tan exasperante.
Me sonríe.
—Jesucristo, tienes una gran boca para una cosa tan pequeña.
Fulmino con la mirada a Vivian, que ahora está de pie junto a mí con
el ceño fruncido y me devuelve la mirada fulminante.
Sage deja de mirar a todos los que nos rodean por un segundo y frota
mi espalda con movimientos lentos y relajantes que evitan todos los
rasguños y cortes. Incluso hay un par de espinas todavía incrustadas allí en
las que no quiero pensar, porque estoy segura de que se sentirán
malditamente asombroso al salir.
Asqueroso.
Se encoge de hombros.
Luego gira sobre sus talones y se aleja, bramando órdenes a los otros
estudiantes que nos rodean. Ni siquiera es un poco amable con ninguno de
ellos y eso me hace sentir mejor por un segundo antes de que Gabe aparezca
y se derrumbe en el suelo frente a mí. Tiene barro y suciedad, pero por lo
demás está intacto, lo cual es molesto, especialmente cuando Félix
encuentra otra espina en mi espalda para sacar.
—¿Llegaste a la bandera?
Oh, por supuesto, porque una mocosa sin dones no podría vencer a
todos estos atletas increíbles y dotados. Por supuesto, no podría controlar 149
mis miedos y superar mi dolor como los demás. Por supuesto que no.
—Los huesos están listos y las espinas están fuera. Si puedo poner
mi mano en tu pecho, entonces puedo arreglar todos los cortes y rasguños
a la vez… ¿está bien?
Flores de Atlas con un peluche, una tarjeta que se disculpa por ser
cursi a pesar de que estoy llorando por su amabilidad y una caja llena de
dulces y chocolates. Honestamente, es lo mejor que un hombre ha hecho
por mí y no tengo idea de cómo agradecerle sin sentir que le estoy dando
falsas esperanzas.
Soy demasiado inepta para lidiar con los lazos y el equipaje emocional
que los acompaña para navegar esto sin causar daño.
Porque Sage enviaría un mensaje primero y nadie más con quien paso
el rato aparecería aquí sin ella. Cuando me acerco a la puerta, mi Vínculo
da un pequeño tirón en mi pecho, mi mano se detiene a medio camino de la
manija de la puerta porque no hay forma de que quiera enfrentar a North o
Gabe en este momento.
Malditamente típico.
Los ojos de Gryphon se entornan hacia mí, el claro color jade de ellos
golpean y queman mi piel. Toda la lucha deja mi cuerpo a la vez, la
desesperación y el odio hacia mí misma y el infierno en el que estoy atrapada
me abruma hasta que mi boca se pone en marcha. Diría cualquier cosa para
sacarlo de aquí antes de que realmente pierda la cabeza.
155
Capítulo 15
Duermo todo el resto del fin de semana, despertándome cada dos
horas para beber un poco de agua y cojear para ir al baño, pero mi cuerpo
básicamente se apaga para procesar la sanación que Félix me hizo. Es
molesto, pero mi cerebro se convierte en nada más que la necesidad de
sobrevivir, así que al menos no tengo que pensar en la pequeña visita de
Gryphon.
Todavía estoy lista para odiarlo y discutir como si el mundo entero se 156
estuviera acabando y fuera su maldita culpa, pero se ve tan malditamente
miserable y algo así como un cachorro triste, incluso yo no soy tan perra
como para estar pateando cachorros tristes.
Mierda.
Me encojo de hombros.
Era mucho más fácil odiarlo cuando pensaba que solo era un Vínculo
enfadado y celoso sin una historia propia.
—En este punto, Fallows, tendrías que rogarme que te folle. Amigos
con cero beneficios, excepto que estaré observando cada uno de tus
movimientos y estarás buscando una oportunidad para huir de todos
nosotros.
Bufo.
—Al diablo con eso, la quiero muerta. Me la pido primero en el
apocalipsis. Gabe puede eliminar a Riley y tú puedes follarte a Félix en su
lugar, él tiene mi voto.
Argh.
Mátame.
Mis buenos sentimientos duran diez segundos más antes de que Nox
entre y absorba las buenas vibraciones de inmediato. Se ve bien hoy
también, más sexy que Hades mientras entra en el salón de clases como un
Dios del inframundo, aquí para atormentar mi maldita alma. 161
Necesito salir de esta ciudad antes de que mis hormonas me lleven
directamente al infierno tras él.
Los ojos de Nox se mueven hacia donde Gabe ahora está sentado
conmigo, pero no reacciona, no hay señales de si está sorprendido o enojado
de vernos a los dos sentados aquí juntos. Simplemente conecta su
computadora portátil y se para frente a la clase y espera hasta que la sala
se quede en silencio, su apariencia es todo lo que se necesita para dominar
la habitación.
No conozco a esta chica, pero su camiseta está tan baja que estoy
segura de que Nox está teniendo una excelente vista de sus pezones en este
momento.
Esta vez se levantan muchas menos manos, pero Nox elige a Gabe
para que responda. En realidad, nunca los he visto interactuar entre ellos
fuera de las estúpidas cenas de vínculo en las que todos estamos atrapados,
y no disfruto tener los ojos de Nox en mí mientras nos mira fijamente a los
dos.
Cristo.
Lo cerca que estuve de ser uno de esos zombis con el cerebro lavado
devueltos a la comunidad con el único propósito de encontrar otros Dotados
de alto nivel y arrastrarlos de vuelta a la Resistencia, matando a cualquiera
que intentara detenerme… es aterrador.
Una vez que puedo respirar de nuevo, lo miro con severidad al trasero
borracho de Sage.
Sage se ríe de él, un gran sonido para escuchar incluso si está tan
borracha, y luego se inclina hacia mí para pretender susurrar:
—¡Santa mierda! Sawyer, maldito cabrón. Por favor, dime que su pene
coincide con el resto de él.
Oh, Dios.
Cuando vio los regalos de Atlas, pensé que iba a estallar en lágrimas
por eso. Me sentí culpable por medio segundo antes de que declarara que
Atlas era su favorito y que deberíamos llevarlo con nosotras cuando nos 167
fuéramos. A este ritmo, vamos a tener que contratar un maldito autobús
porque Sawyer claramente no va a dejar que su hermana vaya a ninguna
parte sin él y nunca dejaría que se deshaga de Grey solo para venir.
No estoy equivocada.
—Sabe a bazofia.
Sawyer tiene que ayudar a Sage a salir del cuarto, pero cuando Gabe
me ofrece un brazo, lo descarto. Me resopla y muy amablemente me guardo
que podría haberle dicho que mantuviera su maldito vínculo lejos de mí
mientras no estoy a plena capacidad porque mi propio vínculo todavía se
está estirando hacia él en mi pecho. Si me toca, podría terminar
follándomelo en medio de la maldita fiesta solo para tomar un descanso de
todo este… anhelo.
Ew.
Maldita sea.
—Te odio.
Frunzo el ceño hacia los dos porque no puede ser eso. Hay al menos
otras diez chicas aquí con una delantera mejor que la mía, y Gabe
probablemente se las ha follado a todas, las miradas que le lanzan dicen
mucho sobre el tema.
A la mierda eso.
Me hace sentir como una carga y no hay nada que odie más que esa
mierda.
—No entiendo por qué tengo que estar aquí —me quejo, y es un
maldito gemido porque no entiendo por qué insisten en que esté aquí si solo
voy a ser el problema de todos. Una fiesta en la piscina. Una fiesta en la
piscina llena de Dotados, Vínculos y Vinculados. El Consejo. ¡¿Riley,
Giovanna, North y sabe quién más?! Se siente como una receta para el
desastre.
Sage se muerde el labio y me lanza una media sonrisa, pero está claro
que ver a Giovanna aquí le ha arruinado toda la noche. De repente me siento
abrumada por lo tonto que es toda la situación porque Sage, literalmente,
no ha hecho nada malo. Nada.
Sawyer pone los ojos en blanco desde donde está sentado en el borde
de la piscina.
—No sin vincularse con él y aparentemente eso está fuera de la mesa.
Maldita sea.
Ella se ríe mientras intenta, y falla, salir del agua, y necesitamos tanto
a su hermano como a mí para sacarla. Las cervezas me habían devuelto el
zumbido, pero no tanto como para no poder controlarme.
—Tengo que esperar a Gabe, solo para hacerle saber que me llevarán 174
a casa a salvo… me llevarán de regreso, ¿verdad?
—¡Qué delantera! Marginada, puedo ver por qué eres tan popular.
Genial. 176
Los ojos de North recorren toda la escena y luego dice:
No es donde esperaba terminar, pero Gabe tiene una llave para entrar
y dirige el camino, enciende las luces y se mete en el vestuario de chicos
para sacar su bolso. Me meto en el de damas para hacer lo mismo, el nuevo
par de zapatillas que aparecieron mágicamente después del baño de sangre
del laberinto aún brillantes y blancas, donde solo las he usado una vez.
Gabe me sonríe cuando me uno a él, luciendo demasiado alegre y digo 179
arrastrando las palabras:
Maldición. No, tengo que dejar de mirar antes de que mi vínculo entre
en juego.
Auch.
Quiero decir, es verdad, pero eso no significa que esas palabras que
salen de esa boca no duelan. Especialmente cuando está parado allí sin
camiseta mientras busca algo en su bolso. Dios, incluso su espalda tiene
músculos tensos, ¿cómo diablos consigues estar tan marcado a nuestra
edad? ¿Ese tipo de cosas no toma tiempo? Tal vez los genes cambiaformas
lo hacen por él y, Dios, estoy disfrutando los frutos de ello.
—Juego para ganar, deberías aprender esa lección ahora antes de que
te muerda el trasero.
—Has hecho suficiente daño como para que ahora sea a prueba de
balas, Fallows. ¿Cuánto es lo máximo que puedes levantar ahora?
Maldita sea.
Maldición.
182
Decido que ser amiga de Gabe podría terminar siendo más difícil de
lo que vale si él insiste en hacerme entrenar todas las mañanas, pero una
vez que finalmente me levanto del suelo, nos lleva al comedor y comemos
juntos en una especie de silencio agradable que ninguno quiere romper.
Los golpes en mi puerta que comienzan diez minutos después no son 183
tan fáciles de ignorar.
Es malditamente magnífico.
Maldición.
—¡Acabas de decir que North revisó el GPS, no hay razón para que te
apresures aquí y despiertes a todo el maldito edificio!
—Dijiste que éramos amigos… bueno, esto es lo que hacen los amigos,
Oli. Cuando no contestaste el teléfono, tuve que asegurarme de que no te
llevaron. Así es como se ve la amistad conmigo, tómalo o déjalo.
—No te voy a dejar sola aquí mientras hay una maldita Resistencia
secuestrando gente. Solo vete a dormir y en la mañana iré al comedor
contigo antes de la clase.
Escucho a Gabe exhalar una larga bocanada pero mantengo mis ojos
en el techo.
Sé que es un hecho.
Maldición.
Lo dejo caer sobre las fundas, pero no sirve de nada esconderlo ahora,
Gabe lo vio y se dio cuenta de que definitivamente no es el modelo viejo de
iPhone que North me había dado. No, es el brillante y nuevo que me envió
Atlas. Está en su plan telefónico y me permito aceptar eso de él porque es el
único al que le envío un mensaje.
Pongo los ojos en blanco y luego le doy la espalda porque una vez más
me está demostrando que todos creen que son mis dueños y tienen derecho
a quitarme hasta la última de mis libertades.
187
Capítulo 18
Somos lanzados de nuevo en nuestras clases como si nada hubiera
pasado y es tan malditamente extraño.
Él no nos lleva.
Bien.
Una vez que vuelven a ponerse de pie, Vivian sube al espacio vacío y
grita con su voz atronadora:
—Fallows, súbete a las esteras. Necesito ver qué tan atrasada estás
con esto para poder averiguar cómo diablos voy a hacer que nos alcances.
Pongo los ojos en blanco hacia Vivian antes de lanzarle una sonrisa.
Lo odio tanto.
—Es suficiente. No te voy a dejar ir solo por soltar tu lengua. Vamos,
lleva a Hanna a la lona y estaré lo suficientemente impresionado como para
no hacerte hacer suicidios1 por burlarte de mí.
Gabe es fácilmente el doble de grande que ella, así que soy un poco
dura al respecto, pero antes de que pueda relajarme y disculparme por ser
una imbécil, su don me empuja y me envía volando por la habitación,
golpeándome contra la pared.
—Jesucristo, ¿podremos alguna vez pasar una clase sin que uno de
ustedes dañe a Fallows? La chica va a necesitar un pase rápido a atención
1 Suicidios: Hacer suicidios no es otra cosa que una carrera de muy corto recorrido en
la que se parte siempre del mismo sitio, se toca un cono o una línea en el suelo y se vuelve
al punto inicial.
de urgencia a este ritmo —se queja Vivian, pero me pongo de pie y hago un
gesto con la mano hacia él.
—No voy a…
Lo odio.
—Yo, por mi parte, estoy muy feliz de verlos a los dos juntos. North 198
ha hecho demasiado por nuestra gente para quedarse atrás por una niña
rebelde —dice la mujer sentada a mi izquierda.
Sus ojos se clavan en los míos y hago todo lo posible por no apartar
la mirada, por no encogerme ante esta demostración de poder que está
intentando. Está perfectamente maquillada, su cabello cuidadosamente
recogido y su vestido cortado a la altura del pecho, de modo que se ven
indicios de sus senos a través del encaje verde esmeralda, lo que la convierte
en la viva imagen de la elegancia. Mezcla su cóctel con su don, girando su
dedo sobre el borde en una flexión de poder sin esfuerzo que muchos de los
miembros del consejo en la mesa están observando con cautela.
North se ríe por lo bajo y tira de mi mano debajo de la mesa para que
nuestras manos unidas descansen sobre su muslo. Los ojos de la mujer
siguen el movimiento y veo el estremecimiento. Oh, Dios mío. Oh, maldición,
Dios mío, esta es otra de sus ex amantes aquí metiéndose conmigo porque
está enojada de que sea su Vínculo. Está sentada allí gruñéndome tonterías
no porque abandonara a mi vínculo, sino porque está enfadada porque he
vuelto y ahora tiene que competir conmigo.
Bueno, le salió el tiro por la culata, no quiero tener nada que ver con
este bastardo despiadado. Mi sonrisa se convierte en una que muestra los
dientes.
—Soy consciente de lo grande que es mi Vínculo, gracias.
Realmente lo odio.
No creo que North consideraría esto una buena razón para romper mi
toque de queda, especialmente porque ni siquiera se detuvo en la farmacia
por mí. Todo lo que obtendría de él sería un sermón sobre cómo merezco
sentir algo de incomodidad después de lo que les había hecho pasar.
El dolor se detiene.
Espero hasta que creo que mi voz será firme y no estará empapada de
lágrimas antes de chillar:
—Gracias.
203
Tararea por lo bajo restándole importancia. Me siento como la jodida
perra más grande del mundo y es por eso, o por la sensación cálida y
narcotizante de su poder, que agrego:
—Dejarte fue lo más difícil que he tenido que hacer. Este dolor no se
compara en nada a eso.
Me mira.
Me encojo de hombros.
Santo cielo.
—¿Por qué harías eso? No quiero quitarte nada. Si pudieras hacer que
North me dejara encontrar un trabajo, podría cuidar de mí misma.
—De acuerdo.
Saco mi brazo de su agarre y doy otro paso hacia la puerta, pero
claramente no tiene intención de dejarme ir. Me agarra de nuevo, girando
hasta que puede sujetarme contra él con su cuerpo. Un grito ahogado sale
de mi garganta y se inclina hacia abajo, sus ojos todavía calientes con ese
intenso calor suyo, y susurra:
—Realmente aprecio…
—¿Vas a intentar huir de nuevo? —me interrumpe, sus ojos
escudriñan el campus como si estuviera esperando que me arrebataran de
la acera a plena luz del día.
—No.
Me encojo de hombros.
—El problema es que sé que crees eso. También sé que sea lo que sea,
deberías haber acudido a nosotros en lugar de huir. Deberías haber confiado
en nosotros.
—¿Oh, sí? Tenía catorce años. ¿Sabías que mis padres murieron justo
antes de que me hicieran la prueba? ¿Sabías que perdí todo y… sucedió?
Había descubierto que iba a tener Vínculos y todo iba a estar bien. Los había
perdido, ¿sabes? Lo había perdido todo.
Las manos de Gryphon se aprietan con tanta fuerza que el cuero del
volante cruje.
Asiente.
Lo interrumpo.
Sawyer interrumpe:
—Es mejor que ustedes dos no comiencen a follar en la mesa aquí en 211
el comedor porque todo esto se siente como un juego previo realmente
enojado para mí y, sinceramente, solo quiero comer mi pizza en paz.
Sage hace una mueca de nuevo, sobre todo porque tanto North como
Nox la aterrorizan, y le ofrezco una mirada de agradecimiento. Estoy
agradecida de que ella esté aquí, escuchándome gemir y no juzgándome por
ser una cabrona gruñona sobre todo.
Maldita sea.
—Deja de mirarme así, Oli. Estoy aquí para asegurarme de que estás
bien. Anoche lloraste en mis brazos durante horas, incluso después de
quedarte dormida.
—Lo siento, él solo estaba aquí para aliviarme el dolor. No pensé que
me creerías. Me sorprende tu confianza, Sawyer.
Estoy bien ahora y no hay forma de que llame a North para obtener
un pase por enfermedad.
Mientras me río para mis adentros por prenderle fuego a uno de mis
Vínculos, llaman a mi puerta y pongo los ojos en blanco, esperando que
Gryphon regrese para robarme su sudadera con capucha o regañarme por
algo, pero cuando abro la puerta con el ceño fruncido y fuego en mi alma,
estoy lista para desatar mi maldito humor sobre él. En su lugar, encuentro
que me quedo sin aliento.
—Si así no eres linda, no creo que esté preparado para eso.
217
Me sonrojo y agarro mi bolso, el sonrojo se profundiza cuando Atlas
me lo quita y lo balancea sobre su propio hombro como un adolescente
enamorado.
—Puedo llevar eso, ¿sabes? —le digo, esperando que las palabras
suenen coquetas y no bruscas. Mi mente sigue dando vueltas con la
conmoción de que él esté aquí y la rabia no gastada de tratar con las otras
chicas.
Las dulces sonrisas que me está dando hacen que sea aún más difícil
mirarlo.
Oh, maldición.
Atlas se ríe.
Respiro profundo.
Y luego tomo su mano.
220
Capítulo 21
Comer el almuerzo suele ser mi parte favorita del día, pero estar
atascada entre Atlas y Gabe, con Sage y Sawyer muriéndose de risa por sus
viciosos golpes el uno al otro, me lo arruina todo. Atlas había elegido un
horario que lo ubicaba en todas las mismas clases que Gabe y yo, y me
sonrió cuando le pregunté al respecto.
Niego con la cabeza hacia él, porque no tengo idea de quién está a
nuestro alrededor y cuáles son sus poderes, pero Gabe, que nos observa a
los dos con una especie de obsesión malhumorada, murmura:
Los ojos de Kieran se entornan hacia él hasta que no son más que
rendijas oscuras, pero no mueve el brazo.
Debido a que las cosas solo pueden empeorar para mí y porque eso es
exactamente lo que necesito en mi vida, Gryphon dobla la esquina y avanza
hacia nosotros, leyendo la atmósfera malévola a la perfección.
Quiero gritar.
—Ignóralo, esto no tiene nada que ver contigo. Todos están nerviosos
porque se están llevando a los Dotados y Atlas ha aparecido para sacudir el
barco —susurra Sage, lanzando a Zoey y sus amigas riendo una mirada
cuando todos nos miran fijamente.
—No es tan fácil como decir que ella es mía. Hay más en juego…
—Le dije que solo quería pasar el rato como amigos… por ahora. No
ha insistido en el tema y, quiero decir, ha sido agradable tenerlo de vuelta.
Todavía estoy segura de que encontrará su Central y me dejará, pero…
bueno, tal vez no sería tan malo disfrutar el tiempo hasta entonces.
Cenamos juntos, una lasaña muy seca y sin sabor, a la que Sage
renuncia en dos bocados gracias al lujo de tener un auto, dinero y acceso a
una nevera en casa. Atlas se come todo el suyo pero no parece feliz por eso.
—Empaca una maleta. Parece que no te han dejado tener nada aquí
de todos modos, así que todo cabrá en tu bolsa de lona. Vas a venir conmigo
ahora y me ocuparé del Consejo si tienen preguntas. Eres mi Vínculo, yo 228
cuidaré de ti.
Frunce el ceño.
—No es eso, solo… Todavía me siento mal por vivir a costa tuya al
estar aquí. No sé qué hacer para encontrar un trabajo. North puede
rastrearme, incluso si me acerco a los bordes de campus, me llama y me
regaña. 230
Atlas se agarra dramáticamente el pecho donde lo empujé y pasa junto
a mí hacia el refrigerador, sacándonos una botella de agua para cada uno.
—¿Qué, como una chica de cámara? Supongo que podría mostrar los
senos. ¿Crees que tengo voz para el trabajo sexual?
—Juega bien tus cartas y puede que las saque más tarde.
De nuevo, estoy bromeando. Lo conozco en persona desde hace unas
diez horas, pero la mirada que me da derrite mis bragas de mi cuerpo.
—Estoy jugando para ganar, Oli. Esta es una mano que me niego a
perder.
—¿Te parece bien si duermo solo con mi bóxer? Hace demasiado calor
para una camiseta —murmura mientras retiro las sábanas y me subo.
Me encojo de hombros.
—Tiene toque de queda y lo sabe —dice North, su voz suena igual que
siempre, fría y sin afectación, pero puedo sentir la diferencia en él. Me he
visto obligada a pasar suficiente tiempo con él para saber que bajo todo ese
hielo, está furioso, enojado porque me atreví a desafiar sus reglas.
Levanto mis rodillas hasta mi pecho mientras miro a los hombres que
están parados allí.
Las lágrimas arden en mis ojos cuando me voy sin mirar a Atlas. No
necesito ver lo que sea que está mostrando en su rostro, solo me empujará
al maldito borde. Quizás se ha dado cuenta de que soy un maldito problema.
Quizás finalmente se dio cuenta de que no soy buena para ninguno de ellos.
Maldición.
Pienso en correr pero esto me abandona tan rápido como viene. North
me encontrará, no importa a dónde vaya, él me encontrará.
Querido Dios, no. Apenas puedo manejar la cena allí una noche a la
semana.
—El campus está bien. Puedo volver allí. Puedo llamar a un taxi, solo
déjame salir.
Sus ojos son tan agudos que estoy segura de que debo estar
sangrando.
Trago saliva.
—Iba a quedarme con Atlas para poder estar con uno de mis Vínculos.
El campus está bien, puedo ir… a casa desde allí.
Miro por la ventana para que no vea las lágrimas inútiles que
empiezan a brotar de mis ojos. Perfecto. He pasado de una habitación de
mierda, pero solitaria, a algo que es probablemente exagerado en su lujo
pero lleno de hombres que me odian.
—No, gracias.
Mi voz sale ronca, pero bastante clara. North saca su teléfono, así que
supongo que esa es toda la conversación.
En cuanto salimos del auto en el garaje de North, somos recibidos por 235
tres miembros del personal de su casa. Mantengo mis brazos cruzados sobre
mi pecho con fuerza, como si nadie fuera a darse cuenta de que parezco una
vagabunda si mantengo mi pecho cubierto, pero ninguno de ellos mira en
mi dirección de todos modos.
Perfecto.
Genial.
Malditamente maravilloso.
—Déjanos.
Eso es todo.
—¿Por qué estás vestida como una puta común? ¿North tuvo que
cazarte en alguna fraternidad? Seguro que sabes cómo enfadar a mi
hermano, ¿verdad, Veneno?
Veneno.
—Una chica tiene que divertirse donde pueda, Nox. ¿Por qué te
importa tanto? No es como si me quisieras. Tienes más que suficiente en tu
plato, ¿verdad? 237
Da un paso adelante, empujándome contra la pared.
Lo odio y odio que me esté haciendo esto, pero el menor de los dos
males en este momento es mantener mi cordura. Cuando sus dedos me
tocan, rozando la camisa vieja y andrajosa y empujando los pantalones
cortos de seda por mis piernas hasta que tiene pleno acceso a mi sexo
traidor, casi cedo a la unión. Casi pierdo el control y solo le devuelvo el beso
porque, ¿por qué diablos no debería perderme en el placer? ¿Por qué no
debería ceder ante el poder que me atraviesa, desesperadamente atrapado
dentro de mi piel porque no dejaré que toque su vínculo donde me está
acariciando?
Sus dedos son despiadados mientras me lleva más y más alto, y por
un segundo creo que está disfrutando esto tanto como yo.
¿Qué he hecho?
Está bien, no, no hice nada malo aquí. Entonces, ¿por qué
exactamente me siento como la peor maldita persona del planeta en este
momento? Hice lo correcto. No me vinculé, eso era lo correcto… ¿no? Esto
es su culpa.
Una voz suave me saca de mi miseria:
Ella asiente.
Alguien por ahí debe querer pagar por ver mi delantera, ¿verdad?
Sé que no lo perdonaré.
Maldición.
Veo que has leído el mensaje, Oli, dime que estás bien. Porque si no lo
estás, voy a ir allí ahora mismo, a la mierda con el Consejo.
No puedo huir de esto para siempre, pero puedo hacerlo por esta
noche.
243
Capítulo 23
La casa me sacude para despertarme.
Me interrumpe:
Oh, maldición
Oh, Dios. Abro la boca, pero no hay nada allí, no hay palabras para
ninguno de los dos mientras North me mira fijamente. Se ve furioso,
malditamente echando humo, y me alejo de él cuando da un paso adelante.
En realidad, no le tengo miedo, pero mi ego está demasiado magullado en
este momento para que alguien más me ataque verbalmente.
Maldición.
Podría discutir con él por la demanda porque una vez más me está
dando órdenes, pero no me queda nada. Sin fuego ni pelea, solo el caparazón
hueco tratando de resolver decir que tomé una decisión esta noche que estoy
segura de que todos me avergonzarán a pesar de que hice lo mejor que pude.
Maldición.
Con tanta violencia que North me mira con el ceño fruncido, como si
estuviera cuestionando si realmente sintió la onda de poder que mi
frustración dejó escapar. Vuelvo a intentar decirle algo, esta vez manejando
palabras reales.
Todos son hechos, y yo solo tenía control sobre algunas de esas cosas
y ciertamente no sobre el orgasmo… entonces, ¿por qué no puedo decirle
eso ahora antes de que Atlas pierda la cabeza por ese estúpido mensaje de
texto que le envié?
—¿Qué sucede?
—Lo que sucede es que intentaste forzar un vínculo con Oli, y crees
que ser un maldito Draven significa que puedes salirte con la tuya. Voy a
torturarte y luego a matarte.
—¿Lo hiciste?
—Ella no dijo que no. Ni una sola vez. Llegó al orgasmo en mi mano,
así que no, hermano, no la violé.
Esperaba que Atlas volviera algo de su ira hacia mí, que exigiera una
respuesta o que simplemente se largara de aquí, pero no lo hace. No, da un
paso delante de mí hasta que me cubre por completo, un movimiento
obviamente muy protector.
Miro hacia North y casi me desmayo, porque no solo sus ojos están
negros, sino que su mano, que está extendida y lista para lanzarles
cualquier cosa que pueda hacer a ambos, también se está volviendo negra
lentamente.
Duermo terriblemente y cada vez que abro los ojos durante la noche,
encuentro a Atlas mirando al techo con el ceño fruncido, así que sé que él
tampoco ha pegado ojo. A las seis de la mañana, me despierto con un
mensaje de texto de Gabe diciendo que me recogerá para nuestro
entrenamiento matutino y decido levantarme y comenzar mi día.
—He estado entrenando con Gabe, es una rutina brutal que Gryphon
armó, pero ha estado ayudando con ET. Vivian está impresionado con lo
lejos que he llegado desde que llegué aquí. Te gustará, es gruñón e intenta
que nos maten a todos en el laberinto del sótano, pero a mí me cae bien el
viejo.
—Sé muy bien quién es Vivian Wentley, Oli, pero estoy más
preocupado por ti en este momento. Necesitamos descubrir nuestro plan de
juego aquí porque ya hablé con mi familia. Quieren que regresemos a
Filadelfia, que nos separen algunos kilómetros de los malditos Draven hasta
que tengamos la oportunidad de conocernos un poco mejor… Tienes
muchas opciones aquí, no quiero que te hagan pensar que esto es todo. No
eres una prisionera. No eres propiedad de la que Nox pueda abusar.
Resoplo hacia él por ser demasiado bueno con las direcciones, pero
me alegra que no tengamos que llamar a North y pedirle que nos dirija.
Cuando llegamos al vestíbulo, Gabe ya está allí esperándonos a los dos,
vestido con su ropa de entrenamiento y con el ceño fruncido.
Atlas salta a la ofensiva, siempre listo para pelear con alguien que no
sea yo.
—Si esperabas tener a Oli solo para ti, no tienes suerte porque no voy
a confiársela a ninguno de ustedes después de anoche. Maldición, no.
Atlas tiene como misión vencer a Gabe en todo, los dos se hacen
comentarios mordaces todo el tiempo, y nunca en mi vida había deseado
tanto auriculares y música pop a todo volumen.
Cuando Sage me envía un mensaje para que nos reunamos con ella
para desayunar en el comedor, estoy lista para matarlos a ambos y
simplemente irme sola. Ambos me siguen, flanqueándome como mi propia
guardia ceñuda, pero no tengo ganas de intentar aligerar el ambiente.
Atlas levanta una ceja hacia mí, pero los ojos de Gabe parpadean en
blanco mientras mira a su alrededor, usando su habilidad de cambiaforma
para mejorar su vista, y luego maldice brutalmente por lo bajo, su teléfono
está afuera en un segundo y sus dedos vuelan por la pantalla.
—Corran. Tenemos que llegar a un refugio ahora mismo.
—¿Dara? Maldición, no puedo ver una mierda, debes estar por aquí.
Luego, las puertas del edificio al otro lado del patio se abren y los
estudiantes salen corriendo en todas direcciones. La Resistencia gira e 254
inmediatamente avanza tras ellos, uno de los tipos en el frente envía una
ola de fuego y tengo que mirar hacia otro lado porque no hay forma de que
esté viendo a las personas siendo quemadas vivas en este momento.
Gabe maldice por lo bajo, mirando a su alrededor para ver quién más
está en el grupo con nosotros, pero ninguno de ellos se mueve para ayudar.
Me mira de nuevo y asiento.
No.
—¿Oli? Dios mío, por favor, ¿dónde están tus Vínculos? Tienen a Sage,
ellos…
Olivia Turner.
El perro rastreador de la Resistencia está aquí para encontrar al
Dotado que valga la pena tomar, lo que significa que ya han conseguido a
Sage y ahora me han encontrado a mí. No puedo ayudar a Sage a menos
que deje que me lleven también.
257
Capítulo 24
Me doy cuenta muy rápido de que no estamos tratando con los
soldados de nivel inferior en este vehículo.
El chico que me ató los brazos hacia atrás está sentado entre Sage y
yo, con la máscara aún colocada sobre su rostro como si estuviera
preocupado de que uno de nosotros esté a punto de emitir un gas nocivo y
noquearlo o algo así. Maldita sea, ¿dónde está Zoey cuando necesitamos a
la perra?
Daniels.
Uno por uno somos sacados para ser probados. Sage obtiene un pase
instantáneo, empujada para pararse y esperar al resto de nosotros. La otra
chica es una cambiaformas y pasa. El último chico también es una Llama,
pero no es tan fuerte como Sage. Discuten por un minuto antes de decidir
quedarse con él. Soy empujada frente a la probadora última y mi respiración
se queda atrapada en mi pecho.
Luego, corro.
Carlin, la rubia con la pistola que era una morena sin un tatuaje en
el rostro la última vez que la vi, frunce el ceño mientras me observa. No me
reconoce, pero tampoco tiene idea de lo que soy o de lo que soy capaz.
—No puedo sentirlo, pero está bien, puedes pincharla y probarla más
tarde para descubrir qué está pasando debajo del capó.
Por supuesto que no puede sentirlo, solo las personas como Carlin
pueden sentir el poder que estoy reprimiendo desesperadamente para evitar
que lo sepan. La he visto cargar a niños pequeños y evaluar con precisión
sus habilidades, es más fuerte que la mayoría en lo que puede hacer.
Cierro los ojos con fuerza cuando los escucho tirarlo al suelo,
gruñendo y azotándolo mientras cierran la puerta de la jaula detrás de ellos.
Daniels mira en cada una de las jaulas, sus ojos no ven nada especial
cuando me mira.
—Él se entregó. Una vez que tengamos toda la carne fresca aquí, 263
tendremos que encontrar a quienquiera por quién haya venido porque
apuesto a que tenemos su Central en algún lugar de este grupo.
Bueno, demonios.
Maldición.
Carne fresca.
Han pasado años desde que pensé en ese hermoso término, cinco
años desde que tuve que tener esa etiqueta adherida a mí antes de que me
diera cuenta y supiera cómo funcionaban las cosas en los campos de la
Resistencia.
Cierro los ojos y finalmente, finalmente, dejo que mi don llene mis
venas, todo mi cuerpo se siente más fuerte y más capaz en el momento en
que abro esa puerta dentro de mí y dejo que se haga cargo. Es como si
hubiera bebido un elixir de luz pura, cada célula de mi cuerpo se transforma
y vuelve a la vida. Han sido tres años de aprender a existir sin esto,
perdiéndome lentamente mientras mi cuerpo se adaptaba y se convierte en
nada más que… humano. No Dotado.
Normal.
Llevo un dedo a mis labios para indicarle que se calle y ella asiente
sutilmente, con cuidado de no atraer más la atención de nuestros captores,
pero todos están ocupados moviendo toda su carne fresca. Traen cinco
Dotados más, pero no reconozco a ninguno de ellos.
Solo toma diez minutos antes de que los Dotados comiencen a hablar
entre ellos, susurrando y enloqueciendo sobre dónde estamos, qué nos van
a hacer o cómo vamos a salir de este lío. Cuando Sage me mira, presiono un
dedo en mis labios y ella asiente, ambas mirando de nuevo a las niñeras.
Solo tenemos que ser pacientes y rezar para que Gabe se despierte
pronto, porque ninguna de nosotras puede cargarlo y nuestros dones
tampoco ayudarán con esto. Así que esperamos. Nos sentamos allí y
esperamos mientras el día avanza. Hay alaridos y gritos afuera algunas
veces, pero nadie más entra a la tienda. Las yemas de mis dedos comienzan
a hormiguear con poder, como si mi don estuviera enojado porque lo he
llamado, pero no he hecho nada todavía, y los ojos de Sage se abren de par
en par cuando lo siente.
Nada.
Es tan fácil como respirar. El mismo plan que usé la primera vez para
alejarme de la Resistencia. Gimo y me doblo por la cintura para agarrarme
el estómago, fingiendo una herida. No van a intentar ayudar, pero, por
supuesto, se acercan para verme bien.
Todavía es tan horrible como la primera vez que lo hice, ver lo peor de
sus pesadillas y miedos y las partes feas de ellos mismos los inundan hasta
que se retuercen en el suelo, con la mente irreparablemente rota.
Doy gracias a Dios que ninguno de ellos hace un sonido, por lo general
hay al menos un grito estrangulado o algo así cuando caen, pero ahora que
todos los miran con asombro y horror absoluto, no hay un solo sonido en la
tienda.
—Oli, ¿qué diablos fue eso? ¿Qué diablos hiciste con ellos? —Miro de
nuevo para encontrar a Gabe luchando por sentarse con las manos todavía
atadas a la espalda, con los ojos muy abiertos mientras me mira, pero ahora
el tiempo juega en nuestra contra.
Extiendo la mano hasta que rodeo la pierna del tipo y, bendita sea su
puta alma, Sage inmediatamente se mueve para ayudarme a moverlo. Es
terriblemente difícil, pero logramos cachearlo a través de los barrotes hasta
que encontramos un juego de llaves.
—¿Qué demonios están haciendo ustedes dos?
Malditos idiotas.
Genial.
Cierro los ojos y lanzo mi don hacia afuera y dejo que cree un mapa
para mí. Esto es peligroso, pero solo si golpeo a Carlin u otro probador con
su nivel de habilidad. Entonces, sucede algo malditamente mágico.
Encuentro a Gryphon.
Me alejo de ellos.
Mis ojos se abren y me pongo de puntillas para presionar mis labios
en la oreja de Gabe, susurrando tan suavemente que apenas es más que mi
aliento:
Maldita sea, lo haría. No hay forma de salir de todo esto a menos que
todos colaboremos y hagamos lo del equipo. Miro a mi alrededor por un
segundo antes de murmurarle, lo suficientemente bajo como para que solo
ella y Gabe puedan escucharme:
—Necesito saber si puedes usar tu poder si lo necesitas… que puedes
eliminar a alguien si nuestras vidas dependen de ello. No te estoy
presionando ni juzgando, necesito saberlo para poder cubrirte si necesitas
que lo haga.
Pongo los ojos en blanco y luego los cierro para descargar mi poder y
verificar dos veces que todavía tenemos vía libre para salir de aquí,
sobresaltándome de inmediato y sacudiéndome hacia adelante para abrir la
puerta de la tienda.
—Black es un Transportador.
—Me drogaron, pero estoy bien. Cada vez eres más rápido para
encontrar civiles.
—Estamos listos para irnos —le responde Sage por todos nosotros,
desviando su atención de mí y cuadrándose de hombros mientras se prepara
para una pelea.
No miro hacia atrás para ver si todos nos siguen, hemos hecho todo
lo posible por los demás y todo lo que tienen que hacer es seguir el ritmo,
pero mis ojos están ocupados asimilando los cambios en el campamento
desde la primera vez que fuimos arrastrados por aquí hace un par de horas.
Una niebla espesa y negra cubre todo el campo, excepto que es…
consciente. Consciente y llena de criaturas apenas formadas que se parecen
más a demonios de pesadilla que a cualquier cosa que exista en la
naturaleza. Mis pies tropiezan y Gabe gruñe cuando me atrapa,
murmurándome:
Ah.
Pensé que sabía lo malo que era, pero no tenía idea. En el momento
en que todos atravesamos la oscuridad, cubriéndonos los ojos para
adaptarnos al entorno turbio, puedo ver a toda la Resistencia atrapada aquí
siendo mutilada y destrozada por las criaturas.
Camino de regreso hacia Gabe y ubico mi trasero junto a él, lista para
pasar las horas allí, e instantáneamente mis ojos comienzan a cerrarse. He
pasado tanto tiempo sin usar mi don que es agotador usarlo ahora, como
pasar meses sin ir al gimnasio y luego morir después de tu primera sesión
de regreso.
Hay otro grito y luego uno de los autos es levantado y arrojado contra
el escudo, rebotando sin ningún daño, pero luego la nariz de Samual
comienza a sangrar y todos sabemos que nos estamos quedando sin tiempo.
—No sirve de nada morir aquí, Veneno. Solo tendrás que culparte a ti
misma. Don o no, hay al menos cien hombres —escupe Nox, todavía con la
intención de odiarme.
Respiro profundo. Esos dos significan algo para mí, vale la pena
protegerlos, sin importar el costo. Gryphon… No puedo dejarlo morir, hay
algo ahí. El potencial para algo tal vez. 277
El orgullo obstinado y testarudo significa que tampoco puedo dejar
que Nox muera aquí, aunque solo sea porque quiero demostrar que está
equivocado.
Sin embargo, mis tres Vínculos aquí pueden sentirlo, sin esconder
esta mierda de ellos, y saben lo que estoy haciendo. Me giro para mirar a
Nox a los ojos, un desafío y una demostración de lo mucho que me ha
subestimado a mí, a su Vínculo, al que se supone que debe adorar y
proteger.
Y no siento nada.
—Santa mierda.
—¿Ella hizo eso? ¿Pensé que era no-Dotada?
—Monstruo.
—No creas que nos hemos olvidado de tus decisiones idiotas tampoco,
Ardern. ¿Qué demonios estabas pensando? Habrías sido más útil para
nosotros si te hubieras quedado atrás y mantenido a Bassinger amordazado.
Malditamente inútil.
No me gusta eso.
280
Las cosas han cambiado en el Campus Draven, debido al don que corre
por mis venas.
Mientras el destino me empuja cada vez más cerca de cada uno de mis
Vínculos, lucho con uñas y dientes contra la naturaleza para mantener mi
distancia.
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Sobre la Autora
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