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DEL MINISTERIO DE

LECCIONES DE AMOR DEL CANTAR DE LOS CANTARES

J. VERNON MCGEE
DEL MINISTERIO DE

LECCIONES DE AMOR DEL CANTAR DE LOS CANTARES

J. VERNON MCGEE
©2023 THRU THE BIBLE RADIO NETWORK

Impreso en los Estado Unidos


Al menos que se indique lo contrario, el texto bíblico ha sido tomado
de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina;
© renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.
Reina-Valera 1960TM es una marca registrada de la American Bible Society,
y puede ser usada solamente bajo licencia.

Este folleto está basado en la enseñanza del Dr. J. Vernon McGee (1904-1988),
autor del estudio bíblico A Través de la Biblia.

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Amado
LECCIONES DE AMOR DE
EL CANTAR DE LOS CANTARES

El Cantar de los Cantares es una de las historias de amor más


hermosas de la Biblia, pero no mucha gente la lee. A lo largo
de la historia, se ha aconsejado a los jóvenes predicadores
que no prediquen a partir de ella hasta que sean ancianos.
Los judíos la llamaban el Santo de los Santos de las Escrituras.
Como dijo el Dr. McGee, “Seguramente cualquier flor frágil
requiere un manejo delicado”.

Lo que es bueno recordar cuando se estudia este


controvertido libro es que Salomón escribió esta historia de
amor sobre el amor matrimonial como una parábola del amor
de Dios por Israel, y ahora lo vemos también como el amor de
Jesús por la iglesia y Su amor por nosotros, individualmente.

Salomón era el Stephen Foster, el Irving Berlin y el Andrew


Lloyd-Weber de su época. Escribió hermosas canciones.

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A Través de la Biblia

En 1 Reyes 4:32 se nos dice: “Y [Salomón] compuso tres mil


proverbios, y sus cantares fueron mil cinco.” Sólo tenemos
unos pocos cientos de los proverbios que Salomón escribió
y sólo una de las 1.005 canciones. Pero no se aflija por esta
pérdida, pues tenemos “el Cantar de los Cantares”, que es la
forma hebrea de decir: “Este es el mejor que escribió”.

A lo largo de los siglos, el Cantar de los Cantares ha molestado


a menudo a los creyentes por su lenguaje elaborado, vívido y
apasionado del antiguo Oriente.

Está pintado con trazos audaces en colores brillantes. En


realidad, es un perfume delicioso, delirante y divino cuando
nos adentramos en él; pero nuestras mentes occidentales se
sienten ofendidas por sus expresiones sin censura. También,
existe el peligro de leer en el Cantar un sentido de lo vulgar y
voluptuoso, lo sexual y lo sensual.

Los críticos han utilizado el Cantar de los Cantares para


encontrar defectos en la Palabra de Dios. Pero, Orígenes y
Jerónimo nos dicen que al joven israelita no se le permitía leer
el Cantar de los Cantares hasta los 30 años (lo cual no es una
mala idea, creo).

Aunque he predicado muchas veces sobre el Cantar de los


Cantares, debo confesarles que significa mucho más para mí
hoy que hace 20 años. Si comparan este poema con otros
poemas y canciones que surgieron en Oriente Medio durante
el mismo periodo, verán que éste es extremadamente suave
y comedido. No es tan elaborado como los otros, ni tan vívido
como lo perciben nuestras mentes occidentales.

Cuando usted se acerca al Cantar de los Cantares, se acerca


al Santo de los Santos. Al igual que ocurría con el Santo
de los Santos en el templo -que no se permitía a todo el
mundo entrar en su recinto sagrado-, lo mismo ocurre con
el Cantar de los Cantares. Está habitando en el lugar secreto
del Altísimo. Y el escéptico, el cristiano carnal, el hombre de

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mundo, suele decir: “¿Para qué sirve este libro? ¿Tiene algún
valor práctico?” El pragmático dice hoy del Cantar: “¿Cómo se
aplica un libro como éste a la vida?”.

Permítame decirle que este libro resulta ser más práctico de lo


que el pragmático piensa.

#1 CANTAR DE LOS CANTARES


RETRATA EL AMOR MARITAL

Expone, en primer lugar, la gloria del amor conyugal. Nos


habla de una de las fases más importantes de nuestra vida,
el carácter sagrado del matrimonio. Nos enseña que el
matrimonio es una institución divina. El Cantar de los Cantares
enseña lo que es el verdadero amor. Revela el corazón de un
marido satisfecho y una esposa devota.

Como sabe, nuestra generación presume de su sofisticación


y sabe mucho de sexo, pero no sabe prácticamente nada del
amor verdadero. Se cuenta la vieja anécdota del padre que
llevó a su hijo aparte y le dijo: “Hijo, quiero hablarte de los
pájaros y las abejas”. Y el hijo respondió: “Claro, papá, ¿qué es
lo que quieres saber?”.

Testigo de ello es la frecuencia de los divorcios. La gente


superficial no puede vivir junta mucho tiempo. ¿Por qué? Lo
saben todo sobre el sexo, pero saben poco sobre el amor real.
En las novelas y obras de teatro modernas, los héroes son
neuróticos, las heroínas son eróticas y las tramas sin sentido.
Los medios de comunicación llevan a la gente por las cloacas
morales de la vida. No es un viaje muy atractivo o atrayente,
mi amado.

Así que, en marcado contraste, este Cantar de los Cantares


pone ante nosotros la belleza y la gloria del matrimonio. Es
un libro que debería ser un manual hoy en día para las parejas
jóvenes que están entrando en el estado de matrimonio.

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A Través de la Biblia

#2 CANTAR DE LOS CANTARES


DA A CONOCER EL AMOR DE DIOS POR ISRAEL

Este pequeño libro nos presenta el amor de Dios por


Israel. Aquí es donde los santos del Antiguo Testamento,
especialmente los rabinos, encontraron un rico significado.
Este tema no era nuevo para ellos: los profetas lo habían
presentado en muchísimas porciones de las Escrituras. Oseas
habla especialmente de Jehová como el novio y de la nación
Israel como su novia.

#3 CANTAR DE LOS CANTARES


REVELA EL AMOR DE CRISTO POR LA IGLESIA

Además, la iglesia de hoy ha encontrado un rico significado


en este pequeño libro. Revela el amor de Cristo por la iglesia.
Dios, conociendo su dificultad y mi dificultad, utiliza el afecto
humano para transmitir la verdad espiritual a nuestras mentes
embotadas, nuestros corazones descontentos, nuestros
afectos distorsionados y nuestras voluntades enfermas. En
esta hermosa canción de amor, Él retrata algo de Su gran
amor por nosotros. Así de práctico es este libro.

El amor tan grande de Dios es llevado a un plano humano en


el que usted y yo podemos captarlo y luego ser elevados y
elevarse hasta las mismas alturas. Dios se sirve de un pequeño
libro como éste para incitarnos a responder a su amor y a
amarlo a su vez.

#4 CANTAR DE LOS CANTARES


ILUSTRA EL AMOR DE CRISTO POR USTED

Hay un cuarto y último significado maravilloso en este libro.


Muchos lo han hecho muy personal. Han encontrado en este
libro el amor de Cristo por ellos mismos, por el individuo.

-4-
Dios se sirve de un librito
como éste para incitarnos
a responder a su amor y
a amarlo a su vez.

-5-
A Través de la Biblia

Algunos de los más grandes santos que ha producido la iglesia


han acudido a este pequeño libro para su bendición personal.
El evangelista más práctico que el mundo ha visto, Dwight L.
Moody, amaba el Cantar de los Cantares y decía que era su
libro favorito.

Amigo mío, ¿por qué no lo lee en silencio y deja que el Espíritu


de Dios hable a su corazón más allá y por encima del afecto
humano que se nos presenta aquí? El apóstol Juan lo expresó
sucintamente: “Le amamos porque él nos amó primero” (1
Juan 4:19). ¡Qué cosa tan maravillosa! Y permítanme decirles
que eso es el cristianismo. Le amamos porque Él nos amó
primero. Si lo permite, este pequeño libro romperá una caja
de alabastro de ungüento que endulzará su vida y dará una
fragancia a su matrimonio y a su testimonio. ¡Es una cosa
preciosa!

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INVITEMOS AL
ESPÍRITU DE DIOS
A QUE NOS PERMITA
QUITARNOS
FIGURATIVAMENTE
LOS ZAPATOS DE
LOS PIES, AL PISAR
TIERRA SANTA.
— J. VERNON MCGEE
-7-
A Través de la Biblia

EL ESCENARIO
Los hebreos del Antiguo Testamento utilizaban a menudo
el canto antifonal en su culto a Dios. Los coros se turnaban
para cantar líneas y frases entre sí. El Cantar de los Cantares
fue escrito para ser leído así. La novia y las hijas de Jerusalén
cantaban una pregunta y la otra respondía. Luego, la novia y
el novio se turnaban para cantarse mutuamente.

Imagina dos escenas en este libro: Una en la pobre región


montañosa del norte de Efraín y la otra en la ciudad palacio
de Jerusalén. La acción pasa de una escena a otra. La historia
se remonta a eventos y experiencias que ya han ocurrido,
mientras la memoria de Salomón salta de un lado a otro, no en
el lenguaje de la lógica, sino en el del amor. Invitemos al Espíritu
de Dios a que nos permita, en sentido figurado, quitarnos los
zapatos de los pies, mientras pisamos tierra santa.

El escenario que nos abre la llave del libro es Cantar de los


Cantares 8:11:

Salomón tuvo una viña en Baal-hamón, La cual entregó


a guardas, Cada uno de los cuales debía traer mil
monedas de plata por su fruto.

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Esto prepara el terreno para la historia de amor. Se trata de una
familia campesina pobre que alquiló un viñedo a Salomón. Eran
responsables de cuidarla, recibiendo un pequeño ingreso por su
trabajo. Eran una familia efratea-salomónica. Algunos pueden
haberlos llamado montañeses. No se menciona en absoluto a
un padre, sólo a una madre, dos hijas y dos o más hijos.

Podríamos llamar a la hija mayor Cenicienta. Sus hermanos la


obligaban a trabajar en los viñedos y cuando terminaba allí,
pastoreaba las ovejas. Ella dijo de esto,

Morena soy, oh hijas de Jerusalén, pero codiciable. Como


las tiendas de Cedar, Como las cortinas de Salomón. No
reparéis en que soy morena,
Porque el sol me miró. Los hijos de mi madre se airaron
contra mí;
Me pusieron a guardar las viñas; Y mi viña, que era mía,
no guardé. Cantar de los Cantares 1: 5,6

Nos cuenta que está quemada por el sol, lo que significa que
trabajaba al aire libre (una desgracia en aquella época). Las
señoritas preferían mucho más la piel clara y suave que se
obtenía al permanecer en el interior. Esta chica dice: “Mis
hermanos me obligan a cuidar la viña, y yo no he podido
cuidar mi propia viña”. En otras palabras, “no he podido
conservar mi propia belleza porque he tenido que mantener
esta viña de Salomón”. Sin embargo, podemos estar seguros
de que tenía una belleza natural.

La familia vivía en la ruta de las caravanas que iban de Jerusalén


a Damasco o cerca de ella. Cuando veía pasar las caravanas,
veía a esas damas de la corte -bien vestidas y adornadas con sus
joyas y sus ungüentos- y pensaba para sí misma,

¿Quién es esta que sube del desierto como columna


de humo, Sahumada de mirra y de incienso Y de todo

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A Través de la Biblia

polvo aromático? Cantar de Los Cantares 3: 6

Esta niña, que miraba de reojo mientras trabajaba bajo el


ardiente sol, era dolorosamente consciente de su propia
apariencia. Mientras miraba a estas hermosas damas con sus
joyas y sus sedas, esta niña soñaba.

Entonces, un día, mientras cuidaba sus ovejas, apareció un


apuesto pastor que se enamoró de ella. Sus palabras lo dejan
claro.

Como el lirio entre los espinos, Así es mi amiga entre las


doncellas. Cantar de Los Cantares 2: 2

En otras palabras, “He estado buscándote toda mi vida.


Nunca he visto a nadie como tú. Para mí eres un lirio entre
espinas”. Definitivamente estaba enamorado de ella. Más
tarde dice,

He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú


eres hermosa; Toda tú eres hermosa, amiga mía, Y en ti no
hay mancha. Cantar de Los Cantares 4: 1,7

Se podría decir que se está repitiendo. ¿Y qué? “Para mí eres


justo; eres perfecto”. ¿Se puede mejorar eso? Si eres una
esposa, quizá recuerde cuando su marido le dijo eso por
primera vez. (¡Tal vez debería recordárselo!)

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Somos colectivamente la
futura esposa de nuestro
Señor, y Él dice que esa
iglesia es sin mancha
ni arruga.

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A Través de la Biblia

¿Cuál es su
significado?
Cuando usted y yo nos miramos a nosotros mismos y a los
demás en la iglesia, a menudo sólo vemos nuestros defectos.
Pero usted sabe que cuando nuestro Señor nos mira hoy, nos
ve totalmente hermosos. Él ve a Su iglesia, comprada con
Su propia sangre. Nos ve a nosotros, la gente que Él ama,
envueltos en Su manto de justicia.
Permítame llamar su atención a algo maravilloso escrito por el
apóstol Pablo:

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo


amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para
santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del
agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una
iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa
semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Efesios 5:
25-27

Usted y yo no tenemos idea de cuánto ama Dios a su iglesia.


Al igual que los maridos deben tener cuidado al criticar a sus
esposas, nosotros también debemos tener cuidado al criticar

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a la iglesia. Somos colectivamente la futura esposa de nuestro
Señor, y Él dice que la iglesia es sin mancha ni arruga.
Inmediatamente objetamos a ese pensamiento, “Él no debe
conocerme, entonces, y ciertamente no debe conocerte”.
¡Pero Él sí nos conoce! Amigo mío, Él no le ve como es. Cuando
vino a Él y confió en Él como Salvador, Él no sólo le perdonó sus
pecados, sino que también le cubrió con Su manto inmaculado
de justicia. Él le invita a estar en Su presencia.
Permítame presentarle una lección que podemos aprender
del Cantar de los Cantares sobre el amor de Dios por su novia.
Él dice

Prendiste mi corazón…  ¡Cuán hermosos son tus


amores…! Cantar de Los Cantares 4: 9,10

Este pequeño libro es una hermosa metáfora del amor de


Dios. Una de las imágenes es el amor de Jesús por su iglesia.
Él es el novio aquí, hablando de la iglesia y de cada creyente,
incluyéndole a usted y a mí. Porque Él nos limpia con su sangre,
tenemos el perdón de los pecados. “ a fin de presentársela a sí
mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni
cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.  “ Él puede
ahora ver a la Iglesia y decir: “He aquí que tú eres hermosa,
amiga mía; he aquí que tú eres hermosa” ¿Por qué? Porque Él
nos ha limpiado, porque Él nos ama.

Pablo descubrió cuánto nos ama Dios, y eso le rompió el


corazón. Antes de ser apóstol de Jesús, Pablo odiaba a Jesús
y perseguía a la iglesia primitiva. Pablo se llamaba a sí mismo
el más grande de los pecadores. En mi imaginación, lo veo
de pie con los jefes de los sacerdotes en la cruz el día que
Jesús murió, ridiculizándolo diciendo, “… si eres Hijo de Dios,
desciende de la cruz.” (Mateo 27: 40).

Pero entonces llegó el día en el camino de Damasco en el que


Pablo se encontró con Jesús de forma sobrenatural. Pablo
descubrió entonces cuánto le amaba Jesucristo. Escúchelo
mientras vuelve a revivir la Crucifixión: “[Él] me amó y se
entregó a sí mismo por mí.” (Gálatas 2:20). ¿Puede pedirle que

- 13 -
A Través de la Biblia

La verdadera
prueba de su
vida cristiana
es su amor por
Jesús.
— Dr. J. Vernon McGee

- 14 -
haga algo más por usted para demostrar su amor?

Pablo dijo: “Él me amó”. Juan dice: “ Nosotros le amamos a


él, porque él nos amó primero.” (1 Juan 4:19). Pedro dijo: “ a
quien amáis sin haberle visto…” (1 Pedro 1:8).

Dios se compadece del hombre que está casado con una


esposa fría e indiferente. Pero, ¿qué pasa con Jesús, nuestro
Salvador, que derrama su amor y afecto sobre su amada,
pero que sólo es recibido por un montón de santos fríos e
indiferentes, insensibles a su amor?

Amigo mío, aprendamos una lección del amado novio.


Hablemos de nuestro amor. Dígale a Jesús lo mucho
que le ama. Avivemos el afecto de los demás por Cristo,
hablándonos del amor de Dios.

A Él no le preocupa cuán ocupado está en la iglesia, en


cuántos comités está, o si es miembro de la junta directiva. A
él no le importa lo activo que sea en el servicio cristiano. Ni
siquiera le importa si es un predicador. Pero a Él le gustaría
saber si usted lo ama o no.

La verdadera prueba de su vida cristiana no es la fe. Esa


es la forma en que ha sido salvo. Tampoco es su servicio,
su sacrificio, ni sus dones. La verdadera prueba de su vida
cristiana es su amor por Jesús.

¿Lo ama? ¿Por qué no se lo dice ahora mismo?

- 15 -
A Través de la Biblia

Él viene otra vez


Retomando el hilo de la bonita historia de Salomón, volvemos
a ver a este pastor tan singular. No parecía tener ovejas, y un
día la muchacha le preguntó

Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma, Dónde apacientas,


dónde sesteas al mediodía. Cantar de Los Cantares 1:7

En esencia, su respuesta fue: “No hace falta que preguntes


nada; confía en mí”.

Un día se acercó a ella y le dijo: “Me voy por un tiempo, pero


volveré. Y cuando lo haga, te convertiré en mi novia”. Y se
fue. Pasaron días. Luego semanas, incluso meses. Su familia
comenzó a ridiculizarla: “¿Dónde está ese pastor del que
hablas? ¿Qué le ha pasado? ¿No va a volver a por ti?”. Los
vecinos empezaron a decir cosas poco amables.

Hace unos dos mil años, nuestro Señor regresó a su trono


en el cielo. Pero antes de partir, dijo, “No se turbe vuestro
corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi
Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera
dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere

- 16 -
y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis.” (Juan 14:
1-3)

Y, amigo, estamos viviendo en el período de tiempo del que


Pedro escribió,

Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán


burladores, andando según sus propias concupiscencias,
y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento?
Porque desde el día en que los padres durmieron, todas
las cosas permanecen así como desde el principio de la
creación. 2 Pedro 3: 3-4

Tal vez haya tenido una experiencia similar cuando alguien te


ha preguntado: “¿Dónde está ese Jesús del que hablas?”. O
“¿Quieres decir que eres uno de esos fanáticos que creen que
Él va a volver a esta tierra otra vez?” Pero nuestro Señor dijo:
“Voy a volver”.

Bueno, Salomón había hecho esa promesa a esta confiada


campesina, y ella le creyó. Ella lo amaba. Ella realmente
soñaba con él:

Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma; Lo


busqué, y no lo hallé. Cantar de Los Cantares 3:1

Una noche estaba inquieta en el sofá cuando olió una fragancia.

Yo me levanté para abrir a mi amado, Y mis manos


gotearon mirra, Y mis dedos mirra, que corría Sobre la
manecilla del cerrojo. Cantar de Los Cantares 5: 5

En aquella época, cuando un hombre comprometido con


una chica quería que ella supiera lo mucho que la amaba, se
deslizaba por la noche hasta su casa. Como el pomo de la

- 17 -
A Través de la Biblia

puerta estaba en el interior, donde había una abertura, metía


la mano en el interior y ponía mirra en los pomos de la puerta.
Cuando ella abría la puerta, se manchaba las manos de mirra y
la fragancia llenaba la casa.

Así que esta noche en particular, cuando ella olía la fragancia


de la mirra, sabía que su amado había estado allí, y sabía que
él vendría por ella algún día.

Nuestro Señor nos dijo, “y he aquí yo estoy con vosotros


todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” (Mateo 28:
20). Cuando Pablo fue arrestado, lo metieron en la prisión
de Mamertina, ese oscuro y húmedo calabozo de Roma. Y si
usted hubiera ido allí, como hicieron muchos creyentes, para
compadecerse de él y decir: “Pobre Pablo, es horrible estar en
este hedor y oscuridad”, tengo la idea de que él habría dicho:
“No, te equivocas. Anoche esta mazmorra estaba llena de una
fragancia dulce”. Tú olerías y dirías: “¡Eso no es lo que huelo!”.
Pablo explicaría: “El Señor estuvo a mi lado. Él estaba aquí, y
su fragancia llenaba el lugar”.

Amigo mío, hoy la esencia de la vida cristiana es vivir en la


presencia de Jesucristo. Es tener la fragancia de Su persona
en nuestras vidas en el lugar de trabajo, en el mercado y
especialmente en nuestros hogares. De nuevo, permítame
repetirlo: La verdadera prueba de su vida cristiana no es la fe.
Esa es la forma en que ha sido salvado. Y la verdadera prueba
hoy no es su servicio, su sacrificio o sus dones. La verdadera
prueba es el amor. ¿Lo amas a Él? Pablo dijo,

Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo


amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo
que retiñe… Y si repartiese todos mis bienes para dar
de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser
quemado, y no tengo amor, de nada me sirve… Y ahora
permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero
el mayor de ellos es el amor. 1 Corintios 13: 1, 3,13

- 18 -
La esencia de la vida
cristiana es vivir
en la presencia
de Jesucristo.

— Dr. J. Vernon McGee

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A Través de la Biblia

En este momento, ¿es Jesucristo real para usted? Él hace la


pregunta: “¿Me amas?”. Le dijo a la iglesia de Éfeso, “Pero
tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. “ (Apocalipsis
2: 4) ¿Le diría eso a su iglesia o a la mía? ¿Hemos dejado
nuestro primer amor? ¿Existe hoy la fragancia de Cristo en su
vida?

Un día la futura esposa estaba ocupada en la viña cuando por


el camino llegó un grito: “¡Viene el rey! Él viene!”

¿Quién es esta que sube del desierto como columna de


humo, Sahumada de mirra y de incienso Y de todo polvo
aromático? He aquí es la litera de Salomón;
Sesenta valientes la rodean, De los fuertes de Israel.
Todos ellos tienen espadas, diestros en la guerra; Cada
uno su espada sobre su muslo, Por los temores de la
noche. El rey Salomón se hizo una carroza De madera del
Líbano. Cantar de Los Cantares 3: 6-9

¡Y aquí llegó el rey en un lujoso sillón llevado a hombros por


sus sirvientes! Todo el mundo se emocionó y se precipitó al
borde del camino. Alguien le dijo: “¿No vienes?”

“No, no me interesa”.

“¿Quieres decir que no te interesa que pase el rey Salomón?”

“No”. Estaba preocupada por su trabajo y por pensar en el


que amaba. Y mientras seguía ocupada en la viña, se le acercó
un criado que le dijo: “El rey Salomón quiere verte”.

“¿A mí? Él no me conoce”.

“Sí, el rey Salomón quiere verte”. Así que la llevaron con ellos.
Cuando llegó a la presencia del rey Salomón, se inclinó, y
cuando levantó la vista, ¡se encontró mirando el rostro de su
pastor!

- 20 -
Él ha venido ahora. La primera vez vino como pastor; ahora
ha vuelto como rey. Esto fue más allá de sus expectativas, y
finalmente fue su experiencia. Escúchela:

¡La voz de mi amado! He aquí él viene Saltando sobre


los montes, Brincando sobre los collados. Mi amado es
semejante al corzo, O al cervatillo. Helo aquí, está tras
nuestra pared, Mirando por las ventanas, Atisbando
por las celosías. Mi amado habló, y me dijo: Levántate,
oh amiga mía, hermosa mía, y ven. Porque he aquí ha
pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se fue; Se han
mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción ha
venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.
La higuera ha echado sus higos, Y las vides en cierne
dieron olor; Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
Cantar de Los Cantares 2: 8-13

Fíjese lo que él dice entonces en el verso 14. “Paloma mía…”


– la iglesia debe ser tan inofensiva como una paloma y sabia
como una serpiente – “…en los agujeros de la peña…” Ahí
es donde sus creyentes están escondidos hoy, asegurados
por la sangre derramada de Cristo. Como alguien ha dicho
bien, “entré en el corazón de Cristo a través de una herida de
lanza”. En los lugares secretos de los acantilados, los suyos
tienen acceso a Él. Fíjese en lo que Él quiere de nosotros:
“Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz”. Amigo mío, nuestro
Señor quiere verle antes de escucharle. Él le quiere cerca de
Él. “Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.”

Amado, la expectativa y esperanza de cada creyente hoy en


día es simplemente esto: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las
conozco, y me siguen” (Juan 10: 27) Uno de estos días, su voz
sonará, “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz
de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y
los muertos en Cristo resucitarán primero. “ (1 Tesalonicenses
4: 16)

Incluso los muertos en Cristo van a escucharle y, junto con

- 21 -
A Través de la Biblia

los que están vivos, van a ser arrebatados y presentados a Él


como la novia que Él amó y por la que se entregó.

Algunos han dicho que el Cantar de los Cantares no tiene


un clímax. Pero mire: tiene el mismo clímax que el Nuevo
Testamento que cierra la Biblia. Observe el último verso de la
canción de Salomón:

Apresúrate, amado mío, Y sé semejante al corzo, o al


cervatillo, Sobre las montañas de los aromas. Cantar de
Los Cantares 8: 14

El Nuevo Testamento cierra la Biblia con la oración:

Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven… El que da testimonio


de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí,
ven, Señor Jesús. Apocalipsis 22: 17, 20

Ese es el clímax de la Biblia, y es el punto culminante de


nuestra fe y de nuestro amor por Él y de su amor por
nosotros.

Aun así, dese prisa. Venga, mi amado.

- 22 -
Amigo mío, nuestro
Señor quiere verle
antes de escucharle.

Él le quiere cerca de Él.


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