Está en la página 1de 9

Actualización

Gastroenterología
REFLUJO GASTROESOFÁGICO pág. 313

Puntos clave
El reconocimiento
Gastritis y úlcera
de la existencia de
enfermedad M. JOSÉ MARTÍNEZ Y ROSA ANA MUÑOZ
gastroduodenal en niños Sección de Gastroenterología. Hospital Niño Jesús. Madrid. España.
y la implicación en ésta de mjosemartinez@telefonica.net; elias@iies.es
Helicobacter pylori es
relativamente reciente.
El descubrimiento, hace ahora 25 años, del pa- cáncer gástrico, tanto de tipo adenocarcinoma
Aunque la úlcera, tanto
pel que Helicobacter pylori desempeña en la en- como linfoma tipo MALT.
gástrica como
duodenal, es infrecuente fermedad gastroduodenal ha supuesto una ver- Aunque la relación entre H. pylori y la enfer-
en niños, se asocia, al igual dadera revolución en el campo de la medad gastroduodenal ha dejado de ser objeto
que en adultos, a infección gastroenterología, puesto que, hasta ese mo- de controversia, es evidente que no todos los
por H. pylori en la mayoría mento, todos los estudios sobre la patogenia de individuos infectados desarrollan úlcera y toda-
de los casos.
las enfermedades gastroduodenales se centra- vía menos evolucionan a cáncer gástrico2.
El dolor abdominal ban en la influencia de la secreción ácida sobre
epigástrico es el ésta1.
síntoma más frecuente La gastritis es una de las entidades inflamato- Epidemiología
de enfermedad rias crónicas más frecuentes en el ser humano.
gastroduodenal. El dolor
El termino gastritis con frecuencia se usa de Se ha estimado que la enfermedad ulcerosa
abdominal recurrente en
general no se asocia a forma incorrecta, tanto para referirse a la sinto- péptica ha afectado, durante la última década,
infección por H. pylori. matología dispéptica como a los cambios ines- anualmente, a más de 4 millones de personas
pecíficos radiológicos. El diagnóstico de gastri- en Estados Unidos.
La infección por H. tis es histológico, para lo que se requiere la Aproximadamente el 95% de las úlceras duo-
pylori es la infección
toma de biopsias endoscópicas. denales y el 70% de las gástricas se asocian, en
bacteriana crónica más
frecuente en el ser humano, Aplicando la clasificación del sistema de Syd- adultos, a la infección por H. pylori. Las únicas
y en la población de ney, se describen 2 tipos de gastritis: tipo A, la variables que se han relacionado con úlceras
nuestro entorno alcanza gastritis crónica predominante en el cuerpo y el negativas para la infección por H. pylori en dis-
hasta un 30% al terminar la fundus gástrico, y generalmente de etiología tintos estudios son la ingestión de antiinflama-
segunda década de la vida.
autoinmunitaria, y tipo B, la gastritis del antro torios no esteroideos (AINE) y algunos anti-
En la actualidad, el gástrico, generalmente asociada a H. pylori. bióticos.
método más sensible La presencia de gastritis se asocia en un peque- H. pylori es una de las causas más frecuentes de
y específico para el ño número de casos a erosiones y úlceras en el infección bacteriana crónica en el ser humano.
diagnóstico de infección es estómago o en el duodeno. La erosión es una Afecta a toda la población mundial y a todas
el test del aliento con urea-
13C, pero la presencia de
lesión de discontinuidad de la mucosa que no las edades, y su prevalencia aumenta con la
sintomatología obliga a la afecta a la muscularis mucosa, y cuando ésta se edad en todas las poblaciones estudiadas3.
práctica de la endoscopia, ve afectada se habla de úlcera. La expresión en- En países desarrollados, la infección es excep-
única prueba diagnóstica fermedad ulcerosa péptica se utiliza tanto para cional durante el primer año de vida, desciende
de la enfermedad referirse a las úlceras como a las erosiones del en la infancia y aumenta posteriormente con la
gastroduodenal.
estómago o el duodeno. edad. En países en vías de desarrollo, la preva-
El aumento de las Conceptualmente, la enfermedad ulcerosa lencia ya es alta al final del primer año de vida
resistencias a los péptica se puede clasificar en primaria y secun- y puede afectar a la mayoría de la población al
antibióticos en los últimos daria. Si se excluye la úlcera por gastroerosivos final de la adolescencia4,5.
años condiciona tanto la o la producida por estrés, tanto en niños como La presencia de agregación intrafamiliar, con
pauta terapéutica como la
en adultos, más del 90% de éstas se relacionan una mayor frecuencia de infección en los niños
duración del tratamiento.
con infección por H. pylori. cuyo padre o madre están infectados (el 50
En la actualidad, se sabe que H. pylori es la frente al 5%), sugiere la existencia de transmi-
principal causa de gastritis crónica, un factor sión persona a persona como forma de conta-
necesario para la producción de úlcera gástrica gio. Los modelos sociales y geográficos de la
y duodenal, y claramente relacionada con el infección apoyan un modelo de transmisión fe-

An Pediatr Contin. 2007;5(6):323-31 323


G ASTROENTEROLO GÍA
Gastritis y úlcera
M.J. Martínez y R.A. Muñoz

cal-oral y, dado que H. pylori se ha recuperado producción de citotoxinas, entre las que se han
Lectura rápida de la saliva y de la placa dental, también es po- identificado una toxina vacuolizante (VacA) y
sible que la cavidad bucal sea un reservorio na- otra proteína (CagA) con efecto citotóxico.
tural de la bacteria, lo que sugiere la posibilidad Esta última se encuentra en los adultos, con
de transmisión oral-oral3-5. mayor frecuencia en los aislamientos de pa-
En España la prevalencia en niños en pobla- cientes con úlcera duodenal y cáncer gástrico.
ción escolar sana se sitúa en torno al 22%, con En los niños, la prevalencia de VacA y CagA es
tasas similares a las del resto de los países de significativamente menor, y aumenta propor-
nuestro entorno6. cionalmente con la edad, lo que explica la me-
Introducción
Los datos epidemiológicos de la Comunidad nor incidencia de úlcera en la población pediá-
La gastritis es una de las de Madrid de los últimos años reflejan una trica7.
entidades inflamatorias prevalencia de infección cercana al 30% en la La infección por H. pylori en los niños presenta
crónicas más frecuentes tercera década de la vida. características propias, particularmente en lo
en el ser humano. que se refiere a la apariencia macroscópica del
estómago, con presencia de mayor nodularidad
Clasificación Patogenia antral; a la respuesta histológica, con menor
componente de respuesta activa de neutrófilos,
Aplicando la clasificación Se considera que la inflamación de la mucosa y a la asociación de la infección con úlcera pép-
del sistema de Sydney,
se describen 2 tipos de
gástrica ocurre cuando hay un desequilibrio tica, menor que en el adulto8.
gastritis: tipo A, que entre los factores citotóxicos y citoprotectores La gastritis antral se asocia, en menor medida
es la gastritis crónica en el tracto gastrointestinal superior. que en los adultos, a la úlcera duodenal y gás-
predominante en el cuerpo Los mecanismos citotóxicos incluyen ácido, trica. La mayoría de los estudios pediátricos
y el fundus gástrico, pepsina, ácidos biliares y H. pylori. Los meca- aportan sólo un pequeño número de casos de
generalmente de etiología
autoinmunitaria, y tipo B,
nismos defensivos o protectores de la mucosa ulcus duodenal. Asimismo, el desarrollo de
que es la gastritis gástrica reflejan la capacidad del huésped para gastritis atrófica es excepcional en esta etapa de
del antro gástrico, protegerse de los efectos nocivos de los factores la vida.
generalmente asociada agresivos. Entre estos mecanismos citoprotec- El desarrollo de la endoscopia pediátrica, con
a Helicobacter pylori. tores se encuentran la capa de moco, que pro- la obtención de biopsias gástricas e identifica-
tege las células epiteliales del ácido clorhídrico ción del microorganismo H. pylori, ha cambia-
y la pepsina, y la secreción de bicarbonato, que do nuestra perspectiva de la gastritis en los ni-
da lugar a una disminución de la acidez debajo ños.
de la capa de moco, con el mismo fin de prote-
ger las células epiteliales y las prostaglandinas,
que defienden la mucosa e inhiben directa- Clasificación
mente la secreción ácida en las células parieta-
les, con lo que aumentan la producción de bi- Aplicando el sistema de Sydney de clasifica-
carbonato y moco, y mejoran el flujo sanguíneo ción de gastritis, se describen 2 tipos: tipo A
de la mucosa. (gastritis crónica predominante en el cuerpo y
Según el grado de desequilibrio, se desarrollará el fundus gástrico, generalmente de etiología
una gastritis de intensidad variable y, en casos autoinmune) y tipo B (gastritis del antro gás-
más graves, una ulceración franca de la muco- trico, generalmente asociada a H. pylori y en
sa; ambas lesiones pueden coexistir o aparecer menor medida al reflujo biliar hacia el estó-
de forma separada. mago).
La aparición de las anomalías propias de la La enfermedad ulcerosa péptica se clasifica en
gastritis está ligada a factores de patogenicidad primaria y secundaria (tabla 1). Si se excluye la
de H. pylori asociados a las distintas estirpes
bacterianas que colonizan la mucosa gástrica,
adhiriéndose a ella y lesionando la mucosa del Tabla 1. Etiología de la dispepsia en niños
estómago. La adhesión de H. pylori a la mucosa
gástrica se debe a distintos tipos de adhesinas
Dispepsia funcional
para las que hay receptores específicos en la
mucosa. Se creía que estos receptores sólo exis- Dispepsia orgánica
tían en el estómago y no en el intestino ni el Enfermedad ulcerosa péptica
esófago. Sin embargo, el hallazgo de que en
aproximadamente la mitad de los niños infec- Inflamación del tracto gastrointestinal
superior
tados se encuentra la bacteria en el duodeno
contradice esta hipótesis. Dispepsia por trastornos de la motilidad
H. pylori afecta a la integridad de la mucosa Enfermedades pancreaticobiliares
gástrica mediante la producción de proteasa y
lipasas, pero el mayor factor de virulencia es la

324 An Pediatr Contin. 2007;5(6):323-31


G ASTROENTEROLO GÍA
Gastritis y úlcera
M.J. Martínez y R.A. Muñoz

úlcera por gastroerosivos o la producida por es- de H. pylori. Suelen ser de carácter agudo y su
trés, tanto en niños como en adultos, más del localización es más frecuente en el estómago Lectura rápida
90% de éstas se relacionan con infección por que en el duodeno. La aspirina y los AINE
H. pylori. causan lesión directa de la mucosa gástrica
pero también, y lo que es clínicamente más
Úlceras primarias relevante, dado que por vía parenteral produ-
La localización más frecuente de este tipo de cen los mismos efectos, alterarán los mecanis-
úlceras es el duodeno. Entre ellas se incluyen mos protectores mediante una disminución Patogenia
las producidas por H. pylori. Hay úlceras H. py- de la secreción de bicarbonato. Ambos fárma-
La existencia de gastritis
lori negativas cuya causa es desconocida, por lo cos causan daño microvascular y retrasan la se asocia, en un pequeño
que también se denominan idiopáticas. Las en- cicatrización del epitelio. Otros fármacos que número de casos, a
fermedades en las que se produce una hiperse- pueden producir lesiones gástricas son el áci- erosiones y úlceras en el
creción ácida existen, aunque son entidades in- do valproico, agentes quimioterápicos, el clo- estómago o en el
frecuentes en los niños. Los ejemplos de estas ruro potásico y el alcohol. Los estudios sobre duodeno. La expresión
enfermedad ulcerosa
situaciones se exponen en la tabla 2. la acción de los corticoides son poco conclu- péptica se utiliza tanto
yentes, y se cree que pueden lesionar la muco- para referirse a las úlceras
Úlceras secundarias sa gástrica muy ocasionalmente y a elevadas como a las erosiones.
Aparecen en presencia de factores ulcerogéni- dosis.
cos identificables, diferentes de la presencia Epidemiología

Tabla 2. Causas de enfermedad ulceropéptica Clínica H. pylori es una de las


causas más frecuentes
de infección bacteriana
En general, los síntomas de la enfermedad crónica en el ser humano.
Enfermedad ulceropéptica primaria péptica pueden englobarse dentro del término Afecta a toda la población
Asociada a Helicobacter pylori dispepsia, definido como un síndrome de sín- mundial y a todas las
tomas no específicos, continuos o intermiten- edades, y su prevalencia
No asociada a H. pylori o idiopática aumenta con la edad en
tes, relacionados con el tracto digestivo supe-
Estados de hipersecreción ácida todas las poblaciones
rior, durante al menos 2 meses. La dispepsia se estudiadas.
Síndrome de Zollinger-Ellison
define como un dolor epigástrico o molestias
Gastrinomas
en el hemiabdomen superior, continuo o inter- En países desarrollados,
Mastocitosis sistémica la infección es excepcional
mitente, con frecuencia acompañado de náu-
Síndrome de intestino corto en el primer año de vida,
seas y vómitos. Estos síntomas pueden o no
Hiperparatiroidismo desciende en la infancia
relacionarse con las comidas, y a ellos se su- y aumenta posteriormente
man con frecuencia otras manifestaciones clí- con la edad. En países
Enfermedad ulceropéptica secundaria
nicas inespecíficas, como pirosis, regurgitacio- en vías de desarrollo, la
Enfermedad de Crohn de afectación nes, plenitud, saciedad precoz, meteorismo y prevalencia ya es alta
digestiva alta al final del primer año de
anorexia9-12.
vida y puede afectar a la
Úlceras de estrés. Úlceras neonatales La dispepsia es un concepto bien definido en mayoría de la población
Gastropatía traumática o por prolapso adultos y niños mayores y adolescentes, pero al final de la adolescencia.
Fármacos: ácido acetilsalicílico y en niños pequeños, el dolor abdominal, ya sea
antiinflamatorios no esteroideos de localización epigástrica o periumbilical, es
Gastritis alérgica. Gastritis eosinofílica el motivo de consulta habitual, acompañado,
en aproximadamente la tercera parte de ellos,
Infecciosas: Influenza A, herpes zóster,
anisakiasis de vómitos y en menor proporción de anorexia
con pérdida de peso, pirosis y sensación de
Gastropatía urémica. Gastritis en la
cirrosis hepática plenitud posprandial13,14. No hay síntomas es-
pecíficos de enfermedad ulcerosa, y el dolor
Gastritis en la púrpura de Schölein-Henoch
abdominal, la mayoría de las veces, es indistin-
Gastropatía secundaria a ingesta de guible del de los pacientes no ulcerosos.
cáusticos
Dada la frecuencia del dolor abdominal recu-
Gastropatía secundaria a reflujo biliar rrente en niños, en general con características
Gastritis autoinmunitaria funcionales, en la actualidad no se aconseja el
Gastritis inducida por ejercicio cribado de infección por H. pylori si no concu-
Úlcera duodenal en la anemia de células rren otros síntomas sugestivos de ésta.
falciformes Para intentar mejorar la orientación diagnósti-
Gastritis en las enfermedades ca de los niños con síntomas de dispepsia,
granulomatosas Chelymsky y Czinn9 han desarrollado un sis-
Gastropatía secundaria a radiación tema de criterios clínicos divididos en mayores
y menores. Los autores han identificado 2 cri-
terios mayores y 9 menores.

An Pediatr Contin. 2007;5(6):323-31 325


G ASTROENTEROLO GÍA
Gastritis y úlcera
M.J. Martínez y R.A. Muñoz

1. Criterios mayores: teína C reactiva, test de la función hepática,


Lectura rápida electrolitos en sangre y estudio de parásitos en
– Epigastralgia. heces. En función de los síntomas clínicos que
– Vómitos recurrentes (al menos 3 al mes). predominen y los hallazgos de la exploración
física, se llevarán a cabo pruebas más dirigidas
2. Criterios menores: a descartar las entidades que se muestran en la
tabla 3 y que constituyen el diagnóstico dife-
– Síntomas asociados con la ingesta: la anore- rencial de la dispepsia. Entre estas exploracio-
Clínica
xia y la pérdida de peso. nes se encuentran el tránsito digestivo, la eco-
– Dolor que despierta al niño por la noche. grafía abdominal, la pH-metría intraesofágica
La infección por H. pylori – Acidez. de 24 h, los estudios de motilidad y la valora-
en los niños presenta – Regurgitación oral. ción psicológica. No ha de olvidarse la posibili-
características propias,
– Náuseas crónicas. dad de que se trate de un trastorno de la con-
particularmente en lo que
se refiere a la apariencia – Eructos o hipo exagerados. ducta alimentaria11,12.
macroscópica del – Saciedad precoz. Si, tras la valoración de las características de los
estómago, con presencia – Dolor abdominal periumbilical. síntomas y la normalidad de las exploraciones
de mayor nodularidad – Historia familiar de enfermedad ulceropépti- complementarias, se establece un diagnóstico
antral; a la respuesta
ca, dispepsia o colon irritable. de dispepsia, podría realizarse un tratamiento
histológica, con menor
componente de respuesta inicial con inhibidores de los receptores H2 du-
activa de neutrófilos, y a la Si un niño presenta 2 criterios mayores; uno rante 2-4 semanas. Si el niño no mejora o si los
asociación de la infección mayor y 2 menores, o 4 menores, estaría indi- síntomas reaparecen al suspender la medica-
con úlcera péptica, menor cada una valoración clínica más extensa y una ción, estaría indicada la realización de una gas-
que en el adulto.
posible derivación al gastroenterólogo infantil, troscopia. De entrada, esta exploración se reali-
El síntoma asociado con ante la sospecha de enfermedad orgánica. zará en casos de sangrado digestivo, hallazgos
más frecuencia a la gastritis Aunque la presencia de úlcera en general no se patológicos en el tránsito digestivo, disfagia, re-
por H. pylori es el dolor acompaña de sintomatología específica en ni- chazo completo de la alimentación y vómitos
epigástrico y, en menor ños, es obligado descartarla en presencia de persistentes.
medida, los vómitos y las
sangrado, ya se trate de hematemesis o de me- Los 2 consensos pediátricos de que se dispone
molestias posprandiales.
lena. (Canadian Consensus y European Pediatric
La infección se ha Ocasionalmente, la infección por H. pylori en Task Force) coinciden en afirmar que deben
relacionado, asimismo, con niños es la causa de aparición de enteropatía realizarse tests diagnósticos de H. pylori en los
anemia ferropénica, fracaso pierde-proteínas y en países en vías de desarro- niños en los que esté indicada la realización de
del crecimiento y
llo puede conducir a retraso ponderoestatural y endoscopia por presentar síntomas sugestivos
enteropatía pierde-
proteínas. diarrea crónica en un cuadro clínicamente de enfermedad orgánica20,21.
compatible con síndrome de malabsorción. La El cribado de H. pylori está indicado, además,
El dolor abdominal infección también se ha relacionado con talla en la anemia ferropénica refractaria. Se reco-
recurrente del niño baja y retraso puberal en niñas preadolescen- mienda, asimismo, en la púrpura trombocitopé-
pequeño no se relaciona
tes13. nica y la urticaria crónica, aunque la respuesta al
con la infección por H.
pylori. Hay múltiples estudios que relacionan la infec- tratamiento erradicador en estas 2 entidades
ción por H. pylori con anemia ferropénica de muestra resultados contradictorios16,17,22,23.
Únicamente la existencia causa no explicada, refractaria al tratamiento
de sintomatología sugestiva con ferroterapia15-19.
de enfermedad
gastroduodenal y la anemia Tabla 3. Diagnóstico diferencial de la dispepsia
ferropénica refractaria son
indicaciones en el momento
Exploraciones
actual de investigar y tratar
H. pylori.
complementarias Dispepsia funcional

Dispepsia orgánica
En la valoración del paciente con síntoma su- Enfermedad ulceropéptica
gestivo de enfermedad gastroduodenal, es im- Reflujo gastroesofágico
portante realizar una adecuada historia clínica,
Enfermedad de Crohn del tracto digestivo
con una cuidadosa valoración de la dieta, en la superior
que pueden identificarse alimentos que empeo-
Alteraciones de la motilidad gastroduodenal
ran o desencadenan los síntomas. Debe inte-
rrogarse acerca de la ingesta de medicaciones Pancreatitis
potencialmente ulcerogénicas. La exploración Colecistitis
física suele ser poco relevante, y el dolor a la Colelitiasis
palpación en el epigastrio parece relacionarse Discinesia biliar
mal con la presencia de enfermedad. Podría es-
Migraña abdominal
tar indicada la realización de un hemograma,
con velocidad de sedimentación globular, pro-

326 An Pediatr Contin. 2007;5(6):323-31


G ASTROENTEROLO GÍA
Gastritis y úlcera
M.J. Martínez y R.A. Muñoz

El diagnóstico de la infección por H. pylori en nistrado, y su única limitación es la falta de co-


niños puede establecerse por métodos que no laboración por parte del paciente. Incluso en Lectura rápida
precisan endoscopia, como el test del aliento este caso, que ocurre fundamentalmente en
con urea marcada, distintos métodos serológi- lactantes, se puede obtener la muestra con la
cos (suero, saliva, orina) y la determinación de utilización de mascarilla.
antígeno de H. pylori en heces, pero la endos- La dosis de urea-13C en adultos se ha estable-
copia digestiva alta siempre es necesaria para cido en 75-100 mg. No hay una dosis estándar
determinar el tipo de enfermedad gastroduo- en niños, dada la enorme variabilidad en el pe-
denal producida por la bacteria y, además, per- so entre unos pacientes y otros. En general, se Diagnóstico
mite tomas de biopsia para el examen histoló- admite que el test es eficaz para el diagnóstico
gico, el cultivo microbiológico con estudio de a dosis de 1,5-2 mg de urea-13C por kilogramo El método más sensible y
sensibilidad a antibióticos usados en el trata- de peso. específico de diagnóstico
de infección por H. pylori
miento y, de forma optativa, el test de la ureasa Para facilitar la realización de la prueba en ni-
es el test del aliento con
rápida. ños, en la actualidad y basándose en los nu- urea-13C, pero solamente
merosos estudios pediátricos de que se dispo- la realización de
Endoscopia ne, se recomienda la utilización de 50 mg de endoscopia permite
El aspecto endoscópico del estómago del niño urea-13C en niños que pesen menos de 30-35 el diagnóstico de la
enfermedad
es muy variable, desde eritema leve a nodulari- kg y de 100 mg en aquellos con peso superior
gastroduodenal.
dad intensa, hallazgo muy sugestivo de infec- a éste.
ción por H. pylori y mucho más frecuente en Se consideran positivos los resultados superio-
niños que en adultos. res a 4 por mil de exceso de 13C en el aire espi-
El examen histológico de las muestras obteni- rado.
das demuestra, en la mayoría de los casos, la La prueba tiene una sensibilidad y una especi-
presencia de gastritis antral superficial, y la res- ficidad para el diagnóstico de infección por H.
puesta de neutrófilos es un marcador de activi- pylori cercanas al 100%. Es el método más fia-
dad menos intensa que en los adultos. En los ble de seguimiento y control de la infección
niños, además, hay un mayor porcentaje de después de finalizar el tratamiento erradica-
gastritis linfocítica que en los adultos. La tin- dor6,15,16,20.
ción con Giemsa permite la identificación de
bacilos. Serología
Además, en la endoscopia se obtienen mues- La respuesta inmunológica sistémica generada
tras para cultivo microbiológico y la posibilidad por H. pylori es la base de utilización de dife-
de realizar estudio de resistencias microbianas rentes métodos serológicos. Los más emplea-
y de determinados factores de patogenicidad dos en la clínica son los que utilizan técnicas
como CagA y VacA. ELISA-EIA, aunque otras técnicas, como el
De forma optativa se puede realizar el test de inmunoblot, permiten la identificación de anti-
ureasa rápida, que permite el diagnóstico de la cuerpos circulantes frente a proteínas CagA y
infección en la misma sala de endoscopia, en VacA, como marcadores de virulencia de las
los minutos posteriores a su realización20. cepas de H. pylori.
Aunque en adultos la serología tiene una sensi-
Test del aliento con urea marcada bilidad superior al 90%, en niños menores de 6
Se basa en la capacidad de la bacteria de pro- años ésta no supera el 60%, lo que limita su
ducir ureasa. Esta ureasa extremadamente po- utilización en niños como método diagnóstico.
tente hidroliza la urea administrada, liberán- Además, la disminución del título de anticuer-
dose CO 2 marcado que se excreta con la pos tras la erradicación es lenta y variable entre
respiración. individuos, lo que limita su uso como método
Aunque en otros países se utiliza urea marcada de control postratamiento. Sin embargo, su
con 14C, en Europa se prefiere la utilización de utilidad es innegable en estudios epidemiológi-
13C, por ser éste un isótopo natural no radiac- cos de amplios grupos de población.
tivo, que puede emplearse en niños sin efectos La utilidad de la detección de anticuerpos en
secundarios. otras muestras de obtención más simples, co-
Tanto en niños como en adultos la realización mo la saliva y la orina, todavía está pendiente
es muy sencilla: después de al menos 6 h de de demostrar3,6,24.
ayuno, se obtiene una muestra basal de aire es-
pirado, y a continuación se administra la urea Detección de antígeno en heces
marcada con 13C. La segunda muestra de aire Los primeros tests en heces empleados utiliza-
espirado se obtiene entre 20-30 min después ban antígenos policlonales como método de
de la primera. detección. En estudios preliminares en adultos
La prueba puede realizarse a todas las edades, parecían mostrar una sensibilidad y una especi-
dada la enorme seguridad del sustrato admi- ficidad cercanas al 80% como método diagnós-

An Pediatr Contin. 2007;5(6):323-31 327


G ASTROENTEROLO GÍA
Gastritis y úlcera
M.J. Martínez y R.A. Muñoz

tico, que no se demostró posteriormente en ni- Como puede deducirse fácilmente, la formula-
Lectura rápida ños; en algunos trabajos se mostró una sensibi- ción de estas medicaciones no está preparada
lidad y una especificidad por debajo del 70%, para su aplicación en el niño pequeño, y es una
cifra que era todavía menor en el seguimiento de las causas de las dificultades en el cumpli-
postratamiento de la infección. miento adecuado de estos tratamientos.
El desarrollo de técnicas que emplean antíge-
nos monoclonales ha aumentado de forma sig- Mejora de los factores defensivos:
nificativa la sensibilidad y la especificidad de la agentes citoprotectores
Tratamiento
detección del antígeno fecal24. El sucralfato forma un gel que se adhiere a las
zonas de la mucosa lesionada y la protege al
La erradicación de H. pylori mismo tiempo que aumenta el flujo sanguíneo
se sigue de la curación
de la enfermedad
Tratamiento y la producción de moco y bicarbonato. No só-
lo actúa en el pH ácido del estómago, sino
gastroduodenal.
Disminución de los factores agresivos: también, y de forma eficaz, en el esófago y el
El tratamiento de H. pylori neutralización ácida duodeno. Debe tomarse con el estómago vacío
consiste en la Los antiácidos están indicados en niños de y evitarse la ingestión de leche y antiácidos,
administración de un cualquier edad. El más utilizado es el almagato porque se une a ellos y neutraliza sus efectos.
antisecretor y 2 antibióticos
y su uso queda limitado al alivio temporal de Está contraindicado en niños con insuficiencia
durante 1 o 2 semanas.
los síntomas. renal.
Las altas tasas de Los antagonistas de los receptores H2 son an-
resistencias antibióticas, tagonistas competitivos de la acción de la his- Disminución de los factores agresivos
sobre todo a la tamina, reversibles y muy selectivos, aunque y mejora de los factores defensivos:
claritromicina, condicionan
hay que tener en cuenta que no inhiben la ac- erradicación de H. pylori
el éxito del tratamiento
erradicador. ción directa de la acetilcolina y la gastrina en la En general, se recomienda que, una vez diag-
producción de ácido. El uso más extendido co- nosticada la infección por H. pylori, el trata-
rresponde a la ranitidina, de acción más poten- miento se ofrezca a todos los pacientes que
te y con menos efectos secundarios que la an- presenten síntomas gastroduodenales, aun en
terior. La presencia en el mercado de ausencia de enfermedad ulcerosa12.
preparaciones de ranitidina efervescentes en El esquema diagnóstico y sus implicaciones te-
comprimidos ranurados, que posibilitan su rapéuticas propuesto por el Pediatric Task For-
fraccionamiento, ha permitido que este fárma- ce se resumen en la figura 1.
co pueda administrarse al niño pequeño junto En los pacientes con infección por H. pylori y
con las fórmulas farmacéuticas prescritas. enfermedad ulcerosa, la indicación del trata-
Los inhibidores de la bomba de protones actúan miento es absoluta, así como en los niños con
inhibiendo irreversiblemente la vía final común linfoma tipo MALT. Dado que no existe evi-
de la formación de ácido. El grupo internacio- dencia de la asociación entre la infección por
nal de estudio de omeprazol en el niño ha pu- H. pylori y el dolor abdominal recurrente, su
blicado los resultados en un amplio grupo de presencia no supone la indicación del trata-
pacientes de entre 1 y 16 años, y ha concluido miento20,21.
que la dosis de 1 mg/kg/día es eficaz y está La presencia de enfermedad extradigestiva
exenta de efectos secundarios reseñables. Los asociada es indicación de tratamiento erradica-
mejores resultados se obtienen si el medica- dor, aunque solamente en el caso de la anemia
mento se ingiere inmediatamente antes del de- ferropénica se ha demostrado que la desapari-
sayuno. Las cápsulas de omeprazol tienen una ción de la bacteria se sigue de una mejoría en
cubierta que se deshace en el pH ácido del es- todos los parámetros sanguíneos22,23.
tómago, donde se liberan los gránulos que hay Es aconsejable la realización previa de una en-
en su interior que, a su vez, tienen una cubierta doscopia con toma de biopsia para histología y
que resiste el ácido, y sólo se libera el profár- cultivo microbiológico, y con estudio de resis-
maco cuando llega al pH más alcalino de las tencias antibióticas.
porciones proximales del intestino delgado, lu- Se ha especulado con la relación entre el reflujo
gar donde se absorbe. Si el niño no es capaz de gastroesofágico y la infección por H. pylori, así
tragar la cápsula, es necesario abrirla y los grá- como sobre la conveniencia de tratar previa-
nulos deben ingerirse en un vehículo ácido, co- mente el reflujo antes que la infección. En este
mo el yogur o los zumos de frutas, ya que si no momento se aconseja erradicar H. pylori antes
se administra de esta manera, la cubierta de los de la instauración de tratamiento prolongado
gránulos se disolverá en el pH prácticamente con inhibidores de la bomba de protones
neutro del esófago y el fármaco será destruido (IBP)14,15.
en el estómago. Asimismo, estos gránulos, así El tratamiento de los familiares infectados
ingeridos, no pueden masticarse o perderían su asintomáticos, en el caso de que no se haya
actividad. erradicado la bacteria en el niño o como pre-

328 An Pediatr Contin. 2007;5(6):323-31


G ASTROENTEROLO GÍA
Gastritis y úlcera
M.J. Martínez y R.A. Muñoz

Síntomas sugerentes de infección por Helicobacter pylori (Hp)

TAU-13C (testa aliento con urea marcada)

Endoscopia con tomas de biopsia

Úlcera gástrica o duodenal Gastritis


Hp – Hp + Hp + Hp –

Otras pruebas Tratamiento Otras pruebas


diagnósticas diagnósticas

Control de tratamiento con TAU-13C (4-8 semanas después de fin del tratamiento)

TAU-13C + TAU-13C –

Síntomas Sin síntomas Síntomas Sin síntomas

Otras investigaciones
Ulcus previo Sin ulcus previo

Endoscopia con cultivo Sin tratamiento


Alta
y estudio de resistencias Control clínico

Figura 1. Protocolo de diagnóstico y seguimiento de la Infección


2.° tratamiento según antibiograma
por Helicobacter pylori en niños. TAU: test del aliento con urea.

vención de posibles reinfecciones, lo han reco- la sensibilidad a la claritromicina y la tasa de


mendado algunos autores sin que exista evi- erradicación, e influyen también las resistencias
dencia de su beneficio. bacterianas al metronidazol, aunque de manera
El tratamiento ideal es el que consigue tasas menos concluyente. Ésta puede ser la explica-
elevadas de erradicación, superiores al 90%, y ción de los mejores resultados que se obtienen
con mínimos efectos secundarios. con pautas que combinan metronidazol o tini-
El tratamiento de la infección por H. pylori en dazol29-32.
niños, al igual que en adultos, es la triple tera- El porcentaje de resistencias a la claritromicina
pia, que consiste en la administración combi- encontrado en cepas procedentes de niños en
nada de 2 antibióticos y un antisecretor o sales nuestro país es alto, y alcanzan a más de la mi-
de bismuto25. tad de la población. Por este motivo, en el mo-
La combinación de omeprazol, amoxicilina y mento actual, en nuestro medio, las pautas de
claritromicina, que es la pauta de primera elec- primera elección en el tratamiento de H. pylori
ción en adultos, en los primeros estudios pe- deben incluir metronidazol, amoxicilina y un
diátricos realizados consiguió tasas de erradica- antisecretor o subcitrato de bismuto.
ción en torno al 90%, pero que han disminuido La respuesta a la terapia está influida por su
claramente en los últimos años, lo que obliga a duración. En general, los mejores resultados en
plantearse tanto la duración idónea del trata- niños se han obtenido con pautas de 2 sema-
miento en niños como el posible papel de las nas, aunque hay discrepancias en este sentido, y
resistencias bacterianas a los antibióticos, en se han comunicado resultados aceptables con
concreto a la claritromicina, en la respuesta al pautas de 1 semana de duración26-28,33-39.
tratamiento26-29. La respuesta al tratamiento debe ser controlada
En este sentido, estudios tanto en niños como con un test del aliento con urea-13C realizado
en adultos corroboran la relación directa entre entre 4 y 8 semanas de su finalización.

An Pediatr Contin. 2007;5(6):323-31 329


G ASTROENTEROLO GÍA
Gastritis y úlcera
M.J. Martínez y R.A. Muñoz

Tabla 4. Combinación y dosis de los distintos fármacos utilizados con más frecuencia en el tratamiento
Bibliografía
recomendada Omeprazol (O) Subcitrato de bismuto (B) Amoxicilina (A) Metronidazol (M) Claritromicina (C)

1-2 mg/kg/día 8 mg/kg/día 50 mg/kg/día 20 mg/kg/día 15-20 mg/kg/día


en 1-2 dosis en 2 dosis (separado en 2 dosis en 2 dosis en 2 dosis
Drumm B, Koletzko S, Oderda 30 min del alimento)
G, on behalf of the European
Paediatric Task Force on
Helicobacter pylori. Primera línea de tratamiento: BAM/OAM/OMC, durante 10-14 días.
Helicobacter pylori Infection
in children: a consensus
statement. J Pediatr
Gastroenterol Nutr.
En caso de fracaso terapéutico, será la presen-
2000;30:207-13.
cia o no de sintomatología digestiva la que in-
Bibliografía
Es el primer consenso
pediátrico europeo que ha dique la instauración de una segunda pauta de
sentado la base del tratamiento.
diagnóstico y el tratamiento Las pautas de tratamiento y las dosis recomen-
en niños de la infección por dadas se exponen en la tabla 4.
Helicobacter pylori. El
consenso queda resumido en En el caso de fracaso del tratamiento con per- • Importante •• Muy importante
el algoritmo de diagnóstico sistencia de la sintomatología o en caso de en-
y tratamiento de la infección fermedad ulcerosa previa, es obligado repetir el ■ Epidemiología
por H. pylori. ■ Metaanálisis
tratamiento. De forma empírica, se puede uti-
■ Ensayo clínico controlado
lizar la combinación antibiótica no utilizada
previamente, pero en esta situación es preferi- 1. Zetterstraz R. The Nobel Prize in 2005 for the discovery of
The European Helicobacter Helicobacter pylori: implications for child health. Acta Paediatr.
pylori Study group. Current
ble realizar una endoscopia con toma de biop- 2006;95:3-5.
European Concepts in the sia para el cultivo de H. pylori y el estudio de 2. Kato S, Sherman PM. What is new related to Helicobacter py-
manegement of Helicobacter lori infection in children and teenagers? Arch Pediatr Adolesc
pylori infection. The
resistencias antibióticas. El tratamiento orien- Med. 2005;159:415-21.
Maastricht Consensus tado de esta forma garantiza un mayor porcen- 3. Dixon B. Harmonious coexistence. Lancet Infect Dis.
Report. Gut. 1997;41:8-13. 2003;3:178.
taje de éxito terapéutico. 4. Thomas J. Epidemiología de la infección por Helicobacter py-
lori. En: Lopez Brea M, editor. Helicobacter pylori. Retos para
El Consenso de Maastricht Otra de las razones del fracaso es la falta de el siglo XXI. Microbiología, clínica y tratamiento. Barcelona:
del año 1997 fue el primer
gran esfuerzo de European
adhesión al tratamiento, ya sea por la dificultad Prous Science; 1999. p. 135-56.

Helicobacter pylori Study de ingerir el elevado número de comprimidos ■•


5. Malaty HM, El-Kasabany A, Graham DY, Miller CC,
Reddy SG, Srinivasan SR, et al. Age at adquisition of Helico-
Group (EHPSG) por fijar que se administran al día como, en ocasiones, bacter pylori infection: a follow-up study from infancy to
las premisas de diagnóstico y por los efectos secundarios molestos, aunque adulthood. Lancet. 2002;16:931-5.
tratamiento en adultos. Se ha 6. Martínez Gómez MJ. La infección por Helicobacter pylori en
seguido de revisiones en los leves, que produce la medicación. niños. En: López Brea M, editor. Helicobacter pylori. Retos pa-
ra el siglo XXI. Microbiología, clínica y tratamiento. Barcelona:
años posteriores sobre la Es necesario, por tanto, la búsqueda de alterna- Prous Science; 1999. p. 219-30.
indicación de tratamiento. tivas a los tratamientos convencionales con un ■7. Alarcón T, Martínez MJ, Urruzuno P, Cilleruelo ML, Ma-
druga D, Sebastián M, et al. Prevalence of CagA and VacA
doble objetivo: por una parte, aumentar la tasa antibodies in children with Helicobacter pylori-associated pep-
de erradicación de la bacteria, y por otra, con- tic ulcer compared to prevalence in pediatric patients with ac-
tive or nonactive chronic gastritis. Clin Diag Lab Inmunol.
seguir una mejor tolerancia al tratamiento y, 2000;7:842-4.
por tanto, un mejor cumplimiento y adhesión. 8. Chelimsky G, Blanchard S, Czinn SJ. Helicobacter pylori in
children and adolescents. Adolesc Med Clin. 2004;15:53-66.
Entre los antibióticos efectivos frente a H. py- 9. Chelymsky G, Czinn SJ. Techniques for the evaluation of
lori se cuenta con la tetraciclina, las quinolonas, dyspepsia in children. J Clin Gastroenterol. 2001;33:11-3.
10. American Gastroenterological Association. Medical position
la rifampicina y la rifaximina. El uso de la te- statement: evaluation of dyspepsia. Gastroenterology.
traciclina es limitado en niños, por su efecto 1998;114:579-81.
11. Moayyedi P, Talley J. Gastroesophageal reflux disease. Lancet.
sobre el esmalte dentario, por lo que no se uti- 2006;367:2086-100.
liza en pacientes de menos de 10-12 años de 12. Greenwald DA. Aging, the gastrointestinal tract and risk of
acid related disease. Am J Med. 2004;117:S8-13.
edad. 13. Vilaichone RK, Mahachai V, Gram D. Helicobacter pylori.
Determinadas quinolonas, como el ciprofloxa- Diagnosis and management. Gastroenterol Clin North Am.
2006;35:229-47.
cino, pueden tener indicación en las pautas de
rescate, aunque se desconoce la dosificación
14. •• The European Helicobacter pylori Study Group. Current
European concepts in the manegement of Helicobacter pylori
infection. The Maastricht Consensus Report. Gut.
adecuada en niños. 1997;41:8-13.
La rifaximina es un nuevo antibiótico semisin- 15. Sherman PH. Appropriate strategies for testing and treating
Helicobacter pylori in children: when and how? Am J Med.
tético derivado de la rifampicina, que ha de- 2004;117:S30-5.
mostrado buena actividad tanto in vivo como 16. Ashorn M. Acid and iron-disturbances related to Helicobacter
pylori Infection. J Ped Gastroenterol Nutr. 2004;38:137-9.
in vitro frente a esta bacteria, sin efectos secun-
darios en tratamientos cortos y que puede uti-

17. Choe YH, Kwon YS, Jung MK, Kang SK, Hwang TS, Hong
YC. Helicobacter pylori associated iron-deficiency anemia in
adolescent female atlhetes. J Pediatr. 2001;139:100-4.
lizarse en tratamientos de rescate40.
Se ha propuesto el uso de probióticos para

18. Hacihanefioglu A, Edebali F, Celebi A, Karakaya T, Senturk
O, Hulagu S. Improvement of complete blood count in pa-
tients with iron deficiency anemia and Helicobacter pylori in-
conseguir un aumento de la tasa de erradica-

fection after the eradication of Helicobacter pylori. Hepatogas-


ción de H. pylori y, en los últimos años, se han troenterology. 2004;51:313-5.
19. Baysoy G, Ertem D, Ademo lu E, Kotilo lu E, Keskin S,
multiplicado los estudios en este campo41-46. Pehlivano lu E. Gastric histopathology, iron status and iron

330 An Pediatr Contin. 2007;5(6):323-31


G ASTROENTEROLO GÍA
Gastritis y úlcera
M.J. Martínez y R.A. Muñoz

deficiency anemia in children with Helicobacter pylori infec- rial eradication of Helicobacter pylori in infected children. An-
tion. J Ped Gastroenterol Nutr. 2004;38:146-51. timicrob Agents Chemother. 1998;42:1334-5.
20. •• Drumm B, Koletzko S, Oderda G, on behalf of the Euro-
pean Paediatric Task Force on Helicobacter pylori. Helicobacter
34. Kato S, Ritsuno H, Ohnuma K, Iinyima K, Sugiyama T, Aska
M. Safety and eficacy of one-week triple therapy for eradica-
Bibliografía
pylori infection in children: a consensus statement. J Ped Gas-
troenterol Nutr. 2000;30:207-13.
ting Helicobacter pylori in children. Helicobacter. 1998;3:278-
82.
recomendada
21. •• Canadian Helicobacter Study Group Consensus Confe-
rence. Update on the approach to Helicobacter pylori infection

35. Urruzuno P, Cilleruelo ML, Martinez MJ. Randomized study
comparing two seven days triple therapy for Helicobacter pylori
in children and adolescents. An evidence based evaluation. eradication in children. Gut. 1998;43:A71. Jones NL, Sherman P, Fallone
22.
Can J Gastroenterol. 2005;19:399-408.
Oderda G. Manegement of Helicobacter pylori infection in

36. Gottrand F, Kalach N, Spyckerelle C, Guimber D, Mougenot
JF, Tounian P, et al. Omeprazole combined with amoxicillin
CA, Rook N, Small F,
Veldhuyzen S, for the
children. Gut. 1998;43 Supl 1:10-3. and clarythromycin in the eradication of Helicobacter pylori in Canadian Helicobacter Study
23. Czinn SJ. Helicobacter pylori infection: detection, investigation children with gastritis: a prospective randomized double blind Group Consensus
and management. J Pediatr. 2005;146:S21-6. trial. J Pediatr. 2001;139:664-8. Conference. Update on the

24. Megraud F, on behalf of European Paediatric Task Force on
Helicobacter pylori. Comparison of non-invasive test to detect

37. Khurana R, Fischbach L, Chiba N, Velchuyzen van Zaten S.
An update on anti-Helicobacter pylori treatment in children.
approach to Helicobacter
pylori infection in children
Helicobacter pylori infection in children and adolescents: results Can J Gastroenterol. 2005;19:441-5. and adolescents. An evidence
of a multicenter European study. J Pediatr. 2005;146:198-203. 38. Bourke B. Will treatment of Helicobacter pylori infection in based evaluation. Can J
25. Collins J, Ali-Ibrahim A, Smoot D. Antibiotic therapy for childhood alter the risk of developing gastric cancer. Can J Gastyroenterol. 2005;19:399-
Helicobacter pylori. Med Clin North Am. 2006;90:1125-40. Gastroenterol. 2005;19:409-11. 408.

26. Oderda G, Marinello D, Lerro P, Kuvidi M, De’Angelis GL,
Ferzetti A, et al. Dual vs triple therapy for childhood Helico-

39. Cadranel S, Bontemps P, Van Biervliet S, Alliet P, Lauvau D,
Vandehoven G, et al. Improvement of the eradication rate of El consenso canadiense es el
bacter pylori gastritis: a double-blind randomized multicentre Helicobacter pylori gastritis in children is by adjunction of último publicado hasta la
trial. Helicobacter. 2004;9:293-301. omeprazole to a dual antibiotherapy. Acta Paediatr.
fecha y es un punto de

27. Kalach N, Raymond J, Benhamou PH, Bergeret M, Dupont 2007;96:82-6.
referencia en el momento
C. Short-term treatment with amoxycillin, clarithromycin
and lansoprazole during Helicobacter pylori infection in chil-

40. Gasbarrini A, Gasbarrini G, Pelosini I, Scarpignato C. Eradi-
cation of Helicobacter pylori: are rifaximin-based regimenes ef- actual; sin embargo, sus
dren. Clin Microbiol Infect. 1999;5:235-6. fective. Digestion. 2006;73 Suppl 1:129-35. recomendaciones, sobre todo

28. Walsh D, Goggin N, Rowland M, Durnin M, Moriarty S,
Drumm B. One week treatment for Helicobacter pylori infec-
41. Quasim A, O’Morain CA. Treatment of Helicobacter pylori in-
fection and factors influencing eradication. Aliment Pharma-
en cuanto al tratamiento,
tion. Arch Dis Child. 1997;76:352-5. col Ther. 2002;16 Suppl 1:24-30.
no son extrapolables a la
población europea y menos a

29. Casswall T, Alfven G, Drapinski M, Bergstrom M, Dahls-
trom KA. One week treatment with omeprazole, clarithromy-
42. Mukai T, Asasaka T, Sato E, Mori K, Matsumoto M, Ohori
H. Inhibition of binding of Helicobacter pylori to the glycolipid la española, donde las tasas
cin and metronidazole in children with Helicobacter pylori in- receptors by probiotic Lactobacillus reuteri. FEMS. altísimas de resistencia a
fection. J Pediatr Gastroenterol Nutr. 1998;27:415-8. 2002;32:105-10. determinados antibióticos,

30. Alarcon T, Martínez MJ, Madruga D, Domingo D, Lopez-
Brea M. One week vs two weeks triple therapy in paediatrics
43. Gotteland M, Brunser O, Cruchet S. Systematic review; are
probiotics useful in controlling gastric colonization by Helico-
como la claritromicina,
patients: impact of treatment duration and metronidazole re- bacter pylori. Aliment Pharmacol Ther. 2006;23:1077-86. condicionarán la respuesta
sistance. Rev Esp Quimioterapia. 2000;13:55. 44. Canducci F, Cremonini F, Armuzzi A, Di Caro S, Gabrielli al tratamiento.
31. López-Brea M, Martínez MJ, Domingo D, Sánchez I, Alar- M, Santarelli L, et al. Probiotics and Helicobacter pylori eradi-
cón T. Metronidazole resistance and virulence factors in He- cation. Dig Liver Dis. 2002;34:S81-3.
licobacter pylori as markers for treatment failure in a paedia- 45. Cremonini F, Canducci F, Di Caro S, Santarelli L, Armuzzi
tric population. FEMS Inmunol Med Microbiol. 1999;24: AL, Gasbarrini G, et al. Helicobacter pylori treatment: a role
for probiotics. Dig Liver Dis. 2001;19:144-7. Sherman P. Appropriate
183-8.
strategies for testing and

32. Lopes AI, Oleastro M, Palha A, Fernandes A, Monteiro L.
Antibiotic resistant Helicobacter pylori strains in portuguese
46. Cremonini F, Di Caro S, Covino M, Armuzzi A, Gabrielli
M, Santarelli L, et al. Effect of different probiotic prepara- treating Helicobacter pylori in
tions on anti-Helicobacter pylori therapy-related side effects: a children. When and how? Am
children. Pediatr Infect Dis 2005;24:404-9.
33. Raymond J, Kalach N, Bergeret M, Benlamar PH, Barbet JP, pararell group, triple blind, placebo-controlled study. Am J J Med. 2004;117:305-55.
Gendrel D, et al. Effect of metronidazole resistance on bacte- Gastroenterol. 2002;97:2744-9. Artículo de recomendable
lectura sobre todo para
establecer las indicaciones de
cribado y tratamiento de la
infección por Helicobacter
pylori en niños.

An Pediatr Contin. 2007;5(6):323-31 331

También podría gustarte