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UNIVERSIDAD CATÓLICA BOLIVIANA “SAN

PABLO”
UNIDAD ACADÉMICA REGIONAL COCHABAMBA
Departamento de Ciencias Sociales y Humanas
Carrera de Antropología

El significado de ser hombre: Estudio sobre


masculinidad con estudiantes universitarios de la
ciudad Tarija

Monografía de Antropología del género

Leonardo Zeballos Medrano

Cochabamba – Bolivia
Diciembre de 2021
ÍNDICE GENERAL

INTRODUCCIÓN..........................................................................................................3
OBJETIVOS...................................................................................................................3
Capítulo 1. MASCULINIDAD Y GÉNERO..............................................................4
1.1. El género.......................................................................................................4
1.2. La masculinidad..........................................................................................4
Capítulo 2. LA CATEGORÍA DE LA MASCULINIDAD EN ESTUDIANTES
UNIVERSITARIOS.......................................................................................................6
2.1. Contexto del estudio....................................................................................6
2.2. Resultados de la investigación...................................................................6
2.2.1. El hombre y la masculinidad......................................................7
2.2.2. La masculinidad desde la infancia............................................8
2.2.3. La presión de la masculinidad...................................................9
2.2.4. Referentes de la masculinidad.................................................10
2.2.5. Masculinidad y violencia hacia las mujeres...........................10
CONCLUSIONES........................................................................................................12
BIBLIOGRAFÍA..........................................................................................................13
Introducción
Los estudios sobre la masculinidad desde la perspectiva de género se han ido
incrementando en los últimos años. Sin embargo, la mayoría de los estudios de
género se siguen enfocando en el feminismo y en el trabajo con las mujeres. Dichos
estudios son valiosos y han contribuido bastante en otorgar un espacio a las mujeres
para que puedan opinar y reflexionar sobre su situación. No obstante, los hombres
forman parte del problema y contribuyen a reproducir los sistemas de opresión y
violencia hacia las mujeres.

Por eso, es igual de importante trabajar con los hombres y crear espacios para que
puedan hablar y expresarse libremente. La masculinidad tradicional define como un
hombre debe ser y actuar, y se caracteriza por varios elementos, algunos de estos
negativos, como la homofobia, el poder, la restricción de emociones y la agresión. Es
un modelo que ha afectado la vida de muchos hombres y mujeres, y que
frecuentemente es asociado con los comportamientos violentos que las mujeres
deben sufrir.

Este trabajo es un acercamiento hacia la masculinidad como identidad dentro de un


grupo de estudiantes universitarios de cuarto año la carrera de Ingeniería Civil de la
universidad Católica Boliviana San Pablo Tarija. Para comprender como este modelo
ha influido en su forma de vivir y de relacionarse con otros se realizó un grupo focal
virtual con preguntas semiestructuradas.

Objetivos
General

- Analizar categorías de masculinidad en jóvenes universitarios de cuarto año


de la carrera de Ingeniería civil de la universidad Católica Boliviana San
Pablo en la ciudad de Tarija.

Especifico

- Identificar las particularidades de la masculinidad adoptada por los


estudiantes y cómo la expresan en su entorno
- Describir los efectos de la presión que sienten los estudiantes por proteger su
masculinidad
Capítulo 1. Masculinidad y género

1.1 El género
El género se entiende como una construcción social e histórica que asigna roles
determinados a hombres y mujeres de acuerdo a sus diferencias biológicas. A partir
de esto, una aportación importante a la teoría del género es la consideración de la
historicidad de las diferencias sexuales (Cf. RAMOS, 1997:1). Una construcción
social se refiere a la teoría social que señala que un significado es creado a partir de
la interacción social y que varía en relación al tiempo y espacio (Cf. ZEVALLOS,
2015).

Según Ramos, el género es una “categoría analítica que surge desde el feminismo de
los años sesenta y ochentas, en particular desde las ciencias sociales y desde el
feminismo anglosajón, que señala la necesidad de repensar las perspectivas de
análisis como perspectivas permeadas de una visión parcial, masculina, que oculta
las diferencias entre hombres y mujeres” (RAMOS, 1997:1).

La vida cotidiana se rige por las normas del género. El desempeño y éxito de una
persona depende de su comportamiento hacia esas reglas. Toda persona desde el
principio de su vida aprende lo que significa ser mujer y ser hombre, lo cual incluye
los tipos de relaciones, los derechos y prohibiciones (Cf. LAGARDE, 1996: 6).

En conclusión, el género funciona como una pauta clara de actitudes y


comportamientos que muchas veces crean desigualdad en la organización de la vida
colectiva y en la forma en que se producen las acciones entre hombres y mujeres y
sus respectivas respuestas. De esta forma, los propios hombres y mujeres se
convierten en el soporte de estas opresiones al reproducirlo una y otra vez (Cf.
LAMAS, 2007: 7).

1.2 La masculinidad
El género como categoría engloba todas las normas, comportamientos, actitudes,
creencias y roles asignados a un hombre y una mujer. Se otorgará un especial interés
a la categoría de la masculinidad, la cual no ha recibido una gran importancia a
diferencia de los diversos estudios feministas que se ha publicado hasta la fecha. La
masculinidad como construcción cultural se volvió objeto de interés para las ciencias
sociales y los estudios de género de forma reciente (Cf. TELLEZ y VERDÚ, 2011:
81).

Existen muchas definiciones sobre lo que es la masculinidad. Para no adentrarnos en


demasiadas complejidades, una definición genérica es: La masculinidad es un
modelo de referencia social que define lo que un hombre debe ser y lo separa de lo
que no debe ser. Se basa en un conjunto de creencias, costumbres y prácticas que
proceden de la instauración del sistema patriarcal (Cf. ROSADO, 2011: 139-140).

Existe un consenso entre los especialistas de situar el origen de la masculinidad en


los siglos XVIII y XIX ya que en esos períodos se da la separación de caracteres de
personalidad polarizados y dicotómicos entre el hombre y la mujer (Cf. CUTILLAS,
2018: 50). La masculinidad no se la debe analizar desde una perspectiva universal ya
que no existe una forma particular de ser hombre. Las concepciones y prácticas
sociales alrededor de este constructo cultural varían según el espacio y el tiempo (Cf.
TELLEZ y VERDÚ, 2011: 85).

Desde una perspectiva antropológica, se argumenta que la feminidad tiende a


aplicarse de manera esencialista a las mujeres, y los hombres, en cambio, deben
realizar un esfuerzo por demostrar su masculinidad (Cf. TELLEZ y VERDÚ, 2011:
86). Es decir, un hombre debe construir de forma activa su masculinidad por
diferentes medios con el fin de ser aceptados y que se le atribuya el título de que es
lo suficientemente “hombre”.
Capítulo 2. La categoría de masculinidad en estudiantes universitarios

2.1 Contexto del estudio


La sociedad Tarijeña muchas veces a sido criticada por ser una sociedad
conservadora donde no se toleran nuevas formas de pensar y de actuar. El machismo
y las formas tradicionales de pensar sobre la relación hombre-mujer es una
problemática que los grupos feministas han venido enfrentando continuamente
durante los últimos años. La consecuencia mas grave de esto es la violencia hacia
mujer.

Según un estudio publicado por el ECAM (2018):

Las causas de la violencia en la pareja que los hombres jóvenes y adultos de


la ciudad de Tarija y zonas rurales consideran, expresan un profundo arraigo
en una mentalidad machista, caracterizada por el seximo, y la misogenia, en
donde las relaciones de poder encuentran su mayor auge avaladas por toda
una cultura patriarcal del varón que no es otra cosa más que las conductas
violentas que mantienen su situación de poder.
De acuerdo al último reporte oficial del Ministerio Publico, el departamento de Tarija
se encuentra en el cuarto lugar a nivel nacional en relación al número de casos de
violencia. Tarija se encuentra por debajo de los departamentos que cuentan con una
población mucho mayor (Cf. CASTILLO, 2021).

La violencia hacia la mujer de forma frecuente surge por la necesidad del hombre de
reforzar su masculinidad y demostrar su dominio La masculinidad se manifiesta en
una gran variedad de ámbitos culturales, con los efectos de dominación de los
hombres y subordinación de las mujeres (Cf. VENDRELL, 2002: 36).

2.2 Resultados de la investigación


La investigación fue realizada en la ciudad de Tarija. Se trabajó con un grupo de
estudiantes de cuarto año de la carrera de ingeniería civil de la Universidad Católica
Boliviana San Pablo. Sobre su perfil sociocultural, los jóvenes estudiantes se auto
identifican como ciudadanos citadinos de clase media-alta.
Se realizó un grupo focal virtual con preguntas semiestructuradas y reflectivas
mediante la plataforma Zoom. A continuación, se presentarán los resultados.

2.2.1 El hombre y la masculinidad


Según los estudiantes, un hombre se define por dos características principales: el
respeto y la caballerosidad. El respeto lo definen como una cualidad que cualquier
persona debería poseer y no solo un hombre. Por otro lado, piensan que la
caballerosidad es más propia de los hombres.

Según lo que me enseñaron a lo largo de mi vida, lo que define a un hombre


principalmente es la caballerosidad, que es una virtud que está muy presente en los
hombres (entrevista a Jose Luis Barrenechea, 28/11/2021).

Un hombre bien es aquel que tiene respeto por los demás, que no se crea más o se
burle, tanto hacia mujeres como hombres (entrevista a José Molina, 28/11/2021).

La caballerosidad es una actitud que típicamente se la relaciona con ser un buen


hombre. Sin embargo, algunos identifican un sexismo benevolente dentro de este
comportamiento, que oculta la discriminación hacia las mujeres con conductas de
protección y cuidado (Cf. BULNES, 2019) sin importar que tan inofensivas o
inocentes sean las intenciones de un hombre caballeroso.

Por otro lado, los estudiantes están de acuerdo sobre el hecho de que la masculinidad
tóxica del hombre es un problema presente en nuestra sociedad, pero tienen la
percepción de que años antes, en la época de sus padres, la masculinidad de un
hombre era mucho mas marcada.

Siento que esta masculinidad toxica estaba presente en décadas anteriores, pero
ahora se ha ido disminuyendo poco a poco, en años pasados estaba más presente,
era un tema de imponer autoridad. Obviamente sigue presente, pero ya no tanto
(entrevista a José Molina, 28/1/2021). Respecto a la masculinidad tóxica, pienso que
tiene una relación con el machismo. El hombre siente ese impulso de querer sentirse
algo más y mantenerse arriba. Esas actividades vienen de muchos años antes, se
puede notar que ha ido disminuyendo (entrevista a Limber Cáceres, 28/11/2021).
Al hablar de masculinidad tóxica, los estudiantes la asociaron con algunas
características, como el querer imponer autoridad, el creerse superior a otras personas
y el no mostrarse vulnerable. Asimismo, opinan que estos comportamientos nacen
del deseo de querer ocultar sus propias inseguridades o complejos, que muchas veces
se manifiesta en actos de violencia física o verbal. Con afirma VENDRELL, el
problema de la masculinidad puede traducirse como una pérdida de la importancia
del varón y la duda de su condición indiscutida y natural como alguien dominante en
el sistema de género. (Cf. VENDRELL, 2002: 36).

2.2.2. La masculinidad desde la infancia


Con relación a la propia masculinidad de los estudiantes, ellos identifican situaciones
clave de su infancia, adolescencia y entorno que tuvieron mucho que ver en el
desarrollo de esta. “El ser mujer o el ser hombre, son del mismo modo categorías
construidas que se corresponderán a nivel ideológico con lo que una sociedad, como
la nuestra, considera como femenino o masculino” (TELLEZ y VERDÚ, 2011: 88).

Cuando yo era niño algunos de mis compañeros hacían comentarios sobre chicas.
Yo en esos tiempos era tímido y no me gustaba hablar así. A veces cuando
comentaba o respondía preguntas tenía que mentir y decir que había hablado con
tal chica o hecho cierta cosa, lo hacía para ocultar mi miedo de hablar con mujeres
(entrevista a Jose Luis Barrenechea, 28/11/2021).

Cuando era pequeño y me caía y me ponía a llorar, llegaba el típico comentario de


mis papás o abuelos que me decían “sos hombre, aguántate, solo ha sido una
caída” y ese tipo de cosas (entrevista a José Molina, 28/11/2021).

Antes siempre estaba en las canchas jugando futbol y me cuando me caía, mis papás
me decían “levántate, aguántate, sete hombre”, era el clásico comentario.
Lastimosamente, esa mentalidad la sigo llevando, cuando tengo un golpe, al rato
siempre voy a querer volver, no me gusta esa idea de quedarme sentando y esperar
(entrevista a Limber Cáceres, 28/11/2021).

Las anécdotas de los estudiantes demuestran como los roles atribuidos a cada género
estaban bien definidos en el entorno donde crecían. En concreto, ellos recibieron el
mensaje de que un hombre es fuerte, dominante y que debe seguir como si nada
hubiera pasado. Una forma de abordar la masculinidad se enfoca en la importancia
central y general de las relaciones masculino-femenino, que argumenta que la
masculinidad es cualquier cosa que no sean las mujeres (Cf. GUTMANN, 1998: 49).

2.2.3. La presión de la masculinidad


Los estudiantes indicaron que existen situaciones en las cuales sienten más presión
por demostrar su masculinidad en ámbitos públicos.

El estudiante Jose Luis compartió que muchas veces se sintió presionado por
demostrar su masculinidad en situaciones sociales.

Cuando un grupo de amigos te dice que “vos no te atreves a hacer algo”, vos
para evitar que te digan cobarde o que no tienes las agallas lo haces, aunque
no quieras. Eso básicamente refleja una masculinidad tóxica porque uno no
está tomando sus propias decisiones. Otra situación se da cuando sales con
tus amigos y te dicen “toma, o ¿no sos hombre? Para evitar que te molesten,
dices que sí (entrevista a Jose Luis Barrenechea, 28/11/2021).
Los estudiantes coinciden en que sienten esta presión en situaciones sociales, y que
muchas veces hicieron o dijeron coas con las que no se sentían cómodos, solamente
para poder encajar en su grupo de amigos y no recibir insultos.

El estudiante José Molina dijo que: Este tema de la masculinidad se presenta con
amigos, en el ámbito social. Ellos te manipulan y te dicen “hacé esto si sos hombre
o sino sos un maricon” y cositas así. Empiezan a manipularte, algunas personas por
sentir la presión social se dejan llevar y lo hacen (entrevista a José Molina,
28/11/2021).

La masculinidad es un modelo de referencia social que define lo que un hombre debe


ser y lo separa de lo que no debe ser (Cf. ROSADO, 2011: 139-140). En efecto, los
estudiantes sienten que deben adoptar ciertas actitudes o comportamientos, de otra
forma el concepto de su propia masculinidad se ve desafiado.

A veces me siento menos hombre cuando no logro defender a mis amigos o a mi


novia. Cuando alguien le silva en la calle, y yo no hago nada, yo me siento menos
hombre. Me siento menos hombre cuando siento que no puede proteger a mi familia
o seres queridos. (entrevista a José Molina, 28/11/2021).
En una situación de un asalto vos en tu mente piensas que si no haces nada no serías
lo suficientemente hombre, en especial si estas con alguien, pareja o familiar. Te
quedas con esa inseguridad de si hacerlo o no. Esa inseguridad te sigue durante
varios días (entrevista a Limber Cáceres, 28/11/2021).

2.2.4. Referentes de la masculinidad


La masculinidad posee un elemento clave, que es el poder. Ser hombre significa
ejercer poder, lo cual incluye otras características como ganar, ordenar, alcanzar
objetivos y ser duro. La objetividad y la racionalidad colocan al hombre en una
posición superior a la de la mujer (Cf. HARDY y JIMÉNEZ, 2001: 80). A cerca de
los referentes de masculinidad en nuestra sociedad, los estudiantes identificaron
casos concretos sobre como el hombre expresa su masculinidad, muchas veces de
forma inadecuada.

Por los años de la época de mis papás, el hombre tenía que ser varonil en
todo aspecto. Musculoso, barba, no mostrar emociones, ser frío, que siempre
debe alcanzar todo lo que se propone, imponer su autoridad. Ejemplos más
concretos pueden ser Rambo o Terminator, son personajes así que muestran
la masculinidad toxica y que así deberían ser los hombres (entrevista a Jose
Luis Barrenechea, 28/11/2021).
Los estudiantes también resaltaron las actitudes de los hombres hacia las mujeres y la
existencia de actitudes machistas y de burla hacia los movimientos feministas.

En los últimos años el tema del feminismo se hizo muy grande, y muchas
personas han empezado a hacerse la burla diciendo que las mujeres solo
deben lavar los platos, limpiar la cocina. Hay más referencias a este tipo de
cosas. La gente que hace eso demuestra su masculinidad toxica porque se
están burlando y reprimiendo a las mujeres […] Hay gente que solo se ríe a
base de memes, pero hay gente que en verdad se ofende y empieza a
reprimirlas y no está de acuerdo con su opinión (entrevista a José Molina,
28/11/2021).
La masculinidad puede tomar diferentes rumbos. La mayoría de los autores
coinciden en que la masculinidad hegemónica se caracteriza por la homofobia, poder,
estatus, sexualidad desconectada, fuerza, restricción de emociones e independencia
(TELLEZ y VERDÚ, 2011: 96). Se debe prestar mayor atención a cómo la categoría
de masculinidad afecta a las relaciones entre hombres y mujeres.
2.2.5. Masculinidad y violencia hacia las mujeres
Sobre la violencia ejercida hacia las mujeres, los estudiantes coinciden en que aún se
le sigue asignando cierto papel a la mujer por medio de comentarios machistas como
“deberían quedarse en casa”, “deberían dedicarse a cocinar”, “no deberían opinar”.
Esto demuestra que “siguen existiendo innumerables bolsas de masculinidad
tradicional, en ciertos medios sociales, en ciertos sectores de actividad económica y
política, en la educación, en el deporte-espectáculo, etcétera” (VENDRELL, 2002:
36).

En el contexto de los estudiantes de la carrera de Ingeniería civil, existe una cierta


discriminación hacia las estudiantes mujeres de la carrera, que en cuarto año
solamente son 4.

En la universidad cuando debemos hacer trabajos grupales, yo sinceramente


prefiero hacer mis trabajos con hombres porque siento que saben un poco más, y
eso está mal, no estoy tratando a todos por igual, tengo ese pensamiento de que tal
vez porque sea hombre, me va a ligerar más el trabajo porque él sabe más
(entrevista a José Molina, 28/11/2021). Sobre todo, en el tema del trabajo en campo
o laboratorio, se percibe la diferencia. Depende, si hacemos grupos, yo prefiero
hacer con puros chicos. (entrevista a Jose Luis Barrenechea, 28/11/2021).

Los estudiantes no tienen problema en señalar las injusticias y las formas de opresión
que siguen sufriendo las mujeres en diversos entornos, incluso están conscientes de
que la masculinidad juega un papel importante en seguir reproduciendo estos
sistemas de opresión. Sin embargo, en su propio entorno universitario, les resulta
complejo poder deshacerse de los prejuicios que tienen sobre sus compañeras,
aunque se den cuenta de que no tengan un fundamento lógico. Como dijo un
estudiante: Al final no sé cómo me iría si trabajo con mujeres (entrevista a José
Molina, 28/11/2021). Ellos son conscientes que deben trabajar para crea un ambiente
mas inclusivo dentro de su carrera.
Conclusiones
La masculinidad implica la afirmación del hombre respecto a su identidad masculina,
y esta se va construyendo en un contexto social y cultural de acuerdo a
comportamientos, acciones, ideas y actitudes que se expresan. Todos los hombres
son diferentes, pero al vivir dentro de una sociedad, deben satisfacer ciertas
expectativas y tratar de no salir de los patrones de comportamientos tradicionales.

Este trabajo de masculinidades permitió conocer como un grupo de estudiantes vive


bajo la presión de seguir el modelo de masculinidad tradicional. Si bien desde su
punto de vista esta situación es menos pronunciada que en el pasado, admiten que les
afecta en ciertos ámbitos y que en ocasiones sienten la necesidad de demostrar que
son lo suficientemente “hombres”, o al menos, se dejan llevar por la presión social
para que su masculinidad no se vea cuestionada. Al mismo tiempo, los estudiantes
recordaron algunos momentos de su niñez y adolescencia en los que fueron
influenciados por este modelo que exige ciertos roles y comportamientos adecuados
para un hombre y una mujer.

La masculinidad es una construcción social, histórica y cultural, y está en constante


evolución. Este modelo incluye ciertas características negativas ya mencionadas que
son dañinas para el bienestar colectivo e individual. Trabajos sobre la masculinidad
permiten crear espacios donde los hombres puedan dejar a un lado su fachada y las
expectativas que se tiene sobre ellos. Sin duda, un hombre “de verdad” no es aquel
que siempre trata de ocultar sus sentimientos o aquel que busca demostrar su
dominio y poder. Un hombre puede ser débil, miedoso y pacífico, y no existe
justificación para tacharlo de “menos hombre”.
Bibliografía
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