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Sonderéguer, María (2012). “El derecho a tener derechos” en la nación


argentina. En: Lugones G. y Flores J. (comps.),Intérpretes e interpretaciones de
la Argentina en el bicentenario. Bernal: UNQ, pp. 15-25.

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derechos humanos | ciudadanía | memoria 15
El derecho a tener derechos
en la nación argentina
María Sonderéguer

Q
uiénes son ciudadanos de la nas “ficciones orientadoras”.2 Esas fic-

¿ nación argentina? La pre-


gunta recorre la comunidad
ciones, es decir, esos relatos fundadores
de un imaginario acerca de la nacionali-
debatida e imaginada ya en los inicios dad, fueron escandiendo las diferentes
de la independencia, en 1810, y confi- circunstancias sociales y políticas, ar-
gura las dimensiones de los legítimos ticularon diversos procesos históricos
“sujetos de derecho” del incipiente Es- y se postularon, o se revelaron, como
tado nacional. En los doscientos años las más productivas para la construc-
transcurridos desde entonces, y en el ción del “ciudadano argentino”. Ellas
despliegue normativo e institucional indican proyectos de nación, articu-
consolidado en la Constitución Na- lan una percepción de identidad colec-
cional de 1853 hasta nuestros días, la tiva y destino común que inciden en la
María Sonderéguer es racionalidad política del Estado na- configuración de la democracia, en el
licenciada en Letras ción con sus diversas estrategias tex- concepto de representación y en el pa-
y obtuvo un DEA en tuales, desplazamientos metafóricos, radigma de ciudadanía, en el “sujeto de
subtextos y estrategias retóricas,1 dio derecho”, que fue construyendo su he-
Estudios de Sociedades su forma a una narrativa legal y simbó- gemonía en nuestro país y que conti-
Latinoamericanas. lica estructurada sobre la base de algu- núa debatiéndose hasta nuestros días.
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“Ser argentino”: ficciones flictos sociales y políticos del período tipo racial que establece, ya desde los
fundacionales y debatieron sobre el programa nece- inicios de nuestra constitución como
sario para la construcción de la nueva nación, matrices de discriminación
Las naciones modernas se articulan nación. Algunos textos, hoy canónicos, para el ejercicio pleno de los derechos
como ficción legal, delimitan fronte- como el Dogma Socialista de la Asocia- de ciudadanía: “Haced pasar el roto, el
ras político-territoriales, diseñan un ción de Mayo –publicado por Esteban gaucho, el cholo, unidad elemental de
modelo de ciudadanía y proponen for- Echeverría en 1937– y el relato “El nuestras masas populares, por todas las
mas de soberanía e independencia es- matadero” –conocido después de su transformaciones del mejor sistema de
tatal.3 Esas ficciones narrativas son muerte–, el Fragmento preliminar al Es- instrucción; en cien años no haréis de
relatos que otorgan a ciertas comuni- tudio del derecho –también de 1937– y él un obrero inglés, que trabaja, con-
dades la continuidad de un sujeto y las Bases y punto de partida para la or- sume, vive digna y confortablemente”.7
el carácter persuasivo de esos relatos ganización política de la República Ar- Una cartografía discursiva configura al
produce como efecto simbólico que la gentina –de 1852– de Juan Bautista Al- territorio y a la población como nú-
formación de la nación sea percibida berdi, y Civilización y barbarie: vida de cleos semánticos que condensan los
también como la realización necesaria Juan Facundo Quiroga, de Domingo “mapas de poder”8 con los que la Ar-
de un proyecto. Consecuencia de di- Faustino Sarmiento, de 1845,6 son, en gentina fue configurando la forma de
versas tradiciones y de múltiples pug- sus relecturas y apropiaciones posterio- su Estado, una imagen de nación, y las
nas, “ser argentino” es resultado de una res, algunas de las principales narrati- categorías de ciudadano desde media-
construcción social que se funda en un vas fundadoras de la tradición cultural dos del siglo xix y en buena parte del
conjunto de condiciones materiales e y política argentina. siglo xx.9 La dicotomía “civilización y
institucionales y en una cierta imagen Esos relatos trazan las figuras de barbarie” formulada por Sarmiento en
del bien común y del modo de alcan- la ciudadanía, los límites imaginarios el Facundo es el enunciado que permi-
zarlo.4 En esa trama, una noción de su- del Estado nación y sus jerarquías sim- tió instrumentar los límites para nom-
jeto de derecho, de derechos, y de dere- bólicas: inscriben, de ese modo, en el brar a los sujetos legítimos de la nueva
chos humanos ha ido articulándose en “contrato social” los sujetos legítimos república que nacía y, en el combate de
los plexos normativos, la Constitución de la comunidad. Asociación, pro- la civilización contra la barbarie, in-
Nacional –esa “narrativa maestra de la greso, fraternidad, igualdad, libertad, dios, gauchos y mestizos quedarán ex-
Nación”–5 y las prácticas políticas e son algunas de las “palabras simbóli- cluidos de las fronteras de la democra-
institucionales. cas” de la Asociación de la Joven Ge- cia a construir. Como resolución a las
La primera generación argentina neración Argentina (o Asociación de disputas políticas que confrontaron a
después de 1810, la llamada “genera- Mayo) que nucleó a la generación del unitarios y federales a lo largo del si-
ción del 37”, nombra a quienes pueden 37. Si en ellas encontramos el ideario glo xix, el programa formulado por la
reconocerse como una generación sig- conceptual heredero de las revolucio- generación del 37 resume los conflictos
nificativa en tanto generación, como nes francesa, inglesa y norteamericana en términos de territorio, de raza y tra-
un conjunto de escritores y políticos que postuló al sujeto de derechos de la dición. Se aspiraba a recrear a Europa y
que en la primera mitad del siglo xix modernidad, también será en las Ba- los Estados Unidos en el Cono Sur,
intervinieron activamente en los con- ses… en donde se formule un estereo- y la Constitución Nacional de 1853,
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cuyo artículo 25 indica: “El Gobierno ral. El proyecto inmigratorio sostenido otro tipo de nacionalismo, para el cual
Federal fomentará la inmigración eu- por élites progresistas desde la revolu- la identidad nacional se articula con la
ropea”, condensa buena parte de esas ción de la independencia se concreta “etnia” o “raza”. El nacionalismo ét-
ficciones fundacionales.10 ampliamente en la segunda mitad del nico propone entonces una narrativa
siglo xix y la población inmigrante se de la nación organizada por relatos
asienta preferentemente en los grandes de parentesco y la lógica de los lazos
Estado nación y centros urbanos del Litoral y, en espe- de sangre y elabora una estrategia dis-
sujeto de derechos cial, en Rosario y en Buenos Aires. La cursiva sostenida en diversos mecanis-
población crece exponencialmente y mos de asimilación y de expulsión del
Con la federalización de la Ciudad de en relación con la población nativa el “ciudadano argentino”. Algunas leyes
Buenos Aires, en 1880, se concreta la impacto es muy significativo; ese incre- de comienzos del siglo xx –la ley de
unificación política y jurídica y el esta- mento llega a ser percibido como una residencia (Ley 4.144) sancionada en
blecimiento definitivo del Estado na- amenaza a la unidad nacional. 1902, que permite expulsar a “todo
cional. Se abre entonces un período de Entre 1869 y 1895 la población se extranjero cuya conducta pueda com-
consolidación del proceso moderniza- duplica (pasa de 1.830.214 habitantes prometer la seguridad nacional, turbar
dor político, económico y social, con a 3.956.060 habitantes y de ese total el orden público o la tranquilidad so-
la estructuración del Estado, la ocupa- más de un millón son extranjeros) y el cial”, y la ley de servicio militar obli-
ción total del territorio, el crecimiento censo de 1914 acusa una población de gatorio de 1901, destinada también a
a partir de la inserción en el mercado 7.885.237 personas y la proporción de alfabetizar a la población masculina–
mundial como país productor de bie- extranjeros sube al 30%.12 La concen- indican la estrategia asumida por los
nes agropecuarios, y la sanción de las tración urbana acentúa este fenómeno sectores dirigentes de la Argentina
leyes laicas de educación y de registro en las ciudades. Como resultado del para trazar los límites del acceso a la
civil, con la separación de la Iglesia impacto producido por la inmigra- ciudadanía nacional.
católica. 1880 indica un corte. Entre ción, nacionalizar a la masa de inmi- Al mismo tiempo, el discurso lite-
1883 y 1884 se debaten y sancionan las grantes pasa a ser una preocupación rario se configura como uno de los más
leyes de educación y de registro civil y básica de las clases gobernantes desde influyentes en la producción de hege-
el gobierno de Julio Argentino Roca se fines del siglo xix hasta las primeras monía, y proyecta modelos de compor-
enfrenta con la Santa Sede y expulsa al décadas del xx. Para el nacionalismo tamiento, normas para la invención de
nuncio papal. La ley de matrimonio ci- liberal “nacionalidad” significa “ciuda- la ciudadanía y fronteras simbólicas.
vil se sanciona en 1888. Con estas le- danía”,13 es decir, la nacionalidad –más Entre leyes y relatos –en los que se des-
yes, el Estado establece su jurisdicción allá de la “raza”, la cultura o la lengua– tacan Miguel Cané, Eduardo Wilde,
sobre el nacimiento, la educación, el debe expresar la voluntad de partici- Lucio V. López, Lucio V. Mansilla,
matrimonio y la muerte de todos los par y formar parte de la nueva entidad Eugenio Cambaceres, Paul Groussac–
ciudadanos.11 La generación del 80 política: la nación argentina. Esta con- se conforma una trama discursiva que
–escritores, políticos, funcionarios del cepción de la nacionalidad sufre los establece los sujetos de derecho legíti-
Estado– se configura como una coali- efectos contradictorios del proceso mos de la nación argentina. La “educa-
ción política cultural del Estado libe- de modernización con la aparición de ción” y el disciplinamiento de gauchos,
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mujeres, obreros y/o inmigrantes se igualdad y fraternidad” previstos en obligatorio, en la práctica no llega real-
articuló en un sistema interdiscursivo las Declaraciones de Derechos. Ade- mente a imponerse. Entre los años
que configuró el repertorio norma- más, desde fines del siglo xix se gesta 1943 a 1946 –después del golpe mili-
tivo y cultural con que el que se orga- un movimiento político –en sus inicios tar de 1943 y con Juan Domingo Perón
nizó el Estado nacional en esos años. liderado Leandro N. Alem y luego por al frente de la Secretaría de Trabajo– se
Cuando se proponen los primeros pa- Hipólito Yrigoyen– que reclamará la registran mejoras en las condiciones la-
sos de una enseñanza de la literatura en universalización del derecho de todos borales y la legislación social. Pero será
Argentina, se establece una suerte de los ciudadanos a elegir a sus gober- a partir de la llegada a la presidencia de
acuerdo entre los escritores de la gene- nantes. Como resultado de la lucha Perón, en febrero de 1946, cuando se
ración del 80 y los didactas respecto por el sufragio universal se sanciona la producirá un cambio decisivo respecto
de los textos que ingresarán a las aulas. ley electoral de 1912, durante la presi- de la incidencia de los derechos de los
En cierto sentido, los debates sobre la dencia de Roque Sáenz Peña, que es- sectores trabajadores en la sociedad
identidad nacional en relación con la li- tablece el sufragio universal masculino argentina.16
teratura que alcanzan su punto culmi- y el voto secreto y obligatorio con re- El proceso político y social encar-
nante en el Centenario, con Leopoldo presentación de mayorías y minorías. nado en el peronismo implicó una re-
Lugones y Ricardo Rojas, y se prolon- La sanción de esta ley implica, en sus definición de la noción de ciudadanía,
gan hasta las vanguardias de la década consecuencias, una ampliación efectiva una ampliación de los derechos polí-
de 1920, fueron actos políticos que se del ejercicio de los derechos y una pro- ticos a los derechos sociales y la con-
hicieron cargo del sentido de la orga- funda transformación y democratiza- creción efectiva del proclamado sufra-
nización nacional y de las fronteras de ción de los procesos políticos. gio universal: en septiembre de 1947
construcción de la ciudadanía.14 se sanciona y promulga la ley 13.010
Pero si la ley de residencia de 1902 –llamada ley del voto femenino– y las
indica un quiebre respecto de la Cons- De los derechos políticos mujeres votan por primera vez en las
titución de 1853, al establecer un límite a los derechos sociales elecciones del 11 de noviembre de 1951.
respecto de los derechos de ciudadanía Si la igualdad respecto de los derechos
“para todos los hombres del mundo Son numerosos los cambios económi- políticos formaba parte de la tradición
que quieran habitar en el suelo argen- cos, sociales y políticos que atraviesa la política respecto de la ciudadanía y sus
tino”,15 la ley 1.420 que dispone la edu- Argentina en la primera mitad del si- derechos y obligaciones desde el pri-
cación pública, obligatoria y gratuita, la glo xx. Luego de la primera y segunda mer gobierno de Yrigoyen –igualdad
ley de servicio militar obligatorio, que presidencia de Yrigoyen, interrumpida ante la ley, sufragio universal mascu-
aspira a resolver el analfabetismo de por el golpe de Estado de 1930, el país lino, derechos de asociación– la elabo-
los jóvenes adultos, y la ley Láinez, de asiste a un proceso de industrialización ración discursiva del peronismo en la
1905, que crea escuelas nacionales en creciente y los cambios en la estructura década 1946-1955 reinscribe la cues-
todas las provincias con recursos fis- económica modifican la estructura so- tión de la ciudadanía en una matriz
cales suficientes, contribuirán a crear cial. Con los gobiernos conservadores nueva de carácter social, al reconocer a
mejores condiciones para el ejercicio la legislación laboral y social es escasa los trabajadores como fuerza social au-
efectivo de los derechos de “libertad, y la existente, aunque de cumplimiento tónoma. Esta incidencia puede consta-
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tarse al analizar las transformaciones rán subsumidos en el artículo 14 bis ticipar en el gobierno de la cosa pú-
en la relación del gobierno con el sin- de la Constitución de 1957. blica, de elegir a sus gobernantes y de
dicalismo, la afiliación masiva y la am- Pero en la idea contemporánea de poder ser elegidos, en tanto derechos
pliación del gremialismo, el incremento ciudadanía, a partir de mediados del que se afirman frente a cualquier pre-
del número de parlamentarios de pro- siglo xx, impacta directamente la De- tensión del Estado de impedirlos– las
cedencia gremial y la presencia de le- claración Universal de los Derechos categorías de los derechos económicos,
gisladoras mujeres en ambas cámaras. Humanos de 1948. La Declaración, sociales y culturales implican una rede-
En la retórica peronista, ser ciudadano consecuencia del trauma producido finición respecto del papel del Estado.
no radica tan solo en el ejercicio de los por los consecuencias de la Segunda Estos derechos humanos –a trabajar,
derechos individuales: ser ciudadano Guerra Mundial y los acontecimien- a condiciones equitativas y satisfacto-
argentino consiste en participar y de- tos del horror del Holocausto-Shoá,18 rias de trabajo, a la protección contra
cidir respecto de la vida económica y produce una ruptura en el paradigma el desempleo, a una remuneración que
social de la nación. de los derechos humanos, al proponer asegure una existencia conforme a la
Por cierto, en el marco de este un sujeto universal de derechos, es de- dignidad humana, a gozar de protec-
proceso político, social, e institucio- cir, un principio de igualdad y digni- ción frente a la enfermedad, la vejez,
nal, la inclusión en 1949 de los de- dad universal que implica un quiebre la muerte, la invalidez, al descanso y el
rechos sociales en la Constitución respecto del paradigma racista que tiempo libre; al acceso a la educación
Argentina17 recupera también la in- aún entonces mantenía su hegemo- y a la vida cultural de la comunidad–
fluencia del constitucionalismo social nía. Y también establece una novedad ya no solo protegen a las personas de
que se inicia con la Constitución de al enunciar las diferentes categorías de las intromisiones estatales, ni las habi-
México de 1917 y con la Constitución derechos que le corresponden a toda litan para intervenir en la política, sino
de la República de Weimar en Alema- persona por igual, por el solo hecho de que imponen al Estado la responsabi-
nia, en 1919. Es entonces el resultado ser persona, sin discriminaciones de lidad y la obligación de garantizarlos,
de la organización de la clase obrera y, ninguna índole –sin distinción alguna de dictar las leyes necesarias y proveer
en una perspectiva global, está ligada de raza, color, sexo, idioma, religión, los recursos.
a la emergencia del Estado de bienes- opinión política, origen nacional o so- De la década de 1950 a la de 1970
tar en el siglo xx. El nuevo contrato cial, posición económica, nacimiento se rearman tradiciones, se postulan ins-
social que sustenta esta inclusión es la o cualquier otra condición– y sin que tancias fundacionales, se instalan sen-
noción de justicia social, que se pos- Estado, grupo o persona alguna pueda tidos nuevos respecto de qué significa
tula como una superación de las de- vulnerarlos o suprimirlos. Si bien las “ser ciudadano argentino” y cuáles son
claraciones formales de derechos hu- categorías de derechos civiles y políti- sus derechos.19 Si es posible pensar en
manos, al otorgar al Estado un papel cos retoman los derechos enunciados una historia social de la “sensibilidad”
activo en la garantía de los derechos en las Declaraciones de las revolucio- respecto del sufrimiento de los otros,
económicos, sociales y culturales. nes francesa, inglesa y norteamericana y en la incidencia de esa historia en la
Luego del golpe de Estado de 1955, del siglo xviii –los derechos a la libertad formulación de derechos, en esos veinte
que deroga la reforma constitucional de palabra, expresión, pensamiento, años se producen las transformaciones
de 1949, los derechos sociales queda- asociación, reunión; el derecho a par- que en la década de 1970 delinearán la
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ruptura que atraviesa el sentido de la conformación de listas de detenidos y rian, secretaria Adjunta de Asuntos
vida cotidiana: la evolución de las ideas desaparecidos, la asistencia jurídica, la Humanitarios y de Derechos Huma-
del nacionalismo, el impacto de la Re- denuncia ante instituciones nacionales nos de la Secretaría de Estado (Esta-
volución Cubana en el continente, la y extranjeras. Se reclama por los dere- dos Unidos) visita tres veces el país en
constitución de una nueva izquierda chos humanos individuales, se intenta 1977. En 1979, llega una misión de la
radicalizada, los cambios en la Iglesia restituir lazos elementales de solidari- Comisión Interamericana de Derechos
católica luego del Concilio Vaticano II, dad y superar el silencio, se reivindican Humanos, cuyo informe, difundido en
las pugnas en el movimiento obrero, la valores universales. Algunas organiza- abril de 1980, legitima internacional-
emergencia de una “universidad con- ciones existen desde antes del golpe de mente las denuncias de los organismos
testataria”. Los años setenta se inician Estado: el Servicio Paz y Justicia, desde de derechos humanos. A fines de 1980,
con una intensa movilización social y 1974; la Liga Argentina por los Dere- Adolfo Pérez Esquivel recibe el Premio
política que ya, desde fines de la década chos del Hombre, desde 1937. Otras, Nobel de la Paz, que tiene como uno de
anterior, con las primeras manifesta- se crean en respuesta al accionar de la sus efectos legitimar internamente los
ciones de lucha armada, muestran un triple A: la Asamblea Permanente por reclamos del movimiento de derechos
cambio de estrategia, de método y de los Derechos Humanos, en 1975; el humanos y darles nuevo impulso.
lenguaje. Pero la dictadura que se inau- Movimiento Ecuménico por los De- La consigna “Aparición con vida”,
gura con el golpe de Estado del 24 de rechos Humanos, en febrero de 1976. alentada por las Madres de Plaza de
marzo de 1976 produce un corte pro- Poco después del 24 de marzo nacen Mayo y a la que adhieren las demás or-
fundo en la vida política, social y cultu- las asociaciones de familiares. Fami- ganizaciones, resume la demanda cuya
ral, constituye la experiencia de terro- liares de Desaparecidos y Detenidos respuesta, de haberla, apunta a evi-
rismo estatal planificado y sistemático por Razones Políticas se crea durante denciar la lógica represiva: o bien los
más brutal de la historia del país y deja el año 1976; las Madres de Plaza de desaparecidos aparecen, o bien debe
marcas en el cuerpo social que se hacen Mayo comienzan a trabajar juntas en saberse cómo, cuando y por quién fue-
sentir hasta nuestros días. 1977 y movilizan al conjunto de las or- ron asesinados. Finalmente, la denun-
ganizaciones; las Abuelas se constitu- cia “Aparición con vida” y la propuesta
yen poco después, en ese mismo año; “Juicio y castigo a los culpables”, se
Aparición con vida en 1979 nace el Centro de Estudios instalan como ruptura frente al accio-
Legales y Sociales. En el desarrollo del nar del terrorismo de Estado y logran
Ante la prohibición de la actividad po- movimiento de derechos humanos y la cuestionar la legitimidad del régimen
lítica y gremial, buena parte de la re- superación del aislamiento inicial in- militar al interpelar los límites de la le-
sistencia al terrorismo de Estado se cide significativamente la repercusión galidad que pretendía imponer y la va-
articuló en torno a nuevos actores: los internacional de las denuncias. A fines lidez del accionar represivo desatado
familiares de víctimas, los abogados, de 1976, llega a la Argentina una mi- con el argumento de “la lucha contra
algunos representantes de las iglesias, sión de Amnesty Internacional, que la subversión”. Desde el reclamo por
las incipientes organizaciones de de- produce un informe con la primera el derecho a la vida se va configurando
rechos humanos. Las primeras accio- lista de víctimas de desapariciones, pu- una idea de sujeto de derecho, un hori-
nes fueron netamente defensivas: la blicado en marzo de 1977. Patricia De- zonte de ciudadanía. Los derechos hu-
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manos proyectan un significado para la cativos en este sentido: la adopción de Al mismo tiempo, por decretos
acción política que se asienta en la no- la consigna “Nosotros somos la vida” y del Poder Ejecutivo Nacional 158/83 y
ción misma de derechos; en ese reco- la lectura, antes de comenzar todos sus 157/83 se decide el sometimiento a jui-
rrido, prescriben un sujeto de derechos discursos, del preámbulo de la Consti- cio sumario de las tres primeras juntas
y son constitutivos de la política.20 En tución Argentina. militares que habían gobernado entre
1982, la invasión militar a las islas Mal- Iniciado su gobierno, en diciem- 1976 y 1983 –por crímenes tales como
vinas, el conflicto bélico con Gran Bre- bre de 1983, Alfonsín propone, por tortura y privación ilegítima de la li-
taña y la derrota posterior produce una una parte, el proyecto de aprobación bertad– y la persecución penal –por
desarticulación del régimen militar que del Pacto de San José de Costa Rica asociación ilícita, atentados contra
intenta entonces negociar algún pacto o Convención Americana de Dere- el orden público y la paz interior– de
de salida. Pero la misma estrategia di- chos Humanos y por otra, una serie las cúpulas de las organizaciones gue-
señada por las fuerzas armadas21 con de medidas destinadas a resolver la rrilleras. El 29 de diciembre de 1983,
el objetivo de exculpar a sus integran- cuestión de la sanción jurídica al te- el Congreso aprueba la sanción de la
tes por los crímenes cometidos, ratifica rrorismo de Estado: crea por decreto ley 23.040, que deroga la Ley de Pa-
la cuestión de los derechos humanos presidencial Nº 187/83 la Comisión cificación Nacional (o de autoamnis-
como un tema central de la agenda de Nacional sobre Desaparición de Per- tía). Finalmente, en febrero de 1984,
la transición.22 sonas ( conadep ), conformada por se sanciona la ley 23.049 de Reforma
“notables”, en respuesta al reclamo de al Código de Justicia Militar, que con-
los organismos de derechos humanos, fiere al Consejo Supremo de las Fuer-
Derechos humanos centrado en la creación de una Comi- zas Armadas la jurisdicción inicial
y democracia sión Parlamentaria Bicameral que per- para el procesamiento del personal mi-
mitiera el debate público y abriera la litar aunque establece una instancia de
En los inicios de la posdictadura, la posibilidad de un juicio político. La apelación automática a la Justicia Ci-
demanda por la vida que operó como conadep , en los hechos, implicó un vil. Cuando el Consejo Supremo se
punto de clivaje en relación con la de- sustituto a la propuesta de una Co- niega a juzgar a sus camaradas y emite
nuncia de la represión estatal fue recu- misión Parlamentaria, pero desarro- en septiembre de 1984 un documento
perada por el nuevo gobierno consti- lló ampliamente sus atribuciones de que legitima su accionar, la Cámara
tucional. Como consecuencia de los investigación y elaboró un informe, Federal de Buenos Aires se hace cargo
años de terror, se produjo una revalo- llamado “Nunca Más”, que resultó un del juzgamiento de las juntas. El jui-
rización del sistema democrático par- significativo documento oficial res- cio se inicia en abril de 1985 y finaliza
lamentario sostenida por la necesidad pecto del sistema represivo. Finali- en diciembre. En la sentencia a los co-
de operar con reglas compartidas y so- zado su cometido, el presidente Alfon- mandantes de las tres primeras juntas
luciones conforme a la ley. Dos recur- sín creó la Subsecretaría de Derechos militares queda probado el carácter sis-
sos utilizados durante la campaña elec- Humanos, dependiente del Ministe- temático de la represión militar.23
toral del candidato triunfante en las rio del Interior, a donde fue remitida El juicio a las juntas y el informe de la
elecciones de 1983 –Raúl Alfonsín, de toda la documentación recabada por conadep legitimaron los relatos de las
la Unión Cívica Radical– son signifi- la Comisión investigadora. víctimas del terrorismo de Estado: sus
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testimonios, pautados por el interro- de responsabilidad y establecía que no tudinaria movilización por el repudio a
gatorio de los jueces, eran prueba de podían ser inculpados quienes habían los 20 años del golpe en Plaza de Mayo,
los crímenes cometidos. En ese reco- cumplido órdenes– y luego los indul- en 1996– parecieron indicar una nueva
rrido, las víctimas se constituían en su- tos –en 1989, el presidente Carlos flexión con respecto a los significados
jetos de derechos, se transformaban en Saúl Menem indultó a los militares del pasado.
“ciudadanos”, y se quebraba un pasado comprometidos con la represión que Estas nuevas memorias abrían el
de a-juricidad. La demanda de justicia habían sido condenados y a los civiles debate respecto de los “bienes polí-
ante los crímenes del terrorismo de Es- sancionados por actividades guerrille- ticos“ en juego en las disputas de los
tado se resolvía así en términos de ju- ras– significaron una ruptura del pacto años setenta y aspiraban a restaurar
ricidad del orden político general, más de credibilidad respecto de los alcan- identidades y tradiciones políticas.27
que de comprensión del sentido de las ces del nuevo orden republicano. Las escenas evocadas postulaban lu-
acciones de las víctimas o de las fuerzas gares fundacionales, construían mitos
armadas.24 El paradigma republicano, de origen, recreaban diversas narra-
construido en el discurso del gobierno Políticas de memoria tivas canónicas de la tradición cultu-
de Alfonsín como ficción fundacional, ral y política argentina. Configuraban
establecía el terreno respecto del cual En los primeros años de la llamada “la “memorias emblemáticas”,28 es decir,
se diseñaba una política de la memoria transición a la democracia”, el sistema operaban como agentes de distribu-
ligada a la construcción del Estado de político en Argentina se sustentó en ción de sentidos a fin de permitir la
derecho como horizonte contractual, una revalorización de la idea de un su- inscripción de las experiencias indi-
al mismo tiempo que las apelaciones a jeto de derecho que operó como fun- viduales en un relato integrador. Por
la “República perdida” proponían unas damento de legitimidad y sobre ese ende, si en toda narrativa la articula-
“memorias de la política”organizadas horizonte se construyó una suerte de ción de los acontecimientos tiene que
sobre ese relato fundador.25 De ese pacto político cultural entre la dirigen- ver con temas como la ley, la legalidad,
modo, el derecho restituía a las vícti- cia política y la población que signó las la autoridad,29 esos relatos, esos tes-
mas su condición de sujetos a costa opciones políticas de los años posterio- timonios, intentaban un legado cen-
de su abstracción como sujetos con- res.26 Pero desde mediados de la década trado en los derechos económicos,
cretos, situados histórica y existen- de 1990, diversos episodios –las decla- sociales y culturales, aunque no siem-
cialmente. Pero las denominadas leyes raciones de Adolfo Scilingo, un militar pre fueran nombrados de ese modo.
de “impunidad”, la ley de Punto Final “arrepentido”; el nacimiento de hijos, Cifrados en algunas representaciones
–ley Nº 23.492, promulgada a fines de una organización conformada por hi- de la argentinidad, recuperaban figu-
diciembre de 1986, que fijó una fecha jos de desaparecidos; la autocrítica res- ras e imágenes históricas y restituían
tope de sesenta días para el llamado a pecto del papel de las fuerzas armadas una topografía discursiva: en esos “lu-
prestar declaración indagatoria de los durante la dictadura, enunciada por el gares de memoria”30 procuraban ins-
presuntos implicados en violaciones general Balza, jefe del Estado Mayor cribir deberes y derechos, mandatos
a los derechos humanos–, la ley Obe- del Ejército argentino; la proliferación y prohibiciones. Puesto ya en crisis el
diencia Debida –ley Nº 23.521, de ju- de nuevos testimonios sobre las luchas paradigma neoliberal de los noventa,
nio de 1987, que discriminaba grados políticas de los años setenta; la multi- las vicisitudes económicas y políticas
El derecho a tener derechos en la nación argentina María Sonderéguer | 23

y el reclamo por “Que se vayan todos” manos o Degradantes; Convención so- Derechos Humanos. En su discurso, el
de los acontecimientos de los últimos bre los Derechos del Niño. presidente Néstor Kirchner pidió per-
días de diciembre de 2001, cerraba un En el año 2000 comienzan a sus- dón en nombre del Estado nacional,
ciclo al tiempo que ponía en cuestión tanciarse los llamados Juicios por la rememorando el gesto de expiación
la matriz interpretativa respecto de la Verdad en las cámaras federales de La del canciller alemán Willy Brandt al
interpretación del pasado reciente que Plata, Córdoba, Mar del Plata, Bahía arrodillarse ante las víctimas en el me-
había sustentado algunos rasgos de Blanca y Rosario. Aunque estos juicios morial del Gheto de Varsovia, en 1970.
las políticas estatales en relación con no pueden establecer responsabilida- Ese mismo día, en el acto en el Colegio
la política de derechos humanos entre des penales ni reconocer imputados Militar, hizo descolgar los retratos de
1989 y 2001. ni acusados –quienes declaran solo lo Videla y de Bignone que durante años
Con todo, en los noventa, la re- hacen en calidad de testigos–, implican se habían exhibido en el primer piso
forma constitucional de 1994 fue una un avance significativo al contribuir a del Patio de Honor. Un año después,
oportunidad para abrir del debate en establecer lo ocurrido durante el terro- el 24 de marzo fue declarado “Día de
relación a la universalidad de los dere- rismo de Estado y proporcionar infor- la Memoria la Verdad y la Justicia” y en
chos humanos y a partir de su incor- mación a los familiares de las víctimas el año 2006 quedó instituido como fe-
poración en el artículo 75, inciso 22, y al conjunto de la ciudadanía. Poco riado nacional.
diez tratados de derechos humanos tiempo después, la llegada al gobierno Estas “políticas de memoria” aspi-
adquirieron rango constitucional, “en de Néstor Kirchner da lugar a una serie ran a construir un pacto refundacional
las condiciones de su vigencia”: De- de decisiones de política estatal centra- respecto del pasado, un pacto alrede-
claración Americana de los Derechos das en distintas medidas de justicia re- dor del “Nunca más” que establezca
y Deberes del Hombre; Declaración troactiva e instauración de conmemo- una mínima base de sustentación de lo
Universal de Derechos Humanos; raciones, fechas y lugares. colectivo.31 En los últimos años, tam-
Convención Americana sobre Dere- En ese año 2003, en el mes de bién se sancionaron algunas leyes sig-
chos Humanos; Pacto Internacional de agosto, la Cámara de Diputados y la nificativas y se llevaron adelantes ini-
Derechos Civiles y Políticos y su Pro- Cámara de Senadores de la Nación ciativas de política social en las que el
tocolo Facultativo; Pacto Internacio- anularon las leyes de Obediencia De- Estado reforzó su responsabilidad de
nal de Derechos Económicos, Socia- bida y Punto Final, y el 14 de junio garante de derechos –la movilidad jubi-
les y Culturales; Convención sobre la de 2005 la Corte Suprema de Justicia latoria, la asignación universal por hijo.
Prevención y la Sanción del Delito de ratificó la inconstitucionalidad de las Con límites, es cierto, esas decisiones
Genocidio; Convención Internacional leyes, declarándolas “constitucional- se escriben en el texto instrumental y
sobre la Eliminación de todas las For- mente intolerables”, lo que agilizó la simbólico de la indivisibilidad de los
mas de Discriminación Racial; Con- reapertura de los juicios a los respon- derechos humanos en la Argentina de
vención sobre la Eliminación de todas sables del terrorismo de Estado. El 24 nuestros días. Todas esas políticas, esas
las Formas de Discriminación contra de marzo de 2004 se recuperó el pre- leyes, y la trama discursiva que las sos-
la Mujer (cedaw según su sigla en in- dio de la ex esma (Escuela Superior de tiene, intentan un lazo entre el lenguaje
glés); Convención contra las Torturas Mecánica de la Armada) como Espa- emancipatorio de la década de 1970, las
y otros Tratos o Penas Crueles, Inhu- cio para la Memoria y la Defensa de los demandas pendientes luego de los pri-
24 | Intérpretes e interpretaciones de la Argentina en el bicentenario

meros años de la democracia y la lucha generación del 37 fueron Vicente Fidel somáticas, Rosario, Beatriz Viterbo,
sin claudicaciones por la verdad, la me- López, Juan María Gutiérrez, José 2000.
moria y la justicia del movimiento de Mármol, Miguel Cané. 14 Véase, entre otros, Altamirano, Carlos
derechos humanos. Inscriptos como 7 Alberdi, Juan Bautista, Bases y punto de y Beatriz Sarlo, Ensayos argentinos.
el contrato ético político contempo- partida para la organización política de De Sarmiento a la vanguardia, Buenos
ráneo, los derechos humanos enlazan la República Argentina, Buenos Aires, Aires, ceal, 1985.
Plus Ultra, 1981. 15 Véase Viñas, David, Literatura
los sentidos de nuestro tiempo, tanto
8 Andermann, Jens, Mapas de poder. Una argentina y política, Buenos Aires,
por el trabajo de su positivización en arqueología literaria del espacio argentino, Sudamericana, 1996.
leyes, en la actuación de las cortes ju- Rosario, Beatriz Viterbo, 2000. 16 James, Daniel, Resistencia e integración.
diciales y en la renovación de la juris- 9 Véase el excelente trabajo sobre El peronismo y la clase trabajadora
prudencia como por los caminos de la los “cuentos” de educación, de argentina, 1946-1976, Buenos Aires,
memoria y de la transformación de las matrimonio, de delito, de la nación, Siglo XXI, 2006.
sensibilidades.32 etc., de Josefina Ludmer (El cuerpo 17 Véase la Constitución Nacional de
del delito. Un manual, Buenos Aires, 1949, en Sampay, Arturo Enrique
Febrero de 2010. Perfil libros, 1999), en donde revisa (comp.), Las Constituciones de la
la tradición narrativa argentina. Y Argentina (1810-1972), Buenos Aires,
también Viñas, David, Literatura Eudeba, 1975.
argentina y política, Buenos Aires, 18 Veáse Nun, José, op. cit.
Sudamericana, 1999. 19 Véase Sonderéguer, María
Notas 10 “Cada europeo que viene a nuestras (comp.), Crisis: 1973-1976. Del
playas nos trae más civilización en intelectual comprometido al intelectual
1 Bhabba, Homi (comp.), Nación y
sus hábitos que luego comunica a revolucionario. Antología, Bernal,
narración, Londres, Routledge, 1990.
nuestros habitantes, que muchos Universidad Nacional de Quilmes,
2 Véase Shumway, Nicolás, La invención
libros de filosofía. Se comprende 2008.
de la Argentina, Buenos Aires, Emecé,
mal la perfección que no se ve, toca 20 González Bombal, Inés y María
2002.
ni palpa. Un hombre laborioso es el Sonderéguer, “Derechos Humanos
3 Anderson, Benedict, Comunidades
catecismo más edificante. Queremos y Democracia”, en Jelín, Elizabeth
imaginadas, México, Fondo de Cultura
plantar y aclimatar en América la (comp.), Movimientos sociales y
Económica, 2007.
libertad inglesa, la cultura francesa, la democracia emergente, Buenos Aires,
4 Nun, José, Democracia. Gobierno del
laboriosidad del hombre de Europa ceal, 1987.
pueblo o gobierno de los políticos, Buenos
y los Estados Unidos. Traigamos 21 En abril de 1983, las fuerzas armadas
Aires, Fondo de Cultura Económica,
pedazos vivos de ellas en las dan a conocer el “Documento
2000.
costumbres y radiquémoslas aquí”, final”, que fija su posición ante las
5 Segato, Rita, Antropologia y Derechos
Juan Bautista Alberdi, op. cit. violaciones de derechos humanos y
Humanos. Alteridad y ética en el
11 Ludmer, Josefina, op. cit. el “Acta institucional”, que establece
movimiento de derechos universales,
12 Romero, José Luis, Las ideas políticas que las operaciones represivas
Brasilia, serie Antropológica Nº 356,
en Argentina, México, Fondo de llevadas a cabo por integrantes de
2004.
Cultura Económica, 1946. las tres fuerzas debían considerarse
6 Otros miembros significativos de la
13 Veáse Nouzeilles, Gabriela, Ficciones como actos de servicio. Un par de
El derecho a tener derechos en la nación argentina María Sonderéguer | 25

semanas antes de las elecciones, de prisión; el almirante Armando política”, en AA. VV., Juicio, castigos
en septiembre, se sanciona la Labruschini a 8 años, el brigadier y memorias, op. cit.
“Ley de pacificación nacional” (de Agosti a 3 años y 9 meses. El general 27 Sonderéguer, María, Memoria y
autoamnistía) que otorga inmunidad Lepoldo Galtieri, el almirante Anaya y narrativización de la identidad. Historias
a los sospechosos de actos terroristas los brigadieres Lami Dozo y Graffigna de vida del movimiento obrero en los años
y a todos los miembros de las fuerza son sobreseídos porque la evidencia en 70, Bernal, cedhem, unq, 2005.
por crímenes cometidos entre el 25 su contra fue considerada insuficiente 28 Stern, Steve, “De la memoria suelta
de mayo de 1973 y el 17 de junio de e inconclusa. a la memoria emblemática: hacia el
1982. Por último, el decreto 2.726 de 24 Sonderéguer, María, “De eso sí se recordar y el olvidar como proceso
1983, dispone, en los últimos días habla….”, Puentes, Nº 3, marzo de histórico (Chile 1973-1998)”, en
del gobierno militar, la destrucción 2001. Memoria para un nuevo siglo, Santiago,
de los documentos referidos a la 25 Véase Rabotnikof, Nora, “Memoria lom, 2000.
represión. y política a treinta años del golpe”, en 29 White, Hayden, El contenido de
22 Véase el artículo de Carlos Acuña y Lida, Clara, Horacio Crespo y Pablo la forma. Discurso y representación
Catalina Smulovitz, “Militares en la Yankelevich (comps.), Argentina 1976. histórica, Madrid, Paidós, 1992.
transición argentina: del gobierno a la Estudios en torno al golpe de Estado, 30 Nora, Pierre, Les lieux de mémoire,
subordinación constitucional”, en AA. Buenos Aires, Fondo de Cultura París, Gallimard, 1992.
VV., Juicio, castigos y memorias, Buenos Económica, 2008. 31 Kaufman, Alejandro, “Nacidos
Aires, Nueva Visión, 1995. 26 Oscar Landi e Inés González en la esma”, Oficios terrestres, La
23 El general Jorge Rafael Videla y Bombal postulan la existencia de un Plata, Facultad de Periodismo
el almirante Emilio Massera son “pacto cultural entre la dirigencia y Comunicación Social, unlp,
condenados a prisión perpetua; el política y la población” en su septiembre de 2004.
general Roberto Viola a 17 años trabajo “Los derechos en la cultura 32 Segato, Rita, op. cit.

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