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Dolvs TO Avvsavio de socdols gle Uuwwersi dad Av fo youre Nebo. Doltare Depavla mento de. Soc olagte vurde d Trkepalapa 1990 ISBN 968-840-845-% La formaci6n histérica de la psicologia social José Joel Vazquez Ortega Introduccion esde nuestro punto de vista a elaboracién de una periodiza- D::: hist6rica de la psicologia social deberta Sr algo mas qué una simple coleccién y enumeracién de datos y biogratias de“ autores. Un andlisis histOrico que se proyéctara en ese sentido ‘generaria poca claridad para la comprensién de la estructuracion de la disciplina, El andlisis hist6rico es una hertamienta de autoconocimiento qua juega un papel prioritario en ta dilucidacion de los origenes, configuracién inicial, tendencias y recorridos que ha seguido en su Constitucién y desarrollo la psicologia social. Este anilisis deber Posibilitar en principio, una comprensién mas profunda acerca de una serie de interrogantes: cudles fueron las preocupaciones e interrogantes originarias; qué preguntas han sido abandonadas y Qué preguntas han resurgido, dénde ha habido obsticulos y dénde Progresos, y cémo se ha tratado de reestructurar productivamente su campo. En otros términos, para nosotros el significado del andlisis hist6rico o de la historia debe contribuira una mejor comprensién deslaypsicologiaysocial, En este trabajo, el uso de los datos biograficos, los hallazgos de investigacién, los hechos histérica mente relacionados con ellos, son recursos © momentos que van, ante todo, a estar articulados en tomo a tres ejes rectores u objetivos Orientadores. El primero de estos ejes parte de la consideracién de ‘que la indagaci6n hist6rica se realizard a través del reconocimiento 335, de los contextos hist6ricos, sociales, politicos y culturales en los, cuales se originan las preocupaciones y los esfuerzos por explicitar ‘una perspectiva psicosocial. El segundo consistiri en la necesaria referencia a las perspectivas metate6ricas que subyacen a la conceptualizacién, a los sistemas te6ricos y a las preguntas de investigacién formuladas por los principales fundsdores, promoto- res, 0 por los movimientos y escuelas de la psicologfa social. El tercero se referird a los distintos niveles de anilisis a través de los cuales han deambulado las explicaciones y/o las contribuciones te6ricas y metodolégicas producidas en el campo de la psicologia social Periodizaci6n para el anilisis del desarrollo y la’constitucién de la psicologia social! La propuesta de periodizacién historica, que Consitlye una forma de analizar la constitucién y el desarrollo de la disciplina, se realizaré atendiendoa la articulacin de estos tres hilos rectores. Por tende, estos tres ¢jes analiticos que hemos definido arriba suponen que el significado de una perspectiva hist6rica como la elegida no concibe el desarrollo de nuestra disciplina, en modo alguno, como el producto de una secuencia lineal, uniforme, acumulativa y carente de contradicciones; por el contrario, su evolucién presenta diferentes predominios, tensiones y rupturas que se han condensa- do en la aparicién de diversos e innumerables objetos de estudio, métodos, técnicas y areas de investigaci6n, lo cual ha delimitado y definido el campo en el que ella se conforma. Por otra parte, el ordenamiento de los datos a través de este ttabajo de periodizaci6n hist6rica s6lo rétomard las tendenicias principales, por lo cual, y dado el objetivo central en el que se inscribe, no se profundizard en los detalles finos de los diferentes trabajos realizados én las areas de investigaci6n, ni en las interpre- taciones alternativas de los datos realizados en las mismas. Antes de iniciar la presentacin de las diferentes tendencias cabe ‘mencionar, aun en términos generales, que en relacién al desarrollo de la psicologia social debemos empezar por destacar que éste se + El anilisis desarrollado en el presente trabajo s6lo se propuso formular los elementos configueatives que caracterizan a loque denominarses ome “Elcuate periodo tendenc nicios de la década de los ochenta, ha caracterizado por conformarse en referencia a: a) los diferentes contextos sociales y culturales de los paises en los que aparecen sus primeras formulaciones; b) el tipo de probleméticas ¢ interrogantes que se pretendian responder, y c)las formas y dispositivos a través de los cuales se proponfan las respuestas 0 soluciones. Por lo que hhace a su constitucién, debemos sefialar que su saber siempre se formul6 como una forma de respuesta a demandas y necesidades concretas inherentes a los contextos sociales y culturales, de tal modo que en sus diferenciaciones se modificaron gradualmente las, preocupaciones 0 preguntas de investigacién, los dispositivos metodol6gicos, los escenarios y los autores sociales que estaban considerados en las ideas ¢ intereses iniciales de la psicologia social Como iiltima consideracién, pensamos que este tipo de andlisis de la historia de la disciplina no debe considerarse como algo totalmente acabado; al contrario, afortunada o desafortunadamen- te, la perspectiva que proponemos considera que la historia de la psicologia social est por hacerse. Una vex asertadas estas peculiaridades que caracterizan el desarrollo y constituci6n de la disciplina, sin que pretendamos con ello encajonar y agotar su historia, presentaremos los diferentes periodos o etapas tendenciales a través de las cuales consideramos que se pueden agrupar los diversos momentos de su constitucién y desarrollo, El movimiento general que ha seguido Ia disciplina se puede ‘enmarcar en cuatro grandes periodos o etapas tendenciales que presentan las vicisitudes hist6ricas, te6ricas y epistemolégicas que han apuntado hacia su especificidad, y a cuyo interior se ha indicado un rango de fenémenos que se ha convertido en su dominio. [PRIMER FERIODO © FTAPA TENDENCIAL La necesiddad de una disciplina como la psicologia social Los inicios de la psicologia social se podrfan ubicar en aquellas formulaciones que tratan de comprender el lugar del hombre en la sociedad. Al considerar este problema como interés central para la psicologia social, uno piensa de irmediato que esta disciplina posee tun pasado muy antiguo, y por ende, Bastante dificil de recordar 0 reconstruir; sin embargo, consideramos que la aceptacion de este interés como central muestra la relevancia y la persistencia que él 337 mismo ha tenido, a pesar de haber sido olvidado o desdefiado en muchos trabajos; ademds, ello no debe significar que nuestra erspectiva hist6rica la pretendemos anclar en el pasado o en los lamados albores de la civilizacién occidental. Este perfil inicial que configura su desarrollo hist6rico es anali- 7ado por nosotros compartiendo el punto de vista de Torregrosa: En un sentido amplio, pues, los antecedentes de la psicologia social contemporinea se remontarian lo que la historia misma de la reflexi6n del hombre sobre si mismo, sobre sus relaci nes reciprocas y sobre la condicién y resultado de tales relaciones, es decir, su contexto social y politico? Esa partir de esta consideraci6n preliminar como uno de los mas. “afamados” historiadores en la psicologia social norteamericana,? Allport, sitia los origenes hist6ricos de la disciplina en la historia misma del pensamiento politico y la teoria social, En su indagacién historica, Allport sefiala que: “Desde Platén hasta Comte, todas las teorias sobre la naturaleza social del hombre fueron confinadas y remitidas a las teorias del Estado” + Esta primera caracterizacién de los antecedentes hist6ricos de la Psicologia social pose una cierta relevancia para el perfil actual de la disciplina pues nos ofrece una perspectiva o entronque hist6rico. mucho mas amplio y fructifero para la formulaciOn o reiniciacién de lineas de investigacién, ya que a lo largo de este siglo su campo se haa limitado —las més de las veces— a ofrecer “... un anilisis mas ‘omenosfino de las relaciones interpersonales" $A pesar de ser éstos los antecedentes hist6ricos que més nos interesan, por el hecho de ue destacan los primeros esfuerzos conceptuales por resolver problemas humanos fundamentales, no podemos dejar de expresar * Tomegrosa, JR., “Alcance y problemas de la psicologia social", en José Toregrosa, Teoria e snvestigacion en la pstcologia social actual, Insite de Opinién Pablica, Maddd, 1974, p. xv. “En la actuaidad, deber ser un hecho reconocido por los psieSlogos sociales orteamesicanos que la historia de la psicologta social nose puede acumis coms un producto cultural exclusivo de la sociedad y de Ia visin histrica norteame. ‘canas, la cual se ha presentado como versi6a “oficial” y Gomninante, {hilo G.W., "The Historical Background of Modem Socal Psychology", en Lndzey,G. yE. Aronson eds.), The Handbook ofSoctal Psychology Cond. Edition), ‘Addison-Wesley Reading, Mass, vo. 1, 1969. g:Back, K. "The Proper Seope of Social Psychology”, en Social Forces, 41,4, 1963, 338. nuestras reticencias y reservas ante las perspectivas de aquellos autores (Zajonc 1966) que sugieren que la psicologia social nacié (..1 como por generaci6n espontinea merced a la utilizacion de esta o aquella técnica de medici6n’6 la subita cristalizacion de una perspectiva “cientifica” en el estudio de la conducta social humana, frente a las orientaciones “moralizantes” o “prdcticas” del pasado? Es este tipo de “perspectivas", precisamente, el que ha provocado «que los inicios de la psicologia social no sélo no se han ubicado en la primera década de este siglo, sino que incluso se llegue a afirmar que no dio sefiales de vida sino hasta 1924 aproximadamente fecha en la que Floyd H. Allport impuls6 y legitimé el empleo del método experimental como método de validacién cientifica que deberia guiar a los programas de investigaci6n en psicologfa social? Hasta el momento, hemos subrayado el hecho de que la cuesti6n central que se ha planteado la psicologia social tiene su origen en 1a propia historia del pensamiento social y politico; sin embargo, y tal como auvertimos antes, el reconocimiento de estas perspectivas sobre los orfgenes, al ser preliminares, ro significa que se deba ubicar su constitucién en un pasado remoto, El contexto social y / Politico que constituye el antecedente hist6rico mas inmediato de ‘una psicologla social delimitada seria el periodo en el cual las ciencias sociales van adquiriendo su perfil conceptual, y llegan a aleanzar su reconocimiento en el mbito de la ciencia en general Acontecimientos como la Revoluci6n Francesa y la Revoluci6n Robert Zajonc (1966), en su obra Soctal Psycbology: An Experimental Approach, sostiene que los experimentos realizades por Triplett en 1897 consti- ‘yen la exstalizacion de una perspectiva clentifica que puede ser equiparable a un descubrimiento en el plino de las iencias exactas, josé Torregrosa, op. ett, p. 2 Por ejemplo, ena obra Fuindamentosdepsicolegta soctallos autores Edward, E, Jones y Harold B. Gerard consideran que: “En los lustos siguientes a 1908 s¢ publicaron més de cincuenta libros de texto que tenfan como tema la psicologia social [.]INo obstante] empezé a surgls un plano de entendimiento comin con 1a Psicologia Social de F.H. Allport (1924). Ese fue un texto articulado y cuerdo ue deriv la conducta social y las diversas precisposiciones para la vida en sociedad I..] Allport buscé formar un marco de referencia en toro al cual ‘examinar el comportamiento social sin acudi, por un lado, a fuerzas misteriosas ¥, por el otto, a supuestasy elaboradas dsposicionesinstntivas, pp. 13y 16, Cl subrayado es nuestro) ° Allport, FH, Social Psychology, Houghton Miflin, Boston, 1924 339 » (Industrial fueron tos puntos de inflexi6n que generaron la necesi- P dad de explicaciones en torno a las formas de pensamiento 0 | conciencia sociales, de organizaci6n politica y productiva, y de onganizaci6n del quehacer cientifico de las disciplinas sociales y humanas; en otras palabras, el contexto social y politico que ‘enmarca la cristalizaci6n del capitalismo fue la premisa indispensa- ble para la aparici6n de las ciencias so Los avances en las diferentes esferas tales como la produccién, la técnica y las ciencias, en este nuevo orden social, generaron )) formas determinadas de reflexionar y conceptualizar al individuo y pa! ) ala sociedad. En un interesante analisis critico acerca de la manera “(den que las ideas de esa época se prolongan hasta la psicologia social ego" contemporinea, Garai y Eris sefalan que les. Uno de los més grandes puntos de partida y suposiciones de la psicologia social esti basado en el liberalismo sobre el arraigado concepto en las ideas del Iluminismo, segiin el cual existe una armonia principal entre los intereses piiblicos e individuales|,..JEn este clima social, la ciencia social tiene que enfrentar la tarea de salvar los valores individuales —las, valores concemientes a la libertad e independencia de los individuos."* A pesar de que este pasaje nos muestra el contenido conceptual € ideolégico que tenfan en ese momento las ciencias sociales, el hecho a ser destacado es que a partir de estas preocupaciones aquéllas se desarrollarin, pues proponen explicaciones acerca de los fenémenos que acontecen en el seno de la sociedad. De esta ‘manera, 2 lo largo del siglo XIX la economia se consolida, surge la ») sociologia, la ciencia politica, la psicologia, la lingUistica, etc, sin embargo, las condiciones histricas de ese siglo se caracterizan, al * mismo tiempo, por disefiar el espacio con dos formas de compren- der las relaciones y los productos de la sociedad, con dos polos ‘opuestos pero necesarios para la explicaci6n del acontecer social: el individuo y las multitudes; el individualismo, la determinacién social de individuo, el conformismo, la revolucién, la rebelién, el motin. Garai, L, Erbs, G., "La teorfa social de Mare y el concepto de hombre en Psicologia social’, en Studia Psycbologia, 20, 1, 1978 (materia tradueldo) 340 Por consiguiente, y desde una perspectiva historica delimitada psicosocialmente, hay que situar los origenes de la psicologia social a finales del siglo XIX y en los inicios del actual, pues es el momento en el que la sociologia y la psicologia —disciplinas proximas a la psicologia social— y el conjunto de las ciencias sociales, adquieren su consolidacién al alcanzar sus propios perfiles conceptuales y un reconocimiento académico institucional. La preocupaci6n central: las masas Bajo estas premisas, la configuracion inicial de una psicologia sistematica surge a medida que se empiezaa perfilar una problema- tica que exige tanto del conocimiento sociol6gico como del Psicolbgico general alcanzado a finales del siglo XIX. En cuanto a este Gltimo Urge adoptar ciertos supuestos psicolégicos para explicar las relaciones individuo-sociedad; respecto al conocimien- to sociol6gico, se hace necesaria una cierts perspectiva de este tipo para dar cuenta de problemas relacionados con las masas, las co- lectividades o el “alma de los pueblos"; por ejemplo, problemas como el lenguaje, la mentalidad, el folelor, las costumbres, las tnudis, el derecho, la religién, la revolucién, los motines, ete. a necesidad de una explicacién de la vida social colectiva, que incluye desde el nivel de la multitud hasta el de la comunidad cultural, constituye una preocupacién cognoscitiva —incluso un interés cultural— a finales del siglo XIX, en tanto que uno de los fenémenos de la sociedad que va emergiendo en este contexto histérico en pafses como Francia, Italia y Alemania es, sin duda, el fenomeno de masas, y junto con éste, el problema de la constitucién de la comunidad cultural. Es, pues, el fendmeno de masas, por el grado de incidencia que asumié en a Ambito piblico de la sociedad, lo que reclamé la atencién de diversos pensadores sociales. a puesta en escena del fendmeno de masas no s6lo debemos considerarla como construccién académica, sino también como.una realidad social emergente que, por derecho propio y por sus alcances, generé diversas aproximaciones e6ricas que hoy tecono- cemos como psicologia colectiva. La contribucién tedrica mas importante de esta tradici6n consiste en que al percatarse de la presencia de las masas, las multitudes y as colectividades en la vida piiblica, se reconocié y asumi6 que se estiba ante un “nuevo” actor © sujeto social de naturaleza psicolégica distinta a la de sus 341 componentes; en consecuencia, se formulé la nocién de una entidad psicolégica supraindividual o alma colectiva (segin la expresion wtlizada por LeBon) o comunidad intermental (siguien. do la formulaci6n de “psicologia intermental” de Tarde) 0 “Volks. Beist” (siguiendo un témino utilizado en el pensamiento social aleman y considerado por Wundt). Mediante esta nocién se hacia referencia a la relacién entre la actividad psicolégica de individuos colectivamente relacionales, y is productos sociales y culturales; es decir, se designaba a la actividad comin de los individuos como el fundamento de las realidades objetivas de diversas formas cultura- les, Esto no significa otra cosa sino reconocer que de la vida comin de las personas, como resultado necesario de su compafia, se », derivan contenidos mentales objetivos que casi inmediatamente devienen en contenido, medio y expresi6n de su actividad subjetiva futura 1a psicologia social se configuré en relacién a estas cuestiones y alos problemas que enfrent6 la trayectoria seguida porla sociologia ¥ la psicologia y, en menor medida, por el conjunto de las demas Ciencias sociales, en el momento en que aquélla empieza a generar algunas respuestas, determinadas por la coyuntura saciopolitcn, Que ni 1a sociologia ni la psicologia podian contestar. En una obra mas o menos reciente, Moscovici seftala que [ula necesidad de una Psicologia social se hace sentir, no sélo 4 causa de las limitaciones voluntarias de dos ciencias mayo- [| tes, sino a causa de la existencia de ciertos fenémenos que ni \ ta una ni Ja otra pueden captar adecuadamente [...] [éstos fenémenos] derivan de un orden de indeterminaciép entre lo | psicolégico y lo social; son localizables, én 80 especificidad, a todos los niveles: individuo, colective © global."* Estos aspectos conceptuales nos demuestran que, a pesar de los estuerzos de los investigadores por delimitar el Ambito propio y ¢specifico de sus respectivas disciplinas, el establecimiento de ung \ linea de investigaci6n psicosocial dirigida al estudio de los indivi duos socialmente relacionados, era un hecho necesatio e imposter. ! gable. Como lo constata Torregrosa, esta necesidad conceptual se manifest6 en que: sMoscovil, S. “Preface” a la obra de Jodelet, D, J. Viet, P. Besnard, La Pchologe soctale, une discipline en mouvement, Mouion, Pais La Haya, 1970 342 De este modo, y simulténeamente, se (formé] una perspectiva “sociopsicol6gica” constitutiva del propio desarrollo y forma- cién de la sociologia, y una perspectiva “psicosociol6gica” ‘que, aunque quiza més titubeante, tendrfa que formar parte del bagaje de la psicologia, en la medida en que ésta rebasase su concepcién monidica del individuo 0 su perspectiva fisiol6- ica, Para los soci6logos, el problema de la base “humana” de la sociedad, el de las relaciones entre individuo y comunidad, el de las creencias colectivas, etc,, eran-cuestiones fundamer tales que exigian ciertos supuestas psicol6gicos [.. Esta doble vertiente sociopsicol6gica y psicosociol6gica demues- tra, a nuestro parecer, el caricter tan peculiar y quiz4 novedoso que ‘una disciplina como la psicologia social adquirié en su constitucién. Sin embargo, debemos destacar que estos origenes hist6ricos han sido interpretados por algunos historiadores de manera diferente a |i nuestra, a tal grado que han contribuido a que la disciplina se reduzca a tener una funcién de mediadora, 0 en otras palabras, a ser una psicologia para sociGlogos y/o una sociologia para psi Jogos. Este tipo de interpretaciones, que calificariamos de erréneas, ‘considera que, en la formacién de las propiedades intrinsecas a la estructura de la psicologia social, el efecto 0 ias presiones derivadas de su proximidad con la sociologia y la psicologia es el aspecto definitivo que le ha conferido un caricter residual, perifético dependiente. Al privilegiar un solo aspecto del problema, se coloca ala disciplina a un nivel de ciencia auxiliar 0 subsidiaria, incrustada entre dos ciencias “mayores” que la consideran como mero acciden- te 0 como proveedora de técnicas. Obviamente, estas interpretacio- nes han contribuido en la actualidad a dificultaratin mis, sobre todo. en los paises latinoamericanos, su reconocimiento en el terreno académico, institucional y profesional, al mismo tiempo que han soslayado las importantes razones historias, sociales y conceptua- les que estuvieron presentes en sus origenes. ‘Como veremos més adelante, las repercusiones de este tipo de interpretaciones historicas han levado a los investigadores poste- riores a sostener que la disciplina es una microsociologia, o bien, un subdominio o extensién académica de la psicologia; en los casos mis extremos se ha llegado a negar su existencia y necesidad. " José Torregrosa, op. cit, p. xv ee La aparici6n formal de la psicologia social Dentro de la versién “oficial” y dominante de la historia que subsume la psicologia social a la propia historia de la psicologia social norteamericana, Gordon W. Allport, en una cita nunca comprobada, da por hecho que el aio de aparicién de los primeros textos que denotan en su titulo y contenido la presencia de esta Bueva disciplina, fue el de 1908. Segin este autor, Edward A. Ross, socislogo y William McDougall, psicélogo, habrian sido los prime. tos en usar de inanera explicta en sus libros (Social Psychology « Introduction to Social Psychology, respectivamente) el término de Psicologia social. No obstante, encontramos que en el afio de 1898 ¢l francés Gabriel Tarde habia publicado su Etudes de psychologic , Sociale, y el austriaco Ratzenhofer habia formulado su proyecto de “Sozial-Psychologie”; un poco més tarde, en 1902, el italiano Paulo (Orano publicaba su obra titulada Psicologia sociale Estas obras, junto con las de Gabriel Tarde (1890, Lois de limitation), Sighele (1895, Psychologie des sectes), Gustavo Le Bon (1895, Psychologie de foules), Wilhelm Wundt (1900-1902, Volker. Pechologio), y Charles H. Cooley (1902, Human Nature and the Social Order, por citar sélv.ulgunos ejemplos, constituyen los antecedentes hist6ricos claves de un anilisis de los procesos sociales en sus aspectos subjetivos o psicosociales colectivos, Sin embargo, a consecuencia de la versién oficial y dominante poco probada, de 1a inauguracion formal de la psicologta social en ¢lao 1908, muchos afamados psicélogos sociales norteamericanos e incluso latinoamericanos" persisten en seguir ignorando ocultando las aportaciones de la tradici6n latina a la historia de la Psicologia social, a pesar de que éstas aparecieron varios afos antes Que las obras de los autores anglosajones. Ademas, el pensamiento lstinoamericano propuso, a principios de este siglo, estudiar los Procesos psicosociales que forman el llamado “caricter nacional" "SEs un grave error integrar la historia de la pscologia social a una tradicin 9¢,Pensamlento exclusivamente anglosajona; afortunadamente, los textos de Borgata (1969), Maisonneuve (1974) y Pepitone (1981) nos pemnifen aflnmar que exste otra Vertente en la historia dela psicologia social, consituida por ea lradieién de pensamiento de origen lating. shi para el caso de los norteamericanos, Lindzey (ed.) 1954, Lindzey y Aronson (eds.) 1969, Jones y Gerard 1967, Zajonc 1966, Mann 1969, Incke, Y,Schopler 1972; part el caso de los latinoamericanos, Roctigues 1973 7 1985, Marin 1975, Salazar 1979, en Francia tenemos conocitniento de un scieuke we Faucheux (1967), 344 como productos histérico-culturales inherentes a la colectividad. Los primeros tratados o estudios que proponen una psicologia colectiva aparecen en las obras de Carlos Octavio Bunge (1903, ‘Nuestra América, Ensayo de psicologia social y principios de psico- logia individual y socia), y Ezequiel A. Chavez (1911, Ensayo sobre Jos rasgos distintivos de la sensibilidad como factor del cardcter ‘mexicano).'$ Ahora bien, la influencia que pudieron haber tenido estas obras en el desarrollo de la psicologia social se extinguid, debido a dos razones: a que esta disciplina se trasladé a Norteamérica y por la forma en que se introdujeron y difundieron tanto el conocimiento psicolégico general como los trabajos de Wundt, Le Bon y Tarde, principalmente. Los objetos de estudio propuestos por estos fundadores de nuestra disciplina fueron perdiendo consenso, poco a poco, entre los investigadores posteriores. Algunas de las razones que podemos enunciar como responsables de este proceso son: primero, que al trasladarse la naciente psicologia social a nuevos contextos sociales y politicos, se enfrent6 a requerimientos acordes con las caracteris- ticas del desarrollo industrial y del control del mercado mundial que prevalecian en los Estados Unidos; segundo, en el ambito de esta jonalista, las odificaciones ssubstanciales en sus conceptualizaciones; tercero, la articulacién de la tradici6n filos6fica del utilitarismo y pragmatismo norteamerica- emologia de corte empirista, la cual comenzaba a tener un mayor peso en la disciplina, propuso objetos de estudios ¥y problemas de investigacién mas medibles, més verificables y mas predecibles La aspiracién a la gran teoria Los antecedentes y elementos conceptvales mencionados hasta el momento se agrupan en un primer periodo o etapa tendencial que ste tipo de antecedentes hist6ricos tlene una gran imponancls para comprender plena y profundamente la consttucion de la psicologia socal. Estas referencias se encuentran en varios trabajos de historia de a psicologta en México, realizados por colegas nuestos; algunos de ellos son: Valderrama, Pablo y José F, Rivero, (1983): Ensayos de bistoria de la psicologia, Tesls de Licenciatura, Facultad de Psicologia, UNAM; Valderrama, Pablo, (1983); “Un programa para la historia de la psicologia en México", Manuserito inédito, UNAM; Alvarez y Molina (eds), (1981): Psicologia ¢ isioria, UNAM, México. 345, hemos denominado como la aspiraci6n a la gran teorfa, La mayorfa de los trabajos publicados a finales del siglo XIX y principios de éste se caracterizaban por la pretensién de construir sistemas tedricos generales con capacidad para abarcar explicativamente la mayoria de las manifestaciones de la vida social (partiendo inicialmente, de tuna visi6n de la sociedad en su conjunto que fuera congruente con sus concepciones de naturaleza humana y ubicara el lugar de los individuos dentro del espectro social). Las preocupaciones centra- les de estas propuestas consistian en dar respuesta a grandes fendmenos sociales, tales como la historia, el caricter e identidad nacional, el lenguaje, las multitudes, las costumbres, lastradiciones, las creencias, las opiniones, las representaciones, el derecho, la religi6n, las revoluciones, etc. Al mismo tiempo, se pone de ‘manifiesto una primera tension entre dos formas de explicacion psicolégico-sociales: una se enfoca a las dinamicas centradas en el individuo, y la otra a las dindmicas centradas en lo colectivo; es decir, se presenta el problema de la articulacién entre explicaciones de dindmicas individuales y de dinémicas colectivas. A pesar de que la segunda perspectiva es asumida por casi todos los fundadores del conocimiento psicosocial, la aceptacién “tradicional” de su inauga racién formal en el afio 1908 (Buceta 1979; Pepitone 1981) ha sostenido que los primeros textos escritos por Ross y McDougall revelan que la psicologia social estuvo y est conformada por un ‘campo bimodal, o por dos objetos de estudio diferentes. Sibien este hecho es comprensible al realizar un anilisis de las obras de Ross. y McDougall, no debemos perder de vista que, previamente, Wundt fechazaba en su Vélkerpsychologietoda posibilidad de derivar de la psicologia individual las explicaciones del acontecer colectivo, El propio Wundk escribia: “Estos fenémenos (los procesos psicolégi- Cos elementales) s6lo alcanzan el grado necesario de consistencia cuando se convierten en colectivos."6 Esta realidad hist6rica y conceptual que formula un cierto objeto de estudio no puede seguir siendo ignorada; debe ser analizada a la luz de los elementos que expusimos més arriba, para asi comprender cabalmente por qué en el siguiente periodo de desarrollo de la disciplina, el de su traslado y arraigo en los Estados Unidos, la version dominante en la que se fundé erigié al individuo ‘como centro de interés, olvidando el estudio de lo colectivo. “wunet, W., Outlines of oycbology, Wihelm Engelmann, Leipzig, 1907, p27 346 ‘SEGUNDO PERIODS Ja reaccién contra la gran teoria La segunda etapa en el desarrollo de la psicologia social es la que ‘se conoce como la del empirismo radical. Este petiodo se caracte- ¥iz6 por una huida de'las inclvas Interrogantes que motivaron riginalmente su aparicion y por su substituci6n por problemas mas concretos, urgentes y medibles. Esto significa que log principios con “qUESE Constituye su Sbjeto de estudio tienen un cardcter “fisicalis- 12", operacionalista, verificable y predictivo. Los autores de este periodo opinan que es preferible conocer a fondo un fenémeno simple, aunque sea tan s6lo descriptivamente, € incidir sobre él, antes que permanecer en la generalidad tan amplia de la gran teoria. En este sentido, a esta etapa se le podria lamar Ia de los estudio: sociales, pues las unidades de observaci6n y andlisisse 'y8e centran en el individu, 0, en ‘el mejor de los casos, en los pequefios grupos o en las relaciones interindlividuales: ° = {..Jcon pocas excepciones lo macrosocial s6lo se invoca como el motivo para analizar un problema especifico o como la referencia para una burda analogia en los resultados finales de la investigacién. La precisién, la elegancia de la “teoria" y el desarrollo de la metodologia han avanzado abandonando los problemas de la historia, el cambio social u otros problemas societales y culturales, concentrindose cada vez ms en las relaciones interpersonales como un objetivo en s{ mismo.”” Hemos mencionado que los problemas formulados por la creciente industrializacién y por la necesidad de dominacién imperialista de los. ‘Unidos, asi como por su relaci6n con las.

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