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Universidad Autónoma de Santo Domingo

(UASD)

Asignatura
Bases Neurobio de la Conducta

Tema
Papel de las suprarrenales en la capacidad del organismo para enfrentar el
estrés

Docente
Ángela Hernández Rosado

Alumna
Santa Rosalía Pérez

Matricula
100491044

Sección
12

Fecha
25/11/2022
Objetivos

 Conocer e identificar la función de las glándulas suprarrenales cuando

nuestro organismo se enfrenta a situaciones estresantes.


 Saber cuáles son las llamadas hormonas del estrés.

Metodología

Se utilizó una metodología cualitativa la cual se apoyó en los siguientes tres

métodos: meta sintético, revisión sistemática y de escritorio. Esta fue la metodología


que desde mi punto de vista, fue de mayor utilidad para la obtención de la

información.
Introducción

El presente trabajo de investigación hace referencia al papel que juegan las

suprarrenales en la capacidad del organismo para enfrentarse a situaciones


estresantes.

Las suprarrenales son glándulas que se encuentran ubicadas en la parte superior de

los riñones, las cuales tienen como función la producción de hormonas como el
cortisol, la adrenalina, entre otras, para ayudar al organismo a regular las
respuestas al estrés, así como otras funciones imprescindibles para la vida.

El estrés, de acuerdo con la OMS, es un conjunto de reacciones fisiológicas que


prepara al organismo para la acción, situación que es desencadenada por un

estímulo percibido como toxico para nuestro organismo que se conoce como
estresor.

El interés por realizar específicamente esta investigación, radica en conocer de


manera detallada el proceso que se lleva a cabo dentro de nuestro organismo

cuando nos encontramos ante un suceso estresante. Cuando estamos frente a una
situación de tensión las glándulas suprarrenales se encargan de preparar el cuerpo

para que responda de la manera esperada; en el desarrollo de la investigación se


explica concisamente cómo.

Además, en el desarrollo del trabajo también se expone sobre todas las hormonas

segregadas por las glándulas suprarrenales y se describe a profundidad la relación


de estas con el estrés.
Papel de las suprarrenales en la capacidad del organismo para
enfrentarse a situaciones de estrés

Nuestro sistema endocrino está compuesto por un

conjunto de glándulas encargadas de producir


diferentes hormonas. Estas cumplen la función de

mensajeros químicos que viajan a través del


torrente sanguíneo llevando información e
instrucciones a los distintos tejidos y órganos. De
esta manera, las hormonas ayudan a controlar

diferentes procesos relacionados con el crecimiento,


el desarrollo, el metabolismo, la reproducción y el estado de ánimo.

Sin embargo, las hormonas pueden ser influenciadas por múltiples factores como

las infecciones, los cambios en el equilibrio de líquidos y minerales y el estrés,


término que en la actualidad tiene gran implicación en nuestra salud. El estrés es

definido por la OMS como el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara el


organismo para la acción, situación que es desencadenada por un estímulo

percibido como nocivo para nuestro organismo, denominado estresor.

En circunstancias de normalidad, nuestro cuerpo genera energía que es utilizada en

las diferentes tareas metabólicas, manteniendo el equilibrio de las funciones


corporales. En situaciones en las que es necesaria una respuesta rápida, el cortisol y

la adrenalina conocidas como las hormonas del estrés son las responsables de
promover la energía necesaria para que los músculos respondan de manera más

inmediata frente a una situación de riesgo.


Por ejemplo, cuando nos encontramos con una amenaza percibida, como un perro

grande que nos ladra durante la caminata matutina, nuestro hipotálamo, una
pequeña región en la base del cerebro, activa un sistema de alarma en nuestro

cuerpo.

A través de una combinación de señales

nerviosas y hormonales, este sistema incita a las


glándulas suprarrenales a liberar una oleada de

hormonas entre ellas, el cortisol y la adrenalina.

De esta manera, el cortisol es el responsable de


promover la descarga de la glucosa en el

torrente sanguíneo, mejora el uso de la glucosa


en el cerebro y aumenta la disponibilidad de

sustancias que reparan los tejidos; mientras que


la adrenalina aumenta la frecuencia cardiaca y

promueve el incremento de lípidos en la sangre,


eleva la presión arterial y aumenta los suministros de energía.

El cortisol también limita las funciones que serían no esenciales o perjudiciales en


una situación de lucha o huida. Altera las respuestas del sistema inmunitario y

suprime el sistema digestivo, el sistema reproductor y los procesos de crecimiento.


Este complejo sistema de alarma natural también se comunica con las regiones del

cerebro que controlan el estado de ánimo, la motivación y el miedo.

Estas hormonas son producidas a partir de señales enviadas desde nuestro cerebro
a las glándulas suprarrenales, como se describe anteriormente.
Las glándulas suprarrenales son pequeñas glándulas

de forma triangular ubicadas en la parte superior de


los riñones que actúan como nuestro sistema de

respaldo de energía. Su función es producir


hormonas como el cortisol, la adrenalina, la

noradrenalina, la aldosterona y esteroides


androgénicos; las cuales ayudan a regular nuestro

metabolismo, sistema inmunológico, presión arterial, respuesta al estrés y ciclo de

sueño/vigilia. Las glándulas suprarrenales trabajan en estrecha colaboración con el


sistema nervioso para responder rápidamente a los cambios en la vida.

Cuando la exposición al estrés se vuelve crónico, las glándulas suprarrenales ya no

pueden seguir el ritmo de la demanda y los niveles de DHEA comienzan a decrecer,


lo que significa el agotamiento suprarrenal. Además, el exceso de secreción de

adrenalina puede provocar que nos sintamos constantemente ansiosos y nerviosos.


Estar con insomnio, fatiga, depresión, irritabilidad y dificultades digestivas. A

medida que esta situación se cronifica, la combinación de cortisol alto y los niveles
de adrenalina de estrés prolongado provocan entre otras cosas:

 Disminución de la función inmune.

 Desequilibrio en los niveles de glucosa.


 Sueño interrumpido.

 Retención de agua.
 Perdida de potasio celular.

Por todo lo anteriormente mencionado es de vital importancia mantener una


buena salud suprarrenal.
Cuando nos enfrentamos a situaciones de estrés

o intensa actividad, nuestro sistema simpático se


activa y las glándulas suprarrenales liberan

adrenalina y noradrenalina lo que mejora la


vigilancia, el estado de alerta y la atención.

Cuando esto ocurre luego de unos 15 a 30


minutos se libera cortisol para volver a la

habitualidad. Este mecanismo no genera ningún

inconveniente, sobre todo si el episodio de estrés es de corta duración y volvemos


con facilidad a un estado parasimpático de equilibrio, conservación y reposo.

El sistema de respuesta al estrés del cuerpo

suele ser autolimitante. Una vez que una


amenaza percibida ha pasado, los niveles

hormonales vuelven a la normalidad. A


medida que bajan los niveles de adrenalina y

cortisol, la frecuencia cardiaca y la presión


arterial regresan a los valores de referencia y

otros sistemas reanudan sus actividades


regulares.

Pero cuando los factores estresantes están siempre presentes y nos sentimos

constantemente atacados, esa reacción de pelear o huir permanece encendida. La


activación a largo plazo del sistema de respuesta al estrés y la sobreexposición al

cortisol y otras hormonas del estrés pueden afectar casi todos los sistema del

organismo, lo que incrementa el riesgo de padecer muchos problemas de salud.

En una consulta sobre el tema a la Dra. Ana María Genaro, jefa del laboratorio de
Psiconeuroendocrinoinmunología del Instituto de Investigaciones Biomédicas de
Buenos Aires, Argentina, esta expresó que actualmente se considera al sistema

nervioso, inmune y endocrino como un conjunto integrado que dialoga entre si


compartiendo mediadores y receptores.

Tanto el estrés como cualquier estimulo que perturbe esta comunicación


desencadena una respuesta que tiende a conservar el equilibrio, preparando

nuestro organismo para defenderse de una situación que atenta contra su


integridad. Sin embargo, cuando esta situación se prolonga en el tiempo, se

desregulan los sistemas fisiológicos y pueden aparecer, además de los efectos


sobre el sistema endocrino, trastornos que afectan el sistema inmune y al sistema

cognitivo.

El sentirse constantemente agotado, nervioso, con


dificultad para despertar, dormir y/o relajarse; la

necesidad de recurrir a la cafeína y energizantes para


aumentar nuestra energía, luchar para mantener un

buen estado anímico y mantener la motivación, puede


significar que nuestras glándulas suprarrenales necesitan apoyo.

En un contexto, digamos ideal, nuestros niveles de energía deberían regularse de


forma natural a lo largo del día. En las mañanas sentirnos enérgicos y alertas, a lo

largo del día se espera mantener esta energía para enfrentar todas las actividades y
al llegar la tarde deberíamos comenzar a sentir un cansancio gradual hasta que

llegue la hora de dormir.

El estrés es casi inevitable en nuestras vidas.


Con frecuencia atendemos notificaciones en

nuestros teléfonos, responsabilidades del


trabajo, enfrentamos problemas familiares,
de pareja o preocupaciones financieras; a la
vez, nos encantaría lograr un equilibrio y poder compatibilizar todos estos factores,

y el problema muchas veces no es la cantidad de factores o focos de estrés, sino la


capacidad interna de procesarlos, integrarlos y manejar estas respuestas.

La respuesta fisiológica del estrés es la reacción que se produce en el organismo


ante los estímulos estresores. Ante una situación de estrés, el organismo tiene una

serie de reacciones fisiológicas que suponen la activación del eje


hipofisosuprarrenal y del sistema nervioso vegetativo.

Este eje está compuesto por el hipotálamo, que es una estructura nerviosa situada
en la base del cerebro que actúa de enlace entre el sistema endocrino y el sistema
nervioso, la hipófisis, una glándula situada en la base del cerebro, y las glándulas

suprarrenales.

El sistema nervioso vegetativo mantiene la

homeostasis del organismo. La activación simpática


supone la secreción de catecolaminas, que son:

- La adrenalina segregada por la medula

suprarrenal, especialmente en casos de estrés


psíquico y de ansiedad.

- La noradrenalina segregada por las terminaciones nerviosas simpáticas,


aumentando su concentración principalmente en el estrés de tipo físico, en

situaciones de alto riesgo o de agresividad.

Estas hormonas son las encargadas de poner el cuerpo en estado de alerta


preparándolo para luchar o huir; son las que permiten enlazar el fenómeno del

estrés con los fenómenos psicofisiológicos de la emoción.


En resumen, como hemos visto, aunque las glándulas suprarrenales son las

principales protagonistas, ante una situación de estrés, existe un compromiso de


todo el organismo.
Conclusión

En síntesis, retomando las ideas expuestas anteriormente, las glándulas

suprarrenales representan un papel muy importante en nuestro organismo,


principalmente respecto a las situaciones de estrés.

Es bien sabido que actualmente llevamos un estilo de vida muy agitado debido a

las exigencias tanto del trabajo, los estudios como de los problemas familiares y/o
personales, lo que contribuye a que se desencadene una oleada de hormonas a
causa de los estresores, lo cual permite que nuestro organismo genere ciertos
mecanismos de defensa.

Frente a situaciones de estrés, el organismo tiene un conjunto de reacciones

fisiológicas que suponen la activación del eje hipofisosuprarrenal, produciendo la


liberación de hormonas como el cortisol, la cual provoca que nuestro organismo

libere glucosa a la sangre para enviar cantidades masivas de energía a los

músculos. De este modo, todas las funciones anabólicas de recuperación,


renovación y creación se paralizan y el organismo cambia a metabolismo

catabólico para resolver esa situación de alarma.

Para mantener nuestro sistema respondiendo adecuadamente, debemos cuidar


nuestra salud suprarrenal, comiendo saludable, durmiendo las horas

correspondientes, ejercitando nuestro cuerpo, entre otras actividades; ya que el


estrés siempre será parte de nuestro diario vivir y nos seria de mucha ayuda contar

con un fuerte sistema de defensa para hacerle frente.


Bibliografía

 (Cuixart, 2019)

 (MayoClinic, 2019)
 (Blundell, 1975)

 (Valdez, 1990)
 (Duval & Gonzalez , 2010)
Anexos

Anexo 1: Sistema Endocrino

Anexo 2: Hormonas del Estrés

Anexo 3:
Anexo 4: Videos

Agotamiento adrenal y estrés


Fisiología del estrés

El estrés y las glándulas suprarrenales

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