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Yo, ALFREDO D’ ASCOLI CENTENO, venezolano, mayor de edad, de este domicilio, abogado en
ejercicio, titular de la cédula de identidad No. 10.502.976, e inscrito en el Instituto de Previsión Social
del Abogado bajo el No. 59.308, actuando en representación y defensa de los derechos, bienes e
intereses patrimoniales del Municipio Falcón del Estado Cojedes, interpongo la presente DEMANDA
DE NULIDAD POR FRAUDE PROCESAL, EN FORMA ESCRITA, esto último en ejercicio de
la facultad prevista en los artículos 198 y 210 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, en los
términos que a continuación se señalan:
TÍTULO I – DE LA ADMINISIBILIDAD
CAPÍTULO I
DE LA REPRESENTACIÓN
La cualidad para representar al Municipio Falcón constan de instrumento poder otorgado por el
ciudadano ALCALDE DEL MUNICIPIO FALCÓN DEL ESTADO COJEDES, JOSE
GONZALO MÚJICA HERRERA, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No.
9.531.342, domiciliado en la Av. Bolívar, Quinta Nazareno, Nº 17-35, de la ciudad de Tinaquillo,
Municipio Falcón del Estado Cojedes, en cumplimiento de los requisitos establecidos a tal fin en el
artículo 88 numeral 13 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, por lo que me encuentro
debidamente habilitado para ejercer la representación que ostento e interponer la presente demanda.
CAPÍTULO II
DE LA CUALIDAD
Dispone el artículo 937 del Código de Procedimiento Civil, en su parte in fine lo siguiente:
De la normativa transcrita se destaca que cualquiera, distinto al solicitante original que evacuo el título
supletorio, que sienta que con éste instrumento han sido vulnerados sus derechos respecto del
contenido del justificativo presentado a consideración de los órganos de administración de justicia,
como es del caso que nos ocupa, puede presentar a consideración de los órganos de administración de
justicia, las acciones que conlleven a su invalidez y consecuente pérdida de eficacia de los derechos
que de él se derivaban.
En tal sentido visto que al Municipio Falcón, entidad que represento, con el Título Supletorio que mas
adelante se señala, se vulneran los derechos e intereses patrimoniales que le asisten sobre las
bienhechurías en él señaladas, y el mismo haber sido evacuado el contravención con las formalidades
de Ley, es por lo que mi representada goza de la cualidad necesaria para interponer la presente acción.
Sobre este aspecto a sido criterio pacífico y reiterado de la doctrina que el Título Supletorio no
constituyen medio instrumental de prueba para asegurar la propiedad sobre terrenos ni
bienhechurías, ni produce cosa juzgada la decisión del tribunal que lo pronuncie, esto en razón
de disposición expresa que declara que quedan a salvo en todo caso los derechos de terceros.
Hecho este que sirvió de soporte a los fines de perjudicar y lesionar los intereses de los habitantes del
pueblo de Tinaquillo, cuya representación por mandato popular ostenta mi representado.
CAPÍTULO III
DEL TRIBUNAL COMPETENTE y DEL PROCEDIMIENTO APLICABLE
Ante todo se hace imperioso para este representación traer a colación lo establecido en los
artículos 197 y 208 en numeral 15, artículos éstos concatenados con lo previsto en el artículo 23
de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, publicada en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela, Extraordinario N° 5.771 del 18 de mayo de 2005, disposiciones
normativas estas que se refieren a la competencia de los Tribunales para conocer de casos en
materia agraria. Tales artículos expresan lo siguiente:
Así pues, como puede evidenciarse, las citadas disposiciones normativas establecen, en primer
lugar un foro atrayente con respecto a la jurisdicción agraria (artículo 197 eiusdem) para ventilar
conflictos que se produzcan entre particulares con motivo de dicha actividad; y en segundo lugar,
atribuyen competencia para conocer y decidir de determinadas acciones a los Juzgados de
Primera Instancia Agrarios, dejando en su último ordinal una cláusula abierta para que estos
Juzgados conozcan de “(…) todas las acciones y controversias entre particulares relacionados
con la actividad agraria” (artículo 208 eiusdem).
Así tenemos, que conforme a lo dispuesto en el artículo 208 de la Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario, ut supra transcrito, norma en la que se define la competencia material de los tribunales
de primera instancia agraria, se establecen dos requisitos de procedencia, a saber: 1º) Que la
demanda o acción sea entre particulares y 2º) Que la demanda o acción haya sido propuesta con
ocasión de la actividad agraria, es decir, aquella dirigida al desarrollo agrícola y pecuario en
los predios rústicos o rurales, requisitos éstos que deben ser concurrentes, a los fines de
determinar la competencia de la jurisdicción agraria.
Observa esta Representación, que en el presente caso, se cumple con el primero de los requisitos
señalados en la precitada norma, al plantearse la controversia entre dos particulares, es decir,
entre la sociedad mercantil Servicios Agroindustriales Tinaquillo, C.A. (SATCA) y la Alcaldía
del Municipio Falcón del Estado Cojedes, órgano distinto a un ente estatal agrario, por lo que se
encuentra perfectamente legitimado para actuar en el proceso instaurado a través de la presente
demanda, por tutelar el interés nacional de la producción de alimentos.
Con respecto al segundo de los requisitos, en el que se establece que la demanda o acción haya
sido propuesta con ocasión de la actividad agraria, es decir, con el desarrollo agrícola y pecuario
dentro de los predios rústicos o rurales, entendiéndose por predio rústico o rural, todas las tierras
con vocación de uso agrario, tal como lo dispone el artículo 209 de la Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario, se cumple, por cuanto, conforme a los elementos que se expondrán, dicha demanda se
contrae a una nulidad formulada en contra del título supletorio evacuado por el Juzgado Noveno
de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito, Trabajo y de la Estabilidad Laboral de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, en fecha 30 de noviembre de 1993,
el cual fue registrado ante la Oficina de Registro del Distrito Falcón del Estado Cojedes, en fecha
1º de marzo de 1994, bajo el Nº 50, folios 1 al 5, Protocolo Primero, Tomo Primero, sobre las
bienhechurías e instalaciones que conforman el Matadero Municipal de Tinaquillo, en donde
funciona actualmente la Sala de Matanza de ganado bovino y porcino, para el cumplimiento de
los fines del Estado, como lo son el garantizar la justicia social y la seguridad agroalimentaria de
nuestra Nación, por lo que resulta de interés nacional fundamental para el desarrollo económico y
social de la Nación, es decir, en él mismo se desarrolla una actividad de carácter eminentemente
agraria, por estar destinada a la actividad agraria productiva.
En el mismo orden y visto que el bien inmueble (bienhechurías) señaladas en el título supletorio
controvertido y que dieron origen a la írrita adjudicación de derechos de propiedad sobre el bien
inmueble, cuya nulidad por esta vía se interpone, se encuentran en el Municipio Falcón del Estado
Cojedes, le corresponde a los Tribunales de la zona (Competencia por el Territorio), conocer de la litis
aquí planteada. El artículo 42 del Código de Procedimiento Civil contempla lo referente a la
competencia por el territorio.
Si bien las bienhechurías corresponden a bienes muebles, en el caso de autos las mismas pasan a ser
bienes inmueble por su destinación, toda vez que éstas se encuentran adheridas a la superficie, y solo
ahí es que se consideran que forman un matadero, su traslado desnaturalizaría el objeto para el cual
están construidos por lo que implicaría que se destruyeran o deterioran respecto de la función social que
cumplen, por lo tanto ser aplica la disposición prevista en el artículo en comento, lo que traduce la
competencia de los Tribunales de la Jurisdicción del Terreno en donde éstas están adheridas. Es así
como la normativa aplicable señala:
Código Civil Venezolano. “Artículo 529: Son también bienes inmuebles por
su destinación, todos los objetos muebles que el propietario haya destinado
a un terreno … para que permanezcan en el constantemente o que no
puedan separar sin romperse o deteriorarse …”
Es así, como de conformidad con lo previsto en los artículos 23, 197. ordinal 15 del 208 de la Ley de
Tierras y Desarrollo Agrario en concordancia con lo dispuesto en los artículos 529 del Código Civil,
solicitamos que la presente demanda sea conocida por el Competente Tribunal Agrario de Primera
Instancia en Jurisdicción del Estado Cojedes y sustanciarla por el Procedimiento Ordinario Agrario
previsto en la Ley.
CAPÍTULO IV
DE LA CUANTÍA
A los solos fines de dar cumplimiento a lo dispuesto en los artículos 38 y 39 del Código de
Procedimiento Civil, fijamos la cuantía de la presente demanda en la cantidad de TRES MIL
QUINIENTOS MILLONES DE BOLÍVARES (Bs. 3.500.000.000,00).
CAPÍTULO I
DE LA RELACIÓN JURÍDICA EXISTENTE ENTRE LA MUNICIPALIDAD y
LAS SOCIEDADES MERCANTILES
FÁBRICA DE EMBUTIDOS BRILL y VOLK C.A. (Empresa Dominante) y
SERVICIOS AGROINDUSTRIALES TINAQUILLO C.A. (Empresa Controlada)
Según documento autenticado ante el Juzgado del Distrito Falcón (hoy Municipio) del Estado
Cojedes, el día cuatro (4) de 1980, asentado bajo el Nº 280, Folio 256 al 258 de los Libros de
autenticaciones respectivos que se llevan en ese Tribunal, se deja constancia, que nuestra
representada, el Municipio Autónomo Falcón del Estado Cojedes, suscribió un contrato de
arrendamiento con la sociedad mercantil, Fábricas de Embutidos Brill y Volk, C.A.;
domiciliada en la ciudad de Caracas, inscrita en el Registro Mercantil Cuarto de la
Circunscripción del Distrito Federal y Estado Miranda el día veinticuatro (24) de febrero de
1956, bajo el Nº 23, Tomo I-A.
En dicha convención se estableció como objeto del mismo los derechos de uso, goce y disfrute
sobre la mitad del inmueble constituido por el Matadero Municipal de Tinaquillo.
Asimismo, en dicho contrato se estableció un plazo fijo de de cuatro (04) años de duración,
prorrogables por uno (01) más de requerirlo así la arrendataria.
Sin embrago este contrato, fue objeto de reformas, renovaciones y prorrogas; establecidas en
convenios posteriores celebrados entre las partes, las cuales mantenían en vigencia la relación
arrendaticia entre las partes antes identificadas. Estos contratos han sido suscritos mediante
documentos identificados inmediatamente, y todos los ejemplares los anexamos a la presente
demanda y oponemos formalmente promoviendo los mismos en el Titulo respectivo del presente
escrito.
PRIMERA REFORMA: Consta de documento autenticado ante el Juzgado del Distrito (hoy
Municipio) Falcón del Estado Cojedes, asentado bajo el Nº 158, Folio 129 Vto. Al 130Vto., de
los Libros de autenticaciones respectivos que se llevan en ese Tribunal; de cuyo contenido se
evidencia que las partes convienen en establecer como plazo fijo, cinco (05) años de duración
(antes eran 4 años) de vigencia del contrato con la opción de prorrogarse por un (01) año mas.
Es importante destacar que en todo aquello que no haya sido modificado por las partes en está
reforma, sigue vigente el contrato celebrado en 1980 (ya identificado).
Es por lo expuesto que, todas las bienhechurías o mejoras integradas al inmueble (Matadero
Industrial Tinaquillo) quedaban a favor de la municipalidad como única poseedora legítima y
dominante exclusiva del inmueble, en consecuencia nada puede reclamar la arrendataria por lo
invertido en la construcción de tales mejoras y acondicionamiento del inmueble.
RENOVACIÓN: Vencido el término del contrato, las partes deciden continuar con la relación
arrendaticia, según documento autenticado el dieciséis (16) de octubre de 1986, ante el Juzgado
de Distrito (hoy Municipio) Falcón del Estado Cojedes, asentado bajo el Nº 27, Folio 114 al 116,
del Libro de presentación de Documentos reconocido que se lleva en este Tribunal. Se evidencia
que las partes convienen en establecer como plazo de vigencia del contrato, diez (10) años
contados a partir del 1º de enero de 1987; prorrogables automáticamente por cinco (5) años bajo
las mismas condiciones establecidas en sus cláusulas, si ninguna de sus partes declaraba no
continuar con la relación arrendaticia con dieciocho (18) meses de anticipación. Es importante
destacar lo establecido en las siguientes cláusulas:
“SEGUNDA: El inmueble objeto de este contrato será destinado por La
Fabrica para continuar el funcionamiento del Matadero Municipal de
Tinaquillo, en provecho propio y, por tanto, para efectuar la Matanza o
beneficio de ganado porcino y de ganado vacuno. Es derecho exclusivo
de La Fábrica decidir si continúa utilizando el ala izquierda del
galpón (entrando al mismo), para la matanza o beneficio del ganado
vacuno; o por el contrario, si construye un nuevo galpón, para llevar
acabo una de las dos prealudidas actividades: A todo evento y con
vista a tal fin o destino del inmueble antes referido, La Municipalidad
concede plena autorización para que la Fábrica pueda ejecutar, en o
sobre el inmueble alquilado todas las modificaciones, reformas
construcciones, instalaciones que desee. Es más la Municipalidad se
encargara de la solicitud y obtención de los permisos correspondientes
ante el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, Ministerio del
ambiente y Recursos Naturales y cualquiera otras Oficinas Públicas
necesarias o requeridas para la ejecución de los trabajos y el
funcionamiento del Matadero de ganado bovinos. Es conocido que al
finalizar este contrato La Fábrica podrá retirar y llevarse todo el
mobiliario de su propiedad, especialmente los carros de refrigeración
desmontables, con sus respectivos equipos de enfriamiento, maquinas de
matanzas y las básculas, queda a disposición de la Municipalidad las
demás bienhechurías integradas al inmueble (… Omisis- Subrayado
Nuestro).
No hay que olvidarnos Ciudadano Juez, que la sociedad mercantil arrendataria, Fábricas de
Embutidos Brill y Volk, C.A.; fue representada en los primeros tres (3) contratos indicados
anteriormente (celebrados en 1980, 1981 y 1986), por el ciudadano Hans Gunther Brill Kipp,
venezolano, mayor de edad, domiciliado en la ciudad de Caracas, titular de la cédula de identidad
Nº V-6.162.986, persona que ocupaba en ese momento, el cargo de Presidente de la Junta
Directiva de la misma. Y, en la última reforma suscrita en el año 2000, fue representada por la
ciudadana Teresa Eleonora Brill y Volk, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de
identidad Nº V- 6.554.189, en su carácter de Vicepresidenta.
Como se desprende de las cláusulas anteriormente transcritas, el Municipio Falcón del Estado
Cojedes da en arrendamiento a la sociedad mercantil Fabricas de Embutidos Baruta Brill y Volk,
C.A.; un inmueble constituido por el galpón donde funciona el Matadero Municipal de
Tinaquillo, por lo cual esta última ejerce los derechos reales de uso, goce y disfrute del inmueble
en nombre del Municipio Falcón del Estado Cojedes quien ejerce el dominio y disposición del
inmueble como un propietario; y así lo reconoce expresamente la sociedad mercantil al suscribir
el contrato.
A su vez, se demuestra con el mismo contrato, que Servicios Agroindustriales Tinaquillo, C.A.;
(como Sub-arrendataria) y Fábricas de Embutidos Brill y Volk; C.A.; (como arrendataria)
detentaban el Matadero Municipal de Tinaquillo y por ende el terreno donde se ubicaba, en
nombre de nuestra representada y, por tanto, podía ejercer los derechos de uso, goce y disfrute
del bien inmueble objeto del contrato, y estando obligado a restituirlo junto con las mejoras y
bienhechurías integradas al mismo.
Son válidas las consideraciones arriba explicadas para señalar que, nada debe la municipalidad
por esas construcciones y que la sociedad mercantil arrendataria y/o la sub-arrendataria no tienen
derecho real alguno sobre ellas al terminar o concluir el contrato por cualquier razón, solo se
estableció el derecho preferente de adquisición en el supuesto que la municipalidad decida
enajenar el Matadero.
CAPÍTULO II
DEL OBJETO DEL CONTRATO DE ARRENDAMIENTO
En dicho lote de terreno, el cual primariamente era propiedad del Instituto Agrario Nacional (IAN)
según consta de documento debidamente protocolizado por ante la Oficina Subalterno del Municipio
Falcón del Estado Cojedes, anotado bajo el Nº 31, Folios 68 vto. Al 89 vto., Protocolo Primero, III
Trimestre, del año 1969, ahora Instituto Nacional de Tierras (INTI), La Gobernación del Estado
Cojedes, conjuntamente con la Alcaldía del Municipio Falcón de este mismo Estado, construyeron
como obra de infraestructura, lo que hoy denominamos el “Matadero Municipal de la población de
Tinaquillo”, Municipio Autónomo Falcón del Estado Cojedes, obviamente, estamos hablando de la
Instalación Industrial destinado al sacrificio de animales aptos para el consumo humano, integrado por
los galpones, instalaciones y demás equipos adheridos y pertenecientes a él, así como por una casa de
habitación que se encuentra dentro de la parcela de terreno que le corresponde al matadero en cuestión,
enclavado sobre una extensión de terreno de Cuarenta y Ocho Mil Novecientos Noventa y Siete metros
cuadrados (48.997,00 mts2) debidamente cercado con bloques de cemento, con portón de láminas de
hierro en la entrada.
Actualmente, conforman el bien objeto del contrato de arrendamiento todas y cada una de las
bienhechurías suficientemente señaladas en la Inspección Extrajudicial evacuada para tal fin la
cual se opone formalmente a los demandados promoviéndose en los términos de Ley.
CAPÍTULO III
DE LAS EMPRESAS SERVICIOS AGROINDUSTRIALES TINAQUILLO C.A.( Empresa
Controlada) y FÁBRICA DE EMBUTIDOS BRILL y VOLK C.A. (Empresa Dominante),
SOCIEDADES MERCANTILES AUTORIZADAS POR EL ARRENDADOR (Municipio Falcón
del Estado Cojedes) PARA CO-EJECUTA EL CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DEL
MATADERO INDUSTRIAL TINAQUILLO C.A.
CONTROL ACCIONARIO
Cuadro sinóptico a través del cual se evidencia el control que la sociedad mercantil FABRICAS
DE EMBUTIDOS BRILL Y VOLK, C.A. (Empresa Dominante) ejerce sobre la empresa
SERVICIOS AGROINDUSTRIALES TINAQUILLO, C.A. (Empresa Controlada), lo que se
traduce en una relación de subordinación.
Del acta constitutiva señalada anteriormente, se desprende que los socios originarios o
fundadores de la sociedad mercantil “SERVICIOS AGROINDUSTRIALES TINAQUILLO
C.A.” son precisamente HANS GUNTHER BRILL KIPPP, venezolano, mayor de edad,
domiciliado en caracas, cédula de identidad Nº V- 6.162.968 y FABRICA DE EMBUTIDOS
BARUTA BRILL VOLK, C.A., debidamente inscrita ante el Registro Mercantil Cuarto de la
Circunscripción Judicial del Distrito Capital y del Estado Miranda, bajo el Nº 23, Tomo 1-A de
fecha Veinticuatro (24) de Febrero de Mil Novecientos Cincuenta y Seis (1956).
Está situación de subordinación presente en aquel momento, nos permite asegurar que la sociedad
mercantil Servicios Agroindustriales Tinaquillo; C.A; nace como empresa “FILIAL” de Fábricas
de Embutidos Brill y Volk, C.A.; por tanto están completamente relacionadas entre sí, teniendo la
sociedad mercantil Fábricas de Embutidos Brill y Volk; C.A, el control Accionario en forma
absoluta hasta la asamblea de accionista de fecha tres (03) de mayo de 2002 donde se produce el
traspaso de ciento sesenta y tres mil acciones (163.000) correspondiente al 50% de las acciones
que constituyen el capital social de la Sociedad Mercantil Servicios Agroindustriales Tinaquillo,
C.A.; reservando la propiedad del otro 50% de la totalidad de las acciones, hasta la última
asamblea que ha sido registrada hasta el momento en fecha trece (13) de agosto de Dos Mil Dos
(2002).
CONTROL DIRECTIVO
De análisis de la documentación que conforma la vida societaria de las empresas, no solo como
se expresó existe un control societario, sino que el mismo es descarado y directo al ejecutar un
control directivo y, por ende, existe una total unidad en las decisiones que las empresas Fábrica
de Embutidos Brill y Volk C.A. (Empresa Dominante Arrendataria) ostenta respecto de Servicios
Agroindustriales Tinaquillo C.A. (Sub-Arrendataria Empresa Controlada)
En el caso específico que nos ocupa, en este último cuadro se demuestra la identificación de las
mismas personas naturales que ocupan los cargos administrativos en las sociedades mercantiles
relacionadas, y además la posibilidad de imposición que tiene Fábricas de Embutidos Brill y
Volk, C.A. Sociedad Dominante, sobre la dirección de Servicios Agroindustriales Tinaquillo,
C.A. , Sociedad Controlada; y del primer cuadro se evidencia la Instrumentación o control
Intrasocietario, que es la participación de una sociedad en otra como Accionista Principal o
Dominante.
Lo expuesto nos permite concluir que, se mantiene el control que ejerce la sociedad mercantil
dominante Fábricas de Embutidos Brill y Volk, C.A.; sobre la sociedad mercantil dominada o
controlada Servicios Agroindustriales Tinaquillo, C.A. y, por ende, existe total subordinación
respecto a las órdenes e instrucciones impartidas por la empresa dominante Fábrica de Embutidos
Brill y Volk C.A., la cual con el propósito de desmejorar la situación jurídica de mi representado
frente a terceros relacionados con el bien dado en arrendamiento, procedió a crear una relación
jurídica de independencia, por demás inexistente, a través de una de sus empresas filiales
SERVICIOS AGROINDUSTRIALES TINAQUILLOS C.A., configurándose uno de los
elementos del FRAUDE PROCESAL, la interrelación y conexidad entre las empresas que
prestaron su concurso en provecho propio en perjuicio de un tercero.
CAPÍTULO IV
DE LAS ACTUACIONES REALIZADAS POR LA SOCIEDAD MERCANTIL SERVICIOS
AGROINDUSTRIALES TINAQUILLO C.A. (Sub-arrendataria-Empresa Controlada)
Merece especial atención este capítulo, pués es aquí en realidad, donde se narran los hechos que
concatenados entre sí, nos llevarán a descifrar y a concluir que efectivamente las empresas
involucradas FABRICAS DE EMBUTIDOS BRILL Y VOLK, C.A., y SERVICIOS
AGROINDUSTRIALES TINAQUILLO, C.A., (SATCA); así como las personas naturales
accionistas y miembros de sus Juntas Directivas, (entre quienes por cierto existe plena identidad,
por tratarse de las mismas personas), estabán dirigidas al mismo fin, obtener un provecho, a
través de un perjuicio, desmejoramiento y desconocimiento de los derechos que mi representada
ostenta respecto del bien objeto del contrato de arrendamiento, a través de actos colusivos, e
ilegítimos, para obtener, a sabiendas de su cualidad de arrendataria y subarrendataria,
respectivamente, un provecho injusto, que resulta favorecer a las dos sociedades en perjuicio
absoluto a la población de Tinaquillo.
1. DEL CONTRATO DE ARRENDAMIENTO que regula el uso, disfrute, mejoras y
bienhechurías del terreno e instalaciones que conforman el MATADERO
INDUSTRIAL TINAQUILLO:
De toda relación arrendaticia, bien por ejercicio del principio de autonomía de la voluntad de las
partes o por imperativo de Ley, la actividad ejercida por los sujetos que interactúen están
normadas y reguladas.
Así tenemos, que un sujeto de derecho que ocupa un determinado bien y ejerce mejoras, lo posee,
ostenta un dominio sobre dicho bien por la ejecución de un contrato de arrendamiento, entonces
estamos en presencia de un poseedor precario, quedando bajo el imperio de la Ley o de la
convención, el uso y disfrute del mismo, así como las mejoras y bienhechurías que respecto del
bien dado en arrendamiento se efectúen.
Estos efectos jurídicos no solo son extensibles al arrendatario sino a todo aquél que ocupe el
inmueble o bien dado en arrendamiento, éste en calidad de sub- arrendatario o sea un dependiente
o subordinado del arrendatario, sea persona natural o jurídica.
A pesar de la relación arrendaticia, que evidencia la posesión legítima que ejerce mi representada,
Municipio Autónomo Falcón del Estado Cojedes en su carácter de arrendataria y la sociedad
mercantil Fábricas de Embutidos Brill y Volk, C.A.; es levantado un titulo supletorio, el cual fué
promovido y evacuado por la empresa mercantil SERVICIOS AGROINDUSTRIALES
TINAQUILLO, C.A. (SATCA), otorgado por el Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil, Tránsito, Trabajo y de la Estabilidad Laboral de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas, en fecha 30 de noviembre de 1993, el cual fué registrado ante la
Oficina de Registro del Distrito Falcón del Estado Cojedes, en fecha 1º de marzo de 1994, bajo el
Nº 50, folios 1 al 5, Protocolo Primero, Tomo Primero, en el cual ese Despacho deja a salvo los
derechos de terceros de igual o mejor derecho, de conformidad con lo establecido en el artículo
937 del Código Civil.
Esta actuación realizada por la sociedad mercantil Servicios Agroindustriales Tinaquillo, C.A.;
resulta viciada de nulidad, por haberse evacuado en un Tribunal manifiestamente incompetente,
ya que el bien inmueble se encuentra ubicado en una jurisdicción distinta a la del Tribunal donde
fue evacuado el Titulo Supletorio; violentando la exigencia establecida en el artículo 937 del
Código de Procedimiento Civil, “(Omisis…) El Competente para hacer la declaratoria de que
habla este artículo es el Juez de Primera Instancia del lugar donde se encuentre los bienes de que
se trate.”
Así las cosas, la sociedad mercantil Servicios Agroindustriales Tinaquillo, C.A.; obtiene un titulo
supletorio, a través de actuaciones y declaraciones fingidas ante un Tribunal manifiestamente
incompetente, útilizando el proceso como instrumento ajeno a sus fines, para crear una situación
jurídica inexistente, en su provecho, y que en el caso en particular sería el de asegurarse la
posesión sobre el Matadero Municipal de Tinaquillo.
Luego y en virtud del titulo supletorio citado, Servicios Agroindustriales Tinaquillo, C.A.;
mediante documento inscrito ante la Oficina Subalterna de Registro del Municipio Autónomo
Falcón del Estado Cojedes, el 12 de julio de 2004, se evidencia la operación de compra venta, en
la cual el Instituto Agrario Nacional da en venta pura y simple a la sociedad mercantil Servicios
Agroindustriales Tinaquillo C.A. (SATCA), representada por la ciudadana Teresa Eleonora Brill
Volk, el lote de terreno en el cual se encuentran inmersas las instalaciones que conforman el
Matadero Municipal Tinaquillo, constituído por una superficie de Cuarenta y Ocho Mil
Novecientos Noventa y Siete Metros Cuadrados (48.997,00 mts2), cuyas medidas, linderos y
demás especificaciones constan en el referido documento. Dicha venta fué aprobada mediante
Resolución Nº 071, Sesión 05-04, de fecha 04 de mayo de 2004 de la Junta Liquidadora del
Instituto Agrario Nacional, en la cual además de reconocer la desafectación de la referida
extensión de terreno, se deja expresa mención que en el documento de compra venta debe
incluirse una Cláusula indicando la salvedad de derechos que sobre bienhechurías puedan
corresponder a terceros, así consta en el referido instrumento.
Esta situación evidencia, que la referida venta se encuentra viciada de nulidad, ya que la sociedad
mercantil Servicios Agroindustriales Tinaquillo, C.A; sorprende en su buena fé al extinto
Instituto Agrario Nacional (IAN), induciendo al error a través de maquinaciones y artificios,
utilizando un Titulo Supletorio viciado de nulidad absoluta con el fin de asegurar al Instituto
Agrario Nacional el hecho falso de ser el poseedor legítimo del inmueble construído sobre el
terreno propiedad del IAN, y cómo fué expresado, sirvió de fundamento en la resolución de la
Junta Liquidadora del IAN, que acuerda la venta de los terrenos donde se encuentra enclavado el
Matadero Municipal de Tinaquillo.
En el momento de la obtención del Titulo Supletorio antes indicado, Fábricas de Embutidos Brill
y Volk, C.A; controlaba el 100% de las acciones que representaban el capital social de Servicios
Agroindustriales Tinaquillo, C.A.; y además, ambas sociedades eran representadas jurídicamente
por las mismas personas naturales que ocupaban lo cargos de Presidente y Vicepresidente, ellos
eran los ciudadanos Hans Gunther Brill Kipp y Teresa Eleonora Brill Volk, respectivamente.
Ahora bien, en el año 2004, y para el momento en que Servicios Agroindustriales Tinaquillo
adquiere la propiedad de los terrenos donde se encuentran construido el Matadero Municipal de
Tinaquillo, está era controlada en un 50% de sus acciones por la sociedad mercantil Fábricas de
Embutidos Brill y Volk, C.A.; y quien ocupaba el cargo de Presidente de la sociedad mercantil
Servicios Agroindustriales Tinaquillo, C.A.; era a su vez presidente de Fábricas de Embutidos
Brill y Volk, C.A.
Es asombroso ver como se acude a un Órgano de Justicia, con la finalidad de pretender revestir
con una apariencia de legalidad y legitimidad una situación jurídica falsa y, así obtener
fraudulentamente un beneficio, en perjuicio de los derechos e intereses del Municipio Falcón del
Estado Cojedes y su comunidad, engañando a todos, simulando situaciones jurídicas distintas a
las realmente existentes, para llegar a pretender ocupar un mejor derecho que el del mismísimo
Estado.
Ahora bien ciudadano Juez, los argumentos de hechos que sirven de soporte a la presente acción,
son el cúmulo de acciones dirigidas con dolo y mala fé ante el Municipio Falcón del Estado
Cojedes y sus autoridades evadiendo sus obligaciones contractuales, ante el Juez de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal
y Estado Miranda, ante el extinto Instituto Agrario Nacional, ante la Oficina de Registro Público
y ante todos aquellos terceros que los aceptaron como poseedores verdaderos del Matadero,
ignorando que la condición o cualidad real de las empresas relacionadas con respecto al bien
inmueble controvertido, era simplemente la de ser detentadora y en nombre ajeno en su carácter
de arrendataria y subarrendataria respectivamente; reconociendo una mejor situación jurídica y de
derecho preferente de nuestra representada, con respecto al bien inmueble objeto de su relación
jurídica, situación esta que por más que se prolongue con el transcurso del tiempo no hará que la
detentación deje de ser detentación, logrando obtener un provecho injusto.
Todos y cada una de las actividades efectuadas fueron realizadas con el propósito de crear
derecho sobre el Matadero Industrial Tinaquillo y desconocer y perjudicar los legítimos derechos
que el pueblo de Tinaquillo, a través de La Municipalidad, ostentan sobre el Matadero de
Tinaquillo.
En un estado social y de derecho como el conferido por el Constituyente a través del Proceso
Revolucionario de 1999, obliga a las partes en su accionar a procurar la concreción de la verdad, el
cumplimiento de la normativa y la utilización de los órganos jurisdiccionales, a fin de que a través de la
potestad de imperio de la cual esta investidos, los justiciables obtengamos justicia.
El debido proceso obliga a todos los ciudadanos a mantener un comportamiento en apego a la carta social
de comportamiento que nos dimos, y respecto de la cual es vaso contenedora de los principios que el
cuerpo legislativo de una nación desarrolla.
Las Instituciones Públicas y los funcionarios que ellas representan, y en especial, los electos por el Pueblo,
su responsabilidad es mayor, porque le corresponde materializar en beneficio de los habitantes, todos y
cada uno de los postulados que establecen ese nuevo sistema político que los venezolanos queremos que
se implemente.
Asimismo, exige la narrativa en referencia el mantener una conducta apegada al ordenamiento jurídico, a
la verdad, un comportamiento ético, probo, en donde los valores de una sociedad se encuentran resaltados
por el comportamiento de sus habitantes, quienes en definitiva son éstos, en la actividad diaria y en su
accionar es que dan la grandeza que como nación soñó el Libertador.
Ahora bien, estos comportamientos pueden ser en apariencia correctos, pero al analizarlos en su conjunto
y verificar el fin perseguido, podemos darnos cuenta que lo que se persigue es un interés ilícito, contrario a
la ética, a la lealtad, configurándose un fraude no solo a la administración de justicia, sino a los sujetos
procesales, que con estos actos sufren los perjuicios injustos y ven mermado el ejercicio de sus derechos
legítimos, estando obligados los órganos de administración de justicia a aplicar, inclusive de oficio, todos
y cada uno de las medidas tendentes a que prevalezca y triunfe la justicia y la verdad.
El artículo 937 del Código de Procedimiento Civil, establece una serie de presupuestos procesales para
que un título supletorio sea válido, es así como señala que cuando se trate de la constitución de derechos
sobre determinados bienes, el mismo por imperativo de la Ley, debe ser evacuado por el Tribunal
competente por el territorio, so pena en caso e incumplimiento de que dicho instrumento carezca de
validad, es decir, no se desprenda validamente consecuencia jurídica alguna.
Al violentarse esta norma quedan a salvo los derechos de los terceros, es por ello que en el caso que nos
ocupa al encontrarse subsumidos los supuestos de procedencia de la norma referida con el caso de autos,
es forzoso para el sentenciador declarar la nulidad de dicho instrumento y de todos aquellos actos que se
soportaron en su legalidad, como aquí se solicita.
Pero esto no es un hecho aislado, este comportamiento asumido por las partes demandadas obedece con el
único propósito de concursar voluntades en perjuicio de la municipalidad y en beneficio propio.
En el caso de autos, hubo una apariencia parcial del cumplimiento de los procedimientos de Ley, conducta
que se subsume en un fraude procesal de manera colusiva, tal y como de los hechos se traduce y por esta
vía se desarrolla. Apariencia en el comportamiento desde el año 1980 por parte de la empresa
FABRICAS DE EMBUTIDOS BRILL & VOLK C.A. (Empresa Dominante) para como La
Municipalidad respecto de la relación existente entre ellas, que le daba dominio de la cosa utilizada
(MATADERO MUNICIPAL TINAQUILLO – Terreno y Bienhechurías).
Apariencia en la constitución de un Título Supletorio que sirviera de soporte para después, a través de éste
la Administración, actuando de buena fe, y en cumplimiento, en apariencia de los procedimientos de Ley,
le confiera derechos respecto del terreno sobre del cual estaban construidos los bienes frente a terceros.
Elementos que de manera colusiva las partes (Empresa Dominante y Empresa Controlada) presentaron
para una aparente relación nueva arrendaticia entre ellos, distinta a la existente durante el desarrollo de la
relación jurídica entre (Empresa Dominante) y La Municipalidad, la cual involucraba a la Empresa
Controlada.
Todos estos supuestos se traducen en una violación al debido proceso, y de un conjunto de normas que en
este capítulo se desarrollan. Un comportamiento contrario a estos dispositivos y preceptos se subsume en
violación de tales principios correspondiendo a los órganos de administración de justicia, a través de sus
actos de jurisdicción, proferir las sentencias que distorsionen tales violaciones poniendo y rescatando el
orden constitucional y la paz pública en las que toda sociedad debe inspirarse.
La Doctrina respecto del fraude procesal ha señalado que, éste corresponde a las maquinaciones que
realiza una cualesquiera de las partes destinadas a sorprender la buena fe de otro sujeto del proceso, a fin
de obtener un provecho propio o de un tercero.
En el mismo orden, la doctrina considera que un tipo de FRAUDE PROCESAL es el que denomina
FRAUDE PROCESAL ESPECÍFICO O COLUSIVO, consiste en:
“… las maquinaciones o artificios realizados en concierto de dos o más sujetos
procesales en un proceso, por medio de éste, o mediante varios procesos
destinados a sorprender la buena fe de otro de los litigantes o de un tercero, en
beneficio propio o de un tercero …
…La utilización de varios procesos, los cuales pueden ser en apariencia
independientes, que se van desarrollando para producir esa unidad
fraudulenta, dirigidas a que en una o en varias causas la victima quede
indefensa o disminuida en su derecho, aunque los procesos aparezcan
desligados entre sí, con diversas partes … fingiendo oposición de intereses o
intereses distintos, pero que en realidad conforman una unidad de acción”
(Obra. IV Congreso Venezolano de Derecho Procesal, junio 2003, pág 249, 259
y 252)
La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia con ponencia del Magistrado Dr. Jesús Eduardo
Cabrera, en sentencia de fecha 04 de agosto de 2000, exp. No. 1723, señaló., respecto de la colusión lo
siguiente:
“Es el concierto entre varias personas para fingir juicios, o situaciones dentro
de ellos, lo que caracteriza al fraude colusivo, siendo él una figura propia, y a
su vez es diferente a otra anomalía procesal, cual es el abuso de derecho, que
consiste en demandar reiteradamente sin derecho alguno a una o más
personas, con el solo fin de hostigarla con la profusión de demandas, especie
de terrorismo judicial que igualmente debe ser reprimido, por ser contrario al
artículo 17 citado.
Es claro para esta Sala, que con el fraude procesal no se juzgan las
actuaciones procesales (formales), sino el fraude como tal (dolo en sentido
amplio), y por ello un juez se adentra en lo proveído por otros jueces, que
pueden haber sido sorprendidos por el conjunto de desviaciones procesales.
Piénsese en la situación que surge si, en diversos juicios, una parte obliga a la
otra a realizar determinadas actividades procesales bajo violencia. Para
demostrar la violencia que anulará los actos cumplidos por su intermedio, la
víctima no podrá acudir a probar en cada proceso por separado la violencia,
en una mini-articulación probatoria como la del artículo 607 del Código de
Procedimiento Civil. Como lo que se demanda es la nulidad por violencia,
deberá incoarse una acción principal, para que todos los actos procesales,
producto de ella, en los diversos juicios, sean anulados.”
Como se verá se señala el concierto de voluntades, de varias personas, que deben tener un interés una
conexión, un propósito común, es así como al hacer el análisis de las empresas demandadas, este interés
es descarado, toda vez que estamos en presencia de una unidad comercial, de un solo fin empresarial.
Determinados como están los elementos exigidos por la legislación y la doctrina para proceder a
declarar la NULIDAD y verificar que existió FRAUDE PROCESAL en su obtención en
apariencia en legalidad, con el único propósito de causar un perjuicio a la Municipalidad y un
beneficio propio, lo que anula todos y cada uno de los instrumentos que soportaros o
coadyuvaron a pretender un mejor derecho.
Verificamos la falsedad en sus declaraciones a los fines de pretender ostentar un mejor derecho,
eran arrendatarias y se presentaron ante el Tribunal y el IAN como poseedores legítimos.
Verificamos que para crean una justificación de permanencia de “otra empresa” suscriben un
contrato de arrendamiento con su empresa matriz desconociendo una relación jurídica desde
1980, con el único propósito de defraudar y engañar a la administración de justicia y terceros.
Todos y cada uno de los requisitos establecidos a los fines de determinar los elementos que
conlleven a la nulidad y la determinación clara y precisa de las manifestaciones que originan el
comportamiento doloso están establecidas.
Señor Juez, lo único que se necesita para que no triunfe la justicia, se aflore la verdad y se
conforme un Estado de Justicia Social y de Derecho como demanda la voluntad del Pueblo
Venezolano a través de la Constitución, es que los hombre que tenemos la responsabilidad de
crear actos que trasciendan su accionar en la historia no hagamos nada. Seguro estoy, que los
valores y principios que nos guían como una gran Nación, al ser descendientes de libertadores
van a retumbar en toda la patria a través de la causa que nos ocupa.
Dentro de la finalidad protectora de la seguridad agroalimentaria del país que informa la Ley de
Tierras y Desarrollo Agrario, se conceden amplias potestades a los Jueces Agrarios dimanantes
de la voluntad del legislador para tutelar la seguridad agroalimentaria de la Nación, para asegurar
la biodiversidad y la protección ambiental pudiendo éstos adoptar, de oficio o a solicitud de parte,
las decisiones cautelares que estimen adecuadas y pertinentes, en el curso de procesos judiciales,
con base en las normas contenidas en los artículos 163, 207, 254 y 255 de la Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario, para la protección y aseguramiento de los derechos constitucionales
consagrados en los artículos 305 y 306 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y ello es así, en virtud que las medidas cautelares son de derecho singular y de
interpretación restrictiva y deben ser acordadas en la medida en que así sean autorizadas por la
disposición que las sancionan.
Precisadas así las cosas, y haciendo un análisis del caso concreto, tenemos que este presupuesto
se configura en el hecho que en el presente caso se evidencia que mi representado, el Municipio
Falcón del Estado Cojedes, es poseedor legítimo de las bienhechurías y demás instalaciones que
integran el Matadero Municipal, las cuales y, en virtud del carácter detentado por mi mandante
fueron dadas en arrendamiento a empresas privadas, con sus respectivas modificaciones y
prorrogas, las cuales reconocieron tal relación arrendaticia en su condición de
ARRENDATARIOS, específicamente a partir del año 1980, fecha en que se suscribe el primer
contrato con la sociedad mercantil FABRICAS DE EMBUTIDOS BRILL Y VOLK, C.A., para
la explotación del servicio público de matanza, aunado a las diversas comunicaciones suscritas
por la referida sociedad mercantil dirigidas a mi mandante, en la cual reconocen ese carácter,
visto que requieren el arrendamiento del citado Matadero y considerando el carácter que éste
posee sobre dichas instalaciones solicitan la autorización de ejecución de diversos actos, pero lo
cierto es que, lo que se ha verificado es la concesión de esta actividad hacia los particulares, la
cual debe ser desplegada por el Municipio Falcón del Estado Cojedes, por lo que la última
modificación al contrato es la fechada el 23 de noviembre de 2000.
En tal sentido, la Ley Orgánica del Poder Público Municipal preceptúa en su artículo 56 numeral
2-f, que dentro de las competencias propias de los Municipios se encuentra lo relativo al servicio
público de mataderos, en tal sentido, la entidad federal puede acometer esta atribución, bien sea,
directamente o a través de un tercero, como puede ser un particular, a través de la figura de la
concesión para la explotación del referido servicio. Pero al configurarse este tipo de relación
jurídica, el ente concedente no pierde su atribución sino simplemente la delega temporalmente,
ejerciendo siempre el Municipio el control normativo y fiscalización de dicha competencia, es
decir conserva el interés regulatorio de la competencia concedida, ya que en caso de infringirse
el ordenamiento jurídico por la prestación del particular en el servicio, aquel pueda adoptar
inmediatamente las medidas y normas pertinentes para resguardar el interés general y restablecer
cualquier orden que haya sido infringido.
Lo cierto es, que tratándose del servicio público de matadero al darse en concesión la prestación
del servicio y en arrendamiento las bienhechurías que conforman el Matadero, como ocurrió en el
presente caso, la Municipalidad no puede desatender el control normativo sobre la ejecución de
la competencia concedida y, más aún, cuando en la cuestión que nos ocupa se encuentra inmerso
el derecho a la seguridad agroalimentaria de la Nación, ya que dicho principio constitucional se
encuentra estrechamente vinculado al servicio público de matadero, ya que la prestación eficaz de
éste asegura el cumplimiento de lo dispuesto en los artículos 305 y 306 de nuestra Carta Magna,
menos aun.
En consecuencia y visto que, en virtud del carácter de poseedor legitimo que ostenta mi
mandante, tal como se evidencia de los contratos de arrendamiento que se reseñaron
anteriormente, se cedieron las bienhechurías y demás instalaciones del Matadero Municipal de
Tinaquillo para la explotación del servicio público de matadero bajo la denominación de
contratos de arrendamiento, manteniendo en todo momento mi representado el interés regulatorio
en esta materia por su innegable vinculación con la producción agroalimentaria de la Nación, por
estar sometida la producción pecuaria que de allí deviene, por su utilidad pública traducida en el
retorno social, a los planes de seguridad agroalimentaria, todo lo cual configura esa certeza o
credibilidad que debe considerar ese Juzgador del derecho invocado por esta Representación, con
lo cual se da cumplimento al primer requisito de admisibilidad de la solicitud cautelar aquí
propuesta, para así poder garantizar la matanza de ganado bovino, porcino y aves de corral
(pollos) que se producen en serie programada dentro de las instalaciones del Matadero Municipal
de Tinaquillo.
En tal sentido, con los excedentes gananciales producto de la administración del Matadero
Municipal se han construido casas dignas para familias humildes en los diferentes barrios, a
través de sorteos que se llevan a cabo por recomendación de la propia comunidad para los mas
necesitados; se ha implementado el programa social de cambio de techo de asbesto por láminas
climatizadas; tal como consta en el Decreto Nº 01/2006 de fecha 09 de enero de 2006, proferido
por José Gonzalo Mujica Herrera, en su carácter de Alcalde del Municipio Falcón del Estado
Cojedes, el cual acompaño en esta oportunidad; semanalmente se realizan los megamercados y
mercados al aire libre donde se expenden productos, sub productos cárnicos de las especies
bovinos y porcinos, verduras y hortalizas a precios sumamente económicos; en épocas de
desabastecimiento, se ha realizado la Feria del Azúcar; tal como se denota en el Decreto Nº
09/2006 de fecha 10 de agosto de 2006, proferido por José Gonzalo Mujica Herrera, en su
carácter de Alcalde del Municipio Falcón del Estado Cojedes, el cual acompaño en esta
oportunidad; se implementó la feria del Chigüire, convirtiéndolo accesible a quienes no tienen
capacidad económica para adquirirlo, por el exagerado aumento de los precios de su venta en esta
temporada; tal como consta en el Decreto Nº 06/2006 de fecha 07 de abril de 2006, proferido por
José Gonzalo Mujica Herrera, en su carácter de Alcalde del Municipio Falcón del Estado
Cojedes, el cual acompaño en esta oportunidad; se realiza la Feria Escolar, antes de empezar el
año escolar; otra ayuda o utilidad social lo representa la puesta en marcha del programa “UNA
AYUDA PARA MI ESCUELA”, en el cual se hacen donaciones de bienes muebles, así como de
refracciones menores.
De igual manera, el gobierno municipal del Municipio Falcón del Estado Cojedes lleva a cabo la
misión “Mi Patio Productivo”, con lo cual se busca garantizar la matanza de ganado, bovino,
porcino y de aves de corral (pollos), la cual se desarrolla en toda la jurisdicción del referido
Municipio, beneficiándose al mismo tiempo de los productos que de ella se producen y expenden,
los habitantes de las comunidades aledañas.
Por otra parte, se tiene proyectado desarrollar el “Matadero Municipal de Pollos” provenientes
éstos de la producción programada de la misión “Mi Patio Productivo”, donde tendrán
oportunidad de utilizar dichas instalaciones, los pequeños productores independientes y del sector
privado, que estén interesados.
En igual sentido, la Alcaldía del Municipio Falcón del Estado Cojedes ha invertido en la
infraestructura del Matadero Municipal de Tinaquillo, por lo cual requiere proteger su propiedad
sobre las bienhechurías fomentadas antes de arrendar dicho Matadero Municipal, levantado con
el único propósito de garantizar la seguridad agroalimentaria de la comunidad Cojedeña y
aledaña y, en virtud de ello y ante el necesario transcurso de tiempo de cara a resolver la demanda
de nulidad aquí propuesta, se hace urgente y necesario que este Juzgado decrete la provisión
cautelar aquí solicitada, para con ello fomentar el desarrollo agropecuario sostenible, procurando
preservar la sustentabilidad del ambiente, a los fines de fortalecer la economía y acceder a la
seguridad agroalimentaria, en el sentido que se verifique esa disponibilidad suficiente y estable
de alimentos en el ámbito nacional y el acceso oportuno y permanente a éstos por parte del
público consumidor, que permite un ejercicio efectivo de la soberanía por parte del pueblo, y que
la República Bolivariana de Venezuela se constituya en un estado libre e independiente y con el
objeto de atender su obligación primordial como es el hombre, el garantizar un ambiente sano,
una alimentación suficiente, variada y balanceada.
Por las consideraciones antes descritas y, en virtud de lo previsto en los artículos 163, 207, 254 y
255 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, para la protección de los derechos constitucionales
consagrados en los artículos 305 y 306 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela en concordancia con el artículo 585 del Código de Procedimiento Civil, solicito ante
este órgano jurisdiccional en materia agraria, acuerde MEDIDA CUATELAR INNOMINADA,
consistente en la INTERVENCIÓN DEL MATADERO INDUSTRIAL TINAQUILLO A
TRAVÉS DE LA DESIGNACIÓN DE UNA JUNTA DE ADMINISTRACIÓN AD HOC,
conformada ésta por los representantes en el Estado de los Ministerios de Agricultura y
Tierras, Ministerio de Alimentación, de la Alcaldía del Municipio Falcón del Estado
Cojedes, de la Gobernación del Estado Cojedes, y un representante de los Concejos
Comunales de la zona, que éstos designen para que conjuntamente con el Instituto Autónomo
Matadero Municipal de Tinaquillo (INSAMAMUTI), a los fines de que ésta se encargue de
prestar el servicio público de matanza que garantice a la colectividad no solo el acceso oportuno
de los bienes procesados sino el retorno social de los beneficios que éste actividad genera y sea
satisfecho el interés general de la colectividad, para con ello garantizar los principios y derechos
del colectivo. En el mismo orden solicitamos se acuerde MEDIDA CAUTELAR
INNOMINADA contenida de la prohibición de ejecución de cualquier tipo de acto por parte de
las empresas Fábrica de Embutidos Brill y Volk C.A. y/o Servicios Agroindustriales Tinaquillo,
C.A. (SATCA) que vaya en desmedro del interés general respecto del los bienes y servicios del
Matadero Agroindustrial Tinaquillo, garantizando la continuidad de la producción
agroalimentaria.
TÍTULO V - DE LA TERCERÍA
En el entendido que el Estado Venezolano, tiene por objeto establecer las bases del desarrollo
rural integral, considerado éste como el medio fundamental para el desarrollo humano y
crecimiento económico del sector agrario, en procura del interés general y la paz social
asegurando la biodiversidad, la seguridad agroalimentaria y la vigencia efectiva de los derechos
de protección ambiental y agroalimentario de todas nuestras generaciones, se crea entonces la
Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, a cuya afectación se encuentran principalmente sometidas
las Tierras pertenecientes al hoy, Instituto Nacional de Tierras.
Ahora bien, definitivamente, al mencionado Instituto le es común la causa que se está ventilando
en el presente procedimiento, pues, como se ha dicho en múltiples oportunidades durante el
desarrollo de este escrito, la Resolución No. 071 del día 4 de Mayo de 2004, en la cual se acuerda
la venta pura y simple del lote de terreno sobre el cual se encuentra construido el Matadero
Municipal de Tinaquillo, fundamentado en un título supletorio ilegal, fue tomada por la Junta
Liquidadora del Instituto Agrario Nacional, bajo engaño, confiados de la veracidad de unos
documentos presentados por la sociedad mercantil Servicios Agroindustriales Tinaquillo, C.A.
La referida sociedad, empresa sub-arrendataria Servicios Agroindustriales Tinaquillo, C.A.,
(Empresa Controlada) con el ánimo de sorprender la buena fe de la Administración, ostento tener
un dominio posesorio puro y simple sobre las bienhechurías que conforman el Matadero
Industrial Tinaquillo, cuando lo cierto era que el dominio que ostentaban sobe dicho bien se
derivada de una relación jurídica primigenia con la empresa BRILL y VOLK C.A. ( Empresa
Dominante) lo que evidentemente desvirtúa los derechos posesorios alegados y presentados ante
la Junta Liquidadora, hecho éste que de haberlo conocido el organismo hubiera denegado la
petición de adjudicación, por lo que la presente causa no solo es común sino que con su
intervención se pretende efectuar el saneamiento de Ley, se hace necesaria y obligatoria su
comparecencia.
Es así como facultados como estamos para llamar en cita a un tercero como lo reza el artículo
227 y las disposiciones transitorias quinta numeral 8 y Sexta numeral 2 de la Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario, concordada éstas normativas con lo dispuesto 370 numeral 4 y 5 del Código
de Procedimiento Civil, es por lo que se solicita LA INTERVENCIÓN COMO TERCERO
FORZOSO, tanto de la JUNTA LIQUIDADORA DEL INSTITUTO AGRARIO
NACIONAL (IAN) como del INSTITUTO NACIONAL DE TIERRAS (INTi), a través de la
persona de su Presidente, facultado para representarla Judicialmente, respectivamente.
En vista que en el contenido del Petitorio de esta demanda se solicita entre muchas otras cosas, la
nulidad del registro de la venta autorizada por el IAN respecto del bien objeto del contrato de
arrendamiento, rogamos al ciudadano Juez, se sirva citar al Presidente de la Junta Liquidadora
del Instituto Agrario Nacional (IAN), en la siguiente dirección calle San Carlos Urbanización
Vista Alegre, Quinta la Barranca, Caracas Venezuela, para lo cual solicito de conformidad con lo
previsto en el artículo 214 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario y el parágrafo único del
artículo 218 del Código de Procedimiento Civil, me sea entregada la compulsa a los fines de
tramitar su citación bien directamente o a través de uno cualesquiera de los apoderados facultados
para tal fin.
Con los anexos identificados con los números 6 y 7, pretendo probar la relación de subordinación
existente entre la sociedad mercantil Dominante Fábricas de Embutidos Brill y Volk, C.A.; y la
sociedad mercantil Controlada Servicios Agroindustriales Tinaquillo C.A.
7.1 Original de la certificación del plano de la ampliación del Matadero Municipal de Tinaquillo
expedida por el Archivo de la Alcaldía del Municipio Falcón.
CAPÍTULO II
DE LA PRUEBA DE INFORMES:
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 210 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, en
concordancia con lo preceptuado en el artículo 433 del Código de Procedimiento Civil y artículo
23 de la Ley sobre Simplificación de Trámites Administrativos, promuevo la siguiente prueba de
INFORMES, solicitando se sirvan oficiar a fin de que las Oficinas y Dependencias Públicas
informen respecto del contenido de los instrumentos que reposan en sus archivos los cuales a
continuación se señalan:
Registros Inmobiliarios:
Solicitó respetuosamente a este Tribunal, realice los oficios correspondientes con la finalidad de
solicitar a la Oficina Subalterna de Registros del Municipio Autónomo Falcón del Estado
Cojedes, Tinaquillo, para que se sirva de rendir los Informes correspondientes sobre la certeza de
los documentos inscritos en ella, señalados a continuación:
8. Registro del Titulo Supletorio, que consta del documento registrado en la Oficina Subalterna
de Registro Público Inmobiliario del Distrito Falcón del Estado Cojedes, Tinaquillo, el día
primero (1º) de marzo de mil novecientos noventa y cuatro (1994), inscrito bajo el Nº 50, Tomo I,
Protocolo Primero.; Principal de los Folios 1 al 6, del primer trimestre; el cual se anexa en copia
simple.
9. Documento Registrado ante la Oficina Subalterna de Registro Público Inmobiliario del Estado
Cojedes, Tinaquillo, el día doce (12) de julio de dos mil cuatro (2004), inscrito bajo el Nº 09,
Tomo I, Protocolo Primero, folios del 45 al 49; el cual se anexa en copia simple.
CAPÍTULO III
DE LAS INSPECCIONES EXTRAJUDICIALES:
CAPÍTULO IV
DE LA PRUEBA DE TESTIGOS:
Por las razones de hecho y los fundamentos de derecho expuestos, actuando en representación del
Municipio Falcón del Estado Cojedes y habiendo recibido expresas instrucciones de éste,
actuando en nuestro carácter de victima respecto de las actuaciones procesales efectuadas ante
distintos organismos de las sociedades mercantiles FABRICAS DE EMBUTIDOS BRILL
VOLK C.A. y SERVICIOS AGROINDUSTRIALES TINAQUILLOS C.A., es por lo que
procedemos a Demandar como en efecto formalmente Demandamos a las sociedades
mercantiles FABRICAS DE EMBUTIDOS BRILL VOLK C.A. y SERVICIOS
AGROINDUSTRIALES TINAQUILLOS C.A., para que convengan o sea condenada por el
Tribunal en la DECLARATORIA DE FRAUDE PROCESAL y consecuente NULIDAD:
PRIMERO: Del Título Supletorio otorgado por el Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil, Tránsito el Trabajo y de la Estabilidad Laboral de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas de fecha 30 de noviembre de 1993 y en consecuencia la
nulidad de los asientos Registrales efectuados ante el Registro Subalterno del Distrito Falcón del
Estado Cojedes, hoy Municipio Falcón, de fechas 01 de marzo de 1994, bajo el No. 50, Tomo I,
Protocolo Primero y 12 de julio de 2004, No. 09, Tomo I, Protocolo Primero.
SEGUNDO: Del contrato de arrendamiento autenticado ante la Notaría Pública de Tinaquillo
Estado Cojedes en fecha veintitrés (23) de noviembre de 2000, asentado bajo el Nº 54, Tomo 17
de los Libro de autenticaciones llevados por esa Notaria, existente entre la Municipalidad y las
sociedades mercantiles FÁBRICA DE EMBUTIDOS BRILL y VOLK C.A. y Servicios
Agroindustriales Tinaquillo C.A. ) arrendataria y sub arrendataria respectivamente, que normaba
el uso y disfrute de éstas, respecto del bien denominado MATADERO AGROINDUSTRIAL
TINAQUILLO.
TERCERO: Del contrato de arrendamiento autenticado ante la Notaría Pública de Tinaquillo
Estado Cojedes en fecha diecisiete (17) de diciembre de dos mil cuatro (2004), asentado bajo el
Nº 40, Tomo 14 de los Libro de autenticaciones llevados por esa Notaria, existente entre las
sociedades mercantiles Servicios Acigroindustriales Tinaquillo C.A. y la Fábrica de Embutidos
Brill y Volk C.A., arrendadora y arrendataria respectivamente, respecto de bien denominado en el
señalado (MATADERO DE TINAQUILLO).
CUARTO: En la entrega material del terreno y las infraestructuras, mejoras y bienhechurías que
conforman el MATADERO INDUSTRIAL TINAQUILLO, en perfecto estado de conservación,
libre de personas y animales, respecto de éstos, se dejan a salvo los destinados a la actividad
propia del Matadero.
QUINTO: Al pago, de las costas y costos que se ocasionen con motivo del presente juicio, así
como el de los honorarios profesionales
CUARTO: Nos reservamos el ejercicio de las acciones de daños y perjuicios y cualesquiera otras
a que haya lugar.
CAPÍTULO I
DE LA CITACIÓN DE LOS DEMANDANDOS
A los fines de tramitar la citación de los demandados de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 214 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario y parágrafo único del artículo 218 del
Código de Procedimiento Civil, solicito me sean entregadas las respectivas compulsas, señalando
a los fines de Ley, el domicilio y representante legal de dichas empresas, a saber:
CAPÍTULO II
DEL DOMICILIO PROCESAL DEL DEMANDANTE
A los fines de dar cumplimiento a lo establecido en el artículo 174 del Código de Procedimiento Civil,
índico como domicilio procesal el siguiente: “ESCRITORIO JURÍDICO CONTRERAS
D’ASCOLI & ASOCIADOS, ubicado en la Av. Francisco de Miranda, Torre Seguros Adriática,
Piso 8, Oficina 82, Altamira, frente a la Estación del Metro, Municipio Chacao, Distrito Capital,
Estado Miranda.
CAPÍTULO III
DEL MINISTERIO PÚBLICO
A los fines de que el Ministerio Público determine si los hechos subsumidos en autos,
independientemente de las consecuencias jurídica que en este proceso arrojen, de ellos se desprende la
comisión de un hecho punible respetuosamente solicito se sirva expedirme una copia certificada de la
presente demanda, así como de los recaudos que la acompañan, del auto que la admita y del auto que
las acuerde y con la venia de estilo, una vez expedidas remitirlas al Ministerio Público a través del
Fiscal Superior del Estado Cojedes, para que éste en ejercicio de sus funciones y facultades de Ley
emita en pronunciamiento a que haya lugar.
CAPÍTULO IV
DE LA PRESENTACIÓN y DEL PRESENTANTE
Es Justicia en San Carlos de Austria, Estado Cojedes, a los ocho (08) días del mes de febrero del año
dos mil siete (2.007).
___________________________
Alfredo José D’Ascoli Centeno
C.I. No. 10.502.976
I.P.S.A. No. 59.308
Apoderado Judicial