Está en la página 1de 14

24/5/2020 https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?

idius=6632&Tipo=2&Tema=0

Suprema Corte de Justicia de la Nación

Novena Época Núm. de Registro: 6632


Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XII, Septiembre de 2000, página 73.

DERECHOS PARCELARIOS. EL DERECHO DEL TANTO SÓLO OPERA CUANDO SU


TRANSMISIÓN SE REALIZA A TÍTULO ONEROSO.

CONTRADICCIÓN DE TESIS 37/2000-SS. ENTRE LAS SUSTENTADAS POR EL PRIMER


TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO TERCER CIRCUITO Y TRIBUNAL COLEGIADO EN
MATERIA ADMINISTRATIVA DEL SEXTO CIRCUITO.

CONSIDERANDO:

SEGUNDO.-El criterio sustentado por el Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Sexto Circuito,
al resolver el amparo DA. 492/99 es el siguiente:

"SÉPTIMO.-Es fundado y suficiente para conceder el amparo y protección de la Justicia Federal el primer
concepto de violación que se hace valer por las razones siguientes: La autoridad responsable para declarar
procedente la acción ejercida por Marcelino Campos Florencio sobre la nulidad del contrato de cesión de
derechos parcelarios celebrado entre José Enedino Campos de los Santos y Aurelio Campos Vallejo, el
veintisiete de abril de mil novecientos noventa y seis, respecto a las parcelas números 24Z-1P1/1, 157Z-
1P1/1 y 126Z-1P1/1, amparadas respectivamente con los certificados parcelarios 102619, 102618 y 102617,
del ejido San Lucas el Viejo, Municipio de Tlacotepec de Benito Juárez, Estado de Puebla y como resultado
de ello reconocer a Marcelino Campos Florencio como sucesor preferente del cedente y adjudicarle los
derechos agrarios que le correspondieron, esencialmente consideró que las probanzas consistentes en el
reconocimiento que hizo el demandado al contestar la demanda al señalar que Marcelino Campos Florencio
no se encontraba en el poblado, además de haber sido concebido fuera del matrimonio formado entre el de
cujus y Elvira Vallejo Bernabé, adminiculado al oficio número SDRJ DRD 3535/96, de veintiuno de
octubre de mil novecientos noventa y seis, mediante el cual se hizo del conocimiento de Aurelio Campos
Vallejo la suspensión de la inscripción del contrato de mérito por la falta de notificación a los demás hijos
del cedente, demuestran que no se notificó a Marcelino Campos Florencio la intención del ahora extinto
ejidatario, José Enedino Campos de los Santos, de ceder a Aurelio Campos Vallejo los derechos sobre las
parcelas números 42, 157 y 126, para que hiciera uso del derecho del tanto dentro del término de treinta
días naturales que establece el artículo 80 de la Ley Agraria, por lo que se realizó contraviniendo lo
dispuesto por el precitado artículo 80 y ese requisito debe ser cumplido aun cuando se transmitan los
derechos parcelarios a un hijo del cedente, y en su apoyo citó las tesis cuyos rubros respectivamente son del
tenor literal siguiente: ‘DERECHO DEL TANTO. LA NOTIFICACIÓN AL CÓNYUGE E HIJOS DEL
ENAJENANTE DEBE SER ANTERIOR A LA VENTA (ARTÍCULO 80 DE LA LEY AGRARIA).’.
Tesis número II.A.27 A, consultable en la página 1007, Tomo VII, Novena Época, mayo de 1998, del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta; y, ‘PARCELA EJIDAL, ENAJENACIÓN DE. ES NULA
SI OMITE NOTIFICARSE A LOS TITULARES DEL DERECHO DEL TANTO.’. Tesis número VI.2o.77
A, visible en la página 512, Tomo V, enero de 1997, Novena Época, del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta.-Para controvertir lo anterior el quejoso aduce violación a la garantía de legalidad
que prevé el artículo 16 de la Constitución Federal, en virtud de que la Magistrada del Tribunal Unitario
Agrario aplicó de manera incorrecta el artículo 80 de la Ley Agraria, así como la tesis del entonces

https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0 1/14
24/5/2020 https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0

Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, visible en la página 512, Tomo V, correspondiente al mes
de enero de mil novecientos noventa y siete, Novena Época, del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, pues el contrato de cesión de derechos parcelarios no se hizo a título oneroso ni con personas
extrañas, sino con uno de los hijos del ejidatario, ante ello no se tenían que observar los requisitos que exige
el precitado artículo.-Resulta fundado el concepto de violación que se aduce.-El artículo 80 de la Ley
Agraria dispone: ‘Artículo 80. Los ejidatarios podrán enajenar sus derechos parcelarios a otros ejidatarios o
avecindados del mismo núcleo de población.-Para la validez de la enajenación a que se refiere este artículo
bastará la conformidad por escrito de las partes ante dos testigos y la notificación que se haga al Registro
Agrario Nacional, el que deberá expedir sin demora los nuevos certificados parcelarios. Por su parte el
comisariado ejidal deberá realizar la inscripción correspondiente en el libro respectivo.-El cónyuge y los
hijos del enajenante, en ese orden, gozarán del derecho del tanto, el cual deberán ejercer dentro de un
término de treinta días naturales contados a partir de la notificación, a cuyo vencimiento caducará tal
derecho. Si no se hiciere la notificación, la venta podrá ser anulada.’.-Ahora bien, la interpretación del
artículo 80 de la Ley Agraria permite concluir que tratándose de la enajenación onerosa de derechos
parcelarios, en la que el ejidatario o avecindado adquirente cubrirá un determinado precio al ejidatario
vendedor, debe otorgarse el derecho del tanto al cónyuge e hijos de éste para que en su caso adquieran los
derechos que se pretenden enajenar. Sin embargo, aun cuando el precepto legal en comento, en su primer
párrafo, alude únicamente a una enajenación de derechos sin precisar si ésta es onerosa o no, del último
párrafo del propio dispositivo se concluye que se refiere a una enajenación onerosa, al señalar que de no
cumplirse con la notificación de dicho acto jurídico para que los beneficiarios del enajenante puedan ejercer
su derecho del tanto, la venta podrá ser anulada. Con lo que resulta evidente que el numeral de que se trata
se refiere a una enajenación onerosa de derechos en la que como retribución de la transmisión de su
titularidad se fija un precio determinado, bien sea en dinero o en especie.-El contrato de cesión de derechos
que fue declarado nulo es del tenor literal siguiente: ‘Convenio de cesión de derechos parcelarios a título
gratuito que celebran por una parte el señor José Enedino Campos de los Santos, quien desde este momento
se le denominará el cedente y por la otra parte el señor Aurelio Campos Vallejo, a quien desde este
momento se le denominará el cesionario, ante la presencia de los testigos señores Guadalupe Méndez
Felipe y Miguel Campos Trinidad, mismos que dan fe de la autenticidad del acto, quienes por sus generales
dijeron ser ambos mayores de edad, ocupación campesinos, originarios y vecinos del núcleo de población
ejidal de San Lucas el Viejo, perteneciente al Municipio de Tlacotepec de Benito Juárez, Estado de Puebla.-
Manifiesta el señor José Enedino Campos de los Santos, que el presente convenio de cesión legal de sus
derechos parcelarios, lo formaliza en su totalidad en base a lo dispuesto en el artículo 80 de la Ley Agraria,
dando así cumplimiento al convenio de cesión de sus derechos agrarios celebrado en su momento con el
señor Aurelio Campos Vallejo, de fecha quince de octubre de mil novecientos noventa y cinco, respecto al
título agrario que se amparaba con el número 128152, ratificando, respetando y cumpliendo conforme es su
voluntad a través del presente documento, al tenor de las siguientes: Declaraciones. I. Declara el señor José
Enedino Campos de los Santos, que es mayor de edad, ciudadano, originario y vecino del poblado de San
Lucas el Viejo, Municipio de Tlacotepec de Benito Juárez, de esta entidad federativa, ejidatario legalmente
reconocido, tal como lo acredita con los certificados parcelarios expedidos en su favor, en cumplimiento por
lo dispuesto en los artículos 56, 78 y demás relativos de la Ley Agraria; así como 77, fracción I y 79 del
Reglamento Interno del Registro Agrario Nacional, de conformidad con el acta de asamblea de asignación
y destino de tierras ejidales de fecha tres de diciembre de mil novecientos noventa y cinco.-II. Declara el
señor José Enedino Campos de los Santos, que es ejidatario de hecho y por derecho sobre tres fracciones de
terrenos ejidales que forman una superficie total de 08-21-04.29 hectáreas, fracciones que se encuentran
amparadas con los certificados parcelarios números, medidas, colindancias y ubicaciones siguientes: 1.
Certificado parcelario número 000000102619 de la parcela número 42Z-1P1/1, con superficie de 03-50-73-
03 has., ubicado en el paraje denominado «La Cañada», al noreste mide 154.42 metros en colindancia con
brecha; al sureste mide 240.09 metros en colindancia con brecha; al suroeste mide 150.45 metros en
colindancia con parcela 78 y al noroeste mide 232.82 metros en colindancia con brecha.-2. Certificado
parcelario número 000000102618 de la parcela número 157Z-1P1/1, con superficie de 03-38-23.49 has.,
ubicado en el paraje denominado «Ochoa», al noreste mide 202.51 metros en línea quebrada con canal; al
sureste mide 171.96 metros en colindancia con brecha; al suroeste mide 202.09 metros en colindancia con

https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0 2/14
24/5/2020 https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0

la parcela 188; al noroeste mide 179.94 metros en colindancia con brecha.-3. Certificado parcelario número
000000102617 de la parcela número 126Z-1P1/1, con superficie de 01-32-10.77 has., ubicado en el paraje
denominado «Ochoa», al noroeste mide 201.40 metros en colindancia con la parcela 89; al sureste mide
60.55 metros en línea quebrada con canal y al noroeste mide 62.30 metros en colindancia con brecha.
Documentos que se encuentran inscritos en el Registro Agrario Nacional bajo los folios números
21FD00102524, 21FD00102523 y 21FD00102522 en el orden descritos de 1 (uno) a 3 (tres).-III. Declara el
señor José Enedino Campos de los Santos, que a partir de la fecha de la conclusión del presente convenio,
quedan sin efecto legal sobre sus derechos parcelarios que le corresponden hasta este momento o a
cualquier otro derecho que pudiera corresponderle, por lo que no existe impedimento legal alguno, en
sujetarse al tenor de las siguientes: Cláusulas. Primera. Ambas partes reconocen y así dan fe de ello a los
testigos de encontrarse en pleno goce de sus facultades físicas y mentales.-Segunda. El señor José Enedino
Campos de los Santos, a través de esta cláusula, hace entrega de los certificados parcelarios, efectuando así
la transmisión de sus derechos a favor del señor Aurelio Campos Vallejo.-Tercera. El señor Aurelio Campos
Vallejo, manifiesta que cuenta con todos los requisitos de ley para la formalización total del presente
convenio, comprometiéndose ambas partes a realizar las notificaciones correspondientes, tal como se
encuentra establecido en el artículo 80, párrafo segundo de la Ley Agraria, para que surtan todos sus efectos
legales correspondientes. Leído les fue a las partes el contenido del presente documento que consta de dos
fojas útiles de frente; constándoles a los testigos que no media violencia física o moral, que los contratantes
se encuentran en pleno goce de sus facultades físicas y mentales, que la materia del convenio lo constituye
un inmueble, reconociendo su contenido lo firman al calce para constancia, así como los testigos que
sancionan el acto en términos de ley, se da por concluido el presente a los veintisiete días del mes de abril
de mil novecientos noventa y seis.’ (fojas 30 y 31 del expediente agrario).-De la copia certificada del acta
de nacimiento del ahora quejoso que se exhibió como prueba, se desprende que es hijo de Enedino Campos
Santos (cedente) y Elvira Vallejo Bernabé. (foja 33).-De lo anterior se deduce que el contrato de cesión de
derechos parcelarios, que se ha señalado, se realizó a título gratuito entre el ejidatario José Enedino Campos
de los Santos o Enedino Campos Santos y Aurelio Campos Vallejo, quien es hijo del cedente y no a título
oneroso, porque no se estableció contraprestación alguna. De ahí que no le es aplicable la causa de nulidad
prevista en el artículo 80 de la Ley Agraria, relativa a la falta de notificación del derecho del tanto al
cónyuge e hijos del titular, distintos de aquél a favor de quien se realizó la cesión, dado que al no haberse
pactado retribución alguna por la transmisión de la titularidad de los derechos agrarios no existe el objeto
de ese derecho preferencial, que consiste en que los beneficiarios puedan adquirir lo que se pretende
enajenar ofreciendo un precio determinado, pues el cedente no pide tal retribución.-Por lo expuesto, se
concluye que al haber considerado la autoridad responsable que el contrato de cesión de derechos resulta
nulo por haberse incumplido con los requisitos de validez exigidos por el artículo 80 precitado, se viola la
garantía de legalidad establecida en el artículo 16 de la Constitución Federal, por haberse aplicado de
manera incorrecta el numeral indicado, en razón de que, como ya se dejó establecido en párrafos anteriores,
no le es aplicable la causa de nulidad establecida en el artículo señalado, pues no fue celebrado a título
oneroso sino a título gratuito.-Habiendo resultado fundado el concepto de violación que se ha examinado
procede conceder el amparo y protección de la Justicia Federal para el efecto de que el Tribunal Unitario
Agrario responsable deje insubsistente la sentencia reclamada, siguiendo los lineamientos establecidos en
esta ejecutoria, declare no probada la acción de nulidad ejercida por Marcelino Campos Florencio, respecto
del convenio de la cesión de derechos parcelarios a título gratuito celebrado entre José Enedino Campos de
los Santos y Aurelio Campos Vallejo, el veintisiete de abril de mil novecientos noventa y seis. Y como
consecuencia el reconocimiento como único sucesor respecto de los derechos agrarios que en vida
pertenecieron al cedente mencionado."

TERCERO.-El criterio sustentado por el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Tercer Circuito, al fallar el
amparo directo número 190/96, es el siguiente:

"QUINTO.-Son inoperantes e infundados los agravios expresados.-En efecto, en cuanto aducen los
quejosos Manuel González Hernández y Florencia Cabrera González que el primero nunca tuvo expedido a
su favor certificado parcelario, sino únicamente contó con certificado de derechos agrarios, lo que dejó de

https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0 3/14
24/5/2020 https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0

tomar en cuenta la responsable, así como aplicar lo dispuesto por los artículos 76 y 78, entre otros, de la
Ley Agraria en vigor, debe decirse que el mismo es inoperante ya que no integró la litis, toda vez que la
actora en su demanda adujo los siguientes hechos: ‘1. La suscrita se encuentra casada legalmente con el
señor Manuel González Hernández, como lo justifico con el acta de matrimonio, de fecha veintiocho de
enero de mil novecientos ochenta y cuatro, levantada ante la fe del oficial del Registro Civil del Distrito
Judicial de Tuxtepec, Oaxaca, y que además acompaño al presente escrito, y con tal personalidad
comparezco ante este tribunal a reclamar mis derechos que me concede la Ley Agraria en vigor.-2. Por
investigaciones extraoficiales que la suscrita realizó, me enteré hace aproximadamente ocho días a la fecha
que en el ejido denominado «La Mina», ubicado en la agencia municipal de su mismo nombre,
perteneciente al Municipio de San Juan Bautista, Tuxtepec, Oaxaca, se realizó una asamblea general de
ejidatarios y entre otros asuntos, trataron lo relativo al traspaso de cesión de derechos o enajenación de una
parcela ejidal con una superficie de aproximadamente once hectáreas y media de tierra, propiedad de mi
esposo y ahora demandado señor Manuel González Hernández, y que éste mismo realizara a favor de la
señora Florencia Cabrera González, así como también me enteré que a dicha señora le asignaron la referida
parcela y le dan el reconocimiento de nueva poseedora sobre de ella.-3. Mi esposo y ahora demandado
como ejidatario de «La Mina» en ningún momento me dijo que tenía pensado enajenar sus derechos
parcelarios, pues las once hectáreas y media que constituyen la referida parcela las mantenemos en
completa explotación con cultivo de caña de azúcar y es más, en el núcleo ejidal todos tienen conocimiento
fundado que somos casados y que ambos tenemos derechos sobre la tantas veces mencionada parcela ejidal
que reclamo, hemos vivido en paz y el producto de nuestra tierra lo cosecha el Ingenio Azucarero López
Mateos, a cambio de una contraprestación económica que desde luego la compartimos los dos.-4. No
obstante lo narrado en los tres hechos que anteceden, en la asamblea general de ejidatarios de «La Mina»,
celebrada el veintitrés de septiembre de mil novecientos noventa y cinco se aprueba la enajenación de los
derechos ejidales que realiza el señor Manuel González Hernández a favor de la C. Florencia Cabrera
González de la parcela a que me he venido refiriendo, pasándose por alto que soy la esposa legítima del
señor Manuel, no se me notifica nada al respecto no obstante que tengo el derecho de preferencia y el
derecho del tanto, resultando ilógico que hasta la misma Procuraduría Agraria omite este derecho en mi
perjuicio, cuando que dicha institución debe velar porque se observe la normatividad agraria.-5. Por ser la
esposa legítima del enajenante por haberse omitido observar lo establecido por el artículo 80 de la Ley
Agraria en vigor, por haber dolo, mala fe y sobre todo porque el acto de operación o enajenación de
derechos ejidales que realizara el señor Manuel González Hernández es contrario a la ley y porque también
la asamblea general de ejidatarios, con mala fe sanciona y aprueba dicho acto sin que se me notifique del
mismo, asignándole la parcela ejidal a la señora Florencia Cabrera González, desde este momento objeto e
impugno no sólo la operación de venta, cesión de derechos, traspaso o como le hayan llamado, sino
también pido su nulidad así como la nulidad del acta de asamblea general de ejidatarios de «La Mina» en
donde se le aprueba.’ (fojas 1 y 2).-Al producir su contestación Manuel González Hernández y Florencia
Cabrera González, manifestaron: ‘1. Es cierto lo que manifestaron: 1. Es cierto lo que manifiesta la parte
actora en el correlativo que se contesta, en el sentido de que me encuentro casado con ella, mas sin embargo
niego que en virtud de nuestro matrimonio la Ley Agraria le conceda derechos sin ser ella la titular de la
parcela o derechos agrarios que fueron objeto de la cesión.-2. Por lo que respecta al correlativo que se
contesta niego lo manifestado por la actora, toda vez que no obstante de estar separados desde hace ya
algunos años, ella ya sabía de la asamblea que se iba a llevar a cabo, y de la cesión que iba yo a realizar,
esto porque yo personalmente se lo comuniqué, y si fue así es porque la propia ley me lo permite, aunado a
esto, que me he encontrado delicado de salud para seguir explotando la parcela motivo de la cesión,
independientemente de que como titular de mi derecho y de conformidad con lo que establece el artículo 76
de la Ley Agraria en vigor, me corresponde a mí o me correspondía a mí el derecho, aprovechamiento, uso
y usufructo de mi parcela.-3. Por lo que respecta al correlativo que se contesta niego lo manifestado por la
parte actora, toda vez que a raíz de que yo he sido ejidatario o fui legalmente reconocido del ejido «La
Mina», Municipio de Tuxtepec, Oaxaca, siempre trabajé mi parcela, y en ningún momento tengo por qué
estarle pidiendo consentimiento a alguien, ni a la propia asamblea, sobre lo que tengo que hacer sobre los
derechos individuales que en su momento me pertenecieron, como ya lo manifesté y fundamenté en el
precepto legal antes invocado.-4. Niego lo manifestado por la parte actora en el presente correlativo que se

https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0 4/14
24/5/2020 https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0

contesta, toda vez que no se le tenía por qué notificar ni hacer valer el derecho de preferencia o el derecho
del tanto, toda vez que no se está haciendo una enajenación de conformidad con lo que establece el artículo
80 de la Ley Agraria vigente, sino por el contrario es una cesión apegada a derecho y permitida por la ley
en sus artículos 12, 14, 16, 20, 60 y demás relativos y aplicables por la Ley Agraria vigente, tan es así que
como consecuencia de dicha cesión se asignaron legalmente los derechos agrarios que me pertenecieron a
la C. Florencia Cabrera González mediante asamblea general de ejidatarios de fecha veintitrés de
septiembre de mil novecientos noventa y cinco, originándose con esto la expedición de los certificados
parcelarios números 000000048801 y 000000048802 y certificado de derechos sobre tierras de uso común
número 000000011447 a favor de la C. Florencia Cabrera González lo que la acredita ahora como ejidataria
legalmente reconocida de conformidad con lo establecido por el artículo 16, fracción II de la Ley Agraria
en vigor.-5. Niego lo manifestado por la parte actora en el presente correlativo que se contesta, ya que como
lo he manifestado en los puntos que anteceden no se trata de una enajenación de conformidad con el
artículo 80 de la Ley Agraria en vigor, sino como ya lo expliqué fue una cesión apegada a derecho en donde
se asignaron debidamente las parcelas que amparaban mi derecho mediante asamblea debidamente
requisitada, agotando las formalidades que establece la ley, y en donde en el caso de tener derecho alguno la
parte actora respecto del derecho objeto de la cesión, el mismo o la parcela que ampara dicho derecho
hubiese quedado en conflicto de acuerdo al proceder, aunado a esto y que no fue así, la parte actora en el
presente punto que se contesta impugna algo incierto, toda vez que no tiene ni conocimiento de lo que
legalmente y conforme a derecho se hizo.’.-En estas circunstancias, y dado que Manuel González
Hernández contara o no con certificado de derechos parcelarios no integró la litis, ya que no se controvirtió
al respecto por la actora y tampoco los ahora quejosos al dar contestación lo adujeron, por lo que lo
argumentado en torno a ello resulta inoperante; además de que al margen de lo anterior, en el hecho dos de
su contestación señaló que como titular de sus derechos, y de conformidad con el artículo 76 de la Ley
Agraria, a él le corresponde el aprovechamiento, uso y usufructo de su parcela, esto es, se refirió
expresamente al precepto que consagra lo relativo a las tierras parceladas; y en el hecho tres, a que era
innecesario pedir consentimiento de alguien para hacer la cesión ya que se trataba de sus derechos
individuales, esto es, de sus derechos parcelarios de los que puede disponer conforme al numeral invocado.-
En cuanto aducen que no hubo enajenación, ya que del dicho de ambos quejosos no se desprende que
hubiere existido una compraventa al no haber proporcionado y recibido alguna cantidad de dinero y que por
ende no tiene aplicación el artículo 80 de la Ley Agraria en vigor, debe decirse que si bien del acta de
asamblea de veintitrés de septiembre de mil novecientos noventa y cinco aparece que Manuel González
Hernández cedió sus derechos sobre sus parcelas que, conforme al anexo cuatro de la misma, corresponden
a los números 156 y 223, con extensión de 2-30-25.254 y 7-94-35.035 hectáreas (foja 62), apareciendo de
los certificados exhibidos por los propios demandados que el delegado del Registro Agrario Nacional
expidió los certificados parcelarios 000000048801 y 000000048802 (fojas 93 y 94), respecto de las citadas
parcelas 156 y 220, haciendo constar en los mismos que ello derivaba de la referida asamblea, por lo que se
evidencia que hubo la transmisión de derechos parcelarios por parte de Manuel González Hernández, a
favor de Florencia Cabrera González, aunque no hubiere existido una compraventa formal de las mismas;
sin embargo, de una interpretación sistemática del citado artículo 80 de la ley en consulta, se arriba a la
consideración de que si tratándose de una venta en la que el comprador cubrirá un precio al vendedor debe
darse preferencia al cónyuge y a los hijos para que en su caso adquieran los derechos que correspondan al
vendedor, por mayoría de razón debe brindarse también dicha oportunidad a éstos en los casos en que el
ejidatario lleve a cabo una cesión de sus derechos, como en el caso lo confiesan los ahora quejosos se llevó
a cabo de manera gratuita, puesto que al tratarse la cesión de una transmisión de derechos como ocurre en
la compraventa en que también existe la transmisión de bienes o derechos, se estima que debe buscarse
como en ésta la protección al núcleo familiar a través del ejercicio del derecho de preferencia, que puede
deducir en su caso la cónyuge del cedente, por lo que lo expresado al respecto resulta infundado.-No obsta
para considerar lo anterior, lo dispuesto en el artículo 17 de la Ley Agraria, en cuanto establece que el
ejidatario tiene la facultad de hacer la designación de sucesores, a favor de cualquier persona, en la medida
en que ello cobrará actualización hasta que ocurra el fallecimiento del ejidatario.-Tampoco es obstáculo a lo
señalado, lo dispuesto por el artículo 20, fracción II de la propia ley, en cuanto prescribe que la calidad de
ejidatario se pierde por renuncia de sus derechos, en cuyo caso se entenderán cedidos a favor del núcleo de

https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0 5/14
24/5/2020 https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0

población, porque de la interpretación armónica de dicha fracción con el artículo 18 se advierte que tal
renuncia operará sólo cuando no haya sucesores legalmente considerados, o sea que es dable concluir que la
ley protege a la familia, para que ésta tenga oportunidad de deducir los derechos respectivos.-Por lo
anterior, contrario a lo que se argumenta, la responsable al otorgarle valor probatorio pleno al acta de
matrimonio exhibida por la quejosa como base de la acción de nulidad, actuó conforme a derecho,
independientemente de que exhibiera o no algún documento que la acreditara como ejidataria, dado que por
los motivos indicados, a la cónyuge debe permitírsele intervenir en el acto de transmisión de derechos
parcelarios para que en su caso pueda ejercer el derecho de preferencia.-Finalmente en cuanto aducen que
no tuvieron oportunidad de formular más posiciones a la actora no obstante que manifestaron previamente
que se reservaban el derecho de formular nuevas posiciones, y que no se llamó a su asesor para que en su
caso hiciera otras a la absolvente, ya que al no haber concurrido el asesor de la actora, y sin que conste que
hubiere hecho uso de la palabra de abandonar la sala de audiencias su abogado, se asienta que realizó tal
acción para que hubiera igualdad procesal, no obstante que el asesor de la actora ya sabía de la audiencia
relativa, debe decirse, que si bien es cierto que en su escrito que contiene las posiciones que se formularon a
la actora (foja 106), se indica que se reservaban los ahora quejosos el derecho para formular más
posiciones, y que en la diligencia relativa no se cuestionó al respecto a los oferentes de la prueba, ello es
intrascendente, habida razón de que en la especie es determinante la situación personal que une a la actora
al demandado Manuel González Hernández, acreditada con el acta de matrimonio, así como la existencia de
la transmisión de derechos realizada a favor de Florencia Cabrera González de la parcela ejidal de aquél, lo
que condujo a la responsable a considerar acreditada la acción deducida, por lo que la reposición del
procedimiento para que se formularan nuevas posiciones a la actora a nada práctico conduciría."

TERCERO.-Del análisis de las ejecutorias que motivaron la presente contradicción de tesis se advierte que
en el caso se verifica la divergencia de criterios, en razón de que por una parte, el Primer Tribunal
Colegiado del Décimo Tercer Circuito, al resolver el juicio de amparo indicado, sustenta que el análisis del
artículo 80 de la Ley Agraria, lleva a concluir que debe otorgarse el derecho del tanto al cónyuge e hijos del
ejidatario cuando éste lleva a cabo una cesión de sus derechos parcelarios, aun cuando ésta sea a título
gratuito.

Por otro lado, el Tribunal Colegiado del Sexto Circuito sostiene que el numeral de mérito que establece el
derecho del tanto a favor del cónyuge e hijos del ejidatario, sólo es aplicable tratándose de enajenaciones a
título oneroso, mas no en el caso de la cesión gratuita de derechos parcelarios.

En mérito de lo expuesto, es inconcuso que en el caso se verifica la divergencia de criterios denunciada, en


tanto que los órganos colegiados contendientes arriban a conclusiones diversas al analizar el mismo
problema jurídico, a saber, determinar si el derecho del tanto que establece el artículo 80 de la Ley Agraria
a favor del cónyuge e hijos del ejidatario es aplicable sólo cuando éste lleva a cabo una cesión de derechos
parcelarios a título oneroso, o si también opera cuando es a título gratuito, por lo que se configura la
contradicción de tesis denunciada de conformidad con la tesis CLIII/90, sustentada por la anterior Tercera
Sala de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, aprobada en sesión de veintiuno de noviembre de mil
novecientos noventa, que dice:

"CONTRADICCIÓN DE TESIS. PARA QUE SE GENERE SE REQUIERE QUE UNA TESIS AFIRME
LO QUE LA OTRA NIEGUE O VICEVERSA.-La existencia de una contradicción de tesis entre las
sustentadas en sentencias de juicios de amparo directo, no se deriva del solo dato de que en sus
consideraciones se aborde el mismo tema, y que en un juicio se conceda el amparo y en otro se niegue, toda
vez que dicho tema pudo ser tratado en diferentes planos y, en consecuencia, carecer de un punto común
respecto del cual lo que se afirma en una sentencia se niegue en la otra o viceversa, oposición que se
requiere conforme a las reglas de la lógica para que se genere la referida contradicción."

En mérito de los elementos indicados, procede dilucidar el criterio que debe prevalecer con carácter de
jurisprudencia.

https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0 6/14
24/5/2020 https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0

CUARTO.-Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que debe prevalecer
en lo esencial, el criterio que se sustenta en esta ejecutoria, atendiendo a las siguientes consideraciones:

Para el análisis del problema jurídico que suscita la divergencia de criterios a que este toca corresponde, se
parte del contenido del artículo 80 de la Ley Agraria.

El tenor de dicho numeral, es el siguiente:

"Artículo 80. Los ejidatarios podrán enajenar sus derechos parcelarios a otros ejidatarios o avecindados del
mismo núcleo de población.

"Para la validez de la enajenación a que se refiere este artículo bastará la conformidad por escrito de las
partes ante dos testigos y la notificación que se haga al Registro Agrario Nacional, el que deberá expedir sin
demora los nuevos certificados parcelarios. Por su parte el comisariado ejidal deberá realizar la inscripción
correspondiente en el libro respectivo.

"El cónyuge y los hijos del enajenante, en ese orden, gozarán del derecho del tanto, el cual deberán ejercer
dentro de un término de treinta días naturales contados a partir de la notificación, a cuyo vencimiento
caducará tal derecho. Si no se hiciere la notificación, la venta podrá ser anulada."

Del contenido del numeral transcrito se advierte que en él se establece:

a) La prerrogativa que tienen los ejidatarios para enajenar sus derechos parcelarios a otros ejidatarios o
avecindados del mismo núcleo de población;

b) Como condición de validez de la enajenación se establece la conformidad por escrito de las partes ante
dos testigos y la notificación que se haga al Registro Agrario Nacional;

c) Que el cónyuge y los hijos del enajenante, en ese orden, gozarán del derecho del tanto, el cual deberán
ejercer dentro de un término de treinta días naturales contados a partir de la notificación, a cuyo
vencimiento caducará tal derecho;

d) Que si no se lleva a cabo la notificación para el ejercicio del derecho del tanto, la venta podrá ser
anulada.

Como se observa, el numeral en cita utiliza los términos "enajenación", en su primera parte y el de "venta",
en la parte final del tercer párrafo, circunstancia que originó que el Tribunal Colegiado del Sexto Circuito
estimara que este concepto trae consigo de manera implícita, una operación a título oneroso que origina que
tratándose de una transmisión a título gratuito no resulte aplicable ni, por tanto, procedente el derecho del
tanto a favor del cónyuge e hijos del ejidatario.

En tal medida, es menester dilucidar el alcance de los términos empleados por el legislador.

El término enajenación implica la transmisión de dominio o propiedad de una cosa, siendo la forma más
usual en lo patrimonial, la venta, pero también puede provenir de otros actos, como la permuta, la donación,
la expropiación por causa de utilidad pública, la cesión, la ejecución judicial, entre otros. De ello se infiere
que la transmisión de dominio puede ser voluntaria, en tanto que como elemento esencial de los contratos
se encuentra el acuerdo de voluntades; o forzosa, en el caso de la expropiación por causa de utilidad pública
o de ejecución de una resolución judicial.

Dentro de las formas adoptadas en la legislación mexicana para transmitir las obligaciones se encuentra la

https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0 7/14
24/5/2020 https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0

cesión de derechos, la que, por tanto, constituye una forma de enajenación.

Esta figura ha sido definida por Marcel Planiol, en su obra Teoría General de los Contratos, pág. 269, como:

"La convención por la cual un acreedor cede voluntariamente sus derechos contra el deudor a un tercero,
quien llega a ser acreedor en lugar de aquél. El enajenante se llama cedente; el adquirente del crédito,
cesionario; el deudor contra quien existe el crédito objeto de la cesión, cedido."

En los códigos sustantivos civiles se regula la cesión como una transmisión inter vivos que puede ser
originada por voluntad de las partes o impuesta por la ley. La cesión requiere de una causa que sirva de
fundamento al negocio jurídico por virtud del cual se le da origen, el que puede ser un acto a título gratuito
(donación), a título oneroso (compraventa, permuta) o bien puede servir para extinguir una deuda dando en
pago de ésta el crédito cedido.

Cabe destacar que entre los elementos reales que configuran el contrato de cesión de derechos, se encuentra
el derecho mismo susceptible de transmisión y, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 2030 del
Código Civil, en la cesión se observarán las disposiciones relativas al acto que le dé origen, de tal manera
que si la causa la constituye un contrato de compraventa, los elementos que deberán observarse serán los
propios de ese tipo de contrato, la materia propia de la cesión y el pago del precio.

De ello se sigue que la enajenación es la alienación o transmisión de un bien o derecho mediante un acto
jurídico de distinta naturaleza, donde la compraventa sólo constituye una especie.

En materia agraria, la enajenación o transmisión de derechos parcelarios estuvo proscrita en términos del
artículo 75 de la derogada Ley Federal de Reforma Agraria, cuyo tenor era el siguiente:

"Artículo 75. Los derechos del ejidatario sobre la unidad de dotación y, en general, los que le correspondan
sobre los bienes del ejido a que pertenezca, serán inembargables, inalienables y no podrán gravarse por
ningún concepto. Son inexistentes los actos que se realicen en contravención de este precepto."

En la legislación vigente se regula la transmisión de derechos parcelarios en los artículos 20, fracción I, 60,
80, 83, 84, 85 y 86 cuyo tenor se reproduce a continuación:

"Artículo 20. La calidad de ejidatario se pierde:

"I. Por la cesión legal de sus derechos parcelarios y comunes."

"Artículo 60. La cesión de los derechos sobre tierras de uso común por un ejidatario, a menos que también
haya cedido sus derechos parcelarios, no implica que éste pierda su calidad como tal, sino sólo sus derechos
al aprovechamiento o beneficio proporcional sobre las tierras correspondientes."

Como se advierte, el artículo 20, fracción I, de la Ley Agraria, regula la cesión total de derechos agrarios y
trae como consecuencia que el ejidatario pierda tal calidad, toda vez que a partir de ese acto jurídico deja de
ser titular de derechos en el núcleo ejidal.

La cesión parcial se reglamenta en el artículo 60 del propio ordenamiento normativo al disponer que la
cesión de derechos sobre tierras de uso común por un ejidatario, a menos que también haya cedido sus
derechos parcelarios, no implica que éste pierda su calidad de tal, sino sólo sus derechos al
aprovechamiento o beneficio personal sobre las tierras o aguas correspondientes.

Así las cosas, la cesión en materia agraria puede ser a título particular o universal y, siguiendo los
principios generales que rigen para este tipo de contrato, también podrá revestir las características de

https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0 8/14
24/5/2020 https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0

onerosidad o gratuidad.

Por otra parte, el artículo 80 de la Ley Agraria establece lo siguiente (se transcribe de nueva cuenta para
facilitar el estudio):

"Artículo 80. Los ejidatarios podrán enajenar sus derechos parcelarios a otros ejidatarios o avecindados del
mismo núcleo de población.

"Para la validez de la enajenación a que se refiere este artículo bastará la conformidad por escrito de las
partes ante dos testigos y la notificación que se haga al Registro Agrario Nacional, el que deberá expedir sin
demora los nuevos certificados parcelarios. Por su parte el comisariado ejidal deberá realizar la inscripción
correspondiente en el libro respectivo.

"El cónyuge y los hijos del enajenante, en ese orden, gozarán del derecho del tanto, el cual deberán ejercer
dentro de un término de treinta días naturales contados a partir de la notificación, a cuyo vencimiento
caducará tal derecho. Si no se hiciere la notificación, la venta podrá ser anulada."

El referido dispositivo establece la prerrogativa que tienen los ejidatarios para transmitir sus derechos
parcelarios a otros ejidatarios o avecindados del mismo núcleo de población, estableciendo como condición
de validez que el acto se lleve a cabo por escrito, ante la presencia de dos testigos y que se notifique al
Registro Agrario Nacional.

Por otra parte, los artículos 83 a 86 del propio ordenamiento normativo, disponen:

"Artículo 83. La adopción del dominio pleno sobre las parcelas ejidales no implica cambio alguno en la
naturaleza jurídica de las demás tierras ejidales, ni significa que se altere el régimen legal, estatutario o de
organización del ejido.

"La enajenación a terceros no ejidatarios tampoco implica que el enajenante pierda su calidad de ejidatario,
a menos que no conserve derechos sobre otra parcela ejidal o sobre tierras de uso común, en cuyo caso el
comisariado ejidal deberá notificar la separación del ejidatario al Registro Agrario Nacional, el cual
efectuará las cancelaciones correspondientes."

"Artículo 84. En caso de la primera enajenación de parcelas sobre las que se hubiere adoptado el dominio
pleno, los familiares del enajenante, las personas que hayan trabajado dichas parcelas por más de un año,
los ejidatarios, los avecindados y el núcleo de población ejidal, en ese orden, gozarán del derecho del tanto,
el cual deberán ejercer dentro de un término de treinta días naturales contados a partir de la notificación, a
cuyo vencimiento caducará tal derecho. Si no se hiciere la notificación, la venta podrá ser anulada.

"El comisariado ejidal y el consejo de vigilancia serán responsables de verificar que se cumpla con esta
disposición.

"La notificación hecha al comisariado, con la participación de dos testigos o ante fedatario público, surtirá
los efectos de notificación personal a quienes gocen del derecho del tanto. Al efecto, el comisariado bajo su
responsabilidad publicará de inmediato en los lugares más visibles del ejido una relación de los bienes o
derechos que se enajenan."

"Artículo 85. En caso de que se presente ejercicio simultáneo del derecho del tanto con posturas iguales, el
comisariado ejidal, ante la presencia de fedatario público, realizará un sorteo para determinar a quién
corresponde la preferencia."

"Artículo 86. La primera enajenación a personas ajenas al núcleo de población de parcelas sobre las que se

https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0 9/14
24/5/2020 https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0

hubiere adoptado el dominio pleno, será libre de impuestos o derechos federales para el enajenante y deberá
hacerse cuando menos al precio de referencia que establezca la Comisión de Avalúos de Bienes Nacionales
o cualquier institución de crédito."

La interpretación armónica de lo dispuesto en los numerales transcritos, lleva a determinar que el término
enajenación empleado por el legislador en el artículo 80 de la Ley Agraria fue utilizado para referirse a
operaciones onerosas, entre ellas, la compraventa, conclusión a la que se arriba partiendo de lo manifestado
en la parte conducente de la exposición de motivos de dicho ordenamiento normativo de la que deriva la
preocupación del legislador por establecer las vías para que los ejidatarios incrementen su patrimonio y del
contenido de los artículos previamente citados.

En efecto, en la parte relativa de la exposición de motivos se advierte que la intención del legislador fue
dejar al ejidatario en libertad para disponer de sus bienes adoptando las formas de organización que
considere más adecuadas y le permita celebrar cualquier contrato que diversifique riesgos e incremente sus
ingresos. El tenor de dicho documento en el fragmento que se comenta, es el siguiente:

"El núcleo de población ejidal demanda respeto, apoyo y fomento, pero también requiere abrir la
posibilidad de libre asociación, tanto hacia su interior, como con terceros. Esto permitirá superar las
restricciones del minifundio, ocupar productiva y eficientemente la tierra y conservar adecuadamente los
recursos.

"El ejido no puede quedar al margen de los procesos de transformación de la agricultura. Sería incorrecto
forzar la modernización con imposiciones, pero también sería un error frenar el cambio que desean los
propios campesinos con restricciones legales. La iniciativa abre oportunidades para incrementar el potencial
de los recursos al liberar la iniciativa de los productores.

"Asimismo permite, dentro del marco de libertad que establece, que los ejidatarios adopten las formas de
organización que ellos consideren más adecuadas y les permite también celebrar cualquier contrato que
diversifique riesgos e incremente sus ingresos. No se establecen restricciones específicas en materia de
asociación, para respetar íntegramente la garantía constitucional en la materia. Esto habrá de propiciar la
atracción de capitales y de nueva tecnología hacia el sector rural, para garantizar el crecimiento sostenido
de sus actividades productivas. Para ello, son indispensables las formas modernas de sumar esfuerzos y
recursos. La asociación libre y equitativa, en sus múltiples versiones, puede ser el gran instrumento del
cambio.

"...

"Protección a las tierras ejidales y comunales.

"La iniciativa propone una caracterización de las tierras ejidales por orden de protección legal. Las que se
destinan al asentamiento humano son inalienables, inembargables e imprescriptibles. Estas constituyen el
patrimonio irreductible del núcleo de población ejidal, e incluyen la zona de urbanización y el fundo legal,
la parcela escolar, la unidad agrícola industrial de la mujer, la unidad productiva para el desarrollo integral
de la juventud, además de las áreas específicamente reservadas para los servicios del asentamiento. Las
tierras de uso común pueden disfrutarse por todos los ejidatarios. El núcleo puede también decidir
aportarlas a una sociedad mercantil o civil en que participen como accionistas el núcleo de población o los
propios ejidatarios, con objeto de lograr una explotación más adecuada y remunerativa de estos recursos, y
ofrecer así una alternativa más para su aprovechamiento, sin lesionar la naturaleza común de dichas tierras."

Lo anterior implica, como ya se indicó, que la enajenación o transmisión de los derechos parcelados a que
alude el legislador trae implícita la transmisión de derechos agrarios a título oneroso según quedó
corroborado con lo dispuesto en los diversos artículos 84, 85 y 86 de la propia Ley Agraria, en los que el

https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0 10/14
24/5/2020 https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0

legislador reitera que en caso de la primera enajenación de parcelas sobre las que se hubiere adoptado el
dominio pleno, los familiares del enajenante gozarán del derecho del tanto y que en caso contrario, la venta
podrá ser anulada; que si en ejercicio del derecho del tanto se presentan posturas iguales, el comisariado
ejidal realizará un sorteo para determinar a quién corresponde la preferencia; y, que si la enajenación se
hace a personas ajenas al núcleo de población de parcelas, deberá hacerse cuando menos al precio de
referencia que establezca la Comisión de Avalúos de Bienes Nacionales o cualquier institución de crédito.

Cabe destacar que si bien es cierto que los artículos 83 a 86 previamente transcritos se refieren a tierras
ejidales de dominio pleno, divergentes de aquellas que conservan este carácter, también es verdad que en
tales dispositivos el legislador estableció el derecho del tanto en términos muy similares a los que se refiere
el artículo 80 que se analiza en el caso concreto, conclusión que además armoniza con la naturaleza propia
del derecho del tanto derivada de diversas disposiciones de la legislación común, supletoria de la Ley
Agraria, en términos del artículo 2o. de este ordenamiento.

En efecto, los artículos 771, 950, 973, 974, 1292 y 2706, entre otros, regulan el derecho del tanto tratándose
siempre de operaciones a título oneroso, estableciendo ese derecho de preferencia a favor de los
propietarios de predios colindantes cuando conforme a la ley pueda enajenarse una vía pública, de los
copropietarios, coposeedores, herederos, compradores, arrendatarios, familiares y socios a efecto de que
opten por adquirir, en igualdad de condiciones a un tercero, un bien o parte de éste que deseen enajenar.

El tenor literal de los preceptos aludidos, es el siguiente:

"Artículo 771. Cuando conforme a la ley pueda enajenarse y se enajene una vía pública, los propietarios de
los predios colindantes gozarán del derecho del tanto en la parte que les corresponda, a cuyo efecto se les
dará aviso de la enajenación. El derecho que este artículo concede deberá ejercitarse precisamente dentro de
los ocho días siguientes al aviso. Cuando éste no se haya dado, los colindantes podrán pedir la rescisión del
contrato dentro de los seis meses contados desde su celebración."

"Artículo 950. Todo condueño tiene la plena propiedad de la parte alícuota que le corresponda y la de sus
frutos y utilidades, pudiendo, en consecuencia, enajenarla, cederla o hipotecarla, y aun sustituir otro en su
aprovechamiento, salvo si se tratare de derecho personal. Pero el efecto de la enajenación o de la hipoteca
con relación a los condueños, estará limitado a la porción que se le adjudique en la división al cesar la
comunidad. Los condueños gozan del derecho del tanto."

"Artículo 973. Los propietarios de cosa indivisa no pueden enajenar a extraños su parte alícuota respectiva,
si el partícipe quiere hacer uso del derecho del tanto. A este efecto, el copropietario notificará a los demás,
por medio de notario o judicialmente, la venta que tuviere convenida, para que dentro de los ocho días
siguientes hagan uso del derecho del tanto. Transcurridos los ocho días, por el solo lapso del término se
pierde el derecho. Mientras no se haya hecho la notificación, la venta no producirá efecto legal alguno."

"Artículo 974. Si varios propietarios de cosa indivisa hicieren uso del derecho del tanto, será preferido el
que represente mayor parte, y siendo iguales, el designado por la suerte, salvo convenio en contrario."

"Artículo 1,292. El heredero de parte de los bienes que quiera vender a un extraño su derecho hereditario,
debe notificar a sus coherederos por medio de notario, judicialmente o por medio de dos testigos, las bases
o condiciones en que se ha concertado la venta, a fin de que aquéllos, dentro del término de ocho días,
hagan uso del derecho del tanto; si los herederos hacen uso de ese derecho, el vendedor está obligado a
consumar la venta a su favor, conforme a las bases concertadas. Por el solo lapso de los ocho días se pierde
el derecho del tanto. Si la venta se hace omitiéndose la notificación prescrita en este artículo, será nula."

"Artículo 2,447. En los arrendamientos que han durado más de cinco años y cuando el arrendatario ha
hecho mejoras de importancia en la finca arrendada, tiene éste derecho si está al corriente en el pago de la

https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0 11/14
24/5/2020 https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0

renta, a que, en igualdad de condiciones, en caso de venta sea preferido en los términos del artículo 2448-J
de este código."

"Artículo 2,448 J. En el caso de que el propietario del inmueble arrendado decida enajenarlo, el o los
arrendatarios tendrán derecho a ser preferidos a cualquier tercero en los siguientes términos:

"I. En todos los casos el propietario deberá dar aviso por escrito al arrendatario de su deseo de vender el
inmueble, precisando el precio, términos, condiciones y modalidades de la compraventa;

"II. El o los arrendatarios dispondrán de quince días para dar aviso por escrito al arrendador de su voluntad
de ejercitar el derecho de preferencia que se consigna en este artículo en los términos y condiciones de la
oferta, exhibiendo para ello las cantidades exigibles al momento de la aceptación de la oferta, conforme a
las condiciones señaladas en ésta;

"III. En caso de que el arrendador cambie cualquiera de los términos de la oferta inicial estará obligado a
dar un nuevo aviso por escrito al arrendatario, quien a partir de ese momento dispondrá de un nuevo plazo
de quince días. Si el cambio se refiere al precio, el arrendador sólo estará obligado a dar este nuevo aviso
cuando el incremento o decremento del mismo sea de más de un diez por ciento;

"IV. Tratándose de bienes sujetos al régimen de propiedad en condominio, se aplicarán las disposiciones de
la ley de la materia; y

"V. La compraventa realizada en contravención de lo dispuesto en este artículo otorgará al arrendatario el


derecho de demandar daños y perjuicios, sin que la indemnización por dichos conceptos pueda ser menor a
un 50% de las rentas pagadas por el arrendatario en los últimos doce meses. La acción antes mencionada
prescribirá sesenta días después de que tenga conocimiento el arrendatario de la realización de la
compraventa respectiva.

"En caso de que el arrendatario no cumpla con las condiciones establecidas en las fracciones II o III de este
artículo, precluirá su derecho."

"Artículo 2,706. Los socios gozarán del derecho del tanto. Si varios socios quieren hacer uso del tanto, les
competerá éste en la proporción que representen. El término para hacer uso del derecho del tanto, será el de
ocho días, contados desde que reciban aviso del que pretende enajenar."

Del análisis conjunto de las disposiciones de la legislación supletoria en la materia, se advierte como
denominador común que se refieren al derecho que deriva de la ley a favor de determinados sujetos para
adquirir un bien o parte de éste de manera preferente a otros.

Por otra parte se observa que el legislador concede ese beneficio tratándose de operaciones a título oneroso,
en razón de que en todos los casos se refiere en forma expresa a la venta de determinados bienes o derechos
y la consecuente anulación de dicho acto jurídico si no se llevare conforme a derecho la notificación
correspondiente o no se otorgare el plazo perentorio que para el ejercicio del tanto prevé la ley en cada
caso.

Así mismo, se advierte que en correspondencia al derecho de preferencia, el beneficiado debe cumplir con
los requisitos que marca la ley. Así, por ejemplo, en el caso de la compraventa de la parte alícuota derivada
de la copropiedad, los otros copropietarios gozarán del derecho para el caso de que el comprador quisiere
vender su parte obligándolos a ejercer su derecho de preferencia.

Para ello, el copropietario notificará a los demás, por medio de notario o judicialmente, la venta que tuviere
convenida, para que dentro de los ocho días siguientes hagan uso del derecho del tanto.

https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0 12/14
24/5/2020 https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0

Cabe destacar que tanto en este caso como en los diversos citados como ejemplo, mientras no se haya
hecho la notificación que conforme a derecho corresponda a los derechohabientes, el acto jurídico no
producirá efecto legal alguno.

Lo anterior pone de manifiesto que para el ejercicio del derecho del tanto se hace necesaria, por una parte,
la notificación al beneficiado respecto de la operación que se llevará a cabo y de los términos en que puede
ser ejercitado; y, por otra parte, la correlativa obligación del derechohabiente de cumplir en el plazo
perentorio, so pena de perder esa prerrogativa derivada de la ley.

Tomando en cuenta lo anterior, es inconcuso que en materia agraria debe operar la misma naturaleza
inherente del derecho del tanto, esto es, referirse a operaciones donde existe una contraprestación a título
oneroso, en tanto que el ejercicio de esa prerrogativa supone, como ya se ha visto, el cumplimiento por
parte del beneficiado del precio del bien que se enajena, lo que resulta acorde con la naturaleza inherente al
derecho de preferencia.

Interpretar en forma contraria lo dispuesto en el artículo 80 de la Ley Agraria, además de contravenir la


naturaleza propia del derecho del tanto, carecería de sustento jurídico en tanto que ni en la legislación
supletoria ni en el propio ordenamiento agrario existe alguna disposición que haga posible concluir en
dicho sentido.

Así las cosas, si bien es cierto que el artículo 80 de la Ley Agraria se refiere en forma genérica a la
enajenación de derechos parcelarios y que dicho término, como ya se vio, es muy amplio en tanto incluye la
transmisión a título oneroso o gratuito (dentro del que podría ubicarse la donación), también es verdad que
la primera parte de dicho precepto no puede desvincularse de lo preceptuado en su parte final, en la que en
forma expresa se establece que la venta podrá ser anulada si no se concede al cónyuge e hijos del ejidatario
el derecho de preferencia; ello es así porque de concluir en sentido contrario, además de contrariar el
alcance que el propio numeral prevé, se llegaría a la incongruencia jurídica de conceder esa preferencia sin
sujetar al derechohabiente a ninguna condición para su ejercicio, lo que desvirtúa el principio de que a todo
derecho corresponde una correlativa obligación.

No es óbice para arribar a la conclusión asentada, el posible hecho de que en la práctica el ejidatario
pudiera realizar operaciones a título gratuito, de mala fe y en perjuicio de su cónyuge o hijos, ya que en
todo caso, éstos tendrán como alternativa, basándose en las disposiciones civiles supletorias, como las
relativas a las acciones derivadas de la donación, o de la simulación, solicitar ante el tribunal
correspondiente la declaración de que tales operaciones son inoficiosas o nulas por haberse llevado a cabo
en perjuicio de los acreedores del ejidatario.

En mérito de lo expuesto, la tesis que debe prevalecer con carácter de jurisprudencia, es la siguiente:

DERECHOS PARCELARIOS. EL DERECHO DEL TANTO SÓLO OPERA CUANDO SU


TRANSMISIÓN SE REALIZA A TÍTULO ONEROSO.-De la interpretación armónica de lo dispuesto en
los artículos 20, fracción I, 60, 80, 83, 84, 85 y 86 de la Ley Agraria, se concluye que para la validez de la
enajenación de derechos parcelarios a título oneroso, resulta indispensable que se notifique al cónyuge e
hijos del titular de esos derechos, a efecto de que estén en posibilidad de ejercer el derecho de preferencia
previsto por el legislador so pena de nulidad de la venta que se efectúe en contravención a éste, sin que tal
prerrogativa resulte procedente tratándose de la transmisión de derechos a título gratuito, pues tal
aseveración no encuentra apoyo en precepto jurídico alguno de la ley de la materia ni en la naturaleza del
derecho preferencial derivada de diversas disposiciones de la legislación común, supletoria de la Ley
Agraria, en términos del artículo 2o. de ese ordenamiento, entre las que destacan las contenidas en los
artículos 771, 950, 973, 974, 1292 y 2706 del Código Civil Federal, que regulan el derecho del tanto y en
los que se advierte, como denominador común, que las operaciones en que se concede ese beneficio son a

https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0 13/14
24/5/2020 https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0

título oneroso, estableciendo ese derecho de preferencia a favor, entre otros, de los propietarios de predios
colindantes cuando conforme a la ley pueda enajenarse una vía pública, de los copropietarios,
coposeedores, herederos, compradores, arrendatarios, familiares y socios a efecto de que opten por adquirir,
en igualdad de condiciones a un tercero, un bien o parte de éste que deseen enajenar. Lo anterior permite
concluir que en materia agraria debe operar el mismo principio inherente al derecho del tanto, esto es,
referirse a operaciones donde existe una contraprestación a título oneroso, en virtud de que el ejercicio de
esa prerrogativa supone el cumplimiento, por parte del beneficiado, del precio del bien que se enajena, tal
como lo reitera el contenido expreso y literal del artículo 80 de la Ley Agraria. Además en el supuesto de
que el ejidatario realizara operaciones a título gratuito, de mala fe y en perjuicio de su cónyuge e hijos,
estos en ejercicio de las acciones derivadas de la donación o de la simulación, previstas en las disposiciones
civiles supletorias, podrán solicitar ante el tribunal correspondiente la declaración de que tales operaciones
son inoficiosas o nulas.

En mérito de lo expuesto y fundado, con apoyo en los artículos 107, fracción XIII, constitucional y 197-A,
de la Ley de Amparo, se resuelve:

PRIMERO.-Sí existe la contradicción de criterios denunciada.

SEGUNDO.-Debe prevalecer, con carácter de jurisprudencia, el criterio sustentado por esta Segunda Sala
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en los términos precisados en el último considerando de esta
resolución.

Notifíquese; remítase la tesis jurisprudencial aprobada al Pleno y a la otra Sala de esta Suprema Corte de
Justicia de la Nación, a los Tribunales Colegiados de Circuito que no intervinieron en la contradicción y al
Semanario Judicial de la Federación para su correspondiente publicación; y envíese testimonio de esta
resolución a los Tribunales Colegiados que intervinieron en esta contradicción. En su oportunidad,
archívese este expediente como asunto concluido.

Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por unanimidad de cinco
votos de los señores Ministros Juan Díaz Romero, Mariano Azuela Guitrón, Sergio Salvador Aguirre
Anguiano, José Vicente Aguinaco Alemán y presidente Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Fue ponente el
Ministro Juan Díaz Romero.

Nota: La tesis de rubro: "CONTRADICCIÓN DE TESIS. PARA QUE SE GENERE SE REQUIERE QUE
UNA TESIS AFIRME LO QUE LA OTRA NIEGUE O VICEVERSA.", integró la jurisprudencia 3a./J.
38/93 que aparece publicada con el número 186 en el Apéndice al Semanario Judicial de la Federación
1917-1995, Tomo VI, Materia Común, página 127.

https://sjf.scjn.gob.mx/sjfsist/paginas/Reportes/ReporteDE.aspx?idius=6632&Tipo=2&Tema=0 14/14

También podría gustarte