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Cronología cultural
La historia de la presencia humana en Centroamérica se puede dividir en varias etapas y períodos: períodos
paleoindios, arcaicos, preclásicos, clásicos y posclásicos. Este último período incluye la época de la conquista
española. La distinción entre los períodos tempranos (antes del comienzo del período clásico) generalmente
refleja los diferentes perfiles de la organización sociocultural, caracterizados por una creciente complejidad
sociopolítica, la adopción de nuevas y diferentes estrategias de existencia y cambios en la organización
económica incluyendo el fortalecimiento de la interacción interregional.
Período paleoindio y arcaico: las primeras formas de agricultura se desarrollaron en el período arcaico.
Durante este tiempo , se produjo por primera vez el asentamiento permanente en las aldeas. Hacia el final
de este período apareció el uso de la cerámica y telares simples.
Período preclásico: el período preclásico marcó el comienzo de la era de la formación de ciudades-estado
más grandes y la primera arquitectura ceremonial a gran escala. Se caracteriza por el desarrollo de pueblos
en ciudades, que a su vez ejercían poder e influencia regionales. Con los Olmecas, la primera civilización
mesoamericana se desarrolló en esta época en la costa del Golfo de México; probablemente influyó en
sitios del altiplano central así como en el sur del país. Los Zapotecas y Mayas también se encontraban en las
primeras etapas del desarrollo urbano.
Período clásico: durante el período clásico, la ciudad de Teotihuacán, en el centro de México, se convirtió en
un metrópoli. Su imperio gobernaba gran parte de Mesoamérica. El período clásico fue también el período
más importante de la cultura Maya.
El final del periodo Clásico en Mesoamérica coincide con la caída de Teotihuacán en el siglo VII. En el curso
de este, muchos de los lugares en las tierras bajas del sur (especialmente Tikal) observaron un breve declive.
El período clásico tardío, que se caracterizó por el desarrollo continuos de los mayas, a veces se conoce
como el apogeo.
Período posclásico: durante el período posclásico, el centro de gravedad del poder se desplazó
gradualmente desde la península de Yucatán hacia el centro de México. Los toltecas controlaron
brevemente el centro de México desde el siglo XI al XIII; después de eso, su imperio de vino abajo mediante
el ataque de algunas tribus del norte de México. El vacío de poder resultante fue llenado por el imperio
azteca desde principios del siglo XIV hasta la conquista española
En el norte de Yucatán también hubo una invasión de grupos del centro de México a principios del siglo XI,
poco después del colapso del imperio tolteca. La fusión de la cultura Maya con la cultura de los
conquistadores ayudó posteriormente a que las ciudades de las tierras bajas del norte se levantarán, lo que
sólo terminó con la intervención de los españoles.
Culturas que habitan Mesoamérica
Aproximadamente hace 30,000 años llegaron pequeños grupos de cazadores y recolectores al territorio
mexicano. La mayor concentración poblacional se dio en la zona centro sur del país favorecida por las
condiciones climáticas y abundancia de agua. A esta zona se le conoce como Mesoamérica, en ella desde el
año 2.500 a.C. hasta el 1521 florecieron espléndidas culturas como la Olmeca, Teotihuacana, Maya,
Zapoteca, Tolteca, Mixteca y Mexica. Estas culturas tuvieron un fuerte intercambio tanto comercial como
cultural lo que explica que compartan características similares como una agricultura basada en el maíz,
desarrollo de grandes centros poblacionales, construcciones religiosas tipo basamento-piramidal, exquisitos
trabajos en piedra, jade y obsidiana y una religión politeísta teocrática.
Cultura Olmeca:
Olmecatl “Habitantes de la región del hule”
Período Preclásico
(2,5000a.C-200d.C)
Llamada “Cultura Madre” porque sus prácticas científicas,económicas,culturales y religiosas tuvieron gran
influencia en otros grupos culturales.
Ubicación: Región del Golfo (Veracruz y Tabasco)
Centro ceremoniales: San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes.
Aportaciones: Sistema numérico, juego de pelota y escritura jeroglífica.
Arquitectura: Primeros basamentos piramidales, disques y canales
Escultura: Cabezas colosales, Altares y formas zoomorfas
Cultura Maya:
Maay-hu: Huella de agua
Preclásico s. Xa.C hasta el posclásico en siglo XV dd.C.
Su organización social, política y religiosa influye en las culturas posteriores
Aportaciones: Introdujo grandes avances en matemáticas, escritura, arquitectura y astrología: Calendario
solar 365 días, numeración vigesimal, observación de los astros.
Ubicación: Yucatán, Campeche y Quintana Ro, parte de Tabasco y Chiapas, Guatemala, Honduras y Belice.
Centro ceremoniales: Tikal, Bonampak, Palenque Uxmal y Chichén Itzá.
Arquitectura: Construcciones de bóvedas de arcos falsos, utilizan zócalos, fachadas, comisas y crestas.
Cultura Teotihuacana:
100a.C hasta al 650d.C
“Lugar donde fueron hechos los dioses; ciudad de los dioses”
Fue un poderoso centro político, militar, económico y cultural que influenció a toda Mesoamérica.
Abarcó una superficie de más de 20 kilómetros cuadrados con más 150,000 habitantes.
Ubicación: Estado de México.
Centro ceremoniales: Teotihuacán.
Aportaciones: Uso del fresco en la pintura, uso de la talud y tablero.
Arquitectura: Pirámides del Sol, la Luna, Calzada de los muertos, Palacio Quetzalpapalotl
Escultura: Austera y geométrica usada en la ornamentación de edificios (serpientes emplumadas, jaguares y
figuras marinas). Tláloc, Chalchiutlicue, Quetzalcoatl.
Mixteco-Zapotecas:
Posclásico (1000-1521a.C)
Ubicación: Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Guerrero.
Centro ceremoniales: Monte Albán, Mitla, Culiapan y Zaachila.
Aportaciones: Observación astronómica, numeración vigesimal, ofrendas en cámaras sepulcrales.
Arquitectura: Gran ornamentación exterior, gran uso de grecas. Edificio de los Danzantes.
Escultura: Estelas de piedra, trabajaron el oro y la playa con incrustaciones de jade.
Mexicas:
De: Metztli, luna; xictli, ombligo y co, lugar.
Abarca a 350 años: de 1150 a 1521.
Llamados Aztecas por emigrar a Aztlán guiados por Huitzilopochtli en busca de un lugar para asentarse. Al
llegar al Valle de México en el lago de Texcoco vieron la señal prometida: un águila, en un nopal, devorando
una serpiente; y ahí fundaron Tenochtitlán(1325).
Ubicación: En medio del lago de Texcoco (denominan Mesoamérica excepto a tlaxcaltecas y purépechas).
Centro ceremoniales: Tenochtitlán, Tlatelolco.
Aportaciones: Escritura jeroglífica (códices), avances en medicina, anatomía, ingeniera.
Los Chinampas: método de agricultura y expansión territorial a través de una especie de balsas cubiertas
con tierra, sirvieron para el cultivo.
Arquitectura: Templo mayor, Templo de Tláloc y Huitzilopochtli, Tzompantli, Palacio de Moctezuma.
Escultura: Destacada de la Piedra del Sol, la de Tizoc, Coatlicue, Coyolxauqui.
Principales Dioses:
Coatlicue: Dios de la tierra
Huitzilopochtli: Dios de la guerra
Xochipilli: Dios de las flores, del amor y de la fertilidad
Tláloc: Dios de la lluvia
Ehecatl: Dios del viento
Las ciudades clásicas precolombinas de Mesoamérica se consolidaron entre los siglos II y IX d. C., en el
altiplano central surgió la gran Teotihuacán que llegó a tener unos 85 mil habitantes y 20,5 km2 (entre el
450 y el 650 d. C) convirtiéndose en una de las urbes más importantes del mundo, en otra región surgieron
las ciudades mayas como Palenque,Yaxchilán, Tikal y Uaxactun, otras ciudades tuvieron su auge mucho
después como la ciudad de Tajín, Xochicalco, Monte Albán y Cobá, entre otras. En el periodo clásico surgió
un tiempo de declinación de seis siglos donde las ciudades tuvieron severos problemas de poblamiento por
diversas causas.
Hacia el siglo XIV d. C. se observa la última etapa de las ciudades precolombinas, en el altiplano central
existía una compleja relación entre ciudades altamente desarrolladas bajo una economía basada en el
comercio lo cual era una escala que nunca había existido en otras regiones del continente americano. El
surgimiento de México-Tenochtitlan y otras ciudades como Texcoco, Cholula, Azcapotzalco y Colhuacán
generaron la existencia de diversas rutas comerciales controladas por pochtecas para llevar alimento y
mercadurias finas procedentes de otras ciudades muy distantes hacia la región controlada por la
confederación azteca.
El asentamiento humano de los aztecas era llamado altépetl que correspondía a una localidad bajo un
gobernante, los pobladores pagaban tributos y su intercambio de productos funcionaba por un tianguis. La
capital del pueblo azteca llamada también México-Tenochtitlan se fundó en 1324 sobre una isla al centro-
occidente del Lago de Texcoco en el Valle de Anahuac, fue la última gran metrópoli de los pueblos nativos
de Mesoamérica y de las ciudades más pobladas del continente, se aproximó a 300 000 habitantes dentro
de barrios o calpullis de una estricta organización social y económica.
Tenochtitlán:
Fue la capital del Imperio azteca o mexica. Durante la dominación española se fundó sobre ella la Ciudad de
México, que fue la capital del Virreinato de la Nueva España y tras la independencia, es la capital de los
Estados Unidos Mexicanos.
La fundación de la ciudad fue un hecho cuya historia se mezcla con la mitología, lo cual es distintivo de los
pueblos originarios americanos. Fuentes del siglo XVI que hicieron correlaciones de los antiguos calendarios
con los occidentales la han situado en diversos años, siendo la más frecuente el 13 de marzo de 1325 (697
años).
La capital de los mexicas se convirtió en una de las mayores ciudades de su época en todo el mundo y
fue la cabeza de un poderoso estado multiétnico que dominó una gran parte de Mesoamérica. El
florecimiento de la ciudad se realizó a costa del tributo pagado por los pueblos sometidos a su poder.
Por ello, cuando los españoles llegaron a Mesoamérica, numerosas naciones indígenas se aliaron con
ellos con el objetivo de poner fin a la dominación tenochca.
Monte Albán:
Monte Albán fue una de las ciudades más importantes de Mesoamérica. Se fundó en el 500 a. C.
sobre la cima de una montaña en el centro de los Valles Centrales de Oaxaca y funcionó como
capital de los zapotecas desde los inicios de nuestra era hasta el 800 d. C. En su momento de
mayor desarrollo Monte Albán llegó a tener cerca de 35 000 habitantes, que vivían en su
mayoría en las laderas aterrazadas de la montaña, dedicados a la agricultura. Como la gran
mayoría de las grandes metrópolis mesoamericanas, Monte Albán fue una ciudad con una
población pluriétnica. A lo largo de su historia la ciudad mantuvo vínculos muy sólidos con
otros pueblos de gran importancia en Mesoamérica, en especial con los teotihuacanos durante
el período Clásico Temprano. La ciudad fue abandonada al final de la Fase Xoo por la élite y
buena parte de su población. Sin embargo, el recinto ceremonial que constituye el conjunto de
la Zona Arqueológica de Monte Albán fue reutilizado por los mixtecos durante el Período
Posclásico. Para esta época, el poder político del pueblo zapoteco se encontraba dividido entre
varias ciudades-Estado, como Zaachila, Yagul, Lambityeco y Tehuantepec.
Aunque es probable que su existencia fuera conocida durante la época colonial, Monte Albán
no se menciona en las crónicas de la conquista o en los siglos posteriores, hasta principios del
siglo XIX. Durante la primera mitad del siglo XX el mexicano Alfonso Caso llevó a cabo una
serie de excavaciones que lo llevaron a encontrar la Tumba 7, donde reposaba el mayor
depósito de obras de orfebrería mesoamericana de oro que se haya descubierto hasta la fecha.
La zona arqueológica de Monte Albán fue declarada por la UNESCO, conjuntamente con el
Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca, como Patrimonio Cultural de la Humanidad el 11 de
diciembre de 1987.
Palenque:
Es una zona arqueológica enclavada en el centro de la selva tropical del municipio de Palenque, ubicada al
noreste del estado mexicano de Chiapas, a 282 km de Tuxtla Gutiérrez (la capital) y a 220 km de San
Cristóbal de las Casas, cerca del río Usumacinta. Es uno de los sitios más importante de la cultura maya
junto a Chichén Itzá, Calakmul y Tikal. Destaca por su acervo arquitectónico y escultórico.
El área descubierta hasta 2005 abarcaba 2,5 km², pero se estima que no se ha explorado ni un 2 % de la
superficie que alcanzó la ciudad, permaneciendo aún más de mil estructuras cubiertas por selva. En 1981,
Palenque fue designado parque nacional. La Unesco la declaró Patrimonio de la Humanidad en 1987.
Se cree que los mayas fundaron Lakam Ha durante el período Formativo (2500 a. C.-300), alrededor del 100
a. C., como una aldea predominantemente agricultora, y favorecida por los numerosos manantiales y
corrientes de agua de la región.
B’akaal fue un centro importante de la civilización maya entre los siglos V y IX, durante los cuales alternó
épocas de gloria y de catástrofe, de alianzas y guerras. En más de una ocasión hizo alianzas con Tikal, la otra
gran ciudad maya de la época; en especial para contener la expansión del belicoso Calakmul, también
llamado “Reino de la Serpiente”. Calakmul resultó victorioso en dos ocasiones, en 599 y 611.
El Tajín:
Es una zona arqueológica precolombina que se encuentra cerca de la ciudad de Papantla, Veracruz, México.
Se cree que la ciudad de Tajín fue un centro muy importante y llegó a su apogeo en la transición al
Posclásico, conocida también como Período Epiclásicos mesoamericano, entre los años 800 y 1150 d. C.
Al contrario de la creencia popular, no existe evidencia arqueológica que soporte la idea de que los
totonacas hayan sido los constructores o habitantes originales de esta ciudad. Debido a ello, los
historiadores prefieren utilizar el término “la cultura de El Tajín”. El Tajín cuenta con varios campos de juego
de pelota y templos escalonados.
El Tajín fue la ciudad más grande de la costa norte del golfo de México y dominó el territorio limitado por
las cuencas de los ríos Tecolutla y Cazones, entre 650 y 950 d. C. Los gobernantes de esta capital
extendieron su hegemonía desde el somontano de la Sierra Madre Oriental hasta las planicies costeras del
golfo, en los actuales estados de Puebla y Veracruz.
Teotihuacán:
Es el nombre que se le da al gran complejo arqueológico que fue uno de los mayores centros políticos,
culturales, económicos y religiosos de filiación multiétnica en Mesoamérica durante el clásico (c. 200/250-
600/650 d. C.), más precisamente entre c. 100 a. C. y 600 d. C./650 d. C. El nombre propio fue empleado por
los mexicas para identificar a esta urbe construida por una civilización anterior a ellos y que ya se
encontraba en ruinas cuando la vieron por primera vez.
Los orígenes de la ciudad todavía son objeto de investigación entre los especialistas. Teotihuacán era una
aldea que empezaba a cobrar importancia como centro de culto en la cuenca de México. Las primeras
construcciones de envergadura proceden de esa época, como muestran las excavaciones en la Pirámide de
la Luna. El mayor apogeo de la misma tuvo lugar entre el 200 d. C. y el 600 o 650 d. C. En esa etapa, la ciudad
fue uno de los nodos comerciales y políticos más influyentes de Mesoamérica. Durante esa época, llegó a
tener una superficie de alrededor de 20 km² (8 mi²), con una población aproximada de 100 000 a 200 000
habitantes (según el autor a citarse), lo que la convierte en el sitio de desarrollo urbano más importante de
toda la América Precolombina y el 6.º más importante y grande del mundo en su época. Como la mayoría de
otras ciudades preindustriales en la historia, su población dependía de inmigraciones extranjeras para
mantenerse a flote debido a una sanidad deficiente. Albergó a toda su población en aproximadamente 2
000 estructuras rectangulares, acomodados en diferentes barrios.
A ciencia cierta, se desconoce si Teotihuacán controló de primera mano una extensión territorial —
suponiendo que se manejó un modelo de ciudad-estado imperialista—; sin embargo, es bien sabido que su
influencia cultural, religiosa e ideológica se dejó sentir por todos los rumbos de Mesoamérica, como
muestran los descubrimientos en ciudades como Tikal (Guatemala) y Monte Albán (Oaxaca), entre otros
sitios que tuvieron una importante relación con los teotihuacanos. El declive de la ciudad ocurrió entre el
600 y el 650 d. C., en un contexto marcado por inestabilidad política, conflictos y revoluciones sociales
internas y cambios climatológicos que causaron un colapso casi total en el Norte de Mesoamérica. La mayor
parte de la población de la ciudad se dispersó por diversas localidades en la cuenca de México.
Se desconoce cuál era la identidad étnica de los primeros habitantes de Teotihuacán. Entre los candidatos
se encuentran los totonacos, los nahuas y los pueblos de idioma otomangue, particularmente los otomíes.
Tlatelolco:
Fue una ciudad fundada por los tlatelolcas, tribu mexica que se separó de los tenochcas, fundadores de
México-Tenochtitlan. México-Tlatelolco estaba situada en un islote al norte de Tenochtitlan, dentro del lago
de Texcoco. Allí se encontraba el tianguis más importante de Mesoamérica, donde se comercializaba todo
tipo de mercancías locales y de las zonas más apartadas.
De la antigua ciudad solo quedan los restos de algunos edificios que constituyen lo que actualmente se
conoce como zona arqueológica de Tlatelolco. La ciudad fue saqueada y destruida por los conquistadores,
quienes usaron las piedras para construir el templo de Santiago sobre los restos de los antiguos teōcalli
prehispánicos.
El mercado de Tlatelolco fue visitado por Hernán Cortés antes de la guerra de conquista. En el sitio tuvo
lugar la última y decisiva batalla contra los mexicas el 13 de agosto de 1521, cuando el derrotado
Cuauhtémoc fue obligado a capitular ante Cortés. El cronista Bernal Díaz del Castillo describe la matanza de
mexicas: “…ese día fue tan sangriento que era imposible caminar por el lugar debido a la cantidad de
cadáveres apilados». Se estima que más de 40 000 indígenas murieron ese día.”
Algunas de las tantas exploraciones realizadas en Tlatelolco, fueron con la finalidad de enviar a Madrid,
España, la muestra del Centenario de la Independencia de México, a instancia de Porfirio Díaz. En 1900 se
llevó a cabo una serie de excavaciones para la construcción de un drenaje que corría desde la antigua calle
de Santa Anita y dentro de los linderos del barrio de Santiago Tlatelolco, hasta el canal de La Viga. Cruzaba
hacia el Sur por las calles de Brasil, doblando hacia el Oriente por la calle de Las Escalerillas, donde Leopoldo
Batres y su hijo Salvador trabajaban en busca del Templo Mayor de Tenochtitlán, dejando una memoria
escrita de sus trabajos.
Vestigios de Mesoamérica
1. Toniná (Chiapas)
Toniná es una ciudad maya ubicada en el municipio de Ocosingo, en la selva lacandona, a solo 50 km de
San Cristóbal de las Casas. La zona arqueológica está compuesta por siete plataformas y la estrella del
conjunto es la gran pirámide, que mide 75 metros y tiene una antigüedad aproximada de 1,700 años.
Toniná fue la última gran capital del viejo Imperio Maya, con un pasado bélico frondoso, que alcanzó su
esplendor entre el 800 y 900 d.C. Y lo mejor es que aún sigue habiendo nuevos descubrimientos.
2. El Tajín (Veracruz)
Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1992, las ruinas de El Tajín dan cuenta de la que fue una de
las mayores ciudades de Mesoamérica, que encontró su apogeo entre los años 600 y 1.200 A.C.
Sobresale la Pirámide de los Nichos, única en su tipo en toda la América prehispánica, dado el uso
decorativo de los nichos.
La jungla que rodea a este conjunto de monumentos es sede del Festival Cumbre Tajín, que se lleva a
cabo anualmente y cuyo objetivo es honrar y preservar las culturas originarias de todo el mundo.
3. Calakmul (Campeche)
Este sitio abarca aproximadamente 70 km cuadrados, y posee más de 6000 estructuras. Se sabe que fue
la capital del llamado Reino de la Serpiente, Kaan o Kan, que abarcó aproximadamente 13. 000 km
cuadrados. Se cree que llegó a contar con más poder y aliados que la misma Tikal.
En Calakmul se han encontrado 120 estelas, la mayor cantidad encontrada en ruinas mayas. Las estelas
más antiguas datan del año 400 A.C.
4. Tzintzuntzan (Michoacán)
A solo 60 kilómetros de Morelia y a orillas del Lago de Pátzcuaro, se encuentra el pueblo mágico de
Tzintzuntzan (“lugar de colibríes”), que fue una de las capitales purépechas más importantes. Vivió su
época de esplendor en el año 1200 d.C., cuando se consolidó como un gran centro de gobierno de la liga
tarasca. Si bien sobrevivió los ataques de los mexica, cayó a manos de los españoles en 1533.
Su zona arqueológica Las Yácatas consta de cinco edificaciones piramidales redondeadas, típicas de esta
cultura.
5. Kabah (Yucatán)
Kabah, la “mano poderosa”, es una de las pocas ciudades del antiguo mundo maya que conserva su
nombre original (aparece mencionado en el Chilam Balam). Es una de las más enigmáticas y
hermosas zonas arqueológicas en Yucatán y, como no ha sido completamente restaurada, puedes
aventurarte en la selva y descubrir imponentes edificaciones aún escondidas entre la maleza.
Una de las características que distinguen a Tamtoc es la notable presencia femenina. A la fecha el 90 por
ciento de los entierros descubiertos son de mujeres, además que están representadas en la mayoría de
las figurillas de arcilla y cerámica aquí encontradas. Se piensa que la mujer tenía un alto rango en la
división social de la comunidad.
Los objetos que más distinguen a Paquimé son sus vasijas de barro, también llamadas “ollas”, artefactos
que más que de uso cotidiano eran ceremoniales y decorativas. Los pobladores de Paquimé dejaron
como legado miles de vasijas decoradas.
8. Oxkintok (Yucatán)
En Oxkintok, la “Ciudad de los Tres Soles Cortantes”, puedes encontrar el único laberinto maya todavía
en pie en la península de Yucatán. El edificio se llama Tza Tun Tzat (o Satunsat), que significa “lugar para
perderse”.
9. Palenque (Chiapas)
El yacimiento arqueológico de Palenque es uno de los sitios más impresionantes de la cultura maya. Si
bien su tamaño es mediano en relación a Tikal o a Copán, sí destaca por su arquitectura y su legado
escultórico. Además de ser Parque Nacional, Palenque es Patrimonio Cultural de la Humanidad. Aunque
ya se dejó de explorar, se estima que solo se ha descubierto el 2 por ciento de lo que fue la gran ciudad
maya.
El templo de Kukulkán tiene cuatro escalinatas de 91 escalones cada una, que en total suman 364. Con la
plataforma superior, son 365. En total.
Cada escalón representaba los días del Haab -calendario maya-, que concuerda a la perfección con el
calendario que hoy usamos, el gregoriano. El Juego de Pelota de Chichén Itzá es el más grande de
Mesoamérica, con 70 metros de ancho y 169 de largo.
El espectáculo de luz y sonido que se presenta todos los días al caer el sol permite la vista de la ciudad
iluminada en colores, bajo un cielo lleno de estrellas.
En el cacicazgo, una élite empezó a destacarse y es dueño de ciertos saberes, al mismo tiempo que se
hace de las fuerzas productivas; se establece una clara distinción entre el linaje dominante y el resto
de la población. Para justificar esa distinción se desarrolla una ideología. Los mitos empiezan a
legitimar las diferencias entre los hombres y adjudican tareas excepcionales a los jefes, quienes son
descendientes directos de los dioses.
El “estado” se puede considerar como una fase superior del cacicazgo. En él, se institucionaliza la
diferencia entre los caciques (los jefes) y el pueblo. Una burocracia estatal empieza a administrar las
fuerzas productivas y las tareas del pueblo. Se realizan obras públicas para las cuales se entrega un
tributo.
A partir de entonces, el Estado se encargará de organizar la sociedad y el trabajo, de justiciar, del culto
religioso, la educación así como la organización geográfica de la población. En el periodo clásico y posclásico
coexistieron varias formas de ejercicio del poder estatal:
El ejercicio de un poder centralizado por un gobernante quien heredaba el poder político,
económico, social y cultural.
El ejercicio de un poder centralizado por los sacerdotes, también conocido como una teocracia.
El ejercicio de un poder colectivo generalmente caracterizado por un consejo de varios individuos o
comunidades.
Las características de los estados variaban según los tiempos y los espacios. Así hubo grandes estados que
formaban verdaderos imperios hasta ciudades-estado o altépetl que dominaban pequeñas localidades o
regiones.
La organización política implicaba un reordenamiento social, desde el Preclásico (2500 a.C.), se evidencia
una profunda división o estratificación social. En términos generales se distinguen en las civilizaciones
mesoamericanas tres grupos sociales principales: la clase gobernante, los nobles y la gente común. Dentro
de algunas sociedades sobresalen los comerciantes y artesanos como una clase social distintiva. La gente
común vivía en barrios o pueblos donde no había una diferenciación social interna. Las familias vivían en
condiciones de igualdad y solamente se destacaban los jefes o mayordomos quienes se encargaban de
resolver los problemas y pleitos comunales.
El politeísmo. Todas las religiones adoraban a diversos dioses, aunque algunas, priorizaban una
deidad en particular (como la serpiente emplumada para los olmecas).
Los animales considerados dioses. Todas las religiones empleaban, al menos una imagen de un
animal, para representar a algunos de sus dioses.
La casta sacerdotal. En todas las religiones, existía una grupo privilegiado que controlaba los rituales
religiosos, la escritura y el calendario.
Los sacrificios. En todas las religiones se practicaban diversos sacrificios humanos, para dar como
ofrenda a los dioses.