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Casación Social 11/08/2016

Juan José Mendoza Jover 702

Marisela de las Mercedes Cisneros Añez.

RESUMEN

MATERIA CRITERIO ESTABLECIDO


Revisión de La Sala establece que contrario a lo alegado, la Corte Primera de
sentencias lo Contencioso Administrativo sí valoró los documentos señalados
por el hoy solicitante de la revisión, concluyendo que no se
evidenciaba que hayan sido presentados dichos reposos médicos
en sede administrativa, además de advertir que los mismos fueron
prescritos en contravención de las Normas de Reposos
Temporales y Permanentes del Instituto Venezolano de los
Seguros Sociales al ser emitidos de manera retroactiva por más de
seis días, y finalmente estimó que la administración actuó apegada
a derecho.
En orden a lo anterior, estima esta Sala que el requirente de
revisión, mediante este mecanismo de protección constitucional,
solo pretende el cuestionamiento de un acto de juzgamiento que
emitió la Corte Primera de la Contencioso Administrativo,
manifestando su disconformidad con la conclusión a la que arribó el
órgano jurisdiccional
 

Magistrado Ponente: JUAN JOSÉ MENDOZA JOVER


EXP. 16-0568
 

El 14 de junio de 2016, la abogada Marisela de las Mercedes Cisneros Añez,


inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el n° 19.655, actuando con el
carácter de apoderada judicial del ciudadano Wisenman Noel Muñoz Gedler, titular de la
cédula de identidad n° V.- 14.574.564, presentó ante esta Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia escrito contentivo de “Recurso Extraordinario de Revisión” (sic)
contra la sentencia dictada por la Corte Primera de la Contencioso Administrativo en fecha
4 de diciembre de 2014.

El 17 de junio de 2016, se dio cuenta a esta Sala y se designó ponente al


magistrado Juan José Mendoza Jover, quien con tal carácter suscribe el presente fallo.

Realizado el estudio del caso, pasa esta Sala a dictar sentencia, previo análisis de
las consideraciones siguientes:

I
DE LA SOLICITUD DE REVISIÓN CONSTITUCIONAL
 
La parte solicitante en su escrito de revisión sostuvo lo siguiente:

Que su poderdante se desempeñaba en el cargo de Agente adscrito al Instituto


Autónomo de Policía del Estado Miranda, cuando en fecha 1° de mayo de 2008, se
apertura una averiguación administrativa en su contra por presuntas ausencias
injustificadas desde el 1° de febrero de 2008 hasta el 11 de ese mismo mes y año, y
desde el 23 de febrero hasta el 22 de marzo de 2008. Posteriormente fue destituido por
ausentarse injustificadamente los días 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10 y 11 de febrero de 2008.

Que en fecha 15 de enero de 2009, interpuso recurso contencioso funcionarial


denunciando como vicios de orden público la falta de cualidad de la persona que notificó
el acto administrativo de destitución y la violación al derecho constitucional a la salud y al
trabajo; asimismo, alegó que se encontraba de reposo médico conformado por el Servicio
Médico de la Institución a la que pertenecía y que en el mencionado acto administrativo se
transcribió normas que no guardaban relación con su caso. Sin embargo, el 14 de agosto
de 2012 el Juzgado Superior Noveno Contencioso Administrativo de la Región Capital
declaró sin lugar la demanda, por lo que apeló de dicha decisión.

Que la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo en fecha 4 de diciembre de


2014, declaró sin lugar el recurso de apelación y confirmó la decisión del 14 de agosto de
2012, por lo cual acudía a esta Sala con el fin de denunciar que las instancias judiciales
que conocieron del caso incurrieron en una deliberada violación de preceptos
constitucionales referidos al trabajo y a la salud, ya que en el expediente constaba que se
encontraba de reposo médico debidamente conformado por el Instituto Venezolanos de
los Seguros Sociales desde el 24 de enero de 2008 al 23 de febrero de 2008.

Que era absolutamente falso que el Instituto Autónomo de Policía del Estado
Miranda no conociera las razones de las inasistencias ya que el Servicio Médico de ese
Instituto le otorgó 31 días de reposo, contados a partir del 25 de enero de 2008 hasta el
25 de febrero de 2008, lo cual pasa a ser parte del expediente personal del funcionario,
por lo que resultaba temerario que el Instituto afirmara que abandonó el trabajo y más
grave que la Corte haya ignorado tal circunstancia.
Que la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo no apreció los documentos
que constan en el expediente, contraviniendo principios constitucionales. Asimismo invocó
las sentencias N° 2655 del 2 de octubre de 2003 y 1147 del 5 de junio de 2002 de esta
Sala Constitucional, la primera referida a la necesidad de denunciar la violación de
principios constitucionales para que prospere la revisión y la segunda, a que la sentencia
cuya revisión se solicite debe ocasionar un daño al solicitante.

Finalmente, solicitó que se admita el “Recurso (sic) de Revisión” y se verifique la


violación a principios de rango constitucional por parte de la Corte Primera de lo
Contencioso Administrativo al ignorar las evidencias que constaban en el expediente.

II
DEL FALLO OBJETO DE REVISIÓN
En fecha 4 de diciembre de 2014, la Corte Primera de lo Contencioso
Administrativo mediante sentencia n° 2014-1750, declaró sin lugar el recurso de apelación
interpuesto por el hoy solicitante de revisión contra la sentencia de fecha 14 de agosto de
2012, dictada por el Juzgado Superior Noveno Contencioso Administrativo de la Región
Capital que declaró sin lugar la querella funcionarial interpuesta por el ciudadano
Wisenman Noel Muñoz Gedler contra el acto administrativo que lo destituyó del cargo de
Agente adscrito al Instituto Autónomo de Policía del Estado Miranda, y confirmó dicha
decisión en los siguientes términos:

De la lectura efectuada por este Órgano Jurisdiccional del escrito de


fundamentación de la apelación presentado por la parte recurrente, se evidencia
que denunció en primer lugar, que constaba en actas que el recurrente se
encontraba de reposo, debidamente conformado por el Instituto Venezolano de los
Seguros Sociales, agregando que era falso que el organismo no estaba en
conocimiento de esto, ya que fue consignado el reposo emitido por el Servicio
Médico del querellado y que el fallo apelado no apreció esa realidad, conculcándole
a su Poderdante el derecho a la salud.
(…)
En ese sentido, es menester destacar que de las actas se desprende,
específicamente al folio catorce (14) del expediente judicial, el certificado de
incapacidad emitido del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, de fecha 20
de febrero de 2008, donde se evidencia que le fue otorgado reposo médico al actor,
desde el 24 de enero hasta el 22 de febrero de 2008, debiendo reintegrarse el 23 de
febrero de 2008, el cual no posee sello de recibido por parte del organismo
accionado.
En el mismo orden de ideas, observa esta Corte que, riela al folio quince (15) del
mismo expediente, el reposo médico emitido por el Instituto Autónomo de Policía del
estado Miranda, de fecha 12 de febrero de 2008, donde se le otorgó al querellante
reposo por treinta y un (31) días, esto es, desde el 25 de enero de 2008, hasta el 26
de febrero del mismo año. 
Asimismo, es preciso traer a colación, tal y como lo hizo el Tribunal de Instancia,
que riela en los autos, específicamente al folio ochenta y nueve (89) del expediente
administrativo, la circular Nº. DRRHH/DBS/Nº 3026-08, de fecha 2 de junio de 2008,
emitida por la Dirección de Recursos Humanos del organismo accionado, que dicta
lo siguiente: 
“Los funcionarios deben en un lapso no mayor a tres días hábiles, contados a
partir de la fecha en la cual se encuentran de reposo, validar por ante el servicio
Médico de la Institución, el Reposo otorgado bien sea por Médico particular o
Clínica Privada, posteriormente deben presentarlo por ante el Instituto del Seguro
Social, una Vez realizado este Trámite el funcionario procederá a consignar SIN
EXCEPCION (sic) por ante este Despacho los reposos correspondientes…”
(Mayúsculas, negrillas y subrayados del original). 
Seguido a ello, se desprende del folio noventa y uno (91) del referido expediente, la
circular Nº DP-DIPERNº 002544, de fecha 3 de diciembre de 2007, emanada de la
Dirección de Personal del Instituto policial querellado de la que se lee: 
“Los funcionarios deben en un lapso no mayor a tres días hábiles, contados a
partir de la fecha en la cual se encuentran de reposo, validar por ante el servicio
Médico de la Institución, el Reposo otorgado bien sea por Médico particular o
Clínica Privada, posteriormente deben presentarlo por ante el Instituto del Seguro
Social, una Vez realizado este Trámite el funcionario procederá a consignar sin
excepción por ante este Despacho los reposos correspondientes…” (Negrillas y
subrayados del original). 
Finalmente, riela al folio noventa tres (93) del expediente administrativo del actor, la
circular Nº DIPER/DBS/Nro 142-06, de fecha 25 de mayo de 2006, emitida por la
Dirección de Personal del ente recurrido de la que se desprende: 
“Al funcionario que le sea indicado un reposo médico superior a 3 (tres) días,
debe dirigirse a la División de Bienestar Social, con la forma que le fue entregada
en el Servicio Médico de nuestro Instituto conjuntamente con la copia fotostática
del informe médico. Para que le sea llenada la forma 14-52, a fin de proceder a
convalidar dicho reposo ante el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, y
de esta manera dar cumplimiento a lo establecido en el Artículo (sic) 9 de la Ley
del Seguro Social…” (Negrillas del original). 
Ahora bien, de acuerdo a las circulares supra citadas, las cuales se encuentran
firmadas como recibidas por el hoy actor, observa esta Corte, que el ente querellado
dio a conocer a los funcionarios pertenecientes a dicha institución, el procedimiento
establecido para la validación y consignación de reposos y así quedó establecido en
el acto administrativo. 
En razón de lo anterior, cabe destacar que si bien es cierto que al ciudadano
Wiseman Noel Muñoz Gelder, se le prescribieron dos (2) certificados de incapacidad
comprendidos el primero de ellos entre el 24 de enero hasta el 22 de febrero de
2008 y desde el 25 de enero de 2008, hasta el 26 de febrero del mismo año,
suscrito el primero por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), y el
segundo por el Instituto querellado, también en cierto, que no se evidencia que los
mismos hayan sido presentados en la oportunidad correspondiente en sede
administrativa y tampoco consta que hayan sido convalidados por la autoridad
correspondiente, siendo éste el punto neurálgico de la controversia, verificándose al
efecto la legalidad de la actuación de la Administración. 
Aunado a lo anterior, es menester precisar, que tales reposos fueron prescritos con
vigencia retroactiva, por lo que al respecto, esta Corte debe traer a colación el
artículo 1, ordinal 7º de las Normativas relacionadas con los Reposos Médicos,
Prórrogas, Solicitud de Evaluación de Discapacidad, cuyo contenido es el siguiente: 
“1.- DE LAS DISCAPACIDADES TEMPORALES, REPOSOS. 
7. (…) Los reposos se inician en el momento que el médico especialista certifica
la discapacidad temporal. En caso de que el trabajador-paciente, presente
pruebas suficientes de que ha estado imposibilitado de reclamar su reposo a
tiempo y que la discapacidad temporal se inició con fecha anterior a la
certificación, el médico podrá dar un reposo retroactivo, pero por un período que
no exceda a los 6 días…”
De la normativa ut supra transcrita, se evidencia que los reposos se inician en el
momento que el médico especialista certifica la discapacidad temporal, salvo que el
paciente-trabajador consigne en el expediente prueba fehaciente de que se ha
encontrado imposibilitado de reclamar su reposo a tiempo y que la discapacidad
temporal se inició con fecha anterior a la certificación. 
Sin embargo, en la presente causa, se observa que el reposo prescrito al
querellante, tiene fecha de 20 de febrero de 2008 y que, su vigencia es a partir del
24 de enero del mismo año, es decir, que supera el período de los seis (6) días
permitidos en la norma referida.
Con base a lo precedentemente expuesto, no se desprende, en primer lugar,
violación alguna de los derechos constitucionales invocados por el querellante,
atinentes a lo establecido en el artículo 2 del Texto Fundamental, toda vez que la
destitución devino de una causa expresamente prevista en el numeral 9 del artículo
86 de la Ley del estatuto de la Función Pública, relativa al “Abandono injustificado al
trabajo durante tres días hábiles dentro del lapso de treinta días continuos”,
constatada por medio de un procedimiento de carácter disciplinario. 
Por otra parte, se constató que la Administración instruyó el procedimiento
administrativo de acuerdo con lo estatuido en la Ley del Estatuto de la Función
Pública, dado que el actor no presentó los reposos en la oportunidad
correspondiente –se insiste- en sede administrativa y, verificada la concatenación
del supuesto de hecho de la norma fundamento del acto de destitución con los
hechos ocurridos y las pruebas constantes en autos, estima este Órgano
Jurisdiccional que la Administración actuó conforme a derecho, por lo que resulta
forzoso para esta Corte declarar improcedente los alegatos esgrimidos por el
querellante en este sentido, al considerar que el acto impugnado se dictó
cumpliendo los requisitos constitucionales y legales a tales fines, demostrándose a
través del procedimiento disciplinario la comisión de la falta y en tal virtud, procede
su consecuencia jurídica, sin que fuera demostrado que los hechos o el derecho en
los que se fundamentó el acto recurrido fueren falsos, razón por la cual deben
rechazarse los alegatos invocados. Así se decide. 
(…)
De lo expuesto se evidencia:
i) Que el acto administrativo de destitución del hoy querellante fue dictado por la
máxima autoridad del Instituto querellado.
ii) Que oficio de notificación del acto administrativo de destitución fue realizado por
el Director de Recursos Humanos del Instituto querellado, en cumplimiento de la
delegación expresa otorgada por el máximo jerarca del Instituto recurrido y en
ejercicio de las facultades atribuidas por la Ley del Estatuto de la Función Pública. 
En razón de lo expuesto se evidencia que el acto administrativo que destituyó al hoy
querellante fue suscrito por el Comisario General del Instituto policial recurrido, que
el acto que según el actor consignó como ‘original del acto administrativo de
destitución de fecha 27 de agosto de 2008’ no es mas (sic) que la notificación del
mismo la cual transcribe como se evidenció el acto que se recurre, razón por la cual
este Tribunal desecha el alegato esgrimido relativo a la incompetencia del
funcionario que suscribió el acto que le destituyó. Así se declara…”.
A tal efecto, es preciso para esta Corte dejar por sentado, que tal y como se
evidencia del fallo transcrito, el punto relativo a la incompetencia denunciada por la
parte accionante, fue debidamente resuelto por el Juzgado A quo, siendo que, el
acto contenido en la Resolución DG/Nº 050, que riela a los folios ciento treinta y uno
(131) al ciento treinta y ocho (138) del expediente judicial, de fecha 26 de agosto de
2008, que resuelve la destitución del hoy actor, está suscrito por el ciudadano Yoel
Felipe Reyes Escalona, actuando con plena competencia, con el carácter de
Comisario General Director Presidente del organismo querellado, designado
mediante Resuelto Nº 0334-1 de fecha 22 de abril de 2008, conforme a la Gaceta
Oficial Nº 3189 de la misma fecha. 
Iguialmente (sic), de la referida Resolución se desprende que el ciudadano Yoel
Felipe Reyes Escalona, actuando con el carácter de Comisario General Director
Presidente del organismo querellado, encomendó en el mismo acto “…a la Dirección
de Recursos Humanos efectuar la notificación de la presente decisión…” razón por
la cual evidencia esta Alzada, que el ciudadano Manuel Benitez Serrano, en su
condición de Director de Recursos Humanos del organismo querellado, quien en
fecha 31 de octubre de 2008, notificó de la destitución al ciudadano Wiseman Noel
Muñoz Gelder, tal y como se evidencia de los folios nueve (9) al (13) del expediente
judicial, era competente para ello, por lo tanto, considera esta Corte forzoso
desechar el alegato de la parte apelante, en virtud que no hay incompetencia en la
notificación del acto impugnado. Así se decide. 
En consecuencia, se declara SIN LUGAR el recurso de apelación ejercido por la
Apoderada Judicial de la parte recurrente, contra la decisión dictada en fecha 24 de
febrero de 2012, por el Juzgado Superior Noveno de lo Contencioso Administrativo
de la Región Capital, que declaró Sin Lugar el recurso contencioso administrativo
funcionarial interpuesto, cuyo fallo en extenso fue publicado el día 14 de agosto de
2012, y en consecuencia CONFIRMA el fallo apelado. Así se decide
 
 
III
DE LA COMPETENCIA
 
El artículo 336 numeral 10 de la Constitución le atribuye a la Sala Constitucional la
potestad de “revisar las sentencias definitivamente firmes de amparo constitucional y de
control de constitucionalidad de leyes o normas jurídicas dictadas por los Tribunales de la
República, en los términos establecidos por la Ley Orgánica respectiva”.

Tal potestad de revisión de decisiones definitivamente firmes abarca fallos que


hayan sido expedidos tanto por las otras Salas del Tribunal Supremo de Justicia como por
los demás tribunales de la República, tal y como se observa en el artículo 25, numerales
10 y 11, de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, pues la intención final es
que la Sala Constitucional ejerza su atribución de máximo intérprete de la Constitución,
conforme lo establece el artículo 335 del Texto Fundamental.

Ahora, por cuanto fue propuesta ante esta Sala la solicitud de revisión de la
sentencia definitivamente firme dictada el 4 de diciembre de 2014, por la Corte Primera de
la Contencioso Administrativo, con fundamento en el numeral 10 del artículo 25 de la Ley
Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, esta Sala se declara competente para
conocerla. Así se decide.

 
IV
MOTIVACIÓN PARA DECIDIR
 
En el presente caso, se pretende la revisión de la sentencia n° 2014-1750, dictada
por la Corte Primera de la Contencioso Administrativo en fecha 4 de diciembre de 2014,
mediante la cual declaró sin lugar el recurso de apelación interpuesto por el hoy
solicitante de revisión contra la sentencia de fecha 14 de agosto de 2012, dictada a su
vez por el Juzgado Superior Noveno Contencioso Administrativo de la Región Capital
que declaró sin lugar la querella funcionarial intentada contra el acto administrativo que
destituyó al ciudadano Wisenman Noel Muñoz Gedler del cargo de Agente adscrito al
Instituto Autónomo de Policía del estado Miranda.

Es pertinente aclarar que esta Sala al momento de la ejecución de su potestad de


revisión de sentencias definitivamente firmes está obligada, de acuerdo con una
interpretación uniforme de la Constitución y en consideración a la garantía de la cosa
juzgada, a guardar la máxima prudencia en cuanto a la admisión y procedencia de
peticiones que pretendan la revisión de actos de juzgamiento que han adquirido el
carácter de cosa juzgada judicial; de allí que esta Sala esté facultada para desestimar
cualquier requerimiento, cuando, en su criterio, se verifique que lo que se pretende en
nada contribuye con la uniformidad de la interpretación de normas y principios
constitucionales, en virtud del carácter excepcional y limitado que ostenta la revisión.

En el caso de autos, esta Sala observa que el solicitante requirió la revisión de la


sentencia antes identificada por cuanto -en su criterio- no valoró todos los documentos
que cursaban el expediente y específicamente de aquellos de los cuales se demostraba
que se encontraba de reposo médico en los días que según el acto administrativo había
abandonado el cargo al incumplir injustificadamente a su jornada de trabajo; por lo que
consideró que se le vulneró los derechos constitucionales a la salud y al trabajo.

Ahora bien, de la revisión de la sentencia cuya revisión se solicita, esta Sala pudo
apreciar que en la motivación la Corte Primera señaló, entre otras cosas, lo siguiente:

 
…En ese sentido, es menester destacar que de las actas se desprende,
específicamente al folio catorce (14) del expediente judicial, el certificado de
incapacidad emitido del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, de fecha
20 de febrero de 2008, donde se evidencia que le fue otorgado reposo médico al
actor, desde el 24 de enero hasta el 22 de febrero de 2008, debiendo
reintegrarse el 23 de febrero de 2008, el cual no posee sello de recibido por
parte del organismo accionado.
En el mismo orden de ideas, observa esta Corte que, riela al folio quince (15)
del mismo expediente, el reposo médico emitido por el Instituto Autónomo de
Policía del estado Miranda, de fecha 12 de febrero de 2008, donde se le otorgó
al querellante reposo por treinta y un (31) días, esto es, desde el 25 de enero de
2008, hasta el 26 de febrero del mismo año. 
(…)
En razón de lo anterior, cabe destacar que si bien es cierto que al ciudadano
Wiseman Noel Muñoz Gelder, se le prescribieron dos (2) certificados de
incapacidad comprendidos el primero de ellos entre el 24 de enero hasta el 22
de febrero de 2008 y desde el 25 de enero de 2008, hasta el 26 de febrero del
mismo año, suscrito el primero por el Instituto Venezolano de los Seguros
Sociales (IVSS), y el segundo por el Instituto querellado, también en cierto, que
no se evidencia que los mismos hayan sido presentados en la oportunidad
correspondiente en sede administrativa y tampoco consta que hayan sido
convalidados por la autoridad correspondiente, siendo éste el punto neurálgico
de la controversia, verificándose al efecto la legalidad de la actuación de la
Administración. 
Aunado a lo anterior, es menester precisar, que tales reposos fueron prescritos
con vigencia retroactiva, por lo que al respecto, esta Corte debe traer a colación
el artículo 1, ordinal 7º de las Normativas relacionadas con los Reposos
Médicos, Prórrogas, Solicitud de Evaluación de Discapacidad, cuyo contenido
es el siguiente: 
“1.- DE LAS DISCAPACIDADES TEMPORALES, REPOSOS. 
7. (…) Los reposos se inician en el momento que el médico especialista
certifica la discapacidad temporal. En caso de que el trabajador-paciente,
presente pruebas suficientes de que ha estado imposibilitado de reclamar su
reposo a tiempo y que la discapacidad temporal se inició con fecha anterior a
la certificación, el médico podrá dar un reposo retroactivo, pero por un
período que no exceda a los 6 días…”
De la normativa ut supra transcrita, se evidencia que los reposos se inician en el
momento que el médico especialista certifica la discapacidad temporal, salvo
que el paciente-trabajador consigne en el expediente prueba fehaciente de que
se ha encontrado imposibilitado de reclamar su reposo a tiempo y que la
discapacidad temporal se inició con fecha anterior a la certificación. 
Sin embargo, en la presente causa, se observa que el reposo prescrito al
querellante, tiene fecha de 20 de febrero de 2008 y que, su vigencia es a partir
del 24 de enero del mismo año, es decir, que supera el período de los seis (6)
días permitidos en la norma referida. (…)
Por otra parte, se constató que la Administración instruyó el procedimiento
administrativo de acuerdo con lo estatuido en la Ley del Estatuto de la Función
Pública, dado que el actor no presentó los reposos en la oportunidad
correspondiente –se insiste- en sede administrativa y, verificada la
concatenación del supuesto de hecho de la norma fundamento del acto de
destitución con los hechos ocurridos y las pruebas constantes en autos, estima
este Órgano Jurisdiccional que la Administración actuó conforme a derecho, por
lo que resulta forzoso para esta Corte declarar improcedente los alegatos
esgrimidos por el querellante en este sentido, al considerar que el acto
impugnado se dictó cumpliendo los requisitos constitucionales y legales a tales
fines, demostrándose a través del procedimiento disciplinario la comisión de la
falta y en tal virtud, procede su consecuencia jurídica, sin que fuera demostrado
que los hechos o el derecho en los que se fundamentó el acto recurrido fueren
falsos, razón por la cual deben rechazarse los alegatos invocados. Así se
decide.
(…)
En consecuencia, se declara SIN LUGAR el recurso de apelación ejercido por la
Apoderada Judicial de la parte recurrente, contra la decisión dictada en fecha 24
de febrero de 2012, por el Juzgado Superior Noveno de lo Contencioso
Administrativo de la Región Capital, que declaró Sin Lugar el recurso
contencioso administrativo funcionarial interpuesto, cuyo fallo en extenso fue
publicado el día 14 de agosto de 2012, y en consecuencia CONFIRMA el fallo
apelado. Así se decide.
 
 
Del extracto citado de la sentencia cuya revisión se solicita observa esta Sala que
contrario a lo alegado, la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo sí valoró los
documentos señalados por el hoy solicitante de la revisión, concluyendo que no se
evidenciaba que hayan sido presentados dichos reposos médicos en sede administrativa,
además de advertir que los mismos fueron prescritos en contravención de las Normas de
Reposos Temporales y Permanentes del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales al
ser emitidos de manera retroactiva por más de seis días, y finalmente estimó que la
administración actuó apegada a derecho.

En orden a lo anterior, estima esta Sala que el requirente de revisión, mediante este
mecanismo de protección constitucional, solo pretende el cuestionamiento de un acto de
juzgamiento que emitió la Corte Primera de la Contencioso Administrativo, manifestando
su disconformidad con la conclusión a la que arribó el órgano jurisdiccional. Asimismo,
debe advertirse que de la decisión in comento no se evidencia que se haya producido
vulneración de derechos o principios constitucionales alguno, o contrariado algún criterio
que de forma vinculante ha establecido esta Sala Constitucional, pues dicha Corte actuó
ajustada a derecho y dentro de los límites que fijan su competencia; razón por la cual, se
ratifica que la revisión no constituye una solicitud que pueda ser intentada bajo cualquier
fundamentación de interés subjetivo, sino una potestad extraordinaria y excepcional de
esta Sala, cuya finalidad no es la resolución de un caso concreto sino la uniformidad de
los criterios constitucionales en resguardo de la garantía de la supremacía y efectividad
de las normas y principios constitucionales (ver, sentencia de esta Sala n. ° 44, del 2 de
marzo de 2000, caso: “Francia Josefina Rondón Astor”; criterio ratificado, entre otras, en
sentencia n.° 1611, de 27 de octubre de 2011, caso: “Compañía Nacional Anónima de
Seguros La Previsora”).

 
Como consecuencia de todo lo expuesto y, en virtud de que esta Sala considera
que la revisión que se pretendió no se subsume en ninguno de los supuestos de
procedencia que previa y reiteradamente ha fijado esta Sala, declara no ha lugar la
solicitud de revisión constitucional interpuesta. Así se declara.

 
V
DECISIÓN

 
Por las razones que antes fueron expuestas, esta Sala Constitucional, administrando
justicia en nombre de la República por autoridad de la Ley, declara NO HA LUGAR la
solicitud de revisión interpuesta por la abogada Marisela de las Mercedes Cisneros Añez,
actuando con el carácter de apoderada judicial del ciudadano Wisenman Noel Muñoz
Gedler, contra la sentencia n° 2014-1750 dictada por Corte Primera de la Contencioso
Administrativo en 4 de diciembre de 2014.

 
Publíquese, regístrese y archívese el expediente. Cúmplase lo ordenado.

 
Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los 11 días del mes de agosto de dos mil
dieciséis (2016). Años: 206° de la Independencia y 157° de la Federación.
                                                                                                 
La Presidenta de la Sala,                                                         

                                                                                                 

Gladys María Gutiérrez Alvarado

El Vicepresidente,

                                                                                Arcadio Delgado Rosales

Los Magistrados,

 
 
 
Carmen Zuleta de Merchán

                                                                        Juan José Mendoza Jover

                                                                                         Ponente

Calixto Ortega Ríos

                                                                    Luis Fernando Damiani Bustillos

 
 

Lourdes Benicia Suárez Anderson

                                                  La Secretaria Temporal,                                  

Dixies J. Velázquez R.

Exp. Nº 16-0568

JJMJ

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