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Identificar la relación existente entre las leyes de la

termodinámica y la transferencia de calor de un sistema.

ALUMNO: LUIS ROBERTO HERNÁNDEZ CORONEL

PROFESOR: JESÚS FRANCISCO PONCE PERALTA

ASIGNATURA: TRANSFERENCIA DE CALOR

ESCUELA: GRUPO CEDVA

FECHA: 23/01/2023
INTRODUCCIÓN:

A continuación, se les dará a conocer algunas igualdades o


diferencias de la relación existente entre las leyes de la
termodinámica y la transferencia de calor de un sistema.
Se explicarán a detalle cada una de las leyes de la
termodinámica a la cual tienen relación la transferencia de
calor.
De igual manera se mostrarán ejemplos de cada una de las
leyes relacionadas a continuación con el tema a explicar.
DESARROLLO:
La primera ley de la termodinámica es una generalización de la conservación de la
energía en los procesos térmicos. Se basa en la conclusión de Joule de que el
calor y la energía son equivalentes. Pero para llegar a ella hay que sortear algunas
trampas en el camino.
A partir de la conclusión de Joule podríamos caer en la tentación de llamar al calor
energía «interna» asociada con la temperatura. Podríamos entonces agregar calor
a las energías potencial y cinética de un sistema, y llamar a esta suma la energía
total, que es lo que conservaría. De hecho, esta solución funciona bien para una
gran variedad de fenómenos, incluyendo los experimentos de Joule. Los
problemas surgen con la idea de «contenido» de calor de un sistema. Por ejemplo,
cuando se calienta un sólido hasta su punto de fusión, una “entrada de calor”
adicional provoca la fusión pero sin aumentar la temperatura. Con este sencillo
experimento vemos que considerar simplemente la energía térmica
medida solo por un aumento de temperatura como parte de la energía total de un
sistema no dará una ley general completa.
En lugar de «calor», podemos usar el concepto de energía interna, esto es, una
energía en el sistema que puede tomar formas no directamente relacionadas con
la temperatura. Podemos entonces usar la palabra «calor» para referirnos
solamente a una transferencia de energía entre un sistema y su entorno. De forma
análoga, el término trabajo no lo utilizaremos para describir algo contenido en el
sistema, sino que describe una transferencia de energía de un sistema a
otro. Calor y trabajo son, pues, dos formas en las que la energía se transfiere, no
energías.
Estas definiciones no permiten una declaración simplista como “la entrada de calor
a un sistema aumenta su energía interna, y el trabajo hecho en un sistema
aumenta su energía mecánica”. La entrada de calor a un sistema puede tener
efectos distintos al aumento de la energía interna. En un máquina de vapor, por
ejemplo, la entrada de calor aumenta la energía mecánica del pistón. Del mismo
modo, el trabajo realizado en un sistema puede tener efectos distintos al aumento
de la energía mecánica. Al frotarnos las manos en un día frío, por ejemplo, el
trabajo que hacemos aumenta la energía interna de la piel de las manos lo que, en
este caso, se traduce en un aumento de la temperatura.
En resumen, una ley general de conservación de la energía debe incluir la
transferencia de energía como trabajo y la transferencia energía como calor.
Además, debe incluir el cambio en la energía total del sistema, pero no con una
parte «mecánica» y una parte «interna».
En un sistema aislado, esto es, un sistema que no intercambia materia ni energía
con su entorno, la energía total debe permanecer constante. Si el sistema
intercambia energía con su entorno pero no materia (lo que se llama sistema
cerrado), puede hacerlo solo de dos formas: una transferencia de energía bien en
forma de trabajo realizado sobre o por el sistema, bien en forma de calor hacia o
desde el sistema. En el caso de que exista transferencia de energía, el cambio en
la energía del sistema debe ser igual a la energía neta ganada o perdida por el
entorno.
Formalmente*, llamemos W al trabajo realizado sobre o por el sistema (como el
cilindro en una máquina de vapor). Si el trabajo lo realiza el sistema, diremos
que W es negativo; si el trabajo se realiza sobre el sistema, diremos que W es
positivo. De forma similar, llamemos ΔQ a la transferencia neta de calor hacia o
desde el sistema. Si la transferencia neta de calor es hacia el sistema, ΔQ será
positiva; si la transferencia neta sale del sistema, ΔQ será negativa.
Ya lo tenemos todo para enunciar la primera ley de la termodinámica:
La primera ley de la termodinámica establece que el cambio en la energía total de
un sistema cerrado, ΔE, viene dado por la suma del trabajo realizado sobre o por
el sistema y la transferencia neta de calor hacia o desde el sistema.
Simbólicamente, ΔE = W + ΔQ.
Esta expresión general incluye como casos especiales las versiones preliminares
de la ley de conservación de la energía que hemos dado en entregas anteriores de
esta serie. Si no hay transferencia de calor en absoluto, entonces ΔQ = 0, y ΔE
= W. En este caso, el cambio en la energía de un sistema es igual al trabajo
realizado sobre o por él. Por otra parte, si no se realiza trabajo ni sobre ni por el
sistema, entonces W = 0 y ΔE = ΔQ. En este caso el cambio en la energía del
sistema es igual a la transferencia neta de calor
CONCLUSIÓN:
Aquí nos podemos dar cuenta como es que se originan
y como es que se comporta la transferencia de calor
en distintas situaciones y dependiendo de que ley de la
termodinámica este aplicando.
También se da entender como es que se origina
distintos tipos de la transferencia de calor.

BIBLIOGRAFÍA:

Barragán, D. (2009). Producción de entropía y ley de enfriamiento de Newton. Ingeniería e


Investigación, 29(2), 88-93.

DE DESEMPEÑO, I. E. S. Evaluar la trasferencia de masa y energía en sistemas cerrados,


abiertos y aislados, a través de modelos termodinámicos desarrollados en cada uno de los tipos de
procesos que permitan la transformación de energía en sistemas naturales o artificiales, para
predecir comportamientos de un sistema, con responsabilidad, creatividad y perseverancia.

Incropera, F. P., & DeWitt, D. P. (1999). Fundamentos de transferencia de calor. Pearson


Educación.

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