Los registros contables son fundamentales para todo tipo de negocios, gracias a los cuales podemos

conocer el estado real de pérdidas y ganancias. Con los números podemos conocer todos los detalles
de nuestro negocio, aunque no sean fáciles de visualizar. Sin embargo, podemos cometer errores en
nuestra contabilidad, y cuando hablamos de errores contables, estamos hablando de errores y
omisiones en los registros que las empresas realizan cada año. Pueden ocurrir por descuido e
imprecisión tanto en períodos anteriores como actuales. Incluso cuando los datos estaban disponibles,
no se hizo ningún esfuerzo por buscarlos, ordenarlos o incluso pensar en ellos.

El control y mantenimiento de registros precisos en nuestras cuentas es necesario para el crecimiento

del negocio. Por lo tanto, es muy importante comprender qué errores contables pueden afectar nuestro
negocio sin saberlo. Los errores contables más comunes para que puedas identificarlos. Error de
registro de depreciación. Esto sucede si, por falta de experiencia, hemos estimado incorrectamente la
vida útil de un activo o pasivo y lo hemos realizado en el ejercicio en curso, es decir, recurrimos a la
amortización. La cuenta ha caducado.

Al momento de cerrar las cuentas, recibimos una factura que no incluía algunos cargos. Las tarifas
anteriores se debitan de la Cuenta de Reserva. Falta de control sobre el apoyo a los ingresos. Omitir
información importante que reduce una factura o estado de cuenta por un descuido Faltan algunos
datos porque no se solicitó factura en el momento de la venta. Algunos de estos errores son más
fáciles de corregir que otros, pero todos deben corregirse para mantener nuestra empresa
financieramente viable y evitar pérdidas monetarias significativas.

Corregir estos errores contables requiere de un buen sistema contable que facilite el seguimiento de
todo lo que ocurre en nuestra empresa. Las empresas que utilizan plataformas tecnológicas para
mantener cuentas suelen controlar sus finanzas y detectar y corregir cualquier error de manera
oportuna. No dejes el manejo de tu negocio a cualquiera, porque es algo delicado que puede afectar su
éxito. Además, no espere hasta su revisión anual para intentar recuperar sus cuentas.