Está en la página 1de 5

LA PREGUNTA MORAL.

LA TRIPLE INTERROGANTE 6
 
Intentemos dar una explicación ahora, más de fondo que nos ayude entre todos a entender el concepto de moralidad...
 
En cada ser humano se plantean tres preguntas claves:
 
a. QUIÉN SOY?
 
Da la identidad personal en un contexto social. Es global y totalizante porque connota el sentirse alguien coherente
y, de esa manera, poder presentarse frente al otro desde la propia individualidad. La relación con la otra persona implica un
esfuerzo entre dos identidades.
Sin embargo, la pregunta por la propia identidad, siendo personal, no es individualista, porque todo intento de
respuesta tiene que hacer referencia a tres variables fuera de uno mismo: (a) los demás; (b) el tiempo; (c) el espacio.
Es del todo imposible definirse sin hacer referencia a otras personas (la instancia interpersonal marcada por aquella
personas que son significativas en la vida de uno y, a la vez, el curso de la propia vida no se comprende sin ellas). En este sentido,
los otros significativos forman parte de la propia vida, sea de manera positiva, porque constituyen ideales o fuente de carino,
sea de manera negativa, ya que son causa de dolor o rechazo.
El reconocimiento y aceptación profunda de aquella personas que han dejado sus huellas en la propia vida es esencial
para construir la propia identidad y comprenderse a cabalidad. A la mejor aceptación de la presencia de los otros en la
propia vida, mayor libertad para construir lo propio en una vida que se convive al lado de otros.
Las relaciones interpersonales se viven en un contexto histórico determinado. No es lo mismo haber nacido en el siglo
veinte que en la edad media. Sin ir más lejos, no es lo mismo haber vivido la década de los sesenta que haber nacido en los
noventa. Cada época tiene su cultura, su problemática, sus expresiones, hasta su manera de hablar y de vestir, y esto no deja
indiferente a las personas.
La propia vida se vive dentro de un tiempo histórico determinado, pero esta afirmación sería incompleta sino se
incluye también la instancia espacial. Cada uno nace dentro de un lugar específico y este lugar también deja huellas muy
profundas en la manera de ser, de comprender, de vivir.
Los otros, el tiempo y el espacio configuran la propia identidad porque van tejiendo el propio yo y constituyen la materia prima sobre la
cual cada uno va construyendo su propia vida. Por tanto, cualquier respuesta frente a la interrogante sobre la propia identidad no pude
formularse delante de un espejo (el yo frente al yo), sino asomándose desde la ventana y recorriendo el camino de la propia historia
(relaciones interpersonales dentro de un contexto histórico y ubicadas en un espacio delimitado).
En resumen, la pregunta por la identidad personal es una interrogante sobre la identidad de alterídad (interpersonal) social (tiempo y
espacio). En este sentido constituye una pregunta personal -sin ser individualista- y, a la vez, toda respuesta es provisional, porque la vida es
un proceso de constante evolución, cambio, novedad y sorpresas.
 
b. QUÉ DEBO HACER?
 
Pragmática, normativa. Relación con la anterior: sólo si se sabe quién es puede uno conocer lo que se debe hacer.
La vida está llena de alternativas y opciones. En cada decisión uno se define frente a sí mismo y frente a los demás. Después de cada
decisión se consolida o se cambia el rumbo de la propia vida.
No hablamos aquí de decisiones sobre gustos o simples opiniones, sino de aquellas situaciones que exigen una auto-definición, porque
la decisión tomada tiene consecuencias en la vida de uno y en la de los demás.
Es una interrogante prescriptiva porque entra en el campo de^ deber ser: un ^qué debo hacer? Que supera el simple puedo hacer o me
gusta hacer, porque no da igual optar por una alternativa que otra.
Entre la pregunta por la identidad y la interrogante por el imperativo existe una estrecha relación, porque a mayor claridad sobre la
propia identidad, mejor conocimiento sobre la actuación debida (así, el que se sabe médico actúa como un médico y no como comerciante
frente al enfermo, pero también en la medida en que uno se comporta como es debido, aprenderá más sobre su propia identidad (así como el
que actúa como médico frente a todo paciente sin ninguna discriminación monetaria ni racial va aclarándose a si mismo el significado de ser
médico.
El quehacer procede del ser pero también ilumina el ser. Las decisiones importantes en nuestra vida nos van configurando de una
manera determinada.

ETIMOLOGÍA Y SENTIDO DE LA ÉTICA


 
Etimológicamente É t i c a (del griego ETHOS "costumbre" y el sufijo ICA "perteneciente a"), significó con
Homero: "habitación de hombres y animales". En este sentido primigenio, un pensador contemporáneo, Martín
Heidegger, se refiere al ethos como lugar o morada, y por ello dice que la morada o ethos del hombre es el ser. Es lo más
propio, lo íntimo, la fuente. Más tarde designó al "sentimiento causado por el contacto habitual con los
individuos". Pasa de una comprensión de un lugar exterior (país o casa) al lugar interior (actitud). Con Aristóteles y
en las consideraciones filosóficas posteriores la palabra expresó: "costumbre", temperamento, "hábito"
adquirido por la repetición de actos de la m ism a es pec ie y q ue h a ad q uir id o f uer za d e pr ec epto . As í ,
en la tr ad ic ió n aristotélica llega a significar modo de ser y carácter, pero no en el sentido pasivo de temperamento
como estructura psicológica, sino en el modo de ser que se va adquiriendo e incorporando a la propia
existencia. El ethos es una especie de identidad profunda de las personas pero dinámica, viva, con
retrocesos y avances'.
 
Una característica del ethos, entendido como conjunto de hábitos y maneras de ser del hombre, es su sentido no
natural. En efecto, el ethos según la tradición griega, implica una serie de costumbres adquiridas por hábito y no
innatas; el ethos significa una conquista del hombre a lo largo de su vida. En este sentido se dice que el ethos
constituye una segunda naturaleza; se trata de un conjunto de hábitos de los cuáles el hombre se apropia,
modificando su naturaleza.
 
Observa Xavier Zubiri que el vocablo ethos tiene un sentido infinitamente más amplio que el que damos hoy a la
palabra ética. Lo ético comprende, ante todo, las disposiciones del hombre en la vida, su carácter, sus
costumbres y, naturalmente, también lo moral 2. En este sentido la palabra ethos es un concepto "técnico". En el
lenguaje filosófico general, se usa este vocablo para aludir al conjunto de actitudes, convicciones, creencias
morales y formas de conducta, ya sea de una persona individual o de un grupo social o étnico, etc. En este
último sentido el término es usado por la antropología cultural y la sociología. El ethos es un fenómeno
cultural (el fenómeno de la moralidad) que suele presentarse con aspectos muy diversos, pero que no puede
estar ausente de ninguna cultura3.
i
Cf. MIFSUD Tony, Moral Fundamental. Libres para amar, p. 18. Z ESCOBAR Gustavo, Ética, p. 27. 3 MALIANDI
Ricardo, Ética: conceptos y problemas., p.14
Cuando se quiere destacar el aspecto concreto a nivel de la normatividad objetiva se suela hablar siguiendo a
Hegel, de eticidad4.
 
MORAL
 
Cuando los latinos se ven forzados a traducir esa palabra a su lenguaje propio utilizan el vocablo
moralitas. Así la palabra "moral" se deriva directamente del latín mosmoris, y significa "costumbre, tradición".
Estas reglas tienen la característica de ser obligatorias; se imponen en tal forma que al no cumplirlas se cae en el
INMORALISMO (oposición a la moral) o en el AMORALISMO (actitud de la persona que prescinde
completamente de la moral).
Por lo tanto, la ética puede definirse como la parte de la filosofía que trata de discernir en qué consiste el "recto
actuar" a partir de los fundamentos naturales relacionados con el pensamiento y a partir de la noción de
"moralidad".
Aunque tradicionalmente, se reserva "ética" para la filosofía y para los códigos específicos y se prefiere
hablar de moral en sentido más teológico o de la vida privada, en el fondo se complementan entre sí, por
 lo tanto usaremos la palabra en forma indistinta...

CODIGO DE ÉTICA

TITULO I. DE LAS NORMAS GENERALES.

Artículo 1º: El Código de Ética del Colegio de Ingenieros de Chile tiene por objeto
establecer las responsabilidades y señalar las normas de conducta que deben
observar los ingenieros con la sociedad y entre sí.

Artículo 2º: El ingeniero al inscribirse en el Registro del Colegio, deberá


comprometerse a cumplir las disposiciones del presente Código.

Es deber imperativo de los ingenieros mantener una conducta moral y profesional


del más alto nivel en defensa del prestigio y de los derechos de la profesión y velar por
su correcto ejercicio.

Artículo 3º: El ingeniero debe siempre tener presente que la sociedad delega en él
una gran responsabilidad, encargándole la realización de sus más importantes
proyectos, o bien designándolo en funciones relevantes.

Por lo tanto, es un deber del ingeniero extremar constantemente su celo


profesional, para que el resultado de su trabajo se traduzca en el mayor beneficio en
favor de la sociedad que depositó en él su confianza.

Artículo 4º: El ejercicio de la ingeniería debe dar importancia a la seguridad, salud


y bienestar de las personas y a la protección del medio ambiente.

Artículo 5º: Los ingenieros deben dar especial importancia a las políticas
necesarias para la investigación, desarrollo y transferencia de tecnología.

TITULO II. DEL EJERCICIO PROFESIONAL.


Artículo 6º: Los ingenieros ejercerán su profesión únicamente en las áreas en que
son competentes, observando cuidadosamente los principios, leyes y normas de la
ingeniería.

Artículo 7º: Los ingenieros considerarán el impacto social y ambiental de sus


decisiones en los proyectos en todas sus etapas de desarrollo, materialización y
abandono, cuando corresponda.

Artículo 8º: Las declaraciones de los ingenieros deben ser objetivas y veraces. Si
tuvieren algún interés personal en algún asunto profesional en que actúen, deberán
manifestar ese interés.

Artículo 9º: Los ingenieros deben informar a quien corresponda los riesgos a la
seguridad, salud y bienestar de la comunidad que puedan derivarse de obras o
decisiones ingenieriles. Cuando a juicio del ingeniero exista un significativo riesgo
público, debe denunciarlo.

 Artículo 10º: Los ingenieros deben comprometerse a estar actualizados en las


disciplinas que aplican en su profesión y al perfeccionamiento profesional, así como a
la difusión de estos principios y normas entre sus colegas.

Artículo 11º: Los ingenieros deben promover la conducta ética en la enseñanza y


ejercicio de la ingeniería

Artículo 12º: Son actos contrarios a la Ética Profesional principalmente los


siguientes:

a) Actuar contra el decoro y el prestigio de la profesión y de la Institución o contra el


respeto y la solidaridad que deben guardarse los ingenieros entre sí.
b) Promover o colaborar en la dictación de leyes u otras normas de carácter legal,
resoluciones, dictámenes o medidas, que vulneren los derechos de la profesión
de ingeniero.
c) Incurrir en omisiones deliberadas, que produzcan alguno de los efectos
señalados en las letras precedentes.
d) No informar a las autoridades que corresponda sobre toda persona que ejerza
funciones de ingeniero sin estar habilitado para ello.
e) Suscribir estudios, proyectos, planos, especificaciones, informes, dictámenes o
autorizaciones, que no hayan sido ejecutados, estudiados o revisados
apropiadamente.
f) Actuar como testaferro de quien no fuere ingeniero, en el desempeño de
asesorías, cargos o representaciones en organismos de cualquiera naturaleza,
en las que por mandato de la ley se exija la intervención de Ingeniero.
g) Dar o recibir comisiones u otros beneficios no contractuales, por la gestión,
obtención u otorgamiento de designaciones de cualquier carácter.
h) Participar directamente o indirectamente en el otorgamiento de títulos
profesionales que vulneren o lesionen el prestigio y calidad profesional del
ingeniero, de conformidad con los principios de la Ingeniería, las leyes o los
reglamentos vigentes.
i) Utilizar directa o indirectamente, en su favor o de un tercero, estudios, proyectos,
planos, informes u otros documentos relacionados con la ingeniería, sin la
autorización de sus autores o propietarios.

TITULO III. DE LAS RELACIONES ENTRE PROFESIONALES.


Artículo 13º: Los ingenieros deben hacerse responsables de los trabajos
realizados por ellos o bajo su supervisión directa y certificarlos con su firma. Pueden
hacerse responsables y firmar trabajos hechos por otros, si éstos están bajo su
dependencia jerárquica y después de que se hayan revisado y verificado
apropiadamente.

Artículo 14º: Los ingenieros pueden revisar proyectos o trabajos ejecutados por
otros colegas informándolos previamente de ello, y dándoles oportunidad de
complementar los antecedentes correspondientes y aclarar eventuales observaciones,
salvo el caso en que el mandante exija confidencialidad, como asimismo en los casos
de concursos y licitaciones o propuestas.

Artículo 15º: Los ingenieros en el ejercicio de su profesión no deben actuar a


través de interpósito colega si éticamente les está prohibido hacerlo, prohibición que
también afecta al ingeniero que acepta actuar interpósitamente.

Artículo 16º: Se consideran actos contrarios a la ética profesional entre ingenieros


principalmente los siguientes:

a) Emitir opiniones que lesionen el prestigio profesional de un colega, salvo que


existan razones fundadas para ello.
b) Reemplazar o tratar de reemplazar valiéndose de medios ilegítimos a un colega,
en sus funciones o en la prestación de servicios profesionales ejercidos por éste.
c) En la tramitación de propuestas, tanto públicas como privadas, dar o solicitar
cualquier información previa al llamamiento de propuesta, que signifiquen dejar
en situación favorecida a un proponente con respecto a los demás; tratar de
obtener una resolución favorable para sí, o para un tercero, mediante el
descrédito de los demás postulantes a la propuesta; o informar y resolver una
propuesta, al margen de lo taxativamente establecido en sus bases y los
reglamentos que regulan tal resolución.
d) Simular o coludirse en procesos de licitación.
e) No guardar la debida deferencia y corrección en la relación con sus colegas.

TITULO IV. DE LAS RELACIONES CON MANDANTES.

 Artículo 17º: Los ingenieros deben asegurarse que sus mandantes, clientes o
jefes tengan clara conciencia del alcance de los estudios de la ingeniería involucrada y
de las consecuencias si las decisiones o recomendaciones no son respetadas.

Articulo 18º: Los ingenieros deben guardar lealtad con sus mandantes,
manteniendo la confidencialidad que corresponda. Los conflictos de intereses deben
evitarse o darse a conocer oportunamente.

Artículo 19º: El ingeniero debe defender los intereses de su mandante y darle el


mejor servicio dentro de su capacidad. Las proposiciones deben ser transparentes y
los peritajes imparciales.

Artículo 20º: Se consideran actos contrarios a la ética profesional entre ingenieros


y mandantes o empleadores, principalmente los siguientes:

a) Aceptar en beneficio propio comisiones, descuentos, bonificaciones u otros


beneficios indebidos derivados del ejercicio de su cargo, cualquiera que fuere su
origen.
b) Revelar datos reservados de carácter técnico, financiero o personal sobre los
intereses confiados a su estudio o custodia.
c) Actuar con parcialidad al desempeñar la función de perito, o árbitro, o al
interpretar o adjudicar contratos, propuestas o trabajos.
d) Divulgar sin la debida autorización, procedimientos, procesos o características
de equipos, que estén protegidos por patentes o por contratos que establezcan
la obligación de guardar secreto profesional.
e) Aprovechar indebidamente el desempeño de un cargo para obtener trabajos
particulares.

TITULO V. DE LAS RELACIONES CON EL COLEGIO

 Artículo 21º: Los ingenieros contraen las siguientes obligaciones principales:

a) Cumplir fielmente sus Estatutos y Reglamentos, acatar lealmente todas las


resoluciones de sus órganos estatutarios, y atender oportunamente los
compromisos asumidos con y para la Institución.
b) Velar por el prestigio del Colegio de Ingenieros de Chile, apoyar su desarrollo y
propender al progreso de la Institución.
c) Promover la afiliación de los profesionales reconocidos por la Orden.
d) Colaborar en las actividades y programas del Colegio, especialmente en las que
correspondan a sus organismos directivos, los de su Especialidad y de su Zona.

También podría gustarte