Acuerdo marco sobre la democratización para la búsqueda de la paz por
medios Políticos Este acuerdo enfatiza la importancia del fortalecimiento de la democracia participativa y la eliminación de la represión y el fraude electoral, que fue una constante en la década de 1980. A juicio de Ricardo Sáenz de Tejada, antropólogo y politólogo, este compromiso fue una declaración para avanzar en la negociación para que las partes aceptaran un marco jurídico para el cese del fuego. El analista considera que sí tuvo cumplimiento. 2. Acuerdo global sobre derechos humanos Fundamental para el avance de las negociaciones y el cese de las hostilidades, pues acentuaba la protección de los derechos humanos fundamentales, que habían sido vulnerados por más de tres décadas. “Este acuerdo cuenta con un cumplimiento importante, pero no es necesariamente atribuible al Estado guatemalteco”, opina Jorge Santos, coordinador general de la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos (Udefegua). 3. Acuerdo para el reasentamiento de las poblaciones desarraigadas por el enfrentamiento armado Este compromiso, que abordaba la reintegración de las poblaciones que migraron a causa de la guerra, alcanzó algún nivel de cumplimiento, indica Sánz de Tejada. A su criterio, esto se debió a la organización de los refugiados, quienes alcanzaron una negociación aceptable para propiciar condiciones de retorno para comunidades desarraigadas. 4. Acuerdo para el esclarecimiento histórico de las violaciones a los derechos humanos y los hechos de violencia que han causado sufrimientos a la población guatemalteca Se cree que este fue uno de los compromisos más difíciles de negociar. En efecto se desplegaron equipos de trabajo para recopilar testimonios de las atrocidades ocurridas en la guerra. “Muchos sostienen que el texto final fue cambiado y se establecieron muchas limitaciones; por ejemplo, que no podían hacerse menciones individuales de los hechos de violencia. Finalmente se utilizó una terminología muy ambigua, porque se quería evitar que ocurriera una situación similar a la de Argentina, donde hubo juicios por temas de guerra”, expresa Saénz. Considera que si bien hay un cumplimiento, hay recomendaciones que no se han logrado desarrollar. 5. Acuerdo de identidad de los pueblos indígenas Santos refiere que hay avances, pero estos se revisten de formalismo. Considera que si bien se avanzó en lo referente a la aprobación de la Ley de Idiomas Nacionales, en la praxis existe una clara apuesta por la homogeneización del castellano, principalmente en materia educativa. 6. Acuerdo sobre aspectos socioeconómicos y situación agraria Considerado uno de los compromisos más importantes de la negociación, por su relevancia en la identificación de los grandes problemas estructurales que propiciaron el conflicto. Este acuerdo abordaba política fiscal y procesos de reforma agraria para dotar de tierras a las comunidades indígenas que históricamente no han contado con acceso a ellas. 7. Acuerdo sobre el fortalecimiento del poder civil y función del Ejército en una sociedad democrática Elvin Díaz, vicepresidente de la Junta Directiva del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales (IECCP), afirma que en materia de justicia se han presentado algunos avances. Ve positivo el avance en la conciliación de un modelo de justicia más respetuoso en materia de derechos humanos. No obstante, cree que en los últimos años ha habido un retroceso en cuanto a independencia judicial, pues las instituciones garantes están cooptadas. 8. Acuerdo sobre el definitivo cese al fuego Acuerdo operativo que contemplaba la desmovilización de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) de forma escalonada. Los combatientes cumplieron con la entrega de armas y centros logísticos. 9. Acuerdo sobre reformas constitucionales y régimen electoral A juicio de los consultados, este fundamental convenio fue un fracaso consumado con la victoria del “No” en la consulta popular de 1999. Santos asegura que el Gobierno no hizo los suficientes esfuerzos por socializar las reformas propuestas en el referéndum. 10. Acuerdo sobre las bases para la incorporación de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca Permitía a la URNG su integración a la vida política, social, cultural, en un marco de dignidad, seguridad, garantías jurídicas y pleno ejercicio de los derechos. Este acuerdo se cumplió, aunque la antigua insurgencia no supo convertir su participación en un caudal electoral que le permita llegar al poder. 11. Acuerdo sobre el cronograma para la implementación, cumplimiento y verificación de los Acuerdos de Paz Desagregó los compromisos “sin tomar en cuenta su integralidad ni el peso relativo; entonces se fueron recalendarizando a conveniencia”, indica Sáenz de Tejada. 12. Acuerdo de Paz Firme y Duradera Su significación es indiscutible y es una síntesis simbólica que cerraba el largo y complicado proceso de negociación que puso fin al conflicto armado interno.