X.
Seneca y los padres de la Iglesia
En la Época de los primeros años después de
Cristo, los Jurisconsultos desarrollaron la idea
de una especie humana común; Idea que
rompió de modo tajante con la escala de
valores que resaltaron en la Ciudad - Estado.
La autoridad presente en el Derecho Romano
refleja no solo la unidad administrativa del
Imperio si también la antigua convicción de
que el Estado es supremo sobre todas las
instituciones.
CICERÓN en el sueño de Escipión entreveía
el cielo como recompensa destinada a quienes
se distinguían en el arte del hombre de Estado.
El fruto maduro del cansancio del mundo de
MARCO AURELIO fue una iglesia que
pretendía ser portavoz de una vida espiritual
superior a todo lo que ofrecía la tierra.
Situación de Europa S. XI
El siglo XI fue una época muy destacable
para Europa esto se observa principalmente
en tres acontecimientos fundamentales:
• La conquista normanda de Inglaterra
(invasión y ocupación de Inglaterra por
un ejército formado por normandos).
• La cisma (evento que separó a la Iglesia
ortodoxa de la Iglesia católica)
• Las cruzadas (Serie de campañas
militares impulsadas por el Papa con el
objetivo específico inicial de restablecer
el control apostólico romano sobre Tierra
Santa)
Lucio Aneo Seneca
Llamado Séneca el Joven (4 a. C. – 65) fue un
filósofo, político, orador y escritor romano
conocido por sus obras de carácter moralista.
Hijo del orador Marco Anneo Séneca, fue
Cuestor, Pretor y Senador del Imperio
Romano durante los gobiernos de Tiberio,
Calígula, Claudio y Nerón, además de
ministro, tutor y consejero del emperador
Nerón.
Destacó como pensador e intelectual, así como
político. Consumado orador, fue figura
predominante de la política romana durante la
era imperial como uno de los senadores más
admirados, influyentes y respetados, y fue
foco de múltiples enemistades y benefactores,
a causa de este extraordinario prestigio.
En una comparación de Séneca con Cicerón,
ellos sostenían un estoicismo ecléctico, donde
la naturaleza representa un patrón de bondad y
racionalidad. Los autores consideran la gran
época de la República como el momento en
que Roma alcanzó su madurez política.
Pero existe esta diferencia esencial entre ellos;
Séneca muestra ya gran parte de la
desesperanza y el pesimismo. El problema no
es el de si debe haber un gobierno absoluto,
sino sólo el de quién deba ser el déspota. Aun
la dependencia de un déspota es preferible a
depender del pueblo, ya que la masa de
hombres es tan viciosa y corrompida que
resulta más despiadada que un tirano.
Séneca fue capaz de idear un servicio social
que no implicaba la necesidad de desempeñar
ningún cargo público ni ninguna función de
carácter político. El hombre sabio y bueno
presta un servicio a la humanidad, aunque no
tenga poder político.
El estoicismo de Séneca, como el de MARCO
AURELIO un siglo más tarde era
sustancialmente una fe religiosa que, aunque
ofrecía vigor y consuelo en este mundo, se
orientaba hacia la contemplación de una vida
espiritual. Esta separación de los intereses
mundanos y los espirituales - el sentido de que
el cuerpo no es sino "cadenas y oscuridad para
el alma" y de que "el alma tiene que luchar
continuamente contra la carga de carne", es
una característica real aun de la sociedad
pagana, en la que se desarrolló el cristianismo.
La interpretación que hace Séneca de las dos
repúblicas es uno de los varios paralelos
sorprendentes que existen entre su
pensamiento y el de los cristianos, paralelos
que en la Antigüedad llevaron a que se
escribiera una serie de cartas falsas que se
suponía cruzadas entre él y San Pablo.
El tono predominantemente religioso de su
filosofía, por una parte, tenía intensa
conciencia del carácter pecaminoso per se de
la naturaleza humana y, por otra, su ética
mostraba la tendencia al humanitarismo.
Séneca describió el "estado de la naturaleza",
diciendo que los hombres no habían adquirido
aún el gran instrumento de la codicia que es la
institución de la propiedad privada; mientras
los hombres siguieron siendo puros, no tenían
necesidad de gobierno ni leyes; obedecían
voluntariamente a los hombres más sabios y
mejores, quienes no buscaban su propio
provecho. Pero cuando los hombres se vieron
aguijoneados por el deseo de apropiarse de las
cosas, se volvieron egoístas y los gobernantes
se convirtieron en tiranos.
La glorificación de un idílico "estado de la
naturaleza", sugerido ya en ciertos pasajes de
Las Leyes de Platón, desarrollada ahora por
Séneca, ha desempeñado un papel nada
desdeñable en la teoría política utópica. Tanto
si se vuelve al pasado -como en Séneca y
Rousseau- como si se proyecta hacia el futuro
-al modo de los socialistas utópicos-
La idea del "estado de la naturaleza" sostenida
por Séneca, podía en cambio ser aceptable
para los teólogos cristianos. La creencia en una
primitiva condición de pureza estaba implícita
en el relato del pecado original.
La Obediencia Cristiana
Aparece la iglesia cristiana como una
institución distinta autorizada para gobernar
asuntos espirituales de la humanidad con
independencia del estado considerándose, un
cambio revolucionario en la historia de la
Europa occidental, por lo que respecta a la
ciencia política como en lo relativo a la
filosofía política.
El cristianismo era una doctrina de salvación,
no una filosofía ni una teoría política. La
concepción cristiana del gobierno implicó
siempre una teoría del derecho divino, ya que
el gobernante es ministro de Dios.
El cristiano, es miembro de una minoría
perseguida, y que el emperador Marco
Aurelio, en cuyo reinado floreció la
persecución cristiana, pensando que el
cristianismo contenía una idea incompatible
con la virtud romana de la obligación del
súbdito con respecto al estado.
La autoridad legítima era un deber que ningún
cristiano negaba, con un doble deber para
cumplir, “dar a DIOS lo que es de DIOS” y
“dar al CESAR lo que es del CESAR” y si se
producía conflicto entre los dos deberes, no
podía caber duda de que el cristianismo tenía
que obedecer a DIOS antes que el hombre.
El cristiano creía que su religión era una
verdad revelada por DIOS, para guiarle a una
salvación superior a la de cualquier destino
que ofreciera el mundo. Pero el cristianismo
no fue la única doctrina que planteó este
problema, sino que otras religiones
coincidieron en ofrecer la salvación y el
consuelo espiritual a una generación
obsesionada por el pecado y cansada del
mundo.
El imperio universal había sido imposible sin
el apoyo de la religión los pueblos, las tribus y
las ciudades no encontraron otro lazo eficaz de
unión que no fuese la religión.
El cristianismo planteo el problema de las
relaciones entre la Iglesia y el Estado, y el
pensamiento político europeo llego a concebir
que las instituciones éticas y religiosas eran
independientes del estado y de la coacción
jurídica y superiores.
La verdadera razón de que Constantino
declarara al cristianismo religión oficial del
Imperio fue el apoyo que la disciplina de la
iglesia podía dar al estado. La posición
cristiana implicaba dos clases de deberes,
espirituales y seculares.
San Ambrosio
Defensor de la autonomía de la iglesia en
materias espirituales. Afirmó en materias
espirituales la iglesia tiene jurisdicción sobre
todos los cristianos, incluyendo al emperador,
ya que éste, como cualquier otro cristiano, es
hijo de la iglesia; "está dentro de la iglesia, no
por encima de ella". En una epístola al
emperador Valentiniano afirmó audazmente
que en materias de fe "son los obispos los que
deben ser jueces de los emperadores cristianos
y no los emperadores de los obispos". No
discutió en modo alguno el deber de
obediencia a la autoridad civil, pero afirmó
que no era sólo derecho, sino deber, de un
sacerdote reprender a los gobernantes
seculares en materia de moral.
Admitía la autoridad del emperador sobre la
propiedad secular, incluyendo las tierras de la
iglesia, pero negaba el derecho de los
emperadores a tocar los edificios
eclesiásticos" dedicados directamente a un uso
espiritual. Argüía (dejar ver con claridad) e
imploraba, pero no incitaba al pueblo a
rebelarse.
San Agustín
Discípulo de San Ambrosio. Su filosofía poco
sistemática, pero su mente había abarcado casi
todo el saber de la atigüedad. Su idea más
característica es la concepción de una
comunidad cristiana, junto con una filosofía de
la historia.
Su gran libro La Ciudad de Dios, fue escrito
para defender al cristianismo contra la
acusación pagana de que aquél era responsable
de la decadencia del poder de Roma, y en
particular del saqueo de la ciudad por Alarico
en el año 410. Trataba de colocar la historia de
Roma en la perspectiva adecuada. Implicaba
esto una reexposición, desde el punto de vista
cristiano, de la idea antigua de que el hombre
es ciudadano de dos ciudades, la ciudad de su
nacimiento y la Ciudad de Dios.
En San Agustín se hizo explícito el sentido
religioso de esta distinción, sugerida ya por
Séneca y Marco Aurelio. La naturaleza
humana es doble: el hombre es espíritu y
cuerpo y, por lo tanto, es a la vez ciudadano de
este mundo y de la Ciudad Celestial.
Sin embargo, San Agustín hizo de la distinción
la clave para comprender la historia humana,
que está y estará siempre dominada por la
lucha entre las dos sociedades. De un lado se
encuentra la ciudad terrena, la sociedad
fundada en los impulsos terrenos, apetitivos y
posesivos de la naturaleza humana inferior;
por otro, la Ciudad de Dios, sociedad fundada
en la esperanza de la paz celestial y la
salvación espiritual. La primera es el reino de
Satán, la historia del cual comienza con la
desobediencia de los ángeles rebeldes; la otra,
es el reino de Cristo, que encarnó primero en
el pueblo hebreo y después en la iglesia y el
imperio cristianizado.
La historia es la narración dramática de la
lucha entre esas dos sociedades y el dominio
final tiene que corresponder a la ciudad de
Dios. Esta es, pues, la interpretación
agustiniana de la caída de Roma: todos los
reinos meramente terrenos tienen que
desaparecer, ya que el poder terreno es por
naturaleza mudable e inestable; se basa en
aquellos aspectos de la naturaleza humana que
producen necesariamente la guerra y la sed de
dominación.
Como todos los cristianos, San Agustín creía
que las potestades "que son, de Dios son
ordenadas", en consecuencia, no consideraba a
las dos ciudades como visiblemente separadas.
La ciudad terrena era el reino del diablo y de
todos los hombres malos; la ciudad celestial, la
comunión de los redimidos en este mundo y en
el futuro.
Agustín concebía el reino del mal como
representado, al menos por los imperios
paganos, aunque no exactamente identificado Las Dos Espadas
con ellos. Concebía también a la iglesia como
La posición de los pensadores cristianos en la
representación de la Ciudad de Dios. Uno de
época patrística implicaba una organización y
los aspectos más influyentes de su
dirección duales de la sociedad humana en
pensamiento ha sido la realidad y la fuerza que
interés de las dos grandes clases de valores que
dio a la concepción de la iglesia como
debían ser conservados. Los intereses
institución organizada.
espirituales y la salvación eterna están bajo la
Consideraba la aparición de la iglesia cristiana guarda de la iglesia y forman la provincia
como el punto culminante de la historia; especial de la enseñanza, dirigida por el clero;
marcaba una nueva época en la lucha entre los los intereses temporales o seculares y el
pobres del bien y los del mal. La historia de la mantenimiento de la paz, el orden y la justicia,
iglesia era para san Agustín literalmente lo que corresponden a la guarda del gobierno civil y
mucho más tarde dijo Hegel, con bastante constituyen los fines que deben lograrse
inexactitud, del estado: "la marcha de Dios mediante los esfuerzos de los magistrados.
sobre la tierra". Entre ambos órdenes, el clero y el de los
magistrados civiles, debe prevalecer un
San Agustín expone del modo más vigoroso
espíritu de mutua ayuda.
posible la necesidad de que una verdadera
república sea cristiana. La filosofía de la Se denomina con frecuencia a tal concepción
historia de San Agustín le obligaba a admitir "doctrina de las dos espadas" o de las dos
que los imperios precristianos habían sido -en autoridades, que recibió autorizada exposición
un cierto sentido- estados, pero para él era a fines del siglo V, en boca del papa Gelasio I.
claro que no podían haberlo sido en el pleno Se convirtió en tradición aceptada de la
sentido de la palabra que era aplicable después primera parte de la Edad Media.
del establecimiento del cristianismo.
En cuestiones doctrinales el emperador debe
San Gregorio subordinar su voluntad al clero y tiene que
aprender más bien que presumir de enseñar.
Es el único de los padres que habla de la
Gelasio sostiene que, al menos allí donde van
santidad del gobierno político en un lenguaje
envueltas materias espirituales, los
que sugiere la existencia de un deber de
eclesiásticos deben ser juzgados ante
obediencia pasiva. Afirma del modo más
tribunales eclesiásticos por los delitos que
categórico no sólo que los súbditos tienen que
cometieren, y no por las autoridades seculares.
obedecer, sino que no deben juzgar o criticar
las vidas de sus gobernantes. ....Porque los
actos de los gobernantes no han de ser heridos
con la espada de la lengua, ni siquiera cuando
se juzgue con razón que deben ser reprendidos.
Su posición parece ser que el emperador tiene
poder para hacer aun lo injusto, siempre que,
naturalmente, quiera arriesgarse a la
condenación eterna. Los actos del gobernante
están, en último término, entre Dios y su
conciencia.
 XI. El Pueblo y su Ley
- Tanto Séneca como San Gregorio vivieron
en el círculo de las ideas políticas
Romanas; para ambos la única entidad
política con sentido era el imperio; y
ambos concuerdan en sus principales
concepciones acerca del estado y el
derecho.
- Pero en entre los siglos VI y IX las
fortunas políticas de Europa occidental
pasaron a manos de los invasores
germánicos.
- En ese mismo periodo, la situación Europa
no permitió mucha actividad filosófica o
teórica y los bárbaros no eran capaces de
captar el saber antiguo
- Hasta la última parte del siglo XI, cuando
comenzó la gran controversia entre las
autoridades espirituales y temporales, no
volvió a haber un estudio activo de las
ideas políticas. Con este corte la historia
social y política que separa el mundo
antiguo del medieval.
- Siguió siendo ilimitada la reverencia
tributada a la escritura, a la autoridad de
los padres de la iglesia y a la tradición de
ésta y aun a los antiguos escritores
paganos como Cicerón.
- Las ideas de los pueblos germánicos
ejercieron influencia acerca del derecho y
eran semejantes a las de otros pueblos
bárbaros de hábitos de una vida
seminomada Esas ideas se fueron
desarrollando en contacto con los
vestigios del derecho romano y bajo la
presión de las circunstancias políticas y
económicas que eran semejantes en toda
Europa occidental
La Omnipotencia del derecho
- Los pueblos germánicos concebían al
derecho como algo perteneciente al
pueblo. Cada uno de los miembros de éste
vivía dentro de la paz del pueblo, y el
derecho establecía especialmente las
normas necesarias para impedir que se
quebrantase la paz.
- El derecho establecía la composición
mediante la cual podía impedirse la lucha
privada y restablecerse la paz.
- En esta primera etapa el derecho
germánico no era escrito, sino que se
componía de costumbres que constituían
el saber que permitía mantener la vida
pacífica de la tribu. El derecho es “en
todos los casos el derecho de la tribu o
pueblo al que gobierna y corresponde a
todos los miembros de la tribu por el hecho
de serlo”. El cual siguió siendo atributo
personal de cada uno de los miembros.
- A medida que progresaba la amalgama de
pueblos romanos y germánicos, esta
concepción de que el derecho es un
atributo personal cedió a la concepción de
que el derecho sigue a la localidad o
territorio. Es decir, comenzó a ser
territorial y no tribal.
- En algunas ramas jurídicas en las que
estaba especialmente interesada la iglesia,
la influencia de aquélla operó también en
contra de la diversidad de normas
jurídicas.
La Corte Feudal
De un señor con sus vasallos era la institución
feudal típica.
Era: Esencia un consejo del señor y sus
vasallos
Para: Resolución de diferencias, relacionadas
con instituciones que dependían sus relaciones
feudales.
El mismo remedio el señor como los vasallos.
Teóricamente garantizaba todo vasallo un
juicio ante sus pares, con arreglo a la ley de la
tierra y a los acuerdos o cartas específicos del
problema.
Tendía a impedir concentración de la
autoridad en ningún punto.
 El Feudalismo y la Comunidad Política
- Reverencia y obediencia debidas por un
vasallo a su señor eran elementos del
propio homenaje feudal que daban al rey
una posición única en el reino.
- Feudalismo a subvertir la autoridad
pública y sustituirla por una red de
relaciones privadas.
- Pueblo constituye una comunidad
política Rey como relación contractual
con sus vasallos & como cabeza de
comunidad política.
Creado por el derecho y sometido a él;
pero “No cabe ninguna demanda contra
el rey.”
De legibus et consuetudinibus Angliae
(Bracton)
- Rey titular principal, autoridad pública
inherente al reino o pueblo
- Tendencia típica del feudalismo a
sumergir la autoridad pública en las
relaciones privadas; y la otra
continuación de la tradición de una
comunidad política, monarca el primer
magistrado
La elección del Monarca
3 factores:
- El rey heredaba su trono
- Era elegido por el pueblo
- Y gobernada desde luego por la
gracias de Dios
o 1365 bula de oro de Carlos
o Documento constitucional que fijaba el
número e identidad de electores y
estableció la decisión por voto de la
mayoría.
o En países como Inglaterra y Francia
seguían con el método de heredetarismo ,
pocos países fueron adoptando el sistema
de Carlos , pero si bien habia una cosa. ;
Tanto si el rey llegaba a cargo por elección
o por herencia , TODO ERA POR
GRACIAS DE DIOS. Y quienes se
resistían eran FIELES DEL DIABLO Y
ENEMIGOS DE DIOS.
Señor y Vasallo
Partimos en la edad media donde carece el
cuerpo institucional y es encarnado en un
aparato constitucional donde existe una vaga
organización institucional social económica a
la se conoce como feudalismos. Los gobiernos
tendían a ser bastante reducidos; el hecho
económico era la agricultura, todos se
proveían del suelo, la organización de estas
entidades era realmente era muy primitiva con
métodos ortodoxos de comunicación , un
gobernó central donde no podría prever lo más
importante , la salvaguardia de la vida y la
propiedad . En tal situación el pequeño hombre
propietario o el hombre de poco poder no tenía
si no un recurso; encomendarse a alguien
suficientemente fuerte para protegerle la
relación estaba formada en 2 aspectos era una
relación personal y una relación de propiedad
el hombre de poco poder se obligaba a prestar
servicios al señor a cambio de su protección y
le entregaba la propiedad de su tierra
conviértelo en vasallo con la condición de
pagar una renta con forma de servicios o de
productos.
De este modo el único propietario sería el rey.
Existía un ejército feudal donde el rey
mandaba a cada vasallo a tener un gpo de
hombres para el ejército y que estaban
obligados a pagar en diferentes ocasiones al
reino, el vasallo con sus hombres tenía el poder
de administrar justicia con interferencia de los
funcionarios reales.
La relación señor vasallo // soberano y súbdito
El feudalismo afecto 3 instrumentos del poder
político; el ejercito los ingresos y los tribunales
de justicia.
Descubrimiento y Declaración del Derecho
Se concibe que la costumbre inmemorial cubre
las problemáticas sobre los que es necesario
pronunciar un juicio y es reciproco al hecho de
que un estado de cosas haya existido durante
un tiempo considerable crea la verdad de que
es justo y legitimo.
El derecho se “descubre” y no se crea, pero
sería enteramente inapropiado decir que no
existe un cuerpo que lleve como misión crear
el derecho, por lo que ahí entraría el rey u otra
autoridad adecuada que pueda exponer el
descubrimiento de una “ley”.
- La poderosa influencia que lleva la
costumbre en las ideas jurídicas de la Edad
Media se pone de manifiesto con el hecho
de que aun después de la resurrección del
estudio del derecho romano, algunos
juristas aun sostenían que la costumbre
lleva la función de “fundar, abrogar e
interpretar” el derecho escrito, mientras
que otros decían lo contrario.
- La declaración del derecho se hacía
naturalmente en nombre de TODO EL
PUEBLO o en nombre de alguien a quien
se consideraba competente para hablar en
nombre de todo el pueblo.
- La idea de que el derecho era algo que
pertenecía al pueblo, en consecuencia,
debía ser consultado cuando se tenia que
hacer una declaración importante de las
disposiciones jurídicas.
A) Se empieza a encuentra en el siglo VI
en las capitulares de los reyes
merovingios. Y en el IX se encuentran
estas afirmaciones con más
frecuencia.
B) Pero el término “consentimiento” a
que se le atribuía al pueblo se refería
en realidad “al reconocimiento de que
el derecho es realmente tal como se
declara”.
C) Esta creencia de que el derecho se
refleja con el consentimiento del
pueblo era universalmente aceptada.
Pero la creencia del procedimiento de
gobierno era muy vaga. No aplicaba
ningún aparato de representación y se
tenía una forma obsoleta, hasta que el
constitucionalismo medieval fue
tomando forma reflejándose en los
parlamentos del siglo XII y XIII.
- Es algo incongruente que toda una urbe o
un pueblo tomase decisiones como
aprobar políticas que las necesitan poner
en práctica, administrar, rendir cuentas,
etcétera.
- Es ahí donde cae la idea moderna de que
esto lo deben manejar unas cuantas
personas que se hacen llamar
representantes, elegidos por el pueblo, que
por intermedio de ellos expresan su
“opinión” que por una u otra razón tienen
importancia en el proceso de cristalización
de la opinión pública.
- El Rey sometido a las leyes
- Se concebía a la ley como un medio que
penetraba y controlaba toda clase de
relaciones humanas, y entre otras las del
súbdito con el gobernante. En
consecuencia, se consideraba que el rey
estaba obligado no sólo a gobernar con
justicia y no de modo tiránico, sino
también a administrar el derecho del reino.
También no podía legítimamente dar de
lado derechos garantizados a sus súbditos
por la costumbre o que sus antecesores
habían declarado ser ley del país.
A) El derecho creaba un vínculo
obligatorio para todo el pueblo y todo
hombre, sin importar su lugar en la
sociedad; garantizaba privilegios,
derechos e inmunidades (protección
ante procedimientos legales) propios
de su rango.
- El rey como gobernante en uso de la ley,
también estaba sometido a ella sin
embargo no del mismo modo que los
demás hombres. La idea era que todo
hombre tenía derecho a gozar de derechos
según su rango y orden, aquí recae la idea
del status. Ya que los deberes impuesto
por su posición (rey) tiene una gran
responsabilidad por lo que se le
recompensa con derechos que no pierden
validez.

a) Un reino medieval o poblado se

encontraba fuertemente aferrado a la
sistematización lógica como es la
costumbre local. Y en consecuencia
existía un problema, que eran las
inexactitudes de las definiciones de
los poderes y deberes de las
autoridades ni una conciencia de que
debiesen estar estrictamente
coordinados.