Primer repaso- Hist.

I- 2023

La situación general

Roma no aplastaba las instituciones locales. En cuestiones internas, los habitantes de las
provincias gozaban en gran parte de su gobierno propio. Sus prácticas religiosas locales eran
generalmente respetadas.

El cristianismo no entró en un mundo vacío.

Su advenimiento halló las mentes de los hombres llenas de conceptos del universo, de la
religión y de recompensas y castigos, con los cuales tuvo que vérselas y los cuales tuvo que
ajustarse. El cristianismo no pudo construir en suelo virgen. La tierra era considerada como el
centro del universo. Alrededor de ella proseguían su curso el sol, los planetas y las estrellas.
Arriba estaba el cielo; abajo, la morada de los espíritus o de los impíos.

Las ideas helenistas dominaban la inteligencia del Imperio romano, pero su dominio era
extensivo solamente a la porción más ilustrada de la población. La especulación griega al
principio sólo se ocupaba de la explicación del universo físico.

Heráclito--Consideraba todo como físico en un sentido, consideraba al universo, que estaba en

constante flujo, como formado por un elemento ígneo, la razón que todo lo penetra, del cual
son parte las almas de los hombres.

Anaxágoras---introdujo la idea de una mente independiente de la materia, que actuaba sobre

ella, para ordenarla.

Los pitagóricos---Sostenían que el espíritu es inmaterial, y que las almas son espíritus caídos
aprisionados en cuerpos materiales.

Para Sócrates el principal objeto del pensamiento era la explicación del hombre mismo, no del
universo. La conducta del hombre, o sea la moral, era el tema de investigación más importante.
La acción recta está basada en el conocimiento, y da por resultado las cuatro virtudes
—prudencia, valor, dominio propio y justicia— que, como todas las “virtudes naturales”, habían
de tener un lugar prominente en la teología cristiana medieval.

Para Platón, las formas pasajeras de este mundo visible no dan un verdadero conocimiento. El
conocimiento de lo verdaderamente permanente y real se adquiere mediante nuestra relación
con las “ideas”, arquetipos invariables, patrones universales que existen en el mundo espiritual
invisible —el mundo “inteligible”, desde que es conocido por la razón y no por los sentidos— e
imparten a los fenómenos pasajeros captados por nuestros sentidos, lo que ellos tienen de
realidad.

Aristóteles---el mundo visible era una realidad indiscutible. Desechaba la fina distinción
platónica entre “ideas” y fenómenos. Ninguno de los dos podía existir sin el otro.

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Epicuro sostiene, con Demócrito que el mundo fue formado por el azar y las combinaciones
continuamente cambiantes de átomos eternamente existentes. Todo es material, aun el alma
del hombre y los dioses mismos. La muerte pone fin a todo, pero no es mala, ya que en ella no
queda conciencia de nada. De ahí que, en cuanto religión, el epicureísmo era una religión de
indiferencia.

El estoicísmo del tipo más noble del antiguo pensamiento ético pagano, el más cercano en
ciertos sentidos al cristianismo, y. en otros sentidos remoto de él. Su idea del universo era
curiosamente materialista. Todo lo que es real es físico. Sus dirigentes fueron: Zenón,
Cleantes, Séneca, Epiceto , Marco Aurelio y Crisipo .

Los emperadores más hábiles se esforzaron por fortalecer y modificar los antiguos cultos
populares, por razones patrióticas, transformándolos en culto del estado y su jefe. El culto de la
“Dea Roma” puede ser hallado en Esmirna ya por el 195 a. C. Ya en el 29 a. C., Pérgamo tenía
un templo a Roma y Augusto. Este culto, dirigido al gobernante como personificación del
Estado.

Plutarco tenía fe en oráculos, providencias especiales y retribución futura. Enseñaba una moral
estricta. Su intento de resucitar lo mejor que había en el antiguo paganismo agonizante fue una
labor sin esperanza y ganó pocos seguidores.

Religiones

Las más populares de esas religiones orientales eran las de la Gran Madre (Cibeles) y de Attis,
originarias del Asia Menor; la de Isis y Serapis, de Egipto, y la de Mitra, de Persia. Al mismo
tiempo había una gran mescolanza sincrética de estas religiones entre sí y con las antiguas
religiones de las tierras a las cuales ingresaban. La de la Gran Madre, que era esencialmente
un primitivo culto de la naturaleza, acompañado por ritos licenciosos, llegó a Roma por el 204
a. C., y fue la primera que logró afianzarse en Occidente.

La de Isis y Serapis, con su énfasis sobre la regeneración y la vida futura, estaba bien
establecida en Roma hacia el 80 a. C., pero tuvo que soportar una larga oposición del
gobierno. La de Mitra, la más noble de todas, aunque de larga data en Oriente, no llegó a tener
importancia en Roma hasta el año 100 d. C., y alcanzó su mayor difusión durante la última
parte del siglo II y durante el siglo III. Era favorita entre los soldados. Mitra era identificado con
el .sol —el Sol invictus de los emperadores inmediatamente anteriores a Constantino.

Resumiendo la situación del mundo pagano en la época de la venida de Cristo, puede decirse
que, en medio de una gran confusión y en una multitud de formas de expresión, algunas de
ellas muy indignas, son evidentes ciertas demandas religiosas. Una religión que llenara los
requisitos de la época debía enseñar la existencia de un Dios justo, y hallar lugar al mismo
tiempo para numerosos espíritus, buenos y malos.

El judaísmo

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El judaísmo llegó a ser, en medida siempre creciente, la religión de una sagrada escritura y su
masa de precedentes interpretativos. Para una comprensión plena de la ley, y su
administración, donde quiera estaba representado el judaísmo se desarrollaba la sinagoga. Su
origen es impreciso, remontándose probablemente al exilio.

Los servicios eran muy sencillos y podían ser dirigidos por cualquier hebreo, aunque por lo
general bajo la dirección de “un presidente de la sinagoga”. Constaban de oración, lectura de la
ley y los profetas, su traducción y exposición (sermón) y la bendición.

El partido político aristocrático, con el cual se aliaron Juan Hircano y las principales familias
sacerdotales, llegó a ser conocido como los saduceos —título cuya antigüedad y significado
son inciertos. Muchos de los conceptos que abrigaban los saduceos eran expresiones
conservadoras del judaísmo antiguo. Un ejemplo, mantenían la ley sin interpretaciones
tradicionales, y negaban la resurrección o la inmortalidad personal.

Los representantes más cabales de esta actitud democrática y legalista eran los fariseos,
nombre que significa “separados”, y que representaban una actitud que indudablemente había
existido desde muy antiguo, aunque la designación aparece poco antes del tiempo de Juan
Hircano. A pesar de que de ellos salieron los zelotes u hombres de acción, los fariseos no eran
un partido político.

Los fariseos enfatizaban la observancia exacta de la ley tal como la interpretaban las
tradiciones. Sostenían vigorosamente la existencia de espíritus, buenos y malos —una doctrina
de ángeles y de Satanás que al parecer había recibido un; poderoso impulso de las ideas
persas. Consideraba a la religión como la observancia de una ley externa, mediante la cual se
obtenía una recompensa; excluían de las promesas divinas a aquellos cuyos fracasos, pecados
e imperfecta observancia de la ley les hacían imposible alcanzar la norma farisaica.
Desheredaba a las “ovejas perdidas” de la casa de Israel.

Esperanzas mesiánicas

Estas esperanzas eran alimentadas por un cuerpo de literatura apocalíptica, pesimista en

cuanto al presente, pero que pintaba con brillantes colores la era venidera. Estos escritos a
menudo eran atribuidos a personajes famosos de la antigüedad. En el canon del Antiguo
Testamento hallamos así el libro de Daniel, y fuera del canon, otros como el Libro de Enoc, la
Asunción de Moisés, Odas de Salomón y muchos otros.

En Alejandría, también, las ideas religiosas del Antiguo Testamento fueron combinadas con las
concepciones filosóficas griegas, especialmente las platónicas y estoicas, en un notable
sincretismo. El más influyente de estos intérpretes alejandrinos fue Filón (20? a. C. - 42? d. C.)

Para, Filón, el Antiguo Testamento es el más sabio de todos los libros, una verdadera
revelación divina, y Moisés el más grande de los maestros; pero mediante la interpretación
alegórica lo encuentra en armonía con lo mejor del platonismo y el estoicismo. Para Filón, el
Dios único hizo el mundo como expresión de su bondad hacia su creación; pero entre Dios y el
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mundo existe un grupo de poderes divinos, considerados en parte como atributos de Dios y en
parte como existencias personales, que sirven de lazo de unión.

Jesús y sus discípulos

De acuerdo con Harnack hay desde el principio un evangelio doble el evangelio de Jesús sus
enseñanzas; y un evangelio acerca de Jesús —la impresión que él hizo sobre sus discípulos en
cuanto a quién era él.

Jesús substituyó la religión externa, de obras de justicia y ceremonial de los judíos, por la idea
de una piedad consistente en el amor a Dios y al prójimo —a un Dios que es un Padre y a un
prójimo quien es un hermano— manifestado en una actitud del corazón y de la vida interior,
cuyo fruto consiste en actos externos.

Pentecostés fue ciertamente un día del Señor; y aunque difícilmente puede llamársele el día
del nacimiento de la iglesia, porque esta tuvo su comienzo en la asociación de Jesús con sus
discípulos, señaló una época en la proclamación del evangelio, en la convicción de la presencia
de Cristo que alcanzaron sus discípulos, y en el aumento de los adherentes a la nueva fe.

El conjunto de cristianos adoptó pronto el nombre de “iglesia”. Esta designación viene de la

traducción Septuaginta del Antiguo Testamento, donde se la emplea para indicar el conjunto
del pueblo de Israel como una congregación divinamente llamada.

En Antioquía se los llamó cristianos por primera vez, Hap. 127.

Los primeros dirigentes eran los diáconos, “presbíteros” o “ancianos”, pero es imposible
determinar si estos eran solamente los miembros más ancianos de la iglesia,5 o funcionarios6
tal vez similares a los de la sinagoga judía. Hch 11:30. Hch 3:21. Esta predicación de Jesús
como el verdadero Mesías, y el temor a un consiguiente menosprecio del ritual histórico,
determinó el ataque de los judíos fariseos helenistas, que dio por resultado la muerte del primer
mártir cristiano, Esteban, apedreado por una turba.

Bajo la dirección de Santiago, la iglesia de Jerusalén formó dos partidos, ambos concordes en
que la antigua ley de Israel era de aceptación obligatoria para los cristianos de raza judía, pero
en desacuerdo en cuanto a si era igualmente obligatoria para los cristianos convertidos del
paganismo.

Uno sostenía que era obligatoria para todos; el otro, al cual pertenecía Santiago, abogaba por
que se considerasen exentos de la ley a los cristianos gentiles, aunque veía con malos ojos
que se reunieran a la misma mesa judíos y gentiles, tal como Pedro había estado dispuesto a
admitirlo, al menos por un tiempo. Gal. 2:12-16.

La derrota aun mayor de las esperanzas judías, bajo Adriano, en la guerra del 132 al 135, dejó
sólo un pequeño remanente de la cristiandad palestina.

• Pablo tenía tres maneras de predicar:

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1. Con los judíos, profecía.

2. Con los paganos, Dios es el creador.

3. A los cristianos le presentaba una religión sin ritos, ni ceremonias.

Los Padres Apostólicos son los eslabones inmediatos que penden de los Apóstoles. Se
denominan así por haber conocido personalmente a los Apóstoles, según se supone. Estos
vivieron de finales del siglo I hasta mediados del siglo II. (70 -155 d.C).

El nombre proviene del patrólogo Cotelier, que en el siglo XVI hizo la edición principal de las
obras de esos Padres. En esta edición figuran: La Epístola de Bernabé, Clemente Romano,
Hermas, Ignacio de Antioquia, y Policarpo. Luego añadieron la Didaché el más antiguo de
estos documentos. Además, la Homilía, Las Odas de Salomón, y los Fragmentos de Papías de
Hierápolis.

Estos padres proceden de áreas geográficas muy distantes, pertenecen a géneros diferentes y
tratan temas distintos. Lo que ellos pretendían era transmitir la fe tal como la recibieron. Su
estilo es, es por eso, directo y sencillo.

LAS HEREJIAS DEL SEGUNDO SIGLO: GNOSTICISMO, MARCIONISMO Y MONTANISMO

EL GNOSTICISMO

El gnosticismo no fue un grupo u organización compacta que surgió frente a la iglesia,

sino que fue más bien todo un movimiento que existió tanto dentro del cristianismo como fuera

de él, h que dentro del cristianismo trataba de reinterpretarla fe en términos que resultaban

inaceptable para los demás cristianos. Como movimiento, el gnosticismo fue siempre amorfo,

por tanto, resulta imposible señalar a un jefe.

El término “gnosticismo” viene de la palabra griega “gnosis”, que quiere decir

“conocimiento”. Según los gnósticos, su doctrina era un conocimiento especial, reservado para

quienes poseían verdadero entendimiento. Además, parte de esa doctrina consistía en la clave

secreta mediante se logra la salvación.

La salvación era la preocupación principal de los gnósticos. Sobre la base de muchas

doctrinas que circulaban en esa época, los gnósticos creían que todo lo que fuese materia era
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necesariamente malo. El ser humano, según ellos, es un espíritu eterno que de algún modo a

sido encarcelado en este cuerpo. Puesto que el cuerpo es cárcel del espíritu, y puesto que nos

oculta nuestra verdadera naturaleza, el cuerpo es malo. El propósito último del gnóstico es

entonces escapar de este cuerpo y de este mundo material en el que estan exiliados. Este

mundo no es su verdadero hogar. Aun más, este mundo, al igual que el cuerpo, es material y

no es sino una cárcel para el espíritu y un obstáculo para la salvación.

Los gnósticos afirman que originalmente toda la realidad era espiritual. El ser supremo

no tenía intensión alguna de crear un mundo material, sino un mundo espiritual. Con ese

propósito fueron creados varios seres espirituales. Según algunos gnósticos, lo que sucedió fue

que Sofía o Sabiduría, que así se llamaba aquel ser espiritual – quiso producir algo sí sola, el

resultado fue un “aborto”. Esto es el mundo: un aborto del espíritu, no una creación de Dios.

Puesto que este mundo había sido creado por un ser espiritual, siempre quedaron en él

algunas “chispas” o “porciones” del espíritu. Esos elementos espirituales son los que están

encerrados dentro de los cuerpos humanos, que es necesario liberar.

MARCIONISMO

Marción era hijo del obispo de Sinope, en la región del Ponto. Allí había conocido la fe

cristiana. Pero al mismo tiempo Marción parece haber sentido dos fuertes antipatías: contra

este mundo material, y contra el judaísmo. Por lo tanto, su doctrina combina estos dos

elementos. Hacia el año 144, Marción fue a Roma, donde logró varios seguidores.

Marción pensaba que este mundo era malo, y que por tanto su creador debía ser un

dios, si no malo, al menos ignorante. Según él, el Dios del Nuevo Testamento y Padre de

Jesucristo no es el mismo Jehová de Antiguo Testamento. Hay un Dios supremo, que es el

Padre de Jesucristo, y un ser inferior, que es Jehová. Fue Jehová quien hizo este mundo. El

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propósito del Padre no era que hubiera un mundo como éste, con todas sus imperfecciones,

sino que hubiera un mundo puramente espiritual. Pero Jehová, o bien por ignorancia o bien por

maldad, hizo este mundo, y en él colocó a la humanidad.

EL MONTANISMO

A diferencia de gnosticismo, el montanismo fue un movimiento de origen claramente

cristiano. En la mayoría de las iglesias del siglo II se iba esfumando cada vez más la primitiva

esperanza del pronto retorno de Cristo. La conciencia de la constante inspiración de Espíritu,

característica de las iglesias apostólicas, también había en gran parte desaparecido. Pablo

había identificado al Espíritu con Cristo. Pero medio siglo más tarde no era ese el sentido

general. El Espíritu había sido la inspiración en la profecía en el Antiguo Testamento. El guio a

los escritores del Nuevo Testamento. Para el pensamiento cristiano de comienzo del siglo II el

Espíritu Santo era diferente de Cristo, pero se lo clasificaba, como a él, con Dios. El evangelio

de Juan presenta a Cristo prometiéndole a sus discípulos la venida del Espíritu Santo: “Empero

cuando viniere el Consolador, el cual yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual

procede del Padre, él dará testimonio de mí” (15:26). El siglo II estaba convencido, pues, no

sólo de que el Espíritu Santo estaba en relación peculiar con Dios el Padre y con Cristo; sino

de que Cristo había prometido la venida del Espíritu más abundantemente en el futuro.

El montanismo representaba esa idea de la dispensación especial de Espíritu Santo,

combinada con un nuevo despertar del antiguo entusiasmo profético y una creencia en el

cercano fin del mundo. Montano, de quien tomó su nombre el movimiento, era de Ardabau,

cerca de la región del Asia Menor conocida como Frigia, desde antiguo notoria por su religión

de tipo extático. Hacia el 156 Montano se proclamó el instrumento pasivo a través del cual el

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Espíritu Santo hablaba, declarando que en esa nueva revelación quedaba cumplida la promesa

de Cristo y comenzaba la dispensación del Espíritu Santo.

• Las primeras diez persecuciones

1. Ocurrió bajo Nerón, alrededor del año 64.- Nerón incendió Roma y culpó a los cristianos.
2. Fue bajo Domiciano, alrededor del año 95.
3. Esta ocurrió bajo Trajano, cerca del año 107
4. Ocurrida bajo Marco Aurelio, cerca del año 167
5. Fue bajo Séptimo Severo, alrededor del año 202.
6. Ocurrida bajo Maximino Trax, alrededor del año 236.
7. Esta fue bajo Decio, cerca del año 250.
8. Ocurrida bajo Valeriano alrededor del año 258
9. Fue ordenada por el emperador Aureliano, y que llegó a fin prematuro a causa de la muerte
violenta de este.
10. Esta fue ordenada por Diocleciano en el año 303-313.

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