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República Bolivariana de Venezuela

San Cristóbal-Estado Táchira

Universidad Católica del Táchira

Escuela de ciencias jurídicas y políticas - Derecho romano

1er año de Derecho

Sección A

MATRIMONIO

Profesora:

Enny Perez

Integrantes:

Bastidas Rodríguez Rafael José CI: 29545638 M-72718

Castillo Martínez Luis Eduardo CI: 29604851 M-72727

Colmenares Ramírez Joseph Orlando CI: 29960044 M-72726

Duque Melo Marysabel CI: 29580502 M-72785

Lozada Orozco Gerardo Luis CI: 29507192 M-72605

Méndez Rosales Melvin Giovanny CI: 29852167 M-74051

Mendoza Guardia Lady Noherdi CI: 29960370 M-72783


Derecho matrimonial

El derecho matrimonial se divide en el de las personas y en el de las cosas, pero era


concretamente potestativo, estos son tomados en consideración en las decisiones de los juristas
romanos. Así, por ejemplo, uno de estos juristas, Modestino, lo define como «la unión del varón
y de la mujer, implicando consorcio por toda la vida e igualdad de derechos divinos y
humanos». Por su parte, el emperador Justiniano expresa que es «la unión del varón y la mujer
con la intención de continuar la vida en común». Para este había Requisitos, los cuales eran:

 Ius connubii: era necesario que ambos contrayentes tuviesen este ius connubii, sin
perjuicio de que en caso de que uno de los cónyuges hubiere contraído iusta nuptia
creyendo que la pareja poseía el ius connubii, siendo que en realidad no era así
 Pubertad: se exigía que el varón y la mujer fuesen púberes, esto es, mayores de 14 y 12
años respectivamente
 Capacidad: exigencia de ausencia de impedimentos por parte de estos, como
impubertad, castración, vinculo matrimonial no disuelto, demencia o una viuda que no
leve un año de luto eran los principales, sin embargo habían algunos relativos que eran de
carácter subjetivo y más acerca de hechos no corpóreos como diferencia en clases
sociales o religión

Derecho matrimonial de las personas


Este era el derecho que tenían las personas en cualquier aspecto de las mismas, y que tenían
relevancia para estas, esto abarca el acto de las uniones de las personas, y que conllevaba para
ella (y no para sus bienes), estos son:

A. Los esponsales: Los esponsales son la promesa de matrimonio mutuamente aceptada;


quienes contraen esponsales son esposos. Jurídicamente, los esponsales son un contrato,
de naturaleza preparatoria, ya que conducen al contrato definitivo del matrimonio. El
incumplimiento de los esponsales lleva consigo ciertos perjuicios patrimoniales, entre los
cuales encontramos el hecho de tener que devolver todo lo recibido y en algunos casos
hasta cuatro veces más. En la Roma antigua, existieron los esponsales como un pacto de
que se ha de celebrar un matrimonio. Si el matrimonio no se efectuaba, existía una acción
denominada actio sponsalitia, que cayó en desuso y, por lo tanto, solamente quedó la
obligación moral pues no se podía exigir la celebración del matrimonio. Sin embargo,
estando vigente un contrato de esponsales no podía ser celebrado otro, con otra persona, o
si estando vigente el contrato se efectuaba el matrimonio con persona distinta, se
acarreaba una declaratoria de infamia. En tiempos del imperio bajo se empezaron a
conocer las arras esponsalicias, que era un dinero o unos bienes que uno de los
promitentes depositaba en manos del otro, como garantía Los esponsales dejaban de tener
vigencia, por su cumplimiento, por la muerte de una de las partes, por mutuo acuerdo, por
decisión de una de las partes o por sobrevenir un impedimento para el matrimonio.
B. El matrimonio: El matrimonio era monogámico y entre personas de sexo opuesto.
Cuando habla de “consorcio de toda la vida” debe entenderse como un deseo de vida en
común, no limitado en el tiempo. Sin embargo, el divorcio por decisión de ambos
cónyuges o el repudio, decisión unilateral del marido, y luego también de la mujer,
fueron en roma instituciones de muchísima frecuencia. Para que en Roma se configurara
el matrimonio, debían reunirse dos elementos:
 Material: determinado por la cohabitación, comenzaba cuando la mujer
ingresaba al domicilio del marido, aun cuando éste estuviera ausente
 Espiritual: determinado por la affectio maritalis. Esta se exteriorizaba mediante
el trato recíproco que se daban ante terceros, los esposos, tratándose con respeto,
entre ellos y con respecto a los parientes del otro cónyuge, por vestir la mujer
ropas apropiadas a la condición social del esposo

Había dos formas matrimoniales:

 la cum manu: la mujer pasaba a depender de la manus de su esposo, si fuera


pater
 del pater de su esposo: si este fuera alieni iuris, perdiendo la vocación
hereditaria con respecto a su familia de sangre (cognados) y adoptando los
dioses de la familia de su marido.
C. El concubinato: Se trata de la convivencia conyugal entre dos ciudadanos libres que no
quieren contraer un matrimonio legítimo. Como la dote es un requisito del matrimonio
legítimo, en el caso del concubinato no hay intercambio de dote. De igual modo, tampoco
hay obligación de fidelidad por ninguna de las partes, siendo asimismo una unión
separable en cualquier momento por la voluntad de cualquiera de las partes, sin que esa
disolución implique obligaciones económicas de ningún tipo. los hijos habidos del
concubinato son considerados por las leyes romanas hijos naturales, no legítimos. Es
decir, los niños y niñas nacen ya como sui iuris, fuera de la potestad de cualquier pater
familias, y siguen siempre la condición jurídica y social de la madre. Pero la transmisión
fundamental del patrimonio, así como de la estirpe, se llevaba a cabo por vía masculina,
como también se ha explicado, por lo tanto ser hijo natural y carecer de pater familias no
era nada ventajoso para esos niños. Más bien es lo contrario: era una tara social a la hora
de progresar en la vida, ya que ese niño o niña será una persona sin el apoyo de una
familia paterna dentro de una sociedad tan patriarcal como la romana. Existían en Roma
una serie de requisitos que debían cumplirse para que el concubinato fuese válido. Son
los siguientes:
 Que ninguno de los integrantes estuviese casado legítimamente, ya que en ese caso
no sería concubinato, sino adulterio
 Que la mujer haya superado ya la etapa de la pubertad, es decir, debe ser púber.
 Que exista el libre consentimiento por ambas partes y que, por tanto, ninguno se
vea obligado.
 Que el concubinato lo conformen dos personas, y no más

Derecho matrimonial de los objetos


En los matrimonios con manus regía el sistema patrimonial propio de los hijos: todos los bienes
aportados por la mujer pasaban, por necesidad jurídica, a ser del marido, así como cuanto la
mujer adquiriese durante el matrimonio, bien por herencia, o por donación, por su trabajo o por
otro medio cualquiera. La mujer ocupaba, en todo, el lugar de una "hija". Por tanto, en
principio, el marido sólo estaba obligado a responder de las deudas por ella contraídas durante
el matrimonio, del mismo modo que respondía por los verdaderos hijos. Las deudas
contractuales de la mujer anteriores al casamiento quedaban anuladas, a causa de la capitis
deminutio que éste suponía. Estos podrían ser:

A. Dote: donación especial que se hace al marido, de parte del pater familias de su mujer,
con la finalidad de contribuir a las cargas económicas derivadas de la celebración del
matrimonio. Cuando el marido no es sui iuris, es el progenitor quien adquiere la dote,
pero cuando se produce la muerte del padre, esta pasa a estar bajo la propiedad del
marido aunque el familiar no se la hubiese legado.La constitución de la dote, que
queda documentada en un instrumentum dotale, representa junto a determinados actos
que dan por iniciada la convivencia una de las pruebas evidentes de la honorabilidad
del matrimonio. Lo más habitual es que sea el padre de la novia, o en su defecto el
sujeto que tuviese la potestad sobre la misma, quien se encargue de la constitución de
la dote (en este caso, la dote se denomina profecticia), aunque también puede suceder
que la constituya la misma mujer, siempre y cuando sea sui iuris, u otra persona
cualquiera (dote adventicia). Al igual que sucede con las donaciones, la dote supone
un lucro que se puede manifestar por medio de una transmisión de propiedad, por
constitución de un derecho real o por extinción de una deuda, y en general por otros
mecanismos cuya finalidad es el incremento positivo o una liberación con respecto al
patrimonio del marido o de la persona que ostenta la potestad sobre el mismo. Cuando
se habla de dotis datio nos estamos refiriendo a la constitución efectiva de la dote, y
en el supuesto caso de que el matrimonio viniese a fallar procedería la condictio para
volver a recuperar la propiedad ejercida sobre el conjunto de bienes dotales. Existen
dos maneras diferentes de manifestarse la promesa de dotar, que son:
 la forma estipulatoria: dote sin pregunta previa
 la forma de asignación oral: siendo únicamente posible esta última a la mujer, a
su padre o al deudor de la mujer por delegación de ella.
B. Bienes parafernales: Esta denominación de bienes parafernales corresponde a los
bienes propiedad de la mujer y que no formaban parte de la propia dote que debía
otorgarse al momento de contraer nupcias. El origen de la denominación es griego y
su significado es “fuera de la dote” o extradotal, habiendo pasado al latín como 'bona
extra dotem' o 'praeter dotem'.Este tipo de bienes no presentaron un régimen especial
con relación a la mujer; si el matrimonio se celebraba 'sine manu' (fuera de la potestad
absoluta del marido), la esposa conservaba íntegro su derecho de propiedad, por lo
que conservaba su derecho de libre disposición sobre los bienes y podía ejercitar las
acciones correspondientes para defender su propiedad. En la etapa del derecho
justinianeo, los bienes parafernales tuvieron una cierta analogía con la dote, por lo que
se les consideró como una aportación hecha por la mujer para realizar los fines del
matrimonio. sirvió para referirse a los bienes que la mujer conservaba como propios
después del matrimonio (parafernalia bona), en oposición a los bienes dotales (bona
dotalia), que eran los aportados en la dote
C. Donaciones nupciales: Las donaciones por razón de matrimonio hunden sus raíces en
las costumbres y tradiciones de los pueblos más antiguos y han ido recibiendo a lo
largo del tiempo un tratamiento jurídico caracterizado por su tendencia a la
simplificación y a la facilitación de las mismas, así como otras modificaciones en su
regulación, exigidas por los cambios económico-sociales, hasta llegar a lo que
actualmente conocemos como donaciones por razón de matrimonio o donaciones
propter nuptias. En cualquier caso, desde sus orígenes, el punto común ha sido
siempre la celebración de un matrimonio en atención al cual se efectúan estas
donaciones.El Derecho romano conoció diversas clases o tipos donaciones por razón
de matrimonio o con ocasión del mismo:
 donaciones esponsalicias: que se efectuaban con motivo de los esponsales
 las arras: derivadas de la antigua compra de la mujer, así como la llamada
donación matutina o morgengabe (como premio a la virginidad, que entregaba
el marido a la mujer una vez consumado el matrimonio).
 donaciones nupciales, hechas por el marido a la mujer, que en un principio se
denominaron donatio ante nuptias, porque necesariamente habían de hacerse
antes del matrimonio, pero posteriormente se acabaron denominando donatio
propter nuptias, porque se permitió aumentar la donación nupcial, en principio
anterior al matrimonio, también durante el matrimonio. Se ha señalado que el
origen de las donaciones por razón de matrimonio debe situarse en las
sponsalitiae largitates y en las donaciones ante nuptias del Bajo Imperio
romano, influenciadas por el Derecho visigodo y por las prácticas. bienes
hereditarios. La recíproca influencia romano-germana desembocó en una
compleja regulación de todas estas figuras, cada una de ellas con un diverso
régimen jurídico, marcada por un cierto confusionismo entre ellas y por
cambios, no sólo terminológicos, sino también de fondo, en cuanto a los
sujetos, las limitaciones y los fines de las mismas. contempló la donación de
cosas que dan los padres a los hijos con motivo de su casamiento, considerada
como una anticipación de

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