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Sección A
MATRIMONIO
Profesora:
Enny Perez
Integrantes:
Ius connubii: era necesario que ambos contrayentes tuviesen este ius connubii, sin
perjuicio de que en caso de que uno de los cónyuges hubiere contraído iusta nuptia
creyendo que la pareja poseía el ius connubii, siendo que en realidad no era así
Pubertad: se exigía que el varón y la mujer fuesen púberes, esto es, mayores de 14 y 12
años respectivamente
Capacidad: exigencia de ausencia de impedimentos por parte de estos, como
impubertad, castración, vinculo matrimonial no disuelto, demencia o una viuda que no
leve un año de luto eran los principales, sin embargo habían algunos relativos que eran de
carácter subjetivo y más acerca de hechos no corpóreos como diferencia en clases
sociales o religión
A. Dote: donación especial que se hace al marido, de parte del pater familias de su mujer,
con la finalidad de contribuir a las cargas económicas derivadas de la celebración del
matrimonio. Cuando el marido no es sui iuris, es el progenitor quien adquiere la dote,
pero cuando se produce la muerte del padre, esta pasa a estar bajo la propiedad del
marido aunque el familiar no se la hubiese legado.La constitución de la dote, que
queda documentada en un instrumentum dotale, representa junto a determinados actos
que dan por iniciada la convivencia una de las pruebas evidentes de la honorabilidad
del matrimonio. Lo más habitual es que sea el padre de la novia, o en su defecto el
sujeto que tuviese la potestad sobre la misma, quien se encargue de la constitución de
la dote (en este caso, la dote se denomina profecticia), aunque también puede suceder
que la constituya la misma mujer, siempre y cuando sea sui iuris, u otra persona
cualquiera (dote adventicia). Al igual que sucede con las donaciones, la dote supone
un lucro que se puede manifestar por medio de una transmisión de propiedad, por
constitución de un derecho real o por extinción de una deuda, y en general por otros
mecanismos cuya finalidad es el incremento positivo o una liberación con respecto al
patrimonio del marido o de la persona que ostenta la potestad sobre el mismo. Cuando
se habla de dotis datio nos estamos refiriendo a la constitución efectiva de la dote, y
en el supuesto caso de que el matrimonio viniese a fallar procedería la condictio para
volver a recuperar la propiedad ejercida sobre el conjunto de bienes dotales. Existen
dos maneras diferentes de manifestarse la promesa de dotar, que son:
la forma estipulatoria: dote sin pregunta previa
la forma de asignación oral: siendo únicamente posible esta última a la mujer, a
su padre o al deudor de la mujer por delegación de ella.
B. Bienes parafernales: Esta denominación de bienes parafernales corresponde a los
bienes propiedad de la mujer y que no formaban parte de la propia dote que debía
otorgarse al momento de contraer nupcias. El origen de la denominación es griego y
su significado es “fuera de la dote” o extradotal, habiendo pasado al latín como 'bona
extra dotem' o 'praeter dotem'.Este tipo de bienes no presentaron un régimen especial
con relación a la mujer; si el matrimonio se celebraba 'sine manu' (fuera de la potestad
absoluta del marido), la esposa conservaba íntegro su derecho de propiedad, por lo
que conservaba su derecho de libre disposición sobre los bienes y podía ejercitar las
acciones correspondientes para defender su propiedad. En la etapa del derecho
justinianeo, los bienes parafernales tuvieron una cierta analogía con la dote, por lo que
se les consideró como una aportación hecha por la mujer para realizar los fines del
matrimonio. sirvió para referirse a los bienes que la mujer conservaba como propios
después del matrimonio (parafernalia bona), en oposición a los bienes dotales (bona
dotalia), que eran los aportados en la dote
C. Donaciones nupciales: Las donaciones por razón de matrimonio hunden sus raíces en
las costumbres y tradiciones de los pueblos más antiguos y han ido recibiendo a lo
largo del tiempo un tratamiento jurídico caracterizado por su tendencia a la
simplificación y a la facilitación de las mismas, así como otras modificaciones en su
regulación, exigidas por los cambios económico-sociales, hasta llegar a lo que
actualmente conocemos como donaciones por razón de matrimonio o donaciones
propter nuptias. En cualquier caso, desde sus orígenes, el punto común ha sido
siempre la celebración de un matrimonio en atención al cual se efectúan estas
donaciones.El Derecho romano conoció diversas clases o tipos donaciones por razón
de matrimonio o con ocasión del mismo:
donaciones esponsalicias: que se efectuaban con motivo de los esponsales
las arras: derivadas de la antigua compra de la mujer, así como la llamada
donación matutina o morgengabe (como premio a la virginidad, que entregaba
el marido a la mujer una vez consumado el matrimonio).
donaciones nupciales, hechas por el marido a la mujer, que en un principio se
denominaron donatio ante nuptias, porque necesariamente habían de hacerse
antes del matrimonio, pero posteriormente se acabaron denominando donatio
propter nuptias, porque se permitió aumentar la donación nupcial, en principio
anterior al matrimonio, también durante el matrimonio. Se ha señalado que el
origen de las donaciones por razón de matrimonio debe situarse en las
sponsalitiae largitates y en las donaciones ante nuptias del Bajo Imperio
romano, influenciadas por el Derecho visigodo y por las prácticas. bienes
hereditarios. La recíproca influencia romano-germana desembocó en una
compleja regulación de todas estas figuras, cada una de ellas con un diverso
régimen jurídico, marcada por un cierto confusionismo entre ellas y por
cambios, no sólo terminológicos, sino también de fondo, en cuanto a los
sujetos, las limitaciones y los fines de las mismas. contempló la donación de
cosas que dan los padres a los hijos con motivo de su casamiento, considerada
como una anticipación de