II

Directora de tesis.-
Dra. Ma. Isabel Martínez Cadena. U.A.S.L.P.

Asesores metodológicos:
Dr. Jorge González Claverán. U.N.A.M. I.P.N.
Dr. Sergio Martínez Ramírez. U.A.E.M.
Dra. Lucía Villanueva Salazar U.A.E.M.
(Asesora externa)

Asesores temáticos.-
Dr. Carlos González Lobo. U.N.A.M.
Dr. Alejandro I. Galván Arellano. U.A.S.L.P.

Dr. Jesús V. Villar Rubio. U.A.S.L.P.

(Asesor externo)
Mtro. Arturo Mier y Terán Ordiales. U.N.A.M.
(Asesor temático externo)

PALABRAS CLAVE.

Área.- Arquitectura.
Sub-área.- Tecnología y Construcción.
Disciplinas.- Trabajo social.
Sociología Urbana.
Economía social y financiera.
Ecología y medio ambiente.
Tecnologías alternas de construcción.

Tema.- La autoproducción social participativa.

Sub-temas.- Género femenino y su intervención en la autoproducción.

Esquemas de organización social y ayuda mutua.
Fondos habitacionales, financiamiento.
Tecnologías y materiales alternos.

Caso de estudio.- Diseño y operación de programas cooperativos de autoproducción de

vivienda popular progresiva, que consideren la colaboración activa del
género femenino y otros actores sociales, públicos y privados mediante
la aplicación de: métodos de participación comunitaria y ayuda mutua en
procesos colectivos de autoproducción; esquemas de ahorro, subsidio y
crédito adecuados a la economía de los sectores populares; y
tecnologías alternativas ligeras apropiadas a la condición y naturaleza
de la mujer y ecológicamente sustentables; dirigidos a amas de casa y
jóvenes de familias con alto grado de marginación habitantes de
colonias y asentamientos irregulares de la periferia norte de la ciudad de
San Luis Potosí.

III
La autoproducción participativa.
Género femenino, financiamiento
y tecnologías alternas.

Primera edición: Enero del año 2010.

Título original: “La autoproducción participativa.
Género femenino, financiamiento,
y tecnologías alternas .”
Editorial: Universitaria UASLP.
Autor: Gerardo J. Arista González.
Derechos de autor: © Gerardo J. Arista González.
ISBN.: .
Impreso en: UASLP., San Luis Potosí, México.

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización

escrita de los titulares de derechos de autor, bajo las
sanciones establecidas en las leyes, la reproducción
total o parcial de esta obra por cualquier medio o
procedimiento, incluyendo las diversas técnicas,
mecánicas y electrónicas.

IV
 PRESENTACIÓN.

Según los censos realizados por el INEGI, Instituto Nacional de Geografía Estadística e
Informática, la mayor necesidad de vivienda en nuestro país, se detecta en aquellos sectores
de la población con alto grado de marginación. Este problema de producción y dotación de
vivienda popular se ha venido agravando de forma exponencial debido a la constante migración
de la gente del campo a las áreas periféricas de los grandes centros urbanos, y la inadecuada
ubicación de las familias en terrenos ejidales o comunales o en predios invadidos, públicos o
privados, que no cuentan con los servicios de infraestructura urbana básica.

La investigación sobre “La autoproducción participativa” tiene como propósito principal,

la incorporación organizada del género femenino en la edificación habitacional progresiva,
considerando la fortaleza y el empeño que durante muchos años han mostrado las jefas de
familia en la construcción y mejoramiento de su hábitat. A través de nuevas formas de
organización comunitaria y métodos de participación social se intenta incorporar a un mayor
número de amas de casa y sus familias en grupos cooperativos que desarrollen procesos
productivos en serie de componentes para sus viviendas.

No obstante los financiamientos y subsidios otorgados por instituciones del sector como
Fonhapo, Fideicomiso del Fondo Nacional para Habitaciones Populares, éste no ha podido
abatir el rezago acumulado, y sus programas anuales de producción de vivienda no alcanzan a
cubrir las necesidades que se generan cada año, por lo que ni se abate el rezago ni se cubren
las necesidades anuales de nueva vivienda. Además los programas de mejoramiento y auto-
construcción de vivienda que promueve el gobierno federal a través de Sedesol, Secretaría de
Desarrollo Social, no alcanzan tampoco a cubrir la necesidad de ampliar y mejorar la vivienda,
mucho menos de apoyar los programas de autoconstrucción, en áreas urbanas o rurales. Por
su parte los gobiernos estatales y municipales, apoyados en estos fondos institucionales,
desarrollan programas de vivienda popular, edificando viviendas con sistemas de tradicionales
de construcción, que si bien emplean mano de obra de los estratos sociales más deprimidos,
no son económicos, ni consideran tampoco la participación de los usuarios en el diseño y
edificación de la vivienda.

Nuevos esquemas de crédito y subsidio otorgados por los fondos institucionales de

vivienda vigentes a organizaciones jurídica y legalmente constituidas, como las cooperativas o
asociaciones civiles dirigidas y conformadas por mujeres, amas de casa o jefas de familia,
pudieran generar entre las instituciones otorgantes de los créditos hipotecarios, una mayor
seguridad en el uso adecuado de los subsidios asignados y confianza en la recuperación de los
créditos otorgados. El género femenino ha demostrado que tiene capacidad de organización,
de gestión, de operatividad y de respuesta eficiente y responsable ante los diferentes
compromisos y responsabilidades en los que ahora participa.

Por otra parte la indeclinable tenacidad de las amas de casa por mejorar las
condiciones de habitabilidad de sus moradas y con ello el bienestar de sus familias, así como el
cuidado en la economía familiar, las ha llevado a intervenir directamente en labores y faenas,
antes reservadas exclusivamente para los hombres, pero en muchas ocasiones a la ausencia
del jefe de familia, o en apoyo a éste, las mujeres han tomado el pico y la pala y han
colaborado directamente en la edificación de su hábitat. La transferencia de tecnologías ligeras
que sean apropiadas a la condición y naturaleza física de las mujeres y que sean apropiables
por las ejecutantes, además de que dichas tecnologías cubran aspectos ecológicos como la
recuperación y uso de desechos sólidos, abre nuevas líneas de exploración que complementan
el desarrollo de esta investigación.

V
 AGRADECIMIENTOS.

Al ser supremo que me dio la vida.

A mi familia por su cariño y estímulo

para alcanzar esta meta.

A mi Alma Mater la Universidad Autónoma de San

Luis Potosí, y sus autoridades por haberme brindado
su apoyo para realizar este doctorado.

A la Universidad Autónoma del Estado de Morelos,

institución sede del doctorado, por las atenciones
recibidas durante el desarrollo del doctorado.

Al Dr. Jorge González Claverán por sus valiosos

conocimientos y su invaluable experiencia,
vertidos durante los cursos metodológicos.

Al Dr. Carlos González Lobo por haber aceptado

hacer observaciones al documento de la tesis y
participar como jurado en el examen de grado.

VI
 CONTENIDO.

Palabras clave III

Derechos de autor IV
Presentación V
Agradecimientos VI
Contenido VII
Contenido informático VIII
Índice IX
Objetivos XVII
Introducción XVIII
Hipótesis XXIV
Resumen XXV
Abstract XXVI
Resumé XXVII

1.- LA AUTOCONSTRUCCIÓN POPULAR, TEORÍAS Y PRINCIPIOS.

Información teórica. 01

2.- LOS PROCESOS DE AUTOCONSTRUCCION POPULAR EN ASENTAMIENTOS

PERIFÉRICOS DE LA CIUDAD DE SAN LUIS POTOSÍ.
Información aplicada. 61

3.- LAS TIPOLOGÍAS DE AUTOCONSTRUCCION, SUS AGENTES SOCIALES Y

FORMAS DE ORGANIZACIÓN, LOS ESQUEMAS DE CRÉDITO Y SUBSIDIO Y
LAS TÉCNICAS Y MATERIALES EMPLEADOS.
Análisis teórico. 91

4.- LAS TIPOLOGÍAS DE AUTOCONSTRUCCIÓN POPULAR APLICADAS EN LA

PERIFERIA NORTE DE S.L.P.,
Análisis aplicado. 151

5.- MODELOS TEÓRICOS SOBRE NUEVOS ACTORES EN LOS PROCESOS DE

ORGANIZACIÓN, PARTICIPACIÓN, FINANCIAMIENTO Y TECNOLOGÍAS PARA
LA AUTOPRODUCCIÓN PARTICIPATIVA.
Propuesta teórica. 195

6.- MODELOS DE AUTOPRODUCCION SOCIAL PARTICIPATIVA APLICABLES EN

LA PERIFERIA DE LA CIUDAD DE S.L.P.,
Propuesta aplicada.
237

Conclusiones. 279

Bibliografía. 283

Mediografía 288

Anexos

VII
 CONTENIDO INFORMÁTICO.

Palabras clave 00 Entrada.

Derechos de autor 00 Entrada.
Presentación 00 Entrada.
Contenido 00 Entrada.
Índice 00 Entrada.
Objetivos 00 Entrada.
Introducción 00 Entrada.
Hipótesis 00 Entrada.
Resumen 00 Entrada.
Resumé 00 Entrada.
Abstract 00 Entrada.

1.- LA AUTOCONSTRUCCIÓN POPULAR, TEORÍAS Y PRINCIPIOS. 01

Información teórica. Cap
.
2.- LOS PROCESOS DE AUTOCONSTRUCCION POPULAR EN ASENTAMIENTOS 02
PERIFÉRICOS DE LA CIUDAD DE SAN LUIS POTOSÍ. Cap.
Información aplicada.

3.- LAS TIPOLOGÍAS DE AUTOCONSTRUCCION, SUS AGENTES SOCIALES Y 03

FORMAS DE ORGANIZACIÓN, LOS ESQUEMAS DE CRÉDITO Y SUBSIDIO Y Cap.
LAS TÉCNICAS Y MATERIALES EMPLEADOS.
Análisis teórico.

4.- LAS TIPOLOGÍAS DE AUTOCONSTRUCCIÓN POPULAR APLICADAS EN LA 04

PERIFERIA NORTE DE S.L.P., Cap.
Análisis aplicado.

5.- MODELOS TEÓRICOS SOBRE NUEVOS ACTORES EN LOS PROCESOS DE 05

ORGANIZACIÓN, PARTICIPACIÓN, FINANCIAMIENTO Y TECNOLOGÍAS PARA Cap.
LA AUTOPRODUCCIÓN PARTICIPATIVA.
Propuesta teórica.

6.- MODELOS DE AUTOPRODUCCION SOCIAL PARTICIPATIVA APLICABLES EN 06

LA PERIFERIA DE LA CIUDAD DE S.L.P., Cap.
Propuesta aplicada.

Conclusiones. 07 Salida.

Bibliografía. 07 Salida.

Mediografía 07 Salida.

Anexos 08 Anexo

VIII
 ÍNDICE.
Palabras clave III
Derechos de autor IV
Presentación V
Agradecimientos VI
Contenido VII
Contenido informático VIII
Índice IX
Objetivos XVII
Introducción XVIII
Hipótesis XXIV
Resumen XXV
Abstract XXVI
Resumé XXVII

1.- LA AUTOCONSTRUCCIÓN POPULAR, TEORÍAS Y PRINCIPIOS.

Información teórica. 01
Introducción capitular. 03
Hipótesis capitular 04

1.1.- Conceptualización de la vivienda y sus formas de producción

Información. 05
1.1.1.- Conceptualizaciones generales. 05
1.1.2.- Conceptualizaciones del autor. 09

1.2.- Problemas que acompañan a la autoconstrucción popular,

suelo, financiamiento y empleo de técnicas artesanales. 10
1.2.1.- Definición del problema. 10

1.3.- Antecedentes de la autoconstrucción popular y de la vivienda

institucional para la población de bajos ingresos en México 12
1.3.1.- Antecedentes históricos. 13
1.3.2.- Antecedentes sociales. 14
1.3.3.- Antecedentes económicos. 15
1.3.4.- Antecedentes políticos. 16
1.3.5.- Antecedentes ecológicos. 17
1.3.6.- Antecedentes normativos 18

1.4.- Estado del arte sobre las teorías y postulados relacionados

con la autoconstrucción en México y Latinoamérica. 19
1.4.1.- Autores pioneros. 19
1.4.2.- Autores consolidadores. 21
1.4.3.- Autores de vanguardia. 22
1.4.4.- Posición del autor. 22

1.5.- Los agentes sociales, sus formas de participación y organiza-

ción en los programas de autoconstrucción popular.
Información teórica. 23
1.5.1.- Los agentes actuantes y sus formas de participación. 23
1.5.2.- Las formas de participación social. 25
1.5.3.- Los esquemas socio-políticos de organización popular. 26
1.5.4.- Posición del autor. 28

IX
 1.6.- Los esquemas de ahorro, subsidio y financiamiento en los
programas de autoconstrucción popular. Información teórica. 29
1.6.1.- Financiamiento y créditos para suelo urbanizado. 30
1.6.2.- Financiamiento y subsidios para lotes/servicios y pies de casa 30
1.6.3.- Financiamiento para materiales y producción de componentes. 33
1.6.4.- Financiamiento para servicios urbanos y equipamiento. 33
1.6.5.- Posición del autor. 34

1.7.- Las técnicas y materiales empleados en la autoconstrucción

popular. Información teórica. 36
1.7.1.- Las técnicas artesanales y los materiales tradicionales usados en
la autoconstrucción popular. 38
1.7.2.- La prefabricación de componentes para la vivienda autoconstruida
y la vivienda en general. 39
1.7.3.- Las tecnologías y los materiales alternos empleados en la auto-
construcción popular. 40
1.7.4.- Posición del autor. 41

1.8.- Base Teórica Conceptual sobre la autoconstrucción popular.

Teorías y principios, sus actores y formas de participación.
Información teórica. 42
1.8.1.- Teóricos pioneros y su base teórica conceptual. 42
1.8.2.- Teóricos consolidadores y su base teórica conceptual. 47
1.8.3.- Teóricos de vanguardia y su base teórica conceptual. 50
1.8.4.- Base teórica conceptual adoptada. 53

1.9.- Conclusión capitular. 57

2.- LOS PROCESOS DE AUTOCONSTRUCCION POPULAR EN ASENTAMIENTOS

PERIFÉRICOS DE LA CIUDAD DE SAN LUIS POTOSÍ. Información aplicada. 61
Introducción capitular 63
Hipótesis capitular 64

2.1.- La autoconstrucción popular en los asentamientos de la

periferia norte de la ciudad de S.L.P. Definición del tema. 65
2.1.1.- Definición del tema según las experiencias locales locales. 65
2.1.2.- Definición del tema según información recopilada por el autor. 66

2.2.- La autoconstrucción popular en los asentamientos de la

periferia norte de la ciudad de S.L.P. Definición del problema. 67
2.2.1.- Necesidades de vivienda en el área conurbada SLP.-Soledad GS: 68
2.2.2.- Definición del problema según expertos locales. 70
2.2.3 Definición del problema según el autor. 70

2.3.- La autoconstrucción popular en los asentamientos de la

periferia norte de la ciudad de S.L.P. Antecedentes. 71
2.3.1.- Antecedentes históricos. 71
2.3.2.- Antecedentes sociales. 72
2.3.3.- Antecedentes económicos. 73
2.3.4.- Antecedentes políticos. 74
2.3.5.- Antecedentes ecológicos. 74

2.4.- La autoconstrucción popular en los asentamientos de la

periferia norte de la ciudad de S.L.P. Estado del Arte. 75

X
 2.4.1.- Posición del autor. 76

2.5.- Información sobre las formas de gestión y participación

aplicadas en la autoconstrucción popular de la periferia norte
de la ciudad de San Luis Potosí. 77
2.5.1.- Actores sociales participantes. 77
2.5.2.- Modalidades de participación en la autoconstrucción local. 78
2.5.3.- Formas de organización aplicadas en la autoconstrucción local. 79
2.5.4.- Posición del autor. 80

2.6.- Información sobre esquemas de financiamiento, crédito, y

subsidio aplicados a la autoconstrucción popular en la
periferia norte de la ciudad de S.L.P. Información aplicada. 81
2.6.1.- Esquemas de crédito para suelo en breña o urbanizado. 81
2.6.2.- Esquemas de financiamiento para pie de casa o vivienda 82
progresiva.
2.6.3.- Formas de crédito para materiales y mano de obra externa. 83
2.6.4.- Esquemas de financiamiento para dotación de servicios urbanos. 83
2.6.5.- Posición del autor. 84

2.7.- Información sobre las técnicas y materiales aplicados en la

autoconstrucción en la periferia norte de la ciudad de S.L.P.
Información aplicada. 85
2.7.1.- Las técnicas constructivas y materiales tradicionales aplicados en
la autoconstrucción de vivienda. 85
2.7.2.- Los componentes prefabricados aplicados en la producción local. 86
2.7.3.- Técnicas y materiales alternos aplicados en la producción local.. 86
2.7.4.- Posición del autor 87

2.8.- Base instrumental aplicada sobre la autoconstrucción

popular en colonias de la periferia norte de la ciudad de
S.L.P., sus agentes, formas de actuación y, esquemas de
financiamiento y las técnicas y materiales empleados. 88
Información aplicada.

2.9.- Conclusión capitular. 90

3.- LAS TIPOLOGÍAS DE AUTOCONSTRUCCION, SUS AGENTES SOCIALES Y

FORMAS DE ORGANIZACIÓN, LOS ESQUEMAS DE CRÉDITO Y SUBSIDIO Y
LAS TÉCNICAS Y MATERIALES EMPLEADOS. Análisis teórico. 91
Introducción capitular. 93
Hipótesis capitular. 94

3.1.- Teorías sobre autoconstrucción popular, sus actores

principales y formas de participación y organización.
Análisis del tema. 95
3.1.1.- Análisis sobre teorías y principios postulados por especialistas. 95
3.1.2.- Análisis sobre tipologías de autoconstrucción según especialistas. 103

3.2.- La autoconstrucción tradicional, sus agentes sociales y

formas de participación, esquemas de financiamiento y
técnicas empleadas. Análisis del problema: 105
3.2.1.- Análisis del autor. 105

XI
3.3.- Análisis de los antecedentes de la autoconstrucción popular
en Latinoamérica y en México. Análisis teórico. 107
3.3.1.- Antecedentes históricos. 107
3.3.2.- Antecedentes sociales. 109
3.3.3.- Antecedentes económicos. 109
3.3.4.- Antecedentes políticos. 110
3.3.5.- Antecedentes ecológicos. 110

3.4.- Análisis del estado del arte sobre teorías y principios

relativos a la autoconstrucción popular en México y Latino- 111
américa. Análisis teórico.
3.4.1.- Análisis del estado del arte por autores pioneros en el tema. 111
3.4.2.- Análisis del estado del arte por autores consolidadores del tema. 112
3.4.3.- Análisis del estado del arte por autores de vanguardia en el tema. 114
3.4.4.- Posición analítica del autor 116

3.5.- Los agentes sociales, públicos y privados y las formas de 117

organización empleadas en la autoconstrucción popular.
Análisis teórico.
3.5.1.- Análisis sobre formas de participación en la autoconstrucción. 117
3.5.2.- Análisis sobre agentes actuantes y sus grados de participación. 119
3.5.3.- Análisis sobre los esquemas de organización y asociación urbana. 121
3.5.4.- Posición analítica del autor 123

3.6.- Los esquemas de ahorro, crédito y subsidio en programas de

autoconstrucción popular. Análisis teórico. 125
3.6.1.- Análisis sobre financiamiento de suelo y reservas territoriales. 125
3.6.2.- Análisis sobre financiamiento de vivienda popular y pies de casa. 126
3.6.3.- Análisis sobre financiamiento de materiales y mano de obra. 129
3.6.4.- Análisis sobre financiamiento de servicios urbanos y equipamiento 129
3.6.5.- Posición analítica del autor. 130

3.7.- Las técnicas artesanales y las tecnologías alternativas para la

autoconstrucción de vivienda progresiva. Análisis teórico. 131
3.7.1.- Análisis sobre los materiales y técnicas constructivas usadas en la 131
autoconstrucción popular.
3.7.2.- Análisis sobre la prefabricación de componentes en la auto-
producción. 132
3.7.3.- Análisis sobre las tecnologías y materiales alternativos para la
autoconstrucción. 133
3.7.4.- Posición analítica del autor. 134

3.8.- Análisis de la base teórica conceptual sobre las teorías,

principios y fundamentos de la autoconstrucción en
México y América Latina. Análisis teórico. 135
3.8.1.- Análisis sobre teorías postuladas por los autores pioneros. 135
3.8.2.- Análisis de principios postulados por consolidadores del tema. 139
3.8.3.- Análisis de fundamentos postulados por la vanguardia en el
tema. 142
3.8.4.- Análisis de la base teórica conceptual adoptada. 146

3.9.- Conclusión capitular. 148

XII
4.- LAS TIPOLOGÍAS DE AUTOCONSTRUCCIÓN POPULAR APLICADAS EN LA 151
PERIFERIA NORTE DE S.L.P., Análisis aplicado.
Introducción capitular. 153
Hipótesis capitular. 154

4.1.- Análisis de las variables y procesos de autoconstrucción

popular, vigentes en asentamientos de la periferia norte de la
ciudad de S.L.P. Análisis aplicado. 155
4.1.1.- Variables factibles de analizar según especialistas en el tema. 155
4.1.2.- Variables factibles de analizar según el autor. 156

4.2.- Análisis sobre la carencia de suelo y equidad de género en la

autoconstrucción popular de la periferia de la Cd. de S.L.P.
Análisis del problema. 157
4.2.1.- Análisis del problema de la autoconstrucción local por expertos 157
4.2.2.- Análisis del problema de la autoconstrucción local por el autor. 158

4.3.- Análisis de los antecedentes sobre autoconstrucción popular

en la periferia norte de la ciudad de S.L.P. Análisis aplicado. 159
4.3.1.- Análisis de antecedentes históricos. 159
4.3.2.- Análisis de antecedentes sociales. 160
4.3.3.- Análisis de los antecedentes económicos. 161
4.3.4.- Análisis de los antecedentes políticos. 162
4.3.5.- Análisis de los antecedentes ecológicos. 162

4.4.- Análisis estadísticos de población, vivienda y servicios en la 163

zona conurbada de la ciudad de S.L.P. Análisis aplicado.
4.4.1.- Análisis estadístico. 163

4.5.- Análisis sobre los agentes actuantes y sus modalidades de

participación y organización aplicadas en la autoconstruc-
ción popular de la periferia norte de la ciudad de S.L.P.
Análisis aplicado. 171
4.5.1.- Análisis de agentes participantes en la autoconstrucción local. 171
4.5.2.- Análisis sobre las formas de participación aplicadas en la auto- 174
construcción local.
4.5.3.- Análisis sobre las modalidades de asociación aplicadas en la 175
autoconstrucción local.
4.5.4.- Posición analítica del autor. 176

4.6.- Análisis sobre los esquemas de ahorro y crédito-subsidios

aplicados en la autoconstrucción popular de la periferia de la
ciudad de S.L.P y en programas institucionales de vivienda.
Análisis aplicado. 177
4.6.1.- Análisis sobre el financiamiento para compra de suelo en breña y 177
subsidios para lotes con servicios.
4.6.2.- Análisis sobre el financiamiento para autoconstrucción, crédito y 178
subsidios para vivienda progresiva.
4.6.3.- Análisis sobre créditos otorgados para compra de materiales. 179
4.6.4.- Análisis sobre créditos para pago de introducción de servicios. 179
4.6.5.- Posición analítica del autor. 178

4.7.- Análisis sobre técnicas y materiales empleados en la auto-

construcción popular de la periferia norte de la Cd. de S.L.P.
Análisis aplicado. 181
4.7.1.- Análisis sobre técnicas tradicionales y materiales utilizados en la

XIII
 autoconstrucción local. 181
4.7.2.- Análisis sobre los materiales de desecho y tradicionales utilizados
en la autoconstrucción local. 182
4.7.3.- Análisis sobre componentes prefabricados empleados en la auto-
construcción local. 183
4.7.4.- Posición analítica del autor. 184

4.8.- Análisis de los procesos de autoconstrucción popular

vigentes en la periferia de S.L.P. Análisis aplicado. 185
4.8.1.- Análisis de las tipologías de autoconstrucción vigentes en
asentamientos de la periferia de S.L.P. 185

4.9.- Conclusión capitular. 196

5.- MODELOS TEÓRICOS SOBRE NUEVOS ACTORES EN LOS PROCESOS DE

ORGANIZACIÓN, PARTICIPACIÓN, FINANCIAMIENTO Y TECNOLOGÍAS PARA
LA AUTOPRODUCCIÓN PARTICIPATIVA. Propuesta teórica. 199
Introducción capitular 201
Hipótesis capitular. 202

5.1.- La participación de las mujeres en empresas sociales, y la

transferencia de tecnologías para la autoproducción
participativa. Definición de propuestas. 203
5.1.1.- Definición de propuestas teóricas preliminares por el autor. 204

5.2.- Problemas para la incorporación del género femenino en

procesos de autoproducción participativa.
Definición del problema 205
5.2.1.- Propuesta preliminar del problema por especialistas en el tema. 206
5.2.2.- El problema y las propuestas desde el punto de vista del autor. 209

5.3.- Escenarios propuestos sobre la participación del género

femenino en la autoproducción, las formas de asociación, los
sistemas de crédito y subsidio y transferencia de tecnologías.
Propuesta teórica. 211
5.3.1.- Escenarios sociales. 211
5.3.2.- Escenarios económicos. 212
5.3.3.- Escenarios políticos. 212
5.3.4.- Escenarios ecológicos. 212

5.4.- Estado del arte propuesto sobre la intervención de mujeres

en la autoproducción participativa, Propuesta teórica. 213
5.4.1.- Propuestas sobre temas actuales y nuevas líneas de investigación 213
5.4.2.- Propuestas sobre temáticas para publicaciones de vanguardia 213
5.4.3.- Propuestas sobre temáticas para seminarios y foros de
vanguardia. 214
5.4.4.- Posición del autor y propuesta sobre un estado del arte de
vanguardia. 214

5.5.- Modelo teórico sobre la inserción de nuevos actores sociales,

sus formas de organización y esquemas de participación en
la autoproducción social participativa.
Propuesta teórica. 215
5.5.1.- Propuestas sobre otros agentes sociales participantes. 215
5.5.2.- Propuestas sobre las formas de participación social y actuación
de la mujer en la autoproducción. 217

XIV
 5.5.3.- Propuestas sobre esquemas de organización y asociación legal y
jurídica. 217
5.5.4.- Posición del autor sobre la actuación de nuevos agentes, su
organización y asociación. 218

5.6.- Modelos teóricos sobre programas de ahorro, crédito-

subsidio en apoyo al financiamiento de autoproducción
social participativa.
Propuesta teórica. 219
5.6.1.- Nuevos agentes financieros y programas alternos de financia-
miento para la autoproducción. 219
5.6.2.- Apoyos de la iniciativa privada en la producción de vivienda
popular. 224
5.6.3.- Líneas de crédito y descuentos para compra de materiales. 224
5.6.4.- Posición del autor. 225

5.7.- Modelo teórico sobre tecnologías alternas y su transferencia

al género femenino en la autoproducción social participativa.
Propuesta teórica. 227
5.7.1.- Propuestas sobre la manufactura de componentes para vivienda. 227
5.7.2.- Propuestas sobre las tecnologías y materiales alternos. 228
5.7.3.- Posición del autor. 229

5.8.- Modelos de autoproducción participativa.

Base Teórica Conceptual. 231
5.8.1.- Modelos teóricos de participación.. 231
5.8.2.- Modelos de formas de producción. 233
5.8.3.- Modelo de producción tecnológica 234
5.8.4.- Modelo general de interacción. 237
5.8.5.- Tendencias y prospectiva 239

5.9.- Conclusión capitular. 240

6.- MODELOS DE AUTOPRODUCCION SOCIAL PARTICIPATIVA APLICABLES EN

LA PERIFERIA DE LA CIUDAD DE S.L.P.,
Propuesta aplicada. 245
Introducción capitular. 247
Hipótesis capitular. 248

6.1.- Propuestas sobre la operación de programas de autoproduc-

ción participativa en la periferia norte de la ciudad de S.L.P.
Propuesta aplicada. 249
6.1.1.- Propuesta de especialistas. 249
6.1.2.- Posición del autor. 252

6.2.- Problemas preliminares ante la operación de modelos de

autoproducción participativa en la periferia norte de la ciudad
de S.L.P. Propuesta aplicada. 253
6.2.1.- El problema de la autoproducción participativa en la localidad. 253

6.3.- Escenarios probables ante la aplicación de programas de

autoproducción participativa en la periferia norte de la ciudad
de S.L.P. Propuesta aplicada. 255
6.3.1.- Escenarios sociales probables. 255
6.3.2.- Escenarios económicos probables. 255

XV
 6.3.3.- Escenarios políticos probables 256
6.3.4.- Escenarios ecológicos probables. 256

6.4.- Propuesta de estado del arte sobre modelos de auto-

producción participativa aplicables en la periferia norte de la
ciudad de S.L.P. Propuesta aplicada 257
6.4.1.- Propuestas sobre proyectos y líneas de investigación. 257
6.4.2.- Propuesta sobre publicaciones de vanguardia. 258
6.4.3.- Propuestas sobre foros, congresos, encuentros y seminarios. 258
6.4.4.- Posición y propuesta del autor. 258

6.5.- Propuestas sobre la actuación de nuevos actores sociales y

sus formas de organización y participación aplicables en
modelos de autoproducción participativa en la periferia de la
ciudad de S.L.P. Propuesta aplicada. 259
6.5.1.- Participación de otros actores con nuevas formas de interacción,
aplicables a la autoproducción local. 260
6.5.2.- Propuesta del autor. 262

6.6.- Propuestas sobre esquemas alternos de ahorro, crédito y

subsidio aplicables en modelos de autoproducción social
participativa de la periferia norte de la ciudad de S.L.P.
Propuesta aplicada. 263
6.6.1.- Propuestas para financiamiento de suelo y reservas territoriales. 263
6.6.2.- Propuestas para financiamiento de vivienda progresiva. 264
6.6.3.- Propuesta de subsidio a la mano de obra aportada por mujeres. 266
6.6.4.- Propuesta para la gestión de líneas de crédito en insumos 268
6.6.5.- Propuesta para le gestión de descuentos y donativos. 269
6.6.6.- Posición del autor. 269

6.7.- Propuesta sobre la transferencia de tecnologías alternativas

en programas de autoproducción participativa con mujeres,
aplicables en la periferia norte de la ciudad de S.L.P.
Propuesta aplicada. 270
6.7.1.- Propuestas sobre tecnologías alternas para la manufactura de
componentes ligeros para techos. 270
6.7.2.- Propuestas sobre tecnologías alternas para la manufactura de
componentes ligeros para muros. 272
6.7.3.- Propuestas técnicas para edificar la estructura-soporte. 274
6.7.4.- Modalidades de transferencia de las tecnologías alternativas. 275
6.7.5.- Costos de producción de las tecnologías alternativas. 275
6.7.6.- Propuestas arquitectónicas de prototipos de vivienda progresiva. 276
6.7.7.- Posición del autor. 277

6.8.- Modelo aplicable a programas de autoproducción social

participativa en asentamientos de la periferia de la ciudad de
S.L.P. Propuesta aplicada. 278
6.8.1.- Tendencias y propuestas finales. 279

6.9.- Conclusión capitular. 285

Conclusión final. 287

Bibliografía 291

Mediografía 296

XVI

Objetivo general.-
Incorporar en los procesos de auto-
construcción popular individual, vigentes
en los grupos sociales de bajos ingresos,
nuevas variables de participación,
organización, financiamiento y tecnología
que retroalimenten estos procedimientos
tales como: la participación organizada del
género femenino en agrupaciones civiles
legalmente constituidas, que formalicen la
actuación y el desempeño que, de forma
individual o colectiva, el género femenino,
representado por amas de casa y jefas de
familia, ha realizado de manera anónima a
través de colaboraciones diversas como:
la gestión, administración y producción y
mejoramiento de su propio hábitat;
adicionalmente implementar, en estos
nuevos procesos de producción colectiva,
técnicas y métodos de participación
comunitaria entre los grupos de mujeres y
familias participantes, organizadas en
cooperativas y asociaciones civiles
constitucionalmente establecidas; así
mismo la operación de nuevos esquemas
de ahorro familiar colectivo y de crédito
hipotecario y subsidio, estos últimos
otorgados por los fondos institucionales a
las organizaciones sociales previamente
constituidas y que llevarán a cabo la
administración de los subsidios y la
recuperación de los créditos; por último el
diseño y transferencia de tecnologías
alternativas ligeras que sean apropiadas a
la naturaleza y constitución de la mujer y
fácilmente apropiables por ellas, para la
producción en serie de componentes para
la vivienda; finalmente estas nuevas
variables deberán ser incorporadas en
programas de autoproducción social
participativa que serán aplicados entre las
familias de bajos ingresos, que
actualmente habitan en asentamientos
localizados en la periferia norte de la
ciudad de San Luis Potosí.
Generar material didáctico y nuevas líneas
de investigación sobre el terma de la auto-
construcción popular en nuestro país, que
incidan en los procesos de enseñanza de
la Arquitectura, el Diseño y el Urbanismo.
XVII
OBJETIVO.-
Objetivos específicos-.
Incorporar en los procesos de producción
social participativa la intervención de
grupos de mujeres, en su mayoría jefas de
familia, en su condición de madres solteras,
separadas o viudas, que colaboren de
forma organizada en las diversas funciones
de la autoproducción colectiva organizada
como son: la gestión de suelo y servicios;
la administración de recursos provenientes
de sus propias aportaciones y otros apoyos
económicos como los subsidios; además
de realizar trabajos antes reservados a los
varones, como la ejecución de faenas de
albañilería para la producción en serie de
componentes para sus viviendas, y que de
forma ignorada son actividades que la
mujer desempeña de forma comprometida
y solidaria y que son adicionales además a
su responsabilidad de amas de casa.
Legalizar los esquemas de organización
vigentes, a través de grupos cooperativos o
asociaciones civiles que proporcionen
mayor representatividad y poder de gestión
y negociación a los grupos femeninos.
Integrar métodos de participación social, a
través de la implementación de talleres
comunitarios, que promuevan la integración
de las mujeres y sus familias en los
procesos colectivos de autoproducción.
Diseñar y operar, a través de los fondos
habitacionales vigentes, nuevos esquemas
de ahorro familiar, subsidios y créditos
hipotecarios que apoyen la autoproducción
social organizada.
Generar la transferencia de tecnologías
alternativas ligeras, manufacturadas en
serie que sean apropiadas y apropiables
por las amas de casa, con una capacitación
y asistencia técnica brindada por las
instituciones educativas.
Instrumentar programas sociales de auto-
producción social participativa dirigidos a
familias de b ajos ingresos habitantes de
las colonias y asentamientos irregulares
ubicados en la periferia norte de la ciudad
de San Luis Potosí.

Alcances de la investigación. ¿Qué?
A través del acopio y recopilación de
información relativa a los procesos de
autoconstrucción de vivienda popular en
México y América Latina, se han conocido
las formas de organización e intervención
de los diferentes actores participantes en
estos procesos, de las modalidades de
ahorro y financiamiento empleadas en la
producción habitacional popular, así como
información relacionada con las tecnologías
empleadas por los autoproductores en la
edificación de su vivienda.
Con relación a los asentamientos precarios
localizados en la periferia norte de la
ciudad de San Luis Potosí seleccionados
como caso de estudio, a través de
encuestas y entrevistas, también se ha
realizado un compendio de información
sobre los agentes sociales participantes y
las modalidades de intervención presentes,
las tipologías de organización social y
política existentes entre los grupos auto-
productores, los esquemas de ahorro
familiar y subsidios vigentes, así como la
realización de un inventario de técnicas y
materiales tradicionalmente empleados en
la autoconstrucción local.
XVIII
INTRODUCCIÓN.-
Por otra parte se ha llevado a cabo un
análisis teórico de los principios y teorías
bajo los cuales expertos en el tema han
estudiado los diferentes procesos de
autoconstrucción popular en México y en
Latinoamérica; un análisis descriptivo sobre
los diferentes agentes sociales actuantes y
sus diversas formas de participación, de las
tipologías de afiliación socio-política y de
los esquemas de ahorro familiar y crédito
institucional, así como un análisis del
inventario de tecnologías aplicadas en la
producción autónoma de vivienda popular.
De igual manera se ha efectuado un
análisis sobre los diversos procesos de
autoconstrucción popular aplicados por los
habitantes de las colonias localizados en la
periferia de la ciudad de San Luis Potosí;
un análisis sobre los agentes sociales
involucrados, sus formas de colaboración,
los esquemas de crédito y subsidio con los
que los organismos de vivienda apoyan
estos procesos, así como un análisis del
catálogo de técnicas y materiales aplicados
por los autoproductores de la periferia en la
edificación de su vivienda temporal o
permanente.
Durante la exploración se han desarrollado
modelos teóricos relacionados con:
propuestas metodológicas de participación
comunitaria dirigidos a grupos de mujeres
autoproductoras, esquemas de ahorro y
subsidio para familias participantes, así
como propuestas sobre transferencia de
tecnologías alternas, relacionadas con la
manufactura de elementos prefabricados
para la vivienda. Estos modelos incorporan
variables como la participación del género
femenino en procesos de gestión,
administración, operación y financiamiento
de programas alternativos de auto-
producción colectiva, la inclusión de
esquemas de ahorro, subsidio y crédito
dirigidos a familias organizadas en grupos
cooperativos o asociaciones civiles, así
como la transferencia de tecnologías
intermedias, que puedan ser apropiadas y
apropiables por las autoproductoras.
Así mismo en las colonias de la periferia,
seleccionadas como caso de estudio, se
pondrán en operación los programas de
autoproducción participativa propuestos,
que incorporen a las amas de casa y jefas
de familia como protagonistas principales,
con nuevas formas de participación
colectiva y ayuda mutua, nuevos esquemas
de financiamiento, y la transferencia de
técnicas intermedias de manufactura con
materiales reciclables y de bajo costo que
promuevan la participación de los
habitantes de la periferia de esta ciudad.
Justificación de la investigación.
¿Por qué?
La exploración de información teórica sobre
la autoconstrucción popular se justifica por
el hecho de que permite adentrar al
investigador en aspectos fundamentales
del tema tales como: distinguir quienes han
sido los agentes sociales participantes más
importantes en los procesos de auto-
producción, identificar aquellos aspectos
etnográficos, históricos, socio-culturales,
económicos y políticos más significativos
de los sectores mayoritarios de población, y
a partir de esta información conocer las
relaciones vigentes entre los diferentes
actores y los procesos.
De igual manera el procesamiento de la
información levantada mediante encuestas
y entrevistas aplicadas a las familias de las
colonias caso de estudio, han permitido
XIX
conocer aspectos de la estructura familiar,
social y económica de los habitantes de
los asentamientos de la periferia norte de la
ciudad tales como: lugares de procedencia,
organización familiar y vecinal, ocupación
laboral, capacidad de ahorro, tiempo
dedicado a la construcción de su vivienda,
etc., y a partir de estos indicadores justificar
la selección del caso de estudio.
La elaboración de un análisis teórico de
estas variables justifica la necesidad de
establecer patrones sobre las tipologías de
autoconstrucción popular vigentes en
nuestro país y en Latinoamérica, definir los
diferentes tipos de agentes sociales
participantes y sus formas de aportación,
las modalidades de organización política y
social en uso, los esquemas de crédito y
subsidio vigentes, así como un análisis del
catálogo de técnicas y materiales aplicados
en la producción autónoma.
Igualmente a través del análisis de los
procesos aplicados en la autoconstrucción
local se han definido tendencias propias
tales como: la actuación y participación de
otros agentes sociales, los tipos de
afiliación a organizaciones populares, otras
formas de gestión y presión política, las
condiciones económicas para el ahorro, así
como las tipologías de los materiales y
sistemas constructivos aplicados en la
autoconstrucción local.
La investigación conlleva también el
planteamiento de modelos teóricos sobre la
incorporación de técnicas de participación y
gestión social para grupos autoproductores
femeninos, modelos hipotecarios sobre
nuevos esquemas de crédito y subsidio
basados en el ahorro familiar y la
aportación de mano de obra propia, así
como el empleo de tecnologías alternas
ligeras para la autoproducción femenina.
Todos los modelos propuestos en esta
etapa de la investigación servirán de
soporte teórico durante la instrumentación
de programas de autoproducción social con
participación femenina que serán aplicados
entre las familias de bajos ingresos, que
actualmente habitan en colonias precarias
y asentamientos irregulares de la periferia
metropolitana San Luis Potosí- Soledad de
Graciano Sánchez.
Propósitos de la investigación.
¿Para qué?
La primera etapa de la investigación
relacionada con el acopio de información,
relativa a las teorías y postulados teóricos
formulados por expertos sobre los procesos
de autoconstrucción popular en América
Latina, tiene como propósito inicial conocer
sobre los antecedentes históricos, sociales,
económicos y políticos que generaron este
fenómeno social, así como su expansión y
evolución hasta nuestros días, y las
perspectivas de su progresión o extinción.
Otro propósito fundamental de esta
compilación se relaciona con aspectos
antropológicos, como la ahora recurrente
intervención de la mujer en estos procesos
y la nueva caracterización que su presencia
ofrece a organizaciones autoproductoras
femeninas para el otorgamiento de créditos
por parte de los fondos institucionales, así
como información sobre su participación en
los procesos de gestión, administración y
producción en la autoconstrucción.
Igualmente, la investigación tiene como
intención recabar información sobre
variables alternas aplicadas por los
autoproductores de la localidad tales como:
la colaboración de las amas de casa en los
heterogéneos procesos autoproductivos,
los tipos de asociación y cooperación
empleadas por ellas, los esquemas de
ahorro y crédito empleados, así como las
técnicas y materiales tradicionales usados
en la edificación de vivienda popular de los
asentamientos localizados en la periferia
norte de la ciudad de San Luis Potosí.
Por otra parte el análisis teórico de las
principios y fundamentos postulados sobre
la autoconstrucción popular tienen también
como propósito constituir nuevos marcos
teóricos que analicen la intervención del
género femenino como protagonista
principal, que examinen las tipologías de
asociación y organización exitosas dirigidas
por mujeres, que confronten esquemas de
crédito y subsidio que otorgan los fondos
de vivienda a los grupos cooperativos
ahora administrados por jefas de familia,
así como el análisis de tecnologías alternas
apropiadas a la condición y naturaleza de
las amas de casa, y mediante el análisis de
todas estas variables establecer nuevos
paradigmas para el diseño de teorías
alternativas para autoconstrucción popular.
XX
De igual manera el análisis de los distintos
procesos aplicados por los autoproductores
de la zona de estudio, tiene por objeto: la
identificación y clasificación de los métodos
de gestión, administración y producción
empleados, así como la tipificación de
aquellas actividades realizadas por las
mujeres en los procesos productivos con
participación femenina, la identificación de
las formas de asociación cooperativa
vigentes en la localidad, la clasificación de
los esquemas de ahorro y crédito operados
individual y colectivamente, así como la
identificación de apoyos y subsidios
otorgados por los fondos habitacionales,
además de un catálogo de técnicas y el
inventario de materiales alternos utilizados
localmente en la edificación de vivienda no
permanente, y mediante el análisis de
estas variables definir nuevos indicadores
para el diseño de programas locales de
autoproducción social participativa.
La intención principal de la investigación
radica en la generación de planteamientos
teóricos relacionados con: la actuación de
la mujer como nueva protagonista social, la
inclusión de métodos de participación
comunitaria para organización de acciones
de gestión, administración, operación, y
evaluación de los programas participativos,
la asociación en grupos cooperativos
legalmente establecidos, la puesta en
práctica de nuevos esquemas hipotecarios
y subsidios y la transferencia y aplicación
de tecnologías alternativas intermedias que
permitirán la intervención activa de las
nuevas protagonistas en estos programas.
Finalmente el diseño de estos nuevos
planteamientos y modelos teóricos tiene
como propósito final su instrumentación y
puesta en operación a través de programas
de autoproducción social participativa que
tienen como intención mejorar la calidad de
vida de las familias de bajos ingresos
habitantes de las colonias, seleccionadas
como caso de estudio, localizadas en la
periferia de la zona metropolitana San Luis
Potosí- Soledad de Graciano Sánchez.
Localización del objeto de estudio.
¿Dónde?
Respecto a las fuentes de investigación se
puede señalar que la información relativa a
teorías y principios postulados por expertos
en el tema de la autoconstrucción popular,
se ha localizado en el material bibliográfico
recopilado en bibliotecas especializadas en
temas de autoconstrucción, vivienda social,
y sociología urbana. En tanto la información
relacionada con tecnologías aplicadas en la
autoconstrucción popular, ésta se ha ubica-
do principalmente en las publicaciones del
CYTED, Programa Ibero-americano de
Ciencia y Tecnología para el Desarrollo, y
otra parte en exploraciones de campo
llevada a cabo en conjuntos habitacionales
autoproducidos en nuestro país.
Por otra parte la información referente a los
procesos de autoconstrucción locales, se
ha recabado en los Atlas de vivienda
popular publicados en México, y a través
de encuestas y entrevistas aplicadas a los
habitantes de colonias populares y los
asentamientos seleccionados como caso
de estudio.
Por consiguiente el análisis teórico de las
corrientes de pensamiento sobre las que se
fundamentan las diversas interpretaciones
sobre procesos de autoconstrucción
popular latinoamericana, se ha llevado a
cabo a partir del material antes selecciona-
do en bibliotecas especializadas sobre el
tema. En cuanto al análisis del catálogo de
técnicas e inventario de materiales
aplicados en la autoconstrucción popular,
éste se ha realizado en diversas fuentes
documentales como las publicaciones del
CYTED, y otras como los Atlas de Vivienda
estatales relacionadas con el tema.
Igualmente el análisis relativo a las
tipologías de organización, participación,
administración y financiamiento vigentes en
asentamientos precarios de esta ciudad,
éste se ha llevado a cabo mediante el
procesamiento de información recabada en
encuestas y entrevistas aplicadas a sus
habitantes. En relación al análisis de
técnicas constructivas y materiales
aplicados en la edificación, éste se ha
efectuado mediante inspección visual y
reportes fotográficos en las visitas a las
colonias periféricas seleccionadas como
caso de estudio.
XXI
A su vez los modelos teóricos relativos al
diseño e instrumentación de programas de
autoproducción participativa que incorporen
la actuación formal del género femenino, la
asociación de las mujeres en grupos
cooperativos, la inclusión de técnicas de
participación comunitaria, la operación de
nuevos subsidios y esquemas hipotecarios
y la transferencia de tecnologías alternas,
tienen como objeto de estudio sectores de
población con alto grado de marginación
localizados en colonias y asentamientos
generalmente irregulares localizados en la
periferia de las ciudades.
Por su parte los programas de auto-
producción social participativa, resultado de
los modelos teóricos antes descritos, serán
preferentemente aplicados entre grupos
femeninos organizados en cooperativas,
que operarán con técnicas de participación
y ayuda mutua, con nuevos esquemas de
ahorro, crédito y subsidio y con procesos
de transferencia de tecnologías alternas
ligeras, los cuales serán aplicados
mediante asistencia grupal y técnica a las
familias participantes en estos programas.
Etapas de ejecución de la investigación.
¿Cuándo?
La etapa de la investigación cartesiana
relativa al acopio, compendio selección y
evaluación de información bibliográfica
referente a las teorías y postulados sobre
los procesos de autoconstrucción popular
en América Latina y en particular aquellos
procesos que han surgido y evolucionado
en nuestro país, ha tenido lugar durante la
etapa inicial de esta investigación.
De igual manera, toda la información
documental procesada a partir de la
aplicación de encuestas y entrevistas,
relativa a las tipologías tradicionales de
autoconstrucción aplicadas durante más de
tres décadas, en la periferia de la ciudad de
San Luis Potosí, también se ha llevado a
cabo en las etapas preliminares de la
investigación, mediante visitas de campo a
los asentamientos precarios de la zona
metropolitana San Luis Potosí-Soledad de
G.S. seleccionados como casos de estudio.
En relación con los tiempos de realización
de la etapa de análisis relativa a las teorías
y vanguardias a través de las cuales se han
analizado e interpretado los diferentes
procesos de la autoconstrucción vigentes
en nuestro país y en América Latina, así
como el análisis relativo a la actuación de
nuevas protagonistas y las formas de
participación, clasificación de esquemas de
organización social y política, y técnicas usadas por los autoproductores,
modalidades de ahorro, crédito y subsidio,
éstas se han llevado a cabo durante una
primera etapa intermedia de la
investigación, una vez efectuado el acopio
de los tópicos citados. De igual manera el
análisis sobre las tecnologías empleadas
por los autoproductores, se lleva a cabo a
partir de la conclusión de la compilación de
este tipo de información.
Por otra parte la etapa de análisis sobre las
tipologías de autoconstrucción existentes
en los asentamientos de la periferia de esta
ciudad, así como el análisis sobre los
usuarios y sus participaciones, los tipos de
organización política a las que se afilian,
los esquemas de ahorro, crédito y subsidio
que manejan, también se han efectuado
durante una segunda etapa intermedia, a
través de encuestas y entrevistas aplicadas
a habitantes de las colonias seleccionadas.
Así mismo el análisis técnico y clasificación
de las habitaciones populares locales, se
ha efectuado en una segunda etapa de
visitas a las colonias caso de estudio.
La tercera y última etapa cartesiana de la
investigación, relativa a propuestas teóricas
sobre la instrumentación de programas de
autoproducción social, que incorporen la
actuación de nuevos agentes sociales, la
inclusión de métodos de participación
comunitaria y esquemas de asociación
cooperativa, la oferta de otros subsidios y
esquemas hipotecarios, así como la
transferencia de tecnologías alternativas,
se concretarán en programas participativos
de autoproducción social de vivienda.
Finalmente, se concluye esta tercera etapa
con la puesta en práctica de los modelos
teóricos diseñados en la fase anterior, a
través de la instrumentación y operación de
esquemas participativos de autoproducción
social que se planean operar en los
programas estatales y municipales de
autoconstrucción popular del año 2010.
XXII
Beneficiarios de la investigación.
¿A quién va dirigida?
Tanto el acopio de información sobre las
vanguardias en autoconstrucción popular
de México y Latinoamérica, sus actores y
las formas de organización e intervención,
así como la recopilación sobre los
esquemas de ahorro y crédito y las
han estado orientadas esencialmente al
conocimiento y comprensión de las
estructuras familiares y vecinales de estos
grupos sociales, de sus patrones
económicos y de ahorro familiar, así como
de las condiciones técnicas y de
habitabilidad de sus viviendas.
De igual manera, el acopio y compilación
de información relativa a la autoconstruc-
ción popular local, sus actores y contribu-
ciones, sus formas de ahorro y crédito y las
técnicas empleadas en la edificación están
dirigida a observar, conocer y entender las
estructuras familiares internas y externas,
las formas de vida y subsistencia de las
familias, y las condiciones de habitabilidad
de las viviendas de sectores marginados de
la población, asentados en la periferia de la
zona metropolitana de San Luis Potosí-
Soledad de G.S.
Por su parte el análisis teórico sobre las
teorías y vanguardias en procesos de
autoconstrucción popular, está enfocado
principalmente a la categorización de sus
actores y formas de participación social, a
la clasificación de sus esquemas de
organización política y de financiamiento,
así como a la catalogación e inventario de
técnicas y materiales usados en la
autoconstrucción popular.
Además, el análisis sobre las tipologías de
autoconstrucción local vigentes en los
asentamientos periféricos de esta ciudad, y
el análisis de la población meta que incluye
la caracterización de los actores principales
y sus modos de participación, la tipificación
de las formas de asociación de las familias,
de los esquemas de auto-ahorro y crédito,
así como el catálogo de técnicas y el
inventario de materiales aplicados en la
edificación, está dirigido a familias sin
empleo fijo y con bajos ingresos que
habitan en estos asentamientos precarios
de la periferia.
A su vez los modelos teóricos en los que se
incorporan propuestas sobre la actuación
formal del género femenino, la asociación
de mujeres en cooperativas, la inclusión de
métodos de participación comunitaria, la
oferta de nuevos subsidios y esquemas
hipotecarios y la transferencia y operación
de tecnologías alternativas para edificación,
estarán fundamentalmente orientados a la
instrumentación de programas de auto-
producción social participativa que permitan
resolver la demanda de vivienda de bajo
costo para sectores mayoritarios de la
población con altos niveles de marginación.
Por lo tanto, la puesta en práctica de los
planteamientos teóricos relativos a la
implementación y operación de programas
sociales de autoproducción participativa
estarán enfocados a familias de bajos
ingresos que demandan una vivienda digna
y localizadas en asentamientos populares
de la periferia norte de esta ciudad.
Operatividad de la investigación.
¿Cómo?
Respecto a la compilación de información
documental relacionada con los principios
teóricos y fundamentos sobre los cuales se
han estudiado los procesos de auto-
producción popular en México y en América
Latina, el desarrollo y evolución de este
fenómeno y los efectos sociales, culturales,
políticos y económicos en las ciudades y
sus habitantes, este proceso se ha llevado
a cabo mediante visitas a bibliotecas
especializadas en el tema y posteriormente
mediante la selección y procesamiento del
material bibliográfico y documental más
adecuado a los planes de la investigación.
Además, el acopio de información relativa a
los procesos locales de autoconstrucción,
de sus protagonistas principales y sus
modos de participación y apoyo, de sus
formas de organización y asociación y sus
medios de ahorro familiar, crédito y
subsidio, así como de las técnicas y
materiales tradicionales aplicados en la
edificación, se ha realizado mediante el
procesamiento de información recabada a
través de encuestas y entrevistas a las
familias habitantes en los asentamientos
seleccionados como caso de estudio y en
información poblacional de la localidad
obtenida en INEGI, Instituto de Estadística,
Geografía e Informática.
XXIII
Por su parte el análisis teórico relativo a las
teorías y vanguardias de la autoconstruc-
ción popular, se ha llevado a cabo a partir
del ordenamiento y caracterización de sus
actores principales, de la catalogación de
sus formas de participación, la tipificación
de sus modos de asociación política y
organización social, de la clasificación de
sus esquemas de ahorro y financiamiento y
de la ordenación de un catalogo técnicas y
un inventario de materiales empleados por
los autoproductores en la edificación.
A su vez el análisis sobre las tipologías de
autoconstrucción popular presentes en los
asentamientos precarios de la periferia de
esta ciudad, se ha realizado a partir de la
identificación de nuevas participantes, de la
clasificación de sus diferentes modos de
intervención, de la catalogación de sus
esquemas de agrupación socio-política, de
la clasificación de sus esquemas de ahorro,
y crédito vigentes y de la catalogación de
técnicas y materiales empleados por los
autoproductores locales en la construcción
de su vivienda temporal o permanente.
Finalmente los planteamientos teóricos
relacionados con la instrumentación de
programas de autoproducción participativa,
deberán incorporar en sus propuestas la
actuación del género femenino en los
diferentes procesos de gestión, producción
y administración, la inclusión de nuevos
métodos de participación comunitaria a
través de modelos de organización y
talleres de ayuda mutua, la operación de
esquemas hipotecarios y nuevos subsidios
y la transferencia de tecnologías a través
de la operación de talleres de diseño
participativo y asistencia técnica.
Además para operar los programas locales
de autoproducción social participativa se
deberán considerar entre sus instrumentos
operativos la implementación de talleres
colectivos de ayuda mutua para el manejo
de técnicas de participación comunitaria, la
aplicación de nuevos gravámenes locales
para apoyos y subsidios y la operación de
talleres participativos de diseño y soporte
técnico para la transferencia de tecnologías
intermedias ligeras, todas estas propuestas
incorporadas en los programas estatales y
municipales de autoproducción popular del
año 2010

La “hipótesis” como su definición lo indica
consiste en postular un supuesto bajo el
cual deberá iniciarse una investigación de
carácter científico, y que posteriormente
deberá de ser sujeta de comprobación.
Dicho supuesto debe tener por lo tanto
originalidad y provocar curiosidad en el
lector, es decir, que debe ser un tema
preferentemente inédito y actual; que tenga
un sentido utilitario, es decir, que sea de
utilidad científica, social, económica,
política, etc.; que sea también objeto de
polémica, es decir que permita la discusión
de los temas y las ideas; que posea fuerza
es decir, que deba ser rotundo, concluyente
y espectacular, y finalmente que aporte
nuevos conocimientos a la ciencia.
Bajo estas premisas la hipótesis propuesta
para el desarrollo de la investigación
titulada:“La autoproducción participativa.
Género femenino, financiamiento y
tecnologías alternas” es la siguiente:
XXIV
HIPÓTESIS.
“El crecimiento demográfico en los
núcleos urbanos, y la intermitente
migración de familias del campo a estos
núcleos urbanos, ha generado una
demanda incontrolable de vivienda
popular que no es posible atender bajo
los esquemas de gestión, financiamiento
y producción convencionales, sólo
mediante la intervención de nuevos
agentes sociales, como el género
femenino, bajo procesos de auto-
producción, con nuevos métodos de
participación comunitaria, y organización
social y política, nuevos esquemas de
ahorro familiar y crédito hipotecario, así
como la transferencia de tecnologías
alternativas apropiadas a las nuevas
participantes y apropiables a su
condición de género, se generarán
programas de autoproducción social
participativa que apoyen la edificación de
vivienda progresiva de bajo costo, que
satisfagan las necesidades de habitación
de sectores de la población con alto
grado de marginación habitantes de los
asentamientos localizados en la periferia
norte de la zona metropolitana San Luis
Potosí-Soledad de Graciano Sánchez.”

La creciente migración de los habitantes
del campo a los grandes núcleos urbanos,
en busca de mejores oportunidades resulta
muchas veces un espejismo, ya que en su
mayoría las familias se asientan de manera
irregular en predios invadidos, levantando
cuartos redondos en pésimas condiciones
de habitabilidad, debido a la promiscuidad y
falta de higiene y salud, que genera la
ausencia de espacios adecuados para las
actividades familiares y, por el contrario, en
la mayoría de los casos no se mejora la
calidad de vida y convivencia que tenían
las familias antes de la migración.
En efecto, en la mayoría de los casos las
familias inmigrantes arriban a las grandes
ciudades sin contar con un terreno propio
donde albergar a sus familias y sus
pertenencias, y es a través de una compra
ilegal de lotes en terrenos ejidales, o
afiliados en organizaciones populares, que
realizan invasiones de predios públicos o
particulares, e inician la edificación del
cuarto redondo temporal.
Una vez regularizada la situación del predio
y cubiertos los pagos por éste, los
autoproductores, generalmente, comienzan
a sustituir la vivienda temporal por otra
construida con materiales sólidos, la cual
es levantada según la disponibilidad de
tiempo para la obra y del capital ahorrado
para la compra de materiales, y en su caso
la contratación de mano de obra externa.
Los programas habitacionales que atienden
la demanda de vivienda popular para estos
sectores mayoritarios de la población, han
sido insuficientes para cubrir, tanto el
crecimiento anual de la demanda, como
para abatir el rezago de vivienda popular
acumulado en nuestro país. Muchos de
estos programas no tienen por su
naturaleza un carácter permanente, por lo
que las acciones son aisladas, y muchas
veces vinculadas con campañas de
proselitismo político y en beneficio de muy
pocas familias.
XXV
RESUMEN.-
Por lo anterior, resulta conveniente
considerar para esta investigación nuevas
variables en la definición de los procesos
de autoconstrucción actuales tales como: la
actuación de nuevos agentes sociales, la
inclusión de otras formas de participación y
modos de organización y asociación social,
esquemas alternos de ahorro familiar,
subsidios y créditos hipotecarios, así como
la transferencia de tecnologías alternas, a
través de la instrumentación de programas
de autoproducción participativa dirigidos a
familias de bajos ingresos habitantes de la
periferia de las grandes ciudades.
De la actuación de otras protagonistas,
como las amas de casa, y el papel que
ejercen estas mujeres entre las familias
marginadas, resulta importante rescatar la
fortaleza, entereza y tenacidad con las
cuales las jefas de familia han enfrentado el
desafío de agruparse en cooperativas para
gestionar, administrar y operar procesos
para autoproducir la vivienda que dará
cobijo a sus familias.
De igual manera será necesario investigar
sobre nuevas formas de participación de
otros agentes sociales, otras tipologías de
asociación cooperativa y de ayuda mutua,
nuevos esquemas de ahorro, subsidio y
financiamiento, así como del diseño y
transferencia de tecnologías alternas que
sean fácilmente apropiadas y apropiables
por las nuevas protagonistas.
.
Finalmente, considero de vital importancia
la incorporación, en los actuales procesos
de autoconstrucción popular, de estas otras
variables que permitan potencializar el
recurso más importante que poseen los
autoproductores, su propia mano de obra, y
que con la implementación de propuestas
adicionales factibles, se de respuesta a una
de las necesidades más urgentes de
muchas familias en México, como lo es la
de poseer una vivienda digna donde habitar
y asegurar con ello un patrimonio futuro
para sus hijos.

The increasing migration of the inhabitants
from the field to the cities, in search of
better opportunities of work is sometimes a
mirage, since most of the families they are
based of irregular way in invaded estates
and raise and they occupy round quarters
under conditions of no habitability, due to
the promiscuity and lack of hygiene and
health, that the absence of spaces adapted
for the familiar activities generates, and
that, on the contrary, in most of the cases it
does not improve the quality of life and
coexistence that had the families before the
migration.
In effect in most of the cases the families
immigrants they arrive at the great cities
without counting on an own land where to
seat to its families and their properties, and
it is through the illegal purchase of lots in
communal property or affiliated lands in
popular organizations who make the
invasion of public or private property and
initiate the construction of the fourth round
temporary.
Once regularized the situation of the estate
and places setting the payments by the
same one, the autoproductores, generally,
begin to replace the temporary house by
constructed other with solid materials,
which are raised according to the
availability of time for the work and the
capital saved for the purchase of materials,
and in its case the hiring of external manual
labor.
The housing programs that take care of the
demand of popular house for these majority
sectors of the population, have been
insufficient to cover, as much the annual
growth of the demand, as to lower I leave
behind of accumulated popular house in our
country. Many of these programs do not
have by their nature a permanent character,
reason why the actions are isolated, and
often related to campaigns of political
campaign and in benefit of very few
families.
XXVI
ABSTRACT.
By the previous thing, it turns out advisable
to consider for the investigation new
variable in the definition of the present
processes of self-help housing such as: the
performance of new social agents, the
inclusion of other forms of participation and
ways of social grouping and political
association, alternating schemes of familiar
saving, hypothecating subsidies and
credits, as well as the transference of
alternative technologies, through the
instrumentation of applicable programs of
participation social self-help housing
between the families inhabitants in the
periphery of the cities.
Of the performance of other protagonists,
as the housewives, and the paper who
exert these women between the
marginalized families, are important to
rescue the strength, the firmness and the
tenacity with which the family female
leaders, at the moment, they have faced
the challenge to group itself in cooperatives
to manage, to administer and to operate
processes to autoproducir the house that
will give shelter to its families.
Of equal way it will be necessary to
investigate on new forms of participation of
other social agents, other typologies of
cooperative association and mutual aid,
new schemes of saving, subsidy and
financing, as well as of the design and
transference of alternating technologies that
are easily appropriate and appropriable by
the new protagonists.
Finally, I consider of vital importance the
incorporation, in the present processes of
popular self-help housing, these other
variables that allow to encourage the most
important resource that they have the
autoproductores, its own manual labor, and
that with the implementation of feasible
additional proposals answer to one of the
most urgent necessities of many
compatriots can be given as she is it the
one to have a worthy house where to live
with its families and the one to assure a
patrimony for its children.

La migration croissante des habitants du
domaine aux grands noyaux urbains, à la
recherche de meilleures occasions résulte
souvent un mirage, puisque dans leur
majorité les familles sont affirmées de
manière irrégulière dans des propriétés
envahies, en levant des places rondes dans
de désastreuses conditions d'habitabilité,
étant donné la promiscuidad et manque
hygiène et santé, qui produit l'absence
d'espaces adéquats pour les activités
familiales et, au contraire, dans la majorité
des cas on n'améliore pas la qualité vie et
coexistence qu'avaient les familles avant la
migration.
En effet, dans la majorité des cas les
familles immigrantes arrivent aux grandes
villes sans disposer un terrain propre où
loger à ses familles et ses propriétés, et il
est à travers un achat illégal de lots dans
des terrains ruraux ou affiliés dans des
organisations populaires, qui effectuent des
invasions de propriétés publiques ou
particulières, et ils entament la construction
du quatrième temps rond.
Une fois régularisée la situation de la
propriété et les couvertures les paiements
par celui-ci, les autoproducteurs, générale-
ment, commencent à remplacer le loge-
ment temporaire par une autre construite
avec des matériaux solides, laquelle est
levée selon la disponibilité de temps pour
l'oeuvre et du capital économisé pour
l'achat de matériels, et le cas échéant
l'embauche de main d'oeuvre externe.
Les programmes de logement qui
s'occupent de la demande de logement
populaire pour ces secteurs majoritaires de
la population, ont été insuffisants pour
couvrir, tant la croissance annuelle de la
demande, comme pour abaisser le je
retarde de logement populaire accumulé
dans notre pays. Beaucoup de ces
programmes n'ont pas pour leur nature un
caractère permanent, ce pourquoi les
actions sont isolées, et souvent liées des
campagnes de prosélytisme politique et au
bénéfice très de peu de familles.
XXVII
RESUMÉ.
Par ce qui précède, il s'avère nécessaire de
considérer pour cette recherche de
nouvelles variables dans la définition des
processus d'autoproduction actuels comme
: l'activité de nouveaux agents sociaux,
l'inclusion d'autres formes de participation
et les modes organisation et association
sociale, schémas alternatifs d'économie
familiale, subventions et crédits
hypothécaires, ainsi que du transfert de
technologies alternatives, à travers
l'instrumentation de programmes
d'autoproduction participante adressés à
des familles de basses recettes habitants
de la périphérie des grandes villes.
De l'activité d'autres protagonistes, comme
les maîtresses de maison, et le rôle
qu'exercent ces femmes entre les familles
margées, s'avère important dégager la
forteresse, l'intégrité et la ténacité avec
lesquelles les chefs de famille ont fait face
au défi d'être groupés dans des
coopératives pour gérer, administrer et
opérer des processus pour autoproducir le
logement qui donnera refuge à ses familles.
De manière égale il sera nécessaire de
faire des recherches sur de nouvelles
formes de participation d'autres agents
sociaux, d'autres typologies d'association
coopérative et d'aide mutuelle, de nouve-
aux schémas d'économie, subvention et
financement, ainsi que la conception et le
transfert de technologies alternatives qui
soient facilement appropriées et apropia-
bles par les nouveaux protagonistes.
Finalement, je considère d'importance vitale
l'incorporation, dans les actuels processus
d'autoproduction populaire, ces d'autres
variables qui permettent de potentialiser la
ressource plus importante que possèdent
les autoproducteurs, sa main d'oeuvre
propre, et qui avec la mise en oeuvre de
propositions additionnelles possibles, se de
réponse à une des nécessités les plus
urgentes de beaucoup de familles au
Mexique, comme c'l'est celle de posséder
un logement digne où habiter et assurer de
cette façon un patrimoine futur pour ses fils.
 Primera parte.

La autoconstrucción popular,
1
teorías y principios.
Información teórica.

La autoproducción participativa,
Género femenino, financiamiento
y tecnologías alternas.
Foto 1.- Vivienda temporal autoconstruida con materiales de desecho por familias que ilegalmente se apropiaron del predio.
Col Luis D. Colosio, Mpio de Soledad de G.S. Foto: Gerardo Arista G.

-2-
 1.- La autoconstrucción popular,
Foto 2.- Vivienda autoconstruida con materiales vegeta-
les, repuestos con lámina de zinc en zonas rurales del
Mpio. de Mexquitic, S.L.P. Foto: Gerardo Arista G.
-3-
teorías y principios.
Introducción capitular.
¿Qué se va a hacer?
Mediante el acopio de información
relativa a procesos productivos de vivienda
popular en México y América Latina, se
conocerán los principios teóricos y funda-
mentos sobre los cuales se han estudiado
los procesos de autoconstrucción popular
en México y en América Latina, el
desarrollo y evolución de este fenómeno y
los efectos sociales, culturales, y econó-
micos en las ciudades y sus habitantes.
¿Por qué se realiza?
La exploración de información sobre la
autoconstrucción popular se realiza por el
hecho permitir adentrar al investigador en
aspectos fundamentales del tema como:
distinguir los actores y agentes sociales
más importantes en los procesos de auto-
construcción, identificar los aspectos
históricos, socio-culturales, económicos y
políticos más significativos de los sectores
mayoritarios de población, y a partir de esta
información conocer las relaciones vigentes
entre los diferentes actores y los procesos.
¿Para qué se realiza?
Esta etapa de investigación tiene como
propósito conocer sobre los antecedentes
históricos, sociales, económicos y políticos
que han generado este fenómeno social,
así como su expansión y evolución hasta
nuestros días, y las perspectivas de su
permanencia o extinción. Adicionalmente
otros propósitos se relacionan con aspectos
antropológicos como la intervención del
género femenino en estos procesos y la
nueva caracterización que su presencia
puede ofrecer a la autoconstrucción en
nuestro país, así como información sobre
aspectos de ahorro y financiamiento de las
familias y el empleo de técnicas artesanales
en los procesos autoconstructivos.
¿Dónde se realizará?
La información relativa a teorías y
principios postulados por expertos en el
tema de la autoconstrucción popular, se ha
localizado en el material bibliográfico
recopilado en bibliotecas especializadas en
temas de autoconstrucción, vivienda social,
y sociología urbana. En tanto que la
información relacionada con tecnologías
aplicadas en la autoproducción popular,
ésta se ha ubicado principalmente en las
publicaciones del CYTED, Programa Ibero-
americano de Ciencia y Tecnología para el
Desarrollo, y otra parte en exploraciones de
campo llevada a cabo en conjuntos
habitacionales producidos en nuestro país.
¿Cuándo se realizará?
La etapa de la investigación relativa al
acopio, compendio, selección y evaluación
de información bibliográfica referente a las
teorías y postulados sobre los procesos de
autoconstrucción popular en América Latina
y en particular aquellos procesos que han
surgido y evolucionado en nuestro país, ha
tenido lugar durante la etapa inicial de esta
investigación.
Hipótesis capitular.
A través del compendio de información
teórica sobre los principios y fundamen-
tos de la autoconstrucción en México y
América Latina, de la comprensión de los
diversos procesos aplicados en auto-
construcción popular, del conocimiento
de los agentes sociales participantes y
sus diferentes formas intervención, de
los esquemas de ahorro y crédito
utilizados por las familias, así como de
las técnicas empleadas por los auto-
constructores en estos procesos, se
conocerán los patrones de desarrollo y
evolución de estos mecanismos de
producción popular autónomos y se
identificará la actuación de nuevos
agentes y formas alternas de participa-
ción y organización, esquemas accesi-
bles de financiamiento y tecnologías
apropiadas y materiales alternos para
llevar a cabo los procesos de auto-
producción popular en nuestro país.

¿A quién va dirigida?
Tanto el acopio de información sobre
autoconstrucción popular en México y
Latinoamérica y sus actores así como la
recopilación sobre los esquemas de ahorro
y crédito y las técnicas usadas por los auto-
constructores, serán orientadas esencial-
mente al conocimiento y comprensión de
las estructuras familiares y vecinales de
estos grupos sociales, de sus patrones
económicos y de ahorro familiar, así como
de las condiciones técnicas y de habita-
bilidad de sus viviendas.

¿Cómo se va a hacer?
Respecto a la compilación de informa-
ción documental relacionada con los
principios teóricos y fundamentos sobre los
cuales se han estudiado los procesos de
autoconstrucción popular en México y en
América Latina y el desarrollo y evolución
del fenómeno, este proceso se ha llevado a
cabo mediante visitas a bibliotecas
especializadas en el tema y posteriormente
mediante la selección y procesamiento del
material bibliográfico y documental más
adecuado a los planes de la investigación.

-4-
1.1.- Conceptualización de la vivienda y sus formas de producción.
Información.
Para dar inicio a la conceptualización y
definición del tema, para el presente
capítulo se adopta como definición del
término información es la de conocimiento
que se tiene de algo.
En el presente apartado se ofrecen al
lector conocimientos teóricos sobre
conceptos relevantes en el tema de la
autoproducción popular como lo son las
conceptualizaciones teóricas del vocablo
vivienda desde diferentes aspectos, la
clasificación de la oferta habitacional y de
las formas de producción en México.
1.1.1. Conceptualizaciones generales.
1
Para Ortiz Flores el vocablo vivienda
tiene tantas acepciones en el tema de la
autoproducción popular como conceptos
sobre la vivienda se presenten para su
mayor conocimiento y mejor comprensión.
El autor antes citado plantea diferentes
conceptualizaciones sobre aspectos
intrínsecos a la vivienda social y que a
continuación se describen:
Como un bien de por sí costoso;
Como necesidad y derecho humano
fundamental a un techo;
Como producto terminado vs. como
proceso paulatino;
Como producto económico escaso vs.
como bien social potencialmente
abundante y altamente satisfactorio;
Como satisfactor social, alguien
provee (Estado), o como mercancía,
alguien vende (Promotor), vs. como
bien de uso autoproducido, alguien
autoproduce (Productor autónomo);
Como objeto, mercancía, satisfactor
vs. como acto de habitar;
2
En efecto, para Ortiz Flores la vivienda
es un bien costoso por varias razones
como: el esfuerzo humano que implica su
producción y la de sus insumos, por el
crecimiento demográfico, por la reduc-
ción del poder adquisitivo, por el empleo
de tecnologías mecanizadas y el
inevitable desplazamiento de mano de
obra, y por una excesiva normatividad.
1
Ortiz Flores Enrique, Notas sobre la Producción
Social del Hábitat, Casa y Ciudad A.C., México, 2004.
2 4
Ibidem.
-5-
Para este autor la vivienda es un derecho
humano básico, inalienable e inmutable,
ya que su carencia priva al ser humano
de una vida digna y por tanto constituye
una injusticia, y propone que el Estado
sea el responsable de proporcionar las
condiciones, instrumentos y apoyos que
permitan a las familias resolver esta
necesidad y este derecho universal. A su
vez, la vivienda generada como proceso
se consolida paulatinamente, lo que lleva
3
según Ortiz Flores a conceptos como:
hacer más con menos, es decir alcanzar
el mayor impacto social con los recursos
disponibles, lograr la producción masiva y
la manufactura en serie de componentes,
movilizar otros recursos sociales y
disminuir el monto de los subsidios.
Como bien social abundante, se refiere el
autor al alto nivel de satisfacción que
alcanzan los usuarios al autoproducir su
vivienda, que histórica y potencialmente
es la más abundante en nuestro país.
Además en la vivienda como bien de uso
autoproducido predomina el valor de uso
sobre el de cambio, no obstante ésta
pude acceder al mercado para venderse o
arrendarse, pero fundamentalmente se
produce para usarse. Mientras que la
vivienda como objeto se vincula a
conceptos de mercancía, vivienda
terminada o satisfactor social, como acto
de habitar, para el autor, la vivienda es un
producto vivo que soporta el tiempo que
se adapta a la vida cambiante de la
4
familia , lo que implica una relación
cultural afectiva entre el espacio y sus
habitantes y que además, por su dinámica
es generadora de ciudad.
Se puede confirmar entonces que, a
diferencia de la vivienda producida como
producto económico, como es el caso de
las unidades de vivienda básica adjudica-
das por el Estado a las familias de bajos
ingresos, la vivienda generada como bien
social crea otra dinámica porque en su
proceso de generación están íntimamente
relacionadas las aspiraciones y anhelos de
las familias con el hábitat generado.
3
Ibidem.
Ibidem.
 5
De igual manera Romero y Mecías ,
establecen también la misma dicotomía
entre la vivienda como objeto terminado y
el hábitat gestionado como proceso, la
primera conceptualización no considera el
crecimiento natural de una familia y de
sus espacios, por tratarse de un objeto
poco flexible y se asocia con la idea de la
vivienda mínima, ya que su precio debe
ser accesible a población generalmente
de clase media y la recuperación de la
inversión implica períodos prolongados.
En contraposición la vivienda generada
como proceso permite el crecimiento
progresivo, es decir la ampliación de los
espacios de acuerdo a las necesidades y
posibilidades económicas de la familia,
permite incorporar recursos propios como
la mano de obra o externos como los
materiales recuperados o reciclados,
atiende a sectores de la población con
rangos de ingresos muy bajo y la inversión
se recupera en un plazo menor.
Una segunda dicotomía tratada también
por estos autores, se relaciona con los
conceptos de vivienda como mercancía y
como bien de uso, en el primero de ellos
la vivienda es una mercancía que se
produce con el propósito de obtener una
utilidad por su venta y está dirigida a
familias con ingresos fijos que tienen
acceso a créditos e incluso sujetos a un
subsidio. En tanto, la vivienda concebida
como bien de uso, se produce sin fines de
lucro y su propósito de producción es el
de uso para habitación de quienes la
producen, aunque eventualmente pueda
colocarse en el mercado.
6
Según Romero y Mecías , “la vivienda
debe concebirse no sólo como el espacio
físico delimitado por muros y techos, sino
como un continuo acto de construir y
habitar que establece vínculos entre los
lugares y las personas”. Por su parte
7
Heidegger señala “Todo construir es en
sí un habitar. No habitamos porque hemos
construido, sino que construimos en la
medida que habitamos, es decir, en
cuanto que somos los que habitan”
5 popular deben ser abordados.
Romero Gustavo, Mesías Rosendo, La participación
en el diseño urbano y arquitectónico en la producción
social del hábitat, CYTED, México, 2004.p.30
6
Ibidem.
7
Heidegger Martin, citado en Romero, Mecías, op.cit
-6-
Otra forma de conceptualizar la vivienda
8
es la propuesta por Bazant , en la cual
establece los contrastes entre el enfoque
institucional de solución de vivienda y el
enfoque práctico de la vivienda progresiva
de bajos ingresos, y establece para ello los
siguientes conceptos:
Concepto económico: Mientras la
vivienda se conciba como un bien de
producción terminado, habrá discrepancia
con la realidad social del país, ya que la
mitad de la población marginada carece de
ingresos fijos para acceder a un crédito, lo
cual constituye una limitante para este
enfoque de solución.
Concepto de legalidad: Para apoyar a
familias de bajos ingresos que construyen
progresivamente deben explorarse nuevas
alternativas sobre otras modalidades que
permitan la regularización de los lotes y las
viviendas que ocupan.
Concepto social: El problema de la
vivienda de bajos ingresos no es tanto de
carácter cuantitativo, sino más cualitativo,
se deben proveer los elementos para que
las familias puedan edificar su vivienda
progresivamente y tejer los lazos con la
comunidad que han de darle seguridad en
su proceso evolutivo.
Concepto de diseño: La vivienda se ha
manipulado en prototipos rígidos que no
admiten la participación del usuario, Bajo
esta óptica se diseña un sistema cerrado
que es inflexible a cambios futuros.
A su vez, la primera dicotomía planteada
entre la vivienda como un objeto terminado
y como proceso, permite la incorporación
de recursos externos como mano de obra
propia o materiales recuperados lo cual
abre posibilidades sobre el planteamiento
de alternativas de opción para las familias.
La segunda dicotomía define la relación
indisoluble presente entre la vivienda como
bien de uso habitacional que es su propó-
sito inicial y la vivienda como bien de
mercado porque también se comercializa.
Por otra parte, no debe concebirse la
vivienda sólo bajo el concepto económico,
que es el enfoque bajo el cual se produce
la vivienda institucional, el concepto social
debe ser la ahora visión y orientación bajo
las cueles los programas de vivienda
8
Bazant Jan, Viviendas progresivas. Construcción de
vivienda por familias de bajos ingresos, Trillas, México,
2003.
A partir de la incorporación de la auto-
construcción y de la autoproducción como
formas de producción habitacional recono-
cidas por el Estado, en la Ley de Vivienda
promulgada por la Secretaría de Desa-
rrollo Social, se definen con mayor preci-
sión las formas de producción que reco-
noce y a los actores sociales ejecutantes:
Autoproducción de vivienda: como el
proceso de gestión de suelo, construcción
y distribución de vivienda bajo el control
directo de sus usuarios de forma individual
o colectiva, la cual puede desarrollarse
mediante la contratación de terceros o por
medio de procesos de autoconstrucción;
Autoconstrucción de vivienda: el proceso
de construcción o edificación de la
vivienda realizada directamente por sus
propios usuarios, en forma individual,
familiar o colectiva;
Producción social de vivienda: es aquella
que se realiza bajo el control de auto-
productores y autoconstructores, que
operan sin fines de lucro y que se orienta
prioritariamente a atender las necesidades
habitacionales de la población de bajos
ingresos, incluye aquella que se realiza
por procedimientos autogestivos y programas como pie de casa y lotes
solidarios que dan prioridad al valor de
uso de la vivienda por sobre la definición
mercantil, mezclando recursos, procedi-
mientos constructivos y tecnologías con
base en sus propias necesidades y su
capacidad de gestión y toma de
decisiones;
Productor social de vivienda: la persona
física o moral que en forma individual o
colectiva produce vivienda sin fines de
lucro;
Desde luego, en nuestro país el esquema
vigente y mayormente empleado por las
familias de las periferias urbanas es el de
la autoconstrucción, proceso definido por
9
Torrez y Eibenschutz como la forma de
producción habitacional privativa del
sector social de bajo ingreso, en la que el
usuario aporta su propia fuerza de
trabajo, con un nivel técnico elemental y
de acuerdo a su capacidades de ahorro y
de tiempo para la obra.
9 11
Torrez Rino, Eibenschutz Roberto, La producción
social de la vivienda en México, UAM, México, 2006.
-7-
Una vez explorado el tema relativo a las
conceptualizaciones del vocablo autocons-
trucción, a continuación se procede a
precisar las categorizaciones que sugieren
diferentes autores al tema de producción
de vivienda, la cual puede abarcar
aspectos como la clasificación de la oferta
habitacional o las formas de producción de
vivienda en nuestro país.
Una primera catalogación de la vivienda,
10
sugerida por Torrez Baños , se refiere a
las tipologías de producción habitacional:
Sistema institucional y
Sistema no institucional,
A este último esquema pertenecen los
grupos sociales de menores ingresos que
practican la autoconstrucción, así como los
sectores de mayores ingresos que edifican
su vivienda por encargo. En otra clasifica-
ción propuesta por el autor se ordena la
oferta de vivienda de nuestro país en dos
grandes grupos:
Vivienda completa nueva institucional:
se relaciona con créditos hipotecarios
que ofertan los organismos públicos o
las instituciones de la banca privada, y
Producción Social de Vivienda (PSV):
corresponde a viviendas edificadas con
apoyo financiero institucional, tanto en
con servicios como la producción por
autoconstrucción, sin apoyo financiero
institucional, erigidas por la población
de menor ingreso con ahorros propios.
A partir del concepto forma de producción,
Schteingart
11
clasifica los sistemas de
producción del hábitat en cuatro grupos:
Autoconstrucción: Se produce un bien
utilizando fuerza de trabajo no vendida
al capital.
Producción por encargo: No tiene
carácter capitalista, ya que la ganancia
y acumulación no constituyen el
elemento primordial de la producción.
Producción promocional privada El pro-
motor es agente capitalista que tiene
control económico de la producción.
Producción promocional del Estado: El
estado no sólo actúa como agente
financiero que aporta capital, sino que
puede asumir el papel de promotor.
10
Torrez Rino, Eibenschutz Roberto, op.cit...
Schteingart Martha, Los productores del espacio
habitable, Colegio de México, México, 2001.
Otra catalogación de los sistemas de
producción habitacional vigentes en
nuestro país, planteada por Ortiz Flores,
12
distingue tres diferentes esquemas los
cuales incluyen procesos de planeación,
construcción y distribución de la vivienda,
se destacan por el volumen de unidades
que generan y financian anualmente:
El sistema de producción pública,
El sistema de producción privada y
El sistema de producción social.
Cada uno de éstos se distingue además
por características exclusivas como:
El tipo de promotor o productor que
gestiona y coordina el proyecto,
Su carácter lucrativo o no lucrativo,
Su orientación a sujetos de crédito o
a sectores sociales de bajo ingreso,
Su finalidad como producto terminado
para el mercado o como bien de uso,
Su voluntad de incorporar o no la
participación del usuario.
En el primero de estos sistemas, los
organismos de vivienda institucional la
promueven, producen y facilitan accesos
para la población de bajos ingresos,
mientras que en la producción privada se
desarrollan conjuntos habitacionales, con
fines lucrativos, que se venden en el libre
mercado a solicitantes sujetos de crédito.
A diferencia de los esquemas anteriores
en el sistema de producción social, se
produce sin fines de lucro, por iniciativa y
bajo el control de una organización social
promotora (ONG’s, uniones, cooperativas
asociaciones, etc.) que genera viviendas
que son adjudicadas a demandantes
organizados que participan activamente
desde el inicio del programa.
Adicionalmente, la autoproducción social
13
del hábitat, según Ortiz Flores , es
aquella que se sustenta en procesos
colectivos de autogestión, que exigen a
los afiliados organización, participación y
capacitación características que favore-
cen la ayuda mutua y las prácticas
comunitarias, mayor nivel de democracia
en la toma de decisiones, y elevación de
la autoestima entre los participantes en
programas de autoproducción social.
12
Ortiz Flores Enrique, op.cit.
13
Ibidem.
-8-
Por otra parte la producción social del
hábitat, según el mismo autor, involucra
diferentes niveles de participación de los
usuarios y de otros actores externos entre
las tipologías más usuales se destacan:
La producción sin fines de lucro,
La autoconstrucción y
La autoproducción.
14
la primera, según Ortiz Flores se refiere a
la producción sin fines de lucro, la cual se
realiza por gestión y administración de
organizaciones como ONG’s, asesorías
técnicas o fundaciones, en apoyo a fami-
lias o grupos organizados de bajo ingreso.
La forma de producción conocida como
autoconstrucción se relaciona, según este
autor, con la práctica de erigir la vivienda
por los propios usuarios, ya sea de forma
personal, familiar llamada de autoayuda,
en grupos organizados de ayuda mutua,
esta modalidad se clasifica en cuatro tipos:
Autogestiva: se realiza por iniciativa y
ejecución directa del usuario,
Dirigida: se lleva a cabo bajo la guía y
coordinación de asesores técnicos,
Pura: los usuarios ejecutan la mayor
parte de los trabajos de albañilería,
Mixta: se combinan el trabajo de los
usuarios y los contratados.
Por su parte la autoproducción para Ortiz
15
Flores se refiere al proceso de generar
vivienda sin fines de lucro, pero también
por iniciativa y bajo control del usuario, la
tipología se ordena en cuatro categorías:
Individual o familiar: forma más usual
entre los diferentes sectores sociales,
Comunitaria y tradicional: se realiza a
partir de prácticas colectivas como la
ayuda mutua, mano vuelta, faenas,
Colectiva organizada: se lleva a cabo
por iniciativa y control de grupos
informales o empresas sociales.
De las clasificaciones presentadas la
producción no institucional, es decir la que
se relaciona con la autoconstrucción es la
más aceptada entre las familias de bajos
ingresos, sin embargo esta forma puede
evolucionar hacia formas de producción
sin fines de lucro como la autogestiva o la
dirigida, o bajo esquemas de ayuda mutua
como la comunitaria o colectiva organizada
14
Ibidem.
15
Ibidem.
1.1.2.- Conceptualizaciones del autor.
Este apartado tiene como propósito la
conceptualización y definición personal de
conceptos relacionados con la auto-
construcción popular, sus tipologías, las
formas de participación y de organización
de sus actores. Para lograr una descripción
más adecuada sobre algunos conceptos
relacionados con el tema, se ofrecen al
lector aquellos significados que el autor
considera más convenientes y que serán
empleados en la redacción del presente
capítulo:
Autoconstrucción: Se entiende como la
forma de producción habitacional propia del
sector social de bajos ingresos. En esta
tipología los usuarios de forma individual,
familiar o como grupo autoconstructor,
realizan el proceso constructivo por gestión
directa, con un nivel técnico elemental,
aportando recursos y mano de obra de
acuerdo a sus capacidades.
Autoproducción: Se define como el
proceso individual, familiar o de grupos
organizados para producir vivienda sin fines
de lucro. Por iniciativa y bajo control de sus
propios usuarios llevan a cabo la gestión,
operación y administración de la producción,
la cual puede realizarse mediante auto-
construcción o por contrato.
Producción social de vivienda: Engloba
las dos formas de producción anteriores y
se refiere específicamente a procesos de
producción de vivienda coordinada por los
propios usuarios, pero dirigida y asistida
mediante la actuación de actores externos
como ONG’s, promotoras sociales, etc.
Participación social: Se define como
la colaboración de personas o familias de
un grupo o comunidad en diferentes
actividades y trabajos colectivos cuyos
objetivos persiguen un mismo propósito.
Desde un enfoque más social considera
además el aporte de técnicas, métodos y
prácticas de participación comunitaria por
una de las partes involucradas en el
proceso y la aprehensión y puesta en
práctica de estos conocimientos por la
otra (participantes en los programas).
-9-
A diferencia de las formas de producción
de vivienda institucional y privada, la
forma de producción social de vivienda es
la única en la cual usuario y constructor
coinciden en una misma persona o familia.
Se trata de grupos de familias que
cuentan con una organización social
promotora, que opera sin fines de lucro y
con una orientación dirigida a sectores
mayoritarios de población, que incorpora
la participación y las decisiones de los
usuarios, con el propósito de generar un
bien primordialmente para el uso.
Se puede señalar entonces, que la forma
de producción social del hábitat es una
forma más evolucionada de la auto-
construcción individual o familiar, amplia-
mente practicada en nuestro medio, y
también como una forma socializante de la
autoproducción en donde la participación
social juega un papel importante en el
proceso y es el factor determinante de
caracterización entre las otras formas de
producción autónoma.
Resulta interesante señalar como variante
de la producción social del hábitat, los
procesos de autogestión colectiva, cuya
característica principal es la participación
social, que por lo general demanda de los
participantes acciones de organización,
colaboración y capacitación y que a su
vez promueven la ayuda mutua y práctica
comunitaria, además de mejorar el nivel
de intervención de los usuarios en la toma
de decisiones y la autoestima entre las
familias participantes en programas de
producción social.
Si a la forma de producción social de
vivienda designada como autogestión, se
incorporan factores externos tales como
dirección y asistencia a las agrupaciones
por parte de organizaciones sin fines de
lucro, se generan entonces dos tipologías
la dirigida y/o asistida, las cuales a su vez
podrán desarrollar prácticas cooperativas
y de ayuda recíproca entre sus miembros,
lo cual genera una auténtica participación
social de los miembros y con ello la
posibilidad de desarrollar la producción
social del hábitat que podría ser, en mi
opinión personal, la práctica autogestiva y
de autoproducción más adecuada para
nuestro entorno.
1.2.- Problemas que acompañan a la autoconstrucción popular, suelo,
financiamiento y empleo de técnicas artesanales.
1.2.1.- Definición del problema.
El gran problema de la autoconstrucción en
16
México tiene lugar, según Bazant , a partir
de que más del 50% de la población urbana
del país se abastece por sí misma de su
vivienda invirtiendo sus escasos ahorros, ya
que no cuenta con respaldo financiero,
edifica sin licencias de construcción, ni
dictámenes de uso de suelo, incumpliendo
reglamentos de obra, sin asistencia técnica
adecuada, empleando materiales de baja
calidad y sistemas constructivos artesanales
y por otra parte, sus lotes sin acceso a
redes de infraestructura, ya que se ubican
en zonas alejadas de la mancha urbana.
Otro inconveniente de la vivienda en nuestro
país, según este autor, se refiere justamente
a que el sector social de bajos ingresos,
estadísticamente mayoritario de población,
se asienta en las periferias de los grandes
núcleos urbanos, que usualmente están
decretadas en los planes urbanos locales
como reserva ecológica o para uso agrícola,
y por tratarse de terrenos generalmente de
origen ejidal o comunal, las operaciones de
compra-venta adquieren el carácter de
ilegales o irregulares por contravenir normas
y leyes de propiedad vigentes en México.
A diferencia del mercado formal urbano de
suelo que no tiene tanta flexibilidad en
oferta de tierra a precios accesibles para la
población de bajos ingresos, el mercado
informal tiene suficiente elasticidad y ofrece
lotes en precios y tamaños diferentes,
diversas ubicaciones y plazos para pago,
que hacen más atractiva la oferta para
quienes solamente pueden adquirir la tierra
bajo este esquema de informalidad.
El enfoque oficial para resolver la demanda
de vivienda popular en nuestro país, según
17
Bazant , se ha enfocado a la construcción
masiva de vivienda, y se ha dejado de lado
el enfoque social que tiene la vivienda de
construcción progresiva, resultado de la
interacción entre la evolución familiar y su
crecimiento y mejoramiento económico, y
que difiere del enfoque oficial mercantil.
16
Bazant Jan, op.cit.
17
Ibidem.
- 10 -
La solución al grave problema habitacional
dominante en México, para la población de
menores ingresos sin un salario fijo, sigue
estando presente en la vivienda progresiva,
autoproducida y autofinanciada mediante el
acceso a suelo irregular de bajo costo, el
empleo de mano de obra propia y un
crecimiento paulatino de la vivienda paralelo
a las necesidades de habitación y a sus
capacidades de ingreso y ahorro.
Este fenómeno social para Coulomb y
18
Schteingart continúa siendo una solución,
pero de manera simultánea constituye un
problema con múltiples aspectos. Según
estos autores la autoconstrucción ha sido y
es una solución, que permite la edificación
masiva de unidades de vivienda y los
mecanismos de urbanización han permitido,
al paso del tiempo, la consolidación de lo
que se denomina como hábitat popular que
contiene viviendas de calidad aceptable y
asentamientos con servicios urbanos.
No obstante, este fenómeno social tiene
otras implicaciones poco favorables en
otros órdenes. Por ejemplo en el ámbito
urbano, según estos autores, limitan la
planeación y regulación del suelo urbano e
infraestructura; en el entorno social somete
a las familias a estirar el ingreso semanal
para cubrir gastos de la obra, además de la
explotación de su fuerza de trabajo y la
carencia de servicios y equipamiento
durante largos períodos; por último, en el
contexto político, la irregularidad inicial del
proceso y el apoyo del partido político en
turno, a cambio del voto limitan la libertad
democrática de las familias.
El acceso a suelo urbanizado de bajo costo
constituye otro de los graves problemas a
que se ha enfrentado la producción social
de vivienda y, para estos autores, una de
las causas principales es la falta de una
política nacional de suelo urbano que
regule la incorporación de nuevas reservas
territoriales, que incluyan suelo para
vivienda autoconstruida.
18
Coulomb Rene, Schteingart Martha, Entre el Estado
y el mercado. La vivienda en el México de hoy, UAM.
Azcap., M.A. Porrua, H.C.D. LIX Legisl., México, 2006.
Adicionalmente a los problemas antes
planteadas habrá que añadir algunas más
relacionadas con las modalidades de
organización y y las formas de participación
de las familias en estos procesos, los
esquemas de ahorro y financiamiento con
los que operan los autoproductores, así
como la eficiencia de las técnicas
constructivas y los materiales empleados en
la producción, los cuales constituyen, por lo
general, otras carencias importantes a
analizar en la producción social.
En relación con las tipos de organización y
participación en procesos autoproductivos
en México la mayor proporción de la
producción de vivienda popular se realiza a
través de procesos familiares o de carácter
individual y sólo en contadas excepciones
las familias autoproductoras se constituyen
en grupos cooperativos para atender las
diferentes actividades relacionadas con los
procesos de autoproducción. Durante la
etapa inicial del asentamiento, la edifica-
ción de la vivienda temporal o transitoria
se ejecuta con ambos esquemas tanto el
individual-familiar como el cooperativo o
de ayuda mutua, pero una vez regulariza-
da la posesión del suelo, invariablemente
la vivienda permanente, se produce bajo
el esquema familiar o por contrato o
encargo y por lo general independiente al
resto de las construcciones de la colonia.
La carencia de esquemas de formación
social y participación comunitaria entre los
grupos autoconstructores, constituye una
privación significativa que enfrentan las
familias en los asentamientos populares,
ya que la convicción de lucha colectiva y
vocación participativa, presentes durante
la obtención del ansiado suelo o en las
gestiones para la dotación de servicios,
debiera también mantenerse durante los
procesos de producción y administración.
La ausencia de asistencia y capacitación,
entre el grupo autoproductor en formación,
no permite generar hacia el exterior, una
mayor capacidad negociadora ni de
gestión ante la autoridad, ni admite hacia
el interior del grupo, la democratización de
otros procedimientos operativos como el
diseño y planeación del proceso, el control
y administración de los recursos, así como
el control y operación y de la producción.
- 11 -
Por otra parte, en general, la producción
habitacional en asentamientos populares,
19
según Schteingart , se caracteriza por no
contar con ningún tipo de financiamiento y
resolverse exclusivamente con el escaso
ingreso familiar, ya sea cuando se cuenta
con excedentes o cuando se sacrifican
otros consumos y gastos familiares. Este
autofinanciamiento, según la autora,
provoca que la construcción se realice
gradualmente, lo cual da como resultado
un proceso lento de consolidación en las
viviendas y en el asentamiento.
La participación activa de los usuarios
durante el proceso de autoconstrucción
genera ahorros en el pago de mano de
obra de albañilería, sin embargo, por la
extensión de la jornada laboral genera
agotamiento y cansancio físico entre los
familiares participantes. En otros casos, y
para cubrir los pagos de insumos en la
obra, se crea la necesidad de encontrar
empleo para otros miembros de la familia
como el ama de casa o los hijos mayores.
Por otra parte, las compras al menudeo,
resultan, también, ser una carga pesada
para la economía familiar, desafortunada-
mente como los avances en la obra son
lentos y no programados, la compra de
materiales no puede hacerse en volumen
lo cual disminuiría su precio de compra.
No obstante que las técnicas constructivas
empleadas por los autoconstructores se
mejoran a partir de las técnicas precarias
empleadas en la edificación de la vivienda
temporal, hasta las tradicionales utilizadas
en la construcción de la vivienda sólida
permanente, estas técnicas de albañilería
se consideran de tipo artesanal y por lo
tanto poco eficientes y productivas.
Finalmente, la promoción de reservas
territoriales accesibles para vivienda auto-
construida no se cumple en virtud del
enfoque mercantilista con el que se
urbaniza el suelo, de igual manera los
programas institucionales de construcción
masiva no resuelven las necesidades de
habitación de las familias de bajo ingreso y
por lo tanto no se cubren la inestable
disposición de espacio de los pobladores,
y todo ello aunado a la ausencia de
organización, financiamiento y técnicas
adecuadas para la autoproducción popular
19
Schteingart Martha, op. cit.
1.3.- Antecedentes de la autoconstrucción popular y de la vivienda
institucional para la población de bajos ingresos en México.
El presente apartado tiene como propósito
definir los antecedentes históricos, sociales,
políticos, económicos y ecológicos de la
vivienda popular gestionada y producida por
los propios usuarios en los asentamientos
precarios de nuestro país, las modalidades
de organización y participación social de
sus habitantes, sus esquemas de ahorro y
financiamiento, así como los materiales y
técnicas constructivas empleadas por los
autoproductores, además, los antecedentes
de la vivienda institucional de bajo costo.
El crecimiento económico, especialmente al
inicio de la etapa de industrialización en
algunas ciudades de nuestro país, generó
desarrollo y con el tiempo se tuvo que
reconocer el problema social generado,
debido al fenómeno migratorio del campo a
la ciudad, y con éste, otros problemas
urbanos como la tenencia de la tierra y la
incorporación de los asentamientos a la
creciente expansión de la mancha urbana.
Los asentamientos irregulares y la vivienda
popular levantada en ellos, conforman el
hábitat construido actual, y son el resultado
de un fenómeno social permanente, que
refleja las características más importantes
del problema habitacional en México.
Ha sido, a través de este fenómeno llamado
autoconstrucción, tan extendido en nuestro
país, lo que ha permitido a los sectores
populares de la población, en una primera
etapa, tener acceso a suelo barato, ya sea
mediante la compra ilegal de terrenos
ejidales u ocupaciones irregulares, en una
segunda etapa la necesidad de levantar una
vivienda precaria y en una tercera, luego de
la regularización del suelo, consolidarla de
manera progresiva, según las necesidades
de habitación y la disponibilidad de ahorros.
A su vez, esta generalización del fenómeno
entre las familias de menores ingresos, ha
servido como atenuante al complicado y
muy extendido problema de la producción
de vivienda de bajo costo, y que el Estado
desde un enfoque meramente cuantitativo, a
través de la producción masiva de vivienda,
no ha sido capaz de enfrentar de forma
integral, a partir de una visión más social y
cualitativa, ya que su intervención, hasta
ahora, se ha dado de manera tangencial al
problema de habitabilidad en la vivienda.
- 12 -
20
Según estimaciones de Ortiz Flores entre
el 50 y 75% del inventario de vivienda de
nuestro país es producido al margen de los
esquemas financieros de los sectores
público y privado. Bajo esta perspectiva, una
proporción importante de la demanda de
vivienda de bajo costo, según Torrez
21
Baños , ha sido resuelta de forma individual
o colectiva por los propios usuarios mediante
diversos procesos de autogestión y auto-
producción en virtud de no contar con
acceso a los mecanismos institucionales de
producción habitacional.
22
Por su parte Cano Soriano señala que los
objetivos de los programas institucionales
impulsados en nuestro país no han
satisfecho, en lo general, las urgentes
demandas de habitación popular, y afirma
que, en muchos casos, la producción social
de vivienda no ha sido aceptable desde un
enfoque cualitativo, lo cual se relaciona con
factores de carácter social, jurídico y
técnico, que no permiten una respuesta
adecuada que satisfaga las necesidades de
una vivienda digna para el sector mayorita-
rio de población en México.
Sin lugar a dudas, ratifica la investigadora,
la vivienda es un satisfactor primario que,
por no ser atendido convenientemente,
genera, entre los sectores de población sin
un salario fijo, un rezago social evidente,
pues la carencia de una vivienda digna,
obliga a las familias demandantes a
enfrentar serios problemas de hacinamiento
e insalubridad y además sus posibilidades
de vivir en condiciones de pobreza se
incrementan considerablemente.
A continuación se mencionan algunos de
los antecedentes más característicos de la
vivienda popular en nuestro país, así como
una descripción de los diferentes contextos
en los que se organiza la autoproducción
como una respuesta de amplios sectores
de la población a su necesidad de una
vivienda digna.
20
Ortiz Flores Enrique, citado en Torres Baños Rino E.
op.cit.
21
Torres Baños Rino Enzo, op.cit.
22
Cano Soriano Leticia, en Revista Trabajo social,
Fonhapo y la vivienda popular en México: Un
acercamiento, ENTS-UNAM, México, 2007.
1.3.1.- Antecedentes históricos.
La política habitacional y los programas
sociales de vivienda en México son
relativamente nuevos, ya que no fue hasta
1950 cuando el gobierno federal comenzó a
asumir una mayor responsabilidad en la
provisión de vivienda social. Según Cano
23
Soriano , a partir de las décadas de 1940 y
1950 instituciones como Banobras, Banco
Nacional de Obras y Servicios Públicos, el
Instituto Nacional de Vivienda, creado en
1954 y antecesor del Indeco, el IMSS,
Instituto Mexicano del Seguro Social creado
en 1942 y el DDF., Departamento del D.F.,
participaron en la producción habitacional,
promoviendo y construyendo viviendas que
eran entregadas en renta a los usuarios,
como el caso del conjunto habitacional
Nonoalco-Tlatelolco realizado por Banobras
y el ISSSTE entre 1960 y 1963.
En 1965 se constituye el Copevi, Centro
Operacional de Vivienda y Poblamiento
A.C., el primer organismo no gubernamental
que operó el desarrollo habitacional popular
en México y que desde sus orígenes a
principios de los años sesentas planteó
“fomentar valores educativos, democráticos
24
y organizativos de la acción habitacional” .
En 1976 integrantes del Copevi participan
en la conferencia Hábitat en Vancouver y
los acuerdos suscritos por los gobiernos
participantes ratifican las propuestas de
cambio respecto a las políticas habita-
cionales y los mecanismos de operación de
los organismos financieros en México.
A finales de los años setenta, auspiciado
por el Banco Mundial, se impulsaron en
países en vías de desarrollo políticas habita-
cionales de impulso al uso de tecnologías
adecuadas a las características propias de
su incipiente planta productiva y que
emplearan gran cantidad de mano de obra.
Este movimiento favorable a lo que se
25
denominaba tecnología apropiada tuvo
impacto en dos organismos creados, en
nuestro país, para el desarrollo de vivienda
popular el Indeco, y luego Fonhapo.
23
Ibidem
24
Ortiz Flores Enrique, Fonhapo. Gestión y desarrollo
de un fondo público en apoyo de la producción social
de vivienda, HIC, México, 1996.
25
González Lobo Carlos en Toca Antonio, Nueva
Arquitectura en América Latina: Presente y futuro,
Gustavo Gili, México, 1987.
- 13 -
El Instituto Nacional de Vivienda (1954) es el
antecedente del Indeco, Instituto Nacional
para el Desarrollo de la Comunidad y de la
Vivienda Popular creado en 1971 es el
organismo que hasta ese momento, había
acumulado una amplia experiencia en el
conocimiento del problema habitacional y en
la ejecución de programas de vivienda y
desarrollo comunitario que incorporaban la
participación activa de los sectores de más
26
bajos ingresos . Hasta antes de su disolu-
ción, en 1982, el Indeco, había iniciado un
amplio proceso de descentralización de sus
funciones mediante la implementación de los
institutos estatales de vivienda y además,
durante su gestión, había logrado incorporar
una importante reserva territorial la cual,
luego de su desaparición, quedó bajo la
administración de los institutos estatales y
posteriormente pasó a formar parte del
27
patrimonio de Fonhapo .
Un inoperante fondo denominado Fondo de
las Habitaciones Populares manejado por
Banobras, pasó, hacia 1977, a ser operado
por la entonces SAHOP, Secretaría de
Asentamientos Urbanos y Obras Públicas, lo
cual permitió su reorientación como fondo
público con facultades para financiar la
vivienda popular y los programas incluidos
en el Programa Nacional de Vivienda. Hacia
1979, nuevas políticas de vivienda sirvieron
para la formulación del primer Programa
Nacional de Vivienda, en el cual se propone
la implementación de un nuevo “Instrumento
financiero para la vivienda popular capaz de
operar esquemas financieros dirigidos a
grupos sociales sin ingresos fijos” y que
contenía además los cimientos que dieron
28
origen a Fonhapo .
En mayo de 1981, se firma el fideicomiso y
es hasta enero de 1985 que se publica en el
Diario Oficial un acuerdo modificatorio del
acta constitutiva en el que se autoriza la
creación del Fideicomiso del Fondo Nacional
de Habitaciones Populares, Fonhapo. Hacia
1992 el Fondo se convierte en una entidad
de apoyo financiero, orientada a estimular la
participación del sector privado en la oferta
habitacional y hasta el día de hoy continúa
operando como banca de segundo piso.
26
Ortiz Flores Enrique, op.cit.p.19
27
Ibidem.
28
Ibidem.
1.3.2.- Antecedentes sociales .
29
En las últimas décadas, según Legorreta
proliferaron en casi todas las ciudades del
país asentamientos populares precarios
que condujeron a un decreciente nivel y
calidad de vida de la mayoría de la
población. Se estima que más del 75% de
las familias en México han autoconstruido,
en virtud de que no son sujetos de crédito
en los programas públicos y privados de
vivienda. Bajo este escenario, la vivienda,
principalmente la autoconstruida, se ha
convertido en uno de los problemas
sociales más críticos de nuestro país.
Este problema se agudiza si se considera
que la población inmigrante proveniente
de las áreas rurales en un alto porcentaje
se asienta en áreas periféricas urbanas.
Esta constante migración ha traído como
resultado la invasión y venta ilegal de
terrenos, que ha propiciado un problema
de ilegalidad colectiva e incertidumbre en
cuanto a la permanencia en el sitio, lo cual
se traduce en inestabilidad social para las
familias, por períodos prolongados. No
obstante que la alianza de las familias,
como grupo de lucha social, se manifiesta
en las etapas iniciales del asentamiento,
con objeto de llevar a cabo actividades
colectivas como la apropiación ilegal de
terrenos, o la demanda para la regulariza-
ción de éstos y, más adelante, en presión
política para la dotación de servicios, por
lo general, ésta incipiente asociación se
dispersa con el tiempo y cada familia
construye y financia su vivienda de forma
individual, anulando con ello la posibilidad
de generar grupos participativos de auto-
producción.
Por otra parte, la dificultad para ampliar y
mejorar los espacios de habitación de las
viviendas temporales o permanentes y las
áreas tan reducidas, generan promiscui-
dad entre miembros de la familia e
insalubridad en la vivienda. Los problemas
sociales como pandillerismo, drogadicción
y delincuencia juvenil generan con el tiem-
po, graves deterioros sociales entre las
familias y al interior de éstas, son también
resultado de la carencia de espacios
urbanos destinados para actividades re-
creativas y deportivas de los pobladores.
29
Legorreta Jorge, La autoconstrucción de vivienda
en México. Centro de ecodesarrollo, México, 1984.
- 14 -
Es importante señalar que, en los grupos
autoproductores que desarrollan dinámicas
de participación colectiva, estas permiten
elevar la autoestima del grupo y de las
familias y se generan las relaciones intra-
familiares. Además, cuando las diversas
actividades del proceso autoproductivo se
llevan a cabo de forma organizada, se
exalta la autoestima grupal entre los
habitantes de la colonia y se mejoran las
relaciones entre las familias participantes,
lo que permite gestionar mayores logros
en cuanto al equipamiento colectivo del
asentamiento.
La presencia del género femenino en los
procesos de autogestión y autoproducción
conforma nuevos antecedentes sociales
interesantes de observar, cuando la mujer
además de las labores del hogar, como lo
30
señala Adriana Fausto Brito , debe buscar
actividades remuneradas para contribuir al
gasto familiar, situación que se agrava por
los problemas de movilidad debido a las
enormes distancias entre los probables
centros de trabajo y los asentamientos
Otro antecedente de carácter social, según
31
Varley y Blasco se relaciona con la
inseguridad en la tenencia del suelo y la
vivienda levantada sobre éste, no sólo por
su origen irregular, sino también por la
amenaza que representa, para la mujer, el
hecho de que en ningún documento se
registre su nombre y se manifiesten sus
derechos, en situaciones como la muerte o
separación de la pareja, y en su momento
validar sus derechos de propiedad sobre el
terreno o para solicitar su regularización.
Antecedentes como los antes descritos: la
migración de las zonas rurales a los
núcleos urbanos, el acceso a suelo de
bajo costo y regularización de la tenencia,
la dotación de servicios urbanos y otros
como: la promiscuidad y salubridad, el
pandillerismo, drogadicción y delincuencia
juvenil, así como la desigualdad de género
y la participación económica de la mujer
conforman los antecedentes del problema
social que involucran los procesos de
autoconstrucción popular.
30
Fausto Brito Adriana, Vivienda, mujeres y grupos
vulnerables, Ciudades, Oct.- Dic. 2005, RNIU, México.
31
Varley Ann, Blasco Maribel, citados en ibidem.
1.3.3.- Antecedentes económicos.
En este apartado es conveniente hacer
mención que los procesos autoproductivos
no se pueden separar del sistema
económico capitalista, ya que tanto el
terreno, como los ahorros generados por
los autoproductores y el comercio informal
donde generalmente realizan su actividad
económica forman parte de este sistema.
32
Por lo tanto, según Schteingart , el suelo
adquirido como bien y el capital con los
que se produce la vivienda constituyen,
una forma de producción precapitalista.
Para la autora entonces, se produce un
bien utilizando mano de obra propia, el
cual está destinado, en primera instancia,
al uso por parte del usuario que lo auto-
produce, y que de manera inicial no forma
parte del capital, aunque, finalmente,
cuando el bien producido se comercializa,
los costos, incluida la fuerza de trabajo, se
incorporan al mercado y al capital.
33
Por otra parte, según señala Sudra, los
asentamientos populares han perdido su
carácter exclusivamente habitacional, para
convertirse en una mezcla de usos de
suelo comercial y de servicio destinados,
no tanto al incremento del valor de la
propiedad, sino a la posibilidad de generar
ingresos adicionales que ayuden a
mejorar la economía familiar. Desde esta
perspectiva la autoproducción de espacios
no sólo está relacionada con conceptos de
habitabilidad, sino que apoya, en muchos
casos, actividades económicas e incluso
de arrendamiento que los propios usuarios
realizan en su vivienda.
En cuanto al financiamiento del proceso
productivo, generalmente, son las propias
familias, quienes construyen amplían o
mejoran su vivienda, en la medida que sus
muy escasos ahorros les alcanzan para
adquirir los materiales. Desgraciadamente
la estadística muestra que el costo de
producción es muy superior al de la
edificación en serie, ya que el precio de
los insumos al menudeo es más caro, que
las compras en volumen, situación que ha
afectado a la economía familiar.
32
Schteingart Martha, “La autoconstrucción como
proceso social” en Investigaciones en autoconstrucción
Memoria Reunión Nacional, CONACYT, México, 1979.
33
Sudra Tomás, “Aspectos socioeconómicos del
proceso de autoconstrucción” citado en ibidem.
- 15 -
Algunos analistas calculan que el costo de
la vivienda autoproducida puede alcanzar
hasta un 200% más, que el costo de la
misma habitación construida en serie,
incluyendo un valor estimado para la mano
de obra no remunerada, que proporciona
el usuario. Por otra parte, la edificación por
etapas conduce a errores constructivos y
de planeación de la vivienda, cuyo costo
de reparación es, en ocasiones, superior al
del error inicial. Adicionalmente, materiales
como el cemento se deterioran y la mano
de obra no calificada ejecuta labores con
lentitud e ineficiencia que inciden en los
costos y en la economía familiar.
Otras investigaciones como las realizadas
34
por Bazant , describen cómo la evolución
socioeconómica de familias asalariadas
establece diversas fases del proceso
autoproductivo, que van desde la vivienda
precaria y continúan en otras etapas de la
vivienda formal, llamadas de inicio, de
expansión y de consolidación. A cada una
de estas tipologías corresponde un nivel
de intervención del usuario en los trabajos
de construcción, que va disminuyendo
conforme se incrementan los ingresos de
la familia y esto permite la contratación de
mano de obra remunerada.
35
Para Ortiz Flores , Fonhapo, desde su
creación en 1981, se ha constituido como
el fondo institucional de apoyo al sector
social de población con ingresos menores
a 2.5vsm (veces salario mínimo), que en
ese momento representaba el 60% de la
población económicamente activa del país.
De acuerdo con las políticas del Programa
Nacional de Vivienda de 1982 se identifica-
ron 5 programas de apoyo a la vivienda:
lotes y servicios, vivienda progresiva y
terminada, mejoramiento de ésta y apoyo
a producción y distribución de materiales.
A partir del 2003 el Fondo opera como
banca de segundo piso, a través de los
Orevis, Organismos Estatales de Vivienda
en programas de mejoramiento y construc-
ción de vivienda social, para población
preferentemente no asalariada de hasta
2.5 vsmdf, mediante un sistema de
subsidios que contribuyen a la consolida-
ción del patrimonio familiar.
34
Bazant Jan, op.cit.
35
1.3.4.- Antecedentes políticos.
La ausencia de políticas de apoyo al
campo, durante los últimas décadas, han
generado en nuestro país una constante
migración de la población rural hacia los
núcleos urbanos, lo que invariablemente
ha incitado una fuerte demanda de suelo,
y por lo tanto la transformación de las
tierras ejidales en áreas para el desarrollo
de nuevos asentamientos periféricos, sin
embargo, no existe, por parte del gobierno
suficiente soporte político para destinar
áreas de reserva e instrumentar progra-
mas habitacionales en apoyo a la vivienda
por autoconstrucción.
Resultado de esta constante migración de
familias a las ciudades, en busca de
mejores oportunidades de trabajo, y ante
la escasa oferta de vivienda en renta o de
lotes a precios accesibles a sus recursos,
los inmigrantes terminan por implicarse en
la invasión de predios públicos o privados,
o en la compra-venta irregular de terrenos
ejidales, generando inseguridad en la
tenencia de la tierra para las familias que
ahí se asientan. Por otra parte, la falta de
preparación de las familias inmigrantes,
los hace presa fácil de líderes corruptos,
quienes los explotan, ya que les exigen
pagos anticipados para la gestión y
compra de los terrenos, que generalmente
tienen problemas legales en la adquisición
y en la posesión. Posteriormente, los
líderes les requieren aportaciones por
trámites para la introducción de servicios,
y tiempo considerable de las amas de
casa y los hijos para llevar a cabo
plantones y mítines que realizan como
medida de presión contra la autoridad, en
demanda de terrenos o servicios para las
familias afiliadas al movimiento.
Debido a la demanda de suelo y vivienda,
se han generado en los núcleos urbanos
problemas socio-políticos también ligados
a la autoconstrucción como: la especula-
ción de suelo urbano y su encarecimiento
artificial y el crecimiento urbano irregular y
desordenado entre otros. Mientras esto
sucede, las administraciones estatales y
municipales, están más ocupadas en
resolver a posteriori los problemas legales
y de servicios de estos asentamientos,
que en la previa generación de reservas,
su planificación y uso ordenado del suelo
para la autoconstrucción popular.
- 16 -
Los fondos habitacionales creados por el
gobierno federal en México, según
Ramírez Saíz, fueron creados por presión
de las centrales obreras del país, prueba
de ello, es que cuando se operan los
fondos institucionales Infonavit, Fovissste
la autorización de promociones y asigna-
ción de créditos, que aprobaban los
Consejos de Administración, se resolvían
según el peso político del sindicato o
central obrera solicitante. “los fondos de
vivienda son agencias fundamentalmente
políticas y no sólo financieras. Esta
afirmación se sustenta en que su diseño,
constitución y funcionamiento se basan
en criterios más políticos que econó-
36
micos, de eficiencia o justicia social”.
Aunque el origen de Fonhapo no se da
por presiones políticas de grupos, sino de
la necesidad, por parte del Estado, de
atender las demandas de vivienda de
familias no asalariadas, finalmente las
presiones, por parte de algunos grupos
ligados al partido en el poder, definieron
inicialmente el otorgamiento de créditos a
unos grupos con preferencia a otros
solicitantes independientes. Por su parte,
los programas en apoyo a la vivienda
ejecutados por dependencias del sector,
son manipulados, ya que las acciones
benefician a grupos de familias, en su
mayoría, afiliadas al partido gobernante,
sin considerar los resultados de los
estudios socio-económicos de las familias
más necesitadas.
A partir de la implantación de políticas
como el Programa para Fomento y Des-
regulación de la vivienda en 1992, según
37
Ortiz Flores se restringió la participación
de las organizaciones sociales, tanto a los
grupos populares organizados como a los
de asesoría (ONG’s), privilegiando, enton-
ces, la intervención del sector privado en
la producción de vivienda de bajo costo.
Además entre 1991 y 1994 con el inicio
del Programa Nacional de Solidaridad y el
Programa de Autoconstrucción Crédito a
la Palabra dirigido a la misma población
objetivo atendida por Fonhapo, trajo como
resultado una franca disminución de su
presupuesto y número de acciones.
36
Ramírez Saiz J. Manuel, op.cit..
37
Ortiz Flores Enrique op.cit.
1.3.5.- Antecedentes ecológicos .
La desbordante actividad económica en
los grandes núcleos urbanos e industriales
de nuestro país durante los últimos años,
ha provocado severos problemas de
contaminación en agua, aire y subsuelo,
así como el incremento de ruido y basura.
Como resultado de este desarrollo
económico y crecimiento urbano, los
desechos sólidos de las zonas urbanas se
han convertido en un serio problema para
las administraciones municipales, el cual
pretende solucionarse a través de
programas de separación de basura y su
posible reciclaje e industrialización.
Aunque la mayor parte de las familias
inmigrantes del campo abandonaron su
vivienda la cual, por lo general, es auto-
construida con materiales propios del
lugar, y de cierta manera sin depredar el
entorno ecológico, al arribar a la periferia
encuentran en los tiraderos de escombro
el gran almacén para surtir insumos con
los cuales levantarán su vivienda.
Por otra parte, resulta muy interesante
observar en la periferia de nuestras
ciudades que las viviendas transitorias,
levantadas por autoproductores populares
son edificadas, en su gran mayoría, con
materiales de desecho, recuperados por
los propios usuarios o con materiales de
segunda mano adquiridos a bajo precio.
No obstante, que éstos tienen un período
de vida útil efímero, en la etapa inicial de
la vivienda estos materiales sirven para
dar techo y cobijo provisional a las
familias, mientras se regulariza la
situación del terreno, y luego paulatina-
mente se sustituyen por materiales sólidos
de la vivienda permanente o definitiva.
Esta actividad conocida como “pepena”,
es ejecutada por jefes de familia o familias
completas habitantes de las periferias,
que no cuentan con un trabajo y salario
fijos, y que habitualmente realizan esta
actividad para ganarse el sustento. Dicha
actividad consiste en recuperar y separar
algunos desechos sólidos, susceptibles de
comercializarse, ya sea para venderse por
kilo a empresas recicladoras, u ofertarse
como componentes de segunda mano, o
bien para ser utilizados como material de
construcción durante la edificación o
ampliación de sus viviendas.
- 17 -
Sin lugar a duda la edificación de la
vivienda transitoria en las zonas periféricas
de las ciudades mediante procesos de
autoproducción no genera contaminación,
ya que los materiales preferentemente
usados por los habitantes son recuperados
en los tiraderos de escombro o se trata de
elementos comprados de segunda mano,
que son empleados por los autoproduc-
tores para levantar la vivienda provisional,
que si bien no ayuda a mejorar los niveles
de contaminación, si permiten reducir los
volúmenes de basura en los tiraderos.
Posteriormente, cuando la vivienda inicial
deja de ser transitoria para convertirse de
manera progresiva en permanente, ésta
suele construirse con materiales sólidos
que desplazan a los temporales de la
vivienda temporal. Durante esta etapa,
que suele durar muchos años, el catálogo
de materiales usados por los usuarios
durante la construcción, cambia a tabique
de barro o block, cemento con todos sus
productos derivados, acero en varilla,
malla electro-soldada, perfiles tubulares,
etc., cuyos procesos de fabricación por lo
general son depredadores del medio
ambiente y altamente contaminantes.
Otro ejemplo de producción de material
con altos niveles de contaminación, es el
tabique recocido cuando su producción se
realiza mediante la quema de neumáticos,
y que frecuentemente se lleva a cabo en
la periferia de las ciudades con los
problemas de contaminación de aire y
suelo que esta técnica de producción
primitiva provoca al medio ambiente.
Resulta conveniente señalar al respecto
estudios e investigaciones sobre materia-
les alternos realizadas en laboratorios de
materiales de las universidades, como los
realizados en la Facultad del Hábitat de la
UASLP, en donde se han venido
realizando experimentos con desechos
sólidos de basura doméstica y otros de
tipo industrial, que se usan en la produc-
ción y manufactura de componentes para
la vivienda, como paneles para muros y
dovelas para techos ligeros y resistentes,
ambos con cualidades térmicas y
acústicas y con cierta durabilidad para
edificar vivienda de bajo costo, que por el
uso de determinados desechos ayuden a
preservar la ecología.
1.3.6.- Antecedentes normativos
A partir de 1917, en que la Constitución
establece en su artículo 123 la obligación
patronal de proporcionar habitación a los
trabajadores, los esfuerzos más importantes
en materia de impulso a la vivienda a lo
largo del siglo XX se dirigieron principal-
mente a los trabajadores asalariados, con la
creación de instituciones como el Infonavit,
el Fovissste o el Fovi.
Brevemente se revisa la fundamentación
legal de la vivienda y la creación de algunos
organismos dedicados a ella: Para la
vivienda obrera, uno de los antecedentes
formales lo encontramos en la Constitución
de 1917, que establece en su Art. 123
Fracc. XII como parte de las garantías
mínimas de los obreros la obligación de los
patrones a proporcionar a los trabajadores
habitaciones cómodas e higiénicas. En 1971
se reformó el artículo citado, dando origen a
la creación del Infonavit. Para la vivienda de
los burócratas, dentro del concepto de
seguridad social, el otorgamiento de las
primeras prestaciones habitacionales por
parte del Estado surgen en 1925, cuando se
crea la Dirección General de Pensiones
Civiles y de Retiro y pone en marcha sus
programas de vivienda. Luego en el año
1972, al adicionarse el inciso F, apartado B
del Artículo 123 se crea el Fovissste.
Las reformas a la Constitución Política que
se promulgaron en 1976 dieron las bases
para sistematizar las regulaciones al
desarrollo urbano que de modo disperso se
venía generando y aplicando en el país. En
mayo de 1976 la Ley general de Asenta-
mientos Humanos que señala las normas
para regular los asentamientos humanos, la
imposición de modalidades a la propiedad y
el sistema de planeación urbano.
Posteriormente, en materia de vivienda
popular, en 1981 se crea por acuerdo del
ejecutivo el fideicomiso Fonhapo, con el
objeto de atender las necesidades de
vivienda de la población, no asalariada, con
ingresos inferiores a 2.5 v.s.m. (veces el
salario mínimo). Por su parte, en el sector
social aparecen las primeras organiza-
ciones agrupadas las cuales tienen como
objetivo utilizar los créditos disponibles por
el Fonhapo creado para edificar vivienda
popular.
- 18 -
El marco legal en torno a la vivienda incluye
diversos ordenamientos vigentes en México:
El Art. 3º. de la Ley de Vivienda publicada
en 2006 señala que las disposiciones de la
misma deben aplicarse bajo principios de
equidad e inclusión social, para que toda
persona pueda ejercer su derecho constitu-
cional a la vivienda. La misma ley señala
que la política nacional de vivienda deberá
promover oportunidades de acceso para la
población, preferentemente para aquella
que se encuentra en situación de pobreza y
vulnerabilidad. Asimismo, plantea acciones
de concurrencia, de mejora regulatoria para
aumentar la seguridad jurídica y disminuir
los costos, fomentar la calidad, respeto a la
ecología, inclusión de aspectos de sustenta-
bilidad ambiental, su adaptación al medio
ecológico, promoción de una distribución y
atención equilibrada de las acciones
considerando las necesidades regionales,
así como mejorar la información para la
toma de decisiones.
La Ley General de Desarrollo Social en su
Artículo 19 establece que los programas de
vivienda son prioritarios y de interés público.
El Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012
plantea como objetivos la reducción de la
pobreza y la promoción del desarrollo del
sector vivienda. Específicamente, “ampliar el
acceso al financiamiento para vivienda de
los segmentos de población más desfavo-
recidos”, a través de elevar la certidumbre
sobre la propiedad, ampliar las opciones de
financiamiento, aumentar la disponibilidad
de suelo para la construcción de vivienda y
reaprovechar la infraestructura urbana.
Por su parte, el Programa de Vivienda
propone “consolidar una política de apoyos
del Gobierno Federal que fomente el ahorro
y, en su caso, complemente la capacidad de
compra de este segmento de la población y
sirva, a la vez, de instrumento para impulsar
el desarrollo habitacional sustentable”. A su
vez, plantea estrategias de trabajo dirigidas
a consolidar el Programa de Subsidio
Federal para el financiamiento de vivienda;
fortalecer el ahorro y capacidad de compra
de la población de menores ingresos para la
adquisición de vivienda nueva o usada, y
estimular el desarrollo de oferta de vivienda
a precios accesibles; apoyar opciones de
financiamiento a la autoproducción y
producción social de vivienda,
1.4.- Estado del arte sobre las teorías y postulados relacionados con la
autoconstrucción en México y Latinoamérica.
Este apartado tiene como propósito definir
el estado del arte relativo a las teorías y
postulados sobre los procesos de auto-
construcción de vivienda popular, las formas
de organización de los actores sociales y la
participación de los agentes externos en
estos procesos, los esquemas de ahorro y
financiamiento tradicionalmente utilizados y
las tecnologías y materiales empleados por
los autoconstructores.
1.4.1.- Autores pioneros.
La compilación de los postulados teóricos
de diferentes autores bajo diversos visiones
permite afirmar que, en general, los teóricos
han definido la autoconstrucción como la
forma de producción de vivienda popular
factible para seguir impulsándose en México
y América Latina, que los principios
planteados por los teóricos pioneros se han
complementado con nuevos aportes de los
consolidadores, que proponen otras líneas
de investigación que serán incorporadas a
las teorías de vanguardia sobre el tema de
la autoconstrucción popular.
Indudablemente que los principios a través
de la cuales se postularon diversas teorías
sobre la autoconstrucción han evolucionado
en el transcurso del tiempo y las posturas
dogmáticas de John Turner descritas en
38
“Libertad para construir” y teorizadas
luego en una segunda publicación personal
39
“Vivienda, todo el poder para el usuario” ,
aunque fueron severamente criticadas y
rechazadas por otros estudiosos del tema,
sirvieron para sentar los fundamentos del
fenómeno social que hoy en día se conoce
como: autoconstrucción popular.
Los principios planteados por Turner como
el de autogobierno tiene vigencia en los
grupos autoconstructores independientes;
el de uso de tecnología ligera es actual en
el sentido de proponer técnicas intermedias
de producción; y el principio de la norma-
tividad que es preciso revisar para actua-
lizar y precisar sus contenidos sociales.
38
Turner John, “El verbo edificar”, en Fitcher Robert,
Turner John, Libertad para construir, Siglo XXI
Editores, México, 1972.
39
Turner John, Vivienda, todo el poder para el usuario,
H. Blume Ediciones, España, 1977.
- 19 -
Colaborador y continuados de las ideas de
Turner, y habiendo trabajado con él en
diferentes investigaciones, Tomás Sudra
complementó con trabajo de campo en
asentamientos de algunas ciudades latino-
americanas, muchos de los planteamientos
trazados por Turner (1972), sus hipótesis y
conclusiones sobre las investigaciones,
sirvieron para desarrollar los principios
teóricos de ambos autores.
Cuando se analizan las teorías y postulados
40
de Turner sobre autoconstrucción, no deja
de observarse en ellos la exaltación que
hace sobre el principio de autonomía de los
usuarios para construir su vivienda, la
libertad para decidir sobre los espacios en
función de sus necesidades; y el valor de
uso de la vivienda, desechando su valor de
mercado. De igual forma es reiterativo el
rechazo del autor a sistemas burocráticos
que promueven tecnologías de alta calidad
y viviendas de dudoso valor de uso, su
rechazo también a la participación del
Estado en la producción de vivienda
terminada, relegando su participación a
proponer leyes que faciliten el acceso a
suelo, a créditos y a tecnologías apropiadas
para la población de menores ingresos.
En una postura menos exaltada las
41
propuestas de Tomás Sudra manifiestan la
importancia de la intervención del usuario en
el control de sus recursos y el conocimiento
de sus necesidades, destaca el valor de uso,
mantenimiento e intercambio de la vivienda.
Señala también que la autoconstrucción
pura es ya poco frecuente, y resalta el hecho
de que los autoproductores logren construir
sus viviendas con materiales de desecho y
reciclaje de componentes usados, con sus
propios recursos y sin ningún apoyo oficial,
lo cual, advierte, constituye un desafío para
el Estado, cuyas tareas, según el autor,
serán las de generar y facilitar al máximo el
aprovechamiento de todos los recursos
disponibles, y lograr el mayor efecto multi-
42
plicador en los recursos públicos.
40
Schteingart Martha, “La autoconstrucción como
proceso social” en Investigaciones en autoconstrucción
Memoria Reunión Nacional Conacyt, México, 1979.
41
Sudra Tomás, Aspectos socioeconómicos del proce-
so de autoconstrucción en Memoria Conacyt, op.cit.
42
Ibidem.
15 años más tarde, críticos como Peter
Ward y Rod Burgess fundamentan gran
parte de sus desacuerdos a la exagerada
exaltación de las virtudes y ventajas que,
según Turner, ofrecía la autoconstrucción
para los países en desarrollo, y con
posiciones totalmente opuestas a los
principios de Turner, intentan establecer una
contra propuesta para los gobiernos latino-
americanos que encontraban en las teorías
de Turner una posibilidad para resolver las
demandas de vivienda de sus ciudadanos.
43
Tiempo después Ward implementaría la
propuesta de lotes con servicios como una
solución al desarrollo masivo de la vivienda
popular latinoamericana, por su parte
44
Burgess divulgaba las falacias de la
autoconstrucción, en los que denuncia que
algunas de las virtudes y bondades que este
fenómeno ofrecía en las teorías de Turner,
no eran exactamente iguales en la realidad.
A diferencia de los postulados de Turner,
45
para Ward , no todos los asentamientos
con procesos de autoproducción progresan,
y esto sucede, debido a factores como
pobreza, desempleo y bajos salarios que
afectan a las familias y que impiden el éxito
del proceso y la mejora en el nivel de vida
de los habitantes. La consolidación de un
asentamiento, según este autor, puede ser
resultado también de la emigración de
muchas familias, que no alcanzan a hacer
frente a los pagos de regularización o de
servicios, y que son reemplazadas por otras
con mayores recursos, lo cual muestra,
según Ward, que la consolidación del
asentamiento, no implica un mejoramiento
económico de las familias.
46
Al igual que Sudra, Burgess , considera a
la vivienda no sólo como bien de uso que
satisface necesidades de habitación, sino
además como mercancía que opera en un
sistema de producción y de mercado.
Mientras que para Turner los esquemas
autónomos luchan contra los burocráticos,
para Burgess la heterogeneidad en los
sistemas es la que regula la producción.
43
Schteingart Martha, op.cit.
44
Burguess Rod, “Algunas falacias respecto a las
políticas de autoconstrucción en los países en
desarrollo”, en Estudios demográficos y urbanos,
Colegio de México, México, 1988.
45
Schteingart Martha, op.cit.
46
Ibidem.
- 20 -
Entre las críticas de este autor a la
autoconstrucción denuncia lo que considera
las falacias del sistema, como el hecho de
que las políticas sobre autoconstrucción
conformarán una tipología constructiva; y
que éstas hubieran contribuido de manera
significativa a la solución del problema de la
vivienda popular; que los programas hayan
beneficiado a los grupos más pobres; y
refiere como alternativa, que en los
programas de lotes con servicios y de
mejoramiento también se utiliza mano de
obra familiar no remunerada.
47
Por su parte Emilio Pradilla , investigador
latinoamericano, contemporáneo de los
antes mencionados, señala entre sus
postulados el relativo a que: “la vivienda
autoproducida es una mercancía que se
produce y se intercambia en una sociedad
dominada por las relaciones capitalistas, y
que para hacer un análisis teórico del
problema de la vivienda es necesario
revisar el proceso de valorización del
capital inherente a su construcción”.
Distingue en sus planteamientos tres
formas de producción de vivienda: la
autoproducción, la manufacturera y la
industrial, y advierte en cada una de estas
formas de producción, la gradual desapari-
ción del usuario, o incluso la nula participa-
ción del principal agente social.
48
A través de su espíritu crítico Pradilla
muestra la realidad de la autoconstrucción
en América Latina, que no es para nada la
que ofrecía Turner en sus postulados, ni la
que los gobiernos latinoamericanos hallaron
cuando, con el plan de Alianza para el
Progreso, en la década de los sesentas,
iniciaron programas de lotes sin servicios,
lotes con servicios y unidades básicas o
programas completos de autoconstrucción.
En muchos de los razonamientos y
conclusiones publicados luego por el autor,
se observa su incredulidad y crítica hacia
estos mecanismos, que según su opinión no
hacen más que repetir los efectos que
generan la posesión violenta de la tierra y la
autoconstrucción espontánea e incrementan
las condiciones de pauperización de los
49
habitantes de la periferia.
47
Pradilla Emilio, El problema de la vivienda en
América Latina, Centro de Investigaciones CIUDAD,
Quito, 1983.
48
Schteingart Martha, op.cit.
49
Pradilla Emilio, op.cit.
1.4.2.- Autores consolidadores.
Otro grupo de expertos considerados como
consolidadores en el tema de la auto-
construcción popular son: Jan Bazant,
Carlos González Lobo, y Martha Schteingart
cada uno de ellos en diferentes líneas de
investigación, sin lugar a dudas, han
aportado ideas, conocimientos, hipótesis y
conclusiones de interés sobre el tema.
La autoconstrucción, según la definición de
Bazant, no es únicamente un proceso cons-
tructivo, sino que más aún es el resultado
del proceso de desarrollo social y econó-
50
mico de la población. En oposición a las
teorías turnerianas, las investigaciones de
Bazant, ponen de manifiesto los costos
relativamente altos de la vivienda debido al
uso de técnicas tradicionales, así como la
baja productividad e inexperiencia del auto-
constructor. Para el autor las condiciones
económicas familiares son determinantes en
factores tales como: la participación activa
del usuario, el tipo de financiamiento y
ahorro utilizado, las técnicas constructivas y
el tipo de materiales empleados, así como la
ubicación y tenencia del terreno, la calidad
de los servicios y la rapidez del proceso.
51
Los estudios e investigaciones de Bazant ,
lo llevan a definir tipologías de vivienda
popular en función de diferentes etapas de
los procesos autoproductivos, observadas
en asentamientos periféricos de diferentes
ciudades y determina cuatro tipos:
Tipo 1: Vivienda precaria o transitoria,
casi totalmente levantada por la familia;
Tipo 2: Etapa inicial de construcción de
la vivienda definitiva, la familia aporta
más de la mitad de la mano de obra;
Tipo 3: de expansión, el usuario aporta
casi una tercera parte y para trabajos
especiales se contrata mano de obra
Tipo 4: de consolidación, las familias
aportan solo 20% de la mano de obra.
Tipo 5: de terminación y acabados, el
usuario prácticamente no participa y
contrata mano de obra remunerada.
Establece como conclusión de su estudio,
diversas etapas cronológicas de la vivienda,
en relación con los grados de participación
activa de los miembros de la familia durante
la construcción, generalmente en función de
la evolución socioeconómica de las familias.
50
Bazant Jan, Aspectos cualitativos de la auto-
construcción de bajos ingresos en Conacit, op.cit.
51
Ibidem.
- 21 -
Sin duda que uno de los estudiosos del tema
que ha desarrollado tecnologías apropiadas
52
y apropiables a partir de la observación de
las técnicas de construcción popular, y que
empleando materiales convencionales,
ofrece soluciones factibles y económicas
para la autoconstrucción de espacios
habitables para los más pobres, es el Arq.
53
González Lobo , quien partiendo de sus
exploraciones, llevadas a la praxis, ha
publicado también sus teorías y postulados
sobre el tema de autoproducción popular.
Estos postulados teóricos se sintetizan en:
El espacio máximo con costo mínimo,
La tesis del Gran Galpón,
Tecnologías apropiadas y apropiables,
La investigación sistemática para una
arquitectura pobre.
Sus investigaciones lo llevan a concebir la
necesidad de construir e instrumentar una
teoría colectiva relativa a la definición de
una arquitectura apropiada y apropiable
que sea propia de las regiones del mundo
en subdesarrollo como Iberoamérica.
54
En la visión de Schteingart, la forma de
producción de vivienda más generalizada
entre los estratos de población de menores
ingresos, es la autoconstrucción popular, y
se caracteriza porque el consumidor del bien
es, al mismo tiempo, productor directo y
centraliza entonces el control técnico y
administrativo de la obra, de esta manera, se
produce un bien utilizando mano de obra no
55
vendida al capital. Coincide con Burgess
en el hecho de que siendo la vivienda un
bien de uso, pueda operar luego como
mercancía en el mercado. Según la autora
este fenómeno constituye una solución
porque permite el acceso masivo a una
vivienda, además el análisis de los procesos
de urbanización popular muestra que en el
mediano y largo plazos estos mecanismos
impulsan la consolidación de un tipo de
hábitat popular con viviendas y servicios
56
urbanos básicos aceptables.
52
González Lobo Carlos, Vivienda y ciudad posibles,
UNAM, Escala, México, 1998.
53
Ibidem.
54
Schteingart Martha, Los productores del espacio
habitable, Colegio de México, México, 1989.
55
Ibidem.
56
Schteingart Martha, Coulomb René, Entre el Estado
y el mercado. La vivienda en el México de hoy, Porrua,
México, 2006.
1.4.3.- Autores de vanguardia.
Igualmente resulta indispensable mencionar
al grupo de teóricos vanguardistas del
CYTED, Programa Iberoamericano de
Ciencia y Tecnología para el Desarrollo,
sobre el tema de autoproducción popular:
57
Teolinda Bolivar quien señala la necesidad
de cambiar la actitud que se observa en la
actualidad, que en vez de coadyuvar a la
creación de satisfactores sinérgicos,
convierten las intervenciones en nuevas
formas de dominación y en consecuencia
fomentan la pasividad de los beneficiados.
58
Víctor Pelli , cuyo modelo de gestión
habitacional se centra en una premisa que
destaca la participación y el protagonismo
de los habitantes en la gestión de sus
soluciones habitacionales, cuando éstas son
instrumentadas con la participación de las
59
instituciones. Mario Lungo quien apunta: la
visión de autoconstrucción propuesta por
Turner se ha modificado, ya que en la
actualidad la auto-organización de los
sectores populares constituye el elemento
clave, especialmente ahora cuando el papel
del Estado se ha transformado, incluso
participando con las ONG’s para atender el
problema.
60
Gustavo Romero investigador mexicano
quien en su participación advierte que en el
campo de la autoconstrucción se requiere:
la discusión analítica sobre el fenómeno, su
proceso, y su relación, alcances, significado,
posibilidades, alternativas y opciones; en
base a lo anterior se requiere una campaña
de difusión y discusión en la opinión pública
y especialmente en los medios masivos;
llevar a cabo un proceso de negociación con
los gobiernos, en los diferentes niveles:
locales estatales o nacionales, con los
sectores privados de la economía, por
medio del cual se puedan abrir espacios de
estrategia global.
57
Bolívar Teolinda “La autourbanización y la auto-
construcción en la producción de ciudades”, en
Martínez Edin, Coord., Reflexiones sobre la auto-
construcción del hábitat popular en América Latina,
CYTED, El Salvador, 1994.
58
Pelli V., “Autoconstrucción el camino hacia la gestión
participativa y concertada del hábitat”, en ibidem.
59
Lungo Mario, “La autoconstrucción del hábitat
popular: Perspectivas frente a los cambios
estructurales de la economía y la sociedad” en ibidem.
60
Romero G., “Las alternativas y opciones de la auto-
construcción de vivienda en América Latina”, en ibidem
- 22 -
1.4.4.- Posición del Autor
En el estado del arte antes descrito, se
percibe el avance y evolución de teorías y
principios sobre los cuales se sentaron las
bases de los procesos de autoproducción
vigentes en México y en Latinoamérica.
Aunque debe hacerse énfasis que, en la
etapa inicial, las bondades y virtudes de la
construcción autónoma fueron mistificados
en los postulados de Turner, y por otra
parte las críticas y rechazos de sus con-
temporáneos ayudaron a establecer, para
algunos autores, un razonable equilibrio
entre la libertad de asociación y decisión de
los usuarios para autoproducir sus
espacios, con la necesaria participación del
Estado en múltiples actividades como
facilitador de procesos, dejando a un lado el
papel de promotor, gestor, planeador y
ejecutor de acciones habitacionales que en
algunos países, los gobiernos desempeñan.
La etapa de recopilación y análisis de
investigaciones y publicaciones sobre el
tema de autoproducción que en mi opinión,
puede llamarse como la de consolidación
teórica del tema, se desarrolla entre las
décadas 80’ y 90’, y es bastante prolífica,
en virtud de nuevas líneas de investigación
que abarcaron temas tan relevantes como:
asentamientos irregulares y crecimiento
urbano estudiados por Bazant; temáticas
sobre sociología urbana, marginación y
pobreza urbana publicados por Schteingart
y tópicos sobre tecnologías apropiadas y
apropiables y técnicas de participación
social desarrollados por González Lobo.
En el ámbito latinoamericano aparece el
CYTED cuyas programas, investigaciones y
publicaciones han dado lugar a la teoriza-
ción sobre múltiples temáticas relacionadas
con la autoproducción popular e investiga-
dores como Pelli, Lungo, y Romero han
desarrollado teorías de vanguardia sobre
estos temas. Adicionalmente a las teorías
sobre autoconstrucción el tema inicialmente
estudiado como la desigualdad de género,
61
Massolo, y otras autoras incorporan un
nuevo enfoque relacionado con la participa-
ción organizada del género femenino en la
autoproducción colectiva de vivienda, y que
para los propósitos de la tesis resulta un
enfoque fundamental.
61
Massolo Alejandra, Comp. Mujeres y ciudades, El
Colegio de México, México, 1992.
1.5.- Los agentes sociales, sus formas de participación y organización
en la autoconstrucción popular. Información teórica.
El vocablo participación tiene múltiples
acepciones, y una de ellas, la de carácter
social citada por la UNESCO la define
como: “la actividad social que ejercen unos
individuos en un grupo del que forman
parte, participación que supone una
coincidencia en las finalidades operativas
del grupo, sentimiento de responsabilidad
personal, unas obligaciones creadas por el
62
deber o unos vínculos de amistad”
La participación social en los procesos de
autoconstrucción supone la existencia de
una agrupación o asociación constituida por
personas o familias que poseen como pro-
pósito común el gestionar suelo o servicios
y/o producir sus viviendas, lo cual los hace
responsables solidarios para con el objetivo
del grupo, ya sea por normas establecidas
por ellos mismos o por lazos familiares o de
amistad entre los participantes.
63
Para Henry Sannof , la participación tiene
además un significado social importante
para las organizaciones, que precisa como
“la colaboración desinteresada de personas
y entidades que persiguen objetivos que
ellas mismas han establecido para alcanzar
un satisfactor, lo cual ha sido interpretado
64
por Romero como “el trabajo colectivo de
varias personas tanto en la determinación
de objetivos como en la definición de los
caminos para llegar a ellos”.
Se trata, como utópicamente señala
Sannof de la colaboración “desinteresada”
entre diversas instituciones y entidades
como las autoridades gubernamentales,
fondos de vivienda, ONG’s, y otros apoyos
externos que con objetivos casi paralelos,
pretenden suministrar satisfactores como el
suelo o la vivienda que están dirigidos a un
ente social demandante del bien. De igual
manera como cita Romero, la participación
social implica trabajo colectivo, que ocasio-
nalmente, se alcanza entre grupos auto-
productores, aunque de manera particular
cada familia tiene su objetivo y la definición
más o menos clara para alcanzarlo.
62
Vázquez Jesús, Diccionario UNESCO, citado en
Ramírez Saiz J. Manuel, op. cit.
63
Sannoff Henry citado en Romero Gustavo, op.cit.
64
Sannoff Henry citado en ibídem. p.35
- 23 -
1.5.1.- Los agentes actuantes y sus
formas de participación.
Mientras que en las formas de producción
habitacional tanto privada como institucional
intervienen numerosos agentes como:
promotores, fraccionadores, empresarios del
ramo de la construcción, funcionarios de los
organismos de vivienda, y son ellos quienes
controlan los costos y las decisiones sobre el
producto, en la forma de producción social,
en sus modalidades de autoconstrucción o
autoproducción los agentes principales son
los usuarios, apoyados por ONGs’, centros
técnicos, universidades, etc., que interactúan
realizando gestiones, tomando decisiones,
administrando y operando el proceso.
Uno de los agentes importantes en la
producción de vivienda institucional ha sido
representado por los fondos habitacionales
creados por el gobierno federal, quienes a
través de políticas y programas de vivienda
que éste promueve, satisface las demandas
de vivienda de sectores marginados de
nuestro país. A partir de la aprobación del
Programa Nacional de Vivienda de 1979, en
el que se propone la estructuración de un
Instrumento financiero para vivienda popular,
las organizaciones populares jugaron un
papel importante en los procesos de auto-
gestión, sin embargo, la toma de decisiones
y el control del proceso productivo las venía
ejerciendo la autoridad, y la participación de
las organizaciones se limitaba a las aporta-
ciones económicas y de mano de obra.
En efecto a partir de su creación en 1981,
Fonhapo, en nuestro país, se constituyó
como el agente público más trascendente
creado por el Estado para apoyar iniciativas
y demandas organizadas de sectores social-
mente más desprotegidos, lo que de inicio
definía la primacía que se daba a la relación
entre este nuevo agente oficial con el agente
social más importante, las familias deman-
dantes. La relación inicial entre ambos
actores fue de mutua colaboración, por una
parte el agente público estableciendo las
políticas generales para el otorgamiento de
créditos y subsidios, y por la otra, el agente
social cumpliendo con requisitos como la
asociación legal de las familias, aportaciones
de ahorros y las amortizaciones del crédito.
Desde luego que, los agentes sociales más
activos en la forma de producción llamada
autoconstrucción han sido las familias de
menores ingresos, quienes durante más de
medio siglo han sido capaces de levantar
una buena parte del inventario nacional de
vivienda popular. Indudablemente que en
los inicios de esta forma de producción los
jefes de familia se convirtieron en ejecutores
principales de los procesos de gestión
productivos y de administración, apoyados
por otros miembros de la familia como las
amas de casa e hijos mayores y, en otros
casos, agentes externos como ONG’s que
permitieron la consolidación del proceso.
La intervención de agentes sociales como
las ONG’s o empresas técnicas sin fines de
lucro en los programas de autoconstrucción
dirigida o asistida se hizo frecuente como ha
sido el caso de Copevi, Centro Operacional
de Vivienda y Poblamiento A.C. que desde
1960 ha venido desarrollando trabajos de
asesoría técnica y social, apoyando y forta-
leciendo el movimiento cooperativista de
vivienda y otros procesos autogestionarios
de la producción habitacional en México.
Hacia 1979 se crea el Cenvi, Centro de la
Vivienda y Estudios Urbanos, A.C. integrado
por profesionales de distintas disciplinas
científicas quienes brindaban asesoría
técnica a las comunidades bajo un modelo
de enseñanza-aprendizaje que consistía en
la formación de profesionales de arquitec-
tura para la asistencia social técnica a los
autoconstructores. Posteriormente surgieron
Fosovi, Fomento Solidario a la Vivienda,
Casa y Ciudad y las UCISV-Libertad y Ver.
Otra intervención, que desde el enfoque de
igualdad de género ha resultado muy
exitosa, se relaciona con la participación del
género femenino en los procesos de
autogestión y autoproducción organizadas.
Resulta conveniente hacer la consideración
de que, la participación de las mujeres en
las organizaciones autogestivas no se
circunscribe únicamente a la etapa de
operación del sistema productivo, su
probada responsabilidad y compromiso las
han llevado a ser protagonistas principales
en grupos cooperativos de autoproducción
colectiva, en los cuales realizan actividades
de gestión en demanda de suelo y dotación
de servicios, además de su ejercicio en la
organización y administración de recursos,
que son actividades en donde las jefas de
familia han participado de forma exitosa.
- 24 -
Por otra parte, la capacidad de organización
colectiva y ayuda mutua, desarrollada por
las jefas de familia ha sido aprovechada en
los programas autogestivos femeninos en
los cuales las mujeres además de sus
labores en el hogar pueden llegar a realizar
trámites oficiales como: la gestión de suelo y
su regularización, dotación de servicios y
equipamiento, además de que constituidas
en asociaciones de mujeres, puedan
gestionar ante los organismos de vivienda
créditos y subsidios para autoconstrucción y
mejoramiento de la vivienda.
En los procesos de autoconstrucción la
interacción entre los diversos agentes
citados ocurren de manera heterogénea, las
más trascendentes, para el proceso, visto
con un enfoque esencialmente social, tienen
lugar entre Fonhapo y los grupos de familias
demandantes de suelo y vivienda que como
requisito debían estar asociadas en
cooperativas o asociaciones, lo cual
significó una excelente oportunidad para la
intervención de organizaciones sin fines de
lucro como las ONG’s de apoyo externo en
acciones de desarrollo social y comunitario,
así como en labores de asesoría técnica,
administrativa y de operación de la produc-
ción, simbiosis que representó el modelo
ideal para la autoconstrucción en México.
Recientemente, han aparecido en escena
las amas de casa y jefas de familia quienes
pretenden retomar el modelo de gestión y
producción inicial entre Fonhapo y las
familias demandantes con el apoyo de
ONG’s y otras entidades institucionales.
Los promotores y fraccionadores son otros
agentes del sector privado que también han
venido participando activamente en la pro-
ducción del hábitat popular de nuestro país.
Su intervención tuvo lugar, cuando Fonhapo,
en 1992, modifica sus reglas de operación y
se convierte en una institución estrictamente
financiera de apoyo a promotores privados
para que las reservas territoriales del Estado
fueran urbanizadas en lotes con servicios y
edificados núcleos de vivienda en serie por
constructoras privadas, cuyos honorarios y
costos administrativos han sido con cargo a
los adjudicatarios de éstas, desafortunada-
mente la participación del usuario ha sido
relegada, y las decisiones sobre el diseño de
la vivienda y sus espacios, los esquemas de
amortización de los créditos, los sistemas
constructivos y materiales con los que se
construyen han sido tomadas por terceros.
1.5.2.- Formas de participación social.
En su libro “Participación social y cambio
65
social” Albert Meister establece una
clasificación de las diferentes formas de
participación de las familias en los procesos
sociales bajo las siguientes tipologías: La
participación de hecho, cuando un individuo
o familia forman parte de una organización,
sin que su participación sea de manera
voluntaria o motivada, sino tan sólo por el
hecho de estar inicialmente asociados.
Se habla, según este autor, de participa-
ción suscitada o provocada, cuando el
control político o administrativo lo ejerce un
agente externo al grupo y los miembros de
la organización no tienen poder de decisión
ni iniciativa propia. Como su nombre lo
indica la participación voluntaria general-
mente se trata de organizaciones con
propósitos de lucha social, a través de las
cuales sus miembros deciden democrática-
mente sobre asuntos de la colectividad.
Otra forma de participación voluntaria,
según el autor, es la llamada participación
espontánea, a pesar de que se practica al
margen de normas establecidas, frecuente-
mente es la más utilizada, y sus miembros
se agrupan por afinidades personales y sin
criterios definidos de filiación. Finalmente la
participación instrumental o funcional es otra
forma evolucionada de participación
voluntaria, en la cual las agrupaciones
sociales, de manera voluntaria, se con-
vierten en organizaciones sociales de tipo
burocrático.
Según refiere el autor, generalmente, las
formas predominantes de intervención de
los individuos son la participación suscitada
y, en otros casos, la instrumental, pero
difícilmente la voluntaria o la espontánea,
aunque en una opinión personal las formas
de participación en la autoconstrucción
vigentes en nuestro país, tienen más el
carácter espontáneo, pudiendo evolucionar
al tipo voluntario, y más aún, algunas
alcanzan el nivel de participación
instrumental, cuando las organizaciones o
asociaciones por acuerdo de sus miembros
se constituyen como una agrupación de
lucha social con fuerza política.
65
Meister Albert citado en Ramírez S. Manuel, op.cit
- 25 -
A partir de la clasificación de las formas de
66
participación realizada por Albert Meister,
se puede afirmar, que la mayor parte de los
procesos autoproductivos en nuestro país,
se han realizado a partir de esquemas de
participación espontánea, con sistemas de
gestión administrados y operados por los
propios grupos, y del tipo voluntaria, cuando
estas agrupaciones evolucionan a espacios
de participación social y política más amplios
y democráticos.
Así mismo, la participación autogestiva,
según este autor, se desempeña de manera
parcial cuando la gestión se realiza de
manera familiar y prácticamente desaparece
cuando el Estado la promueve, a diferencia
de la gestión que realizan las agrupaciones
cooperativas que, de manera democrática,
deciden sus formas de participación, gestión,
administración y operación de los procesos
autoproductivos.
67
Por su parte, González Lobo realiza una
clasificación de las formas de participación a
partir de cuatro etapas definitorias del
proceso autoproductivo: la inicial, nombrada
de participación en gestión y promoción,
cuando los grupos demandantes de suelo y
vivienda se congregan para gestionar y
promover los satisfactores. La señalada,
como de participación en el diseño, cuando
los pobladores exponen sus necesidades de
espacio y su simbolismo, y éstas son
desarrolladas de manera conjunta con los
diseñadores, como soluciones de su hábitat,
que les permitan generar espacios, cuyas
formas, expresión y técnicas constructivas
estén más arraigados a los pobladores. La
forma característica del proceso denominada
participación en la producción edilicia,
conocida llanamente como autoconstrucción
que se refiere a la fuerza de trabajo que
invierten las familias, incluidas las mujeres y
niños, en la autoproducción de su hábitat, su
mano de obra, ingenio y creatividad, que la
hacen más económica. Y por último, la
participación en la construcción de la ciudad,
relativa a la lucha de los pobladores por la
dotación de servicios y la incorporación de la
colonia a la ciudad, que se hace de forma
lenta y gradual mediante negociaciones con
la autoridad.
66
Ibidem.
67
González Lobo, Carlos, op.cit.
1.5.3.- Los esquemas socio-políticos de
organización popular.
Una de las formas de asociación popular
más extendidas en Latinoamérica se refiere
68
a los movimientos urbanos populares, y
constituyen uno de los fenómenos sociales
más importantes de la autoconstrucción de
vivienda popular en México. Durante el
estudio de éstos, se distinguen diversos
grados de autogestión y participación de los
pobladores, así como su evolución posterior
en formas de asociación más avanzadas
como cooperativas o asociaciones civiles.
En efecto, mediante la formación de
cooperativas y sociedades de ahorro para
la autoconstrucción de viviendas, estos
movimientos populares han alcanzado a
satisfacer parcialmente algunas de sus
demandas, sin embargo, señala el autor,
son varias las ventajas que pueden
explotarse hacia el interior del movimiento,
como alcanzar mayor consolidación
interna, la formación de dirigentes con
mayor representatividad y capacidad de
propuesta y negociación por parte del
grupo asociado.
Sin duda que la participación popular en la
autogestión del hábitat ha representado una
válvula de escape por la presión política que
continuamente ejercen los habitantes de los
asentamientos periféricos contra la autoridad.
Las demandas de suelo, vivienda y servicios
por parte de los integrantes de los
movimientos populares han sido mayormente
satisfechas cuando el movimiento tiene por
objeto la edificación colectiva de viviendas de
bajo costo y éste se encuentra legalmente
constituido como cooperativa, y es a través de
esta forma organizativa que se incorpora la
participación del Estado y otras entidades
externas que contribuyan en la autogestión y
autoproducción de su hábitat.
En muchos de los movimientos populares la
participación de los pobladores se remite a
la aportación de cooperaciones económicas
o en faenas por parte de los integrantes,
aunque esta participación es muy relativa.
Las nuevas formas de gestión requieren de
nuevos espacios de participación para las
mujeres jefas de familia que requieren ser
reconocidas como un agente social activo en
los procesos de autoproducción organizada.
68
Ramírez Saiz Manuel, op.cit.
- 26 -
Por otra parte, la presencia de ONG’s, tales
como el Cenvi, Copevi y más recientemente
Fosovi y Casa y Ciudad operando en el área
metropolitana de la Ciudad de México y
otras como la UCIS-Ver y el Programa
Hábitat que han venido trabajando en el
Estado de Veracruz, así como de la
colaboración de universidades como la
Universidad Iberoamericana con acciones de
vinculación con la comunidad vecina a sus
instalaciones o la UNAM a través de su
personal docente y brigadas de alumnos
pertenecientes al esquema académico de
autogobierno, y otras instituciones de
educación superior en la provincia que
participan conjuntamente con los pobladores
en los procesos de autogestión y auto-
construcción popular han permitido una
diferenciación entre el control clientelar y
político de los movimientos urbanos y las
acciones de integración y asociación social,
y de participación colectiva y ayuda mutua,
relativas a diversas actividades de gestión y
planeación y de asesoría técnica, legal y
administrativa del proceso autoproductivo.
Aunque esta diferenciación de actividades se
presenta en muchos movimientos populares,
generalmente, las cuestiones políticas han
alcanzado un mayor peso específico que lo
autogestivo, técnico y operativo, debiendo
entonces encontrar un balance entre ambos
aspectos que permitan aprovechar la fuerza
del movimiento para alcanzar los objetivos
planteados por el grupo y la satisfacción de
sus demandas.
Estas formas de organización socio-política
y de asociación para la autoproducción de
vivienda popular han sido, según Ramírez
69
Saíz , poco utilizadas en nuestro país, y
desafortunadamente, nunca han sustituido
las prácticas de autoconstrucción familiar,
no obstante que dichos esquemas
cooperativos fueron reconocidos como la
única modalidad para apoyo financiero por
parte del fondo. Desafortunadamente ni las
familias autoproductoras, en general, están
asociadas, ni los recursos del Fondo han
sido suficientes para atender la creciente
demanda de vivienda popular para sectores
70
de la población de bajos ingresos .
69
Ibidem.
70
Ibidem.
 71
Las cooperativas, según sus objetivos, se
pueden clasificar en las de tipo productivo y
las de consumo, y la vivienda auto-
producida en esquemas cooperativos se
considera en ambas, ya que su propósito es
la producción de un bien, que primordial-
mente tiene un valor de uso para el usuario,
aunque eventualmente participa también
como bien de consumo en el mercado
inmobiliario. Las cooperativas en general se
pueden definir como las formas de
organización con personalidad jurídica,
entre individuos o familias, que tienen por
objeto la edificación colectiva de vivienda,
en las que sus miembros aportan recursos
materiales y en especie para la consecución
de los fines, desarrollando diferentes niveles
de participación en los procesos de gestión,
planeación, operación y administración del
hábitat familiar.
Otras formas de organización popular
vigentes en nuestro país son las llamadas
72
asociaciones civiles , que se definen como
aquellas agrupaciones con personalidad
legal entre individuos o personas que
acuerdan reunirse, y cuyos fines no sean
predominantemente los económicos. Tanto
las sociedades cooperativas como las
asociaciones civiles han constituido formas
de organización utilizadas por grupos de
familias de movimientos populares para la
autoproducción colectiva.
Por su parte, el vocablo cooperativismo,
también formó parte del lenguaje utilizado
por el Estado para designar al proceso bajo
el cual, los miembros de los movimientos
populares demandantes de vivienda daban
inicio al proceso de autoconstrucción, pero
sin que éstos llegasen a apropiarse del
proceso autogestivo como tal, y sin que éste
alcanzara realmente su objetivo final, la
terminación de la vivienda. Por lo antes
73
mencionado, afirma René Coulomb , el
cooperativismo de vivienda no es sinónimo
de autoconstrucción, aunque resulta muy
probable que haya sido utilizado por el
Estado como estrategia política, no deja de
ser una experiencia de autogestión que se
separa de la manipulación clientelista y la
gestión antidemocrática del los líderes en
perjuicio de las necesidades populares.
71
Ibidem.
72
Ibidem.
73
Coulomb René, citado en ibidem.
- 27 -
74
En efecto, para Gustavo Romero las
cooperativas sociales de vivienda han sido
instrumentos para la organización popular,
que son reconocidos legalmente y regidos
por un sistema democrático que requiere,
desde su constitución, la participación
organizada de sus miembros para alcanzar
sus propósitos y objetivos. Se trata de una
forma de organización alternativa que debe
sustituir las formas de autoproducción
familiar independientes que predominan
entre la población de bajos ingresos. Para
el autor el término cooperativismo designa
entonces “un proceso en el cual los
usuarios participan en la producción de sus
viviendas, mediante la autoconstrucción de
las mismas, pero sin llegar a apropiarse del
proceso y, mucho menos, llevarlo más allá
75
de la satisfacción misma de la demanda” .
76
Por su parte, René Coulomb señala que
el cooperativismo en la vivienda popular ha
presentado algunas deficiencias que han
obstaculizado el logro de sus objetivos tales
como: una reglamentación compleja, por lo
cual muchos agrupaciones adoptan la
forma organizativa de asociación civil; una
tendencia a burocratizar las gestiones que
conlleva la corrupción y manipulación de los
grupos; la falta de conocimiento de las
prácticas de auto-administración por parte
de los grupos. Aunque es probable que el
cooperativismo de vivienda siga siendo
utilizado por el Estado como una estrategia
para optimizar sus recursos, es lícito ver en
él una de las experiencias de autogestión,
que a pesar de sus limitantes, puede
alejarse de “la manipulación clientelista de
las necesidades populares y de su gestión
77
antidemocrática a través de un líder” .
A diferencia de las formas anteriores, las
sociedades civiles y mercantiles se carac-
terizan por centralizar los esfuerzos de sus
miembros en la consecución de un objetivo
común de carácter principalmente econó-
mico, aunque no lucrativo, ambas tienen
personalidad jurídica ante el derecho
privado en nuestro país.
74
Romero Gustavo, et.al., en Alonso Jorge, (Coord.),
Los movimientos sociales en el Valle de México,
Ciesas, México, 1986.
75
Ibidem.
76
Coulomb René, “Vivienda y gestión política de la
ciudad. Balance del cooperativismo habitacional en
México”, Suplemento Metrópoli de El Día, Sept. 1987.
77
Ibidem.
1.5.4.- Posición del autor.
Entre las formas de participación y actuación
de los agentes sociales, públicos y privados,
que han intervenido en diferentes momentos
en los procesos de autoconstrucción de
nuestro país, el esquema inicial de opera-
ción de Fonhapo, parece contar con las
mejores opciones para llevar a cabo la
participación colectiva y organizada de los
demandantes y la intervención oportuna de
los agentes externos actuantes, generando,
entonces, lo que se ha denominado como la
autoproducción participativa.
En efecto, las reglas de operación iniciales de
Fonhapo señalaban, como requisito para las
familias participantes en sus programas, su
obligatoria asociación en cooperativas o
asociaciones civiles a efecto de contar con
una representación legal con la cual el Fondo
acordaría los aspectos relativos a la gestión,
planeación, administración y operación de la
producción, y llevando un control de super-
visión y evaluación del proceso por parte del
Fondo y representantes de la agrupación.
La presencia posterior de las ONG’s,
organizaciones no gubernamentales, como
agentes de carácter privado sin fines de
lucro, coadyuvantes en los procesos de
autoconstrucción popular, permitió a las
familias participantes que se les brindara
capacitación y asesoría en los aspectos de
planeación y control administrativo y de
producción, logrando constituirse estas orga-
nizaciones como el mejor apoyo profesional
y técnico del agente financiero Fonhapo, en
el cumplimiento de los objetivos y metas
trazadas con el grupo autoconstructor.
Adicionalmente, trabajadores sociales de las
ONG’s han llevado bajo su responsabilidad
una modalidad de participación especial
relacionada con un aspecto fundamental en
las asociaciones y cooperativas previamente
constituidas, que consiste en la integración
social de los grupos de familias participantes
encargo, que llevan a cabo mediante la
aplicación de métodos de integración
comunitaria y prácticas de ayuda mutua.
Más recientemente, la incorporación de otro
agente social fundamental como lo es el
género femenino en los procesos de auto-
construcción, ha venido a aportar nuevos
enfoques y romper paradigmas. La presencia
de la mujer en actividades antes ejecutadas
por el jefe de familia como la de producción, y
otras que van de la gestión hasta la planea-
ción, administración y operación del proceso
productivo
- 28 -
Desde luego que la forma de participación
espontánea, generalmente utilizada por las
familias para la apropiación ilegal de predios
debiera ser desterrada del ámbito de lucha
urbana y sustituida por otra de tipo voluntaria
que alcance los niveles de participación fun-
cional o instrumental, propuestas por Meister
que permitan la evolución del grupo urbano
combativo en una organización social que
cuente con la participación democrática y de
ayuda mutua de sus miembros.
Otra forma de participación, de los usuarios,
como agentes sociales principales, en los
procesos de autoproducción participativa,
se relaciona con su intervención en la toma
de decisiones sobre los aspectos de diseño
de los prototipos arquitectónicos y urbanos.
Su intervención consiste en exponer sus
necesidades de espacio físico y simbólico,
mientras que los profesionales del diseño
deberán interpretar y plasmar en diseños y
proyectos que deberán evaluar conjunta-
mente con los usuarios.
Resulta importante destacar el interés de los
grupos cooperativos y asociaciones civiles
para evolucionar a una siguiente etapa
llamada de autogestión participativa como
un intento de estos grupos sociales para
equilibrar el peso específico entre quienes
toman las decisiones y quienes las ejecutan
y aportan recursos, ponderando en este
proceso la capacidad de los pobladores
para decidir sobre las cuestiones de suelo,
diseño de prototipos, dotación de servicios y
otras relacionadas con el equipamiento y
mejoramiento de la colonia
En cuanto a las formas de participación de
agentes del sector público como Fonhapo,
ha quedado explícito que sus modalidades
de operación iniciales, efectivamente impul-
saron y promovieron condiciones apropiadas
que permitieron la participación de familias
asociadas con asistencia de ONG’s, en un
primer intento del Fondo por establecer la
comunicación directa con los beneficiarios,
sus anhelos y necesidades. Esta virtud
intempestivamente se extinguió cuando el
organismo dejó de tener su carácter social
para convertirse en un órgano financiero de
promoción habitacional apoyado por otro
agente privado personificado en empresas
promotoras, urbanizadoras de lotes con ser-
vicios y productoras de pies de casa
1.6.- Los esquemas de ahorro, subsidio y financiamiento en los
programas de autoconstrucción popular. Información teórica.
El presente apartado tiene por objeto llevar
a cabo la recopilación de información teórica
relacionada con los esquemas y formas de
financiamiento, otorgados por los fondos de
vivienda, ya sea de forma individual o
colectiva, en apoyo a la autoconstrucción
y/o compra de otros componentes de la
vivienda popular tales como: adquisición de
suelo urbanizado, producción o compra de
insumos o apoyos crediticios para introduc-
ción de servicios urbanos.
En México, apenas el 1.5% del Producto
78
Interno Bruto anual, según Ramírez Saíz ,
se destina al desarrollo de programas
habitacionales, no obstante que la ONU
sostiene que el porcentaje mínimo destina-
do al rubro de vivienda social no debe ser
menor al 6% del PIB, desde luego que, el
programa presupuestal en México destinado
a satisfacer el programa anual de vivienda
no es proporcional al déficit habitacional.
Total de acciones de vivienda terminadas
Fonahpo, 1983-1988
Año 1983 1984 1985 1986
Prog. 17,933 34,065
26,043
/año 62,797
Prog. 17,933 140,838
43,976
acum. 106,773
Real. 7,467 58,898
27,002
/año 30,535
7,467 123,902
Real.
34,469
acum. 65,004
Tabla 1.- Fuente: Estadística de Vivienda Fonhapo 1983-
1988 en Ortiz Flores Enrique Fonhapo, HIC, 1996.
Desafortunadamente en nuestro país las
Cajas Populares de Ahorro y Bansefi, Banco
del Ahorro Nacional y Servicios Financieros,
hasta ahora, no han tenido una suficiente
intervención en el otorgamiento de créditos
y financiamiento para vivienda popular y su
participación ha sido exclusivamente como
depositarios de los ahorros individuales de
familias participantes en programas de
crédito individual Fonhapo, que es el caso
de Vivienda-Ahorro de Bansefi y limitados
préstamos hipotecarios por parte de las
Cajas Populares para vivienda terminada.
78
Ramírez Saiz J. Manuel, op. cit.
A través de financiamiento subsidiado los
programas de vivienda social en México
son atendidos por los diferentes fondos
habitacionales constituidos por el Estado
para satisfacer esta demanda como son
Infonavit, Fovissste y Fonhapo, siendo este
último el encargado de atender la demanda
de familias no asalariadas o de menores
ingresos. Paradójicamente el presupuesto
anual destinado a este Fondo y las
acciones que realiza son, en proporción,
bastante menores a las de los otros fondos,
no obstante que, la población a la que
atienden tiene posibilidades de pago y de
ingreso muy diferentes, el financiamiento y
las tasas de interés aplicados a los distintos
fondos son muy similares
Por otra parte, la asignación de recursos
entre los diferentes fondos que atienden los
Programas Nacionales de Vivienda en
México, no se realiza de forma equitativa, ya
que Fonhapo, Fondo Nacional para Habita-
ción Popular, es en comparación a los otros
fondos nacionales de vivienda, el que menos
presupuesto anual maneja, no obstante que
1987 1988 el sector de población no asalariada que
atiende es significativamente mayor Además
40,100 es conveniente aclarar que es el único fondo
114,000 con participaciones exclusivas del gobierno
federal ya que no cuenta con aportaciones
180,938
294,938 patronales o de derechohabientes para la
conformación de su presupuesto anual.
60,162
61,004
Desde su creación en 1981 Fonhapo ha
184,064 sido el fondo habitacional que atiende a la
245,068
población de bajos salarios, sin embargo
por un cambio en las políticas de vivienda a
partir de 1991 Sedesol, Secretaría de Desa-
rrollo Social, en el marco del Programa
Nacional de Solidaridad operó el Programa
Vivah, con créditos a la palabra aplicables a
autoconstrucción, situación que disminuyó
las acciones y el presupuesto destinado al
Fondo. En 2003 Vivah pasó a formar parte
de los programas operados por Fonhapo
bajo el nombre de Programa Tú Casa, que
otorga subsidios directos dirigidos a la
población urbana con menores ingresos.
Actualmente, Fonaevi, Fondo Nacional de
Apoyo Económico a la Vivienda, también
otorga subsidios para adquisición de vivien-
da económica de los otros fondos habita-
cionales y de Sociedad Hipotecaria Federal.
- 29 -
1.6.1.- Financiamiento y créditos para
suelo urbanizado.
Uno de los componentes más importantes
en los desarrollos habitacionales populares
lo constituye el suelo, y cuando se trata de
suelo urbanizable el principal inconveniente
para quienes demandan un lote es el precio,
al cual generalmente se añade un valor
especulativo dependiendo de su ubicación.
Desde luego que las áreas periféricas de las
ciudades son las que poseen menor valor
proporcional en relación con el precio final
de la vivienda, sin embargo la especulación
eleva considerablemente los precios y las
familias de escasos recursos no alcanzan a
adquirir un lote para edificar su vivienda en
el mercado formal y entonces recurren al
informal para satisfacer esta necesidad. No
obstante el precio relativamente barato del
suelo, tanto en el mercado formal como en
el informal, su valor de venta se ajusta a la
alza cuando se añaden a su precio original
los costos por la introducción de servicios.
Por otra parte, el sitio y ubicación de los
asentamientos, generalmente alejados de
los centros de trabajo, hace que los gastos
de transporte y el tiempo de traslado para
las familias habitantes sean un costo
adicional a pagar durante muchos años.
Aunque en su apertura hacia 1981 Fonhapo
apoyó la adquisición de suelo, más tarde
este programa se eliminó dando paso a la
compra de reservas territoriales, que con el
tiempo eran urbanizadas y ofertadas a los
solicitantes mediante créditos blandos en el
esquema de lote con servicios. Posterior-
mente, el nulo financiamiento proporcionado
por los fondos institucionales han derivado
en la invasión de predios, así como en la
compra irregular de lotes, lo cual permite
señalar que buena parte de la vivienda auto-
construida en nuestro país ha sido edificada
en lotes adquiridos en el mercado informal.
El financiamiento para adquisición de suelo
en nuestro país, relativamente no existe, ya
que el apoyo institucional para adquisición
de este componente básico, se realiza en
las operaciones de crédito llave en mano
que incluyen la vivienda, este esquema
opera en créditos para vivienda terminada
tanto de interés social como de tipo medio.
Situación similar ocurre con la habitación
popular, la cual es apoyada con créditos y
subsidios para lotes con servicios donde se
edifican los pies de casa.
- 30 -
1.6.2.- Financiamiento y subsidios para
lotes con servicios y pies de casa
A diferencia de los recursos con los que se
constituyeron los fondos institucionales
para apoyo a la vivienda, como Infonavit o
Fovissste, cuyos recursos provienen en
forma tripartita de los descuentos a los
trabajadores, de las cuotas patronales y de
las aportaciones del Estado, los recursos
de Fonhapo, provienen por lo general del
Banco Mundial y son administrados por el
gobierno federal en apoyo a programas de
vivienda popular en zonas marginadas. Los
llamados fondos habitacionales tripartitos,
como Infonavit y Fovissste, han venido a
solucionar en parte la demanda de vivienda
social para sectores asalariados de la
población, que paradójicamente requieren
menos financiamiento que los demandantes
de vivienda no asalariados.
De manera por demás absurda, muchos
derechohabientes de los otros fondos
institucionales que cubren los requisitos
para ser adjudicatarios de una vivienda,
llega a considerar que ésta no cubre sus
expectativas y, o no la ocupan o la rentan,
por lo cual se puede señalar, que no existe
una lógica entre las acciones institucionales
y los resultados finales de los programas.
La vivienda de bajo costo para no
asalariados, por su parte, presenta además
otras limitantes, como la de no estar al
alcance de la población más necesitada, en
virtud de no cubrir con los requisitos de
ingresos mínimos para ser acreditado o al
hecho de no estar afiliado a alguna agrupa-
ción u organización urbanas.
En México los Orevis, organismos estatales
de vivienda, con apoyo presupuestal de
Fonhapo, son quienes durante los últimos
años aportan parte de su reserva territorial
para la edificación de vivienda popular y a
través de promotores privadas urbanizan y
edifican pies de casa, que son apoyados
con créditos y subsidios para familias que
tienen ingresos hasta de 3 salarios mínimos
mensuales. Además, el mayor porcentaje
de los fondos entregados por Fonhapo a los
organismos estatales (Orevis) se destinan a
la edificación de vivienda progresiva (pies
de casa), cuyo financiamiento en relación
con el otorgado a la vivienda de interés
social, se amortizan con un financiamiento
similar, no obstante la diferencia en cuanto
a capacidad de pago de los acreditados.
El Fonhapo, creado por el Gobierno Federal
para financiamiento de la vivienda popular
en México, ha sido el Fondo que apoya los
programas de ahorro, crédito y subsidio
para unidades básicas de vivienda Como ya
se había indicado, en sus orígenes los
créditos otorgados por este Fondo podían
destinarse a programas de lotes con
servicios, vivienda progresiva y terminada y
ampliaciones o mejoramientos de vivienda.
Total de acciones realizadas por Fonhapo
1983-1988 según tipo de programa
No. de
Tipo de programa
acciones
Lotes y servicios 72,487
Vivienda progresiva 10,8846
Vivienda terminada 1,269
Mejoramiento vivienda 58,511
Adquisición a terceros 3,955
TOTAL 245,086
Tabla 2.- Fuente: Estadística de Vivienda Fonhapo 1983-
1988 en Ortiz Flores Enrique Fonhapo, HIC, 1996.
De igual forma, las reglas de operación
consideraban igualmente el otorgamiento
de créditos tanto para adquisición de suelo
urbanizado, como para la producción y
distribución de materiales, o la realización
de estudios y proyectos relacionados con
vivienda y urbanización para los sectores
mayoritarios de población urbana y rural.
Rangos de salario y montos de crédito en
reglas iniciales de operación Fonhapo
1º.Rango 2º. Rango 3º. Rango
Ingresos Entre Entre
1.0
en SMM 1 y 1.5 1.5 y 2.5
Montos Hasta De 1,201 a Hasta 2,000
VSMRD 1,200 1,600
SMM.- Salarios Mínimos Mensuales.
VSMRD. Veces Salarios Mínimos Regionales Diarios
Tabla 3.- Ortiz Flores Enrique Fonhapo, HIC, 1996.
El monto máximo del Fondo para el otorga-
miento de créditos se estableció según las
reglas de operación iniciales en 2,000
79 80
vsmrd y se fijaron tres rangos de salario :
79
Veces salario mínimo regional diario.
80
Ortiz Flores Enrique, Fonhapo: Gestión y desarrollo
de un fondo público en apoyo de la producción social
de vivienda, HIC, México, 2000, Pag. 37
Para el otorgamiento de subsidios las reglas
de operación del Fondo limitaron montos
máximos entre 30 y 40% del monto total del
crédito, y se asignaban de acuerdo al valor
de la vivienda, fijando el mayor porcentaje
para aquellas acciones dirigidas a grupos
demandantes con menores ingresos. Por su
parte, el beneficiario debería aportar un
enganche equivalente al 10% del costo final
para créditos de 1,200 vsmrd, y de 15%
para créditos de 1,201 hasta 2,000 vsmrd,
y no debería aportar más del 25% de sus
ingresos para la amortización del crédito, la
cual se estimaba de 8 años en la primera
modalidad y de 7 años para las siguientes.
%
29.5 Evolución de la inversión federal en el
44.4 programa Fonhapo 1983-1992.
0.5
1983 1984 1985 1986 1987
23.9
1.6 5.1 17.2 30.0 42.9 127.1
100 1988 1989 1990 1991 1992
260.7 302.7 479.8 430.8 470.7
Cifras en millones de nuevos pesos corrientes
Tabla 4.- Estudio Autoconstrucción, Gestión Popular,
Fosovi Cenvi, 1994, Quinto Informe de Gobierno 1993.
Como se puede observar en la Tabla 4 los
presupuestos federales anuales destinados
a los programas Fonhapo fueron creciendo
gradualmente de 1983 a 1990, con una leve
reducción de la inversión en 1991, probable-
mente debido a la competencia que para
Fonhapo representó la implementación del
Programa Nacional de Solidaridad en 1989.
Programa de apoyo a la vivienda de
Solidaridad 1989-1994.
1989 1990 1991 1992 1993 1994
21.3 48.6 89.1 73.2 241.2 260
Cifras en millones de nuevos pesos
Tabla 5.- Estudio Autoconstrucción, Gestión Popular,
Fosovi Cenvi, 1994, Quinto Informe de Gobierno 1993.
En efecto el impulso del gobierno federal al
Programa Nacional de Solidaridad en su
primera etapa (Ver Tabla 5 1989-1994) con
importantes inversiones para el rubro de
apoyo a la vivienda por autoconstrucción
con créditos a la palabra, representó una
competencia para Fonhapo, el fondo habita-
cional que había sido creado por el Estado
para atender las demandas de vivienda de
familias sin ingreso fijo y cuya única
alternativa viable era la autoconstrucción.
- 31 -
A partir de 1992 Fonhapo, que había venido
operando como una institución de carácter
eminentemente social inicia operaciones
como institución financiera, que además
privilegia la participación de las empresas
privadas tanto en la urbanización de las
reservas territoriales estatales como en la
construcción de los núcleos de vivienda.
Posteriormente a esta primera transforma-
ción, 10 años después, a partir del 2003 el
Fondo ha venido atendiendo el Programa
Ahorro y Subsidio para Vivienda Progresiva,
Tu Casa inicialmente operado por Sedesol
bajo el nombre de Programa Vivah, y
además el Programa de Crédito Vivienda
Terminada, los cuales otorgan subsidios
federales a través de Fonaevi, Fondo de
Apoyo Económico a la Vivienda. Más
adelante se describen las características de
cada uno de estos programas
Acciones realizadas por Fonhapo 1989-1993, según tipo de programa
Tipo de programa 1989
Vivienda progresiva 23,822
Lotes y servicios 7,931
Mejoramiento vivienda 7,822
Adquisición a terceros 3,259
TOTAL 42,834
Tabla 6.- Fuente: Estadística de Vivienda Fonhapo 1989-92, para 1993-94, Programa Especial para el Fomento y Desregulación de
la Vivienda en Ortiz Flores Enrique Fonhapo, HIC, 1996, Pág.61.
81
El Programa Tu casa (vivienda progresiva)
ha venido operando a través del fideicomiso
Fonaevi, bajo las siguientes características:
Los acreditados son jefes de familia con
82
ingresos hasta 2.5 vsmdf
La unidad básica de vivienda consta de
21m2 const. (cuarto de usos múltiples).
Se construye en lotes urbanizados con
una superficie mínima de 90 M2.
Se trata de un esquema ahorro-subsidio
con ahorro del beneficiario por $ 8,000,
un subsidio federal por $ 32,000 y un
crédito o subsidio estatal por $ 32,000.
De $ 40,000 aplicables a la edificación,
10% aprox, corresponden al pago de
indirectos y honorarios del constructor.
La taza de interés es 4% más una taza
equivalente al incremento anual del SM.
La comisión por apertura de crédito es
del 2% sobre el financiamiento.
81
Stolarski Noemí, Comp., Debates sobre las políticas
de vivienda, UNAM, Conafovi, México, 2004, Pág. 95.
82
Veces salario mínimo del Distrito Federal.
Como se puede observar en la Tabla 6 que
corresponde a un período de gobierno
federal el número de acciones apoyadas por
Fonahpo para unidades básicas de vivienda
(vivienda progresiva) fue incrementando
gradualmente de 1991 a 1994, aunque el
número realizado a en el año de inicio del
sexenio fue superior casi en mil acciones al
número alcanzado en el año de cierre del
mismo. En el rubro de lotes con servicios se
puede advertir que en 1990 Fonahpo hizo
entrega de casi 19 mil lotes con servicios
que son equivalentes a la suma de lotes
entregados en los cuatro años restantes del
sexenio. En cuanto al mejoramiento de
vivienda las acciones en este rubro fueron
incrementando de manera irregular durante
el sexenio, mientras que el programa de
adquisición a terceros fue paulatinamente
disminuyendo en el trascurso del periodo.
1990 1991 1992 1993 1994
11,408 10,327 11,140 18,540 22,292
18,979 3,635 3,028 6,431
26,393 19,374 24,986 22,784
2,726 219 41 0
59,506 33,555 39,195 47,825
83
El Programa Fonhapo Vivienda Terminada
establece los siguientes requisitos:
Los acreditados cuentan con ingresos de
entre 2.5 a 4 vsmdf.
La vivienda cuenta con una superficie
mínima de construcción de 35 M2.
Se construye en lotes urbanizados con
una superficie mínima de 90 M2.
Los créditos no rebasan 117 vsmmdf, y
el plazo máximo es de hasta 30 años.
La taza de interés es 4%, más una taza
equivalente al incremento anual del SM.
La comisión por apertura de crédito es
del 2% sobre el financiamiento.
El acreditado debe contar con seguro
de vida durante la vigencia del crédito.
Las aportaciones de los agentes financieros
se integran de la siguiente manera:
Fonhapo con 70% del financiamiento.
El agente operador con 20% (Orevis,
gobiernos estatales, municipales, etc.)
Beneficiario aporta el 10% del crédito.
83
Ibidem, Pág. 94.
- 32 -
1.6.3.- Financiamiento para materiales y
producción de componentes.
Los materiales e insumos de la obra varían
en cuanto a su precio y durabilidad, según
la etapa de edificación en la que se
encuentre la vivienda. Cuando se levanta la
etapa inicial, es decir, la vivienda temporal,
generalmente se edifica con materiales de
desecho o componentes usados, compra-
dos de segunda mano, en esta etapa los
materiales e insumos son recuperados o
adquiridos a precios accesibles, con recur-
sos propios. Durante la edificación de la
vivienda sólida o permanente las compras
de insumos se realizan sin contar con
ningún tupo de financiamiento, con compras
al menudeo que por lo general incrementan
significativamente los costos.
En ninguno de los casos antes referidos, los
autoconstructores cuentan con apoyos de
financiamiento por parte de los productores
o distribuidores de materiales, o subsidios
por parte de los fondos institucionales, y la
compra de insumos ha sido invariablemente
mediante ahorros propios y en múltiples
ocasiones limitando gastos de alimentación,
transporte o vestido, etc. Recientemente las
empresas cementeras a través de sus
distribuidores, ofrecen crédito a las familias,
cuando una vez cubiertos los abonos del
primer paquete de insumos, éstos son
suministrados, y en la medida que los pagos
se realicen oportunamente, las familias
obtienen crédito para la compra de los
paquetes siguientes, como en la etapa de
colado de losa con concreto armado.
Aunque en las reglas iniciales de operación
de Fonhapo se establecía un programa de
apoyo para la producción y distribución de
materiales, su aplicación estuvo restringida
a apoyos económicos en asentamientos de
la zona metropolitana de la capital. Hacia
1983, con la descentralización de funciones
hacia los institutos estatales se dio prioridad
a acciones de urbanización de lotes con
servicios y construcción de pies de casa.
No obstante, en asentamientos con pobreza
extrema ubicados en áreas periféricas urba-
nas y rurales, tanto Fonhapo como Sedesol,
a través de programas de mejoramiento de
vivienda, techo seguro o piso firme llevan a
cabo entregas de paquetes de materiales
con los cuales las familias beneficiadas
levantan un cuarto, lo techan con láminas o
cuelan pisos de cemento.
- 33 -
1.6.4.- Financiamiento para servicios
urbanos y equipamiento.
El otorgamiento de líneas de crédito o
financiamiento para la dotación de servicios
y equipamiento urbano para asentamientos
populares, generalmente han sido escasos,
y a través de Banobras, Banco Nacional de
Obras y Servicios, se han otorgado créditos
tanto a los gobiernos estatales como a los
municipales para la urbanización de las
reservas territoriales destinadas a la
edificación de conjuntos habitacionales
populares y de interés social.
En efecto, un esquema de crédito utilizado
en nuestro país, para la introducción de los
servicios urbanos consistía en operar
cofinanciamientos entre Banobras y los
gobiernos estatales, para la introducción de
servicios en las reservas territoriales, y su
costo se cubría con los créditos otorgados a
las familias adquirientes de créditos llave en
mano (lote con servicios y pie de casa).
Otro esquema muy empleado por los orga-
nismos de vivienda, consistía en financiar el
equipamiento y servicios, con recursos
provenientes de los fondos habitacionales,
y sus costos eran integrados luego al precio
final de la vivienda, y se pagaban a través
de los créditos otorgados a los derecho-
habientes. A su vez, el esquema tradicional
de financiamiento en la vivienda popular,
para dotación de servicios, se ha operado a
través de Fonhapo o vía programas de
Sedesol, con créditos o subsidios otorgados
directamente a las organizaciones urbanas,
generalmente para compra de materiales,
mientras que la mano de obra era aportada
por las familias beneficiadas.
Una vez regularizada la tenencia del suelo,
otra forma de financiamiento de servicios
de agua y drenaje en los asentamientos
espontáneos, ha venido operado a través
de créditos otorgados por los organismos
operadores a organizaciones solicitantes,
quienes firman el crédito para la compra de
materiales y colocación de tuberías y los
pobladores por su parte aportan la mano de
obra y pagan el crédito en mensualidades.
Situación similar guarda el financiamiento
para suministro de energía eléctrica, los
costos del tendido de líneas alimentadoras
tanto para el servicio doméstico como para
el alumbrado público son diferidos en los
recibos bimestrales de la CFE por consumo
del servicio.
1.6.5.- Posición del autor.
Si bien, en nuestro país entre el gobierno
federal, patrones y los trabajadores
asalariados han creado fondos tripartitos
institucionales para atender la demanda de
vivienda social, el déficit de vivienda resulta
difícil de cubrir, y no se tiende a agravar
gracias a los procesos de autoconstrucción
popular, que cotidianamente se generan en
las periferias y que aglutinan a miles de
familias, que no cuentan con un salario fijo,
que se desempeñan en la economía infor-
mal, y que gradualmente según su capaci-
dad de ahorro y tiempo producen viviendas
de baja calidad para sus familias.
Número de créditos otorgados por los organismos de vivienda públicos y privados en México,
1995-2003.
Vivienda
Año Vivienda inicial
terminada
Pie de casa
2000 331.722 40.748
2001 304.769 19.642
2002 373.925 24.280
2003 475.780 22.787
Tabla 7.- Fuente: Conafovi, Estadística de vivienda, www.conafovi.gob.mx, en Torrez Rino , Eibeschutz Roberto, La producción
social de vivienda en México, UAM, 2006
El Fonhapo, fondo habitacional creado por
el gobierno federal para atender las
necesidades de habitación popular para
familias sin salarios fijos, que habitan en
las periferias de núcleos urbanos, ha sido
ampliamente rebasado por la demanda, ya
que los presupuestos asignados han sido
insuficientes para apoyar el rezago de
vivienda acumulado durante largos años.
No obstante, que las acciones realizadas
en materia de vivienda nueva y mejora-
miento de la existente han sido constantes,
las acciones al tiempo, parecen mínimas
en relación al tamaño del problema.
Conafovi rezago habitacional en 2000
según componente y tipo de programa.
Rezago Habitacional
Inventario
nacional Vivienda Mejora-
Total
nueva miento
Nacional
21’513.862 1’810.930 2’479.735 4’290.665
Tabla 8.- Fuente: Conafovi, Estadística de vivienda,
www.conafovi.gob.mx,
De los fondos institucionales que operan en
nuestro país para atender el sector vivienda
Infonavit y Fovissste atienden demandas de
vivienda de interés social para sus derecho-
habientes quienes cuentan con un salario
fijo y prestaciones como crédito hipotecario.
Otro grupo importante demandante de
vivienda lo conforman grupos mayoritarios
de población que laboran en la economía
informal, o son trabajadores eventuales
dentro del mercado formal, y que no son
sujetos de crédito por no contar con una
salario fijo o éste no rebasa las tres veces
el salario mínimo mensual que se requiere.
Apoyo a la producción social de vivienda (PSV)
Infraestructura Total apoyo Todos los
Autoconstrucción Lote/servicios a la PSV programas
1.914 3.276 45.938 472.239
2.346 361 22.349 459.264
2.025 4.781 31.086 700.739
2.154 6.085 31.026 712.959
Como se puede observar en la Tabla 7 el
número de acciones con las cuales se
apoyó la producción social de vivienda en el
año de cierre del sexenio (1994-2000) es
de casi 46 mil, apenas el 9.7% de la
producción total de vivienda del año 2000,
de las cuales el 88% se destinó al rubro de
pie de casa, mientras que solamente el 4%
se ejercieron para autoconstrucción y el 7%
para lotes con servicios. Posteriormente en
el sexenio siguiente (2000-2006) en el año
2001, se apoyaron casi 22 mil acciones
(menos del 50% del año anterior) que
representan el 4.8% de la producción total
de ese año y en los dos años siguientes las
31 mil acciones de la producción social
significan apenas el 4.4%, mientras que las
dos mil acciones de autoconstrucción
representan sólo el 2.8% de la producción
total de los años 2002 y 2003. Por su parte,
las 472 mil acciones de vivienda realizadas
en los años 2000 y 2001 constituyeron
apenas un 26% del rezago habitacional
proyectado por Conafovi (Tabla 8) para
edificación de vivienda nueva de esos años
y un 39% para los años siguientes.
- 34 -
Adicionalmente, los objetivos del fondo no
se han cumplido cabalmente, ya que
muchas familias con necesidad de vivienda,
no cubren los requisitos para participar en
los programas Fonhapo, además de que
para algunos beneficiarios los pies de casa
entregados no cubren sus necesidades de
espacio, y las posibilidades de ampliarlos
son difíciles en tanto terminan por cubrir la
amortización del crédito, mientras que para
algunos otros las unidades de vivienda
adjudicadas son muy reducidas por lo que
acaban rentándolas o no las ocupan. Desde
luego que, otro de los principales problemas
a resolver por el Fondo, se refiere a la
recuperación de cartera, ya que según
datos oficiales ésta alcanza apenas un 40%.
Necesidades de vivienda en México, Conafovi 2001-2010
México 2001 2002 2003
Vivienda
671.080 682.664 694.655
nueva.
Mejora-
349.673 359.914 370.332
miento
Total 1’020.753 1’042.578 1’064.987
Tabla 9.- Fuente: Conafovi, Estadística de vivienda, www.conafovi.gob.mx,
La información proporcionada por Conafovi,
Comisión Nacional de Fomento a la Vivien-
da, expuesta en la Tabla 9 nos muestra las
necesidades anuales de vivienda proyecta-
das entre 2001-2010. A nivel nacional las
necesidades de vivienda nueva (64.76%)
son dos veces más que las de mejoramiento
(35.24%) y el número anual de unidades
durante el período es de 730 mil viviendas
nuevas y casi 400 mil acciones de mejora-
miento. Por su parte las 700 mil acciones
proyectadas por el gobierno federal (2000-
2006) para cubrir las necesidades parecen
suficinetes, sin embargo el rezago proyecta-
do para el año 2000 ya era de 1’800,000
unidades difíciles de cubrir en el período.
Por otra parte, el financiamiento de suelo
en nuestro país, se puede decir que va
incorporado al crédito llave en mano de la
unidad de vivienda adjudicada. Los Orevis,
organismos estatales de vivienda son los
promotores para la urbanización de reserva
territorial, que será ofertada luego como
lotes con servicios y pie de casa y adqui-
ridos por los solicitantes mediante créditos
y subsidios otorgados por Fonhapo y
recuperados por los propios Orevis.
Complementar los restringidos recursos del
Fonhapo de manera cofinanciada con los
recursos en especie aportados por los
organismos estatales y las aportaciones de
los propios beneficiarios, ha sido una
política adecuada, en virtud de que cada
una de los agentes involucrados aporta
recursos e incorporan componentes, tales
como: suelo urbanizado, mano de obra,
insumos y servicios urbanos. Como se
observa en la Tabla 9 los recursos financie-
ros con que el Estado ha venido apoyando
a Fonhapo, no permiten abatir el rezago
que en materia de vivienda nueva o mejora-
miento, se acumulan y la producción anual
de vivienda ha sido limitada respecto a las
necesidades generales de vivienda.
%
2001-
2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 Prom.
2010
Anual
707.273 720.742 735.189 750.540 766.803 784.131 802.775 7’315.852 64.76
380.941 391.751 402.779 414.038 425.539 437.301 449.342 3’981.610 35.24
1’088.214 1’112.493 1’137.968 1’164.578 1’192.342 1’221.432 1’252.117 11’297.462 100%
Por su parte, el crédito para producción y
distribución de materiales de construcción y
componentes de la vivienda, a través de los
parques de materiales, en este momento ya
no son programas operados por Fonhapo.
Como ya se había citado, actualmente
empresas del ramo, como las cementeras a
través de sus distribuidores ofrecen micro-
créditos en apoyo a la autoconstrucción
mediante aclientamiento, que consiste en el
cumplimiento en los abonos para la compra
de un primer paquete de materiales, hasta
que una vez liquidado, los materiales son
suministrados, los paquetes siguientes son
entregados por el expendio y pagados
luego en abonos por los autoconstructores.
Finalmente el financiamiento para la dota-
ción de servicios se ha realizado de manera
selectiva tanto por Banobras, como por los
ayuntamientos u organismos operadores, y
los pobladores de los asentamientos han
venido colaborando con mano de obra.
En la actualidad las acciones de vivienda
progresiva se realizan en lotes urbanizados
que son subsidiados o financiados por los
institutos estatales de vivienda en recipro-
cidad al subsidio que otorga Fonhapo.
- 35 -
1.7.- Las técnicas y materiales empleados en la autoconstrucción
popular. Información teórica.
Para conceptos relativos al tema como
tecnología y transferencia tecnológica, en el
presente apartado se adoptan los conceptos
84
vertidos por Walter Kruk quien define
tecnología como: “el conjunto de los conoci-
mientos y procedimientos que sirven para
producir objetos o procesos, sean éstos
físicos o sociales”, y el concepto transferen-
cia tecnológica como: “aquella actividad que
contribuya a que un agente se apropie de
una tecnología a partir de los aportes de
85
otro”, mientras que para el concepto
tecnología apropiada se adopta la definición
86
de González Lobo quien la define como:
“aquella que permitiera e introdujera a la
colaboración en el trabajo ya que esto
aglutina, solidariza y fortalece a la escasa e
incipiente organización autogestiva”.
En nuestro país una de las industrias con
menores niveles tecnológicos es, sin duda,
la industria de la construcción, ya que una
buena parte de sus actividades, sobre todo
las relativas a la autoconstrucción popular,
se realizan con técnicas precarias y mano
de obra poco calificada. Resultado de esta
espontaneidad en la producción popular es
que un porcentaje significativo de viviendas
en la periferia han sido edificadas usando
mano de obra propia con escasos cono-
cimientos técnicos y materiales de baja
calidad, lo que reduce las condiciones de
seguridad y habitabilidad de la vivienda.
Los procesos constructivos de producción
habitacional en México se han separado en
dos vertientes principales, por un lado la
vivienda institucional de interés social que
utiliza esquemas de producción artesanal
combinados con sistemas prefabricados y
por otro la vivienda popular progresiva,
autoproducida individual o colectivamente,
que combina tanto sistemas de edificación
precarios cuando se levanta la vivienda
temporal, como de albañilería artesanal
cuando se edifica la vivienda permanente o
definitiva, la cual por lo general se construye
con materiales sólidos.
84
CYTED, Memoria III Seminario Iberoamericano
sobre capacitación y transferencia tecnológica en la
vivienda, CYTED-HABITED, UAEM, México, 2001.
p.14
85
Ibídem p.14
86
González Lobo Carlos, op. cit.
- 36 -
Para Priscila Conolly una de las limitantes
principales de la autoconstrucción popular
es la falta de productividad en los procesos
de edificación de viviendas ello, debido a
que no presenta innovaciones técnicas o de
tipo organizativo, “la construcción individual,
a pequeña escala y en etapas lentas, no
conduce a un desarrollo general de la
87
productividad en la edificación”
Las diferentes instituciones participantes en
el sector vivienda de nuestro país, Infonavit,
Fovissste e incluso Fonhapo, han intentado
desarrollar nuevas formas de producción
como la prefabricación de componentes y
elementos constructivos, y en su caso la
probable industrialización de la vivienda. Sin
embargo, estas propuestas técnicas de
prefabricación e industrialización no han
sido fácilmente aceptadas por los grupos
autoconstructores debido, ante todo, a la
necesidad, de trabajar en forma colectiva y
organizada.
Sin embargo, la tecnificación de los
sistemas constructivos no es un asunto que
preocupe a los autoconstructores populares
debido, entre otras cuestiones, a la práctica
de gastar sus ahorros, los excedentes de
ingreso y realizar las faenas de albañilería
sin ninguna planeación, a diferencia de los
esquemas prefabricados que requieren de
la formación de grupos cooperativos que
planifican y programan las tareas de
gestión, operación y producción, además de
las aportaciones monetarias que deberán
realizar periódicamente para financiar los
costos de producción.
Independientemente de que las técnicas y
materiales utilizados en la autoconstrucción
popular puedan ir de lo artesanal a lo
tecnificado, una premisa importante en el
desarrollo de las tecnologías es que éstas
deban ser apropiadas por los autoconstruc-
tores individuales, familiares o agrupados en
grupos colectivos. El uso de determinadas
técnicas locales no significa que éstas
puedan ser apropiadas en otro contexto,
para cada grupo autoconstructor o grupo
específico deberán seleccionarse las
técnicas y materiales más apropiados.
87
Connolly Priscila, citada en Ramírez Manuel op.cit.
 88
Para Arturo Mier y Terán la producción de
vivienda, para población de bajos ingresos,
conlleva una complejidad adicional, por lo
que la implantación de nuevas tecnologías
en proyectos de vivienda popular requiere:
Oferta de mayor espacio habitable.
Reducción de costos de tiempo.
Adaptación a las capacidades de mano
de obra regionales y su capacitación.
Capacidad apropiada para lograr las
economías de escala características de
la producción masiva.
Por otra parte, el incremento en los costos
de materiales y mano de obra han traído
como respuesta la disminución en las áreas
construidas de la vivienda de bajo costo y
reducción en la calidad de obra y en las
especificaciones, situación que hace
necesaria la investigación de tecnologías
alternativas que permitan el planteamiento
de materiales y sistemas constructivos
alternos que sustituyan a los tradicionales,
así como prototipos de vivienda progresiva
con mayor flexibilidad en el uso de los
espacios habitables y áreas exteriores.
No obstante, los esfuerzos realizados por
los organismos de vivienda de nuestro país
y Conacyt, a través de la celebración de
simposios, encuentros y concursos en los
que se propusieron y expusieron nuevos
sistemas constructivos y materiales para
edificar vivienda de bajo costo, las escasas
propuestas técnicas sobre el tema, por parte
de universidades y centros de investigación,
y su experimentación y aplicación práctica
en la vivienda autoconstruida, hacen que
ésta continúe siendo edificada con técnicas
artesanales, que además de no ser
económicas, ocupan prolongadas jornadas
de trabajo por parte del autoconstructor.
Entre las reuniones promovidas por los
organismos del sector vivienda del país
destacan por su importancia en el tema la
Reunión Nacional sobre Investigaciones en
Autoconstrucción auspiciada por Conacyt y
celebrada en 1979, el Simposio CIB/RILEM
sobre Materiales y Tecnologías para la
Construcción de Viviendas de Bajo Costo de
1989 auspiciada por ICA, y el Seminario
sobre Experiencias de Autoconstrucción en
México auspiciado por ICA e Infonavit.
88
Mier y Terán Arturo, “La tecnología de vivienda
también como proceso social”, en Tercer Simposio
CIB/RILEM, Sedue, IMCYC, Infonavit, México, 1989.
- 37 -
A la escasez de alternativas tecnológicas
habrá que añadir el rechazo natural por
parte de los probables usuarios para la
incorporación de técnicas y materiales
alternativos, que sustituyan sus sistemas
tradicionales de construcción. Desde luego,
la participación de agentes externos como
capacitadores y asesores técnicos de las
ONG’s en grupos cooperativos ha facilitado
la introducción de sistemas alternativos que
apoyen la autoconstrucción de vivienda
progresiva en esquemas colectivos y
participativos.
Con referencia a los elementos materiales y
componentes de la vivienda autoproducida,
89
Julián Salas Serrano señala que se
pueden definir dos perspectivas de estudio:
por una parte, la investigación científica
para proponer nuevos materiales o mejorar
las posibilidades técnicas y estructurales de
los existentes, y por otro la posibilidad de
generar empleos y autoproducirlos a través
de una cooperativa de producción.
En relación con la primera de estas
perspectivas se puede agregar un nuevo
enfoque ecológico en la autoconstrucción
popular que se relaciona con el uso de
materiales de desecho que son recupera-
dos en los tiraderos de basura y escombro.
En la actualidad, muchos materiales de
desecho tanto industriales como domés-
ticos son utilizados por los autocontructores
en la edificación de su vivienda temporal.
La experimentación con algunos de estos
materiales recuperados, en la manufactura
de componentes en serie para la vivienda
permanente, resulta muy atractiva desde el
punto de vista de su costo, y la posibilidad
de ser producidos en serie por los propios
autoproductores, satisface la segunda
perspectiva señalada por Salas Serrano en
el sentido de generar empleos.
Recientemente, la Facultad del Hábitat de
la UASLP ha desarrollado experimentación
con materiales de desecho recuperados
para la manufactura de paneles y dovelas
para muros y techos ligeros que permiten
incorporar nuevas alternativas constructivas
a la autoconstrucción, resulta importante,
llevar a cabo la transferencia tecnológica de
los sistemas a efecto de medir el nivel de
apropiación entre las participantes.
89
Salas S. Julián, coord., Viviendo y construyendo,
CYTED, Escala, Colombia, 1994.
1.7.1.- Las técnicas artesanales y los
materiales tradicionales usados
en la autoconstrucción popular.
La mayor parte de los jefes de familia que
habitan en el campo levantan sus viviendas
con conocimientos sobre ciertas técnicas
para levantar paredes y techar un cuarto,
que les fueron heredadas de sus padres, y
es probable que conozcan también sobre
prácticas para producir adobe, tapial o
embarro empleados para levantar muros y
nociones de como techar un cuarto
utilizando carrizo y tierra o palma y otate
que son algunas técnicas constructivas
utilizadas en las áreas rurales.
Cuando las familias inmigrantes se ubican
en asentamientos periféricos de las
ciudades uno de los problemas más serios
que enfrentan, se relaciona con la falta de
materiales pétreos o vegetales que el
entorno anterior, es decir, el medio rural
proveía de manera natural. Por otra parte,
el costo de los materiales de construcción
urbanos, para algunas familias resulta
imposible de pagar, y entonces recurren a
la compra de materiales de desecho o de
componentes de segunda mano.
También es común entre los habitantes de
la periferia, la actividad conocida como
pepena en tiraderos de basura y escombro.
La recuperación de material para reciclaje
que es luego vendido por kilo a empresas
recicladoras es una actividad cotidiana
para algunas familias y representa un
ingreso semanal seguro. Esta actividad
permite además recuperar elementos de
construcciones demolidas como tabiques
blocks, varillas, losetas, azulejos, tuberías
que posteriormente son utilizadas por los
pepenadores en su vivienda temporal.
Muchas de las construcciones temporales
permanecen en este estado de precariedad
durante muchos años, en otros casos, y
una vez que las familias obtienen la
regularización del terreno, las familias
proceden a edificar la vivienda permanente
la cual, por lo general, se construye con
materiales sólidos como tabique o block y
se techa con losas de concreto armado.
La vivienda crece de forma progresiva
según las necesidades de espacio físico de
las familias y dependiendo también de los
ahorros disponibles para llevar a cabo las
ampliaciones o el mejoramiento de ésta.
- 38 -
Como se mencionó anteriormente las
técnicas de edificación de la vivienda auto-
producida presentan variantes dependiendo
de la etapa en la que se encuentre el
asentamiento o la vivienda. En la etapa
inicial las técnicas de construcción son
precarias, y los materiales empleados son
perecederos, se trata, de una edificación
temporal, mientras se legaliza la situación
del predio y se ahorra dinero para dar inicio
a la construcción permanente.
Con materiales recuperados o comprados
de segunda mano, los autoproductores
improvisan estructuras de madera las
cuales recubren de materiales diversos
como lámina de cartón o zinc, lija industrial,
cubiertas de lona o plástico, tarimas de
madera, etc. Por supuesto que la estructura
y los materiales utilizados no tienen un
período de vida útil prolongado, sobre todo
si se trata de material de reuso, por lo que
la vivienda temporal es paulatinamente
sustituida por la vivienda permanente.
La mano de obra utilizada en la vivienda
temporal, generalmente, la proporciona el
usuario de la vivienda, aunque puede ser
auxiliado por familiares, amigos o vecinos,
que no tienen mayores conocimientos
sobre construcción, pero que a través de la
práctica desarrollan prácticas para levantar
estructuras simples y recubrirlas fácilmente.
En México, la vivienda popular denominada
definitiva se construye progresivamente con
técnicas tradicionales de albañilería a base
de cimientos de piedra, muros de tabique o
block y techumbres de teja o ladrillo, lámina
de zinc o losas de concreto. Inicialmente las
viviendas son de un nivel, posteriormente,
según el tamaño del terreno, la capacidad
de ahorro y las necesidades de espacio, las
familias edifican la planta alta.
Aunque no se puede generalizar, muchos
habitantes de los asentamientos periféricos
trabajan en la industria de la construcción,
por lo que la mano de obra, tradicionalmente
empleada en la edificación, la proporciona el
autoproductor, aunque éste, finalmente,
termina contratando personal externo para
realizar trabajos especializados o cuando
sus niveles de ingreso le permiten dedicar su
tiempo para administrar y supervisar la obra.
1.7.2.- Prefabricación de componentes
para la vivienda autoconstruida y
la vivienda en general.
No obstante que, los materiales la vivienda
en nuestro país ha venido evolucionando,
todavía algunas tecnologías utilizadas en su
fabricación, así como las técnicas utilizadas
por los autoconstructores en la construcción
de su vivienda continúan siendo de tipo
artesanal, “de suerte que la gran mayoría de
las casas que se producen anualmente en
el país se erigen con tecnología tradicional y
90
carecen de componentes prefabricados”.
Aquellas viviendas edificadas con muros de
adobe o piedra y techos de tierra y ladrillo
fueron, al paso del tiempo, reemplazadas
por otras edificadas con tabique o block y
techadas con losas de concreto armado.
Desde luego que los primeros materiales
prefabricados en la vivienda popular fueron
los adobes, los cuales son elaborados en el
medio rural por los propios usuarios con
tierra de de cultivo, pero que debido a su
baja consistencia y fragilidad no pueden ser
fácilmente transportados, por lo que su uso
en el medio urbano fue rápidamente
desplazado por el tabique de barro cuya
mayor resistencia permitía su transporte
desde los sitios de producción a las obras.
A inicios del siglo pasado y con el desarrollo
de la industria cementera en México, los
productos prefabricados de cemento y sus
derivados comienzan a comercializarse;
principalmente en ciudades como Monterrey
y la Ciudad de México. Entre los primeros
productos elaborados a partir del cemento
se encontraban el mosaico, block, vigas de
concreto, lavaderos, tuberías de drenaje, y
más recientemente el sistema prefabricado
de vigueta y bovedilla para techos ligeros.
Posteriormente, con el uso generalizado del
cemento en nuestro país, en lugares donde
la arcilla para la elaboración de tabique no
era de buena calidad, se dio inicio a la
producción extensiva de block, que por sus
cualidades de resistencia a la carga y al
desgaste, su facilidad de colocación y
empleo como material aparente tanto en
interiores como exteriores, así como por sus
cualidades térmicas permitieron su empleo
más frecuente entre los autoconstructores
de vivienda de bajo costo.
90
Barragán J. Ignacio, 100 años de vivienda en
México, Urbis Internacional, México, 1994.
- 39 -
La prefabricación de las viguetas vino a
también a auxiliar a los autoconstructores
cuando éstos emplean el sistema tradicional
de techumbre, conocido como bóveda plana,
para lo cual se compran o prefabrican las
viguetas, que son usadas para recibir ladrillo
cuadrado. En otros casos, además de pre-
colar las viguetas, se prefabrican dovelas
que son sobrepuestas a las viguetas, en un
sistema constructivo de cubierta equivalente
al conocido como vigueta y bovedilla.
No obstante que la prefabricación vino a
auxiliar con sus productos para acortar los
tiempos de obra y disminuir costos en el
ámbito de la vivienda de interés social
producida masivamente, en los inicios de la
década de los setentas, para la entonces
creciente demanda de vivienda en los
asentamientos irregulares populares, sus
productos no estuvieron al alcance de las
pobladores de las periferias y por otra parte,
la industria cementera no había desarrollado
elementos más ligeros y económicos que
permitieran ser usados por los autocons-
tructores urbanos en la producción de
viviendas de bajo costo. En algunos casos,
los pobladores se agruparon en cooperativas
de producción y desarrollaron técnicas de
manufactura en serie para la prefabricación
de block en obra para muros y componentes
para techos como la vigueta y bovedilla,
aunque finalmente en muchos parques de
materiales los costos de producción fueron
más altos que los precios de mercado y su
calidad y resistencia inferior a los productos
prefabricados por empresas del ramo.
En México se han desarrollado múltiples
sistemas constructivos y nuevos materiales
para la producción habitacional masiva,
sobre todo para la vivienda institucional,
prueba de ello la presentación de diversos
sistemas de construcción masiva en el
Concurso Nacional de Tecnologías para la
Vivienda de Interés Social auspiciado por
Sedesol en 1993, sin embargo, no ha habido
el mismo impulso para el desarrollo de
investigación y experimentación por parte de
Conacyt y otras entidades oficiales para la
generación de técnicas y sistemas cons-
tructivos y desarrollo de materiales alternos
de bajo costo para la construcción organi-
zada de vivienda popular masiva.
1.7.3.- Las tecnologías y los materiales
alternos empleados en la auto-
construcción popular.
Entre los sistemas constructivos alternos
más usados y experimentados en nuestro
país, el ferrocemento se ha propuesto como
uno de los más apropiados para solucionar
el problema de autoproducción de vivienda.
Se trata de morteros de base cemento-
arena, reforzados con varilla y mallas
galvanizadas de diferentes aberturas que le
proporcionan resistencia a la tensión y
utilizando formas alabeadas y espesores
desde una pulgada pueden alcanzar gran
resistencia a esfuerzos de compresión. Sus
aplicaciones son múltiples, ya que se
pueden elaborar muro-paneles y superficies
alabeadas para techumbres, con mano de
obra reducida y poco calificada y sin
necesidad de utilizar cimbras, lo cual hace
que el sistema sea bastante económico.
Otro sistema constructivo alterno, aplicado
por el Instituto Zacatecano de la Vivienda en
la edificación de viviendas de bajo costo, fue
utilizado en el conjunto habitacional llamado
“La Geomorada” en la ciudad de Zacatecas.
Se trata de un adobe prensado, llamado
geo-block, elaborado a partir de arcilla de la
localidad, la cual previamente seleccionada
es estabilizada con arena, cemento y cal y
colocada en moldes para vibro-compresión
se obtienen los adobes prensados. La pieza
prefabricada se utiliza indistintamente, tanto
para levantar muros de 20 cm. de espesor,
como para desplantar bóvedas de 2.80 mts
de claro y 10 cm. de grosor, las cuales son
desplantadas en un espacio de doble altura,
a partir de trabes perimetrales sobre una
cimbra deslizante con forma abovedada.
Utilizando el mismo prefabricado se ejecuta
una sección de entrepiso, a partir de mini-
bóvedas apoyadas en vigas prefabricadas,
ya que el resto del espacio cubierto en un
segundo nivel, se destinada al crecimiento
progresivo del prototipo. Las futuras amplia-
ciones son realizadas por el usuario usando
como apoyo estructural la trabe perimetral
intermedia y el entrepiso se edifica usando
madera o prefabricados de concreto.
Aunque para la construcción en serie de
estas viviendas se contrató mano de obra
especializada, es posible que algunas de las
actividades de la producción pudieran ser
realizadas por los autoconstructores cuando
éstos sean debidamente capacitados.
- 40 -
Otros sistemas de construcción alternativa
para vivienda popular son los desarrollados
91
por González Lobo : el CGL-1 Bóvedas de
concreto armado sobre metal desplegado,
sin cimbra y el CGL-2 Bóvedas de ladrillo
armado, los cuales han sido aplicados en la
edificación de vivienda, así como escuelas
y otro tipo de equipamiento, ambos en
esquemas participativos de construcción.
Se trata de sistemas económicos fáciles de
autoproducir de forma colectiva, en los
cuales las bóvedas desarrollan esfuerzos
simples, que emplean un mínimo de
materiales y que no ocupan cimbra.
El sistema CGL-1 tiene su origen en las
vigas dípteras, y se trata de estructuras
laminares cilíndricas forjadas a partir de
varillas colocadas en el eje longitudinal
(generatrices), alambrón en el eje
transversal (directrices) y metal desplegado
en la superficie. Establecida la relación
flecha-claro de la bóveda se puede realizar
el trazo de la estructura y armarse en un
molde previamente forjado en el piso, para
luego ser levantada y apoyada en cadenas
perimetrales armadas en muros y tímpanos
levantados en los extremos de la bóveda.
La estructura es apoyada en largueros
colocados longitudinalmente, que sirven
además para soportar el peso del concreto.
El otro sistema de “barro armado” (CGL-2),
desarrollado por González Lobo a partir de
las técnicas diseñadas por Eladio Dieste,
consiste en forjar un molde abovedado con
una relación flecha-cuerda preferentemente
1:3.3 y colocar en el sentido transversal del
molde, pares de tabiques con entre-calles
en la que se colocan varillas de 3/8”, y
entre-calles en el sentido transversal en las
que se coloca alambre trenzado. Una vez
forjadas varias series de dovelas a ambos
lados del molde se procede al colado de
entre-calles y dovelas, las cuales se curan
durante seis días para luego izarlas y
llevarlas a pie de obra. Al igual que el
sistema anterior las dovelas se apoyan
sobre cadenas perimetrales y al centro de
la bóveda sobre un larguero que servirá de
cimbra a una viga dintel longitudinal, la cual
es colada junto con la capa de compresión
y cadenas perimetrales.
91
González Lobo Carlos, op.cit.
1.7.4.- Posición del autor.
Con relación a las técnicas y materiales
empleados en la autoconstrucción de la
vivienda temporal, se puede señalar que,
haciendo uso de ingenio y creatividad, los
autoproductores levantan estructuras y las
recubren aprovechando al máximo sus
escasos recursos y materiales disponibles.
Las técnicas utilizadas por los autoconstruc-
tores para levantar la vivienda temporal son
rudimentarias y los materiales efímeros, ya
que muchos de éstos son productos de
recuperación, o se trata de componentes
comprados de segunda mano. No obstante
que los espacios no cumplen con las
normas mínimas de seguridad, higiene y
privacidad, el cuarto redondo les permite dar
alojamiento provisional a sus familias, y a
partir de este, crecerlo y adaptarlo a sus
siempre cambiantes necesidades, para
luego enfrentar el desafío de construir la
vivienda permanente o definitiva.
Para llevar a cabo la construcción o amplia-
cion de la vivienda sólida los habitantes de
los asentamientos populares invierten sus
ahorros tanto en la adquisición de insumos
como tabique, block, varilla, malla, cemento,
etc., como en el pago de mano de obra
externa, mientras que el usuario, antes
productor, ahora lleva a cabo actividades de
supervisión y administración de la obra. No
obstante, las técnicas constructivas usadas
siguen siendo de tipo artesanal, lo que hace
que el avance de la obra, continúe siendo
lento, aunque de mejor calidad. Por otra
parte, debido a la contratación de mano de
obra externa los costos de producción se
incrementan.
En contraposición a las técnicas e insumos
usualmente utilizados por los autoconstruc-
tores urbanos, que representan sistemas de
producción lentos y costosos, en virtud de
que se desarrollan de forma individual con
técnicas y equipo primario, las tecnologías
previamente descritas, como las experi-
mentadas por González Lobo, representan
una alternativa factible para la autoconstruc-
ción participativa, en virtud de que han sido
probadas y los resultados en los casos
antes mencionados, llegan a representar
incrementos del 25% y hasta 40% de
superficie construida adicional, que con
igual presupuesto se hubieran cubierto
espacios utilizando sistemas constructivos
convencionales.
- 41 -
Con excepción del sistema constructivo que
utiliza adobe prefabricado (geoblock), que
requiere de una arcilla seleccionada para su
estabilización y equipo para realizar la vibro-
compresión, las otras tecnologías, antes
descritas, utilizan las ventajas que ofrece la
producción colectiva para la manufactura de
cubiertas, ya sea como prefabricados en
serie (dovelas de ladrillo armado) o bien
como estructuras laminares abovedadas
(ferro-cemento), que disminuyen los tiempos
y costos de ejecución, utilizando, además,
materiales y equipo convencionales.
El empleo de mano de obra local no
especializada, que ejecutan diversas faenas
del proceso constructivo en forma colectiva,
es otra característica de las tecnologías
alternativas. Mediante la instrumentación de
programas de participación comunitaria, se
ofrecen a los pobladores capacitación para
llevar a cabo los procesos colectivos de
autoproducción. En los trabajos y faenas
participan jefes de familia, amas de casa y
jóvenes que realizan actividades según su
nivel de especialización y la capacidad física
de los o las participantes.
Desde luego que las técnicas de tierra como
adobe o tapial para levantar muros o
elaborar techumbres con tierra y carrizo, no
se pueden eliminar del catálogo de técnicas
constructivas, sin embargo la materia prima
como arcilla, estiércol o paja para elaborar
adobe o mano de obra para levantar tapial
es escasa en las periferias urbanas, como lo
son también troncos o carrizo para techos
de tierra, o vigas de madera para bóvedas
de ladrillo, son materiales que ahora son
escasos hasta en el medio rural.
Tampoco se pueden descartar del catálogo
de procesos constructivos las técnicas
tradicionales de edificación popular que
emplean adobe, tabique o block, o las
técnicas de cubierta como techos de tierra,
bóvedas de ladrillo o losas de concreto para
edificar la vivienda de bajo costo, la sustitu-
ción paulatina de mano de obra artesanal
por fuerza de trabajo más capacitada y el
reemplazo de algunos materiales y compo-
nentes por otros alternos que permitan a los
productores disminuir costos y tiempos de
ejecución pueden ser alternativas en los
nuevos procesos de autoproducción.
1.8.- Base Teórica Conceptual sobre la autoconstrucción popular.
Teorías y principios, sus actores y formas de participación,
Información teórica.
En el desarrollo del presente apartado se
habrán de distinguir las bases teóricas
conceptuales que permitirán a su vez, la
definición conceptual de los procesos de
autoconstrucción popular que han tenido
lugar en los asentamientos periféricos de los
grandes núcleos urbanos de nuestro país, la
identificación de los diversos actores socia-
les, públicos y privados participantes y sus
modalidades de actuación y, en la gestión,
planeación y operación de la producción
autónoma de vivienda de bajo costo.
Las bases y conceptos teóricos con las
cuales se desarrolla el presente capítulo
corresponden a la recopilación de teorías y
principios, cuyos autores han desarrollado
diversos postulados y fundamentaciones
teóricas relacionados con los principios que
han regido la autoconstrucción popular en
nuestro país y en Latinoamérica, durante el
último medio siglo y que para una mejor
descripción y comprensión por el lector se
reseñan mediante su ordenación
cronológica en tres períodos:
1º. Período de los teóricos pioneros que
abarca la década de los 70’ como: John
Turner, Tomás Sudra y Emilio Pradilla.
2º. Período de los consolidadores entre
las décadas 80‟ y 90‟: Jan Bazant,
Martha Schteingart y Carlos Glez Lobo.
3º. Período de los teóricos de vanguar-
dia con el inicio del siglo, como: Víctor
Pelli, Mario Lungo y Gustavo Romero.
Desde luego que la atención inicial en estos
autores no hace a un lado las aportaciones
teóricas de otros estudiosos del tema como:
Rod Burguess y Peter Ward, en el grupo de
pioneros; Rosendo Mecías y Ezequiel
Ander-Egg, en el grupo de vanguardia , o J.
Manuel Ramírez Saiz, Jorge Legorreta,
Enrique Ortiz, Rino Torres Baños y Roberto
Eibeschutz en el grupo de precursores y
consolidadores del tema de autocons-
trucción en nuestro país; así como Priscilla
Connolly, Larissa A. de Lomnitz, Alejandra
Massolo, Esther Maya, Teolinda Bolívar y
Esther Wisenfeld un selecto grupo de
mujeres quienes con sus trabajos de inves-
tigación han venido abordando diversos
enfoques y orientaciones relacionados con
este fenómeno social.
- 42 -
1.8.1.- Teóricos pioneros y su base
teórica conceptual.
Se consideran como pioneros a aquellos
autores que en la década de los sesentas
iniciaron estudios e investigaciones sobre
autoconstrucción popular en países en vías
de desarrollo y plantearon las primeras
teorías sobre los principios y fundamentos
que deberían regir los procesos populares
de producción autónoma de vivienda.
Sin duda alguna que el gran precursor en el
tema de autoconstrucción es John Turner
quien a través de la publicación de sus
principios en “Vivienda todo el poder para
92
el usuario”, Ivan Ilich las identifica como
las Leyes de Turner sobre la vivienda:
1ª. Cuando los usuarios controlan las deci-
siones más importantes y son libres
para aportar su propia contribución al
diseño, construcción o administración
de su vivienda, ambos, proceso y
medio ambiente producido, estimulan
el bienestar individual y social.
2ª. Lo importante en la vivienda no es lo
que ésta es, sino lo que hace por el
usuario
3ª. Las deficiencias en tu vivienda son más
tolerables cuando tú eres el respon-
sable de ellas que cuando lo es otro.
A partir de un marco conceptual definido en
un esquema Geddesiano de los cuatro
elementos de actuación: Cuestiones y
Problemas; Principios y Prácticas y como
consecuencia las cuestiones del valor, de
las economías y de la autoridad, Turner
determina tres principios para la vivienda
Principio de autogobierno: con la frase
“lo que importa es lo que ésta hace por
93
el usuario y no lo que es” :Turner
define este principio y lo instituye como
su filosofía sobre la relación intrínseca
que debe existir entre usuario-vivienda.
A través de decisiones autónomas de
los usuarios, según el autor, éstos
deberán invertir sus recursos para
lograr la diversidad en el alojamiento y
satisfacer el suministro de vivienda.
92
Turner John, Vivienda todo el poder para los
usuarios, Blume Ediciones, España, 1977. p.115
93
Ibidem.
 Principio de las tecnologías apropiadas:
Los usuarios son quienes deben manejar
recursos locales mediante herramientas
mecánicas y administrativas disponibles,
“su economía es más una cuestión de
ingenio personal que de productividad
94
industrial controlada centralmente”
Principio del planeamiento de vivienda
por medio de límites: Cuando se
establecen límites a la actuación privada
se mantiene el acceso equitativo a los
recursos, “el usuario posee la autoridad
última sobre su vivienda, pues su
inversión en alojamiento y su posterior
cuidado dependen de los recursos que
95
sólo él es capaz de aplicar” .
96
Para Turner la puesta en práctica de estos
principios se relaciona con los problemas y
prácticas que debe afrontar toda política
planificada de vivienda:
Establecer estrategias efectivas para el
planeamiento (los métodos).
Identificar instrumentos adhoc para una
política práctica (los medios) y
Definir los objetivos propios de una
política realista (los fines).
Con relación a las modalidades de participa-
97
ción, de los agentes Turner plantea un
esquema de relación de variables y agentes:
¿quién decide lo que se va a hacer?
¿quién aporta los medios?,
los organizadores y los usuarios,
dando como resultado cuatro cuadrantes en
las que se combinan las cuatro variables
1º.- Los organizadores deciden y aportan,
2º.- Los organizadores deciden y los usuarios
aportan (dirigida),
3º.- Los usuarios deciden y aportan,
(Desorganizada, no autorizada),
4º.- Los usuarios deciden y los organizadores
aportan (apoyada).
En un balance crítico sobre las teorías
propuestas por John Turner, la investigadora
98
Schteingart, realiza algunas reflexiones
respecto a los principios postula-dos por el
autor, en relación con las políticas de
autoconstrucción basadas en estos principios
y que fueron adoptadas por algunos
gobiernos latinoamericanos:
94
Ibidem. p.115
95
Ibidem. p.115
96
Ibidem.
97
Ibidem.
98
Schteingart Martha, “La autoconstrucción como proce-
so social”, en 1ª. Reunión Nacional Conacyt, op.cit.
- 43 -
Según Schteingart, más que un objeto
físico, para Turner la vivienda es concebida
como una actividad en estrecha relación
con sus usuarios, la cual es habitable en la
medida que satisface sus necesidades.
La vivienda es una actividad en constante
funcionamiento, resulta indispensable
conocer entonces, las necesidades y
99
actividades del usuario. Estas múltiples
necesidades se concretizan en una amplia
tipología de asentamientos de acuerdo a
una serie de prioridades de los migrantes
las cuales se modifican en su proceso de
adaptación a la vida urbana. Para el autor,
“no existen viviendas buenas o malas, ya
que éstas paulatinamente se amplían y
mejoran, para luego consolidarse y conver-
100
tirse en las colonias de la clase obrera “.
Con su mano de obra y su capital, según
101
Turner, los usuarios deben tener libertad
para construir y seleccionar los mejores
elementos disponibles que se ofrecen al
usuario para la autoproducción. Según
Schteingart, Turner promueve los sistemas
abiertos o autónomos en los cuales los
usuarios ejercen el control del proceso
productivo, y aseguran el acceso a la
tecnología apropiada, suelo y crédito.
Postula que en la autonomía las masas
populares concentran todos los recursos
humanos y materiales de que disponen
para autoconstruir sus viviendas: capacidad
de ahorro, control administrativo habilida-
des artesanales y tiempo libre, y con ello
superan la capacidad económica y adminis-
trativa del sistema centralizado.
El Estado, según Turner no debe ser el
promotor en la producción de vivienda, su
participación se debe limitar a proponer los
controles para reducir la concentración de
recursos, abolir las normas existentes con
relación a la vivienda, legalizar la tenencia
de la tierra y a proponer leyes que faciliten
el acceso al suelo, al crédito y a tecno-
logías apropiadas para grupos de bajos
ingresos. “Se opone a la existencia de un
sistema burocrático centralizado basado en
tecnología que produce viviendas de alta
calidad y dudoso valor de uso, ya que no
102
cubren las necesidades de los usuarios. “
99
Turner John, en Schteingart Martha “La autocons-
trucción como proceso social”, op.cit
100
Ibidem.
101
Ibidem.
102
Ibidem.
Otro de los autores pioneros en el tema de
autoconstrucción popular, colaborador de
Turner, es Tomás Sudra, quien a principios
de los setentas realizó múltiples trabajos de
investigación en asentamientos populares
de la Ciudad de México. Para el autor la
auto-construcción es como el proceso que
realiza la población de bajos ingresos con la
pequeña industria de construcción local,
103
proveedora de materiales para vivienda.
La autoconstrucción, según Sudra, define no
sólo un proceso constructivo, también de
uso, mantenimiento e intercambio, durante
la vida útil de las viviendas y de los
asentamientos. Para este autor existen
104
algunas tipologías de autoconstrucción:
La „pura‟, ya poco frecuente, en la que la
mano de obra proviene de la familia;
El proceso masivo que es realizado por
albañiles y contratistas locales con el
dueño en su papel de administrador.
La autoconstrucción presenta además dos
características que no varían en el tiempo:
El desarrollo y mejoramiento progresivo
tanto de la vivienda como de la colonia.
El grado de control que en este proceso
ejerce la familia, más alto que en otras
formas de producción
En el desarrollo de programas de apoyo a la
autoconstrucción, según el autor:
Los usuarios son quienes tienen el
mejor conocimiento de sus necesidades
y quienes disponen también de la
mayoría de recursos. Por el contrario,
la mayoría de los planes oficiales limitan
el aprovechamiento de recursos usados
en la autoconstrucción espontánea.
Para Sudra la intervención del Estado en los
procesos de autoconstrucción deben ser de
facilitador en aspectos tales como:
Facilitar el aprovechamiento máximo de
todos los recursos monetarios o no que
sean disponibles en la sociedad;
La planeación del mercado de terrenos
y de insumos básicos;
La planeación de reservas territoriales
para asentamientos;
La dotación de servicios urbanos y
equipamiento; y
La implementación de programas de
apoyo al proceso de autoconstrucción.
103
Sudra Tomás, “Aspectos Socioeconômicos del pro-
ceso de autocnstrucción”, en Conacyt, op.cit.
104
Ibidem
- 44 -
Su intervención, según este autor, se debe
realizar en las zonas con autoconstrucción
existente que aseguren su desarrollo,
mejoramiento y el aprovechamiento de su
potencial para ofertar vivienda principal-
mente de alquiler. Los reglamentos, instru-
mentos fiscales, y programas de apoyo
deben fomentar, la oferta de vivienda de
alquiler, la construcción de comercios y
talleres, la cría de animales y otras formas
de generación de ingreso.
Para Sudra, el mercado de los lotes nuevos
debe ofrecer variedad de costos, tamaños y
servicios, que correspondan a la variedad
de demandas. Por su parte, los programas
de vivienda popular deben mantener pagos
reducidos, y es importante abrir la máxima
variedad de de inversión opcional. Estos
programas no son masivos y sólo abarcan a
una minoría, los no beneficiados directa-
mente son más numerosos y el impacto
105
sobre ellos resulta más importante.
Otro aspecto social importante, para Sudra,
en estos asentamientos es su organización
interna, sus sistemas de ayuda mutua, etc.,
si la colonia tiene una estructura social con
líderes cualquier programa de mejoramiento
resulta más fácil. Además, el uso de
materiales de desecho, el reciclaje de com-
ponentes usados y el intercambio de estos
materiales permiten abaratar los costos,
desafortunadamente muchos programas
dirigidos de autoconstrucción no permiten
aprovechar estos recursos. “Los principales
recursos, según el autor, se encuentran en
manos de los autoconstructores, mientras
que los recursos del sector público son muy
106
limitados.”
Para el autor tanto los recursos humanos
como la capacidad administrativa de los
autoconstructores les han permitido ahorros,
y agrega que es esencial no inhibir el uso de
ningún recurso que contribuya al mejora-
miento del proceso. El hecho de que auto-
constructores con muy bajos recursos
hayan logrado construir sus viviendas sin
ningún apoyo, constituye un desafío
importante para quienes diseñan y operan
los programas de apoyo a la auto-
107
construcción .
105
Ibidem.
106
Ibidem,p.45
107
Ibidem
Uno de los teóricos latinoamericanos más
reconocido en temas de autoconstrucción,
es Emilio Pradilla, y es a través de la
recopilación de sus ensayos, realizada por
el Centro de Investigaciones CIUDAD, que
se publica El problema de la vivienda en
América Latina, texto donde el autor nos
presenta algunos de sus postulados.
Para situarse en su campo teórico es
preciso considerar el proceso de
valorización del capital, propio de la
vivienda-mercancía en la sociedad
capitalista. Para este autor, sería un error
considerar la vivienda sólo como valor de
uso que llena una necesidad, ya que la
vivienda es una mercancía que se produce y
se intercambia en una sociedad dominada
108
por relaciones capitalistas . Por su
carácter de mercancía clasifica los objetos-
vivienda en categorías:
Vivienda-mercancía real: Construida
para el cambio, y destinada al consumo
por agentes sociales diferentes a los
ligados al proceso de producción.
Vivienda-mercancía virtual: Aunque se
construye para el uso inmediato del
agente social que la produce, pueden
convertirse en objetos para el cambio.
109
El objeto-vivienda, según Pradilla, cumple
su carácter de valor de uso y de cambio:
El valor de uso lo realiza en la medida
que satisface necesidades de usuarios;
El valor de cambio se realiza cuando la
vivienda se comercializa,
Define así tres instantes en un mismo pro-
ceso: producción, intercambio y consumo de
la vivienda. Los tres instantes se diferencian
en la medida que los agentes sociales, que
los realizan son diferentes.
Del modo como se construye la vivienda,
110
Pradilla, distingue tres formas básicas:
Autoconstrucción: el agente social que
produce y consume la vivienda es uno.
Producción manufacturera: el proceso
se realiza por agentes diferentes a
aquellos que consumen el objeto.
Producción industrial de la vivienda: la
relación directa entre productores y
consumidores desaparece.
108
Pradilla Cobos Emilio, “Notas acerca del problema de
la vivienda, “ en El problema de la vivienda en América
Latina, Centro de Inv. CIUDAD, Quito, 1983.
109
Ibidem.
110
Ibidem.
- 45 -
Invariablemente, el punto de partida para las
familias autoconstructoras, se relaciona con
111
la disponibilidad de suelo, según Pradilla,
mediante modalidades informales como:
La invasión de tierras, reprimida por el
Estado porque implica la violación al
derecho de propiedad privada.
La compra a un fraccionador ilegal, cuya
ilegalidad va desde la carencia de
títulos, hasta la violación de normas.
Pagando rentas elevadas por el derecho
al uso de una porción de terreno en una
ciudad perdida, sin servicios.
Tanto la posesión del terreno, como el
proceso de autoconstrucción de la vivienda,
112
según Pradilla, se caracterizan por que:
El proceso carece de continuidad, lo
que hace aún más baja la productividad.
Se produce con materiales ya sea de
desecho o de segunda, y herramientas
que no permiten un alto rendimiento.
El autoconstructor realiza su actividad
mediante una extensión de su jornada
normal de trabajo, inversión de trabajo
personal y de su familia, adicional a la
utilizada en su trabajo de subsistencia.
Para destinar una parte de sus reduci-
dos ingresos al pago del lote y de mate-
riales, así sean de desecho, el auto-
constructor se obliga a reducir sus otros
gastos de subsistencia.
La adecuación del terreno y la cons-
trucción de la vivienda se prolonga por
años en que la familia invierte, para
evitar el pago de renta de otra vivienda.
Añade que las acciones del Estado para la
regularización de los asentamientos con
autoconstrucción espontánea producen
efectos contradictorios:
La regularización de la tierra introduce
en estos barrios las leyes del mercado,
dando lugar a un paulatino cambio de
los sectores sociales allí ubicados.
Las cuotas para regularización de la
tenencia y dotación de los servicios,
además de eliminar ventajas iniciales,
se cargan a los escasos ingresos de los
pobladores, obligándolos en muchos
casos a abandonar el lugar e iniciar
nuevamente el proceso y forzando a
vender por debajo del valor real del
producto.
111
Ibidem.
112
Ibidem.
En los países latinoamericanos según
113
Pradilla, entre un 40% y un 60% de la
población está fuera de toda posibilidad
para adquirir una vivienda socialmente
adecuada producida por el Estado o la
empresa privada, esto lleva a que la
alternativa más generalizada sea la auto-
construcción en sus diversas modalidades.
La mayoría de la población de los grandes
centros urbanos latinoamericanos, según el
autor, se conforma por desempleados y
subempleados que carecen de ingresos o
los obtienen ocasionalmente, o sus ingresos
no aseguran su mínima subsistencia, o son
obreros sometidos a un proceso de empo-
brecimiento como efecto de la permanente
caída del salario.
Si la autoconstrucción espontánea es una
dura y pesada carga que debe asumir la
mayoría de la población ante la ausencia de
otra alternativa, la autoconstrucción
promovida por el Estado no sólo reproduce
114
esta situación: la agrava .
El capitalismo somete a la mayoría de los
trabajadores obligándolos a resolver su
necesidad de vivienda mediante formas de
producción atrasadas, que no conducen a
una solución del problema. La vivienda, que
el autor llama como, socialmente adecuada
tiene un precio elevado no tanto por su valor
de uso sino, fundamentalmente, por las con-
diciones capitalistas en las que se produce.
El estado al promover la construcción de
vivienda social no modifica en nada estas
condiciones de generación del precio de
venta a excepción de reducciones de las
tasas de interés.
Para los trabajadores, la ausencia de otra
alternativa y la mistificación ideológica de
técnicos e investigadores, ha hecho del vicio
una virtud, llegando a convencerse de que la
115
autoconstrucción es la solución.
En estas condiciones, según Pradilla, la
mayoría de la población no tiene otro camino
más que rentar un cuarto en una vecindad, o
autoconstruir la vivienda en un lote invadido o
comprado a un fraccionador ilegal o rentado
en una ciudad perdida.
113
Pradilla, Emilio. “El carácter socioeconómico de la
autoconstrucción en América Latina” en Alba Conacyt,
op cit.
114
Ibidem.
115
Ibidem.
- 46 -
La autoconstrucción patrocinada por el
116
Estado, según refiere Pradilla se define
como la forma de producción de vivienda
que reúne todos los vicios y ninguna de las
virtudes de la autoconstrucción espontánea
por causas diversas tales como:
Al imponer a los beneficiarios la compra
de un terreno con servicios, se elimina
para el autoconstructor la posibilidad de
evadir el pago de renta del suelo, la
invasión de terrenos o las compras
ilegales de lotes.
Al buscar predios al precio comercial
más bajo, el Estado los asienta en la
periferia, alejados de sus fuentes de
trabajo, a diferencia del poblador
espontáneo que escoge terrenos que
serían inaceptables para el Estado.
La legalidad de los programas del
Estado conduce al pago de prediales y
servicios, que antes eran evadidos por
los pobladores gracias a la ilegalidad o
a ingeniosos métodos sustitutivos.
Los programas estatales incorporan
materiales producidos por la industria,
eliminando el uso de materiales de
desecho o segunda, lo cual incrementa
los costos a cubrir por los pobladores.
Los programas implican determinadas
cuotas de trabajo y planes de ejecución
que eliminan la posibilidad de adecuar
el ritmo de trabajo a las condiciones
particulares individuales.
No se puede hacer recaer sobre los
autoconstructores el peso de los costos
de administración y asesoría técnica,
estos costos son inexistentes en la
autoconstrucción espontánea y muchas
veces absolutamente innecesarios.
El resultado final de los programas
estatales difiere de la autoconstrucción
espontánea, por su mayor costo
económico, hecho que excluye a una
masa importante de la población en
estos programas.
Como colofón al viciado apoyo del Estado
Pradilla señala: “la autoconstrucción dirigida
por el Estado como solución al problema de
la vivienda de los trabajadores en América
Latina, no sólo es un camino equivocado
técnicamente, sino que conduce al agrava-
miento de las condiciones económico-
117
sociales que lo originan”.
116
Ibidem.
117
Ibidem.
1.8.2.- Teóricos consolidadores y su
base teórica conceptual.
Se consideran consolidadores de la base
teórica conceptual, a aquellos autores, que
retoman las teorías sobre los principios
generales de la autoconstrucción popular y
postulan nuevas teorías, establecen nuevas
líneas de investigación y temáticas comple-
mentarias, que son desarrolladas a partir de
los avances teóricos y prácticos sobre el
tema.
118
Jan Bazant se considera como uno de los
autores consolidadores del tema en nuestro
país. Para este investigador el proceso de
autoconstrucción empleado por la población
de bajos ingresos se refiere: al proceso de
desarrollo económico y social que sigue una
familia para cubrir sus necesidades de
espacio. En forma más amplia, considera la
autoconstrucción como un proceso en el
cual: el sistema constructivo, la forma de
organización social o familiar, el mecanismo
financiero y otros aspectos participan con un
propósito: construir con la tecnología más
accesible, la organización más adaptable a
diversas actividades y el esquema más
flexible a la fluctuante economía familiar,
una vivienda adecuada a las necesidades
119
de la familia.
Entre los elementos de la autoconstrucción
120
analizados, por el autor y relaciona-dos
entre sí propone las hipótesis siguientes:
La inversión y la participación familiar en
la autoconstrucción. A menores ingresos
existe un factor de sustitución del dinero
por esfuerzo personal.
La tecnología e inversión en la vivienda:
conforme la tecnología se hace más
compleja se requiere mayor inversión.
La especialización de mano de obra y la
tecnología. Al hacerse más complejo el
proceso de construcción se requiere
más especialización de la fuerza de
trabajo.
Los materiales de construcción y la
tecnología empleada. A medida que el
nivel tecnológico se hace complejo, se
requieren materiales de mejor calidad.
118
Bazant Jan, Nolasco Margarita, “Aspectos cualitativos
de la autoconstrucción de bajos ingresos”, en Conacy,
op. cit.
119
Ibidem.
120
Ibidem.
- 47 -
Los componentes básicos antes descritos
se relacionan entre sí y con los propios
121
usuarios, y según Bazant, se determinan
en base a dos situaciones: La primera se
relaciona con el nivel económico del usuario
y su familia, a esta característica se
subordinan decisiones como:
ubicación del lote y tenencia del suelo,
los servicios con que cuenta,
las técnicas y materiales a utilizar y
el esquema de financiamiento más
adecuado a su nivel económico.
La segunda se refiere a la idea de que: la
autoconstrucción no es un proceso exclu-
sivamente constructivo, sino, resultado de
un proceso de desarrollo económico y social
de los pobladores y de sus asentamientos, y
ambas situaciones se relacionan con la
dinámica socioeconómica de los usuarios.
Los planteamientos y fundamentos teóricos
sustentados por Bazant
122
se pueden
expresar en los siguientes principios:
La autoconstrucción no es un fenómeno
aislado, sino que responde a la realidad
socioeconómica de amplios sectores de
la población, por lo que su estudio
requiere de un amplio conocimiento del
problema y de su dinámica.
Los ahorros de las familias destinados a
la autoconstrucción son fluctuantes en
el tiempo y en el monto por ello el ritmo
en los procesos de construcción son
variables y propone implementar siste-
mas de financiamiento.
Los niveles de tecnología varían de
pendiendo de la etapa en que se
encuentre y de la disponibilidad de
recursos, por lo que propone generar
sistemas constructivos alternos que
igualen el nivel técnico inicial y final.
La autoconstrucción es un proceso
relacionado con el desarrollo socio-
económico de las familias y también
estrechamente ligado al factor tiempo,
en virtud de que el proceso de cons-
trucción autónoma puede abarcar de 15
a 30 años, período en el cual las
familias realizan ahorros para llevar a
cabo las diferentes etapas del proceso.
121
Ibidem.
122
Ibidem.
En efecto, como la autoconstrucción es un
proceso que se lleva a cabo en el transcurso
123
de tiempo, Bazant, considera tres etapas
relevantes con características particulares:
La etapa formativa: Se inicia con el
asentamiento en un predio, el cual se
compra de forma legal o ilegal según las
condiciones económicas de la familia.
Aunque una prioridad es la seguridad en
la tenencia de la tierra, los bajos
ingresos no permiten la regularización
inmediata. Mientras no se asegure la
posesión, las edificaciones son
precarias levantadas con material de
desecho o de segunda, y aunque la
inversión es mínima la participación del
usuario es casi total.
La etapa de expansión: Asegurada la
tenencia del suelo el autoproductor
gasta recursos en mejorar la calidad de
la vivienda usando materiales perma-
nentes que sustituyan a los temporales.
Las ampliaciones se realizan según las
necesidades de espacio y el presu-
puesto destinado para ello. Se mejoran
los procesos constructivos y la calidad
de los materiales y se contrata fuerza de
trabajo externa, por lo que la participa-
ción de mano de obra propia tiende a
disminuir y el jefe de familia se convierte
en administrador y supervisor de la
obra.
La etapa de densificación: Se mejora el
nivel de los servicios y se realizan más
ampliaciones, pero ya no corresponden
a las necesidades de la familia nuclear,
sino que se realizan para generar
ingresos, ya sea incorporando un lugar
de trabajo o para rentarlas a otra familia,
o para que las habite alguno de los hijos
casados. Estas ampliaciones
generalmente se realizan en la planta
alta por personal contratado y perdido el sentido de la relación directa
supervisado por la familia, por lo que los
períodos de ahorro son más
prolongados y la participación familiar es
prácticamente nula, y solo administran y
supervisan la obra.
Posteriormente Bazant hizo otra
clasificación de la vivienda en función
también de las etapas de desarrollo del
asentamiento las que clasifica como:
vivienda precaria, progresiva en etapa inicial
del asentamiento, en etapa de expansión,
en etapa de consolidación y en etapa de
terminación o acabados
123
Ibidem.
- 48 -
Entre otras limitantes que los programas
oficiales de autoproducción presentan en
124
Mexico, Bazant, señala las siguientes:
Los programas del sector público están
acompañados de una buena dosis de
paternalismo, por lo que la participación
del usuario se limita a realizar
actividades planeadas por el promotor.
Los prototipos de vivienda están
diseñados por agentes externos y los
sistemas constructivos y sus materiales
ajenos a factores económicos y socio-
culturales de los beneficiarios, limitando
la iniciativa y la capacidad creativa y de
ingenio de los usuarios.
No obstante que los programas
oficiales están subsidiados, los pagos
que deben realizar los beneficiarios son
generalmente altos y en períodos de
tiempo muy cortos, sobre todo
considerando su condición de no
asalariados, por lo que los esquemas
de financiamiento deben considerar
flexibilidad en el sistema de pagos y en
los tiempos de amortización del crédito.
Mientras que en procesos espontáneos
de autoproducción los espacios de
habitación y las técnicas y materiales
son flexibles, en programas públicos
los prototipos son demasiado rígidos
para las necesidades de las familias y
la tecnología están por encima del nivel
de obra y experiencia de los usuarios.
Además, mientras que en los procesos
espontáneos la autoproducción se
realiza bajo un programa abierto a una
escala masiva, los programas oficiales
son rígidos, con una cobertura reducida
y con el objetivo de lograr productos
terminados en plazos cortos.
Por estos y otros factores, según
Bazant, los programas oficiales han
con los pobladores y sus necesidades,
para convertirse en simples programas
de construcción de vivienda.
Finalmente en la opinión de Bazant, “las
condiciones económicas de la mayor parte
de la población en México, no tienen acceso
al mercado de la vivienda social, por lo que
se ven obligados a resolver su necesidad
habitacional de una forma espontánea y con
125
sus propios recursos.”
124
Ibidem.
125
Ibidem.
Carlos González Lobo es otro de los
teóricos mexicanos considerado como del
grupo de consolidadores en el tema de las
tecnologías alternativas para la auto-
producción de vivienda. En su participación
titulada Por una arquitectura apropiada y
apropiable en el libro Nueva arquitectura en
126
América Latina, González Lobo, presenta
lo que considera su teoría arquitectónica
vinculada con la experimentación práctica e
investigación sistemática en materia de
producción arquitectónica y urbana.
Su teoría sobre la construcción de un
espacio y su entorno se fundamentan en:
con recursos mínimos es posible
alcanzar espacios habitables de calidad
que incorporen los hábitos y costumbres
de la población;
que satisfagan las necesidades de
alcanzar el máximo espacio habitable
con escasos y precarios recursos; y
que incorporen soluciones espaciales y
técnicas constructivas avanzadas y
hasta poéticas que generen espacios de
calidad
La experimentación llevada a la práctica,
127
lleva al autor a postular una teoría con :
el desarrollo de técnicas de diseño
participativo a través de la práctica con
grupos autogestivos autoconstructores;
la aplicación de prototipos flexibles de
vivienda progresiva y esquemas de
máximos lotes y mínima urbanización;
y una autoproducción basada en
tecnologías alternativas de bajo costo,
que sean apropiadas a las necesidades
de espacios perdurables, apropiables
por los usuarios, y que no utilicen mano
de obra ni equipos especiales.
En otras palabras, se trata según el autor:
de tecnologías alternativas aplicables a
una arquitectura diseñada y construida
por los pobres,
que sean apropiadas por ser accesibles
a las posibilidades reales de los
usuarios, por ser amplias, durables y
resistentes, y
apropiables por las familias con el uso
de técnicas sencillas que requieran de
mano de obra sin calificación.
126
González Lobo, Carlos, “Por una arquitectura
apropiada y apropiable”, en Toca Antonio, Coord. Nueva
arquitectura en América Latina: Presente y futuro,
Gustavo Gili, México.
127
Ibidem.
- 49 -
En Vivienda y ciudad posibles, González
128
Lobo amplía sus conceptos teóricos
sobre la arquitectura, la ciudad y las
tecnologías, entre sus postulados se
distinguen:
El espacio máximo con costo mínimo,
según González Lobo, se obtiene a
partir de racionalizar el empleo de
técnicas simples como: el uso
estructural del suelo cimiento, los
elementos de refuerzo estructural de
concreto armado sobre muros de carga
y las cubiertas de geometría auto-
resistente, es decir, una tecnología que,
por el mismo precio, permite construir
más metros cuadrados.
La arquitectura del Gran Galpón: En la
búsqueda de una solución
arquitectónica con más capacidad
habitable y el menor costo de inversión
directa, González Lobo, descubre la
solución del Gran Galpón: que consiste
en construir en una primera etapa un
gran volumen de espacio habitable, es
decir, un cuarto grande con cimientos y
estructura intermedia, a partir del cual
se realizan ampliaciones internas
colocando entrepisos ligeros.
Las tecnologías apropiadas-apropiables:
A partir del conocimiento de técnicas de
construcción populares, uso de
materiales propios del lugar que se
adapten a las técnicas y mano de obra
artesanal se dan respuestas apropiadas
a los usuarios y factibles de ser
apropiadas por ellos.
La investigación sistemática para una
arquitectura pobre que para González
Lobo incluye los temas siguientes:
o Tecnologías apropiadas y apropiables
factibles de emplear por los usuarios.
o Métodos de gestión, financiamiento y
legalización de componentes básicos de
para la conformación de la vivienda:
suelo, vivienda, servicios, equipamiento.
o Diseños proyectuales y teóricos que
ofrezcan prototipos de vivienda
progresiva y núcleos de servicios con
crecimiento progresivo apropiados a
diferentes climas y regiones.
o Tramas urbanas alternativas para las
futuras expansiones de la periferia, con
urbanización mínima y lotificación
densa, la relación entre los frentes de
lotes y sus costos de urbanización.
128
González Lobo Carlos, op. cit.
Se trata, según el autor, de una teoría que
admite: la existencia de una arquitectura
pobre en recursos, pero rica en sugerencias
y existencias espaciales y ambientales, que
recuperan la habitabilidad de los usuarios,
como centro de interés y motivo de la
poética espacial en los sistemas
129
proyectuales.
En relación con el diseño de tecnologías de
bajo costo para cubrir espacios habitables
González Lobo expresa: Una techumbre
que sea de material con todas sus virtudes,
pero que reduzca el coste de ejecución y de
los costos en materiales industrializados
como cemento y acero y el costo adicional
130
de la cimbra ,
Paradigma que, según el autor, impone la
necesidad de diseñar técnicas de construc-
ción de cubiertas
que sean versátiles para ajustarse a los
más variados claros y materiales
disponibles,
que requieran el empleo de equipo
mínimo, que utilicen materiales
duraderos, y
que pueda ser realizadas por mano de
obra no calificada.
Una tecnología alternativa basada en
técnicas factibles de ser utilizadas por
las familias mediante un rápido y
sencillo aprendizaje,
que no exija el uso de equipo de
construcción sofisticado,
que permita e induzca a la colaboración
y ayuda mutua en el trabajo,
que la apropien fácilmente pese a su
desorganización, incultura y egoísmo,
que apoye al grupo autogestivo,
que les permita a los pobres acceder a
131
una cubierta de bajo costo
Señala además que la voluntad y el coraje
no son suficientes para iniciar el proceso
constructivo, la capacitación técnica será
necesaria para llevarlo a cabo e incluye a
todos los miembros de la familia…también
obliga a optimizar el empleo de tanto una
mano de obra que tiene voluntad y coraje
pero escasa preparación técnica, como la
necesaria incorporación del trabajo de
132
mujeres, niños y ancianos .
129
Ibidem.
130
Ibidem.
131
Ibidem.
132
Ibidem.
- 50 -
1.8.3.- Teóricos de vanguardia y su base
teórica conceptual.
Se identifican como la vanguardia de la
base teórica conceptual a aquellos autores
quienes tratan el tema de la autoconstruc-
ción no sólo desde una perspectiva
meramente histórica, social o técnica, sino
que al estudio del tema han definido nuevas
directrices socioculturales políticas y econó-
micas, fuertemente ligadas al fenómeno y
que apuntan a la incorporación de nuevas
líneas de investigación como; la participa-
ción organizada de las familias en los
grupos cooperativos, otros esquemas de
ahorro popular, subsidio y financiamiento y
la transferencia de tecnologías alternativas.
El CYTED, Programa Iberoamericano de
Ciencia y Tecnología para el Desarrollo, a
través de los investigadores vinculados al
programa: Viviendo y construyendo, son
quienes han planteado nuevas tendencias y
vanguardias de lo que puede concebirse
ahora como la autoproducción para América
Latina, destacan por sus propuestas
teóricas los latinoamericanos: VIctor Saúl
Pelli, Mario Lungo y Gustavo Romero:
La autoconstrucción apropiada, así definida
133
por Pelli, debe concebirse como un
modelo de gestión participativa del hábitat
en el cual deben considerarse, según el
autor, al menos tres proposiciones:
1ª. Los pobladores deben ser los actores
principales en la toma de decisiones de
los procesos y de solución habitacional.
2ª. Los pobladores no deben ser los únicos
protagonistas de las responsabilidades
y decisiones quedando los actores
externos como aportantes de recursos
ya que sería una versión más de
aislamiento social.
3ª. La gestión de vivienda no debe ser
planteada con un fin puramente
funcional, sin incluir la situación de
inserción social, para que la solución
habitacional sea apropiada, aceptada y
experimentada por los habitantes como
fase de su evolución.
La gestión habitacional, para Pelli, debe
estar en una mesa de negociación en la que
participan todos los actores involucrados,
con un poder de decisión más equitativo y
favorable a los habitantes.
133
Pelli Víctor Saúl, “Autoconstrucción, el camino
hacia la gestión participativa y concertada del hábitat”
Martínez Edín, op.cit.

El papel del Estado y de sus organismos de
134
vivienda, según Víctor Pelli , no debe
dejarse de lado, los aportes institucionales
que se conciben en este modelo de gestión
como capacidades equivalentes a formas de
poder de la sociedad, que pueden concurrir
en soluciones apropiadas a la autogestión:
Capacidad de subsidio y financiamiento,
como una expresión de acumulación del
poder económico;
Capacidad de generación de nuevas
tecnologías y formas de transferencia,
como acumulación del poder intelectual;
Capacidad de gestión y de generación
de marcos jurídicos institucionales,
como acumulación del poder político.
En este modelo de gestión, las instituciones
y organismos a través de los cuales el
Estado interviene realizan acciones como:
Estimular a los actores involucrados,
principalmente a los propios habitantes,
a hacerse cargo del proceso;
Integrarlos en procesos de resolución
como uno de los actores involucrados;
Poner sus aportes a disposición del
conjunto de actores involucrados;
Inhibirse de imponer una modalidad de
aplicación determinada a esos aportes.
Para Pelli,
135
la autoconstrucción puede
involucrar dos enfoques principales el de la
cogestión del hábitat y el de la autogestión
con las siguientes características:
En el enfoque de cogestión del hábitat,
los agentes externos trabajan con los
habitantes en igualdad de poder de
decisión, diferenciándose sólo por los
roles que desempeñan, y
Bajo el enfoque de autogestión, se trata
de un estatus más evolucionado en el
que los habitantes alcanzan el control
de los aportes de origen externo y de los
propios, así como de los procesos
desarrollados con la suma de ambos.
Ambos enfoques, según el autor, se
diferencian aún más del concepto popular
de autoconstrucción, el cual se caracteriza
por ser un fenómeno social y productivo de
supervivencia y de gestión popular
autónoma en un ambiente de mercado y
tecnología informales.
134
Ibidem.
135
Ibidem.
- 51 -
136
Por su parte, Mario Lungo señala que la
autoproducción continuará siendo el motor
principal en la generación del hábitat
popular, sin embargo en su concepción este
mecanismo tiende a tener un carácter más
individual que colectivo y más privado que
público, y en este modelo de autoproducción
personal espontánea, el Estado sólo debe
adoptar el papel de facilitador, y el modelo
deberá apoyarse con mecanismos de
asistencia técnica y financiamiento. Según
este autor, el patrón urbano de los países
latinoamericanos sufrió importantes modifi-
caciones a partir de la década de los 70’ con
el modelo de sustitución de importaciones e
industrialización, en la década de los 80’ con
los programas de ajuste en las economías y
en los años más recientes con las políticas
neoliberales y de globalización adoptadas
por los gobiernos. Otro de los cambios más
significativos, según Lungo, se relaciona con
el cambio de papel del Estado, quien en los
70’ y 80’ fue el agente más activo del
desarrollo social urbano, en tanto que en la
actualidad el mercado realiza el rol principal.
En cuanto a la evolución de las modalidades
137
de autoconstrucción popular, Lungo
retoma las variables y las tipologías
derivadas de éstas, propuestas por Julián
Salas, a partir de las experiencias
estudiadas en Latinoamérica, y añade dos
más relacionadas a la primera y cuarta
variables propuestas por Salas:
La construcción como proceso: sistema
de organización y gestión (autoayuda,
autoayuda con asesoría técnica, ayuda
mutua, cooperativismo de ayuda mutua,
autoayuda con apoyo externo, mixto)
El producto resultante: Hábitat mutable,
provisional, núcleo básico, vivienda
semilla, consolidada, acabada.
El marco tecnológico: técnica precaria,
técnica artesanal, tecnología incipiente,
tecnología asimilable.
Los aspectos sociopolíticos: política de
hostilidad, de indiferencia, de tolerancia,
repatrocinio, de promoción.
La organización social: derivada del
proceso y con una amplia gama de
modalidades de participación.
Financiamiento y legislación: derivadas
de la última variable y relacionadas con
las políticas del hábitat popular.
136
Lungo Mario, ”La autoconstrucción del hábitat
popular” en Martínez Edín, Coord., op.cit.
137
Ibidem.

En relación con cambios al contexto urbano
de las ciudades latinoamericanas y su
incidencia en la autoconstrucción del hábitat
138
popular, Lungo señala cuatro procesos:
La diversificación de redes y funciones
urbanas que se manifiesta en los
procesos de metropolización de lugares
vecinos a las grandes ciudades y a las
economías intraurbanas.
Los cambios en los patrones de flujos
migratorios: que se dan por la migración
internacional superior a la interna.
Las transformaciones de los mercados
laborales urbanos: ligadas a procesos
de informalización de la actividad
comercial y económica de las ciudades.
Configuración de nuevas estructuras
sociales urbanas en el continente como
resultado de los procesos anteriores
A partir de transformaciones en contextos
139
urbanos latinoamericanos, Lungo advierte
que los cambios en los procesos urbanos
modifican también los procesos de
autoconstrucción y señala entre otros:
Crecimiento poblacional: que incide en
incremento en la demanda de vivienda y
de la autoproducción como solución.
Agotamiento del territorio urbano: la
especulación de suelo urbano obliga a
los autoproductores a ocupar terrenos
más lejanos de forma ilegal.
Informalización de la actividad econó-
mica urbana: los horarios de trabajo en
este sector son muy variables, por lo
que las posibilidades de acceso a los
programas se dificultan.
Crecimiento de la pobreza urbana:
también disminuyen las posibilidades de
las familias para acceder a los
programas de vivienda formal.
Disminución de la oferta de los servicios
urbanos: que incide en el incremento de
los costos de la vivienda terminada y de
otros programas sociales como lotes
con servicios, pies de casa, etc.
Desregulación del desarrollo urbano y
del sector de la vivienda: que facilitan
los procesos de autoproducción al
disminuir las normas de construcción.
Cambios en la gestión urbana: que
también facilitan los procesos de auto-
producción al abrir nuevos programas y
esquemas de producción autónoma.
138
Ibidem.
139
Ibidem.
- 52 -
140
Para Gustavo Romero la autoproducción
debe estudiarse como un fenómeno socio-
cultural que atienda los aspectos simbólicos
y funcionales de los usuarios, sin dejar a un
lado el factor económico que atiende a los
satisfactores tangibles e intangibles de los
pobladores. Según el autor el problema de
la vivienda en los países subdesarrollados
se ha revisado más a partir de sus manifes-
taciones que de sus causas, a través de dos
enfoques principales:
El primer enfoque relacionado con las
condiciones que imponen los sistemas
socioeconómicos y la desigualdad social
que generan, países subdesarrollados.
El segundo que sostenía que el
desarrollo económico llevaría a la
desaparición de desigualdades sociales
y del problema de la vivienda.
Aunque durante muchos años en algunos
países latinoamericanos el Estado
benefactor atendió el problema de la
vivienda de los grupos más pobres, según
Romero el arribo de las teorías económicas
neo-liberales ha traído como resultado, que
sea a través del libre mercado, como se
resuelva la demanda de la vivienda popular.
Sin embargo, la actitud de los sectores
populares de estos países ha sido de no
aceptación, en respuesta a que su exigencia
de contar con una vivienda digna y de bajo
costo no han sido tomadas en cuenta en
141
ninguna de las dos modalidades. ,
142
En sus planteamientos teóricos, el autor ,
señala la necesidad de diseñar políticas que
permitan impulsar la autoproducción, y que
actúen en diferentes ámbitos tales como:
El ámbito de la reserva territorial que es
utilizable en desarrollos habitacionales,
y éste ámbito tiende a relacionarse con
aspectos normativos, de diseño urbano
y de tecnologías aplicables.
El segundo, relativo a la producción, el
cual se relaciona con aspectos como
financiamiento, técnicas constructivas y
de producción de materiales, así como
mano de obra propia y contratada.
El tercer ámbito se refiere a la gestión y
organización de la población para llevar
a cabo los procesos de autoproducción.
140
Romero Gustavo, “Las alternativas y opciones de la
autoconstrucción de vivienda en América Latina” en
Martínez Edin, coord., op.cit.
141
Ibidem.
142
Ibidem.
Por otra parte para alcanzar el objetivo de
lograr una política adecuada de aceptación
143
social a la vivienda popular, Romero
define una estrategia:
Llevar a acabo un análisis sobre el
fenómeno social de la autoproducción
entre los movimientos populares que
tenga como resultado una política de
programas y normas que concreten
proyectos y acciones a seguir.
Realizar una campaña de difusión de los
trabajos de análisis y de propuestas
desarrolladas en el punto anterior para
su discusión ante la opinión pública.
Establecer procesos de negociación con
los diferentes niveles de gobierno, los
sectores privados de la economía.
144
Para Romero, El fenómeno de pobreza
mayoritaria, que ha sido el signo histórico de
nuestras sociedades, tiene como una de sus
expresiones el doblamiento de las ciudades
con sus múltiples contradicciones, deficien-
cias y problemas. Según el autor, el
resultado de este fenómeno conduce a un
doble crecimiento urbano paralelo:
El denominado legal o formal que
cumple con la normatividad urbana,
pero que en muchos de los casos
tampoco participa en una planificación
urbana integral, y
El crecimiento incontrolado o informal
caracterizado por asentamientos
levantados en terrenos inadecuados sin
servicios ni equipamiento.
145
Además, en el nivel urbano, Romero
retoma los cuatro procesos transformadores
en el contexto urbano, antes citados por
Mario Lungo, y su incidencia en la auto-
construcción popular:
La metropolización urbana,
Cambios en los patrones migratorios,
Informalización de economías urbanas,
Surgimiento de una nueva estructura
social-urbana
Estos procesos urbanos se caracterizan por:
El crecimiento poblacional,
Crecimiento de la pobreza,
Informalización de actividad productiva,
Agotamiento del territorio urbano,
Suelo en el juego del libre mercado,
Disminución de la oferta de vivienda.
143
Ibidem
144
Ibidem.
145
Lungo Mario, op.cit.
- 53 -
1.8.4.- Base teórica conceptual adoptada.
Entre los principios teóricos aplicables a los
actuales procesos de autoconstrucción
popular, presentes en nuestro país, se
puede señalar que los principios de la
vivienda propuestos por Turner continúan
siendo vigentes, bajo determinadas
consideraciones:
El principio de autogobierno: que
otorgue libertad a los usuarios para
tomar las mejores decisiones en función
de sus necesidades, que sean libres
para aportar su contribución al diseño,
construcción o administración de la
vivienda, aunque, según Pelli, en el
presente los usuarios no debieran ser
los únicos protagonistas, relegando a
los actores externos sólo como
aportantes de recursos, ya que sería,
según este teórico, una versión más de
aislamiento social.
El principio de tecnologías apropiadas:
Mediante la aplicación de los sistemas
abiertos o autónomos los usuarios
deben ejercer el control del proceso
productivo y asegurar su acceso a
tecnologías apropiadas, que además,
según González Lobo, sean apropiables
por las familias con el empleo de
tecnologías sencillas que usen mano de
obra no calificada, que les permita a los
pobres acceder a una cubierta de bajo
costo, que incorpore el trabajo de
mujeres y jóvenes, con una
organización interna y esquemas de
ayuda mutua, propuestos por Ander-
Egg y que incluyan, el uso de
materiales de desecho y reciclaje de
componentes usados sugeridos por
Sudra.
El principio de planeamiento por medio
de límites: Que se definan los límites a
la actuación de los agentes mediante la
inclusión de métodos que incorporen el
diagnóstico y programación de acciones
a efecto de lograr como señala Ander-
Egg un esquema que vigile los aspectos
de coordinación con los gobiernos
locales, las ONG’s, y la participación de
nuevos actores como la mujer.
Para operar los principios Turner proponía la
implementación de instrumentos de planea-
miento que también deberán replantearse:
Los métodos: Que definan las técnicas y
estrategias de planeación para alcanzar la
organización e integración social, que
puedan ser instrumentadas con el apoyo de
ONG’s u otros agentes externos.
Los medios: Entendidos ahora como los
instrumentos de la práctica en procesos de
autoconstrucción, que atiendan diversos
aspectos: de tipo social, administrativo,
jurídico, financiero, económicos y técnicos
que son intrínsecos a la operación de estos
procesos.
Los fines: Es decir, los objetivos propios del
proceso, materializados en productos que
definen el propósito común de los
participantes: la vivienda autoconstruida y el
suelo urbanizado.
En la definición de un nuevo marco teórico
que permita la conformación de nuevas
conceptualizaciones teóricas sobre los
procesos de autoconstrucción vigentes se
deben reafirmar aspectos como:
El hecho de suponer la vivienda sólo
como un bien con valor de uso, que
postulaba Turner, al que se deben
agregar el de mantenimiento e inter-
cambio o de mercado propuestos por
Sudra y Pradilla y como satisfactor
social conceptualizado por Ortiz Flores.
Los usuarios, según Turner, concentran
todos los recursos de que disponen
como: la capacidad de ahorro, control
administrativo, tiempo disponible y
habilidades artesanales, sin embargo,
para Pelli, no se debe prescindir de la
intervención del Estado con sus
capacidades equivalentes a formas de
poder:
o Poder económico: definido como la
capacidad de financiamiento;
o Poder intelectual: capacidad de
generar nuevas tecnologías;
o Poder político: capacidad de crear
marcos jurídicos institucionales
Al rechazar los sistemas burocráticos,
Turner propone que sea el Estado quien
proponga los controles legislativos para
legalizar la posesión de tierra y apruebe
leyes que faciliten el acceso de los usuarios
a suelo, financiamiento y tecnologías
apropiadas. Un Estado que, según Tomás
Sudra, sea un ente facilitador de trámites
que permita además el máximo
aprovechamiento y efecto multiplicador de
los recursos públicos que estén disponibles.
- 54 -
En cuanto a las posiciones teóricas respecto
a la autoconstrucción como política para los
países en desarrollo, parece correcta la
heterogeneidad propuesta por Burgess
como factor de regulación de la producción
entre los sistemas de carácter autónomo,
exaltados por Turner, y los burocráticos
duramente criticados por ambos.
Coincido con la postura Ward en el hecho
de que la consolidación de un asentamiento
no es resultado propio del proceso auto-
constructivo iniciado por las familias, como
afirma Turner, también puede ser producto
de la migración de éstas, cuando no pueden
cubrir los pagos de legalización de suelo y
servicios y que son sustituidas por otras con
mayores recursos, hipótesis que señala que
la supuesta consolidación no implica el
mejoramiento económico de las familias.
Parcialmente concuerdo con la visión de
Pradilla en el hecho de que la auto-
construcción patrocinada por el Estado
reúne todos los vicios y ninguna de la
virtudes de la espontánea, y por tanto sus
propuestas van dirigidas a que las familias
vivan en un estado permanente de
informalidad, aunque coincido plenamente
en que los gastos de administración y
asesoría no se pagan en el esquema
espontáneo, en que los sistemas cons-
tructivos industrializados han eliminado el
empleo de materiales de desecho y en
general porque los esquemas burocráticos
no están al alcance de las sectores
mayoritarios de la población.
Para alcanzar un mayor conocimiento y
mejor comprensión de otros conceptos
relativos a los aspectos socioeconómicos de
las familias y tecnológicos alternos sobre el
tema de la autoconstrucción popular resulta
necesario abordar los principios y postula-
dos teóricos propuestos por Bazant y
González Lobo respectivamente.
La tesis de Bazant de que la autocons-
trucción no es un fenómeno aislado es
correcta, ya que invariablemente responde
a lo que Lungo ha referido como el creci-
miento de la pobreza urbana y con ella los
problemas de las familias para acceder a
programas de vivienda formal. Coincido
con Bazant, en que se trata de un proceso
de desarrollo socioeconómico relacionado
con el factor tiempo, que hace que la
vivienda pase de la etapa formativa, a la
de expansión o ampliación del espacio
habitable para luego alcanzar la etapa de
densificación en la que se incorporan
lugares de trabajo o espacios para renta.
Se deben observar también las cuatro
hipótesis propuestas por Bazant:
A menores ingresos existe un factor de
sustitución de dinero por esfuerzo, que
se relaciona con la etapa formativa de la
vivienda inicial;
Conforme la tecnología se hace más
compleja se requiere mayor inversión,
tanto en equipo como en el pago de
mano de obra externa;
Al hacerse más complejo el proceso de
construcción se requiere mayor
especialización de la fuerza de trabajo,
característica de la expansión;
A medida que la tecnología se hace más
compleja, se requieren materiales de
mejor calidad, que también es
característica en esta etapa.
No se pueden pasar por alto los postulados
de González Lobo, experto en los aspectos
tecnológicos y de producción de la vivienda
que han sido llevados a la experimentación
práctica por el propio autor y que se
resumen en cuatro propuestas teóricas:
El espacio máximo con costo mínimo,
La arquitectura del Gran Galpón,
Tecnologías apropiadas y apropiables,
La investigación sistemática de una
arquitectura pobre.
Sus investigaciones han llevado a González
Lobo a postular los principios de su teoría:
Con recursos mínimos es posible lograr
espacios habitables de calidad;
Que incorporen los hábitos
costumbres de la población;
Que satisfagan las necesidades de
alcanzar el máximo espacio habitable
con escasos y precarios recursos; y
Que incorporen soluciones espaciales y
técnicas constructivas avanzadas que
generen espacios de calidad.
Bajo estos principios desarrolla sus tecno-
logías con características como que sean:
aplicables a una arquitectura diseñada y
construida por los pobres,
apropiadas por ser accesibles a las
posibilidades de los usuarios,.
apropiables por las familias con el uso
de técnicas que requieran mano de obra
sin calificación.
Entre las posturas de vanguardia, los
postulados teóricos de Pelli apoyan su
propuesta de concebir la autoconstrucción
como modelo de gestión participativa en el
que el Estado es protagonista importante
del proceso. Aunque su postura sobre la
intervención activa del Estado, contraviene
la tomada por sus antecesores, considero
que se ajusta a las condiciones políticas
actuales de nuestro país y sus propuestas
más significativas son:
1ª. Los pobladores deben ser los actores
principales en la toma de decisiones de
la solución habitacional.
2ª. Los pobladores no deben ser los únicos
protagonistas en las decisiones
quedando los actores externos como
aportantes de recursos, ya que se
trataría, entonces, de una versión más
de aislamiento social.
3ª. La gestión de vivienda no debe ser
planteada sólo con fines funcionales,
sin incorporar la inserción social, para
que la solución habitacional sea
apropiada por los pobladores y
aceptada como fase de su evolución.
Coincido con este autor en que los aportes
institucionales se conciben en el modelo
como capacidades equivalentes a formas de
poder, que como también señala Pelli
generan soluciones estratégicas para la
autogestión:
Capacidad de subsidio y financiamiento:
como una expresión de la acumulación
del poder económico;
Capacidad de generar nuevas
tecnologías y formas de transferencia:
referido como la acumulación de poder
intelectual
y Capacidad de gestión y generación de
marcos jurídicos institucionales: como la
acumulación de poder político.
En la postura teórica de Lungo se señala
que los cambios en los procesos urbanos
modifican también los procesos de
autoconstrucción:
Crecimiento poblacional: aumento en
autoproducción como solución.
Agotamiento del territorio urbano: la
especulación de suelo urbano que
obliga a los pobladores a ocupar
terrenos más lejanos;
Informalización de la actividad eco-
nómica urbana: genera problemas de
horario que dificulta la participación en
los programas de vivienda;
- 55 -
 Crecimiento de la pobreza urbana: que
disminuyen posibilidades de acceso a
programas de vivienda formal.
Disminución de la oferta de los servicios
urbanos: que incide en los costos de
vivienda terminada.
Desregulación del desarrollo urbano y
del sector de la vivienda: que facilitan
los procesos de autoproducción.
Cambios en la gestión urbana: que
facilitan también los procesos de auto-
producción.
En sus planteamientos teóricos, Romero
señala la necesidad de diseñar políticas que
impulsen la autoproducción, que actúen en
ámbitos como:
El ámbito de la reserva territorial,
El segundo, relativo a la producción,
relacionado a su vez con financiamiento,
técnicas constructivas insumos, etc.
El tercero se refiere a la gestión y
organización de la población
Entre las propuestas teóricas que deben
considerarse como complemento de la base
teórica conceptual adoptada por el autor
para el desarrollo de esta investigación se
incluyen los planteamientos teóricos genera-
les de los siguientes autores:
Ezequiel Ander-Egg, en cuanto a su
propuesta teórica en la cual señala que
el desarrollo social comunitario en los
procesos de autoconstrucción popular
se alcanza cuidando aspectos de
organización y coordinación con los
gobiernos locales y las ONG’s, mediante
el empleo de métodos que incorporen la
participación de la mujer, el diagnóstico
y programación de actividades, la
sensibilización y motivación de las
mujeres y sus familias, así como en las
estrategias y tácticas a emplear.
La creación de una arquitectura siste-
matizada, es el planteamiento propuesto
por Fermín Estrella, una arquitectura
que se adapte a necesidades culturales
y económicas del usuario y que articulen
el diseño funcional con el proceso
constructivo, generando productos
alternos óptimos con diversas tecno-
logías que permitan la incorporación de
las familias, es una propuesta con la
que coincido por tratarse de aspectos
propios de mi disciplina.
- 56 -
Un enfoque teórico transdisciplinario
es la propuesta de Rosendo Mecías y
Gustavo Romero para comprender los
procesos de producción del espacio
construido, en virtud de que se trata
de un fenómeno con múltiples visiones
y enfoques que deben ser estudiados
por diversas disciplinas mediante la
incorporación de una variedad de
métodos y técnicas para el diseño
participativo y herramientas que les
permitan diferentes opciones y
estrategias a los usuarios y agentes
externos implicados en el proceso.
Uno de los nuevos enfoques de la auto-
construcción propuesto por Ester
Wiesenfeld quien plantea que ésta sea
interpretada mediante un estudio psico-
social a partir del impacto emocional
que conlleva el esfuerzo y logros
alcanzados por la comunidad y en
particular de sus mujeres, se trata de
una nueva perspectiva de análisis en la
que participa el enfoque de género que
en la actualidad debe ser cuidadosa-
mente estudiada en estos procesos.
Coincido con Julián Salas Serrano en
que las experiencias exitosas latino-
americanas de autoproducción deben
ser rescatadas, además, de que se
deben recopilar y sistematizar algunos
procesos y formas de participación para
la producción y finalmente el replantea-
miento y puesta en operación de algu-
nas prácticas constructivas producto de
experiencias exitosas del continente.
El planteamiento teórico de Enrique
Ortiz Flores es congruente en el sentido
de contribuir a fomentar y sintonizar la
participación de los diversos actores
que intervienen tanto en la gestión y
operación de los apoyos institucionales
como en la orientación adecuada de los
diversos participantes en la gestión
social del hábitat.
Bajo estos fundamentos teóricos previa-
mente seleccionados y antes descritos se
prende formular nuevas teorías y principios
sobre la autoconstrucción que permitan su
evolución hacia formas más socializadas de
autogestión o autoproducción con la inter-
vénción organizada de los diferentes
actores sociales participantes
1.9.- Conclusión capitular.
A través de la recopilación de información
relativa a los procesos autónomos de
solución habitacional conocidos como auto-
construcción popular, que han permanecido
vigentes en México y en América Latina por
más de medio siglo, se han identificado
conocimientos sobre aspectos esenciales de
este fenómeno social tan extendido entre los
estratos de población de más bajos ingresos
y que han sido de valiosa utilidad en el
desarrollo de la presente investigación.
Entre las teorías revisadas destaca, por la
vigencia de sus conceptos, la propuesta por
John Turner el teórico precursor sobre el
tema de la autoconstrucción, quien a través
de la postulación de sus leyes y principios
sobre vivienda y autoconstrucción como: el
principio de autogobierno, el de tecnologías
apropiadas y el de planeamiento por medio
de límites, publicados en “Vivienda, todo el
poder para los usuarios” marcó la pauta
para que otros teóricos como Tomás Sudra,
generaron propuestas complementarias a
sus postulados principales.
La exaltación del valor de uso de la vivienda
autoconstruida sobre el valor comercial
atrajo una serie de críticas de autores como
Emilio Pradilla, quien postulaba la vivienda
como mercancía que se produce en un
sistema capitalista y que tiene un valor
comercial, cuando ésta es transferida en un
mercado inmobiliario. De igual manera otros
autores como Rod Burgess, quien publicó
falacias de la autoconstrucción con severas
críticas a las políticas de vivienda basadas
en las teorías turnerianas y que habían sido
adoptadas por países latinoamericanos, o
las propuestas realizadas por Peter Ward,
basadas en el otorgamiento de lotes con
servicios en sustitución de la vivienda
terminada que eran las acciones adoptadas
en algunos países en vías de desarrollo.
Para la operación de sus principios Turner
introdujo los instrumentos de planeamiento
definidos en tres herramientas: los métodos,
es decir, las técnicas y estrategias para
lograr la operación del proceso, los medios,
entendidos como los elementos propios de
la práctica y los fines, relacionados con las
metas, objetivos y propósitos del proceso,
instrumentos que continúan siendo vigentes
en los procesos actuales de planeación.
- 57 -
En su esquema gráfico de las formas de
participación se definen cuatro modalida-
des de intervención de actores: usuarios y
organizadores o promotores combinados
con dos variables ¿Quién decide lo que se
va a hacer?, ¿Quién aporta los medios? que
dan como resultado cuatro tipos de
participación que siguen siendo vigentes:
1º.- Los organizadores son quienes deciden
y aportan (de tipo institucional),
2º.- Los organizadores deciden y los
usuarios aportan (de tipo dirigida),
3º.- Los usuarios deciden y aportan,
(desorganizada, no autorizada),
4º.- Los usuarios deciden y los organi-
zadores aportan (de tipo apoyada).
Otros estudiosos del tema como Jan Bazant
descubrieron que los procesos de
autoconstrucción están intrínsecamente
relacionados con aspectos socioeconó-
micos de amplios sectores de la población
en México y estrechamente ligados con el
factor tiempo, que los ahorros de las familias
son fluctuantes en monto y tiempo y por ello
propone implementar esquemas accesibles
de financiamiento para las familias de bajos
ingresos. Por otra parte, propone que se
generen sistemas constructivos que igualen
el nivel técnico inicial (casi siempre precario)
con el nivel técnico final de la obra (que
contrata mano de obra especializada).
En los aspectos de investigación y experi-
mentación con tecnologías de bajo costo
para la autoconstrucción, sin duda que las
grandes aportaciones al tema provienen de
Carlos González Lobo, quien propone una
nueva teoría basada en recursos mínimos
con los cuales es posible lograr espacios
habitables de calidad, que incorporen los
hábitos y costumbres de la población; que
satisfagan las necesidades de alcanzar el
máximo espacio habitable con escasos y
precarios recursos; y que incorporen
soluciones espaciales y técnicas
constructivas avanzadas que generen
espacios de calidad a través de concepto
teóricos como
El espacio máximo con costo mínimo,
La arquitectura del Gran Galpón,
Tecnologías apropiadas y apropiable,
La investigación sistemática de una
arquitectura pobre.
Otros investigadores de vanguardia como
Víctor Pelli han propuesto lo que denominan
la autoconstrucción apropiada concebida
como un modelo de gestión participativa,
modelo que se constituye como el perfecto
compilador de los conceptos y principios
teóricos recopilados en la investigación,
entre otros que señala el autor: el hecho de
que los pobladores deban ser los actores
principales en la toma de decisiones; que
éstos no deben ser los únicos protagonistas,
dejando a los agentes externos sólo como
aportantes de recursos; que la gestión de
vivienda debe plantearse ante todo como
forma de inserción social y no únicamente
con objetivos funcionales o institucionales.
Por su parte, las instituciones y organismos
del Estado, tan severamente criticados por
los teóricos pioneros, deben ser ahora como
lo señala Pelli, también protagonistas en el
modelo de autogestión, llevando a cabo
acciones de responsabilidad compartida
como: el estímulo a los propios habitantes y
a otros actores involucrados en el proceso a
hacerse cargo de éste; acciones de integra-
ción de los habitantes en los procesos de
resolución y toma de decisiones conjuntas;
la puesta en la mesa de las aportaciones a
disposición de los agentes involucrados; o
acciones que inhiban imponer una forma de
aplicación o disposición de las aportaciones.
La mezcla de estos principios para ejercer la
responsabilidad en el proceso; la incorpora-
ción de nuevos actores en las resoluciones;
la puesta de aportaciones a disposición del
resto de actores implicados y la no imposi-
ción de una forma de aplicación de éstas;
constituyen una nueva forma democrática y
participativa de autogestión a considerarse
dentro de la investigación.
En cuanto a los cambios, que advierte Mario
Lungo, que tienen lugar en los procesos
urbanos y que inciden en los procesos de
autoconstrucción es conveniente destacar
aquellos que en el futuro pueden detonar el
fenómeno social hacia otras dimensiones
tales como el crecimiento poblacional ligado
a la informalización de la actividad urbana
económica y como resultado de ambos el
crecimiento de la pobreza urbana que
buscan en la autoconstrucción una solución;
así como el agotamiento del territorio urbano
y la disminución de oferta de servicios que
se relacionan con la especulación de suelo
tan arraigada en los sistemas capitalistas.
- 58 -
Diseñar políticas que impulsen la auto-
producción y que actúen en diferentes
ámbitos ha sido la propuesta de Gustavo
Romero para el futuro de estos procesos en
México, estableciendo los siguientes
ámbitos de actuación: el primero de las
reservas territoriales para desarrollos
habitacionales que se relaciona con
aspectos de planeación, y de economía
urbana debido a la especulación de suelo; el
segundo ámbito de la producción que se
relaciona a aspectos de mano de obra
financiamiento, técnicas constructivas y de
producción de materiales e insumos; y el
tercero que se refiere a la autogestión y
organización de la población en modelos de
participación democrática, similar al
planteamiento de Pelli, para llevar a cabo
procesos de autoproducción organizada.
Otras propuestas a considerar en esta
compilación se refieren a planteamientos
como: el impulso al desarrollo social comu-
nitario que propone Esequiel Ander-Egg,
mediante el empleo de métodos de trabajo
social que permitan la integración y
participación comunitaria, parece ser una
condición indispensable en el diseño y
operación de procesos de autoproducción
participativa En el nuevo enfoque trans-
diciplinario planteado por Gustavo Romero y
Rosendo Mecías, para comprender los
procesos de autoproducción del espacio, se
deben incorporar también una gran variedad
de métodos y técnicas que permitan la
intervención de los usuarios en esquemas
de diseño participativo.
Otras como el diseño y generación de una
arquitectura sistematizada es el plantea-
miento de Fermín Estrella para abordar
procesos de autoconstrucción organizada,
con el empleo de tecnologías ligeras que
permitan la participación de la mujer, y la
interpretación de la autoconstrucción desde
un enfoque psicosocial propuesto por Esther
Wiesenfeld en el que también la mujer
desarrolla un papel dinámico.
El rescate de experiencias tecnológicas
exitosas de autoconstrucción que plantea
Julián Salas Serrano, tiene como finalidad
aprovechar técnicas constructivas probadas
que sean aplicables en otros entornos, así
como el fomento de una participación
sintonizada de los diversos actores y
agentes sociales que es otra propuesta de
Enrique Ortiz Flores para la autoproducción.
Se destacan de la recopilación bibliográfica
y documental realizada, aspectos relativos a
diversas formas de producción habitacional
y los agentes sociales participantes en
éstas, y se resalta el hecho de que la
producción autónoma o autoconstrucción
espontánea, sea entendida como la invasión
ilegal de predios o adquisición irregular de
lotes, con participación activa de miembros
de las familias en el proceso constructivo,
aportando mano de obra y recursos, ha sido
rebasada por otras formas de producción
con mayor autonomía y participación social
como la autoproducción o la autogestión.
Entre los actores sociales participantes en
los procesos sobresalen los jefes de familia
y otros miembros, quienes han llevado a
cuestas el enorme reto de edificar una
vivienda adaptada a sus necesidades y
posibilidades de ahorro, sin importar que en
la consecución de este propósito, se exijan
dobles jornadas laborales para sus
miembros, además de las limitaciones y
carencias a que se someten durante los
períodos de construcción, debido a los
reducidos ingresos familiares y los eleva-
dos precios de materiales y mano de obra.
Aunque, generalmente los procesos de
autoconstrucción en nuestro país, durante
muchas décadas, se han llevado a cabo de
forma individual por las familias, se puede
concluir, que la información analizada nos
muestra nuevas formas de organización
para gestionar y ejecutar los procesos de
autoproducción, a través de cooperativas o
asociaciones, en muchos casos integradas y
dirigidas por mujeres que operan mediante
esquemas colectivos de ayuda mutua.
Por otra parte, la presencia activa del
género femenino en los diversos procesos
de autogestión y autoproducción ha venido
a dar un nuevo impulso a las actividades de
producción colectiva de vivienda, en donde,
se manifiestan otras dinámicas de participa-
ción y compromiso comunitario, que les
permiten intervenir, no sólo en faenas de
albañilería, las cuales realizan sin anteponer
su condición y fuerza física, sino que,
colaboran, además, en tareas de gestión,
organización y administración del proceso,
lo cual permite suponer que nos situamos
en una etapa preliminar de lo que puede ser
la autoproducción participativa del hábitat,
en la cual las mujeres dirigen y colaboran en
la producción colectiva de su entorno.
- 59 -
Entre los componentes de la vivienda
popular, para algunos autores, el suelo
representa el elemento fundamental inicial
del proceso autoconstructivo, ya que es a
partir de su ocupación utilizando la vía
violenta, por invasiones a terrenos públicos
o privados, o por adquisiciones ilegales
mediante la compra en predios ejidales o
comunales, o bien, mediante operaciones
de compra-venta realizadas de manera
legal, que se da inicio al mecanismo de
producción autónoma de vivienda, emplea-
do por los habitantes de las grandes
ciudades que se asientan en la periferia.
En cuanto a los motivos por los cuales los
pobladores sin ingresos fijos, se asientan en
terrenos periféricos, otros autores señalan
que, mientras el mercado formal urbano no
ofrece a los inmigrantes llegados a la
ciudad, suelo accesible a sus insuficientes
ingresos, el mercado llamado informal, por
el contrario, ha venido ofreciendo, a los
habitantes de la periferia, una gran variedad
de opciones en cuanto a ubicación, precio,
tamaño, plazos para pago, etc. que hacen
más atractiva la adquisición de tierra bajo el
esquema de informalidad.
Para Bazant la causa principal de expansión
urbana que se observa en la periferia de los
grandes núcleos urbanos de nuestro país,
se ha venido acentuando durante las últimas
décadas debido a la incesante migración del
campo y la pauperización de los sectores
populares. Para este autor, la causa de la
expansión incontrolada se debe, a la
ausencia de planes y políticas nacionales de
suelo urbanizado que permitan incorporar
reservas territoriales, que incluyan frac-
ciones de suelo suficientes para la
edificación de vivienda de bajo costo.
Otro componente que ha sido fundamental
en el desarrollo de procesos populares de
autoconstrucción, lo constituyen las formas
de financiamiento habitacional, que abarcan
desde el ahorro familiar llamado ahorro-
alcancía, habitualmente adoptado por los
familias de forma particular, o el esquema
tanda-ahorro implementado por los grupos
cooperativos de autoproducción, y en otros
casos, los menos significativos para el tema
de investigación, a través de los esquemas
oficiales de subsidio y financiamiento con
los que el Estado apoya sus programas de
lotes con servicios y vivienda progresiva
(pies de casa).
Por lo general, el financiamiento del proceso
constructivo para la edificación, ampliación o
mejoramiento de la vivienda popular, se
puede concluir que depende básicamente
de la capacidad de ahorro de las familias
para cubrir los gastos para la adquisición de
materiales y pago de mano de obra externa.
Por otra parte, no obstante, los incrementos
anuales en los presupuestos asignados por
el Estado al rubro de vivienda social y el
incremento en el número de créditos otorga-
dos anualmente a miles de familias derecho-
habientes, se puede concluir, que la asigna-
ción de recursos a los fondos institucionales
de habitación en México, no se realiza de
forma equilibrada en virtud de que Fonhapo,
que es el fondo que atiende al sector
mayoritario de población con menores
ingresos, es paradójicamente el que menos
recursos recibe para atender esta demanda.
Desde luego que los esfuerzos realizados
en nuestro país, a través de Fonhapo, han
contribuido a atenuar la exigencia popular
de una vivienda de bajo costo, sin embargo,
el otorgamiento de créditos y subsidios para
pies de casa, construidos por promotores
privados, desde una perspectiva social, se
concluye, que las soluciones planteadas, no
cubren las expectativas de los beneficiarios
en cuanto a costumbres y forma de vida, a
sus necesidades de espacios amplios y
flexibles acordes a su cambiante organiza-
ción familiar y a su aspiración de participa-
ción en el diseño los prototipos.
Otro aspecto característico, explorado en la
documentación recopilada, se refiere al uso
de técnicas y empleo de materiales para la
ejecución de los procesos constructivos, los
cuales varían según la etapa en la que se
encuentre el asentamiento o la vivienda, y
que van desde la técnicas precarias con
mano de abra aportada por las familias y
empleo de materiales recuperados, hasta la
albañilería artesanal realizada por mano de
obra contratada o aportada también por los
usuarios y el uso de materiales convenció-
nales los cuales son adquiridos al menudeo
con precios más altos. Desafortunadamente,
los costos finales de construcción individual,
según datos comparativos de insumos y
mano de obra, revelan que son superiores a
los costos de edificación en serie, situación
que afecta particularmente a la inestable
economía familiar de los autoconstructores.
- 60 -
No obstante, los esfuerzos independientes
llevados a cabo, por miles de familias
pertenecientes a los sectores de población
de menores ingresos, para la edificación de
su vivienda, y que los esfuerzos individuales
hayan contribuido enormemente a atenuar
las demandas de los grupos no asalariados
de nuestro país, en muchos casos, no han
alcanzado una integración comunitaria entre
las familias, situación que, en otros casos,
cuando las familias autoproductoras se
organizan en cooperativas o asociaciones
de ayuda mutua, se ha podido revertir
logrando una mejor cohesión social entre las
familias asociadas.
Se pueden reemplazar, entonces, los
esfuerzos individuales y aislados de las
familias, por esfuerzos colectivos de grupos
organizados que permitan la intervención de
agentes externos como ONG’s, en procesos
de integración social y de ayuda mutua; que
permitan también la incorporación de nuevo
actores sociales como el género femenino;
que colabore activamente en procesos de
autoproducción participativa; los cuales
deberán contar con apoyo financiero por los
fondos institucionales de vivienda; así como
la intervención de otros agentes externos
para asesoría técnica en los procesos de
transferencia de tecnologías y materiales
alternos y asesoría en diseño de prototipos
de vivienda progresiva que cubran las
cambiantes necesidades de espacio de las
familias, sus costumbres y forma de vida.
Por otra parte, durante los procesos de
selección y recopilación de información se
han identificado algunos conceptos teóricos,
propuestos por los precursores en el tema
de autoconstrucción popular, algunos de los
cuales se deberán conocer y estudiar con
mayor detalle a efecto de establecer cuáles
de estos principios pueden ser retomados y
cuáles de ellos deberán ser replanteados
para su aplicación en los procesos de auto-
producción popular presentes en la periferia
de nuestras ciudades. Durante el desarrollo
de la base teórica conceptual adoptada, se
han determinado cuáles principios han sido
seleccionados como los elementos teóricos
fundamentales que serán analizados para
conformar el nuevo marco teórico a partir
del cual se generarán los médelos y
propuesta teóricas con las cuales e deben
abordar los nuevos paradigmas que ofrece
la autoproducción.
Los procesos de autoconstrucción popular
2
en los asentamientos periféricos
de la ciudad de S.L.P.
Información aplicada.

La autoproducción participativa.
Género femenino, financiamiento
y tecnologías alternas.
Foto 1.- Vivienda temporal autoconstruida con materiales de desecho por familias que ilegalmente se apropiaron del predio.
Col Luis D. Colosio, Mpio de Soledad de G.S. Foto: Gerardo Arista G.

- 62 -
2.- Los procesos de autoconstrucción popular
en los asentamientos periféricos
de la ciudad de S.L.P.
.
Foto 2.- Mueres realizando faenas de acarreo de
material para ejecutar el colado de losas de concreto.
Col. Los Limones. Mpio. de SLP. Foto: Gerardo Arista G.
- 63 -
Introducción capitular.-
¿Qué se va a hacer?
A través de encuestas y entrevistas
realizadas en los asentamientos periféricos
de la ciudad de San Luis Potosí, se ha
llevado a cabo la compilación y ordena-
miento de información relativa a la auto-
construcción de vivienda popular local, los
agentes sociales participantes y sus formas
de participación, los tipos de asociación y
organización política existentes entre las
familias autoconstructoras, los esquemas de
ahorro familiar y subsidios vigentes, así
como la realización de un inventario de las
técnicas y materiales tradicionalmente
empleados en la producción de vivienda
temporal y definitiva en los asentamientos
precarios localizados en la periferia norte de
San Luis Potosí.
¿Por qué se realiza?
Porque a través de la recopilación y
procesamiento de la información levantada
mediante encuestas y entrevistas aplicadas
a las familias habitantes de las colonias de
la periferia norte de esta ciudad, se han
conocido aspectos más específicos de su
composición y organización familiar y de su
estructura socioeconómica tales como:
composición familiar, clase y tipo de hogar
y quién ejerce la jefatura familiar, si se trata
de población inmigrante del interior del
Estado o regional y lugar de procedencia,
ocupación laboral, monto de ingresos y
capacidad de ahorro, tiempo que dedica a la
construcción y ampliación de su vivienda,
tipo de vivienda, número de cuartos y
dormitorios, técnicas y materiales usados,
tipo de organización social o vecinal a la
que pertenecen, etc., información que me
permitirá un conocimiento más cercano de
las condiciones sociales, culturales y econó-
micas en las que viven familias habitantes
de los asentamientos de la periferia norte de
la ciudad de San Luis Potosí.
¿Para qué se realiza?
 Para que mediante toda la información
recabada sobre los diversos procesos de
autoconstrucción aplicados por las familias
habitantes de la periferia, se conozca sobre
los actores sociales principales y algunas
variables presentes tales como: las formas
de asociación y participación utilizadas por
los usuarios, los esquemas de ahorro y
crédito, así como las técnicas y materiales
tradicionales empleados en la edificación de
vivienda popular de los asentamientos
localizados en la periferia norte de la ciudad
de San Luis Potosí.
¿Dónde se realizará?
La información general referente a los
procesos locales de autoproducción, se ha
recabado en diversas fuentes bibliográficas
como los Atlas de Vivienda Rural de
algunos Estados publicados en México y
preferentemente mediante visitas a los
asentamientos periféricos de esta ciudad,
mediante reportes fotográficos así como de
encuestas y entrevistas aplicadas a los
habitantes de las colonias seleccionadas
como caso de estudio.
¿Cuándo se realizará?
La información documental procesada a
partir de las encuestas y entrevistas
levantadas entre las familias habitantes de
la periferia norte de esta ciudad y que
conforman la población objetivo, para
recabar información relativa a las tipologías
tradicionales de autoconstrucción aplicadas
durante más de tres décadas en la
producción de vivienda popular, se ha
llevado a cabo en las etapas preliminares de
la exploración, durante los últimos dos años,
mediante visitas de campo a los
asentamientos irregulares o en vías de
regularización, seleccionados como casos
de estudio localizados en la periferia norte
de la ciudad de San Luis Potosí.
¿A quién va dirigida?
El acopio y compilación de información
relativa a los procesos de autoconstrucción
popular local, los agentes actuantes y sus
formas de participación, sus esquemas de
ahorro y crédito y las técnicas y materiales
empleados en la edificación de sus
viviendas están dirigida a observar, conocer
y entender la estructura familiar interna y
externa, la forma de vida y de subsistencia
64
de las familias, y las condiciones de
habitabilidad de sus viviendas de los
sectores marginados de la población,
asentados en la periferia norte de esta
ciudad.
¿Cómo se va a hacer?
El acopio de información relativa a los
procesos de autoproducción de la localidad,
de sus principales agentes participantes, de
sus modos de apoyo y colaboración, de sus
formas de agrupación y asociación, de sus
medios de ahorro familiar y crédito para la
edificación de sus viviendas, así como de
las tecnologías tradicionales y materiales
aplicados en la autoconstrucción, se ha
realizado a través del procesamiento de la
información socioeconómica, jurídica y
técnica recabada mediante encuestas y
entrevistas a las familias que habitan en los
asentamientos, seleccionados como caso
de estudio, y que se localizan en la periferia
norte de la ciudad de San Luis Potosí., así
como información poblacional obtenida en el
INEGI, Instituto de Estadística, Geografía e
Informática de la localidad.
Hipótesis capitular.
A través del acopio y recopilación de
información relacionada con los
procesos de autoconstrucción popular
de la localidad, de los agentes sociales
participantes en estos procesos, y sus
diversas formas de participación, de los
esquemas de ahorro y crédito utilizados
por las familias, así como de las técnicas
y materiales empleados por los auto-
productores de los asentamientos perifé-
ricos de la ciudad de San Luis Potosí, se
podrán identificar patrones de desarrollo
y evolución de estos mecanismos de
producción autónoma de vivienda, los
principales agentes sociales, públicos o
privados participantes en los procesos,
así como las modalidades de ahorro y
crédito más frecuentemente empleadas
por las familias y las tecnologías y
constructivas y materiales tradicionales
principalmente aplicadas por los auto-
constructores en la edificación de su
vivienda temporal o permanente.
2.1.- La autoconstrucción popular en los asentamientos de la periferia
norte de la ciudad de San Luis Potosí. Definición del tema.
Este apartado tiene como propósito definir
la situación que guarda la autoconstrucción
de vivienda popular en los asentamientos
periféricos de la ciudad de San Luis Potosí,
las formas de participación de los usuarios y
Imagen 1.- Asentamientos con vivienda autoconstruida ubicados en la periferia norte de la ciudad de S.L.P.
2.1.1.- Definición del tema según las
experiencias locales.
La autoconstrucción popular en la ciudad
de San Luis Potosí, al igual que en otras
ciudades de México ha sido un fenómeno
relacionado con la migración de familias
del campo a los núcleos urbanos en busca
de mejores oportunidades. A inicios de
1980 grupos locales de lucha social como
Antorcha Popular iniciaron las invasiones
a predios particulares de la periferia norte
de la ciudad, en terrenos de escaso
potencial agrícola, desechados por los
promotores de vivienda ya que se ubican
en el extremo opuesto a la zona industrial
más importante de la ciudad.
Posteriormente, los predios ubicados en la
periferia norte de la ciudad fueron
señalados en los planes de desarrollo
urbano de la ciudad, como zona para
habitacional popular lo que les ha dado un
mayor valor comercial en el mercado de
suelo y un mejor valor a las viviendas. En
la actualidad existen en la periferia norte
varios asentamientos populares iniciados
65
otros agentes en los procesos de gestión,
administración, financiamiento, producción,
etc., así como las técnicas empleadas por
los constructores locales en la edificación
de la vivienda temporal o permanente.
entre las décadas ochentas y noventas,
algunos de ellos surgidos por la presión
ejercida por el grupo Antorcha Popular
ante las autoridades para la dotación de
terrenos y servicios para sus afiliados.
Tal es el caso de asentamientos inicial-
mente precarios como la Col. Wenceslao
Victoria en la que la violencia del grupo y
la presión de sus líderes alcanzó para la
entrega de terrenos pagados a plazos, y la
posterior dotación de servicios urbanos.
Otro caso similar lo constituye la Col. Los
Magueyes en la que la presión del grupo
permitió la gestión de créditos para lotes
con servicios y posteriormente créditos
para la construcción y entrega de pies de
casa, actualmente el grupo Antorchista
promueve dos asentamientos cercanos a
este la Col. Luis Córdoba y la Col.
Mártires Antorchistas, las cuales se
encuentran en la etapa inicial con edifica-
ciones temporales mientras se legaliza la
posesión del predio o se cubren los pagos
de los predios adquiridos por los líderes.
Otro asentamiento popular irregular, con
características similares a las antes
citadas, está caracterizado por la Col. Luis
D. Colosio o “cartolandia”, localizada en el
municipio de Soledad de G. Sánchez
conurbado con el de la capital, el cual se
inicia a mediados de los años noventa con
la invasión de terrenos ejidales, llevada a
cabo por empleados del ayuntamiento de
este municipio, quienes como medida de
presión contra las autoridades municipales
para el otorgamiento de terrenos, inician
la edificación con desechos industriales
de casi un centenar de viviendas, las
cuales son habitadas en condiciones Infra-
humanas por el tipo de construcciones y la
falta de servicios urbanos, hasta que a
través del Programa Estatal de Regulari-
zación de Tierra, Procede, en el 2006,
establecen acuerdos con el comisariado
ejidal e inician la construcción de las
viviendas permanentes y gestiones con
los organismos y dependencias para la
dotación de los servicios urbanos básicos.
A diferencia de los asentamientos con
promoción violenta e inicio ilegal anterior-
mente citados, la Col. Los Limones,
localizada el la periferia nor-poniente de
esta capital, es otro tipo de asentamiento
popular que pudiera denominarse de tipo
comunitario, conformado por mujeres en
su mayoría, jefas de familia afiliadas a una
asociación cooperativa con características
peculiares, en virtud de que se trata de
una organización comunitaria integrada
por más de 300 mujeres y sus familias,
que han sido dirigidas por su líder moral,
el Sr. Jalil Chalita, empresario de la
ciudad, quien ha sido su principal gestor
ante las autoridades para la donación del
predio y posteriormente para la dotación
de servicios urbanos.
La presencia de mujeres, jefas de familia,
que laboran en esquemas de organización
social y cooperativa para la edificación de
viviendas, representa una característica
única, difícilmente repetible en los asenta-
mientos periféricos de la localidad, sobre
todo por tratarse de un grupo cooperativo
de ayuda mutua conformado mayoritaria-
mente por mujeres, que de forma organi-
zada desempeñan faenas de albañilería y
levanta viviendas en obra negra, las
cuales son asignadas a familias afiliadas a
la organización, pero que continúan en
ésta hasta la conclusión del programa.
66
2.1.2.- Definición del tema por el autor.
Por los antecedentes antes descritos, la
autoconstrucción popular en la periferia
norte de la ciudad de San Luis Potosí,
transcurridos casi 30 años de presencia
dinámica y activa, posee un determinado
valor histórico, que me ha permitido
alcanzar un conocimiento detallado de su
desarrollo durante las cuatro últimas
décadas con objeto de conocer y entender
la evolución de los procesos locales de
construcción popular autónoma.
Desde luego que los esquemas de auto-
construcción popular en nuestro país, y en
particular de nuestra ciudad, están ligados
a mecanismos violentos de apropiación o
compra ilegal de predios, y a partir de la
posesión irregular de suelo se inician los
procesos de construcción precaria inicial,
que es el antecedente de la construcción
sólida, una vez regularizada la situación
legal del lote. Por lo general, en el ámbito
local, la construcción la lleva a cabo el
jefe de familia con ayuda de familiares,
amigos o vecinos, habitualmente sin
considerar alguna planeación o proyecto,
según la necesidad de espacio habitable
y, primordialmente, de la disposición de
recursos monetarios, provenientes casi
exclusivamente de ahorros familiares.
El patrón antes descrito corresponde en
sus aspectos generales al que siguen los
procesos de autoconstrucción en nuestro
país, sin embargo la participación del
género femenino, representado por amas
de casa y jefas de familia, organizadas en
grupos cooperativos representa una
alternativa innovadora en estos procesos,
que debiera ser considerada como una
variable a considerar en propuestas para
nuevos esquemas de autoproducción
participativa del hábitat.
Otro aspecto a destacar en la información
recabada se refiere a las técnicas ligeras
de construcción de la morada temporal y a
los materiales empleados, por lo general,
desechos industriales como lija en rollo,
tarimas de madera, etc. y otros como
lonas, sacos de arpilla sintética, láminas
de zinc o cartón, montados en estructuras
levantadas con polines de madera que
facilitan la participación de las mujeres y
los hijos jóvenes en la edificación.
2.2.- La autoconstrucción popular en los asentamientos de la periferia
norte de la ciudad de San Luis Potosí. Definición del problema.
El apartado tiene como propósito definir el
problema que generan los procesos de
construcción popular en la periferia norte de
la ciudad de San Luis Potosí, que se
relaciona a su vez con los problemas de
migración de familias de las zonas rurales a
esta ciudad, seguida por la invasión o
compra ilegal de suelo, y posteriormente de
las condiciones de inhabitabilidad en la que
las familias desarrollan sus actividades
cotidianas por la falta de servicios básicos.
Foto 3.- Vivienda temporal levantada en terrenos ejida-
les invadidos por trabajadores del Mpio. Soledad G.S.
Col. Luis D. Colosio, Foto Gerardo Arista G.
Toda este problema ligado a la inseguridad
en la posesión de suelo, ligada a problemas
de carácter socioeconómico como el trabajo
eventual del jefe de familia con un ingreso
insuficiente para cubrir las necesidades
familiares básicas, y que eventualmente les
permite ampliar o mejorar la calidad de la
vivienda, o incluso, la ausencia del jefe de
familia en el núcleo familiar y la necesidad
obligada de la madre para desempeñar un
trabajo de hasta 8 horas, las más de las
veces mal remunerado, o su ocupación en
actividades de la economía informal con
ingresos escasos y no siempre seguros.
Adicionalmente a los problemas antes
mencionadas, es conveniente señalar los
problemas relacionados con la salud física y
mental de los miembros de las familias,
generados por la ausencia de condiciones
higiénicas de los cuartos redondos, cuando
en su etapa inicial los pisos son de tierra;
además del hacinamiento y promiscuidad
estimulados por los reducidos espacios, la
carencia de dormitorios separados o de
espacios adecuados para las necesidades
fisiológicas y de aseo personal.
67
Desde luego que, todos los problemas de
carácter social, económico, psicológico y
de salud brevemente enunciados, en que
sobreviven, las familias, en su mayoría
inmigrantes del campo, ahora habitantes
de las periferias de las grandes ciudades,
han servido para paliar la enorme
problemática que representa para las
autoridades locales, aliviar las constantes
demandas de vivienda accesible para
sectores mayoritarios de población. Bajo
este enfoque las autoridades estatales y
municipales de la ciudad de San Luis
Potosí no son ajenas, en virtud de que los
autoconstructores locales han satisfecho a
su manera la necesidad de contar con un
espacio a cubierto para albergar a sus
familias, lo cual ha disminuido considera-
blemente la presión política que durante
casi tres décadas han ejercido los grupos
de lucha social como Antorcha Popular.
Así como, durante los últimos 30 años, la
periferia norte de la ciudad ha sido el
escenario propicio para la ocupación ilegal
y en algunas otras ocasiones negociada,
de predios particulares por parte de
grupos radicales, que al amparo de estos
mecanismos han conseguido ubicar a
cientos de familias en varias colonias en
la zona periférica de la ciudad, en contra-
parte en la Col. Los Limones otro grupo
cooperativo de ayuda mutua, mayoritaria-
mente, conformado por mujeres que
indistintamente desarrollan faenas de
albañilería y gestionan suelo y servicios,
han producido más de 200 viviendas,
organizadas a través de una sociedad
cooperativa que administra, produce y
asigna las viviendas a las familias.
Sin duda alguna, la autoconstrucción de
viviendas en la periferia norte de la ciudad
ha aliviado la presión política que ejercen
los grupos demandantes de vivienda, y
cuando estos procesos se desarrollan de
manera pacífica y organizada como el
caso de Los Limones, la propia autoridad
debiera ser el principal promotor de estos
grupos cooperativos para la generación de
nuevos asentamientos populares que
paulatinamente habrán de incorporarse a
la mancha urbana citadina.
 2.2.1.- Necesidades de vivienda en el
área conurbada S.L.P.-Soledad.

Para conocer la dimensión del problema A falta de un censo de población y vivienda

relativo a la apropiación ilegal de suelo actualizado, como el que se llevará a cabo
habitualmente, seguida de los mecanismos en nuestro país en el año 2010, las
de autoconstrucción popular, que desde el proyecciones sobre las necesidades de
inicio de este siglo han estado teniendo vivienda realizadas por Conafovi, Comisión
lugar en la zona courbada San Luis Potosí- Nacional de Fomento a la Vivienda, nos
Soledad, resulta conveniente analizar permiten conocer el número anual de
cuáles han sido las necesidades de vivienda unidades de vivienda a producir, así como el
en diferentes ámbitos territoriales que van número de acciones de mejoramiento que
desde las necesidades a nivel nacional, las han de realizarse durante el período 2001 -
del Estado de San Luis Potosí, y conocer 2010, que incluyen dos períodos de gobier-
entonces las necesidades locales de no federal que debieran tener continuidad
vivienda popular en nuestra ciudad. en sus programas.

Necesidades de vivienda en México, Conafovi 2001-2010

Estados %
2001-
Unidos 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 Prom.
2010
Mexicanos Anual
Viv. nueva 671,080 682,664 694,655 707.273 720.742 735.189 750.540 766.803 784.131 802.775 7’315852 64.76
Mejoramiento 349.673 359.914 370.332 380.941 391.751 402.779 414.038 425.539 437.301 449.342 3’981.610 35.24
Total 1’020.753 1’042.578 1’064.987 1’088.214 1’112.493 1’137.968 1’164.578 1’192.342 1’221.432 1’252.117 11’297.462 100%
Estado de San
Luis Potosí
Viv. nueva 11.256 11.227 11.201 11.177 11.181 11.189 11.191 11.206 11.222 11.279 112.129 1.53
Mejoramiento 8.436 8.679 8.872 9.068 9.270 9.466 9.605 9.731 9.803 9.861 92.791 2.33
Total 16.692 19.906 20.073 20.245 20.451 20.655 20.796 20.937 21.025 21.140 204.920 1.81
Mpio. de San
Luis Potosí
Viv. nueva 6.029 6.042 6.059 6.083 6.105 6.134 6.159 6.189 6.222 6.278 61.300 54.66
Mejoramiento 2.276 2.364 2.436 2.511 2.584 2.649 2.701 2.748 2.793 2.837 25.899 27.86
Total 8.305 8.406 8.495 8.594 8.689 8.783 8.860 8.937 9.015 9.115 87.199 42.52
Mpio. de
Soledad G.S.
Viv. nueva 1.259 1.257 1.252 1.247 1.246 1.244 1.241 1.239 1.236 1.238 12.459 11.11
Mejoramiento 531 547 563 576 590 603 612 619 627 632 5.900 6.36
Total 1.790 1.804 1.815 1.823 1.836 1.847 1.853 1.858 1.863 1.870 18.359 8.96

Tabla 1.- Fuente: Conafovi, Estadística de vivienda, www.conafovi.gob.mx,

La información expuesta en la Tabla 1 nos
muestra las necesidades proyectadas
anuales de vivienda entre los años 2001-
2010 en tres ámbitos geográficos, a nivel
nacional, del Estado de San Luis Potosí y a
nivel de la zona conurbada de la capital con
los municipios de San Luis Potosí y Soledad
de G.S. A nivel nacional las necesidades de
vivienda nueva (64.76%) son dos veces más
que las de mejoramiento (35.24%) y el
número anual de unidades durante estos
diez años es de 730 mil viviendas nuevas y
casi 400 mil acciones de mejoramiento.
Por otra parte, las necesidades de vivienda
nueva en el Estado de San Luis Potosí, para
el período 2001-2010, representan apenas
1.53% y 2.33% en acciones de mejora-
miento de los totales nacionales respectivos.
A su vez, las necesidades de vivienda nueva
en el área conurbada San Luis Potosí-
Soledad significan dos terceras partes
(65.77%) de las necesidades totales en el
Estado y una tercera parte (34.22%) de las
acciones de mejoramiento a nivel estatal, lo
cual nos da idea de la urgente necesidad de
producir viviendas a nivel local.

68
 Estimación del volumen de la producción social de vivienda (PSV), 1980-2003

Concepto 1980-1990 % 1991-2000 % 2001-2003 % 1980-2003 %

Aumento en el
4’289.805 100 5’493.842 110 2’101.074 100 11’884.721 100
inventario de vivienda
Viviendas completas
1’569.096 36.6 2’192.002 39.9 1’154.474 54.9 4’914.572 41.4
con financiamiento
Viviendas medias y
278.723 6.5 356.441 6.5 134.612 6.4 769.777 6.5
residenciales
Viviendas de la PSV
298.031 520.306 84.461 902.798
con financiamiento
Viviendas de la PSV
sin financiamiento
2’144.955 2’425.093 727.527 5’297.574

Total de la PSV 2’442.986 56.9 2’945.399 53.6 811.988 38.6 6’200.372 52.2

Tabla 2.- Fuente: Torres Rino, Eibenschutz Roberto, La producción social de vivienda en México, UAM, México, 2006.

Desde luego que el porcentaje de viviendas Conafovi rezago habitacional en 2000

con el carácter de PSV, producción social según componente y tipo de programa.
de vivienda, que serán construidas durante
este período según Torres e Eibenschutz Hacinamiento
calculan que sea del orden de un 38.6% que Inventario
Sobre- Amplia-
estiman en sus proyecciones sobre la pro- Total
ocupación ción
ducción social financiada y no financiada,
Mpio.SLP 150.054 5.896 1.240 7.136
por lo menos para los tres primeros años de
la década 2001-2010. Mpio.SGS 38.287 1.927 319 2.246

Este porcentaje que referido a las 730,000 Tabla 3.- Fuente: Conafovi, Estadística de vivienda,
viviendas nuevas que, según Conafovi, se www.conafovi.gob.mx,
deberán construir para abatir las necesi-
dades anuales de los próximos 10 años, nos Conafovi rezago habitacional en 2000
arroja una cifra superior a 280 mil unidades
según componente y tipo de programa.
de las cuales casi el 90%, que representan
más de 250 mil serán levantadas por Deterioro
familias autoconstructoras si ningún tipo de Inventario Reposi- Mejora-
apoyo financiero, mientras que apenas el Total
ción miento
10% de esta producción contará con apoyo
Mpio.SLP 150.054 4.681 1.605 6.286
y subsidios por parte de los fondos
institucionales. Mpio.SGS 38.287 1.239 397 1.631

De los estudios estadísticos publicados por Tabla 4.- Fuente: Conafovi, Estadística de vivienda,
www.conafovi.gob.mx,
Conafovi se presentan a continuación dos
factores que potencialmente constituyen el
rezago de vivienda en nuestro país, el Conafovi rezago habitacional en 2000
primero relacionado con el hacinamiento de según componente y tipo de programa.
familias y el segundo relativo al deterioro, la
adición de ambos factores conforma las Rezago Habitacional
cifras totales sobre el rezago habitacional Inventario
Vivienda Mejora-
Total
existente para el año 2000 en la conurba- nueva miento
ción San Luis Potosí- Soledad de G.S.
Mpio.SLP 150.054 10.277 2.845 13.422
(Tablas 3,4 y5) y que es del orden de más de
10 mil viviendas nuevas para el municipio Mpio.SGS 38.287 3.161 716 3.877
de S.L.P. y más de 3 mil para Soledad en
cuanto a mejoramiento se estiman mas de Tabla 5.- Fuente: Conafovi, Estadística de vivienda,
3 mil acciones para la zona conurbada. www.conafovi.gob.mx,
S.L.P.-S.G.S.

69
2.2.2.- Definición del problema según
expertos locales.
Para el titular de los programas de vivienda
en la Promotora del Gobierno del Estado,
Ing. Francisco Escutia Navarro, el tema de
autoconstrucción popular, se ha convertido
en una preocupación esencial para San Luis
Potosí. El crecimiento económico al inicio de
la industrialización, durante la década de los
’60, generó en la ciudad un gran desarrollo
económico y con ello el problema asociado
de la falta de vivienda, debido a una alta
migración campo-ciudad y con éste, otras
problemas como la tenencia de la tierra,
especulación de suelo urbano, incremento
en el precio de los materiales y el
hacinamiento que por falta de espacio en
los cuartos redondos se genera en los
cinturones de miseria.
El fenómeno social conocido como auto-
construcción, según el entrevistado, ha
ayudado a abatir la demanda de vivienda
en la ciudad, pero el desplazamiento de
las familias urbanas hacia la periferia y la
migración del campo a la ciudad continúa,
por lo que el problema no solamente no se
resuelve, sino que cada vez se hace más
necesaria la participación multidisciplinaria
en el planteamiento de soluciones alternas
a la demanda de suelo y vivienda para
sectores de población de bajos ingresos.
Según el funcionario, desde 1976 por la
falta de créditos hipotecarios accesibles,
los grupos demandantes de suelo de bajo
costo encabezados por pseudo-líderes
sociales, promueven la invasión de
predios particulares, en diferentes puntos
de la zona periférica norte de la ciudad e
inician negociaciones con sus propietarios
llevando como aval al Gobierno Estatal.
A decir del entrevistado, la Col. Los
Magueyes (Programa 1994) representa un
ejemplo exitoso de negociación entre el
grupo Antorcha Popular y las autoridades,
ya que a través de créditos del Instituto de
Vivienda y subsidios del programa Vivah
de Sedesol, se entregaron a los deman-
dantes 241 lotes con servicios y 540 lotes
con igual número de pies de casa. Así
mismo, en el otro conjunto habitacional
promovido por el gobierno del Estado,
Plan Ponciano Arriaga, 1994 se adjudica-
ron 1000 pies de casa, la mayor parte de
éstos posteriormente invadidos por
familias afiliadas a los grupos violentos.
70
2.2.3. Definición del problema según
el autor.
Para definir el problema del fenómeno de
la autoconstrucción popular en esta
ciudad, es necesario conocer cuales han
sido las acciones aplicadas por las
organismos del sector para la prevención
del fenómeno, y los resultados detectados
en la información recabada se relacionan
principalmente con gestiones y acciones
gubernamentales para enmendar daños
causados por las invasiones de predios.
Por otra parte, la presión política ejercida
por los grupos urbanos radicales de la
ciudad y las constantes negociaciones con
las autoridades, han determinado un
patrón de negociación remedial posterior a
la invasión, cuando lo conveniente sería
un establecer un patrón preventivo.
En contraparte, el caso de la Col. Los
Limones antes citada, permite establecer
otra alternativa de autoproducción partici-
pativa organizada en la que las mujeres
desarrollan diversas actividades como la
gestión, planeación y administración del
conjunto habitacional y adicionalmente,
realizan, en un esquema de faenas, la
edificación de las viviendas. Sin embargo,
esta práctica organizada de la autoproduc-
ción no se ha generalizado a otros grupos
autoproductores de la ciudad, tal vez por
la ausencia de apoyos externos al grupo,
que los organice y trabajen de manera
conjunta con las mujeres y sus familias e
implementar programas participativos de
autoproducción.
Para llevar a cabo estos programas
participativos, resulta indispensable la
intervención del Estado y de otros agentes
sociales, desafortunadamente como la
experiencia nos señala, su intervención
sólo se hace presente ante la presión que
ejercen los grupos radicales citadinos
como remediación del problema y no
como una medida previamente planeada
como lo serían el desarrollo de reservas
territoriales para habitación popular.
Finalmente, la información obtenida nos
señala que el problema de la auto-
construcción popular en esta ciudad, ha
sido resultado de la imposibilidad de las
familias habitantes de la periferia para
acceder a programas de suelo y vivienda
de bajo costo.
2.3.- La autoconstrucción popular en los asentamientos de la periferia
norte de la ciudad de San Luis Potosí. Antecedentes.
El apartado tiene como propósito definir los
antecedentes históricos, sociales, económi-
cos, políticos y ecológicos de la construc-
ción popular en los asentamientos precarios
ubicados en la periferia norte de la ciudad
de San Luis Potosí y definir, además, cómo
ha sido la participación de las mujeres y sus
familias en los procesos de autoconstruc-
ción, sus formas de organización y de
financiamiento, así como las técnicas cons-
tructivas y materiales empleados por los
autoconstructores en esta zona de la ciudad
Foto 4.- Viviendas autoconstruidas con material de dese-
cho ubicadas en conurbación Mpio. Soledad G.S.-S.L.P.
Col. Luis D. Colosio, Foto Gerardo Arista G.
Con el desarrollo industrial en San Luis
Potosí, a inicios de los años sesentas, y
por la falta de apoyo oficial al campo,
sobre todo en la zona del altiplano, la
menos productiva del Estado, se dio inició
a la migración masiva de familias de las
áreas rurales cercanas a la capital, en
busca de mejores oportunidades de
trabajo y bienestar. Durante estos años,
los inmigrantes del campo, a su arribo a
esta ciudad han contado con opciones
para conseguir suelo accesible, la más
común ha sido adquirir lotes en terrenos
ejidales o comunales sin servicios, hasta
que a través de un programa de regula-
rización se legalizan los lotes adquiridos;
otra forma, también generalizada, ha sido
afiliarse a grupos radicales quienes a
través de la posesión violenta de predios
particulares, presionan a la autoridad para
que ésta negocie con los propietarios y
mediante pagos mensuales accesibles les
sea entregado el predio al grupo invasor,
aunque éste no cuenta con ninguno de
los servicios urbanos básicos.
71
2.3.1.- Antecedentes históricos.
Desde la década de los sesentas con un
incipiente desarrollo industrial y comercial
en la ciudad de San Luis Potosí, se dio
inició a la migración intermitente de
familias provenientes de las áreas rurales
próximas a la capital y de otras comuni-
dades del interior del Estado, y con ello la
formación de los primeros asentamientos
irregulares con vivienda precaria en las
periferias norte y oriente de esta ciudad.
Las invasiones a predios particulares y las
compras ilegales de lotes en terrenos
ejidales o comunales de la periferia de la
ciudad, han sido una práctica común entre
las familias inmigrantes quienes paulatina-
mente y desde hace más de cuarenta
años han hecho su arribo a esta ciudad.
Lo anterior ha venido arrojando como
resultado el establecimiento de colonias
periféricas irregulares, distantes de las
redes de servicios urbanos con problemas
de accesibilidad y falta de equipamiento,
pero que al transcurso de varias décadas
y múltiples negociaciones políticas han
logrado su incorporación a la vida social y
urbana de la ciudad.
Los predios preferentemente escogidos
por los líderes de los grupos invasores, se
localizan en la periferia norte de la ciudad,
ya que en esta zona el valor del suelo es
relativamente bajo, por su lejanía con la
zona habitacional y comercial de la ciudad
y su relativa distancia con la industrial,
además de su escasa vocación del suelo
para uso agrícola, lo cual la hacen una
zona poco apreciada por los promotores
de vivienda social y por tanto con valor
accesible a los invasores para cubrir los
pagos al legítimo propietario. Son varios
los asentamientos de la ciudad cuyo
origen procede de una invasión, los más
antiguos corresponden a las colonias
Wenceslao Victoria a inicios de los años
ochentas, Los Magueyes a mediados de
los noventas, las más recientes del inicio
del presente siglo corresponden, a las
Col. Luis Córdova y Mártires Antorchistas
colindantes a Los Magueyes y la Col. Luis
Donaldo Colosio en la zona conurbada
con el Mpio. de Soledad de G.S.
Durante estos casi 40 años de historia de
la autoconstrucción popular en la ciudad
de San Luis Potosí, las administraciones,
tanto federales como estatales y munici-
pales han venido estableciendo acuerdos
y negociaciones con diversos movimientos
urbanos para la regularización de predios
previamente invadidos y posteriormente la
dotación de los servicios urbanos básicos,
la ejecución de obras de acceso Infra-
estructura, pavimentación, y equipa-
miento, mejoramiento de la vivienda, así
como la incorporación de estas colonias y
asentamientos populares al desarrollo
social y urbano de la ciudad.
Desde luego que, la mayor parte de estas
acciones de apoyo a colonias marginadas,
corresponden usualmente a respuestas
urgentes de las administraciones ante la
constante presión política y social que
ejercen los movimientos urbanos sobre las
autoridades, las cuales distan mucho de
ser acciones previamente presupuestadas
y planeadas e incorporadas a programas
de apoyo a la vivienda marginal para
sectores mayoritarios de la población.
No obstante, durante las décadas más
recientes se deben destacar los esfuerzos
realizados por el Gobierno del Estado, en
materia de vivienda popular, como el
conjunto habitacional Los Magueyes
(1994) con 540 pies de casa y 241 lotes
con servicios y la Unidad Habitacional
Plan Ponciano Arriaga (1994) con 1,000
núcleos de vivienda, ambos conjuntos
edificados y urbanizados en reservas
territoriales propiedad del Estado y
apoyados con subsidios otorgados por el
Gobierno Federal a través de Fonhapo,
así como otros conjuntos habitacionales
como La Misión (2003) y El Terremoto
(2005-2006) con 200 y 706 unidades de
vivienda básica respectivamente.
Sin embargo, las acciones de vivienda
edificadas en la capital del Estado durante
estos años últimos, no alcanzan a cubrir
las demandas de vivienda accesible a
familias de bajos ingresos, ni a mejorar los
elevados índices de hacinamiento en las
colonias y asentamientos de la periferia.
Por otra parte, la participación de los
usuarios se ha limitado al pago del crédito
no subsidiado y una nula intervención en
la selección del prototipo o colaboración
en la edificación del núcleo de vivienda.
72
2.3.2.- Antecedentes sociales.
Como anteriormente se ha mencionado, la
constante migración de familias antes
habitantes de las zonas rurales del interior
del Estado y su posterior asentamiento en
la periferia norte de la ciudad de San Luis
Potosí y área conurbada con el municipio
de Soledad de Graciano Sánchez, ha
arrojado como resultado, la constante
invasión de predios particulares y venta
ilegal de lotes, lo cual, a su vez, ha
propiciado un serio problema en cuanto a
la posesión legal del suelo, por parte de
familias con escasa preparación que luego
son regentadas por pseudo-lideres de los
movimientos urbanos locales.
Foto 5.- Vivienda autoconstruida con materiales de dese-
cho y comprados de segunda mano Mpio. Soledad G.S.
Col. Luis D. Colosio, Foto Gerardo Arista G.
La permanente inseguridad en cuanto a la
tenencia del suelo, a la que habitualmente
se enfrentan las familias habitantes de las
colonias irregulares, cuando de manera
ilegal adquieren un lote o se asientan en
un predio previamente invadido; o por la
constante incertidumbre de los invasores
para cumplir con los pagos compro-
metidos por los líderes con el propietario
del predio ocupado; o bien por la lentitud
burocrática en la regularización del lote y
la dotación de servicios al mismo, cuando
se trata de compras en terrenos ejidales o
comunales, genera entre los compradores
un manifiesto temor y desconfianza hacia
sus dirigentes y autoridades, en virtud de
que constantemente son extorsionados
por sus supuestos interlocutores, y el
terreno que aparentemente debiera ser
más económico, al paso del tiempo,
termina siendo tan costoso como los lotes
previamente urbanizados de los fracciona-
mientos particulares.
Otros problemas sociales presentes en los
asentamientos periféricos se relacionan
con el hacinamiento provocado por los
reducidos espacios habitables que ofrece
un cuarto redondo, insuficientes para
realizar la actividad familiar cotidiana,
además de la ausencia de higiene, en la
que habitan la mayoría de las familias
inmigrantes durante la etapa inicial del
asentamiento, lo cual provoca severos
problemas de salud, derivados de las
condiciones infrahumanas que ofrece la
vivienda levantada de forma temporal,
condiciones, que en ocasiones agravan,
además, la estabilidad del núcleo familiar
por problemas de promiscuidad entre los
integrantes de la familia originados por la
ausencia de privacidad en las áreas de
dormir y la carencia de dormitorios
suficientes y adecuados.
Por otra parte, el constante crecimiento en
número de miembros de las familias que
habitan en las zonas periféricas de la
ciudad, sea por nacimientos propios del
núcleo familiar, por el arribo temporal o
permanente de parientes ascendentes o
por el casamiento de los hijos mayores
que también de manera provisional o
definitiva se insertan al núcleo familiar
original, genera para sus ocupantes la
necesidad de adaptar espacios de
dormitorio y en el mejor de los casos la
necesidad de ampliar la vivienda, con la
necesaria inversión de los muy escasos
ahorros y del tiempo de descanso para la
edificación de nuevos cuartos. En otros
casos la necesidad de mejorar el ingreso
familiar hace necesaria la adaptación de
algún espacio habitable de la vivienda, por
lo general, la estancia-comedor que son
acondicionadas como locales en donde se
desarrolla alguna actividad comercial de
tipo informal.
Toda esta problemática social asociada a
los procesos de autoconstrucción, hacen
de este fenómeno social un mecanismo
profundamente complejo que conviene
conocer desde una perspectiva holística y
multidisciplinaria que permitan definir
algunas de las complejas conexiones,
relaciones y referencias que se generan
por la interacción de múltiples variables y
actores que intervienen y que han estado
presentes en la evolución y desarrollo de
este fenómeno.
73
2.3.3.- Antecedentes económicos.
Como reiteradamente se ha comentado,
durante los últimos 50 años, la escasez de
programas oficiales de apoyo a familias
que trabajan y viven en las zonas rurales
del interior del Estado, ha provocado un
constante desplazamiento de la población
rural a la zona conurbada San Luis Potosí-
Soledad de G.S., lo que a la postre, ha
generado una importante demanda de
suelo urbano y gran especulación, y por
tanto, la paulatina transformación de las
tierras ejidales y comunales, colindantes
con la mancha urbana, en áreas para el
desarrollo de conjuntos habitacionales.
Foto 6.- Vivienda temporal levantada con mano de obra
y ahorros propios de las familias Mpio. Soledad G.S. Col.
Luis D. Colosio, Foto Gerardo Arista G.
La constante migración de familias del
campo a la periferia norte de la ciudad
asociada a una fuerte especulación de
que son objeto los predios ejidales y
comunales que limitan el área conurbada,
y cuyo uso actual de suelo puede ser
modificado por el de uso habitacional, han
elevado extraordinariamente los precios
de suelo en ciertas zonas de la ciudad, de
de tal manera que los inmigrantes no
tienen más opción que la de formar parte
de los sistemas informales de la vivienda.
A su vez, la autoconstrucción popular se
practica en la periferia de la ciudad como
única alternativa viable para las familias
inmigrantes carentes de un trabajo formal
y de capacidad de ahorro suficiente para
adquirir una vivienda o ser sujetos de
crédito hipotecario lo cual hace que
alrededor del 20% de las viviendas de la
ciudad de San Luis Potosí, de manera
cíclica, se construyan bajo este esquema
de producción con materiales de desecho
y otros de bajo costo.
2.3.4.- Antecedentes políticos.
En la ciudad de San Luis Potosí, los
planes y programas de desarrollo urbano,
han sido rebasados por el emplaza-miento
por lo general atomizado y anárquico de
asentamientos irregulares en la periferia
norte, en áreas donde la planeación
urbana o regional no se han
implementado. Por esta razón y otras de
carácter político, la autoridad, general-
mente, está más ocupada en resolver los
problemas de regularización de suelo,
accesibilidad y dotación de servicios
urbanos a los asentamientos irregulares,
que en la planificación y ordenamiento del
uso del suelo, que provea de reservas
territoriales suficientes para desarrollos
habitacionales populares dirigidos a
sectores marginados de la población.
Desde luego que, para la autoridad las
adquisiciones en terrenos ejidales o la
invasiones a terrenos privados, por parte
de los movimientos urbanos de lucha,
significan un desgaste político constante
debiendo hacer uso, entonces, de su
capacidad de negociación y de actuación
como deudor solidario, tanto para
regularizar lotes adquiridos en predios
ejidales como para indemnizar a los
propietarios de los predios invadidos.
Por otra parte, el hecho de que el Estado
no cuente con reservas territoriales, en
breña o urbanizadas, suficientes para
absorber demandas de suelo accesible a
las mayorías urbanas de la población,
para la edificación de vivienda popular
genera lucro y especulación de suelo, y el
encarecimiento artificial del mismo, por
quienes llevan a cabo las promociones
inmobiliarias privadas, lo cual también
genera compromisos políticos del Estado
con estos grupos de poder.
Finalmente, parece que los mecanismos
como la compra ilegal de lotes en predios
ejidales o comunales o la invasión y
posterior regularización de suelo invadido
han encontrado un patrón de operación
adecuado para los líderes de movimientos
populares, en donde ellos son quienes
obtienen beneficios adicionales, razón por
la cual otros esquemas alternos de
promoción de lotes con servicios y pies de
casa frecuentemente son rechazados o
condicionados por los líderes populares.
74
2.3.5.- Antecedentes ecológicos.
En visitas realizadas a los asentamientos
irregulares levantados recientemente en la
periferia norte de la ciudad de San Luis
Potosí, se observa que las viviendas
temporales, en su gran mayoría, son
levantadas con materiales recuperados de
desechos domésticos o industriales y/o
elementos de segunda mano adquiridos a
bajo costo. Aunque el empleo de estos
materiales no contribuye a mejorar las
condiciones de habitabilidad de las
viviendas, si contribuyen a fomentar la
recuperación y reuso de determinados
materiales con mayor vida útil.
Foto 7.- Vivienda autoconstruida con material de dese-
cho y comprados de segunda mano Mpio. Soledad G.S.
Col. Luis D. Colosio, Foto Gerardo Arista G.
El tiradero de basura municipal de San
Luis Potosí, se localiza en la comunidad
de Milpillas cercana a los asentamientos
de la periferia norte, por lo que sus
habitantes además de realizar actividades
de pepena para la recuperación de ciertos
materiales que servirán para la edificación
de su vivienda temporal, efectúan esta
labor complementaria de forma cotidiana
para obtener ingresos adicionales por la
venta de materiales para ser reciclados.
El reuso de materiales recuperados, tanto
domésticos como industriales, servirá para
el mejoramiento ecológico del entorno,
además, la disminución de volúmenes de
basura por las actividades de pepena y
venta de desechos, o la que llevan a cabo
las familias de la periferia para recuperar
elementos que son luego utilizados en la
edificación de sus viviendas temporales,
son actividades que deben impulsarse en
la exploración de materiales alternos para
una construcción alternativa de bajo costo
2.4.- La autoconstrucción popular en los asentamientos de la periferia
norte de la ciudad de San Luis Potosí. Estado del arte.
Desde fines de los setentas en México y en
Latinoamérica se dio inició a una importante
producción de artículos y publicaciones
sobre la autoconstrucción popular, con
diversas líneas de investigación tanto de
corte sociológico y político, como de tipo
técnico y financiero, así como diversos
estudios habitacionales y urbanos sobre
investigaciones realizadas en las periferias
de las grandes ciudades y especialmente.
En México las publicaciones realizadas a
mediados de los 80’ corresponden a los
autores que han sido considerados como
“consolidadores” del tema en nuestro pías.
El estado del arte para el presente capitulo
se ha definido con los autores considerados
como consolidadores del tema, quienes
realizaron investigaciones en asentamientos
periféricos localizados en diversas ciudades
en México, y con ello definieron algunas
líneas de investigación vigentes relativas a
la autoconstrucción popular en nuestro país,
Entre las publicaciones editadas por el
Centro de Ecodesarrollo, bajo el título de
“Autoconstrucción de vivienda en México”,
realizadas por autores mexicanos en la
década 80’, que exponen una perspectiva
social y urbana, se pueden mencionar:
El proceso de urbanización en ciudades
petroleras, de Jorge Legorreta, 1983.
La autoconstrucción de vivienda en
México. El caso de ciudades petroleras,
también de Jorge Legorreta, 1984.
Autoconstrucción de vivienda popular,
investigación de Jan Bazant, 1985.
Urbanización y autoconstrucción de
vivienda, en Tijuana y Monterrey, de
Daniel Hiernaux y Diana Villarreal, en
1985 y 1986 respectivamente.
Entre estas publicaciones cabe destacar a
1
Jorge Legorreta que en 1984, publica “La
autoconstrucción de vivienda en México”,
aunque su caso de estudio son las ciudades
petroleras del sureste de México, las
condiciones de precariedad habitacional en
las grandes ciudades de nuestro país,
obligan a conocer los factores que las
originan y los rasgos específicos que
adquiere la autoconstrucción.
1
Legorreta Jorge, La autoconstrucción de vivienda en
México, Centro de Ecodesarrollo, México, 1984.
75
Ubica al fenómeno en el contexto del
proceso acelerado de industrialización, las
políticas de vivienda aplicadas, la estructura
económica y del empleo, sus condiciones de
trabajo, la capacidad económica del núcleo
familiar y sus principales fuentes de ingresos
destinadas a la autoconstrucción. Se aborda
el proceso productivo y un anexo sobre la
tecnología en donde se integran sistemas y
procedimientos constructivos, de donde se
desprenden algunos lineamentos alternos
para la autoproducción.
2
Otro autor de la serie, Daniel Hiernaux,
quien en 1986 publica “Urbanización y
autoconstrucción de vivienda en Tijuana”, la
primera parte de la obra se refiere a las
articulaciones y dependencia que encuentra
le autor entre la economía de la zona
fronteriza y la estructuración del territorio.
La producción de vivienda y particularmente
la gestión individual de la autoconstrucción,
sólo pueden entenderse con referencia a
los procesos económicos de la zona y su
peculiar organización del territorio. En la
segunda parte el autor centra la atención en
la autoconstrucción y la producción de
vivienda en sí y también las condiciones en
que se da este proceso.
Otro de los títulos publicados en 1986 es
“Urbanización autoconstrucción de vivienda
en Monterrey” de Diana Villarreal y Víctor
3
Castañeda cuyo objetivo es análisis de
procesos de autoconstrucción y urbaniza-
ción. La oferta de la vivienda construida por
las vías convencionales del mercado
resulta inaccesible para las mayorías
urbanas; de tal manera que la ocupación
ilegal de la tierra y su venta fraudulenta es
la única solución de acceso masivo a un
espacio donde habitar. Ante la envergadura
de este problema social, el Estado
consideró inaplazable su solución a través
de programas de fomento a la auto-
construcción de vivienda y regulación de la
tenencia de la tierra; así se crean Fomerrey
y el Plan Tierra Propia.
2
Hiernaux Daniel, Urbanización y autoconstrucción de
vivienda en Tijuana, C. de Ecodesarrollo, México, 1986
3
Villarreal Diana, Castañeda Víctor, Urbanización y
autoconstrucción de vivienda en Monterrey, Centro de
Ecodesarrollo, México, 1|986
2.4.1.- Posición del autor.
Desde luego que un estado del arte sobre el
tema de la autoconstrucción aplicada en la
periferia de la ciudad de San Luis Potosí, no
existe como tal, no obstante, la información
recabada en las visitas de campo, a través
de encuestas y entrevistas a los pobladores
de diferentes asentamientos periféricos, me
han permitido confrontar y equiparar el
desarrollo y evolución de los procesos
autoproductivos locales con los esquemas
de autoconstrucción explorados en otras
ciudades del país, por autores que han sido
considerados como “consolidadores” del
tema en México.
En publicaciones, como La autoconstrucción
de vivienda popular (1985) de Jan Bazant,
que posteriormente en 2003 fue ampliada y
reeditada se ha dado particular importancia
a los patrones de evolución de la vivienda
popular, desde su etapa precaria, la inicial
del asentamiento, la de expansión, hasta su
etapa de consolidación, los aspectos socio-
económicos y el crecimiento de las familias,
los sistemas constructivos y sus costos, los
aspectos físicos de las viviendas y sus
crecimientos progresivos, así como la inter-
relación de estas variables.
Desde luego que, la investigación realizada
por Bazant y los temas analizados en su
publicación, han servido como prototipo
para la exploración, recopilación, análisis e
interpretación de datos y variables de
posteriores investigaciones efectuadas en
asentamientos irregulares o precarios como
los existentes en la periferia norte de la
ciudad de San Luis Potosí, y que para
efectos de la presente investigación es
relevante conocer quiénes son los actores
sociales, públicos o privados que han
intervenido en las diferentes etapas del
proceso, cuáles han sido las formas de
ahorro y financiamiento utilizadas y cuales
las tecnologías y materiales utilizados por
los autoconstructores en las diferentes
etapas del proceso autoproductivo.
Aunque la mayor parte de las investiga-
ciones sobre el tema de autoconstrucción
popular se desarrollaron en ciudades más
grandes que San Luis Potosí, hace casi 25
años, la metodología utilizada y los tipos de
datos recabados continúan siendo variables
significativas en cualquier exploración socio-
económica para asentamientos irregulares.
76
Por otra parte, luego de haber realizado un
comparativo de sus investigaciones con las
visitas de campo a los asentamientos
locales, resulta conveniente señalar que, los
patrones de desarrollo y evolución del
proceso autoproductivo, en la mayoría de
los casos revisados, son similares a los
localizados en los asentamientos periféricos
de la ciudad de San Luis Potosí, desde los
mecanismos empleados para la invasión de
predios, las formas de organización de los
usuarios, las tipologías de intervención de
los agentes participantes, hasta las formas
de producción de las viviendas.
En las fuentes documentales revisadas se
puede identificar que las formas ilegales de
apropiación de un terreno, son semejantes
y van desde la invasión colectiva de predios
públicos o particulares, hasta la adquisición
individual de lotes en terrenos ejidales o
comunales, con la posterior intervención de
la autoridad para su regularización. Al igual
que en otras ciudades las familias invasoras
son, por lo general, habitantes de las zonas
rurales próximas a los núcleos urbanos que
emigran en busca de mejores oportunidades
de trabajo y bienestar.
En cuanto a las formas de organización
empleadas por las familias inmigrantes,
también se encuentran ciertas similitudes,
como el hecho de que, usualmente se afilian
a una agrupación para llevar a cabo la
invasión del predio, mas una vez alcanzado
este primer objetivo, la autoconstrucción de
la vivienda, casi por lo general, se lleva a
cabo de forma individual, simultáneamente,
la agrupación realiza gestiones para la
dotación de los servicios. En relación con el
financiamiento, para el lote o la vivienda las
familias dependen exclusivamente de los
ahorros logrados durante largos periodos de
tiempo y los sistemas constructivos y los
materiales empleados dependen de la etapa
en que se encuentre la vivienda y de la
disponibilidad de recursos en ese momento.
Respecto a la participación de otros agentes
sociales, públicos o privados en el proceso,
ésta constituye una de las variables en las
que generalmente hay múltiples variaciones
y es a partir de esta multiplicidad que el
estudio de los procesos autoconstructivos,
permite enriquecer la investigación y los
resultados que de ésta emanen.
2.5.- Información sobre formas de gestión y participación aplicadas en la
autoconstrucción popular de la periferia norte de la ciudad de S.L.P.
2.5.1.- Actores sociales participantes.
Como en casi todos los procesos de gestión
de suelo de bajo costo y autoconstrucción
popular en nuestro país, en la periferia de la
ciudad de San Luis Potosí, las familias
pobladoras de asentamientos periféricos
son los agentes principales en la gestión de
suelo, financiamiento y producción de sus
viviendas. Según encuestas realizadas en
estos asentamientos el mayor porcentaje de
las familias asentadas en esta zona de la
ciudad provienen del interior del Estado y un
menor porcentaje del centro y otras colonias
populares de la ciudad (Ver Tabla 1 Cap. 4).
Según información recabada en visitas a
colonias de la periferia de esta ciudad, un
porcentaje relativamente alto de familias
establecidas en los actuales asentamientos
lo hicieron mediante invasiones a terrenos
ubicados en la periferia norte, con reducido
valor inmobiliario, pero que, según el plan
director urbano, con uso de suelo propuesto
como habitacional e industrial de maquila, lo
cual lo hace apto como reserva territorial
para vivienda popular. (Ver Tabla 3 y 4 Cap. 4).
Otros agentes con una típica intervención
en los procesos de gestión de suelo en la
periferia norte de la ciudad, son el grupo de
lucha urbana conocido como Antorcha
Popular, quienes durante muchos años han
sido el principal promotor de invasiones a
terrenos en esta zona de la ciudad, las
cuales se han resuelto favorablemente, por
la vía de la negociación, entre las familias
invasoras y los propietarios de los predios,
gracias a la intermediación del gobierno
estatal y dependencias federales.
A través de pláticas sostenidas con los
habitantes de los asentamientos periféricos
señalan además que las familias que actual-
mente habitan las colonias, no son quienes
inicialmente realizaron la invasión, ya que
muchas de ellas, una vez regularizada la
posesión del predio, no pudieron realizar los
pagos del lote, o lo vendieron a un mejor
precio, también señalan que las viviendas
iníciales fueron levantadas por las familias
invasores, pero que familias que compraron
la mayor parte de ellas contrató mano de
obra para la edificación. (Ver Tabla 3 Cap. 4).
77
Algunas de las colonias actuales, ubicadas
en la periferia norte de la ciudad, iniciaron
como asentamientos precarios poblados por
familias lideradas por grupos urbanos como
Antorcha Popular, y a través de constantes
negociaciones con las autoridades lograron
la regularización del terreno, e incluso como
en el caso de Los Magueyes (Ver Tabla 5
Cap. 4) se otorgaron créditos, tanto para
lotes con servicios como para pies de casa.
Generalmente en las colonias estudiadas,
es a partir de la legalización del predio, que
se inicia la construcción de la vivienda
formal, ya sea con mano de obra propia o
contratada, y la vivienda se amplía a partir
de la vivienda temporal o de un pie de casa.
Otro asentamiento popular estudiado en la
ciudad es la Col. Los Limones, .(Ver Tabla 3
Cap. 4) cuyo terreno es producto de una
gestión política entre el grupo demandante y
la autoridad municipal. Se trata de un
sistema de asociación cooperativa, único en
su tipo, en el cual las mujeres y jóvenes de
las familias habitantes han levantado, con
aportaciones semanales de mano de obra y
una cantidad en efectivo para la compra de
materiales, más de 200 viviendas durante
un período de casi 15 años. Este grupo
cooperativo integrado mayoritariamente por
amas de casa, tienen como respaldo legal y
económico a su líder moral el empresario
local, Jalil Chalita, quien ha sido el principal
promotor y gestor de esta colonia.
El Gobierno del Estado a través de su
Instituto de Vivienda, INVIES, aunque con
una participación incipiente en apoyo a los
procesos de autoconstrucción popular pro-
piamente dichos, también ha sido otro
agente protagonista en procesos de gestión
de suelo y producción de vivienda básica,
su participación se centra en dos vertientes:
la primera como mediador entre familias
asentadas en predios invadidos y propie-
tarios de los predios, y la segunda como
gestor de suelo urbanizado y promotor de
pies de casa construidos en sus reservas
territoriales como el caso de Los Magueyes
y recientemente los conjuntos habitaciona-
les Plan Ponciano Arriaga, Las Animas o el
Terremoto. (Ver Tabla 5 Cap. 4).
2.5.2.- Modalidades de participación en
la autoconstrucción local.
Entre las formas de participación más
utilizadas en los procesos de gestión y
autoconstrucción locales, se puede afirmar
que las formas espontáneas, es decir
4
aquellas que, según Meister , se practican
al margen o contra normas establecidas,
que carecen de criterios de filiación y se
apoyan en afinidades personales es la más
empleada entre las agrupaciones locales
demandantes de suelo y vivienda, y que
durante los últimos 30 años han venido
operando principalmente en la periferia
norte de la ciudad de San Luis Potosí.
Esta modalidad denominada espontánea
hace referencia a grupos urbanos como
Antorcha Popular que, en su lucha por la
reivindicación social de familias inmigrantes
utilizan como práctica común la invasión de
predios, y a partir de este mecanismo,
inician las negociaciones con la autoridad.
No obstante, las prácticas ilegales de estos
grupos urbanos, la presión política que
éstos han ejercido contra las autoridades les
ha dado resultados, y las familias afiliadas a
estas agrupaciones alcanzan el anhelo de
poseer un lote donde levantar su vivienda.
Son varios los asentamientos ubicados en la
periferia norte que nacen en estas
condiciones de ilegalidad y que en el
transcurso de varios años y con medidas de
presión política a través de plantones y
protestas logran su regularización, es el
caso Los Magueyes (Ver Tabla 5 Cap. 4)
Estos grupos de lucha social y urbana como
Antorcha Popular en San Luis Potosí, han
tenido una significativa intervención en el
desarrollo habitacional popular que supera
los esfuerzos realizados por las autoridades
y aceptación entre las familias inmigrantes,
que se constituyen como una organización
5
de lucha social generando lo que Meister
clasifica como participación voluntaria de
tipo instrumental o funcional en la cual no se
crea ninguna relación sentimental o afectiva
entre sus miembros, a diferencia de lo que
sucede en los procesos de participación
comunitaria y ayuda mutua presentes entre
los habitantes de Los Limones (Ver Tabla 3
Cap. 4)
4
Meister Albert en Ramírez Saiz Manuel, La vivenda
popular y sus actores, Editorial RNIU, México, 1993.
5 7
Ibidem.
78
Por otra parte, la participación familiar en
mítines y protestas se convierte en una
condición obligada para quienes consiguen
un lote por la vía de la violencia. Para las
familias el costo final del terreno invadido es
igual o mayor que el costo de un terreno
fraccionado en alguna colonia popular, con
la diferencia que en éste último la familia no
puede pagar de contado, ni tiene solvencia
para solicitar un crédito hipotecario.
La participación de las autoridades se logra
por la presión que ejercen estos grupos y a
través de sus dependencias, proporcionan
atención a los problemas derivados de las
invasiones de predios como son: la labor de
intermediación entre los líderes del grupo y
los propietarios, la dotación de servicios y
equipamiento, la accesibilidad a los terrenos
y acceso del transporte público y finalmente
la incorporación de estos asentamientos al
sistema urbano de la ciudad, con los
consiguientes desajustes en los planes y
programas de crecimiento urbano.
Además, el Gobierno del Estado, a través
del Instituto Estatal de Vivienda ha venido
ejecutando programas de vivienda popular
(Ver Tabla 5 Cap. 4) mediante el otorgamiento
de créditos para familias de bajos ingresos,
bajo un esquema en el cual los beneficiarios
participan en las decisiones sobre el
proyecto urbano y arquitectónico, la
ubicación del conjunto, los planes de
financiamiento, etc. bajo la modalidad de
6
participación clasificada por Meister como
suscitada o provocada.
Como excepción a las formas de participa-
ción anteriormente mencionadas y aplicadas
por los autoproductores en la periferia de
esta ciudad, Los Limones(Ver Tabla 3 Cap. 4)
representa un buen ejemplo de participación
7
voluntaria de sus miembros, en la que la
toma de decisiones y la operación de los
procesos productivos se realizan de forma
colectiva. Otra característica particular del
este esquema cooperativo es la participa-
ción del género femenino y los miembros
jóvenes de las familias en los procesos
productivos, así como en la gestión,
operación y administración del proceso
6
Ibidem.
Ibidem.
2.5.3.- Formas de organización aplicadas
en la autoconstrucción local.
(Ver Tablas 7 y 8 Cap. 4)
A través de las formas de participación
antes descritas se pueden identificar los
esquemas de organización empleados por
los grupos autoproductores localizados en la
periferia de la ciudad de San Luis Potosí:
El esquema de organización y lucha
social ampliamente representado por el
grupo Antorcha Popular,
El de carácter oficial presente a través
de los programas de apoyo a la habita-
ción popular en conjuntos locales, y
El esquema cooperativo y de participa-
ción representado por el grupo auto-
productor de la Col. Los Limones.
En relación con el esquema citado como de
organización y lucha social, tal como ya se
había comentado, ha sido una forma de
asociación espontánea más generalizada, la
cual ha sido ampliamente utilizada por
grupos como Antorcha Popular que tienen
como propósito la reivindicación social de
las familias, generalmente inmigrantes del
interior del Estado a la capital, en busca de
mejores oportunidades. Los demandantes
de suelo y vivienda encuentran en esta
organización urbana una posibilidad
concreta de conseguir un pedazo de suelo
donde levantar su morada, sin considerar
los riesgos que ello implica, y la
incondicionalidad que a partir de su filiación
al grupo le deben a éste y a sus líderes.
Por su parte, la estructura oficial, a través
de los programas federales y estatales de
apoyo a la habitación popular, han servido
como válvula de escape ante la presión que
ejercen, tanto las organizaciones de lucha
político-social, como familias independientes
durante las diferentes etapas del proceso de
gestión, aprobación y asignación del crédito
y/o subsidio para obtener un terreno propio
y una vivienda mínima. Además, la exigua
participación gubernamental como productor
de suelo urbanizado y promotor de vivienda
popular, mediante la producción y entrega
de lotes con servicios con pies de casa,
no es ni remotamente comparable con la
demanda de vivienda que pretenden los
sectores mayoritarios de población con
bajos ingresos y que representan familias
que potencialmente pueden caer en manos
de los grupos violentos antes citados para
satisfacer esta necesidad.
79
Finalmente, la alternativa no violenta,
socialmente organizada, que ha permitido
llevar a cabo procesos de gestión y auto-
producción con participación activa, incluso
del género femenino, está representado por
el sistema cooperativo y de participación
con ayuda mutua practicado por numerosas
familias habitantes de la Col. Los Limones,
esquema a través del cual, la cooperativa,
con un trabajo participativo y organizado, y
que cuenta entre sus miembros activos a
jefas de familia, amas de casa y jóvenes de
las familias afiliadas, han levantado desde
su fundación hace 15 años, un número
significativo de viviendas.
Foto 8.- Faenas de albañilería ejecutadas por mujeres
bajo el método de ayuda mutua. Col. Los Limones,
Municipio de S.L.P. Foto: Gerardo Arista .
Desde luego que, la presencia de un líder
moral, como el caso del empresario local,
Jalil Chalita, para la organización social de
la Col. Los Limones, ha tenido especial
relevancia, ya que a través de gestiones
personales con el ayuntamiento en turno,
logró en 1995, la donación de una reserva
municipal para iniciar el asentamiento, y es
a partir de este hecho que se da inicio a la
sociedad cooperativa y se inician los
procesos de autoproducción colectiva y
además las gestiones para la dotación de
servicios y equipamiento urbanos.
De los tres esquemas de organización,
vigentes en los asentamientos de la periferia
norte de esta ciudad, el tercero de ellos
representa una alternativa que debiera estar
apoyada por las autoridades, como prototipo
de gestión y organización participativa para
tramitación de suelo urbanizado o no y la
autoproducción de vivienda popular.
2.5.4.- Posición del autor.
En referencia a los diferentes agentes
públicos y sociales ahora participantes en
los procesos de gestión de suelo y auto-
producción popular en los asentamientos de
la periferia de la ciudad de San Luis Potosí,
resulta conveniente señalar que todos los
agentes y los diversos procesos realizados
por ellos, en alguna medida, han favorecido
el desarrollo de la vivienda popular en esta
ciudad y también en alguna forma han
contribuido a contener la presión social que
las familias demandantes de vivienda han
venido ejerciendo contra las autoridades.
Foto 9.- Faenas de albañilería ejecutadas por mujeres
bajo el método de ayuda mutua. Col. Los Limones,
Municipio de S.L.P. Foto: Gerardo Arista G.
Los grupos urbanos de reivindicación social
como Antorcha Popular, presente en buena
medida, en los asentamientos irregulares de
la ciudad de San Luis Potosí, representan
uno de los agentes sociales más activos y
ampliamente involucrados en los procesos
de gestión de suelo, a través de formas
violentas de actuación, que a la postre les
ha permitido mantener un diálogo continuo y
permanente con las autoridades, durante los
procesos de negociación con los dueños de
los predios invadidos y por otra parte
continuar con la explotación disfrazada que
ejercen sobre las familias hasta la
regularización del predio o la dotación de los
servicios urbanos y equipamiento.
Entre los diferentes actores participantes
destaca, por lo inusitado de su participación
en estos procesos, la intervención del
género femenino representado por jefas de
familia y amas de casa, bajo el sistema de
asociación cooperativa y de participación
organizada y ayuda mutua en el caso de
estudio conocido como Col. Los Limones.
80
Los únicos agentes de carácter público con
una labor razonablemente significativa, en
relación con la dimensión de la demanda,
son los gobiernos estatal y federal, quienes
a través del otorgamiento de subsidios y/o
créditos para la adquisición de lotes con
unidades básicas de vivienda, edificadas en
reservas territoriales de su propiedad, han
reducido considerablemente la presión que
ejercen los sectores de población menos
favorecidos sobre las autoridades, en
demanda de suelo y vivienda accesibles.
Entre las modalidades de participación que
es necesario consignar, como las más
frecuentes en la periferia de la ciudad de
San Luis Potosí, se encuentran en primer
término las de tipo violento o duro, que se
refieren a aquellos mecanismos en los que
las familias cansadas de promesas de
campaña por parte de los políticos, se afilian
a grupos urbanos combativos que les
aseguran un terreno por la vía violenta e
invaden predios, exigiendo luego su
regularización y la dotación de servicios.
Otra forma de participación de tipo oficial se
refiere a la acción y gestión gubernamental,
que se materializan a través de programas
anuales en apoyo a la vivienda popular,
mediante la urbanización de reservas de
suelo, la construcción de unidades básicas
de vivienda, y al otorgamiento de créditos y
subsidios, dirigidos a familias de escasos
ingresos, que no son sujetos de crédito.
Aunque, en esta modalidad la participación
de los usuarios, a diferencia de los grupos
autoconstructores, es totalmente pasiva y se
restringe exclusivamente a la selección del
terreno y al pago de los apoyos otorgados.
En cuanto a los esquemas de organización
se deben enfatizar los mecanismos con los
que operan los grupos urbanos de lucha
político-social, como Antorcha Popular, que
no obstante la explotación económica y
social que hacen con sus afiliados, han
resuelto el asentamiento de cientos de
familias de la periferia. Como contraparte,
resulta conveniente destacar, el sistema de
organización cooperativa y de ayuda mutua
que opera entre los habitantes de la Col.
Los Limones, que como característica parti-
cular de la organización las actividades de
gestión, administración y producción, son
desempeñadas principalmente por mujeres
2.6.- Información sobre esquemas de financiamiento: crédito y subsidio
aplicados a autoconstrucción popular en la periferia norte de S.L.P.
2.6.1.- Esquemas de créditos para suelo
en breña o urbanizado.
(Ver Tablas 9 y 10 Cap. 4)
A partir del inicio de sus operaciones
Fonhapo ha sido una de las instituciones en
México, que ha otorgando créditos para la
adquisición de lotes con servicios, desde
1983 hasta 2003 realizó 145,000 acciones
de un total de 275,000 que se realizaron en
nuestro país en un período de casi 20años.
Foto 10.- Pie de casa para crecimiento progresivo gestión
de suelo Antorcha Popular, crédito Fonhapo Col. Los
Magueyes, Mpio. de S.L.P. Foto: Gerardo Arista Glz.
Del los créditos otorgados por Fonhapo,
algunos de éstos han sido adjudicados a
familias habitantes de la periferia de la
ciudad de San Luis Potosí, es el caso del
predio Los Magueyes invadido a principios
de 1994 por el grupo Antorcha Popular, y en
el cual vía una negociación exitosa entre
Fonhapo, Instituto Estatal de Vivienda,
INESVI y los líderes del grupo invasor, se
convino el otorgamiento de 781 créditos
para urbanización y posterior adquisición de
lotes con servicios. Al año siguiente y
también vía el otorgamiento de créditos por
parte de Fonhapo, se otorgaron 540 créditos
para pie de casa. Caso contrario a esta
negociación es el predio Wenceslao Victoria
invadido por Antorcha Popular en 1990, en
el que la intervención de la autoridad se
remite a ser mediador entre propietarios y
represen-tantes de la organización,
estableciendo un convenio de pago en el
que se fijan el precio unitario por lote y el
plazo para liquidarlo. En este caso las
familias realizan el pago a través de sus
líderes sin contar con ningún tipo de crédito
o subsidio.
81
Entre los asentamientos estudiados, la Col.
Los Limones representa otra excepción en
el sentido que los terrenos en donde se
ubica el asentamiento fueron inicialmente
producto de una donación de 3.5 Has.
gestionada a principios de los 90’ por su
líder moral el Lic. Jalil Chalita ante la
autoridad municipal. Actualmente la OLNM,
Organización Liberal Nacionalista Mexicana,
que es el nombre oficial de la sociedad
cooperativa de Los Limones ha adquirido,
con sus propios recursos, otras 3 Has. más
que serán destinadas a la edificación de
vivienda de un segundo grupo de familias
afiliadas a la organización. A finales de los
90’, en predios colindantes con la Col. Los
Magueyes, se han levantado nuevos
asentamientos irregulares inducidos por
Antorcha Popular las Col. Luis Córdova y
Mártires Antorchistas de los cuales, en la
primera se ha regularizado la posesión de
suelo y se empiezan a sustituir viviendas
temporales por definitivas, mientras que la
segunda, se encuentra en la etapa inicial de
edificación de viviendas transitorias en
espera de las negociaciones para el pago
del lote por parte de las familias, pero sin
contar con ningún tipo de financiamiento.
Durante 1994, con la urbanización de la
reserva territorial del Estado, Plan Ponciano
Arriaga, a través de subsidios Fonhapo e
INESVI, Instituto Estatal de Vivienda se
otorgaron casi 1,000 créditos hipotecarios
para vivienda básica con lotes urbanizados.
Entre los años 2003 y 2005 se urbanizaron
otras dos reservas estatales, La Misión con
200lotes y El Terremoto con 706 lotes.
Desde luego que, en estos los programas
antes citados subsidiados por Fonhapo, los
créditos se otorgaron para la adquisición de
la vivienda básica, incluido terreno donde se
construye. Por otra parte, y como condición
exigida por Fonhapo para el otorgamiento
de subsidios, los institutos estatales debían
entregar lotes urbanizados, subsidiados
total o parcialmente, y en este caso, con el
otorgamiento de crédito, correspondiente, y
sus beneficiarios debían aportar como
ahorro el 10% del costo total final.
2.6.2.- Esquemas de financiamiento para
pie de casa o vivienda progresiva.
(Ver Tablas 9 y 10 Cap. 4)

De los asentamientos investigados ubicados Recientemente, el Gobierno del Estado

en la periferia norte de la ciudad de San
Luis Potosí, la Col. Los Magueyes es el
primer caso de otorgamiento de créditos
para lotes con servicios y posteriormente
para los pies de casa, resultado, como ya se
había mencionado, de un convenio exitoso
entre la organización Antorcha Popular,
Fonhapo y el gobierno estatal. En este caso,
la organización urbana operó como gestor
ante las autoridades para el otorgamiento
de los créditos para los lotes con servicios y
posteriormente, una vez cubierto los pagos
del terreno, las familias antes beneficiadas
pudieron tener acceso a un financiamiento
accesible para la construcción de los pies
de casa o vivienda progresiva. Posterior a
este primer programa apoyado por Fonhapo
y por iniciativa del gobierno estatal se
desarrollaron nuevos conjuntos habitaciona-
les La Misión y El Terremoto, con un esque-
ma de financiamiento tripartito en el que
Fonhapo otorgaba un subsidio federal de
$32,000, el Institutos Estatal de Vivienda
entregaba lotes urbanizados por un
equivalente a $32,000 y los beneficiarios
aportaban el 10% del costo de la vivienda.
inició el programa de vivienda estatal más
ambicioso de toda su historia, denominado
Ciudad Satélite, un conjunto habitacional de
aproximadamente 30,000 viviendas de
interés social mezcladas con paquetes de
vivienda popular subsidiada, cuya primera
etapa, la cual consta de 3,000 viviendas se
estarán entregando durante el presente año.
Desafortunadamente el predio seleccionado
por el Instituto de Vivienda, para llevar a
cabo este magno proyecto se localiza en
una zona excesivamente apartada de la
mancha urbana, lo cual retrasó su aproba-
ción por parte del Congreso local, y
posteriormente, esta ubicación dificultará la
venta y colocación de las viviendas

Entre 2003 y 2006, el Gobierno del Estado

urbanizó estas dos reservas territoriales,
Foto 11.- Pies de casa en serie para vivienda progresiva
La Misión y El Terremoto, la primera con institucional, con sistema constructivo tradicional. Col
200 lotes y la segunda con 706 lotes, y se La Misión, Mpio. S.L.P. Foto: Gerardo Arista G.
ofertaron a familias con ingresos menores a
3 v.s.m.m., mediante un subsidio federal
Lo relevante en este programa masivo de
equivalente a $32,000, un crédito del
vivienda institucional, se relaciona con la
Instituto de Vivienda por el 50% del costo de
necesidad de desarrollar nuevos conjuntos
la urbanización equivalente a $16,000 y
habitacionales en los que se mezclen los
pagos diferidos por un monto total de
programas de vivienda social con los de
$8,000 por parte de los beneficiarios. En
vivienda popular subsidiada en un esquema
estas reservas se edificaron igual número
urbano que permita la integración social de
de unidades básicas de vivienda con un
los diferentes habitantes, sin importar sus
costo total de $72,000, que incluyen una
2 características culturales o socioeconómicas
superficie construida de entre 23 y 27 M en
2 . en un hábitat compartido. No obstante, los
terrenos de 90M de superficie.
esfuerzos de los diferentes entidades
gubernamentales para desarrollar vivienda
Según información recabada en el INVIES,
accesible a las clases populares, la
Instituto de Vivienda del Estado, los créditos
demanda continúa siendo mayor que la
otorgados en 2006 aumentaron sus montos,
oferta y la ciudad de San Luis Potosí no es
y el subsidio otorgado por Fonhapo se
la excepción, sin embargo proyectos como
incrementó a $35,000, el costo de urbaniza-
Ciudad Satélite permitirán subsidiar suelo
ción aportado por el INVIES pasó a ser de
para vivienda popular cargando parte de los
$35,000 y la aportación de los beneficiarios
costos de urbanización e infraestructura al
se incrementó a $8,500, por lo que el costo
precio de venta de vivienda social y privada.
por unidad de vivienda fue de $75,500.

82
2.6.3.- Formas de crédito para materiales
y mano de obra externa contratada.
Se puede afirmar que los créditos para
compra de materiales en los asentamientos
estudiados en la periferia de la ciudad de
San Luis Potosí no existen, y que los
autoconstructores realizan la adquisición de
insumos exclusivamente con ahorros
propios, en compras al menudeo con el
consiguiente incremento en el precio.
Incluso la mano de obra que, en ocasiones
contratan para trabajos más especializados
debe pagarse semanalmente con una parte
de sus reducidos ingresos. Esta forma de
financiamiento propio hace que el proceso
constructivo sea excesivamente lento y la
etapa de consolidación de la vivienda se
puede concluir transcurridos más de 20
años y una buena parte de los ahorros de su
vida productiva.
Foto 12.- Vivienda autoconstruida en sistema de asocia-
ción cooperativa y luego ampliada. Col. Los Limones,
periferia norponiente S.L.P. Foto: Gerardo Arista
En relación con este aspecto nuevamente la
Col. Los Limones en la ciudad de San Luis
Potosí constituye la excepción, ya que por
tratarse de un esquema de asociación
cooperativa, las familias incorporadas a la
organización aportan una cantidad en
efectivo equivalente a medio salario mínimo
diario, $25.00 por semana, para la compra
de materiales en volumen lo cual ayuda a
disminuir los costos finales de construcción.
Bajo esta modalidad de financiamiento
cooperativo, la adquisición de materiales se
realiza con distribuidores mayoristas, que
ofrecen precios al mayoreo y líneas de
crédito accesibles. Por otra parte, la
aportación de mano de obra propia de los
afiliados durante los trabajos de edificación,
garantiza la no contratación de mano
externa al menos durante la obra negra.
83
2.6.4.- Esquemas de financiamiento para
dotación de servicios urbanos.
Otro aspecto importante en la consolidación
de los asentamientos espontáneos ubicados
al norte de la ciudad, lo constituye la
dotación de los servicios urbanos, que a
excepción de la Col. Los Magueyes en
donde los lote9s se entregaron urbanizados,
y los pagos se realizaron mediante créditos,
el resto de las colonias estudiadas, cuyo
origen ha sido mediante posesión violenta,
las familias invasoras o sus líderes han
tenido que gestionar o demandar ante las
diferentes dependencias la introducción de
los servicios urbanos y el equipamiento.
Es conveniente mencionar que en estos
asentamientos los servicios urbanos han
sido introducidos a las colonias una vez
regularizados y legalizada la posesión de los
terrenos.
Foto 13.- Vivienda progresiva en serie con subsidio
Fonhapo edificada en reservas urbanizadas por el INVIES
Col. La Misión, Mpio. S.L.P. Foto: Gerardo Arista G.
Los convenios para la dotación de servicios
como agua, drenaje, pavimento y banquetas
varían según los acuerdos y condiciones
que se establezcan con las dependencias
correspondientes y que varían desde la
aportación de mano de obra, o contribución
monetarias para el pago de los materiales.
En el caso del servicio de energía eléctrica y
alumbrado público, los servicios los propor-
ciona la CFE y posteriormente son cobrados
en los recibos de consumo. Prácticamente,
en ninguno de los casos antes mencionados
existe financiamiento por parte de los
organismos encargados de proporcionar los
servicios, por lo que las familias auto-
constructoras además de los gastos para la
compra del lote, deben de sufragar pagos
para los servicios sin ningún tipo de apoyo.
2.6.5.- Posición del autor.
De la información recabada en las visitas a
los asentamientos periféricos de la ciudad
de San Luis Potosí, y en relación con los
esquemas de crédito y financiamiento
utilizados por los autoconstructores, resulta
conveniente señalar que estos apoyos
prácticamente no existen, y que las familias
habitantes en estas colonias financian con
recursos propios la adquisición del lote, la
dotación de servicios urbanos, así como la
edificación progresiva de sus viviendas, con
excepción de los programas habitacionales
antes mencionados y que han sido
gestionados y realizados por el gobierno
estatal apoyados con subsidios otorgados
por el gobierno federal a través de Fonhapo.
Foto 14.- Vivienda temporal autoconstruida con materia-
les de desecho y mano de obra propia Col. Luis D. Colosio
Mpio. de Soledad de G.S. Foto Gerardo Arista G.
Como se ha visto en los casos estudiados la
adquisición del terreno para las familias de
bajos ingresos, puede tener dos vertientes:
La primera y todavía utilizada actualmente,
se inicia con la invasión del predio hasta
que, una vez alcanzado el convenio entre
propietarios y líderes de la organización se
acuerdan pagos en abonos para su regula-
rización y posterior escrituración, pero que
no cuentan con ningún tipo de subsidio ni
crédito para las familias afiliadas, debiendo
cubrir además las cuotas de la organización.
La otra vertiente, por única vez utilizada por
las agrupaciones urbanas, como el caso de
Antorcha Popular en la Col. Los Magueyes,
de terrenos inicialmente invadidos que
fueron apoyados por Fonhapo con créditos
para urbanización. Posteriormente, en un
segunda negociación se lograron créditos
hipotecarios para la edificación de los pies
de casa y en algunos casos hasta apoyos
para la construcción de ampliaciones al
núcleo original de vivienda.
84
En otros conjuntos habitacionales de la
ciudad como es el caso de los programas,
Plan Ponciano Arriaga, Las Ánimas o El
Terremoto, y más recientemente Ciudad
Satélite, cuyos procesos de gestión,
producción y asignación, son evidentemente
institucionales, los organismos de vivienda,
estatales y federales apoyaron con créditos
y subsidios, la urbanización de reservas
territoriales y la construcción de unidades
básicas de vivienda que fueron adjudicadas
a familias solicitantes con ingresos menores
a 3 veces el salario mínimo.
Por otra parte, en la compra de materiales e
insumos para la construcción, los auto-
constructores de las colonias periféricas, no
cuentan con ningún tipo de crédito o plazos,
que no sean aquellos que los propios
distribuidores de materiales de construcción
establecen, tales como: el pago por
adelantado de paquetes de materiales, que
se pueden luego convertir en pagos a
crédito, según la constancia y puntualidad
en los abonos, de esta forma las familias
inician pagando por adelantado el paquete
para la cimentación y muros de un cuarto,
pero se aclientan y consiguen crédito en la
compra de cemento y varilla para el colado
de la losa o los muros de la plante alta.
Desde luego que, el financiamiento para la
dotación de servicios urbanos en terrenos,
inicialmente invadidos y luego regulariza-
dos, corre por cuenta de las familias y
mediante aportaciones en efectivo y en
algunos otros casos con aportes de mano
de obra, dependiendo de los acuerdos
alcanzados con los organismos operadores
y las autoridades. Por lo general, el costo
final del lote irregular, sumando los pagos
efectuados para su regularización y los
pagos para su urbanización, son mayores o
equivalentes a la compra de un terreno
fraccionado con todos los servicios, ubicado
en colonias populares de la ciudad.
Finalmente, el acceso a financiamiento a
través de subsidios o créditos hipotecarios
otorgado por organismos de vivienda son
indudablemente escasos, en relación con
las necesidades de vivienda y los rezagos
acumulados durante muchos años, por lo
que los beneficios de dichos programas
resultan ser mínimos, aunque no han dejado
de ser también una válvula de escape.
2.7.- Información sobre las técnicas y materiales aplicados en la auto-
construcción popular de la periferia norte de la ciudad de S.L.P.
2.7.1.- Prácticas constructivas y mate-
riales aplicados en la autocons-
trucción popular.
(Ver Tabla 14 Cap. 4)
En los asentamientos estudiados ubicados
en la periferia norte de la ciudad de San
Luis Potosí, se detectan dos esquemas
constructivos visiblemente diferenciados, el
primero de ellos relacionado con la vivienda
temporal, que levantan las familias en los
predios invadidos con materiales recupera-
dos o comprados de segunda mano; y el
segundo que corresponde a la vivienda
formal construida con materiales sólidos y
que se edifica en forma progresiva una vez
regularizada la posesión del suelo.
Foto 15.- Refugio temporal autoconstruido con materia-
les de desecho en el tiradero municipal localizado en
Milpillas, Mpio. de S.L.P. Foto: Gerardo Arista Glz.
El esquema constructivo señalado como
precario ha sido utilizado por las familias
inmigrantes para levantar sus moradas
temporales en los predios invadidos. Por lo
general, edifican la vivienda utilizando
materiales recuperados como lienzos de lija
industrial de desecho, láminas de cartón o
galvanizadas, tarimas de madera, lonas,
etc., los cuales son fijados a una estructura
a dos aguas levantada con polines y duelas
de madera. Estas edificaciones provisio-
nales permanecen casi inalterables, hasta
que se logra la regularización del terreno.
Con este sistema constructivo precario se
levantaron las primeras edificaciones en la
Col. Wenceslao Victoria, Los Magueyes,
Luis Córdova R., Mártires Antorchistas, Luis
D. Colosio, que en conjunto suman más de
2,000 viviendas las cuales fueron
paulatinamente transformadas por sus
dueños en viviendas permanentes.
85
El otro esquema constructivo, conocido
como tradicional, también ha sido empleado
por los autoconstructores de la periferia
durante la edificación de la vivienda llamada
definitiva, la cual se edifica con técnicas de
albañilería tradicional que utilizan materiales
como tabique o block para levantar muros y
bóvedas de ladrillo o losas de concreto
armado en los techos. Para llevar a cabo los
trabajos de obra emplean mano de obra
propia, preferente-mente durante las
primeras etapas de construcción,
excavaciones, cimentación, muros, etc., y
en la medida que los trabajos se
especializan, las familias se ven en la
necesidad de contratar mano de obra
externa, lo cual hace que el avance de la
obra sea más costoso para las frágiles
economías familiares y por lo tanto más
lenta su consolidación.
Foto 16.- Vivienda levantada por mujeres con materiales
sólidos y con sistema tradicional Col. Luis Limones,
Municipio de S.L.P. Foto: Gerardo Arista González.
En cuanto a los sistemas constructivos
utilizados en la edificación de las pies de
casa o vivienda progresiva, adjudicados por
el Instituto Estatal de Vivienda, se puede
señalar que las técnicas constructivas no
difieren en mayor medida de las empleadas
por las familias autoconstructoras, aunque
en el caso de la vivienda institucional el
proceso constructivo es apoyado con
maquinaria y equipo que hace que la
ejecución sea más rápida y de mejor
calidad, a diferencia de la lentitud y escasa
calidad de la vivienda autoconstruida.
2.7.2.- Los componentes prefabricados
aplicados en la producción local.
(Ver Tabla 16 Cap. 4)
De los sistemas constructivos identificados
en la periferia norte de la ciudad de San
Luis Potosí, se puede afirmar que en ningún
caso utilizan elementos o componentes
prefabricados, en virtud de que la vivienda
temporal se edifica con cualquier tipo de
material recuperado o comprado de
segunda mano, que pueda utilizarse para
levantar muros y techos provisionales, que
serán sustituidos por materiales sólidos para
dar inicio a la vivienda definitiva.
Foto 17.- Vivienda progresiva (pie de casa) institucional
cercada con materiales recuperados Col. Los Magueyes,
Mpio de S.L.P. Foto: Gerardo Arista Glz.
En cuanto a los elementos prefabricados
empleados en la edificación de la vivienda
permanente, se puede señalar que los
autoconstructores de la periferia emplean
técnicas de construcción tradicional y
utilizan algunos insumos prefabricados
como adobe, tabique de barro o block de
cemento para levantar muros de carga, y en
ningún caso el sistema prefabricado de
vigueta y bovedilla para cubiertas, aunque la
técnica más comúnmente utilizada para
techar las viviendas es la placa de concreto
armado utilizando cimbra de madera.
En general entre los autoproductores existe
una marcada preferencia por el uso de
técnicas e insumos tradicionales como el
adobe, elaborado y utilizado más común-
mente en las zonas rurales o el tabique
generalmente producido en las zonas
urbanas, sobre insumos prefabricados como
el block de cemento o la vigueta y bovedilla,
preferencia que permite una mayor
ocupación de mano de obra de las familias
inmigrantes a la ciudad.
86
2.7.3.- Técnicas y materiales sustitutos
aplicados en la producción local.
(Ver Tabla 15 Cap. 4)
Entre las técnicas y materiales registrados
para la autoconstrucción de vivienda
provisional en los asentamientos periféricos
de esta ciudad, no se observa ningún
proceso constructivo alterno que pudiera
emplearse en forma masiva para la
autoproducción popular, aunque si se
advierte que entre los materiales utilizados
para la edificación de la vivienda temporal,
algunos productos industriales de desecho,
pudieran tener un uso alternativo en la
construcción de la vivienda definitiva.
No obstante, las precarias condiciones con
las que se levantan las moradas iniciales,
resulta interesante observar el ingenio que
fluye de los autoconstructores para utilizar
diferentes materiales provenientes de
desechos industriales como lija en rollo,
tarimas de madera o lonas; y mezclarlos con
los materiales recuperados en los tiraderos
de escombro como tabique, block, mosaico,
azulejo, varillas, tuberías, etc. o los
comprados de segunda mano como láminas
de zinc, puertas y ventanas de madera o
metálicas, muebles de baño, etc. Entre los
materiales citados el más empleado, entre
los autoconstructores de la zona, para
levantar muros y techumbres, se encuentra
la lija industrial en rollo con la cual
envuelven la estructura a dos aguas
levantadas con polines de madera y duela.
Por otra parte, la mayor parte de los
materiales usados son recuperados en
tiraderos de basura y escombro cercanos a
los asentamientos.
Por lo general las técnicas constructivas y
los insumos empleados por los auto-
constructores son los convencionales, y
solamente, cuando levantan la vivienda
temporal, utilizan técnicas y materiales no
convencionales, y éstos por supuesto no
son elementos normalizados o prefabrica-
dos ya que habitualmente se trata de
materiales recuperados en tiraderos de
escombro o comprados de segunda mano.
Lo más interesante de las observaciones
realizadas en las construcciones de la
periferia, especialmente las transitorias es la
habilidad y el ingenio que muestran los
autoconstructores para utilizar las técnicas y
materiales más idóneos y económicos para
levantar sus moradas.
2.7.4.- Posición del autor.
Entre las técnicas constructivas y los
materiales aplicados por las familias auto-
constructoras de la periferia de la ciudad de
San Luis Potosí, en la edificación de sus
viviendas temporales o definitivas, tal vez, lo
más destacable sea el ingenio y la
creatividad con los que grupos numerosos
de familias habitantes de las ahora colonias
populares, levantaron cientos de moradas
provisionales utilizando técnicas sencillas de
edificación, así como una gran variedad de
insumos, la mayor parte de ellos recupera-
dos en los tirados de escombro y otros
comprados de segunda mano. Lo más
sobresaliente de la vivienda autoconstruida
en la periferia de la ciudad son las técnicas
usadas, que ha sido fácilmente asimiladas
por los usuarios, en virtud de que muchos
de ellos trabajan en la construcción, así
como el uso de materiales recuperados,
esto último estimulado por la cercanía de
estas colonias a los tiraderos de basura
municipal y escombro que se localizan en
esta zona de la periferia.
Foto 18.- Vivienda temporal levantada por las familias
con financiamiento y mano de obra propios Col. Luis
Córdova R. Municipio de S.L.P. Foto: Gerardo Arista G.
Como ya se ha citado, una vez transcurrida
la etapa inicial del asentamiento, en la cual
fueron levantadas decenas de viviendas
provisionales, y definida la situación jurídica
del terreno en favor de sus moradores, por
lo general, las familias asentadas proceden
a edificar la vivienda definitiva utilizando
para ello tecnologías convencionales, a
base de muros de carga y techos de ladrillo
o concreto armado. Inicialmente la mano de
obra es aportada por el jefe de familia
ayudado por familiares, amigos o vecinos, y
posteriormente se contrata mano de obra
externa para trabajos más especializados.
87
Foto 19.- Vivienda temporal levantada sin financiamiento
con material industrial de desecho. Col. Luis Córdova R
Municipio de S.L.P. Foto: Gerardo Arista G.
Por otra parte, entre las múltiples técnicas
constructivas aplicadas en las viviendas
provisionales de estos asentamientos se
observa que tanto las técnicas empleadas
para levantar la vivienda provisional, como
las utilizadas en la edificación permanente,
los jefes de familia autoconstructores
participan activamente aportando su mano
de obra, circunstancia por la cual, en
ocasiones, la calidad de la construcción no
es la deseable.
No obstante, muchas de las edificaciones
temporales son ocupadas por las familias
durante muchos años, ampliándolas según
los requerimientos de espacio a cubierto de
sus ocupantes, además de la disponibilidad
de recursos para llevar a cabo las amplia-
ciones y mejoras, y en este último caso
substituyendo sólo aquellos componentes
como la cubierta que suelen deteriorarse
más rápidamente.
Finalmente resulta conveniente comentar
que un número significativo de familias
habitantes de la periferia norte, realizan
actividades de pepena en el tiradero de
basura municipal de Milpillas, próximo a los
asentamientos populares, como ocupación
alterna para obtener ingresos semanales
adicionales, por lo que no debe de resultar
ilógica la idea de aprovechar esta actividad
informal de las familias y utilizar algunos
materiales sólidos que pepenan y venden al
kilo, para la manufactura de elementos
componentes alternos para edificar muros o
techumbres de una vivienda alternativa que
pudiera ser autoproducida por sus usuarios
y con costos reducidos.
2.8.- Base instrumental aplicada, sobre la autoconstrucción popular en
colonias de la periferia norte de la ciudad de S.L.P.
Información aplicada.
El presente apartado tiene como propósito
la definición de la base instrumental aplica-
da relacionada con los diversos procesos de
autoconstrucción popular aplicados en la
producción de vivienda para sectores de la
población con bajos ingresos habitantes de
los asentamientos localizados en la periferia
norte de la ciudad de San Luis Potosí, que
incluyen procesos como:
La gestión de suelo y dotación de
servicios urbanos,
Los agentes sociales públicos y
privados participantes,
Sus formas de participación en el
proceso autoproductivo,
Las modalidades de organización de los
grupos demandantes de vivienda,
Los esquemas de ahorro y financia-
miento de los solicitantes,
Las técnicas y materiales empleados
por los autoconstructores en la produc-
ción de sus viviendas.
En cuanto a los procesos de gestión para la
obtención de suelo para autoconstrucción,
se caracterizan tres los mecanismos
aplicados en la periferia de esta ciudad, y
manifestados a través de las encuestas y
entrevistas realizadas a los habitantes de
estos asentamientos:
La invasión de terrenos mediante un
mecanismo violento,
La adquisición ilegal de lotes en
terrenos ejidales o comunales,
El otorgamiento de créditos para lotes
con servicios y/o de pies de casa.
Un proceso adicional en el caso de los dos
primeros instrumentos citados, se refiere a
la regularización de los lotes, en virtud de la
ilegalidad con la cual se inicia el asenta-
miento. La culminación de este proceso
sobrelleva, consecuentemente, la solicitud o
exigencia, por parte de los pobladores, de la
dotación de los servicios urbanos. Como
contraparte, en el caso del otorgamiento de
crédito para lote urbanizado y/o unidad
básica de vivienda, el instrumento por si
mismo conlleva el carácter de legalidad por
lo que la posesión del suelo y la dotación de
los servicios es consecuencia lógica.
88
En referencia a los actores y las formas de
participación presentes en los procesos de
autoconstrucción popular observados en los
asentamientos periféricos de esta ciudad, se
distinguen entre otros:
Las familias y sus integrantes entre los
que recientemente destaca la intervén-
ción de las mujeres, amas de casa o
jefas de familia,
Las organizaciones urbanas de lucha
político-social,
Las autoridades gubernamentales tanto
federales como estatales,
Desde siempre, la autoconstrucción popular
lleva como actor principal a sus ejecutantes,
lo que invariablemente la relaciona con las
familias pobladoras de asentamientos que
se localizan en las periferias de los grandes
núcleos urbanos. Aunque, tradicionalmente,
los jefes de familia son quienes aportan la
parte de ejecución del proceso, actualmente
las amas de casa han adoptado este papel
y participan en actividades tanto de gestión,
planeación, administración, como de
operación del proceso productivo lo cual
viene a dar una nueva perspectiva a la
autoproducción popular.
Los grupos de lucha urbana como Antorcha
Popular, constituyen, otro referente histórico
importante a considerar entre los agentes
sociales más activos en los procesos de
gestión de suelo y autoconstrucción popular,
en la ciudad de San Luis Potosí, durante los
últimos 30 años.
De igual manera, la intervención oficial, a
través de los fondos e institutos de vivienda,
constituyen otro agente público trascenden-
tal en la producción de vivienda institucional,
que va dirigida a los sectores sociales más
desfavorecidos de la localidad, sin embargo
su contribución en cuanto al número de
acciones generadas ha sido minúscula en
relación con la enorme demanda existente.
Otro agente, desafortunadamente ausente,
por lo menos hasta ahora, en los procesos
de autoconstrucción locales, se refiere a la
intervención de la universidad pública, que
debiera tener una mayor presencia en el
impulso a estos procesos.
En cuanto a las formas de participación de
los diferentes agentes actuantes en los
procesos de autoconstrucción locales se
han observado, entre las familias habitantes
de los asentamientos periféricos locales las
siguientes modalidades:
Demanda de suelo, ya sea de manera
forzada u organizada,
Gestión o exigencia para dotación de
servicios urbanos y equipamiento,
Ahorro y administración de recursos,
Financiamiento de materiales y en su
caso de mano de obra,
Ejecución de faenas de autoconstruc-
ción en sus tiempos libres y de ocio,
Mantenimiento, mejoramiento y amplia-
ción de la vivienda inicial.
Todas las formas de participación requieren
de la intervención directa de los miembros
de las familias, especialmente la de los jefes
de familia, indistintamente que éstos sean
varones o mujeres. Además en los casos
del uso de la fuerza para la posesión de
suelo o la demanda exigida de servicios,
son indispensables los mecanismos de
presión política utilizados por los grupos
urbanos, que constituyen otra forma de
intervención muy arraigada en el desarrollo
de los asentamientos periféricos locales.
En relación con el manejo del gasto familiar,
que es un tema primordial entre las familias
de bajos ingresos, que se desempeñan en
actividades de la economía informal o en
trabajos eventuales, los escasos ahorros y
la manera de administrarlos, tanto para el
gasto semanal, como para el financiamiento
de la construcción, constituyen, también,
otra forma de actuación cotidiana realizadas
la primera de ellas, de manera eficaz por las
amas de casa y la segunda, habitualmente
realizada por los varones, aunque gradual-
mente son las mujeres, quienes llevan
también la administración de la obra.
Respecto a las maneras de colaboración de
los integrantes de las familias, observadas
durante la ejecución de los procesos
constructivos locales, se distinguen los jefes
de familia como los guías principales,
ayudados en ocasiones por otros miembros
de la familia, incluso por las amas de casa,
quienes, cuando adoptan el papel de
cabeza de familia, realizan estas faenas de
albañilería, adicionales a sus actividades
domésticas y de madre de familia.
89
Entre las modalidades de organización
históricamente observadas entre los grupos
de familias asentadas en colonias de la
periferia de la ciudad de San Luis Potosí,
sobresalen las siguientes:
La afiliación a agrupaciones urbanos
locales de lucha político-sociales,
Como solicitantes de crédito/subsidio
ante los organismos de vivienda,
La incorporación de mujeres a coopera-
tivas de ayuda mutua.
Desde luego que, la primera de las moda-
lidades citadas, históricamente, ha tenido
mayor incidencia en los procesos de gestión
de suelo y autoproducción locales, y prueba
de ello es que un alto porcentaje de los
asentamientos populares en la localidad, se
iniciaron bajo el mecanismo de invasión de
predios por familias inmigrantes, aglutinadas
en grupos urbanos de lucha como Antorcha
Popular, quien actualmente disfruta de
protección política y beneficios económicos
por parte de las autoridades estatales.
Otra modalidad también adoptada por
familias con mayor nivel de preparación y de
decisión, se relaciona con el otorgamiento
de créditos y subsidios, por parte de los
fondos de vivienda federales y los institutos
estatales, quienes promueven desarrollos
habitacionales populares que ofrecen a
familias con ingresos menores a 3 v.s.m., y
que constituyen actualmente conforman
también otro grupo importante.
El esquema de organización cooperativa
adoptado por los habitantes de la Col. Los
Limones, para la producción de vivienda, es
sin duda, una modalidad interesante desde
el punto de vista de desarrollo comunitario y
de equidad de género, que desafortunada-
mente no se ha diseminado entre otros
grupos demandantes de suelo y vivienda de
la localidad.
Finalmente entre los sistemas constructivos
examinados en los asentamientos de la
periferia, predominan dos tipologías:
Los sistemas de técnicas precarias,
Los sistemas de técnicas tradicionales
de albañilería.
Los primeros empleados para levantar las
viviendas temporales en predios invadidos y
los siguientes utilizados para edificar la
vivienda permanente, cuando se ha dado la
posesión legal del suelo a las familias.
2.9.- Conclusión capitular.
El problema de la demanda de vivienda
para sectores de la población con bajos
ingresos asentados en la periferia norte de
la ciudad de San Luis Potosí, se encuentra
muy lejos de solucionarse. El tamaño del
déficit de la vivienda popular, los costos de
los materiales, la baja productividad de los
autoconstructores y la falta de apoyo para
programas de vivienda agravan la situación
de familias que trabajando en la economía
informal pretender edificar una vivienda
digna para sus familias.
A las condiciones económicas locales habrá
que añadir los criterios neoliberales de la
economía impuestos por los procesos de
globalización, y paradoja evidente en las
instituciones y organismos públicos, de
producción de vivienda a través de promo-
tores privados y la generación de grandes
utilidades para estos últimos, situaciones
que dificultan las posibilidades de los
marginados para alcanzar una vivienda.
Mientras no se promueva la generación de
empleos, que permitan la ocupación de los
sectores marginados de la población local,
permanecerán vigentes algunos mecanis-
mos sociales como las invasiones ilegales y
la edificación informal, y será a través de la
autoconstrucción, en cualquiera de sus
variantes, la única posibilidad efectiva de
que familias no asalariadas habitantes de la
periferia puedan edificar su vivienda, se
trata pues de una solución parcial, pero que
ha resultado efectiva para abatir el déficit
habitacional en San Luis Potosí. Sin que la
autoconstrucción sea la panacea y la
solución a las demandas de vivienda,
existen en la ciudad asentamientos cuyas
viviendas han sido autoconstruidas por sus
habitantes y constituyen alternativas reales
para la instrumentación de metodologías y
programas participativos de autoproducción
que ayudarán a aminorar el déficit de
vivienda popular en nuestra ciudad. La
información sobre los esquemas de auto-
construcción y participación empleados en
asentamientos populares de la periferia de
la ciudad, nos señala, los procesos más
característicos presentes entre la población
de familias autoconstructoras, que pueden
servir de base a nuevas propuesta teórico
metodológica sobre la autoproducción social
participativa
90
La etapa de recopilación de información
sobre los procesos de autoconstrucción
históricamente desarrollados en la ciudad
de San Luis Potosí, señala nuevas líneas de
investigación, tales como la participación del
género femenino desarrollando diversas
actividades como la gestión, planeación,
administración y operación del proceso, con
tendencias enfocadas hacia la mayor
participación de la mujer en la toma de
decisiones, su presencia en actividades de
gestión de suelo y servicios, de asociación
en grupos cooperativos y de ayuda mutua,
de intervención directa en las actividades de
producción de las viviendas.
Otra línea de investigación, que se sugiere
estudiar, se refiere a la necesidad de imple-
mentar nuevos esquemas de crédito, ya que
en la información recopilada se observa que
el ahorro propio ha sido la única fuente de
financiamiento para las familias pobres.
Adicionalmente el otorgamiento de créditos
y subsidios oficiales ha permitido que las
familias de bajos ingresos posean otra
forma de tener acceso a una vivienda.
Por otra parte, en relación con las técnicas
de construcción aplicadas en los asenta-
mientos visitados, se advierte el uso de
técnicas precarias y tradicionales, que son
las mismas que los autoconstructores
aprenden en las obras en las que trabajan,
ya sea como peones u oficiales, y que luego
ponen en práctica durante la edificación de
sus propias viviendas. Lo relevante, también
percatado en la Col. Los Limones se refiere
a la intervención de las mujeres, amas de
casa o jefas de familia en la ejecución de
faenas de albañilería lo cual abre nuevas
perspectivas para el impulso de la produc-
ción social participativa. Como también se
había comentado, las grandes ausentes en
los procesos revisados son las
universidades y sus investigadores, quienes
deberían participar activamente en el
desarrollo de tecnologías alternativas para
autoconstrucción y el desarrollo de técnicas
y metodologías de participación social,
además de que, a través de sus programas
de servicio social deberían formas brigadas
de apoyo a la comunidad en las cuales se
brinde asesoría, técnica y metodológica y la
posibilidad de trabajar en talleres de diseño
participativo.
 Segunda parte.

Las tipologías de autoconstrucción popular, sus

3
agentes sociales y formas de organización,
los esquemas de crédito y subsidio y las
técnicas y materiales empleados.
Análisis teórico.

La autoproducción participativa.
Género femenino, financiamiento
y tecnologías alternas.

- 91 -
Foto 1.- Vivienda autoconstruida con material de desecho y elementos de segunda mano, localizada en la Col. Luis D. Colosio.
Mpio. de Soledad de G:S. Foto: Gerardo Arista González.

- 92 -
 3.- Las tipologías de autoconstrucción
agentes sociales y formas de organización,
los esquemas de crédito y subsidio y las
técnicas y materiales empleados.
Foto 2.- Vivienda rural autoconstruida con materiales de
la zona altiplano e intervenida con elementos urbanos.
Mpio de Guadalcázar, S.L.P. Foto: Gerardo Arista G.
popular, sus
Introducción capitular.-
¿Qué se va a hacer?
A través del análisis de teorías bajo las
cuales expertos en el tema han estudiado
los diferentes procesos de autoproducción
popular en México y en Latinoamérica, se
pretenden clasificar a los diferentes agentes
sociales actuantes y sus diversas formas de
participación y organización, definir las
tipologías de asociación para los grupos
organizados y precisar los esquemas de
ahorro y crédito manejados por las familias
autoproductoras, así como llevar a cabo el
inventario de las tecnologías tradicionales
aplicadas en la producción autónoma.
¿Por qué se realiza?
Mediante el análisis de variables, como
la participación de los diferentes agentes
sociales y sus formas de intervención, de
las tipologías de organización social
utilizadas, de los esquemas de crédito y
subsidio otorgados, así como un análisis del
catálogo de técnicas y materiales aplicados
en la autoproducción, se pretenden definir
estándares sobre los tipos de autoproduc-
ción popular vigentes en nuestro país y en
Latinoamérica.
¿Para qué se realiza?
Para que a través del análisis teórico de
los procesos de autoproducción popular
actuales, se diseñen e implementen
esquemas alternos de producción que
consideren la participación de nuevos
protagonistas, como las amas de casa con
niveles específicos de intervención, que se
exploren nuevas formas de asociación y
organización colectiva dirigidas por mujeres,
que se definan esquemas de ahorro
familiar, apoyados con financiamiento
otorgado por los organismos de vivienda a
grupos cooperativos y que se transfieran
tecnologías de bajo costo apropiadas a las
nuevas participantes y mediante el análisis
de estas variables establecer nuevos
paradigmas para el planteamiento de
teorías alternativas sobre autoproducción
social habitacional.
- 93 -
¿Dónde se realizará?
El análisis teórico sobre las corrientes
de pensamiento a través de las cuales se
fundamentan las distintas interpretaciones
relativas a la autoproducción popular, se ha
de realizar a partir del material bibliográfico
previamente seleccionado en bibliotecas
especializadas en los temas de vivienda y
autoconstrucción. En cuanto al análisis del
de técnicas y materiales aplicados en la
autoconstrucción, éste se ha de efectuar a
partir de fuentes documentales como las
publicaciones del CYTED, y los Atlas de
vivienda rural de México.
¿Cuándo se realizará?
En relación con los tiempos para la
realización de la etapa de análisis relativa a
las teorías y vanguardias a través de las
cuales se interpretan los procesos de
autoproducción así como el análisis relativo
al desempeño de nuevos agentes y sus
formas de participación, la clasificación de
esquemas de agrupación social y las
modalidades de crédito y subsidio, éstas se
realizarán durante la etapa intermedia de la
investigación, una vez concluida la
recopilación de los tópicos citados.
Hipótesis capitular.-
Sólo a través del análisis teórico
referente a las teorías y principios
postulados por expertos en relación con
la auto-construcción popular, se pueden
llegar a reconocer cómo han sido las
participaciones de otros protagonistas
sociales o de carácter público o privado
en estos procesos, cuáles han sido sus
formas de actuación y los tipos de
asociación y organización socio-política
empleadas por los constructores
autónomos, así como cuáles han sido
los esquemas de ahorro y
financiamiento, y las técnicas e insumos
utilizados en la materialización de la
vivienda.

¿A quién va dirigida?
El análisis teórico, referente al tema de
la autoproducción popular, está dirigido
principalmente a examinar aquellas teorías
y principios postulados por estudiosos de
este fenómeno social y reconocer quiénes
han sido sus principales protagonistas,
cómo han sido sus colaboraciones, cuáles
sus formas de organización, sus esquemas
de financiamiento y las tecnologías
empleadas en la producción autónoma de
su hábitat.

¿Cómo se va a hacer?
El análisis relativo a los procesos de la
autoproducción popular, se llevará a cabo a
partir del ordenamiento y categorización de
sus actores principales, de la catalogación
de sus diferentes formas de participación,
de la identificación de sus tipologías de
organización social y asociación colectiva,
de la clasificación de sus esquemas de
ahorro y financiamiento y de la organización
de un catalogo de tecnologías y materiales
empleados por los autoproductores en la
generación de su vivienda.

- 94 -
3.1.- Teorías sobre autoconstrucción popular, sus actores principales y
formas de participación y organización. Análisis del tema.
El presente apartado tiene como propósito 3.1.1.- Análisis sobre teorías y principios
el análisis de las leyes, teorías y principios postulados por especialistas
postulados a cerca de los procesos de auto-
producción popular en que han estado No obstante, las innumerables críticas
presentes tanto en México como en Latino- expresadas por varios teóricos entorno a las
américa, y para lo cual habrá de considerar- teorías y principios postulados por John
se el análisis específico de variables muy Turner, sus postulados sobre la auto-
heterogéneas tales como: los actores y construcción han sido el inicio de una
agentes participantes en los procesos y sus temática todavía en discusión, sobre cuáles
formas de intervención, las modalidades de deben ser las mejores opciones para
organización y de asociación de las familias- solucionar el grave problema de la vivienda
autoproductoras, sus esquemas de ahorro y precaria en América Latina.
financiamiento, así como el análisis de los
sistemas constructivos y los materiales
empleados en la edificación de la vivienda
popular de las periferias.

Para los alcances del capítulo el autor

ofrece una definición del vocablo “análisis”,
del cual en el Diccionario de la Lengua
Española, edición XXI, del griego análysis
se precisa como: “Distinción o separación
de las partes de un todo hasta llegar a
conocer sus principios o elementos”;

Para el autor, durante el presente capítulo,

la definición más conveniente del vocablo
“análisis” es aquella que lo describe como: Grafico 1.- “Los cuatro elementos del cambio” Turner
“Distinción o separación de las partes de un en una adaptación basada en el modelo de Geddes
Patrick Social Evolutionist and City Planner (1990).
todo hasta llegar a conocer sus principios o
1
elementos”; en virtud de que el análisis
Basado en el modelo de Geddes de “los
teórico de la información recopilada en los
cuatro elementos de actuación”, el modelo
capítulos antecedentes, se debe efectuar a 2
propuesto por Turner “los cuatro elementos
través de la descomposición o separación
del cambio”, coloca a dos de estos
de la información recopilada en los capítulos
elementos la información y la teoría
antecedentes, lo cual nos permitirá conocer
(problemas y cuestiones) dentro de la esfera
las diferentes tipologías de autoproducción
científico-académica, mientras que los otros
e identificar diversas variables tales como:
dos, la actuación y legislación (prácticas y
los agentes protagonistas principales y sus
principios) en la esfera político-ejecutiva.
modos de desempeño y participación, los
A través del modelo explica una estrategia
tipos de organización familiar y agrupación
de comprensión de problemas como la
colectiva empleados por los productores
autoconstrucción popular que se hace
autónomos, los esquemas de ahorro propio
manifiesta a través de la información, este
y de crédito hipotecario usualmente
problema genera a su vez la actuación de
otorgados, así como el catálogo de técnicas
las familias mediante la práctica de apropia-
artesanales y materiales convencionales
ción ilegal de predios. Estas actuaciones
utilizados en la generación de prototipos de
generan cuestionamientos que deben ser
vivienda popular de bajo costo.
monitoreados y analizados a fin de definir
las hipótesis o teorías que a su vez deben
generar las normas y principios que deben
ser evaluados para su posterior legislación

22
Turner John, Vivienda todo el poder para los
1
Diccionario de la Lengua Española, edición XX. p.11 usuarios, Blume Ediciones, España.

- 95 -
De la estrategia anteriormente planteada
3
surgen los principios postulados por Turner
sobre los cuales debía legislarse en torno a
la autoconstrucción popular:
de autogobierno: A través de decisio-
nes autónomas de los usuarios, éstos
deberán invertir sus recursos para lograr
la diversidad en el alojamiento y
satisfacer el suministro de vivienda.
de tecnologías apropiadas: Los usuarios
son quienes deben manejar recursos
locales mediante herramientas mecáni-
cas y administrativas disponibles. y
de planeación de la vivienda por medio
de límites: el usuario posee la autoridad
última sobre su vivienda, pues su Gráfico 2.- Las formas alternativas de participación
inversión en alojamiento y su posterior sugeridas por Turner. El gráfico es de elaboración
cuidado dependen de los recursos que propia del autor con base en las propuestas de Turner.
sólo él es capaz de aplicar.
La interrelación de las variables antes
Para la puesta en práctica de los principios mencionadas define en el gráfico cuatro
anteriormente identificados que permitan cuadrantes en el que se observan las
resolver cuestiones y problemas presentes formas de participación ligadas a igual
en los procesos de autoconstrucción señala número de tipologías de autoconstrucción:
la necesidad de contar con elementos tales 1º.- Autoconstrucción oficial en la cual los
como: organizadores deciden y aportan,
Los métodos: Establecer estrategias 2º.- Autoconstrucción dirigida: los organiza-
efectivas para el planeamiento dores deciden y los usuarios aportan
Los medios: Identificar instrumentos 3º.-Modalidad ni organizada, ni autorizada:
adhoc para una política práctica y los usuarios deciden y aportan,
Los fines: Definir los objetivos propios 4º.- Autoconstrucción apoyada: los usuarios
de una política realista deciden y los organizadores aportan.
Para el autor la puesta en operación de los
principios a través del uso de estrategias, La exaltación que hacía Turner sobre las
instrumentos y objetivos se relaciona con la bondades de la autoconstrucción al permitir
solución a los problemas, las prácticas y las la participación de los usuarios aportando
cuestiones que debe afrontar toda política mano de obra y los recursos materiales y
planificada de vivienda: monetarios disponibles, según sus ingresos
el valor de uso de la vivienda como valor
Con relación a formas alternas de participa- intrínseco del hábitat autoconstruido, así
4
ción, Turner plantea un esquema de inter- como el empleo de los sistemas abiertos
relación entre los promotores u organiza- para la producción autónoma, son postula-
dores de programas de autoconstrucción, dos que continúan teniendo vigencia. Su
los usuarios o familias participantes, quienes oposición a la intervención del Estado en las
de los agentes mencionados toman las labores de administración de recursos y en
decisiones sobre el sitio de emplazamiento, las definiciones técnicas y arquitectónicas
el prototipo o el sistema constructivo a usar, de los prototipos, continúan siendo válidas
y quienes de ellos aportan elementos como para determinados tipos de autogestión.
suelo, capital, financiamiento materiales
identificando las variables como: Los fundamentos teóricos postulados por
Turner, siguen teniendo presencia, sin dejar
los organizadores,
de reconocer que la mistificación de estos
los usuarios.
principios fue severamente atacada por sus
¿quiénes aportan los medios?,
contemporáneos, más en el ánimo de
¿quiénes deciden lo que se va a hacer? resaltar la explotación de las mayorías
pauperizadas, que el de señalar otras
3
Ibidem.
ventajas que este fenómeno social ofrecía.
4
Ibidem.

- 96 -
 Los principios de John Turner y los argumentos de sus oponentes.
John Turner Emilio Pradilla Rod Burgess
La vivienda no debe ser un objeto, la No asignar a la vivienda el papel de La definición de vivienda postulada por
precisa como una actividad de uso capital pese a que las familias invierten Turner, se basa en el hecho que no considera
que satisface necesidades de los su fuerza de trabajo y parte de su a la vivienda como mercancía generada en
usuarios. ingreso de subsistencia. un sistema de producción.
La satisfacción de espacios habitables para
Se opone a los esquemas buro- Aceptar como apropiada cualquier
las familias en los asentamientos populares,
cráticos de tecnología centraliza-da vivienda autoconstruida por inadecuada
no se da en función de sus valores
que produce objetos acaba-dos y que sea siendo se trata de una visión
existenciales, sino dentro de las normas de
dudoso valor de uso conformista.
los dueños del capital.
La autoconstrucción popular representa Los usuarios no tienen la libertad de
Promueve los sistemas autónomos o
una extensión de la jornada laboral y el encontrar dentro del sistema autónomo la
abiertos en los cuales el usuario
sacrificio de otras obligaciones y satisfacción a sus necesidades,
ejerce el control del proceso
construcciones costosas e ineficientes y se excluyen entonces, del mercado
productivo.
por falta de conocimientos técnicos. capitalista de suelo y vivienda.

Cuando las familias autoconstruyen, lo

La actividad del Estado se debe El sistema burocrático no es más que otra
hacen según sus necesidades y entonces
limitar a legalizar la tenencia de forma de producción capitalista en la que el
la vivienda es apropiada, por precaria
suelo y formular leyes que faciliten Estado es su principal actor, ignorando el
que sea. Lo anterior,
la dotación de tierra, tecnología y papel que éste puede alcanzar en la
es “confundir querer con poder y lo
crédito a grupos precarios. producción masiva de vivienda.
adecuado como lo único posible”.

Tabla 1.- Comparativo de teorías propuestas sobre el tema de autoconstrucción. Elaborada por Gerardo Arista G..

Desde luego que los detractores de Turner,
además de las críticas a sus principios,
realizaron también aportaciones al tema,
entre otros, Emilio Pradilla, quien realza el
valor de cambio que posee la vivienda,
sobre el valor de uso, en virtud de que las
familias invierten su fuerza de trabajo y
parte de sus ingresos en la consecución de
este bien, producido en una sociedad
evidentemente capitalista. Por otra parte,
hace duros señalamientos en cuanto a
suponer la autoconstrucción como proceso
generador de empleo para el mejoramiento
en los ingresos familiares, así como críticas
a la mistificación que hacía Turner de la
manufactura artesanal, como una forma de
producción social y como solución al proble-
ma de la vivienda.
Por su parte, Rod Burgess manifestaba
también que el valor de uso de la vivienda,
tan fervientemente exaltado por Turner, era
un valor adicional al de cambio, el cual
debía considerarse para el intercambio de
la vivienda con los futuros consumidores.
Señala además, que la heteronomía no era
suficiente para satisfacer las necesidades
de los usuarios y que las ventajas de esta
forma de producción, con respecto a la
producción masiva del Estado eran
relativas y sugería la necesidad de una
participación más incluyente de éste en la
producción de vivienda popular.
Peter Ward también hizo observaciones
con respecto a los postulados de Turner,
señalando que su exaltada movilidad social
no era más que el desplazamiento de unas
familias por otras, cuando las primeras,
iniciadoras del proceso, no tenían ingresos
suficientes para cubrir las cuotas, para el
pago de regularización de suelo o la
dotación de servicios, y añade que el éxito
del proceso no siempre se cumplía debido
a las condiciones de pobreza y marginación
en que vivían estas mayorías.
En contraparte a las críticas anteriores,
Tomás Sudra, postulaba como factores
prioritarios en el proceso: la seguridad en la
tenencia del suelo, así como la asociación
de las familias en cooperativas y el empleo
de esquemas de producción basados en la
ayuda mutua.
Los teóricos antes analizados pertenecen,
según una clasificación personal, a los
llamados pioneros en el tema, cuya visión
inicial es muy genérica y preliminar a una
posterior pluralidad de tipologías y géneros,
que con el transcurso del tiempo se fueron
generando en nuestro país y en América
Latina con el tema de la producción popular,
a continuación se vierten comentarios
relativos al análisis de algunos autores
nacionales que abordaron el tema de la
autoconstrucción con nuevos enfoques.

- 97 -
 Análisis de patrones según Bazant, relación de componentes en autoconstrucción.
Tabla 2.- Gráficas tomadas de Bazant Jan, “Aspectos cualitativos de la autoconstrucción de bajos ingresos” en Memoria Primera
Reunión Nacional sobre Investigaciones en Autoconstrucción, Conacyt , México, 1979.
Jan Bazant, por su parte, orientó su análisis,
no sólo como el proceso físico o tecnológico
de la vivienda, sino como una mezcla de
factores familiares, sociales, económicos y
físicos, y bajo la hipótesis de que la auto-
construcción es resultado de la situación
socioeconómica de los usuarios, señala
que cuando se presenta una extensión
familiar o un progreso económico familiar,
esto se convierte en inversiones y gastos al
intermitente proceso autoconstructivo. Su
análisis sobre la evolución socioeconómica
de las familias y su crecimiento demográfico
le permitieron definir ciertos patrones de
comportamiento en los sectores marginados
de la población, y relacionarlos entre ellos:
el patrón de dinámica de crecimiento
familiar, asociado al de mejoramiento
económico dan como resultado una evolu-
ción física de la vivienda, a través de
ampliaciones y mejoramientos progresivos.
Análisis posteriores le permitieron a Bazant
determinar las modalidades con las que los
estratos económicos de bajos ingresos,
empleaban sus recursos y el grado de
eficiencia en el manejo de los recursos
humanos, económicos y físicos, así como la
definición de diversas tipologías de la
vivienda y sus asentamientos, según el
grado de consolidación habitacional.
- 98 -
En la tabla superior se grafican cuatro de los
5
patrones analizados por Bazant los cuales
se describen de la siguiente manera:
Gráfica 1.- Inversión en la vivienda y
participación familiar en la autoconstrucción:
en los procesos autoconstructivos de bajo
ingreso existe una relación directa entre lo
que la familia invierte y el grado de parti-
cipación que aporta en su construcción.
Gráfica 2.- Tecnología de construcción y
la inversión en la vivienda: Conforme la
tecnología se hace compleja se requiere de
más equipo hasta llegar a sistemas meca-
nizados y prefabricados en los que el costo
por vivienda es más elevado, sobre todo
cuando el volumen de obra es reducido.
Gráfica 3.- Especialización de la fuerza
de trabajo y tecnología de construcción: El
nivel de tecnología a emplear conlleva un
grado de especialización de mano de obra.
Gráfica 4.- Materiales de construcción y
tecnología: El nivel tecnológico también
tiene relación directa con el tipo y
características de los materiales que se
requieren para desarrollar un sistema
constructivo y su operación.
5
Bazant Jan, Nolasco Margarita, “Aspectos cualitativos
de la autoconstrucción de bajos ingresos”, en Investiga-
ciones en autoconstrucción Memoria Reunión Nacional,
CONACYT, México, 1979.
 Análisis de patrones según Bazant, etapas en los procesos de autoconstrucción.
Tabla 3.- Gráficas tomadas de Bazant Jan, “Aspectos cualitativos de la autoconstrucción de bajos ingresos” en Memoria Primera
Reunión Nacional sobre Investigaciones en Autoconstrucción, Conacyt , México, 1979.
Las condiciones de inestabilidad en los
sistemas económicos, según Bazant, han
llevado a que un mayor número de familias
de bajos ingresos en nuestro país, no
cuenten con posibilidades de tener acceso
al mercado social de la vivienda, quedando
de por esta razón marginadas y forzadas a
resolver su problema de vivienda de una
manera informal y sujeta a sus propias
condiciones socio-económicas.
Dos factores de análisis, según el autor, le
proporcionan a la autoconstrucción esta
dinámica social y económica:
La condición socioeconómica propia de
la familia: A este factor se subordinan
otros aspectos como la ubicación del
terreno y la forma de posesión de éste,
el tipo de financiamiento con el que
cuentan y el grado tecnológico que
pueden desarrollar, es decir que el nivel
socioeconómico, determina, en buena
medida, la participación del usuario, los
ahorros de que disponen, los sistemas
constructivos a emplear y la rapidez en
la ejecución del proceso.
La autoconstrucción no sólo como
proceso constructivo: Más importantes
son para el autor el desarrollo social y
económico de la población.
- 99 -
6
En la tabla superior Bazant analiza tres
patrones de evolución del proceso auto-
productivo, tanto de la vivienda como de los
asentamientos donde se ubican, y que son
resultado del proceso de desarrollo social y
económico de las familias:
Etapa formativa: Se distingue por la
inseguridad de la familia en la posesión
del terreno, lo cual inhibe la edificación
formal de la vivienda. Se trata de cons-
trucciones precarias levantadas con
materiales temporales de fácil montaje
o desmontaje si la situación lo amerita.
Etapa de expansión: Se caracteriza por
un período largo de tiempo durante el
cual la familia crece y la vivienda se
amplía gradualmente según sus nece-
sidades de espacio y presupuesto. Se
incremente el nivel tecnológico y los
materiales son de mejor calidad.
Etapa de densificación: Se diferencia
por que las familias tienen que hacer
mayores ahorros, ya que las amplia-
ciones requieren de mayor inversión.
Éstas responden al interés de incor-
porar a la vivienda un lugar de trabajo o
un espacio adicional de habitación para
algún familiar.
6
Ibidem.
Jorge Legorreta y otros autores, quienes
exploraron más detalladamente el tema en
nuestro país, en ciudades como Tijuana,
Guadalajara, Monterrey y otras localidades
con explotación petrolera, concluían, que la
autoconstrucción en México era la única
opción habitacional alcanzable para las
mayorías urbanas sin empleo, ni ingresos
fijos, que la carencia masiva de vivienda
había rebasado los restringidos programas
oficiales y, que los limitados financiamientos
y la escasa oferta pública y privada hacían
recaer la solución inmediata del problema
en la población de bajos ingresos.
Fermín Estrella, realiza también algunas
aportaciones teóricas al tema al incorporar
lo que denomina la arquitectura de sistemas
al servicio de las necesidades populares, a
través de sus principios pretende generar
productos alternativos óptimos con diversas
tecnologías que permitieran la incorporación
activa de las familias en estos procesos.
Postulaba la creación de una arquitectura
sistematizada que se adaptara a las
necesidades culturales y económicas del
usuario y que pudieran articular el diseño
funcional con el proceso constructivo.
Por su parte, Martha Schteingart, aborda en
sus investigaciones diversos temas relativos
a la autoconstrucción, los cuales se han
detallado en sus publicaciones, sobre
investigaciones urbanas, los asentamientos
irregulares, el suelo urbano y la producción
popular de vivienda, las políticas del Estado
en materia de vivienda, el arrendamiento en
asentamientos periféricos, etc., trabajos
realizados en diferentes momentos pero que
permiten hacer un análisis escrupuloso de
esta forma de producción popular en
nuestro país y los efectos colaterales que el
fenómeno ha venido generando en México.
Juan Manuel Ramírez Saiz, a su vez, realiza
una exploración de soluciones al problema
habitacional y de servicios urbanos de las
clases más exigidas, a partir de dos hechos
fundamentales en nuestro país: la creación
de un nuevo fondo público de vivienda
(Fonhapo) y la participación de fundaciones
privadas (ONG´s). Señala la necesidad de
organizar a los grupos urbanos en
asociaciones con representación legal y
capacidad de negociación para solicitar
créditos a los fondos de vivienda y
paralelamente brindar asesorías a través de
las ONG’s.
- 100 -
Al considerar en este análisis otros aspectos
complementarios al proceso autoproductivo,
resulta conveniente comentar sobre las
formas de organización y participación
democrática de los pobladores, el diseño
participativo a través del cual los diferentes
actores se involucran en los procesos, la
producción social del hábitat con estrategias
que mejoren la organización de las familias
mediante el empleo de herramientas y
métodos que permitan su relación con el
entorno y hasta una interpretación simbólica
de la vivienda autoconstruida.
Los aspectos de organización y funcionales,
y la coordinación de la acción comunitaria
con los gobiernos locales y las ONG’s, así
como la participación de la mujer en el
desarrollo comunitario, son otras variables a
analizar propuestas por Ezequiel Ander-Egg
a través del empleo de métodos que
incorporan el diagnóstico y programación de
actividades, la sensibilización y motivación
de las familias, las estrategias y tácticas a
usar y los instrumentos y pautas de acción.
Todas estas variables, según el autor,
proporcionan una visión de conjunto sobre
los aspectos substanciales de la práctica del
desarrollo de la comunidad.
La vivienda autoconstruida es analizada e
interpretada por Esther Wiesenfeld tanto en
términos psicológicos: afectivos y simbólicos
y nos ofrecen, según la autora, la posibilidad
de evaluar mediante un estudio psicosocial
la participación de los usuarios en el diseño,
así como a la propia comunidad a través de
sus espacios. La autoconstrucción es inter-
pretada a partir del impacto emocional que
conlleva el esfuerzo y logros alcanzados por
la comunidad y en particular de sus
mujeres, la ética histórica y evaluativa del
proceso y la política autogestionaria
empleada en el desarrollo del programa.
La posibilidad didáctica del medio ambiente,
a través del estudio del entorno como objeto
de aprendizaje y la relación presente entre
la existencia de la gente y los lugares que
construye para desarrollar su hábitat, son
algunas variables de análisis que propone
Benito Narváez. La correspondencia entre la
arquitectura y la pedagogía se relacionan
con la acción colectiva del hábitat, y desde
esta perspectiva se puede analizar como
resultado de la proyección emocional de los
habitantes y su entorno.
Sin lugar a dudas, los investigadores latino-
americanos reunidos a través del CYTED,
Programa Iberoamericano de Ciencia y
Tecnología para el Desarrollo, se han
destacado como la vanguardia en el tema
de la construcción popular autónoma y sus
planteamientos han influido de manera
significativa en los procesos de auto-
producción de los países del continente
americano en vías de desarrollo.
Muchas de sus propuestas en cuanto a los
procesos de gestión de suelo o servicios,
organización de los grupos urbanos,
administración de los recursos, operación de
la producción y evaluación de resultados se
han llevado a la práctica con grupos
autoproductores, y a partir de estas
experiencias se han retroalimentado las
líneas de investigación y las propuestas
teóricas e implementado nuevos esquemas
de participación social para la auto-
producción del hábitat.
Otro teórico, con investigaciones aplicadas
sobre el tema de la arquitectura apropiada y
apropiable, está representado en la figura
7
de Carlos González Lobo , quien admite y
promueve la existencia de una arquitectura
pobre y define a través de sus postulados,
lo que puede ser la trilogía conceptual más
identificada con este fenómeno social:
que con recursos mínimos se alcanzara
un hábitat con calidad;
que supere las máximas necesidades
de espacio habitable y las mínimas
posibilidades de generarlo y
que incorpore nuevas soluciones cons-
tructivas, espaciales y hasta poéticas.
Sistema CGL 1 para construcción de techos
(Bóvedas sin cimbra).

Entre los investigadores analizados que han

realizado aportaciones importantes al tema,
de lo que ahora los estudiosos denominan
como la autoproducción social del hábitat,
considero que se han generado nuevas
propuestas importantes de analizar e
incorporar en la presente investigación
como las experiencias latinoamericanas de
autoproducción rescatadas y recopiladas
por Julián Salas Serrano, a través de:
la sistematización de algunos procesos
y formas de participación para la
producción
y el replanteamiento de algunas
prácticas constructivas producto de las
experiencias exitosas en el continente.

Un enfoque teórico transdisciplinario que

permita analizar y comprender los procesos
de producción del espacio construido es la
propuesta de Gustavo Romero y Rosendo
Mecías, quienes consideran que se puede
alcanzar una mayor intervención de los
agentes involucrados en la diversidad de
actos inmersos en los procesos
autoproductivos, y brindar herramientas que
les permitan diferentes opciones a los
actores participantes, a través de una gran
Gráfico 3.- Imagen tomada de González Lobo Carlos
variedad de métodos y técnicas para la “Vivienda y ciudad posibles”, E. Escala, México, 1998
participación abierta y democrática de los
usuarios en las decisiones sobre el diseño
arquitectónico y urbano mediante la
implementación de talleres de diseño 7
González Lobo Carlos, Vivienda y ciudad posibles,
participativo. Editorial Escala, UNAM, México, 1998.

- 101 -
 Sistema CGL 2 para construcción de bóvedas y
piezas prefabricadas a pie de obra.
Gráfico 4.- Imagen tomada de González Lobo Carlos
“Vivienda y ciudad posibles”, E.Escala, México, 1998.
8
El mexicano Carlos González Lobo , por su
parte, aporta a este análisis sus postulados,
sobre los cuales fundamenta una teoría de
lo que titula una arquitectura pobre, entre los
que señala: la necesidad de promover una
tecnología apropiada, el compromiso de
concebir los proyectos de vivienda con
extensiones al contexto en donde se ubica,
además de la definición urbanística de una
estructura formal de ciudad. Adicionalmente,
presenta sus propuestas sobre tecnologías
apropiadas y apropiables a partir de sus
experiencias sobre: sistemas constructivos
alternas para edificar cubiertas ligeras de
bajo costo, sin empleo de cimbra, a partir de
esquemas estructurales simples, propuestas
para el uso y reciclaje de agua doméstica,
propuestas de entramados urbanos con alta
densidad de lotificación y mínima urbaniza-
ción y prototipos de vivienda con creci-
mientos progresivos.
8
Ibidem
- 102 -
Otro grupo importante de teóricos de
vanguardia en el tema de la autoproducción
lo conforman Víctor Pelli, Mario Lungo,
Gustavo Romero y Teolinda Bolivar
quienes expresan sus ideologías a partir de
experiencias en sus países de origen, entre
las ideas más significativas se señalan:
La capacidad de ahorro y financiamiento, la
capacidad de generación, manipulación y
trasferencia de tecnología y la capacidad de
gestión y generación de marcos y espacios
jurídicos, según el modelo diseñado por
Víctor Saúl Peli, constituyen los aportes
institucionales a través de los cuales la
sociedad debe intervenir en la solución del
problema, involucrando a los habitantes en
las soluciones habitacionales, integrando a
nuevos actores sociales y políticos, quienes
pondrán sus aportes a disposición del grupo
y se inhibieran de imponer la modalidad de
aplicación de sus aportes.
La autoconstrucción, como cita Mario Lungo
deberá tener un carácter más individual que
colectivo y más privado que público y añade
que a nivel comunitario, la opción que
debiera promover el Estado, en su papel de
facilitador del proceso, tendería a promover
procesos autoconstructivos a nivel familiar,
lo que se traduce en unidades espaciales
individuales. Opina además que la auto-
construcción continuará teniendo un papel
importante en la estructuración del hábitat
popular en las ciudades latinoamericanas.
Un primer enfoque para abordar el problema
de la vivienda popular en los países del
tercer mundo, según Gustavo Romero, es
que el origen surge de las condiciones del
sistema económico y la desigualdad social.
Bajo este enfoque menciona dos visiones, la
que plantea la modificación del sistema para
combatir el problema y la que plantea la
necesidad de solucionar las contradicciones
actuales sin perder de vista la visión social.
El segundo enfoque da como naturales las
desigualdades, producto de las actuaciones
individuales, afirmando que el desarrollo
económico desaparecería el problema.
Para Teolinda Bolívar, la urgente necesidad
de cambio en la actitud que se observa en
la actualidad, que en vez de de contribuir a
la creación de satisfactores sinérgicos,
convierten las intervenciones en nuevas
formas de dominación y fomentan la
pasividad de los beneficiarios.
3.1.2.- Análisis sobre tipologías de auto-
construcción según especialistas.
Análisis comparativo de formas de autoconstrucción presentes en Latinoamérica
Víctor Saúl Peli
- La acción de la construcción autónoma en el
medio urbano responde en parte a los reflejos
O AUTÓNOMA.
ESPONTÁNEA
espontáneos de los inmigrantes.
- Esta forma de producción es un indicador directo
de la ausencia de un tejido solidario y equitativo
en la organización social urbana.
- Se trata de una forma de reivindicación y una
manifestación pacífica de fuerza y también una
forma de integración al medio urbano, bajo las
condiciones de la ciudad formal.
- Las instituciones en esta forma de producción se
hacen cargo de la solución habitacional, con la
inclusión de los habitantes quienes aportan mano
de abra para la ejecución de los trabajos de obra.
- La definición del problema y sus satisfactores, la
DIRIGIDA.
organización y dirección de los procesos, así como
la administración de los fondos se reservan para
los funcionarios y técnicos institucionales.
- Los límites en esta modalidad no permiten
espacios para los procesos espontáneos, basados
en la concepción propia de los habitantes y sobre
todo relacionados con sus formas y tiempos de
evolución.
- Esta forma de producción considera el
protagonismo pleno de los habitantes, con
propuestas ajustadas a sus necesidades y a la
disponibilidad de sus exiguos recursos.
- Esta modalidad hace necesaria la incorpora-ción
de mecanismos de organización y tecnología que
sustituyan formas tradicionales de producción a fin
de alcanzar calidad.
ASISTIDA.
- Se trata de una herramienta óptima de gestión
habitacional, siempre que no se agregue a las
estructuras de gestión tradicio-nales, sino que se
integre a sus elementos.
- Se puede subdividir en.
. Autogestión espontánea con asistencia no
integral.
. Autogestión asistida, y/o integrada, y/o
concertada.
. Cogestión del hábitat, autogestión con
asistencia externa.
Tabla 4.- Datos tomados de Pelli V, Romero G. en “Reflexiones sobre autoconstrucción del hábitat popular en A.L.”
En una exploración preliminar sobre las
tipologías más frecuentes observadas en los
procesos de autoproducción vigentes en
nuestro país y Latinoamérica, se puede
realizar un análisis entre algunas de las
características más significativas anterior-
mente señaladas por Víctor Saúl Pelli y las
9
citadas por Gustavo Romero .
9
Pelli Víctor, Romero Gustavo en Martínez Edin,
Coord, Reflexiones sobre la autoconstrucción del
hábitat popular en A.L. CYTED, 1994.
- 103 -
Gustavo Romero
- Se trata de de la forma de producción más extendida en los
países latino-americanos a pesar de que presenta síntomas de
extinción por la dificultad para conseguir suelo en los núcleos
metropolitanos.
- Es una forma conflictiva por las características que presentan
los terrenos donde se localiza, lo cual dificulta su incorporación
a la estructura urbana.
- Genera a su alrededor situaciones de corrupción y surgen
agentes sociales piratas que se encargan de corromper a las
autoridades y funcionarios.
- Esta modalidad por lo general ha sido problema por la actitud
tecnocrática de la autoridad de suponer que los técnicos son
capaces de resolver un problema que es más de carácter
sociocultural y financiero.
- El enfoque bajo el cual usualmente participa el Estado es el de
concebir el problema como de carácter técnico y no como un
fenómeno social.
- El fenómeno entonces debiera ser atendido a través de
programas que incorporen experiencias de grupos autogestivos
y gubernamentales en los cuales participan de forma paralela
ONG’s y autoridades.
- Los programas debieran desarrollarse en terrenos adecuados
al crecimiento urbano, y ligados a programas de infraestructura.
- En esta forma de producción la organización es independiente
del aparato gubernamental por lo que sus decisiones, aunque
son de carácter colectivo, atienden también aspectos
individuales de las familias.
- Los aspectos técnicos son controlados por la organización y los
asesores externos deben servir solamente de apoyo para sus
propuestas y proyectos.
- Esta forma de producción permite además la introducción
concertada y consensuada de proyectos colectivos con
tecnologías más productivas.
- Se trata de grupos organizados a través de asociaciones,
cooperativas, mutualidades, etc., con el propósito de resolver
su problema de vivienda.
- Bajo los esquemas de asociación legalmente constituidos
deben preferirse los esquemas financieros colectivos sobre los
créditos de tipo individual.
- Su limitación surge de su característica de ser una
organización autónoma con fines limitados a la producción de
viviendas pudiendo ser más amplios.
En lo general las características descritas
por ambos autores son complementarias
entre sí y describen con mayor claridad las
formas de autoconstrucción y participación,
más frecuentemente encontradas en los
asentamientos periféricos de los núcleos
urbanos en México y en otros países
latinoamericanos.
Mientras que en la forma de producción
denominada espontánea los actores son
sujetos activos, pero desarticulados entre sí,
con una visión vivencial del problema y con
decisiones tomadas de forma aislada y
desarticulada, en la tipología planificada, los
sujetos beneficiados son solamente objetos
pasivos que no intervienen en la toma de
decisiones y los promotores son agentes
activos con una visión positiva y tecnocrá-
tica y parcial del problema. Por el contrario,
en la modalidad citada como Producción
Social del Hábitat, según Romero, se reú-
nen sujetos activos plenamente articulados,
que comparten la visión naturalista del
problema, centrada en el hombre y con una
relación equilibrada con la naturaleza, con
participación activa en la toma de deci-
siones, y además, con una visión estructural
y sistémica que plantean con sus asesores.
Análisis comparativo de diferentes formas de producción habitacional.
ENFOQUES. PRODUCCION ESPONTANEA
VISION Vivencial del problema
GENERAL especifico.
VISION DEL
Visión de sus problemas.
PROBLEMA
Sujetos activos y
ACTORES
desarticulados.
PLANIFICACIÓN Sin planificación.
Surgidos de sus propias
OBJETIVOS
necesidades.
TOMA DE Tomadas de manera aislada y
DECISIONES desarticulada.
PLANES No tiene plan.
PROYECTOS No tiene proyecto.
Tabla 5.- Tomada de Romero G., “Participación en el diseño urbano y arquitectónico en la producción social del hábitat”
10
El análisis propuesto por Romero ilustra de
manera sintética la diferencia de enfoques
entre diversas formas de producción: la
espontánea, la planificada y la participativa,
esta última basada en la implementación de
una método abierta y flexible basada en
aspectos de participación activa de los
actores, bajo una estrategia definida y
considerando aspectos de sustentabilidad.
10
Romero Gustavo, Participación en el diseño urbano
y arquitectónico en la producción social del hábitat,
CYTED, México, 2004.
A diferencia de la forma de producción
espontánea en donde no existen planes ni
proyectos y los objetivos surgen de las
necesidades del momento, en la forma
planificada, se elaboran planes y proyectos
y se determinan objetivos que surgen de un
diagnóstico previo, pero se aplican método-
logías de planificación de tipo estática. En
contraposición a estas modalidades, en la
tipología de producción social, según este
autor, se conciben planes que sean flexibles
para la acción y dinámica colectivas,
proyectos posibles basados en el consenso
y objetivos claros surgidos en diagnósticos
de necesidades comunitarias concertadas.
Las decisiones en esta modalidad son
tomadas por el conjunto de actores de
manera participativa. Se trata de una forma
de producción y participación ideal de
autoproducción del hábitat.
PARTICIPATIVA y ESTRATÉGICA
PRODUCCION PLANIFICADA
(Producción Social del Hábitat)
Parcializada y técnica del
Estructural y sistémica.
problema.
Centrada en el hombre y
Positivista y tecnocrática.
equilibrada con la naturaleza.
Sujetos activos y
Objetos pasivos.
articulados.
Planificación estática. Planificación flexible.
Surgidos del diagnostico Surgido de las necesidades
técnico. comunitarias concertadas
Tomadas participativamente
Tomadas por el planificador.
por el conjunto de actores.
Es un plan para regular la Es un plan para la construcción y
acción. acción colectiva.
Expresan lo deseable, Expresan lo posible, sobre la base
No consideran el conflicto. del consenso y el conflicto.
La forma de producción identificada como
PSH, Producción Social de Hábitat,
involucra además la participación de nuevos
agentes y grupos con los más variados
orígenes, intereses y formaciones, con otra
visión y objetivos, de planes y proyectos que
consideran al usuario en la toma de
decisiones. Se trata, entonces, según este
autor, de un problema que requiere de una
aproximación intersectorial basada en una
visión compleja e interdisciplinaria
- 104 -
3.2.- La autoconstrucción tradicional, sus agentes sociales y formas de
participación, esquemas de financiamiento y técnicas empleadas.
Análisis del problema.
El presente título tiene por objeto analizar el
problema vigente en los diferentes procesos
de la autoconstrucción popular tradicional,
los actores sociales participan-tes, sus
formas de intervención y métodos de
organización, así como los esquemas de
ahorro y crédito y las técnicas empleadas en
la producción autónoma de vivienda en
México y Latinoamérica.
3.2.1.- Análisis del autor.
El problema a analizar relativa a los agentes
participantes en la autoconstrucción
tradicional nos señala, que por lo general
los protagonistas más importantes en estos
procesos han sido preferentemente las
familias autoproductoras, quienes mediante
esquemas de organización familiar y en
algunos casos apoyados por amigos y
vecinos han edificados casi dos terceras
partes del inventario nacional de vivienda.
En efecto, la mayor parte de la vivienda
popular autoconstruida en nuestro país y en
Latinoamérica corresponde a la vivienda
levantada por las familias inmigrantes a los
grandes núcleos urbanos, quienes habitual-
mente se asientan en predios irregulares de
las zonas periféricas y levantan sus
viviendas con materiales de desecho y
utilizando mano de obra familiar y con
ayuda de familiares y vecinos, sin ningún
tipo de organización vecinal para la gestión
y regularización de suelo y la dotación de
servicios cuando éste se encuentra en
estatus de legalizado.
Esta modalidad de organización familiar,
11
clasificada por Salas Serrano como de
autoayuda, constituye la forma más común-
mente empleada entre las familias autopro-
ductoras latinoamericanas. Así mismo,
existen casos exitosos de autoconstrucción
con asesoría técnica y otros de familias
organizadas en esquemas de ayuda mutua.
En ambas tipologías la figura principal en
los procesos de gestión, administración y
producción continua siendo la familia, ya
sea que cuente con apoyo técnico por un
asesor externo, o bien organizados en
grupos autogestionarios familiares.
11
Salas Serrano Julián op.cit.
- 105 -
No obstante, que en las modalidades de
autoayuda las decisiones y participaciones
son definidas por los propios usuarios, el
problema principal en estas formas de
organización, se manifiesta en la autonomía
con la que las familias realizan la gestión,
administración y producción, lo cual hace al
proceso lento y costoso, a diferencia de las
formas de asociación grupal en donde las
acciones al ejecutarse en forma colectiva
reducen tiempo y costos, además de que el
número de afiliados a la organización ejerce
una mayor presión ante la autoridad.
En efecto, las denominadas organizaciones
sociales, de ayuda mutua, han permitido a
las familias una mayor participación en la
toma de decisiones y sus intervenciones,
además de los aspectos productivos, se
orientan a funciones de gestión, operación y
administración del proceso, lo cual permite
la diversificación de actividades en el grupo.
Esta diversificación, a su vez, ha reconocido
la incorporación de nuevos actores sociales
al proceso, como la presencia del género
femenino en actividades adicionales a las
de producción, las cuales ha realizado sin
importar su condición de ama de casa.
La participación de la mujer como agente
activo presente en muchos procesos de
autoconstrucción vigentes, ha establecido
un suceso trascendental para la concepción
actualizada de los procesos autoproductivos
los cuales serán estudiados posteriormente.
El hecho de la participación femenina en
estos procesos, antes reservados a los jefes
de familia, señala nuevos enfoques que
deberán incorporar nuevas problemas, sin
embargo, la decidida intervención del
llamado sexo débil no sólo ha venido a
ayudar a destruir viejos paradigmas, sino a
presentar una alternativa viable en los
procesos de autoproducción participativa.
La intervención de otros agentes como los
asesores técnicos y diseñadores, también
han contribuido a mejorar el problema de la
nula participación de los usuarios en las
decisiones sobre prototipos arquitectónicos
y sistemas constructivos más adecuados a
sus necesidades de crecimiento familiar y
presupuesto destinado a la obra.
En cuanto a las fuentes de financiamiento
utilizadas por las familias autoconstructoras,
se puede señalar que la única fuente de
recursos, habitualmente empleada por las
familias de bajos ingresos durante la edifica-
ción progresiva de su vivienda, han sido sus
propios ahorros producto, en muchos casos,
de privaciones en otros consumos del gasto
familiar cotidiano.
El principal problema, entonces, para los
sectores de población sin ingresos fijos es
que, por su inestabilidad laboral y salarial,
no son sujetos de crédito en cajas populares
o instituciones hipotecarias, por lo que sus
posibilidades de alcanzar un préstamo para
la construcción o ampliación de su vivienda,
son prácticamente nulas y entonces la única
opción factible generalmente utilizada por
los autoconstructores, durante las diferentes
etapas de edificación, continúa siendo el
ahorro propio.
Desde luego, la participación de otro agente
público en el financiamiento y subsidio a la
vivienda popular institucional de nuestro
país, está representado por el Fonhapo,
Fondo Nacional de Habitaciones Populares,
fondo oficial que en sus inicios, hacia 1981,
otorgaba créditos y subsidios a movimientos
urbanos populares de familias organizadas
en cooperativas y asociaciones legalizadas
y a familias independientes para la produc-
ción autónoma de sus viviendas.
Actualmente a través de la SHF, Sociedad
Hipotecaria Federal y el mismo Fonhapo
operando como banca de segundo piso, se
otorgan créditos y subsidios a familias de
bajos ingresos los cuales son promovidos
administrados y recuperados a través de las
agencias estatales y municipales llamadas
Orevis, Organismos estatales de vivienda
quienes además de funcionar como promo-
tores de los programas operan como avales
solidarios de las familias que participan
como beneficiarias de los subsidios.
Por otra parte, cuando se lleva a cabo la
construcción masiva de vivienda existe una
total desvinculación de los usuarios con los
diseñadores y constructores de la misma, ya
que éste no tienen ninguna intervención en
la toma de decisiones sobre el diseño de
espacios o en la selección del prototipo, y
tampoco colaboran en la ejecución de la
obra la cual es realizada por empresas
constructoras privadas.
- 106 -
El problema más importante en relación con
las tecnologías empleadas por los auto-
productores en la edificación de su vivienda,
radica en el empleo de prácticas primitivas
para levantar la vivienda provisional y el uso
de técnicas artesanales en la construcción
de la vivienda permanente, lo cual hace que
los procesos constructivos sean demasiado
lentos y la construcción de baja calidad.
En relación con los materiales utilizados en
la edificación de la vivienda, se puede
señalar, que éstos son requeridos según la
etapa de desarrollo en la que se encuentre
la vivienda, es decir que en la fase inicial
llamada provisional o precaria se utilizan
materiales de desecho, recuperados por las
propias familias en tiraderos de escombro, o
se trata de componentes adquiridos de
segunda mano, los cuales recurriendo a la
creatividad de los autoconstructores sirven
para levantar la vivienda provisional.
Durante la etapa denominada de la vivienda
definitiva o permanente las familias obtienen
materiales convencionales como cemento,
cal, varilla, block, tabique, arena, grava, etc.
regularmente en compras al menudeo, lo
cual encarece considerablemente los costos
de la obra, sin embargo es la única opción
que tienen, en virtud de no existir programas
de producción de materiales, y los avances
en obra se realizan según la disponibilidad
de recursos de las familias. Además se ven
en la necesidad de contratar mano de obra
especializada, para realizar algunas activi-
dades complementarias a la albañilería
como plomería, electricidad, herrería, etc. y
otras en las que los autoconstructores no
tienen mayores conocimientos o ninguna
experiencia, situación que también encarece
los costos finales de la obra, tornándola aún
más lenta y pausada.
Del análisis de el problema sobre los
procesos de autoconstrucción vigentes, se
desprende que los sistemas individuales o
familiares aislados de gestión y operación
del proceso, con los cuales tradicionalmente
se ha venido operando la autoconstrucción,
pueden considerar la inclusión de nuevos
agentes y formas organización y colabora-
ción; que los apoyos financieros y subsidios
pueden operarse bajo esquemas de apoyo
a la autoproducción organizada; y que las
tecnologías a emplear pudieran ser menos
artesanales con mano de obra capacitada
en técnicas de manufactura.
3.3.- Análisis sobre los antecedentes de la autoconstrucción popular en
Latinoamérica y en México. Análisis teórico.
El presente apartado tiene como propósito
analizar algunos de los antecedentes
históricos, sociales, económicos, políticos y
ecológicos relacionados con los procesos
de autoproducción de vivienda popular en
México y Latinoamérica, sus actores y
agentes sociales, formas de participación y
organización social en estos procesos, los
esquemas de crédito y subsidio otorgados,
así como las técnicas y materiales
empleados por los habitantes de la periferia
en la producción autónoma de su vivienda.
3.3.1.- Antecedentes históricos.
Al abordar un análisis histórico de la auto-
construcción popular en América Latina,
12
Mario Lungo, hace una cronología del
fenómeno por períodos en los cuales des-
taca hechos particulares tales como:
La inseguridad que genera la ilegalidad
en la tenencia y propiedad del suelo.
La doble explotación que implica los
procesos de autoconstrucción,
La cooptación política que se genera,
Los precarios estándares de calidad y
condiciones técnicas de las viviendas
Bajo el contexto de las políticas de vivienda
13
Lungo ha definido cuatro períodos para el
análisis del fenómeno en Latinoamérica:
Antes de 1950, la injerencia del Estado en
el sector vivienda es muy débil, los planes
de desarrollo urbano y los niveles de
urbanización son escasos. Los ejemplos de
organización popular se relacionan con el
costo de los alquileres.
Entre las décadas 50‟ y 70‟ se consolida la
economía y se crea un aparato oficial
centralizado. El período coincide, además,
con el rápido crecimiento del proceso de
urbanización, la autoconstrucción aparecía
como recuerdo del pasado y se fortalece la
idea de dotar de viviendas terminadas a las
familias de bajos ingresos. Sin embargo, la
realidad demostró las posibilidades reales
de la opción y paulatinamente, se redujeron
los programas de vivienda terminada y se
impulsaron los de vivienda progresiva.
12
Lungo Mario, “La autoconstrucción del hábitat
popular” en Martínez Edin, op.cit.
13
Ibidem.
- 107 -
Como resultado del análisis sobre las
experiencias de autoconstrucción, se
desarrolla la polémica entre quienes veían
al fenómeno como una forma adicional de
explotación de la fuerza de trabajo y
quienes defendían su función como la
herramienta que permitía solucionar el
problema del hábitat popular. Se desarrolla
entonces las organizaciones sociales para
la autoconstrucción y crece el apoyo
financiero para estos programas tanto por
la vía del Estado como de las ONG‟s.
ANTECEDENTES DE LAS POLITICAS DE
VIVIENDA Y LA AUTOCONSTRUCCION.
PERIODO RELACION
La autoconstrucción tiene un papel
1940/1960 marginal o mínimo dentro de las políticas
de vivienda.
La relación anterior se mantiene a pesar
1960/1970 de desarrollarse un fuerte debate sobre el
papel de la auto-construcción.
Comienzan a impulsarse por el estado
programas de autoconstrucción dentro de
1970/1985
una óptica que puede calificarse de
dirigida.
La autoconstrucción pasa a ocupar un rol
de gran importancia en las políticas de
1985 vivienda pero dentro de una óptica en que
el estado no asume si no que solo
estimula los procesos.
Tabla 6.- Tomada de Lungo Mario, “La autoconstrucción
del hábitat popular” en Martínez Edin, Op.Cit.
Entre 1970 y mitad de la década de los 80‟,
el período se caracteriza por severas crisis
económicas, que se traducen en una
reducción del rol del Estado en el problema
de la vivienda, y la conformación de un
esquema que se desarrolla en la tendencia
económica neoliberal actual.
A partir de la década 80‟, se instauran las
políticas neoliberales actuales y desde el
ámbito popular se definen nuevas
alternativas. La autoconstrucción ocupa un
papel central en las políticas de vivienda
del Estado y comienzan las ONG‟s a
promover propuestas de financiamiento.
Las distintas formas de la autoconstrucción
crecen en importancia ante la imposibilidad
del Estado de enfrentar el problema del
hábitat popular.
 SISTEMA FINANCIERO PARA LA VIVIENDA EN MÉXICO
SEDESOL BANCO DE MEXICO/SHCP
FONHAPO SHF BANCOS
COMERCIALES
/sofoles
BAJOS INGRESOS
Tabla 7.- Tomada de Torres R., Eibenschutz R., La producción social de la vivienda en México, UAM, México, 2006.
En relación con las políticas de vivienda
social implementadas en México durante los
últimos 50 años Eibenschutz Hartman y
14
Torres Baños hacer una cronología de los
hechos más relevantes :
En 1925 aparece en nuestro país la
primera institución que atiende entre
otros aspectos la vivienda, se trata de la
Dirección de Pensiones civiles;
En 1933 se establece el Banco Nacional
Hipotecario y de Obras Públicas para
apoyar el desarrollo de infraestructura y
servicios urbanos;
En 1934 se faculta al Departamento del
Distrito Federal, hoy Gobierno del D.F.,
para la construcción de viviendas.
En 1943 se funda la primera entidad
pública que tiene por objeto el apoyo
financiero a la vivienda, el Banco de
Fomento a la Vivienda.
Hacia 1954 se crea el Instituto Nacional
de Vivienda, reorganizado luego como
Indeco, Instituto Nacional para Desa-
rrollo de las Comunidades Rurales y la
Vivienda Popular.
En 1963 el gobierno federal dio inicio al
Programa Financiero de Vivienda con el
fin de promover y regular la participa-
ción de la banca privada en el sector,
empleando el ahorro público para
financiar la construcción de la vivienda
social para población asalariada.
Para ello el Banco de México constituyó
el Fondo de Operación y Descuento
Bancario a la Vivienda, Fovi, y el Foga,
Fondo de Garantía y Apoyo a Créditos
para Vivienda de Interés Social, los
cuales se fusionaron en un solo fideico-
miso, Fovi en 1985.
14
Torres Rino y Eibenschutz Roberto, La producción
social de la vivienda en México,UAM, México, 2006.
FONDOS DE PRESTACIONES RECURSOS PRIVADOS
BANCOS AUTOFINAN-
COMERCIALES CIAMIENTOS
FONDOS DE FOVISSSTE INFONAVIT
ESTADOS
ACREDORES
INGRESOS MODERADOS ALTOS INGRESOS
En la década de los 70‟ el gobierno federal
dio los pasos definitivos para consolidar su
participación promotora y regulatoria en el
sector, con la creación de dos organismos:
El Infonavit y el Fovissste en 1972, que
atienden a los trabajadores afiliados al
Seguro Social y a los burócratas del
Estado respectivamente,
También se crean algunos organismos
como Fovimi e Issfam para el Distrito
Federal, y Orevis de promoción a la
vivienda en los estados: Fividesu (Edo.
de México) y Fomerey (Nuevo León).
En 1981, se crea el Fonhapo, Fondo
Nacional de Habitación Popular, dirigido
a atender a población no asalariada,
que había quedado al margen de los
fondos creados en apoyo a la vivienda.
Hacia 1983 se modifica el artículo 4º.
constitucional para conferir a las familias
el derecho a poseer una vivienda digna,
En 1984 se promulga la Ley Federal de
la Vivienda que rige para los mexicanos.
A mediados de los 90‟ se produjeron
cambios importantes en la operación de
los organismos del sector, destaca: el
retiro de la banca privada del mercado
hipotecario, como resultado de la crisis
económica y financiera por la que
atravesó el país a fines del 2000;
La reestructuración que iniciaron desde
1993 tanto Infonavit como Fovissste que
dejaron de ser promotores y construc-
tores para convertirse en organismos
básicamente financieros.
En 1995 el Fovi impulsó la creación de
nuevas entidades financieras que
distribuyeran su crédito hipotecario, las
denominadas Sofoles, Sociedades
Financieras de Objeto Limitado.
En 2002 Fovi pasa a formar parte de la
SHF, Sociedad Hipotecaria Federal.
- 108 -
3.3.2.- Antecedentes sociales.
En cuanto a la incorporación de los grupos
urbanos y de las organizaciones sociales en
los procesos de autoconstrucción en Latino-
15
américa en la cronología de Mario Lungo,
se puede efectuar el siguiente análisis:
Entre 1940 y 1960 no se observa mayor
relación entre las organizaciones sociales
que participan tanto en la autoconstrucción
como en los programas estatales de
vivienda, sin embargo, ambos procesos
están orientados a proveer a las familias de
vivienda individual terminada.
A finales de los años 60„ y durante toda
la década de los 70„, cuando los gobiernos
inician la promoción de la autoconstrucción
se ven obligados a formar organizaciones
base para la ejecución de sus programas, y
se suscitan conflictos entre quienes operan
desde la sociedad apoyando a las organiza-
ciones sociales y la actitud clientelar y
paternalista de los gobiernos.
Entre 1970 y mediados de los 80‟ ante
las agudas crisis económicas que inciden,
en apoyos a programas de autoconstrucción
y vivienda progresiva, las organizaciones
comunitarias de base, ONG‟s, gobiernos y
organismos de apoyo externo, incrementan
a la vez los puntos de coincidencia y las
discrepancias en torno al apoyo y la
autonomía de las organizaciones sociales.
Por su parte en México durante las últimas
tres décadas del siglo pasado, proliferaron
principalmente en las grandes ciudades los
llamados movimientos urbanos populares,
los cuales convocaban e incitaban a las
familias, en su mayor parte inmigrantes del
campo, a realizar invasiones de terrenos en
las periferias, a efecto de, posteriormente,
negociar con las autoridades suelo urbano
accesible para sus afiliados. A partir de la
creación de Fonhapo, a principios de los
80‟, el Fondo exigía, a las familias indepen-
dientes o pertenecientes a algún grupo
urbano, su constitución como cooperativa o
asociación civil como requisito para el
otorgamiento de créditos, lo cual gradual-
mente permitió la legalización de algunos
movimientos urbanos, principalmente en la
ciudad de México. Actualmente los grupos
sociales de lucha urbana en pro de suelo y
vivienda continúan operando con subsidios
otorgados por los gobiernos estatal y federal
a través de los Orevis.
15
Lungo Mario, op.cit.
- 109 -
3.3.3.- Antecedentes económicos.
16
En la cronología propuesta por Lungo, los
sistemas económicos dominantes en Latino
américa han condicionado ampliamente los
esquemas de subsidio y financiamiento
empleados en la autoconstrucción popular
de estos países:
Durante el período de 1940 a 1960 tanto
los programas de financiamiento para
vivienda formal terminada como para los
procesos de autoconstrucción urbana se
desarrollaron de forma paralela.
A finales de los años 60‟ y durante los
70‟, las diferencias sobre los objetivos de
financiamiento son fuente de conflicto en la
medida que predomina en los organismos
oficiales el criterio de producir vivienda
terminada. Sólo comienzan a establecerse
acuerdos, a partir de que los organismos de
cooperación internacionales apoyan los
programas de vivienda progresiva.
En la década de los 70‟ e inicios de los
80‟ los programas de financiamiento se
masifican y se incorporan ajustes para
adecuarse a la nueva realidad social de las
familias habitantes en las periferias y la
económica de los países en desarrollo.
La imposición de políticas neoliberales a
partir de los inicios y mediados de los 80‟,
exigieron mayor apertura y readecuación de
las políticas gubernamentales frente a la
autoconstrucción y progresividad del hábitat
popular, modificándose drásticamente las
reglas del financiamiento que promueven la
descentralización y privatización de los
programas de política social.
En México, a principios de los años 70‟ la
creación de fondos habitacionales Infonavit
y, Fovissste, para trabajadores asalariados,
y posteriormente a inicios de los 80‟la
creación de Fonhapo para apoyo a familias
de bajos ingresos, aliviaron entonces las
crecientes demandas de vivienda social y
popular. Sin embargo, las crisis económicas
a fines de los sexenios, entre las décadas
80‟ y 90‟ frenaron visiblemente todos los
programas habitacionales, principalmente
los de vivienda popular financiados por
Fonhapo, que además soportó durante
estos períodos una grave descapitalización
debido a la escasa recuperación de créditos
otorgados, resultado de la disminución en el
poder adquisitivo de los acreditados.
16
Ibidem.
3.3.4.- Antecedentes políticos.
Desde luego que las políticas en materia de
vivienda definidas por los gobiernos latino-
americanos se han ido modificando con el
paso del tiempo y de las políticas iniciales
de hostilidad se pasaron a las de tolerancia
y recientemente a las de promoción con
programas de apoyo a la vivienda popular.
17
De la cronología definida por Lungo, se
puede realizar el análisis siguiente:
Durante el primer período establecido
entre las décadas de los años 40‟ a los 50‟,
la intervención de los gobiernos en los
procesos de autoconstrucción resulta ser
marginal o mínima.
Durante la década de los 60‟ y la
primera mitad de los 70‟, se mantiene esta
relación marginal entre la autoridad y los
autoconstructoras, no obstante, se inician, a
nivel internacional, algunos estudios y
debates sobre procesos autoconstructivos y
el papel del Estado en éstos.
Entre la segunda mitad de los años 70‟
y la primera de los 80‟, el Estado impulsa
programas de autoconstrucción con asisten-
cia técnica, dirigidos a familias, inmigrantes
de zonas rurales asentados en las periferias
de las grandes ciudades.
En años recientes, no obstante que los
programas forman parte de la planeación
presupuestal del Estado, y como resultado
de las políticas neoliberales impuestas, éste
sólo interviene como facilitador de procesos,
dejando en manos de la empresa privada la
promoción y producción de los conjuntos
habitacionales populares.
El acceso a suelo urbano ha sido una
constante de desgaste entre el Estado y los
grupos urbanos demandantes, se puede
decir, que sólo durante los dos últimas
décadas del siglo pasado y la primera de
éste, con los programas de regularización
de suelo, se crearon las condiciones para
impulsar proyectos de autoconstrucción
espontánea entre las familias habitantes de
la periferia, sin embargo, como anterior-
mente se apuntaba, las políticas actuales de
vivienda en nuestro país no favorecen la
libre decisión de las familias y mediante
programas subsidiados son acomodadas en
pies de casa edificados por constructoras
privados en colonias periféricas que no
cuentan con servicios ni transporte.
17
Ibidem.
- 110 -
3.3.5.- Antecedentes ecológicos.
El asentamiento de las familias inmigrantes
en tierras ejidales o comunales periféricas,
en ocasiones en suelos propicios para
cultivo, no favorecen la sustentabilidad del
entorno por el crecimiento urbano irregular e
incontrolado de las periferias, lo cual hace
de los procesos de migración rural y de
asentamiento urbano espontáneo, por lo
general, acciones de degradación a los
ecosistemas presentes en el entorno
periférico de las grandes ciudades.
No obstante, la depredación ecológica que
realizaban estas familias inmigrantes en su
ecosistema rural natural, para su consumo
cotidiano y para llevar a cabo la edificación
de sus cuartos, disminuye, su asentamiento
en la periferia, por tratarse de migraciones
familiares masivas, tiene consecuencias
ambientales todavía más nocivas en el
entorno urbano.
Aunque la mayor parte de la vivienda auto-
construida inicial se levanta utilizando, en
buena medida, materiales de desecho
recuperados o comprados de segunda
mano, lo cual reduce el consumo y la
producción de insumos para la edificación,
paulatinamente la vivienda precaria inicia su
transformación, para construirse con
materiales sólidos, los cuales han sido
producidos con procesos contaminantes, lo
cual, finalmente, no favorece la sustenta-
bilidad en los procesos finales de auto-
construcción popular.
Por lo anterior, se puede afirmar que,
desafortunadamente el crecimiento urbano
incontrolado, producto de la migración de
las familias del campo y su asentamiento
irregular en la periferia de los núcleos
urbanos, han provocado serios deterioros
ambientales en los ecosistemas naturales
de estas áreas, que desgraciadamente, en
muchos casos, son irreversibles.
Por otra parte la autoridad, por lo general,
pretende remediar los desastres ecológicos
que genera este crecimiento desordenado,
en lugar de convertirse en un promotor y
gestor de reservas territoriales adecuadas
para la construcción de vivienda social y
popular que protejan los ecosistemas
existentes y promuevan la fabricación de
insumos con procesos de producción menos
contaminantes.
3.4.- Análisis del estado del arte sobre teorías y principios relativos a la
autoconstrucción popular en México y Latinoamérica.
Análisis teórico.
Este apartado tiene por objeto realizar un
análisis sobre el estado del arte relacionado
con leyes, teorías y principios postulados
por estudiosos del tema de la auto-
construcción popular. Para un mejor análisis
del estado del arte éste se ha ordenado en
tres apartados:
Los autores pioneros
Los consolidadores y
La vanguardia en el tema.
3.4.1.- Análisis del estado del arte por
autores pioneros en el tema.
Entre los diversos contenidos estudiados
por los autores catalogados como pioneros
en el tema se destacan entre otros:
la participación de los diferentes actores
sociales e institucionales en el proceso;
la esencia intrínseca de la vivienda con
valor de uso y/o de capital,
la sobrexplotación de las familias por
las dobles jornadas de trabajo,
los ahorros que disponen los usuarios y
que no representan ningún valor en el
precio final de la vivienda,
el papel del Estado como facilitador o
como promotor de la actividad,
así como las controversias generadas entre
los diferentes teóricos sobre estos temas.
En este análisis retrospectivo de las teorías
sobre autoconstrucción encontramos en
“Vivienda todo el poder para los usuarios”,
los postulados teóricos de John Turner ,
18
que en sus principios exalta las bondades
de la autoconstrucción al señalar que con
su mano de obra y sus propios recursos los
autoconstructores deben seleccionar los
mejores elementos disponibles para
producir su vivienda, a través de sistemas
que denomina como abiertos y autónomos.
Advierte sobre la no intervención del Estado
en la producción de la vivienda popular, ya
que la capacidad administrativa de los
pobres es mayor que la del Estado, y relega
la participación de éste a la definición
normativa y legislativa para acceso al suelo
y producción de vivienda.
18
Turner John, “Vivienda todo el poder para los
usuarios”, op. cit.
- 111 -
Por su parte, en el ensayo “Aspectos socio-
económicos del proceso de autoconstruc-
19
ción”, Tomás Sudra , destaca el hecho de
que la autoconstrucción pura, como la
ideada por Turner ya es poco frecuente, y
que los constructores son quienes tienen
mejores conocimientos de sus necesidades
y prioridades, y que éste fenómeno social
no debe concebirse solamente como un
proceso constructivo, sino también como de
uso, mantenimiento e intercambio. También
señala como prioritario entre los pobladores
la organización interna y los sistemas de
ayuda mutua. La intervención del Estado
consiste en aprovechamiento máximo de
los recursos disponibles en la sociedad,
mientras que los recursos como mano de
obra y ahorros monetarios se encuentran
en manos de los autoconstructores.
Con una visión objetiva y menos idealista
20
que la de Turner Emilio Pradilla , establece
en su ensayo “El problema de la vivienda en
América Latina” que la vivienda es un
producto con valor para el cambio producido
en una sociedad capitalista, a diferencia de
las ideas de Turner, para quien la vivienda
es un conjunto de objetos en los que se
desarrolla la actividad de habitación por más
antihigiénica e infrahumana que ésta sea.
Señala que en los principios postulados por
Turner los errores fundamentales son:
No asignar a la vivienda el papel de
capital pese a que las familias invierten
su fuerza de trabajo y parte de su
ingreso de subsistencia.
Otra idea errónea es suponer el mejora-
miento de los niveles de ingreso de las
familias,
Suponerla como generadora de empleo
ya que las familias no perciben salario.
Mistificar la manufactura artesanal como
forma social de producción ya que el
comercio informal no puede multiplicase.
Mistificar la propiedad privada del suelo,
reconocerlo implica suponer que la
propiedad privada es la solución al
problema de la vivienda.
19
Sudra Tomás, “Aspectos socioeconómicos del
proceso de autoconstrucción”, en Conacyt, op.cit.
20
Pradilla Emilio, El problema de la vivienda en
América Latina, CIUDAD, Ecuador, 1983.
Otro crítico más sutil de los postulados de
21
Turner es Rod Burgess , en su ensayo
“Algunas falacias respecto a las políticas de
autoconstrucción en países en desarrollo”
al ubicar la vivienda sólo como bien de uso
de sus usuarios, Turner, no considera su
relación con los futuros consumidores; y
agrega que los valores de uso, exaltados
por Turner, quedan incluidos a través del
valor del suelo y los ahorros que invierten,
con los valores de cambio y el costo final de
la vivienda. Mientras que para Turner los
sistemas de producción autónomos
compiten contra los producidos por el
Estado, que no satisfacen las necesidades
de usuarios, para Burgués, la heteronomía
por sí sola no alcanza tampoco a cubrirlas.
Según éste lo que Turner llama sistema
burocrático, no es más que otra forma de
producción capitalista, en la que el Estado
es su principal actor, ignorando el papel
que éste puede alcanzar en la producción
de vivienda popular masiva.
Para otro teórico de estos temas Peter
22
Ward , los postulados de Turner no se
cumplen cabalmente, ya que el eventual
éxito de los procesos de construcción
autónoma en los asentamientos pobres no
siempre se cumple, y una buena parte de
éstos no lo hace, debido a las condiciones
de pobreza, desempleo y bajos salarios en
que habitualmente viven sus pobladores.
Por otra parte para Ward los asentamientos
autónomos no establecen por sí mismos un
espacio para la movilidad social, a pesar de
que en muchos casos sus pobladores
pueden adaptar su habitabilidad a este
espacio de sobrevivencia. La consolidación
de estos espacios puede ser resultado del
exilio de muchas familias cuyos ingresos no
alcanzan a cubrir las cuotas para
mantenerse en el sitio, y son reemplazadas
por otras de mayores ingresos, lo cual
según Ward, revela que la consolidación de
estos asentamientos no necesariamente
implica la mejora monetaria de todos sus
pobladores, y agrega que en las etapas
inflacionarias se contrae el nivel de vida de
la población y se reducen las posibilidades
23
de ampliar o mejorar la vivienda .
21
Burgess Rod, “Algunas falacias respecto a políticas
de autoconstrucción en los países en desarrollo” en
Estudios Demográficos Urbanos,Colmex,México,1988
22
Ward Peter, Self-Help Housing a critique, Mansell
Publications Limited.
23
Burgess Rod, citado en Schteingart Martha, op.cit.
- 112 -
3.4.2.-Análisis del estado del arte por
autores consolidadores del tema.
Una vez establecidas las primeras teorías y
los postulados iniciales sobre los procesos
de autoconstrucción realizados en América
Latina, a fines de los años setentas se inicia
una producción importante de publicaciones
de diferentes en las que se establecieron
líneas de investigación de corte sociológico,
político, estudios urbanos y habitacionales,
sobre los asentamientos etc. Entre los
autores considerados como consolidadores
se pueden citar a:
24
Jorge Legorreta en su publicación (1984)
“La autoconstrucción de vivienda en México.
El caso de las ciudades petroleras” proponía
la cuestión sobre sí ¿La autoconstrucción era
una alternativa para solucionar el grave
problema de vivienda en México, o por el
contrario, significaba, mayor explotación y
pobreza? La autoconstrucción popular, según
el autor, establecía en nuestro país la opción
habitacional dominante, la carencia masiva
de vivienda rebasaba los limitados
programas públicos puestos en práctica
desde hacía varias décadas. Los reducidos
financiamientos a la vivienda popular y la
escasa oferta pública y privada hacían recaer
la solución del problema en la población.
25
En 1985 Jan Bazant presenta un nuevo
enfoque de la vivienda autoproducida en
México y publica “Autoconstrucción de
vivienda popular”, en esta obra el autor se
propone comprobar la hipótesis de que la
autoconstrucción es el resultado de la
situación socioeconómica de sus usuarios,
ya que cuando se presenta un crecimiento
familiar o un mejoramiento económico, esto
se traduce en estímulos al proceso de auto-
construcción. Es por eso que el autor enfoca
este proceso no sólo como un proceso físico
o tecnológico de construcción de una
vivienda, sino como la mezcla de diversos
factores familiares, sociales, económicos y
físicos, que están limitados por otros
agentes externos tales como la tenencia de
la tierra y la inflación, para la generación de
ampliaciones y mejoramientos graduales a
la vivienda.
24
Legorreta Jorge, La autoconstrucción de vivienda en
México. El caso de las ciudades petroleras, Centro de
Ecodesarrollo, México, 1984.
25
Bazant Jan, Autoconstrucción de vivienda popular,
Trillas, México, 1985. Pag. 12.
En la publicación Nueva arquitectura en
América Latina: Presente y futuro, editada
26
por Antonio Toca, Carlos González Lobo
participa con el tema “Por una arquitectura
apropiada y apropiable” en el que define
una teorización arquitectónica vinculada a la
experimentación práctica coyuntural y a la
investigación sistemática en materia de
producción arquitectónica y urbana. Se trata
según el autor de una teoría que admite la
existencia de una Arquitectura Pobre, que
se reivindica y se construye por y para la
comunidad, a través de la construcción de
un espacio y su entorno:
Que con recursos mínimos se logre una
calidad habitable que integre y albergue
las modalidades regionales de usos
hábitos y costumbres de la población;
Que supere las contradicciones entre
las necesidades espaciales máximas y
las posibilidades escasas y precarias;
Que además incorpore las soluciones
constructivas, espaciales y poéticas
más avanzadas logradas por el
desarrollo de la humanidad.
27
En 1984 el Arq. Fermín Estrella publica
“Arquitectura de sistemas al servicio de las
necesidades populares”, en este libro el
autor presenta teorías sobre la arquitectura
de sistemas como articulación entre el
proyecto y la construcción de la organiza-
ción modular del espacio urbano y su
experiencia en diseño de sistemas cons-
tructivos con tecnologías y recursos locales.
A través de sus teorías busca la forma de
producir series alternativas de productos
entre los cuales están los óptimos
construibles con diferentes tecnologías que
permitan la incorporación activa de los
usuarios y su adecuación a los cambios de
la familia en el tiempo. En la construcción
de vivienda masiva busca la reducción de
los costos diseñando prototipos diferentes
con gran cantidad de elementos repetibles
idénticos, producidos con tecnologías
industriales o artesanales adecuadas a las
posibilidades de desarrollo. El proyecto y la
construcción de una arquitectura que pueda
adaptarse a las necesidades culturales y
económicas del usuario que articulen el
diseño funcional y el diseño constructivo.
26
Toca Antonio, Nueva Arquitectura en América
Latina: Presente y futuro, Gustavo Gili, México,
27
Estrella Fermín, Arquitectura de sistemas al
servicio de las necesidades populares, Ceveur
Ediciones, México, 1984
- 113 -
“Los productores del espacio habitable”
(1989) es el título de la publicación de
28
Martha Schteingart en ésta obra, la autora
identifica a los diferentes actores sociales
que intervienen en los procesos de
producción habitacional en la zona metro-
politana de la Ciudad de México, exponiendo
las limitaciones existentes tanto en las
acciones realizadas por los agentes privados
como en las de las instituciones públicas de
vivienda. En su análisis, la autora destaca
diversos tipos de relaciones existentes entre
los actores, especialmente entre los sectores
público y privado. Aunque la obra se enfoca
a la llamada producción formal de espacios
habitacionales, presenta también caracte-
rísticas de los asentamientos irregulares,
cuya presencia no puede quedar al margen
de la producción inmobiliaria capitalista en la
Ciudad de México.
29
Juan Manuel Ramírez Saiz en su obra “La
vivienda popular y sus actores” (1993) hace
referencia a la exploración de soluciones al
problema habitacional y de servicios básicos
de las mayorías proletarias urbanas en plena
crisis económica, a la luz de dos hechos
significativos en México: la creación de
Fonhapo y la presencia creciente de ONG‟s.
La población más pobre y menos organizada
de las ciudades, según este autor, continúa
utilizando la autoconstrucción individual
como respuesta a su problema de hábitat.
Sin embargo, manteniendo su autonomía,
señala que, grupos urbanos consolidados,
con capacidad de negociación, han aceptado
constituirse como agrupaciones con repre-
sentatividad legal, para solicitar créditos a
fondos y fundaciones con los propósitos de
obtener tierra, autoconstruir viviendas y
lograr servicios urbanos básicos para a sus
asentamientos, así como la incorporación de
la asesoría legal, técnica, administrativa,
financiera, etc. de las ONG‟s.
La unión de la arquitectura y la pedagogía
que plantea, Narváez se relacionan con la
acción colectiva de construcción del hábitat,
entonces el hábitat, desde esta perspectiva,
se puede comprender como el resultado de
la proyección emocional de los habitantes
sobre el entorno, estos son algunos de los
temas tratados en la publicación “La ciudad,
28
Schteingart Martha, Los productores del espacio
habitable, El Colegio de Máexico, México, 1989.
29
Ramírez Saiz Juan Manuel, La vivienda popular y
sus actores, Editorial RNIU, CISMoS, México, 1993.
la arquitectura y la gente, diseño participa-
tivo y didáctica medio-ambiental” es el título
30
de la obra realizada por Benito Narváez .
publicada en 1999, que trata sobre la
relación que hay entre la existencia de la
gente y los lugares que construye. El
entorno es un objeto para el aprendizaje, lo
que abre de inmediato la posibilidad
didáctica del medio ambiente en el que
habitamos, así el entorno se convierte en un
instrumento de educación para todos.
31
En 2001 Esther Wiesenfeld publica, “La
autoconstrucción. “Estudio psicosocial del
significado de la vivienda”, en esta obra la
autoconstrucción se interpreta en términos
de concepción de los procesos, las formas
de participación, el impacto emocional que
conlleva, la dimensión comunitaria, y la
política autogestionaria, presentes en estos
programas, el papel de la mujer en los
mismos y las condiciones necesarias para
que estos se lleven a cabo. La vivienda
autoconstruida es interpretada en términos
arquitectónicos, simbólicos, afectivos, el
valor de la participación en el diseño, los
procedimientos empleados en la construc-
ción y en general se evalúan proyectos,
construcciones y a la propia comunidad.
“Metodología y práctica del desarrollo de la
comunidad”, (2002) es el tercer volumen de
la serie de publicaciones de Ezequiel Ander-
32
Egg, cuyo propósito es el de proporcionar
una visión de conjunto sobre aspectos
sustanciales de la práctica del desarrollo de
la comunidad. La primera parte enfoca el
uso del diagnóstico y programación de
actividades, la sensibilización y motivación
de las familias, las estrategias y tácticas a
utilizar y los instrumentos y pautas de
acción. Se hace referencia también a los
aspectos organizacionales y funcionales, y a
la coordinación de la acción comunitaria, los
gobiernos locales y las ONG’s, así como la
cuestión de la participación de la mujer en el
desarrollo de la comunidad. La segunda
parte se centra en proyectos específicos del
desarrollo comunitario como la promoción
de cooperativas y los programas de vivienda
por ayuda mutua.
30
Narváez Benito, La ciudad, la arquitectura, la gente,
diseño participativo y didáctica medioambiental, UANL
, México, 1999.
31
Esther Wiesenfeld, Un estudio psicosocial del
significado de la vivienda, UCV. Venezuela, 2001.
32
Ander-Egg Ezequiel, Metodología y práctica del
desarrollo de la comunidad, CEVEUR, México, 1984.
- 114 -
3.4.3.- Análisis del estado del arte por
autores de vanguardia en el tema.
Sobre el análisis del estado del arte entre
los autores considerados como vanguardia
en el tema de la autoproducción popular, se
localizaron en diversas publicaciones
editadas por el CYTED, Programa Ibero-
americano de Ciencia y Tecnología para el
Desarrollo, se puede señalar que se
analizaron diferentes posturas en relación
con los procesos y tecnologías para la
producción autónoma de vivienda popular
que constituyen la vanguardia del siglo XXI
en los países latinoamericanos entre otros
se pueden citar:
33
Julián Salas Serrano en la publicación del
CYTED (1992) titulada “Contra el hambre de
vivienda. Soluciones tecnológicas latino-
americanas” el autor intenta reelaborar y
sistematizar parte de la rica experiencia
latinoamericana, dispersa y poco divulgada,
en materia de asentamientos humanos, así
como replantear prácticas constructivas
evaluadas en las condiciones específicas
del de América Latina. Según el autor la
compilación pretende ser una herramienta
práctica para combatir el déficit, cuantitativo
y cualitativo, de espacios construidos para
vivienda en este continente.
Editadas por el CYTED y coordinadas por
Julián Salas S. se publicaron de manera
conjunta: “Viviendo y construyendo, la
34
necesidad propone el recurso” , en la cual
se relatan las experiencias del proyecto
CYTED y los objetivos del programa,
“Catálogos de sistemas constructivos,
tecnología para autoproducción del hábitat”,
en la que se compilan y sistematizan
propuestas tecnológicas coherentes con la
autoproducción, “Vivienda latinoamericana,
tecnología y participación social en la
construcción del hábitat popular” en ésta se
enfatizan aspectos de la participación en la
autoproducción y “La decisión de echar
raíces, consolidación de asentamientos
espontáneos en áreas urbanas de América
Latina.” con planes para el mejoramiento
habitacional.
33
Salas Serrano Julián Contra el hambre de vivienda.
Soluciones tecnológicas latino-americanas, CYTED,
Escala, Colombia 1992.
34
Salas Serrano Julián, Viviendo y construyendo, La
necesidad propone el recurso, CYTED, Escala,
Colombia 1994.
 35
En la publicación del CYTED titulada
“Reflexiones sobre la autoconstrucción del
hábitat popular en América Latina” (1994)
diferentes autores como Víctor Peli, Mario
Lungo, Gustavo Romero y Teolinda Bolivar
expresan sus distintas bases ideológicas
en sus muy particulares estilos de entender
la autoconstrucción como un fenómeno
social arraigado entre las masas populares
y que se ha constituido como la principal
fuente de producción del hábitat latino-
americano. No obstante se advierte que el
fenómeno, si bien ha favorecido los proce-
sos de construcción de vivienda popular,
también ha contribuido a profundizar las
desigualdades sociales. El coordinador de
la publicación, Edin Martínez, señala que
pierde fuerza la reflexión global teórica
sobre el tema de la autoconstrucción,
provocando un vacío que es necesario
contribuir a llenar desde todas las pers-
pectivas posibles, y agrega que carece de
sentido el esfuerzo de promover la
adopción de la autoconstrucción, si no se
asegura su coherencia con la estructura de
gestión habitacional, estructura que básica-
mente debe estar centrada en el protago-
nismo de la gente, en las decisiones de
solución de sus propios problemas, así
como en la necesidad de inserción no
segregada y en igualdad de derechos.
Con la coordinación de Gustavo Romero y
36
Rosendo Mecías , el CYTED publicó en
2004 el libro “La participación en el diseño
arquitectónico en la producción social del
hábitat” en el cual se propone un enfoque
teórico transdisciplinario para comprender
los procesos de producción del espacio
construido, y por otro, proponer alternativas
de intervención y evaluación de los
técnicos y profesionales en estos procesos.
Ofrece una variedad de métodos y técnicas
para el diseño urbano y arquitectónico
participativo que permitan la intervención
entre la diversidad de actos y actores
involucrados, brindar herramientas que les
permitan diferentes opciones y estrategias
a los implicados en el proceso y además,
tener un conocimiento de distintos métodos
y técnicas y su posible aplicación en
diferentes contextos.
35
CYTED, Reflexiones sobre la autoconstrucción del
hábitat popular en América Latina, CYTED, 1994.
36
Gustavo Romero y Rosendo Mecías, La participa-
ción en el diseño arquitectónico en la producción
social del hábitat, CYTED, UNAM, México, 2004.
- 115 -
37
González Lobo publica en 1998 “Vivienda
y ciudad posibles”, que es una compilación
de sus conceptos teóricos y prácticos sobre
la arquitectura y participación social y sus
invenciones, apropiaciones y transferencias
En el primer capítulo “Notas para una
arquitectura pobre” el autor nos presenta
tres reflexiones esenciales:
1ª. Construcción con tecnología apropiada.
2ª. Los modos de concebir proyectos de
vivienda y sus extensiones al contexto,
3ª. La estructura y forma de la ciudad.
En el capítulo dos titulado “La vivienda
posible”, el autor presenta sus propuestas
sobre tecnología apropiada y apropiable,
para luego hacer una presentación de sus
propuestas de sistemas constructivos para
techumbres de bajo costo:
Sistema CGL.1- Cubiertas de concreto
armado colocado sobre metal desple-
gado sin uso de cimbra;
Sistema CGL-2.- Bóvedas de ladrillo-
armado con prefabricación en serie y
trabajo cooperativo;
Sistema CGL-3.- Conjunto de propues-
tas para el uso y reciclaje del agua en
la vivienda;
Sistema CGL-4.- Tramas urbanas para
vivienda unifamiliar con alta densidad
de loitificación y urbanización mínima; y
Sistema CGL-5.- Prototipos de vivienda
en semilla con crecimiento progresivo.
Por otra parte, según el autor mediante la
aplicación y experimentación con métodos
y técnicas sobre participación social comu-
nitaria, el autor determina algunas herra-
mientas que permitan alcanzar diferentes
opciones de participación en el proceso y
organizar y planear las diferentes acciones
que deberán realizar cada uno de los
agentes participantes durante el proceso:
La participación como una manera
democrática y equilibrada en la toma de
decisiones de los participantes.
El diseño participativo como elemento a
través del cual los pobladores, técnicos
y profesionales se involucran en el
proceso aportando sus conocimientos y
respetando los de otros.
La producción social del hábitat con
estrategias que mejoren condiciones de
organización y operación en las que
autoconstruyen los no asalariados.
37
González Lobo Carlos, Vivienda y ciudad posibles,
Escala UNAM, Colombia, 1998.
3.4.4.- Posición analítica del autor.
Autores pioneros extranjeros
John Turner: Se constituye como el
teórico por excelencia en el tema de la
autoconstrucción popular, sus teorías y
principios de autogobierno, de tecno-
logías apropiadas y de planeación de la
vivienda mediante límites definieron una
primera forma teórica de entender este
fenómeno social tan arraigado en las
sociedades latinoamericanas.
Rod Burgess: Al considerar la vivienda
sólo como bien de uso no se considera la
relación con los futuros compradores;
los valores de uso quedan incluidos en
valor de cambio y precio de la vivienda;
la heteronomia no alcanza a cubrir por si
sola las necesidades de los usuarios e
ignora el papel que el Estado puede
alcanzar en la producción masiva.
Autores consolidadores mexicanos
Jan Bazant: La autoconstrucción es
resultado de la situación socioeconómica
familiar, cuando se presenta un progreso
económico o una extensión familiar, esto
se convierte en inversiones y gastos al
proceso constructivo. El patrón de diná-
mica de crecimiento familiar, asociado al
de mejoramiento económico da como
resultado la evolución física del hábitat.
Carlos Glz Lobo: Admite y promueve la
existencia de una arquitectura pobre que
con recursos mínimos se alcanzará un
hábitat con calidad; que supere las
máximas necesidades de espacio habita-
ble y las mínimas posibilidades de gene-
rarlo; que incorpore nuevas soluciones
constructivas y espaciales.
Banito Narváez: La posibilidad didáctica
del medio ambiente, a través del estudio
del entorno como objeto de aprendizaje
y la relación presente entre la existencia
de la gente y los lugares que construye
para desarrollar su hábitat,
Autores latinoamericanos de vanguardia
Víctor S. Pelli:
1ª. Los pobladores deben ser actores
principales en la toma de decisiones.
2ª. Los usuarios no deben ser los únicos
protagonistas quedando los actores
externos como aportantes de recursos,
una versión más de aislamiento social.
3ª. La gestión de vivienda no debe ser
planteada con un fin funcional, sin incluir
la situación de inserción social.
Julián Salas Serrano: Las experiencias
latinoamericanas de autoproducción
rescatadas y recopiladas, la sistematiza-
ción de algunos procesos y formas de
participación para la producción y el
replanteamiento de algunas prácticas
constructivas producto de las experien-
cias exitosas en el continente.
Tabla 8.- Análisis del estado del arte sobre la autoconstrucción popular en México y Latinoamérica. Elaboración propia del autor.
Tomás Sudra: Estableció que el fenómeno
no debe concebirse solamente como un
procesos constructivo, sino también como
de uso, mantenimiento e intercambio.
También señala como prioritario la organi-
zación interna y los sistemas de ayuda
mutua entre los pobladores. El Estrado
interviene en el aprovechamiento máximo
de los recursos disponibles de la sociedad.
Peter Ward: Los procesos de construcción
autónoma no siempre se cumplen debido a
las condiciones de pobreza de sus pobla-
dores; la consolidación de los asenta-
mientos puede ser resultado del exilio de
familias que no alcanzan a cubrir las cuotas
para mantenerse en el sitio; la consolida-
ción no necesariamente implica la mejora
monetaria de todos sus pobladores.
Jorge Legorreta: La autoconstrucción en
México es la única opción habitacional
alcanzable para las mayorías urbanas sin
empleo ni ingresos fijos, la carencia masiva
de vivienda rebasa los restringidos progra-
mas oficiales y que los limitados financia-
mientos y la escasa oferta pública y privada
hacen recaer la solución del problema en la
población de bajos ingresos.
Juan M. Ramírez Saiz: A partir de la
creación de Fonhapo y la participación de
organizaciones privadas ONG´s, señala la
necesidad de organizar grupos urbanos en
asociaciones con representación legal y
capacidad de negociación para solicitar
créditos a los fondos de vivienda y brindar
asesorías a través de las ONG’s.
Enrique Ortiz Flores: Contribuir a fomentar
y sintonizar la participación de los diversos
actores que intervienen tanto en la cons-
trucción de apoyos institucionales como en
la orientación adecuada de los participan-
tes en la gestión social del hábitat.
Mario Lungo: La autoproducción seguirá
siendo el motor principal en la generación
del hábitat popular, sin embargo en su
concepción este mecanismo tiende a tener
un carácter más individual que colectivo y
más privado que público, y en este modelo
de autoproducción personal espontánea, el
Estado sólo debe adoptar el papel de
facilitador, con mecanismos de asistencia
técnica y financiamiento.
Rosendo Mecías: Propone un enfoque
teórico transdisciplinario para comprender
los procesos de producción del espacio
construido, y una variedad de métodos y
técnicas para el diseño participativo y
herramientas que les permitan diferentes
opciones y estrategias a los implicados en
el proceso.
- 116 -
Pioneros latinoamericanos
Emilio Pradilla: Entre las críticas a los
postulados de Turner destacan: la de no
asignar a la vivienda el papel de capital,
no obstante que se produce en una
sociedad capitalista, suponer la auto-
construcción como generadora de em-
pleo, suponer la mejora en los niveles de
ingreso, mistificar la manufactura arte-
sanal y la propiedad privada del suelo
Martha Schteingart: Coincide con Turner
en que la vivienda autoconstruida es
más barata porque se produce fuera del
sistema monopólico; con Pradilla en
relación al incremento en la jornada de
trabajo y que las vivienda no satisfacen
condiciones de habitabilidad; en cuanto
a Burgess considera que exhibe errores
por desconocimientos de la realidad.
Autores latinoamericanos
Ezequiel Ander-Egg: El desarrollo social
comunitario se alcanza cuidando los
aspectos de organización y coordinación
con los gobiernos locales y ONG’s con la
participación de la mujer, el empleo de
métodos que incorporan el diag-nóstico
y programación de actividades, la
sensibilización y motivación de las
familias, las estrategias y tácticas a usar.
Fermin Estrella: La creación de una
arquitectura sistematizada que se
adapte a necesidades culturales y econó-
micas del usuario y que articulen el
diseño funcional con el proceso cons-
tructivo, generando productos alternos
óptimos con diversas tecnologías que
permitan la incorporación de las familias
Esther Wiesenfelf: La autoconstrucción
es interpretada mediante un estudio
psicosocial a partir del impacto emo-
cional que conlleva el esfuerzo y logros
alcanzados por la comunidad y en
particular de sus mujeres.
Mexicanos de vanguardia
Gustavo Romero: La autoproducción
debe estudiarse como un fenómeno
sociocultural que atienda los aspectos
simbólicos y funcionales de los usuarios,
sin dejar a un lado el factor económico
que atiende a los satisfactores tangibles
e intangibles de los pobladores.
Carlos Glz Lobo: Sistemas alternos como:
CGL.1- Cubiertas sin uso de cimbra;
CGL-2.- Bóvedas de ladrillo-armado;
CGL-3.- Conjunto de propuestas para el
uso y reciclaje del agua en la vivienda;
CGL-4.- Tramas urbanas con lotificación
de alta densidad y urbanización mínima;
CGL-5.- Prototipos de vivienda semilla.
3.5.- Los agentes sociales, públicos y privados, las formas de participa-
ción y organización empleadas en la autoconstrucción popular.
Análisis teórico.
El presente apartado tiene como propósito
llevar a cabo el análisis sobre los diversos
agentes sociales, públicos y privados que
intervienen en los procesos de auto-
construcción, las formas de participación de
estos agentes y las técnicas y métodos de
organización utilizadas por los grupos
sociales de bajos ingresos habitantes en los
asentamientos periféricos, así como el
análisis de instrumentos alternos relaciona-
dos con procesos de diseño participativo y
métodos de participación democrática y
organización comunitaria adecuados para la
intervención y colaboración del género
femenino, representado por amas de casa y
jefas de familia en los nuevos procesos de
autoconstrucción social participativa.
La intervención de las mujeres en los
diversos procesos de autoproducción es
frecuente, la voluntad y el empeño con los
que las jefas de familia afrontan su precaria
situación y las motiva en el aspiración de
conseguir, en donde quiera que sea, y
utilizando la violencia inclusive, un pedazo
de suelo en donde iniciar la construcción de
su vivienda. A su vez, la participación activa
y comprometida de las amas de casa en el
trabajo comunitario, ha sido frecuentemente
asesorado y organizado por ONG‟s y otros
grupos de trabajadores sociales que ofrecen
asesorías técnica, social y administrativa, y
que usualmente, participan en las tareas de
organización de la cooperativa y la incor-
poración de estos grupos femeninos como
nuevos agentes sociales.
Bajo esta perspectiva, el análisis de los
expertos sobre la participación en procesos
de autoproducción, se orientan a aquellas
tipologías y que por sus características de
participación y de organización son más
apropiadas para que sean adoptadas por
las jefas de familias quienes probablemente
tienen a su cargo el peso de la familia, o
bien que, por las condiciones económicas
familiares y por la disponibilidad de tiempo
del cónyuge, deciden que la mujer participe
en las actividades de la autoproducción,
participando en los procesos de gestión,
planeación, administración, operación de la
producción en los esquemas de autoproduc-
ción con participación femenina.
- 117 -
3.5.1.- Análisis sobre formas de participa-
ción en la autoconstrucción.
Como anteriormente se había mencionado
los procesos participativos relacionados con
la autoproducción del hábitat y la vivienda,
su diseño arquitectónico y urbano involucran
una diversidad de actores entre los que
destacan en primer término los pobladores
con sus variables de edad, género, ocupa-
ciones, intereses, necesidades, etc., y por
otra parte el grupo de instituciones públicas
y organizaciones privadas que pueden
aportar planes y programas de apoyo con
recursos materiales y humanos en la conse-
cución de estos procesos.
La idea de que la participación se utiliza
como herramienta para la repartición
equitativa del poder resulta obsoleta, por el
contrario se trata de generar una capacidad
de negociación y de generación de con-
sensos para toma de decisiones dentro de
38
las relaciones asimétricas del poder . En
este sentido uno de los postulados de la red
Viviendo y construyendo del CYTED señala:
La participación popular… se concibe como
el protagonismo de los pobladores en el
diagnóstico, diseño y puesta en marcha de
soluciones y en el control y administración
de los procesos; en la participación plena en
asociación con las autoridades para tomar
decisiones en conjunto;…en superar el
papel de simples beneficiarios de las
medidas gubernamentales, en la búsqueda
39
de medios para reducir costos.
La participación popular debe entenderse
entonces, como el elemento indispensable
en la gestión y planeación de estrategias
tanto para los programas de autoproducción
de vivienda, como para la conformación de
los asentamientos populares: De igual
manera se debe considerar la participación
en el proceso de formulación y aplicación de
acciones, políticas y programas y en general
en todas las decisiones que atañen a los
pobladores de estos sitios.
38
Romero Gustavo, Mecías Rosendo, La participación
en el diseño urbano y arquitectónico en la producción
social del hábitat, CYTED, México, 2004, Pag.36.
39
Suarez Pareyón Alejandro, citado en ibidem.
A continuación se analizan dos clasifica-
ciones sobre diferentes formas de concebir
la participación social, las cuales se pueden
hacer manifiestas en procesos de participa-
ción comunitaria en general y en particular
en procesos de autoproducción popular.
Clasificaciones de las formas de participación en los procesos de autoconstrucción
Albert Meister
Participación de hecho: Un individuo o su familia
forman parte de una organización, sin que su
participación sea voluntaria o motivada, sino tan
sólo por el hecho de estar inicialmente asociados.
Participación suscitada o provocada. El control
político o administrativo lo ejerce un agente
externo al grupo y los miembros de la organización
no tienen poder de decisión ni iniciativa propia.
Participación voluntaria: Se trata de organiza-
ciones con propósitos de lucha social, a través de
las cuales sus miembros deciden democrática-
mente sobre asuntos de la colectividad.
Participación espontánea: a pesar de que se prac-
tica al margen de normas establecidas, frecuente-
mente es la más utilizada, y sus miembros se agru-
pan por afinidades personales y sin criterios
definidos de filiación.
Participación funcional, o instrumental: Forma
evolucionada de participación voluntaria, en la cual
los grupos urbanos, de manera voluntaria, se
convierten en grupos sociales de tipo burocrático
Tabla 9. Datos para clasificaciones tomadas de Albert Meister citado en Ramírez Saiz Manuel, La vivienda popular y sus actores y
González Lobo Carlos, Vivienda y ciudad posibles.
Al realizar un análisis de las formas de
participación social definidas por Albert
40
Meister se puede afirmar que los
procesos de autoproducción en México han
sido realizados por los pobladores bajo la
forma de participación espontánea, aunque
en algunos casos, cuando han existido
propósitos claros, se ha logrado la forma de
participación voluntaria, y que en casos
excepcionales se evoluciona hasta la forma
de participación instrumental, cuando estas
organizaciones, por decisión propia de sus
miembros, se constituyen en grupos de
lucha social con fuerza política.
Al efectuar un análisis sobre la clasificación
41
de González Lobo se puede señalar que
40
Meister Albert, citado en Ramírez Saiz J. Manuel,
op. cit. Pág. 26.
41
González Lobo, Carlos, op. cit. Pág. 30, 31.
- 118 -
La primera clasificación corresponde a
Albert Meister quien propone cinco formas
de participación social, y la segunda de
Carlos González Lobo se relaciona con la
participación enfocada a algunos aspectos
específicos de la autoproducción popular.
Carlos González Lobo
Participación en la gestión y promoción: Los
grupos demandantes de suelo y vivienda se
congregan para gestionar y promover los
satisfactores.
Participación en el diseño: Los pobladores
exponen sus necesidades de espacio y su
simbolismo, y éstas son desarrolladas de
manera conjunta con los diseñadores.
Participación en la producción edilicia: Se
refiere a la fuerza de trabajo que invierten las
familias en la autoproducción de su hábitat, su
mano de obra, que la hacen más económica.
Participación en la construcción de la ciudad:
La lucha de los pobladores por la dotación de
servicios y la incorporación de la colonia a la
ciudad, que se hace de forma lenta y gradual
mediante negociaciones con la autoridad.
las tipologías propuestas corresponden con
procesos utilizados por autoconstructores
en nuestro país. La participación en la
gestión y promoción, ha sido el arranque de
movimientos populares demandantes de
suelo y a través de esta forma los grupos
gestionan o promueven la dotación de suelo
o en su caso invaden predios. Una vez
cubierto este primer satisfactor, se continúa
con la producción edilicia, que corresponde
al nombre genérico de autoconstrucción, en
que la familia participa en la producción de
su hábitat. La participación en el diseño,
aunque no es una tipología muy extendida
comienza a ser exigida por los usuarios y
tomada en cuenta por los organismos de
vivienda y agentes externos como ONG‟s y
universidades. Finalmente la participación
en la construcción de la ciudad la realizan
cotidianamente los autoproductores a través
su incorporación a la vida urbana.
3.5.2.- Análisis sobre agentes actuantes
y sus grados de participación.
Resulta evidente, señala Gustavo Romero,
que la participación de tipo social puede ser
un ingrediente altamente significativo y
trascendental en cualquier proceso social en
donde intervengan dos o más actores, es
por ello su afirmación en el sentido de que
la participación en los procesos colectivos
de toma de decisiones se reconoce como
uno de los ejes centrales de la construcción
42
democrática de una sociedad.
Como efecto de lo anterior, la incorporación
de la participación social como elemento
determinante en la búsqueda de soluciones
para los problemas habitacionales es real,
su inclusión en los procesos de autoproduc-
ción permitirá dinamizar la intervención de
los diversos actores involucrados y ser éstos
el punto de encuentro para la colaboración,
en un espacio de concertación y negocia-
ción entre los distintos actores interesados
en la acción de participación.
En los procesos de participación social se
involucran diversos actores sociales y
agentes públicos y privados, entre los
primeros se ubica a los pobladores con sus
diferencias propias de enfoques, intereses,
género, edades, ocupaciones, necesidades,
habilidades, etc., y por otro las instituciones
públicas del sector vivienda y en algunos
casos organizaciones no gubernamentales,
además de otros agentes externos con sus
propias capacidades Es por ello que, en los
procesos de autoproducción participativa se
debe considerar invariablemente tanto la
participación ciudadana como la participa-
43
ción institucional.
De igual manera, señala el autor, surge la
necesidad de reconocer los nuevos niveles
de participación de los pobladores y sus
ámbitos de intervención, que van desde:
su participación en los procesos de
planificación urbana y regional;
el uso social de la ciudad, sus servicios,
su equipamiento;
en la configuración y diseño de su
hábitat residencial;
hasta en la definición subjetiva de su
célula familiar.
42
Romero Gustavo, Mecías Rosendo, op.cit.
43
Ibidem.
- 119 -
En la solución de los problemas urbanos y
44
habitacionales, según Romero , se debe
movilizar a todos los sectores sociales y ser
un punto de concurrencia para la participa-
ción activa, entre los distintos actores:
Los grupos de pobladores organizados,
Los diferentes niveles de gobierno,
ONG‟s, órganos no gubernamentales,
El sector empresarial,
La cooperación internacional.
Desde luego que, como señala el autor, no
basta con hacer la identificación de los
sujetos participantes, es necesario asegurar
las interrelaciones y la permanente
articulación entre éstos, de tal manera que
se generen y fortalezcan verdaderas redes
sociales para la producción de vivienda y la
construcción de asentamientos y ciudades
socialmente sustentables.
Por otra parte la participación social para
45
Romero involucra además la conjunción
de dos formas diferentes de conocimiento y
de aprehensión de la realidad:
Los conocimientos técnicos y construc-
tivos que generan la información de
carácter técnico-constructivo, de costos
de producción, de diseño del espacio, y
los aspectos normativos relacionados
con éstos, y por otra parte
El conocimiento sobre las necesidades
de espacios que definen los propios
usuarios en relación con su hábitat
familiar o colectivo.
El desarrollo y aplicación de nuevos
métodos de participación, según Romero,
46
se basan en la idea de que los pobladores
no solamente aportan datos sobre sus
necesidades básicas y requerimientos de
espacio, sino que además participan con
propuestas de solución factibles tanto para
el diseño de la vivienda como del entorno,
además los diferentes actores participantes
se integran con los usuarios dando como
resultado un entorno construido más
adecuado a los habitantes y que mejora la
producción social del hábitat.
44
Ibidem
45
Ibidem
46
Ibidem.
Para algunos autores resulta importante
distinguir, la existencia de distintos grados
de participación, los cuales son valorados
según el nivel de control que los usuarios
Clasificación de los procesos participativos, Romero Gustavo y
los grados de participación, “Programa Hábitat”.
Grados de participación según algunos autores,
Gustavo Romero.
Participación como información o invitación:
proceso limitado de participación en donde las
decisiones tomadas por terceros son informadas.
Participación como consulta: con dos tipologías:
 Facultativa: Se pide la opinión.
 Obligatoria: Se obliga a realizar la encuesta
Participación por delegación: a una persona o
grupo representante se les delega capacidad de
tomar decisiones.
Participación por cogestión: proceso de
participación efectiva en la que se establecen
mecanismos de decisión colegiada.
Participación por autogestión: proceso efectivo
de participación que se manifiesta en la
adopción del grupo participante en sus propias
decisiones.
Tabla 10.- Tomada de Romero G., Participación en el diseño urbano y arquitectónico en la producción social del hábitat..
En la primera clasificación que propone
47
Romero para los procesos de participación
se establecen diferentes tipologías en las
cuales la intervención de los habitantes en
la toma de decisiones aumenta desde la
participación como información en donde las
decisiones son tomadas por terceros, a la
llamada participación por autogestión en la
que el grupo adopta sus propias decisiones
bajo un proceso efectivo de participación.
Establece el autor otros grados intermedios
como la participación por consulta de la cual
define dos tipos de consulta la designada
como facultativa y la obligatoria, aunque en
ambas tipologías señala que no garantiza
que las aportaciones de los habitantes sean
tomadas en cuenta; además la participación
por delegación la cual se otorga a una
persona o grupo de representantes para
que sean ellos quienes realicen la toma de
decisiones y la participación por co-gestión
que al igual que en la de autogestión, los
habitantes establecen procesos efectivos de
participación y mecanismos de decisión
conjunta y colegiada.
47
Ibidem
- 120 -
involucrados tienen en las decisiones y el
nivel de comprensión que existe sobre las
consecuencias de éstas en el proceso,
entre otros se pueden mencionar:
Etapas de contribución al proceso de gestión,
Programa Hábitat.
Participación en la planificación: en la visión
de la situación actual, y la definición de
objetivos, estrategias y prioridades.
Participación en la programación y presu-
puesto: que garantiza uso eficaz de los
recursos para alcanzar los objetivos.
Participación en el diseño: en la definición de
la configuración del espacio físico.
Participación en la realización: en activida-
des de gestión, ejecución y consolidación del
hábitat.
Participación en actividades operativas: en
actividades de gestión y ejecución de la
autoproducción.
Así mismo, se presentan en este análisis las
etapas de participación de la clasificación
48
propuesta por el Programa Hábitat que
abarcan diversas etapas durante el proceso
autoproductivo como la participación en la
planificación en la cual los encargados
deberán contar con una visión de la
situación vigente para la correcta definición
de objetivos, estrategias y prioridades para
la correcta operación de la organización; la
denominada participación en programación
y presupuesto bajo la cual los responsables
deberán garantizar un uso eficaz de
recursos para alcanzar objetivos. Así
mismo, el Programa propone otras tres
formas de participación en la toma de
decisiones tales como la participación en el
diseño relacionada con la conformación del
espacio físico de la vivienda y del entorno,
la participación en la realización que incluye
acciones de gestión y consolidación del
hábitat, así como la participación en
actividades operativas relacionadas con la
gestión, operación y ejecución del proceso
autoproductivo.
48
3.5.3.- Análisis sobre los esquemas de
organización y asociación urbana
Entre los esquemas de organización popular
más recurridos por las masas populares en
Latinoamérica se destacan los llamados
movimientos urbanos populares, que
constituyen uno de los fenómenos sociales
más extendidos en la práctica de la
autoproducción popular en México. Esta
forma espontánea de asociación de los
grupos demandantes de suelo y vivienda,
no obstante que, generalmente, se inician
con invasión de predios, una vez que logran
la legalización de éste, suelen transformarse
en organizaciones más formales como las
cooperativas o asociaciones civiles.
Para los grupos urbanos populares, como
49
afirma Ramírez Saíz, las cooperativas y
las asociaciones civiles constituyen los
modelos básicos de organización que les
permiten contar con representación legal
para realizar gestiones administrativas y
financieras. En las ciudades, según el autor,
el llamado cooperativismo tiene lugar a
través de proyectos de trabajo social,
gubernamental o de tipo religioso, que se
relacionan con apoyos a necesidades
prioritarias y en ocasiones con programas
de construcción de vivienda, infraestructura
o con planes de emergencia. La acción y
operatividad de las asociaciones urbanas
depende en muchos casos de la cohesión
comunitaria, de asistencia técnica y de
algún tipo de financiamiento externo,
especialmente cuando se trata de grupos
ubicados en colonias populares.
El cooperativismo de vivienda, según este
autor, es una alternativa para lograr un
sistema de organización que sustituya al
método de construcción familiar individual
que predomina aún en los asentamientos
populares. A nivel económico, tanto la
cooperativa como la asociación civil
representan una de posibilidad de acceso a
la vivienda para amplios sectores de la
población de bajos ingresos. En el técnico,
ambas modalidades de organización, han
operado a partir de soluciones de vivienda
mínima “pie de casa” para llevar a cabo una
ampliaciones progresivas, de acuerdo con
las posibilidades y necesidades del grupo.
49
Ramírez Saiz J. Manuel, op. cit. Pág 41, 42
- 121 -
La importancia de los grupos organizados
en cooperativas o asociaciones civiles, fue
un requisito indispensable para acceder a
créditos y subsidios al crear a principios de
los ‟80 el Fondo Nacional de Habitación
Popular, Fonhapo y al igual que sucedió
con la autogestión, el Estado incorporó
equívocamente el término cooperativismo
como sinónimo de autoconstrucción.
50
Para Ramírez Saíz, a partir de la
creación, en México, del Fonhapo, algunos
esquemas de asociación popular como las
cooperativas y asociaciones civiles fueron
reconocidas por el Estado, según la
normatividad del Fondo, como esquemas
de agrupación obligatorios, para el
otorgamiento de créditos dirigidos a
sectores de la población no asalariados.
A partir de esta norma las organizaciones
que representan a los grupos populares
demandantes de vivienda, y que soliciten
apoyo por parte del Fonhapo, deberán
tener una personalidad jurídica que les
permita llevar a cabo el manejo financiero y
administrativo de los créditos otorgados por
este fondo para vivienda popular.
Una de estas formas de asociación popular
empleadas por autoproductores han sido
las cooperativas de vivienda, las cuales
operan en nuestro país bajo las siguientes
características:
Se trata de una forma de organización
de familias o individuos que tienen por
objetivo común la producción colectiva
de la vivienda y su entorno.
Considera primordial la participación
activa de los usuarios en procesos de
gestión, planeación, operación y
administración del hábitat tanto familiar
como comunitario.
Se clasifican en cooperativas de tipo
productivo y las de consumo.
La vivienda popular se incluye en
ambas tipologías, ya que uno de sus
propósitos es la producción de bienes,
y éstos además poseen un valor de uso
para el usuario, y eventualmente
participan como bienes de consumo en
el mercado.
50
Ramírez Saiz J. Manuel, op. cit. Pág. 43
Por otra parte, el cooperativismo en México,
51
como señala René Coulomb , no ha
logrado alcanzar sus objetivos debido a
algunos obstáculos como:
Normatividad complicada que hace que
los grupos adopten la asociación civil
como personalidad ante la autoridad.
Marcada tendencia a burocratizar los
procesos de gestión que determinan la
manipulación política de los grupos por
parte de los líderes.
Falta de conocimiento por parte de los
asociados de técnicas y prácticas sobre
la administración de los recursos.
Por su parte las cooperativas de vivienda en
México, han sido definidas por Gustavo
52
Romero como:
Un instrumento de organización regido
por un sistema democrático, legal-
mente reconocido,
Que requiere para alcanzar sus
propósitos y objetivos, la participación
organizada de sus miembros,
Se trata de una forma de organización
alterna que debiera sustituir las formas
de producción familiar independientes
que han predominado entre la población
de bajos ingresos.
Otra forma de organización popular para la
autoproducción de vivienda muy empleada
en nuestro país son las asociaciones civiles
que operan bajo el esquema siguiente:
Se trata de grupos de personas o
familias las que acuerdan congregarse
para realizar fines comunes, que no
estén prohibidos por la ley, y que no
sean predominantemente económicos.
Poseen además personalidad legal y
jurídica ante el derecho privado.
Aunque no son muy utilizadas como formas
de asociación para producción de vivienda,
las sociedades civiles y mercantiles
presentan las siguientes características:
Tienen un carácter fundamentalmente
económico pero sin fines de lucro.
También poseen personalidad legal y
jurídica ante el derecho privado.
51
Coulomb René, Vivienda y gestión política de la
ciudad. Balance del cooperativismo habitacional en
Suplemento Metrópoli de El Día, op. cit.
52
Romero Gustavo, et. al., “Las cooperativas de
vivienda ante los movimientos urbanos y la
problemática habitacional” en Alonso Jorge, (Coord),
op. cit.
- 122 -
Por lo general los grupos organizados de
53
vivienda en México, según Ramírez Saiz ,
seleccionan la forma de asociación sobre la
cooperativa por razones tales como:
La asociación civil presenta menos
complicaciones en cuanto al manejo
financiero y administrativo.
Esta modalidad no tiene ningún control
de dependencias externas a la
asociación.
La cobertura legal permite a los afiliados
tener representación legal en las
gestiones y negociaciones con la
autoridad.
Los asociados pueden recibir préstamos
como agrupación y donaciones con
exención de impuestos para el donante.
Tanto las cooperativas como las
asociaciones representan alternativas de
agrupación viables para la autoproducción
colectiva de vivienda en nuestro país, y de
forma paulatina los procesos de auto-
construcción espontáneos, e incluso hasta
violentos, han evolucionando hacia
esquemas comunitarios de participación
asociada conocidos como de autogestión
habitacional y urbana. No obstante que los
afiliados a las cooperativas y asociaciones
son quienes tienen la responsabilidad de
dirigir, administrar y operar la auto-
producción, éstos continúan siendo sujetos
de explotación de su fuerza de trabajo y de
su tiempo de descanso, situaciones que
debieran revisarse por parte de las
organizaciones y encontrar nuevas formas
de autogestión en donde su participación
sea más digna.
Debe destacarse que para obtener créditos
o subsidios, tanto en las cooperativas como
las asociaciones civiles, los grupos urbano-
populares requieren de cumplir ciertos
requisitos formales, los cuales, además de
constituirse en factores para la unidad y
operatividad comunitarias, eliminan esos
rasgos de espontaneidad y debilidad legal
que inicialmente poseen. Y deben ser las
características internas de la organización:
Sentido comunitario
Consolidación y
Politización
las que dan sentido a las agrupaciones y
delimitan su relación entre la participación
social y la autogestión.
53
Ramírez Saíz, J. Manuel, op. cit.
3.5.4.- Posición analítica del autor.
A manera de conclusión se puede señalar
que en el análisis realizado a los agentes
sociales participantes en los procesos de
autoproducción, las familias pertenecientes
a los sectores de bajos ingresos continúan
siendo los actores más explotados en las
diferentes formas de producción autónoma.
Las familias autoproductoras deberán
aportar además de sus escasos ahorros su
eventual participación con mano de obra en
los trabajos de edificación.
Además en los grupos autoproductivos más
consolidados se requiere la participación de
los miembros de la familia en:
Programas de capacitación, asistencia e
intercambio técnico,
En la administración de los recursos
materiales y humanos.
En las negociaciones y convenios con
productores y distribuidores,
En la realización de proyectos urbano-
arquitectónicos,
En el diseño de prototipos de vivienda,
así como experimentación y evaluación
de materiales y componentes alternos.
Durante la fase de construcción los actores
coordinadores tanto de la mano de obra
voluntaria o como de la contratada deben
organizar diferentes actividades como:
La capacitación técnica de la mano de
obra voluntaria en tareas relacionadas
con la construcción,
Organizar las tareas voluntarias para
alcanzar una productividad adecuada.
Coordinar en caso de mano de obra
mixta las tareas contratadas y las
voluntarias de tal manera que nos se
obstaculicen las tareas productivas.
Evaluar los costos y productividad para
articular los procesos y sistemas
constructivos que incorporen la mano
de obra voluntaria y reorientar nuevas
opciones tecnológicas alternas.
Priorizar y programar las actividades
generadoras de ingreso para las
familias participantes.
Estas y otras muchas actividades, por lo
general, corren por cuenta de las familias
participantes, quienes deben contar con una
asesoría técnica, administrativa y financiera
por parte de otros agentes sociales como el
Estado, las ONG‟s, las universidades, etc.
- 123 -
El Estado, en nuestro país, a través de
programas de crédito y subsidio otorgados
por los fondos institucionales de vivienda,
ha sido otro actor importante en el impulso a
proyectos habitacionales populares. A
través de los programas institucionales de
lotes con servicios y pie de casa, el Estado
ha establecido sus políticas de apoyo,
aunque su cobertura ha sido muy limitada
debido a la escasez de recursos asignados
a estos programas y la amplísima demanda
de suelo y vivienda por parte de la población
marginada habitante de la periferia.
Actualmente, en México, los promotores
privados han sido también agentes activos
que juegan un papel importante en la
producción de vivienda popular, ya que el
gobierno federal, a través del Fonhapo, y los
organismos estatales de vivienda operan
como agentes financieros y administrativos
para urbanizar y edificar núcleos de vivienda
mínima con crecimiento progresivo. Los pies
de casa son urbanizados y edificados por
empresas privadas y entregados a las
familias solicitantes mediante sorteos que
benefician a muy pocos participantes. Por
supuesto que la intervención del beneficiario
se limita a llenar la solicitud, ya que las
decisiones sobre sus necesidades y
requisitos de espacio y en general aspectos
de los proyectos urbano-arquitectónicos son
definidos por técnicos y profesionales
ajenos a las raices culturales de los
solicitantes. Desde luego todos los costos
por diseño y administración del proyecto
además de los costos por el terreno y la
construcción son con cargo al beneficiario.
Otros agentes sociales externos, en los
procesos de autoproducción son las ONG‟s
que operan principalmente en los grandes
núcleos urbanos de nuestro país, así como
las universidades que debieran tener una
mayor participación en estos procesos. Con
la intervención de estos nuevos agentes, la
respuesta de las autoproductores hacia
procesos participativos alternos son de una
mayor aceptación, y las formas de
asociación y participación por lo general
son concensuadas con los pobladores, de
tal manera que los agentes sociales antes
citados operan como facilitadores de los
procesos y de otros relacionados con el
financiamiento, operación y administración
de la autoproducción participativa.
En cuanto a los alcances de la participación
comunitaria se pueden señalar algunas
ideas que pudieran tener mayor relevancia
para la autoproducción popular:
La participación de los miembros de las
familias constituyen un aspecto esencial
en el desarrollo del proceso.
En una concepción más reciente la
participación comunitaria se relaciona
con una política de desarrollo de lo local
y no con un desarrollo a nivel nacional.
La acción de participación comunitaria
debe planearse e integrarse con la
acción gubernamental.
Lo anterior nos permite concluir que tanto el
desarrollo comunitario como la participación
de las familias son conceptos inesperables,
sin embargo, esta participación comunitaria
puede tener dos modalidades:
La participación espontánea: Reacción
popular de carácter puntual, que surge
en respuesta a una demanda específica
La participación organizada: con mayor
continuidad y con objetivos a mediano y
largo plazo, ésta considera además
propósitos de transformación social.
Esta última modalidad es la que debe
tomarse en cuenta en los programas de
autoproducción participativa, sin dejar de
lado los objetivos que, para los grupos de
lucha social, tienen las diferentes formas de
participación espontánea.
Desde luego que en las clasificaciones
propuestas por los autores antes citados, se
consideran estas formas de participación,
como Meister quien clasifica la participación
voluntaria en varias tipologías entre ellas la
forma espontánea, y además define la
participación funcional o instrumental como
una evolución de los grupos voluntarios en
organizaciones sociales con procesos de
participación comunitaria.
Por su parte, Pelli define una clasificación
más identificada con los grupos de auto-
producción colectiva, en la que considera
una participación inicial de tipo espontáneo
en la que los usuarios actúan para intentar
resolver sus problemas de habitación, en
seguida su participación se concreta a la
aportación de mano de obra y tiempo de
descanso sin remuneración, y por último, la
participación de las familias en la toma de
decisiones tanto en el diseño de prototipos
como en las actividades de gestión,
administración y operación de los recursos.
- 124 -
De igual manera la clasificación cronológica
establecida por González Lobo para las
modalidades de intervención de los usuarios
incluyen: una primera etapa de participación
de éstos en la gestión y promoción de
satisfactores como el suelo y la vivienda,
una segunda de participación en la toma de
decisiones en el proceso de diseño, una
tercera de participación en la producción
edilicia, equivalente al autoconstructivo, y
una última de participación de los habitantes
en la construcción de la ciudad.
Adicionalmente, Gustavo Romero agrega a
esta clasificación la participación en la
planificación y programación de procesos
cuando se relacionan con asentamientos
populares, y coincide con González Lobo
en las tipologías que designa como la
participación en el diseño, en la realización
y en las actividades operativas.
En relación con el análisis de las formas de
organización urbana se puede concluir que
los movimientos urbanos populares
constituyeron una primera modalidad de
organización urbana espontánea que
definió una forma inicial de actuación
violenta, que tenía su desahogo una vez
que se establecían las negociaciones con
la autoridad para la regularización de los
predios y la posterior dotación de servicios.
Posteriormente surgieron nuevas formas de
asociación popular organizada, a través de
las cooperativas y las asociaciones civiles
que incluso alcanzaron el reconocimiento
por parte de la autoridad y se establecieron
como requisito para el otorgamiento de
créditos y subsidios por parte del Fonhapo.
Aunque para algunos autores, como René
Coulomb, el cooperativismo en México no
ha logrado alcanzar sus objetivos debido a
la excesiva normatividad, la tendencia a la
burocratización y la manipulación política,
de que son objeto los asociados, para otros
como Gustavo Romero las cooperativas
representan un instrumento democrático de
organización, legalmente reconocido, con
propósitos y objetivos definidos, que
requiere la participación organizada de sus
miembros y que puede sustituir las formas
de producción familiar independientes.
Para otros autores como Ramírez Saíz la
forma de asociación civil presenta menos
complicaciones en el manejo financiero y
administrativo de los recursos.
3.6.- Los esquemas de ahorro, crédito y subsidio en los programas de
autoconstrucción popular Análisis teórico.
En el presente apartado se realiza un
análisis de los esquemas de financiamiento
existentes, en nuestro país, para apoyo a la
autoproducción de vivienda durante sus
diferentes etapas: la adquisición de suelo, el
pago de mano de obra, la adquisición de
materiales para edificación, y la dotación de
servicios urbanos para el asentamiento.
Todos estos componentes constituyen la
materialización de la vivienda y frecuente-
mente según el análisis que a continuación
se presenta, las posibilidades de los auto-
productores para contar con apoyo crediticio
o financiero, por parte de los agentes
financieros externos, es prácticamente nulo.
No obstante que anualmente los fondos de
vivienda, en nuestro país, otorgan un mayor
número de créditos y acciones para
ampliación y mejoramiento de vivienda, la
demanda creciente de vivienda social y
popular rebasa con mucho los programas
de otorgamiento de créditos para habitación.
Esta situación recurrente lleva a los auto-
productores a utilizar los escasos recursos
monetarios que son capaces de ahorrar, en
la compra de suelo, las más de las veces
con carácter de ilegal, pero accesible a su
capacidad de pago, y posteriormente para la
edificación de una vivienda temporal,
levantada con materiales recuperados o
comprados de segunda mano, pero también
accesibles a su insuficiente presupuesto.
En México, a través de los programas de
vivienda del Fonhapo, se otorgan créditos
para la adquisición de lotes urbanizados y
núcleos de vivienda progresiva, pero los
fondos destinados a la operación de dichos
programas son escasos en relación con la
demanda de los grupos de población no
asalariada que se desempeñan en la
economía informal o en trabajos eventuales,
y que por esta razón no son sujetos de
crédito para una vivienda terminada.
Mediante el análisis de los componentes de
la vivienda popular: la adquisición de suelo,
el pago de mano de obra, materiales y
servicios urbanos se evalúan las fuentes de
financiamiento alterno accesible a los auto-
productores, y que no sea exclusivamente
a través de los ahorros, que las familias
financien los procesos de autoproducción.
- 125 -
3.6.1.- Análisis sobre financiamiento de
suelo y reservas territoriales.
El precio del suelo no urbanizado y la
especulación por parte de sus propietarios,
son algunos de los factores que obligan a
los demandantes de tierra a invadir predios,
o a la compra irregular de lotes en terrenos
ejidales para levantar su vivienda temporal.
No obstante que las zonas periféricas de las
ciudades son las que menor valor alcanzan
en el mercado inmobiliario formal, la avidez
de los fraccionadores y promotores privados
eleva considerablemente los precios y
obligan a las familias de bajos salarios a
participar también en el mercado informal
para satisfacer esta necesidad.
Un alto porcentaje de la vivienda popular
autoproducida en nuestro país se levanta en
lotes que fueron adquiridos en el mercado
informal, en virtud de la falta de previsión
por parte del Estado de reservas territoriales
suficientes, a precio accesible y con
financiamiento blando, que pudieran ser
adquiridas por grupos de la población no
asalariada para la edificación de la vivienda.
Otros factores que encarecen el suelo en
asentamientos populares son la ubicación
de éstos y la falta inicial de los servicios
urbanos, el primero de ellos porque obliga a
las familias a pagar transporte durante el
tiempo de permanencia en el asentamiento,
y el segundo, porque la introducción de los
servicios conlleva un costo directo por el
pago de materiales, y otro indirecto cuando
como parte de la gestión se incluye el
aporte de mano de obra de los pobladores
en los trabajos de urbanización.
Se puede afirmar entonces, que en México
el financiamiento para adquisición de suelo
es nulo, ya que mayoritariamente la vivienda
es otorgada bajo el esquema llave en mano,
que incluye el costo del terreno en el monto
final del crédito. Aunque Fonhapo, en su
etapa inicial, apoyó el financiamiento de
lotes con servicios, este tipo de créditos
paulatinamente desaparecieron para dar
paso al esquema llave en mano de vivienda
progresiva, y actualmente el Fondo otorga
créditos para la adquisición de lotes
urbanizados con pie de casa.
3.6.2.- Análisis sobre financiamiento de
vivienda popular y pies de casa.
A partir del Programa Nacional de Vivienda
operado en México a partir de 1979, se
estableció la posibilidad de que las
organizaciones sociales como cooperativas
y asociaciones civiles de los llamados
movimientos urbanos populares, la mayor
parte de ellos localizados en la zona
metropolitana de la Cd. de México, hayan
sido apoyados por el Fonhapo, Fondo
Nacional par Habitación Popular, y a través
de programas de autoproducción asistida o
dirigida, los pobladores de la periferia han
edificado vivienda progresiva y han auto-
urbanizado de manera gradual sus colonias
y asentamientos.
Actualmente el Fonhapo, con apoyo del
Banco Mundial, y a través de los Orevis
Organismos Estatales de Vivienda, financia
el desarrollo de vivienda popular en
diferentes localidades del país. Para llevar a
cabo estos programas los gobiernos
estatales aportan sus reservas territoriales,
y licitan entre promotores y constructoras
privadas la urbanización del suelo de
reserva y la construcción masiva de núcleos
mínimos de vivienda progresiva. Posterior-
mente los lotes urbanizados y los pies de
casa son asignados por los institutos de
vivienda, mediante esquemas de selección,
a familias no propietarias con ingresos de
hasta tres salarios mínimos.
No obstante el esfuerzo realizado por los
diferentes niveles de gobierno de nuestro
país, los presupuestos asignados a los
programas habitacionales del Fonhapo son
escasos, con relación a las necesidades de
habitación para familias no asalariadas. Por
otra parte la vivienda financiada por el
Fondo ha presentado algunas limitantes
tales como:
Que no está al alcance de las familias
pobres más necesitadas, ya que éstas
no cubren los requisitos del Fondo para
ser acreditados.
Quienes son seleccionados o abonan
mensualmente al pago del crédito, o
realizan las ampliaciones al núcleo de
vivienda entregado.
Finalmente otros grupos de familias
consideran que los pies de casa no
cubren sus necesidades de espacio
habitable, y o lo rentan, o no lo ocupan.
- 126 -
A través de sus diferentes programas tales
como vivienda progresiva, mejoramiento, y
en menor medida, el de lotes con servicios,
el Fonhapo, ha respondido a la necesidad
de contar con una alternativa financiera para
viviendas de bajo costo, destinadas a
sectores de la población no asalariados.
Hasta el año 2000, el Fondo operó como
banca de primer piso, otorgando créditos a
familias organizadas en cooperativas o
asociaciones civiles, así como a grupos
sociales avalados por entidades estatales o
municipales, aunque en su última etapa de
operación también se autorizaban créditos
individuales a familias solicitantes.
El incumplimiento en el pago por los grupos
beneficiados por el Fondo y las dificultades
en la recuperación de la cartera vencida
disminuyeron la capacidad de operación del
fideicomiso y su capitalización, por lo que en
el año 2000 el Congreso aprobó convertir al
Fonhapo en una financiera de segundo piso
y operar fundamentalmente a través de los
Orevis. Luego en 2003 se le encargó el
Programa Tu Casa, programa federal de
ahorro y subsidio a la vivienda, operado
hasta entonces por la Sedesol con el
nombre de Programa Vivah.
Otros organismos descentralizados que
recientemente han sido un factor primordial
en la distribución de recursos para vivienda
popular son los Orevis, que son operadores
y administradores de los fondos aportados
por Fonhapo, y promotores de reservas
urbanizadas para vivienda de bajo costo. Su
debilidad operativa radica en la escasa
experiencia organizativa y su capacidad
para mezclar recursos de los Onavis,
Organismos Nacionales de Vivienda, y
alcanzar una mayor capacidad financiera.
El esquema a través del cual operan estos
mecanismos financieros incluye la
corresponsabilidad de los diferentes niveles
de gobierno aportando y urbanizando sus
reservas territoriales, y edificando núcleos
de vivienda, que mediante créditos de largo
plazo son adjudicados a los beneficiarios del
programa, cuya participación en las
decisiones del proyecto, su operación y
financiamiento no son desafortunadamente
consideradas por los profesionales y
técnicos de las diferentes dependencias.
El Fonhapo, creado en 1981 por el Gobierno
Federal para el financiamiento de vivienda
popular en México, ha sido el Fideicomiso
que apoya programas de ahorro, subsidio y
crédito para unidades básicas de vivienda.
A partir del año 2000, Fonhapo finalizó sus
operaciones como banca de primer piso y
comienza a operar como financiera de
segundo piso, otorgando crédito y subsidio
a través de Fonaevi, Fondo Nacional de
Apoyo Económico a la Vivienda y de los
Institutos Estatales de Vivienda, y desde el
año 2003 el Fondo atiende básicamente dos
programas de vivienda popular:
El Programa de Ahorro y Subsidio para
Vivienda Progresiva, “Tu Casa”, antes
operado por Sedesol como Vivah, y,
El Programa de Crédito para Vivienda
Terminada.
El primero de ellos desarrollado conjunta-
mente con los Orevis, Organismos Estatales
de Vivienda, quienes como requisito inicial
del Fondo deben aportar suelo urbanizado;
y el segundo en apoyo a la vivienda
económica que desarrollan instituciones del
sector vivienda como Infonavit, Fovissste y
en los créditos que otorga la SHF, Sociedad
Hipotecaria Federal a particulares

Programa “Tu casa” Fonhapo Características:

vivienda progresiva (Pie de casa) Dirigido a la población con menores ingresos
(hasta 3 vsmdf).
Fonhapo Orevis Beneficiario Monto total
Las aportaciones al crédito son como sigue:
44.44% 44.44% 11.11% del crédito.
Subsidio Créd/sub. Ahorro (Datos 2004) El beneficiario aporta ahorros por $ 8,000,
Fonhapo un subsidio federal por $ 32,000
700 vsm. 700 vsm. 140 vsm. 1540 vsm. Invies con un crédito o subsidio estatal por $
$ 32,000 $ 32,000 $ 8,000 $ 72,000 32,000 equivalentes a un lote / servicios.
2
Sup.Const. Sup.Terr. 90 +2%Comisión La unidad de vivienda consta de 21M const.
Aportación. 2
21 m2 m2 por apertura El terreno es un lote de 90M de superficie-
Tabla 11.- Esquema financiero operado por Fonhapo para la producción de unidades de vivienda producidas por terceros.
Datos tomados de Velázquez Enríquez José, en Debates sobre las políticas de vivienda, UNAM, México, 2004.

Las diferencias en ambos programas son
significativas, mientras que en el primero de
los programas se apoya a familias que no
cuentan con ningún tipo de prestación social
en el segundo se trata de derechohabientes
de los esquemas de seguridad social del
gobierno federal. Además ambos programas
exigen al beneficiario aportaciones del 10%,
en porcentajes iguales, no obstante que los
solicitantes del programa “Tu casa” no dis-
ponen de un salario fijo para cubrir dicha
aportación más los gastos de comisión por
apertura de crédito de un 2%.
Por otra parte, el monto de crédito final en el
programa de “Vivienda terminada” rebasa el
monto máximo de crédito de 2000 vsmdf a
otorgar por el Fondo, como se establece en
las reglas de operación del fideicomiso.
Finalmente, una importante cantidad de
recursos del Fondo, destinados original-
mente a atender necesidades de vivienda
de familias no asalariadas no son ofertados
a favor de las familias más marginadas de
nuestro país, lo cual genera un evidente
rezago en el déficit de vivienda popular que
anualmente se genera en nuestro país.

Cofinanciamiento Fonhapo-Onavis Características:

Infonavit, Fovissste y SHF. Los acreditados son jefes de familia con
ingresos de entre 2.5 a 4 vsmdf.
Fonhapo Orevis Beneficiario Monto total del Superficie mínima de construcción de 35 M2.
70% 20% 10% crédito. (Datos
Se construye en lotes urbanizados con una
Subsidio Créd./sub.. Ahorro 2004)
superficie mínima de 90 M2.
2450 vsm. 700 vsm. 350 vsm. 3500 vsm. Los créditos no rebasan 117 vsmmdf, y el plazo
$ 112,700 $ 32,200 $ 16,100 $ 161,000
máximo es de hasta 30 años.
+2% Comisión
Sup.Const. Sup.Terr.
Aportación. +4% interés
La taza de interés es de 4% más una taza
35 a 45 m2 90 m2 equivalente al incremento anual del SM.
+Actualiz.SM.
Tabla 12.- Esquema de cofinanciamiento operado por Fonhapo para producción de vivienda terminada producida por terceros.
Datos tomados de Velázquez José, en Perló Manuel, Debates sobre las políticas de vivienda, UNAM, México, 2004.

- 127 -
 Cofinanciamientos Fonhapo con Infonavit y Fovissste y subsidio de Fonaevi
(Fonaevi, Fondo Nacional de Apoyo Económico a la Vivienda, datos 2004)
(Derechohabientes con ingresos hasta 2 vsmdf)
(Datos 2004)
Fonaevi Onavis Orevis Benefic.
Monto
7.5% 80% 7.5% 5% total de
crédito.
Subsidio Crédito Subsidio Ahorro
262 vsm 2800vsm 262 vsm 175 vsm 3500vsm
$ 12,000 $129,000 $ 12,000 $ 8,000 $161.000
Sup. Const. Sup.Terr. +4% de interés anual
De 35 a 45 m2 90 m2. +actualización de SM
Tabla 13.- Esquemas de cofinanciamiento operados por Fonhapo para producción de vivienda terminada producida por terceros.
Datos tomados de Velázquez José, en Perló C. Manuel, Debates sobre las políticas de vivienda, UNAM, México, 2004.
A continuación se ofrece un comparativo
entre el Programa de ahorro, subsidio y
crédito para la vivienda progresiva “Tu casa”
(pies de casa) antes descrito y el Programa
de crédito para vivienda terminada, que
actualmente opera Fonhapo, el primero de
ellos dirigido a sectores mayoritarios de la
población sin ingresos fijos y el segundo en
apoyo a derechohabientes, con bajos
ingresos, de los fondos institucionales de
vivienda Infonavit y Fovissste, que operan
en cofinanciamiento con Fonhapo apoyados
con subsidios de Fonaevi, Fondo Nacional
de Apoyo Económico a la Vivienda.
El monto final de crédito en el Programa
para vivienda terminada que se presenta en
la tabla anterior alcanza un monto total de
$ 161,000 de los cuales el 70%, es aportado
por Fonhapo, y que es equivalente a 3.5
veces los subsidios con los cuales se podría
apoyar al Programa “Tu casa” de vivienda
progresiva (lotes con servicios) y que está
dirigido a población con menores ingresos
que es la población objetivo del Fondo.
Además, el 10% de ahorro inicial que
aportan los beneficiarios como requisito
para poder participar en ambos programas
apoyados por Fonhapo, son equivalentes al
pago de gastos indirectos y honorarios que
cobran las empresas constructoras, lo cual
va en detrimento de la superficie a construir,
por lo que los créditos otorgados a este tipo
de programas, aunque financieramente
fortalecen al Fondo, por la rápida recupera-
ción de los créditos sobre todo en el caso de
cofinanciamientos, se disminuyen apoyos
probables a la vivienda popular que en su
filosofía constituyen el fundamento inicial de
Fonhapo.
- 128 -
(Derechohabientes con ingresos hasta 1 vsmdf)
(Datos 2004)
Fonaevi Onavis Orevis Benefic.
Monto
20% 55% 20% 5% total de
crédito.
Subsidio Crédito / Subsidio Ahorro
700 vsm 1925vsm 700 vsm $ 175 vsm 3500vsm
$ 32,000 $ 89,000 32,000 $ 8,000 $161.000
Sup. Const. Sup.Terr. +4% de interés anual
De 35 a 45 m2 90 m2. +actualización de SM
Adicionalmente al Programa cofinanciado
de Vivienda Terminada, Fonhapo - Onavis,
el Fonaevi ha diseñado dos programas de
cofinanciamiento para familias con ingresos
de hasta uno y dos salarios con subsidios
entre 7.5% a 20% por parte del fideicomiso
y aportaciones de las Onavis, Organismos
Nacionales de Vivienda que van de 55 a
80% y aportaciones de los Orevis, Organis-
mos Estatales de Vivienda de un 20 a 7.5%.
Paradójicamente en ambos programas los
derechohabientes aportan sólo el 5% del
monto de crédito, éste último equivalente al
50% del monto en el programa “Tu casa”.
Por otra parte, los tres Programas de
cofinanciamiento para vivienda terminada
mencionados que subsidian tanto Fonhapo
como Fonaevi en apoyo a otros fondos
institucionales de vivienda (Onavis) y cuyo
monto final alcanza hasta las 3,500 vsmdf,
son superiores en 1.75 veces, a las 2,000
vsm establecidas como monto máximo de
crédito, en las reglas iniciales de operación
de Fonhapo.
Finalmente, no obstante que, los ingresos
entre los acreditados de los programas
analizados varían considerablemente, la
taza de interés anual para amortización del
crédito que se aplica es similar, 4% sobre
saldos insolutos para todos los programas
subsidiados, y además equivalente a la taza
con la que se operan los créditos de los
fondos institucionales Infonavit y Fovissste,
más la actualización anual del crédito (se
otorgan créditos en veces salarios mínimos)
con base en los ajustes anuales del salario
mínimo, y plazos variables de amortización
hasta de 30 años según los montos de
crédito otorgados.
3.6.3.- Análisis sobre financiamiento de
materiales y mano de obra.
En general para edificar la vivienda
temporal, los autoproductores no utilizan
ningún financiamiento, ya que los insumos
con los que las levantan, sean recuperados
o comprados de segunda mano, son
financiados con ahorros propios. Desde
luego que la fuerza de trabajo es aportada
por los usuarios, ayudados por vecinos y
familiares, y sólo en casos excepcionales se
contrata mano de obra.
Casi de forma habitual, una vez legalizada
la tenencia del suelo, se inicia la edificación
de la vivienda permanente, la cual en sus
primeras etapas es edificada con recursos y
mano de obra propios. Los materiales de
construcción son adquiridos al menudeo a
precios excesivamente altos, a excepción
de cuando los autoproductores trabajan de
forma organizada y por volúmenes de
compra se pueden obtener precios de
mayoreo o algún tipo de crédito y plazos
para el pago de insumos en los expendios
de materiales.
En México, algunos grupos cooperativos o
asociaciones, incorporaron a los procesos
de autoproducción, parques de materiales
para la fabricación en serie de elementos
constructivos, los cuales fueron financiados
y administrados por las cooperativas. Estas
actividades adicionales, a las complejas
funciones de gestión, administración y
operación de la autoconstrucción, dieron
como resultado que grupos organizados se
avocaran más a resolver las tareas de
producción dejando en manos de las
empresas productoras y comercializadoras
la producción y venta de los insumos.
Recientemente las empresas cementeras a
través de sus distribuidores a nivel nacional,
ofrecen paquete de insumos básicos para la
edificación o ampliación de las viviendas en
asentamientos populares, mediante pagos
adelantados en abonos. Sí el autoproductor
cumple con los abonos en los tiempos
pactados, gradualmente se entregan los
paquetes de insumos, y una vez aclientado
el usuario con el distribuidor, éste le otorga
una línea de crédito para paquetes de
materiales más costosos como el de colado
de losas, el cual podrá pagarse a crédito en
pagos semanales posteriores a la entrega
de los materiales.
- 129 -
4.6.4.- Análisis sobre financiamiento de
servicios urbanos y equipamient
En México, a través de Banobras, Banco
Nacional de Obras y Servicios Públicos, el
gobierno federal pone a disposición de los
gobiernos estatales y municipales recursos
para financiar la urbanización de reservas
territoriales destinadas a la construcción de
vivienda popular, el capital y sus costos
financieros se cargan al costo del terreno y
finalmente al precio de venta de la vivienda.
No obstante, el uso de este financiamiento
se restringe sólo a los organismos públicos.
Por otra parte, cuando los usuarios
establecen convenios con los organismos
operadores para la introducción y dotación
de servicios urbanos, especialmente
cuando se trata de predios ilegalmente
apropiados, la fuerza de trabajo necesaria
para llevar a cabo algunos trabajos como la
excavación y colocación de tubería de
drenaje, habitualmente es aportada por
miembros de las familias, mientras que los
insumos, según las cláusulas del convenio,
pueden ser pagados en abonos por los
usuarios o proporcionados sin costo por el
organismo operador del servicio.
Situación diferente se presenta cuando se
trata de la introducción de la red de agua
potable, en que los trabajos de excavación
pudieran ser aportados por los usuarios, sin
embargo la contratación de mano de obra
especializada para la instalación de
tuberías y válvulas y los insumos deben ser
cubiertos por los usuarios con sus ahorros,
ordinariamente sin ningún tipo de financia-
miento que no sea el pago en abonos al
organismo operador.
En cuanto al servicio de energía eléctrica y
alumbrado público, que suministra la CFE,
tanto el costo de los materiales e insumos
como el tendido de cables de alta y baja
tensión y los medidores son con cargo
inicial a la paraestatal y una vez contratado
el servicio domiciliario, éste es conectado a
las viviendas sin realizar ningún pago por
adelantado. A diferencia de los servicios
antes descritos en el de energía eléctrica los
usuarios cuentan con un financiamiento
mínimo por parte de la paraestatal, ya que
los costos de cableado y conexión a la red
se prorratean y se añaden al costo de los
medidores y al de los consumos y se pagan
en el recibo bimestral.
3.6.5.- Posición analítica del autor.
Luego del análisis sobre los esquemas de
financiamiento existentes, utilizados por los
autoproductores durante los procesos de
autoproducción se puede afirmar que, en
nuestro país, son limitados o no existen
apoyos suficientes para el desarrollo de
programas habitacionales populares, ni
para la generación de reservas territoriales
accesibles a sectores de la población no
asalariados, ni créditos para la compra de
insumos y muy escasos apoyos para la
introducción de los servicios urbanos.
En relación con los apoyos otorgados por el
Fonhapo, durante 25 años de operación, se
puede afirmar que los créditos otorgados
por el Fondo hasta el año 2001, han sido
mínimos en relación con la demanda
acumulada durante el mismo período. Sin
duda que, la estadística de que casi dos
terceras partes de la vivienda producida en
México, en los años recientes, se atribuye
al esfuerzo hecho por los autoproductores,
rebasa con mucho las acciones de vivienda
apoyadas por el Fonhapo.
En cuanto a la generación de reservas
territoriales viables a los autoproductores,
se puede concluir que no existen políticas
de apoyo para la adquisición de lotes con
servicios, ya que generalmente se otorgan
créditos llave en mano, que incluyen el pie
de casa, cuyo programa arquitectónico no
se ajusta a las necesidades de espacio de
las familias solicitantes. En cuanto a líneas
de crédito para la compra de materiales,
éstas se otorgan preferentemente por parte
de los distribuidores a grupos organizados.
En los casos de prefabricación en serie de
componentes, el apoyo financiero no es
común, y las experiencias con relación a
ésta, demostraron que sólo bajo esquemas
bien administrados se pueden combinar la
manufactura en serie de componentes con
la producción de viviendas.
Finalmente y en relación con los esquemas
de financiamiento para la introducción de
infraestructura urbana en asentamientos
irregulares, se puede señalar que existen
programas con aportación de recursos de
diferentes entidades, a través de los cuales
los pobladores aportan mano de obra o en
su caso aportaciones monetarias, que les
permiten, una vez legalizada la tenencia del
terreno, contar con los servicios básicos.
- 130 -
No obstante, los esfuerzos realizados por
diferentes entidades del sector vivienda,
para abatir el rezago habitacional entre los
sectores de la población de bajos recursos,
persisten diversos factores que afectan la
producción de vivienda popular:
La oferta habitacional continúa siendo
raquítica en relación con la creciente
demanda de vivienda accesible;
La cartera vencida acumulada es muy
elevada, debido a la falta de atención de
los administradores de los fondos;
La ausencia de una cultura de ahorro
sistemático, a través de cajas populares
o Bansefi, aunque la idea se ve utópica.
Además, las Cajas Populares de Ahorro
han renunciado al crédito hipotecario
por la falta de incentivos y mecanismos
de acceso a mercados de capitales;
La demanda real es afectada debido a
insuficientes opciones de crédito para la
compra de terreno y vivienda a precios
accesibles a las masas populares.
Entre las políticas en México del Programa
54
Sectorial de Vivienda 2001-2006 relativas
al financiamiento de suelo y vivienda dirigido
a la autoproducción se destacan:
Ampliar el flujo de recursos para la
producción de vivienda, mediante la
emisión de títulos de largo plazo;
Instrumentar mecanismos financieros
para generación de reservas territoriales
urbanizadas y dotación de servicios e
infraestructura, y obras de acceso;
“Formalizar” los procesos de producción
informal de vivienda, la autoproducción
espontánea y la social organizada,
mediante la intensificación de apoyos
estatales a través de sus programas;
Esta formalización debe incluir también
la legalización de la tenencia del suelo.
Se puede concluir entonces que, en
nuestro país, los apoyos financieros para la
autoproducción popular son insuficientes,
por lo que los nuevos planes y programas
deberán incluir políticas y acciones que
promuevan apoyos entre los diferentes
niveles de gobierno hacia los componentes
que convergen en la producción autónoma
de vivienda popular.
54
Sedesol, Programa Sectorial de Vivienda 2001-
2006, Sedesol, México, 2001.
3.7.- Las técnicas artesanales y las tecnologías alternativas para la auto-
construcción de vivienda progresiva. Análisis teórico.
Al analizar las tipologías de vivienda, según
las técnicas de construcción empleadas, se
puede afirmar que en general la vivienda en
México se construye con sistemas
artesanales que emplean excesiva fuerza
de trabajo, la cual en la vivienda popular,
generalmente, es aportada por los propios
ocupantes excepto en trabajos especiales, o
cuando cuentan con ingresos suficientes, y
pueden pagar mano de obra externa.
Se destaca el hecho de que, el mayor
porcentaje de vivienda institucional, de la
privada o de la autoconstruida, se producen
con técnicas constructivas artesanales y
materiales convencionales, y un porcentaje
reducido se edifica con sistemas pre-
fabricados y materiales industrializados.
Una de las razones para producir casas-
habitación con estos sistemas, es el hecho
de que la mano de obra de la industria de la
construcción continúa siendo económica en
comparación con sistemas constructivos
altamente tecnificados.
No obstante que, en nuestro país, la
construcción es una de las industrias que
cuentan con menores niveles de tecnología
aplicadas y una escasa capacitación para
su personal técnico y de obra, anualmente
produce miles de viviendas particulares y de
carácter institucional, que cuentan con
controles de calidad durante su ejecución,
antes de ser colocadas en el mercado
inmobiliario y adquiridas por los diversos
tipos de usuarios.
Coincidentemente, en México, la industria
constructiva aglutina entre sus obreros un
alto porcentaje de jefes de familia que
habitan en la periferia, y que de manera
gradual y simultánea autoproducen sus
viviendas temporales o permanentes.
Muchos de estos trabajadores de la
construcción se desempeñan en las obras
realizando trabajos eventuales o de planta,
y aprenden de manera empírica las técnicas
de construcción, e invierten sus ahorros y
días de descanso aportando la mano de
obra para edificar cimientos y levantar
muros de la vivienda, y ayudados por
familiares, amigos o vecinos, colocan
cimbra y acero y cuelan losas de concreto
durante la construcción de las ampliaciones
progresivas de la vivienda.
- 131 -
3.7.1.- Análisis sobre los materiales y
técnicas constructivas usadas en
la autoconstrucción popular.
Cuando se analizan las técnicas e insumos
para la autoproducción popular empleadas
en los asentamientos precarios de nuestro
país, se habla de dos tipos de tecnología:
El primero relacionado con la vivienda
temporal, erigida con técnicas precarias
y empleando materiales de desecho o
comprados de segunda mano, y
El segundo tipo aplicado en la vivienda
definitiva que utiliza materiales sólidos y
técnicas urbanas convencionales.
En el caso de la vivienda temporal, las
técnicas utilizadas son simples, ya que los
pobladores levantan estructuras de madera
a dos aguas, las cuales recubren con
materiales diversos como lija industrial,
lámina galvanizada, tarima de madera,
lonas, etc., y colocan puertas y ventanas,
comprados de segunda mano y otros como
lámina, de cartón, block o tabique, etc.,
recuperados en los tiraderos de escombro.
Se trata de una estructura que define un
espacio único, dividido interiormente con
paredes de cartón, lonas, o con el escaso
mobiliario que poseen: La preparación de
alimentos y el baño se realizan en el mismo
recinto, incluso sin ninguna separación con
el área de dormitorio, y usualmente cuentan
con una letrina exterior.
Una vez regularizada la tenencia del terreno
los autoproductores proceden a sustituir
gradualmente la morada temporal e inician
la construcción de cuartos de la vivienda
definitiva, las técnicas empleadas son
sistemas constructivos urbanos artesanales:
cimentaciones de piedra, muros de block o
tabique, reforzados con cadenas, castillos y
cerramientos, y techados con lámina de zinc
o placa de concreto armado, cuando
piensan construir en una segunda planta.
Los materiales utilizados preferentemente,
son los que se producen en el medio
urbano, que difieren sensiblemente de los
utilizados por algunas familias procedentes
del campo, en donde el medio natural les
proveía de los insumos más importantes
como tierra para producir adobes o troncos,
carrizo y tierra para techar los cuartos.
En cuanto a los materiales empleados en la
autoproducción de las diferentes tipologías
de vivienda también se destacan dos tipos:
Materiales recuperados o componentes
comprados de segunda mano, usados
en la vivienda temporal, edificada en el
asentamiento inicial, y
Materiales convencionales, adquiridos
al menudeo, utilizados en la edificación
gradual de la vivienda definitiva.
Entre los primeros se cuenta con una gran
variedad de material recuperado general-
mente en tiraderos de escombro, entre los
cuales se encuentran:
Lámina de cartón, de zinc o asbesto,
Tabique, block o piedra,
Piezas de mosaico, loseta o azulejo,
Pedacera de varilla, tubería, perfil, etc.
Entre los componentes más usuales que
los autoproductores suelen compran de
segunda mano se pueden mencionar:
Lámina galvanizada o de fibra de vidrio,
Lija industrial en rollo,
Polin, triplay y tarima de madera,
Lona de plástico o tela.
Entre los materiales convencionales más
frecuentemente empleados por los auto-
productores en la edificación de la vivienda
permanente se identifican:
Material pétreo, arena, grava, piedra,
Tabique o block,
Cemento y cal,
Varilla, pre-armado malla-soldada,
Lámina de zinc, o galvanizada,
Ladrillo cuadrado, teja de barro,
Vigas de madera, polines, duelas, etc.
Como puede observarse, luego de este
análisis, el empleo de materiales e insumos
y las técnicas utilizadas en la auto-
producción popular en nuestro país, son
muy variadas, y dependen en mucho de las
diferentes regiones y climas en donde se
localicen los asentamientos periféricos.
Muchos de los inmigrantes a los grandes
núcleos urbanos, procedentes del campo,
conocen las técnicas de construcción del
medio rural, y a su arribo a las ciudades se
ven obligados a aprender nuevas técnicas
constructivas y a utilizar nuevos materiales,
tanto para levantar la vivienda temporal
inicial como en la edificación de la vivienda
permanente.
- 132 -
3.7.2.- Análisis sobre prefabricación de
componentes en autoproducción
No obstante que la vivienda popular estuvo
edificada en el medio urbano, con muros de
adobe y techos de ladrillo y tierra, éstos
fueron paulatinamente reemplazados por
ladrillo y concreto. Por su parte las técnicas
constructivas continúan siendo demasiado
artesanales, y por lo tanto, los tiempos de
ejecución y sus costos se incrementan, por
el uso excesivo de mano de obra, aportada
usualmente por los autoproductores, por lo
que su valor estimado no es considerado
en el valor final de la vivienda, cuando ésta
es puesta a la venta.
No hay duda de que el adobe fue uno de
los primeros componentes prefabricados en
la construcción, seguido por el tabique,
ambos manufacturados de forma artesanal,
posteriormente aparecen el block de
cemento y el tabique extruido con sistemas
de prefabricación en serie, todos estos para
la construcción de muros. En épocas más
recientes se diseñaron también sistemas
prefabricados para cubiertas y entrepisos,
como el sistema de vigueta y bovedilla de
cemento, o el uso de la vigueta de concreto
con ladrillo cuadrado para techos de
bóveda plana bastante más económicos
que los de concreto armado colados in situ.
Otros componentes prefabricados más
recientes como el block ligero para losas, o
el block para muro con acabado de piedra,
fueron desarrollados por la creciente
industria de la prefabricación, sin embargo
las tecnologías empleadas y sus costos
sólo estuvieron al alcance de algunas
formas de producción habitacional como la
vivienda institucional y la privada, mientras
que la vivienda popular se conformó con
utilizar algunos productos prefabricados
como mosaico de pasta, tubo para drenaje,
el WC. y lavadero de cemento, que en
otras formas de producción de vivienda
más industrializadas fueron sustituidos
luego por productos sintéticos.
En nuestro país, las investigaciones para la
generación y transferencia de tecnología
para vivienda son onerosas, y sólo al
alcance de ciertas tipologías de producción,
por lo tanto, se requiere una mayor
participación por parte de las universidades
para proponer sistemas prefabricados que
sustituyan a los artesanales actuales.
3.7.3.- Análisis sobre las tecnologías y
materiales alternativos para la
autoproducción.
Entre las tecnologías alternas propuestas,
para la autoconstrucción popular, que más
han sido estudiadas y experimentadas en
nuestro país, se destacan algunas que por
su facilidad de transferencia a los usuarios
y sus costos relativamente económicos, en
relación con los sistemas convencionales,
vale la pena citar:
El uso de ferrocemento con múltiples
aplicaciones en la elaboración de
cubiertas de diversas formas y claros.
El adobe estabilizado y prensado en
sus diversas aplicaciones, y empleado
tanto para la construcción de muros,
como de cubiertas abovedadas.
Los sistemas de bóvedas desarrollados
por Carlos González Lobo, el CGL-1 y
el CGL-2 , el primero basado en las
técnicas del ferrocemento trabajando
como bóveda díptera, y el segundo
llamado ladrillo armado, a base de
dovelas prefabricadas con tabique y
reforzadas con acero.
El primero de ellos, el ferrocemento, ha
sido ampliamente experimentado por su
capacidad estructural en la construcción de
techumbres ligeras para vivienda, con las
siguientes características:
Son estructuras con formas alabeadas
o abovedadas que les proporcionan
capacidad estructural para cubrir claros
Se construyen a partir de entramados
de varillas y mallas recubiertas con
mortero cemento-arena,
Para la manufactura del entramado y
su posterior recubrimiento no se
requiere mano de obra especializada.
Por su espesor no posee cualidades
térmicas, y la impermeabilidad se logra
mediante la aplicación de aditivos.
Su costo es relativamente económico
en relación con el de una placa de
concreto armado.
Por su parte uno de los mejores ejemplos
del empleo del geoblck, adobe prensado y
estabilizado es el conjunto habitacional “La
Geomorada” desarrollado por el Instituto
Zacatecano de Vivienda en la ciudad de
Zacatecas, el cual cuenta con los
siguientes atributos:
- 133 -
Se trata de un proyecto integral en el
que muros, entrepisos y cubiertas
utilizan el prefabricado: geoblock,
La materia prima para la fabricación del
geoblock es arcilla local estabilizada
con cal-cemento-arena,
Su prefabricación requiere de equipo
especial para el vibro-prensado de las
piezas y mano de obra especializada,
Por su espesor posee cualidades
térmicas y su impermeabilidad se logra
con acabados de mortero arcilla-cal.
Su costo permitió entregar un 40% más
de superficie construida, que con el
sistema tradicional block y concreto.
El llamado sistema CGL-1 desarrollada por
González Lobo, tiene su origen en las vigas
dípteras que transmiten empujes laterales
sobre cadenas perimetrales:
Son estructuras laminares cilíndricas
forjadas a partir de varillas en el eje
longitudinal, alambrón y mallas.
Una vez establecida la relación flecha-
claro de la bóveda se realiza el trazo de
la estructura y armarse en el piso o en
un molde previamente forjado.
Posteriormente la armazón se coloca
sobre cadenas perimetrales coladas
sobre los muros y los tímpanos de
cierre levantados en los extremos.
Para el colado, la armazón es
soportada por largueros colocados en
sentido longitudinal que sirven además
para soportar el peso del concreto.
El sistema CGL-2 o barro armado, presenta
mejores características para prefabricación
de componentes en cubiertas abovedadas:
Consiste en forjar un molde abovedado
con una relación flecha-cuerda 1:3.33 y
colocar en el sentido transversal, pares
de tabiques con entrecalles principales
en las que se coloca una varilla de 3/8”.
Una vez forjadas las dovelas a ambos
lados del molde, se procede al colado
de las piezas que se curan durante seis
días para luego llevarlas a pie de obra.
Las dovelas se colocan sobre cadenas
perimetrales y al centro se apoyan
sobre un larguero que servirá de
cimbra a una viga dintel, la cual se
cuela junto con la capa de compresión.
3.7.4.- Posición analítica del autor.
Una vez efectuado el análisis sobre las
técnicas constructivas primitivas, usadas por
los productores autónomos en la edificación
de la vivienda provisional inicial, de las
técnicas artesanales utilizadas por estos
usuarios en la construcción de su vivienda
permanente, así como de algunas prácticas
de prefabricación utilizadas en la producción
de elementos en serie para la vivienda
popular, se puede confirmar que la fuerza
de trabajo empleada por los auto-
productores de la periferia, continúa siendo
un componente dominante de la auto-
producción popular que, afortunadamente,
no ha permitido el acceso a sistemas
constructivos de alta tecnología o de tipo
industrializado, excepto cuando se trata de
la aplicación de tecnologías intermedias
apoyadas con asistencia técnica y mano de
obra capacitada.
Las técnicas de construcción empleadas en
la autoproducción popular, según este
análisis, continúan siendo excesivamente
precarias y artesanales, y la fuerza de
trabajo aportada por el autoproductor, es de
baja calidad, aunque para las familias esto
significa un ahorro considerable para su
precaria economía. Por otra parte, una
desventaja, de las técnicas empleadas, son
los tiempos de ejecución en la obra, los
cuales se prolongan indefinidamente, y
significan para las familias costos sociales
altos por los problemas de hacinamiento e
insalubridad con los que cotidianamente se
habita la vivienda, y en general porque no
se alcanza un mejoramiento inmediato de
su nivel de calidad de vida.
Por su parte, el análisis sobre los insumos
utilizados por los autoproductores urbanos,
muestra una gran variedad de materiales de
desecho y componentes usados, que son
factibles de emplearse en la edificación de
la vivienda temporal inicial. Por el contrario,
el análisis relativo a los insumos empleados
en la edificación de la vivienda permanente
muestra una menor variedad de materiales
de construcción, por lo general relacionados
con las técnicas de albañilería tradicional
urbana. La mayor parte de estos insumos
son adquiridos y sólo excepcionalmente
algunos de ellos pueden ser producidos por
los autoconstructores, como puede ser el
caso del adobe de tierra o el block de
cemento.
- 134 -
Como opción contra las técnicas familiares
de construcción artesanal, el análisis
realizado ofrece tecnologías mecanizadas
de producción de piezas prefabricadas en
serie como el geoblock, adobe prensado,
con la probable intervención de los usuarios
en su producción o en trabajos propios de la
obra como levantar muros, o construir
bóvedas para cubierta o entrepiso, previo a
una adecuada capacitación sobre aspectos
técnicos y constructivos del sistema.
Otros sistemas alternativos analizados en
los que se privilegian las técnicas colectivas
de participación, son los desarrollados por
González Lobo, el CGL-1 y el CGL2, con
sistemas prefabricados de componentes en
los cuales la participación organizada de los
autoproductores permite la especialización
de participantes en la producción en serie
de entramados de mallas de acero en forma
abovedada y dovelas prefabricadas, ambos
sistemas para el techado de claros mínimos.
En los foros mundiales sobre vivienda
social, permanentemente, se privilegia el
uso intensivo de la mano de obra de los
pobladores en la autoproducción popular,
sobre todo en países con poco desarrollo
tecnológico, en donde el uso de sistemas
industrializados, además de ser costosos
por el pago de la tecnología, limitan la
participación de la fuerza de trabajo de los
pobladores, ya sea que ésta se realice
como aportación, en favor de su ingreso, o
se contrate mano de obra de terceros que
permitan la ocupación de obreros de la
construcción y con ello la mejora de las
condiciones económicas de la población.
Bajo esta perspectiva de análisis considero,
que la autoproducción popular debe seguir
ocupando, en lo posible, la fuerza de trabajo
de los autoproductores, en el sentido de que
sus escasos ahorros se inviertan preferente-
mente en la adquisición de otros insumos.
Por otra parte esta abundante mano de obra
proveniente del campo, tan prolífica en los
asentamientos periféricos de los grandes
núcleos urbanos, y en un alto porcentaje
incrustada en actividades de la construcción
laborando como peones o albañiles, debe
ser capacitada y asistida técnicamente, con
objeto de mejorar la calidad en la
producción de sus viviendas y acortar los
tiempos de ejecución de la obra.
3.8.- Análisis de la base teórica conceptual sobre las teorías, principios
y fundamentos de la autoconstrucción en México y América Latina.
Análisis teórico.
En este apartado se desarrolla el análisis de
la base teórica conceptual relacionada con
aquellas teorías, principios y fundamentos
postulados por estudiosos del tema de la
autoconstrucción popular. Para el análisis
más detallado de sus postulados, se ordena
a los ideólogos en tres períodos autores
pioneros, consolidadores y de vanguardia
3.8.1.- Análisis sobre teorías postuladas
por los autores pioneros.
El propósito de este análisis, según Martha
55
Schteingart, se relaciona con el hecho de
establecer los principios esenciales de las
diferentes posiciones teóricas asumidas por
los precursores en relación con el fenómeno
social llamado autoconstrucción, presente
desde hace más de medio siglo en los
países latinoamericanos.
56
Las ideas de John Turner respecto a este
fenómeno tuvieron una enorme difusión
entre planificadores y especialistas en el
tema de la vivienda popular, e influyeron en
las políticas asumidas por los países del
tercer mundo y las agencias de cooperación
internacional. Sus teorías según la autora,
se basan en los principios siguientes:
La vivienda no debe ser un objeto, la
precisa como una actividad de uso que
satisface necesidades de los usuarios.
Se opone a los esquemas burocráticos
de tecnología centralizada que produce
objetos acabados y dudoso valor de uso
Promueve los sistemas autónomos o
abiertos en los cuales el usuario ejerce
el control del proceso productivo.
La actividad del Estado se debe limitar a
legalizar la tenencia de suelo y formular
leyes que faciliten la dotación de tierra,
tecnología y crédito a grupos precarios.
Schteingart, concuerda con Turner en que el
ideal de la autoconstrucción popular es la
intervención activa de los usuarios en la
producción de su vivienda y en la definición
de las prioridades según sus necesidades.
55
Schteingart Martha, “La autoconstrucción como
proceso social” en Investigaciones en autoconstrucción
Memoria Reunión Nacional, CONACYT, México, 1979.
56
Turner John, citado en ibidem
- 135 -
En cuanto a las críticas citadas por Emilio
57
Pradilla a los principios declarados por
58
Turner, Schteingart señala lo siguiente:
Al negar la vivienda como objeto, Turner
ignora su carácter productivo en una
sociedad capitalista y confunde además
las etapas en el proceso de la vivienda:
producción, circulación y consumo.
Acepta como apropiada cualquier
vivienda autoconstruida por inadecuada
que sea siendo una visión conformista.
Cuando las familias autoconstruyen, lo
hacen de acuerdo a sus necesidades y
entonces la vivienda es apropiada, por
precaria que sea. Lo anterior, según
Pradilla, es confundir querer con poder
y lo adecuado como lo único posible.
Por su parte, Schteingart coincide con
Pradilla en algunos aspectos como que:
Los principios Turnerianos se insertan
en la teoría de la marginalidad y del
dualismo estructural, que considera a
grupos inmigrantes y sus asentamientos
espontáneos al margen de la sociedad,
y no como efecto del sistema capitalista.
La autoconstrucción popular representa
una extensión de la jornada laboral y el
sacrificio de otras obligaciones básicas
y construcciones costosas e ineficientes
por falta de conocimientos técnicos.
El principio de libertad para construir se
colapsa frente a la miseria de las masas
populares y las decisiones centralizadas
del sistema capitalista que actúa con
normas y leyes sobre el sector popular.
Y ambos autores concuerdan con Burgess
en otras afirmaciones como que:
Resulta utópico suponer la exclusión de
la producción capitalista, sería como no
considerar los intereses capitalistas y
vínculos del Estado con estos intereses.
También resulta ingenuo especular que
el Estado pueda impedir la concentra-
ción del capital y garantizar el acceso a
suelo, insumos y financiamiento por
encima de los mecanismos de la
sociedad vinculados generalmente con
los intereses capitalistas.
57
Pradilla Emilio, citado en ibidem.
58
Schteingart Martha, op.cit.
 59
Las críticas de Burgess según Schteingart,
polemizaron más aún las teorías de Turner,
en algunos principios como que:
La definición de vivienda postulada por
Turner, se basa en el hecho que no
considera a la vivienda como mercancía
generada en un sistema de producción.
No considera al conjunto de agentes
sociales y los intereses del capital que
participan en el proceso de producción y
circulación de la vivienda, y la propone
entonces, sólo como un bien de uso.
Al admitir la prioridad del valor de uso
de la vivienda, según Burgess, esto
llevaría a aceptar como funcionales a
los asentamientos autoconstruidos.
La satisfacción de espacios habitables
para las familias en los asentamientos
populares, no se da en función de sus
valores existenciales, sino dentro de las
normas de los dueños del capital.
Los usuarios no tienen la libertad de
encontrar dentro del sistema autónomo
la satisfacción a sus necesidades, y se
excluyen entonces, del mercado
capitalista de suelo y vivienda.
Señala aspectos que considera falacias de
los principios planteados por Turner como:
Su oposición al sistema burocrático que
produce objetos que no se adaptan a
las necesidades de los usuarios
mientras que los sistemas autónomos
generan viviendas con valor de uso.
Además falsea la definición de produc-
ción capitalista; ya que, según Burgess,
no es la heteronomia y un nuevo marco
normativo, los que regulan este tipo de
producción, por lo tanto, sus conceptos
de popular y oficial se polarizan.
En la producción capitalista, los valores
de uso se miden con los de cambio y el
costo final de la vivienda expresa cómo
los capitales involucrados se valorizan.
Si bien, la vivienda autoconstruida se
produce como bien de uso, pasa a ser
mercancía en la medida que se renta o
vende, hecho que Turner no reconoce.
A través del suelo que ocupan, de los
ahorros que invierten, así como de las
técnicas y materiales que usan se
articulan con el sector capitalista, no
puede entonces, analizarse a los grupos
autónomos sin tomar en cuenta su
vinculación con los intereses capitalistas.
59
Bugess Rodd, citado en Schteingart Martha, op.cit.
- 136 -
Posteriormente, las investigaciones de Peter
60
Ward ofrecen nuevas conclusiones sobre
trabajos realizados en colonias populares de
la Cd. de México, en éstas se destaca el
hecho de que la superación alcanzada por
grupos autónomos depende de estructuras
socioeconómicas más amplias y afirma:
No todos los asentamientos populares
se consolidan, la presencia de factores
como la pobreza, desempleo y bajos
salarios intervienen para impedir el éxito
en los procesos autónomos
Los asentamientos autoconstruidos por
si mismos, no constituyen un medio
para la movilidad social, no obstante,
pueden ofrecer un marco en el que los
pobres pueden sobrevivir.
A su vez la consolidación de una
colonia puede estar seguida de la
emigración de muchas familias pobres
que no pueden enfrentar los costos de
regularización, de servicios, etc.; éstas
son reemplazadas por otras de mayores
recursos, lo que indica que la consolida-
ción del asentamiento no implica la
mejora de todos los habitantes.
Si bien, en términos generales Schteingart
coincide con las críticas y posiciones alternas
publicadas por Pradilla y Burgess y opuestas
a las ideas de Turner, señala también
algunas diferencias en sus enfoques:
Las conclusiones de Pradilla en cuanto a
que la autoconstrucción genera un
incremento en la jornada de trabajo, lo
considera correcto, además de que esto
afecta directa o indirectamente al salario
y no produce, en general, viviendas que
satisfagan las mínimas necesidades de
habitabilidad de una familia.
Sin embargo, no está de acuerdo en
criticar la autoconstrucción, por mantener
atrasos en la fuerza productiva o porque
genera luchas urbanas que no conducen
a cambios importantes en la sociedad.
En cuanto a la postura de Burgess,
considera que exhibe ciertas confusiones
por el desconocimiento de realidades y
procesos propios de la autoconstrucción.
No obstante, coincide con Turner en que
la vivienda autoconstruida es más barata
porque se produce bajo un sistema de
producción simple de mercancías, que
operan, en ciertos procesos, fuera del
sistema monopólico.
60
Ward Peter, citado en Schteingart Martha, op.cit.
 61
Otra postura de Burgess concurrente,
según Schteingart, con propuestas definidas
por Turner se refieren al monopolio de los
materiales de construcción que tiene un
mercado significativo en la producción de
vivienda autoconstruida, y explica algunas
políticas de empresas y fundaciones inter-
nacionales, que toleran, e incluso apoyan la
autoconstrucción, por razones políticas de
reproducción del sistema es su conjunto.
En cuanto a las causas por las cuales estas
fundaciones y algunos Estados apoyan la
autoconstrucción, Schteingart considera que
las causas aludidas por Burgess son
válidas, en la medida que esos agentes
deben representar los intereses de sectores
dominantes de la sociedad, pero también
deben responder a otras demandas sociales
62
Por su parte, la propia Schteingart hace
referencia a la ausencia de datos precisos
para establecer la diferencia en costo entre
una vivienda autoconstruida y la producida
por el sector capitalista. Con respecto a los
costos afirma que la sustitución de la fuerza
de trabajo asalariada por la propia, aportada
por las familias, significa una disminución
del costo de la vivienda, pero existen
algunos elementos que contrarrestan
parcialmente estos ahorros mencionados:
Por ejemplo, las técnicas y prácticas
que emplean son precarias y su escala
reducida, lo cual encarece los costos en
relación con otras formas de producción
Además, la inexperiencia de algunos
autoconstructores en estas actividades,
y las constantes interrupciones de la
obra los lleva, por lo general, a construir
sin considerar ninguna planeación.
Finalmente, la necesidad de adquirir
insumos para la construcción en escala
reducida y con los distribuidores más
cercanos para evitar gastos de acarreo,
los obliga a pagar precios superiores a
los pagados por otros constructores.
Por otra parte, las diversas modalidades
empleadas en la autoconstrucción y la
escasa disposición de recursos, impli-
can a veces el uso de material de
desecho, en otros casos el empleo de
materiales y elementos manufacturados
de bajo costo y también la utilización de
productos prefabricados por empresas.
61
Bugess Rodd, citado en Schteingart Martha, op.cit
62
Schteingart Martha, op.cit.
- 137 -
63
Por último Schteingart realiza sus propias
definiciones y conceptualizaciones relativas
al tema de autoproducción popular y señala
algunas consideraciones como que:
La autoconstrucción constituye una
modalidad transitoria de edificación
precapitalista inmersa en un tejido
social en donde las redes capitalistas
están sólidamente establecidas.
Se trata de un tipo de producción de
espacio construido, identificado por el
hecho de que el mismo usuario del bien
es a la vez su productor directo y gestor
técnico y económico de la producción.
Se produce un bien empleando fuerza
de trabajo propia de los usuarios y
ajena al capital, y destinado en principio
a ser ocupado por el productor aunque
puede participar en mercado de bienes.
Los esfuerzos de las familias sobre-
explotadas se avocarán tanto a reducir
al máximo áreas construidas, como a
disminuir lo más posible la parte que
deben pagar con sus escasos ingresos.
Utilizan su propia fuerza de trabajo de
tal modo que quedan como elementos
comerciales de sus costos, solamente el
valor de los materiales de construcción
y ocasionalmente la renta del terreno.
Sin embargo, no todos los sectores
populares están tienen la posibilidad de
incorporarse a esta estrategia y en
muchos casos no es una alternativa
para los más pobres y desempleados.
Lo que explica este tipo de producción,
según Schteingart, es la pobreza en los
países en desarrollo, lo cual les impide tener
acceso a una vivienda producida por el
sector inmobiliario capitalista. Vista en esta
perspectiva de los países dependientes, la
autoconstrucción es una realidad que existe
como resultado del funcionamiento injusto
del sistema en beneficio de una minoría.
Afirma, finalmente, coincidir con Turner en
uno de los ideales más significativos: “el
ideal es la participación creativa de los
pobladores en la producción de su medio
ambiente, en la determinación de las
prioridades en función de sus necesidades”,
pero este ideal nada tiene que ver con la
autoconstrucción de los pobres en grandes
64
ciudades del mundo subdesarrollado.
63
Ibidem.
64
Ibidem.
Otro pionero en las investigaciones sobre la
65
autoconstrucción es Tomás Sudra , quien
desarrolló exploraciones en la Ciudad de
México entre 1971 a 1975, algunas de sus
conclusiones se exponen a continuación:
Define la autoconstrucción no sólo
como proceso constructivo sino además
con valores de uso, mantenimiento e
intercambio, a través de la vida de las
viviendas y de los asentamientos.
Señala que la autoconstrucción pura no
existe, la forma dominante vigente,
contrata mano de obra de albañiles y el
dueño actúa como su propio contratista,
pero rara vez contribuye con trabajo.
Afirma, los procesos autoconstructivos
presentan dos características que no se
modifican con el tiempo: la primera su
ampliación y mejoramiento progresivo,
tanto en viviendas como asentamientos,
y segunda el nivel de control que ejerce
la familia en este proceso, más formal
que en otras formas de producción.
Durante la vida útil de la vivienda se
deben considerar además gastos para
mantenimiento, mejoramiento y adición
de nuevos espacios de habitación que
superan el costo de construcción inicial.
Para el desarrollo de programas de
autoconstrucción, es preciso reconocer
que son los usuarios quienes tienen el
mejor conocimiento de sus necesidades
y prioridades, y disponen también de la
mayoría de recursos para este proceso.
Desafortunadamente, las posibilidades
de aprovechamiento de muchos de los
recursos usados en la autoconstrucción
espontánea, son limitados en la mayoría
de los proyectos oficiales.
Además, muchos programas de auto-
construcción dirigida son excesivamente
rígidos, y no permiten aprovechar el uso
de materiales de desecho, la compra de
materiales y componentes usados y su
intercambio lo cual ha permitido
abaratar el costo de las viviendas.
Como administradores y contratistas de sus
obras, y al mismo tiempo como usuarios-
clientes, los autoconstructores han podido
aprovechar otros factores muy importantes:
La imaginación y capacidad de cambio,
La iniciativa y espíritu emprendedor,
La determinación y esfuerzo sostenido,
La tolerancia para sacrificios inherentes.
65
Sudra Tomás, “Aspectos socioeconómicos del
proceso de autoconstrucción”, en Conacyt, op.cit.
- 138 -
En cuanto a las prioridades de los auto-
constructores respecto a las características
66
de la vivienda Sudra cita las siguientes:
La seguridad de tenencia de la tierra es
prioridad principal y tienen sus reservas
hacia cualquier tipo de hipoteca.
El tamaño de lote, por lo general, es
más significativo que el nivel de los
servicios urbanos.
Eligen siempre lotes más grandes con
servicios mínimos, con la posibilidad de
completarlos gradualmente, que lotes
más reducidos incluso con pie de casa,
y con servicios completos.
La opción de adquirir una vivienda
completa o un pie de casa les parece
atractiva, sólo con el apoyo de un
subsidio y ante la nula posibilidad de
adquirir un lote o un lote con servicios.
Entre los servicios, el agua potable
próxima a la vivienda y la electricidad
siempre son las prioridades principales,
con la eventualidad de tener agua en el
lote y alguna forma de drenaje.
El transporte a los centros de trabajo y
los comerciales, las escuelas y la
recolección de basura han sido otras
prioridades.
Entre los servicios gubernamentales de
apoyo al proceso de construcción
misma, los créditos pequeños y
medianos fueron también demandados.
Las prioridades de los autoconstructores,
según Sudra, cambian con el desarrollo de
sus casas y barrios y con el de sus familias:
Inicialmente el suelo seguro, adecuado
y bien ubicado es lo más importante y
los complementos de vivienda no tanto.
Al tiempo, se incrementa la importancia
de la comodidad y del valor del bien
como inversión, y ambos alientan la
dotación de servicios, del mejoramiento
y ampliación de la vivienda.
A diferencia de la clase media, el auto-
constructor no busca tanto incrementar
el valor de venta de su propiedad.
La prioridad de su inversión es, por lo
general, aumentar la capacidad de
aumentar las áreas construidas para
generar un ingreso adicional.
Este es el motivo de construcción de
cuartos adicionales para renta o de
tiendas o talleres para renta o uso
propio de la familia.
66
Ibidem.
3.8.2.- Análisis de principios postulados
por consolidadores del tema.
En cuanto al análisis de las teorías y
principios postulados por los autores
clasificados como consolidadores del tema
se destacan las ideas expresados por
investigadores como Jan Bazant, Martha
Schteingart y Carlos González Lobo.
La realidad económica de las mayorías
proletarias en México, según Jan Bazant, no
les permite el acceso al mercado de
vivienda, por lo que las familias de escasos
ingresos se ven forzadas a solucionar sus
necesidades de habitación de manera
espontánea, tradicionalmente invadiendo
predios y posteriormente, con recursos
propios, edificando su vivienda mediante
procesos de autoconstrucción familiar.
67
Para Bazant este fenómeno social no es
posible analizarlo exclusivamente como un
proceso constructivo, sino como efecto de:
Un proceso de desarrollo económico y
social que sigue una familia para cubrir
sus necesidades de espacio.
Un proceso de crecimiento económico
social y urbano de los asentamientos, y
Un proceso mediante el cual la forma de
organización social, los mecanismos
financieros y las técnicas constructivas
participan en un propósito común:
poseer una vivienda adaptada a las
cambiantes necesidades de la familia, a
través de componentes tales como:
Esquemas de organización adaptables
a la dinámica familiar,
Sistemas de crédito flexible a la
fluctuante economía familiar,
Tecnologías accesibles y apropiadas a
los pobladores y sus capacidades.
Como estos factores se relacionan en
68
función del tiempo, Bazant considera para
la finalización del proceso autoconstructivo
tres etapas progresivas: la etapa formativa,
la de expansión y la de densificación las
cuales puede representar para las familias
varios años de trabajo e inversión, a
continuación se describen algunas de sus
características específicas:
67
Bazant Jan, Nolasco Margarita, “Aspectos
cualitativos de la autoconstrucción de bajos ingresos”,
en Conacyt, op. cit.
68
Ibidem.
- 139 -
La etapa formativa:
o Se inicia con el asentamiento de
familias en un predio formal o informal,
o El predio se adquiere de forma legal,
ilegal o extralegal según los ingresos y
las condiciones económicas familiares,
o La seguridad en la tenencia de la tierra
es una prioridad para los pobladores,
o Hasta su regularización, las edifica-
ciones siguen siendo precarias, y
o La fuerza de trabajo es aportada por los
propios usuarios.
La etapa de expansión:
o Una vez regularizada la tenencia el
autoproductor invierte sus ahorros en
mejorar la calidad de la vivienda,
o Se mejoran los procesos constructivos y
edifica con materiales permanentes que
sustituyen a los temporales,
o Las ampliaciones se efectúan en la
planta baja, según las necesidades de
espacio y el gasto destinado para ello,
o La mano de obra propia disminuye y se
contrata fuerza de trabajo externa.
La etapa de densificación:
o Se realizan más ampliaciones para
generar ingresos o para algún familiar,
o Éstas se realizan generalmente en la
planta alta con personal contratado,
o Los períodos de ahorro son más
prolongados y la participación familiar
en la edificación es prácticamente nula
o En esta etapa se mejora el nivel de los
servicios domiciliarios y urbanos.
Finalmente los planteamientos teóricos de
69
Bazant se pueden expresar de manera
sintética en los siguientes enunciados:
La autoproducción es un fenómeno que
responde a la realidad socioeconómica
de la población,
Los ahorros destinados a la auto-
construcción son variables en monto y
tiempo por lo que el financiamiento
resulta indispensable,
Los niveles de tecnología varían según
la etapa y la disponibilidad de recursos,
los sistemas alternos pueden mejorar el
nivel técnico y reducir costos,
Por su parte Martha Schteingart considera
que la pobreza y la marginación en la que
habitan amplios sectores de la población en
los países del tercer mundo, les impide
69
Ibidem.
acceder a viviendas generadas mediante
sistemas de producción capitalistas, lo cual
explica la existencia de mecanismos como
la invasión de predios y la autoproducción,
por parte de familias inmigrantes, de las
áreas rurales, hacia las grandes ciudades
en busca de mejores oportunidades y mejor
calidad de vida para sus familias.
Schteingart clasifica las diferentes
formas de producción de vivienda, en
México, según la presencia de factores
como el capital, o la participación de
agentes como la iniciativa privada o
incluso del Estado70 :
La producción por encargo:
Se caracteriza porque consumidor y
productor son el mismo, y realiza el
control técnico y administrativo de obra.
Esta forma de producción no se
produce para la comercialización, pero
el bien puede participar en el mercado
inmobiliario, ya sea en venta o en renta.
La forma no tiene carácter capitalista,
ya que la generación de capital y la
utilidad no son objetivos de producción.
La producción promocional privada:
La diferencia con la forma de
producción anterior es la presencia del
promotor, es decir, el agente capitalista.
El promotor ejerce el control en la
producción y la propiedad del suelo.
No existe relación entre quien produce
el bien y el consumidor final, ya que la
producción está orientada al mercado.
El objetivo es la generación de capital a
través de la plusvalía del suelo y la
utilidad por la construcción.
La producción promocional del Estado:
En esta forma el Estado participa como
promotor, organiza la producción en
terrenos de su propiedad y financia al
mismo tiempo la producción.
El objetivo principal de la producción no
es exclusivamente la generación de
utilidad y la acumulación del capital.
Se generan otros objetivos como el de
hacer más accesible la vivienda a
sectores marginados de la población.
Según los postulados teóricos propuestos
por la autora,71 a través de diversos
70
Schteingart Martha, Los productores del espacio
habitable, op. cit.
71
Schteingart Martha, “La autoconstrucción como
proceso social”, en Conacyt, op. cit.
- 140 -
análisis realizados en asentamientos
populares de la Cd. de México, la
autoproducción es una forma precapitalista
y se caracteriza porque:
El consumidor del bien es a su vez el
productor directo, y el gestor técnico y
económico de la producción.
En la etapa inicial utilizan su propia
fuerza de trabajo, la cual no se
considera como capital invertido a en el
valor final del bien.
Los elementos principales del precio de
la vivienda son los insumos y en su
caso la renta del predio cuando éste no
es propio.
En principio la vivienda está destinada a
utilizarse como bien de uso, aunque
finalmente termina comercializándose
en el mercado inmobiliario.
Los autoproductores utilizan su mano
de obra para disminuir costos y utilizan
sus recursos para pagar el terreno o su
eventual regularización.
Cuando invaden predios emplean
materiales de desecho recuperados o
de segunda mano para reducir costos.
Con relación a los tipos de suelo que se
ofertan en México para llevar a cabo la auto-
producción Schteingart72 los clasifica en dos
Los asentamientos espontáneos o ilegales:
Se inician mediante actos de invasión
en terrenos de propiedad pública o
privada o predios ejidales o comunales.
Su proceso de regularización lleva
largos períodos de tiempo en los cuales
los autoproductores permanecen en la
vivienda temporal inicial.
La atención por el Estado es posterior a
la invasión, mediante la regularización
del suelo, la dotación de servicios y la
incorporación al sistema urbano.
Los fraccionamientos autorizados:
Ocupan suelo previamente urbanizado y
se construyen en éstos tanto la vivienda
particular como la institucional.
El Estado promueve los conjuntos de
vivienda social, y en menor medida la
generación de reservas territoriales y
los apoyos para la producción popular
72
Ibidem.
Otro consolidador en el tema de la auto-
73
producción es González Lobo quien a
través de la experimentación práctica ha
desarrollado sus principios teóricos sobre la
producción del espacio familiar y el entorno
popular, entre sus principios se destacan:
Con el mínimo de recursos materiales y
humanos es posible obtener espacios
habitables de calidad que reúnan las
prácticas y costumbres de los usuarios.
Que satisfagan la necesidad de poseer
el máximo espacio habitable utilizando
el mínimo de recursos disponibles.
Que incorporen propuestas espaciales y
técnicas constructivas alternas y hasta
poéticas que creen espacios de calidad.
A través de la experimentación con técnicas
y materiales de bajo costo, el autor postula
su teoría basada en premisas como:
La aplicación de técnicas de diseño
participativo, dirigidas preferentemente
a grupos de autogestión.
El diseño de prototipos de vivienda
progresiva y esquemas de lotificación
máxima y urbanización mínima.
El empleo de tecnologías alternativas
apropiadas y apropiables que no utilicen
mano de obra ni equipos especiales.
Tecnologías que sean apropiadas por
ser accesibles a las posibilidades de
empleo por parte de los usuarios.
Que sean apropiables por las familias
por el uso de técnicas sencillas que no
requieran mano de obra especializada.
Según el autor las características de estas
técnicas para construcción de cubiertas son:
Que sean versátiles en claros y formas,
Que requieran uso mínimo de equipo,
Que utilicen materiales duraderos,
Realizada con mano-obra no calificada.
Con la práctica propia promueve el empleo
de tecnologías alternativas de bajo costo:
Que sean de rápido aprendizaje,
Que no requieran del uso de equipo,
Que induzcan a la ayuda mutua,
Que apoyen al grupo autogestivo.
Que las apropien fácilmente pese a su
desorganización, incultura y egoísmo.
Que les permita a los pobres acceder a
una cubierta de bajo costo.
73
González Lobo, Carlos, Por una arquitectura
apropiada y apropiable, en Toca, Antonio, editor, op.
cit.
- 141 -
A través de la experimentación práctica con
técnicas y materiales no convencionales,
74
González Lobo ., a desarrollado diferentes
propuestas tecnológicas relacionadas con la
producción en serie de componentes para la
generación de cubiertas de bajo costo, entre
sus propuestas más experimentadas y
mejor teorizadas se distinguen:
El espacio máximo con costo mínimo, el
cual se obtiene a partir de racionalizar:
o El uso estructural del suelo-cimiento,
o El empleo de refuerzos estructurales
sobre muros de carga,
o Cubiertas con geometría resistente,
La arquitectura del Gran Galpón, mayor
espacio habitable al menor costo:
o Construir en una primera etapa un gran
volumen de espacio habitable.
o Incorporar una estructura suficiente
para soportar cargas posteriores
o El espacio interior con entrepisos ligeros
para ampliaciones posteriores.
Las tecnologías apropiadas y apropia-
bles, la importancia que otorga el autor
en relación con las convencionales:
o Técnicas que utilicen mano de obra
propia y materiales locales.
o La capacitación técnica será necesaria
para todos los miembros de la familia.
o A partir del conocimiento de técnicas
vernáculas y materiales del lugar, se
dará una respuesta técnica apropiada
que sea apropiable por los usuarios.
La investigación sistemática, para
diseñar una arquitectura pobre con
temas como: el diseño participativo, la
autogestión y la autoproducción:
o Tecnologías apropiadas y apropiables:
factibles de emplear por los usuarios.
o Métodos de gestión, financiamiento y
legalización de suelo, vivienda, servicios
y equipamiento urbanos.
o Diseños proyectuales y teóricos que
suministren prototipos de vivienda con
crecimiento progresivo, apropiados a
diferentes climas y regiones.
o Tramas urbanas alternativas para las
futuras expansiones de la periferia, la
lotificación máxima con urbanización
mínima, la relación entre los frentes de
lotes y sus costos de urbanización.
74
Glz. Lobo, Carlos, Vivienda y ciudad posibles, op.
cit.
3.8.3.- Análisis de fundamentos postula-
dos por la vanguardia en el tema.
El análisis de los teóricos considerados
como vanguardia en el tema de lo que
consideran que debiera denominarse como
procesos de autoproducción del hábitat,
entre ellos destacan los latinoamericanos:
Víctor Saúl Pelli, Mario Lungo y Gustavo
Romero los tres participantes en el CYTED,
Programa Ibero-americano de Ciencia y
Tecnología para el Desarrollo, y de los
cuales expongo brevemente algunos de sus
pensamientos e ideales sobre el tema.
75
En sus conceptos teóricos Víctor Pelli
señala que actualmente es inadecuado el
hecho de promover la adopción de la
autoconstrucción bajo tipologías como:
Autoconstrucción dirigida o de gestión
institucional con participación de los
habitantes, y
Autoconstrucción asistida o de acción
de las instituciones externas a los
propios pobladores.
En su lugar, según el autor, se deben
diseñar estrategias de gestión habitacional,
las estrategias tiene como propósito:
 La participación del grupo en la toma de
decisiones del proyecto,
 su ejecución, y su posterior
 incorporación con la estructura social y
urbana vigentes.
Entre las diversas tipificaciones que pueden
adoptar los procesos de autoproducción,
Víctor Pelli propone una que engloba:
la incorporación de los pobladores, con
un enfoque participativo con la inter-
vención organizada de los usuarios, y
un enfoque técnico con programas de
capacitación y asistencia técnica a los
usuarios,
Esta forma de autoproducción que el autor
denomina como “autogestión del hábitat del
hábitat popular integralmente asistido,
socialmente integrado y equitativamente
76
concertado” , representa para el autor la
forma de autoproducción de vanguardia
para Latinoamérica.
75
Pelli, Víctor Saúl, “Autoconstrucción, el camino
hacia la gestión participativa” en Martínez, Edin,
Coord. op. cit.
76
Ibidem.
- 142 -
La autoconstrucción apropiada en opinión
77
de Pelli es un tipo de autoconstrucción
asistida más compatible con un modelo
ideal de gestión participativa de la vivienda
y del hábitat en su conjunto, en donde:
Los pobladores siempre deben ser los
principales protagonistas en la toma de
decisiones sobre los procesos de su
solución habitacional,
La gestión habitacional debe estar en
manos de una mesa de negociación de
los actores sociales involucrados, con
un poder de decisión más equitativo
para los usuarios.
La gestión de la vivienda no debe ser
planteada solamente como solución
funcional, sin incluir el factor de
inserción social comunitaria y urbana
como condición para que la solución
habitacional sea apropiada y aceptada
por los habitantes.
En las reflexiones sobre autoconstrucción
78
escritas por Pelli , se destacan algunas de
las condiciones actuales, en el contexto
globalizado en que se encuentran algunos
países latinoamericanos, y que probable-
mente modificarán el perfil de los modelos
de gestión habitacional participativa, entre
otras destaca:
La insuficiencia de recursos financieros
destinados por el Estado, en relación a
la escala social que gradualmente ha
adquirido el problema;
El paradigma urbano-moderno de vida
en la casa y en la ciudad, como marco
cultural predominante y muchas veces
único para la inserción de las familias y
sus asentamientos a la ciudad; y el
carácter de la ciudad como:
sistema múltiple de funciones,
de organización espacial,
de interrelaciones urbanas y
de distribución de poder,
que plantea, según el autor, exigencias
complejas a los nuevos asentamientos y a
sus habitantes para que se integran, y que
simultáneamente experimenten modifica-
ciones como consecuencia de esta integra-
ción.
77
Ibidem.
78
Ibidem.
 79
Por su parte Mario Lungo señala entre sus
principios, que la autoproducción continuará
siendo el motor principal en la generación
del hábitat popular, sin embargo en su
concepción este mecanismo tiende a tener
un carácter más individual que colectivo y
más privado que público, y en este modelo
de autoproducción personal, el Estado sólo
debe adoptar el papel de facilitador y el
modelo deberá apoyarse con mecanismos
de asistencia técnica y financiamiento.
Según este autor, el patrón urbano de los
países latinoamericanos sufrió importantes
modificaciones a partir de la década de los
70‟ con el modelo de sustitución de
importaciones y de industrialización, en la
década de los 80,‟ con los programas de
ajuste en las economías, y en los años más
recientes con las políticas neoliberales y de
globalización adoptadas por los gobiernos.
Otros cambios significativos, según Lungo,
se relacionan con la evolución en el papel
del Estado, quien en las décadas 70‟ y 80‟
fue el agente más activo del desarrollo
urbano, en tanto que en la actualidad el
mercado realiza el rol principal.
En relación con modificaciones al contexto
80
urbano, Lungo señala cuatro procesos que
actualmente han transformado las ciudades
latinoamericanas:
La diversificación de redes y funciones
urbanas que se manifiesta en los
procesos de metropolización de las
poblaciones vecinas a las grandes
ciudades y economías intraurbanas.
Los cambios en los patrones de flujos
migratorios: que se manifiestan en la
creciente migración internacional,
incluso superior a la migración interna.
Las transformaciones de los mercados
laborales urbanos: ligadas a procesos
de informalización de la actividad
comercial y económica de las ciudades.
Configuración de nuevas estructuras
sociales urbanas en el continente como
resultado de los procesos anteriores
A partir de estas transformaciones en los
81
países latinoamericanos, Lungo advierte
que los cambios en los procesos urbanos
modifican también los procesos de auto-
construcción y señala entre otros:
79
Lungo, Mario,“La autoconstrucción del hábitat
popular”, en Martínez, Edín, Coord., op. cit.
80
Ibidem.
81
Ibidem.
- 143 -
Crecimiento poblacional: que incide en
incrementos en la demanda de vivienda
y de la autoproducción como solución.
Agotamiento del territorio urbano: la
especulación de suelo urbano obliga a
los autoproductores a ocupar terrenos
más lejanos de forma ilegal.
Informalización de las actividades
económicas urbanas: los horarios de
trabajo son muy variables, por lo que las
posibilidades de acceso a programas
asistidos de producción se dificultan.
Crecimiento de la pobreza urbana: que
disminuyen las posibilidades de las
familias para acceder a los programas
de vivienda formal.
Disminución de la oferta de servicios:
que incide en el incremento en costo de
la vivienda terminada y programas de
lote con servicios, pies de casa, etc.
Desregulación del desarrollo urbano y
del sector de la vivienda: que facilitan
los procesos de autoproducción al
disminuir las normas de construcción.
Cambios en la gestión urbana: que
facilitan los procesos de autoproducción
al abrir nuevos programas y esquemas
de producción autónoma.
Apoyado en las investigaciones realizadas
por Julián Salas en el marco del programa
82
CYTED, Lungo propone cuatro variables
conceptuales antes propuestas por Salas, y
dos derivaciones correspondientes a la
primera y cuarta variables que sirven de
base al autor para análisis posteriores:
La construcción como proceso: sistema
de organización, gestión y desarrollo del
hábitat popular, las expectativas
familiares y el tiempo de ejecución.
El producto resultante: con una
secuencia desde la fase inicial temporal
hasta las de intercambio en el mercado.
El marco tecnológico: que incorpora los
procesos constructivos y los materiales,
herramientas y equipos.
Los aspectos sociopolíticos: la actitud
del Estado frente a los procesos de
auto-producción popular.
La organización social: derivada del
proceso de construcción y con una
gama de modalidades de participación.
Financiamiento y legislación: derivadas
de la última variable y relacionadas con
las políticas del hábitat popular.
82
Ibidem.
El fenómeno de la autoconstrucción, según
83
Gustavo Romero , puede analizarse desde
diversos enfoques, y considera que el
problema de la autoconstrucción encuentra
una explicación más adecuada desde la
perspectiva de un fenómeno sociocultural.
Para abordar el problema de la vivienda
popular en los países del tercer mundo,
señala la existencia de dos enfoques:
El primero relativo a las condiciones
que imponen los sistemas económicos
y la desigualdad social que generan, en
los países subdesarrollados.
El segundo que sostenía que el
desarrollo económico llevaría a la
desaparición de desigualdades sociales
y el problema de demanda de vivienda.
Aunque durante muchos años en países
latinoamericanos el Estado benefactor
atendió el problema de la vivienda de los
grupos pobres, según Romero, el arribo de
teorías económicas neoliberales ha traído
como resultado, que sea a través del libre
mercado, como se resuelva la demanda de
vivienda popular. Sin embargo la actitud de
los sectores populares de estos países ha
sido de no aceptación, en respuesta a su
exigencia de contar con una vivienda digna
de bajo costo, que no han sido tomadas en
cuenta en ninguna de las dos modalidades.
84
En sus planteamientos teóricos, del autor ,
se señala la necesidad de diseñar políticas
que permitan impulsar la autoproducción, y
que actúen en diferentes ámbitos como:
El ámbito de la reserva territorial
utilizable en desarrollos habitacionales,
y además una oferta suficiente para los
otros usos urbanos. Este ámbito tiende
a relacionarse con aspectos de diseño,
urbano-arquitectónicos, normativos, y
de tecnologías aplicables.
El relativo a la producción el cual se
relaciona con aspectos como crédito y
financiamiento, técnicas constructivas y
de producción de materiales, así como
de mano de obra propia y contratada.
El tercer ámbito se refiere a la gestión y
organización de la población para llevar
a cabo los procesos de autoproducción.
83
Romero, Gustavo, “Las alternativas y opciones de la
autoconstrucción de vivienda en América Latina” en
Martínez, Edin, coord., op. cit.
84
ibidem.
- 144 -
Resultado de este fenómeno social, afirma
85
Romero, se tiene un doble crecimiento
urbano paralelo:
El denominado legal o formal que
cumple con la normatividad urbana,
pero que en muchos de los casos
tampoco participa en una planificación
urbana integral, y
El crecimiento incontrolado, también
llamado irregular o informal que se
caracteriza por asentamientos ilegales
levantados en terrenos inadecuados sin
servicios ni equipamiento.
Por otra parte para alcanzar el objetivo de
lograr una política adecuada de aceptación
social para la autoproducción popular,
86
Romero define las estrategias siguientes:
Llevar a cabo un análisis sobre el
fenómeno social, su proceso, alcances
y alternativas entre agentes sociales
participantes: pobladores, técnicos y
profesionales, etc., que tenga como
resultado el diseño de políticas, planes,
programas y normatividad que definan
los proyectos y acciones a seguir.
Realizar una campaña de difusión de
los trabajos de análisis y de propuestas
desarrolladas en el punto anterior para
su discusión ante la opinión pública.
Establecer procesos de negociación
con los diferentes niveles de gobierno,
los sectores privados de la economía y
agregaría con universidades y centros
de investigación a fin de vincularse con
nuevos agentes participantes.
En el nivel urbano, también Romero señala
los cuatro procesos transformadores de las
87
ciudades actuales citados por Lungo :
La diversificación urbana,
Cambios en los patrones migratorios,
Transformación de mercados locales,
Surgimiento de una nueva estructura
social-urbana
Estos procesos urbanos se delimitan por:
El crecimiento poblacional,
Agotamiento del territorio urbano,
Informalización de actividad productiva,
Crecimiento de la pobreza,
Disminución de la oferta de vivienda,
Tierra en el juego del libre mercado.
85
Ibidem.
86
Ibidem
87
Lungo Mario, op. cit.
Con relación con el análisis realizado sobre
la participación social y los métodos y
técnicas empleados en la instrumentación
de programas de participación comunitaria,
se analizaron algunos autores que pueden
aportar pautas para el diseño, planeación,
operación y evaluación de los programas de
autoproducción social participativa. Entre los
autores analizados destacan Gustavo
Romero y Rosendo Mecías con una visión
transdisciplinaria que permite comprender
los procesos de producción del espacio
construido, Esther Wiesenfeld con una
perspectiva psicosocial de la auto-
producción popular y Benito Narváez con
una orientación didáctica medio-ambiental
del fenómeno. Ezequiel Ander-Egg con una
perspectiva metodológica y práctica del
desarrollo comunitario y Fermín Estrella con
orientación en el diseño de sistemas.
En el análisis de teorías como la propuesta
88
por Romero y Mecías , ésta se basa en un
enfoque transdisciplinario que permite a los
estudiosos del tema comprender, por una
parte, los procesos de producción del
espacio construido y por otra proponer las
alternativas de intervención de los técnicos
y profesionistas en estos procesos. Para
89
Esther Wiesenfeld la autoconstrucción
tiene un enfoque psicosocial y a partir de
éste realiza interpretaciones a cerca del
proceso, sus formas de participación, los
logros e impacto emocional que conllevan.
El marco teórico del trabajo de Benito
90
Narváez tiene como propósito mostrar las
interpretaciones acerca de la naturaleza del
lugar habitado, la reproducción de la imagen
del hábitat, la dimensión simbólica del lugar
habitado, para luego llevar a cabo un
análisis de los métodos apropiados para la
investigación etnográfica. Para Ezequiel
91
Ander-Egg la cuestión de la participación
de la mujer adquiere una nueva dimensión,
al introducirse el problema de género, y
92
Fermín Estrella quien propone una
arquitectura sistematizada.
88
Romero Gustavo, Mecías, Rosendo, op. cit.
89
Esther Wiesenfeld, La autoconstrucción, un estudio
psicosocial del significado de la vivienda, Universidad
Central de Venezuela, Venezuela, 2001.
90
Narváez Benito, La ciudad, la arquitectura y la
gente, U.A. de Nuevo León, México, 1999.
91
Ander-Egg Ezequiel, Metodología y práctica del
desarrollo de la comunidad, Editorial Lumen,
Argentina, 2002.
92
Estrella Fermín, Arquitectura de sistemas al servicio
de las necesites populares, Ceveur, México, 1984.
- 145 -
Finalmente, según este análisis realizado,
los sistemas colectivos de participación
social organizada, como los propuestos por
Ander-Egg a través de cooperativas o
asociaciones, permitirían, a sus asociados
lograr financiamiento para suelo urbanizado,
y líneas de crédito y subsidios para vivienda
progresiva de igual forma, estos sistemas
cooperativos promueven la participación
femenina en la producción de elementos
manufacturados en serie para la edificación
de vivienda popular sistematizada.
Respecto al análisis sobre el financiamiento
de componentes para la autoproducción
popular, será preciso contar con:
Reservas territoriales de bajo costo,
accesibles a sectores no asalariados
bajo la modalidad de lotes con servicios,
las cuales deben ser promovidas por los
diferentes niveles de gobierno.
Pies de casa o núcleos de servicios con
crecimiento progresivo, ofertados para
familias de bajos ingresos y promovidos
a través de los organismos de vivienda.
Líneas de crédito para insumos, que
otorgan empresas cementeras a través
de sus distribuidores especialmente a
grupos organizados en cooperativas o
asociaciones civiles.
Financiamiento para la introducción de
servicios urbanos e infraestructura en
asentamientos irregulares, a través de
fondos públicos con tasas de interés
accesibles a los sectores populares.
En cuanto al análisis sobre las técnicas y
materiales tradicionales y las tecnologías
intermedias y su transferencia a procesos
de autoproducción se puede señalar que:
Las prácticas artesanales en la auto-
construcción están muy arraigadas ya
que la mayor parte de los usuarios se
desempeñan en la industria de la
construcción,
El empleo de tecnologías intermedias
como señala Fermín Estrella representa
una opción al alcance de autoproduc-
tores, bajo la condición de trabajar en
esquemas de producción organizada.
El uso de tecnologías alternativas y el
empleo de sistemas manufacturados,
como promueve González Lobo, consti-
tuyen propuestas factibles para la
producción de componentes de
viviendas de bajo costo.
3.8.4.- Análisis de la base teórica conceptual adoptada.
John Turner / otros
Principios
Para Turner una política
planificada de vivienda
establece:
Los métodos:Establecer
estrategias efectivas
para el planeamiento
Los medios: Identificar
instrumentos adhoc
para una política
práctica y
Los fines: Definir los
objetivos propios de
una política realista
Principio de las
tecnologías apropiadas:
Los usuarios son quienes
Tecnología
deben manejar recursos
locales mediante
herramientas mecánicas y
administrativas
disponibles, “su economía
es más una cuestión de
ingenio personal que de
productividad indus-trial
controlada centralmente”
Principio de
autogobierno: con la
frase “lo que importa es
lo que ésta hace por el
usuario y no lo que es”
A través de decisiones
autónomas de los
usuarios, éstos deberán
invertir sus recursos para
lograr la diversidad en el
alojamiento y satisfacer
De organización
el suministro de vivienda.
Principio del
planeamiento de vivienda
por medio de límites:
Cuando se estable-cen
límites a la actuación
privada se mantiene el
acceso equitativo a los
recursos, “el usuario
posee la autoridad última
sobre su vivienda, pues
su inversión en
alojamiento y su poste-
rior cuidado dependen de
los recursos que sólo él
es capaz de aplicar”.
Leyes de Turner sobre la
vivienda:
1ª. Cuando los usuarios
controlan las decisiones
más importantes y son
libres para aportar su
propia contribución al
diseño, construcción o
De planeación
administración de su
vivienda, ambos, proceso
y medio ambiente
producido, estimulan el
bienestar individual y
social.
2ª. Lo importante en la
vivienda no es lo que
ésta es, sino lo que hace
por el usuario
3ª. Las deficiencias en tu
vivienda son más
tolerables cuando tú eres
el respon-sable de ellas
que cuando lo es otro.
Análisis de la Base Teórica Conceptual adoptada por el autor.
Jan Bazant
Premisas
La autoproducción es un
De Org. fenómeno que responde
a la realidad socioeconó-
mica de la población,
Financiamiento
Los ahorros destinados a
la autoconstrucción son
variables en monto y
tiempo por lo que el finan-
ciamiento resulta
indispensable,
Los niveles de tecnología
varían según la etapa y
la disponibilidad de recur-
sos, sistemas alternos
pueden mejorar el nivel
técnico y reducir costos,
La autoconstrucción es
un proceso relacionado
con el desarrollo socio-
económico de las fami-
lias y también estrecha-
mente ligado al factor
tiempo, en virtud de que
el proceso de construc-
ción autónoma puede
abarcar de 15 a 30 años,
período en el cual las
familias realizan ahorros
para llevar a cabo las
diferentes etapas del
proceso.
Los programas del sector
público están acompaña-
dos de una buena dosis
de paternalismo, y la
participación del usuario
se limita a realizar
actividades planeadas
por el promotor.
Los prototipos de vivien-
da están diseñados por
agentes externos y los
sistemas constructivos y
sus materiales ajenos a
factores económicos y
socio-culturales de los
beneficiarios, limitando la
iniciativa y la capacidad
de los usuarios.
Los pagos que deben
realizar los beneficiarios
son por lo general altos y
en períodos de tiempo
muy cortos, por lo que
los esquemas de
financiamiento deben
considerar flexibilidad en
el sistema de pagos y en
los tiempos de
amortización del crédito.
Mientras que en los
procesos espontáneos la
autoproducción se realiza
bajo un programa abierto
a una escala masiva, los
programas oficiales son
rígidos, con una cobertura
reducida y con el objetivo
de lograr productos termi-
nados en plazos cortos.
Carlos González Lobo
Principios Premisas Principios
Esquemas de organiza- Tecnologías alternativas
ción adaptables a la diná- aplicables a una arquitectura
mica familiar, diseñada y construida por
los pobres, que sean apro-
Tecnología
piadas por ser accesibles a
las posibilidades reales de
Sistemas de crédito los usuarios, por ser
flexible a la fluctuante amplias, durables y
economía familiar, resistentes, y apropiables
por las familias con el uso
de técnicas sencillas que
requieran de mano de obra
sin calificación.
Tecnologías accesibles y Con el mínimo de recursos
apropiadas a los poblado- materiales y humanos es
res y sus capacidades. posible obtener espacios
habitables de calidad que
reúnan las prácticas y
costumbres de los usuarios.
Que satisfagan la necesidad
de poseer el máximo
espacio habitable utilizando
el mínimo de recursos
disponibles.
Tecnología
Que incorporen propuestas
espaciales y técnicas
constructivas alternas y
hasta poéticas que creen
espacios de calidad.
La experimentación con
técnicas y materiales llevada
a la práctica constructiva
generan:
el desarrollo de técnicas de
diseño participativo a través
de la práctica con grupos
autogestivos
autoconstructores;
Tecnología
la aplicación de prototipos
flexibles de vivienda
progresiva y esquemas de
máximos lotes y mínima
urbanización;
y una autoproducción
basada en tecnologías
alternativas de bajo costo,
que sean apropiadas a las
necesidades de espacios
perdurables, apropiables por
los usuarios, y que no
utilicen mano de obra ni
equipos especiales.
- 146 -
El espacio máximo con cos-
to mínimo, el cual se obtiene
a partir de racionalizar:
- El uso estructural del
suelo-cimiento,
- El empleo de refuerzos
estructurales sobre
muros de carga,
- Cubiertas con geometría
resistente,
La arquitectura del Gran
Galpón, mayor espacio
habitable al menor costo:
- Construir en una primera
etapa un gran volumen
de espacio habitable.
- Incorporar una estructura
suficiente para soportar
cargas posteriores
- El espacio interior con
entrepisos ligeros para
ampliaciones posteriores.
Las tecnologías apropiadas
y apropiables, la importancia
que otorga el autor en rela-
ción con las convencionales:
- Técnicas que utilicen
mano de obra propia y
materiales locales.
- La capacitación técnica
será necesaria para
todos los miembros de la
familia.
- A partir del conocimiento
de técnicas vernáculas y
materiales del lugar, se
dará una respuesta
técnica apropiada que
sea apropiable por los
usuarios.
La investigación sistemática,
para diseñar una
arquitectura pobre con
temas como: el diseño
participativo, la autogestión
y la autoproducción:
- Tecnologías apropiadas y
apropiables: factibles de
emplear por los usuarios.
- Métodos de gestión,
financiamiento y
legalización de suelo,
vivienda, servicios y
equipamiento urbanos.
- Diseños proyectuales y
teóricos que suministren
prototipos de vivienda
con crecimiento progre-
sivo, apropiados a dife-
rentes climas y regiones.
- Tramas urbanas
alternativas para las
futuras expansiones de la
periferia, la lotificación
máxima con urbanización
mínima, la relación entre
los frentes de lotes y sus
costos de urbanización.
 3.8.4.- Continuación:
Víctor Saul Pelli
Premisas
La autoconstrucción apropiada,
debe concebirse como un
modelo de gestión participativa
del hábitat en el cual deben
considerarse, según el autor, al
menos tres proposiciones:
1ª. Los pobladores deben ser los
actores principales en la toma
de decisiones de los procesos
y de solución habitacional.
De organización y de gestión
2ª. Los pobladores no deben ser
los únicos protagonistas de las
responsabilidades y decisio-
nes quedando los actores
externos como aportantes de
recursos ya que sería una ver-
sión más de aislamiento social
3ª. La gestión de vivienda no
debe ser planteada con un fin
puramente funcional, sin incluir
la situación de inserción social,
para que la solución habitacio-
nal sea apropiada, aceptada y
experimentada por los habitan-
tes como fase de su evolución.
4ª. La gestión habitacional, debe
estar en una mesa de negocia-
ción en la que participan todos
los actores involucrados, con
un poder de decisión más
equitativo y favorable a los
habitantes.
El papel del Estado y de sus
De gestión, jurídico, tecnológico y financiero
organismos de vivienda, no debe
dejar-se de lado, los aportes
institucionales que se conciben
en el modelo de gestión como
capacidades equivalentes a
formas de poder de la sociedad,
que pueden concurrir en
soluciones apropiadas a la
autogestión:
Capacidad de subsidio y
financiamiento, como una
expresión de acumulación del
poder económico;
Capacidad de generación de
nuevas tecnologías y formas
de transferencia, como acumu-
lación del poder intelectual;
Capacidad de gestión y de
generación de marcos
jurídicos institucionales, como
acumulación del poder político.
En este modelo de gestión, las
instituciones y organismos a
través de los cuales el Estado
Intervención del Estado.
interviene realizan acciones de:
Estimular a los actores
involucrados, principalmente a
los propios habitantes, a
hacerse cargo del proceso;
Integrarlos en procesos de
resolución como uno de los
actores involucrados;
Poner sus aportes a
disposición del conjunto de
actores involucrados;
Inhibirse de imponer una
modalidad de aplicación
determinada a esos aportes.
Tabla 13.- Elaboración propia del autor.
Mario Lungo Otros teóricos
Estrategias Premisas Premisas
Se deben diseñar estrategias de Los cambios en los procesos
gestión habitacional, éstas tienen urbanos inciden, también, en los Ezequiel Ander-Egg
De organización
como propósito: procesos de autoconstrucción:
la participación del grupo auto- Crecimiento poblacional: que El desarrollo social comunitario
gestivo en la toma de incide en incrementos en la se alcanza cuidando los aspectos
decisiones del proyecto, demanda de vivienda y de la de organización y coordinación
autoproducción como solución. con los gobiernos locales y ONGs
la ejecución de estas
con la participación de la mujer, el
decisiones y su posterior Agotamiento del territorio
empleo de métodos que
incorporación con la estructura urbano: la especulación de
incorporan diagnóstico y progra-
social y urbana vigentes. suelo urbano obliga a los auto-
mación de actividades, sensibili-
productores a ocupar terrenos
zación y motivación de familias,
De organización y de gestión
Entre las diversas categorías que más lejanos de forma ilegal.
las estrategias y tácticas a usar.
pueden adoptar los procesos de Informalización de actividades
autoproducción, propone una que económicas urbanas: los
engloba: la incorporación de los horarios de trabajo son muy
pobladores, con variables, lo que dificulta .el Fermín Estrella
un enfoque participativo con la acceso a programas asistidos.
Tecnológico
intervención organizada de los Crecimiento de la pobreza La creación de una arquitectura
usuarios, y urbana: que disminuyen las sistematizada que se adapte a
un enfoque técnico con posibilidades de las familias necesidades culturales y econó-
programas de capacitación y para acceder a los programas micas del usuario y que articulen
asistencia técnica a los de vivienda formal. el diseño funcional con el proceso
usuarios. Disminución de la oferta de constructivo, generando
esta forma de autoproducción que servicios: que incide en el productos alternos óptimos con
denomina como: “autogestión del incremento en costo de la diversas tecnologías que permitan
hábitat popular integralmente vivienda terminada y de, pies la incorporación de las familias
asistido, socialmente integrado y de casa, etc.
equitativamente concertado” Desregulación del desarrollo
Rosendo Mecías
De organización
representa la forma de autopro- urbano y del sector de la
ducción de vanguardia para vivienda: al disminuir normas Propone un enfoque teórico trans-
Latinoamérica. de construcción se facilitan los disciplinario para comprender los
procesos de autoproducción. procesos de producción del
Cambios en la gestión urbana: espacio construido, y una
que facilitan los procesos de variedad de métodos y técnicas
autoproducción al abrir nuevos para el diseño participativo y
programas y esquemas de herramientas que les permitan
producción autónoma. diferentes opciones y estrategias
a los implicados en el proceso.
La autoconstrucción puede involu-
Gustavo Romero Esther Wiesenfeld
Análisis psicosocial
crar dos enfoques principales con
las siguientes características: Premisas
En el enfoque de cogestión del La autoconstrucción es
hábitat, los agentes externos En sus planteamientos teóricos, interpretada mediante un estudio
trabajan con los habitantes en del autor se señala la necesidad psicosocial a partir del impacto
igualdad de poder de decisión, de diseñar políticas que permitan emocional que conlleva el
diferenciándose sólo por los impulsar la autoproducción, y que esfuerzo y logros alcanzados por
roles que desempeñan, y actúen en diferentes ámbitos: la comunidad y en particular de
El ámbito de la reserva sus mujeres.
El enfoque de autogestión, se
trata de un estatus más territorial utilizable en
De gestión, jurídico, tecnológico y financiero
evolucionado en el que los desarrollos habitacionales, y
habitantes alcanzan el control además una oferta suficiente
de los aportes de origen para los otros usos urbanos.
externo y de los propios, así Este ámbito tiende a relacio- Julián Salas Serrano
como de los procesos desarro- narse con aspectos de diseño,
Tecnológico
llados con la suma de ambos. urbano-arquitectónicos, Las experiencias latinoamerica-
Ambos enfoques se diferencian normativos, y de tecnologías nas de autoproducción rescata-
aún más del concepto popular de aplicables. das y recopiladas, la sistematiza-
autoconstrucción, que se carac- El relativo a la producción el ción de algunos procesos y
teriza por ser un fenómeno social cual se relaciona con aspectos formas de participación para la
y productivo de supervivencia y como crédito y financiamiento, producción y el replanteamiento
de gestión popular autónoma en técnicas constructivas y de de algunas prácticas construc-
un ambiente de mercado y producción de materiales, así tivas producto de las experiencias
tecnología informales. como de mano de obra propia exitosas en el continente.
y contratada.
El tercer ámbito se refiere a la
gestión y organización de la
Enrique Ortiz Flores
población para llevar a cabo
procesos de autoproducción.
Contribuir a fomentar y sintonizar
la participación de los diversos
De organización
actores que intervienen tanto en
la construcción de apoyos
institucionales como en la
orientación adecuada de los
participantes en la gestión social
del hábitat.
- 147 -
3.9.- Conclusión capitular.
En el análisis teórico previamente efectuado
algunos de los principios planteados por
Turner siguen vigentes, aunque del análisis
realizado tampoco se pueden desestimar
las propuestas de Sudra o las críticas de
sus detractores Pradilla, Borguess o Ward,
ya que de manera complementaria todos los
planteamientos han venido conformando el
marco teórico en el que actualmente se
sustenta el fenómeno social llamado
autoconstrucción, tan firmemente arraigado
entre las clases populares latinoamericanas.
Al referirme a Turner como el pionero en
postular leyes, principios y teorías sobre
autoconstrucción considero que algunos de
sus postulados tales como:
Autogobierno de los usuarios,
Empleo de tecnologías alternas, y
Planeación de la vivienda por límites
deberán ajustarse a la realidad política y
económica latinoamericana actual y su
revisión para el planteamiento de nuevas
teorías y la estructuración de programas y
políticas actuales es fundamental, entre
otros puedo citar los siguientes:
Uno de los principios ostentados por Turner
más duramente criticado por Pradilla y
Borguess, se refiere al concepto de valor,
en el cual la vivienda precaria sólo tiene
valor de uso para quienes la edifican y la
habitan. Al igual que sus críticos concluyo
que la vivienda autoconstruida debe ser
además un objeto de cambio al cual se
deben incluir el valor de la fuerza de trabajo
de las familias y el valor de la tierra y de los
materiales aunque éstos sean de desecho.
En mi opinión, todos los valores constituirán
el valor final de la vivienda que puede ser
inicialmente utilitaria para quienes la auto-
construyen, pero también objeto de cambio
en los mercados inmobiliarios.
Igualmente, sería anacrónico suponer, bajo
los esquemas abiertos y autónomos pro-
puestos por Turner, que en el presente los
autoconstructores puedan producir su
vivienda de manera aislada, mi conclusión
al respecto sería en el sentido de revisar los
programas de autoconstrucción dirigida o
asistida propuestos por Pelli o Romero, a
los cuales se incorporan las familias que
aportan su mano de obra, pero que de igual
manera participan en la toma de decisiones
sobre las formas de gestión, administración
y operación de los programas.
- 148 -
En este orden de ideas, tampoco sería
adecuado imponer como condición al
proceso autoconstructivo la no intervención
del Estado, como promueve Turner, en mi
opinión, la participación de agentes externos
como el gobierno en sus distintos niveles y
otras entidades públicas, representa la
oportunidad para familias de bajos ingresos
de disponer de reservas territoriales con
servicios urbanos a precios accesibles y al
alcance de las masas populares; contar con
acceso a créditos y subsidios para suelo
urbanizado y núcleos de vivienda, así como,
capacitación y asesoría técnica y legal .
En las condiciones económicas en las que
viven las familias marginadas, no deja de
ser sorprendente, como lo señala Sudra,
que los autoconstructores hayan levantado
sus viviendas, con ahorros y mano de obra
propia, sin recibir ningún apoyo por parte
del Estado, sin embargo, en mi opinión,
éste no debe permanecer ajeno al proceso,
y su participación, además de ser regulador
de la normatividad, que le asigna Turner,
debe ser, según Sudra, quien administre y
aproveche los escasos recursos con los
que se cuenta y ser además promotor de la
participación de otros agentes.
Entre las ideas propuestas por Sudra una
muy significativa, y con la cual tengo una
amplia afinidad, se refiere a la opción de
concebir al fenómeno social no sólo como
proceso técnico-constructivo, sino como
actitud de lucha social que permita superar
la adversidad en la que cotidianamente
viven las familias marginadas, y alcanzar
mediante la integración social niveles de
autoestima personal, familiar y comunitaria.
Incluye además, como otra condición
indispensable para el proceso, la necesaria
organización de la comunidad en grupos
cooperativos de ayuda mutua.
Una primera conclusión respecto a los
principios postulados por Turner, se refiere
a que mientras unos postulados continúan
siendo vigentes en su esencia, otros deben
ser analizados en cuanto a su pertenencia
en el contexto social, político y económico
que viven los países latinoamericanos, sus
teorías no obstante que tuvieron amplia
aceptación en las políticas habitacionales
de estos países, será preciso adecuarlas a
las condiciones y políticas actuales.
En relación con las críticas a las teorías de
Turner señaladas por Pradilla y Burguess,
mis conclusiones serían que en el contexto
actual las situaciones que pueden equilibrar
estas críticas serían las siguientes:
 que la vivienda además del valor de
uso, posee un valor de mercado, con el
cual se puede comercializar;
 que la autoconstrucción no genera
empleos adicionales a la familia, pero si
la motivación de quienes la realizan;
 que no mejora los niveles de ingreso,
pero si mejora los niveles de autoestima
de las familias,;
 que la producción artesanal atrasada
puede pasar a otra etapa de tecnología
de manufactura de componentes;
 que la mistificación de la propiedad
privada puede tener una alternativa en
la propiedad comunitaria en usufructo.
Desde luego que los principios de Turner y
las críticas de sus detractores pueden tener
ahora múltiples significados o enunciados,
sin embargo, desde una postura personal,
algunos principios antes señalados deberán
ser incorporados, en la nueva propuesta
teórica, bajo un enfoque participativo que
permita incluir nuevos actores, que
dispongan de mejores actitudes y mayores
aptitudes para el desarrollo del proceso.
Por otra parte, en cuanto a los principios
que pueden materializar estas propuestas
teóricas, concluyo que los conocimientos
teórico-prácticos aportados por González
Lobo, mantienen los fundamentos de lo que
él denomina la arquitectura de los pobres y
resultan factibles de aplicar en el proceso
autoconstructivo:
El espacio máximo con costo mínimo,
La arquitectura del Gran Galpón,
Tecnologías apropiadas y apropiables,
La investigación sistemática, para el
diseño de una arquitectura pobre.
Se trata de propuestas teóricas concretas
relacionadas con el diseño de prototipos y
tecnologías alternas que, en mi opinión
personal, aportan al proceso constructivo
opciones de materialización a bajo costo, y
que por otra parte involucran la participación
de otros agentes como Universidades e
Institutos de Educación Superior que con
investigaciones teóricas y experimentación
sobre técnicas y materiales alternos podrán
definir aquellos que sean los más apropia-
dos para la autoconstrucción.
- 149 -
Una de las visiones teóricas analizadas de
mayor prospectiva, es la planteada por
Gustavo Romero en la cual se promueve la
incorporación de tres políticas básicas que
involucran acciones específicas con partici-
pación del Estado, de entidades financieras
y de los propios usuarios tales como:
 La generación de reservas territoriales,
 El financiamiento a grupos organizados
a través de créditos blandos y
 La organización de los pobladores.
Desde un particular punto de vista, la
conjugación de tres estos factores podrían
definir una tendencia más clara para la
sobrevivencia del fenómeno mediante
procesos de autoproducción en condiciones
más favorables para los usuarios.
Otro enfoque participativo analizado es el
caracterizado por la inclusión organizada de
pobladores, que Pelli ha designado como:
“autogestión del hábitat popular integral-
mente asistido, socialmente integrado y
equitativamente concertado”, en mi opinión,
ésta representa una forma avanzada de la
autoconstrucción con participación, en la
cual los usuarios participan en los procesos
de gestión, planeación, y adiestramiento
técnico para la operación del proceso, y
además de manera democrática intervienen
en la selección del esquema de asociación,
del financiero, del sistema constructivo y del
prototipo a edificar.
A través de un enfoque transdisciplinario
Romero y Mecías impulsan programas de
autoproducción social del hábitat mediante
el empleo de métodos de participación y
técnicas de integración social, se trata,
según mi punto de vista personal, de otra
forma evolucionada de autoconstrucción
participativa a la cual de manera activa se
incorpora la intervención del usuario en la
toma de decisiones de diseño y en la
selección del sistema de producción.
A partir de los enfoques analizados, la
conclusión final sería que las propuestas
teóricas sobre autoconstrucción popular
deberán incorporar la participación social
como elemento indispensable de su acción;
las reservas territoriales y financiamiento
como componentes básicos de operación;
y las tecnologías y materiales alternativos
como herramientas necesarias para la
producción; mecanismos que constituirán
los factores fundamentales de la propuesta
teórica sobre autoconstrucción alternativa.
- 150 -
Las tipologías de autoconstrucción popular
4
aplicadas en la periferia norte de S.L.P.
Análisis aplicado.

La autoproducción participativa.
Género femenino, financiamiento
y tecnologías alternas.
Foto 1.- Vivienda autoconstruida con materiales de desecho, localizada en la periferia norte de la ciudad de San Luis Potosí.
Foto: Gerardo J. Arista González.

- 152 -
 4.- Las tipologías de autoconstrucción popular
aplicadas en la periferia norte de S.L.P.
Foto 2.- Mujeres y jóvenes realizando faenas de albañilería
Col. Los Limones Mpio. de S.L.P. Foto: Gerardo Arista Glz.
- 153 -
Introducción capitular.-
¿Qué se va a hacer?
Se ha llevado a cabo un análisis sobre
los procesos de autoconstrucción popular
aplicados por los habitantes de las colonias
localizados en la periferia norte de la ciudad
de San Luis Potosí, análisis sobre los
agentes sociales involucrados, sus formas
de participación y organización, los esque-
mas de crédito y subsidio con los que los
organismos de vivienda apoyan algunos de
estos procesos, así como un análisis de las
técnicas y materiales aplicados por autopro-
ductores de la periferia en la edificación de
su vivienda temporal o permanente.
¿Por qué se realiza?
Porque a través del análisis de los
procesos aplicados en la autoconstrucción
se determinarán algunas tendencias propias
de grupos locales tales como: la actuación
de nuevos agentes, otras formas de gestión
y presión política, los tipos de afiliación a las
organizaciones populares, las condiciones
económicas para el ahorro familiar, así
como el análisis de sistemas constructivos
aplicados en la autoconstrucción local.
¿Para qué se realiza?
Para que mediante el análisis de los
procesos aplicados por autoconstructores
locales, se identifiquen a nuevos actores, se
logre la sistematización de los métodos de
gestión y de operación de la producción, la
implementación de formas de asociación
cooperativa, la oferta de nuevos esquemas
alternos de ahorro y crédito con subsidios,
así como el catálogo de técnicas y materia-
les alternos utilizados en la edificación de
vivienda temporal y permanente, y mediante
el análisis de estas variables incidentes en
la autoproducción popular local establecer
nuevos indicadores para el diseño de
programas de autoproducción participativa
que mejoren la calidad de vida de los
habitantes de esta zona de la ciudad.
¿Dónde se realizará?
El análisis relativo a los procesos de
autoconstrucción se ha llevado a cabo
mediante el procesamiento de información
recabada mediante encuestas y entrevistas
aplicadas a los habitantes de los asenta-
mientos de la periferia norte de esta ciudad.
En cuanto al análisis de los sistemas
constructivos y materiales aplicados en la
edificación, éste se ha efectuado mediante
la inspección visual y reportes fotográficos
en visitas a las colonias periféricas seleccio-
nadas como caso de estudio.
¿Cuándo se realizará?
El análisis sobre las tipologías de auto-
construcción y de manera específica de los
agentes sociales presentes y su participa-
ción, los tipos de organización popular a las
que se afilian, los esquemas de crédito y
subsidio que pueden alcanzar, se lleva a
cabo luego de la conclusión de la etapa de
encuestas y entrevistas aplicadas a los
habitantes de las colonias seleccionadas.
Así mismo, el análisis y clasificación de las
técnicas de edificación y materiales locales
se ha realizado en una segunda ronda de
visitas a las colonias del caso de estudio.
Hipótesis capitular.-
A través de un análisis de las tipologías
de gestión y autoconstrucción popular
presentes en la periferia norte de la
ciudad de San Luis Potosí, de los
agentes protagonistas actuantes, de las
formas de participación social y orga-
nización política adoptados por las
familias, de los esquemas de ahorro,
crédito y subsidio ofertados, así como
del catálogo de técnicas y materiales
empleados en la edificación de vivienda,
se podrán instrumentar programas de
autoproducción social participativa
factibles de aplicarse entre mujeres y
sus familias organizadas en sociedades
cooperativas apoyadas con nuevos
agentes externos.

¿A quién va dirigida?
El análisis sobre las tipologías de
autoconstrucción está dirigido a familias sin
empleo fijo y con bajos ingresos que habitan
en estos asentamientos. Por otra parte, el
análisis de la población objetivo incluye la
caracterización de los actores principales y
de sus modos de participación, la tipificación
de las formas de asociación, de los esque-
mas de auto-ahorro y crédito de las familias,
así como el inventario de técnicas y
materiales aplicados en la edificación de la
vivienda popular levantada en la periferia de
esta ciudad.
¿Cómo se va a hacer?
El análisis sobre las tipologías de
autoproducción popular presentes en los
asentamientos de la periferia de esta
ciudad, se ha realizado a partir de la
identificación de nuevos participantes, de la
clasificación de sus modos de intervención,
de la catalogación de sus esquemas de
agrupación socio-política, de la clasificación
de sus esquemas de ahorro, crédito y
subsidio vigentes y de la catalogación de las
técnicas y materiales empleados por los
autoconstructores locales en la edificación
de su vivienda temporal o permanente.

- 154 -
4.1.- Análisis de variables y procesos de autoconstrucción popular
vigentes en asentamientos de la periferia norte de la Cd. de S.L.P.
Análisis aplicado.
El capítulo tiene como propósito el análisis
de los patrones de asentamiento, y de las
tipologías de autoconstrucción de vivienda
localizadas en colonias de la periferia norte
de San Luis Potosí, así como de las técnicas
constructivas y de los materiales empleadas
por los pobladores de la periferia.
Para la exposición del capítulo, el autor
ofrece diferentes significados del vocablo
“análisis”: el Diccionario Español de Moliner
María, 1966, lo define como: “Conocimiento
utilizado para conocer o razonar, que
consiste en descomponer el total del objeto
del conocimiento en partes”; en el Diccio-
nario de la Lengua Española, edición XXI,
del griego análysis se precisa como: “Distin-
ción o separación de las partes de un todo
hasta conocer sus principios o elementos”; y
en el Diccionario Etimológico de la Lengua
Castellana, Corominas, 1973, define como:
“Disolución de un conjunto en sus partes”.
Considerando las definiciones anteriores,
para el presente capítulo, la definición más
conveniente del término “análisis” es la de
1
“Disolución de un conjunto en sus partes”,
ya que para el análisis de la información
recopilada en los capítulos antecedentes, se
debe efectuar la disgregación de ésta, lo
cual nos permitirá conocer las tipologías
locales de autoconstrucción, sus actores, las
formas de participación y organización, sus
esquemas de financiamiento, así como el
catalogo de técnicas y materiales usados en
la autoconstrucción popular local.
En efecto, el análisis de variables como las
formas de gestión de suelo y asentamiento,
las tipologías de vivienda, los tipos de
actores, las modalidades de participación y
organización, los esquemas de ahorro,
crédito y subsidio, así como las técnicas
constructivas y el inventario de materiales
producto de recuperación de desechos
sólidos que son usados como material de
construcción en la vivienda temporal de la
periferia de San Luis Potosí, conforman los
elementos de base para entender y
comprender los diversos procesos de la
autoconstrucción local.
1
Diccio-nario de la Lengua Española, edición XXI,p.11
- 155 -
4.1.1.- Variables factibles de analizar
según especialistas en el tema.
Por lo general, la mayor parte de los análisis
socio económicos sobre población y
vivienda, son realizados en nuestro país por
el Instituto de Geografía, Estadística e
Informática, INEGI, que son publicados en
los Censos de Población y otras fuentes,
que incluyen proyecciones hasta el 2010. El
último censo publicado corresponde al año
2000 y en él se dispone de análisis de
información de los asentamientos de la
periferia de la ciudad de S.L.P., tales como:
Los patrones de crecimiento familiar
La jefatura de las familias de la zona,
Los tipos de tenencia del terreno,
Las densidades de habitación/hectárea,
Los tipos de asentamiento,
Las tipologías de vivienda,
Los servicios con los que cuenta, etc.
Adicionalmente, a estos múltiples análisis
procesados por INEGI, se deben incorporar
tanto la información levantada a través de
las encuestas y entrevistas aplicadas a los
pobladores de las colonias de la periferia,
como los análisis previamente efectuados, lo
cual nos permitirá conocer el perfil
socioeconómico de las familias habitantes
de este sector, cuáles miembros participan
en los procesos de gestión y producción, las
tipologías de vivienda que se generan y su
evolución, así como, un análisis de las
técnicas y materiales que utilizan los auto-
constructores considerando, además, los
materiales de desecho que utilizan en la
edificación de la vivienda inicial.
Desafortunadamente, la mayor parte de la
información y los análisis publicados por la
Cámara de Construcción y Provivac locales
se refieren específicamente a la vivienda
institucional de interés social, y alguna parte
de ésta se relaciona con programas de
vivienda popular apoyados por Sedesol,
lotes con servicios y vivienda progresiva
subsidiada, desde luego que dejando fuera
de la estadística la vivienda popular auto-
construida en forma independiente y
autónoma, y que conforma la mayoría de la
vivienda producida en los asentamientos
precarios de la ciudad.
4.1.2.- Variables factibles de analizar
según el autor.
El presente capítulo, como antes se señala,
tiene como propósito llevar a cabo el
análisis de diversas variables presentes en
los procesos de autoconstrucción popular
tales como: los patrones de asentamiento
de las familias habitantes de la periferia, las
topologías de vivienda, los tipos de agentes
actuantes, sus formas de participación y
organización, los esquemas de financia-
miento y las técnicas y materiales usados en
la producción de vivienda temporal y
permanente en la periferia norte de la
ciudad de San Luis Potosí.
Foto 3.- Vivienda autoconstruida por mujeres con siste-
ma constructivo tradicional, Col. Luis Limones, Mpio. de
San Luis Potosí. Foto: Gerardo Arista G.
Inicialmente el análisis de variables incluye
la identificación de los actores, ya sean
sociales, públicos o privados, participantes
en los procesos, tanto de gestión de suelo,
como de operación de la autoconstrucción,
que incorpora nuevas actividades como la
planeación, administración, producción, etc.
Entre los nuevos agentes actuantes se
pueden identificar a las mujeres, amas de
casa o jefas de familia y a los jóvenes en
uno de los asentamientos de la localidad.
Las formas de organización socio-política de
las familias de bajos ingresos, también
constituyen otra variable importante a
analizar entre las colonias periféricas.
Los grupos locales de lucha urbana son
buscados por las familias inmigrantes,
preferentemente durante la etapa inicial del
asentamiento, cuando se llevan a cabo las
invasiones a predios particulares, aunque
en la localidad, la variable de excepción es
un grupo pacífico de mujeres organizadas
que gestionó la donación de suelo.
- 156 -
Otras variables, importantes de analizar, se
refieren a las formas de ahorro familiar y
financiamiento propio para la adquisición del
suelo, ya sea que su origen sea legal o no y,
posteriormente, para la edificación
progresiva de la vivienda, indistintamente
que se autoconstruya o que se pague mano
de obra externa. De igual manera, se deben
analizar los esquemas de crédito
institucional utilizados por aquellas familias
de bajos ingresos que logran tener acceso a
los créditos y subsidios ofertados por los
fondos públicos.
Los sistemas constructivos y los materiales
empleados por los autoconstructores para la
edificación de la vivienda popular en la
periferia de la ciudad, constituyen también
otras variables importantes de análisis que
permitirán hacer un catálogo de las técnicas
precarias y tradicionales usadas durante la
autoconstrucción de vivienda, así como de
los materiales recuperados y
convencionales utilizados por las familias
habitantes de la periferia en la producción
de su vivienda temporal o permanente.
Por otra parte, durante el desarrollo del
capítulo se llevará a cabo un análisis de los
esquemas de asentamiento de las familias,
que dieron origen a las colonias selecciona-
das como caso de estudio, con objeto de
definir, los patrones de asentamiento inicial,
y sus formas de consolidación urbana, así
como los tipos de vivienda autoconstruida y
su evolución en el tiempo. A través del
análisis de los patrones de asentamiento
vigentes en la periferia de San Luis Potosí,
se pretende hacer una selección que
permita establecer el patrón ideal de inicio
de asentamiento que pueda proponerse
para la operación de programas de auto-
producción social participativa para esta
zona de la ciudad.
Finalmente, mediante el análisis de las
tipologías de vivienda autoconstruida
edificada en los asentamientos periféricos
de la ciudad se pretende identificar las
formas de producción más características y
algunos de los materiales recuperados
utilizados en la edificación para definir las
propuestas tecnológicas alternas que serán
aplicadas en los programas de auto-
producción participativa de la localidad.
4.2.- Análisis sobre la carencia de suelo accesible y equidad de género en
la autoconstrucción popular de la periferia de la ciudad de S.L.P.
Análisis del problema.
El apartado tiene como propósito analizar el
problema de la autoconstrucción que se
relaciona, a su vez, con la necesidad de
incorporar reservas territoriales accesibles a
familias de escasos ingresos, así como de la
equidad de género por la presencia de
nuevos actores sociales como las jefas de
familia, que permitan establecer formas
alternas para solucionar las demandas
territorial y habitacional que se presentan en
la periferia de nuestra ciudad.
4.2.1.- Análisis del problema de la auto-
construcción local por expertos.
Tradicionalmente, como señala Adriana
2
Fausto los grupos urbanos permanente-
mente excluidos del mercado inmobiliario
formal, han encontrado en terrenos ejidales
y en áreas físicamente inapropiadas, y por
tanto desvalorizadas, una solución a su
necesidad de suelo para edificar vivienda.
Este mecanismo que periódicamente, se
repite en las periferias, y en el cual el Estado
participa luego como intermediario entre las
familias invasores o ilegales compradores
con los propietarios, se ha convertido,
también, en una forma legal y burocrática de
solucionar la carencia de reservas
territoriales accesibles.
Estos mecanismos burocráticos correctivos
para ordenar estas expansiones urbanas
incontroladas, han sido hasta ahora, la
solución habitual para los asentamientos
irregulares de la periferia en esta ciudad.
Como excepción a la regla, es conveniente
mencionar los esfuerzos realizados por el
gobierno estatal para la urbanización de
reservas territoriales y la oferta de créditos y
subsidios federales, para compra de lotes
con servicios y núcleos de vivienda básica.
La expropiación del ejido Garita de Jalisco al
sur de la ciudad en 1983, según lo consigna
3
Adriana Brito , dejó una amarga experiencia,
ya que la expropiación que se anunciaba
con carácter social, terminó siendo para
edificar vivienda residencial.
2
Fusto Adriana, “Estado, desarrollo urbano y reservas
territoriales”, en Patiño Elsa, Castillo Jaime, Comp.
Servicios y marco construido RNIU, México, 1999.
3
Ibidem
- 157 -
En años más recientes (2007) el gobierno
del Estado anunció la adquisición de una
nueva reserva, ahora denominada Ciudad
Satélite, se trata de un predio de 700 Has.
ubicado en la zona oriente de la ciudad,
destinado a la construcción de 30,000
viviendas con carácter social y privadas.
La primera etapa consta de 70 Has. ya
urbanizadas y 3,000 viviendas actualmente
concluidas, pero debido a su lejanía con el
la ciudad y con la zona industrial, no han
podido ser adjudicadas a los posibles
adquirientes, ya que el equipamiento y los
servicios de transporte no están operando.
Foto 4.- Vivienda autoconstruida por mujeres con sistema
constructivo tradicional, Col. Luis Limones, Municipio de
San Luis Potosí. Foto: Gerardo Arista González.
Otro aspecto nuevo a analizar en los
procesos de autoconstrucción locales, se
refiere a la incorporación de mujeres en los
procesos de autoconstrucción y específica-
mente en actividades de gestión de suelo y
servicios o en programas de participación
cooperativa realizando actividades como la
planeación, administración, operación de la
producción, y otras resultado, en muchos
casos, de su estado civil como madres
solteras y al mismo tiempo jefas de familia.
4
Al respecto Noemí Briseño y Oscar Caloca
recomienda buscar alternativas para que las
madres solteras de escasos ingresos tengan
acceso a suelo y vivienda propios, ya que
esto les permitiría la autonomía, y con ello,
opciones para mejorar su calidad de vida y
participar en la toma de decisiones colectiva,
4
Briseño Nohemí, Oscar Caloca, “La calidad de vida
de las madres solteras acreditadas en el PROMEJRVI
en Massolo Alejandra Comp. RNIU, México, 2004.
4.2.2.- Análisis del problema de la auto-
construcción local por el autor.
Respecto a la demanda de suelo accesible y
vivienda popular en San Luis Potosí, como
en el resto de los grandes núcleos urbanos
del país, se trata de un problema no resuelto
que tiende a multiplicarse, ya que los índices
de crecimiento de la población, el déficit
habitacional y las demandas acumuladas de
vivienda popular que anualmente se
registran en nuestro país, han hecho de la
vivienda, para las familias de bajos ingresos
un problema persistente para las administra-
ciones gubernamentales en sus diferentes
niveles.
En cuanto a la disponibilidad de suelo de
bajo costo para la edificación de vivienda,
según el Plan Parcial de Desarrollo Urbano
de la ciudad de S.L.P., la periferia norte
tiene vocación de tipo habitacional, idóneo
para el desarrollo de vivienda social y
popular, combinado con uso de suelo de tipo
industrial para la instalación de industria
maquiladora no contaminante, que no
requiera de extracción de agua. Estas
características hacen de esta zona de la
ciudad, el espacio de crecimiento urbano
ideal para el diseño y planeación de nuevas
reservas territoriales, que permitan la
edificación de conjuntos habitacionales de
vivienda social y popular.
No obstante, en 2006 el gobierno estatal
adquirió en la zona oriente de la ciudad una
reserva territorial de 70 Has. para edificar
vivienda social subsidiada y particular,
además de contar con áreas destinadas
para la construcción de vivienda popular,
también subsidiada, la cual será edificada
por promotores privados y ofertada a
familias con ingresos menores a 3 v.s.m.m.
Lo interesante del esquema habitacional
planeado por el Instituto Estatal de Vivienda,
en Ciudad Satélite, se refiere a la mezcla de
de familias con diferente nivel de ingreso, lo
cual permite no permite la disgregación
social que se genera cuando los conjuntos
habitacionales se planean para un nivel
socioeconómico, ya sea de tipo medio, de
interés social o popular. Por otra parte, en
cuanto al financiamiento de suelo, no deja
de ser una acierto, que la mezcla de
diferentes niveles de ingreso, permite el
prorrateo de costos de urbanización, y por
tanto la disminución del precio de venta para
familias de menores ingresos.
- 158 -
En los análisis realizados por el autor sobre
los asentamientos populares, seleccionados
como caso de estudio, y localizados en la
periferia norte de la ciudad de San Luis
Potosí, se han detectado diferentes patrones
de asentamiento inicial y de obtención de
suelo, así como la intervención de nuevos
agentes, como las amas de casa, factores
que están estrechamente ligados a las
formas de evolución del proceso, entre los
patrones detectados se pueden citar las
siguientes tipologías:
De invasión forzada o apropiación ilegal
De gestión cooperativa y ayuda mutua.
De gestión institucional.
Al primer patrón, que pudiera titularse como
“forzado” corresponden a la mayor parte de
los asentamientos ubicados en la periferia
norte iniciados por Antorcha Popular, a esta
tipología corresponden colonias como la W.
Victoria, Mártires Antorchistas, Luis Córdova
que surgen mediante el mecanismo de
invasión y posesión forzada del terreno con
una posterior regularización del predio. En
esta misma categoría se pueden citar los
“de compra ilegal”, y que corresponden a
algunos asentamientos localizados en la
periferia sur de la ciudad y que no son
objeto de estudio de esta investigación.
Uno de los patrones de asentamiento más
evolucionado en cuanto a la participación de
las familias en el proceso autoproductivo,
corresponde a la Col. Los Limones ubicada
en la periferia nor-poniente de la ciudad.
Esta tipología es única en la ciudad y su
principal atributo se refiere al trabajo social,
cooperativo y de ayuda mutua que realizan
las jefas de familia e hijos jóvenes de las
familias en actividades de gestión, así como
en faenas de albañilería.
Por último, a la tipología señalada como
“institucional” pertenecen los conjuntos
habitacionales edificados por el Instituto de
Vivienda local, en reservas estatales cuyos
productos están dirigidos a satisfacer la
demanda suelo y vivienda de familias con
ingresos menores a 3 v.s.m. Desde luego
que, el análisis de tipologías se puede hacer
tan amplio como se quiera dependiendo de
las formas de participación de los usuarios,
o la evolución de los asentamientos y su
consolidación en el tiempo.
4.3.- Análisis de los antecedentes sobre la autoconstrucción popular en
la periferia norte de la ciudad de S.L.P. Análisis aplicado.
El apartado tiene como propósito definir los
antecedentes históricos, sociales, econó-
micos, políticos y ecológicos relacionados
con la presencia del fenómeno de la auto-
construcción popular en la ciudad de San
Luis Potosí. Algunos de estos antecedentes
se relacionan, a su vez, con los tipos de
agentes actuantes durante el desarrollo del
fenómeno, patrones de asentamiento,
modalidades de participación y organización
de las familias, esquemas de financiamiento
empleados, tipologías de vivienda y sus
técnicas constructivas y materiales usados.
Foto 5.- Vivienda temporal autoconstruida con materiales
de desecho y convencionales. Col. Luis Córdova Reyes,
Mpio San Luis Potosí Foto: Gerardo Arista González.
En su mayor parte, los antecedentes sobre
el fenómeno de autoconstrucción se han
detectado a partir de visitas de campo a los
asentamientos populares localizados en la
periferia norte de la ciudad de San Luis
Potosí. Ente las colonias analizadas se han
seleccionado cuatro casos de estudio:
Col. Wenceslao Victoria, en S.L.P.
Col. Los Magueyes, en S.L.P.
Col. Luis Donaldo Colosio, en S.G.S.
Col. Los Limones, en S.L.P.
Como dato inicial se puede señalar que las
colonias seleccionadas iniciaron sus proce-
sos de crecimiento bajo distintos patrones
de asentamiento y tenencia de suelo,
durante su expansión y consolidación han
participado diferentes agentes, con diversos
esquemas de organización socio-política, en
su desarrollo se han utilizado formas de
financiamiento propio y externo y utilizado
técnicas de construcción tradicionales.
- 159 -
4.3.1.-Análisis de antecedentes históricos
Como en la mayor parte de los núcleos
urbanos de nuestro país, los sectores de
población de más bajos ingresos se
asientan en las periferias de las ciudades,
que por lo general según los planes urbanos
de desarrollo están destinadas para uso
agrícola, o como reservas ecológicas.
Durante los últimos 40 años las familias
inmigrantes de zonas rurales, impulsadas
por la necesidad de contar con un pedazo
de tierra donde levantar su morada, han
implantado esquemas ilícitos para la
posesión de suelo, entre otros los más
comúnmente usados se encuentran:
La compra o renta ilegal de lotes en
predios ejidales o comunales, o
La invasión y negociación forzada en
terrenos ejidales, o particulares.
La compra coercitivamente obligada de
predios colindantes a los invadidos.
La donación de terrenos en breña.
La ciudad de S.L.P. no ha sido la excepción,
y a partir de 1970, en áreas periféricas de la
ciudad, y como consecuencia de la ausencia
de planeación de reservas territoriales
suficientes para desarrollos habitacionales
populares, se ha venido gestando un
proceso irregular de urbanización acelerada,
que, por su parte, ha traído como resultado
un lento proceso de incorporación urbana de
muchos de estos asentamientos con la
consecuente carencia de servicios urbanos,
equipamiento, seguridad, transporte, etc.
Como anteriormente se señala, durante los
últimos cuarenta años y preferentemente en
terrenos de la periferia norte en suelos de
poco valor agrícola, grupos de lucha urbana
y otras organizaciones encontraron, en esta
zona de la ciudad, espacio fértil para llevar a
cabo distintos mecanismos de posesión de
tierra tales como: la invasión de predios y
con aval de la autoridad la negociación del
pago en plazos, y la exigencia por parte del
grupo invasor para la dotación de servicios.
Otro mecanismo de anexión de suelo,
también utilizado por grupos como Antorcha
Popular, se refiere a la compra forzada de
terrenos colindantes con los inicialmente
invadidos, que por esta razón poseen poco
valor catastral y comercial.
En relación con las tipologías de posesión
de suelo detectadas en los asentamientos
populares de la periferia norte en la ciudad
de San Luis Potosí, se puede realizar el
siguiente análisis:
A la primera tipología, antes mencionada,
denominada como de compra o renta de
lotes en predios ejidales o comunales,
corresponden asentamientos localizados en
la periferia sur de la ciudad, que por el
hecho de haberse desarrollado en forma
dispersa no generaron ningún problema de
crecimiento urbano acelerado.
A la siguiente tipología designada como de
invasión forzada a predios particulares y, en
algún caso, a tierras ejidales corresponden
la mayor parte de los asentamientos
populares más antiguos, localizados en la
periferia nor-oriente y norte de la ciudad
tales como:
Col. Wenceslao Victoria (1985),
Col. Los magueyes (1994),
ésta última producto de un proceso de
negociación exitosa, en virtud de que el
grupo urbano Antorcha Popular, realiza la
invasión del predio, y simultáneamente inicia
ante la autoridad gestiones para satisfacer la
demanda de suelo de sus afiliados, el cual
se ofrece como lotes con servicios a través
de 781 créditos otorgados por Fonhapo en
el predio previamente invadido y luego
negociado y adquirido como reserva por el
gobierno estatal. Posteriormente, mediante
gestiones realizadas ante Fonhapo por el
Instituto de Vivienda local se otorgaron 540
créditos y subsidios para la edificación de
vivienda progresiva.
Al grupo de lucha urbana Antorcha Popular
se atribuyen también asentamientos de más
reciente promoción, colindantes con la Col.
Los Magueyes tales como:
Col Luis Córdova Reyes (2000),
Col. Mártires Antorchistas (2004),
que corresponden a la categoría de compra
coercitivamente obligada, adquisición que
realizan los líderes del grupo, mediante una
negociación forzada con los propietarios de
terrenos colindantes, y que bajo la amenaza
de venta del terreno a precio accesible o
invasión con una negociación más lenta, los
dueños terminan por vender sus tierras a
valores catastrales y con pagos a plazos,
beneficio que desafortunadamente no llega
a las familias afiliadas, y queda solamente
entre los líderes de la organización..
- 160 -
4.3.2.-Análisis de antecedentes sociales.
Por las condiciones sociales en las que se
incorporan las familias inmigrantes del
campo a un ambiente social urbano, por lo
general hostil y poco favorable, que brindan
las grandes ciudades, las familias se ven
obligadas a afiliarse a grupos urbanos, que
les ofrezcan inmunidad para invadir predios
o en su caso realizar compras ilegales en
tierras no negociables y en ellos levantar, de
forma temporal, sus moradas, mientras se
gestiona la legalización del predio invadido,
o se otorga el permiso para fraccionar suelo
ejidal y se legitima la operación de compra-
venta inicialmente realizada.
Foto 6.- Vivienda temporal autoconstruida con materiales
de desecho. Col. Luis Donaldo Colosio, Mpio de Soledad
de G.S Foto: Gerardo Arista González,.
A la categoría de invasión y negociación
forzada en terrenos ejidales pertenece la
última característica mencionada en el
párrafo anterior, que se relaciona a su vez,
con el origen del asentamiento denominado:
Col Luis Donaldo Colosio (1996).
La invasión de este predio ejidal fue
emprendida, en su mayoría, por empleados
del Ayuntamiento de Soledad de G.S.,
municipio conurbado con el de la capital,
como medida de presión contra la autoridad
municipal por la donación de este predio a
una empresa, no obstante las demandas de
de terreno para trabajadores municipales.
Paradójicamente, luego de un período de
más de 10 años de negociaciones con el
ejido y regularización del predio, los dueños
posesionarios de los lotes, ya no eran, en su
mayoría, empleados municipales, quienes
por la lentitud en los trámites de legalización
y acuerdo para fijar el precio del lote,
prefirieron venderlo a otras familias.
Por último, a la categoría de donación de
terrenos, corresponde la donación de un
predio propiedad del Ayuntamiento de la
capital en donde se levantó las llamadas:
Col. Los Limones (1988).
Col. Los Limones 2ª. Etapa (2006).
Foto 7.- Reunión de familias afiliadas a la Organización
Liberal Nacionalista Mexicana. Col. Los Limones, Mpio. de
San Luis Potosí. Foto: Gerardo Arista Glz,
Es en este asentamiento en donde tiene su
origen el grupo denominado Organización
Liberal Nacionalista Mexicana, conformado
mayoritariamente por familias lideradas por
mujeres, y es, también, en este tipo de
agrupación cooperativa en la que se
observa su esencia, fundamentalmente,
social y de ayuda mutua que da sentido,
integra y cohesiona a las mujeres militantes.
Se trata, entonces de una tipología de
asociación para grupos de autoconstrucción,
que pudiera ser prototipo de nuevas formas
de organización cooperativa, con respeto a
aspectos como la equidad de género y la
igualdad de derechos para los sectores
menos favorecidos de nuestra sociedad.
Desde luego que los programas de apoyo
para el desarrollo de vivienda de bajo costo
y su mejoramiento, son impulsados por el
gobierno federal, atendiendo al enfoque
social que se desprende de los Programas
Sectoriales de Vivienda de los dos últimos
sexenios, en donde se otorga especial
relevancia a la imperiosa necesidad de
atender con programas específicos las
necesidades de vivienda para los sectores
sociales más desprotegidos de nuestro país.
De igual manera, en el Programa Sexenal
de Vivienda reciente, se concede especial
interés a la promoción de las formas de
autoproducción organizada, lo cual le da a
esta forma de producción su carácter
eminentemente social.
- 161 -
4.3.3.- Análisis de los antecedentes de
tipo económico.
En general los habitantes de la periferia no
se desempeñan en trabajos fijos o de
planta, habitualmente desarrollan labores
eventuales con poca remuneración, que va
de un salario mínimo o menos y sin ningún
tipo de prestaciones sociales, por lo que sus
posibilidades de ahorro para adquirir un lote
y edificar su vivienda son usualmente nulas.
Además, las precarias condiciones econó-
micas en las que sobreviven las familias de
la periferia no les permite adquirir un lote
urbanizado, ni mucho menos ser sujetos de
crédito para una vivienda, es por ello que
invariablemente recurren a las invasiones de
predios y compras ilegales de lotes para
obtener el suelo y levantar una morada
donde habitar a su arribo a la ciudad.
Una vez regularizada la posesión del suelo,
y cubiertos los pagos al legitimo propietario,
la condición de inestabilidad económica
familiar persiste durante largos períodos de
tiempo, que por lo general, acompañan al
desarrollo del proceso autoconstructivo, ya
que en la medida que se logran algunos
ahorros familiares, estos son aplicados al
pago de materiales y en algunos casos a la
remuneración de mano de obra externa.
Un ahorro significativo en la economía de
las familias autoconstructoras tiene lugar
durante el desarrollo de los trabajos de
edificación, ampliación o mejoramiento de la
vivienda, cuando son los propios miembros
de la familia quienes realizan las faenas de
albañilería y además administran y, a veces,
planifican el desarrollo de la obra.
Por otra parte, cuando las familias pueden
comprobar ingresos hasta por 3 v.s.m., es
decir que tienen una situación económica
más estable, pueden ser sujetos de crédito
con alguno de los fondos institucionales,
Fonhapo o SHF y beneficiarse con subsidios
estatales y federales para la adquisición de
una vivienda progresiva o pie de casa.
Desafortunadamente, el acceso a apoyos de
los fondos institucionales, es limitado por el
número de créditos y subsidios que anual-
mente se otorgan es limitado, por lo que, las
familias de más bajos ingresos, no cuentan
con opciones suficientes para beneficiarse
de los apoyos institucionales vigentes, que
colaboren con su precaria economía,
cuando deciden levantar su vivienda.
4.3.4.- Análisis de los antecedentes de
tipo político.
La mayor parte de los asentamientos
localizados en la periferia de la ciudad de
San Luis Potosí han tenido un origen ilegal,
ya que son producto de invasiones a
terrenos particulares o de compras ilícitas
de lotes en predios ejidales o comunales.
A través de este tipo de mecanismos los
inmigrantes de las zonas rurales han
logrado posesionares de suelo accesible a
sus ingresos para levantar sus moradas.
Esta situación de ilegalidad en la que se
inician los asentamientos genera continuos
enfrentamientos con las autoridades, hasta
que por la constante presión política que
ejercen los grupos urbanos, y las gestiones
que realizan ante diversas autoridades, se
logra la regularización del predio y la
posesión legal del mismo.
Se puede afirmar que, los problemas
sociales generados por las invasiones y
compras ilícitas que efectúan las familias
inmigrantes, se deben, en buena medida, a
políticas correctivas de regularización de
suelo e incorporación urbana forzada de
asentamientos irregulares, que durante
años ha venido ejerciendo la autoridad, y
que parece ser el mecanismo oficial para
resolver las demandas de suelo y vivienda
para sectores mayoritarios de la población.
El análisis de este recurrente patrón de
actuación burocrática a posteriori, habitual-
mente aplicado por las autoridades locales,
ante las demandas sociales de suelo y
vivienda, permite suponer que las acciones
debieran instrumentarse previamente
mediante la aplicación de políticas de tipo
preventivo como: la adquisición de reservas
territoriales para su urbanización y oferta a
precios accesibles o el otorgamiento de
apoyos financieros para autoconstrucción
organizada.
Sin duda que, los mecanismos tradicional-
mente ejercidos por las familias habitantes
de la periferia norte de la ciudad, tales
como la posesión ilegal de terrenos la
construcción autónoma de vivienda y la
exigencia de los servicios urbanos básicos,
han venido a ser una válvula de escape a
la fuerte presión social y política que suelen
ejercer las familias afiliadas a grupos
urbanos combativos, cuando no consiguen
apoyo, por parte de las autoridades, para
satisfacer sus múltiples demandas
- 162 -
4.3.5.- Análisis de los antecedentes de
tipo ecológico.
En la comunidad de Milpillas localizada, en
la periferia norte de la ciudad de San Luis
Potosí, se ubica actualmente uno de los
tiraderos de basura municipal. Debido a la
cercanía de este depósito de desechos a
algunos de los asentamientos estudiados,
muchos de los pobladores, que no cuentan
con un trabajo formal, y los hijos más
pequeños, que no asisten a la escuela,
practican actividades de pepena, es decir,
realizan la recuperación de materiales
sólidos para su reutilización o para su venta
y reciclaje posterior.
Foto 8.- Familia pepenadora en el tiradero de desechos
municipal localizado en la comunidad de Milpillas. Mpio.
de San Luis Potosí. Foto: Gerardo Arista Glz,
Por lo antes mencionado, las condiciones
ambientales de la zona no son las más
adecuadas, para la vivienda, sin embargo
la actividad de pepena ha permitido, a las
familias habitantes de las colonias vecinas,
adquirir tierra y levantar sus cuartos con
materiales recuperados en depósitos
municipales de desechos, por otra parte, la
cercanía con los tiraderos de escombro de
la zona ha servido, además a las familias
como fuente para el abastecimiento de
insumos de la construcción.
Mientras que para la autoridad municipal el
otorgar permisos a las familias para realizar
actividades como la pepena, representa una
acción ecológica loable, y para las empresas
recicladoras, también una a de mejorar el
ambiente, con la generación de utilidades,
las familias pepenadoras encuentran en esta
actividad una manera de generar un ingreso
adicional, y en los tiraderos de escombro
una fuente inagotable de materiales que son
recuperados y reutilizados en la edificación
de su vivienda,
4.4.- Análisis estadísticos de población, vivienda y servicios en la zona
conurbada de la ciudad de San Luis Potosí. Análisis aplicado.
.
4.4.1.- Análisis estadístico

De la información socioeconómica localizada para la investigación destaca el incremento

en los Censos de Población y Vivienda en
México, año 2000, referente al Estado de
San Luis Potosí se presentan a continuación
los índices estadísticos más relevantes,
relativos a aspectos como los hogares y las
viviendas. Entre los datos más significativos
que se advierte en cuanto a la jefatura de
hogares por mujeres registrada entre los
censos de 1990-2000. La gráfica muestra la
distribución porcentual de los hogares y de
su población, según sexo del jefe(a) del
hogar y el comparativo entre ambos censos.

Según los índices de INEGI,

en el Estado existen cada
vez más hogares con
jefatura femenina, ya que
19.0% de los hogares tienen
esta característica, propor-
ción que comparada con
1990 significa un incremento
de 2.6 puntos. Por otra
parte, se observa que el
84.7% habita en hogares
dirigidos por hombres y
15.3% en núcleos dirigidos
por mujeres, cifra que en
1990 registro 13.1%.

A continuación se presenta una gráfica que muestra el comparativo entre la estadística

nacional y la estatal respecto a las jefaturas de los hogares entre los censos 1990-2000.
Si bien la proporción de hogares con jefatura femenina se incrementó respecto de 1990,
según INEGI, esta proporción aún continúa ligeramente por debajo de la cifra nacional, la cual
asciende a 20.6% que representa 17.3% de los habitantes del país. Algunos de los factores
determinantes en el comportamiento de este indicador, según INEGI, son los movimientos
migratorios, que en su mayor parte se trata de población masculina, así como una mayor
incorporación de las mujeres en el campo social y económico.

- 163 -
 La gráfica a continuación
expone la distribución
porcentual de los hogares
según sexo y repartidos
en grupos quinquenales
de edad del jefe(a) del
hogar en el año 2000.
Según el censo del 2000,
la mayoría de la
población reside en
hogares cuya edad del
jefe fluctúa entre los 25 y
54 años (69.4%); destaca
la proporción de 12.5%
de personas que viven en
hogares con jefatura
masculina con edad entre
35 y 39 años. En hogares
con jefatura femenina el
mayor porcentaje de
población se presenta
entre los 35 a39 años y
entre 40 a44 años, con
proporciones de 1.8% en
cada grupo.

Como se ilustra en la gráfica, la percepción de ingresos producto del trabajo, es reflejo de la

situación económica que predomina en el país; en San Luis Potosí los resultados censales
reportan que en 23.2% de los hogares sus integrantes no reciben ingresos; y si a éstos de incluyen
los hogares donde las personas obtienen menos de 1 salario mínimo, la proporción abarca 32.9%.
Por otro lado, 28.2% de los hogares reciben de 1 hasta menos de 3 salarios mínimos, en 13.5%
las retribuciones al trabajo son de 3 a 5 salarios mínimos. Al comparar los porten-tajes nacionales
respecto de los estatales en lo que se refiere al número de salarios mínimos que se perciben en
los hogares, se observan diferencias significativas en las que no reciben ingresos, ya que en el
país el porcentaje es de casi 7 puntos menor que el del Estado de San Luis Potosí

- 163 -
La gráfica que en seguida se presenta muestra la distribución de hogares por sexo del jefe
según grupos de ingreso e indica condiciones desfavorables en mayor medida para los hogares
con jefatura femenina, ya que en éstos 35.2% no reciben ingresos por trabajo, mientras que los
hogares de jefatura masculina representan 20.4%. En contraparte, en los hogares donde se
reciben más de 5 salarios mínimos, 19.8% tienen jefatura masculina, mientras que los dirigidos
por una mujer equivales a 12.4%. En el resto de los grupos de ingresos, las diferencias por sexo
oscilan entre 1.8 y 3.4 puntos porcentuales, a favor de los hogares con jefatura masculina, reto
que, según INEGI, se debe enfrentar para mejorar las condiciones salariales de las mujeres.

En cuanto a los índices reportados por INEGI en el Censo de Población y Vivienda 2000,
relativos a la vivienda y sus ocupantes se destacan los siguientes: Un comparativo entre
viviendas ocupadas y sus ocupantes, por tipo de vivienda entre los censos 1990 y 2000. En la
gráfica que se muestra a continuación, el último censo contabiliza 492 mil 914 viviendas
habitadas, de las cuales 492 mil 650 son particulares y 264 colectivas; las cuales son
ocupadas por 2 millones 300 mil personas y 6 mil 500 personas respectivamente Al comparar
con los resultados de 1990, las viviendas particulares aumentan 2.0% y los ocupantes 14.8%.

- 163 -
 De acuerdo a la distribución
porcentual de las viviendas
particulares, según su clase,
el XII censo los siguientes
datos: Según esta gráfica, la
distribución de las viviendas
según su clase, se observa
un predominio de la vivienda
independiente con 92.3% del
total habitacional; 3.5% son
departamentos en edificio,
mientras que las viviendas
en vecindad representan
1.0%; y una mínima partici-
pación 0.2% a otras. En el
estado de San Luis Potosí,
en términos cuantitativos,
según datos proporcionados
por INEGI, las viviendas han
crecido de manera
ascendente durante los
últimos 20 años, al registrar
poco más de 282 mil en
1980, número que casi se
duplica al ascender a cerca
de 490 mil en el año 2000.

Desde otra perspectiva, el número de viviendas de 1980 a 1990 creció a una tasa de 3.1% en
promedio anual; mientras que durante el período 1990 a 2000 el indicador se ubica en 2.6%; y
del 2000 al 2010 en 2.0% lo que significa un descenso en el ritmo de crecimiento. Por otra parte,
el tamaño de las viviendas medido a través del número de cuartos, permite conocer con mayor
detalle la Infra-estructura habitacional de San Luis Potosí:

- 166 -
 En la gráfica se observa que cerca de 2/3 del total de viviendas tienen 3 a 5 cuartos; las de 2
cuartos registran 16.5% y las que cuentan exclusivamente con un cuarto para dormir se ubican
en 6.5%. En relación con 1990, la proporción cambia, Sobresale el avance en las que tienen de
3 a 5 cuartos, incremento que se justifica por la reducción porcentual que se tuvo en las
viviendas de 1 y 2 cuartos. En lo que corresponde a los ocupantes, en el período 1990 a 2000
destaca el incremento de 4.7 puntos de los ocupantes con 3 a 5 cuartos.
La distribución de las viviendas según el tipo de material predominante en los pisos, indica que
en el Estado, 45 de cada 100 viviendas tienen piso de cemento o firme, proporción que se
mantiene desde 1990; destaca la disminución de las viviendas con pisos de tierra, ya que en
2000 representan 22 de cada 100, esto es 7 puntos menos que en 1990, que se refleja en el
aumento de 7.6%de las viviendas con otro tipo de recubrimientos.

Es importante señalar que el piso de tierra también constituye un indicador relevante de las
condiciones higiénicas de las viviendas, por los efectos negativos para la salud de los
ocupantes. En relación con el tipo de material utilizado en la construcción de viviendas, se
tienen cambios importantes, ya que las paredes con materiales sólidos aumentan sustancial-
mente entre 1990 y 2000, de esta manera 70 de cada 100 poseen dicha característica, lo que
representa un incremento de 12.9%.

- 167 -
Por otra parte, el porcentaje de viviendas que tienen techos de materiales sólidos, aumenta a
66.6%, mientras que, el uso de materiales ligeros, naturales y precarios, desciende en 12.6
puntos en el período antes señalado. En cuanto a la disponibilidad de los servicios básicos en las
viviendas, en San Luis Potosí, el servicio con mayor cobertura es el de energía eléctrica, del cual
disponen 88.5% de las viviendas; el servicio sanitario tiene un nivel similar 86.7%; el agua
entubada en 76.1% y la cobertura de drenaje es la menor con 62.1% de viviendas habitadas.

Si bien es cierto que de 1990 a 2000 se presentan incrementos superiores a los 12 puntos, los
servicios de agua entubada y drenaje son los de menos avance, no obstante de tener una
relación muy estrecha con las condiciones salubres de la población Según la gráfica siguiente,
en el entorno nacional, la disponibilidad de servicios básicos en las viviendas resulta más
favorable que en el Estado.

- 168 -
El suministro de energía eléctrica que llega a 95 de cada 100 viviendas, dato superior en 6.5 puntos
al del Estado; en tanto que la cifra de agua entubada en superior en 8.2 puntos; la mayor diferencia
se tiene en disponibilidad de drenaje, con 16 puntos; mientras que el servicio sanitario presenta
proporciones similares en ambas referencias
De las viviendas que disponen de drenaje en la entidad, 85 de cada 100 están conectadas a la red
pública, proporción que se mantiene dese 1990, la fosa séptica pasó a 12.8%; y 2 de cada 100 en
el año 2000 a barranca, grieta, río, lago o mar. Ver gráfica siguiente:

En la entidad 85 de cada 100 viviendas habitadas tienen drenaje conectado a la red pública,
superior en casi 4 puntos al porcentaje nacional; el drenaje conectado a una fosa séptica se
presenta en 12.8% de las viviendas del Estado, inferior al 14.6% de viviendas nacionales, y a otras
descargas el 2.1% también inferior al 4% nacional. Estos resultados ponen de manifiesto una mejor
calidad de este servicio en la entidad.

- 169 -
En relación con el servicio de agua entubada en San Luis Potosí, 80% de las viviendas
disponen de éste; de las cuales 66.9% la tienen dentro de la vivienda,; 28.4% fuera de la
vivienda, pero dentro del terreno; 2.8% la obtienen a través de acarreo de llave pública o
hidrante y 1.9% de otra vivienda. El nivel de predomino que tiene la disponibilidad dentro de la
vivienda, es producto de la concentración de vivienda en zonas urbanas.

Cabe mencionar que 19.1% de las viviendas carecen de agua entubada; de estas 89.6% la
obtienen de pozo, río, lago, arroyo, etc; en tanto que 10.4% la consiguen de pipas

- 163 -
4.5.- Análisis sobre los agentes actuantes, y sus modalidades de
participación y organización aplicadas en la autoconstrucción
popular de la periferia norte de la ciudad de S.L.P. Análisis aplicado.

4.5.1.- Análisis de agentes participantes

en la autoconstrucción local.

Entre los actores sociales y de carácter Soledad, es decir que mayoritariamente las
público participantes en la autoconstrucción familias asentadas en las colonias de la
popular de esta ciudad se identifican: periferia antes analizadas son inmigrantes.
Las familias autoconstructoras habitan-
tes de los asentamientos periféricos; No obstante que en la información recabada
Los grupos urbanos de lucha social en las encuestas se mencionan diferentes
como Antorcha Popular, causas por las que las familias emigraron de
El género femenino representado por su lugar de origen para instalarse en esta
amas de casa y jefas de familia; ciudad, las principales razones son la
búsqueda de mejores oportunidades de
El gobierno estatal representado por el
empleo, y la ventaja que ofrecen los grupos
Instituto de Vivienda INVIES.
urbanos de ocupación ilegal de terrenos sin
efectuar pagos gravosos y que les permite
Las encuestas levantadas en los asenta-
levantar una vivienda provisional.
mientos periféricos de la conurbación SLP-
SGS. corresponden a muestras significa-
tivas no de tipo probabilístico que refieren Ocupación del jefe de familia
las características de los agentes sociales y
la vivienda. Por otra parte, las estadísticas

Trabajo doméstico

Total encuestas
analizadas corresponden principalmente a albañil o peón.

Trabajo propio
Construcción

aquellos procesos de autoconstrucción

empleado
espontánea y sólo en algunos casos se Obrero o
analizan los conjuntos de tipo institucional.
Asentamiento.

Lugar de procedencia Los Limones 12 10 2 2 26

Total encuestas

Luis D. Colosio 12 14 0 6 32
Del interior del

SLP– Soledad
Conurbación
De fuera del

Luis Córdova R 16 4 0 8 28
Estado

Estado

Asentamiento. M. Antorchistas 10 4 2 0 16

Total 50 32 4 16 102
Col. Los Limones 12 10 4 26
%
Col. Luis D. Colosio 12 14 6 32 49.1 33.9 5.1 11.9 100

Col. Luis Córdova R 8 16 4 28 Tabla 2.- Información de encuestas levantadas en

colonias periféricas SLP. Elaboración Gerardo Arista.
Col. M. Antorchista 2 10 4 16

Total 34 50 18 102 En cuanto a la ocupación del jefe o jefa de

% 32.2 47.5
Tabla 1.- Información de encuestas levantadas en
colonias periféricas SLP. Elaboración Gerardo Arista
En relación con el lugar de procedencia, las
encuestas levantadas en las colonias caso
de estudio señalan que aproximadamente el
80% de los jefes de familia encuestados
proceden del interior del Estado o de
estados vecinos y tan sólo el 20% restante
son originarios de los municipios de S.L.P. o
familia las encuestas levantadas muestran
20.3 100 que casi el 50% de los padres laboran en
obras de la construcción como albañiles o
peones eventuales; mientras que un 34% de
ellos se desempeñan como obreros o
empleados en empresas y comercios de la
ciudad; y un 12% atienden un negocio
propio relacionado con economía informal.
En las encuestas también se destaca la
participación de las jefas de familia (5%)
solteras, casadas o viudas que laboran
como empleadas domésticas.

- 171 -
Las encuestas señalan además que el Como se muestra en la Tabla 3 los asenta-
ingreso familiar por semana es apenas mientos irregulares más antiguos como son
superior a dos salarios mínimos de la zona, las Col. W. Victoria y Magueyes, analizadas
y muchos de ellos laboran más de 40 horas sobre el nivel de avance en su urbanización
con salarios por abajo de los establecidos y la ampliación y mejoramiento de sus
por la ley y sin ningún tipo de prestaciones. viviendas, tienen mayor grado de consolida-
El ingreso familiar se complementa con ción que las Col. Luis Córdova y Mártires
otras actividades como la pepena que Antorchistas las cuales actualmente se
realizan amas de casa y otros miembros de encuentran en la fase inicial, ya que las
la familia quienes abandonan los estudios etapas de invasión corresponden a épocas
para trabajar y ayudar en el gasto familiar. diferentes, mientras que las prime-ras datan
mediados de la décadas 80’ y 90’, las
Otro agente social muy importante en los segundas se iniciaron con el milenio.
procesos de autoconstrucción popular de la
ciudad, y que se relaciona con la posesión Al analizar el desarrollo habitacional y
ilegal de terrenos y exigencia de servicios urbano de los asentamientos localizados en
urbanos, ha sido el grupo Antorcha Popular, la periferia de esta ciudad, que se iniciaron
que ha venido operando en la ciudad, , bajo el esquema de invasión de predio, se
desde hace más de 20 años, durante los manifiesta que las tipologías de vivienda
cuales el grupo ha afiliado a cientos de popular y progresiva existentes en los casos
familias, a quienes ofrece lotes de bajo de estudio analizados, son similares a la
costo mediante el recurrente mecanismo de clasificación propuesta por Jan Bazant, y
invasión a predios particulares, y la obligada que la ampliación y mejoramiento de las
participación en mítines y plantones. viviendas están íntimamente relacionada
con procesos de expansión y consolidación
Etapas del proceso autoproductivo de los asentamientos con su incorporación
(Clasificación según J. Bazant) posterior a la mancha urbana.
Número aprox. de

Por otra parte, la participación del género

en etapa inicial

consolidación

Asentamientos femenino, conformado por amas de casa,

terminación
En etapa de

En etapa de

En etapa de
expansión

que tienen su madres solteras y mujeres de la tercera

Viviendas

famílias.

origen con la edad en el grupo cooperativo denominado

apropiación ilegal
Organización Liberal Nacionalista Mexicana,
de suelo.
Col. W. Victoria
adquiere especial relevancia por la ruptura
5% 10% 10% 75% 320 del paradigma machista del jefe de familia
(1985)
como constructor único de su vivienda, y la
Los Limones (1988) 75% 15% 10% 5% 180
inclusión, además, del aspecto de equidad
Los Magueyes de género, concepto que constituye una de
10% 15% 25% 50% 780
(1994) las contribuciones más importantes en los
Luis D. Colosio
85 10 5 0 80 procesos de autoconstrucción popular local.
(1996)
Luis Córdova R.
Con esta responsabilidad adicional las jefas
100 0 0 0 60 de familia y jóvenes participan activamente
(2000)
M. Antorchistas en la edificación de sus viviendas mediante
100 0 0 0 20
(2004) aportaciones monetarias y de mano de obra
Tabla 3.- Información de encuestas levantadas en colonias que son también administradas por mujeres.
periféricas SLP. Elaboración Gerardo Arista
Dese luego que, en el análisis de agentes
De los asentamientos populares ubicados actuantes en los procesos autoconstructivos
en la periferia norte, cuatro de éstos fueron locales, no se puede dejar de mencionar a
promovidos por el grupo Antorcha Popular, los diferentes niveles de gobierno, quienes a
lo cual alcanza relevancia en el contexto través de la gestión de créditos y subsidios
sociopolítico local por la fuerza que, provenientes de los fondos institucionales y
actualmente, asume este grupo urbano en de la adquisición de reservas territoriales,
sus negociaciones con la autoridad, ya que han apoyado las demandas populares, y no
anualmente capta el mayor presupuesto obstante su mínima participación en la
asignado por el gobierno estatal a estas producción total, no deja de ser una válvula
organizaciones para desarrollo de sus ante la presión que constantemente ejercen
actividades sociales y políticas los grupos de lucha urbana.

- 172 -
 Agentes sociales y públicos y su Posteriormente, en 1996 el Gobierno del
participación Estado a través del Instituto de Vivienda
INESVI, y por gestiones realizadas por los
líderes del grupo urbano Antorcha Popular,

Amas de casa o
Jefes de familia

Gob. del Edo. o

Gob. Municipal
jefas de familia
Grupo Urbano.
adquiere 13 Has. del predio denominado

constructoras.
Familias auto-
Los Magueyes, previamente invadido por
esta organización, lo urbaniza y ofrece a la
venta 781 lotes con servicios que son
Asentamientos.
ofertados en plazos, con pagos mensuales
Col. W. Victoria X X X muy accesibles para familias, mayoritaria-
mente afiliadas a la organización Antorcha
Los Magueyes X X X X
Popular. Posterior-mente mediante créditos
Los Limones X X X hipotecarios y subsidios ofrecidos a través
del Programa Vivah de Sedesol. Secretaría
Luis D. Colosio X X de Desarrollo Social Federal, se adjudicaron
540 núcleos de vivienda progresiva (pies de
Luis Córdova R. X X X
casa) a los propietarios de los lotes, antes
M Antorchistas X X X afiliados a la organización promotora.
Tabla 4.- Información de encuestas levantadas en
colonias periféricas SLP. Elaboración Gerardo Arista Acciones de vivienda

En la tabla se muestra la participación de los

Año programa.

Monto crédito
participantes.
No. unidades

Instituciones
diferentes agentes sociales y públicos en las
colonias, caso de estudio, de la ciudad de
San Luis Potosí. Vale la pena destacar la Conjunto
intervención del grupo Antorcha Popular en Habitacional
el origen de cuatro de los asentamientos 1984 INESVI
analizados; la participación activa de las ¿
Col. San Luis I 1986 Fonhapo
mujeres en el caso de la Col. Los Limones;
y las donaciones y gestiones realizadas por Plan P. Arriaga INESVI
1994 300 ¿
(sin/recamara) Fonhapo
las autoridades municipales y estatales en
las Col. Los Limones y Los Magueyes. Plan P. Arriaga INESVI
1994 700 ¿
(con/recamara) Fonhapo
Como anteriormente se señala el Gobierno
del Estado, representado por el Instituto de Los Magueyes 19941
781 INESVI $6,000
(lotes) 995
Vivienda, ha sido otro agente importante en
la producción de vivienda progresiva, y es a Los Magueyes 19951 Vivah
partir de 1984 con la unidad habitacional 540 $18000
(pies de casa) 996 Sedesol.
San Luis I, que se han implementado
Tabla 5.-Información de INVIES, Instituto de Vivienda del
programas subsidiados para entrega de Edo. de S.L.P. Elaboración Gerardo Arista Glz.
lotes con servicios y pies de casa que
beneficien a familias de bajos ingresos. A través del Programa de Ahorro, Subsidio y
Crédito para Vivienda Progresiva “Tu Casa”
En 1994, el Instituto de Vivienda, INESVI, adscrito a Fonhapo, se han otorgado
adquiere y urbaniza una reserva territorial créditos y subsidios a igual número de
localizada en la periferia norte de la ciudad, familias con ingresos entre 1 y 3 v.s.m.d.f. El
un predio de aproxima-damente 15 Has. esquema de financiamiento empleado es
nombrado Plan Ponciano Arriaga, y ofrece una combinación de ahorro del beneficiario,
un conjunto habitacional popular de 1000 un subsidio federal y un crédito o subsidio
lotes con servicios, con igual número de
de los gobiernos estatales o municipales por
créditos hipotecarios otorgados por un monto total de $72,000 como se detalla
Fonhapo para vivienda progresiva, que en la tabla siguiente, y de los cuales hasta el
fueron asignadas a familias de escasos Programa 2004 el gobierno estatal recuperó
ingresos adheridas a diferentes grupos y sólo el 50% de su aportación, y a partir del
organizaciones populares, con objeto de Programa 2005 el monto equivalente de
satisfacer las demandas de suelo accesible esta aportación en lotes con servicios se
y vivienda para sus múltiples afiliados. lleva a fondo perdido.

- 173 -
Durante la administración estatal actual
(2003-2009), y a partir de la promulgación
de la Ley de Fomento a la Vivienda de
mayo del 2004, nuevamente el gobierno
estatal volvió a dar impulso a la constru-
cción de vivienda popular en la capital, con
la urbanización de dos predios denomina-
dos, La Misión y El Terremoto adquiridos y
urbanizados por el Instituto de Vivienda
local, INVIES, y en los cuales se edificaron,
más de 900 unidades básicas de vivienda
(pies de casa), entre los años 2004 y 2005.
Esquema de financiamiento.
No. de viviendas
Aportación de
beneficiarios
Conjunto
Habitacional
La Misión
(2003) 200
Terremoto
1ª. Etapa 230 8 mil
(2005)
Terremoto
2ª. Etapa 476 8,500
(2006)
1.- La aportación la realiza el Gobierno del Estado con la
urbanización de reservas (lotes con servicios).
2.- Durante esta etapa el 50% de la aportación estatal se
recupera mediante crédito otorgado beneficiario.
3.- A partir del año 2005 por disposición de Fonhapo la
aportación del Estado ya no ha sido recuperada.
Tabla 6.- Información de INVIES, Instituto de Vivienda del
Edo. de S.L.P. Elaboración Gerardo Arista Glz.
Recientemente, durante el año 2006, el
Gobierno del Estado adquirió una reserva
territorial de 700 Has. la más importante de
su historia ubicada al oriente de la ciudad,
bajo el nombre de Ciudad Satélite. Esta
enorme reserva será urbanizada en varia
etapas y equipada con accesos servicios
básicos, infraestructura, y equipamiento. En
una primera etapa han sido urbanizados
2
3,000 lotes con una superficie de 120 M ,
los cuales se destinaron a la edificación de
vivienda institucional, popular y de interés
social, así como vivienda particular que han
sido construidas por constructoras privadas.
Estas nuevas unidades de vivienda, no
obstante que la participación de los usuarios
sea nula, vendrán a disminuir el importante
rezago acumulado de vivienda para familias
de bajos ingresos que actualmente habitan
en condiciones infrahumanas.
4.5.2.- Análisis sobre las formas de
participación aplicadas en la auto-
construcción local.
Son muy diversas las formas de participa-
ción social e interacción entre los diferentes
agentes actuantes en los asentamientos de
la periferia de la ciudad de San Luis Potosí.
A continuación se analizan las diversas
formas de participación aplicadas por los
agentes sociales, utilizando las categorías
5
propuestas por Albert Meister
En la clasificación espontánea-funcional,
según el autor, se sitúan aquellas participa-
ciones a través de las cuales las familias de
Subsidio federal
Área construida
forma espontánea se adhieren a alguna
Gob. Estatalo.
organización en busca de terreno, por lo
Aportación
Fonhapo
general de forma violenta, habida cuenta de
que la acción es ilegal. Ejemplo de ellos son
los asentamientos acaudillados por Antorcha
16 mil Popular, en los que de manera funcional o
32 mil
16 mil práctica las familias levantan su morada.
16 mil De 23 a En la categoría de tipo voluntaria-suscitada
32 mil 27 m2
16 mil
se ubican aquellas intervenciones en las
cuales las familias de manera voluntaria
De 23 a
33, 500 3,500 27 m
2
deciden participar en las promociones
oficiales para lograr un lote y el pie de casa.
En este grupo se ubican los asentamientos
que han sido promovidos o suscitados por
los organismos de vivienda.
En la categoría de participación espontánea
se sitúan aquellas familias que de manera
espontánea, sin criterios de afiliación y
apoyadas en afinidades se reúnen con un
objetivo común, como conseguir suelo
donde asentarse, no obstante que en el
intento se vulneren derechos de propiedad,
o inalienables como en terrenos ejidales,
es el caso de la Col. Luis D. Colosio.
En la modalidad de participación voluntaria:
se clasifican aquellas asociaciones en las
cuales las familias de manera voluntaria se
reúnen en torno a una organización social.
La característica principal del grupo se
basa en ayuda mutua, y bajo esta filosofía
opera la Organización Liberal Nacionalista
Mexicana, cuyos miembros centrales son
jefas de familia y amas de casa. La Col.
Los Limones es un prototipo ideal de esta
forma de participación social y de ayuda
mutua, que son características distintivas
de este grupo autoconstructor.
5
Meister Albert citado en Ramírez S. Manuel, op.cit.
- 174 -
No obstante que para la clasificación de las 4.5.3.- Análisis sobre las modalidades
participaciones de los agentes sociales, en de asociación aplicadas en la
esta caso de las familias asentadas en autoconstrucción local.
colonias de la periferia norte de esta ciudad
se combinaron las tipologías planteadas por En cuanto al análisis de las modalidades de
Meister, en el análisis de las formas de asociación presentes en los asentamientos
participación presentes en estos asenta- de la periferia norte de la ciudad de San
mientos se pueden identificar nuevos Luis Potosí, se puede señalar cuatro
subgrupos dependiendo, sobre todo, de las tipologías básicas algunas de ellas con
interacciones entre los diversos agentes mayor o menor incidencia, pero presentes
participantes, los convenios existentes entre entre los esquemas aplicados por los grupos
éstos y los productos resultantes. autoconstructores analizados.

Modalidades de Modalidades
participación social de asociación
(Clasificación de Meister)

De promoción
ayuda mutua.
Organización

institucional.
espontáneas
Cooperativa

grupos Urb.
Voluntaria y

Afiliación a
Espontánea

Espontánea
y funcional
Voluntaria

suscitada

Asentamientos Asentamientos

Col. Los Limones X

Unidad Plan P.Arriaga X

Col. Luis D. Colosio X

Col. Los Limones X

Col. Los Magueyes X X

Col. W.Victoria X
Col. W.Victoria X
Col. Los Magueyes X X
Col. Luis Córdova R. X
Col. Luis Córdova R. X
Col. M. Antorchistas X
Col. M. Antorchistas X
Unidad Plan P.Arriaga X
Col. Luis D. Colosio X
Unidad La Misión X
Unidad La Misión X
Unidad El Terremoto X
Unidad El Terremoto X
Tabla 8.- Información de INVIES, Instituto de Vivienda del
Tabla 7.- Información de INVIES, Instituto de Vivienda del Edo. de S.L.P. Elaboración Gerardo Arista Glz..
Edo. de S.L.P. Elaboración Gerardo Arista Glz..

La Col. Los Limones es el único caso

Como ejemplo de lo anterior se puede analizado que puede clasificarse como
analizar el caso de la Col. Los Magueyes, cooperativa de ayuda mutua: en donde las
en donde las autoridades estatales pactan familias, representadas por amas de casa,
con la organización popular un acuerdo, se asocian bajo este esquema. Por su parte
para que de forma organizada un predio a la Col. Luis Donaldo Colosio corresponde
previamente invadido, se convirtiera en la categoría de organización espontánea,
reserva territorial adquirida por el gobierno, por ser uno de los grupos de más reciente
fuera fraccionada y urbanizada y luego creación, con probabilidades de evolucionar
adjudicada a través de lotes con servicios a hacia una forma más consolidada. En la
familias afiliadas a organizaciones como categoría de afiliación a grupos urbanos se
Antorcha Popular y otras demandantes de ubican asentamientos con intervención de
suelo y vivienda. En este caso la participa- grupos como Antorcha Popular. Por último,
ción gubernamental se puede clasificar en la promoción institucional se clasifican
como voluntaria y suscitada, es decir que las interacciones surgidas en las promo-
de forma deliberada es promovida por la ciones de los organismos de vivienda.
propia autoridad.

- 175 -
4.5.4.- Posición analítica del autor.
Luego de haber efectuado un análisis sobre
los diversos agentes actuantes en los
procesos de autoconstrucción locales, se
puede concluir que han sido las familias las
principales protagonistas de estos procesos
en la historia reciente de los asentamientos
espontáneos levantados en las periferias.
Otro grupo protagónico importante en este
análisis, lo constituyen las mujeres, amas
de casa o jefas de familia, que asociadas en
grupos cooperativos gestionan y operan los
procesos autoproductivos, realizando tareas
de planeación y administración de recursos,
de operación y supervisión de la producción
y otras relacionadas con el cumplimiento de
obligaciones de las afiliadas o la asignación
de las viviendas, todo ello bajo un esquema
de trabajo cooperativo de ayuda mutua.
Otros agentes importantes en este análisis
de agentes actuantes en los procesos de
autoconstrucción local, se relacionan tanto
con los grupos de lucha urbana, como con
las autoridades gubernamentales, los pri-
meros actuando como promotores ilegales
de suelo, mediante mecanismos ilícitos de
invasión de predios, y las autoridades
operando a posteriori, con acciones buro-
cráticas correctivas para regularizar estos
mecanismos de posesión ilegal de suelo.
A su vez, no se puede dejar de reconocer
que los grupos y organizaciones urbanas
como Antorcha Popular, han operado en
esta ciudad como válvula de escape ante la
presión que ejercen cientos de familias que
viven en condiciones de hacinamiento y
precariedad, y que además con la presión
política que pueden llegar a ejercer los
grupos han conseguido mediante gestiones
y convenios la dotación de servicios para
los predios previamente invadidos.
Además, según datos recabados en entre-
vistas a los pobladores de asentamientos
de origen irregular, en la actuación de los
líderes de los grupos urbanos se observa
una doble intervención, la primera, que
consiste en afiliar familias para ocupar
pedios de manera ilícita y, posteriormente,
negociar con el propietario, teniendo como
aval a la propia autoridad, y la segunda, en
la que la misma organización negocia con
los dueños de los predios vecinos nuevos
terrenos para lotificarlos y ofrecerlos a sus
afiliados a plazos, pero a precios más altos.
- 176 -
Otra forma de actuación también importante
desde el punto de vista cualitativo, es decir,
de opciones adicionales para las familias,
aunque no cuantitativo, respecto al número
de apoyos otorgados, se relaciona con la
aplicación de programas para otorgamiento
de créditos y subsidios de carácter estatal y
federal, que realiza el Instituto de Vivienda
local, mediante la entrega de lotes con
servicios y pies de casa a familias de bajos
ingresos, que participan en estos programas
y que de forma indirecta ven satisfecha esta
necesidad, aunque sin la intervención
directa de los beneficiados en la toma de
decisiones del proyecto y en la ejecución de
los trabajos de producción.
En cuanto al análisis sobre las formas de
participación aplicadas por las familias en
los procesos de autoconstrucción local, se
puede afirmar que, no obstante que, la
modalidad de tipo espontánea es la más
recurrente en los asentamientos analizados,
la de tipo voluntaria y participativa, es la que
a mi juicio, reúne las características básicas
necesarias para conformar grupos coopera-
tivos de ayuda mutua con la colaboración
activa de todos los miembros, especial-
mente de las mujeres.
Por otra parte, en el análisis de las diversas
modalidades de asociación aplicadas en la
periferia de la ciudad de San Luis Potosí, se
puede señalar que el esquema cooperativo
de ayuda mutua es el que representa la
forma socialmente más evolucionada y
participativa de las formas de organización y
asociación antes analizadas. Además la
participación activa del género femenino en
diversas actividades de la cooperativa,
incluidas las faenas en obra, le proporciona
una característica adicional única, que la
hace un modelo factible de aplicarse a otros
grupos autogestionarios de la periferia, en
los cuales las mujeres están dispuestas a
cubrir roles que tradicionalmente eran
desempeñados por los jefes de familia.
No obstante, la instrumentación de nuevos
mecanismos para la formación de grupos
cooperativos liderados por mujeres sería
una alternativa a considerar por la autoridad
en la búsqueda de nuevos esquemas para
edificar vivienda de bajo costo en donde las
familias sean participantes activos de los
procesos de autoproducción.
4.6.- Análisis sobre los esquemas de ahorro y crédito-subsidio aplicados
en la autoconstrucción popular de la periferia de la ciudad de S.L.P.,
y en programas institucionales de vivienda. Análisis aplicado.
4.6.1.- Análisis sobre el financiamiento
para compra de suelo en breña y
subsidio para lotes con servicios.

En el análisis efectuado sobre las fuentes de En los primeros conjuntos habitacionales de

financiamiento que utilizan las familias
habitantes de la periferia, se pudo observar
que la adquisición de un lote, ya sea que la
compra sea de origen legal o ilegal, que los
pagos sean en plazos o de contado o que el
terreno esté breña o urbanizado, invariable-
mente, la operación la realizan invirtiendo
sus limitados ahorros, por lo que en la
práctica, las familias de bajos ingresos no
cuentan con otra opción de crédito accesible
y posible para la adquisición de suelo. Bajo
este enfoque, el recurrente mecanismo de
invasión de predios ofrece para estas
familias una opción accesible, ya que en
tanto se resuelve la situación legal del
terreno y se define su valor y el monto de los
pagos a cubrir por cada lote, los invasores
ganan tiempo para ahorrar y al menos cubrir
los pagos iniciales. Una vez cubiertos los
pagos del terreno, o antes si los ingresos
tipo popular, financiados por el INESVI en
reservas territoriales de su propiedad y,
subsidiados, por fondos institucionales
Fonhapo, como son San Luis I (1984-1986),
y Plan P. Arriaga (1994), se otorgaron
subsidios y créditos integrados para
unidades básicas en lotes urbanizados. En
el segundo conjunto, el INVIES convino con
Fonhapo la donación de la reserva Plan P.
Arriaga a efecto de lograr, el otorgamiento
de créditos por parte del Fondo. De los
montos de crédito otorgados por Fonhapo
una tercera parte de éste, se utilizó para la
urbanización del predio y el resto para la
construcción de los pies de casa.
Acciones de vivienda
Año del programa.

Montos asignados
familiares lo permiten, se procede a la No. de Viviendas.

participantes.
edificación de la vivienda definitiva, que
suple a la temporal inicialmente edificada. Instituciones
Conjunto
Según este análisis, la única opción de
Habitacional
financiamiento para familias sin ingreso fijo,
1984 INESVI
se relaciona con los créditos y/o subsidios Col San Luis I
1986 Fonhapo
¿
otorgados por Fonhapo e INESVI, Instituto
Estatal de Vivienda, los cuales, según se Plan P.Arriaga INESVI
1994 300 ¿
detectó, han sido aplicados generalmente en (sin/recamara) Fonhapo
unidades básicas de vivienda (pie de casa) Plan P.Arriaga INESVI
incluido lote urbanizado y que sólo en el 1994 665 ¿
(con/recamara) Fonhapo
caso de la Col. Los Magueyes se otorgaron
créditos para lotes con servicios. En efecto, Los Magueyes 1994-
781 INESVI 6,000
como ya antes se había citado, en1994 en (lotes) 1995.
una reserva territorial de aproximadamente Los Magueyes 1995- Vivah
13 Has, denominada Los Magueyes, inicial- 540 18,000
(pies de casa) 1996. Sedesol.
mente invadida por familias afiliadas al
grupo urbano Antorcha Popular, el Instituto Tabla 9.- Información de INVIES, Instituto de Vivienda del
Edo. de S.L.P. Elaboración Gerardo Arista Glz..
de Vivienda, urbanizó 781 lotes que fueron
entregados igual número de familias con
bajos ingresos, preferentemente afiliadas a Finalmente, y según este análisis las
dicha organización, mediante créditos otor- familias habitantes de la periferia norte de
gados por el propio Instituto. Posteriormente esta ciudad, no han contado con ningún tipo
el INESVI gestionó créditos ante Fonhapo de financiamiento externo para la compra de
para la edificación de viviendas progresivas lotes, ya sea en breña o urbanizados, a
(pies de casa). menos que sea a través de los programas
oficiales que incluyen los pies de casa.

- 177 -
4.6.2.- Análisis sobre el financiamiento
para autoconstrucción y crédito y
subsidio para vivienda progresiva

Al igual que sucede con la compra de suelo,
en el análisis realizado sobre las fuentes de
financiamiento que utilizan las familias, sin
ingreso fijo que se asientan en la periferia,
se ha detectado que la única fuente de
recursos para construir su vivienda, ya sea
de forma autónoma, es decir utilizando
mano de obra propia, o contratando externa,
ha sido mediante la inversión de sus propios
ahorros, en virtud de que por sus escasos
ingresos, no son sujetos de crédito en las
instituciones hipotecarias.
Bajo este complicado panorama financiero,
las familias inmigrantes que no cuentan con
un trabajo fijo o que se desempeñan en
actividades de la economía informal, inician
la construcción de la vivienda temporal
En cuanto a créditos y subsidios otorgados
durante el presente sexenio, a familias con
ingresos menores de 3 vsm, en conjuntos
habitacionales promocionados por INVIES,
La Misión y El Terremoto 1ª. etapa, se
puede señalar que en el programa 2003,
con una aportación de $8,000 las familias
recibían un subsidio Fonhapo por $32,000 y
además un crédito otorgado por el INVIESde
$16,000 equivalente al 50% del costo de
urbanización por lote, el cual se cubría en
mensualidades. Bajo este esquema de en
los programas 2003 y 2004 el Instituto
entregó 530 unidades básicas de vivienda.
Esquema de financiamiento

Área construida
empleando su propia fuerza de trabajo e

Aporta lote c/s

No. Viviendas

Gob. del Edo.

invirtiendo sus reducidos ahorros en la

beneficiario
Aportación

Subsidio l
Fonhapo
compra de desechos industriales o insumos
y componentes de segunda mano que Conjunto
servirán para levantar una estructura simple, Habitacional
cubrirla y equiparla con materiales de reuso. La Misión 16,000
En esta vivienda transitoria habita la familia (2003) (1) 200
16,000
32,000
hasta en tanto sus ingresos y la posibilidad
Terremoto De 23
de ahorrar parte de éstos, son suficientes 16,000
1ª. Etapa 230 8,000 32,000 a 27
como para intentar ampliar la construcción 16,000 m2
(2004) (2)
inicial, mejorarla o incluso hasta sustituirla Terremoto De 23
por una vivienda nueva construida con 2ª. Etapa 476 8,500 33,500 33,500 a 27
m2
materiales sólidos. Por lo anterior, la obras (2005) (3)
de construcción depende exclusivamente de 1.- La urbanización la realizó el Gobierno del Estado en sus
los ahorros que puedan reunir las familias reservas territoriales. (Lotes con servicios).
durante las diferentes etapas de crecimiento 2.- Durante esta etapa 50% de aportación estatal se
recuperó mediante crédito otorgado al acreditado
y desarrollo familiar, y en múltiples 3.- Por disposición de Fonhapo, a partir del año 2005 la
ocasiones, las obras avanzan sacrificando aportación del Estado es a fondo perdido.
otras necesidades básicas.
Tabla 10.- Información de INVIES, Instituto de Vivienda del
Edo. de S.L.P. Elaboración Gerardo Arista Glz..
La única opción de financiamiento con la
que cuentan las familias de condiciones Para el 2005, los gobiernos estatales o
precaria, se relaciona con los programas de municipales que gestionan subsidios ante el
ahorro, crédito y subsidio que promueve Fondo, ya no pueden recuperar los montos
Fonhapo a través del Instituto de Vivienda, de las inversiones realizadas por adquisición
para la adquisición de vivienda progresiva de reservas y su urbanización, y entregan a
(pie de casa en lote urbanizado). Bajo este las familias solicitantes lotes con servicios
esquema institucional muchas familias de la cuyo costo debe ser equivalente al subsidio
localidad han tenido acceso a vivienda de otorgado por el Fondo y que a la fecha era
bajo costo, y su participación en el proceso de $33,500, lo que sumado a la aportación
se reduce a cubrir los requisitos que marca de $8,500 que realizan las familias hacen un
el programa y los pagos mensuales a que se monto final de $72,500 por unidad de
comprometen, los cuales invariablemente 2
vivienda de entre 23 y 27m construidos.
procederán también de sus exiguos ahorros, Bajo este nuevo esquema en el programa
en muchos casos producto del trabajo de la 2005-2006 el INVIES adjudicó 476 unidades
madre de familia o de alguno de los hijos. básicas de vivienda.

- 178 -
4.6.3.- Análisis sobre créditos otorgados
para compra de materiales.
En las encuestas levantadas entre las
familias habitantes de la periferia norte de la
ciudad de San Luis Potosí, no se observa
algún esquema de crédito generalizado para
la compra de materiales de construcción o
de ahorro y crédito para pago de mano de
obra externa, ya sea de albañilería o mano
de obra especializada, se trata, del análisis
de casos aislados y revisar su viabilidad
para plantearse luego como propuesta.
En cuanto al manejo de crédito para compra
de materiales de construcción, en las
encuestas se detectó que los distribuidores
locales Construrama (Cementos Monterrey),
han venido operando un esquema de crédito
accesible a las familias autoconstructoras,
más recientemente los comercializadores de
Cementos Apasco ofrecen también esta
modalidad de crédito en colonias populares.
Los créditos que ofrecen ambas empresas
se basan en la confianza mutua entre el
proveedor de material y el autoconstructor,
cuando este último solicita el paquete de
materiales para levantar los muros de un
“cuarto” y cubre los abonos semanales,
hasta que una vez pagado el costo del
paquete el distribuidor hace entrega del
material solicitado. Luego de concluida la
primera operación, cuando el consumidor
requiere del segundo paquete para techar el
“cuarto”, el proveedor otorga crédito al
cliente para que, sin haber cubierto el costo
del paquete, este sea entregado y pagado
luego en abonos semanales.
En cuanto a un sistema de ahorro y crédito
para el pago de mano de obra, en el trabajo
de campo no se detectó ninguna modalidad
que no sea la del ahorro que realizan los
propios autoproductores para el pago de
mano de obra que ellos mismos no son
capaces de realizar, ya sea por falta de
tiempo o práctica en trabajo especializado.
Como excepción, es preciso comentar que
en la Col. Los Limones cuando las familias
afiliadas a la cooperativa no cumplen con las
faenas semanales de obra, pagan multas, y
los trabajos son, entonces, ejecutados por
personas contratadas de la cooperativa, que
obtienen por ello una remuneración. Aunque
no se trata de crédito, propiamente, el pago
de la multa beneficia a la persona ejecutante
y beneficia también a la familia incumplida.
- 179 -
4.6.4.- Análisis sobre créditos para pago
de introducción de servicios.
Según información analizada en encuestas
levantadas en asentamientos promovidos
por organizaciones como Antorcha Popular,
los servicios urbanos son introducidos en las
colonias debido a la presión política que
ejercen los líderes de las organizaciones y
la presión social que despliegan las familias
demandantes mediante manifestaciones y
protestas a las que son acarreadas amas de
casa y niños de las colonias.
Una vez cubiertos los pagos del predio al
legítimo propietario, concluidos los trámites
de regularización del predio ante CORETT,
Comisión para Regularización y Tenencia de
Tierra, y la escrituración del lote ante el
Registro Público, se inician los trámites para
la introducción de los servicios a la colonia.
El agua potable y drenaje son suministrados
en la ciudad por el organismo INTERAPAS y
la energía eléctrica y alumbrado por la CFE,
En múltiples ocasiones el convenio entre los
líderes y el organismo operador es favorable
a los usuarios, cuando el aporte de éstos se
conviene que sea con trabajo en obra como:
excavaciones para colocación de tuberías.
En otras ocasiones a demás de las faenas
las familias deberán aportar una cantidad en
efectivo para la compra de tuberías. Resulta
oportuno comentar que Banobras, Banco
Nacional de Obras y Servicios, no ha tenido
mayor participación en el otorgamiento de
créditos a familias autoconstructoras para la
dotación de los servicios, aunque, por otra
parte, el crédito puedo haberse otorgado a
través del organismo operador.
Por su parte la Comisión Federal, una vez
realizados los trámites de individualización
de terrenos y obtenido el número oficial de
cada lote, procede a colocar los medidores,
postería, transformadores, luminarias, etc., y
tender las líneas eléctricas y de alumbrado.
Los costos de conexión y medidor se cubren
en plazos, se suman al consumo doméstico
y se pagan a través del cobro bimestral.
Según el análisis anterior las familias de la
periferia norte de esta ciudad no han sido
favorecidas con créditos para la introducción
de servicios en sus colonias y en el mejor de
los casos han aportado mano de obra como
contribución para la dotación de algunos de
éstos como agua potable y drenaje..
4.6.5.- Posición analítica del autor.
Rezago habitacional Edo. S.L.P(2000)
El análisis sobre los esquemas de financia-
Ocupantes en viviendas particulares 2’281,812
miento aplicados en la autoconstrucción
Viviendas particulares 489,828
popular de la ciudad, nos permite afirmar
Hogares 504,990
que la mayoría de las familias han resuelto
Sobreocupadas 15,162
la apropiación de suelo, de manera ilegal, y
Hacinamiento Ampliaciones 50,117
la edificación de su vivienda, temporal o
Total 65,269
definitiva, mediante ahorros propios, ante-
Reposición 26,926
poniendo incluso otros gastos familiares, y
Deterioro Mejoramiento 11,237
en muchos casos invirtiendo su tiempo libre
Total 38,163
para levantar, ampliar o mejorar su vivienda Vivienda Nueva 42,088
con mano de obra propia. Rezago
Mejoramiento 61,354
habitacional
Total 103,442
No obstante que a través de los ONAVIS, Tabla 12.- Información de CONAFOVI, en www.conafovi
Organismos Nacionales de Vivienda, como .org.mx. Elaboración Gerardo Arista González.
Sedesol y Fonhapo se han instrumentado
programas de apoyo a la vivienda popular, El análisis CONAFOVI, señala para el 2000
Programa Vivah o Tu Casa, y a través de las en S.L.P. un rezago habitacional de más de
OREVIS, Organismos Estatales de Vivienda, 100 mil acciones, de las cuales 42 mil
han otorgado créditos y subsidios dirigidos a corresponden a vivienda nueva, y el 70%,
estos sectores marginados de la población, 29,500 viviendas pertenecen a la conurba-
la estadística muestra que las acciones han ción S.L.P.-Soledad, además, según el
sido insuficientes para satisfacer las deman- análisis, se deben reponer 27,000 viviendas
das populares y que las organizaciones a nivel estatal y 19,000 en la conurbación.
populares, muchas veces en perjuicio de la
precaria economía familiar de sus afiliados,
han resuelto de manera ilegal durante años. Necesidades de vivienda proyectada

Año Vivienda nueva Mejoramiento Total

Fonhapo 2001-2005, Estado de S.L.P.
SLP. SGS. SLP. SGS.
Total de acciones.
Mejoramiento

2001 6,029 1,259 2,276 531 10,095

de Vivienda.

Presupuesto

(miles de pesos)
Progresiva.

2002 6,042 1,257 2,364 547 10,210

Vivienda

ejercido

2003 6,059 1,252 2,436 563 10,310

Año
2004 6,083 1,247 2,511 576 10,417
2001 0 0 0 0
2005 6,105 1,246 2,584 590 10,525
2002 761 2,037 2,798 25’812
2006 6,134 1,244 2,649 603 10,630
2003 484 4,653 5,137 24’002
2007 6,159 1,241 2,701 612 10,713
2004 3,480 3,140 6,620 166’501
2008 6,189 1,239 2,748 619 10,795
2005 1,182 1,883 3,065 52’099
2009 6,222 1,236 2,793 627 10,878
Total 5,907 2010 6,278 1,238 2,837 632 10,985
Tabla 11.- Información CONAFOVI, en www.cona- Prom anual
fovi.org.mx. Elaboración Gerardo Arista González. 2001-2010 6,129 1,246 2,585 590 8,714
Tabla 13.- Información de CONAFOVI, en www.cona-
Para corroborar lo anterior basta analizar las fovi.org.mx. Elaboración Gerardo Arista González.
acciones de Fonhapo en S.L.P. en lo
programas de 2001 a 2005, según el cuadro Por otra parte, el análisis de las necesidades
superior el total en este período es de 5,907 de vivienda proyectada para la primera
acciones, de las cuales en la capital, durante década de este siglo en la zona conurbada
el mismo período, se apoyaron solamente S.L.P.-Soledad revela la necesidad de
900 unidades básicas de vivienda, que construir más de 7,300 viviendas anual-
contrastan con los más de 2,500 lotes mente de las cuales el 40% aprox., es decir
irregulares gestionados por organizaciones 2,900, corresponderían a vivienda popular.
populares durante el mimo período.

- 180 -
4.7.- Análisis sobre las técnicas y materiales empleados en la autocons-
trucción popular de la periferia de la ciudad de SLP. Análisis aplicado.

4.7.1.- Análisis sobre técnicas tradicio-

nales y materiales utilizados en la
autoconstrucción local.

Como ya se había mencionado anterior- En cuanto a las técnicas constructivas y los

mente, en los asentamientos estudiados materiales empleados por las familias de la
ubicados en la periferia norte de la ciudad periferia, se puede deducir que las técnicas
de San Luis Potosí, se distinguen dos tipo- utilizadas son bastante precarias y simples,
logías de vivienda: la temporal y la definitiva, pero suficientes para levantar la vivienda
cada una de éstas edificada en etapas temporal, por lo general, son estructuras de
diferentes con técnicas e insumos diversos. madera con techo a dos aguas, revestidas
La primera, también llamada transitoria, con materiales reciclados de tipo industrial y
levantada con materiales de desecho o componentes adquiridos de segunda mano.
comprados de segunda mano y la sucesiva Por el contrario, la vivienda definitiva se
o permanente edificada en forma progresiva construye con técnicas de albañilería y
con materiales sólidos. materiales tradicionales.

Según el análisis efectuado, las técnicas

Tipología de vivienda Temporal Definitiva
constructivas más utilizadas por los auto-
constructores locales para edificar la
vivienda definitiva; son aquellas que los
block o tabique.

Losas concreto

propios jefes de familia, conocen y practican

de desecho.
de madera.

Materiales

Materiales usados
Estructura

cotidianamente, ya que muchos de ellos

Muros de

armado

laboran como peones u oficiales en la obra,

Asentamientos razón por la cual levantar la vivienda propia
no les implica un mayor problema, y, si les
Col. W. Victoria X X X X
significa, además, ahorros considerables por
Col. Los Limones X X la no contratación de mano de obra externa,
Col. Luis D. Colosio X X al menos en la etapa de albañilería.
Col. Luis Córdova R. X X
Entre los materiales predominantes para la
Col. M. Antorchistas X X construcción de la vivienda permanente en
Col. Los Magueyes X X los asentamientos periféricos locales, según
Plan Ponciano Arriaga X X este análisis, se puede deducir que son los
materiales empleados, tradicionalmente, en
Conjunto H. La Misión X X
un medio urbano: cimentaciones de piedra,
Conjunto. El Terremoto X X muros de adobe, tabique o block y techos
Tabla 14.- Información recabada en visitas a colonias de lámina, bóvedas de ladrillo o losas de
periféricas de S.L.P. elaboración Gerardo Arista Glz. concreto armado.

En la tabla superior se indican los diversos El otro grupo importante en la tabla, lo

asentamientos periféricos agrupados en conforman los conjuntos habitacionales
bloques, según las técnicas y materiales promovidos por el Instituto de Vivienda, en
empleados por los usuarios, y relacionadas los cuales se edifican núcleos de vivienda
con las tipologías de vivienda popular más progresiva (pies de casa) en serie, que son
frecuentemente observadas en la periferia. construidos con técnicas convencionales de
En el análisis se detecta que en aquellos albañilería y materiales sólidos tradicionales.
asentamientos, originalmente invadidos por Por lo general, las mejoras y ampliaciones,
grupos urbanos, se inicia la edificación con al núcleo básico de habitación, se edifican
vivienda temporal, y una vez regularizados, siguiendo el proyecto arquitectónico y el
tanto el asentamiento, como las viviendas sistema constructivo originales, no dejando
levantadas, inician su proceso de evolución otra alternativa constructiva a las familias
y crecimiento progresivo, hasta alcanzar las beneficiadas para llevar a cabo las futuras
etapa de expansión y consolidación. ampliaciones.

- 181 -
4.7.2.- Análisis sobre los materiales de
desecho y tradicionales utilizados
en la autoconstrucción local.
Durante las visitas de campo realizadas a
los asentamientos periféricos de la ciudad
de S.L.P., y el análisis físico efectuado a las
múltiples esquemas de vivienda precaria
edificados por los autoconstructores, se ha
detectado una gran similitud en cuanto a las
técnicas y materiales aplicados en la
producción de la vivienda temporal.
Etapa constructiva en
la vivienda temporal.
Envolvente.
soportante.
Estructura
Materiales
empleados
Polín de madera,
Castillos de concreto X X
Postes metálicos.
Lija industrial en rollo,
Lámina zinc o cartón, X
Tarimas de madera.
Lija industrial en rollo
Lámina zinc o cartón.
X X
Lonas de plástico,
Piso de tierra
Mosaico de desecho,
Vitropiso de desecho,
Puertas de perfil 2ª.
Ventanas de perfil 2ª.
Puertas madera 2ª.
Tabla 15.- Información recabada en visitas a colonias
periféricas de S.L.P. Elaboración Gerardo Arista Glz.
Generalmente, se trata de estructuras de
madera con techo a dos aguas, levantadas
con polines y duelas, nuevos o usados. Las
estructuras se recubren, por lo general, con
material industrial de desecho, recuperado o
comprado de segunda mano, tales como:
lija industrial en rollo, láminas de zinc, fibra
de vidrio o cartón asfaltado, lonas de
plástico o tarimas de madera, utilizados
como recubrimiento tanto en paredes exte-
riores como en la cubierta de la estructura.
Las divisiones interiores de la estructura,
cuando no se trata de un cuarto redondo, se
levantan con materiales recuperados como
telas de cortinas o retazos de plástico y los
pisos, cuando éstos ya no son de tierra, se
elaboran con pedacera de mosaico o de
loseta cerámica, los cuales son recuperados
por las propias familias en los tiraderos de
escombro cercanos a los asentamientos.
En cuanto a los materiales utilizados por los
autoconstructores locales, en la edificación
de la vivienda definitiva, el análisis muestra
que los insumos más comúnmente usados
se relacionan con el sistema constructivo
utilizado en la edificación de vivienda social
masiva, con la diferencia de que la auto-
construida utiliza mano de obra propia.
Etapa constructiva en
la vivienda definitiva.
Herrería, Carp.
Muros int. ext.
Instalaciones.
Cimentación
Losas techo
Techumbre.
y entrepiso.
Cad. y cast.
Herrería.
Pisos
Pisos
Materiales
empleados
Renchido de piedra,
Mampostería piedra.
Concreto armado y
X
pre-armado 12x12-4.
Tabique de barro,
X
Block de cemento.
Concreto armado y
malla elec. 6x6-6/6.
X Piso de cemento,
X
Vitropiso cerâmico.
Puertas y ventanas
X
X de perfil tubular
Tub. cobre o galv. / PVC, / Polid., cable, alambre
X
Según la etapa las dejan aparentes u ocultas.
Tabla 16.- Información recabada en visitas a colonias
periféricas de S.L.P. Elaboración Gerardo Arista Glz.
La piedra es el material más usado para la
cimentación, mientras que el tabique y el
block, y en algunos casos el adobe, son los
materiales preferidos para levantar muros.
El cemento también es un insumo básico en
la autoconstrucción, que se utiliza para
elaborar concreto que reforzado con acero
es usado para colar losas de entrepiso o
cubierta, aunque éstas últimas pueden ser
de lámina de zinc o bóvedas de ladrillo.
En el análisis realizado no se detectaron
otros materiales alternativos que se utilicen
como elementos estructurales o de recubri-
miento, no obstante lo que debe resaltarse
es su capacidad para aprovechar algunos
materiales de desecho y les encuentren
algún uso especialmente durante la edifica-
ción de la vivienda temporal.
- 182 -
4.7.3.- Análisis sobre componentes pre-
fabricados empleados en la auto-
construcción local.
En visitas efectuadas a los asentamientos
periféricos de la ciudad de San Luis Potosí,
no se detectaron elementos o componentes
que hubieran producidos por los propios
autoconstructores, no obstante que algunas
familias inmigrantes conocen las técnicas
para seleccionar tierra y producir adobe y
luego colocarlo para levantar los muros.
Esta eventualidad de producir sus propios
materiales no se lleva a cabo, debido a que
la arcilla en esta zona de la ciudad pudiera
no ser apta para producir adobe o, también,
a que la ciudad ofrece materiales alternos
más económicos y durables que el adobe.
Tampoco se detectó en los asentamientos
de la periferia de esta zona de la ciudad, la
producción de otros elementos prefabrica-
dos como block de cemento, aunque esta
alternativa, por lo general, sólo se puede
poner en práctica a través de sociedades o
cooperativas de producción, actividad que
había sido apoyada por Fonhapo y otras
dependencias federales para la producción
de insumos para la vivienda, tanto en las
ciudades como en las áreas rurales.
Desafortunadamente, este tipo de apoyos
institucionales, orientados principalmente a
beneficiar a grupos autoproductores de
vivienda, e impulsar, la actividad productiva
de la agrupación, tanto para la producción
de prefabricados para sus viviendas como
para comercializar sus productos y contar
con una fuente adicional de ingresos, no se
ofrecieron en la ciudad, debido, probable-
mente, a la ausencia de grupos coopera-
tivos en operación como el caso del grupo
de mujeres de la Col. Los Limones.
No obstante que, el objetivo esencial de
esta sociedad cooperativa, hasta ahora, ha
sido, exclusivamente, la de construir las
viviendas y adjudicarlas entre sus socios,
sería atractivo para la organización, contar
con apoyo económico para producir sus
propios insumos, como pudieran ser: block
para muro y tubería de drenaje, así como,
viguetas pretensadas y bovedillas, lo cual
ofrecería, eventualmente la posibilidad de
utilizar otro sistema constructivo alterno para
construir viviendas, e incluso, como antes se
había mencionado, la posibilidad de de
comercializar sus productos .
- 183 -
Etapa constructiva
Techumbres
Muros int. y
exteriores.
Cadenas y
castillos.
Pisos
Materiales empleados
Prearmados de acero,
X
12x12-3 y 12x12-4.
Malla electrosoldada
X
6x6-6/6, 6x6-10/10
Tabique de barro,
X
Block de cemento.
Mon-ten y lám.de zinc
X
Vigueta y ladrillo cuad
Mosaico de cemento,
X
Loseta cerámica.
Tabla 17.- Información recabada en visitas a colonias
periféricas de S.L.P. Elaboración Gerardo Arista Glz.
En la tabla superior se muestran algunos de
los prefabricados comerciales más común-
mente utilizados por los autoconstructores
locales, cuando construyen la vivienda
definitiva, lo cual puede representar para
sus precarias economías ahorros en tiempo
y dinero. Sin embargo, para muchos de
ellos, sobre todo aquellos inmigrantes de
zonas rurales, el uso de prefabricados como
los pre-armados de acero, la malla electro-
soldada, la varilla corrugada o el block de
cemento resultan ser bastante más costosos
que insumos como el adobe, y otros de tipo
vegetal que obtenían sin ningún costo, en el
entorno cercano a su vivienda.
Aunque, la mayor parte de estos materiales
prefabricados, que utilizan las familias auto-
constructoras locales, se comercializan en
bodegas distribuidoras de sus colonias, los
precios, por tratarse de compras a menudeo
son muy altos, a diferencia de compras en
volumen que realizan familias organizadas
en cooperativas, a través de la cual se
obtienen mejores precios. De igual manera,
cuando las familias beneficiadas con pie de
casa, inician la ampliación o mejoramiento
de sus viviendas, tienen que realizar
compras al menudeo, por lo que los costos
de estas obras resultan bastante onerosos
para su economía familiar.
4.7.4.- Posición analítica del autor.
Luego de haber realizado el análisis sobre
las técnicas constructivas populares y los
materiales más frecuentemente empleados
por los autoconstructores locales, se puede
afirmar que, las familias asentadas en las
colonias periféricas de esta ciudad, por lo
general han autoconstruido su vivienda en
dos etapas claramente definidas: la primera
que corresponde a la habitación temporal o
precaria, relacionada, a su vez, con la
probable ocupación ilegal de un terreno, y la
segunda que se relaciona con la vivienda
permanente o definitiva, invariablemente
iniciada luego de la legalización del predio.
Vivienda temporal auto-construida con materiales de
desecho recuperados Col. Mártires antorchistas,
Mpio de San Luis Potosí. Foto: Gerardo Arista Glz.
Desde luego que, tanto las técnicas como
los materiales utilizados, por las familias
autoconstructoras, en cada una de estas
etapas varía considerablemente, mientras
que en la primera las técnicas son suma-
mente precarias, suficientes para levantar
una estructura de madera y recubrirla con
materiales industriales de desecho, en la
segunda las técnicas de albañilería que
utilizan son las tradicionales, por lo que en
su mayoría, la mano de obra es aportada
por los propios usuarios y los materiales que
emplean son los convencionales, que, por lo
regular, se usan en la construcción.
Desafortunadamente, el ingenio, inventiva y
creatividad, de la cual hacen gala los auto-
constructores cuando levantan la vivienda
precaria, generalmente, se pierden cuando
se construye la vivienda definitiva tal vez por
las pocas opciones que ofrecen los sistemas
constructivos y materiales convencionales.
- 184 -
Otro dato importante recabado en las
encuestas levantadas entre las familias
habitantes de estas colonias, revela que la
mayoría de los jefes de familia trabajan
como albañiles o peones en la construcción
de casas-habitación, por lo que sus días de
descanso y tiempos libres los dedican, entre
otras, a construir gradualmente sus
viviendas usando las técnicas constructivas
aprendidas en su trabajo diario en la obra, y
los materiales que ocupan son los
convencionales que se emplean también en
la edificación de la vivienda institucional
masiva o en la edificación particular.
Por lo general, para los autoconstructores,
inmigrantes de zonas rurales, el manejo de
las técnicas de albañilería, propias del
medio urbano, representan, para muchos de
ellos, dificultades de manejo, en virtud de
que las técnicas que dominan son las del
campo, que aprendieron de sus padres, y
que incluyen, la producción de materiales
como el adobe. Además, a diferencia de lo
que sucede en la ciudad, donde todos los
materiales de construcción tienen un costo
gravoso para su economía, en el campo, el
entorno les provee de ciertos insumos como
son los horcones, el carrizo, el otate, la hoja
de palma, la de maguey, etc., insumos que
por lo regular no tienen costo y no gravan su
economía.
Por otra parte, mientras que para las
empresas constructoras, el uso de mate-
riales prefabricados, por los volúmenes de
compra, representan ahorros importantes en
los costos de obra, para los autoconstruc-
tores, las compras al menudeo de algunos
prefabricados como block de cemento,
vigueta pretensada, pre-armados de acero,
malla electro-soldada y otros insumos, no
les representan ningún ahorro, e incluso
llegan a suponer que los materiales
convencionales como el tabique de barro o
la varilla de acero tienen mejores cualidades
porque son más caros.
Finalmente, cuando las familias apoyadas
con una vivienda progresiva (pie de casa),
por lo general, realizan sus ampliaciones
ocupando mano de obra tradicional y
materiales convencionales, por lo que en el
desarrollo de la vivienda institucional no se
aprecian diferencias en este rubro.
4.8.- Análisis de los procesos de autoconstrucción popular presentes en
los asentamientos de la periferia de la ciudad de S.L.P.
Análisis aplicado.
El apartado tiene como propósito analizar
las bases instrumentales aplicadas en los
procesos de autoconstrucción popular
presentes en la periferia norte de la ciudad
de San Luis Potosí, que incluye, además, el
análisis de variables específicas tales como:
las formas de gestión y participación de los
agentes actuantes, las modalidades de
organización política vigentes entre grupos
autoconstructores locales, los esquemas de
ahorro y financiamiento en uso, así como las
técnicas y materiales mayormente aplicados
por las familias en la edificación de sus
viviendas temporal y permanente.
Foto 9.- Col. Luis D. Colosio, categoría de autoayuda en la 1ª
Fase y con asesoría técnica en una 2ª. Fase. Mpio. de Soledad
de G.S. Foto: Gerardo Arista G.
En la categoría denominada de autoayuda
se ha clasificado a la Col. Luis D. Colosio,
se trata de un asentamiento con un proceso
de regularización recientemente concluido,
en etapa de escrituración, ubicado en la
zona conurbada de la capital con Soledad
de G.S., y una antigüedad aproximada de
10 años con 80 viviendas edificadas, la
mayor parte de ellas de tipo temporal y otras
en proceso de construcción de la definitiva.
La vivienda inicial se caracteriza por tratarse
de una ejecución de tipo precaria, que no
cuenta con un proyecto base, por lo que su
crecimiento y ampliación, se realiza de
manera gradual y sin ninguna planeación.
En su edificación las familias ocupan mate-
riales industriales de desecho o comprados
de segunda mano, y durante su ejecución
no se consideran las normas y reglamentos
de construcción vigentes.
- 185 -
4.8.1.- Análisis de las tipologías de auto-
construcción vigentes en asenta-
mientos de la periferia de S.L.P.
Durante el análisis de los diversos procesos
presentes en la autoconstrucción popular
que se llevó a cabo en los asentamientos
periféricos de la ciudad, se observaron
características similares a las tipologías
propuestas por Julián Salas Serrano en su
clasificación de la autoconstrucción como
proceso. En algunos asentamientos se
consideran hasta dos tipologías suponiendo
una evolución en el desarrollo del proceso.
AUTOAYUDA
Alcances: Ejecutan “su” vivienda..
Organización: Familiar y allegados.
Planeación: Sin planificación ni proyecto.
Normativas: Sin normas ni reglamentos.
Tiempo de ejecución: Realizada “poco a poco”.
Materiales: A base de desechos o por compras al menudeo.
AUTOAYUDA CON ASESORIA TECNICA
Alcances: Ejecutan “su” vivienda.
Organización: Familiar y allegados.
Planeación: Directrices constructivas mínimas y explicitas.
Asesoría: Recibe asesoría técnica.
Tiempo de ejecución: Realizada “poco a poco”.
Compra de materiales: Al menudeo, en ocasiones en banco
Clasificación de la “autoconstrucción como proceso”
tomada de Salas Serrano Julián Contra el hambre de
vivienda, Editorial Escala, Bogotá, 1992.
En una segunda fase del proceso de expan-
sión y consolidación de la Col. Luis Colosio,
(etapa de edificación de vivienda definitiva),
ésta puede identificarse con la categoría de
autoayuda con asesoría técnica, entre sus
diferencias se destaca la asistencia técnica
en sistemas convencionales de edificación,
que brindan expertos en construcción y
asesoría en proyecto urbano-arquitectónico.
A la misma clasificación de autoayuda
corresponden algunos otros asentamientos
de carácter irregular, como son las colonias
Luis Córdova Reyes y Mártires Antorchistas
promovidas por la organización Antorcha
Popular, las cuales cuentan, también, con
un inicio precario por el tipo de construcción
y organización con las que se desarrollan,
aunque pueden llegar a contar también con
asistencia técnica.

Foto 10.- Col. Los Limones, categoría de ayuda mutua en 1ª
Fase y de tipo cooperativismo en 2ª. Fase. Mpio. de San Luis
Potosí. Foto: Gerardo Arista G.
La Col. Los Limones, en su fase inicial se
puede identificar con las características
generales de la categoría de ayuda mutua.
Se trata de una organización social de
familias con un propósito común, en la que
se planea a corto y mediano plazo la edifica-
ción de viviendas para cada una de las
familias participantes. Las decisiones, en
cuanto al proyecto y el sistema constructivo,
quedan en manos de los usuarios, las
compras de materiales son al menudeo por
cada autoconstructor y el avance de la obra
depende de los recursos de cada familia.
Foto 11.- Col. Los Magueyes, categoría de proceso mixto de
realización por agente externo y autoayuda. Mpio. de San
Luis Potosí. Foto: Gerardo Arista G.
En la categoría titulada de proceso mixto:
realización por agente externo y autoayuda
se puede ubicar a la Col. Los Magueyes.
En una primera fase, el agente externo
representado por el gobierno estatal, llevó
a cabo la promoción de financiamiento para
la adquisición de lotes con servicios y luego
ofreció créditos y subsidios para la edifica-
ción de vivienda progresiva (pies de casa).
- 186 -
AYUDA MUTUA
Alcances: Una vivienda por cada familia participante.
Organización: social del grupo.
Planeación: Escasa planificación a medio y largo plazo.
Directrices mínimas más o menos explicitas.
Tipología del grupo: Autogestionario pequeño/medio.
Toma decisiones: El usuario sobre el diseño.
Compras de materiales: Al menudeo cada autoconstructor
Tiempo de ejecución: Realizada poco a poco según recurso
COOPERATIVISMO DE AYUDA MUTUA
Alcances: Se asigna la vivienda, usufructo final del proceso
Organización: Empresarial autogestionada.
Planeación: Planeada y programada a corto y largo plazo.
Existe proyecto del conjunto habitacional.
Tipología de grupo: Autogestionado tamaño medio/grande
Clasificación de la “autoconstrucción como proceso”
tomada de Salas Serrano Julián Contra el hambre de
vivienda, Editorial Escala, Bogotá, 1992.
En una segunda fase la Col. Los Limones
se puede identificar con el cooperativismo
de ayuda mutua: que se caracteriza por
tratarse de una sociedad cooperativa con
facultades para autogestión, que desarrolla
niveles de planeación a corto y largo plazo
bajo un proyecto habitacional. Tiene como
objetivo la construcción de una vivienda
para cada familia asociada, adjudicada en
usufructo al final del proceso. Durante la
construcción se puede contratar personal
especializado y las compras de materiales
se realizan al mayoreo.
PROCESO MIXTO: REALIZACION POR
AGENTE EXTERNO Y AUTOAYUDA
Apoyo externo: Fuerte iniciativa externa
(financiamiento, asesoramiento).
Alcances: Realización completa de una parte (por
ejemplo lote y servicios por un agente
externo). (Fase 1).
Cada familia acaba su vivienda en forma
similar al caso 1.B (Fase II).
Planeación: Existe proyecto y planificación para el núcleo
y el conjunto urbano.
Ampliaciones definidas en función al
sistema estructural y constructivo.
Clasificación de la “autoconstrucción como proceso”
tomada de Salas Serrano Julián Contra el hambre de
vivienda, Editorial Escala, Bogotá, 1992.
En la segunda fase, cada familia construyó
sus ampliaciones de forma independiente,
por contratación directa y/o con asesoría
externa. Las familias contaban con el
proyecto arquitectónico para el crecimiento
progresivo y el proyecto urbano para el
conjunto habitacional. En esta misma
categoría se pueden clasificar los conjuntos
institucionales Las Animas y El Terremoto.
Según las observaciones realizadas en las
visitas a los asentamientos de la periferia
norte de San Luis Potosí, y considerando la
clasificación propuesta por Ezequiel Ander-
Egg, las formas de participación social son:
Foto 12.- Col. Luis D. Colosio, familias autoconstructoras
realizando faenas de albañilería (oficial y peón). Mpio. de
Soledad de G.S. Foto: Gerardo Arista G.
Como esquema de esfuerzo propio se
define la tipología de autoconstrucción en la
cual cada familia, de forma individual e
independiente, edifica su vivienda. Según
las observaciones realizadas, en los casos
de estudio, esta modalidad de participación
ha sido la más utilizada por familias auto-
constructoras en la periferia de esta ciudad.
Foto 13.- Col. Los Limones, mujeres autoconstructoras
realizando faenas de albañilería (como peón). Mpio. de
San Luis Potosí. Foto: Gerardo Arista G.
Por otra parte, bajo la modalidad de
participación de ayuda mutua, además de
promover la construcción de viviendas, se
impulsan otros aspectos como el proceso
educativo y de integración social entre los
miembros de la organización. Se trata,
entonces, de un programa de acción social
en que el proceso de formación educativa
es un elemento fundamental.
- 187 -
la de esfuerzo propio que es la más
generalizada y la de ayuda mutua o de
participación, en la cual las familias están
adheridas a una organización cooperativa a
partir de la cual producen sus viviendas.
ESQUEMA DE PARTICIPACION POR
ESFUERZO PROPIO
Tipologías:
Forma pura: Cada familia edifica su vivienda de forma
individual e independiente.
Colectiva: Puede llevarse a cabo de forma colectiva a
cambio de ayuda recíproca.
El esfuerzo propio de construcción en grupo
sirve como desarrollo comunal en programas
de autoconstrucción en zonas rurales
Ninguna de las dos tipologías citadas puede servir como
proyecto en un programa de desarrollo comunitario.
Clasificación de las “formas de participación”, tomada de
Ander-Egg Ezequiel, Metodología y práctica del desarrollo
de la comunidad, E. Lumen, Arg., 2002.
Prácticamente en todas las colonias antes
estudiadas, incluidas las promovidas por
Antorcha Popular, así como la L. D. Colosio
ubicadas en la periferia del área conurbada
S.L.P.- Soledad, la modalidad de esfuerzo
propio es la que realizan las familias auto-
constructoras locales, aunque en ciertos
casos se realiza de forma colectiva.
ESQUEMA DE PARTICIPACION POR
AYUDA MUTUA.
Tipologías:
Forma pura: Todos los participantes en el programa inter-
vienen directamente en la construcción de
las viviendas de la totalidad del grupo.
General: Sistema mediante el cual los propios interesados,
organizados en grupos, se ayudan recíprocamente
en la construcción de sus viviendas
Aportan mano de obra durante sus tiempo libre y
pueden contar con asistencia técnica y asesorías
de tipo financiero, administrativo y de planeación.
Clasificación de las “formas de participación”, tomada de
Ander-Egg Ezequiel, Metodología y práctica del desarrollo
de la comunidad, E. Lumen, Arg., 2002..
En las visitas efectuadas, a las colonias
periféricas de esta ciudad, se observó que
la forma de ayuda mutua sólo se encuentra
vigente en la Col. Los Limones. Se trata,
como anteriormente se ha citado, de una
sociedad cooperativa en la cual mujeres,
amas de casa o jefas de familia, participan
de forma organizada en la edificación
colectiva de sus viviendas.
Entre las observaciones realizadas en los
asentamientos periféricos de esta ciudad,
otra variable factible de ser analizada y
clasificada, se relaciona con la vivienda
como producto ejecutado, no sólo por su
apariencia formal y de calidad constructiva
sino también por su definición conceptual y
de diseño.
Foto 14.- Col. Luis Donaldo Colosio, choza autoconstruida
hábitat provi-sional sin condiciones para vivienda, Mpio. de
San Luis Potosí. Foto: Gerardo Arista G.
Al analizar la vivienda autoconstruida como
producto ejecutado, se percibe que la mayor
parte de las edificaciones levantadas en
asentamientos invadidos poseen caracte-
rísticas precarias, tanto en la vivienda como
en la colonia. Esta vivienda temporal, por lo
general, se sustituye por la definitiva, una
vez regularizada la posesión del suelo.
Foto 15.- Col. Los Magueyes, pie de casa o núcleo básico no
cuenta con ampliaciones ni mejoras posteriores. Mpio. de
San Luis Potosí. Foto: Gerardo Arista G.
El núcleo básico de vivienda o pie de casa,
generalmente, se asocia a la vivienda de
tipo oficial que promueven los Institutos de
Vivienda y que van dirigidos a familias con
escasos ingresos. Las reservas territoriales
son previamente urbanizadas y, entonces,
los lotes y sus núcleos de vivienda cuentan
con servicios urbanos y pavimentos.
- 188 -
En la clasificación propuesta por Salas
Serrano se definen seis categorías que van
desde una fase inicial a la que denomina
hábitat provisional, y vivienda mutable, y
continua con la fase formativa que incluye el
núcleo básico y la vivienda semilla para
concluir con la fase de consolidación que
considera la consolidada y la acabada
HABITAT PROVISIONAL
Alcances: Sin las condiciones básicas ni mínimas para llegar
a ser una vivienda.
Estatus: Asentado sin ningún orden urbano, sin servicios
básicos ni infraestructura.
Materiales: Realizado básicamente con materiales de
desecho.
Área construida: Superficie cubierta escasa, o en ocasiones
un solo recinto.
Ingresos: Sin ingresos estables o inferiores al salario base.
Clasificación de la “autoconstrucción como producto”
tomada de Salas Serrano Julián Contra el hambre de
vivienda, Editorial Escala, Bogotá, 1992.
Se trata, como en el caso de edificaciones
levantadas en el Col. Luis D. Colosio, de
moradas que no reúnen las condiciones
mínimas para ser vivienda y que no cuentan
además, con servicios urbanos. Los cuartos
son edificados con materiales de desecho,
con una superficie cubierta mínima y en
ocasiones con una sola habitación.
NUCLEO BASICO
Trama urbana: Lotificación y núcleo integrado a la trama.
Servicios: Incluye servicios e infraestructura básica.
Materiales: Construida con sólidos y acabados mínimos.
Proyecto: Núcleo diseñado y construido como prototipo.
El producto final es atribuible al usuario.
Crecimiento: Terreno previsto para posterior crecimiento.
Ingresos: Familias con ingresos hasta dos salarios base.
Valor: Producto con valor de cambio.
Alcances: Posee las condiciones para que se genere una
vivienda en un entorno urbano.
Clasificación de la “autoconstrucción como producto”
tomada de Salas Serrano Julián Contra el hambre de
vivienda, Editorial Escala, Bogotá, 1992.
Por tratarse de reservas de suelo estatales,
los asentamientos se planifican como parte
de las redes y mancha urbanas existentes.
Los crecimientos previamente planeados en
el prototipo básico se construyen, también,
con materiales sólidos y acabados mínimos
y el producto final posee valor de cambio en
el mercado inmobiliario.

Foto 16.- Col. Los Limones, vivienda adjudicada en obra negra
luego ampliada y acabada por las familias. Mpio. de San Luis
Potosí. Foto: Gerardo Arista G.
Por lo general, las viviendas inicialmente
precarias continúan su evolución, y con el
crecimiento familiar natural se presenta la
etapa de expansión, es decir, la ampliación
en número de cuartos e incremento del área
construida o techada de la vivienda, seguida
luego de un largo período tiempo, de la
etapa de consolidación y mejora de la
vivienda que contempla las terminaciones y
acabados en interiores y exteriores. Al igual
que la tipología anterior, la vivienda posee
valor de cambio y puede comercializarse.
Foto 17.- Col. Luis Córdova R., vivienda autoconstruida con
material de desecho y levantada en lote irregular Mpio. de
San Luis Potosí. Foto: Gerardo Arista G.
Corresponden a la categoría de tecnología
precaria todas las construcciones transito-
rias levantadas en la periferia de la ciudad, y
que sirven como refugio temporal a familias
inmigrantes, en tanto se regulariza la
posesión del lote. Resultado de esta
clasificación corresponde, también, el
análisis de aspectos de carácter técnico
relacionados con esta forma de producción,
tales como: la mano de obra ocupada y las
técnicas y materiales empleados en la
edificación, así como la asistencia técnica
por parte de agentes externos.
- 189 -
VIVIENDA CONSOLIDADA
Terreno: Asentada sobre un lote definido y delimitado.
Estructura urbana: La vivienda forma parte de la estructura
Superficie construida: Entre los 70-40 Mts2.
Infraestructura: Integrada a la red pública.
Mejoras: Con espacios acabados y partes en construcción.
Acabados: Incluye acabados mínimos.
Ingresos: Para familias con ingresos de tres a más salarios.
Valor: Producto con valor de cambio.
Alcances: Vivienda definida, solamente le falta lo accesorio.
Clasificación de la “autoconstrucción como producto”
tomada de Salas Serrano Julián Contra el hambre de
vivienda, Editorial Escala, Bogotá, 1992.
Otra variable que merece especial atención
en este análisis de procesos de la auto-
construcción local, se refiere a los aspectos
de tipo tecnológico, entre los cuales se han
considerado las técnicas precarias y artesa-
nales utilizadas por los usuarios, así como,
mano de obra y materiales clasificados en
las tipologías propuestas por Salas Serrano.
Por otra parte los sistemas constructivos y
estructurales van básicamente ligados a las
técnicas, materiales, equipos y herramientas
ocupados por los autoconstructores.
TECNOLOGIA PRECARIA
Mano de obra: Sin preparación o adiestramiento previo,
y por lo general, de mala calidad.
Materiales: Utilización de desechos naturales, industriales
y de componentes recuperados o comprados.
Sistema constructivo: Ensamblado aleatorio de partes
(heterodoxia constructiva).
Cubierta y muros solo como
asilamiento visual del exterior.
Equipo y herramienta: No utiliza herramientas ni equipos
específicos.
Clasificación de la “autoconstrucción como marco
tecnológico”, tomada de Salas Serrano Julián Contra el
hambre de vivienda, Editorial Escala, Bogotá, 1992.
En referencia a la mano de obra analizada,
se puede afirmar que han sido los propios
usuarios quienes, con ingenio e inventiva,
han levantado estas construcciones de
carácter temporal, utilizando estructuras de
madera con ensambles y uniones sencillas y
sin ocupar herramienta o equipo especial.
Estas estructuras se recubren utilizando
desechos industriales y otros componentes
recuperados o comprados de segunda, que
no proporcionan ningún tipo de confort y
que solo sirven como separación entre el
interior del espacio a cubierto y el exterior.

Foto 18.- Col. Los Limones, vivienda ejecutada con técnicas de
albañilería artesanal y materiales convencionales. Mpio. de
San Luis Potosí. Foto: Gerardo Arista G.
Las técnicas de albañilería empleadas por
las mujeres autoconstructoras de la Col. Los
Limones pertenecen a la categoría
designada como de tecnología artesanal. Se
trata, en este caso especial, de técnicas de
construcción urbana tradicional, que son
ejecutadas por amas de casa organizadas
para trabajos en obra y asesoradas por un
maestro de obras. La mayor parte de las
faenas que corresponden a los peones las
realizan las mujeres y el maestro lleva a
cabo los trabajos de albañilería.
Foto 19.- Col. Los Magueyes, vivienda progresiva (pie de casa)
la cual se amplía con sistemas tradicionales de obra. Mpio. de
San Luis Potosí. Foto: Gerardo Arista G.
Ordinariamente los paquetes de vivienda
progresiva (pies de casa) promovidos por el
Instituto de Vivienda, son concursados entre
las empresas constructoras locales quienes
elaboran presupuestos y fijan sus montos
mínimos de indirectos y utilidades, para el
concurso y asignación de paquetes de
construcción de los pies de casa. De igual
manera, para la urbanización de las
reservas territoriales se asignan contratos
de ingeniería hidráulica, sanitaria, eléctrica,
pavimentación, etc.
- 190 -
TECNOLOGÍA RTESANAL
Sistema constructivo: Permite el crecimiento horizontal y
también vertical.
Muros sólidos, techos a base de
losas de concreto, laminas, etc.
Técnicas: Proceso constructivo previamente definido.
Mezcla de soluciones para un mismo material y
entre materiales diferentes.
Materiales: Desperdicio de materiales por sobredimen-
sionamiento y carencias en otros casos.
Herramienta: Empleo de herramientas convencionales y
básicas.
Asesoría técnica: Asesoría/participación reducida de mano
de obra especializada.
Clasificación de la “autoconstrucción como marco
tecnológico”, tomada de Salas Serrano Julián Contra el
hambre de vivienda, Editorial Escala, Bogotá, 1992.
El sistema de tipo artesanal es ejecutado
por mujeres sin conocimientos ni práctica en
faenas de albañilería y aprenden a elaborar
morteros para pegar tabique y a elaborar
concretos para colar cadenas, castillos y
losas con acero de refuerzo. Para la
ejecución de estas faenas no se requiere
del uso de herramienta o equipo especiales
y la asesoría técnica la brindan los maestros
de obra contratados, hasta la de obra negra,
que es en la etapa en la cual la vivienda es
adjudicada.
TECNOLOGIA DE INSDUSTRIALIZACION INCIPIENTE
Sistemas constructivo: Autoconstrucción posterior con
definición de procesos
Mano de obra: Con conocimiento previo o capacitación.
Materiales: Convencionales y de industrialización básica o
prefabricados in situ de fácil ensamble.
Uso eficiente y calculado del material.
Manejo manual de componentes.
Equipo y herramienta: Utilización mínima.
Crecimiento: Previsión del crecimiento vertical.
Reglamentos: Cumplimiento del marco normativo.
Clasificación de la “autoconstrucción como marco
tecnológico”, tomada de Salas Serrano Julián Contra el
hambre de vivienda, Editorial Escala, Bogotá, 1992.
El sistema constructivo manejado por las
empresas se considera de tipo artesanal,
aunque utilizan materiales prefabricados
como el block de cemento, pre-armados de
acero y malla electro-soldada, así como,
concreto premezclado para pisos y losas.
Para la ejecución de trabajos se contrata
mano de obra no especializada, por lo que
la calidad de la construcción no es la mejor.
Las ampliaciones al pie de casa se realizan
con albañilería tradicional, ocupando mano
de obra propia o contratándola.
Otro aspecto digno de ser analizado en los
procesos de autoconstrucción locales, se
refiere a los aspectos sociopolíticos, tales
como, la actitud con la cual la autoridad ha
venido enfrentando el fenómeno social de la
autoconstrucción, ya sea en una forma hostil
o incluso hasta de fomento.
Foto 20.- Col. M. Antorchistas, vivienda autoconstruida en
terrenos ilegalmente apropiados por las familias. Mpio. de
San Luis Potosí. Foto: Gerardo Arista G.
Por lo general, todos los asentamientos
locales que han emprendido un inicio ilegal,
enfrentan de forma inmediata una actitud
hostil por parte de propietarios y vecinos
del predio invadido y desde luego una
actitud opositora por parte de la autoridad,
quien en una primera instancia es también
responsable al no ofertar suelo accesible.
Foto 21.- Col. W. Victoria, vivienda progresiva (pie de casa) la
cual se amplía con sistemas tradicionales de obra. Mpio. de
San Luis Potosí. Foto: Gerardo Arista G.
A la política de indiferencia corresponde la
actitud asumida por la autoridad del Mpio.
de Soledad, respecto a la invasión de un
predio ejidal, por parte de los trabajadores
del propio ayuntamiento, quienes ante la
indiferencia se apropian de un terreno ejidal
como reclamo contra la autoridad por la
demanda de suelo que previamente el
sindicato le había solicitado.
- 191 -
En la clasificación propuesta por Salas
Serrano se identifican hasta cinco actitudes
o categorías, las cuales pudieran ser
coincidentes con las posiciones mostradas
por la autoridad durante los procesos de
gestión y operación de la autoconstrucción
en los asentamientos estudiados.
POLITICA DE HOSTIDAD
Suelo: Acceso al terreno por apropiación ilegal
(Invasión o desarrollo clandestino).
Financiamiento: No se concede ningún tipo de apoyo para
edificaciones por autoconstrucción.
Actitud social: De defensa organizada, ante el peligro real
de desalojo.
Amenaza e inseguridad latente, la cual no
se modifica hasta conseguir la legalización.
(El aparato estatal combate de forma activa el desarrollo de
edificaciones por autoconstrucción).
Clasificación de la “actitud de la autoridad ante la auto-
construcción”, tomada de Salas Serrano Julián Contra el
hambre de vivienda, Escala, Bogotá, 1992.
Posteriormente, luego de haber iniciado los
primeros acuerdos y negociaciones, se
modifica la actitud hostil inicial, y con el
aval de la autoridad se entabla, entonces,
una actitud conciliadora entre las partes.
Sentados los primeros acuerdos, la auto-
ridad se limita a realizar los trámites buro-
cráticos para la legalización del predio.
POLITICA DE INDIFERENCIA
Alcances: Situación de incertidumbre; se inicia el proceso
pacífico por el reconocimiento legal de la
situación de hecho.
Actitud vigilante de permanencia decidida.
Financiamiento: Por esfuerzo propio; en algunos casos con
donaciones externas.
Suelo: Acceso al terreno por apropiación (invasión o
desarrollo clandestino o alquiler semi-legal).
Autoridad: Sin intervención estatal en la infraestructura.
Clasificación de la “actitud de la autoridad ante la auto-
construcción”, tomada de Salas Serrano Julián Contra el
hambre de vivienda, Escala, Bogotá, 1992.
La política de indiferencia continúa con las
administraciones municipales sucesivas, no
obstante las promesas de campaña de los
políticos en turno quienes en cada elección,
y durante más de diez años, prometieron
resolver el problema de apropiación ilegal.
Desde luego que, durante todo este tiempo
el asentamiento no contó con los servicios
municipales y urbanos básicos.

Foto 22.- Col. Los Magueyes, vivienda progresiva (pie de casa)
sin ampliaciones ni mejoramientos visibles. Mpio. de San Luis
Potosí. Foto: Gerardo Arista G.
La Col. Los Magueyes es ejemplo evidente
de una política de patrocinio por parte de la
autoridad, en virtud de que el asentamiento
tiene su origen a partir de una invasión y de
negociaciones entabladas entre el grupo
urbano Antorcha Popular y el Estado, para
la gestión de suelo accesible a las familias.
Alcanzado este primer acuerdo el Instituto
de Vivienda, urbaniza el predio y ofrece
lotes con servicios a plazos, mediante
créditos otorgados por Fonhapo y recupe-
rados luego por el propio instituto.
Foto 23.- Col. Los Limones vivienda autoconstruida por
mujeres organizadas en grupos de ayuda mutua. Mpio. de
San Luis Potosí. Foto: Gerardo Arista G.
Por su origen, desarrollo y evolución social,
la Col. Los Limones pudiera clasificarse en
tres de las categorías propuestas por Salas
Serrano: la primera en una política de
tolerancia porque a través de la presión
social ejercida por la organización lograron
la donación de terreno; la segunda en una
política de patrocinio ya que desde su inicio
la autoridad le ha venido proporcionando
apoyos de servicios e infraestructura para
su ordenamiento habitacional y urbano; y
- 192 -
POLITICA DE PATROCINIO
Alcances: Expectativa de las familias de mejoramiento y
superación.
Situación de seguridad ciudadana por el
reconocimiento legal desde el origen.
Autoridad: Respeto por la organización social y por su
forma de vida.
Realiza obras de infraestructura y servicios.
Apoya con recursos, mecanismos y
coordinando actividades.
Urbanismo: Se propicia la configuración en la estructura
básica territorial.
Clasificación de la “actitud de la autoridad ante la auto-
construcción”, tomada de Salas Serrano Julián Contra el
hambre de vivienda, Escala, Bogotá, 1992.
En una segunda etapa, la política de
patrocinio, por parte del Estado continúa,
ahora con el ofrecimiento, a las familias
propietarias de lotes en este asentamiento,
de créditos para pies de casa, los cuales se
ofertan con subsidio por parte de Fonhapo.
No obstante que estas políticas ayudan a
aminorar la presión social, analizada desde
otro enfoque, los usuarios no tiene ninguna
participación en la toma de decisiones y su
intervención se limita a pagar el crédito y
llevar a cabo las futuras ampliaciones.
POLITICA DE TOLERANCIA
Alcances: Expectativa de la familia de poseer su casa.
Reclamo de servicios básicos urbanos y/o
legalización de tenencias.
Suelo: Acceso al terreno por legalización de una invasión o
compra simbólica.
Financiamiento: Por esfuerzo propio; en algunos casos con
donaciones externas
Autoridad: Existe aceptación oficial (táctica o explicita).
Actitud social reivindicadora y negociadora.
En ocasiones proporciona ayuda con mecanismos legales y
permite la configuración de una estructura territorial.
Clasificación de la “actitud de la autoridad ante la auto-
construcción”, tomada de Salas Serrano Julián Contra el
hambre de vivienda, Escala, Bogotá, 1992.
por último también se puede clasificar en
una tercera categoría, la llamada política de
patrocinio que debiera impulsar y promover
la propia autoridad, al estimar a esta
organización participativa y de lucha social
como prototipo de acción social probado,
a través del cual se deben promocionar
planes, políticas y programas que permitan
desarrollar nuevos asentamientos y grupos
de lucha social con carácter participativo
similares a esta organización.
Otra forma de análisis de las tipologías de A partir de esta catalogación inicial de los
autoconstrucción presentes en la periferia asentamientos periféricos locales se puede
norte de la ciudad de San Luis Potosí, se realizar un primer análisis de variables como
puede realizar a partir de ordenar las las que se mencionan a continuación:
colonias populares según la modalidad de Patrón de asentamiento,
gestión del asentamiento: Tipología de organización,
Invasión por el grupo de lucha urbana. Esquema de financiamiento,
Gestión por la agrupación urbana. Tecnología de construcción,
Vivienda institucional. Tipología de vivienda.

Análisis (1) de tipologías de vivienda popular presentes en la ciudad de S.L.P. (1985-2005)

Asentamiento o Patrón de Tipología de Esquema de Tecnología de Tipología de

conjunto habitacional asentamiento organización financiamiento construcción vivienda
Asentamiento Invasión por grupo de lucha urbana.
Apropiación Grupo de lucha Técnicas precarias Inicial precaria
W. Victoria (1985) ilegal de suelo urbana
Ahorros propios
y albañilería trad. Actual consolidada
Apropiación Técnicas
Luis D. Colosio(1996-¿?) ilegal de suelo Gremio sindical Ahorros propios
precarias
Inicial precaria

Apropiación Grupo de lucha Técnicas

Luis Córdova (2000) ilegal de suelo urbana
Ahorros propios
precarias
Inicial precaria

Apropiación Grupo de lucha Técnicas

M. Antorchistas (2004) ilegal de suelo urbana
Ahorros propios
precarias
Inicial precaria

Tabla 18.- Análisis de variables en la vivienda popular autónoma y la institucional levantadas en la periferia de la ciudad de S.L.P.

Como se puede observar en la modalidad Dos asentamientos diferencian la categoría,

de invasión por los grupos de lucha urbana
el patrón de asentamiento vía la apropiación
ilegal de suelo y el hecho de llevar a cabo
el proceso constructivo exclusivamente con
ahorros propios, sin ningún apoyo oficial,
son los factores dominantes en esta primera
categoría de análisis.
la Col. Luis D. Colosio en la tipología de
organización de por tratarse de una invasión
realizada por un gremio sindical del ayunta-
miento de Soledad y la Col. W. Victoria en
variables como tecnología y tipo de vivienda
ya que actualmente la colonia se encuentra
en el nivel de consolidación.

Análisis (2) de tipologías de vivienda popular presentes en la ciudad de S.L.P. (1985-2005)

Asentamiento o Patrón de Tipología de Esquema de Tecnología de Tipología de

conjunto habitacional asentamiento organización financiamiento construcción vivienda
Asentamiento Gestión ante la autoridad por la agrupación urbana.
Donación de Cooperativa Tradicional en Vivienda en
Los Limones (1988-¿?) terreno de ayuda mutua
Ahorros propios
ayuda mutua obra negra
Apropiación ilegal Ahorros propios y
Grupo de lucha Construcción Lote con serv.
Los Magueyes (94-95) y posteriormente
urbana
financiamiento.
masiva y pie de casa
gestión de suelo institucional
Tabla 19.- Análisis de variables en la vivienda popular autónoma y la institucional levantadas en la periferia de la ciudad de S.L.P.

No obstante que, las colonias Los Limones
y Los Magueyes son producto de gestiones
y realizadas por los propios grupos urbanos
ante las autoridades, las diferencias en esta
segunda categoría de análisis denominada
de gestión por la propia agrupación urbana,
son significativas en todas las variables.
Destaca en la variable tipología de organiza-
ción la cooperativa de ayuda mutua que con
mujeres ha venido operando el proceso
autoconstructivo en la Col. Los Limones, así
como el patrón de asentamiento, en donde
el suelo es resultado de una gestión ante la
autoridad municipal y no una invasión.

- 193 -
La tercera categoría de análisis titulada
como vivienda institucional agrupa aquellos
conjuntos habitacionales desarrollados por
el gobierno estatal con apoyo Fonhapo. Se
trata de familias demandantes que cubren
los requisitos que establece el Fondo a
través del Instituto de Vivienda local, y a las
cuales se les hace sujetos de crédito de un
lote con servicios subsidiado.
Como se puede observar en la tabla 20,
prácticamente en todas las variables existen
coincidencias entre las diferentes unidades
habitacionales, excepto en la tipología de
organización, ya que en las colonias San
Luis I y Plan P. Arriaga, la mayor parte de
los acreditados eran miembros de organiza-
ciones urbanas que exigían paquetes de
vivienda para sus afiliados

Análisis (3) de tipologías de vivienda popular presentes en la ciudad de S.L.P. (1985-2005)

Asentamiento o Patrón de Tipología de Esquema de Tecnología de Tipología de

conjunto habitacional asentamiento organización financiamiento construcción vivienda
Conjunto habitacional Vivienda institucional
Legal como Organizaciones Ahorro y subsidio Construcción Lote con serv.
San Luis I (1984-86) acreditado urbanas institucional masiva y pie de casa
Legal como Organizaciones Ahorro y subsidio Construcción Lote con serv.
Plan P. Arriaga (1994) acreditado urbanas institucional masiva y pie de casa
Legal como Familias Ahorro y subsidio Construcción Unidad básica
La Misión (2003) acreditado independientes institucional masiva de vivienda
El Terremoto (2005- Legal como Familias Ahorro y subsidio Construcción Unidad básica
06) acreditado independientes institucional masiva de vivienda
Tabla 20.- Análisis de variables en la vivienda popular autónoma y la institucional levantadas en la periferia de la ciudad de S.L.P.

Manteniendo las mismas tres categorías de Tipología de suelo (Asentamiento);

análisis planteadas inicialmente se pueden Participación familiar (Organización);
proponer un segundo grupo de análisis a Tipo de apoyo (Financiamiento);
partir de cinco sub-variables dependientes Materiales (Tecnologías);
de las cinco variables originales: Estatus de vivienda y asentamiento.

Análisis (4) de las tipologías de vivienda popular en la ciudad de S.L.P. (1985-2005)

Asentamiento o Tipología de Participación Estatus de la

Tipo de apoyo Materiales
conjunto habitacional suelo familiar vivienda
Asentamiento Invasión por grupo de lucha urbana
Particular Aportan mano de Tabique o block y
W. Victoria (1985) regularizado obra y contratan
Servicios urbanos
concreto armado.
Consolidada

Ejidal Aportan su Regularización Materiales de

Luis Colosio(1996-¿?) regularizado mano de obra del predio desecho
Inicial precaria

Particular en Aportan su Materiales de

Luis Córdova (2000) negociaciones mano de obra
Ninguno
desecho
Inicial precaria

M. Antorchistas Particular en Aportan su Materiales de

Ninguno Inicial precaria
(2004) negociaciones mano de obra desecho
Tabla 21.- Análisis de variables en la vivienda popular autónoma y la institucional levantadas en la periferia de la ciudad de S.L.P.

En la categoría de análisis por invasión una
diferencia entre los casos de estudio se
relaciona con la variable tipología de suelo,
ya que en la Col. Luis D. Colosio se trata de
una invasión a un predio ejidal a diferencia
de los invadidos por Antorcha Popular que
fueron invasiones a terrenos particulares.
Otras diferencias relativas al estatus actual
del asentamiento y la vivienda se observan
en la Col. W. Victoria, ya que por tratarse de
una colonia consolidada, cuenta con servi-
cios urbanos, y la vivienda ha sido edificada
con materiales sólidos y utilizando mano de
obra contratada.

- 194 -
 Análisis (5) de las tipologías de vivienda popular en la ciudad de S.L.P. (1985-2005)

Tipología de Participación Estatus de la

Tipo de apoyo Materiales
suelo familiar vivienda
Asentamiento Gestión ante la autoridad por la organización urbana.
Mano de obra
Tabique en muros
Los Limones (1988-¿?) Reserva Mpal. aportada por Servicios urbanos
concreto en losas
En expansión
amas de casa
Crédito INESVI para
Invasión a predio Contratada por
lote con servicios y Block en muros y En expansión y
Los Magueyes (94-95) particular y luego las empresas
subsidio Fonhapo concreto en losas consolidada
su regularización constructoras
para pie de casa.
Tabla 22.- Análisis de variables en la vivienda popular autónoma y la institucional levantadas en la periferia de la ciudad de S.L.P.

Nuevamente, al llevar a cabo el análisis con La actuación de las mujeres y miembros

las nuevas variables, las diferencias entre
las colonias Los Limones y Los Magueyes
vuelven a ser evidentes, no obstante que,
en su inicio ambos asentamientos son
producto de las gestiones realizadas por las
agrupaciones urbanas con las autoridades.
El primero obtiene a su favor la donación de
un terreno municipal y el segundo invadido
inicialmente y posteriormente regularizado y
urbanizado por las autoridades estatales y
adjudicado con créditos como lotes con
servicios a los afiliados de la organización.
jóvenes aportando la mano de obra en el
proceso productivo y de administración en la
Col. Los Limones sigue estableciendo una
diferencia notable con el resto de los
asentamientos analizados y especialmente
con Los Magueyes que es producto de la
construcción masiva que realizan empresas
constructoras. Otra diferencia se observa en
la variable estatus actual de la vivienda que
mientras la primera se encuentra en la etapa
de expansión la segunda prácticamente
está consolidada.

Análisis (6) de las tipologías de vivienda popular en la ciudad de S.L.P. (1985-2005)

Tipología de Participación Estatus de la

Asentamiento Tipo de apoyo Materiales
suelo familiar vivienda
Conjunto habitacional Vivienda institucional
Adquirido como Aportan sus Subsidio Fonhapo Block en muros y
San Luis I (1984-86) reserva del Estado ahorros y crédito INESVI concreto en losas
Consolidada

Adquirido como Aportan sus Subsidio Fonhapo Block en muros y

Plan P. Arriaga (1994) reserva del Estado ahorros y crédito INESVI concreto en losas
Consolidada

Adquirido como Aportan sus Subsidio Fonhapo Block en muros y

La Misión (2003) reserva del Estado ahorros y subsidio INESVI concreto en losas
En expansión

Adquirido como Aportan sus Subsidio Fonhapo Block en muros y

El Terremoto (2005-06) reserva del Estado ahorros y subsidio INESVI concreto en losas
En expansión

Tabla 23.- Análisis de variables en la vivienda popular autónoma y la institucional levantadas en la periferia de la ciudad de S.L.P.

En el análisis de las últimas cinco variables
no se observa ninguna diferencia entre los
asentamientos clasificados en la categoría
de vivienda institucional, excepto en la
variable de estatus de la vivienda que en los
dos conjuntos más antiguos se clasifica
como consolidados, mientras que los más
recientes son considerados en etapa de
expansión por el crecimiento propio de la
familia y de la vivienda
En las variables restantes las características
son similares: el suelo ha sido adquirido por
el Estado como reserva territorial para la
edificación de vivienda popular; la participa-
ción familiar se reduce a la aportación de los
ahorros familiares y al pago del crédito en
su caso; por tratarse de vivienda subsidiada
puede contar con apoyo federal Fonhapo y
apoyo estatal mediante el otorgamiento con
subsidio o crédito de un lote con servicios.

- 195 -
4.9.- Conclusión capitular.
Cuando inicié las visitas a los asentamientos
populares ubicados en la periferia norte de
la ciudad de San Luis Potosí, conocí las
lamentables condiciones infrahumanas en
las que habitan muchas familias inmigrantes
que ahora forman parte del conglomerado
urbano de esta ciudad y tropecé, entonces,
con una auténtica lección de enseñanza de
arquitectura de los pobres en la que la
necesidad y el ingenio de las familias se
imponen sobre aspectos legales y formales,
cuando no existe una manera ortodoxa de
conseguir suelo y construir espacios para su
cobijo y sobrevivencia en la ciudad.
Durante el proceso de análisis observé que
en muchos asentamientos populares de la
periferia norte se hacía presente un patrón
similar del proceso de autoconstrucción, que
consiste en la apropiación ilegal de predios,
mecanismo que es ampliamente promovido
por el grupo de lucha urbana más combativo
de la localidad, Antorcha Popular, y que
para ser sincero, también ha lucrado con la
necesidad de las familias de tener posesión
de un lote donde iniciar su vivienda.
Me preguntaba también las razones por las
cuales las invasiones de terrenos se hacían
preferentemente en la periferia norte, y la
respuesta la obtuve al revisar los valores
catastrales y comerciales de las zonas
habitacionales de la ciudad, mientras al sur
y sur-poniente se ubican áreas residenciales
y al oriente las de vivienda de interés social,
al norte y nor-poniente se localizan zonas
destinadas a agricultura, en suelos de poco
valor agrícola y sin infraestructura urbana, lo
cual los hace susceptibles de ser invadidos
y en su momento accesibles de pago.
Del análisis, entonces, efectuado, a seis
asentamientos populares de la periferia
norte, se destaca el hecho de que mediante
mecanismos de apropiación ilegal de suelo
y de autoconstrucción, las familias de bajos
ingresos habitantes de la periferia de esta
ciudad han levantado al menos dos tipos de
vivienda: la primera de carácter temporal
edificada con material de desecho en el
momento inicial de la invasión y la segunda,
una vez legalizada la posesión del suelo,
construida con materiales sólidos, la cual se
mejora y amplia de manera progresiva
según la disponibilidad de tiempo y recursos
de las familias.
- 196 -
Las estadísticas suministradas por el INEGI
nos ofrecen también cifras por demás
sombrías sobre la realidad socioeconómica
en la que cotidianamente sobreviven las
familias habitantes de la periferia en esta
ciudad. Los datos estadísticos nos muestran
que casi el 28% de las familias residentes
en el Estado de San Luis Potosí reciben
entre 1 y 3 salarios mínimos para cubrir sus
gastos familiares, y desde un enfoque mera-
mente económico parece inexplicable que,
no obstante sus escasos ingresos y los
gastos semanales, las familias puedan
ahorrar para levantar su vivienda.
Otro dato estadístico muy revelador de la
estructura familiar actual, se relaciona con la
creciente cifra de hogares urbanos con
jefatura femenina que, según INEGI, para el
Estado de San Luis Potosí, se estima en
19%, aunque según las tendencias para el
año 2010 esta cifra podría alcanzar hasta un
25% del total de los hogares en el Estado.
Esta nueva realidad social nos permite
prever que las mujeres, madres solteras,
separadas, divorciadas o viudas, deberán
tener ahora bajo su responsabilidad la de
proporcionar este satisfactor a sus familias.
Las condiciones de insalubridad y falta de
privacidad, en la que observé que viven las
familias de la periferia, son tan precarias
que por lo regular la vivienda temporal está
conformada por un mismo espacio en donde
duermen, comen, se asean y cocinan los
alimentos, la cifra estadística proporcionada
por INEGI señala que 6.5% de las viviendas
del Estado cuentan con un solo cuarto, cifra
que parece mínima, sin embargo, habrá que
considerar que, éstas se ubican en pocos
asentamientos populares, lo cual hace que
la proporción en éstos sea mucho mayor.
Además las condiciones de habitabilidad de
la vivienda, en especial cuando se analiza la
temporal son por demás precarias, el uso de
materiales como lija industrial de desecho,
empleada como envolvente exterior de la
vivienda, las hace altamente vulnerables a
los cambios de temperatura y a fenómenos
meteorológicos, así mismo los pisos de
tierra y la carencia de agua entubada y
drenaje incrementan las condiciones de
insalubridad en las viviendas y las familias
que las habitan, generando con ello graves
deterioros en su salud.
Lo antes señalado constituye la realidad
estadística, social y económica, en la que
sobreviven las familias pobladoras de las
periferia y el cuestionamiento que se impone
hacer a nuestra clase política, ante tan
avasalladora realidad es, si la vivienda que
el Art. 4º. Constitucional refiere en cuanto a
que todas las familias mexicanas deben
poseer una vivienda digna y decorosa es la
que he observado en los asentamientos
populares de la ciudad. Al respecto resulta
conveniente señalar que los apoyos de los
gobiernos federal y estatal, para abatir la
demanda de vivienda popular en esta
ciudad, mediante el desarrollo de conjuntos
habitacionales, no han sido suficientes y las
viviendas autoconstruidas por las familias
superan en número las construidas bajo el
esquema institucional de núcleos básicos de
vivienda (pies de casa).
Tratando de hacer un análisis objetivo de
las características observadas en la vivienda
institucional popular, edificada en conjuntos
habitacionales de la localidad, puedo
concluir que éstas ofrecen algunas ventajas
para las familias beneficiarias tales como:
El lote urbanizado es objeto de crédito o
es entregado como subsidio en especie,
La construcción del nucleó de vivienda
es también objeto de crédito y puede
alcanzar un subsidio proporcional,
Las familias solicitantes pueden seguir
desarrollando su actividad económica
sin participación en el proceso de obra,
La familia beneficiada toma posesión de
la vivienda y hasta entonces comienza a
realizar la amortización del crédito.
El prototipo entregado está diseñado
para ampliaciones posteriores, y el lote
cuenta con servicios urbanos básicos.
En mi opinión, si algunas de las ventajas
que ofrece la vivienda institucional se
aplicaran a programas de autoconstrucción
popular, las condiciones en las que este
mecanismo se ha venido desarrollado en la
ciudad, cambiarían de manera radical para
las familias carentes de suelo y vivienda:
Lotes con servicios a precio accesible,
Crédito y subsidio para edificación del
núcleo de servicios y áreas habitables,
Adicionalmente a estas ventajas el propio
mecanismo de autoconstrucción aportaría:
Participación de nuevos actores,
Mano de obra sin remuneración;
Toma de decisiones intra-familiar.
- 197 -
Desde luego que, con excepción de la etapa
inicial de apropiación del predio, el patrón
observado en los asentamientos analizados
dista mucho de ser un escenario que
incorpore participación o integración social
de las familias, ya que luego de la invasión
colectiva del predio, cada familia de manera
independiente y autónoma lleva a cabo la
autoconstrucción física de su vivienda.
Desafortunadamente el espíritu colectivo y
de grupo que anima a las familias a realizar,
incluso acciones de ilegalidad, ya no se
observa, excepto que, se aglutinen nueva-
mente para demandar a la autoridad la
introducción de servicios al asentamiento.
Esta capacidad de organización colectiva y
de participación social, que en mi opinión
deben ser el motor del proceso no ha sido
debidamente canalizada, probablemente por
la ausencia de un líder moral que impulse
los valores participativos y de ayuda mutua
entre familias afiliadas a las agrupaciones.
La excepción a este patrón de aislamiento y
de individualidad en el proceso, se puso de
manifiesto en el asentamiento denominado
Col. Los Limones, y extrañamente al patrón
observado tiene una concepción alternativa,
en donde la organización social y espíritu
cooperativo, desarrollados entre mujeres,
son sus características más significativas.
Mención aparte me merece el esquema
financiero adoptado por esta cooperativa, ya
que, durante más de diez años de trabajo,
con aportaciones de $ 25.00 semanales
pagados por todas las familias participantes
en el programa, la agrupación ha construido
y adjudicado casi 200 viviendas las cuales
son entregadas a las familias en obra negra.
Otra característica sui generis observada en
este grupo se refiere al trabajo físico que
desempeñan las mujeres en su mayoría
amas de casa y madres solteras, quienes
semanalmente aportan faenas de peón o de
ayudante de albañil, mientras los varones
trabajan para aportar el gasto familiar.
Mi conclusión sobre el particular es qué los
valores sociales y alcances participativos
generados en este grupo autoconstructor
como: organización social y cooperativa,
financiamiento con aportación económica
mínima y aporte de mano de obra femenina,
una vez detectados no se pueden desdeñar,
por le contrario, se deben generalizar en
beneficio de otros grupos para su mejor
funcionamiento y operatividad
Como conclusión general de este análisis se
puede señalar que, en los asentamientos de
origen irregular analizados en la periferia,
como los promovidos por Antorcha Popular,
se observa como patrón habitacional inicial,
las moradas o albergues temporales en los
cuales, de manera infrahumana, habitan las
familias, que obligadas por circunstancias,
se apropian del suelo de forma ilegal. Este
mismo patrón de vivienda provisional se
registra también, en los fraccionamientos
populares particulares, cuando las familias,
por falta de ingresos y mientras liquidan el
terreno, levantan estos refugios temporales,
que acaban por convertirse, en muchos
casos, en la vivienda definitiva por años.
En cuanto a las tecnologías clasificadas
como precarias se puede concluir que, las
viviendas levantadas, como temporales o
transitorias, se mantienen en este estatus
hasta que las familias ocupantes de predios
irregulares alcanzan la posesión del suelo,
y no obstante que las técnicas que utilizan
para levantar techumbre y muros son muy
rudimentarias y los insumos que ocupan son
material de desecho, son éstas las técnicas
que el autoconstructor puede realizar y son
éstos los materiales que puede ocupar por
su bajo costo.
La conclusión en cuanto a la vivienda
institucional edificada en lotes con servicios
se detectó que en unidades habitacionales
promovidas por el Instituto local de Vivienda,
mediante créditos subsidiados por Fonhapo,
se entregan núcleos básicos de vivienda
con crecimiento progresivo (pies de casa) y
son adjudicados a familias que comprueban
determinados ingresos. Las ampliaciones o
mejoras a estos núcleos son por cuenta de
los beneficiarios y según el análisis se
contrata mano de obra para realizarlas.
No obstante que se trata de edificaciones
(pies de casa) producidas en serie por
constructoras privadas, la tecnología con la
que se producen localmente, continúa
siendo catalogada como de tipo artesanal,
es decir, sin mayor industrialización o
tecnificación y, afortunadamente, con una
amplia intervención de mano de obra local.
En cuanto a las técnicas y materiales
empleados en las ampliaciones o mejoras,
se concluye que son similares a los usados
en la construcción del núcleo básico y que
por lo regular las familias contratan mano de
obra externa para su ejecución.
- 198 -
Se puede concluir, según este análisis, que
la categoría de vivienda consolidada, se
presenta cuando los agentes actuantes han
cubierto ciertos factores considerados como
indispensables, para alcanzar el grado de
habitabilidad en la vivienda:
Las familias cuentan con la posesión
jurídica y legal del suelo.
La vivienda cuenta con espacios habita-
bles acabados, solo falta lo accesorio.
2
La superficie construida inicia en 30M y
se duplica o se triplica en esta etapa.
Los servicios internos de la vivienda
están integrados a la red pública.
De igual manera como conclusión de este
análisis se puede señalar que transcurrido
un tiempo determinado los asentamientos
locales analizados, ya sea con apropiación
ilegal de suelo, los de tipo cooperativo o los
institucionales alcanzan esta categoría,
luego de que paulatinamente sus viviendas
pasan de ser temporales a permanentes, de
construcción en obra negra a terminadas, o
de núcleos básicos a viviendas ampliadas y
mejoradas. En tanto que, los servicios de las
viviendas pasan de ser colectivos a tomas
individuales conectadas a redes urbanas.
En cuanto a la actitud que manifiesta la
autoridad ante las demandas de suelo y
vivienda, y en general, ante el fenómeno de
la autoconstrucción, del análisis efectuado
se concluye que se observa tal diversidad
de políticas como tipologías de colonias
periféricas existen en la ciudad. No obstante
que, la actitud inicial es de hostilidad, sobre
todo en casos de invasión, por lo general, la
de tolerancia es la que muestra la autoridad
durante el proceso de legalización de suelo.
Finalmente, cabe señalar que en el análisis
de actitudes que pudieran impulsar las
autoridades locales, la política de promoción
no ha sido promovida, en virtud de que
nuevos agentes actuantes como el género
femenino en modalidades de participación y
ayuda mutua, agrupadas en organizaciones
de tipo cooperativo, con nuevos enfoques
sociales, funcionales y de diferenciación de
género, como los que actualmente operan
en la Col Los Limones no han sido amplia-
mente promovidos por los organismos de
vivienda para impulsar programas locales de
autoproducción que beneficien a grupos
autoconstructores locales que demandan
suelo y vivienda.
 Tercera parte.

Modelos teóricos sobre nuevos actores en los

5
procesos de organización, participación,
financiamiento y tecnologías para la
autoproducción participativa.
Propuesta teórica.

La autoproducción participativa.
Género femenino, financiamiento
y tecnologías alternas.
Foto 1.- Vivienda en proceso de ampliación con recursos propios y mano de obra contratada con sistema constructivo tradicional
Col Luis D. Colosio, Mpio de Soledad de G.S. Foto: Gerardo Arista G.

- 200 -
 5.- Modelos teóricos sobre nuevos actores en los
procesos de organización, participación,
financiamiento y tecnologías para la
autoproducción participativa.
Foto2.- Grupo de mujeres realizando faenas de excava-
ción Col. Los Limones, Mpio. de SLP Foto: Gerardo Arista
- 201 -
Propuesta teórica.
Introducción capitular.-
¿Qué se va a hacer?
Se realizarán planteamientos teóricos
relativos a propuestas que incorporen la
participación de las mujeres que deberán
organizarse en asociaciones o cooperativas,
así como propuestas sobre el diseño de
tecnologías alternas apropiadas al género
femenino. Las propuestas metodológicas
permitirán que las protagonistas participen
en la gestión, operación y administración, de
programas femeninos de autoproducción, la
incorporación también de nuevos esquemas
de financiamiento dirigidos a mujeres
asociadas en cooperativas, así como la
transferencia de las tecnologías alternas
adecuadas a las nuevas participantes.
¿Por qué se realiza?
Porque mediante la constitución legal
de mujeres en asociaciones o cooperativas,
la aplicación de métodos y técnicas que
promuevan la participación social y la
ayuda mutua, con nuevos esquemas de
crédito-subsidio que incentiven el ahorro
familiar, así como tecnologías alternas
incorporadas a programas de autoproduc-
ción participativa, se apoyarán a las familias
de mujeres con bajos ingresos, que no son
sujetas de crédito y que habitan en
condiciones infrahumanas en la periferia de
las ciudades de nuestro país.
¿Para qué se realiza?
Los planteamientos teóricos relativos a
la actuación de las mujeres como nuevas
agentes sociales en la autoproducción, así
como la inclusión de métodos de ayuda
mutua y la operación de nuevos esquemas
de ahorro y crédito-subsidio, servirán para
apoyar las precarias economías familiares.
Por su parte, la transferencia de técnicas
ligeras con el empleo de materiales
alternos, permitirán la intervención activa de
las amas de casa en los programas de auto-
producción participativa.
¿Dónde se realizará?
Las propuestas relativas al diseño y
operación de programas de autoproducción
participativa estarán destinados a la produc-
ción asistida de vivienda popular, que será
edificada en asentamientos, usualmente,
irregulares localizados en la periferia de las
grandes ciudades de nuestro país, en donde
habitan sectores de la población con alto
grado de marginación.
¿Cuándo se realizará?
Los planteamientos teóricos relativos a
la operación de programas participativos de
autoproducción, que incorporen la actuación
de las mujeres como nuevos agentes
sociales, la inclusión de modalidades de
asociación con representatividad jurídica, de
métodos para participación comunitaria y la
oferta de esquemas financieros de crédito-
subsidio, así como la transferencia de
tecnologías intermedias, se incorporarán en
los programas habitacionales de
autoproducción del año 2010.
¿A quién va dirigida?
Las propuestas sobre la operación de
programas de autoproducción participativa
serán principalmente orientados a resolver
la demanda de vivienda de bajo costo para
sectores mayoritarios de la población con
altos niveles de marginación, en los que se
incorporan propuestas sobre la actuación de
las mujeres amas de casa o jefas de familia,
como nuevos agentes sociales asociadas, la
inclusión de técnicas de participación
comunitaria y ayuda mutua, la operación de
esquemas financieros convenientes y la
transferencia de tecnologías adecuadas a la
naturaleza física de las participantes.
Hipótesis capitular.-
A través de propuestas teóricas relativas
a la implementación de programas de
autoproducción social participativa, que
consideren la actuación de nuevos
agentes con formas de asociación
cooperativa y esquemas de participación
colectiva y ayuda mutua, la operación de
esquemas financieros adecuados a las
economías populares, así como la
transferencia de tecnologías alternas, se
podrán diseñar e instrumentar los
programas de producción habitacional, a
través de los cuales se impulse la
participación activa de las mujeres en los
procesos de gestión, operación y
administración de la autoproducción
participativa, se promuevan esquemas
de ahorro y crédito-subsidio accesibles a
sus ingresos y se transfieran, además,
sistemas constructivos con tecnologías
apropiadas para el empleo de mano de
obra femenina y se diseñen prototipos
arquitectónicos que incorporen creci-
mientos progresivos en la vivienda,
según las necesidades de espacio y las
posibilidades de ahorro de las familias.

¿Cómo se va a hacer?
En cuanto a la instrumentación de los
planteamientos teóricos, éstas incorporarán
la actuación del género femenino como
nuevo protagonista, mediante la inclusión de
métodos que promuevan su intervención, a
través de talleres participación colectiva y
ayuda mutua; la oferta de nuevos esquemas
financieros de crédito-subsidio mediante la
aplicación de gravámenes a la construcción
habitacional; la transferencia de tecnologías
en talleres de capacitación y asistencia
técnica; y el diseño de prototipos urbano-
arquitectónicos a través de talleres de
diseño participativo, y todas las propuestas
implementadas en los programas de auto-
producción participativa .

- 202 -
5.1.- La participación de las mujeres en empresas sociales, y la
transferencia de tecnologías para la autoproducción participativa.
Definición de propuestas.
Al inicio del presente capítulo se ofrecen al
lector definiciones del vocablo “propuesta”,
para luego seleccionar aquella que será la
que el autor considera más adecuada para
el desarrollo del presente capítulo. En el
Dicc. de la Lengua Española, edición XXII,
“propuesta” del latín proposita se define
como: “Proposición o idea que se manifiesta
y ofrece a alguien para un fin”; El Larousse
define el término “propuesta” como: “Idea,
proyecto, proposición que se expone y
ofrece para un fin”. En el Dicc. Quillet del
latín propónere se define como: “Manifestar
con razones una cosa para conocimiento de
alguien, o para inducirle o adaptarla”.
A partir de la definición de la expresión
“propuesta” como “Proposición o idea que
se manifiesta y ofrece a alguien para un fin”;
el capítulo que a continuación se desarrolla,
tiene por objeto definir propuestas teóricas
relacionadas con la participación del género
femenino en procesos de autoproducción,
su organización en grupos cooperativos, la
gestión de esquemas financieros adecuados
a las raquíticas economías familiares y el
empleo de materiales alternos y técnicas
constructivas apropiadas a las mujeres para
la producción organizada de vivienda
progresiva de bajo costo.
Con relación con el concepto “tecnología”,
se adopta la definición que ofrecen Romero
1
y Mecías quienes la identifican como: “el
conjunto de conocimientos y procedimientos
articulados de manera conjunta, adaptados
a contextos particulares para el desarrollo
de objetos y/o procedimientos físicos,
sociales, económicos y culturales que
permitan mejorar la calidad de vida del ser
humano”.
El presente apartado tiene además por
objeto la implementación de los “talleres de
diseño participativo” y “talleres de asistencia
técnica” donde participen las amas de casa
y sus familias para la gestión, operación y
administración de programas participativos
de autoproducción popular.
1
Romero Gustavo, Mecías Rosendo, et al, “La partici-
pación en el diseño urbano y arquitectónico en la
producción social del hábitat”. CYTED, México, 2004,
Pág. 49.
- 203 -
Las propuestas teóricas preliminares han
sido planteadas por especialistas en temas
publicados y constituyen una visión holística
sobre el tema de la autoproducción popular,
entre las visiones más significativas para el
2
tema encontramos a: Alejandra Massolo
quien coordina una compilación de artículos
en los que las mujeres son las protagonistas
principales en la producción habitacional y
3
el mejoramiento barrial; M. Ramírez Saíz
ha publicado las formas más habituales de
organización para la producción de bienes;
en cuanto a las métodos que promuevan la
participación comunitaria y la ayuda mutua,
4
Ezequiel Ander-Egg realiza una amplia
descripción sobre las técnicas y prácticas
más empleadas con este propósito; por su
5
parte Carola Conde realiza también una
compilación sobre las modalidades para el
ahorro de los pobres; y finalmente Romero y
6
Mecías proponen ideas para implementar
talleres de diseño participativo y asistencia
técnica para llevar a cabo los proyectos
constructivos y la transferencia tecnológica.
Entre las propuestas teóricas que deben ser
consideradas en los procesos de gestión, y
operación de la autoproducción popular que
se consideran en el presente capítulo:
 La actuación de nuevos protagonistas
como el género femenino personificado
por amas de casa o jefas de familia.
 La organización de las mujeres a través
de formas de asociación cooperativa
con representatividad legal.
 La implementación de métodos de
integración social y participación activa
de jefas de familia en la autoproducción.
 La gestión y operación de esquemas
financieros de crédito-subsidios con
aportación de ahorros y mano de obra.
 La transferencia de tecnologías alternas
a través de programas de capacitación
y asistencia técnica.
2
Massolo Aklejandra, Comp. Mujeres y ciudades, El
Colegio de México, México, 1992.
3 Ramírez Saíz Manuel, La vivienda popular y sus
actores, RNIU,Cismos UdeG, México, 1993.
4 Ander Egg Ezequiel, Metodología y práctica del
desarrollo de la comunidad, Lumen, Argentina, 2002.
5 Conde Bonfil Carola, ¿Pueden ahorrar los pobres?,
El Colegio Mexiquense, México, 2000.
6 Romero Guatavo, Mecías Rosendo, op.cit.
5.1.1.- Definición de propuestas teóricas
preliminares por el autor.
Según la descripción de propuestas teóricas
preliminares vertidas por especialistas en
las diferentes temáticas relacionadas con la
autoproducción, y descritas brevemente en
el apartado anterior, se puede afirmar que la
primera y más importante se refiere a la
incorporación de nuevos agentes sociales
en la producción popular autónoma como la
inclusión del género femenino con diversas
actividades, que van desde la organización
de las amas de casa y jefas de familias en
grupos con representación jurídica, hasta
actividades intrínsecas a la autoproducción
como: la gestión, administración operación
de la producción y planeación del proceso.
A través de las formas de organización
social establecidas en nuestra Constitución,
las mujeres habitantes en los asentamientos
y colonias de la periferia deben agruparse
en cooperativas y asociaciones civiles, para
cubrir un primer requisito y con ello acceder
a créditos y subsidios que otorga Fonhapo,
Fondo habitacional popular constituido en
apoyo a la población sin empleo ni ingresos
fijos. Por lo general, las organizaciones
populares en las que intervienen mujeres,
asumen mayor representatividad en cuanto
a los intereses del grupo, por el compromiso
que adquieren cuando ocupan el cargo.
En cuanto a la intervención de otros agentes
sociales en apoyo a la producción popular
autónoma, se pueden señalar entre otros a:
las universidades y centros de educación
superior, las que a través de sus docentes y
alumnos de servicio social pueden colaborar
en actividades de diseño de prototipos y
sistemas constructivos y materiales alternos
así como, en las tareas de capacitación y
asesoría en la producción a través de los
talleres de diseño participativo y asistencia
técnica. Otros agentes sociales necesarios
para la autoproducción social participativa
los conforman los colegios de profesionales
abogados, arquitectos e ingenieros, que a
través de sus agremiados pueden participar
como consultores de los procesos que les
competen como la regularización de suelo o
la asesoría para la asociación de mujeres
en grupos con representación legal, etc., así
como actividades de planeación de reservas
territoriales para la edificación de vivienda
popular o la dotación de infraestructura y
accesibilidad a los nuevos asentamientos.
- 204 -
Los planteamientos teóricos relativos a la
incorporación de métodos y técnicas que
estimulen la participación comunitaria entre
las mujeres participantes, resulta ser otra de
las propuestas más significativas para lograr
una autoproducción participativa, que
permita el trabajo comunitario y ayuda
mutua entre participantes del mismo género,
que intervienen en diferentes actividades del
proceso, que se inicia, como se mencionaba
anteriormente, con la constitución formal del
grupo autogestivo femenino para llevar a
cabo actividades de gestión, administración
y operación de los procesos autoproductivos
y su posterior evaluación.
Otras propuestas teóricas indispensables
para alcanzar el éxito en los programas de
autoproducción participativa, se refieren a
planteamientos sobre esquemas financieros
accesibles a los bajos ingresos y escasos
ahorros que disponen las mujeres, que por
lo general laboran en la economía informal.
Las propuestas añaden, en primer término,
el requisito de asociación de las mujeres en
grupos cooperativos, además, la obligación
de las familias a colaborar en actividades y
faenas colectivas del proceso productivo,
que serán programadas por la directiva del
grupo, y su pago cubierto con los subsidios.
Por su parte, los planteamientos teóricos
relativos al diseño de técnicas y sistemas
constructivos alternos y su transferencia a
las mujeres participantes en los programas
de autoproducción participativa, constituyen
otras de las propuestas primordiales en la
consecución de dichos programas. Además,
el uso de materiales recuperados en la
manufactura de elementos y componentes
permitirá aligerar el peso de los mismos y
ahorros considerables en sus costos.
La toma de decisiones democrática por
parte de los usuarios, durante el proceso de
diseño, de los prototipos de vivienda o de
las tramas urbanas para los asentamientos,
constituye otro de los planteamientos
propuestos más importantes que permitirán
la identificación de los usuarios con su
hábitat, a través de los talleres de diseño
participativo, las mujeres y otros miembros
de las familias participarán de forma
conjunta con los profesionales en el diseño
de prototipos urbano-arquitectónicos.
5.2.- Problemas para la incorporación del género femenino en procesos
de autoproducción participativa. Definición del problema.
El apartado tiene como propósito definir el
problema que, en lo general, plantean los
actuales procesos de autoconstrucción
popular, vigentes en nuestro país, como: la
presencia casi exclusiva del jefe de familia
en los procesos productivos, administrativos
y de gestión, las formas de producción
individual y en ocasiones familiar utilizadas,
la ausencia de mecanismos financieros
accesibles a las capacidades de ahorro y
crédito de los usuarios, así como el empleo
de técnicas artesanales y de materiales y
sistemas constructivos convencionales en
estos procesos de construcción autónoma.
El primero de estos problemas, se refiere a
la exclusividad en cuanto a la presencia del
jefe de familia en los procesos de auto-
construcción lo que, continúa mostrando el
arraigado paradigma del machismo, con el
que frecuentemente el género masculino, de
los estratos económicos más deprimidos en
nuestro pías, rechaza la presencia del ama
de casa en actividades, que según este
paradigma le son propias a su condición de
macho y jefe de familia.
Desde luego que, bajo esta forma de
actuación se disimulan situaciones de
superioridad por el hecho de ser el macho,
quien habitualmente aporta el gasto familiar
lo que le otorgaría el derecho de decidir y
resolver sobre las necesidades de espacio
suficiente y habitable, sobre todo cuando
habitualmente la fuerza de trabajo, también
ha sido aportada por el jefe de familia, lo
cual acarrea un alargamiento de tiempo en
la ejecución de la obra, además de
incrementos en sus costos, y retraso en la
ocupación de nuevos espacios habitables.
La ausencia de espacios adecuados en la
vivienda precaria, provoca adicionalmente
una serie de problemas de higiene y salud,
por la falta de lugares apropiados para la
preparación de alimentos o para aseo
personal y de necesidades fisiológicas,
además de que desafortunadamente, la
ausencia de áreas de dormitorio separadas,
promueve la promiscuidad, y conduce, a
problemas de carácter social y psicológico
entre los miembros de la familia afectada.
- 205 -
Por otra parte, la ausencia de esquemas
financieros y de ahorro favorables a la frágil
economía de las familias sin ingresos fijos,
constituye otro de los graves problemas a
solventar por los organismos de vivienda, en
la búsqueda de nuevas propuestas de
crédito-subsidio accesibles a los supuestos
beneficiarios, así como el planteamiento
fiscal de nuevos gravámenes e impuestos a
la producción habitacional privada que
ayuden a reducir la necesidad de contar con
una vivienda digna para muchas familias de
nuestro país que actualmente viven en
condiciones infrahumanas.
Los actuales esquemas financieros de
crédito y subsidio, impulsados por Fonhapo,
en programas anuales de vivienda popular
exigen, a los supuestos beneficiarios,
aportaciones iniciales y pagos mensuales
que resultan difíciles y hasta imposibles de
cubrir, debido a los reducidos ingresos y la
discontinuidad con la que suelen obtenerlos.
Lo anterior relega a estas familias, que son
las mayorías en nuestro país, por no sor
sujetos de crédito confiable ante el Fonhapo
y otras fondos hipotecarios del país.
Otro problema también arraigado entre las
familias autoproductoras urbanas, se
relacionan con sus modos de producción,
que corresponden a formas individuales que
utilizan sistemas constructivos artesanales
y, que como ya se ha mencionado, generan
obras de baja calidad, excesivamente lentas
y costosas para los escasos ingresos de las
familias, aunque siendo sincero, las técnicas
y materiales que usualmente conocen y
ejecutan los autoproductores urbanos, son
de albañilería tradicional, que pueden ser,
dependiendo de su disponibilidad de tiempo
y recursos, realizadas tanto por los propios
usuarios, como con mano de obra pagada.
La ausencia de investigación sobre técnicas
constructivas alternas y la experimentación
con materiales no convencionales, dirigidas
a la solución de la vivienda popular, también
ha venido aportando rezagos considerables
en la aplicación de programas participativos
que rompan con los paradigmas ancestrales
de la autoconstrucción popular.
5.2.1.- Propuesta preliminar del problema
por especialistas en los temas.
Cuando se habla de promover e impulsar la
participación de del género femenino, se
refiere a aquellos sectores de población
femenina con alta marginación, con escasa
preparación y educación básica, que
habitan en las periferias urbanas y que en
forma organizada pudieran participar de
manera colectiva en actividades de auto-
producción habitacional.
7
Para Ezequiel Ander-Egg el problema de
desigualdad de la mujer en la sociedad
actual no es, fundamentalmente, un asunto
de lucha entres sexos, se trata, más bien,
de una forma de lucha del género femenino
contra diversas formas de opresión y
dominación a las cuales se han visto
sometidas y, en consecuencia, no se
pueden aislar del problema general de una
sociedad, en donde las minorías femeninas
que se afirmen oprimidas buscan espacios
de igualdad con el otro género.
Los cambios sociales, agrega el autor, no
producen de manera automática, cambios
significativos en la relación hombre-mujer,
como tampoco, la reciente incorporación del
género femenino en el trabajo productivo,
ha generado la emancipación femenina. La
toma de conciencia por parte de las
mujeres, de su situación de marginalidad y
dependencia, así como la aparición de
movimientos feministas, como consecuencia
de lo anterior, son algunos de los hechos
más significativos en las últimas décadas
del siglo XX en relación con la intervención
femenina en procesos autoproductivos.
Cuando se promueve el trabajo participativo
y de promoción de la mujer, según Ander-
8
Egg , habrá que considerar que muchos
representantes del género masculino, se
sentirán afectados en su integridad viril
cuando se habla de la igualdad de género,
como la independencia económica de la
mujer, su derecho a asociarse con otras de
su género y participar en las decisiones
relativas al diseño del espacio habitable de
su vivienda, en su decisión de intervenir en
las actividades de gestión y administración e
incluso de producción durante los procesos
de autogestión y autoproducción del hábitat.
7 9
Ander- Egg Ezequiel,op.cit, Pag. 126.
8 10
Ibidem.
- 206 -
9
Por su parte, Gustavo Romero , señala que
se debe reconocer que la participación
popular se constituye ahora en un factor
indispensable en la solución de la produc-
ción habitacional popular, especialmente en
la planeación de estrategias y en su gestión,
formulación y aplicación, al mismo tiempo
que debiera influir en la toma de decisiones
de los grupos, que promuevan además el
crecimiento social, económico y político de
los habitantes de estos asentamientos.
El diseño e introducción de métodos
participativos supone, según el autor, una
aproximación no convencional para ejercer
la participación equilibrada de los usuarios y
de los técnicos y profesionales que los
asesoran en los diferentes procesos de
autoproducción. El personal involucrado en
el desarrollo y aplicación de las técnicas
participativas reconoce que:
Ante cualquier problema no hay una
única respuesta y que el conocimiento
de la realidad se amplía y se enriquece
al involucrar diferentes puntos de vista;
Existe en la participación una necesidad
social y democrática de relaciones
equitativas y trasparentes;
Que los actores involucrados directa-
mente en algún problema son quienes
mejor conocen y señalan sus propias
necesidades, deseos y posibilidades;
Por lo general, hay un juego distinto de
intereses que requieren de un proceso
de negociación y acuerdos para lograr
consensos colectivos.
10
Para Romero la participación social debe
concebirse entonces, como: el encuentro
de, cuando menos, dos conocimientos, es
decir dos formas de aprehensión de la
realidad. Uno de estos conocimientos es el
científico o técnico que aporta información
especializada sobre las técnicas a utilizar y
la forma de transferirlas, el otro es aportado
por los pobladores quienes proporcionan
información básica sobre sus necesidades
de espacio y habitabilidad, sus expectativas
como habitante del asentamiento y las
posibilidades reales de concretarlas en
beneficio del grupo participativo.
Romero Gustavo, Mecías Rosendo, et al, op. cit.
Ibidem
La construcción de vivienda para los pobres,
11
según González Lobo , es un problema
que merece una comprensión más amplia
por su trascendencia. La llamada arqui-
tectura de los pobres incluye tanto la
producción de sus viviendas, como también
los tramos de cuidad para alojar sus
equipamientos de educación, recreación,
intercambio y otros que hacen que ésta sea
trazada y producida por los propios
pobladores, quienes asumen a través de
diversas formas la producción inicial, su
gestión y también intervienen en su
coproducción de manera participativa.
Surgen entonces, las prácticas urbanas y
arquitectónicas denominadas autogestión y
autoconstrucción de las semillas de ciudad
suburbana son sus viviendas.
En los métodos de participación, el
reconocimiento entre los usuarios y los
técnicos o profesionales es fundamental,
según este autor, es a partir de este
reconocimiento mutuo que se deben definir
aspectos como las tecnologías a emplear y
la manera de transferirlas: seleccionar las
técnicas más apropiadas según los recursos
disponibles, aquellas que sean apropiables
por las amas de casa y el resto de los
familiares, además de otros aspectos como
los relativos al diseño de prototipos de
vivienda, la traza urbana y la distribución de
lotes, y otros aspectos de decisión colectiva.
12
Para González Lobo tecnología apropiada
debe generar modelos que atiendan, por un
lado, a un uso eficiente y científico de los
materiales, la geometría y el cálculo, lo
suficientemente avanzados como para que
sean viables frente a la escasez de recursos
el uso de fuerza de trabajo local y el empleo
de materiales del lugar son aspectos que
rigen la apropiación de técnicas y su
racionalización en el uso de los materiales.
Para el autor, la tecnología apropiable debe
ser captada y practicada por el usuario sin
formación específica, así como por
ancianos, mujeres y niños, que por igual,
participan de la edificación; la adecuada
transferencia de las técnicas permitirá la
participación general del grupo, en ambos
casos las tecnologías deben avalar la
autoestima de los productores y estimular la
creatividad de los usuarios.
11
González Lobo Carlos, “Vivienda y ciudad posibles”,
UNAM, CYTED, México, 1998. Pág. 25.
12
Ibidem.
- 207 -
En cuanto al problema relacionado con
aspectos financieros para la autoproducción
13
social, Ramírez Sáiz hace énfasis sobre la
necesidad de incrementar los recursos
financieros para la vivienda, si se quiere
enfrentar el grave problema social que
significa el déficit existente y advierte que
cuando en una sociedad no se facilita la
adquisición de vivienda a sus integrantes,
esta carencia no representa un problema
sólo a sus integrantes, sino que también
afecta a la sociedad en su conjunto.
En su opinión la importancia de los recursos
financieros no se reduce a disponibilidad o
suficiencia de los mismos, sino también a la
distribución y condiciones con las cuales se
otorgan y asignan los créditos y subsidios.
Afirma también que la solución al problema
financiero de la vivienda popular, no es sólo
cuestión de incremento a los apoyos de
créditos y subsidios, sino que también se
debe mejorar significativamente su manejo y
administración, así como su distribución
equitativa y proporcional entre los diferentes
programas de vivienda y sobre todo entre
los diferentes grupos sociales beneficiarios.
Los subsidios son mecanismos sociales que
han permitido la redistribución de la riqueza
y que han utilizados por los organismos de
vivienda como apoyo a familias solicitantes
de crédito para construcción de su vivienda,
sin embargo, según el autor, la distribución
de la demanda es incorrecta, en virtud de
que los créditos otorgados para adquisición
de vivienda social, se subsidian con el doble
en montos absolutos para la población de
mayores ingresos, que los créditos que se
ofrecen para vivienda popular dirigida a la
población con menores ingresos.
Una forma práctica para subvencionar esta
deficiencia financiera, según el mismo autor,
pudiera darse al aplicar tasas diferenciales
para la amortización de los créditos, de
acuerdo con niveles de ingreso y capacidad
de pago de los acreditados, sin embargo,
las tazas aplicadas por los organismos del
sector vivienda no muestran diferencias
significativas, ya que mientras los fondos
tripartitos aplican una tasa fija del 4%, mas
la taza de actualización para compensar la
inflación, el Fonhapo considera para sus
préstamos una taza del 3 a 4% anual fijo.
13
Ramírez Sáiz J. Manuel, La vivienda popular y sus
actores, Editorial RNIU, México, 1993. Pág. 263-278.
Con relación a los aspectos administrativos
14
Ramirez Sáiz señala los siguientes: Una
limitante importante para los solicitantes en
los fondos institucionales de nuestro país,
ha sido el cumplimiento de los requisitos
establecidos por éstos para el otorgamiento
de créditos y subsidios, demás de la
realización de las gestiones que se exigen a
los demandantes para tener acceso a ellos,
y que exigen largos períodos de tiempo que
inciden en el alza de costos y montos de
crédito para la vivienda popular.
La cantidad de trámites y la rigidez de los
procesos administrativos para la gestión de
créditos para vivienda y la regularización de
suelo son tales, que la propia autoridad ha
reconocido la necesidad de simplificarlos.
Para el caso de Fonhapo, se transfería y se
exigía a los solicitantes la gestión directa de
los trámites a través de sus representantes,
como la legalización de tierra, la obtención
de las licencias y permisos, asuntos que en
los otros fondos de vivienda son realizados
a través de gestores y promotores sociales
capacitados por los propios organismos en
los diversos trámites y gestiones.
Por otra parte, las diversas actividades
relacionadas con la autoproducción popular,
15
según Ramírez Sáiz , se sujetan a
múltiples disposiciones fiscales que inciden
de forma directa en el precio de la vivienda
como: impuestos, gravámenes, tarifas,
cuotas, etc., que se aplican en trámites de
cambio de propietario, en las licencias y
permisos de construcción y de urbanización,
en la conexión para el uso de infraestructura
de redes urbanas, los cuales son
impactados luego en los montos de crédito
otorgados a los beneficiarios.
Las estimaciones sobre el monto de los
impuestos y derechos en relación con el
precio de la vivienda tanto social como
popular, y se estiman en un porcentaje
cercano al 30% del precio final, lo anterior
lleva al autor a afirmar que no puede darse
el mismo trato fiscal a los grupos auto-
productores que construyen para habitar,
que a fraccionadores y constructores que
consideran al suelo y a las construcciones
como elementos de ganancia e incluso de
especulación.
14
Ibidem.
15
Ibidem.
- 208 -
Con respecto a los aspectos tecnológicos,
16
Ramírez Sáiz, señala que la construcción
habitacional popular, es una de las formas
de producción que técnicamente han sido
menos desarrolladas, es decir, que continúa
ocupando fuerza de trabajo no calificada y
que se realiza con menor nivel técnico.
Agrega que un porcentaje considerable del
parque habitacional urbano actual ha sido
edificado con técnicas artesanales y
escasos conocimientos de albañilería por
sus propios usuarios o con mano de obra
contratada por ellos. Desafortunadamente,
según el autor, toda esta gran experiencia
constructiva adquirida por los auto-
productores durante muchas décadas no ha
sido incorporada en proyectos y prototipos
habitacionales oficiales.
Por otra parte, existe un notable retraso en
proyectos de investigación sobre el diseño,
aplicación y transferencia de técnicas y
prácticas constructivas alternas, y las
escasas contribuciones logradas se han
visto frenadas por el rechazo de los grupos
autoproductores para incorporar estas
nuevas tecnologías en la edificación de
prototipos de vivienda progresiva, a estas
limitantes habrá que añadir que las técnicas
y materiales propuestos requieren de una
producción industrializada y una adecuada
comercialización.
17
Otro problema importante, según Ramírez,
se refiere al escaso avance tecnológico en
este campo, y que contrasta con la rigidez y
carácter limitativo que los reglamentos de
construcción y la normatividad institucional
imponen a la vivienda producida por los
grupos populares. Las propuestas que
plantea el autor se refiere a la necesidad de
investigar y desarrollar nuevos sistemas
constructivos que sean asimilables por los
pobladores; seleccionar aquellos materiales
alternos ya experimentados que ofrezcan
posibilidades para su industrialización y
comercialización; normalizar y estandarizar
materiales, elementos y componentes de la
vivienda; simplificar las especificaciones y
normas establecidas en los reglamentos de
construcción que faciliten la edificación para
los grupos autoproductores populares, sin
detrimento de la calidad y seguridad de la
vivienda autoproducida.
16
Ibidem.
17
Ibidem.
5.2.2.- El problema y las propuestas
desde el punto de vista del autor.
Este problema inicialmente planteado sobre
la exclusividad en el aporte de mano de
obra por parte del jefe de familia, quien
usualmente programa, ejecuta y administra
los trabajos de obra, conlleva también la
necesidad de generar propuestas sobre los
procesos alternos de autoproducción, a
partir de la participación de otros miembros
de la familia, como amas de casa o jóvenes
quienes aportarán fuerza de trabajo, la cual
pudiera organizarse en forma colectiva para
la manufactura en serie de elementos y
componentes ligeros para la vivienda.
Desde luego que, hasta ahora en la auto-
construcción tradicional, la contribución del
jefe de familia en labores de edificación y
mejoramiento de su vivienda han resuelto la
urgente necesidad de contar con un techo,
aunque sea provisional, para albergar a la
familia, sin embargo, bajo un nuevo enfoque
de participación social, en donde las amas
de casa, adicionalmente a sus labores del
hogar e incluso en trabajos fuera de casa,
participan en faenas colectivas asistidas
para la construcción de su vivienda, los
resultados no son de menor calidad que los
obtenidos en el formato convencional.
No deja de ser por demás atractivo para una
organización de cooperación y ayuda mutua
la intervención del género femenino en los
procesos de autoproducción participativa,
aunque debe resaltarse el hecho de que su
participación implica una nueva forma de
explotación de la sociedad hacia la mujer,
por las dobles jornadas de trabajo a que se
obligan cuando se incorporan en grupos
participativos con las obligaciones propias
de las jefas de familia y sin recibir ninguna
remuneración a cambio.
Por otra parte, la participación de la mujer
en procesos de autoproducción participativa
constituye, para el género femenino, una
forma de liberación e independencia del
sexo masculino que les permite recobrar la
disminuida autoestima personal que sobre-
llevan las mujeres cuando no cuentan con el
apoyo económico y moral del jefe de familia.
Además, el trabajo colectivo de mujeres
organizadas en grupos autoproductivos de
ayuda mutua genera un ambiente de
colaboración y cooperación que difícilmente
se logra en grupos masculinos.
- 209 -
La participación social constituye, en la
actualidad, una solución esencial en el
problema de la autoproducción popular, en
sus procesos de gestión, planeación,
operación y producción del proceso y las
propuestas teóricas que se determinen
están encaminadas a la búsqueda de una
participación integral de nuevos miembros
de la familia en la edificación de su vivienda.
Se considera que, gradualmente las formas
y modalidades de participación del género
femenino se han ampliado hacia grupos de
autoproducción conformados por mujeres, y
su intervención comprende desde procesos
de gestión de suelo e infraestructura básica,
de administración de los recursos materiales
y humanos, hasta su intervención en los
procesos de producción de componentes y
edificación de la vivienda.
La administración de recursos monetarios
en los grupos colectivos, por lo general,
constituye un serio problema por la falta de
preparación y a veces de honestidad, de
quienes colaboran como administradores o
tesoreros de la agrupación, sin embargo ha
sido ampliamente reconocida la habilidad de
la mujer en el manejo transparente de los
ahorros y las aportaciones que realizan los
afiliados en grupos autoproductivos. Esta
colaboración del género femenino en grupos
constituidos por mujeres o mixtos tiene
espacial relevancia, ya que justamente por
una mala administración de los recursos
algunos grupos terminan por desaparecer,
dejando inconcluso el propósito inicial de
construir viviendas para todos los afiliados.
Otro inconveniente al que, cotidianamente,
se enfrentan las habitantes de la periferia,
en sus labores domésticas se relaciona con
el tamaño y disposición de los espacios de
trabajo en la vivienda, lo que genera mayor
hacinamiento y desplazamientos del ama de
casa dentro y fuera de la vivienda, lo cual es
provoca por la nula participación de mujeres
en los procesos para el diseño de prototipos
o propuestas para la ubicación del equipa-
miento en asentamientos recién iniciados.
Cuando los grupos femeninos cuentan con
asistencia de profesionales y conjuntamente
trabajan en talleres de diseño participativo
éstas deficiencias son subsanadas y las
mujeres encuentran una manera de
expresar sus necesidades y aspiraciones.
Una limitante importante cuando se trabaja
en grupos de autoproducción colectiva, se
relaciona con la adopción de una forma de
organización adecuada que les permita la
representación legal a los grupos populares,
para llevar a cabo los procesos de gestión y
planeación, así como los procedimientos
técnicos, administrativos y de operación
para la autoproducción social del hábitat.
En efecto, la dificultad más significativa a
resolver, en los programas participativos de
autoproducción, se refiere a la necesidad de
que las mujeres participantes cuenten con
formas de organización y asociación que
sean reconocidas legal y jurídicamente, a
través de la adopción de alguna de las
modalidades instituidas en nuestro país
como son: las cooperativas y asociaciones,
a través de las cuales los grupos de mujeres
pudieran realizar los procesos de gestión,
para la regularización de predios, dotación
de servicios urbanos y equipamiento, así
como el otorgamiento de financiamiento y
subsidio para las construcciones, etc.
El financiamiento y subsidios, por su parte,
constituyen otro inconveniente difícil de
resolver en los procesos de autoproducción
popular dadas las condiciones económicas
en las que viven las familias de la periferia.
Los bajos salarios y la falta de empleo
permanente no les permiten a las familias
realizar ahorros suficientes para cubrir, de
manera desahogada, los costos de los
componentes básicos de la vivienda: suelo,
mano de obra, materiales de construcción y
servicios urbanos.
Prácticamente, en todos los componentes el
otorgamiento de crédito o subsidios por
parte de los programas institucionales es
nulo o muy escaso, situación que agrava
considerablemente la precaria economía de
los habitantes de la periferia. La ausencia
de financiamiento para la adquisición de
lotes urbanizados, obliga a las familias a
participar en invasiones ilegales de predios;
la falta de créditos y subsidios para la
edificación de vivienda los llevan a levantar
albergues temporales con materiales de
desecho; además de que la falta de apoyos
para la dotación de servicios y, en general,
para la urbanización de los asentamientos,
les provoca a los grupos autoproductores un
desajuste permanente en sus ingresos y
con frecuencia el sacrificio en la satisfacción
de otras prioridades familiares.
- 210 -
Como anteriormente se había mencionado,
el objetivo del presente capítulo se relaciona
con el diseño y aplicación de propuestas
tecnológicas alternas, que promuevan la
participación del género femenino en
programas de autoproducción, que ayuden
a resolver la demanda de vivienda entre
sectores de población dirigidos por mujeres.
Para el diseño y transferencia de técnicas
alternas se propone la participación de las
universidades y centros de investigación, en
el diseño de propuestas tecnológicas que
sean fácilmente asimilables por las mujeres.
Adicionalmente, los centros de educación
superior brindarán también apoyo y
asesoría técnica necesarios en la etapa de
transferencia, a través de su personal
docente y alumnos en servicio social.
Por otra parte, la transferencia de técnicas y
su aplicación práctica, constituye otra
limitante, en virtud de que están dirigidas al
género femenino y propiamente a jefas de
familia inscritas en programas de auto-
producción participativa. Para llevar a cabo
dicha transferencia se plantea la necesidad
de instrumentar talleres de capacitación y
asistencia técnica, que permitan su
apropiación por mujeres, a quienes se les
brindará la preparación y adiestramiento
necesarios para la manufactura en serie de
componentes que serán utilizados en la
edificación colectiva de vivienda. Adicional-
mente se propone la incorporación de las
mujeres en talleres de diseño participativo,
en donde conjuntamente con profesionales,
las amas de casa toman decisiones sobre
los proyectos y prototipos de vivienda más
apropiados para ser edificados y habitados
por éstas y sus familias.
Otra limitante característica en la aplicación
de tecnologías alternativas para vivienda,
será la preferencia de los pobladores en
cuanto al sistema constructivo y materiales
con los que se edifica la vivienda, ya que,
por lo general, las familias aspiran a poseer
una vivienda hecha con materiales sólidos,
es decir construida con tabique o block y
concreto armado, en contraste con la
alternativa de utilizar en su construcción
componentes y elementos manufacturados,
que incorporen mano de obra femenina, que
faciliten los procesos de construcción, que
reduzcan los costos de ejecución, que
disminuyan el peso de los componentes,
que mejoren las cualidades térmicas del
prototipo, etc.
5.3.- Escenarios propuestos sobre la participación del género femenino
en la autoproducción, las formas de asociación, los sistemas de
financiamiento y la transferencia de tecnologías. Propuesta teórica.
Este apartado tiene como propósito definir
futuros escenarios, tanto de carácter social,
como económico, político y ecológico
relativos a la autoproducción participativa,
así como la propuesta de escenarios
probables sobre la intervención activa del
género femenino en programas de gestión,
planeación, administración, operación y
evaluación de propuestas sobre esquemas
de autoproducción colectiva de vivienda
utilizando apoyos financieros y técnicas
constructivas no convencionales.
En relación con la intervención de la mujer
en faenas de albañilería, Alejandra Massolo
hace referencia a la opinión dada por el
programa Hábitat en relación con el tema:
los obstáculos que se anteponen al
problema habitacional de la mujer como
problema particular son, en primer lugar, la
ignorancia del hecho de que los proyectos
de vivienda tienen repercusiones distintas
en el hombre y la mujer y, en segundo lugar,
la falta de recursos financieros y adminis-
trativos en los organismos nacionales de
vivienda y otros para orientar los programas
a la atención de las necesidades especiales
18
de la mujer.
Son pocos los antecedentes documentales
que refieren la participación de la mujer en
programas de autoproducción colectiva de
vivienda y por lo tanto de investigaciones
relativas a su estado civil, su necesidad de
trabajar y en general sobre la dinámica
familiar entre mujeres que emprenden la
aventura de participar en programas de
autoproducción asistida o dirigida. En la
compilación de Massolo titulada “Mujeres y
ciudades” se hace mención de las críticas a
la sobreexplotación de la fuerza de trabajo,
por las dobles jornadas laborales, a que se
obligan mujeres autoproductoras. Aunque, a
decir de las autoras, con las múltiples
actividades familiares, de las cuales se
hacen responsables las amas de casa,
aunadas a su intervención en actividades de
gestión, administración y colaboración en
faenas de albañilería, ellas se convierten en
las auténticas jefas de familia.
18
Massolo Alejandra, comp. “Mujeres y ciudades”, El
Colegio de México, México, 1992. Pág. 28, 29.
- 211 -
5.3.1.- Escenarios sociales.
Para Massolo un escenario insoslayable
entre el género femenino es la necesidad,
que tienen algunas mujeres, de contar con
una vivienda digna para albergar a sus
familias, sin embargo y con la equidad de
género, se incrementan de manera desigual
las condiciones desventajosas en las que,
se ubica a este género tanto en el contexto
familiar como social en el que habitan.
19
En la participación de González y Durán
en “Mujeres y ciudades” se hace mención,
del papel de la mujer dentro del hogar, hace
que ella sea quien más resienta la falta y/o
precariedad de las condiciones materiales
de la vivienda, lo que la motiva a buscar
alternativas de solución radicales. Es por
ello que sin ningún complejo de inferioridad
las mujeres participan en la organización de
comités, gestionan títulos de propiedad y
servicios urbanos y participan activamente
en tareas de autogestión y autoproducción.
Entre los beneficios señalados por mujeres
partícipes en organizaciones autogestivas
entrevistadas por Amparo Sevilla, destacan:
la organización de su tiempo y actividades,
mejoría en la comunicación intrafamiliar,
adquisición de conciencia social, solidaridad
20
compañerismo y una mejor comunicación
entre las autoproductoras. Aunque también
se señalan consecuencias como: cansancio
físico, problemas laborales y económicos y
conflictos familiares e intergupales.
Para Silvia Chant el hecho de que las jefas
de familias no nucleares voluntariamente
intervengan en la autoproducción permite
que participen en decisiones relacionadas
con la vivienda, que las amas de casa de
familias nucleares. Según la autora si no se
considera a la mujer en las decisiones
familiares, es posible que tanto las mejoras
como ampliaciones de la vivienda no la
21
beneficien en su trabajo doméstico .
19
González Refugio, Duran Rosa, “Mujeres auto-
constructoras” en Massolo Alejandra, op. cit.
20
Sevilla Amparo, “Autoconstrucción y vida cotidiana”,
en Massolo Alejandra, op. cit.
21
Chant Sylvia, “Composición de la unidad doméstica
y consolidación habitacional”, en Massolo A., op. cit.
5.3.2.- Escenarios económicos.
Generalmente los productores autónomos
levantan su morada con fuerza de trabajo
propia y, habitualmente, utilizando material
recuperado, lo que permite reducir costos,
pero una vez que los usuarios aseguran la
tenencia del suelo, se inicia la edificación de
la vivienda definitiva en que la mano de obra
puede ser aportada por el jefe de familia, o
contratada con un tercero, disminuyendo la
participación de la familia e incrementando
entonces sus aportaciones económicas para
el pago de mano de obra y materiales.
En relación con este escenario económico
22
Martha Schteingart , señala que los auto-
constructores utilizan la fuerza de trabajo
del jefe de familia y de familiares o vecinos
para reducir costos, entre éstos se deben
incluir además los materiales y una probable
renta del suelo. En casos extremos, cuando
se invaden terrenos y se utilizan materiales
de desecho, generalmente recuperados por
las mujeres, los costos de producción se
reducen a su máxima expresión.
Los patrones de crecimiento y mejoramiento
de la vivienda popular, propuestos por Jan
23
Bazant , están muy relacionados con la
evolución del ingreso familiar, y confirma su
hipótesis señalando que, en la medida que
el ama de casa consigue empleo, o por el
crecimiento de los miembros de la familia,
éstos se incorporan al mercado de trabajo,
se aseguran ingresos y ahorros adicionales
para solventar los costos de construcción.
Estos escenarios vislumbran para el género
femenino un doble esfuerzo en el objetivo
de autoproducir su vivienda, sobre todo en
casos de madres solteras o viudas, quienes
además de trabajar para proveer el sustento
familiar, deberán realizar una doble jornada
laboral para llevar a cabo las faenas de
albañilería asignadas. Por otra parte, en la
medida que los costos de mano de obra e
insumos convencionales se incrementen la
alternativa de una participación asociada
femenina en procesos de autoproducción
también se incrementan, y entonces la
organización femenina aporta su mano de
obra y gestiona precios de mayoreo.
22
Schteingart Martha, “Los productores del espacio
habitable”, Colegio de México, México, 1989, p. 119.
23
Bazant Jan, “Viviendas progresivas”, Editorial
Trillas, México, 2003.
- 212 -
5.3.3.- Escenarios políticos.
En general, el corporativismo y clientelismo
han sido factores dominantes en las
políticas de vivienda de nuestro país, y tanto
en el origen de los fondos habitacionales
como en su posterior funcionamiento, los
sindicatos y centrales obreras tuvieron gran
ingerencia en la promoción y asignación de
créditos para viviendas de interés social.
Por su parte Fonhapo, que tiene su mayor
demanda de apoyos entre los sectores
informales de población, ha ofrecido una
respuesta limitada a través de pies de casa
en lotes con servicios, que no alcanzan a
resolver el déficit habitacional popular.
Las propuestas de lotes con servicios y
pies de casa, de los programas oficiales
que atienden las demandas de suelo y
vivienda accesible a sectores mayoritarios
de la población, han sido fuertemente
cuestionados y rechazados por los
supuestos beneficiarios, mientras que la
alternativa a través de la autoproducción
participativa representa una solución
habitacional factible. Por otra parte,
también resulta probable que los apoyos
oficiales a través de la instrumentación de
programas femeninos de autoproducción
colectiva, sean mejor aceptados por las
instituciones del sector vivienda o las
cajas de ahorro popular, que si los grupos
estuvieran formados con jefes de familia.
El aval que representan un grupo de
mujeres para los organismos públicos y de
crédito permitirá una mayor seguridad en
la amortización del crédito.
5.3.4.- Escenarios ecológicos.
Investigaciones relacionadas con el diseño
y experimentación de tecnologías alternas,
más acordes con un desarrollo ecológico y
sustentable de las ciudades, a través de
procedimientos como la recuperación y
reutilización de desechos sólidos con
posibilidades de uso en la producción de
componentes para la vivienda popular tiene
un escenario promisorio. La posibilidad de
que estas tecnologías sean transferidas a
grupos de mujeres autoproductoras
operando en esquemas de ayuda mutua,
es prometedora, en virtud de que estas
tecnologías, además de ser ligeras para el
trabajo físico que puede realizar la mujer,
emplean como insumos desechos sólidos
recuperados de la basura.
5.4.- Estado del arte propuesto sobre la intervención de mujeres en la
autoproducción participativa. Propuesta teórica.
5.4.1.- Propuestas sobre temas actuales
y nuevas líneas de investigación.
En cuanto a las propuestas para delimitar
un nuevo estado del arte que defina el
marco teórico conceptual de vanguardia
para la autoproducción participativa, éstas
deberán considerar líneas de investigación
relacionadas con las temáticas siguientes:
La actuación de nuevas protagonistas
como el género femenino representado
por mujeres, ya sean madres solteras,
mujeres casadas, separadas o viudas y
en general aquellas que ejercen la
jefatura en el núcleo familiar
La intervención del género femenino en
los diversos procesos relacionados con
la autoproducción: gestión, planeación,
administración, producción y evaluación
de procesos de autoproducción popular.
La asociación de las mujeres en grupos
organizados con representación legal y
jurídica, cuyo propósito principal sería la
autoproducción de vivienda a través de
esquemas de participación colectiva y
ayuda mutua.
El fomento del ahorro cooperativo con
aportaciones semanales de las mujeres
previamente asociadas, que serán
depositadas en instituciones de ahorro
popular avaladas por las cooperativas o
asociaciones civiles antes constituidas.
El financiamiento de la autoproducción
mediante créditos hipotecarios blandos,
tazas de interés preferenciales y plazos
adecuados a las economías populares.
El otorgamiento de subsidios para la
producción de vivienda popular como
pago por las contribuciones con mano
de obra de las mujeres o sus familias.
El diseño y transferencia de tecnologías
sustentables para la manufactura de
componentes aligerados a partir del uso
de desechos sólidos.
La transferencia de tecnologías alternas
que sean apropiadas para el género
femenino y que puedan ser apropiables
por las mujeres y sus familias.
La participación de las amas de casa en
la toma de decisiones sobre el diseño,
dimensionamiento y distribución de los
espacios y su habitabilidad en proyectos
urbano-arquitectónicos de su hábitat.
- 213 -
5.4.2.- Propuestas sobre temáticas para
publicaciones de vanguardia.
Según estudios e investigaciones realizadas
24
por Martha Schteingart , con relación a las
tipologías sobre literatura relacionada con el
tema de autoconstrucción popular, señala
que el 23.2% de publicaciones corresponde
a temas sobre asentamientos populares; el
12.6% a autoconstrucción y el 13.6% con
contenido relativo a políticas habitacionales.
El panorama editorial actual sobre el tema
nos confirma, entonces, la necesidad de
incorporar nuevas líneas de investigación y
temáticas actuales como las previamente
sugeridas y que llevan como protagonista
social principal al aludido género femenino.
Uno de los temas más tratados en la auto-
producción, es el que aborda la tecnología
como las ediciones del CYTED, en las que
se divulgan experiencias relativas al diseño
y apropiación de sistemas constructivos
alternos, la transferencia de tecnologías
alternativas, el empleo de materiales no
convencionales, o la participación de los
usuarios en el diseño urbano-arquitectónico.
En otra serie de publicaciones editadas por
HIC-AL, Coalición Internacional del Hábitat,
se tratan aspectos teórico-conceptuales de
la producción social del hábitat, así como
resultados e impactos de los métodos en
proyectos participativos del hábitat y otros
temas abordados en sus publicaciones
25
Recientemente, Massolo ha compilado y
publicado colaboraciones en donde hace
referencia a la participación de la mujer en
ámbitos como la autoproducción que antaño
le eran vedados. En estas publicaciones se
destaca la intervención activa del género
femenino en diversas actividades como: su
participación en comités de los grupos auto-
gestionarios, su intervención en funciones
de gestión, administración y operación de
los procesos de autoproducción, así como la
participación directa en las faenas de
construcción, sin importar sus múltiples
actividades como pareja y ama de casa.
24
citada en Massolo A. op.cit.
Schteingart Martha,
25
Massolo Alejandra, op.cit
5.4.3.- Propuestas sobre temáticas para
seminarios y foros de vanguardia.
Resulta conveniente que en los foros sobre
equidad de género se señale la necesidad
de abordar temas como la contribución de
las mujeres en procesos de autoproducción,
cubriendo diferentes facetas como usuarias,
dirigentes, organizadoras, administradoras y
como luchadoras sociales, además de su
intervención directa en faenas de albañilería
en los que participan conjuntamente con el
jefe de familia, o incluso de manera
independiente cuando se habla de madres
solteras, viudas o mujeres separadas.
Por otra parte, en seminarios y congresos
sobre vivienda social se deben incluir temas
como la incorporación del género femenino
en procesos autogestionarios tales como: su
colaboración en las mesas directivas de la
asociación, su intervención en comisiones
para la gestión, planeación, administración y
operación de los procesos autoproductivos,
además de su participación en la toma de
decisiones sobre los prototipos urbano-
arquitectónicos a ejecutar, y sobretodo su
contribución en los trabajos de obra sin que
su condición de mujer la haga retroceder.
Desde luego que, tanto en las temáticas
sugeridas para las publicaciones, como en
las propuestas temáticas para seminarios y
congresos, no se mencionan temas relativos
a aspectos como el financiamiento para la
autoproducción, con sistemas accesibles de
ahorro popular y esquemas alternativos de
crédito y subsidio para la vivienda popular,
que son aspectos en los que los organismos
de vivienda, las instituciones hipotecarias y
las de ahorro popular tienen el compromiso
social de definir propuestas que permitan el
acceso a grupos femeninos organizados a
créditos asequibles mediante esquemas de
ahorro y garantía colectivos.
La sustentabilidad en la edificación popular
es también otro tema que deberán abordar
los investigadores y deberá proponerse en
los foros de discusión sobre la producción
autónoma en aspectos como la selección de
reservas territoriales en suelos donde no se
alteren los ecosistemas naturales, además,
que la producción de materiales e insumos
genere mínima contaminación, y en general,
que la autoproducción respete la ecología y
sustentabilidad de los asentamientos.
- 214 -
5.4.4.- Posición del autor y propuesta de
un estado del arte de vanguardia.
El estado del arte sobre la autoproducción
popular de vanguardia deberá conformarse
a partir de considerar tanto las propuestas
sobre escenarios futuros posibles, como
aquellas sobre la incorporación de actores,
aspectos y componentes específicos antes
citados que permitan una nueva concepción
de la autoproducción social participativa
apoyada en grupos de autogestión popular
promovidos por mujeres que operan en
esquemas cooperativos y de ayuda mutua,
que les permite superar su condición de
emancipación del género masculino y, en
general, a mejorar su nivel de autoestima.
Por otra parte, la propuesta sobre la
colaboración del género femenino en los
procesos de producción autónoma no es un
suceso reciente, su actuación ha sido
plenamente comprobada en estos ámbitos,
y su constante y tenaz desempeño le han
permitido emprender diferentes actividades
como la gestión de suelo o la dotación de
servicios urbanos, la administración de los
recursos humanos y materiales, el ejercicio
y operación del proceso mismo, e incluso,
su intervención en faenas de construcción.
Todas estas múltiples actividades las ha
venido desempeñando el género femenino,
tanto en forma individual como colectiva,
siendo esta última, hasta hace poco tiempo,
la modalidad de organización grupal con
representación legal y jurídica, que Fonhapo
establecía como requisito para la gestión de
créditos y subsidios a grupos no asalariados
solicitantes de vivienda.
Por su parte, los esquemas alternos para
ahorro y crédito en la autoproducción social
participativa, constituyen otras temáticas a
tratar en encuentros sobre vivienda popular,
en donde la intervención y las propuestas
por parte de las instituciones hipotecarias y
de ahorro son de vital importancia para la
consolidación de esquemas financieros
alternos en apoyo a los sectores populares.
De igual manera, las propuestas sobre
tecnologías alternativas y su transferencia al
género femenino, así como, el uso de
materiales no convencionales sugieren otros
temas a tratar en congresos y reuniones
sobre investigación tecnológica dirigida a la
construcción popular, en los cuales resulta
indispensable agregar además, los temas
sobre ecología y desarrollo sustentable.
5.5.- Modelo teórico sobre la inserción de nuevos actores sociales, sus
formas de organización y esquemas de participación en la auto-
producción social participativa. Propuesta teórica.
5.5.1.- Propuestas teóricas sobre otros
agentes sociales participantes.
En el presente apartado se exponen
propuestas teóricas relativas a la incorpora-
ción de nuevos agentes sociales, como el
género femenino y otros de carácter público
o privado, que participan en programas de
autoproducción social participativa bajo
nuevas modalidades de organización y
nuevos formatos de intervención:
La intervención de nuevas protagonistas
como el género femenino representado
por mujeres, amas de casa o jefas de
familia quienes participan en actividades
de gestión, planeación, administración y
operación de procesos autoproductivos.
La asistencia y apoyo logístico de ONG,
organizaciones no gubernamentales, en
los procesos de gestión y planeación,
asesoría administrativa, de organización
operativa y apoyo técnico-constructivo
en la producción.
La participación de institutos y centros
de investigación de materiales con
propuestas tecnológicas, y de asistencia
técnica y capacitación para su trans-
ferencia a las amas de casa.
La colaboración de las universidades a
través de profesionales del diseño y la
arquitectura en la toma de decisiones
sobre prototipos urbano-arquitectónicos
adecuados a sus necesidades.
El apoyo de los Colegios de Abogados
en asistencia jurídica, tanto para la
regularización de suelo como asesorías
para la constitución legal de los grupos
en asociaciones civiles o cooperativas.
La asesoría de los cuerpos colegiados
de arquitectos e ingenieros, para la
selección de reservas territoriales aptas
para el desarrollo de vivienda popular, o
en la incorporación de asentamientos
irregulares a las redes urbana.
La incursión de la iniciativa privada con
las empresas cementeras y otras que a
través de sus distribuidores otorgan
créditos a cooperativas de mujeres
organizadas para la autoproducción.
La incorporación de las instituciones de
ahorro popular como aval hipotecario en
la gestión de créditos que ofrecen los
fondos para habitación popular.
- 215 -
Uno de los protagonistas sociales con un
desempeño hasta ahora excesivamente
dependiente del jefe de familia, pero muy
importante a considerar en las propuestas
alternas sobre autoproducción participativa,
se refiere a la incorporación del género
femenino en sistemas cooperativos para la
autogestión de vivienda popular, tomando
en consideración su destacada intervención
en actividades de gestión, planeación,
administración y operación, así como en la
fase productiva para la manufactura de
elementos y componentes constructivos
ligeros, que mediante el empleo de sistemas
de transferencia apropiados, permitan la
apropiación de las técnicas por las mujeres
y la incorporación definitiva de mano de
obra femenina en la autoproducción.
Otro protagonista social relevante y pionero
en los procesos de autoproducción popular
en nuestro país, lo constituyen las ONG’s,
organizaciones independientes al sector
gubernamental, quienes han desarrollado
procedimientos y métodos de participación
para la producción de vivienda popular
preponderantemente, en la Cd. de México y
áreas conurbadas, con múltiples intervén-
ciones en programas de habitación popular,
y cuyas experiencias no se han sistema-
tizado y aplicado en procesos colectivos de
autoproducción femenina.
Estas organizaciones no gubernamentales,
han desempeñado durante muchos años un
papel muy destacado en la producción
asistida para vivienda de bajo costo, y la
mayoría de sus proyectos habitacionales
comunitarios se han edificado en las zonas
periféricas de la Ciudad de México y su
zona conurbada con el Estado de México,
tanto en proyectos de vivienda progresiva,
como en el mejoramiento de ésta o de sus
barrios y colonias, sin embargo muchas de
estas prácticas no se han extendido a las
periferias de la ciudades de provincia, a
pesar de la creciente demanda de vivienda
por sectores de población no asalariados y
la constante apropiación ilegal de predios
que habitualmente suceden en el país.
La proposición inicial para que las ONG’s
continúen operando, se hace en el sentido
de que la experiencia y práctica adquiridas,
durante mucho tiempo de trabajo en campo,
por estas organizaciones sea sistematizado
y se considere su viabilidad para aplicarse
en programas de autoproducción femenina,
ofreciendo capacitación práctica y asesoría
metodológica en procesos como:
Gestiones ante la autoridad,
Organización para toma de decisiones,
Administración y control de recursos,
Operación y ejecución de procesos,
Evaluación de resultados
El apoyo en actividades de autogestión, o
aspectos como la organización, operación,
administración y de evaluación, que estas
organizaciones puedan ofrecer a los grupos
cooperativos femeninos incorporados en
programas de autoproducción, así como la
asistencia técnica que otros operadores
externos brinden a las mujeres participantes
en el desarrollo de los procesos productivos
serán de vital importancia para los grupos.
Otro protagonista social importante, muchas
veces ausente en los procesos de auto-
producción popular, es el sector educativo,
como universidades, tecnológicos y centros
de educación superior de nuestro país, que
a través de sus investigadores deberán
generar proyectos sobre técnicas alternas
que mediante procesos de capacitación y
transferencia tecnológica pudieran ser
apropiados por las mujeres participantes.
Por su parte, los docentes y estudiantes en
servicio social de estos centros educativos,
colaborarán en la transferencia de técnicas
constructivas y asesorías en la manufactura
de componentes, faenas en las que
preferentemente intervendrán las mujeres, y
los docentes y estudiantes participan como
asesores y supervisores de los procesos.
Una vez conocidos los requerimientos de
espacio y la forma de vida de los usuarios,
los profesionales del diseño arquitectónico y
urbano, expertos del sistema constructivo y
estructural deberán suministrar suficientes
proyectos y prototipos de viviendas con
crecimientos progresivos y trazas urbanas
de los nuevos asentamientos, que mediante
procesos de selección y toma de decisiones
por parte de los usuarios, éstos decidirían
sobre las propuestas que sean más
adecuados a sus necesidades de espacio
habitable y del entorno urbano.
- 216 -
Los colegios de profesionales pueden
desempeñar también un papel sobresaliente
como actores sociales en los mecanismos
de producción popular autónoma. Su
intervención alcanza diferentes aspectos del
proceso que van desde asesoría legal y
jurídica, por las asociaciones de abogados,
para la regularización de predios invadidos,
o de asesoría para la constitución formal de
asociaciones o cooperativas productivas, o
como niveles de opinión sugeridas por los
colegios de ingenieros y arquitectos en la
selección de reservas territoriales para el
crecimiento habitacional o la incorporación
urbana de asentamientos periféricos.
La iniciativa privada, a través de consorcios
y empresas proveedoras de insumos para la
construcción como son las productoras de
cemento, acero y sus derivados, deberán
conformar otro nuevo agente participante en
los mecanismos de autoproducción popular.
Recientemente, las empresas cementeras
iniciaron programas nacionales de apoyo a
la autoproducción, mediante el otorgamiento
de líneas de crédito dirigidas a familias o
grupos organizados para la adquisición de
paquetes básicos de materiales, los cuales
son pagados en abonos de forma anticipada
y entregados a domicilio, una vez cubiertos
los pagos y aclientados con el proveedor,
éste les surte los paquetes de materiales a
crédito con pagos posteriores a la entrega.
No obstante que en México las instituciones
de ahorro, como lo son las cajas populares,
iniciaron la oferta de créditos hipotecarios
para vivienda popular, en virtud de la nula
participación de las instituciones de crédito,
la Comisión Nacional Bancaria, a fines de la
década pasada y como medida precautoria
por las estimaciones de cartera vencida que
presentaban algunas de estas instituciones,
optó por eliminar los créditos hipotecarios.
Actualmente las cajas populares constituyen
una propuesta financiera factible en apoyo
al desarrollo de vivienda popular, de grupos
autoproductivos legalmente organizados.
Los agentes sociales antes citados deberán
actuar de forma coordinada para el correcto
desarrollo del proceso autoproductivo y sus
intervenciones estarán reguladas mediante
la aplicación de modelos de planeación, que
permitan la sistematización de las diferentes
acciones y funciones. La ausencia de
alguno de estos actores no deberá inhibir el
avance del mecanismo autoproductivo.
5.5.2.- Propuestas sobre las formas de
participación social y actuación
de la mujer en la autoproducción.
Prácticamente en todas las formas sociales
de participación analizadas, el género
femenino representado por amas de casa y
en general las jefas de familia, tiene
presencia en los distintas funciones de la
autoproducción habitacional, y sus formas
de participación son tan variadas como
categorías de participación social existen:
De acuerdo con la catalogación realizada
26
por González Lobo las formas sociales de
participación en la autoproducción, en las
que las mujeres colaboran, se pueden citar:
Participación en la gestión y promoción:
a partir de su aceptación en grupos
directivos y comisiones gestionan suelo,
servicios y otros satisfactores.
Participación en el diseño: reconocidas
sus necesidades de espacio habitable,
junto con los profesionales definen las
soluciones arquitectónicas y urbanas
mas adecuadas a su forma de vida.
Participación en la producción edilicia:
aunque esta forma de participación es
la más ardua por el esfuerzo físico a
que se someten, la realizan sin importar
su condición femenina.
Respecto a las tipologías definidas por
27
Pelli, sobre los espacios de actuación del
género femenino se pueden mencionar:
De actuación para resolver su problema
de habitación: la complicidad a la que
se someten para la invasión de predios,
y el marco de ilegalidad en el que viven.
De participación, sin remuneración de la
mano de obra: las faenas de albañilería,
y trabajo comunitario que realizan sin
retribución, como ahorro de los ingresos
obtenidos por su trabajo o del cónyuge.
De participación, en toma de decisiones
a partir de su participación en aspectos
de diseño o técnicos deciden sobre
espacios habitables y de su entorno.
En cuanto a los espacios de actuación que
la mujer ha conquistado por su propio
esfuerzo, la propuesta será la de incorporar
nuevos elementos que refuercen estos
niveles de desempeño del género femenino.
26
González Lobo Carlos, op. cit.
27
Pelli Víctor Saúl, op. cit.
- 217 -
5.5.3.- Propuestas sobre esquemas de
organización social y asociación
legal y jurídica.
La autoproducción participativa organizada
establece como principio fundamental la
ayuda mutua entre las mujeres y las familias
participantes con propuestas alternas que
incorporan aspectos como: la socialización
de las familias, el proceso educativo y la
dinámica de la población, el ordenamiento
de los espacios urbanos espontáneos y los
28
aspectos económicos .
Entre las propuestas de organización para
la autoproducción participativa se habla de
socialización familiar que comprende, tanto
a las familias participantes, como al grupo
en su conjunto. Para los núcleos familiares
porque la edificación de su vivienda es
condición para mejorar su calidad de vida, y
para el grupo porque en las circunstancias
de pobreza y miseria en la que viven, la
autoproducción es una alternativa para su
incorporación a la sociedad que los ha
marginado permanentemente.
Otra propuesta reside en la organización de
la autoproducción como proceso educativo y
de movilización de sus miembros, que
involucra tanto el desarrollo integral de las
mujeres de la comunidad, como el proceso
de desarrollo de su autoestima, en este
sentido la organización social es un
mecanismo dinámico que favorece la
formación de personas y su integración
como grupo responsable de su hábitat.
El ordenamiento de asentamientos urbanos
espontáneos, constituye otra propuesta en
los mecanismos de desarrollo comunitario
organizado, cuando la invasión de predios y
el poblamiento urbano son muy acelerados
y consecuentemente caóticos, y constituyen
una herramienta de planeación forzada y de
ordenamiento urbano de la periferia.
Una ventaja de tipo económico en los
procesos de autoproducción socialmente
organizada, se relaciona con el empleo de
mano de obra femenina y/o familiar, que
permite la disminución de costos, en el
presupuesto que semanalmente destinan
las familias a la edificación.
28
Ander-Egg Ezequiel, Metodología y practica del
desarrollo de la comunidad, Grupo Editorial Lumen,
Argentina, 2002. Pág. 258- 260.
Los movimientos urbanos populares y su
evolución hacia formas más participativas,
constituyen el antecedente de las formas
actuales de organización para llevar a cabo
procesos de autogestión y autoproducción,
con innovaciones como la participación del
género femenino en la toma de decisiones,
el control de aportaciones y recursos por
parte de las mujeres asociadas al grupo, la
intervención de las jefas de familia, tanto en
comisiones de gestión, en la operación del
proceso productivo, así como en faenas de
edificación y manufactura de componentes.
Por otra parte, en la legislación vigente en
nuestro país, tanto las cooperativas, como
las asociaciones civiles constituyen formas
legales de asociación, factibles de utilizarse
por grupos organizados de mujeres y sus
familias, que tienen como propósito común
participar en procesos de autoproducción
participativa, y ha sido a través de estas
formas de agrupación que paulatinamente
los mecanismos espontáneos y de carácter
violento han sido sustituidos hacia formas
de organización con mayor colaboración
como la autoproducción participativa.
Desde luego que las propuestas más
factibles de asociación para mujeres auto-
productoras organizadas, continúan siendo
las cooperativas y las asociaciones civiles.
No obstante que el esquema cooperativo
presenta mayores dificultades en cuanto al
control administrativo y financiero de los
recursos, por la obligación de presentar
resultados ante dependencias externas a la
organización, en ambas modalidades las
mujeres asumen la representatividad para
realizar gestiones con la autoridad.
Se concluye entonces, que los esquemas
de organización social basados en métodos
y prácticas de ayuda mutua, promueven
diferentes niveles de socialización entre las
mujeres, sus familias y las organizaciones
en donde se asocian. El proceso educativo,
por su parte, genera la movilización de los
miembros, preferentemente del género
femenino, y favorece el desarrollo de
niveles de autoestima entre las mujeres.
Sin lugar a dudas la contribución de las
jefas de familia organizadas en las formas
de asociación existentes, constituyen ahora
una propuesta alterna a considerar en los
procesos de autoproducción participativa
de vanguardia.
- 218 -
5.5.4.- Posición del autor sobre la
actuación de nuevos agentes, su
participación y asociación.
Entre los agentes sociales que reciente-
mente han alcanzado una mayor presencia
en la autoproducción social de nuestro país,
es preciso mencionar al género femenino,
representado por amas de casa, madres
solteras, y en general jefas de familia,
quienes a través de múltiples formas de
colaboración han exhibido mayor capacidad
de organización, gestoría y administración y
también habilidades en la operación del
sistema productivo. A su vez, las ONG’s,
organizaciones no gubernamentales, han
sido otros protagonistas trascendentales en
los procesos de autoproducción en México,
sin embargo, las experiencias con mujeres
autoproductoras que sean aprovechadas
por grupos femeninos que operan en el
interior del país han sido poco difundidas.
El sector educativo superior, a través de las
universidades y centros de investigación, ha
sido otro agente externo ausente en estos
procesos, no obstante, los trascendentes
aportes que estas instituciones pudieran
generar en el campo del diseño urbano-
arquitectónico y de diseño de tecnologías
alternativas, así como su transferencia y
apropiación por parte del género femenino.
En las formas de participación se evidencia
que las amas de casa intervienen ahora en
múltiples actividades, antes reservadas a
los jefes de familia, y que sus niveles de
actuación abarcan desde la gestión y
promoción de satisfactores para la vivienda,
hasta la aportación de su fuerza de trabajo
en el sistema productivo, así como su
actuación en la toma de decisiones sobre el
diseño de espacios y los prototipos a usar, o
la selección de la tecnología y el tipo de
transferencia más apropiado.
En lo relativo a esquemas de organización
las propuestas son en el sentido de que la
mujer tenga una mayor participación, en
esquemas asociados de ayuda mutua, y
que en estas organizaciones se permita su
actuación en diferentes ámbitos como: la
gestión ante la autoridad, en la toma de
decisiones sobre aspectos que le competan,
el control y administración de recursos, en la
ejecución de los procesos productivos y
finalmente en la evaluación de resultados.
5.6.- Modelos teóricos sobre programas de ahorro y crédito-subsidio en
apoyo al financiamiento de autoproducción social participativa.
Propuesta teórica.
Corresponde al presente apartado tratar
propuestas relacionadas con la operación
de esquemas de ahorro, crédito y subsidio,
que permitan a grupos de mujeres legal-
mente organizadas financiamientos para:
Adquisición de suelo y/o vivienda básica
Ampliación y mejoramiento de vivienda,
Compra de materiales e insumos, y
Aportaciones para dotación de servicios
con esquemas de financiamiento accesibles
con los que se pretende beneficiar a familias
asentadas en la periferia norte de la ciudad
de San Luis Potosí.
Actualmente, la mayor parte de estos
procesos se concretizan en virtud de que las
familias de bajos ingresos invierten sus
escasos ahorros en la compra de suelo y la
materialización paulatina de su vivienda, e
incluso realizan aportaciones monetarias y
de mano de obra para la dotación de
servicios urbanos en el asentamiento, de
esta manera las familias autoproductoras
ejecutan el ciclo de construcción de su
hábitat, en un tiempo promedio de 20 años,
mediante ahorros y financiamiento propios.
En nuestro país, desde 1981, el Fonhapo,
Fondo Nacional para Habitación Popular,
constituye el fondo del gobierno federal que
apoya las demandas de crédito y financia-
miento para la vivienda popular, a través del
otorgamiento de crédito blando y subsidios
dirigidos a familias con ingresos menores a
3 y 4 vsmm. Sin embargo, la demanda de
financiamiento y subsidio para la habitación
popular a nivel local, se han venido
incrementando y los programas anuales son
insuficientes para cubrir el rezago y las
necesidades de vivienda de bajo costo.
La participación de las mujeres, organizadas
en empresas sociales, legalmente cons-
tituidas, y que además, son dirigidas y
operadas por amas de casa y/o jefas de
familia representa una alternativa para la
gestión y aprobación de créditos y subsidios
otorgados por los fondos habitacionales
vigentes que permitan satisfacer las
demandas de vivienda popular de familias
que habitan en la periferia norte de la ciudad
de San Luis Potosí.
- 219 -
5.6.1.- Nuevos agentes financieros y
programas alternos de financia-
miento para la autoproducción.
A continuación se definen propuestas de
financiamiento factibles de aplicarse en
programas de apoyo a la vivienda popular,
dirigidos a familias con ingresos menores de
2 a 3 vsmm, habitantes de la periferia norte
de San Luis Potosí. Dichas propuestas
incorporan nuevos agentes financieros y
fondos de crédito y subsidio alternos que
apoyen programas habitacionales populares
que actualmente operan en el Estado.
Entre los nuevos agentes financieros se
proponen Cajas Populares de Ahorro, SHF,
Sociedad Hipotecaria Federal, Bansefi,
Banco del Ahorro Nacional y Servicios
Financieros, Banobras, Banco Nacional de
Obras y Servicios, adicionales al fondo que
actualmente opera créditos y subsidios para
vivienda popular como lo es Fonhapo, los
cuales se relacionan en la tabla inferior, con
diferentes modalidades de apoyo indispen-
sables para la autoproducción popular:
Aunque el ahorro no ha sido una práctica
común entre las familias que generalmente
trabajan en la economía informal, con bajos
ingresos que apenas alcanzan a satisfacer
las necesidades básicas de alimentación,
vestido, educación, transporte, etc., de sus
miembros, el hábito de un ahorro semanal
mínimo, deberá ser un requisito obligatorio
entre las mujeres organizadas en grupos
cooperativos de autoproducción participativa
quienes a su vez establecerán las gestiones
con las instituciones de ahorro y crédito que
ofrezcan las mejores condiciones de crédito
y financiamiento para la organización.
En la tabla siguiente se muestra la probable
interacción entre los diversos agentes
financieros propuestos, con las modalidades
de financiamiento necesarios para llevar a
cabo los procesos de autoproducción local,
que permitan a su vez establecer diferentes
formas de apoyo para mujeres organizadas
en grupos cooperativos, que oficialmente
tendrán mayores posibilidades para el
otorgamiento de créditos y subsidios por
parte de los fondos propuestos.
 a
Matriz de interacción entre agentes 1 .- No obstante que las Cajas Populares en
financieros y modalidades de apoyo nuestro país han tenido un desarrollo
Agentes financieros.
importante durante los últimos años,
como instituciones de ahorro y crédito

1) Cajas populares de
para las clases media y popular, su

Gob. Estatal / Mpal.

2) Fonhapo/Bansefi

4) Banobras / Gob.
Estatale / Mpales.
participación en el mercado inmobiliario,

3) SHF / Sofoles
ahorro y crédito
para sectores mayoritarios de población
ha sido mínimo. La adquisición de lotes
urbanizados no es frecuente, en virtud
Financiamiento para de que los créditos hipotecarios son
otorgados generalmente para vivienda.
a) Adquisición de suelo y a
lotes urbanizados
1 A pesar de lo anterior, los créditos que
pueden otorgar estas instituciones para
b)Adquisición unidades b b b
1 2 3 la compra colectiva de predios o lotes,
básicas de vivienda
puede ser factible, siempre que se trate
c) Ampliación y mejora- c
miento de vivienda.
2 de apoyar grupos de mujeres legal-
d) Servicios urbanos e d
mente constituidas como empresas
infraestructura básica.
4 sociales de autoproducción de vivienda.
Tabla 1.- Matriz de interacción entre nuevos actores y
Desafortunadamente, otras entidades
formas de financiamiento. Elaboración del autor financieras como las presentadas en la
tabla no apoyan la adquisición de lotes
con servicios.

Modalidades de crédito/subsidio que oferta la SHF, Sociedad Hipotecaria Federal.

(Los programas para autoconstrucción y mejoramiento, según la SHF estarán próximamente en operación).

Subsidios Características:
Si se contrata un crédito para auto-
$ 40,000 a $

$ 43,000 a $

construcción por $ 51,500 a un plazo

$ 36,000

$ 30,000

entre 7 y 10 años y se cuenta con un

30,000

33,000

Modalidades: Montos ahorro del cuando menos el 4% del valor

de la vivienda se puede obtener un
subsidio hasta por $ 36,000.
Adquisición de vivienda nueva. X Si se contrata un crédito para
adquisición de lote con servicios hasta
Adquisición de vivienda usada. X por $ 41,000 a un plazo entre 4 a 7 años
y se cuenta con un ahorro de cuando
Autoconstrucción $ 51,500 X menos el 4% del valor del lote, se puede
obtener un subsidio de $ 30,000.
Lote con servicios $ 41,000 X

Tabla 2.- Datos tomados de SHF, Sociedad Hipotecaria Federal, www.shf.gob.mx. Elaborada por el autor.

b
3 .- En cuanto a las Sofoles, Sociedades Adicionalmente, SHF, Sociedad Hipotecaria
Financieras de Objeto Limitado que Federal, creada como banca de desarrollo,
operan a través de la SHF, Sociedad considera esquemas alternos de financia-
Hipotecaria Federal, colaboran con el miento para autoconstrucción con créditos
mercado inmobiliario y participan en el hasta por $ 51,500, plazos entre 7 y 10 años
cofinanciamiento de vivienda de interés y subsidios de $ 36,000; para la adquisición
social con otros fondos habitacionales de lote con servicios hasta $ 41,000, plazos
como Infonavit dirigidos a derecho- entre 4 y 7 años y subsidios de $ 30,000.
habientes con ingresos altos. Se trata La posibilidad de ampliar la cobertura de
de créditos en los que el saldo de la crédito por parte de las Sofoles e incorporar
subcuenta de vivienda puede aplicarse familias de bajos ingresos resulta atractiva,
para pre-pagar una parte del crédito que aunado a la propuesta de que las amas de
otorga el Infonavit o como garantía para casa se organicen en empresas sociales o
la adquisición de vivienda media que no que éstas funcionen como aval de las
rebase las 350 vsm. mujeres participantes en estas empresas.

- 220 -
 b d
1 .- En cuanto al otorgamiento de créditos
hipotecarios por parte de las Cajas de
Ahorro Popular hacia sus ahorradores,
aunque hasta hace algunos años se
ofertaron algunos tipos de crédito, éstos
paulatinamente se fueron eliminando,
en acatamiento a políticas restrictivas
de la Comisión Nacional Bancaria y de
Valores por la acumulación de cartera
vencida que presentaban algunas de
estas instituciones. No obstante, existen
posibilidades de que estas instituciones
de ahorro sean autorizadas nuevamente
a ofrecer créditos para la producción
colectiva de vivienda popular, si las
empresas sociales dirigidas por mujeres
participan como avales solidarios de las
mujeres solicitantes, afiliadas a estas
organizaciones.
b
2 .- Bansefi, Banco del Ahorro Nacional y
Servicios Financieros, antes conocido
como Patronato del Ahorro Nacional,
constituye otra opción para pequeños
grupos de ahorradores, cuando éstos,
de manera constante, depositan sus
ahorros en el programa denominado
Vivienda-ahorro. A solicitud de los
ahorradores, dichos recursos pueden
ser utilizados como ahorro-aportación
de los acreditados en programas de
vivienda como “Tu Casa” que operan
además con un subsidio de Fonhapo.
Tanto en esta alternativa como en la
de las Cajas Populares, las mujeres
autoproductoras organizadas pueden
ahorrar de manera independiente a la
empresa social constituida, o ser la
empresa quien aparezca como titular
de la cuenta de ahorro.
c
2 .- Aunque la modalidad de ampliación y
mejoramiento de la vivienda no resulta
relevante para la presente investigación,
representa una opción factible de apoyo
económico para aquellas familias que
han financiado la producción de su
vivienda y que requieren de subsidio
para construir un cuarto o para el
mejoramiento de su vivienda actual.
Este programa Fonhapo de apoyo a
familias de bajos ingresos, actualmente
subsidiado, alcanza ahora un monto
máximo de $ 35,500 y se integra con
aportaciones iguales de $ 16,000 por
parte del agente promotor Estado o
Municipio y de Fonhapo más una
aportación del beneficiario de $ 3,500.
- 221 -
4 .- El financiamiento para la introducción
de servicios urbanos, como drenaje y
agua potable, en reservas territoriales o
asentamientos irregulares generalmente
se otorga a través de Banobras, Banco
Nacional de Obras y Servicios, a los
organismos operadores del servicio, a
los Orevis, Organismos estatales de
vivienda o en su caso a las administra-
ciones municipales. Invariablemente,
aunque los financiamientos que ofrece
Banobras, no son créditos que se
otorgan directamente, a las familias, en
la mayor parte de los casos, los costos
de urbanización se trasladan, ya sea
como créditos o subsidios, a los
beneficiarios en los montos de crédito
otorgados para lotes con servicios y
unidades de vivienda básica.
Por otra parte, los servicios como la energía
eléctrica y el alumbrado público habitual-
mente son directamente contratados por
cada familia con la CFE, Comisión Federal
de Electricidad, y cuentan con financia-
miento parcial por parte de la paraestatal
para la conexión del servicio y la compra del
medidor, costos que se se adicionan al pago
bimestral de consumo.
Otros como la pavimentación y banquetas
así como, la accesibilidad y equipamiento
del asentamiento, por lo general se realizan
en forma bipartita con aportaciones peso
sobre peso entre las familias de la colonia y
los ayuntamientos, y en otras ocasiones, en
forma tripartita con aportación de recursos
municipales y estatales y de las familias,
pudiendo ser esta última en especie, con
aporte monetario o de mano de obra
La intervención de nuevos agentes
institucionales, como los antes referidos,
con esquemas alternos de financiamiento
para la producción de vivienda popular,
permitirá una mejor selección de apoyo
financiero para las organizaciones auto-
productoras.
A continuación se ofrece un comparativo
entre el Programa de ahorro y subsidio “Tu
casa” actualmente apoyado por Fonhapo y
el modelo financiero alterno denominado
“Mujeres en obra" al cual se adiciona el
Fondo Pro-mujer que se fondea a partir de
la aplicación del gravamen federal ISACVIN,
Impuesto sobre adquisición o construcción
de vivienda nueva no social.
 Programa FONHAPO “Tu Casa” (Unidad básica de vivienda o Pie de casa)
(Programa (2001-2006) de apoyo a familias con ingresos menores a 3 vsmdf)
Unidad Características:
básica de Subsidio 666 vsm 44.44 Subsidio
FONAEVI $ 32,000 Federal Los $112,000 de crédito que financia Fonhapo
vivienda. %
para el programa “vivienda terminada”,
equivalen a 3.5 veces el subsidio de $ 32,000
21 m2 Aportación 166 vsm $ 11.11
Ahorro con los que subsidia “unidad de vivienda
Superficie beneficiario 8,000 %
construida básica”.
mínima. 55.55 El 50% o más de la aportación de las familias
Subtotal
40,000 / $1,904 / m2 beneficiarias se destina al pago de indirectos
edificación %
21 m2 de empresas constructoras.
90 m2 Subsidio ó Se puede afirmar que bajo el esquema de
666 vsm $ 44.44
Superficie Crédito / $ 355 / m2 autoproducción participativa, sólo el subsidio
mín. lote 32,000 %
Orevis
federal (44.44%) puede cubrir el pago de
Lote con Costo total de 1500vsm mano de obra femenina.
100% $3,428 / m2
servicios la unidad. $ 72,000

Tabla 3.- Modelo financiero Fonhapo a partir de datos en Enríquez Velázquez José en Debates sobre políticas de Vivienda: Las
experiencias de los organismos estatales SEDESOL, CONAFOVI, UNAM, México, 2004.

El Programa de ahorro, subsidio y crédito
para vivienda progresiva “Tu casa” operado
por Fonhapo mediante el FONAEVI, Fondo
de Apoyo a Vivienda Económica es un
fideicomiso a cargo de la administración,
seguimiento y evaluación de los programas
federales que otorgan subsidios para
construcción y mejoramiento de la vivienda.
El Programa “Tu casa” está enfocado a la
atención de la población con menores
ingresos que requiere vivienda nueva o del
mejoramiento y ampliación de la existente.
La población aspirante a estos subsidios
son jefes o jefas de familia con ingresos de
hasta 3 vsmdf. (Aprox. $ 4,000 en 2004).
Los recursos del Programa “Tu Casa” se
logran a partir del ahorro del beneficiario, un
subsidio federal y un crédito o subsidio, del
lote por los gobiernos locales. Los subsidios
se operan bajo las siguientes modalidades:
Subsidio para unidad básica de vivienda
2
de 21 M , (cuarto de usos múltiples).
Para unidad de vivienda económica de
2
33 M que se homologa a productos del
Infonavit, Fovissste y SHF, y que serán
sujetos elegibles de los subsidios.
Cuando la unidad básica de vivienda se
desarrolla en reservas aportados por los
gobiernos locales, Fonhapo aporta un
subsidio de $ 32,000 por unidad.

Modelo alternativo “Mujeres en obra” con aportación del Fondo Pro-mujer.

(Modelo teórico de financiamiento para mujeres con ingresos menores a 3 vsmdf)

666 vsm Características:

Subsidio Subsidio
Fonaevi
40% Federal. El 60% ($ 48,000) del costo total de la unidad de
$ 32,000 vivienda autoproducida serán utilizados para la
2 Aportación 166 vsm
De 30 M a compra de insumos y pago de mano de obra
32 M2
Jefas de 10% Ahorro
especializada.
familia. $ 8,000
Superficie El 10% ($ 8,000) correspondientes al Fovipro-mujer
mínima ISACVIN / 166 vsm
Fondo 10% Subsidio proveniente del ISACVIN,
construida. 2
Pro-mujer $ 8,000 Con el excedente en área construida (de 21 a 31m )
se edifica un dormitorio.
Subtotal / $48000 /
60% 1,500 /M2 2
El costo unitario por M construido se reduce hasta
edificación 32 M2
en un 22% con respecto al programa Fonhapo “Tu
90 m2 Subsidio ó 666 vsm casa”.
Superficie Crédito / 40% $355 / m2
Orevis $ 32,000 Aproximadamente el 10% de honorarios e
mín. lote
1666vsm indirectos ($ 8,000) que se pagan a la empresa
Lote con
Costo total de 100 $ 2,500 / edificadora ahora constituyen un ahorro para el
la unidad. % m2 modelo financiero.
servicios $ 80,000

Tabla 4.- Modelo financiero “Mujeres en obra” autoproducción social de vivienda. Tabla elaborada por autor

- 222 -
En el modelo anterior se muestra un
esquema financiero alterno de ahorro y
subsidio que apoyaría la autoproducción
participativa de vivienda ejecutada por
mujeres asociadas en empresas sociales,
quienes previamente han realizado ahorros
semanales para aportación al esquema. Se
trata de un esquema subsidiado, tanto por el
gobierno federal quien, a través del Fonaevi,
Fondo Nacional de Apoyo Económico a la
Vivienda, con subsidios hasta por $ 32,000,
como por los gobiernos estatales quienes a
través de los Orevis aportan el terreno con
servicios por un valor equivalente.
Las mujeres participan en el modelo teórico
“Mujeres en obra” realizan, previamente,
ahorros semanales de forma individual o
colectiva para el pago de aportación inicial
al programa, ($ 8,000 equivalentes al 10%).
A su vez el Fondo Pro-mujer, Fondo de
apoyo a la producción realizada por mujeres
el cual se fondea de la recaudación del
ISACVIN, Impuesto sobre adquisición o
construcción de vivienda nueva no social, se
trata entonces de un subsidio equivalente a
la remuneración de tiempo y mano de obra
que aportan las mujeres en las actividades
de la autoproducción participativa.

ISACVIN, Impuesto sobre adquisición y construcción de vivienda nueva no social.

(Tabulador de rangos y tarifas)
Sofoles / SHF, Impuesto/Auto- Características:
ISACVIN
Of. Desarrollo Urbano producción
puntos
Monto del crédito o avalúo participativa La aplicación del ISACVIN, impuesto federal de
por millar.
construcción: con mujeres. recaudación estatal permitirá conformar el Fondo
desde $ hasta $ Pro-mujer Fondo de apoyo a vivienda producida por
0 0.00
80,000 199,999 mujeres.
200,000 299,999 1.00 $ 200.00 El Fondo Pro-mujer otorgará subsidios como pago de
300,000 399,999 1.50 $ 450.00
mano de obra y tiempo aportado por mujeres
autoproductoras en la producción colectiva de
400,000 499,999 2.00 $ 800.00 unidades básicas de vivienda.
500,000 599,999 2.50 $ 1,250.00 La recaudación del gravamen ISACVIN se realizará
según que la vivienda sea:
600,000 699,999 3.00 $ 1,800.00 o Por adquisición: a través de la SHF y la entidad
700,000 799,999 3.50 $ 2,450.00 financiera Sofol que apoye el financiamiento y
realice la recaudación.
800,000 899,999 4.00 $ 3,200.00 o Por construcción: mediante avalúo de la Oficina
900,000 999,999 4.50 $ 4,050.00 de Desarrollo Urbano Mpal. y la recaudación a
través de la Tesorería Mpal.
1’000,000 1’499,999 5.00 $ 5,000.00 Los recursos recaudados se entregan al Fondo Por-
1’500,000 1’999,999 7.50 $ 11,250.00 mujer, de competencia federal, pero con
recaudación local.
2’000,000 2’499,999 10.00 $ 20,000.00

Tabla 5.- Propuesta de modelo financiero para recaudación del gravamen ISACVIN, Tabla elaborada por el autor.

Para la aplicación del impuesto ISAVVIN, en Dependiendo de la zona económica de

la tabla superior se desglosan montos en
pesos de costos de construcción valuados
por las oficinas de Desarrollo Urbano Mpal.
o montos de crédito hipotecario autorizados
por las Sofoloes o la SHF en rangos de cien
mil pesos a partir del costo de una vivienda
que posea un valor superior a los $ 200,000.
A partir de este valor se aplica 1 punto al
millar para luego, a cada rango de cien mil,
aplicar un taza de 0.5 hasta alcanzar un
máximo de 5 puntos para construcciones
con un valor de un millón a 1.5 millones.
Posteriormente por rangos de $ 500,000 se
aplica una tarifa acumulativa de 2.5 puntos
hasta 10 que se aplica a viviendas con un
valor entre 2 y 2.5 millones de pesos.
aplicación del gravamen y a solicitud de los
Orevis, ante los Congresos Estatales y los
Cabildos Municipales, se podrá autorizar la
aplicación de tarifas y rangos de costo de
las viviendas más altos.
Los impuestos producto de la aplicación del
ISACVIN deben ser recaudados tanto por la
SHF y las Sofoles que otorguen los créditos
hipotecarios, como por la Tesorería Mpal.
mediante avalúo realizado por la Oficina de
Desarrollo Urbano Mpal. Los impuestos así
recaudados se delegan al Fondo Pro-mujer,
quien a través de un Consejo Consultivo
otorgará los subsidios a grupos de mujeres
organizadas en empresas sociales.

- 223 -
5.6.2.- Apoyos de la iniciativa privada en
la producción de vivienda popular
Dos casos de participación de la iniciativa
privada, en apoyo a programas de vivienda
popular como el programa de microcréditos
29
“Patrimonio hoy” apoyado por Cemex,
Cementos Mexicanos, en el que las familias
tienen acceso a créditos incrementables con
realizar su abono semanal y derecho a
asesoría técnica, precios congelados,
entrega de material a pie de obra y facilidad
30
de almacenarlos, y el programa Provivah ,
apoyado por Comex, Mexicana de Pinturas
y otras empresas relacionadas con la
industria de la construcción, las cuales
manejan y administran los recursos econó-
micos que aportan, proponen las empresas
constructoras que ejecutarán las obras y
supervisan la calidad de la obra realizada.
Programas de vivienda con apoyo
de empresas nacionales del ramo.
Aportaciones en efectivo a
COMEX
programas de vivienda
Programa “Pro-vivah”
popular / autoproducción
Créditos a empresas
CEMEX
sociales de mujeres
“Patrimonio hoy”
autoproductoras.
Tabla 6.- Datos tomados “Debates sobre políticas de
vivienda” y “Alternativas habitacionales para la población
de menores ingresos”, UNAM, Sedesol, Conafovi,
2005.Tabla elaborada por el autor.
Sin duda que los programas de apoyo a la
vivienda popular como el Pro-vivah puede
generalizarse a otros esquemas con alguna
variante, como la propuesta de no participa-
ción de empresas constructoras en la
edificación, el programa de autoproducción
participativa establece que las unidades
sean ejecutadas bajo esquemas de
producción asistida y ayuda mutua, con
mujeres organizadas en empresas sociales
legalmente reconocidas y con apoyo de las
empresas que podrían aportar parte de los
recursos con los que actualmente Fonhapo
subsidia vivienda popular. En el ámbito local
existe un buen número de empresas del
ramo de la construcción que podrán
participar junto con otras empresas del
ámbito nacional en apoyo a programas de
autoproducción
29
Stolarsky Nohemí, Comp. “Alternativas habitacionales
para la población de menores ingresos”, UNAM, México.
30
Stolarsky Nohemí, Comp. “Debates sobre políticas de
vivienda”, UNAM, Sedesol, Conafovi, México, 2005.
- 224 -
5.6.3.- Líneas de crédito y descuentos
para compra de materiales.
Otra participación exitosa de las empresas
cementeras en la edificación de vivienda
popular y factible de aplicarse en programas
de autoproducción participativa, han sido
líneas de crédito que ofrecen los expendios
de materiales a familias autoconstructoras,
que, mediante aclientamiento con el
distribuidor, realizan abonos semanales
para la compra de paquetes de materiales
(cimentación, muros, losas, etc. ) de un
cuarto, y luego mediante constancia en los
abonos adelantados del primer paquete, las
familias obtienen microcréditos para el pago
de los paquetes subsecuentes, cuyo precio
por lo regular es más costoso.
Resulta probable suponer que se pudieran
implementar programas similares al Pro-
VIivah realizado en Poza Rica, ahora bajo el
nombre de “Empresas y Mujeres en obra”,
en el cual se aglutinarían empresas del
ramo de la construcción que participarían en
diversas modalidades, como se explica en
la tabla inferior, para apoyar los programas
de autoproducción de vivienda realizados
con mano de obra femenina.
Líneas de crédito y descuentos de empresas
del ramo en vivienda popular.
Modalidades de
Empresas nacionales
participación
CEMEX Créditos a empresas sociales
Cementos mexicanos de mujeres autoproductoras
Programa y donaciones en efectivo o
“Patrimonio hoy” en especie.
COMEX
Mexicana de Pinturas Donaciones altruistas o
deducibles de impuestos y
descuentos por volumen
Programa “Pro-vivah”
Tabala 7.- Datos tomados “Debates sobre políticas de
vivienda” y “Alternativas habitacionales para la población
de menores ingresos”, UNAM, Sedesol, Conafovi, 2005.
Tabla elaborada por el autor.
La presencia en nuestro país de un buen
número de empresas productoras de mate-
riales para la industria de la construcción
permite pronosticar la interacción de las
empresas del ramo con el modelo de auto-
producción participativa que será propuesto.
Por otra parte el modelo propone que las
aportaciones en especie de las empresas
pudieran ser deducibles de impuestos
5.6.4.- Posición del autor.
En la matriz de interacción entre nuevos
agentes financieros y modalidades de finan-
ciamiento se puede afirmar que las
propuestas planteadas son factibles en la
medida que exista interacción entre los
grupos cooperativos de mujeres autopro-
ductoras y las entidades financieras que
apoyen estos procesos de autoproducción.
Entre las propuestas más relevantes se
destacan por su factibilidad:
La adquisición individual o colectiva de
lotes con servicios a través de créditos
otorgados por las Cajas Populares de
Ahorro o Bansefi, con ahorro previo de
mujeres asociadas en empresas socia-
les que fungen como aval solidario.
Ante la probable participación de la
SHF, Sociedad Hipotecaria Federal con
créditos para compra de suelo servido,
y subsidios hasta por $ 32,000 las
mujeres deben aportar solamente un
ahorro del 4% del valor del terreno.
También ante la próxima intervención,
de SHF, Sociedad Hipotecaria Federal,
con créditos para autoconstrucción, con
subsidios hasta por $ 32,000, los grupos
solicitantes deberán tener ahorros
equivalentes al 4% del costo de la obra.
Cuadro. 1.- Comparativo entre programa Fonhapo y esquema de financiamiento propuesto. Elaboración propia del autor.
- 225 -
Adquisición de pies de casa (unidades
de vivienda básica) en el programa
“Mujeres en obra” con triple subsidio:
o $ 32,000 que otorga el gobierno fe-
deral a través de Fonhapo / Fonaevi
a condición de la entrega de un
o Lote con servicios que aportan los
gobiernos estatales o municipales a
través de los Orevis, más
o $ 8,000 que otorga el Fondo Pro-
mujer, que se constituye a partir de
la aplicación del ISACVIN, y que se
otorga en retribución al tiempo y la
mano de obra femenina aportados
al proceso autoproductivo.
Al esquema Fonhapo para ampliación o
mejoramiento de la vivienda se añaden
los créditos de este tipo que próxima-
mente pretende ofertar la SHF.
Para introducción de servicios urbanaos
Banobras continúa siendo la entidad
financiera que otorga créditos a organis-
mos operadores y gobiernos estatales.
En la tabla siguiente se describe grafica-
mente un comparativo entre el actual
esquema financiero de Fonhapo para lotes
con servicios y el modelo alternativo de
autoproducción social participativa.
Cuadro 2.- Comparativo entre programas Provivah (Comex) y “Patrimonio hoy” (Cementos Mexicanos) con Fonhapo VS.- programa
propuesto “Mujeres en obra” para autoproducción femenina. Elaboración propia del autor.
Otros nuevos agentes participantes de la
iniciativa privada con nuevos esquemas de
apoyo y financiamiento a la producción de
vivienda popular, se ha llevado a cabo a
través de empresas mexicanas privadas,
tales como Cemex, Cementos Mexicanos,
Comex, Mexicana de Pinturas y otras rela-
cionados con la industria de la construcción:
Aunque su participación se ha concretado
solamente en programas piloto de vivienda
popular como “Patrimonio hoy” y Pro-Vivah
realizados en Los Tuxtlas y en Poza Rica,
Ver., estas experiencias permiten suponer la
probable intervención de estas empresas u
otras del ramo en programas como la
autoproducción social participativa.
Participación de empresas del ramo con
cobertura nacional con aportaciones en
efectivo al Fondo Pro-mujer equivalen-
tes al subsidio que otorga Fonhapo, a
condición de que los Orevis entreguen
al programa lotes con servicios.
Aportaciones en especie de empresas
locales del ramo de la construcción, con
deducibilidad de impuestos, para el
Fondo Pro-mujer en apoyo a programas
de autoproducción social dirigidos y
ejecutados por mujeres.
Líneas de microcrédito de las empresas
productoras de cemento a través de sus
expendios a empresas sociales de
mujeres autoproductoras.
Descuentos o precios congelados por
compras en volumen de insumos
básicos a mujeres autoproductoras
organizadas en empresas sociales.
- 226 -
Donativos en efectivo de empresas del
ramo o particulares al Fondo Pro-mujer,
con probable deducción de impuestos
fiscales dependiendo de las gestiones
efectuadas y la naturaleza del programa
de vivienda a apoyar.
Donativos en especie de empresas del
ramo locales de productos rezagados,
que no cubren sus estándares de
calidad o con algún defecto de fábrica.
Donativos de fundaciones y organis-
mos internacionales de cooperación que
apoyan programas de vivienda social
bajo esquemas de ayuda mutua y
reciprocidad.
Al igual que en el programa Pro-VIivah de
Comex, se propone la conformación de
Comités de Vigilancia para el manejo y
aplicación de los recursos en especie o en
efectivo aportados por las empresas del
ramo y de un Comité de Calidad de la
Construcción que supervise la calidad en la
ejecución de la obra, con objeto de que las
empresas participantes conozcan el destino
de los fondos que aportan a los programas
de autoproducción social participativa.
Todas estas propuestas teóricas permitirán
a las mujeres autoproductoras, organizadas
en grupos cooperativos, tener alternativas
para incorporar nuevas opciones de ahorro,
crédito y subsidio que les permita producir
su vivienda en el menor tiempo y costo
posibles, con créditos blandos sin sacrificar
otras necesidades familiares.
5.7.- Modelo teórico sobre las tecnologías alternas y su transferencia al
género femenino en la autoproducción social participativa.
Propuesta teórica.
La autoproducción popular constituye una
de las formas de producción habitacional en
nuestro país más ampliamente utilizadas
por la población, con un porcentaje superior
al 50% del total de unidades producidas
anualmente, incluidas la vivienda particular
y la institucional. Además, estas formas
precarias de producción se realizan con
mano de obra excesiva y poco calificada, la
mayor parte de las ocasiones aportada por
los usuarios y en otras, contratada con
albañiles, pero en ambos casos utilizando
sistemas constructivos artesanales poco
económicos y muy lentos en su ejecución.
Por otra parte, un alto porcentaje de la
vivienda institucional o particular, en nuestro
país, se edifica con los mismas técnicas
artesanales de construcción, aunque con
mejores controles de calidad, y en este
sentido el avance tecnológico en la industria
de la construcción no ha sido tan evidente,
en virtud de que la fuerza de trabajo en los
países en vías de desarrollo continúa siendo
muy económica, en comparación con la
compra de patentes y uso de tecnologías
mecanizadas para la prefabricación e
industrialización de la vivienda.
Es conveniente destacar que en las colonias
populares las actividades de autoproducción
se realizan de manera familiar, contratando
aquellos trabajos de obra que por su
complejidad no pueden ser realizadas por
ellos mismos. Son muy escasos los
ejemplos de autoproducción participativa en
México, en donde las jefas de familia, se
constituyen en cooperativas o asociaciones,
desempeñando funciones diversas como las
de gestión y planeación o de administración
y operación de la producción.
También resulta conveniente agregar que
en nuestro país las universidades y centros
de investigación de materiales no han
invertido suficientes recursos y tiempo de
sus investigadores en el desarrollo de
técnicas y materiales alternos para vivienda
de bajo costo, que generen una auto-
producción participativa, mediante sistemas
de componentes manufacturados en serie y
el empleo de mano de obra preferentemente
femenina en la producción de éstos.
- 227 -
5.7.1.- Propuestas sobre la manufactura
de componentes para vivienda.
Como una paradoja a los precarios sistemas
constructivos empleados en la producción
popular, los sistemas tradicionales en el
medio urbano, que como antes se había
mencionado son excesivamente artesanales
y poco económicos, se encuentran también
muy arraigados entre los autoproductores,
lo cual los hace escépticos al uso de
sistemas de prefabricación colectiva que
suplan las prácticas artesanales conocidas.
Por otra parte, el empleo de materiales
como el adobe o tabique, que en ocasiones
ellos mismos producen, utilizando técnicas
muy elaboradas y esquemas de producción
contaminantes, por razones de costumbre,
también se muestran renuentes a sustituir.
Estas consideraciones sobre los usos de
determinados materiales relacionados con
producción artesanal en el medio rural como
el adobe, o los de producción urbana como
el tabique con técnicas muy contaminantes,
así como las costumbres arraigadas entre
los autoproductores, dificultan ampliamente
el diseño y aplicación de propuestas sobre
tecnologías alternas bajo esquemas de
producción colectiva, que podrían generar
algunas ventajas como:
Mejorar los costos de producción,
Acortar los tiempos de ejecución,
Sistematizar los procesos de producción
Incorporar al género femenino en las
faenas de autoproducción organizada,
Especializar la mano de obra femenina
en diferentes procesos de producción.
La participación de las jefas de familia en
procesos de autoproducción participativa se
propone como condición expresa para la
generación de tecnologías alternativas, que
puedan ser transferidas y apropiadas por las
amas de casa y otros integrantes de las
familias durante los procesos de producción
Se trata de procedimientos constructivos
que utilizan materiales alternos y técnicas
simples en la manufactura de elementos y
componentes constructivos preferentemente
ligeros que se elaboren con mano de obra
femenina laborando en grupos organizados
en cooperativas o asociaciones.
Las propuestas técnicas relativas al uso de
sistemas prefabricados en la producción de
componentes para vivienda popular deberán
considerar como requisitos imprescindibles:
La participación del género femenino en
procesos de autoproducción popular,
La organización de mujeres en grupos
cooperativos o de asociación productiva
La manufactura de componentes ligeros
para producción de muros y techos.
El empleo de materiales alternos como
insumos en los elementos constructivos.
Por su parte, los sistemas constructivos
alternos propuestos para llevar a cabo los
procesos de autoproducción participativa
deberán tomar en cuenta factores como:
Desarrollo e incorporación de técnicas
que sean apropiables por las mujeres y
apropiadas para el grupo autoproductor.
Uso de la fuerza de trabajo aportada por
las amas de casa y jóvenes de familias
participantes en el grupo.
Inclusión de sistemas de producción
colectiva con actividades sistematizadas
y especializadas para trabajo femenino.
Producción en serie de componentes
manufacturados con mano de obra
femenina y asistencia técnica adecuada
Sustitución de insumos tradicionales por
materiales alternos provenientes de
desechos sólidos
Aprovechamiento de otros recursos
materiales disponibles en el lugar donde
se ubica el grupo autoproductivo.
El diseño y operación de las tecnologías
propuestas deberán adaptarse y adecuarse
a la fuerza de trabajo a quien van dirigidas,
por lo general mano de obra femenina y de
jóvenes que más que fuerza física deben
utilizar su capacidad de organización en la
producción colectiva, para la manufactura
en serie de elementos y componentes
ligeros que servirán para levantar muros o
construir cubiertas de las viviendas.
Para la ejecución de los diversos trabajos
de prefabricación, se deberán instrumentar
talleres de capacitación y adiestramiento
técnico para llevar a cabo la transferencia
de tecnologías, preferentemente a mujeres
amas de casa o jefas de familia y jóvenes
que participan activamente en programas de
autoproducción participativa los cuales
deberán contar con una asistencia técnica
permanente por parte de expertos.
- 228 -
5.7.2.- Propuestas sobre las tecnologías
y materiales alternos.
Entre los sistemas constructivos alternos
para la construcción de techumbres de bajo
costo, las desarrolladas por González Lobo:
Las bóvedas de ferrocemento (CGL-1) y
Las bóvedas de barro armado (CGL-2)
Poseen características importantes para su
aplicación en la autoproducción participativa
Ambos sistemas constructivos presentan
excelentes características para producción
de componentes empleando mano de obra
femenina y técnicas de prefabricación, entre
sus ventajas se destacan:
Se trata de sistemas constructivos
factibles de producirse con mano de
obra femenina trabajando en grupos.
Por tratarse de sistemas operados en
forma colectiva son económicos en
costos y tiempos de ejecución.
Como insumos de los componentes se
pueden utilizar materiales recuperados
de desechos sólidos.
Desde el punto de vista estructural las
bóvedas ejercen esfuerzos simples
sobre los elementos de soporte.
Las bóvedas pre-armadas de una pieza
o en secciones ocupan cimbra mínima,
lo cual reduce sus costos.
La propuesta alterna para ambos sistemas
prefabricados de bóvedas planteados por
González Lobo, consiste en reducir el peso
volumétrico de las estructuras, aligerando
las bóvedas monolíticas (Sistema CGL-1) y
las dovelas (Sistema CGL-2), a partir del
uso de material producto de la recuperación
de desechos sólidos como envases PET y
latas metálicas, los cuales reducen el peso
de las techumbres, el volumen de concreto
utilizado y aumentan la resistencia térmica.
El empleo de estos elementos aligerantes
permitirá reducir el peso de la bóveda
monolítica (CGL-1) y el peso de las dovelas
(CGL-2), ya que en este último las piezas
aligeradas serán maniobradas por mujeres
tanto durante el proceso de manufactura
como en su fijación en la estructura-soporte.
El requisito de que los componentes sean lo
más ligeros y maniobrables posible, sin
menoscabo de su capacidad estructural, es
en el sentido de que sea la mano de obra
femenina organizada en grupos productivos,
quien ejecute los trabajos de manufactura y
colocación de los elementos.
En ambos sistemas, tanto en las bóvedas
diseñadas por González Lobo, como las
aligeradas con materiales de deshecho, se
requiere de una estructura-soporte, que se
forma levantando muros de carga y una
estructura perimetral de cadenas, castillos y
cerramientos de concreto. Desde luego que
los trabajos para levantar la estructura-
soporte, mientras no sean prefabricadas sus
piezas, continúan siendo muy artesanales,
requieren tiempos de ejecución prolongados
y resultan además excesivamente costosos.
La propuesta alterna para las envolventes
de la estructura-soporte se basa en paneles
aligerados que se empotran al esqueleto
estructural y sirven como divisiones de los
espacios interiores de la vivienda o como
separadores de ésta con el exterior. Es
pertinente aclarar que los paneles
propuestos no tienen capacidad de carga o
estructural, y funcionan solamente como
elementos divisorios.
Estos paneles aligerados se manufacturan
con materiales ligeros, como envases PET,
latas metálicas, empaque de huevo, etc. los
cuales pueden ser pepenados en tiraderos
de basura, estos insumos en el interior del
panel permiten darle un espesor adecuado y
reducir su peso. Para elaborar el bastidor,
deberán utilizarse materiales rígidos como
canaleta de lámina galvanizada o duela de
madera, y en ambas caras del panel se fija
malla de gallinero o metal desplegado,
formando un emparedado en el cual quedan
embutidos los materiales aligerantes.
La razón por la cual se propone insertar las
piezas contenedoras de aire en los paneles
tiene un doble objetivo: el primero se refiere
al mejoramiento de sus cualidades térmicas,
y el segundo se relaciona con las maniobras
que deberán realizar las amas de casa y los
jóvenes para la manufactura, transportación
y colocación de los paneles, trabajos que se
facilitan cuando se reducen al máximo los
pesos volumétricos de los componentes.
Una vez manufacturados y trasladados, los
paneles son fijados a la estructura portante,
y las participantes proceden a dar acabado
zarpeando mortero en las caras del panel.
Es conveniente señalar que dichos paneles
no tienen resistencia a la compresión o al
empuje lateral de los muros convencionales,
pero los paneles pueden reemplazarse por
los convencionales en cualquier momento.
- 229 -
5.7.3.- Posición del autor.
En el desarrollo de tecnologías alternativas
susceptibles de transferirse y de que serán
apropiadas por mujeres organizadas en
grupos de autoproducción participativa se
deberán considerar las siguientes premisas:
Desarrollar investigación y aplicaciones
prácticas sobre tecnologías apropiadas,
y apropiables, es decir, que sean
adecuadas y fácilmente transferibles a
las amas de casa y jefas de familia
participantes en los programas de
autoproducción participativa.
Las tecnologías que se propongan
deberán considerar la sistematización y
simplificación de sus procesos,
principalmente en la manufactura de
componentes en serie y su colocación,
los cuales deben ser ejecutados con
mano de obra femenina a través de una
asistencia técnica adecuada.
Se deberá investigar y experimentar con
insumos alternos de fácil adquisición y
de bajo costo que sustituyan a los
convencionales, que en su producción
dañan y deterioran el medio ambiente
del lugar donde se explotan.
Uso y aprovechamiento de todos los
recursos disponibles, tanto humanos
que provee el grupo autoproductor,
como de aquellos recursos materiales
existentes en el lugar de asentamiento.
Una opción pudieran ser los materiales
recuperados de desechos sólidos que
puedan emplearse como materia prima.
La incorporación de procesos colectivos
alternos en los procesos de producción
permitirán la especialización entre los
grupos de mujeres participantes y
además, el mejoramiento en la calidad
de la producción.
En todas estas propuestas se requiere la
intervención de un nuevo agente externo
representado por universidades y centros de
educación superior, que a través de sus
investigaciones deberán proporcionar las
tecnologías alternativas más adecuadas y
suministrar, además, la asistencia técnica
necesaria para su transferencia a las
mujeres participantes en el programa, así
como la asistencia con profesionales para el
diseño de prototipos urbano-arquitectónicos
más idóneos a las necesidades de los
usuarios y las de los asentamientos.
Las propuestas anteriormente planteadas
sobre tecnologías alternativas han sido
diseñadas para la producción en serie de
elementos y componentes manufacturados
o prefabricados para techos y muros de la
vivienda popular y privilegian la participación
colectiva organizada, particularmente la del
género femenino representado por amas de
casa y miembros jóvenes de las familias,
quienes deben organizarse y constituirse en
grupos cooperativos y asociaciones para
participar en programas de autoproducción
social participativa.
Como ya se había comentado en apartados
anteriores, la prefabricación y manufactura
de elementos para cubiertas y envolventes,
constituye una de las propuestas teóricas
más significativas de la investigación que se
desprende de múltiples experimentaciones
con sistemas constructivos alternativos,
esquemas estructurales de cargas simples y
exploraciones con materiales ligeros, no
convencionales, que permiten propuestas
sobre tecnologías alternativas factibles de
aplicarse en la autoproducción popular con
intervención femenina.
La participación organizada con mano de
obra femenina aportada preferentemente
por amas de casa y jefas de familia será
indispensable en la planeación y ejecución
de los procesos de manufactura en serie de
partes para la construcción de techos y
muros, a través de métodos adecuados
para la transferencia tecnológica.
Esta transferencia de propuestas alternas
se pretende llevar a cabo a través de cursos
de capacitación dirigidos a las mujeres y
jóvenes participantes en los programas de
autoproducción participativa, que serán
promovidos en los asentamientos populares
que se encuentren en la etapa inicial del
proceso autoproductivo y posteriormente
durante la edificación de ampliaciones y
mejoramiento de la vivienda en los
asentamientos ya consolidados.
Otro propósito adicional en los procesos de
transferencia tecnológica, sería que al
transmitir los conocimientos técnicos y las
prácticas constructivas con ciertos niveles
de especialización, las mujeres y jóvenes
participantes en estos programas probable-
mente podrían contratar su mano de obra
en trabajos externos relacionados con la
construcción de vivienda.
- 230 -
Tanto en el armado de paneles como en el
colado de dovelas deberá emplearse mano
de obra femenina que deberá prepararse en
los talleres de capacitación técnica los
cuales tendrán como asesores personal
técnico proporcionado por las universidades
y tecnológicos a través de la intervención de
sus docentes y alumnos en servicio social.
Desde luego que para la manufactura en
serie de los paneles aligerados se incluyen
actividades como: el armado del bastidor, el
fijado de la tela metálica y colocación del
material aligerante; la mano de obra
femenina resulta ser la más adecuada para
llevar los procesos de producción colectiva.
De igual manera para el colado de dovelas
armadas que implican labores como las de
colocar el aligerante y el refuerzo de acero y
luego cimbrar, colar y descimbrar las piezas,
así como su transportación, son también
actividades que se pueden realizar con
mano de obra aportada por las mujeres.
Posteriormente para llevar a cabo la fijación
de los paneles en la estructura portante y su
terminado final con repellados de mortero,
así como la realización de los acabados en
pisos y azoteas se podrá utilizar mano de
obra proporcionada por amas de casa,
quienes con una adecuada asesoría y
capacitación podrán realizar eficientemente
las faenas y trabajos de albañilería que
anteriormente estuvieron reservados a los
jefes de familia.
Resulta conveniente comentar que para la
construcción de la estructura soportante
(Cadenas, castillo-columnas y cerramientos)
en algunos casos se requiera la intervención
de los jefes de familia e incluso de la
contratación de maestros albañiles para la
prefabricación en serie de estos elementos
estructurales (colocación de pre-armados
cimbrado y colado de piezas) o para su
colado in situ, y en otros casos para la
fijación de dovelas a las trabes de desplante
mediante junta colada fría, también podría
demandarse mano de obra pagada.
No obstante que en algunos procedimientos
constructivos se pueda requerir mano de
obra proporcionada por los jefes de familia o
incluso fuerza de trabajo externa contratada,
las actividades de las mujeres en los
procesos productivos de la autoconstrucción
participativa, adquieren una dimensión más
integral a su responsabilidad y empeño.
5.8.- Modelos de autoproducción participativa. Base Teórica Conceptual.
En este apartado se desarrollan propuestas
de modelos teóricos relativos a procesos de
autoproducción participativa, adaptaciones a
modelos planteados por Geddes y Turner,
modelos teóricos que incorporan la actua-
ción de nuevos agentes, esquemas de
ahorro y financiamiento; y transferencia de
técnicas apropiables al género femenino.
Cuadro 3.- Adaptación del Modelo de Geddes sobre las esferas
científica y pragmática del conocimiento y su aplica-
ción en la autoproducción p<articipativa.
En otro modelo propuesto por Gedes sobre
la acumulación de experiencias y la retro-
alimentación de conocimientos previos, se
define un modelo de interacción entre los
nuevos participantes y sus actividades y
realizaciones familiares El modelo expresa
cómo a través de las experiencias pasadas
Cuadro 4.- Adaptación del modelo de Geddes sobre aprendizaje y
retroalimentación de los conceptos de Turner sobre los actores, las
actividades y realizaciones de éstos en procesos de autoconstrucción.
- 231 -
5.8.1.- Modelos teóricos de participación.
Mediante adaptación al modelo propuesto
por Geddes se explica la relación entre la
esfera del conocimiento y la pragmática, es
decir, la asociación de la propuesta teórica y
la aplicación práctica en un modelo sobre
tecnologías de producción social del hábitat.
En la esfera científica el modelo plantea
cuestionamientos sobre el uso de
sistemas artesanales el problema social y
económico de familias pobres vs. teorías
que estimulen la participa-ción del
género femenino en la auto-producción,
mediante el uso de tecnologías ligeras.
Por su parte, la esfera pragmática
muestra tanto los principios y
paradigmas como las aplicaciones
prácticas que validan los principios, y que
rompen el paradigma de no intervención
de la mujer en procesos de gestión y
operación de autoproducción.
paulatinamente se modifica el contexto y
sucesivamente se alcanzan nuevas
experiencias, que transforman el contexto
previo, los nuevos actores son quienes
retroalimentan los procesos de auto-
producción y en su accionar modifican el
entorno donde operan estos participantes.
En el modelo se incorporan las amas de casa y
jóvenes de las familias participantes como
usuarios y beneficiarios del proceso; las
actividades que aportan estos nuevos
protagonistas, que colaboran sin recibir ninguna
remuneración en horas adicionales a su trabajo
familiar y doméstico; así como, las realizaciones
que alcanzan, como la elevación de su
autoestima familiar y del grupo y ahorros en su
economía cotidiana. Estos tres elementos
citados por Turner en sus teorías
complementan el modelo de Gedes sobre el
aprendizaje cíclico y la retroalimentación del
conocimiento con la práctica y las experiencias.
Así mismo, en un modelo turneriano que
plantea cuestiones sobre ¿Quiénes apor-
tan? y ¿Quiénes Deciden?, en cuadrantes
se grafican las formas de intervención de los
diferentes agentes actuantes tanto sociales,
como públicos o privados en las diversas
formas locales de producción habitacional,
Cuadro 5.- Adaptación del modelo de Turner sobre la participación de diferentes actores sus aportaciones y la toma de decisiones,
en las formas de producción.
En el cuadrante superior izquierdo se ven
las tipologías de vivienda social y particular
adquiridas con crédito hipotecario, en las
cuales elementos y decisiones son aporta-
dos por promotores privados u organismos
públicos, y los derechohabientes, sólo se
limitan al pago del crédito. En el cuadrante
superior derecho se grafica la producción
oficial, con créditos y subsidios otorgados
por Fonhapo, en esta modalidad el
organismo toma decisiones y los usuarios
aportan sus ahorros para pago de enganche
y mensualidades para amortizar el crédito.
En el cuadrante inferior derecho se ilustra la
forma de autoconstrucción tradicional, en la
cual los usuarios deciden y aportan los
elementos para iniciar, ampliar y concluir la
vivienda. Finalmente en el cuadrante inferior
izquierdo se exhibe el modelo ideal la auto-
producción participativa, en el cual, mujeres
aportan mano de obra y toman decisiones,
- 232 -
las acciones y aportaciones que realizan
estos agentes y quiénes de éstos son
quienes toman las decisiones.
en tanto que los gestores, promotores y
asesores externos aportan todos aquellos
elementos necesarios para impulsar los
programas de autoproducción participativa.
Adicionalmente, se grafican los tipos de
financiamiento utilizados en cada tipología.
Para la generación de modelos sobre la
Producción Social Habitacional, se han
considerado cinco factores esenciales en los
procesos de autoproducción:
la intervención de las amas de casa,
el empleo de técnicas de participación,
de esquemas financieros accesibles
de tecnologías alternas apropiadas y
la transferencia de estas tecnologías,
y con base en esta deconstrucción se han
propuesto modelos teóricos relativos a la
participación asociada de la mujer, con un
financiamiento adecuado y el empleo de
tecnologías apropiadas que puedan ser
transferidas a grupos femeninos.
En relación con la participación del género
femenino en la autoproducción Alejandra
Massolo señala que, no obstante que, el
tema de la vivienda popular es uno de los
problemas sociales y urbanos más estudia-
dos bajo distintas ópticas, poco hacen
referencia al papel de la mujer como cabeza
de familia, cuando ella se ha incorporado a
programas de producción de vivienda.
Sobre la diferenciación de género y las
experiencias y vivencias de las mujeres en
estos programas, se abordan problemas de
las participantes como: sus alteraciones en
la vida cotidiana familiar debido a las
prolongadas jornadas de trabajo, tensiones
con el jefe de familia en la redefinición de
responsabilidades familiares, afectaciones
en la salud por los trabajos extenuantes de
la obra, el control de la fecundidad y otras
que afectan su salud e integridad como ama
de casa, esposa y como jefa de familia.
Cuadro 6.- Modelo de la Producción Social de vivienda formas de producción habitacional usados en México. Procesos y niveles
de tecnología empleados.
A partir de las formas de producción habita-
cional vigentes en nuestro país, se plantea
el modelo de autoproducción con mujeres al
que se incluyen aspectos coincidentes con
las tipologías existentes. Mientras que en la
vivienda autoconstruida el nivel de tecno-
logía usado es mínimo y se caracteriza por
el empleo de mano de obra aportada por los
- 233 -
5.8.2.-Modelo de formas de producción.
A su vez, la intervención del género
femenino, en programas de autoproducción
participativa, debe modificar la postura
tradicional en cuanto a la decisión de
sustituir las técnicas de trabajo artesanal
con tiempos de ejecución muy prolongados,
por el uso de tecnologías de manufactura en
serie, en tiempos mínimos y con costos
reducidos, a través de procesos colectivos
de ejecución con la participación femenina.
El hábitat social autoproducido toma de las
formas de producción local aspectos para
su caracterización, tales como: la mano de
obra femenina, aportada por las mujeres,
los materiales recuperados y el uso de
tecnologías para la manufactura en serie
de componentes que se utilizan para
levantar muros y techos ligeros.
usuarios y el uso de material recuperado, la
vivienda por encargo y la institucional se
caracterizan por la contratación de mano de
obra, pagada por sus propietarios o las
constructoras. La producción habitacional
masiva, por su parte, exige el uso de equipo
mecánico y materiales como el concreto, así
como, el uso de elementos prefabricados.
Los planteamientos sobre tecnologías y
materiales alternos, que sean factibles de
aplicarse en procesos de autoproducción
femenina, deberán cumplir además con
algunas características como:
Que sean apropiadas a la condición
física de la mujer, es decir, que sean
ligeras en su producción y maniobra.
Que sean fácilmente apropiables por
ellas y sus familiares a través de una
transferencia tecnológica apropiada.
Que la transferencia se realice a través
de una capacitación técnica adecuada
con personal calificado.
Que se diseñen elementos prefabrica-
dos factibles de elaborarse mediante
procesos de manufactura en serie.
Que se desarrollen en los talleres
participativos comunitarios mediante
procesos colectivos especializados.
Que en la producción de elementos se
utilicen materiales ligeros recuperados
de desechos sólidos.
Que esta recuperación de desechos
promueva la sustentabilidad y mejore la
ecología del entorno.
Que las técnicas propuestas permitan la
modulación de espacios habitables y
sus posteriores ampliaciones y
crecimientos progresivos.
Que la modulación de los elementos y
componentes se adapten a los
prototipos arquitectónicos y permitan el
crecimiento según las necesidades de
espacio y la disponibilidad de recursos
de las familias participantes.
En cuanto al requisito de que las
tecnologías sean apropiadas para que
puedan ser ejecutadas por las mujeres y
que puedan ser apropiables por el género
femenino en esquemas de ayuda mutua,
existen algunos ejemplos en México que
hablan de esta posibilidad con resultados
muy exitosos. Un ejemplo de sistemas
constructivos simples en su comporta-
miento estructural y en su producción,
31
creados por González Lobo , son los de
“barro armado” y “bóveda sin cimbra” que
han sido empleados en la producción de
techos abovedados ligeros y en la que
participan de forma cooperativa tanto
hombres como mujeres de la comunidad.
31
González Lobo Carlos, Vivienda y ciudad posibles,
Escala UNAM, México, 1998.
- 234 -
5.8.3.-Modelo de producción tecnológica.
La necesidad de plantear tecnologías
apropiadas surge como una condición
obligada ante la inminente incorporación de
las amas de casa en estos procesos. Por
tanto, no se pueden implantar en las
técnicas propuestas actividades que
requieran trabajos pesados, aunque con un
máximo esfuerzo las puedan realizar, no se
deben incluir tampoco actividades con
tiempos prolongados de ejecución, porque
las faenas de producción deberá
combinarlas con actividades familiares y
domésticas. Demandan, además, equipos
simples que faciliten la manufactura de
componentes y su colocación final en la
estructura portante, faenas en las que
pueden participen mujeres y jóvenes.
Por otra parte, la mejor manera de lograr
que la tecnología sea apropiable, es que
ésta sea fácilmente aprehendida por las
mujeres y jóvenes participantes, que no
requiera del uso de equipo sofisticado en su
producción y durante su colocación, y
además que pueda ser realizada en forma
colectiva, lo cual permitiría reforzar la
solidaridad del grupo autoproductor y a
elevar la autoestima individual de las
mujeres y del grupo en general.
Entre los insumos alternos a utilizar se
proponen los materiales recuperados de
desechos sólidos, éstos por su origen son
económicos, y funcionan como encapsula-
dores de aire en los componentes,
quedando ahogados entre el material
cementante y su refuerzo. Por otra parte,
estos aligerantes son utilizados en la
manufactura de los componentes para
aumentar su espesor y reducir el peso final
de las piezas, lo cual permite que sean
manejados por mujeres
En cuanto a la transferencia de estas
tecnologías, éstas deben proporcionarse a
las participantes mediante métodos de
ayuda mutua y asistencia técnica que les
permitan iniciarse en la elaboración y
manufactura en serie de los elementos y
componentes del sistema constructivo. La
implementación de talleres colectivos con
asesoría técnica en la producción permitirá
una mejor supervisión y control de calidad
del producto final, y además, la especializa-
ción en diferentes procesos y técnicas de
producción de las mujeres participantes.
Los materiales con los cuales se elaboran
los componentes ligeros (paneles y dovelas)
para muros y techos se seleccionan en
función del trabajo estructural que realizan.
Insumos como el cemento y la malla de
acero se utilizan para dar acabado a los
paneles y como refuerzo de temperatura en
las dovelas, mientras que los materiales
aligerantes no desempeñan ninguna función
estructural, sólo reducen peso volumétrico
de las piezas.
Cuadro 7.- Formas tradicionales de producción de vivienda, tipologías de estructuras, materiales convencionales vs
proceso alterno de autoproducción.
Mientras que las viviendas precarias de la
periferia son levantadas con material, en
su mayor parte recuperado de los tiraderos
de escombro, una vez regularizada la
posesión del suelo, las familias inician la
construcción de la vivienda permanente la
cual se edifica con materiales sólidos y
sistemas constructivos tradicionales, ya
sea con mano de obra propia o contratada.
De igual manera, la vivienda particular e
institucional utiliza insumos y técnicas
convencionales, y sólo en algunos
conjuntos se emplean sistemas industria-
lizados y mecanizados para la producción
habitacional masiva.
- 235 -
Por su parte, la estructura modular para
fijación y soporte de paneles y dovelas se
construye con concreto reforzado, se trata
de elementos estructurales convencionales
como cadenas de cimentación, columnas y
trabes perimetrales de cerramiento las
cuales pueden ser coladas por vivienda o
pre-coladas in situ lo cual hace que el
sistema constructivo sea técnicamente de
mayor eficiencia, pero que al mismo tiempo
requiere de mayor capacitación tecnológica.
El modelo alternativo propuesto para la
autoproducción participativa con mujeres
toma de la tipología de autoconstrucción
tradicional la recuperación de materiales
de desecho, de la vivienda particular e
institucional la estructura esqueleto de
amarre la cual, en esta nueva forma de
producción, trabajará como de soporte y el
uso de algunas técnicas de albañilería
tradicional, mientras que de la tipología de
producción masiva tomará los procesos de
industrialización y prefabricación en serie
que en este sistema serán componentes
manufacturados y en algunos casos
elementos estructurales prefabricados.
 Modelo propuesto de incorporación de nuevos actores y su interacción en los
procesos de autoproducción social participativa

Cuadro 8.-Modelo propuesto de incorporación de nuevos actores y su interacción. Elaboración propia del autor.

- 236 -
5.8.4.- Modelo general de interacción.
El modelo de autoproducción participativa
con participación de mujeres, a diferencia
de los esquemas tradicionales de autocons-
trucción popular, aún presentes en la
periferia de nuestras ciudades, demanda la
intervención de nuevos actores sociales
bajo esquemas de participación organizada
con técnicas de organización y ayuda
mutua; así como la introducción de
tecnologías alternas que sean apropiadas y
apropiables por las participantes en la
producción de vivienda.
Por otra parte, el modelo propuesto plantea
la obligación de implementar esquemas
alternativos de ahorro y financiamiento tales
como el ahorro cooperativo, que será un
requisito indispensable para los grupos
autoproductivos femeninos, previo a la
solicitud de subsidio y crédito a los fondos
institucionales como Fonhapo, y otras
entidades financieras de apoyo a la vivienda
como la SHF, Sociedad Hipotecaria Federal.
Los créditos otorgados por ambas entidades
que serán adjudicados de manera individual
a las jefas de familia contarán, tanto con el
aval de la empresa social constituida previa-
mente, como con el aval solidario de los
Orevis, Organismos estatales de vivienda, lo
cual garantiza doblemente el cumplimiento
en el pago de los créditos otorgados.
En cuanto a los subsidios que otorgan estas
entidades financieras a la vivienda popular,
estos continuarán funcionando bajo los
esquemas de operación actuales, a los que
se propone incorporar los pagos/subsidios o
remuneración de tiempo y mano de obra
invertidos por las mujeres que proporcionará
el fondo estatal Pro-Mujer, producto de la
aplicación del gravamen ISACVIN.
El género femenino, representado por las
amas de casa y/o jefas de familia, en
colaboración con otros miembros jóvenes
de las familias, representan a los nuevos
agentes sociales participantes, quienes a
través de técnicas de participación social
organizada y métodos de transferencia de
tecnologías sustentables y adecuadas a la
naturaleza física de la mujer, permitan la
edificación de núcleos de vivienda que
puedan crecer según las necesidades de
espacio y los recursos disponibles de las
mujeres que colaboran en estos programas.
- 237 -
En el modelo propuesto se destaca la
participación del género femenino repre-
sentado por amas de casa y jefas de familia
(Eje Vert. 3) quienes organizadas en grupos
cooperativos o asociaciones civiles llevan a
cabo acciones de gestión de suelo o su
regularización, o gestiones para la dotación
de servicios urbanos, (Eje Vert. 5) así como
actividades de planeación, administración y
operación de procesos de autoproducción,
mediante esquemas de asistencia metodo-
lógica, legal, financiera y técnica.
Estas asesorías son proporcionadas:
por personal capacitado perteneciente
a: ONG’s (Eje Vert. 1), quienes participan
en la aplicación de métodos de parti-
cipación e integración social, operación
de esquemas de ahorro popular, gestión
de financiamiento y asistencia técnica;
por Instituciones de Educación
Superior (Eje Vert. 4) con la colaboración
de docentes y alumnos, en labores de
asesoría arquitectónica y urbana en
talleres de diseño de participativo para
elaboración de prototipos con creci-
mientos progresivos y diseños urbanos
de lotificación máxima y urbanización
mínima y de sus investigadores en el
desarrollo de sistemas constructivos,
tecnologías y materiales alternos;
por peritos de Colegios Profesionales
en tareas de asesoría jurídica para
regularización de suelo, de asesoría
urbana e infraestructura en asenta-
mientos irregulares y los Orevis (Eje
Vert. 5) para la planeación y selección
de nuevas reservas territoriales, etc.
Se sugiere que la mayoría de estas
entidades participen en el proceso,
mediante acciones de vinculación con la
comunidad sin pago de honorarios, aunque
las empresas sociales pudieran contratar
algunas asesorías y apoyos.
Otro componente importante en procesos
de autoproducción social lo constituye el
financiamiento (Eje Vert. 3) el cual se
propone se otorgue bajo dos modalidades:
la primera con créditos otorgados por las
instituciones de crédito hipotecario y la
segunda a través de créditos y/o subsidios
otorgados por los fondos institucionales de
vivienda otorgados de forma individual a las
familias, pero con aval de la empresa social.
En la parte superior del modelo se sitúan los
productos finales, (Eje Horiz. I) y que están
representados por dos elementos altamente
significativos del modelo: los Programas de
autoproducción social participativa y el
producto resultante de la interacción en el
modelo de gestión propuesto, y que se
refiere a los núcleos de habitación auto-
producidos por mujeres. Continuando con la
descripción de los ejes horizontales se
localizan diversas entidades públicas o
privadas representadas por institutos de
educación superior e investigación como las
Universidades y Tecnológicos (Eje Horiz. II), y
otras de asesoría legal, técnica y planeación
como Colegios de Abogados, Arquitectos e
Ingenieros. Otras de crédito como Fonhapo,
SHF, Sociedad Hipotecaria Federal, Cajas
Populares etc. (Eje Horiz. II y III).
Formando parte de estos ejes se localizan
también algunas dependencias estatales
como INVIES, RPP, Registro Público de la
Propiedad y CORETT, Comisión para
Regularización de Tenencia de la Tierra,
necesarias para la legalización de suelo
apropiado ilegalmente. En los ejes
ascendentes (Ejes Horiz. A,B,C) alternados
entre los ejes antes descritos, se localizan
otros productos como: suelo irregular inicial,
trámites y gestiones para modificarlo a suelo
regularizado o lotes con servicios a partir de
una reserva territorial urbanizada que son
considerados como productos intermedios.
Otros productos se refieren al empleo de
sistemas constructivos no convencionales
con tecnologías y materiales alternos fruto
de investigaciones y experimentaciones en
Universidades y Centros de Investigación.
De igual manera los programas alternos de
ahorro y financiamiento, así como créditos y
subsidios ofertados por las entidades
financieras forman parte de los productos
intermedios de esta interacción institucional.
En el eje diagonal del modelo propuesto,
denominado de nuevos agentes actuantes
(sociales, públicos y privados), además, del
género femenino, conformado por mujeres,
amas de casa y/o jefas de familia, se han
ubicado otros agentes participantes: las
ONG’s e Instituciones públicas y privadas
que son consideradas como eje funda-
mental en la instrumentación de Programas
de autoproducción social participativa.
- 238 -
Entre los instrumentos socio-administrativos
de inducción y programáticos a implementar
por los asesores externos o personal de las
ONG’s, se propone el empleo de métodos
de organización e integración social y de
gestión y planeación y procesos educativos
de capacitación y asistencia técnica para el
género femenino, así como, instrumentos
para capacitación de mujeres participantes
en tareas de gestión, planeación, adminis-
tración, producción y evaluación de los
diferentes procesos de autoproducción.
Otros instrumentos jurídicos importantes en
el desempeño democrático de la organiza-
ción, están constituidos por la Asamblea
General de Asociadas, la cual es el órgano
máximo de decisión de la organización, y el
Reglamento Interno de la propia organiza-
ción al cual se sujetarán todos los procesos.
El instrumento financiero más significativo
en el modelo está representado por el fondo
alterno de subsidio, gravamen federal de
recaudación local propuesto para la
conformación del fondo para otorgamiento
de subsidios en programas de
autoproducción social gestionados y
organizados por mujeres.
Entre los instrumentos de fomento propues-
tos en el modelo encontramos los socio-
económicos referidos básicamente al perfil
social y económico de las asociadas y al
perfil de solvencia económica de la
organización necesarios para el otorga-
miento de créditos y subsidios,
Los instrumentos técnicos relacionados con
los talleres de transferencia tecnológica y de
diseño participativo que serán implemen-
tados por los asesores técnicos y de diseño
respectivamente, para el diseño de
prototipos urbano-arquitectónico y del
sistema constructivo a transferir.
Toda esta gama de agentes de carácter
social, como públicos y privados actuantes,
además de los instrumentos propuestos y
productos resultantes, ya sean intermedios
o finales, constituyen el Modelo Teórico de
Gestión propuesto para la instrumentación e
implementación de Programas de auto-
producción social participativa que serán
aplicados entre grupos femeninos de
escasos ingresos que habitan en los
asentamientos de la periferia de los grandes
núcleos urbanos.
5.8.5.- Tendencias y prospectiva.
Según los censos del año 2000 una
proporción importante de núcleos familiares
están siendo liderados por amas de casa y
madres solteras que tienen como prioridad
la edificación de una vivienda digna. Por su
parte, otro grupo importante de familias, que
cuentan con jefatura paterna, vislumbran
como una opción factible, la posibilidad de
que la madre de familia, apoyada por los
hijos jóvenes, realicen faenas de auto-
producción, mientras el padre con un trabajo
remunerado, aporta el gasto semanal para
el sustento diario y realiza aportaciones a la
organización para adquisición de insumos.
Esta tendencia poblacional permite suponer,
además, que en México, existen cada día
un mayor número de mujeres que se
incluyen en grupos autoproductivos, como
única opción para lograr una vivienda que
mejore la calidad de vida familiar.
Las propuestas teóricas antes expuestas
estimulan, entonces, la tendencia sobre la
incorporación del género femenino y los
miembros jóvenes de las familias en labores
de prefabricación y manufactura de compo-
nentes para la vivienda, mediante métodos
de transferencia tecnológica que promueven
el empleo de técnicas intermedias, que sean
apropiadas a las mujeres y de materiales
alternos producto de la recuperación de los
desechos sólidos. Por otra parte, la
inclusión de tecnologías alternativas en la
autoproducción femenina, apropiadas a su
naturaleza y condición física, así como, la
necesidad de reducir los costos y tiempos
de ejecución, permitirán que éstas sean
accesibles a las economías femeninas.
Para llevar a cabo los procedimientos de
transferencia tecnológica y asesoría técnica
será indispensable la colaboración de las
universidades y tecnológicos a través de
sus docentes y alumnos de servicio social,
en la conformación del personal técnico
necesario para llevar a cabo la capacitación
de las participantes en el programa a través
de la implementación de talleres colectivos
de adiestramiento en el proceso productivo.
Bajo este enfoque, la autoproducción tiende
a ser un proceso de formación colectiva y
capacitación técnica permanente, que
permite, además, la especialización de las
mujeres en las diferentes actividades de los
procesos autoproductivos.
- 239 -
Por otra parte, la autoproducción ejecutada
por mujeres demanda un financiamiento
accesible a sus ingresos y gasto familiar,
que implica la participación de otros agentes
financieros adicionales a Fonhapo cuyos
programas de crédito y subsidio deberán ser
revisados bajo la visión de intervención de
la mujer en procesos de autoproducción,
organizada en cooperativas o asociaciones,
con personalidad legal y jurídica para la
contratación de créditos hipotecarios con el
aval de la organización. El modelo propone
para ello, la participación de instituciones de
crédito como la SHF, Sociedad Hipotecaria
Federal o las Cajas Populares de Ahorro, en
ambos casos para el otorgamiento de
créditos individuales o colectivos con aval
de la propia agrupación femenina, y además
en las Cajas Populares por el equivalente
en monto a los ahorros de la organización.
En las tres modalidades de crédito citadas,
el modelo plantea una visión prospectiva al
anquilosado otorgamiento de subsidios por
parte de los fondos públicos a los beneficia-
rios del crédito, bajo el nuevo esquema de
remuneración de la mano de obra aportada
y de reconocimiento al tiempo invertido en
apoyo a las diversas acciones y gestiones
realizadas por las amas de casa y jóvenes
durante el proceso autoproductivo. A su vez,
la aplicación del nuevo gravamen, ISACVIN,
aplicable para la adquisición o construcción
de vivienda nueva no de tipo social o
popular, generará, gradualmente, un fondo
suficiente que permita subsidiar a los grupos
femeninos organizados en cooperativas o
asociaciones legalmente constituidas.
En cuanto a la continuación y permanencia
de otros colaboradores externos como son
las ONG’s, que han venido participando en
estos programas con resultados exitosos, el
modelo plantea la necesidad de insertarlos
de manera permanente en los procesos de
autoproducción con mujeres, a través de la
aplicación de técnicas participativas y de
métodos para desarrollo comunitario. De
igual manera en este nuevo enfoque sobre
los nuevos agentes actuantes el personal
adscrito a las ONG’s deberá colaborar en
asesorías para la gestión, planeación y
administración de los procesos, así como,
en la asistencia técnica y de operación de la
producción.
5.9.-- Conclusión capitular.
Difícilmente, el grave problema habitacional
en el que sobreviven las mayorías urbanas
de nuestro país podrán ser resueltas bajo
los actuales programas de producción de
unidades de vivienda básica (pies de casa),
las cuales han sido edificadas por empresas
constructoras privadas, y que constituyen el
esquema de operación que promovido por
el gobierno federal a través de Fonhapo,
como también, socialmente injusto, es el
hecho de que los propios usuarios sean
quienes con su esfuerzo y ahorro propios, y
sin ningún apoyo institucional continúen
levantando sus viviendas.
El modelo teórico propuesto pretende ser
una alternativa de solución a los problemas
de vivienda que permanentemente aquejan
a la población de bajos ingresos de nuestro
país, se trata de un modelo en el que la
participación como instrumento de acción
planeada, concertada y puesta en operación
debe jugar un papel decisivo en cuanto a
políticas y programas a instrumentar por el
Estado, quien debe ahora asumir el papel
de facilitador del proceso.
Entre sus planteamientos teórico-sociales el
modelo propone como eje central de su
acción la intervención preferentemente de
mujeres, amas de casa o jefas de familia,
para llevar a cabo los programas de auto-
producción participativa, lo cual, por otra
parte, no tiene el propósito de alentar o
suscitar la llamada diferenciación de género,
por el contrario, se busca la reivindicación
de la mujer, no obstante, que el proceso la
hace nuevamente objeto de sobrexplotación
al asignarle nuevas responsabilidades, a las
obligaciones propias de su naturaleza.
Sin embargo, la pretensión del modelo por
garantizar la participación de otros actores y
entidades públicas y privadas en programas
de autoproducción participativa, gestionados
y dirigidos por mujeres, hace imprescindible
alcanzar previamente entre los grupos
femeninos determinados aspectos como la
integración social y ayuda mutua entre los
grupos de mujeres, la gestión y planeación
del proceso, la transparencia y buen manejo
administrativo que la empresa social ahora
constituida requiere, son pretensiones que
se garantizan con la intervención activa del
género femenino, fehacientemente demos-
trada en este tipo de procesos.
- 240 -
Por tratarse, socialmente hablando, del
agente más comprometido con la dinámica
del proceso, no he dudado en proponer al
género femenino como el elemento humano
central de los programas, alrededor del cual
se subordinan otros actores y se ajustan
otras colaboraciones institucionales, y es
entonces, a partir del enfoque de género
que el modelo teórico sustenta sus ejes de
instrumentación con propuestas sobre
esquemas alternos de gestión y planeación,
de organización inductiva y capacitación, así
como sus propuestas jurídicas, financieras y
tecnológicas.
Hubiera sido un error, en la concepción del
modelo, suponer que las mujeres puedan
por si mismas llevar a cabo las distintas
actividades que el propio modelo plantea,
sería como el fallecimiento anticipadamente
anunciado de la autoproducción social con
intervención femenina, por el contrario, el
modelo impulsa la incorporación de otros
actores y de la interacción organizada de
éstos en el proceso a fin de alcanzar la
verdadera autoproducción participativa.
En efecto, para el modelo la participación es
el elemento clave de soporte teórico de la
propuesta, a esta condicionante de suma de
voluntades de agentes sociales histórica-
mente implicados, familias, mujeres, ONG’s,
etc., resulta ineludible la intervención del
gobierno, en todos sus niveles, como entes
facilitadoras del proceso y aportantes de
recursos como suelo, créditos y subsidios,
la colaboración de las universidades como
entidades generadoras de investigaciones
sobre tecnologías y métodos de transferen-
cia, diseño de prototipos arquitectónicos y
urbanos, todos ellos bajo un esquema de
organización previamente planeado
Si es entonces, la participación el baluarte
de este modelo teórico, la propuesta que he
concebido adopta como principio rector el
hecho de incorporar al proceso a todos
aquellos agentes sociales y entidades
públicas o privadas que interactúen y
aporten los elementos, herramientas y
productos que apoyen a las mujeres en las
múltiples acciones y actividades que el
procesos autoproductivo genera, bajo un
esquema de planeación y organización
perfectamente estructurado del cual será
responsable el personal de las ONG’s.
En una analogía anatómica de los diversos
agentes participantes, son caracterizados
en el modelo como el brazo del proceso,
estos organismos, sin fines de lucro, se
caracterizan entonces, como el hombro en
el que se apoya el proceso autoproductivo
antes esquematizado en el modelo gráfico.
No obstante que, la colaboración de ciertos
agentes sociales o privados como ONG’s no
se ha generalizado en los procesos de
autoconstrucción de nuestro país, en el
modelo la presencia de estos organismos
constituyen la perfecta articulación entre las
mujeres participantes y los entes públicos y
privados afines con el proceso.
Como ya antes he expresado, hubiera sido
erróneo suponer, en la definición del modelo
que las mujeres participantes, no obstante
su indeclinable voluntad de colaboración,
puedan resolver de manera eficiente las
diversas acciones y tareas que el modelo
les asigna, de esta premisa resulta entonces
el planteamiento de incorporar a las ONG’s
en el eje denominado de organización, el
cual se materializa en instrumentos de
inducción, capacitación y asesoría para las
mujeres participantes.
Sin restar importancia al papel protagónico
que el modelo les adjudica a las mujeres, en
el proceso resulta necesario reconocer que,
su oprimida capacidad de decisión y su
escasa preparación hacen necesaria la
intervención de ONG’s, a quienes, además,
se asigna la responsabilidad de integración
social y comunitaria del grupo de mujeres
participantes, de asociación legal y jurídica
como cooperativa o empresa social, de
capacitación administrativa y asesoría téc-
nica y en aspectos de gestión y planeación,
y en general sobre el buen funcionamiento
del proceso autoproductivo.
Sin temor a equivocarme puedo afirmar que,
la incorporación de nuevos agentes sociales
como el género femenino, debidamente
apoyado por personal capacitado de ONG’s,
organismos no gubernamentales sin fines
de lucro, se constituyen como los actores
sociales más íntimamente comprometidos
con el proceso, su interacción, por ello, es
también altamente significativa, ya que de
una eficiente interrelación entre ambos se
desprenderá la colaboración e intervención
de otros agentes públicos o privados como
los gobiernos, las entidades financieras, las
instituciones de educación superior, etc.
- 241 -
En la analogía anatómica de los agentes
actuantes en el modelo de autoproducción
participativa, el Estado ha sido representado
como elemento articulador el codo entre los
organismos financieros y de ahorro el brazo,
y los institutos estatales de vivienda y de
regularización de suelo el antebrazo, los
primeros como agentes financieros para la
producción de vivienda y los segundos
como gestores de suelo con servicios.
Por otra parte, en cuanto a la participación
del Estado, no obstante que en nuestro país
ésta se ha proporcionado de manera, por
demás, marginal al tamaño del problema
habitacional, resultaría una utopía, concebir
un modelo de autoproducción participativa
sin considerar la intervención del gobierno.
Los planteamientos teóricos del modelo en
cuanto al beneficios directos a las mujeres
participantes con la aportación de recursos
materiales y financieros resultarían material-
mente imposibles de obtener si el Estado no
participa con subsidios y aportaciones en
especie, como suelo urbanizado, que de
manera convencional el gobierno federal y
los estatales han venido aportando como
contribución social para la producción de
habitación popular.
Desde un enfoque estrictamente económico
resulta, por demás improcedente, que entre
las políticas para apoyo a vivienda popular
impuestas por el Banco Mundial demanden
la desaparición de subsidios y aportaciones
sin pago para el supuesto beneficiario,
cuando por acatar políticas neoliberales que
imponen los fondos internacionales, es que
los sectores de población marginada de
nuestro país ven cada día más lejana la
posibilidad de alcanzar una vivienda digna.
Para ser sinceros, tampoco me parece que
la mejor solución para resolver el problema
habitacional en nuestro país, sea bajo la
aplicación de políticas paternalistas o
populistas, sin embargo desde un enfoque
meramente social, una forma de resarcir el
deterioro del ingreso familiar, propiciado por
el desempleo y ausencia de oportunidades
de trabajo para las familias marginadas, es
que el Estado, a través de sus diferentes
entidades, participe en el proceso como
agente aportante de subsidios y recursos en
especie como suelo urbanizado, éste último
como un componente indispensable para el
inicio de los programas de autoproducción
dirigidos y operados por mujeres.
Por su parte, la inclusión en el modelo del
gravamen ISACVIN me permite enfatizar el
carácter particularmente participativo de la
propuesta teórica, concebida en un marco
de incorporación social de las mayorías
urbanas marginadas, de la reivindicación de
las mujeres amas de casa o jefas de familia
y de la dignificación de su vivienda, cuando
sus familias carecen de este satisfactor de
bienestar social y de mejoramiento en su
calidad de vida.
Desde luego que la aplicación de impuestos
cualquiera que sea el motivo o carácter de
su alcance, bajo la situación de crisis
económica en la que ha vivido gran parte de
la población marginada de nuestro país,
será siempre motivo de descontento social,
sin embargo, en mi opinión, para equilibrar
el desajuste social generado por la
deficiente distribución del capital y la no
satisfacción de necesidades básicas, deben
ser a través de la propia sociedad que se
genere el equilibrio socioeconómico entre
los diferentes sectores de la población
especialmente entre aquellos carentes de
una vivienda digna.
Bajo este planteamiento teórico, el modelo
plantea como su propuesta social, que sea
la sociedad misma quien contrarreste los
desequilibrios sociales provocados incluso
por sus propios miembros, los ciudadanos
que tengan acceso a créditos para construir
o adquirir una vivienda y quienes posean los
recursos para edificarla o comprarla, y cuyo
valor sea superior al establecido para una
vivienda de interés social, deberán pagar un
impuesto proporcional a su valor, que
conforme el Fondo-pro-mujer de apoyo a
programas de autoproducción participativa
dirigidos por mujeres.
En la analogía anatómica que he venido
describiendo de los agentes participantes,
las mujeres, ama de casa o jefa de familia,
representan la muñeca del brazo en el cual
se apoya el proceso autoproductivo, se trata
por sus características anatómicas de una
articulación con movimiento giratorio de
360° lo que la hace la articulación corporal
más versátil, tal y como el proceso exige a
las mujeres participantes. En esta analogía
el ISACVIN se representa, entonces, como
un brazalete que se ciñe a la muñeca y se
caracteriza financieramente hablando por
ser una joya muy valiosa del proceso en la
autoproducción participativa.
- 242 -
Además del papel de aportante de subsidios
y recursos que en mi opinión debe seguir
asumiendo el Estado para la concreción de
los programas de autoproducción femenina,
otra función que también el gobierno, en sus
diferentes niveles, puede operar es el de
agente facilitador en la gestión de trámites y
procedimientos administrativos altamente
saturados de burocracia. La implementación
de una ventanilla única para tramitación de
programas de autoproducción participativa,
gestionados por mujeres, garantizaría la
agilización del proceso y mayor eficiencia en
el seguimiento del mismo.
La implementación y operación inmediata
de la ventanilla única es otra propuesta muy
significativa para el mejor funcionamiento y
operatividad del proceso autoproductivo, y
representa para el modelo el mejor ejemplo
de actuación y participación del Estado
como una entidad facilitadora del proceso.
Su puesta en marcha tendrá un significado
especial para las mujeres autoproductoras
que deberá interpretarse como un gesto de
buena voluntad y de apoyo a las mujeres y
sus familias carentes de una vivienda digna.
Con la operación de la ventanilla única para
la gestión de suelo y vivienda popular,
operada por los Orevis, Institutos Estatales
de Vivienda, el modelo propone reducir los
costos y tiempos de realización de trámites
burocráticos, concentrando en una misma
oficina los trámites relativos a la gestión de
subsidios para vivienda que otorga Fonhapo
y el Fondo Por-mujer y créditos o entregas
en especie de lotes con servicios, otorgados
por el gobierno local a través del INVIES en
programas específicos dirigidos a mujeres
organizadas en empresas sociales, ya sean
cooperativas o asociaciones civiles.
Continuando con la analogía corporal con la
cual he venido describiendo el modelo de
interacción (como el brazo) entre los actores
participantes en el proceso autoproductivo,
la ventanilla única, al igual que el Estado,
ocupa la posición del codo, una articulación
muy importante si tomamos en cuenta que
esta oficina debe operar como articuladora
entre los grupos de mujeres organizadas en
empresas (antebrazo) con los trabajadores
sociales de las ONG’s, con investigadores,
personal académico y estudiantes universi-
tarios, así como con todas las dependencias
y oficinas gubernamentales relacionadas
con el proceso (brazo)
Las instituciones de educación superior no
pueden ser ajenas al complejo problema
social que representa, para la población
marginada de nuestro país, la carencia de
una vivienda digna, su espíritu intrínseco
como generador de investigación y nuevo
conocimiento al servicio de la sociedad, la
refieren como el agente más indicado para
llevar a cabo su colaboración, en el proceso
de autoproducción participativa, mediante la
transferencia de tecnologías apropiadas a la
naturaleza y fuerza física de las mujeres.
Bajo este enfoque participativo señalado en
el modelo, las universidades, a través de
sus Facultades de Arquitectura e Ingeniería,
juegan un papel eminente. Su participación
se relaciona con el desarrollo de tecnologías
ligeras que puedan ser transferidas y
apropiadas por las mujeres participantes; la
experimentación con materiales alternos de
bajo costo; el desarrollo de sistemas cons-
tructivos alternos que generen ahorros de
tiempo y costo a mujeres productoras; etc.
son compromisos que deben adoptar las
instituciones públicas de educación superior
como parte de su aportación al modelo de
autoproducción participativa.
Otro serio compromiso de los académicos
de las Facultades de Arquitectura se refiere
al diseño de nuevos prototipos de vivienda
con participación de quienes las habitarán,
en un proceso permanente de comunicación
entre diseñadores y mujeres, que implica el
conocimiento e interpretación de carencias,
vertidas en prototipos con espacios física-
mente habitables. Así mismo, las tramas de
diseño urbano que deberán seguir el
principio de lotificación máxima urbanización
mínima propuesto por González Lobo. Bajo
ninguna circunstancia se deben repetir los
esquemas tecnocráticos de generación de
prototipos de vivienda que no satisfacen las
necesidades espaciales de las familias.
La participación de las universidades en los
programas de autoproducción participativa
debe considerarse como una excelente
oportunidad para formar profesionales de
arquitectura o ingeniería consientes del
grave problema habitacional en el que viven
miles de familia de nuestro país y que
colaborando de manera diversa ya sea en la
propias universidades como trabajo social o
en las ONG’s como actividad remunerada
pueden desarrollar su desarrollo profesional.
- 243 -
Finalmente, la vinculación de los agentes
para la autoproducción participativa debe
ser una condición indispensable en el futuro
de la producción habitacional popular en
México. la interacción de nuevos agentes
tanto sociales, como públicos y privados
mediante la implementación de mecanismos
alternos para la gestión y planeación de los
componentes de la autoproducción partici-
pativa con mujeres (suelo, financiamiento,
materiales, mano de obra, asociación legal,
asesoría externa, etc.), los instrumentos
para llevar a cabo la interacción de estos
actores, así como los productos derivados
de esta interacción, son los elementos que
conforman el modelo propuesto para la
actuación de nuevos agentes, instrumentos
y productos en los procesos de auto-
producción participativa.
Por otra parte, la intervención del Estado a
través de sus programas de lotes con
servicios, pies de casa y vivienda progresiva
tendrán que ser reorientados bajo el
enfoque de género mediante la actuación de
las mujeres en procesos organizados de
autoproducción; la participación de las
entidades financieras con nuevos esquemas
de crédito y subsidios a través de la
aplicación de un nuevo gravamen sobre la
adquisición de vivienda nueva no social; la
planeación de reservas territoriales aptas
para la edificación de vivienda popular; la
inclusión de las universidades e institutos de
investigación y la colaboración de sus
investigadores, docentes y alumnos de
servicio social en el diseño y transferencia
de tecnologías, así como, la incorporación
de ONG’s con sus técnicas y prácticas
metodológicas para el desarrollo social y
comunitario, contribuirán enormemente en
la consecución de este propósito.
Como colofón al presente capítulo, se
puede señalar que la actuación de nuevos
agentes sociales, públicos y privados en los
procesos alternos de autoproducción social;
los instrumentos propuestos para llevar a
cabo la interacción, así como los productos
finales resultado de esta interacción, serán
consecuencia de la permanente interacción
entre agentes participantes, y constituyen
los elementos que conforman el modelo
teórico de actuación de nuevos agentes y su
interacción con otras variables en procesos
de autoproducción social participativa.
- 244 -
Modelos de autoproducción social participativa
6
aplicable en la periferia de la ciudad de S.L.P.
Propuesta aplicada.

La autoproducción participativa.
Género femenino, financiamiento
y tecnologías alternas.
Mujeres desarrollando faenas de albañilería bajo un método de organización y participación colectiva de ayuda mutua.
Col. Los Limones, periferia norponiente S.L.P. Foto: Gerardo Arista González.

- 246 -
 6.- Modelos de autoproducción social participativa
aplicables en la periferia de la ciudad de S.L.P.
Asamblea de familias autoconstructoras afiliadas a la
Organización Liberal Nacionalista Mexicana.
Col. Los Limones, Mpio. S.L.P. Foto: Gerardo Arista.
- 247 -
Propuesta aplicada.
Introducción capitular.-
¿Qué se va a hacer?
Se pondrán en operación propuestas y
planteamientos relativos al manejo y aplica-
ción de métodos de organización legal y
participación social, la operación de nuevos
esquemas de financiamiento, así como la
transferencia de tecnologías intermedias
que incorporen nuevos protagonistas y
modos de participación, nuevos esquemas
de ahorro, crédito y subsidio, y la trans-
ferencia de tecnologías alternativas para la
prefabricación y manufactura en serie de
componentes con materiales de bajo costo.
¿Por qué se realiza?
Porque a través del diseño y aplicación
de programas de autoproducción participa-
tiva dirigidos al género femenino, se logrará
la inclusión de nuevos agentes locales
tanto sociales, como público y privados, el
manejo de nuevos esquemas de asociación
y participación comunitaria, la operación de
nuevos esquemas hipotecarios y subsidios
y la incorporación de tecnologías alternas
ligeras que puedan ser apropiables por las
nuevos participantes.
¿Para qué se realiza?
Para que mediante la operación de
programas de autoproducción participativa
se operen propuestas que se relacionarán
con la actuación de nuevos participantes
como las amas de casa y jefas de familia,
con la aplicación de métodos cooperativos
de ayuda mutua, la legalización de asocia-
ciones civiles y organizaciones políticas, la
operación de nuevos créditos y subsidios
para habitación popular y la transferencia
de técnicas de manufactura y prefabrica-
ción que sean apropiadas y apropiables por
las familias participantes, habitantes de los
asentamientos localizados en la periferia
norte de la ciudad de San Luis Potosí.
¿Dónde se realizará?
Las propuestas sobre programas de
autoproducción participativa que impulsen
tanto la actuación del género femenino, con
la aplicación de técnicas de participación, y
la constitución de formas de asociación con
representación legal, así como la operación
de esquema alternos de ahorro, crédito y
subsidio y la transferencia de tecnologías
alternativas, se pretenden operar entre las
familias que habitan en los asentamientos
periféricos localizados al norte de la ciudad
de San Luis Potosí.
¿Cuándo se realizará?
La puesta en operación de propuestas
que consideren la actuación de nuevas
agentes sociales participantes, la aplicación
de técnicas comunitarias y de ayuda muta y
la constitución de sociedades cooperativas,
así como, la oferta de créditos hipotecarios
y subsidios y la operación de tecnologías y
materiales alternos se proyectan aplicarlas
en programas locales de autoproducción
participativa femenina, ya sean de carácter
estatal o municipal, y con apoyo federal del
año 2010.
Hipótesis capitular.-
A través de la puesta en operación de
propuestas relativas a la instrumenta-
ción de programas de autoproducción
social participativa, que consideren la
actuación de nuevas protagonistas con
formas de organización cooperativa y
métodos de participación colectiva y
ayuda mutua, así como la transferencia
de tecnologías alternativas, se podrán
instrumentar programas femeninos de
producción habitacional, a través de los
cuales se impulse la participación activa
de las mujeres en los procesos de
gestión, operación y administración de
la autoproducción, se operen esquemas
de ahorro, crédito y subsidio accesibles
a sus ingresos, se transfieran sistemas
constructivos alternos con tecnologías
apropiadas para el empleo de mano de
obra femenina y se apliquen prototipos
de vivienda con crecimiento progresivo
que apoyen a familias que habitan en los
asentamientos de la periferia norte de la
ciudad de San Luis Potosí.

¿A quién va dirigida?
La implementación de programas
locales de autoproducción participativa
femenina estarán enfocados fundamental-
mente hacia las familias de madres solteras
o mujeres separadas o viudas con bajos
ingresos, que no tienen acceso a créditos
hipotecarios y subsidios y que organizadas
legalmente en cooperativas o asociaciones
civiles demandarán su inclusión en estos
programas de apoyo a la autoproducción
realizada por mujeres.

¿Cómo se va a hacer?
En cuanto a la operatividad de los
programas locales de autoproducción,
éstos deberán considerar la operación de
talleres comunitarios para el manejo de
técnicas de participación y ayuda mutua; la
aplicación de gravámenes por adquisición
de vivienda nueva para la conformación del
fondo local de vivienda y el otorgamiento
de subsidios a la vivienda autoproducida; y
la operación de talleres participativos de
diseño y soporte técnico para el diseño de
prototipos y la transferencia de tecnologías,
y todas estas acciones incorporadas en los
programas locales de autoproducción
social con mujeres.

- 248 -
6.1.- Propuestas sobre la operación de modelos de autoproducción
participativa en la periferia de la ciudad de S.L.P. Propuesta aplicada.
A partir de una definición inicial del vocablo
“propuesta” como “Proposición o idea que
se manifiesta y ofrece a alguien para un fin”;
el capítulo, que a continuación se desarrolla,
tiene por objeto realizar propuestas relativas
a la aplicación de tecnologías apropiadas y
apropiables por el género femenino, en
programas de autoproducción participativa
destinada a satisfacer la demanda de
vivienda popular de familias asentadas en la
periferia de la ciudad de San Luis Potosí.
El apartado tiene entonces, como propósito
la definición de propuestas específicas que
incidan en aspectos de participación social,
formas de financiamiento y transferencia de
tecnologías alternas que sean aplicables en
la operación de modelos de autoproducción
participativa, entre las más significativas se
pueden mencionar:
La incorporación de nuevos agentes
sociales, como el género femenino, en
procesos de autoproducción colectiva;
La participación de otros agentes de
carácter público y privado como ONG’s,
universidades, empresas privadas, etc.;
Inclusión de técnicas de participación
social y métodos de ayuda mutua;
Organización de los grupos femeninos
en cooperativas y asociaciones civiles
con representación legal y jurídica;
Oferta de esquemas de ahorro social y
fuentes alternas de financiamiento como
fondos para remuneración de mano de
obra aportada por mujeres;
Otorgamiento de subsidios a mujeres
organizadas en grupos autoproductivos
a través de la aplicación del gravamen
federal por adquisición y construcción
de vivienda nueva no social;
Uso de tecnologías alternas ligeras de
manufactura de componentes factibles
de ser apropiadas y apropiables por las
mujeres participantes;
Empleo de materiales alternos y
convencionales de bajo costo para la
producción de elementos y compo-
nentes para vivienda autoproducida.
Aplicación de técnicas participativas
para la transferencia de tecnologías.
Participación de usuarios en el diseño
de prototipos de vivienda progresiva y
selección del sistema constructivo
- 249 -
6.1.1.- Propuestas de los especialistas.
La mayor intervención de las mujeres en la
toma de decisiones y su colaboración en
actividades relacionadas con la gestión y
producción de la vivienda, que tradicional-
mente han sido consideradas exclusivas de
los jefes de familia, ha evolucionado y en la
actualidad el paradigma ha sido superado y
las amas de casa asistidas por organiza-
ciones no gubernamentales o instituciones
sociales públicas o privadas han logrado
mediante esquemas de asociación coopera-
tiva y de ayuda mutua el diseño, planeación
y administración de actividades relativas a la
autoproducción ejecutada por mujeres.
1
Según Silvia Chant , el hecho de que las
mujeres, en el caso de familias no nucleares
logren una mayor intervención en la toma de
decisiones, que aquellas mujeres de las
familias nucleares, cuando no cuentan con
una fuente independiente de ingresos, es un
aspecto determinante para la construcción y
mejoramiento de la vivienda. Agrega que,
en las familias nucleares en las que la mujer
percibe algún ingreso, la toma de decisiones
es compartida en la pareja. Sin embargo, la
situación de la mujer en los hogares mono-
parentales es diferente, ya que al ser jefa de
familia, la mujer decide por ella misma y
participa en tareas de carácter cooperativo
como la producción de su vivienda.
2
Para Ander-Egg “la mayor participación de
las mujeres en los proyectos de desarrollo
de la comunidad”, se destaca como uno de
los elementos fundamentales del desarrollo
comunitario. De hecho, según este autor, a
través de diferentes programas se promovió
la participación de la mujer, pero en tareas
propiamente femeninas (MED, Mujeres en
Desarrollo), y posteriormente se definieron
programas de acción comunal en las que se
incluyó a la mujer en la misma forma de
intervención que los hombres, con el fin de
superar las desigualdades del género
femenino (GED, Género en Desarrollo).
1
Chant Silvia, “Composición de la unidad doméstica y
consolidación habitacional”. En Massolo Alejandra,
Mujeres y ciudades, Colegio de Méxcio, México 1992.
2
Ander-Egg Ezequiel, Metodología y práctica para el
desarrollo de la comunidad, Grupo Editorial Lumen,
Argentina, 2002. Pág. 118.
 3
Por su parte, Ortiz Flores , señala como una
prioridad la necesidad de preparar y formar
cuadros técnicos capacitados, a partir de las
experiencias acumuladas en las ONG’s,
organizaciones no gubernamentales, en las
universidades y centros de investigación, en
colegios de profesionales, etc., y el apoyo
de estas entidades en acciones de gestión
de suelo, servicios, financiamiento, etc., y
en asesorías de tipo legal, técnico, adminis-
trativo y de operación de la producción, así
como de evaluación de los procesos.
Otra propuesta de carácter metodológico, se
refiere a la exigencia de contar con técnicas
de participación y métodos de ayuda mutua
aplicables a los grupos autoproductivos
organizados por mujeres, al respecto Ander-
Egg considera que los métodos de
participación por ayuda mutua permiten que
sean las propias asociadas quienes se
ayuden recíprocamente en la producción de
sus viviendas, mediante el aporte de mano
de obra, contando con asistencia técnica y
apoyo financiero por parte de una entidad
promotora, ya sea que ésta tenga carácter
institucional o no gubernamental.
En cuanto a las modalidades jurídicas de
organización que deben adoptar las mujeres
asociadas en grupos cooperativos, Ramírez
4
Sáiz señala la obligación legal de estas
agrupaciones a constituirse en cooperativas
o asociaciones civiles como condición para
el otorgamiento de créditos y subsidios por
parte de los organismos de vivienda que
requieren como aval solidario del crédito a
la propia organización cooperativa.
En los sectores populares el cooperativismo
se manifiesta, según este autor, a través de
las iniciativas de acción social, institucional
o de ONG’s, generalmente relacionadas con
la satisfacción de necesidades básicas y
eventualmente con políticas de emergencia,
programas de construcción de vivienda por
parte de los usuarios y algunos servicios
educativos, de salud o de infraestructura. Y
añade, las cooperativas populares urbanas
subsisten, por lo general, gracias al finan-
ciamiento externo, de la asistencia técnica y
de la cohesión comunitaria de sus afiliados.
3 el ahorro colectivo con grupos de mujeres de zonas
Flores Ortiz Enrique, Integración de un sistema de
instrumentos de apoyo a la producción social de
vivienda, HIC-AL, México, 2007, Pág. 113.
4 Colegio Mexiquense, México, 2000, Pág. 136.
Ramírez Sáiz J. Manuel, La vivienda popular y sus
actores, Editorial RNIU, México, 1993, Pág. 39.
- 250 -
La modalidad más usual de organización
legal que adoptan los grupos de mujeres
asociadas es el de la empresa social, la cual
adopta diversos esquemas jurídicos de
asociación en función de los requerimientos
fiscales y administrativos por parte del grupo
femenino asociado y de un marco legal
aplicable a cada modalidad. La formación
5
de estos grupos, según Laguna Morales ,
debe acompañarse de “un método
específico que permite formas, reflexionar y
reeducar a las mujeres, con el objetivo de
modificar aspectos de la realidad en lo
material y en lo subjetivo”
La conformación de grupos colectivos de
ahorro cooperativo femenino pretende ser
alternativa que permita solventar algunas
necesidades de las mujeres. Por su parte,
los esquemas alternos para ahorro popular
conforman otra propuesta prioritaria para el
financiamiento de la vivienda autoproducida,
6
al respecto Conde Bonfil escribe sobre una
estrategia para movilizar recursos econó-
micos al interior de los grupos de mujeres,
esta estrategia para impulsar el ahorro
comunitario, mediante la conformación de
cajas de ahorro, abre la posibilidad de que
las ahorradoras se conviertan en sujetos de
crédito con bajos intereses.
Entre las propuestas de carácter financiero
7
que plantea Ramírez Sáiz se destacan: las
relativas al incremento en los recursos que
se asignan a la vivienda autoproducida; una
distribución equilibrada de recursos entre
los diferentes programas de vivienda, y para
ello propone: la creación de un fondo para
rehabilitación y mejora de vivienda; destinar
más recursos para programas de Fonhapo a
través de las modalidades de autoconstruc-
ción y auto-administración que permitan
operar con menores costos; Constituir
fondos para el financiamiento de vivienda
nueva en renta con opción a compra;
impulsar mediante depósitos en cajas de
ahorro las aportaciones de los potenciales
beneficiarios; de esta manera se mezclarían
el ahorro popular con créditos de vivienda,
creando el Fondo de Ahorro Colectivo para
vivienda.
5
Laguna Morales Marcela, Metodología para impulsar
rurales, Tesis de Lic., UNAM, México, 1945, Pág. 20.
6
Conde Fonfil Carola, ¿Pueden ahorrar los pobres?, El
7
Ramírez Sáiz J. Manuel, op cit. Pág. 269, 270.
En relación con el uso de tecnologías
alternas, que pudieran ser apropiadas por
las mujeres de sectores de población con
8
bajos ingresos, Schumacher ha escrito:
“Los pobres pueden ser ayudados a
ayudarse a sí mismos, pero sólo poniendo a
su disposición una tecnología que reconoz-
ca el marco y las limitaciones de la pobreza:
una tecnología intermedia”. Agrega además:
“Tal tecnología intermedia sería inmensa-
mente más productiva que la tecnología
nativa, pero sería también más barata que
la tecnología sofisticada, de alta intensidad
9
de capital, de la industria moderna” .
Con respecto a las llamadas tecnologías
10
intermedias Salas Serrano ha propuesto
algunas características que deben cumplir
este tipo de tecnologías, como que sean:
Asimilables: toma lo existente, lo trans-
forma, lo adecua, y hasta lo supera;
Sencillas: que se basan en conocimien-
tos elementales, lógicos y populares;
Intermedias: que se ubican entre las
técnicas ancestrales y las avanzadas;
Poco costosas: a manera tentativa se
puede establecer la relación: inversión
total / producción anual entre 1/5 : 1/10;
Blandas: con escasa incidencia en el
medio ambiente que le rodea;
Ampliables: con capacidad de trans-
formación para responder a la pequeña
y gran escala.
Por otra parte, el mismo autor propone,
también, algunas pautas a seguir para
11
alcanzar estas tecnologías apropiables :
Adaptando las tecnologías tradicionales
a las condiciones concretas actuales.
Mejorando por una simple adición de
conocimientos los medios, equipos y las
tecnologías vernáculas o autóctonas,
Introduciendo cambios de escala en las
capacidades de algunos procesos,
Mezclando tecnologías o soluciones
prácticas que a primera vista no
parecen como complementarias;
Poniendo a punto ex-novo soluciones
específicas para problemas concretos.
8
Schumacher,E.F. Lo pequeño es hermoso, H. Blume
Ediciones, España, 1973, Pág. 164.
9
Ibidem, Pág. 156
10
. Salas Serrano Julián, Contra el hambre de vivienda,
Editorial Escala, Colombia,.1992, Pág.93.
11
Ibidem, Pág 93.
- 251 -
En cuanto al uso de tecnología y materiales
12
alternos, Ramírez Sáiz , hace algunas
propuestas en el sentido de que se debe:
Investigar y desarrollar nuevos sistemas
constructivos cuyas técnicas sean fácil-
mente, asimilables y aplicables por
mano de obra femenina.
Seleccionar aquellos materiales alternos
ya investigados y experimentados, que
ofrezcan mayores posibilidades para su
industrialización y comercialización;
Normalizar los materiales, elementos y
componentes de la vivienda para que su
estandarización y modulación;
Incorporar insumos y partes de la
vivienda que sean prefabricados para el
ahorro de tiempo y costo de producción.
Para especialistas en participación social
13
comunitaria como Romero Fernández. , el
empleo de las tecnologías participativas se
plantea con el propósito de que: el conjunto
de propuestas técnicas, administrativas y de
operación permitan el desarrollo y utilización
de diversas asesorías que apoyen a los
grupos cooperativos femeninos en las
distintas etapas del proceso autoproductivo:
Este conjunto de propuestas, según el autor
constituye una “estrategia” de realización
que ya no responde a la pregunta ¿qué
hacer? sino a ¿cómo hacer?
Desde luego que las propuestas anterior-
mente planteadas por estos especialistas
deberán ajustarse a las características y
condiciones propias de los grupos de
mujeres solicitantes y adaptarse a aspectos:
de organización y participación
de planificación y de gestión,
administrativos y de operación,
de tipo financiero y de ahorro,
legales y jurídicos,
de tipo fiscal e impositivo,
técnicos y constructivos y
aspectos políticos etc.
que son particulares de cada grupo auto-
productivo, y para el caso que nos ocupa,
las amas de casa y/o jefas de familia de los
asentamientos populares localizados actual-
mente en la periferia norte de la ciudad de
San Luis Potosí.
12
Ramírez Sáiz J. Manuel, op. cit. Pág. 283.
13
Romero Gustavo, “Urbanización alternativa” en
Salas Serrano Julián, coord., Vivienda Latino-
americana, en Viviendo y Construyendo, Editorial
Escala, Colombia,.1994, Pág. 175.
6.1.2.-Posición del autor.
Sin duda que las propuestas hechas por
diversos expertos en temas relacionados
con autoconstrucción popular son vigentes y
pueden ser aplicados en los procesos de
autoproducción local. Como ejemplo de ello,
la intervención de las jefas de familia en los
procesos de autoconstrucción local, toma
especial relevancia cuando en el análisis
censal poblacional se hace referencia a la
creciente tendencia de la mujer a adoptar el
papel de jefa de familia emancipada, el cual
se complementa con el estudio publicado
14
por Silvia Chant sobre hogares mono-
parentales, en los cuales la mujer toma las
decisiones y asociada con mujeres en igual
situación deciden participar en los procesos
de gestión y producción de su vivienda.
Observando esta forma de evolución social
en el desarrollo comunitario, Ezequiel Ander
15
Egg , propone incorporar a las mujeres en
tareas antes exclusivas de los hombres y
plantea una nueva modalidad que denomina
“Género en desarrollo”, que complementa al
programa de “Mujeres en desarrollo” en el
que se impulsa la participación de la mujer,
pero en tareas propiamente femeninas. Por
otra parte, la desigualdad de género genera,
entre las mujeres de familias pobres, resen-
timientos contra la pareja que ya no están
dispuestas a sobrellevar, y por esta razón
buscan alternativas de desarrollo y supera-
ción personales, posibilidades de asociación
con otras mujeres que compartan similares
situaciones y que con propósitos comunes
se lanzan a empresas como la de producir
sus propias viviendas.
Sin duda que las experiencias acumuladas
16
de las ONG’s, como señala Ortiz Flores ,
servirán para la conformación de nuevos
cuerpos técnicos capacitados que asesoren
los procesos de autoproducción femenina,
que permitirán con la experiencia evitar al
máximo errores antes cometidos. Además,
en estos procesos resulta indispensable la
aplicación de técnicas de participación y
métodos de ayuda mutua, que plantea
Ander Egg, las cuales proporcionarán una
mejor adaptación de las participantes en el
trabajo cooperativo y en la reciprocidad y
ayuda mutua en el grupo.
14
Chant Silvia, op. cit.
15
Ander-Egg Ezequiel, op. cit.
16
Flores Ortiz Enrique, op. cit.
- 252 -
Una modalidad de organización legal más
evolucionada es la llamada empresa social
17
que propone Laguna Morales, la cual
puede adoptar diversas formas jurídicas de
asociación en función de las obligaciones
fiscales, legales o administrativas del grupo
constituido, el cual, agrega el autor, debe
ser previamente capacitado con metodo-
logías específicas por cada actividad a
desempeñar en la empresa. Para el inicio de
actividades económicas de la empresa,
18
señala Conde Bonfil, se deberán impulsar
los programas de ahorro comunitario, como
una estrategia para solventar las aporta-
ciones monetarias que para la gestión de
crédito y subsidios plantean como requisito
obligatorio los fondos institucionales.
Ante la inminente intervención del género
femenino, en procesos de autoproducción
participativa locales, se establece también
como estrategia indispensable el diseño y
desarrollo de tecnologías propias para ser
ejecutadas con mano de obra femenina,
que mejoren las tradicionales y que
19
Schumacher denomina como intermedias.
20
Al respecto Salas Serrano ha propuesto
características específicas como que sean
asimilables por mujeres, sencillas porque
se basan en prácticas muy elementales,
intermedias porque se ubican entre las
ancestrales y las avanzadas, económicas,
ampliables con capacidad de adaptación a
la pequeña y gran escala y blandas, es
decir, con escasa incidencia en el medio
ambiente que le rodea o, en su caso,
mejorando su situación ecológica.
Estableciendo como un hecho la actuación
del género femenino en los procesos de
autoproducción local, resulta conveniente
que las propuestas planteadas por los
expertos sean ordenadas en tres tipologías
de propuesta instrumental:
Modalidades de participación organi-
zada de mujeres en empresas sociales.
Esquemas de financiamiento y ahorro
para aporte a los fondos
Tecnologías intermedias ligeras apro-
piadas a la mano de obra femenina.
17
Laguna Morales Marcela, op. cit.
18
Conde Fonfil Carola, op. cit.
19
Schumacher,E.F., op. cit.
20
Salas Serrano Julián, op. cit.
6.2.- Problemas preliminares ante la operación de modelos de auto-
producción participativa en la periferia norte de la ciudad de S.L.P.
Propuesta aplicada.
El apartado tiene como propósito definir los
obstáculos potenciales y las dimensiones
del problema actual y futuro relacionado con
la instrumentación y aplicación de
programas alternos de autoproducción
participativa, a través de la intervención de
sociedades cooperativas dirigidas por
mujeres, que permita satisfacer la demanda
de vivienda digna de familias marginadas
con jefatura femenina que actualmente
habitan en la periferia norte de la ciudad de
San Luis Potosí, y cuyas expectativas para
alcanzar este satisfactor social, y con ello,
el mejoramiento en su calidad de vida,
parecen muy remotas.
6.2.1.- El problema de la autoproducción
participativa en la localidad.
Hasta hace pocos años la presencia de
familias provenientes de zonas rurales del
interior del Estado, que gradualmente fueron
ocupando terrenos en las zonas periféricas
de la ciudad de San Luis Potosí, mediante
apropiaciones o compras ilegales y poste-
riormente con la autoconstrucción gradual
de sus viviendas, por lo general irregular y
de baja calidad, han sido fenómenos poco
atendidos por las autoridades competentes.
El sector informal, conformado mayoritaria-
mente por familias habitantes de la periferia,
ha sido señalado por la autoridad como un
problema social marginal al cual había que
atender cuando la presión de grupos
urbanos locales como Antorcha Popular se
hacía violenta.
Por su parte, la ausencia, en los planes de
desarrollo urbano local, de áreas destinadas
para reservas territoriales, suficientes para
atender la creciente demanda de lotes con
servicios para la edificación de vivienda
popular a precios accesibles, así como la
carencia de programas de apoyo a la auto-
producción participativa que atiendan las
demandas de vivienda de las familias de
bajos ingresos que habitan en la periferia de
la ciudad, favorecen las invasiones de
predios particulares y las compras ilegales
en terrenos ejidales o comunales por parte
de grupos como Antorcha Popular.
- 253 -
No es posible separar el fenómeno de auto-
construcción con la apremiante necesidad
de las familias para alcanzar un desarrollo
integral familiar, como tampoco es deseable
separar a los individuos del entorno social y
físico en el que se han desenvuelto. Si los
aspectos humano y social no son atendidos
por los programas, no es posible crear un
campo fértil de participación comunitaria.
La transformación cultural debe ser uno de
los objetivos primordiales en las propuestas,
que permitirá impulsar programas y
acciones que modifiquen las condiciones de
pobreza y marginación en que viven la
mayoría de las familias habitantes de la
periferia de la ciudad de San Luis Potosí.
Es a partir de estas premisas, que se deben
marcar nuevos objetivos para la auto-
producción social participativa y desarrollar
planteamientos alternos para su desarrollo
futuro en esta ciudad. Desde de una visión
prospectiva se pueden señalar algunos de
los factores que podrían obstaculizar el
desarrollo de programas de autoproducción
femenina y su probable implementación en
asentamientos de la periferia norte en la
ciudad de San Luis Potosí:
Las formas de vida y el machismo
imperante entre los jefes de familia que
pueden reprimir la intervención de las
mujeres en procesos autoproductivos.
Apatía de los sectores público, privado y
social representados por universidades,
empresas privadas, ONG’s, etc.
La falta de organización de las mujeres
en grupos legalmente constituidos.
La no inclusión de técnicas y métodos
de participación social y comunitaria.
Ausencia de esquemas alternos de
ahorro y otras fuentes de financiamiento
Escasa oferta de subsidios y demanda
creciente por la falta de fuentes alternas
para conformar el fondo subsidiario.
Uso de técnicas y sistemas constructivo
tradicionales en la autoproducción con
mano de obra femenina.
Empleo de materiales convencionales
que no permitan la producción en serie.
Reticencia de las familias al empleo de
tecnologías y materiales alternos en la
edificación de sus viviendas.
Desde luego que, la intervención de las
amas de casa y/o jefas de familia en los
procesos de gestión y operación de la auto-
producción local pueden generar en el seno
familiar fuerte polémica por el surgimiento
de actitudes machistas, por parte del jefe de
familia o de los hijos, y con ello el aflora-
miento de sentimientos encontrados y baja
autoestima inicial de las participantes en
estos programas. Resulta difícil dimensionar
la negativa de participación de las mujeres
considerando este factor de riesgo
intrafamiliar, sin embargo, debe ser mayor la
convicción y tenacidad del género femenino
para intervenir en actividades que les
permitan mejorar su calidad de vida, y que
generacionalmente les han sido vedadas.
Otro factor de riesgo, a considerar durante
la gestión de programas autoproductivos, se
refiere a la frecuente burocratización, apatía
o indiferencia presentes entre los sectores
público, privado y social de la localidad que
a través de sus diferentes instituciones,
dependencias y organizaciones deberán
poner a disposición de los programas todos
sus recursos humanos y materiales
utilizables para la realización de los mismos.
Una vez iniciados los programas, resultaría
complejo dimensionar la no colaboración de
alguno de estos agentes en los procesos
autoproductivos o su probable sustitución,
por lo que su incorporación desde el inicio
se considera significativa y vital para el
impulso y desarrollo de éstos.
La ausencia de esquemas de organización
legal y de representación de las mujeres
interesadas en participar en los programas
representa constituye otro factor de riesgo
para llevar a cabo los diferentes procesos
de gestión ante dependencias y organismos
de vivienda, ya que esto, imposibilitaría
alcanzar apoyos o beneficios que ofrecen
los programas del gobierno federal a grupos
organizados en cooperativas o asociaciones
civiles legalmente constituidas. De igual
manera, la no implementación de técnicas y
métodos de participación comunitaria, entre
el grupo de mujeres participantes,
representa también otro riesgo para el
desarrollo del programa y su conclusión, en
ambos casos la colaboración de agentes
externos como las ONG’s y otros asesores
apoyarían en las cuestiones legales y en las
actividades de organización propias de los
procesos de gestión y operación de los
programas de autoproducción participativa.
- 254 -
Una de los problemas más significativos, a
considerar en la operación y gestión de
programas locales de autoproducción social
participativa, se relaciona con el diseño y
aplicación de esquemas alternos de ahorro
y financiamiento que permitan el acceso de
amas de casa y/o jefas de familia a estos
programas, mediante el uso de esquemas
de ahorro social con aportaciones mínimas
semanales, que serán depositadas en una
Caja Popular de Ahorro y administradas por
la organización cooperativa. En cuanto a los
esquemas de financiamiento y el otorga-
miento de subsidios el riego inminente se
refiere a la capacidad de los organismos de
vivienda para otorgar créditos hipotecarios
accesibles y subsidios pertinentes.
La propuesta para la creación y aprobación
del ISACVIN, impuesto por adquisición o
construcción de vivienda nueva no social,
conforma otro reto importante a solucionar
por los gestores y operadores de estos
programas de autoproducción participativa.
Resulta conveniente señalar, por otra parte,
que la aprobación e implementación de este
nuevo gravamen corresponde al Congreso
local, a iniciativa del Gobierno Federal o
Estatal y su recaudación, al igual que otros
impuestos como la tenencia vehicular, la
ejecutará el Estado a través de sus oficinas
recaudadoras o de Tesorerías Municipales
al solicitar la licencia para construcción y
uso de suelo en las oficinas de Obras
Públicas o de Desarrollo Urbano Municipal.
Otro de los inconvenientes técnicos más
difíciles de afrontar por los gestores sociales
ante las organizaciones femeninas erigidas,
sería la negativa de las mujeres y familias
participantes en la aplicación de tecnologías
alternativas y empleo de insumos alternos,
que serían utilizados en sustitución de las
prácticas constructivas convencionales y de
los materiales tradicionalmente utilizados en
la edificación popular. Desde luego que, la
labor de convencimiento y de confianza, en
cuanto a la seguridad estructural de la
vivienda y la resistencia de los elementos y
componentes con los que se edificará la
misma, correrán por cuenta de los asesores
técnicos y de los especialistas en la materia.
Estos aspectos técnicos tanto constructivos
como estructurales deben quedar perfecta-
mente aclarados desde la conformación del
grupo cooperativo por parte del personal
técnico y profesional encargado del proceso
constructivo y de producción.
6.3.- Escenarios probables ante la aplicación de modelos de auto-
producción participativa en la periferia norte de la ciudad de S.L.P.
Propuesta aplicada.
El título tiene como propósito la definición
de los escenarios, sociales, económicos,
políticos y ecológicos relacionados con la
aplicación de programas de autoproducción
participativa que incorporan propuestas
como la intervención de mujeres, jefas de
familia y jóvenes, habitantes de los asenta-
mientos periféricos de San Luis Potosí, y
otras propuestas relacionadas con aspectos
de asociación legal y jurídica de las amas
de casa, de participación de otros agentes
sociales, públicos y privados, de ahorro y de
financiamiento alternos y de transferencia
de tecnologías apropiadas y apropiables al
género femenino.
6.3.1.- Escenarios sociales probables.
En la periferia conurbada San Luis Potosí y
Soledad de G:S: se han detectado cuatro
colonias con tipologías de autoconstrucción
cuya clasificación depende del patrón inicial
de asentamiento con el que surgieron:
1º. Los Limones: de tipo autogestionado y
participativo, con un grupo conformado
por mujeres y apoyo de un líder social.
2º. Los Magueyes: de negociación política
y presión social del grupo antorchista,
sin participación directa de los usuarios.
3º. Mártires Antorchistas: de tipo evolutivo,
con venta de lotes por el propio grupo
antorchista y presión a las autoridades.
4º. Luis Donaldo Colosio: de tipo invasión y
participativo, sin líder social ni grupo de
lucha y sin apoyo de las autoridades.
En la perspectiva de los escenarios sociales
presentes en los asentamientos periféricos
de San Luis Potosí, las propuestas estarían
dirigidas: a optimizar procesos de gestión y
operación en la Col. Los Limones (Tipologia
1) mediante la aplicación parcial del modelo
propuesto en virtud de la organización social
existente, la gestión de financiamiento y
subsidios y la intervención de asesores para
la transferencia de tecnologías alternas;
aplicación total del modelo en la Col. Luis D.
Colosio (Tipología 4) por la apertura de sus
habitantes a participar en procesos auto-
productivos con asistencia legal, operativa y
técnica; en las tipologías restantes no se
considera oportuna la intervención por lo
menos en un futuro próximo.
- 255 -
6.3.2.-Escenarios económicos probables.
El escenario económico más probable para
los habitantes de los asentamientos de la
periferia norte de San Luis Potosí, se prevé
complejo por la crisis económica globalizada
actual, por lo que la posibilidad de que las
mujeres puedan asociarse para iniciar la
edificación de nuevas viviendas o de
mejorar o ampliar las existentes se ve difícil.
Sin embargo, la instrumentación y aplica-
ción del modelo y los programas de auto-
producción social participativa, representan
una alternativa viable para las familias
habitantes de la periferia norte de la ciudad,
en donde en un futuro próximo se ubicarán
nuevos asentamientos populares.
La escasa preparación de las mujeres que
habitan estos asentamientos, predominante-
mente inmigrantes del campo, las hace
presa fácil de la explotación por parte de los
patrones, ya que realizan trabajos por los
cuales no perciben en ocasiones ni siquiera
el salario mínimo, y más aún, sin ningún tipo
de prestaciones como Infonavit, que les
permitieran acceder a créditos hipotecarios.
La probable inclusión de las amas de casa y
jefas de familia en estos programas de
autoproducción participativa, y la gestión de
subsidios generados por la aplicación de un
gravamen especial, les permitirá cobrar una
retribución semanal por su colaboración en
diversas acciones de gestión y operación
que implica el proceso autoproductivo.
Es lógico suponer que los recursos que
anualmente dispondrá Fonhapo, durante los
próximos años, para sus programas de
apoyo a vivienda popular en sus diferentes
modalidades continuarán siendo limitados,
por lo que la propuesta de aplicación de un
nuevo gravamen por adquisición o construc-
ción de vivienda nueva no social representa
una excelente oportunidad para fondear al
Instituto Estatal de Vivienda de la localidad
con recursos frescos que se recaudarán vía
la recaudación de la Tesorería Estatal o
Municipal y entregados a Fonhapo para el
otorgamiento de subsidios, entendidos
ahora como retribución a las actividades o
funciones que realizan las mujeres en el
grupo autoproductivo.
6.3.3.- Escenarios políticos probables.
Los escenarios políticos más probables para
las mujeres y las familias actualmente
asentadas en la periferia y para los futuros
habitantes de estas zonas de la ciudad,
serán, por su naturaleza, poco promisorios y
sus características iniciales muy similares a
las condiciones imperantes actuales. Las
invasiones de terrenos públicos o privados y
las compras ilegales en suelos ejidales o
comunales, por parte de los líderes de los
movimientos populares, continuarán siendo
mecanismos de lucha política que seguirán
vigentes en nuestro medio.
Las condiciones de informalidad en las que
cotidianamente desarrollan sus actividades
los habitantes de estos asentamientos, así
como la constante incertidumbre en la que
viven en virtud de la inseguridad, por la
posesión ilegal de los terrenos, ocasiona
desgaste político entre los involucrados y
constantes provocaciones con la autoridad,
quien los señala como delincuentes urbanos
o ciudadanos fuera de la ley, por lo que,
adicionalmente, deben soportar presiones
económicas y políticas, tanto por parte de
quienes se ostentan como sus líderes, como
por los representantes gubernamentales.
La planeación, expropiación y adquisición
de tierra ejidal o comunal colindante con la
zona conurbada de San Luis Potosí y
Soledad de G.S., para la disposición de
reservas territoriales suficientes, que una
vez urbanizadas y a precios accesibles,
permitan atender la demanda de suelo para
edificar vivienda popular, además de la
regularización de lotes por compras ilegales
en suelo ejidal o la legalización de predios
previamente invadidos, deben ser en el
futuro algunas de las acciones políticas, de
alta prioridad por parte de las autoridades,
que contribuirán a disminuir la presión que
actualmente ejercen las organizaciones de
lucha social locales.
La implementación de programas de auto-
producción con participación femenina que
serán dirigidos por mujeres y asistidos por
diversas entidades públicas, privadas y de
carácter social, quienes trabajarán de forma
conjunta y organizada, permitirán que los
posibles riesgos de deterioro político, entre
las organizaciones y las instituciones sean
revisados y resueltos por las partes en
beneficio y continuidad de los programas.
- 256 -
6.3.4.- Escenarios ecológicos probables.
Seguramente que, el escenario ecológico
para los asentamientos localizados en la
periferia norte de San Luis Potosí, no se
modificará sustancialmente en un futuro
próximo, ya que la localización de tiraderos
municipales de basura en esta zona seguirá
siendo probable debido a la baja densidad
habitacional, el uso de suelo autorizado y el
escaso valor catastral de la periferia norte.
En consecuencia las familias habitantes de
colonias cercanas, que no cuentan con un
trabajo asalariado, podrán seguir realizando
actividades de pepena para su sustento
diario y de recuperación de desechos para
la edificación de sus refugios temporales.
Si la pepena o recuperación de desechos es
considerada, para las familias de bajos
ingresos, como una forma de sustento, esta
actividad informal seguirá existiendo y sus
demandas de vivienda digna continuarán
siendo también una necesidad insatisfecha,
por lo anterior, los programas participativos
de autoproducción con tecnologías que
utilicen materiales alternos, parecen ser una
posibilidad para las familias de la periferia.
Es probable que la recuperación y reutiliza-
ción de desechos sólidos para la edificación
de vivienda temporal en los asentamientos
periféricos de la ciudad de San Luis Potosí,
hayan contribuido de manera marginal a
mejorar las condiciones ambientales y
ecológicas de la ciudad. Estas actividades
de pepena de desechos han permitido a los
habitantes de la periferia norte conseguir un
ingreso que complemente su gasto familiar,
e incluso que éste sea su modus vivendi
cuando el trabajo eventual se escasea, y
también, les ha permitido edificar cientos de
refugios temporales que conforman lo que
se denomina como “cartolandia”.
Por otra parte, la recuperación y reciclaje de
desechos permiten que muchos de los
desechos arrojados en los tiraderos de
basura puedan ser seleccionados, recupera-
dos y posteriormente vendidos para su
reciclaje industrial y su transformación en
nuevos productos. En virtud de esta informal
actividad, los volúmenes de basura y la
contaminación que los deshechos generan
se disminuye considerablemente, lo cual
desde el punto de vista de ambiental resulta
un proceso ecológico favorable para la
ciudad y para los habitantes de la periferia.
6.4.- Propuestas de estado del arte sobre modelos de autoproducción
participativa aplicables en la periferia norte de la ciudad de S.L.P.
Propuesta aplicada.
El apartado tiene por objeto realizar
propuestas tendientes a la conformación de
un nuevo estado del arte que promueva el
conocimiento sobre actividades de gestión,
administración, producción y evaluación y
en general de las acciones e intervenciones
realizadas por el género femenino en los
procesos populares de producción habita-
cional en nuestro país, y de los cuales no
existe un registro documental completo y las
escasas y limitadas investigaciones
realizadas sobre el tema carecen de un
sistema adecuado de divulgación.
Para la conformación de este nuevo estado
del arte sería conveniente constituir grupos
multidisciplinarios de expertos sociales e
investigadores universitarios, para realizar
estudios y diagnósticos socio-económicos,
especialmente en las zonas periféricas de
los principales núcleos urbanos del país,
que incorporen en sus análisis referencias
sobre la participación de las mujeres, jefas
de familia, en los procesos de producción de
vivienda popular en nuestro país.
Esta participación femenina, como antes se
menciona, tiene múltiples expresiones: que
van desde la simple asociación al grupo de
trabajo, hasta la conducción y dirección de
la organización, la cual se encarga de la
planeación y operación del programa, de
realizar gestiones para la dotación de suelo
y servicios o gestiones para el otorga-
miento de créditos accesibles y subsidios,
así como, de la correcta administración de
los recursos y la permanente evaluación del
programa, actividades que deberán ser
identificadas y analizadas por los grupos de
investigación propuestos.
El estudio y documentación de resultados
obtenidos del diagnóstico realizado a nivel
nacional, sobre la participación del género
femenino en estas nuevas modalidades de
intervención, para la gestión y producción
habitacional, permitirá formular propuestas
encaminadas a instrumentar programas de
autoproducción social participativa dirigidos
a familias conducidas por mujeres, que
habitan en condiciones marginales en la
periferia de los grandes núcleos urbanos de
nuestro país.
- 257 -
6.4.1.- Propuestas sobre proyectos y
líneas de investigación.
A nivel local, la Universidad Autónoma de
San Luis Potosí, a través de sus diferentes
entidades académicas deberá ser una de
las principales promotoras de proyectos de
investigación relacionados con programas
alternos para la producción de vivienda de
bajo costo, y a través de sus investigadores,
se deberán promover líneas de investiga-
ción multidisciplinarias que incorporen los
aspectos de género, demográficos, socio-
económicos, sociológicos y ambientales,
que forman parte integral del problema
habitacional entre los sectores de bajos
ingresos de esta ciudad.
La participación de la mujer, jefa de familia,
en programas habitacionales y de gestión,
constituyen nuevas líneas de investigación,
cuando su intervención se relaciona con
actividades de edificación y gestión de suelo
y servicios urbanos, que hasta hace pocos
años eran exclusivas de los jefes de familia.
La presencia del género femenino en la
ejecución de los trabajos de albañilería no
es un tema inédito, más aún, cuando en la
localidad se han llevado a cabo programas
de ayuda mutua para la edificación colectiva
de viviendas ejecutados mayoritariamente
por mujeres.
Otras líneas de investigación en las que se
deberá profundizar, se relacionan con el
desarrollo de sistemas constructivos ligeros
adecuados a la constitución física de la
mujer y la experimentación con materiales
alternos, que puedan emplearse como
sustitutos de los materiales convencionales
en la producción de vivienda popular con
sistemas de producción de ayuda mutua y
mano de obra femenina.
El diseño de técnicas y métodos de parti-
cipación social, constituyen otra línea de
investigación prioritaria para el desarrollo de
programas de autoproducción participativa
que, también debe estudiarse y aplicarse en
este tipo de programas, cuyo objetivo no es
en si la construcción de viviendas, sino un
método que implica ayuda en el desarrollo
integral y humano del grupo participante.
6.4.2.- Propuestas sobre publicaciones
de vanguardia.
Respecto a la publicación de estudios e
investigaciones relacionadas con el tema de
la autoproducción participativa se considera
primordial que se publique sobre contenidos
vinculados con este fenómeno social tales
como: el desempeño del género femenino
en la autoproducción colectiva organizada,
la publicación de nuevas teorías resultantes
del trabajo social y métodos de participación
comunitaria aplicados en zonas precarias de
las principales núcleos urbanos de nuestro
país, además de la publicación de manuales
técnicos e inventarios sobre tecnologías
alternativas para autoproducción femenina y
compendios sobre materiales locales y
materiales alternos que pueden sustituirlos.
Como ya se ha mencionado la orientación
social que se desprende del tema de auto-
producción posee una variedad de enfoques
que pudieran ser temáticas de interés para
su estudio y publicación y en este campo se
incluyen temas de investigación relativos al
desarrollo de actitudes y aptitudes entre las
mujeres participantes, el mejoramiento en la
calidad de vida de las familias, así como la
promoción social, cultural y económica que
puede alcanzar el género femenino en el
desempeño de sus diversos papeles como:
jefa de familia, ama de casa y participante
en los procesos de gestión, administración y
producción de sus viviendas.
6.4.3.- Propuesta sobre foros, congresos
encuentros y seminarios.
Las universidades, tecnológicos e institutos
de investigación deberán convertirse en los
principales promotores de congresos, foros,
encuentros y seminarios nacionales e inter-
nacionales en los que anualmente se
presenten los avances y actualizaciones
relacionadas con el tema de autoproducción
participativa; y también deberán constituirse
en promotores activos para la divulgación y
publicación de proyectos e investigaciones
relacionadas con la producción habitacional
popular, y en general temas de carácter
social, cultural, de género, educativo,
técnico-constructivo, económico-financiero o
de sustentabilidad que impulsen soluciones
a la demanda de vivienda digna y de bajo
costo de muchas familias de nuestra ciudad
y de nuestro Estado, que les permitan
alcanzar, una mejor calidad de vida.
- 258 -
6.4.4.- Posición y propuesta del autor.
Las propuestas relativas a un estado del
arte relacionado con temas de vanguardia
sobre autoproducción social participativa,
deben considerar la intervención del género
femenino en los procesos de producción, a
los que se integren también procedimientos
de transferencia tecnológica con materiales
y técnicas alternativas, aspectos ecológicos
sobre la recuperación y reuso de desechos
sólidos, aspectos de trabajo social sobre la
participación comunitaria y ayuda mutua en
cooperativas de autoproducción femenina,
aspectos arquitectónicos y urbanos sobre el
diseño de prototipos de vivienda progresiva
y de trazas urbanas, así como aspectos de
ahorro y financiamiento para otorgamiento
de créditos y subsidios, etc.
Todo la gama de enfoques alternos y otros
aspectos de análisis deberán conformar un
estado del arte vanguardista que incluya en
su contenido temas vinculados al diseño y
aplicación de programas de autoproducción
participativa con la participación de mujeres,
la inclusión de técnicas de trabajo social y
métodos de participación comunitaria, el
diseño de esquemas de ahorro colectivo
para el otorgamiento de créditos y subsidios
y el desarrollo de técnicas constructivas
alternas que sean apropiadas y apropiables
por el género femenino, y factibles de
aplicarse en la producción de vivienda
progresiva para familias que habitan en los
asentamientos precarios ubicados en la
periferia de la ciudad de San Luis Potosí.
El estado del arte, antes propuesto, deberá
complementarse con diversos estudios de
género e investigaciones de índole socio-
lógico y psicológico que atiendan aspectos
del comportamiento individual y colectivo del
género femenino, cuando las mujeres se
organizan en grupos de ayuda mutua y son
incorporadas en faenas de albañilería, que
pudieran alterar su condición femenina. Por
otra parte, en las nuevas publicaciones se
deberán analizar otros aspectos de tipo
pedagógico, socializador y autogestionario
presentes en los actuales programas de
autoproducción con participación femenina y
que deberán estar formalmente descritos y
analizados por los autores para no dejar sin
registro documental las nuevas modalidades
de producción habitacional vigentes en
nuestras periferias.
6.5.- Propuestas sobre la actuación de nuevos agentes sociales y sus
formas de organización y participación aplicables en modelos de
autoproducción participativa en la periferia de la ciudad de S.L.P.
Propuesta aplicada.
En el presente apartado se exponen
propuestas alternas para la autoproducción
participativa como: la actuación de nuevos
agentes sociales, como el género femenino
representado por amas de casa y jóvenes y
de otros actores públicos y privados como
universidades, institutos de investigación de
materiales y colegios profesionales locales,
así como la colaboración activa de ONG’s,
organizaciones no gubernamentales y otros
asesores técnicos externos; y además la
constitución, por parte de las participantes,
en organizaciones con representación legal
y jurídica factibles de aplicar en procesos de
autoproducción social que actualmente se
llevan a cabo en la periferia de la ciudad de
San Luis Potosí.
Entre las proposiciones con posibilidades de
ser aplicadas en la autoproducción popular
local se destaca la actuación de nuevos
actores sociales, privados y públicos como:
Las mujeres, amas de casa y/o jefas de
familia y jóvenes en diversas acciones
de gestión, planeación, administración y
operación de los procesos productivos.
Las ONG´s, organizaciones no guberna-
mentales en tareas de asesoría social y
técnica, así como para la definición de
la organización funcional más adecuada
a las condiciones del grupo participante.
Las Cajas Populares de Ahorro y la
SHF, Sociedad Hipotecaria Federal, con
acciones para la promoción de ahorro
colectivo y otorgamiento de créditos
individuales o colectivos para auto-
producción popular organizada.
Las Universidades e Institutos de Edu-
cación Superior y de Investigación de
Materiales con el diseño de prototipos
urbano-arquitectónicos y tecnologías y
materiales alternos factibles de trans-
ferirse a grupos autoproductores locales
Colegios de profesionales de abogados,
arquitectos e ingenieros con propuestas
jurídicas para regularización de predios
y de planeación y gestión para generar
reserva territorial para vivienda popular.
Las empresas privadas del ramo de la
construcción para el otorgamiento de
descuentos y líneas de crédito para
grupos autoproductores organizados.
- 259 -
Otra propuesta ineludible, para el impulso
de procesos de autoproducción participativa
con intervención del género femenino, se
relaciona con la conformación de grupos u
organizaciones con carácter legal y jurídico
o de representación grupal bajo diferentes
modalidades tales como:
Cooperativas de ayuda mutua: dirigidas
y operadas por mujeres para la gestión
de suelo y autoproducción de vivienda.
Asociaciones civiles: también dirigidas
por amas de casa para administración y
operación de procesos autoproductivos.
Grupos femeninos con representación
política: lideradas por otras mujeres que
conforman alguna organización política,
que promueve al género femenino.
Mutualistas o asociaciones de vecinos:
con un carácter inicial informal, y que
posteriormente puedan evolucionar a
organizaciones con carácter legal.
Entre otras propuestas se deben considerar,
además, tres principios operativos básicos
para el desarrollo de programas de auto-
producción social participativa:
Como práctica autogestionaria y de
participación activa de las asociadas en
la gestión, programación y ejecución de
los procesos autoproductivos. En la
práctica, lo que se detecta a menudo es
pocas mujeres interesada en participar,
para corregir esta deficiencia se deben
crear espacios de participación ad hoc.
Aprender-haciendo como un esquema
educativo práctico y flexible. Una guía
operativa del sistema constructivo no
debe ser rígida, por el contrario, debe
ser lo suficientemente flexible para dar
cabida a la intuición y creatividad de las
mujeres participantes.
Los programas participativos deberán
considerar aspectos sociales, técnicos y
administrativos: Los tres aspectos en un
mismo programa dirigido y supervisado
por un equipo multidisciplinario formado
por trabajadores sociales, arquitectos,
ingenieros y técnicos en construcción,
así como, expertos en administración de
ahorros, recursos humanos y materiales
y en el manejo financiero de créditos
hipotecarios y subsidios.
6.5.1.-Participación de otros actores con
nuevas formas de interacción apli-
cables a la autoproducción local.
La participación del género femenino y
jóvenes, como nuevos actores sociales, así
como la intervención de agentes públicos o
privados como Universidades, Institutos de
investigación y Colegios de profesionales, o
la probable participación de las ONG’s,
posibilitan la incorporación de estrategias
alternas que promuevan el desarrollo de
programas autoproductivos aplicables en la
periferia de la ciudad de San Luis Potosí.
Por lo anterior, resulta necesario identificar
las diversas interacciones que se generan
entre los nuevos actores participantes y sus
modalidades de intervención, a manera de
generar propuestas sobre estrategias que
faciliten los procesos de autoproducción con
participación femenina:
Entre las modalidades de participación
propuestas para el desarrollo de procesos
productivos locales se pueden citar:
Actuación para la gestión y promoción
de suelo, servicios y vivienda,
Participación en la toma de decisiones
del diseño urbano-arquitectónico,
Intervención organizada de la produc-
ción edilicia en grupos de ayuda mutua.
Nuevos actores
Soc., Pub. y Priv.
1) Amas de casa
Modalidades de
y jóvenes.
participación en
los procesos de
autoproducción.
a) Gestión y participación en
a
el diseño y planeación de 1
programas cooperativos.
b) Participación en la toma de
b b
decisiones del diseño 1 2
urbano-arquitectónico.
c) Participación en grupos de
c c
ayuda mutua con asesoría 1 2
y asistencia externa.
Tabla 1.- Matriz de interacción entre los nuevos acto-
res participantes y sus modalidades de participación.
Elaboración propia del autor.
En la matriz se señalan propuestas de inter-
acción entre nuevos actores participantes
con algunas modalidades de participación
más frecuentes entre grupos de autoproduc-
ción, lo que permite identificar estrategias
alternas factibles de aplicar en los procesos
autoproductivos locales.
La identificación de nodos en la matriz
propuesta, definirán estrategias aplicables
en los procesos de autoproducción local:
a
1 .- La intersección entre las variables
“participación de nuevos actores socia-
les” con “gestión, diseño y planeación
de programas cooperativos”, localmente
no se realiza o empíricamente la llevan
a cabo los líderes de las organizaciones
a las que están afiliados. La estrategia
propuesta es en el sentido de:
Permitir la intervención de otros miem-
bros de las familias, como las amas de
casa y jóvenes en procesos de gestión
y promoción de programas participa-
tivos para autoproducción de vivienda.
Reconocer la exitosa participación del
género femenino en labores directivas y
administrativas de grupos autogestivos.
Admitir la intervención de la mujer en
gestiones para dotación de servicios y
equipamiento urbano del asentamiento.
b
1 .- La confluencia de las variables “nuevos
actores sociales” con “toma decisiones
sobre el diseño urbano-arquitectónico”
no se realiza, en virtud de que las
decisiones son tomadas por técnicos
ajenos a la vida comunitaria del
asentamiento y a las necesidades
propias de cada familia. La propuesta
local se plantea como la necesidad de:
Organizar talleres de diseño participa-
Colegios de Prof.
2) Universidades
tivo donde intervengan las amas de
casa en la toma de decisiones sobre el
3) ONG’s,
diseño funcional de la vivienda.
Implementar reuniones para la toma de
decisiones comunitaria, en donde las
familias decidan sobre aspectos de
diseño urbano y técnicos de la colonia.
c
1 .- El nodo representado en la matriz por
“nuevos agentes sociales” y la “partici-
pación en grupos de ayuda mutua con
c asesoría”, prácticamente no existe, la
3
autoproducción se realiza de manera
individual o familiar. Ante esta realidad
local las estrategias se dirigen a:
Reconocer su intervención en faenas
de albañilería y trabajos de obra a que
se someten sin importar su condición
de amas de casa y madres de familia.
Proponer sistemas constructivos ligeros
con técnicas de manufactura en serie
que faciliten la participación de amas
de casa y jóvenes en procesos auto-
productivos participativos.
- 260 -
 b d
2 .- En el cruce de variables, otros actores
participantes, “Universidades y Colegios de
Profesionales" y la “toma de decisiones con
participación de usuarios” sobre prototipos
de vivienda y esquemas de diseño urbano
se pueden definir las siguientes estrategias:
Intervención de expertos universitarios
conjuntamente con las familias en la
toma de decisiones para el diseño de
prototipos de vivienda progresiva.
Colaboración conjunta de colegios de
ingenieros y arquitectos con las familias
en propuestas de diseño urbano e
infraestructura para el asentamiento.
Participación conjunta de profesionales
universitarios y usuarios en el diseño de
sistemas constructivos ligeros que
utilicen técnicas de manufactura en
serie y materiales no convencionales.
c d
2 .- La intersección de las variables, nuevos
actores públicos “Centros de Educación
Superior y Cuerpos Colegiados” con la
“participación en la producción con
grupos cooperativos de ayuda mutua”
nos ofrece las estrategias siguientes:
Proporcionar asesoría metodológica y
de trabajo social por parte de docentes
y alumnos universitarios para lograr la
participación comunitaria entre el grupo.
Implementar la capacitación y asisten-
cia técnica que ofrecen profesionales y
alumnos en servicio social durante los
procesos de transferencia tecnológica.
Brindar asesoría jurídica por parte del
colegio de abogados local para agilizar
los trámites para la legalización de la
forma de asociación seleccionada.
c
3 .- La confluencia de las variables, nuevos
agentes privados como las “ONG’s” con
“participación en grupos de ayuda
mutua” define las siguientes estrategias:
Seleccionar las mujeres y sus familias
más competentes para participar en los
programas de autoproducción social
promovidos por entidades privadas u
organismos públicos.
Proporcionar técnicas y métodos
sociales y de participación comunitaria
para la interacción entre integrantes del
grupo cooperativo.
Promover entre las mujeres afiliadas la
capacitación en actividades de gestión,
administración, operación de la produc-
ción y supervisión y evaluación de los
procesos autoproductivos.
- 261 -
1 .- En el gráfico de la página siguiente se
introduce la variable “organización y
participación social” a través de “grupos
cooperativos, asociaciones civiles u
organizaciones populares”, que referida
con “amas de casa y jóvenes” define
las siguientes estrategias:
Intervención de las mujeres en puestos
directivos de la forma de organización
seleccionada y puestos de administra-
ción y operación de la producción.
Selección de la forma de asociación
legal y jurídica más adecuada para la
organización, la cual deberá ser votada
en asamblea, con asesoría de ONG’s.
Propuesta y aprobación del reglamento
interno al que se sujetarán las mujeres
afiliadas a la organización y sanciones
a aplicar por incumplimiento del mismo.
2 .- En el encuentro de esta nueva variable
con actores públicos como “Universi-
dades y Colegios de Profesionales” se
sugieren las estrategias siguientes:
Asesoría de las Universidades a través
de despachos jurídicos gratuitos, así
como, del “Colegio de Abogados” en la
constitución legal de las cooperativas, y
asociaciones productivas.
Apoyo de despachos jurídicos gratuitos
universitarios en el diseño y aprobación
de los reglamentos que regirán las
actividades de estas organizaciones.
d
3 .- En la conjunción con otros agentes
sociales o privados participantes como
las “ONG’s” se definen a continuación
algunas de las estrategias a considerar:
Asistencia de ONG’s en la integración
social de las mujeres autoproductoras,
a través de grupos cooperativos de
ayuda mutua o asociaciones civiles,
Apoyo de ONG’s en la conformación
social de las organizaciones a través
de procesos de elección democráticos
y de la aprobación y aplicación de
estatutos y reglamentos propios.
Asesoría externa de ONG’s en aquellas
actividades relacionadas con la gestión,
planeación, administración y operación
del proceso autoproductivo.
En cuanto a la intervención de las ONG’s en
organizaciones populares que operan local-
mente, no se plantea como una estrategia
factible, bajo el formato que actualmente
manejan estas organizaciones.
6.5.2.- Propuesta del autor.
Fig. 1.- Modelo de interacción entre nuevos actores y sus modalidades de participación. Elaboración propia del autor.
Mediante el estudio de las incidencias a
través de este modelo se han identificado 9
nodos entre las variables propuestas y más
de 25 estrategias factibles de aplicarse en
los procesos de autoproducción popular en
la periferia de la ciudad de San Luis Potosí.
Entre las estrategias propuestas destacan
por su posibilidad de pertenencia e
incorporación inmediata las siguientes:
Presencia del género femenino, ya sea
como ama de casa, jefa de familia,
madre soltera o viuda en procesos de
autoproducción social participativa.
Participación activa de amas de casa y
jóvenes en los procesos de gestión de
suelo y servicios y en programas de
autoproducción participativa.
Intervención de las jefas de familia en
talleres de diseño participativo donde
las mujeres toman decisiones sobre el
diseño funcional de la vivienda.
Intervención de las mujeres en puestos
de administración, gestión, planeación,
operación de producción, supervisión y
evaluación de los procesos.
- 262 -
Diseño de sistemas constructivos ligero
y uso de materiales no convencionales
de bajo costo, propuestos por inves-
tigadores y expertos universitarios.
Asistencia técnica de técnicos univer-
sitarios y alumnos en servicio social, en
procesos de transferencia tecnológica.
Asesoría grupal y comunitaria por parte
de trabajadores sociales de ONG’s,
para la interacción social entre las
mujeres participantes.
Constitución legal de las organiza-
ciones a través de despachos jurídicos
gratuitos o del Colegio de Abogados.
Apoyo de ONG’s en la conformación
democrática de las organizaciones y de
la aprobación y aplicación de sus
estatutos y reglamentos propios.
Todas estas estrategias interrelacionadas
constituyen el Modelo estratégico de auto-
producción social participativa con interven-
ción de amas de casa y/o jefas de familia
asociadas en organizaciones legalmente
constituidas para producción de vivienda en
la periferia de la ciudad de San Luis Potosí.
6.6.- Propuestas sobre esquemas alternos de ahorro, crédito y subsidio
aplicables en modelos de autoproducción social participativa en la
periferia norte de la ciudad de San Luis Potosí. Propuesta aplicada.
El presente apartado tiene como propósito
precisar las propuestas teóricas relativas a
programas de financiamiento y subsidio
factibles de incorporarse en los procesos de
autoproducción participativa tales como:
adquisición de suelo y/o núcleo de vivienda,
compra de materiales y/o producción de
insumos, introducción de servicios urbanos.
Todos los componentes antes mencionados
intervienen en la materialización de la
vivienda y, habitualmente, se financian con
ahorros de los usuarios, ya que los apoyos
de crédito son insuficientes para financiar la
autoproducción popular.
En México, una opción para la gestión de
créditos y subsidios para la adquisición de
vivienda o su ampliación y mejoramiento, ha
sido Fonhapo, Fondo de Habitación Popular
cuyos apoyos están dirigidos preferente-
mente a familias no asalariadas organizadas
en cooperativas legalmente constituidas, sin
embargo el presupuesto anual destinado al
Fondo es limitado, y su cobertura mínima en
relación a la creciente demanda de vivienda
popular a nivel nacional.
Esta demanda recurrente, que no puede ser
atendida por los programas habitacionales
de Fonhapo, obliga a miles de familias de
nuestro país, a usar sus escasos ahorros en
la compra ilegal de suelo ejidal o comunal,
pero que representan la única opción viable
y al alcance de sus insuficientes ingresos.
A continuación, la única opción de financia-
miento para cubrir los gastos de edificación
continúan siendo los escasos ahorros de
sus limitados ingresos, que en muchos
casos son producto de la privación de otros
satisfactores familiares.
Ante la dramática situación que enfrentan
miles familias de bajos ingresos en México,
que demandan apoyo para una vivienda
digna, resulta pertinente realizar propuestas
encaminadas a suministrar fuentes de
financiamiento y subsidio alternas que sean
accesibles a grupos de mujeres organizadas
en empresas sociales legalmente estable-
cidas, que les permitan ejercer líneas de
crédito hipotecario y llevar a cabo procesos
de autoproducción participativa.
- 263 -
6.6.1.- Propuestas para financiamiento de
suelo y reservas territoriales.
Con relación al financiamiento para compra
de suelo urbanizado, se puede afirmar que
en nuestro país, no existe, ya que el suelo,
en el esquema llave en mano, para compra
de vivienda subsidiada y de interés social se
incluye en el crédito de la vivienda. En estos
casos la proporción de costos terreno-
construcción puede variar entre 1:4 y 1:5
aproximadamente, según los montos de
costos directos y gastos de administración.
Caso análogo ocurre con créditos otorgados
por Fonhapo para la compra de núcleos de
vivienda, el costo del lote con servicios se
adiciona al del pie de casa, y la proporción
en costo terreno-construcción oscila entre
1:2 y 1:3 dependiendo del área construida.
Esta desproporción entre el costo del suelo
y el costo del área construida se debe, entre
otras razones, a la especulación de la tierra
y a los elevados costos de urbanización,
que son cargados al precio final del terreno.
Las propuestas para el financiamiento de
reservas territoriales para el desarrollo de
vivienda popular, accesibles a familias con
21
ingresos entre 2.5 y 4.0 vsmmdf, tienen
como propósito incorporar esquemas alter-
nos de crédito y subsidio que apoyen los
programas que operan actualmente:
Estimular el ahorro familiar, de mujeres
organizadas en empresas sociales, a
través de las Cajas de Ahorro Popular
que apoyen la adquisición de lotes
urbanizados.
Impulsar el financiamiento de terrenos
con núcleos de vivienda, a través de las
Sociedades Financieras de Objeto
Limitado, Sofoles, o la SHF, Sociedad
Hipotecaria Federal.
Promover el co-financiamiento entre los
Institutos Estatales y Fonhapo en apoyo
a programas piloto de suelo-vivienda
con núcleos básicos autoproducidos.
Urbanizar las reservas territoriales a
través de créditos entre los gobiernos
estatales o municipales y Banobras, y
adjudicarlos luego para solicitar créditos
de vivienda Fonhapo.
21
Veces salario mínimo mensual del Distrito Federal.
6.6.2.-Propuestas para financiamiento de
vivienda progresiva.
La propuesta alterna al programa “Tu casa”
actualmente operado por Fonhapo, sería el
“Programa de autoproducción participativa,
con remuneración a la participación activa
de las mujeres”, que tiene como primer
propósito, remunerar el tiempo invertido y la
mano de obra aportada por las mujeres
autoproductoras; y como segundo propósito,
incrementar el área construida de la unidad
2
de vivienda básica autoproducida de 21 m
2
que actualmente se entregan, a 27 m y
2
hasta 36 m de superficie construida, y
equiparar con esta última la superficie
construida de la vivienda económica.
1ª. Propuesta “Mujeres en obra”.
(Esquema 30+30+30% con un monto máximo de 1600
vsmdf y mujeres con ingresos hasta 2 S.M.D.)
OREVIS Fonhapo Fondo Pro- Ahorro de
Lote/Serv. Mujer beneficiaria
30% 30 % 10%
30%
Crédito / Subsidio a / $ 8,000
subsidio. Subsidio. M. de obra Aportación.
480 vsmdf. 480 vsmdf. 480 vsmdf. 160 vsmdf.
960 vsmdf = $ 48,000 2%Comisión
$ 24,000 por apertura
de 29 a 32 m2 Const.
de crédito.
4% ONG’s
Sup. Lote 1600 vsmdf – 160 = 1,440 x
4%Licencias
90 m2 $50=72,000-24,000=48,000
escritura,etc
Tabla 2.- Propuesta 1 Modelo financiero alternativo en apoyo al Programa de Autoproducción Social Participativa con
remuneración a la participación activa femenina. Tabla elaborada por el autor.
Los esquemas están dirigidos a grupos de
mujeres con bajos ingresos organizadas en
empresas sociales que requieren financia-
miento para la producción colectiva de
unidades de vivienda autoproducida.
Los montos máximos de crédito estable-
cidos en los modelos tienen por objeto
considerar al menos tres niveles de ingreso
de las beneficiarias, ofertando la unidad de
vivienda mínima autoproducida como sigue:
Para grupos solicitantes con ingresos
hasta 2 SMD un monto de 1600 vsmdf –
160 = 1440 x $50 = $72,000 – $24,000
del terreno = $48,000 para construcción.
Para solicitantes entre 2 y 2.5 SMD, un
monto de 1,800 vsmdf – 180 = 1,620 x
$50 = $81,000 - $36,000 = $45,000.
Para demandantes hasta de 3 SMD un
monto de 2,000 vsmdf – 200 = 1,800 x
$50 = $90,000 – $36,000 = $54,000.
- 264 -
La propuesta del nuevo fondo habitacional
denominado Pro-Mujer destinado al otorga-
miento de subsidios para grupos de mujeres
autoproductoras organizadas se conforma a
partir del ISACVIN, impuesto por adquisición
y construcción de vivienda nueva no social.
Este nuevo gravamen tiene jurisdicción en
el ámbito federal, con recaudación estatal, y
es aplicable para gravar la adquisición o
producción particular de viviendas de tipo
medio y residencial. A continuación se
plantean tres esquemas financieros de
aportación de entidades y fondos públicos
que intervienen en su conformación:
Nota: Para fines de cálculos rápidos en el modelo el SMD
salario mínimo diario se fija en $ 50.00 y el costo por M2
construido entre $1,500 y $ 1,666 / M2.
Las aportaciones de entidades y fondos públi-
cos varían según los modelos propuestos:
Los Orevis aportan entre 30 y 40% del
monto equivalentes a lote con servicios.
Fonhapo subsidia entre 30 y 40 % del
monto, contrario a sus reglas brinda más
apoyo a mujeres con salarios más altos.
Pro-mujer subsidia entre 30, 20 y 10%
inversamente proporcional a los ingresos.
Ahorro-beneficiarias permanece en 10% en
todos los esquemas propuestos.
La primera propuesta alterna de esquema
financiero se presenta en la tabla superior y
permite distribuir los subsidios de forma
equitativa entre los tres agentes financieros
actuantes: una aportación de 30% ya sea
como crédito o subsidio por parte de los
Orevis, equivalente a un terreno urbanizado
2
con una superficie de 90 m o más, una
segunda de 30% otorgada por Fonhapo
exclusivamente como subsidio y un 30%
adicional de subsidio aportado por el Fondo
Pro-mujer de apoyo a la vivienda auto-
producida por mujeres, establecido como
remuneración de mano de obra y tiempo
dedicado a la autoconstrucción. La suma de
subsidios de Fonhapo y el Fondo Pro-mujer
conforman un 60%, monto parcial de crédito
2
a aplicar en la construcción de 30 a 32 m
de la unidad de vivienda a autoproducir, que
incluiría, sala-comedor, núcleo baño-cocina
y un dormitorio.
 2ª. +Propuesta “Mujeres en obra”. 3ª. Propuesta “Mujeres en obra”.
(Esquema 40+30+20% con un monto máximo de 1800 (Esquema 40+40+10% con un monto máximo de 2000
vsmdf y mujeres con ingresos de hasta 2.5 S.M.D.) vsmdf y mujeres con ingresos de hasta 3 S.M.D.)
OREVIS Fonhapo Fondo Hab. Ahorro de OREVIS Fonhapo Fondo Pro- Ahorro de
Lote/Serv. Pro-Mujer beneficiaria Lote/Serv. Mujer beneficiaria

40% 30% 20% 10% 40% 40% 10% 10%

Crédito / Subsidio Subsidio / Aportación. Crédito / Subsidio Subsidio / Aportación.
Subsidio M. de obra Subsidio M. de obra
180 vsmdf. 800 vsmdf. 200 vsmdf.
720 vsmdf 540 vsmdf 360 vsmdf 800 vsmdf. 200 vsmdf.
= $ 9,000 = = $ 10,000
=
900 vsmdf = $ 45,000 2%Comisión $ 40,000 1000 vsmdf = $ 50,000 2%Comisión por
$ 36,000
de 27 a 30 m2. Const.- por apertura de 30 a 33 m2. Const. apertura de
1800 vsmdf - 180 = 1620 de crédito. crédito.
4% ONG’s 2000 vsmdf – 200 = 1800 x 4% ONG’s
Sup. Lote x $50 = 81,000 – 36,000 Sup. Lote
4%Licencias $50 = 90,000 – 40,000 lote 4%Licencias,
90 m2 lote = $45,000 90 m 2

escritura,etc = $50,000 p/construcción escritura,etc

p/construcción.
Tabla 2.- Propuestas 2 y 3 del modelo financiero alternativo en apoyo al Programa de Autoproducción Social Participa-
tiva con remuneración a la participación activa femenina. Tabla de elaborada por el autor.

Adicionalmente al esquema alternativo de Otra variable que en estos modelos tiene

financiamiento, para unidades de vivienda
autoproducidas, planteado anteriormente
(30+30+30% y10%), se proponen modelos
alternos que incorporaran variaciones en los
porcentajes de aportación de las entidades
y fondos públicos que participan:
El modelo 40+30+20% y 10% ahorro,
El modelo 40+40+10% y 10% ahorro,
en ambos esquemas se mantiene el ahorro-
aportación de las mujeres beneficiarias con
el crédito, en 10% del monto total.
En las dos propuestas financieras que se
presentan en la tabla superior, una primera
variable a considerar es la aportación en
especie de los Orevis, organismos estatales
de vivienda, es decir al terreno más sus
costos de urbanización, los cuales pudieran
llegar a representar como monto máximo
hasta el 40% del costo final de la unidad de
vivienda a producir.
Una vez establecidos los montos mínimos y
máximos (30 a 40%) del valor del lote con
servicios, respecto al monto final del crédito,
se pueden establecer algunas proporciones
de crédito que modifiquen de forma gradual
los subsidios y apoyos de los fondos habita-
cionales y de apoyo a la mujer. Cuando los
Orevis, organismos estatales de vivienda
adquieran reservas y realicen obras de
urbanización a precios económicos se
propone utilizar el esquema 30+30+30%, en
caso contrario la propuesta sería utilizar
cualquiera de los dos modelos planteados
en la tabla superior el esquema 40+30+20%
ó el 40+40+10%
variaciones en sus porcentajes de participa-
ción se relacionan con el subsidio otorgado
por Fonhapo que varía entre 30 y 40%, lo
cual además contribuye a equilibrar el
monto parcial del crédito destinado a la
construcción, el cual se propone no sea
menor a 50% del monto final de la unidad
de vivienda autoproducida. La sumatoria del
subsidio otorgado por Fonhapo (30%) más
el apoyo entregado por el Fondo Pro-mujer
(20%) en el modelo de la izquierda de la
Tabla 2 suma 50%, de igual manera en el
modelo de la derecha la portación de
Fonhapo (40%) más la del Fondo Pro-mujer
(10%) suman 50% que como ya se
menciona en el párrafo anterior, se propone
que sea el monto mínimo aplicable a la
producción de la unidad.
El subsidio o remuneración de mano de
obra aportado por el Fondo Pro-mujer se
desplaza entre el 10, 20 y 30% el cual es
aplicado según las solicitudes de apoyo y la
disponibilidad de recursos que dependen a
su vez de la recaudación trimestral del
impuesto. Finalmente la aportación-ahorro
(10%) que realizan de manera individual las
mujeres organizadas en empresas sociales,
que participan en programas de autoproduc-
ción, no será aplicada a la construcción, se
destinará a realizar diversos desembolsos:
el pago de comisión por apertura de crédito
(2%) que cobra Fonhapo a sus acreditados,
el pago de honorarios (4%) por asesorías
externos al grupo productor como ONG´s, u
otros y pago escritura, licencias, etc., (4%)
desembolsos que generalmente realizan los
acreditados adicionales a su ahorro.

- 265 -
6.6.3.- Propuesta de subsidio a la mano
de obra aportada por las mujeres.

Para la implementación del subsidio a la La propuesta de creación del Fondo Pro-

mano de obra y tiempo que aportan las
mujeres autoproductoras se ha propuesto la
instrumentación del ISACVIN, impuesto
sobre adquisición y construcción de vivienda
nueva no social, que permitirá la constitu-
ción del Fondo Pro-mujer, y la aportación de
subsidios como retribución de tiempo y
mano de obra de las mujeres participantes
en programas de autoproducción social
participativa. A continuación se presenta la
propuesta de tarifas aplicables:
mujer en apoyo a mujeres autoproductoras
constituidas en empresas sociales para la
producción de vivienda, surge a partir del
modelo financiero alterno “Mujeres en obra”
que sustituye al actual programa “Tu casa”
subsidiado por Fonhapo para la construc-
ción de unidades de vivienda básica (pies
de casa), el cual se presenta a continuación:
Modelo alternativo “Mujeres en obra”
Modelo teórico de financiamiento

ISACVIN = Fondo Pro-mujer Subsidio 666 vsm Subsid.

40% Federal
(Tabulador de rangos y tarifas) Fonaevi $ 32,000
Aportación
Sofoles / SHF, ISACVIN Impuesto a De 30 m2 166 vsm
Oficina Des. Urbano puntos pagar al a 32 m2
Jefas de
$ 8,000 10% Ahorro
familia.
Monto del crédito o por Fondo Sup.
avalúo construcción: millar. Pro-Mujer mínima ISACVIN
166 vsm Subsid.
const. Fondo
$ 8,000 10% local
desde $ hasta $ Pro-mujer
0 0.00
80,000 199,999
Subtotal / $48000 / 1,500
200,000 299,999 1.00 $ 200.00 edificación 32 M2 60% /M2
300,000 399,999 1.50 $ 450.00 90 m2 Subsidio ó
$355 /
666 vsm
Sup. Crédito /
$ 32,000 40% m2
400,000 499,999 2.00 $ 800.00 mínima Orevis
500,000 599,999 2.50 $ 1,250.00 Costo total
1666vsm $ 2,500
Lote con de la 100%
$ 80,000 / m2
600,000 699,999 3.00 $ 1,800.00 servicios unidad.

700,000 799,999 3.50 $ 2,450.00 Tabla 4.- Propuesta de modelo financiero del progra-
ma “Mujeres en obra”. Tabla elaborada por el autor.
800,000 899,999 4.00 $ 3,200.00

900,000 999,999 4.50 $ 4,050.00 En el modelo financiero alterno, al programa

1’000,000 1’499,999 5.00 $ 5,000.00
1’500,000 1’999,999 7.50 $ 11,250.00
2’000,000 2’499,999 10.00 $ 20,000.00
Tabla 3.- Propuesta de modelo financiero para recau-
dación del ISACVIN, Tabla elaborada por el autor.
Como se puede observar en la tabla la
vivienda con un valor hasta de $ 199,999
considerada como vivienda social econó-
mica no paga el impuesto, y éste solamente
es aplicable en construcciones por iniciar o
viviendas nuevas del mercado inmobiliario
con valor de avalúo a partir de $ 200,000.
La propuesta de tarifas van desde 1 punto al
millar para viviendas con valor de $ 200,000
hasta 10 puntos en vivienda residencial con
valores entre 2 y 2.5 millones y más, dichos
rangos se pueden continuar hasta vivienda
residencial plus con valores entre 3, 4 y 5
millones y aplicar tarifas hasta de 20 puntos
con una recaudación hasta por $ 100,000.
“Tu casa” con financiamiento Fonhapo
actualmente vigente, se ha adicionado otro
subsidio proveniente de la aplicación del
gravamen ISACVIN que fondea recursos al
Fondo Pro-mujer que a su vez subsidiará
los programas de autoproducción social
participativa de la localidad con aporta-
ciones variables en porcentaje dependiendo
del esquema financiero que adopten el
INVIES, y el grupo autoproductor femenino.
Con la propuesta de este nuevo subsidio
(10%), aportado por el Fondo Pro-mujer,
adicional a los apoyos vigentes en el actual
programa Fonhapo, las entidades estatales
y federales podrán manejarse con mayor
capacidad financiera en apoyo a programas
de autoproducción de vivienda popular, en
virtud de que la participación de este nuevo
subsidio en porcentajes variables permitirán
el diseño de nuevas propuestas financieras
que ofrezcan mejores opciones de financia-
miento para la vivienda autoproducida.

- 266 -
En efecto, las variaciones en participación
del Fondo Pro-mujer nos arrojan dos nuevos
modelos financieros, las propuestas 1 y 2 de
la tabla y cuya aportación varía entre el
30%, 20% y 10%, este último propuesto en
el modelo teórico inicialmente planteado
como alternativa del programa “Tu casa” y
que se pueden observar en la tabla que se
presenta a continuación:
Por otra parte, el planteamiento de los tres
nuevos esquemas de financiamiento para
apoyar la autoproducción femenina permite
subsidiar de manera equilibrada diferentes
rangos de ingresos de mujeres, de tal suerte
que a menor ingreso mayor subsidio y
viceversa lo cual permite compensar de
manera marginal las desigualdades econó-
micas de la población.

Aplicando porcentajes variables de subsidio

Propuestas alternas de aportación del a los rangos de salario y montos de crédito
Fondo Pro-mujer al programa planteados en las propuestas se observan
“Mujeres en obra” apoyos desde 200, 360 y 480 vsmdf
equivalentes a subsidios en pesos que van
1ª 2ª 3ª
Modalidad desde $ 10,000 hasta $ 24,000:
Propuesta Propuesta. Propuesta
Monto total
1600vsm 1800vsm 2000vsm
de crédito. Cálculo de subsidios Fondo Pro-mujer
Ahorro según salarios, montos de crédito y
beneficiario 10% 10% 10% asignación de subsidios.
Crédito o 30% 30% 40% Monto Subsidio
subsidio Lote con Lote con Lote con Salarios Subsidio Subsidio
INVIES crédito en
servicios servicios servicios Mujeres en % en pesos
vsmm vsmmdf
Subsidio
FONHAPO 30% 30% 40% Hasta
1600 30% 480 $ 24,000
2 SMD
Subsidio De 2 a
FONDO 30% 20% 10% 2.5 SMD
1800 20% 360 $ 18,000
Pro-Mujer
De 2.5 a
3 SMD
2000 10% 200 $ 10,000
Sub-total /
Construcción 60% 50% 50%
Tabla 6.- Propuesta de modelo financiero para cál-culo
Tabla 5.- Propuesta de modelo financiero para asig- de subsidios del programa “Mujeres en obra”.
nación de subsidios del programa “Mujeres en obra”. Tabla elaborada por el autor.
Tabla elaborada por el autor.
Como se puede observar en la tabla adjunta
Como anteriormente se había mencionado, los salarios que perciben las mujeres partici-
el Fondo Pro-mujer tiene como propósito pantes en los programa de autoproducción
subsidiar o remunerar la mano de obra y el social participativa son inversamente pro-
tiempo invertido por mujeres organizadas en porcionales a los porcentajes de subsidio
empresas sociales para llevar a cabo los que se aplican para cada rango de salario y
diversos procesos de autoproducción también inversamente proporcionales a los
participativa en los que pueden colaborar montos de los subsidios en pesos con los
las mujeres como la gestión, planeación, que el Fondo Pro-mujer las apoya.
administración y operación de la producción.
Finalmente, mediante el otorgamiento de
Este subsidio extra, a los apoyos vigentes este subsidio adicional la sociedad y la
para vivienda popular, permitirá además autoridad pretenden reconocer mediante
disminuir las aportaciones de Fonhapo en una remuneración el esfuerzo del trabajo
10% para cada crédito individual hasta lo propio y el tiempo aportados por las jefas de
que ayudará a beneficiar a más mujeres. familia a la autoproducción, y además
Por otra parte, disminuirá pagos adicionales reconocer su determinación para organizar
que Fonhapo establece a los solicitantes y dirigir grupos cooperativos de ayuda
para otorgamiento de créditos, como la mutua, como los que deberán conformar las
comisión por apertura, pago de escrituras, mujeres habitantes de los asentamientos
permisos, asesorías externas, etc., los periféricos de la ciudad de San Luis Potosí,
cuales se pagarán ahora directamente de la en su tenaz propósito de mejorar la calidad
aportación de 10% de ahorro que ordinaria- de vida de sus familias
mente desembolsan los beneficiarios

- 267 -
6.6.4.- Propuesta para la gestión de
líneas de crédito en insumos.
En general, los autoconstructores no utilizan
ningún tipo de financiamiento para la
edificación de la vivienda temporal, ya que
los materiales con los que la levantan, ya
sean recuperados o de segunda mano, son
adquiridos con ahorros propios y la mano de
obra es aportada por la familia con ayuda de
amigos o vecinos. Una vez regularizada la
tenencia del suelo la familia emprende la
construcción de la vivienda definitiva, la cual
se edifica por lo general con materiales
sólidos que financia con recursos propios.
Por su parte, la compra de materiales al
menudeo acarrea graves perjuicios a su
precaria economía familiar, llevándolos al
extremo de limitar su gasto familiar en otros
rubros para invertirlos en la construcción. La
ausencia de financiamiento en las etapas
iniciales obliga al autoproductor a construir
en forma discontinua y con mano de obra de
baja calidad, lo cual invariablemente incre-
menta los costos y disminuye la calidad de
la construcción.
Actualmente, en nuestro país, algunas
empresas productoras de cemento iniciaron
programas de crédito dirigidos a familias de
colonias populares, que semanalmente
invierten parte de su ingreso para el pago
en abonos de paquetes de materiales, los
cuales son surtidos por el distribuidor una
vez liquidados. A partir del cumplimiento en
pagos, los expendios de materiales otorgan
crédito a las familias para la adquisición y
entrega de paquetes más costosos como
los correspondientes a colados de losas.
Lo antes señalado permite proponer alterna-
tivas de crédito y descuento en compra de
insumos que sean ofertadas por empresas
del ramo de la construcción, que consideren
significativo el mercado al menudeo que se
genera en las colonias de la periferia y que
sumado a otra empresa de carácter social
dirigida por mujeres productoras facilitará la
promoción y gestión de:
Líneas de crédito / compra de insumos,
Descuento por compras en volumen,
la primera relacionada con créditos para
adquisición de materiales como cemento y
acero y la segunda con la aplicación de
descuentos por compras de mayoreo de
estos insumos y otros como los pétreos que
tienen mejor precio con los materialistas.
- 268 -
En relación con la primera entre las alterna-
tivas de apoyo económico ó financiamiento
que actualmente ofrecen las empresas del
ramo de la construcción a nivel nacional
destacan el Programa piloto Pro-vivah
auspiciado por Comex y aplicado en el Edo.
de Veracruz y que puede ser promovido
para programas locales de autoproducción
dirigidos mujeres y el Programa Patrimonio
Hoy impulsado por Cemex en todo el país,
empresas a las que habrá que agregar dos
locales productoras de cemento y acero.
Propuesta de apoyo de empresas
del ramo en la autoproducción.
Empresa nacional
o de la localidad.
Malla Soldada
Moctezuma
Comex
Cemex
Modalidades de
participación:
Aportaciones en efectivo a
programas institucionales. X
Créditos a empresas
sociales X X X
de mujeres autoproductoras.
Tabla 7.- Participación de empresas nacionales y
locales del ramo en programas de apoyo a la
vivienda popular. Tabla elaborada por el autor.
El primer programa patrocinado por la
empresa Comex, Mexicana de Pinturas,
como ya se había comentado, nace del
deseo de esta firma de apoyar la edificación
de vivienda popular aportando recursos
económicos a condición de que se forme un
comité de administración de los donativos
en donde la empresa y otras que participen
tengan voz y voto en la toma de decisiones
sobre el destino y aplicación de los recursos
otorgados para la construcción de viviendas.
El segundo programa financiado por la
empresa Cemex, Cementos Mexicanos, al
igual que las empresas locales propuestas,
tiene como objetivo proporcionar financia-
miento a las empresas sociales de auto-
producción participativa, ya sea a través de
crédito a la palabra o líneas de crédito,
llevando como aval solidario en ambos
casos a la empresa autoproductora, lo cual
les permitirá realizar compras al mayoreo
con mejores descuentos.
6.6.5.- Propuesta para gestión de 6.6.6.- Posición del autor.
descuentos y donativos.
No obstante, la presencia en México de
Con relación a los descuentos en insumos, Fonhapo, Fondo para Habitación Popular,
es conocido que en los procesos de auto- las necesidades de financiamiento para
construcción tradicional el costo de los familias de bajos ingresos, en nuestro país,
materiales ha tenido un gran impacto en la rebasan por mucho los programas anuales
economía de las familias autoproductoras, asignados a este Fondo para atender el
debido entre otras cuestiones a la compra rezago que en materia de suelo y vivienda
de materiales al menudeo, además de la popular se han acumulado a lo largo de
gradual producción de la vivienda que es varias décadas. Será necesario incorporar
constantemente alcanzada por incrementos nuevos programas de ahorro, crédito y
en los precios de los insumos. subsidio que permitan atender demandas de
sectores mayoritarios de la población.
Una alternativa para abaratar los costos de
los materiales de construcción se relaciona Las propuestas se refieren al financiamiento
con la implementación de la autoproducción para adquisición de reservas territoriales y
participativa con procesos colectivos de créditos para compra de lotes con servicios:
producción de vivienda, en contraposición a Co-financiamientos del gobierno federal
los sistemas individuales de construcción, lo y estatal para adquisición de reservas
cual permite la adquisición de insumos al territoriales dirigidas a vivienda popular.
mayoreo y la probable gestión y autoriza- Participación de Banobras con créditos
ción de líneas de crédito en donde las para urbanizar las reservas territoriales
empresas sociales participan como aval con aval de los gobiernos municipales.
solidario de los créditos.
La propuesta específica al programa de
Líneas de crédito y descuentos de vivienda terminada, que actualmente apoya
empresas del ramo a vivienda popular. Fonhapo, es en el sentido que los recursos
de este Fondo se apliquen exclusivamente
Modalidades de Empresas nac. para vivienda progresiva (unidades auto-
Programa
participación. y locales producto) y que las futuras ampliaciones a
Créditos a CEMEX la unidad autoproducto se financien con
“Patrimonio
mujeres Cementos programas hipotecarios de instituciones
hoy”
autoproductoras mexicanos.
como Cajas de Ahorro Popular o la SHF,
y aportaciones COMEX
en efectivo o Mexicana de “Pro-vivah
Sociedad Hipotecaria Federal.
en especie. pinturas.
Cementos En cuanto a la autoproducción de vivienda
Descuentos por Moctezuma progresiva la propuesta más importante se
volumen en Aceros D.M.
compras al “Empresas y refiere a la instrumentación del Programa de
(San Luis)
mayoreo y mujeres en autoproducción participativa (unidades auto-
donaciones Malla Soldada obra” producto), con subsidio a la participación
deducibles activa de las jefas de familia, con diversas
de impuestos. Vitromex combinaciones en los porcentajes crédito-
Tabla 8.- Participación de empresas nacionales del subsidio INVIES, Fonhapo y del Fondo Pro-
ramo de la construcción en programas de apoyo a la mujer, además de la aportación-ahorro por
vivienda. Tabla elaborada por el autor. parte del grupo de mujeres beneficiadas con
el programa.
En la tabla superior se señalan empresas
nacionales que realizan aportaciones en Otra propuesta significativa entre los grupos
efectivo a través de programas de apoyo a femeninos de autoproducción, se relaciona
la vivienda popular como “Pro-vivah”, antes con la participación de las empresas del
citado, además de empresas locales del ramo en la gestión de créditos y descuentos
ramo que pudieran ofertar descuentos por para compra de materiales e insumos de la
compras en volumen y realizar donativos en obra, que permite a las mujeres productoras
especie a empresas sociales dirigidas por pagos con plazos más largos y mayores
mujeres que producen vivienda progresiva descuentos por compras en volumen,
de bajo costo bajo el programa denominado además de asesoría técnica por parte de
“Empresas y mujeres en obra”. los distribuidores de cemento.

- 269 -
6.7.- Propuestas sobre la transferencia de tecnologías alternativas en
programas de autoproducción participativa con mujeres, aplicables
en la periferia norte de la ciudad de S.L.P. Propuesta aplicada.
Desde fines de la década ’80, organiza-
ciones populares locales, como Antorcha
Popular y otras surgidas posteriormente,
dieron inicio a las invasiones de predios
ubicados en la periferia norte de la ciudad
de San Luis Potosí, y con ello la presión
política a autoridades estatales y municipal-
les para regularización de suelo y dotación
de servicios a los terrenos invadidos.
La universidad pública, UASLP, a través de
investigaciones realizadas en la Facultad
del Hábitat, ha venido experimentando con
tecnologías constructivas alternativas en las
que se han considerado factores como: la
manufactura en serie, el peso reducido de
insumos y componentes finales, así como
una fácil transferencia tecnológica para que
en su ejecución y realización participen
preferentemente mujeres y jóvenes. Se trata
entonces, de técnicas para producción de
componentes para muros y techos que sean
apropiadas a la capacidad y constitución
física de las mujeres y que mediante una
adecuada transferencia y asesoría técnica
puedan ser fácilmente apropiables por jefas
de familia y amas de casa.
La manufactura en serie de componentes a
pie de obra, permitirá la inclusión de mano
de obra femenina en la producción de
elementos ligeros para muros y cubiertas,
los cuales serán posteriormente fijados a
una estructura-soporte utilizando técnicas
simples de colocación y sujeción, para luego
ser terminados con aplanados de mortero
de albañilería tradicional. Por otra parte, el
peso y tamaño de los componentes permite
que tanto la manufactura como la maniobra
y transporte de estos elementos en la obra
se lleven a cabo por mujeres, aunque no se
descarta la participación de jefes de familia
o hijos jóvenes en algunos trabajos de
producción.
Igualmente la colaboración de la Facultad
del Hábitat implica el diseño de prototipos
de vivienda progresiva modulados a los
componentes del sistema constructivo
propuesto y tanto los prototipos como el
sistema de edificación deberán ser definidos
conjuntamente con las mujeres en los
talleres de diseño participativo.
- 270 -
6.7.1.- Propuestas sobre tecnologías
alternas y manufactura de
componentes ligeros para techos
Las propuestas tecnológicas alternativas
que incorporen la participación de mujeres,
jefas de familia y/o amas de casa, y jóvenes
para la manufactura en serie de elementos
ligeros para techar una vivienda, y cuyo
requisito adicional es la de tener bajo costo,
deben considerar el empleo de sistemas
constructivos y técnicas ligeras que puedan
ser transferidas a las participantes, y por lo
tanto, que sean fácilmente apropiables por
las mujeres y apropiadas a la condición y
fuerza física del género femenino.
Otro factor a considerar en el diseño de
componentes manufacturados, tanto para
losas, de entrepiso o cubierta, es su trabajo
estructural, por lo que formas abovedadas
como las dovelas, ofrecen un desempeño
suficiente para las cargas y peso estructural.
Adicionalmente, resulta necesario incorporar
en estas propuestas tecnológicas alternas,
una variable relativa a la reducción de
costos en los insumos, mediante el uso de
materiales económicos, algunos de ellos
provenientes de materiales de desecho, los
cuales pueden ser recuperados por las
mujeres participantes en el programa, en los
tiraderos de basura localizados en la
periferia norte de esta ciudad.
Los materiales producto de recuperación
(pepena) en los tiraderos de basura o de
escombro tales como: envases PET, latas
metálicas y otros como tabique de cuña o
ladrillo de cuadro, son utilizados como
aligerantes en la manufactura de dovelas.
Dichas dovelas incorporan otros materiales
convencionales de refuerzo como la varilla,
malla electro-soldada o de gallinero, que
son recubiertas con concreto pobre.
Las tecnologías alternas para manufactura
en serie de componentes para techos como
las dovelas aligeradas, empleando mano de
obra femenina previamente capacitada y
utilizando técnicas colectivas de prefabrica-
ción y materiales de desecho, presentan
ventajas económicas y constructivas que a
continuación se enumeran:
 Por tratarse de técnicas constructivas
en serie, con procesos sistematizados
que utilizan mano de obra femenina
capacitada y especializada los tiempos
de ejecución deben ser reducidos.
La manufactura de elementos como las
dovelas y su colocación en la estructura
portante requiere de cimbra mínima, lo
cual reduce los costos de producción.
Las dovelas son aligeradas utilizando
materiales de desecho recuperados, lo que
disminuye considerablemente los costos de
producción.
Desde el punto de vista estructural, las
bóvedas erigidas con dovelas ligeras
ejercen esfuerzos mínimos sobre la
estructura de soporte por lo que ésta
resulta muy económica.

En un molde abovedado construido con material

pétreo, a pie de obra se colocan los materiales
aligerantes y los refuerzos estructurales (malla
electro-soldada o varilla) para posteriormente
proceder al vaciado de concreto en las dovelas.
Los materiales aligerantes son variados y van
desde materiales de desecho como los envases
Pet o el cartón para empaque de huevo o el
tabique recocido y no poseen características para
desarrollar ningún esfuerzo estructural.

Foto 3.- Etapa de experimentación FAI (Fondo de Apoyo a la Investigación, UASLP) Foto: Gerardo Arista

Por otra parte, desde la perspectiva social,
la manufactura de elementos constructivos
a partir de esquemas de producción de
ayuda mutua, en cooperativas conformadas
mayoritariamente por mujeres, jefas de
familia y jóvenes representa ventajas de
integración social y comunitaria entre las
mujeres participantes y se garantizan con
ello el inicio y finalización del programa de
autoproducción social participativa, entre
otras ventajas se pueden señalar:
Mayor calidad en la producción de
dovelas aligeradas por tratarse de
técnicas en serie realizadas a nivel de
piso por mujeres capacitadas.
Mayor eficiencia en la producción de
componentes, ya que se pueden lograr
ciertos grados de especialización en los
grupos de trabajo femeninos.
Por tratarse de un sistema continuo de
producción, que no se produce sola-
mente durante fines de semana, la
manufactura de dovelas garantiza la
construcción de cubiertas en serie.
La colocación de las dovelas en la
estructura soportante resulta ser un
trabajo pesado que debe ser ejecutado
por mano de obra masculina, pero con
capacitación y práctica pudiera también
ser realizado por mujeres.
El esquema comparativo en el esquema
siguiente muestra algunas ventajas y des-
ventajas entre los sistemas constructivos
convencionales, como losas de concreto o
bóvedas de ladrillo y las técnicas alternas
como los bóvedas de cañón construidas con
dovelas aligeradas producidas por mujeres.

Una vez fraguado el concreto y realizado los

trabajos de curado se procede al desmoldado,
con el uso de acelerantes el desmoldado se
puede llevar a cabo 24 Hrs. después del vaciado
o 48 Hrs. si no se usaron aditivos. Las dovelas
son transportadas a pie de obra para luego ser
colocadas en la cubierta o entrepiso de la
estructura portante, y fijadas a las trabes peri-
metrales mediante el colado de las puntas de
varilla o malla con una parte de las trabes que
previamente han quedado pendientes de colar.
Foto 4.- Etapa de experimentación FAI (Fondo de Apoyo a la Investigación, UASLP) Foto: Gerardo Arista

- 271 -
Una de las virtudes de las técnicas alternas
propuestas, se relaciona con la colaboración
de mujeres en la manufactura de dovelas,
tanto para la colocación del aligerante y del
refuerzo de acero, como para el vaciado de
concreto, así como en el acarreo, izamiento
y colocación de piezas sobre la estructura
portante para la conformación de bóvedas,
que son trabajos más pesados en los cuales
se puede solicitar la colaboración de los
jefes de familia y de los hijos jóvenes.
Tabla 9.- Gráfico elaborado por el autor.
Las dovelas son aligeradas con materiales
diversos como tabique o ladrillo de cuadro
o materiales de desecho recuperados como
envases PET o latas metálicas, el empleo
de materiales recuperados como insumos
para aligerar las dovelas también representa
algunas ventajas desde el punto de vista
ecológico entre las que se pueden citar:
Reuso de algunos desechos sólidos
recuperados en los tiraderos de basura.
Reducción de los volúmenes de basura
y su posterior procesamiento.
La separación de la basura doméstica
por tipos de material, ayudaría en la
concientización del problema ecológico
y de contaminación actuales.
- 272 -
6.7.2.- Propuestas sobre tecnologías
alternas y manufactura de
componentes ligeros para muros.
Las propuestas tecnológicas alternas que
incorporan la participación de las jefas de
familia y jóvenes en la manufactura de
paneles para muros de una vivienda de tipo
progresivo, han sido diseñadas para que
durante el proceso de transferencia tecno-
lógica puedan ser fácilmente apropiables
por el género femenino. Al igual que las
propuestas técnicas alternas para techos,
los componentes para muros deben incluir
en su manufactura elementos aligerantes
que permitan que los paneles por su peso y
volumetría puedan ser maniobrados y
transportados por las mujeres y jóvenes
participantes en el programa autoproductivo.
Los materiales recuperados como envases
PET, latas metálicas o empaques de cartón
de huevo pueden servir como aligerantes de
los paneles manufacturados. Estos paneles
se forman a partir de un marco de madera o
canaleta de lámina a la cual se fija tela de
gallinero por ambas caras, quedando los
aligerantes emparedados entre las mallas.
Posteriormente los paneles prefabricados
son fijados a una estructura de soporte y
zarpeados con mortero por ambas caras.
Los paneles previamente modulados se
colocan tanto como paredes interiores o
exteriores, y ya que no desempeñan ningún
trabajo estructural se deja la posibilidad de
posteriormente puedan ser sustituidos por
muros de tabique o block.
Por su constitución interior hueca, los
paneles ligeros para muro son elementos
aislantes del frío y calor y pueden estar
recubiertos de algún material cerámico
como azulejo en baños y cocina y en el
exterior por algún recubrimiento pétreo.
Desde luego que estos paneles ligeros
propuestos, como su nombre lo indica, no
poseen características de resistencia al
empuje lateral y a la compresión de los
muros convencionales, en virtud de que los
insumos con los cuales se manufacturan no
tienen ninguna capacidad de carga, sin
embargo, una vez transcurrida la etapa
inicial precaria de la vivienda, los paneles
colocados como envolvente exterior pueden
ser desmontados y sustituidos por material
sólido como tabique o block, sin que se
pierdan las condiciones de la estructura
soportante original.
 Prototipos de paneles aligerados para
experimentación con material de desecho,
tales como: latas metálicas, cartón para
empaque de huevo o envases Pet o de
lámina de cartón asfaltado, con marcos de
madera, canaleta metálica o de cartón
prensado en forma de L, recubiertos con
malla de gallinero o metal desplegado, los
cuales ya fijados a la estructura portante
van zarpeados con mortero a base de
cemento-cal-arena 1:1:5
Foto 5.- Etapa de experimentación FAI (Fondo de Apoyo a la Investigación, UASLP) Foto: Gerardo Arista

Las tecnologías para producción en serie de

paneles ligeros para muros elaborados por
mujeres, representan también ventajas en
tiempo de ejecución, costo y flexibilidad
como las que a continuación se describen:
La manufactura en serie de paneles
ligeros permite acortar tiempos de
ejecución de estos componentes.
La colocación y fijación de los paneles
sobre la estructura de soporte, también
reduce tiempos de ejecución.
El uso de materiales de desecho como
aligerantes de los componentes permite
reducir costos de producción.
El empleo de mano de obra femenina
mejora la calidad en la producción de
componentes ligeros para muros.
Mayor eficiencia en la manufactura de
componentes, al alcanzar ciertos grados
de especialización en los grupos de
trabajo femeninos.
Por tratarse de elementos divisorios que
no tienen ningún trabajo estructural,
pueden ser retirados para flexibilizar el
uso del espacio o ser sustituidos por
otros materiales sólidos.
Tabla 10.- Gráfico elaborado por el autor.

Una vez armados los paneles aligerados (90

x 210 cm.) en los talleres de producción,
éstos son transportados a mano al sitio de
la obra y colocados y fijados en la estructura
portante, mediante preparaciones previas
para anclaje en cadenas, columnas y trabe-
cerramientos. Posteriormente, ya fijados los
paneles son recubiertos con mortero a base
de cemento – cal – arena 1:1:5, el cual se
incrusta en el panel entre los huecos de la
malla y finalmente se le aplica pintura.

Foto 6.- Etapa de experimentación FAI (Fondo de Apoyo a la Investigación, UASLP) Foto: Gerardo Arista

- 273 -
En el gráfico de la página anterior se
muestra un comparativo de las ventajas y
desventajas del sistema convencional de
muros sólidos y el alternativo con paneles
ligeros manufacturados, de entre las cuales
una ventaja clave en favor del sistema no
convencional, se refiere a la participación
del género femenino durante el proceso de
manufactura y forjado de marcos de paneles
y colocación de materiales aligerantes como
latas de aluminio, envase de plástico tipo
PET o empaque de cartón de huevo.
Por otra parte, la producción organizada en
grupos cooperativos de ayuda mutua
constituidos por mujeres y jóvenes presenta
también algunas ventajas de integración
comunitaria entre las mujeres participantes,
entre otras se pueden citar:
Por tratarse de sistemas de producción
en serie, las mujeres participantes y la
supervisión pueden realizar un mejor
control de calidad.
La especialización de los grupos de
trabajo femeninos puede mejorar la
eficiencia en la manufactura de paneles.
La prefabricación continua de paneles
ligeros asegura que la colocación en
obra de muros interiores y exteriores no
se interrumpa.
La colocación de los paneles en la
estructura de soporte y el zarpeado con
mortero, pueden ser trabajos realizables
por equipos femeninos mediante una
previa capacitación.
La manufactura de paneles ligeros a
partir de formas de producción de ayuda
mutua, en organizaciones constituidas
mayoritariamente por mujeres y jóvenes
representa la integración comunitaria.
Desde luego que la incorporación de las
mujeres y los jóvenes, representa uno de
los mayores logros sociales que se pretende
alcanzar mediante el diseño y operación de
tecnologías alternativas y constituye uno de
los propósitos principales a alcanzar en el
desarrollo de la presente investigación. A
través del empleo de técnicas alternativas
de construcción y producción que permitan
la participación de mano de obra femenina
en actividades de manufactura colectiva de
componentes en serie para techos y muros,
que serán transportados y luego colocados
en una estructura portante por las propias
mujeres o ayudados por jóvenes o jefes de
familia mediante programas sociales de
autoproducción participativa.
- 274 -
6.7.3.- Propuestas técnicas para edificar
la estructura-soporte.
No obstante que la propuesta inicial para
erigir la estructura-soporte, donde se fijarán
los componentes antes propuestos (paneles
y dovelas) para la vivienda autoproducida,
es en el sentido de que la estructura sea
edificada con técnicas de albañilería y
materiales convencionales, es posible
suponer que las piezas de la estructura
soportante pudieran ser elementos prefabri-
cados de concreto ensamblados mediante
juntas frías o con soldadura, incluso pudiera
plantearse utilizar en su producción perfiles
metálicos PTR soldados, desde luego que
las modificaciones en materiales y técnicas
a emplear para levantar este esqueleto
estructural, van directamente relacionados
con los costos y tiempos de ejecución de
cada una de estas alternativas.
Si tomamos en consideración, que uno de
los objetivos primordiales de las técnicas
propuestas, ha sido la ocupación de mano
de obra femenina, parece que las técnicas
convencionales de albañilería son las que
mejor se adaptan a la participación de las
mujeres en los trabajos de construcción de
la estructura soportante, ya que las jefas de
familia ayudadas por jóvenes, pueden
realizar trabajos de excavación, armado y
colado de zapatas, así como colocación del
pre-armado, cimbrado y colado de cadenas
de desplante, de los castillo-columnas y de
las trabes-cerramiento, faenas de albañilería
que antaño solamente realizaban los jefes
de familia con conocimientos prácticos en
estas labores de obra.
Las técnicas alternas para la construcción
de la estructura portante, donde se fijan los
componentes manufacturados, pudieran ser
opciones atractivas cuando el tiempo de
ejecución y entrega de las viviendas sea un
factor a considerar en el programa de obra.
La alternativa de prefabricación de piezas
en el sitio de la obra representa una opción
interesante, cuando el grupo cooperativo
cuente con financiamiento para la compra
de equipo de prefabricación de piezas de
ensamble del esqueleto estructural. La
estructura de perfiles de acero puede ser
otra opción interesante por los tiempos de
ejecución, sin embargo la nula participación
de las mujeres en esta alternativa definiría
su probable no utilización.
6.7.4.- Modalidades de transferencia de 6.7.5.- Costos de producción de las
las tecnologías alternativas. tecnologías alternativas

Para llevar a cabo los procesos de trans- Para llevar a cabo un comparativo de costos
ferencia tecnológica, dirigidos a mujeres entre las tecnologías alternas propuestas y
que participan de manera organizada en las técnicas de albañilería convencionales
programas de autoproducción participativa se propone dividir el comparativo en las tres
o bien familias que edifican su vivienda de etapas de producción de componentes:
forma independiente pero que emplean Componentes para muros,
tecnologías alternas se proponen dos Componentes para techos,
modalidades: Estructura-soporte para fijar elementos.
El proceso de transferencia directa,
El proceso de transferencia indirecta. Comparativo de costos
tecnologías para muros
El primero, de transferencia directa, que se
Técnica tradicional Tecnología alterna
lleva a cabo a pie de obra y en el cual
personal técnico debidamente capacitado Tabique y mortero Paneles aligerados
contratado por ONG’s o personal docente o $ 162.80 / M2 (envases pet, cartón de
estudiantes de servicio social enviados por Block y mortero huevo, latas metálicas)
las instituciones de educación superior, $ 170.30/ M2 $ 123.20 / M2
llevan a cabo la capacitación de las mujeres
Estructura de amarre Estructura de soporte
en los procesos técnicos de producción y (cadenas, castillos, etc.) (cadenas, castillos, etc.)
manufactura de piezas y componentes $ 94.50 / ML $ 105.50 / ML
(sobre-estructura) y puesta en pie de la
estructura-soporte para la colocación y Tabla 11.- Tabla comparativa elaborada por el autor
y precios unitarios tomados de Constructora Rosval
fijación de estos elementos.

El segundo, de transferencia indirecta se La diferencia en los precios unitarios de

lleva a cabo en los talleres de capacitación muros estriba en que mientras el sistema
localizados en los conjuntos habitacionales tradicional ocupa materiales sólidos como
en obra o en las instituciones educativas, tabique o block para soportar cargas, el
por personal técnico de las ONG´s o de las alterno emplea desechos para elaborar
universidades y en esta modalidad van a paneles ligeros que funcionan como tapas
participar preferentemente las familias o de la estructura, lo que hace casi un 30%
mujeres que edifican o amplían su vivienda más económica la técnica constructiva.
fuera de los asentamientos y de los grupos
con programas de autoproducción social Comparativo de costos
participativa. tecnologías para techos
Técnica tradicional Tecnología alterna
El proceso transferencia técnica incluye tres
formas de producción de elementos Placa plana Dovelas aligeradas
diferentes entre sí por lo que la capacitación Cimbra, malla electro- (envases pet, latas
aunque es simultánea varía en su inducción: soldada concreto metálicas, tabique, etc.)
$ 287.40 / M2 $209.20 / M2
Producción de componentes para muro
(paneles manufacturados en serie) Estructura de amarre Estructura de soporte
Producción de componentes para techo (cerramientos, etc.) (trabes o cerramientos)
$ 94.50 / ML $ 105.50 / ML
(dovelas manufacturadas en serie)
Puesta en pie de la estructura-soporte Tabla 11.- Tabla comparativa elaborada por el autor
y precios unitarios tomados de Constructora Rosval
(colada en sitio o piezas prefabricadas).

No obstante que, la capacitación sobre las
formas de transferencia de las tres
tecnologías se realiza de forma general a
todas las participantes, resulta conveniente
para el desarrollo del proceso productivo, la
especialización de las mujeres en cada una
de las formas de producción propuestas.
Por su parte la diferencia en los precios de
los techos radica en que el sistema alterno
no emplea cimbra y ocupa un 50% menos
de concreto por la inclusión de aligerantes
que el sistema tradicional de placa plana lo
cual representa también un ahorro de casi
un 30% en el costo final.

- 275 -
6.7.6.- Propuestas arquitectónicas para
prototipos de vivienda progresiva

A través de la instrumentación de talleres de

diseño participativo dirigidos por expertos en
diseño de viviendas y tomando la opinión de
los miembros de la comunidad, se pueden
diseñar diferentes prototipos de vivienda
con crecimiento progresivo adecuados a las
necesidades, actuales y futuras de espacios
habitables de los usuarios. La participación,
sobretodo, de las amas de casa en la toma
de decisiones para el funcionamiento de los
espacios, sus relaciones, dimensionamiento
etc., son fundamentales para la correcta
interpretación de necesidades de espacio a
proponer por los expertos en el diseño.
Figura 3.-Con dovelas apoyadas al centro del claro.
Módulo tecnologías alternativas que emplean mano
de obra femenina. Prototipo propuesto por el autor.
En los talleres de diseño participativo se
podrán realizar también propuestas relativas
al diseño urbano del asentamiento, sobre
todo cuando éste se encuentra en la etapa
inicial, las decisiones sobre dimensiones de
lotes, anchos de vialidades, ubicación de
áreas recreativas y equipamiento, estacio-
namientos colectivos, etc. se tomarán en
consenso con las mujeres habitantes de la
colonia y a partir de sus opiniones se harán
propuestas de diseño urbano que permitan
también su incorporación a las redes
urbanas existentes.

Figura 1.-Dovelas encontradas en forma abovedada.

Módulo tecnologías alternativas que emplean mano
de obra femenina. Prototipo propuesto por el autor.

Los prototipos arquitectónicos planteados

están adecuados además a las propuestas
de tecnologías constructivas alternas para
techos y muros que emplearán las mujeres
en la producción progresiva de su vivienda.
La estructura de soporte está modulada
para recibir componentes modulados para
techo (dovelas-aligeradas) y muros interio-
res o exteriores (paneles-ligeros).
Figura 2.- Prototipo con crecimiento máximo y uso
de técnicas alternas y mano de obra aportada por
mujeres. 63M2. Prototipo propuesto por el autor.
Figura 4. Prototipo con crecimiento vertical, empleo
de técnicas alternas y mano de obra femenina.49M 2
Prototipo propuesto por el autor.
Los talleres de diseño participativo servirán
como lugar de diálogo y toma de decisiones
entre usuarios de las viviendas y expertos
en el diseño, los primeros plantearán sus
necesidades de espacio y los segundos las
posibles soluciones espaciales, las cuales
deberán ser aprobadas de común acuerdo
entre las partes, y luego materializadas en
núcleos básicos de vivienda con crecimiento
progresivo para cada grupo solicitante. La
evaluación de los espacios construidos se
realizará entre usuarios y diseñadores y la
retroalimentación de opiniones sobre los
prototipos será una constante permanente.

- 276 -
6.7.7.- Posición final del autor.
En general las propuestas planteadas para
llevar a cabo programas de autoproducción
participativa en los asentamientos de la
periferia norte de la ciudad de San Luis
Potosí, tienen como denominador común la
incorporación de mujeres que participan, en
forma organizada, en los programas de
autoproducción social participativa. Las
propuestas se resumen en tres paquetes:
Propuestas relativas a la intervención
de nuevos actores y nuevas formas de
participación en la autoproducción.
Propuestas sobre esquemas de ahorro,
crédito y subsidio para grupos de
mujeres asociadas en cooperativas.
Propuestas sobre el uso de técnicas
alternas que puedan ser apropiadas y
apropiables por el género femenino.
Para la incorporación de nuevos agentes y
nuevos esquemas de organización y partici-
pación donde interactúan estos agentes se
plantearon las siguientes propuestas:
Presencia del género femenino, como
jefas de familia ó amas de casa, en pro-
gramas de autoproducción participativa.
Participación activa de amas de casa y
jóvenes en los procesos de gestión para
programas participativos de vivienda.
Intervención de las mujeres en talleres
de diseño participativo donde se decide
sobre aspectos espaciales del prototipo.
Diseño de sistemas constructivos y uso
de materiales no convencionales por
parte de expertos universitarios.
Asistencia técnica en los procesos de
transferencia tecnológica por parte de
docentes y alumnos universitarios.
Asesorías grupales y comunitarias por
parte de trabajadores sociales para la
correcta interrelación entre los mujeres.
Intervención de las jefas de familia en
puestos directivos, de administración y
de gestión en las asociaciones civiles o
cooperativas de ayuda mutua.
Constitución legal de las organizaciones
a través de Colegios de Abogados o
despachos jurídicos universitarios.
Apoyo de ONG’s para la conformación
democrática de las organizaciones y la
aprobación y aplicación de sus propios
estatutos y reglamentos.
- 277 -
Con relación a la instrumentación de nuevos
esquemas de ahorro, crédito y subsidio que
otorguen organismos del sector como Fon-
hapo, los gobiernos estatales y municipales
se manejaron propuestas como:
Subsidio otorgado por Fonhapo para la
vivienda producida por mujeres, lote con
servicios cedido por el gobierno estatal,
más un subsidio aportado por ISACVIN
como pago de mano de obra femenina.
Créditos para lotes urbanizados a través
de Cajas Populares o Bansefi, mediante
ahorro cooperativo de mujeres.
Con ahorros del 4% del valor del lote y
del costo de la obra las mujeres podrán
contar con créditos para adquisición de
lotes y su autoconstrucción por la SHF.
Apoyo para la dotación de servicios a
cooperativas a través de Banobras.
En cuanto a la oferta de líneas de crédito y
descuentos por volumen en almacenes de
materiales, así como aportaciones directas
de empresas del ramo en apoyo a progra-
mas de autoproducción femenina se citan:
Participación de empresas como Comex
y otras del ramo con aportaciones en
efectivo equivalentes al subsidio que
otorga hoy en día Fonhapo a la vivienda
Donativos en especie de productos con
defectos de fábrica como cooperación
de empresas locales del ramo.
Créditos de las empresas cementeras a
través de sus distribuidores locales a
grupos de mujeres autoproductoras.
Descuentos por volumen a cooperativas
autoproductoras en compras al mayoreo
de insumos básicos.
Aportaciones en efectivo con deducción
de impuestos dependiendo de la
naturaleza del programa de vivienda.
Con referencia a la implementación de
tecnologías alternativas para la manufactura
de componentes en serie de bajo costo para
vivienda autoproducida se mencionan:
Propuestas de tecnologías alternativas
apropiadas a mujeres en la manufactura
de componentes ligeros para techos.
Propuestas de técnicas alternas apro-
piables al género femenino en la manu-
factura de elementos ligeros para muros
Propuestas técnicas alternas para la
construcción de la estructura soporte.
Propuestas arquitectónicas para el
diseño de prototipos de vivienda popular
con toma de decisiones consensuada.
6.8.- Modelo aplicable a programas de autoproducción social participa-
tiva, en la periferia norte de la ciudad de S.L.P. Propuesta aplicada.

Figura 6.-Modelo propuesto de incorporación de nuevos actores y su interacción. Elaboración propia del autor.
En este apartado se establecen las bases
instrumentales y operativas que deberán
aplicarse en la instrumentación del modelo
de autoproducción social participativa, para
la gestión y ejecución de programas de
vivienda popular alternativa de bajo costo,
los cuales están dirigidos fundamentalmente
a mujeres habitantes de los asentamientos
periféricos norte de la ciudad de San Luis
Potosí que no cuentan con un salario fijo y
que libremente se agrupan en organiza-
ciones cooperativas de ayuda mutua.
6.8.1.- Tendencias y propuestas finales.
Las tendencias de la autoproducción deben
estar encaminadas a proponer instrumentos
que permitan potenciar el esfuerzo de
actores como las mujeres autoproductoras
en la producción de su vivienda y hábitat.
La base instrumental propuesta permite
potenciar aspectos humanos, de participa-
ción y organización, de ahorro y financia-
miento, técnicos y de producción relaciona-
dos con la implementación de programas de
autoproducción social participativa.
En estos procesos el Estado deberá jugar
un papel preponderante para garantizar el
acceso a los programas de autoproducción
de los grupos de población con más bajos
ingresos, y que tienen como estrategia la
formación de grupos de mujeres organiza-
das para la producción social de su hábitat.
Los programas autoproductivos femeninos,
deberán incluir planes y acciones relativos a
la planeación y gestión del proceso general,
administración de recursos, operación de la
producción y asignación de viviendas, bajo
esquemas de participación y ayuda mutua.
Los instrumentos de acción participativa
consideran etapas previas de gestión entre
las que se identifican:
Gestión de suelo con servicios, a través
del Instituto de Vivienda local;
Regularización de suelo a través de
programas como Procede y de entida-
des institucionales como Corett;
Acceso a financiamiento y subsidios,
mediante ahorro, a través de Fonhapo;
Subsidios a través del Fondo Pro-mujer
de apoyo a programas de auto-
producción organizados con muiejres;
Créditos para suelo y vivienda a través
de Cajas Populares o Bansefi;
Asistencia social y técnica por parte de
ONG’s y organismos sin fines de lucro.
Transferencia de tecnologías alternas y
sustentables por parte de la UASLP.
- 279 -
Entre las propuestas factibles de aplicarse
en los programas locales de autoproducción
con participación femenina, se destaca la
incorporación de nuevos agentes sociales,
como las amas de casa y jefas de familia
quienes podrán participar de forma colectiva
y autónoma en programas de producción
participativa. Según los datos levantados en
asentamientos de la periferia norte de la
ciudad de San Luis Potosí, las mujeres que
no cuentan con vivienda propia estarían
dispuestas a organizarse en agrupaciones
con representación legal y mediante este
instrumento de acción jurídica tener acceso
a créditos y subsidios provenientes de los
fondos habitacionales como Fonhapo.
Desde luego que un instrumento jurídico
indispensable para el otorgamiento de
financiamiento y subsidios por parte de
Fonhapo sería la asociación de las mujeres
participantes mediante la legalización de
grupos cooperativos o asociaciones civiles,
que les den acceso a créditos hipotecarios
individuales o colectivos con aval de la
propia organización a través de instituciones
como las Cajas Populares de Ahorro y
otras entidades financieras como la SHF,
Sociedad Hipotecaria Federal.
Otra entidad pública básica en el proceso de
legalización de las sociedades cooperativas
o las asociaciones civiles en proceso de
formación, se relaciona con el Registro
Público de la Propiedad, institución del
Estado en donde deberá quedar inscrita la
nueva organización, los miembros que
conforman la Mesa Directiva, así como su
Reglamento Interno. Trámite que deberá
realizar el notario público que de fe de la
formalización de la sociedad o asociación y
quien además deberá realizar la inscripción
ante la Asociación Nacional de Sociedades
cooperativas o de Asociaciones civiles.
Otra actuación primordial en estos progra-
mas, se refiere a la intervención de ONG’s,
que en esta ciudad ha sido prácticamente
inexistente, por lo cual resulta conveniente
plantear la necesidad de promover estas
organizaciones y que participen de forma
activa y paralela con los grupos autoproduc-
tivos femeninos, tanto en acciones para
gestión de suelo o su regularización, para
dotación de servicios y equipamiento, así
como en asesorías de carácter legal, social,
técnico o administrativo o en procesos de
planeación y operación de la producción.
La presencia de este tipo de organizaciones
no lucrativas como las ONG’s, facilitará la
conformación de grupos cooperativos de
ayuda mutua y su constitución legal como
asociaciones femeninas de autoproducción.
Este instrumento legal de asociación
permitirá la representatividad jurídica de las
asociadas ante los organismos de vivienda,
además, mayor participación de las mujeres
en la toma democrática de decisiones sobre
diversos aspectos inherentes al proceso, así
como, la intervención más dinámica de las
participantes en las diferentes etapas del
proceso autoproductivo.
Un planteamiento paralelo a los programas
de autoproducción participativa se relaciona
con la formación y promoción de este tipo
de organismos sin fines de lucro, que
operan como asesores o consultores de los
nuevos grupos autoproductivos femeninos.
Durante la etapa inicial de formación se
reclutará personal que recibirá capacitación
técnica y metodológica por entidades con
experiencia como el CENVI, Centro de la
Vivienda y Estudios Urbanos, el COPEVI,
Centro Operacional de Poblamiento y
Vivienda, o FOSOVI, Fomento Solidario de
la Vivienda, etc. con amplia experiencia en
programas de autogestión y autoproducción
realizados en la Ciudad de México, en su
aérea conurbada y en otros sitios del país.
La intervención de las ONG’s, en los grupos
femeninos autoproductivos, que por lo
general, incorporan entre sus instrumentos
de inducción técnicas y métodos de
participación comunitaria y de ayuda mutua,
como aspectos de organización social y de
tipo administrativo, procesos de formación
educativa y gestión para grupos femeninos,
así como procesos de asesoría técnica y de
transferencia tecnológica dirigidos a mujeres
constituyen otra propuesta fundamental en
la planeación de programas de autoproduc-
ción participativa.
El diseño y aplicación de estos métodos de
participación comunitaria, permitirán una
mejor cohesión social entre las mujeres
participantes, además de lograr una mayor
sensibilización y motivación, un clima de
colaboración y cooperación en su actividad
cotidiana, así como un ambiente organizado
y democrático en la toma de decisiones
sobre aquellos aspectos operativos y de
gestión que afecten el buen funcionamiento
del grupo.
- 280 -
Otra propuesta prioritaria en la operación de
programas de autoproducción participativa,
se refiere a la imprescindible actuación de
las universidades y centros de educación
superior, que a través de colaboraciones de
sus investigadores, docentes y alumnos
realizan aportes en instrumentos de fomento
técnico y diseño como: la transferencia de
tecnologías y materiales alternos, el diseño
de prototipos urbanos y arquitectónicos, a
través de talleres de diseño participativo,
con intervención de las mujeres.
Además, la UASLP a través de la Facultad
del Hábitat, debe ser la entidad universitaria
de investigación en donde se generen las
propuestas tecnológicas sobre materiales
alternos y sistemas constructivos ligeros
para la edificación de vivienda ocupando
mano de obra femenina, además de generar
propuestas sobre la transferencia de estas
tecnologías y la asesoría técnica a grupos
autoproductivos constituidos principalmente
por mujeres.
Así mismo, la Facultad del Hábitat a través
de sus talleres generará proyectos urbanos
y prototipos arquitectónicos acordes a los
sistemas constructivos propuestos que
serán discutidos y aprobados por las amas
de casa en Talleres de Diseño Participativo
Por su parte los alumnos en servicio social
supervisados por docentes llevarán a cabo
Talleres de Capacitación y Asesoría Técnica
dirigidos a los grupos autoproductivos de
mujeres participantes, sobre todo en
aquellos casos en los que la colaboración
de las ONG’s no fuese factible por el pago
de honorarios que se hace a estas últimas.
En efecto, cuando la intervención de las
ONG’s, como instrumento programático y
de asesoría legal, social y administrativa,
no estuviera al alcance y posibilidades de
los grupos autoproductivos femeninos, la
Universidad pudiera ser otra alternativa de
apoyo en los aspectos antes señalados y en
otros como: la asesoría jurídica para la
constitución de sociedades o asociaciones,
en Despachos de Asesoría Jurídica Gratuita
que proporciona la Facultad de Derecho,
además de la asistencia para el diseño y
aplicación de instrumentos de inducción
que, habitualmente desarrolla personal de
las ONG’s, y que en estos casos pudiera ser
proporcionada por personal universitario
capacitado proveniente de alguna de las
entidades académicas de la Universidad.
Otra colaboración indispensable en estos
programas de acción social participativa, se
refiere a la intervención de los Colegios de
Profesionistas de la ciudad, cuyos expertos,
en su respectiva disciplina, deberán propor-
cionar asesoría técnica y profesional en
diversos aspectos del proceso tales como:
la gestión de suelo accesible para familias
de bajos ingresos y en el caso de suelo
ilegalmente apropiado su regularización con
la colaboración de expertos del Colegio de
Abogados; así como, la intervención de los
Colegios de Ingenieros y de Arquitectos en
los consejos municipales de planeación y
ordenamiento urbano para la planeación de
nuevas reservas territoriales destinadas a
programas de vivienda autoproducida por
mujeres o incorporación de asentamientos
irregulares a las redes urbanas existentes.
Efectivamente, la intervención de cuerpos
colegiados, como Colegios de Arquitectos y
de Ingenieros en los Comités de Planeación
Urbana de la ciudad, debe ser en el sentido
de impulsar la adquisición y urbanización de
reservas territoriales de costo accesible, que
atiendan las demandas de suelo y vivienda
popular y que preferentemente apoyen a los
grupos de mujeres organizados en coopera-
tivas de ayuda mutua, así como promover la
incorporación urbana de los asentamientos
periféricos inicialmente irregulares.
Sin duda que, otro agente importante en los
procesos de autoproducción popular está
representado por las empresas privadas,
preferentemente, aquellas relacionadas con
la industria de la construcción y específica-
mente con las productoras y distribuidoras
de insumos como el cemento, algunas de
las cuales ofrecen actualmente, para los
autoconstructores paquetes de materiales
a crédito que son entregados una vez
cubiertos los abonos semanales, posterior-
mente, con la referencia de crédito, los
paquetes siguientes son entregados y los
pagos diferidos a plazos. Desde luego que,
los consumos de insumos que demanda la
producción de vivienda en volumen, además
de generar mayores descuentos, permitiría
la negociación de la cooperativa, con los
distribuidores de material e incluso con los
productores de los mismos, de mejores
condiciones de plazo y descuento. Además
por tratarse de ventas directas a una
sociedad cooperativa o asociación civil, que
cuenta con representación legal, se puede
otorgar una mayor capacidad de crédito.
- 281 -
El sector oficial, actuando en su carácter de
agente institucional a través de sus
múltiples dependencias en los diferentes
niveles de gobierno, deberá constituirse en
otro agente actuante fundamental en la
promoción e impulso de programas de auto-
producción social participativa. Por su parte,
dependencias como Corett, Comisión para
la Regularización y Tenencia de la Tierra,
RPP, Registro Público de la Propiedad,
Oficinas de Planeación y Desarrollo Urbano
y otras, deberán revisar sus procedimientos
y colaborarán en la desregulación normativa
La implementación de la ventanilla única
coordinada por el Instituto de Vivienda, que
recepcione y de seguimiento a los diversos
trámites burocráticos relacionados con
programas de autoproducción participativa
tales como: recepción de documentación de
sociedades cooperativas o asociaciones de
mujeres previamente notariada y registrada
ante el Registro Público de la Propiedad;
apoyo para la contratación de servicios de
ONG’s, universidades y otras entidades
como asesor externo legal, social, técnico,
administrativo, etc. de estas organizaciones;
gestión y entrega de los créditos y subsidios
autorizados por INVIES y Fonhapo, previo el
pago (ahorro) de la aportación convenida
con el Fondo para otorgamiento del crédito;
recepción de los pagos para amortización
del crédito; además de los trámites para la
adjudicación y escrituración de la vivienda.
Lo anterior para agilizar y transparentar los
procedimientos que permitan la gestión y
materialización de la vivienda en un tiempo
y costo reducidos que les permitan ahorros
a sus precarias economías.
Los programas de fomento al ahorro grupal
se consideran un instrumento financiero
esencial para el desarrollo de programas de
autoproducción participativa, la propuesta
en este sentido consiste en solicitar como
requisito inicial, a quienes deseen participar
en los programas, el compromiso de aportar
una cantidad semanal para la conformación
del fondo de ahorro cooperativo necesario
para cubrir los gastos inmediatos derivados
de sus actividades de gestión y promoción.
A través de las Cajas Populares de Ahorro
existentes en la ciudad, las organizaciones
pueden celebrar convenios que les permitan
acceder a líneas de crédito, contando con el
fondo de ahorro cooperativo como respaldo
de los créditos y préstamos que autoricen
estas instituciones.
El otorgamiento de subsidios por parte de
organismos de fomento a la producción de
vivienda popular, como Fonhapo, constituye
otro instrumento financiero primordial para
el impulso a programas de autoproducción
en cooperativas integradas por mujeres, no
obstante que, los subsidios, en esencia
tienen una connotación paternalista, la cual
permite a la autoridad tratar de equilibrar las
desigualdades sociales presentes en los
estratos mayoritarios de la población.
La orientación, que en estos programas,
pretende darse a los subsidios, ya no es el
de dádiva o ayuda que habitualmente se les
había venido asignando, sino como remune-
ración a las mujeres participantes, por las
aportaciones de su tiempo libre y la mano
de obra invertidos de las amas de casa y/o
jefas de familia en las diferentes actividades
del proceso autoproductivo. Los fondos para
el otorgamiento de subsidios en apoyo a los
programas de autoproducción participativa
femenina procederán del Fondo Estatal Pro-
mujer producto de la aplicación del nuevo
gravamen fiscal, el ISACVIN Impuesto sobre
adquisición o construcción de vivienda
nueva no social, cuya recaudación se opera
a nivel estatal en apoyo a programas de
autoproducción femenina de la localidad.
Un instrumento de fomento técnico indis-
pensable en los programas autoproductivos
conformados por mujeres, se relaciona con
el diseño de tecnologías ligeras que sean
apropiadas a la condición y naturaleza física
del género femenino, y que puedan ser
apropiables por ellas mediante esquemas
de transferencia tecnológica apropiados.
No resulta factible suponer la intervención
de mujeres en la elaboración y manufactura
de componentes para la vivienda, sin antes
tener propuestas sobre los procesos y las
técnicas a ejecutar, y que éstas puedan ser
apropiadas porque son ligeras y fácilmente
apropiables, ya que sólo requieren una
adecuada transferencia y adiestramiento
para su ejecución.
Adicionalmente, la recuperación y empleo
de materiales de desecho de tipo doméstico
o industrial para la producción ecológica de
elementos y componentes para la vivienda,
permitirán además la reducción de volumen
de basura, y desde un enfoque ecológico
permiten una mejor reutilización de estos
materiales para el mejoramiento ambiental y
ecológico del entorno.
- 282 -
Por otra parte, como resultado adicional de
la investigación se debe señalar que para
lograr la interacción estratégica de los
nuevos agentes, el modelo instrumental
propuesto, plantea diversas herramientas
de concreción o materialización de esta
interacción, los cuales han sido ordenados
por categorías, según la actuación particular
del agente que corresponda.
El ordenamiento y clasificación de los
instrumentos de realización, en categorías
Socio-administrativos,
Jurídicos,
Financieros y
de Fomento
permiten su rápida identificación en el
modelo, el momento de su aplicación y
quien es el agente ejecutor.
Entre las herramientas integradas al modelo
de tipo socio-administrativos: de inducción y
pragmáticos se destacan los siguientes:
Métodos de organización social y
desarrollo e integración que promuevan
el trabajo comunitario el de las mujeres
en grupos autoproductivos femeninos
en su etapa de formación.
Métodos de gestión y planeación para
acceso a suelo en breña de bajo costo o
urbanizado, introducción de servicios
urbanos o incorporación de asenta-
mientos a redes urbanas existentes.
Técnicas de capacitación y asesoría
para mujeres en procesos de gestión,
administrativos, técnicos y de operación
de la producción para grupos auto-
productivos femeninos.
los métodos propuestas deberán ser
diseñadas y aplicadas por personal de las
ONG’s o en su caso por personal docente y
alumnos de la Universidad.
Entre los instrumentos de tipo jurídico con
las cuales deberá contar la empresa social
para realizar su inscripción en el Registro
Público de la Propiedad se pueden citar:
El Reglamento Interno de operación de
la cooperativo o asociación civil y
La conformación de la Mesa Directiva
del grupo autoproductivo.
para el diseño y estructuración del Regla-
mento Interno y la conformación de la Mesa
Directiva, se contará con la asesoría de las
ONG’s o, en su caso de los Despachos de
asesoría jurídica gratuita de la Universidad.
Entre las herramientas socio-económicas de
tipo financiero propuestas en el modelo se
pueden citar las siguientes:
Esquemas de ahorro y crédito ofertados
por otras entidades financieras SHF,
Bansefi, Cajas Populares de Ahorro y
los subsidios otorgados por Fonhapo.
El impuesto ISACVIN y conformación
del Fondo de Vivienda Pro-mujer con
recaudación local para remuneración de
mano de obra femenina o como devolu-
ción del ahorro aportado inicialmente
para mejoras finales a la vivienda.
los esquemas de financiamiento y subsidios,
y la aplicación del impuesto y su recauda-
ción conforman el Fovi-Pro-Mujer se ofertan
a grupos femeninos organizados
Entre los instrumentos de tipo técnico que
propone el modelo se pueden citar algunos
manuales de operación tales como:
Manual de organización y operación del
Taller de Diseño Participativo en el cual
las mujeres deciden sobre los prototipos
arquitectónicos que se proponen.
Manual de organización del Taller de
Capacitación y Asistencia Técnica en el
cual las mujeres seleccionan el sistema
constructivo a ejecutar y se capacitan
en las técnicas constructivas.
Manual de operación de Transferencia
de Tecnologías en el cual se describen
los diferentes procesos operativos de la
autoproducción participativa
Manual de operación para selección y
recuperación de desechos sólidos
usados como material aligerante en la
producción de componentes ligeros.
todos estos manuales serán diseñados por
personal de la Facultad del Hábitat, UASLP
y aplicados por maestros y alumnos en
servicio social de la misma.
Entre los mecanismos de gestión propues-
tos en el modelo instrumental se pueden
mencionar los siguientes
Guía de procedimientos para gestión de
suelo urbanizado dirigido a grupos en
asociaciones o cooperativas femeninas,
con participación del INVIES. y Colegio
de Arquitectos
Guía para la regularización de predios
en suelo ejidal o comunal o en propie-
dad pública o particular, elaborada por
el Colegio de Abogados y revisada y
aprobada por dependencias estatales y
federales involucradas.
- 283 -
Entre los productos intermedios y finales
derivados de la aplicación del modelo de
autoproducción social participativa se
pueden mencionar los siguientes:
Regularización de suelo ilegalmente
apropiado con intervención del Colegio
de Abogados, en colaboración con las
dependencias estatales y federales.
Gestión y dotación de servicios urbanos
y equipamiento en asentamientos en
vías de regularización con apoyo de los
colegios de profesionales locales.
Prototipos de vivienda progresiva gene-
rados en talleres de diseño participativo
en donde las amas de casa toman
decisiones, que son interpretadas por
profesionales del diseño arquitectónico.
Proyectos de diseño urbano e ingeniería
que permitan la incorporación urbana de
asentamientos periféricos, que soliciten
la intervención de cuerpos colegiados.
Tecnologías y materiales alternos para
autoproducción femenina resultado de
investigaciones realizadas por personal
de instituciones de educación superior.
Transferencia de tecnologías alternas a
mujeres participantes en programas de
autoproducción, a través de talleres de
capacitación dirigidos por ONG’s y con
apoyo de alumnos de servicio social.
Recuperación de desechos sólidos para
manufactura de componentes y partes y
producción de muros y techos ligeros
para edificación de vivienda progresiva
alterna de bajo costo.
Subsidios Fonhapo en apoyo a grupos
autoproductivos femeninos legalmente
constituidos en empresas sociales para
autoproducción de vivienda.
Créditos hipotecarios SHF, Sociedad
Hipotecaria Federal, Fonhapo otorgados
en forma individual y que establecen
como aval solidario a las asociaciones o
cooperativas previamente constituidas.
Puesta en operación del Fondo local de
Vivienda, Fondo Pro- Mujer, constituido
con la aplicación del ISACVIN, en apoyo
a grupos autoproductivos femeninos.
Donativos en especie de materiales de
empresas locales del ramo de la
construcción, que aportan productos de
que no cubren su estándar de calidad.
Descuentos en compras de materiales
por volumen por parte de empresas
locales que generan reducción de
costos en la edificación de viviendas por
autoproducción participativa.
Todas estas estrategias de participación
involucran la intervención de nuevos actores
sociales y de los agentes institucionales
para su interacción, la operación de la base
instrumental propuesta, así como la genera-
ción de productos derivados antes citados.
Entre otros protagonistas se deben señalar
como indispensables:
Al Estado quien deberá instrumentar
políticas de apoyo para la regularización
de asentamientos, la conformación de
reservas territoriales accesibles y la
simplificación normativa para impulsar
la autoproducción femenina organizada;
A las ONG’s quienes se desempeñan
como asesores del proceso social y
metodológicos en gestión, planeación y
asistencia técnica de la autoproducción.
A los fondos financieros como Fonhapo
e INVIES que impulsen programas de
ahorro y crédito y otorguen subsidios
que apoyen la autoproducción participa-
tiva operada por mujeres organizadas.
A la Universidad con programas de
apoyo a la autoproducción femenina
con asesorías jurídicas, de diseño de
sistemas constructivos alternos y su
transferencia tecnológica y diseño de
prototipos arquitectónicos y urbanos.
A los Colegios de Profesionales en su
intervención en los Comités Municipales
de Planeación Urbana.
A la iniciativa privada a través de las
empresas del ramo de la construcción
con crédito a cooperativas femeninas,
descuento en compras por volumen o
donación de materiales.

Toda la gama de planteamientos, antes

expuestos, conforman la base instrumental
factible de aplicar en los programas locales
de autoproducción social del hábitat con la
participación y actuación preponderante del
género femenino. Se trata de propuestas de
interacción entre nuevos actores sociales y
agentes institucionales vigentes, con una
base instrumental alternativa y productos
derivados de esta interacción, que en este
momento resultan factibles de aplicarse en
programas de apoyo a la autoproducción
participativa dirigidos a familias que habitan
en los asentamientos de la periferia norte de
la ciudad de San Luis Potosí, con el
propósito potenciar la responsabilidad que
invariablemente asumen las amas de casa
para el mejoramiento de la calidad de vida
de sus familias.

- 284 -
6.9.- Conclusión capitular
Entre las propuestas definidas en el capítulo
se establecen estrategias y técnicas de
realización que darán respuesta a una de
las interrogantes iniciales de la investigación
¿cómo hacer? para instrumentar y operar
los programas de autoproducción social
participativa que puedan ser apropiados por
mujeres, jefas de familia o amas de casa,
habitantes de la periferia norte de la ciudad
de San Luis Potosí.
Una condición insoslayable para la instru-
mentación de los programas de autoproduc-
ción participativa, será la de contar con la
colaboración decidida del género femenino:
Mediante el diseño y aplicación de técnicas
y métodos de incorporación social, se
llevará a cabo la inclusión del género en las
actividades comunitarias y de ayuda mutua.
Adicionalmente, se debe brindar a las jefas
de familia participantes capacitación en
aspectos diversos tales como: gestión social
y planeación, organización administrativa y
de operación de la producción, así como de
supervisión y evaluación del proceso auto-
productivo.
La instrumentación y puesta en operación
de propuestas específicas que conforman la
Base Instrumental Aplicable a Programas de
Autoproducción Social Participativa, que van
articuladas a la actuación de nuevos actores
sociales, como las mujeres y jóvenes, así
como de otros agentes públicos y privados,
constituyen la propuesta concluyente para la
aplicación de los programas entre grupos
femeninos organizados en asentamientos
periféricos de esta ciudad.
En este nuevo modelo interactivo las amas
de casa y jefas de familia se constituyen
como las protagonistas más activas en los
procesos de autoproducción participativa,
tanto en acciones relativas a la gestión y/o
regularización de suelo, como en gestiones
para dotación de servicios urbanos una vez
alcanzada la primera acción. Por otra parte,
las mujeres participantes serán ejecutoras
principales en la producción de elementos y
componentes manufacturados en serie para
la vivienda, y ocuparán puestos directivos
en la asociación o cooperativa que fungirán,
además, como entidades recaudadoras y
administradoras de recursos monetarios y
humanos disponibles en el grupo auto-
gestivo y autoproductivo.
- 285 -
En cuanto a la intervención de entidades
públicas o privadas se concluye que se
debe formalizar su participación en los pro-
cesos de gestión y producción del hábitat
mediante convenios de colaboración sus-
critos con el Gobierno del Estado a través
de su Instituto de Vivienda y Fonhapo.
Instituciones financieras como Fonhapo o la
SHF, Sociedad Hipotecaria Federal deben
intervenir, ahora para el otorgamiento de
subsidios y créditos individuales o colectivos
a grupos legalmente constituidos en asocia-
ciones o cooperativas formadas por mujeres
o grupos mixtos. Mediante la propuesta y
aprobación del gravamen federal ISACVIN,
Impuesto sobre Adquisición y Construcción
de Vivienda Nueva considerada como no
social se podrán incrementar los subsidios
federales y estatales que estarán ahora
destinados a retribuir el tiempo de trabajo y
la mano de obra aportada por las mujeres
autoproductoras locales.
El modelo de interacción de nuevos actores
propuesto considera otra institución, con un
innegable compromiso comunitario y social,
como es la universidad pública, la UASLP,
quien a través del apoyo de sus entidades
coordinará los talleres de diseño participa-
tivo y de capacitación técnica y administra-
tiva. En los primeros, las amas de casa
intervienen en la toma de decisiones sobre
prototipos arquitectónicos, sistemas cons-
tructivos y proyectos urbanos, mientras que
en los segundos se les proporciona la
asesoría técnica y administrativa necesarias
para la producción de elementos y
componentes en serie para la vivienda, en
ambos casos se contará con asistencia
permanente de docentes y alumnos en
servicio social de la Universidad.
En el modelo propuesto también se ha
considerado la colaboración de los cuerpos
colegiados de profesionales como Colegios
de Abogados, Arquitectos e Ingenieros,
quienes colaboran tanto en asesorías para
gestión o regularización de suelo apropiado
ilegalmente, como para la constitución legal
y jurídica de empresas sociales, así como
su participación permanente en los Comités
Municipales de Planeación Urbana para la
planificación y disposición a corto plazo de
reservas territoriales estatales y municipales
orientadas a la construcción de vivienda
social y popular.
El modelo alternativo prevé la colaboración
y apoyo externo de ONG’s, organizaciones
no gubernamentales, que operen métodos
de participación social, gestión y organiza-
ción para grupos femeninos de autogestión.
La presencia de estas organizaciones no
pretende competir con grupos urbanos
locales, como Antorcha Popular o Pueblos
Unidos, que actualmente operan en áreas
periféricas de la ciudad, sino como una
nueva alternativa para grupos femeninos
autónomos, que participan en la producción
de vivienda con esquemas de organización
cooperativa y ayuda mutua.
La participación de las mujeres constituye
un factor importante en los procesos de
transferencia tecnológica, en virtud de que
las tecnologías propuestas están diseñadas
considerando la naturaleza y condición
física de la mujer. Además, la participación
en general de las familias en estos
programas de autoproducción participativa,
especialmente de amas de casa y jóvenes
es fundamental, ya que ahora pasarán a ser
sujetos activos del proceso, y para ello
deberán aportar su tiempo y mano de obra,
su ingenio y creatividad, así como sus
opiniones y decisiones sobre el diseño del
espacio arquitectónico y urbano.
Las propuestas técnicas serán presentadas,
discutidas y posteriormente seleccionadas
por el grupo autoproductivo, y aplicadas a la
producción de vivienda del caso de estudio.
A través de procesos de transferencia
tecnológica el personal técnico capacitará a
las amas de casa y los jóvenes en las
técnicas y procedimientos para la
manufactura de elementos y componentes
ligeros para su vivienda.
En relación con la preservación ecológica
del entorno, especialmente en las colonias
ubicadas en la periferia norte de la ciudad
de San Luis Potosí, las propuestas tecno-
lógicas consideran el empleo de materiales
recuperados de la basura como insumos
alternos, los cuales podrán ser pepenados
por las mujeres y sus familias en tiraderos
de basura municipal localizados en la zona
norte de la ciudad. Actualmente, muchas
familias que habitan en los asentamientos
precarios de la zona realizan, como una
actividad complementaria para mejorar su
ingreso semanal, la “pepena” de basura, por
lo que conseguir algunos insumos no les
representa mayor dificultad.
- 286 -
Aunque sea reiterativo, resulta conveniente
concluir que entre los nuevos actores
sociales y los agentes públicos o privados
propuestos en el modelo de interacción para
la instrumentación de programas de auto-
producción con participación femenina, cada
uno de ellos ejecuta un papel importante en
esta sinfonía final, que conviene destacar:
La participación del género femenino en
procesos de gestión y operación de la
autoproducción social participativa bajo
esquemas cooperativos y ayuda mutua.
Intervención de las ONG’s, en procesos
de integración social, participación y
organización del grupo autoproductivo,
Asesoría de las ONG’s en la constitu-
ción legal del grupo como empresa
social, y capacitación en procesos de
gestión, técnicos y administrativos.
Inclusión de las instituciones financieras
de ahorro, crédito y subsidio como SHF,
Sociedad Hipotecaria Federal, Fonhapo,
Bansefi, Cajas populares de ahorro, etc.
para acceso a créditos y subsidios.
Colaboración de la universidad pública,
la UASLP, a través de la Facultad del
Hábitat en la operación de talleres de
diseño participativo y de capacitación
técnica y transferencia tecnológica.
Intervención de los cuerpos colegiados
de profesionales locales en los Comités
Municipales de Planeación Urbana para
la incorporación de asentamientos irre-
gulares a las redes urbanas existentes,
y en la planeación y adquisición de
reservas territoriales accesibles.
Intervención del INVIES, Instituto de
Vivienda Estatal para la adquisición o
expropiación de suelo periférico colin-
dante y su posterior urbanización para
la disposición de reservas territoriales.
Finalmente toda esta interacción entre los
nuevos actores sociales, intervenciones de
los agentes institucionales y colaboraciones
de la iniciativa privada ha quedado confor-
mada en la base instrumental propuesta y a
partir de esta se deberá llevar a cabo la
instrumentación de los programas de auto-
producción participativa que será ejecutada
y dirigida por mujeres y que serán aplicados
entre las familias habitantes de la periferia
norte de la ciudad de San Luis Potosí y que
requieren de apoyo para edificar su vivienda
y con ello mejorar las condiciones actuales
de habitabilidad de su morada y mejorar la
calidad de vida de sus familias.
Conclusión final.
No obstante que, mi incursión en el tema de
la autoconstrucción popular inicialmente se
centraba en aspectos meramente tecno-
lógicos relacionados con experimentación
sobre tecnologías de construcción alterna,
en la medida que incursionaba en la
recopilación de información sobre el tema,
me fui percatando que la tecnología era uno
de los muchos factores que inciden en los
procesos de autoproducción popular.
A partir de la recopilación inicial de informa-
ción advertí que el suelo es uno de los
componentes más importantes en el tema
de investigación, y que era justo en este
elemento en donde, por lo general, se daba
inicio al proceso de autoconstrucción, a
través de la apropiación ilegal de predios o
mediante la compra irregular de éste en
tierras ejidales o comunales.
El suelo, para las familias inmigrantes del
campo constituye, sin lugar a dudas, la
primera gran necesidad a cubrir en su arribo
a la ciudad, y ante la ausencia de suelo a
costo accesible son presa fácil de líderes de
grupos urbanos y a través de invasiones o
compras ilegales es que han logrado
satisfacer esta necesidad.
Por otra parte, en las visitas efectuadas a
los asentamientos periféricos de la ciudad,
se observa también, que las familias
demandantes de suelo y vivienda han sido
capaces de organizarse en grupos urbanos,
con el propósito de alcanzar la posesión de
un terreno, sin embargo, su capacidad de
organización y fuerza colectiva no va más
allá de este primer esfuerzo y luego, por lo
regular, de manera individual, cada familia
levanta su vivienda temporal.
Posteriormente, por presiones políticas del
grupo ilegalmente asentado, hacia y contra
la autoridad, para la regularización de los
predios invadidos o la dotación de servicios
urbanos, las familias vuelven a organizarse
como organizaciones políticas de lucha
urbana, sin embargo, ambos hechos de
agrupación colectiva, por lo general, no
generan un hábito de asociación y coopera-
tivismo y las viviendas permanentes se
autoconstruyen nuevamente de forma
individual o familiar, olvidándose del espíritu
colectivo y de asociación que los reúne y los
anima al inicio del proceso.
- 287 -
La antítesis de esta marcada individualidad
en los procesos de autoconstrucción física
de la vivienda, la descubrí luego en otro
asentamiento de la ciudad, en donde la
participación femenina y la ayuda mutua son
elementos característicos del proceso, lo
cual me permitió analizar este esquema de
organización cooperativa, y formular, más
adelante, elementos importantes para el
desarrollo de la investigación.
Otra cuestión fundamental en las investiga-
ciones sobre el tema de autoconstrucción,
que tuve que considerar, fue el relativo al
financiamiento, ya que a medida que los
datos de las encuestas y entrevistas a las
familias se procesaban, se advierte que las
construcciones levantadas en los asenta-
mientos precarios de la ciudad habían sido
financiadas exclusivamente con ahorros
familiares y que las inversiones paulatinas
para ampliaciones y mejoras a la vivienda
dependían sólo de sus escasos ingresos.
Situación similar se observa cuando las
familias de bajos ingresos habían sido
favorecidas con un crédito gubernamental
para la adquisición de un pie de casa. Las
familias han invertido sus ahorros para tener
acceso a crédito y subsidios, pero las tazas
de interés para amortización de los créditos
no son accesibles a su capacidad de pago y
entonces los abonos para cubrir los créditos
se revierten sobre su economía familiar y
dejan de cubrir los pagos para convertirse
en deudores del organismo promotor.
En ambos esquemas se advierte que los
ingresos de las familias, habitantes de la
periferia local, generalmente, no han sido
suficientes para adquirir un lote urbanizado
y autoconstruir una vivienda digna o bien
para ser sujetos de crédito en los programas
institucionales, y cuando, finalmente, logran
verse favorecidas, para muchas familias
beneficiadas representa una gran dificultad
cubrir los pagos de manera puntual, a
menos que se sacrifiquen otras necesidades
del gasto familiar. Y es nuevamente, en este
asentamiento, con esquemas de participa-
ción femenina, en donde percibo que una
cooperativa de ayuda mutua administrada
por mujeres puede, en cierta medida,
ayudar a resolver, los problemas de gestión
y administración de financiamiento del
proceso autoproductivo.
Las observaciones antes mencionadas me
permitieron entonces decidir sobre la
necesidad de incorporar en el proceso
metodológico de información, análisis y
propuesta tres temáticas íntimamente
ligadas al tema central de investigación la
autoconstrucción popular y de manera
paralela desarrollar las siguientes temáticas:
Actuación de nuevos actores sociales y
sus formas de participación;
Esquemas alternos de financiamiento y
Tecnologías y materiales alternos.
No obstante que, el suelo con servicios
representa un componentes básicos de la
autoconstrucción, decidí no tratarlo como un
elemento separado de la vivienda, en virtud
de que las propuestas consideraban el
núcleo habitacional autoconstruido en un
lote con servicios, y que en los esquemas
de crédito vigentes la adquisición de suelo
ya no es sujeta de financiamiento.
Bajo este orden temático intentaré concluir
los temas antes señalados, cuidando de no
parcializar la conclusión, sino más bien de
encontrar los elementos más característicos
y categóricos de los tres enfoques seleccio-
nados, y que de manera más objetiva pueda
construir la conclusión final de la presente
investigación.
Referente a la actuación de nuevos actores
sociales concluyo que, debe ser a través de
la participación activa del género femenino
que la autoproducción alcance otra diná-
mica de colaboración que permita a las
mujeres intervenir en los procesos de
gestión de financiamiento y subsidios, para
la adquisición de suelo y vivienda teniendo
como instrumento legal su asociación en
empresas sociales, ya sea como coopera-
tivas productivas o asociaciones civiles, que
reconstruyen el requisito inicial de Fonhapo
para el otorgamiento de créditos.
Por otra parte, debo señalar que la intervén-
ción del género femenino no solamente se
refiere a su actuación en los procesos de
gestión, su probada capacidad me permite
concluir que con una adecuada capacitación
las mujeres deben colaborar, además, en
actividades de planeación, administración y
operación de los procesos autoproductivos,
y que como una muestra efectiva de su
tenacidad y empeño será capaz de inter-
venir en los procesos constructivos llevando
a cabo tareas que por sus capacidades
físicas poco le competen.
- 288 -
La propuesta de incorporar a las mujeres en
los procesos de autoproducción pareciera
más una nueva forma de explotación del
género femenino, sin embargo, puedo
afirmar que bajo esquemas de organización
jurídica y legal como cooperativas o asocia-
ciones civiles es más probable que otras
entidades públicas ligadas al otorgamiento
de créditos y subsidios (Fonhapo, SHF,
Bansefi y las Cajas de ahorro popular, etc.)
tuvieran una mayor aceptación para ofertar
financiamiento dirigido a empresas sociales
conformadas por mujeres.
Otra conclusión se refiere a la ineludible
necesidad de que las empresas sociales de
autoproducción femenina cuenten con una
permanente asesoría social, legal, técnica y
administrativa que les permita alcanzar la
integración social y participación del grupo,
su organización bajo esquemas legalmente
reconocidos, la planeación administrativa y
financiera necesarias para operar el proceso
autoproductivo, así como la capacitación y
adiestramiento técnico necesarios para
llevar a cabo los procesos de transferencia
tecnológica.
Desde luego que la propuesta para que
nuevos agentes sociales o privados realicen
estas labores de asesoría y asistencia
técnica, se relaciona con la presencia y
actuación, en el ámbito local, de ONG’s,
organizaciones no gubernamentales que
permitan gestionar, promover, planear y
ejecutar de manera más eficiente y
organizada los procesos de autoproducción
participativa. A su vez, la intervención de
otro agente como es la Universidad pública
tiene su mejor colaboración en el desarrollo
de tecnologías alternas, que por ser ligeras
puedan ser fácilmente transferidas a las
mujeres y apropiadas a las características y
constitución física femeninas.
La conclusión a este primer tema sería que
la presencia de la mujer en los procesos de
autoproducción social permite una mayor
capacidad de socialización y superación de
autoestima del género femenino, además
de, una nueva dinámica participativa que
permite la incorporación de otros agentes
tanto sociales como públicos o privados,
quienes desde su esfera particular de actua-
ción impulsany apoyan, también, estos
procesos participativos en donde la mujer
enfrenta la responsabilidad de mejorar la
calidad de vida de su familia
En cuanto al financiamiento de la vivienda
concluyo que han sido las propias familias
quienes con sus ahorros han construido de
manera autónoma casi dos terceras partes
del parque habitacional de nuestro país, y
que los programas de vivienda institucional
(pies de casa) no han resuelto satisfactoria-
mente la enorme demanda de unidades que
representan familias no asalariadas que no
cuentan con ingresos fijos para ser sujetos
de crédito y alcanzar una vivienda.
Por la responsabilidad que el Art. 4º.
Constitucional le otorga al gobierno federal
para diseñar y operar los instrumentos
necesarios para que las familias mexicanas
cuenten con una vivienda digna y decorosa,
se concluye que éste, a través de sus
fondos de vivienda y entidades financieras y
de ahorro (Fonhapo, SHF, Bansefi, etc.)
debe seguir proporcionando financiamiento
y/o subsidios a la vivienda autoproducida,
los cuales deberán complementarse con la
entrega de lotes con servicios a través de
apoyos de crédito y/o subsidio, por parte de
los organismos estatales de vivienda. Los
gobiernos en sus distintos niveles, no deben
ser ajenos a la solución del problema
habitacional que aqueja a los sectores
mayoritarios de población, por el contrario,
ahora deben actuar como agentes facilita-
dores de gestiones y trámites relacionados
con la vivienda, a través de la ventanilla
única de atención a grupos de mujeres
organizadas en empresas sociales.
No obstante que los subsidios o apoyos en
especie dirigidos a la vivienda social, para
entidades financieras de corte internacional
como el Banco Mundial, deberían desapare-
cer, la propuesta más significativa de la
investigación en el tema de apoyo financiero
a la autoproducción operada por mujeres,
se relaciona con la aplicación del gravamen
ISACVIN, Impuesto sobre adquisición o
construcción de vivienda nueva no social,
que vendría a conformar el Fondo Pro-mujer
que permitiría remunerar el tiempo invertido
y el trabajo desarrollado por las mujeres
durante el proceso autoproductivo. Desde
luego que la operación del gravamen y la
constitución del fondo dependen del estudio
y aprobación, en su caso, que realicen tanto
el Congreso Federal como el Estatal y de su
publicación en el Diario Oficial y aplicación,
proceso legislativo que invariablemente
representa un riesgo para su aprobación en
virtud de las condiciones políticas actuales.
- 289 -
Como al inicio de esta conclusión final he
comentado, las tecnologías alternativas
mediante el empleo de materiales y
sistemas constructivos alternos fueron el
tema con el cual se inicié la investigación, a
medida que el desarrollo de la misma se fue
dando y surgieron nuevos agentes sociales
como el género femenino, las tecnologías
se perfilaron entonces, bajo la característica
de ser ligeras en su manejo para ser
operadas por mujeres.
Esta nueva característica hizo que las
tecnologías propuestas fueran apropiadas a
la naturaleza física de las amas de casa, y,
además, apropiables por ellas, mediante
esquemas de transferencia tecnológica que
serían diseñados y aplicados por personal
técnico capacitado de las ONG’s o personal
docente y estudiantes universitarios. La
interrogante sobre este particular sería que,
no obstante que, la intervención del género
femenino ha estado presente, en faenas de
albañilería en la autoconstrucción popular,
poco se observa, en el medio académico y
de investigación sobre el desarrollo de
técnicas constructivas intermedias, como la
manufactura de componentes con peso y
volumen livianos que puedan ser producidos
y maniobrados por mujeres.
La conclusión sobre los aspectos técnicos y
constructivos sería en el sentido de que se
trata de las primeras tecnologías para auto-
construcción a nivel local, diseñadas para
ser operadas por mujeres, amas de casa o
jefas de familia, y que incorporan además
aspectos ecológicos y de protección al
medio natural por el empleo de desechos
sólidos como insumos en la producción de
componentes ligeros para techos y muros.
Finalmente, debo señalar que los modelos
propuestos en esta tesis no son únicos o
perfectos, en su favor expresaría que son
perfectibles y que probablemente por ahora
sólo puedan limitarse a ser el preámbulo de
nuevas líneas de investigación y exploración
sobre este fenómeno social. Seguramente
nuevas aportaciones al tema promuevan su
evolución hacia la autoproducción participa-
tiva, para una mayor interacción y socializa-
ción del fenómeno, en donde actores
sociales y agentes públicos y privados
interactúen de manera organizada en favor
de que los sectores mayoritarios de pobla-
ción de nuestro país alcancen su propósito
de poseer una vivienda digna y decorosa.
- 290 -
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www.fonhapo.gob.mx Fideicomiso Fondo de Habitaciones Populares

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www.habitat.aq.upm.es Programa de Autoconstrucción de Viviendas

gestionado por ONG, Sao Paulo (Brasil)
www.obras web.com

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www.shf.gob.mx Sociedad Hipotecaria Federal

www.todoarquitectura.com Todo Arquitectura: El Portal de Arquitectura, I

www.westnet.com FUPROVI Fundación Promotora de Vivienda

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