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Literatura
Ensayo
La literatura desde un enfoque
intercultural
Docente
William Alfonso Chan Moo
Alumna
Lilian Berenice Medina Martín
Licenciatura en Educación Primaria
Indígena con Enfoque Intercultural Bilingüe
V semestre-grupo “U”
18 de noviembre de 2022
Introducción
El presente trabajo tiene como finalidad dar a conocer la relación de la literatura a través de la
interculturalidad.
La interculturalidad es un rasgo de conformación de la literatura y su expresión. Al mismo
tiempo que cada expresión literaria es construcción atravesada por los tiempos y la historia de
sus pueblos, puede conservar sus rasgos distintivos y extremadamente locales.
La literatura ha estado presente en los diferentes métodos de aprendizaje de una lengua.
Este se debate entre diferentes autores que aun cuando sus perspectivas varían ante los
diferentes contestos, su conclusión tiende a ser la misma.
La literatura desde un enfoque intercultural
La literatura tiene como objetivo principal transmitir ideas y sentimientos del autor o emisor,
hacia el lector o receptor, a través de la obra literaria que es el mensaje. En cuanto a la literatura
infantil constituye una de las primeras experiencias culturales para los niños, los libros
infantiles son la base de la educación y socialización.
La idea fundamental del aprendizaje intercultural es conocer a través del encuentro con
diferentes contextos, lo desconocido, no solo por sus diferencias n la propia cultura sino sobre
todo reconocer en el otro lo común y la variedad, despertar así un interés por lo desconocido
en general y con ello superar el etnocentrismo conociéndose mejor a sí mismo justo a través
del aprendizaje de lo desconocido.
El empleo de textos literarios con la intención del aprendizaje intercultural persigue, por tanto,
como mencionamos, un proceso educativo hacia la competencia moral tratando reducir
prejuicios, estereotipos y actitudes discriminatorias que están tan al día en todas las sociedades
que perciben la convivencia con otras culturas como una amenaza y no como una fuente de
enriquecimiento.
La literatura, sin duda alguna, puede ayudar a encontrar elementos comunes de identificación
y, por tanto, hacer visible y tomar conciencia que son muchos más los referentes que
compartimos que los que nos diferencian.
La abertura del texto también hace posible que el lector enriquezca el texto, según posibles
puntos de vista conectando a su vez con las experiencias sociales, cotidianas y personales. Sin
duda, leer es un constante balanceo y una comparación entre los conocimientos de la propia
cultura y los que ofrece el texto. En este sentido, la lectura es una interacción, teniendo el lector
que reconocer referencias extralingüísticas, activar las referencias culturales y conectarlas con
las figuras concretas, situaciones y la trama. El texto alude a una realidad, sus gentes, sus
costumbres, formas de comportamiento y cosmovisión.
Ya que el texto literario enseña la realidad desde su propia perspectiva específica; el lector
tiene que descubrir esta perspectiva y a través de comparaciones con su realidad reconocer las
diferencias culturales.
Ciertamente, los textos literarios elegidos con este fin del aprendizaje intercultural ofrecen un
amplio abanico de temas pertenecientes a ambas culturas como la vida familiar, conflictos,
maneras de comportamiento, ritos y valores que aparentemente en el primer momento permiten
reconocer similitudes en la comparación de las costumbres culturales; profundizando, en
cambio, más detenidamente en el tema se descubre que los mismos conceptos y las mismas
apariencias pueden contener absolutamente diferentes significados anclados en diferentes
costumbres culturales.
Por otro lado, los textos literarios abarcan muchos campos como la geografía, la política o la
vida cotidiana. El alumno que se sumerge en las obras literarias puede conocer el mundo íntimo
de las figuras literarias de otras culturas, lo que piensan, sueñan, de lo que hablan y sus
problemas pudiendo establecer relaciones con los pensamientos y costumbres de su propio país.
Cada vez está más justificada la enseñanza de la literatura, ya que ofrece modelos de lengua y
discurso y genera un sistema de referentes compartidos el cual constituye una comunidad
cultural a través del imaginario colectivo. Se considera además como un instrumento de calidad
para la inserción del individuo en la cultura. Colomer (1999) defiende que el objetivo de la
educación literaria es formar a las personas.
Afirma también que el hecho de confrontar textos literarios diversos ofrece a los alumnos la
posibilidad de enfrentarse a la diversidad social y cultural.
La comprensión literal implica el reconocimiento y recuerdo de los hechos tal y como aparecen
en el texto, esto es, repetición de las ideas principales, detalles y secuencias de los
acontecimientos.
Las posibilidades para provocar unas reacciones en el lector/alumno son, sin duda, muy
variadas y dependerán de la edad y el nivel de conocimientos del idioma de los alumnos. Para
emplear un texto literario con un fin intercultural en clase es conveniente retarle
emocionalmente y motivarle para querer ampliar los conocimientos sobre la cultura del otro
país.
Con el fin de poder realizar esta visión y proceso polifacético de lectura y análisis de un texto
literario, los estudiantes deberían ser capaces de negociar entre sus propios conocimientos y
experiencias y aplicarlos a todo lo que se encuentra en los textos que les proporcionamos en el
aula. Sin embargo, no es tan fácil como parece ya que hay muchos factores que impiden que el
estudiante pueda realizar una lectura más profunda, específicamente en relación con el papel
de la literatura en el aula universitaria actualmente cuando se la utiliza a menudo para fines
más instrumentales en lugar de ser utilizada en su totalidad; posibilitando que el estudiante sea
capaz de extraer el significado máximo del texto y de comprender la "ficha de identidad"
(Sitman y Lerner, 1999) que es la literatura de una sociedad y cultura.
Con el enfoque intercultural resurge el interés por la literatura como oportunidad para explorar
los contactos entre distintos grupos socio-culturales.
Vivir y conocer una obra literaria desde un ángulo intercultural significa, por tanto, desde una
planificación didáctica abrir los horizontes de expectativas y despertar el interés de los
alumnos. Según los principios pedagógicos centrados en el alumno, ellos deben ser los
principales agentes productivos en el aula si se les ofrece la oportunidad a contribuir con sus
expectativas, experiencias y su conocimiento previo a un diálogo y una participación activa.