Está en la página 1de 3

Brucelosis

Einhar Isaid Razo Torres


La brucelosis bovina ocasiona enormes pérdidas a la industria pecuaria al
incrementar los costos de producción de la leche, debido a los abortos, retención
placentaria, disminución de la producción lechera y el sacrificio del animal positivo,
ya que esta es una de las principales medidas para el control de la enfermedad.
La brucelosis bovina es una enfermedad infecciosa producida por Brucella abortus,
la cual se presenta en ganado bovino como una enfermedad crónica que genera
aborto espontaneo, por lo que se considera una enfermedad reproductiva altamente
significativa debido a que ocasiona perdidas económicas.
Brucella abortus es un cocobacilo gram negativo aerobio intracelular facultativo, que
no forma esporas, sin motilidad y cápsula.
Es una de las siete zoonosis más extendidas a nivel mundial, que se encuentra
establecida en África, Asia, América Central y América del sur. En México el 29.16%
del territorio está en fase de erradicación perteneciente a los estados de Campeche,
Colima, Guerrero, Nayarit, Quintana Roo, Yucatán, Aguascalientes, Baja California,
Chiapas, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Puebla, Oaxaca y Querétaro.
Mientras que, Baja California Sur y Sonora son Estados libres de brucelosis.
Puede transmitirse por vía horizontal (miembros de la misma especie), vertical (a
sus descendientes) o puede contagiarse por transmisión no venérea, la cual es a
través de heridas en la piel, al ingerir alimentos, agua contaminados, y por el
contacto directo con fetos abortados, placenta, líquidos fetales, descargas vaginales
y orina, así como, en el estiércol, lana, heno, equipamiento y ropa, ya que estos
microorganismos pueden permanecer viables en condiciones de alta humedad,
bajas temperaturas y ausencia de luz solar.
Inmediatamente después de la penetración e independientemente de la vía de
entrada, las bacterias son transportadas, libres o en el interior de células fagocíticas,
hasta los ganglios linfáticos más próximos al lugar de entrada. Los ganglios
linfáticos responden a la agresión por medio de una hiperplasia reticuloendotelial y
linfática, que puede tardar varias semanas en producirse y persistir durante meses.
La especial afinidad que estas bacterias tienen por el endometrio grávido y por la
placenta fetal de bovinos hace que estas bacterias también proliferen extensamente
en trofoblastos de la placenta que rodean al feto, debido a que posee receptores
para eritriol (factor de crecimiento), provocando una placentitis neutrofilica
necrotizante, esto ultimo porque en fases más tardías (12 h después de la infección)
Brucella abortus, estimula la producción de citocinas proinflamatorias y quimiocinas
CXC, como la CXCL6 (GCP-2) y CXCL8 (interleucina 8), las cuales son
quimioatrayentes de neutrófilos, es decir, que provocan la entrada de neutrófilos y
por ende, la necrosis de la placenta después de infectar a una vaca preñada, ya que
el proceso inflamtorio es tan severo que genera una muerte del tejido, lo que
condiciona que la principal manifestación clínica de la infección aguda en los
animales sea el aborto durante el último tercio de la gestación (5 al 9 mes), o el
nacimiento de animales prematuros poco viables. En parte, porque se ha
encontrado que la Brucella induce la síntesis de hormonas esteroides (PGF2a,
estrógeno y cortisol) y una disminución de progesterona.
También puede infectar al producto por vía sanguínea, ocasionando una bacteremia
sistémica, pleuritis fibrinosa, pericarditis y neumonía intersticial, ya que sus órganos
blanco son la pleura, el pericardio y el tracto respiratorio.
Esta patología se caracteriza por presentar un desempeño reproductivo deficiente,
debido a abortos, infertilidad, desprendimiento de la placenta, retención placentaria,
metritis secundaria, disminución del 25% en la producción de leche, tasas de
concepción bajas y mortinatos o nacimiento de crías debiles, así como excreción
microbiana en secreciones uterinas y en la leche, ocasionalmente la bacteria se
instala en las articulaciones provocando artritis. En el caso de los abortos, estos se
producen en la segunda mitad de la gestación (quinto y séptimo mes), con una tasa
que oscila entre un 30% y un 80%, principalmente por Brucella abortus o Brucella
melitensis, esto debido a que el microorganismo se replica dentro de los trofoblastos
corioalantoides de la placenta, por ende, placentitis, muerte fetal y posteriormente
aborto.
En machos, se desarrollan signos sistémicos, como la orquitis, vesiculitis,
epididimitis, que conduce a una fibrosis del parénquima testicular, dando como
resultado no solo el deterioro de la producción seminal, sino también la infertilidad
parcial o permanente del toro.
En cuanto al diagnóstico diferencial se deben tomar en cuanta todas las
enfermedades que causen abortos, especialmente cuando ocurren abortos múltiples
en un rodeo en la última fase de la gestación, en las que se incluye tricomoniasis,
vibriosis, leptospirosis, listeriosis, rinotraqueitis infecciosa bovina y varias micosis

El diagnostico se realiza mediante microscopia optica directa, metodos serológicos y


el aislamiento de Brucella a partir de abortos, secreciones mamarias y tejidos por
examen postmortem.
Asimismo, se deben realizar pruebas tamiz de detección de anticuerpos en suero
sanguíneo o suero de leche, que pueden ser la prueba de aglutinación de rosa de
bengala, fluorescencia polarizada (FPA), ELISA indirecta o fijación de complemento.
Aunque, toda prueba tamiz positiva o caso sospechoso, debe confirmarse con
ELISA competitiva, que es aplicada por su alta especificidad, y en caso de ser
positiva, los animales serán destinados al sacrificio.
En cuanto a la prevención y control de la Brucelosis, se recomienda realizar:
✱ Monitoreo serológico periodico.
✱ Identificación y sacrificio de los animales infectados.
✱ Control de movimiento de animales: identificar las explotaciones infectadas,
rastrearlas y restringir el traslado de animales hasta que se realicen pruebas
serológicas y resulten negativas.
✱ Vacunación con S19 (Bacteria viva atenuada) (cepa lisa con cadena O en su
LPS) y la RB51 (cepa rugosa que no posee la cadena O en su LPS), que son
aplicadas dependiendo de la edad del bovino. También, su aplicación dependerá
en la región en la que se encuentre, ya que con frecuencia se utiliza la S19
cuando las frecuencias de Brucella es elevada y RB51 cuando son bajas.

También podría gustarte