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Orígenes de la masonería.

 Leyenda de Hiram Abif


El origen de la francmasonería o masonería se le atribuye a la leyenda de Hiram
Abif, conocido también como “hijo de la viuda.” Este hombre fue un maestro
arquitecto del Templo de Salomón en Jerusalén, el origen mítico o pseudohistórico
de la orden masónica. Veamos lo que dice 2 cronicas 2:13-14. Para llevar al
contexto de este versículo, Salomón había decidido construir un templo para Dios,
entonces le envía una carta al rey de Tiro pidiéndole una serie de materiales para
esto, ya que este rey había ayudado a su padre David anteriormente. Pero así
mismo le solicita un artesano que trabajara con el oro, la plata, el bronce, el hierro
y las telas de purpura, escarlata y azul. Entonces el rey Hiram le envía a Salomón
una carta diciéndole que le ha enviado a este artesano, huram-abí para que
ayudara a construir el templo. (Esto es lo que acabamos de leer en el versículo)
Según la leyenda masona, Dios había depositado directamente en la mente de
este hombre los planos del templo, lo cual para muchos era considerado una
revelación del plan divino de Dios. Entonces 3 compañeros de Hiram quisieron
averiguar sobre esta revelación y al este negarse a decirles el “secreto” lo
agredieron físicamente con 3 golpes, hasta matarlo. Este suceso hace que la
masonería considere a Hiram Abif como un héroe y una figura simbólica
fundamental, incluso algunos afirman que en el ritual para adquirir el tercer nivel
como masón, a la persona se le golpea 3 veces (como a Hiram) y este
simbólicamente muere para renacer como un masón maestro.
 Periodos de la masonería
Su historia suele dividirse en tres grandes periodos convencionales:
El primer periodo es en el que es denominada masonería operativa, que abarca
los siglos XIII a XVI De acuerdo a esto, la masonería toma su nombre del antiguo
gremio de masones, estos eran los artesanos que trabajaban la piedra en la
construcción de grandes obras, que tuvieron auge en la Edad Media Europea. El
lugar donde trabajaban y vivían aquellos operarios contratados se denominaba
logia. Estos dominaban el arte de construir catedrales y guardaban celosamente
los secretos de la construcción, lo que era precisamente enseñado en dichas
logias.
Estos constructores formaban un cuerpo independiente de la masa de los obreros,
distinguiéndose entre ellos palabras de contraseña y toques. A esto llamaban la
consigna verbal, el saludo, la contraseña manual. Estos empezaron a realizar
como especies de ritos de iniciación y para adquirir niveles.
Estas ceremonias iniciáticas ponían desde el primer momento al nuevo hermano
en contacto con el misterio simbólico y ejercían en él un efecto catártico, es decir,
la “purificación de las pasiones”. En las mismas, además de las costumbres
tradicionales, se transmitía a los nuevos masones una enseñanza secreta de la
arquitectura y una ciencia mística de los números
Cabe destacar que la carrera profesional del masón comenzaba como aprendiz, a
los 13 o 14 años. Se le encomendaban los trabajos más sencillos, bajo la
supervisión de expertos. Tras unos cinco años, y siempre que demostrara buenas
maneras en su oficio, se convertía en oficial, título que otorgaba el maestro. En
ese momento, a los 19 o 20 años, ya podía realizar trabajos especializados, bien
como cantero o bien como escultor, si tenía la habilidad requerida.
Luego de esto, en el siglo XVIII nace el segundo período que se conoce como
“masones aceptados.” Aquí las logias abrieron sus puertas a miembros
desvinculados del arte de la construcción, y, en consecuencia, experimentaron
cambios en la composición de estas asociaciones. Debido a esto, la masonería
fue perdiendo paulatinamente su carácter profesional y adquiriendo mayor
vocación intelectual y nuevos horizontes espirituales.
Y el tercer período es el de la “masonería especulativa” donde se reunieron
cuatro logias de masones aceptados en Londres, acordando la creación de la
Gran Logia de Londres, dirigida por un Gran Maestro. A partir de entonces
únicamente la Gran Logia tendría autoridad para crear nuevas logias, naciendo
con este hecho la legitimidad masónica llamada Regularidad. Estos masones
adoptaron filosofías más ilustradas y convirtieron lo que era una organización de
comerciantes en una fraternidad para la edificación moral, la recitación intelectual,
el servicio benevolente y la socialización.
Esta logia encargó la redacción de unas constituciones a dos pastores
protestantes: James Anderson y Teófilo Desaguliers. Las Constituciones de
Anderson se dividen en las cuatro partes siguientes:
1ª Historia de la Masonería, o más propiamente del arte de construir;
2ª Obligaciones de un francmasón;
3ª Reglamentos generales; y
4ª Cantos masónicos con sus músicas.
El artículo primero de la segunda parte mencionada está referido a las
obligaciones del masón respecto a Dios y a la religión y dice textualmente:
«Un masón está obligado, por su carácter, a obedecer la ley moral, y si
comprende correctamente el Arte, no será nunca un ateo estúpido ni un libertino
irreligioso. Pero aunque en los tiempos antiguos los masones estaban obligados a
pertenecer a la religión dominante en su país, cualquier que fuese ésta, se
considera hoy más conveniente obligarles únicamente a profesar aquella religión
sobre la que todos los hombres están de acuerdo, dejando a cada uno libre en sus
propias opiniones, es decir ser hombres de bien y leales, y hombres de honor y
probidad, cualesquiera que sean las denominaciones y las creencias que les
distingan; de esta suerte la masonería es el Centro de Unión y el medio de
conciliar una amistad entre personas que hubieran permanecido perpetuamente
distanciadas».

Descripción de esta secta


La masonería es una institución o secta de carácter iniciático, filantrópico,
simbólico, y filosófico, Hace unos años se realizó un estudio y se logró estimar que
para ese momento habían unos seis millones de masones en todo el mundo, hoy
día ha habido un aumento significativo de esa población en razón a la carencia
espiritual en las personas.
Estos se reúnen en un templo al que llaman logia, ya que es donde los antiguos
canteros se encontraban mientras trabajaban en una iglesia o catedral.
Cabe destacar que la masonería segrega a hombres y mujeres en distintas logias.
Cuando surgió la masonería especulativa o moderna, la mujer no estaba ni
económica ni social ni políticamente emancipada, es por ello que eran excluidas
de estas sociedades. Es cinco años después de la aparición de la masonería
especulativa en Francia, que comenzaron a realizarse gestiones para que fuesen
aceptadas en la institución.
De todas formas, la masonería posee dos corrientes principales: la regular (que
agrupa a las logias que descienden de la tradición anglosajona, y que incluyen al
rito de York y al rito escocés), y la liberal (que agrupa a aquellas logias asociadas
al rito francés), que se diferencian básicamente porque la primera no permite
mujeres ni la discusión de política y religión en sus templos, y la segunda sí.
Asimismo, la primera exige que se crea en un ser superior, y la segunda, da
absoluta libertad de conciencia.

 Símbolos masones
La masonería se identifica principalmente con tres símbolos de origen incierto,
pero vinculados con la albañilería, la construcción y la arquitectura, ciencias de
precisión matemática: el compás y la escuadra.
La última representaría la virtud, la corrección, mientras que el primero representa
los límites que todo masón se impone respecto a los demás. Estos símbolos
suelen estar acompañados por las letras G y A.
Utilizan mucho, pero mucho el simbolismo esotérico, que representa para ellos
procesos internos y conceptos espirituales. Por ejemplo, en el interior de sus
templos, tienen un pequeño altar, y encima ponen la Biblia, un compás, una
escuadra y prenden tres velitas. Cada una de esas cosas significa algo.
Por otro lado, el famoso símbolo del ojo en el triángulo, también llamado “Ojo de
la Providencia”, simboliza la presencia divina de Dios para ellos. También
relacionado con lo religioso, el ojo masónico simboliza el ojo de su preocupación
de Dios por el universo. Es conocido también como « el ojo que todo lo ve».
Y por último, el mandil masón, es el único distintivo que da derecho al Masón,
para entrar en los Templos y tomar parte en las tenidas, siendo por consiguiente
indispensable para todos los masones, incluso altos dignatarios. Este tipo de
elemento simbolico representa muchas veces un estatus, un rango, y un
compromiso con la orden, por lo que su uso es además de todo, un honor para los
masones. La tradición se remonta en los días operativos de la fraternidad, cuando
los canteros usaban delantales protectores de trabajo.

Reclutamiento y selección
La masonería da la bienvenida a hombres de todos los países, religiones, razas,
edades, ingresos y educación. Sin embargo, para unirse a la masonería, uno debe
cumplir con los siguientes requisitos:
1. Ser hombre al menos 18 años de edad (la edad mínima varía en algunas
jurisdicciones, a veces hasta 21)

2. Creer en la existencia de un Ser Supremo, aunque la masonería no tiene


que ver con distinciones teológicas o creencias religiosas particulares.

3. Ser de buen carácter moral

4. Estar motivado para unirse por razones ajenas a la ganancia o ganancia


personal

5. Ser impulsado por una opinión favorable de la masonería


El proceso de solicitud para convertirse en un masón puede acelerarse de varias
maneras diferentes. Puede comunicarse con la Gran Logia de su estado (el
organismo rector masónico general en su estado donde vive), o encontrar una
logia masónica en su área a la que desea unirse. Luego se presenta una solicitud
de membresía. Los miembros de la logia leerán su petición y formarán un pequeño
comité para reunirse con la persona para determinar sus calificaciones y
responder cualquier pregunta tienes con respecto a la masonería.
Por otro lado, otros dicen que para ingresar a la institución se requiere ser
apadrinado por un masón; una información previa y minuciosa de antecedentes
personales, y ser aceptado mediante varias votaciones especiales por sufragio de
todos los miembros presentes en la sesión, donde solo votan los maestros
masones. Si la votación es positiva, se procede al ritual de iniciación en el que el
aspirante es instruido y consagrado como hermano masón.

 Grados o niveles de la masonería


Hay tres grados de masonería: aprendiz, compañero y maestro masón. Estos
grados son las tres etapas ceremoniales que un hombre debe completar para
convertirse en miembro de pleno derecho de la fraternidad masónica.
Aprendiz – es el primer grado, el de los iniciados, con el que una persona se
vuelve masón; en este grado el masón, se enfrenta consigo mismo y debe de
superarse, empezando a controlar sus pasiones (exceso de los 5 sentidos). La
masonería cela a los miembros en el rito de iniciación. Los candidatos deben
hacer juramentos de no revelar en absoluto los "secretos" de la masonería. Cada
masón desconoce lo que enseñan y hacen en los grados superiores. Por esa
razón muchos masones de grados inferiores no saben la verdadera naturaleza de
la masonería.
Compañero – es un grado intermedio, donde el masón se dedica a aprender; en
este grado el masón ve cómo el mundo exterior lo percibe y aprende a percibir el
mundo exterior.
Maestro – es el tercer grado, en el cual se requiere que el masón participe en la
mayor parte de los aspectos de la logia y de la masonería. En este grado, el
masón es enfrentado con la realidad de la muerte, se enfrenta con la inmortalidad
del alma y la vida eterna. El "tercer grado" es la etapa final antes de convertirse en
masón de pleno derecho. La ceremonia implica un exhaustivo interrogatorio, que
es de donde procede la expresión "someter a alguien al tercer grado"
Los tres grados representan tres etapas del desarrollo personal. No hay, para los
masones, un significado único de estos tres grados; conforme un francmasón va
trabajando en cada uno de los grados y estudiando, interpretará estos grados en
función de su desarrollo personal, y su única obligación será cumplir con las
normas de la logia para la que trabaja.
No hay ningún grado en la francmasonería que sea superior al grado de maestro.
Si bien algunas órdenes masónicas tienen otros grados con números superiores al
tercer grado, estos otros se consideran de perfeccionamiento al grado de maestro
y no promociones del mismo.
Para alcanzar estos grados adicionales, es necesario ser maestro masón. Su
administración depende de un sistema paralelo al de las logias azules o de
artesanos; dentro de cada organización hay un sistema de oficios, que confiere
rangos únicamente dentro de ese grado o dentro de esa orden.

Doctrinas principales
¿Qué creen de Dios?
La masonería reconoce la existencia de Dios, a quien llaman “Gran arquitecto del
Universo”, que era la inmortalidad del alma y la inviolabilidad de la persona
humana. Ellos consideran que es un concepto amplio de la divinidad, que abarca
todas las concepciones de Dios.
Los masones creían que su labor como constructores de grandes catedrales era
equiparable a la obra de Dios aquí en la tierra, ya que el masón era quien
colocaba la primera y última piedra en las obras que realizaban, es decir, eran alfa
y omega, así como Dios en su obra, al ser el considerado como “el Gran
Arquitecto.” Entonces ellos creía ser una imagen homologa de Dios, siendo El un
ser divino y ellos humanos.
¿Qué creen de Jesús?
Para la Masonería, Jesús no es Dios, sino más bien un personaje más de la larga
historia de los iniciados que trazaron el camino que la humanidad debe seguir para
alcanzar su progresiva emancipación y encontrar su dignidad. Como puede verse,
para la doctrina masónica Cristo es considerado solo un gran iniciado, a la altura
de Moisés o incluso a la altura de una figura mitológica como la de Orfeo. Por
tanto, los masones no reconocen la realidad de la encarnación de la segunda
Persona de la Trinidad hecha hombre.
¿Qué creen de la fe?
La masonería enseña que nada es imposible. Si un hombre sueña con una
condición para su futuro, lo logrará cuando Dios y el alma de ese hombre trabajen
juntos. Pero, no son partidarios de sentarse ociosamente y desear que algo
suceda sin actuar. Por ejemplo, la mejor manera de asegurar una respuesta a una
oración para aliviar el hambre es dar lo que tienes para que los hambrientos
puedan comer. Si bien rezar para que la pobreza desaparezca es loable, la forma
más eficiente de eliminar su deslumbrante es donar a causas que apoyan a los
pobres. Es por esto, que muchas de estas logias poseen fundaciones.
¿Qué creen de la salvación?
El proceso de unirse a la logia requiere que los cristianos ignoren la exclusividad
de Jesucristo como Señor y Salvador. Según la francmasonería, una persona se
salvará e irá al cielo debido a sus buenas obras y superación personal.
¿Qué creen de la Biblia?
La Biblia es sólo uno de varios "volumen [es] de la ley sagrada", todos los cuales
son considerados igualmente importantes en la francmasonería. La Biblia es un
libro importante, sólo para aquellos miembros que profesan ser cristianos, al igual
que el Corán es importante para los musulmanes. La Biblia no se considera la
palabra exclusiva de Dios, ni se considera ser la única revelación de Dios de sí
mismo a la humanidad; sino como uno de muchos libros de referencia religiosa. Es
una buena guía para la moralidad. La Biblia se utiliza principalmente como un
símbolo de la voluntad de Dios, que también se puede plasmar en otros textos
sagrados, como el Corán o el Rig Vedas.
Concepto básico de moral
Un concepto básico es que el ser humano debe ser lo más ético posible, y la
masonería le debe servir para perfeccionarse. Utilizan mucho el concepto de “la
piedra bruta” que se debe convertir en una piedra pulida. O sea, para ellos el ser
humano debe pulirse y eliminar sus defectos a través del trabajo interior. También
creen en la inmortalidad del alma, o sea, que hay algo más allá después de la
muerte.

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