Estructura Tabernaculo

Serie: El Tabernáculo
Sesión 2: El Tabernáculo
En el libro de Éxodo leemos que Dios le dio a Moisés instrucciones detalladas y

específicas de cómo construir el tabernáculo. Como aprendimos en la lección anterior,
Dios ordenó al pueblo que trajera sus sacrificios y ofrendas para construir el
tabernáculo, pero el plano de cómo construir el tabernáculo estaba diseñado por Dios.
Era necesario seguir exactamente aquel plano y no hacer cambios basados en consejos
u opiniones de nadie, porque cada aspecto del tabernáculo debería reflejar a Jesucristo
en la Tierra. Hoy también, Dios está esperando que traigamos nuestras ofrendas y
sacrificios para construir Su iglesia, no necesariamente un edificio, sino el cuerpo
universal de Cristo. Nosotros tampoco tenemos derecho a opinar como construirlo,
porque Dios da el plan a los líderes y ellos, como Moisés, son responsables de llevar
acabo el plan de Dios.
Dios seguramente dijo algo como: “Si este tabernáculo va a reflejar a Mi Hijo Jesús,
tienes que hacerlo como yo te ordene”. Es lo mismo hoy con la iglesia; tenemos que
hacerlo de acuerdo a la visión o plan que Dios a puesto si va a reflejar a Jesús.
El tabernáculo o tienda de reunión en su significado técnico, es un conjunto de cortinas

de lino, que al colocarse alrededor de una estructura de armazón de madera formaban
la morada de Dios.
El primer tabernáculo era una tienda de campaña móvil con muebles portátiles que eran
llevados por la gente en el desierto. Era en el centro del campamento donde todas las
doce tribus de Israel acampaban alrededor de él.
Este era un tabernáculo temporal para que Dios habitara en él hasta que se construyera
el verdadero tabernáculo, Jesús. Estaba en el centro del campamento porque allí es
donde Dios quiere morar, en el centro de nuestras vidas. El no quiere habitar en una
tienda vieja que sólo se visita los domingos por la mañana y tal vez los miércoles por la
tarde. Dios quiere estar diariamente en el centro de su vida.
Como hemos dicho anteriormente, el primer tabernáculo era portátil. Cuando llegaron a
la Tierra Prometida, el Rey Salomón construyó un templo permanente el cual fue
destruido en 587 A. C., 33 días después de la Pascua. Los babilonios destruyeron el
templo y llevaron al pueblo de Dios a Babilonia. Al regresar de Babilonia reconstruyeron
el templo pero otra vez 33 días después de la Pascua, los romanos entraron a
Jerusalén y destruyeron el segundo templo. La Biblia nos dice que los judíos
reconstruirán este templo en los últimos días cerca del regreso de Cristo.
18
Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto?
19
Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. 20 Dijeron luego
los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás?
21
Mas él hablaba del templo de su cuerpo. 22 Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos,
sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús
había dicho. Juan 2:18-22, RV 1960
Esto nos enseña que el verdadero templo es Jesús. Él es el lugar donde el humano y lo
divino se reúnen. El tabernáculo era una señal que Dios habitaba en medio de su
pueblo Él se aparecía como una columna de humo sobre el tabernáculo en el día y
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como una columna de fuego por la noche. La gente no iba a ningún lugar si la nube no
se movía. Este fuego y esta nube eran definitivamente una visión poderosa de la
Presencia de Dios y un ejemplo de cómo debemos seguir a Dios. El pueblo no tenía un
mapa o dirección hacia donde debía ir, sólo la nube como una señal de Dios, que
debían seguir. Así es cómo debemos vivir nuestras vidas en dependencia completa de
Dios.
7
Porque por fe andamos, no por vista. 2 Corintios 5:7, RV 1960
El humo que salía continuamente del tabernáculo era la Presencia o gloria de Dios
llamándolos. Debemos entender que no había leña ni fuego encendido para producir el
humo, era la plena Presencia de Dios que se podía ver a muchas millas de distancia.
21
Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de
noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche.
22
Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de
fuego. Éxodo 13:21-22, RV 1960
Hemos hablado del pueblo de Israel que fue sacado de la servidumbre en Egipto. En
Egipto no tenían ni tabernáculo ni la nube de gloria de Dios con ellos. Así como el
pecador no convertido, eran esclavos y vivian sin Dios. Aunque eran pecadores, Dios
los amaba y era fiel a su promesa y los redimió. El mar Rojo se abrió para dejarlos salir
del poder de Egipto, y se cerró detrás de ellos para guardarlos fuera de allí para
siempre. Fueron sacados para estar solos con Dios en el desierto. Fue aquí lejos de los
altares de Egipto y de sus dioses que Dios bajó para habitar entre ellos.
En este lugar el tabernáculo fue edificado. Aprendamos una lección de esto, mientras
un hijo de Dios sea gobernado por las reglas del mundo y esté mezclado con sus
abominaciones, muy poco sabrá de la comunión con Dios. La promesa “habitaré entre
ellos” es seguida luego por el precepto “salid de en medio de ellos y apartaos¨. En vano
es que uno gima y llore sobre su falta de comunión con Dios sí todavía esta en amistad
con el mundo.
¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el
templo del Dios viviente como Dios dijo:
16
Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. 17 Por lo cual, Salid de
en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré.
2 Corintios 6:16-17, RV 1960
El tabernáculo era el lugar donde los hebreos traían sus sacrificios por el pecado y
ofrecían ofrendas de adoración. El tabernáculo era el único lugar donde podían ofrecer
sus sacrificios y ofrendas para acercarse a Dios. No podían hacer los sacrificios a Dios
a su propia manera o en cualquier lugar, porque para llegar a Dios sólo había una
entrada.
Había 12 tribus las cuales eran descendientes de Abraham y cada tribu acampaba
alrededor del tabernáculo en un lugar específico asignado por Dios y cada tribu tenía su
propia bandera.

2
Los hijos de Israel acamparán cada uno junto a su bandera, bajo las enseñas de las casas de
sus padres; alrededor del tabernáculo de reunión acamparán. Números 2:2, RV 1960
Al Este del tabernáculo acampaba la tribu de Judá, su bandera era un león de oro en un
fondo de escarlata. Al Oeste la tribu de Efraín, ellos tenían una bandera con un buey
negro en un fondo dorado. Al lado Sur la tribu de Rubén, tenía una bandera con la figura
de un hombre en un fondo dorado. Al Norte la tribu de Dan, con su bandera que era un
águila de oro en un fondo azul.
El león representa a un rey, el buey representa a un siervo humilde, el hombre

representa al ser más grande en la Tierra y el águila representa el ser más grande en
los cielos. Estas banderas apuntan a Jesús, que es la verdadera bandera de Dios.
Podemos ver a Jesús representado en el evangelio de Mateo como el León de Judá, el
Rey de los Judíos. En el evangelio de Marcos vemos a Jesús como el siervo sufrido,
representado por un buey. En Lucas lo vemos como el Hijo del Hombre y en el
evangelio de Juan, Jesús se revela como el Hijo de Dios. En el libro de Apocalipsis,
vemos a cada uno de los animales ante el trono de Dios.
6
Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y
alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás. 7 El primer ser viviente
era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de
hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando. Apocalipsis 4:6-7, RV 1960
Alrededor del tabernáculo estaba la tienda de la tribu de Leví. Los Levitas eran
escogidos por Dios para ser sacerdotes y ministrar los sacramentos del tabernáculo e
interceder por la gente. Así como Jesús, el Hijo de Dios, representa al hombre ante Dios
y a Dios ante el hombre, los sacerdotes representaban la gente ante Dios y Dios ante la
gente. Sacerdote quiere decir: una persona dedicada y consagrada a hacer, celebrar y
ofrecer sacrificios.
Las tiendas de los Levitas rodeaban el tabernáculo y protegían al pueblo de la ira de

Dios. Como los Levitas sacrificaban la sangre de animales para proteger al hombre de
la ira de Dios, así también Jesús nos representa a nosotros ante Dios. Él derramó su
sangre en la cruz para protegernos de la ira de Dios. Jesús es nuestro Sumo
Sacerdote. Sumo entre los Hebreos quiere decir: Príncipe de los sacerdotes.
El tabernáculo estaba dividido en dos partes. El atrio, que estaba rodeado por una
cortina de lino que era sostenida por columnas. El tabernáculo, que estaba reservado
sólo para las funciones espirituales y no para funciones mundanas. El atrio separaba el
lugar de adoración del resto del mundo. Así como nosotros los cristianos estamos en el
mundo, pero no somos de este mundo. Somos tesoros de Dios reservados para Él.
19
Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os
elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Juan 15:19, RV 1960
El tabernáculo no era lugar para juegos, negocios, ni asuntos políticos o para promover
cosas personales, era un lugar de santidad y pureza.
El tabernáculo tenía dos cubiertas, la de afuera y la de adentro. La primera que era

visible al público estaba hecha con pieles de téjones, de color gris y era poco atractiva.
Cualquier persona que pasaba por allí no podía distinguir la majestad y la gloria que

había adentro del tabernáculo a menos que entrara. La otra cubierta estaba escondida
debajo de la piel de tejones y no era visible al público. Estaba hecha de pieles del
carnero teñidos en rojo. El rojo representa la sangre del sacrificio. Recuerde que el
carnero era un substituto de sacrificio que Dios dio a Abraham en lugar de su hijo Isaac.
Dios habitó entre nosotros en la persona de Cristo, así como el tabernáculo tenía la
Presencia gloriosa de Dios en medio del pueblo.
9
Porque en él (Jesús) habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad.
Colosenses 2:9, RV 1960
Así como la piel de los tejones cubría la gloria de Dios en el tabernáculo, así la gloria de
Dios estaba cubierta en el cuerpo humano de Jesús. Para cualquier persona no había
nada especial en este carpintero, parecido a cualquier otro hombre. Cualquier persona
que lo mirara físicamente no podía ver la gloria de Dios escondida en Él. De la misma
forma en que las pieles de carneros teñidas de rojo estaban abajo de la piel de los
tejones, también la sangre de Dios corría dentro del cuerpo de Cristo.
Aquella sangre pura sería el sacrificio que quitaría todos los pecados de aquellos que lo
recibieron y entraron en Su pacto, porque Cristo es un descendiente de Abram y el
cumplimiento de las promesas que Dios hizo a Abram. Ahora que Jesús ha muerto
como sacrifico por nosotros y resucitado a su lugar celestial con Dios, nos ha dejado su
Espíritu Santo para habitar en los “tabernáculos” o cuerpos de los cristianos.
21
Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os
envío. 22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.
Juan 20:21-22, RV 1960
Dios ya no habita en un tabernáculo en el desierto ni en casas o iglesias. Dios habita

por medio de Su Espíritu Santo en cada persona que ha entrado en el pacto con Él,
recibiendo el sacrificio de Su Hijo Jesús. La gloria de Dios ha venido a habitar en todos
aquellos que le abren sus corazones y le permiten entrar. Aunque para cualquier
persona no somos atractivos y tal vez somos aburridos, ellos no saben que la gloria de
Dios vive en nosotros. La única forma en la que ellos pueden ver la plenitud de Dios es
entrando en el tabernáculo perfecto, que es Cristo. Sólo a través de Cristo pueden
experimentar la gloria de Dios.
Las estacas eran hechas de bronce (cobre) que sujetaban tanto las columnas del atrio
como las del tabernáculo, se enterraban profundamente en la Tierra y parte de ellas
quedaban descubiertas, esto representa a Cristo en su muerte y resurrección. Las
cuerdas que iban de las columnas hasta las estacas y en el caso del tabernáculo de las
tablas hasta las estacas, eran de lino. ¡Qué cuadro tan maravilloso! De la misma forma,
la iglesia está sujetada firmemente a Jesucristo por esas cuerdas de amor, en las
cuales obtenemos firmeza y seguridad de que no caeremos y nada nos podrá separar
de Él.
35
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o
desnudez, o peligro, o espada? Romanos 8:35, RV 1960
Aquellas columnas estaban aseguradas por todas partes para que ni una de ellas
tuviera la más mínima oportunidad de caerse. De no estar esas cuerdas amarradas de
las columnas a las estacas se caería todo el tabernáculo con el viento mas leve y

sabemos que es el amor de Dios que sostiene a cada cristiano y lo mantiene unido a
Él.
4
Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor. Oseas 11:4, RV 1960
Los ganchos de plata en la parte de arriba de las columnas sujetaban las cuerdas a las
estacas. Así cada columna se mantenía segura y firme. Como cristianos, debemos
estar sujetos a Cristo, porque sin Él perdemos la firmeza y caeremos como las
columnas sin las cuerdas que las sujetaban.
Las estacas también representan las promesas de Dios para nosotros. Podemos
depender de que Él es fiel a sus promesas y esto nos da estabilidad a nuestra vida
cristiana.
4
Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para
hacerle estar firme. Romanos 14:4, RV 1960
28
Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 29 Mi
Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
Juan 10:28-29, RV 1960
Todas las columnas alrededor del atrio estarán ceñidas de plata; sus capiteles de plata, y sus
17
basas de bronce. Éxodo 27:17, RV 1960
Así como la plata de la expiación unió aquellas 60 columnas, así también la obra
redentora de Cristo une a los creyentes en Él.
12
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del
cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo. 1 Corintios 12:12, RV 1960
La pared era compuesta de lino fino, que representa a Cristo, un hombre perfecto. Las
columnas eran para sostener y manifestar el lino fino que la cubría. Así el creyente tiene
la responsabilidad de revelar y manifestar a Cristo en su propia vida.
Puntos Importantes
1. El primer tabernáculo era una tienda de campaña móvil con muebles portátiles que eran
llevados por la gente en el desierto. Estaba en el centro del campamento porque allí es
donde Dios quiere morar, en el centro de nuestras vidas. El no quiere habitar en una tienda
vieja que sólo se visita los Domingos por la mañana y tal vez los Miércoles por la tarde.
Dios quiere estar diariamente en el de su vida.
2. El pueblo no tenía un mapa o dirección hacia donde debía ir, sólo la nube como una señal de
Dios, que debían seguir. Así es como nosotros debemos vivir nuestras vidas en
completa de Dios.
3. La promesa “habitaré entre ellos” es seguida luego por el precepto “salid de en medio de
ellos y apartaos¨. En vano es que uno gima y llore sobre su falta de comunión con Dios sí
todavía está en amistad con Ėl .
Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, Salid de
en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré.
2 Corintios 6:16-17 RV 1960.
4. Los Levitas eran por Dios para ser sacerdotes y ministrar los sacramentos

del tabernáculo y interceder por la gente. Así como Jesús, el Hijo de Dios, representa al
hombre ante Dios y a Dios ante el hombre, los sacerdotes representaban la gente ante Dios y
Dios ante la gente.
5. Sacerdote quiere decir:

Persona dedicada y consagrada a hacer, celebrar y ofrecer .
6. Como los Levitas sacrificaban la sangre de animales para proteger al hombre de la ira de
Dios, así también Jesús nos representa a nosotros ante Dios. Él derramó Su sangre en la
cruz para protegernos de la ira de Dios. Jesús es nuestro Sumo .
Entre los Hebreos Sumo quiere decir: príncipe de los .
7. El atrio separaba el lugar de adoración del resto del . Así como nosotros los
cristianos estamos en el mundo, pero no somos de este mundo. Somos tesoros de Dios
reservados para Él.
Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo,
antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Juan 15:19, RV 1960
8. Así como la piel de los tejones cubría la gloria de Dios en el tabernáculo, así la gloria de Dios
estaba cubierta en el humano de Jesús.
9. Cualquier persona que lo mirara físicamente no podía ver la de Dios escondida

en Él. De la misma forma en que las pieles de carneros teñidas de rojo estaban abajo de la
piel de los tejones, también la sangre de Dios corría dentro del cuerpo de Cristo.
10. Ahora que Jesús ha muerto como sacrifico por nosotros y resucitado a Su lugar celestial con
Dios, nos ha dejado Su para habitar en los tabernáculos o cuerpos
de los cristianos. Dios ya no habita en un tabernáculo en el desierto ni en casas o iglesias.
Dios habita por medio de su Espíritu Santo en cada persona que ha entrado en el pacto
con Él, recibiendo el sacrificio de Su Hijo Jesús.
11. Las cuerdas que iban de las columnas hasta las estacas y en el caso del tabernáculo de las
tablas hasta las estacas, eran de lino. ¡Qué cuadro tan maravilloso! De la misma forma, la
iglesia está sujetada firmemente a Jesucristo por esas cuerdas de en las cuales
obtenemos firmeza y seguridad de que no caeremos y nada nos podrá separar de Él.
12. Aquellas columnas estaban aseguradas por todas partes para que ni una de ellas tuviera la
más mínima oportunidad de caerse. De no estar esas cuerdas amarradas de las columnas
a las estacas se caería todo el tabernáculo con el viento mas leve y sabemos que es el
amor de Dios que a cada cristiano y lo mantiene unido a Él.
4
Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor. Oseas 11:4, RV 1960
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:

7
Porque por fe andamos, no por vista. 2 Corintios 5:7, RV 1960
¿Qué me está diciendo el Espíritu Santo a través de esta clase?
¿En esta semana, cómo puedo aplicar en mi vida lo que he aprendido?

El Tabernáculo
Sesión 3:
Jesús en La Puerta del Atrio y El
Altar

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Sesión 3: Jesús en La Puerta del Atrio y El Altar de Bronce
La puerta del atrio estaba ubicada directamente en el centro del lado Este. Es
importante no confundir la Puerta del Atrio con la Puerta del Tabernáculo, la cual es la
entrada actual, al Lugar Santo donde moraba Dios.
El hombre sólo podía entrar por medio de la Puerta del Atrio porque era la única entrada
que existía para llegar a la Presencia de Dios y sólo podía entrar si llevaba alguna
ofrenda por sus pecados. El hombre por muy bueno que fuera o por muchas buenas
obras que haga no podrá jamás disfrutar de la maravillosa comunión con Dios a menos
que entre por la puerta, que es Cristo, renunciando al “YO” y entrando por fe a la justicia
de Cristo. La Puerta del Atrio es la que se interpone entre Dios y los hombres en pecado
recordando a los que están afuera, que están separados de Dios, pero con la
oportunidad de entrar cuando lo desean. Para poder experimentar lo que está pasando
adentro, Usted primero debe entrar por la única entrada. Es necesario saber que para
obtener salvación, comunión con Dios y entrar a la hermosura de Su Presencia
necesitamos pasar a través de Cristo.
6
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan 14:6, RV 1960
Cuando Cristo dijo: “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo¨ lo que Él quiso
decir es, no sólo es pensar o creer que Jesús es la puerta que lo salva sino, entrar por
la puerta. Es importante entender que hay un sin numero de semi creyentes alrededor
de la puerta. Ellos saben que es la única puerta, pero no toman mano de ella. Si usted
es uno de ellos que sabe que Cristo es el camino, la verdad y la vida ¿Por qué no le
confía y entra? Tal vez, no siente ser aceptado ¿Pero como podrás sentirte aceptado si
sigues afuera? Mientras sigas afuera nunca vas a sentir el ser aceptado. Las promesas
que Cristo hace no son para los que están afuera sino para los que ya entraron. Ya sea
que te sientas a salvo o no, puedes tener la seguridad que tú serás salvo cuando
entras por la puerta, porque Él lo prometió.
Esta puerta de salvación se mantendrá abierta hasta al día en que Cristo regrese, pero
como en los días de Noé cuando la puerta del arca de salvación fue cerrada, ya no
habrá esperanza de salvación para los que no obedecieron al llamado y perecieron.
Hasta este día la puerta provee acceso para todos los que en Él creen, confiesan sus
pecados, piden perdón y reciben a Jesús como Señor y Salvador de su vida. Cada
detalle del tabernáculo nos habla de Jesucristo. Él es el único camino a Dios y sólo
podemos acercarnos a Dios por medio de Él.
3
Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres (Jesús),
y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
Apocalipsis 21:3, RV 1960
La entrada del atrio estaba cubierta por una cortina de lino compuesta de los colores:
Azul, púrpura, carmesí y blanco, los cuales representan totalmente el Verbo encarnado,
(Jesús). El azul representa el Cielo, en el cual Cristo y Dios tienen autoridad sobre la
Tierra. El color púrpura nos habla de Su majestad. En Mateo podemos ver a Jesús
como Rey de Reyes y Señor de Señores sobre toda la creación. El carmesí nos
muestra que Él derramó Su sangre por toda la humanidad. En Lucas podemos ver a
Jesús como el hombre y el Salvador; sólo por el derramamiento de Su sangre podemos
25
ser salvos ya que sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados y para
perdonar los pecados del mundo era necesario que lo hiciera el Dios Hombre. Un
Hombre que desde Su nacimiento hasta Su muerte fue sin pecado. Él fue tentado en
todo pero no pecó. El lino torcido representa la gloria perfecta de la justicia de Dios en
Cristo Jesús. El color blanco significa “servicio”. Es en el evangelio de Marcos que
vemos a Jesús como un siervo. El lino blanco también representa la justicia de Cristo, la
cual obtenemos cuando creemos en Él y aceptamos Su sacrificio en la cruz.
Cuando entramos por la puerta, Él toma nuestra inmundicia y nos cubre con Su justicia
para poder acercarnos a la Presencia de Dios sin temor a ser juzgados.
13
Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la
perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el
camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Mateo 7:13-14, RV1960
El camino ancho es el camino del mundo. Los que escogen el camino ancho, no tienen
deseo de acercarse a Dios. Todos los que desean entrar en el Reino de Dios deben
entrar por la puerta estrecha y el camino angosto. Jesús nos dijo que la entrada a la
perfección divina es por medio de la puerta estrecha. Jesús nos provee el camino, la
verdad y la vida. Y todos los que le aceptan tienen vida eterna. Aquellos que escogen el
camino ancho serán juzgados y seguramente alejados de la Presencia de Dios.
10
En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con
vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia. Isaías 61:10, RV 1960
19
Abridme las puertas de la justicia; Entraré por ellas, alabaré a JAH. (Jehovah)
Salmos 118:19, RV 1960
La puerta al Atrio estaba hecha de una sola cortina. Para poder entrar al atrio a través
de la puerta la persona tenía que a agacharse para levantar la cortina y poder entrar.
Cuando nos acercamos a Dios debemos humillarnos, este es un acto de
arrepentimiento. Es imposible entrar a la justicia de Dios sin antes humillarse ante Su
Presencia.
10
Humillaos delante del Señor, y él os exaltará. Santiago 4:10, RV 1960
6
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo
1 Pedro 5:6, RV 1960
El acto de humillación es parte del proceso de ser exaltados por Dios. En el momento
que nos agachamos para poder entrar por la puerta, o sea a la Presencia de Dios, en
ese momento nuestros ojos siguen puestos en la Tierra y las cosas del mundo, pero al
entrar completamente por la puerta, el plan de salvación nos es revelado. Nuestro
acceso al atrio es por medio del arrepentimiento, esto quiere decir cambiar de
dirección y cambiar nuestra manera de pensar, volverse a Dios y dar la espalda al
pecado.
Aquellos que reconocen su pecado, piden perdón, y miran hacia Cristo para recibir
perdón, tienen acceso a través de la puerta, que es Cristo. Es importante entender que
el arrepentimiento y perdón son dos cosas diferentes. El arrepentimiento es la parte que
nos corresponde, debe ser iniciado por nosotros. El perdón es la parte que Dios ha
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provisto a través de la sangre de Cristo. Nuestro arrepentimiento nos provee completo
acceso al altar.
Al estar afuera de la puerta del atrio podemos escuchar las palabras de Jesús diciendo:
9
Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
Juan 10:9 RV 1960
Jesús no sólo es la puerta, sino que también Él es el Buen Pastor quien nos ayuda a
entrar por la puerta y da su vida por nosotros Sus ovejas. Él es la ofrenda que vemos
quemándose en el altar cuando entramos al atrio por la puerta.
11
Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Juan 10:11, RV 1960
El destino de toda oveja que entraba al tabernáculo era la MUERTE, al igual que Cristo,
nuestro pastor, Él dio Su vida por nosotros.
Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el
Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. También
tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz;
y habrá un rebaño, y un pastor. Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida,
para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo
poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Juan 10:14-18, RV 1960
Cuando los hijos de Israel eran convictos de pecado iban y tomaban un cordero u otro
animal macho de un año y lo traían a la puerta como sacrificio. Al entrar por la puerta
con su sacrificio se encontraban cara a cara con el Altar de Bronce. Al igual que las
personas que traían un sacrificio al Altar de Bronce, la vida que disfrutamos es el
resultado del sacrificio que Cristo hizo en la cruz. Hoy, el pecador puede venir sin traer
ningún sacrifico, porque Cristo se ofreció como sacrificio por nosotros. Imagínese
cuantas miles y miles de ovejas fueron sacrificadas por los pastores. Ahora es todo lo
contrario, el pastor muere por sus ovejas.
Al entrar por la puerta y cambiar la justicia de Cristo por nuestra injusticia estamos listos
para seguir adelante en nuestra relación con Dios, conocerlo mejor y tener intimidad con
Él. Por medio de la unción del Espíritu Santo podemos continuar nuestro camino rumbo
al Lugar Santísimo pasando por el atrio y después al Lugar Santo para finalmente ser
reyes y sacerdotes para Dios.
Después de humillarnos y entrar por la puerta, nos acercamos al Altar de Bronce o Altar
del Holocausto. El altar era lo primero que veían los israelitas al entrar, al atrio del
tabernáculo. Allí se efectuaban sacrificios constantemente. Su Presencia viva recordaba
al pueblo en todo momento que sólo podían acercarse a Dios mediante el sacrificio. El
altar era el más grande de todos los muebles, era cuadrado y tenía cuatro cuernos.
Estos cuernos eran símbolos de fuerza y poder, apuntaban hacia las cuatro esquinas de
la Tierra.
El Altar de Bronce estaba hecho de madera cubierto con bronce. Este es el retrato de
un hombre caído. La madera es el símbolo de la carne. La carne (Madera) cubierta con
bronce nos enseña al hombre viejo junto con su naturaleza pecaminosa, pero hoy ha
sido cubierta con la justicia de Cristo (Bronce).
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El Altar de Bronce representaba el lugar de arrepentimiento. Por ser el primero de los
enseres, también representa el comienzo de una nueva vida. Su significado en hebreo
es “lugar de matanza” o “matadero”. Allí es donde nuestra nueva vida comienza, con la
muerte de Cristo. El bronce (cobre) está relacionado con “juicio”. El hecho de ser
cuadrado o de la misma medida por todos los lados representa la gracia salvadora
divina que está al alcance de todo el mundo. Aquellas varas que servían para
transportar el altar de un lugar a otro son un mensaje para todos los cristianos; que
somos los portadores del mensaje de salvación por todo el mundo.
15
Les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos 16:15, RV 1960
El pecado tiene que ser tratado con sacrificio porque la ley proclamaba... 22 Y casi todo
es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace
remisión. Hebreos 9:22, RV 1960
El pecado de los israelitas era perdonado en el Altar de Bronce al sacrificar un cordero u

otro animal. El animal era atado a la fuerza a los cuernos del altar, pero cuando nuestro
Cordero (Jesús) fue sacrificado, fue atado a la cruz con cuerdas de amor. No eran los
clavos los que sostenían a Jesús en la cruz, sino su amor por el Padre y por nosotros.
Mientras Él estaba en la cruz Sus enemigos le gritaban que se bajara de ella y aunque
podía hacerlo, no lo hizo porque su amor por nosotros era más grande.
Dios ordenó al pueblo que cualquiera que trajera un sacrificio debía poner sus manos
sobre la cabeza del animal como un símbolo de transferir sus pecados al animal
inocente. Al poner sus manos en la cabeza del animal la persona estaba identificándose
con el animal. Su pecado y culpa era removida de él y pasadas al animal.
4
Pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y será aceptado para expiación suya.
Levítico 1:4, RV 1960
El altar era un lugar donde se ofrecían sacrificios de animales para enseñarles a los
israelitas que la única forma que un hombre pecador podía acercarse a Dios era a
través del sacrificio de un animal inocente.
1
Sin defecto la ofrecerá delante de Jehová. Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda, y la
degollará a la puerta del tabernáculo de reunión. Levítico 3:1-2, RV 1960
La ofrenda tenía que ser sin defecto. El animal tenía que ser examinado para
asegurarse que estaba lo más saludable posible. En Juan 18:38 vemos que Jesús,
nuestro Cordero, también fue examinado sin haber encontrado culpa en Él.
8
Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad? Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les
dijo: Yo no hallo en él ningún delito. Juan 18:38, RV 1960
18
Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir,... 19 con la sangre preciosa
de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación. 1 Pedro 1:18-19, RV 1960
La sangre de la ofrenda era derramada alrededor de la base del altar, así como la
sangre de Cristo fue derramada al pie de la cruz.
9
Y rociará de la sangre de la expiación sobre la pared del altar; y lo que sobrare de la sangre lo
exprimirá al pie del altar; es expiación. Levítico 5:9, RV 1960
28
Los israelitas debían ofrecer sacrificios por sus pecados una y otra vez porque los
sacrificios no les podían liberar permanentemente de su culpa, pero Jesús, el Cordero
de Dios, vino como el ultimo y único sacrifico una vez y para siempre.
El altar estaba hecho de acacia y cubierto con bronce. La madera es una figura bíblica
del hombre. La madera de acacia era incorruptible, fuerte y de alta calidad, que
representa a Jesús, quien vivió una vida perfecta en la Tierra. Él no necesitaba morir
porque no hubo pecado en Él, pero puso Su vida voluntariamente para salvarnos a
nosotros. La palabra altar está conectada con muerte y derramamiento de sangre. El
derramamiento de sangre es la base para acercarse a Dios.
La madera habla de la humanidad de Jesús, el bronce de Su poder para soportar la

cruz y el fuego de la santidad de Dios. Sólo Jesús podía resistir el fuego y el juicio de
Dios sin ser consumido. Cristo siendo humano paso por el fuego de la ira de Dios sin
ser consumido al igual que el bronce que cubría la madera.
La justicia y la pureza de Dios eran manifestadas en el Altar de Bronce. Mostrando Su

odio por el pecado y Su justicia castigando el pecado. ¿Ha considerado usted la pureza
de Dios y como nuestros pecados nos hacen indignos de estar en Su Presencia? Sólo
una vida en Cristo es capaz de unirse con un Dios santo. El Altar de Bronce representa
la cruz de Cristo. El Señor Jesús es al mismo tiempo el altar, el sacrificio y el
Sacerdote.
El Altar de Bronce estaba enfrente del Tabernáculo. El Tabernáculo era el lugar donde
Dios se reunía con Su pueblo, así mismo en la cruz, Dios se reúne con el pecador. Si un
israelita rechazaba el altar era alejado de la misericordia de Dios para siempre. Hoy
también, cualquiera que rechaza la cruz de Cristo pierde la esperanza de salvación. No
hay otra manera de ser justificado ante Dios sino por Cristo.
37
...cualquiera cosa que tocare el altar, será santificada. Éxodo 29:37, RV 1960
Un cordero era sacrificado sobre el altar cada mañana y cada tarde. Debemos aprender
a entrar a la Presencia de Dios cada día en el nombre de Cristo Jesús, nuestro sacrifico.
Debemos recordar lo que Él hizo en la cruz y dejar que Su poder opere en nuestras
vidas. La Biblia nos dice que por el sacrificio de Cristo, nuestras oraciones y alabanzas
suben a Dios como un olor fragrante.
2
Suba mi oración delante de ti como el incienso, El don de mis manos como la ofrenda de la
tarde. Salmos 141:2, RV 1960
4
¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de
Dios. Hechos 10:4, RV 1960
Necesitamos ver el tabernáculo como un área de crecimiento. Cuando nos humillamos

para entrar por la puerta, hemos tomado el primer paso para entrar a la Presencia de
Dios. Nuestro viaje continuo por el Altar de Bronce donde ofrecemos nuestras vidas
para crecer en el Señor.
Nuestro viaje cristiano rumbo a la Presencia de Dios a través del tabernáculo nos
enseña lo que Cristo dijo: Que darán frutos al treinta, a setenta y ciento por uno. El Atrio
representa el número treinta, el Lugar Santo el número setenta y el Lugar Santísimo el
29
número cien. Jesús tenía treinta años cuando empezó Su ministerio. A la edad de
treinta años José se convirtió en el segundo gobernante de Egipto. Muchos creen que
Juan el Bautista tenía treinta años cuando empezó su ministerio. Treinta es la etapa
donde comienza la madurez.
8
Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a
treinta, a sesenta, y a ciento por uno. Marcos 4:8, RV 1960
¿Puede usted ver el progreso a través del tabernáculo como un desarrollo en nuestro
caminar cristiano y el fruto que llevamos para el Señor?
5
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva
mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. Juan 15:5, RV 1960
13
El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano. 14 Plantados
en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán. Salmos 92:13-14, RV
1960
El Tabernáculo hoy representa de cada miembro de Cristo en la Tierra, un símbolo de

justicia para un mundo perdido. Descubrimos esta verdad en cada área del Tabernáculo
empezando con la Puerta del Atrio y el Altar de Bronce. En la próxima lección veremos
la Fuente de Bronce y la Puerta al Lugar Santo.
Puntos Importantes
1. La puerta del Atrio es la que se interpone entre Dios y los hombres en pecado
recordando a los que están afuera, que están de Dios, pero con
la oportunidad de entrar cuando lo desean.
2. Es necesario saber que para obtener salvación, comunión con Dios y entrar a la
hermosura de Su Presencia, necesitamos pasar a través de .
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan 14:6, RV 1960
3. Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que
lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta,
y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Mateo 7:13-14, RV
1960
El camino ancho es el camino del . Los que escogen el camino

ancho, no tienen deseo de acercarse a Dios.
4. Para poder entrar al atrio a través de la puerta la persona tenía que agacharse
para levantar la cortina y poder entrar. Cuando nos acercamos a Dios debemos
humillarnos, este es un acto de . Es imposible entrar a la
justicia de Dios sin antes humillarse ante Su Presencia.
5. Nuestro acceso al atrio es por medio del , esto quiere decir

cambiar de dirección y cambiar nuestra manera de pensar, volverse a Dios y dar
la espalda al pecado.
30
6. Aquellos que reconocen su pecado, piden perdón, y miran hacia Cristo para
recibir perdón, tienen acceso a través de la puerta, que es . Es
importante entender que arrepentimiento y perdón son dos cosas diferentes. El
arrepentimiento es la parte que nos corresponde, debe ser iniciado por nosotros.
El perdón es la parte que Dios ha provisto a través de la sangre de Cristo.
Nuestro arrepentimiento nos provee completo acceso al altar.
7. Cuando los hijos de Israel eran convictos de pecado iban y tomaban un cordero
u otro animal macho de un año y lo traían a la puerta como sacrificio. Al entrar
por la puerta con su sacrificio se encontraban cara a cara con el Altar de Bronce.
Al igual que las personas que traían un sacrificio al Altar de Bronce, la vida que
disfrutamos es el resultado del que Cristo hizo en la cruz.
8. El altar era lo primero que veían los israelitas al entrar al Atrio del Tabernáculo.
Allí se efectuaban sacrificios constantemente. Su Presencia viva recordaba al
pueblo, en todo momento que sólo podían acercarse a Dios mediante el
.
9. El Altar de Bronce representaba el lugar de arrepentimiento. Por ser el primero

de los enseres, también representa el comienzo de una nueva vida. Su
significado en hebreo es “lugar de matanza o “matadero”. Allí es donde nuestra
nueva comienza, con la muerte de Cristo.
10. El pecado de los israelitas era perdonado en el Altar de Bronce al sacrificar un

cordero u otro animal. El animal era atado a la fuerza a los cuernos del altar,
pero cuando nuestro Cordero ( ) fue sacrificado, fue atado a la cruz
con cuerdas de amor. No eran los clavos los que sostenían a Jesús en la cruz,
sino Su amor por el Padre y por nosotros.
11. Los israelitas debían ofrecer sacrificios por sus pecados una y otra vez porque
los sacrificios no les podían liberar permanentemente de su culpa, pero Jesús, el
Cordero de Dios, vino como el y único sacrifico una vez y para
.
12. El Altar de Bronce representa la de Cristo. El Señor Jesús es al

mismo tiempo el Altar, el Sacrificio y el Sacerdote.
13. Si un israelita rechazaba el altar, era alejado de la misericordia de Dios para

siempre. Hoy también, cualquiera que rechaza la cruz de Cristo pierde la
esperanza de . No hay otra manera de ser justificado ante
Dios, sino por Cristo.
14. Necesitamos ver el Tabernáculo como un área de crecimiento. Cuando nos

humillamos para entrar por la puerta, hemos tomado el primer paso para entrar a
la Presencia de Dios. Nuestro viaje continuo por el Altar de Bronce donde
ofrecemos nuestras para crecer en el Señor.
31
6
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan 14:6, RV 1960
32
El Tabernáculo
Sesión 4:
El Lavacro o Fuente de Bronce
33
34
Sesión 4: El Lavacro o Fuente de Bronce
Entre el Altar de Bronce y la puerta del tabernáculo estaba la fuente, que era un
recipiente de cobre colocado sobre una base del mismo material. El Lavacro contenía el
agua en la que los sacerdotes debían lavarse cada vez que ministraban en el altar de
bronce.
17
Habló más Jehová a Moisés, diciendo: 18 Harás también una fuente de bronce, con su base de
bronce para lavar; y la colocarás entre el tabernáculo de reunión y el altar, y pondrás en ella
agua. 19 Y de ella se lavarán Aarón y sus hijos las manos y los pies. 20 Cuando entren en el
tabernáculo de reunión, se lavarán con agua, para que no mueran; y cuando se acerquen al altar
para ministrar, para quemar la ofrenda encendida para Jehová, 21 se lavarán las manos y los
pies, para que no mueran. Éxodo 30:17-21, RV 1960
Este mueble era de bronce pulido y brillante, que reflejaba la luz del altar como si fuera
un espejo, y su brillantez nunca disminuía ya que estaba hecho de los espejos que las
mujeres de Israel donaban para el tabernáculo. Sabemos que los espejos se usan para
mirase a uno mismo. Los usamos para mejorar nuestro aspecto y por lo general lo
hacemos cuando nos vamos a encontrar con alguien. Debido a que la esposa (la
iglesia) se está preparando para reunirse con el esposo (Cristo); necesita prepararse
para este encuentro. Los espejos y el agua son como símbolos de la Palabra de Dios.
En el altar de bronce está la sangre para quitar el pecado, en la fuente de bronce está el
agua para lavarse constantemente y mantenerse limpio para poder servir al Señor.
Cuando uno se mira en el espejo y esta sucio, utiliza el agua para lavarse.
25
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo
por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
27
a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni
cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Efesios 5:25-27, RV 1960
Observemos una vez más la necesidad de la pureza en todo lo relacionado con el

servicio del Señor. La labor de los sacerdotes al lado de aquel altar de bronce (u
holocaustos) incluía el trato de animales para sacrifico. Con sus manos llenas de sangre
y sus pies llenos del polvo después de hacer la labor en el altar del sacrificio, se movían
rumbo al Lavacro, recordando las palabras de Dios “se lavarán con agua, para que no
mueran” y se paraba junto a la fuente con el fin de llegar con sus manos y pies limpios a
la mesa de los panes, al candelero y al altar de incienso en el Lugar Santo.
44
Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque
yo soy santo. Levítico 11:44, RV 1960
El Lavacro era solamente usado por los sacerdotes. Los sacerdotes, a la edad de 30
años eran consagrados para su ministerio y en el día de su consagración eran llevados
a la puerta del Tabernáculo y lavados completamente por Moisés.
Esto es lo que les harás para consagrarlos, para que sean mis sacerdotes... llevarás a Aarón
y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua....
Levítico 8:1-6, RV 1960
La palabra “lavar” en este versículo quiere decir “lavarse completamente” o “bañarse”,

pero en Éxodo 30:20 significa lavar sólo una parte: la cara, las manos y los pies. Otra
persona tenía que lavarlos, no podían lavarse ellos mismos. Este acto de lavarse sólo
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se hacía una vez y no se repetía, esto simboliza el bautismo. Este era el primer acto
que hacía el sacerdote para su consagración, lo mismo hoy el bautismo debe ser el
primer paso para nosotros para nuestro crecimiento en santidad.
5
...comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.
6
Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? 7 Respondió Jesús
le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. 8 Pedro le dijo:
No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo. 9 Le
dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza. 10 Jesús le dijo:
El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios
estáis... he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. 15
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. 16 De
cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le
envió. 17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.
Juan 13:5-10, 14b -17, RV 1960
Aquí Jesús le contesta a Pedro que él ya había sido lavado de la condición del pecado y
no había necesidad de volverse a repetir. El lavamiento de los pies es todo lo que
necesitamos para estar limpios. La suciedad de este mundo aunque es mucha, no
causa la necesidad de bañarse completamente otra vez, o sea nacer de nuevo. Nuestro
nuevo nacimiento es una vez y para siempre y nada lo puede deshacer. Así como es
imposible en lo físico volver a nacer.
5
Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia,
por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo.
Tito 3:5, RV 1960
8
Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo..... El que está lavado, no
necesita sino lavarse los pies. Juan 13:8, RV 1960
Observe que Cristo no dijo: “EN MÍ” sino “CONMIGO”. “EN CRISTO” se refiere a mi
estado espiritual, libre de culpa. “CON CRISTO” se refiere a la relación íntima y
comunión con Él. Para tener comunión debemos quitar toda suciedad que ofenda Su
Presencia santa. Debemos de lavar nuestros pies, humillarnos delante de Él y pedirle
que limpie nuestro caminar. Así que el Lavacro muestra a Jesucristo como la Palabra
Viviente, el que limpia Su pueblo. El agua en el Lavacro es la Palabra de Dios que Él
usa para lavarnos. El altar muestra la muerte de Jesús por nuestros pecados y el
Lavacro muestra el poder de la resurrección que nos da vida en abundancia.
El Lavacro era la segunda parada que el sacerdote hacía rumbo al Lugar Santo. El
lavacro estaba ubicado entre el altar del sacrificio y la puerta del Lugar Santo del
tabernáculo. El altar era para el fuego y el Lavacro para el agua. El aspecto más
importante del lavacro era el agua. El agua es uno de los elementos más necesarios e
importantes en todo el universo, tiene figura de pureza y el poder de dar vida en
abundancia. Sin agua no podemos seguir viviendo. Por medio del bautismo el creyente
se identifica con la muerte de Cristo. Ya que cuando Él fue traspasado salió sangre y
agua de Él. En él último capitulo de la Biblia leemos lo siguiente:
1
Después me mostró un río limpio de agua de vida (LAVACRO), resplandeciente como cristal,
que salía del trono de Dios y del Cordero. 2 En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado
del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas
del árbol eran para la sanidad de las naciones. Apocalipsis 22:1-2,RV 1960

Podemos notar que ya no es un Lavacro lleno de agua, porque no hay necesidad de
remover la suciedad. Es un rió de agua cristalina recordándonos que el Lavacro ya ha
cumplido su propósito. Cuando los redimidos estemos reunidos ya no habrá necesidad
de lavar los pies sino que estaremos alabando sin nada que impida nuestra relación con
Él. El río será un recuerdo perfecto de nuestra santificación completa y el servicio del
Lavacro, en nuestro camino terrenal.
Debemos entender que en el altar de bronce nuestros pecados fueron removidos, pero
para tener comunión con Dios se requería que los sacerdotes lavaran sus manos y pies
en el Lavacro. Para entrar en la Presencia de Dios se requiere aceptación (por sacrificio
en el altar) y purificación (en el Lavacro). Es necesario lavarnos diariamente si
queremos la purificación para tener comunión con Dios. No estamos diciendo que es
necesario lavarse diariamente para quitar la condenación del pecado, sino para limpiar
la suciedad que se nos pega en el mundo por medio de televisión, la música,
adicciones, etc.
La condición del pecado fue tratada en el altar, (la cruz) y tiene que ser el resultado de
un sacrificio en el altar (Cristo), para después pasar a purificarnos en el Lavacro (la
palabra) antes de entrar al Lugar Santo. Nosotros en nuestro caminar diario
encontramos la contaminación del pecado y Su Presencia nos contamina. Ya no
necesitamos una aplicación de sangre, sino el lavamiento que viene por medio de la
Palabra de Dios.
19
Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de
Jesucristo, 20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
21
y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22 acerquémonos con corazón sincero, en
plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos
con agua pura. Hebreos 10:19-22, RV 1960
9
¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Salmos 119:9, RV 1960
3
Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Juan 15:3, RV 1960
En estos pasajes el agua representa la palabra de Dios. Mientras pasamos por este
mundo (desierto) donde el diablo y las cosas de este mundo existen, tenemos la
necesidad de remover la suciedad que encontramos. El Lavacro estaba hecho de
espejos de bronce para poder ver la suciedad y después tomar el agua del Lavacro para
poder estar limpios. Así, como los sacerdotes, necesitamos ser lavados diariamente. La
Biblia es el agua purificadora que nos quita la suciedad que el mundo derrama sobre
nosotros.
22
Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros
mismos. 23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es
semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24 Porque él se
considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Santiago 1:22-24, RV 1960
El Lavacro nos habla de Cristo, la Palabra Viviente. El agua en el Lavacro nos habla de
la Palabra de Dios escrita. Este mueble (el Lavacro) nos enseña la santificación por
medio de la Palabra de Dios. Es solamente aquí abajo, entre la suciedad y
contaminación de la Tierra, que Su ministerio es necesario, porque una vez que
estemos en el Cielo los pies de los creyentes no podrán ser manchados.

Lo que hacía diferente al Lavacro y el candelero a los otros detalles del tabernáculo, era
que no tenían medidas especificas dadas por Dios. El hecho de no tener medidas
específicas significa: la provisión y la gracia que Dios nos da sin medida para nuestra
santificación. Cristo y Su palabra son suficientes para cualquier necesidad que
tengamos.
Si el sacerdote no obedecía el mandamiento de lavar sus manos y pies perdía el

privilegio de servir en el Lugar Santo. Aunque seguía perteneciendo al pueblo de Israel
por el pacto que tenían con Dios, la falta de pureza no le permitía acercarse a Dios. El
Lavacro, como las otras cosas del tabernáculo, apuntaba hacia nuestro Señor
Jesucristo. Él es nuestro proveedor, suficiente para suplir nuestras necesidades y
debemos recurrir a Él para que nos limpie diariamente. Debemos ser limpios en cuerpo,
alma y espíritu para poder ministrar delante del Señor.
1
Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación
de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
2 Corintios 7:1, RV 1960
Los actos del pecado aunque no se pueden ver por el hombre afectan nuestra relación
con Dios. “Lavarnos” no es un asunto de nuestra opinión o gusto, sino una necesidad.
Debemos de examinarnos a nosotros mismos y aplicar la Palabra de Dios para que
nuestras vidas sean bendecidas y útiles para el servicio al Señor.
El lavacro es un complemento para la santificación. La santificación es un proceso de

tres partes que incluyen: La salvación de un estado o condición de pecado por la
herencia en Adán, el proceso de ser limpiados continuamente del pecado de este
mundo; a través de la confesión de nuestros pecados, y la obediencia, que nos trae
crecimiento en nuestra relación con Dios que al final reflejará la persona de Cristo y
finalmente la perfección completa que será cuando Jesús regrese a este mundo.
En el nuevo pacto el creyente salvo entra en el sacerdocio por medio del sacrificio de
Jesucristo, al que pertenecen todos los miembros de la iglesia, para servir a Dios. Y por
lo tanto tienen la necesidad de ser purificados cada día si su deseo es estar en
comunión con Él. No podemos tener el privilegio de ministrar como sacerdotes o hacer
lo que Dios nos ha mandado a hacer hasta que hayamos sido limpiados en el Lavacro.
Sólo recibiendo la Palabra fresca de Dios es que podemos ministrar como Él nos
manda.
5
Vosotros también, ... sed edificados como .. sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios
espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 1 Pedro 2:5, RV 1960
14
Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais... 15 sino,. .. sed
también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 16 porque escrito está: Sed santos,
porque yo soy santo. 1 Pedro 1:14-16, RV 1960
Esto nos habla de la condición del alma que es necesaria para los que adoran y sirven
al Dios vivo. Una persona podía ser sacerdote y sin embargo, por causa de la
inmundicia sobre él quedaba incapacitado para ejercer las funciones de su oficio
sacerdotal. Así también nosotros podemos ser verdaderamente hijos de Dios, pero
viviendo habitualmente descuidando la Palabra de Dios o en pecado no confesado,
separados de la comunión íntima con Dios sin habilidad para servirle o adorarle. El
derecho del sacerdote para entrar a la Presencia de Dios era la sangre del sacrifico.

Pero la condición necesaria para el uso de ese derecho era que las manos y los pies
hubiesen sido lavados con agua.
Tener vida eterna no es todo, tiene que haber un andar en la luz del Espíritu Santo,
también es escudriñarnos a nosotros mismos continuamente y limpiar todas nuestras
malas obras a través de la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es el medio por el cual
el Señor conserva a Su pueblo limpio y en condición para tener comunión y servirle a Él.
17
Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Juan 17:17, RV 1960
Que bello sería si usáramos diariamente ese privilegio que se nos ha dado de caminar en Su luz.
Y cuando Él nos muestre algún camino malo o alguna mancha contaminadora en nosotros, que
podamos someterle a Cristo nuestras manos y pies para que Él los tome y nos dé Su pureza.
23
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos.
Salmos 139:23, RV 1960
Es importante notar que el Lavacro estaba ubicado en el atrio (el pasto) y no en el Lugar
Santo, el cual era el lugar de adoración. No podemos entrar a Su Presencia y adorar a
Dios sin antes habernos lavado por medio de la confesión de nuestros pecados. Esto
incluye la examinación y confesión necesaria antes de tomar la Santa Cena o
comunión. El agua del Lavacro apunta al creyente juzgándose a sí mismo por medio de
la Palabra.
Primeramente la Palabra debe ser usada para prevenir la caída.
105 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. Salmos 119:105, RV 1960
Y en segundo lugar la Palabra nos muestra las tácticas del enemigo y el camino en que
debemos andar.
Lo que el creyente necesita es estar consciente de las manchas en sus manos y lo

sucio de sus pies y aprovechar del Lavacro, su agua (la Palabra) que Dios ha provisto
para limpiarlo diariamente pidiéndole la gracia y la fuerza para aplicarla y obedecerla.
3
¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? 4 El limpio de manos
y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño. 5 Él
recibirá bendición de Jehová, Y justicia del Dios de salvación. Salmos 24:3-5, RV 1960

PUNTOS IMPORTANTES
1. Sabemos que los espejos se usan para mirase a uno mismo. Los usamos para mejorar
nuestro aspecto y por lo general lo hacemos cuando nos vamos a encontrar con alguien.
Debido a que la esposa (la iglesia) se está preparando para reunirse con el
(Cristo); necesita prepararse para este encuentro.
2. Este acto de lavarse sólo se hacía una vez y no se repetía, esto simboliza el
. Este era el primer acto que hacía el sacerdote para su consagración,
lo mismo hoy el bautismo debe ser el primer paso para nosotros para nuestro
crecimiento en santidad.
3. Mientras pasamos por este mundo (desierto) donde el diablo y las cosas de este
mundo existen; tenemos la necesidad de remover la suciedad que encontramos.
El Lavacro estaba hecho de espejos de bronce para poder ver la suciedad y
después tomar el agua del Lavacro para poder estar limpios. Así, como los
sacerdotes, necesitamos ser lavados diariamente. La Biblia es el
purificadora que nos quita la suciedad que el mundo derrama sobre nosotros.
4. “Lavarnos” no es un asunto de nuestra opinión o gusto, sino una necesidad.

Debemos de examinarnos a nosotros mismos y la Palabra de Dios para
que nuestras vidas sean bendecidas y útiles para el servicio al Señor.
5. No podemos tener el privilegio de como sacerdotes o hacer lo que Dios

nos ha mandado a hacer hasta que hayamos sido limpiados en el lavacro. Sólo
recibiendo la Palabra fresca de Dios es que podemos ministrar como Él nos
manda.
6. Que bello sería si usáramos diariamente ese privilegio que se nos ha dado de
caminar en su luz. Y cuando Él nos muestre algún camino malo o alguna
mancha contaminadora en nosotros, que podamos a Cristo nuestras
manos y pies para que Él los tome y nos dé Su pureza.
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos.
Salmos 139:23, RV 1960

105 Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino. Salmos 119:105, RV 1960
¿Que está diciendo el Espíritu Santo a través de esta clase?

El Tabernáculo
Sesión 5:
El Lugar Santo y El Candelero

Sesión 5: El Lugar Santo y El Candelero de Oro
Hemos estado estudiando el Tabernáculo que Moisés construyó aquí en la Tierra. Pero
existen otros dos tabernáculos: El del Cielo, el cual es el original, y el cuerpo humano, el
cual es el lugar donde mora Dios (Vea diagrama en la última página).
21
Mas él hablaba del templo de su cuerpo. Juan 2:21, RV 1960
19
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual
tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 1 Corintios 6:19, RV 1960
El tabernáculo de Moisés estaba divido en 3 partes: El Atrio, El Lugar Santo y el Lugar

Santísimo. Estas 3 secciones representan nuestro caminar con Dios. El Atrio es un
retrato de la salvación, el Lugar Santo es un retrato de nuestro servicio a Dios. Fíjese
bien, que en el Lugar Santo no había sillas, era un lugar donde todos estaban ocupados
en el servicio de Dios. El Lugar Santísimo representa la adoración a Dios.
El tabernáculo de nuestro cuerpo también consiste de 3 partes: Cuerpo, alma y espíritu.

Esto también se puede comparar con nuestro proceso de santificación. Cuando
nacemos de nuevo espiritualmente y empezamos a crecer, nuestra mente está siendo
transformada y nuestra (ALMA) empieza a ser controlada por el espíritu, es entonces
que nuestro cuerpo es dirigido por el espíritu y por último, al regreso de nuestro Señor,
nuestro cuerpo será transformado completamente.
Como creyentes nos encontramos ya sea en el Atrio, en el Lugar Santo o en el Lugar

Santísimo. ¿Qué queremos decir con esto? Lo que queremos decir es, como creyentes
ya hemos recibido la salvación en Cristo Jesús pero quizás no estamos sirviendo a
Dios. Una persona en este nivel necesita tener una experiencia con Dios en el Lugar
Santo. De la misma forma como creyentes tal vez ya estamos sirviendo a Dios pero sin
una relación íntima con Él. Una persona a este nivel necesita tener una experiencia con
Dios en el Lugar Santísimo.
El gran deseo de nuestro Dios es el de tener, íntimo compañerismo con Sus hijos. Pero
antes debemos pasar por el Atrio, luego por el Lugar Santo con el fin de llegar al Lugar
Santísimo.
El tabernáculo era una imagen viva de Cristo donde los sacerdotes vivían.
28
Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas
también han dicho: Porque linaje suyo somos. Hechos 17:28, RV 1960
Mientras se movían en el Lugar Santo ministrando siempre estaban seguros que Dios
estaba al lado de ellos, en el Lugar Santísimo.
20
Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá. 21 Y dijo aún Jehová:
He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña Éxodo 33:20-21, RV 1960
El atrio nos muestra a Jesús como nuestro camino a Dios. Cuando usted pasa por la
puerta llega al Altar de Bronce u holocausto, aquí es donde se hacía el pacto.
(¿Recuerda los pasos del pacto que hablamos en la serie El Pacto en Sangre?). Jesús
es el sacrificio ofrecido por nuestros pecados y no podemos entrar al atrio sin un

sacrificio perfecto. Cuando aceptamos la muerte de Cristo para nosotros; Dios perdona
nuestros pecados y nos da el derecho de tener una relación con Él por medio de Cristo.
El altar del holocausto es un símbolo de la cruz y el Lavacro también simboliza el
Espíritu Santo que viene a vivir en nosotros como un guía, consejero y consolador.
26
Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará
todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. Juan 14:26, RV 1960
Entonces, debemos entregarnos a Dios como un sacrificio vivo y pedirle al Espíritu que
nos limpie diariamente a través de la oración, la lectura de la palabra y el compañerismo
con Dios.
El Lugar Santo era un lugar de comunión con Dios y los tres muebles nos hablan de
este compañerismo. La mesa de los panes nos muestra a Cristo como la sustancia de
nuestro vivir, el candelero es una sombra del poder de Cristo que suple la luz
necesaria. El altar del incienso nos muestra a Cristo como Él que mantiene la comunión
con Dios intercediendo continuamente por nosotros ante Dios.
En el Atrio, el creyente es espiritualmente un niño y entra por fe. En el Lugar Santo, el

creyente es espiritualmente joven. Como jóvenes, el creyente es fuerte, triunfador y
posee la segunda virtud del cristianismo, la esperanza; como niño, poseía la fe y ahora
tiene esperanza la cual produce en él un corazón fuerte. Al crecer en fe, esperanza y
amor Dios nos lleva de nivel en nivel y de gloria en gloria siempre más alto.
El Lugar Santo es el primero de dos cuartos del tabernáculo. El segundo cuarto se llama
el Lugar Santísimo. El Lugar Santo nos muestra a Jesús como nuestro Sumo Sacerdote
y el Lugar Santísimo nos muestra a Cristo como nuestro Rey. Este edificio estaba
forrado de oro y representaba a la Iglesia de Cristo. Imagínese la labor que llevaba tallar
la tabla desde el corte del árbol hasta sacarla, cepillarla y trabajarla hasta llegar a la
perfección.
Podríamos pensar que cada tabla del tabernáculo representa a un cristiano. Esto
representa a la iglesia de Cristo en su proceso de formación. El Espíritu Santo nos toma
en nuestro estado de pecado, un árbol con tantas ramas y torceduras, y ve en nosotros
lo que nadie puede ver. Nos ve convertidos en una de esas tablas escondidas en la
persona de Jesucristo tipificado por aquella envoltura de oro. Aunque cada tabla era
diferente, cada una de ellas cabía perfectamente una al lado de la otra, para llevar
acabo su propósito. Ya no eran árboles independientes, orgullosos de sus ramas o de lo
abundante que eran, recibiendo su alimento de la Tierra, ahora eran tablas que
dependían la una de la otra, como los creyentes que son despojados del egocentrismo y
la independencia; y ya no tienen una dependencia del mundo, sino el uno del otro y
todos de Cristo. Debajo de cada tabla había dos espigas que se acoplaban a una base
de plata (redención) que unía una tabla a la otra. Lo que sostiene en pie al creyente es
la redención por el sacrificio de Cristo.
16
De quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se
ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir
edificándose en amor. Efesios 4:16, RV 1960
El lino de las cubiertas del tabernáculo era de una planta de la familia de las lináceas. A
los cuatro meses de plantada, se recogía y los tallos se ponían a secar al sol. Su fibra
leñosa producía unas hebras muy finas, que después de un proceso de remojamiento
se podían peinar, hilar y tejer. Este era el lino que se usaba para el tabernáculo
incluyendo la vestidura de los sacerdotes. Cristo fue crucificado después de un proceso
de burlas, azotes y blasfemias. Esta planta era cortada cuando comenzaba a florecer y
representa a Jesucristo que murió cuando estaba en su juventud.
Cuando uno entra a la tienda y mira hacia arriba, puede ver una cortina llena de
querubines. De acuerdo con Ezequiel 10 estos querubines eran criaturas que en varios
casos aparecen con cuatro cabezas; de león, de hombre, de águila y de buey. No es
coincidencia que existe cuatro evangelios y cada uno presente a Cristo de esas formas.
Mateo presenta Cristo como el poderoso León de la tribu de Juda, el cual es Rey.
Marcos lo presenta como un buey o bien como un siervo fiel hasta la muerte. Lucas lo
presenta como el hombre perfecto e impecable. Juan lo presenta como el águila o el
que mora en las alturas.
La tienda estaba cubierta de cuatro cortinas y cada una de ellas tenía su propio
significado. Las pieles de tejones formaban la última cubierta, esta estaba expuesta a
todas las inclemencias del tiempo. No tenía ninguna belleza y casi ningún color y era
oscura. Para poder ver la belleza y gloria de esta tienda, uno tenía que entrar en ella
pues su exterior no era codiciable. Y así fue con Jesús en la Tierra.
2
Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni
hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Isaías 53:2, RV 1960
Cuando entramos en el Lugar Santo inmediatamente a la izquierda se encuentra el

Candelero. Esta lámpara representa nuestro servicio a Dios por medio del Espíritu
Santo. El Candelero fue hecho de una pieza sólida de oro, labrado a martillo como
emblema del sufrimiento de Cristo. En cada brazo había tres copas, figura de
almendras, una manzana y una flor. Estas copas contenían aceite de oliva. Cada copa
tenía mechas las cuales eran recortadas por los sacerdotes en la mañana y en la tarde
para mantener la luz continuamente.
Este candelero proveía la única luz que había en el Lugar Santo. No había luz natural
en el Lugar Santo ni en el Lugar Santísimo. La luz en el Lugar Santísimo era la luz
divina de la gloria de Dios. Cuando estemos con Él para siempre no tendremos
necesidad de sol ni de luna, u otra clase de luz, pues Él será la luz eterna.
5
Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ninguna
tiniebla en él. 1 Juan 1:5, RV 1960
23
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la
ilumina, y el Cordero es su lumbrera. Apocalipsis 21:23, RV 1960
La única luz en nuestro espíritu debería de ser la gloria de Dios. Nuestra alma y cuerpo
deberían de estar controladas por la Palabra de Dios y el Espíritu Santo. Las cosas de
Dios pueden ser conocidas y entendidas solamente por la iluminación del Espíritu
Santo.
14
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son
locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
1 Corintios 2:14, RV 1960

El candelero de oro nos muestra al Padre, al Hijo y el Espíritu Santo. El candelero en si
representa a Dios, la caña central representa a Cristo y el aceite representa al Espíritu
Santo. El Espíritu Santo jugó un gran trabajo en la vida y ministerio de nuestro Señor
Jesús, a ser concebido, bautizado, ungido, lleno de poder para el servicio, y resucitado
por el Espíritu Santo. (Mateo 1:18-20, Mateo 3:16, Juan 3:34, Heb 1;9, Lucas 4:14,
Romanos 8:11).
El Espíritu Santo hace una gran obra en nuestra salvación y en el servicio a Dios.
Así como las mechas eran recortadas cada mañana y tarde para que la luz no se
apagará Nosotros necesitamos estar llenos continuamente del Espíritu Santo para el
servicio a Dios. Debemos servir a Dios con el poder, iluminación y dirección del Espíritu
Santo y no con nuestra propia fuerza o habilidad. Tratar de guardar los 10
mandamientos o vivir perfectamente sólo nos lleva a la frustración, a la derrota y nunca
traerá gloria a Cristo. Es la luz del Espíritu Santo que brilla en nosotros y en nuestras
vidas que muestra la gloria de Dios.
18
...antes bien sed llenos del Espíritu. Efesios 5:18, RV 1960
El aceite era preparado de olivos puros y molidos, así como Cristo fue el hombre puro
que fue molido por nuestros pecados. Sin el aceite era imposible dar luz continuamente.
La palabra Mesías en hebreo y la palabra Cristo en griego se traducen a ungido y Cristo
es el ungido de Dios. Esto quiere decir que Jesús no es sólo el Salvador como vimos en
el atrio, sino también Él que da poder. Jesús es quien capacita al creyente para ser
sacerdote en el servicio del Señor.
21
El que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, 22 el cual también nos
ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.
2 Corintios 1:21-22, RV 1960
El recorte de las mechas nos habla de la limpieza que necesitamos en nuestra vida
siempre. Necesitamos que nuestro Sumo Sacerdote (Jesús) corte de nosotros lo que
ya no sirve, y aunque ese proceso puede ser doloroso, los resultados son maravillosos.
La parte de la mecha que ardió ayer, ya no sirve para hoy. Necesitamos dejar que el
Señor, por medio de su Espíritu, quite el orgullo, la amargura, los chismes o cualquier
cosa que no sirve de nosotros.
Es importante que el creyente no busque el auxilio de su entendimiento natural, sino

que se someta al Espíritu Santo. Cuando el creyente entrega su vida al Señor, eso
incluye una entrega total de su intelecto y su manera de ver las cosas. El cristiano
alcanza la victoria cuando deja de apoyarse en su propio razonamiento y permite que el
Espíritu, que mora en él, renueve su mente y lo transforme en un hombre con
entendimiento espiritual.
6
Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos
la verdad; 7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con
otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 1 Juan 1:6-7, RV 1960
16
Mas nosotros tenemos la mente de Cristo. 1 Corintios 2:16, RV 1960
El Espíritu de Dios ilumina la mente oscura del hombre y le da la dirección y el

conocimiento de Dios.
105
Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. Salmos 119:105, RV 1960
Nosotros somos lámparas de Dios para el mundo. El poder del Espíritu Santo en
nosotros puede traer luz a otros. Al estar en el Atrio, una persona esta rodeada de luz
natural, cuando pasamos por el Lugar Santo, el Espíritu Santo transforma nuestra
voluntad y emociones por medio de la iluminación de nuestro entendimiento. Los que
por el pecado eran tinieblas vienen a ser, por la gracia de Dios, luz al mundo. Nosotros
somos puestos en este mundo para servirle a Dios. Somos lámparas encendidas de
nuestro Dueño.
14
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
15
Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a
todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que
vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Mateo 5:14-16, RV 1960
Cuando tenemos pecados que no hemos confesado contristamos el Espíritu Santo y

ese pecado hace que la llama disminuya, pero cuando nuestra llama esta brillando, la
gloria de Dios también brilla en nosotros.
30
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios. Efesios 4:30, RV 1960
En el libro de Apocalipsis vemos a Jesús parado en medio del candelero, en el

tabernáculo del Cielo.
12
Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, 13 y en
medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre (Jesús).
Apocalipsis 1:12-13, RV 1960
El candelero significa también la unión de Cristo con Su pueblo. Cuando ve el candelero

vemos que la caña de en medio representa a Jesús como Sumo Sacerdote
intercediendo por la iglesia. Los seis brazos del candelero representan al hombre. En el
sexto día Dios creó el hombre; que es representado por el numero seis. Los seis brazos
que salen de los lados de la caña que está en el centro del candelero muestran nuestra
dependencia total en Cristo, sólo conectado a Cristo puede el hombre llevar fruto.
5
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho
fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. Juan 15:5 RV 1960.
Tanto la caña como los brazos tenían copas, flores y manzanas representando las
diferentes etapas del crecimiento: la niñez, la juventud y el adulto. Jesús crecía en
sabiduría, estatura y en gracia y nosotros también debemos de crecer así.
13
Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un
varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no
seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema
de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que siguiendo
la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo.
Efesios 4:13-15, RV 1960
Estamos unidos en la muerte de Cristo así como los brazos están unidos al candelero,
el cual fue labrado con martillo y también estamos unidos en Su resurrección que es
representada por las almendras. El candelero es como la iglesia, que durante la
ausencia de Cristo está atendida y cuidada por el Señor. Cada mañana y cada noche el
sacerdote echaba aceite a las lámparas y cortaba las mechas. Así debemos permitir al
Espíritu Santo limpiarnos y llenarnos diariamente cada mañana y tarde.

PUNTOS IMPORTANTES
1. Las 3 secciones del tabernáculo representan nuestro caminar con Dios. El Atrio es un
retrato de la salvación, el Lugar Santo es un retrato de nuestro a Dios. El
Lugar Santísimo representa la a Dios.
2. Cuando nacemos de nuevo espiritualmente y empezamos a crecer, nuestra mente está

siendo transformada y nuestra (ALMA) empieza a ser por el Espíritu, es
entonces que nuestro cuerpo es dirigido por el Espíritu y por ultimo, al regreso de nuestro
Señor, nuestro cuerpo será transformado completamente.
3. Jesús es el sacrificio ofrecido por nuestros pecados y no podemos entrar al atrio sin un
sacrificio perfecto. Cuando la muerte de Cristo para nosotros; Dios perdona
nuestros pecados y nos da el derecho de tener una relación.
4. Este candelero proveía la única luz que había en el Lugar Santo. No había luz natural en el
Lugar Santo ni en el Lugar Santísimo. La luz en el Lugar Santísimo era la luz divina de la
gloria de Dios. El Espíritu de Dios la mente oscura del hombre y le da la
dirección y el conocimiento de Dios.
Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. Salmos 119:105, RV 1960
5. El aceite era preparado de olivos puros y molidos, así como Cristo fue el hombre puro que fue
molido por nuestros pecados. Sin el aceite era imposible dar luz continuamente. Jesús es
quien al creyente para ser sacerdote en el servicio del Señor.
Antes bien sed llenos del Espíritu. Efesios 5:18, RV 1960
6. El recorte de las mechas nos habla de la que necesitamos en nuestra vida

siempre. Necesitamos que nuestro Sumo Sacerdote (Jesús) corte de nosotros lo que ya no
sirve, y aunque ese proceso puede ser doloroso, los resultados son maravillosos. La parte de
la mecha que ardió ayer, ya no sirve para hoy. Necesitamos dejar que el Señor, por medio de
su Espíritu, quite el orgullo, la amargura, los chismes o cualquier cosa que no sirve de
nosotros.
7. Los seis brazos que salen de los lados de la caña, que está en el centro del candelero,
muestran nuestra total en Cristo, sólo conectado a Cristo puede el hombre
llevar fruto.
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho
fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. Juan 15:5, RV 1960
8. El candelero es como la Iglesia, que durante la ausencia de Cristo esta atendida y cuidada
por el Señor. Cada mañana y cada noche el sacerdote echaba aceite a las lámparas y
cortaba las mechas. Así debemos permitir al Espíritu Santo limpiarnos y
diariamente cada mañana y tarde.

28
Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas
también han dicho: Porque linaje suyo somos. Hechos 17:28, RV 1960

El Tabernáculo
Sesión 6:
El Altar de Incienso y La Mesa de
los Panes

Sesión 6: El Altar del Incienso y La Mesa de los Panes
En él ultimo estudio aprendimos que el Lugar Santo es un lugar de servicio a Dios.

También aprendimos cual era el significado del candelero que estaba situado al lado
izquierdo del Lugar Santo. Al lado derecho del Lugar Santo estaba también la Mesa y
los Panes de la Propiciación.
La Mesa de los Panes estaba hecha de madera y cubierta de oro. La madera como
hemos hablado en las clases anteriores representa la humanidad de Cristo y el oro
representa la divinidad de Cristo. Sobre la mesa había una corona de oro, esta corona
nos enseña que Cristo, quien dejó Su trono de gloria para venir al mundo como un
hombre, ahora esta coronado en gloria y honor. La moldura que se encontraba
alrededor de la mesa, era del ancho de una mano, así impidiendo que los panes
cayesen de la mesa. Este acto nos habla de la seguridad que obtenemos todos los que
en Cristo confiamos.
28
Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Juan 10:28 RV 1960
En esta mesa había 12 panes que representaban cada una de las doce tribus de Israel.
Estos doce panes nos hablan de la comunión de Dios con Su pueblo, la unión con Dios
venía cuando los sacerdotes comían el pan. Cada Sabbath (Sábado, día de reposo) el
sacerdote comía de los panes los cuales habían sido consagrados, después de
comerlos, los reponía con pan nuevo. También habían vasos de vino sobre la mesa. El
pan y el vino sobre la mesa representan la cena de la Pascua, la santa cena o
comunión. En vez de comerse al cordero y tomar Su sangre, se comía del pan y se
tomaba del vino, como símbolo del pacto. El pan es símbolo del cuerpo y el vino de la
sangre.
Los doce panes como dijimos al principio representan las doce tribus, las cuales todas
ellas estaban bajo un mismo pacto. El sacerdote tomaba el pan y el vino como símbolo
de la vida en abundancia que recibían él y el pueblo de Dios. La mesa estaba hecha de
madera de acacia y cubierta de oro puro. Estos dos representaban la humanidad y
divinidad de Jesús. Se hizo hombre para así ser el pan de vida para nosotros aquí en la
Tierra, pero también mantuvo Su divinidad para poder darnos vida eterna. El pan es un
emblema, es un sustento para vivir. Mas Cristo es la esencia de la vida, es capaz de
mantener y sostener para siempre a todos los que han venido a Él. Así como pudimos
ver que de Él fluía el pan cuando alimentó en dos ocasiones a las multitudes, Él les dijo
a Sus discípulos, el pan que el pueblo de Israel comió en el desierto era pan que cayó
del Cielo y que Él era el verdadero pan que bajó del Cielo.
32
Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os
da el verdadero pan del cielo. 33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da
vida al mundo. 34 Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. 35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de
vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Juan 6:32-35, RV1960
El maná que los Israelitas recibieron cayó del Cielo en forma de bolitas blancas. El
maná era quebrado, molido y cocido bajo fuego para poder comerlo. Este maná era un
retrato de Cristo; quien bajó del Cielo, puro, pero fue molido y quebrantado, fue al

infierno a extraer las llaves de la muerte y del sepulcro. Cristo nació en Belén, y Belén
quiere decir “casa del pan”. Así mismo Cristo nació en un pesebre donde las ovejas
comían; nosotros somos las ovejas. Cuando nosotros nacemos de nuevo, Cristo, es el
pan de vida que viene a vivir en nosotros. Dios pudo a habernos creado sin la
necesidad de comer pan para vivir, pero puso esa necesidad en nosotros por el pan
para así poder entender cuando Él dice: “Yo soy el pan de vida”. Él es el pan que nos
sostiene y sin Él no podemos vivir.
16
Y discutían entre sí, diciendo: Es porque no trajimos pan. 17 Y entendiéndolo Jesús, les dijo:
¿Qué discutís, porque no tenéis pan? ¿No entendéis ni comprendéis? ¿Aún tenéis endurecido
vuestro corazón? 18 ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no recordáis?
19
Cuándo partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas cestas llenas de los pedazos
recogisteis? Y ellos dijeron: Doce. 20 Y cuando los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas
canastas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Siete. 21 Y les dijo: ¿Cómo aún no
entendéis? Marcos 8:16-21, RV 1960
Cristo quería que los discípulos entendieran que aunque en lo físico no tuviesen pan, no
debían de preocuparse, porque Él era el proveedor de cualquier necesidad y nada les
faltaría, siempre y cuando Él estuviera con ellos.
16
La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que
partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? 17 Siendo uno solo el pan, nosotros, con
ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.
1 Corintios 10:16-17, RV 1960
Jesús es un solo espíritu, pero Él está en todos los que le han recibido como su Señor y
Salvador.
17
Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten ... 20 por medio de él
reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los
cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. 21 Y a vosotros también,... os ha
reconciliado 22 en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin
mancha e irreprensibles delante de él. Colosenses 1:17, 20-22, RV 1960
Jesús es todo y en Él todas las cosas subsisten. Cuando nosotros rendimos nuestra
vida a Él, Él intercambia nuestro cuerpo, alma y espíritu por Su cuerpo, alma y Espíritu,
pero para eso debemos morir a los deseos de la carne día a día, momento a momento y
permitirle que Él gobierne nuestras vidas.
Estos panes recordaban a las doce tribus su dependencia de la provisión de Dios.
La comida del pacto que el sacerdote tomaba a la mesa de los panes apuntaba hacía el
tiempo en que seríamos alimentados por Dios en este mundo a través de su Santo
Espíritu. Porque Cristo representa el pan de vida. Él vino a reemplazar el sacrificio de
animales del viejo pacto, con Su propio sacrificio. Su cuerpo y Su sangre son la santa
comida espiritual que ahora comemos.
Esta mesa en el Lugar Santo nos recuerda el compañerismo (comunión) que el Sumo
Sacerdote tenía con los sacerdotes alrededor de la mesa, así como la noche que Jesús
comió la cena con Sus discípulos y tuvo comunión con ellos. El rey David dijo que
Mefiboset comería siempre a la mesa con él. Esto nos enseña que había sido traído
para tener íntimo compañerismo con él.
10
Pero Mefiboset el hijo de tu señor comerá siempre a mi mesa. 2 Samuel 9:10, RV 1960
En 1ra. de Corintios 10, nos enseña que la mesa estaba inseparablemente conectada con la
comunión y el compañerismo. La mesa del Señor es símbolo de nuestro compañerismo.
26
Mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo:
Tomad, comed; esto es mi cuerpo. 27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio,
diciendo: Bebed de ella todos; 28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es
derramada para remisión de los pecados. Mateo 26:26-28, RV 1960
Al tomar la comunión y estudiando la palabra de Dios, tenemos comunión con Él y esto

nos da la fuerza para servir como un sacerdote en el ministerio que Él tiene para
nosotros.
El pan nos habla del Cristo resucitado, quien es el Pan de Vida que sostiene el cuerpo,
alma y espíritu de cada creyente.
33
Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo (JESUS). 34 Le
dijeron: Señor, danos siempre este pan. 35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí
viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. Juan 6:33-35, RV 1960
El pan estaba hecho de harina fina. Fina quiere decir que no tenía terrones o
imperfección alguna; así como nuestro Señor. La harina sola no sirve para comer. tiene
que pasar por un proceso. Para hacer el pan el grano de trigo tuvo que crecer, ser
cortado, morir, trillado, molido, amasado y horneado. Esto nos muestra que la muerte y
resurrección de Cristo eran necesarias para que Él pudiera ser el alimento de nuestras
almas. Cada pan era perforado y esto nos habla de los sufrimientos que paso Cristo
para que nosotros pudiéramos encontrar en Él el Pan de Vida. Los panes después eran
colocados en la mesa y rociados con incienso.
5
Y tomarás flor de harina, y cocerás de ella doce tortas; cada torta será de dos décimas de efa.
6
Y las pondrás en dos hileras, seis en cada hilera, sobre la mesa limpia delante de Jehová.
7
Pondrás también sobre cada hilera incienso puro, y será para el pan como perfume, ofrenda
encendida a Jehová. 8 Cada día de reposo lo pondrá continuamente en orden delante de Jehová,
en nombre de los hijos de Israel, como pacto perpetuo. 9 Y será de Aarón y de sus hijos, los
cuales lo comerán en lugar santo; porque es cosa muy santa para él, de las ofrendas encendidas
a Jehová, por derecho perpetuo. Levítico 24:5-9, RV 1960
El incienso era quebrantado y quemado en el altar. Mientras los sacerdotes comían

cada sábado, su fragancia llenaba el Lugar Santo. El incienso es una representación de
Cristo en dos formas. En primer lugar, cuando Cristo nació los reyes le trajeron incienso,
el cual representa la dulce fragancia de Su vida perfecta en la Tierra y segundo el
incienso representa a Cristo viviendo Su vida a través de los Cristianos.
14
Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de
nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. 15 Porque para Dios somos
grato olor de Cristo en los que se salvan. 2 Corintios 2:14-15, RV 1960
Los panes eran recogidos cada semana de las tribus. Esto representa Su trabajo
dedicado al servicio de Dios cada semana.

17
Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos
de aquel mismo pan. 1 Corintios 10:17, RV 1960
Esto nos muestra que cada uno tenía su propio trabajo, pero todos trabajaron unidos
por un mismo propósito. Esto también simboliza que debemos dar a Dios. Mientras Él
nos próspera debemos traer nuestros diezmos al Señor cada semana.
Como sacerdotes de Dios debemos alimentarnos de Cristo, el Pan de Vida, para recibir
fuerza, poder y dirección espiritual para adorarle y servirle a Él. Así como los sacerdotes
se reunían cada semana y comían el pan y tenían compañerismo el uno con el otro y
con Dios. Nosotros también debemos reunirnos en compañerismo con nuestros
hermanos (los sacerdotes) y con Dios cada domingo. No solamente debemos
alimentarnos sino también ver alrededor de nosotros las almas hambrientas por comida
espiritual y llevarles la Palabra de Dios. Si usted fuera la única persona en su vecindario
con comida ¿Comería enfrente de aquellos que están con hambre? ¡Claro que no! Dios
nos ha mandado que llevemos a Cristo, el Pan de Vida, a nuestros vecinos.
El tercer mueble en el Lugar Santo está situado directamente enfrente de la cortina que
separa el Lugar Santo del Lugar Santísimo y se le llama el Altar del Incienso, también
llamado el Altar de Oro porque fue hecho de madera cubierta de oro. En el Altar de
Bronce u Holocausto no había corona porque nos representa a Cristo en Su muerte y
humillación. La única corona que Él tuvo en la Tierra fue la corona de espinas. Había
sólo una corona en el Altar del Incienso la cual representa a Jesús, quien está coronado
en gloria. La corona en el Altar de Oro servía para que el carbón encendido no cayera;
enseñándonos que el incienso de Jesús nos guarda de no tropezar o caer.
24
Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de
su gloria con gran alegría, 25 al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad,
imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Judas 1:24-25, RV 1960
El Altar de Incienso representa a Cristo en Su ministerio celestial como Sumo Sacerdote

que con Su intercesión nos mantiene en comunión con Dios. El Altar de Oro o Incienso
nos muestra el ministerio de intercesión de nuestro Señor Jesús y Sus oraciones de
intercesión por nosotros que nunca cesan. Jesús le dijo a Pedro: “ya he orado por ti”.
También hoy, Jesús intercede por nosotros.
34
Cristo... está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
Romanos 8:34 RV 1960
La intercesión de Cristo por nosotros no es con un propósito de completar la salvación,

porque Su muerte en la cruz fue el sacrificio suficiente para salvarnos. El incienso
precioso de Su intercesión nos mantiene mientras vamos por este desierto en completa
aceptación como olor grato a Dios.
Cada mañana y cada tarde el sacerdote ponía las brazas encendidas del Altar de
Bronce u holocausto en el Altar de Oro. El sacerdote rociaba incienso sobres las brazas
el cual producía una aroma fragrante y una columna de humo. Las brazas tenían que
ser tomadas del Altar del Sacrificio y de ningún otro lugar. El fuego que se había
alimentado del sacrificio debía tocar sus cuernos. Estaba prohibido ofrecer fuego
extraño de otro lugar que no fuera del Altar de Sacrificio. El Altar de Sacrificio era el
lugar donde el cordero era inmolado como sacrificio. Cuando nosotros venimos a Dios

por cualquier otra manera que no sea Jesús, nuestros sacrificios no son aceptados y no
somos salvos.
2
El incienso simboliza la oración y adoración a Dios, la cual debemos ofrecer cada día.
Suba mi oración delante de ti como el incienso. Salmos 141:2 RV 1960
9
Conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso, entrando en el
santuario del Señor. 10 Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso.
Lucas 1:9-10, RV 1960
8
Y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de
oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos. Apocalipsis 5:8, RV 1960
El altar nos habla del poder de la oración, de intercesión, de la alabanza y adoración

(recuerde que los cuernos en el altar simbolizan poder) y había uno en cada esquina, un
total de 4.
Para poder servir como sacerdotes de Dios aquí en la Tierra, no sólo debemos operar
en el poder del Espíritu Santo (El Candelero) y alimentarnos con la Palabra de Dios (La
Mesa de los Panes), también debemos ser personas de oración, alabanza y adoración.
En el Altar del Incienso podemos ver el poder de la alabanza. Esto nos muestra que
cuando Pablo y Silas cantaban alabanzas en la cárcel, subían tan alto sus alabanzas
que Dios envió un terremoto para liberarlos de sus cadenas. A través del Antiguo
Testamento podemos ver que muchas batallas fueron ganadas tan sólo con alabar a
Dios.
22
Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de
Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y
se mataron los unos a los otros. 23 Porque los hijos de Amón y Moab se levantaron contra los del
monte de Seir para matarlos y destruirlos; y cuando hubieron acabado con los del monte de Seir,
cada cual ayudó a la destrucción de su compañero. 24 Y luego que vino Judá a la torre del
desierto, miraron hacia la multitud, y he aquí yacían ellos en tierra muertos, pues ninguno
había escapado. 25 Viniendo entonces Josafat y su pueblo a despojarlos, hallaron entre los
cadáveres muchas riquezas, así vestidos como alhajas preciosas, que tomaron para sí,
tantos, que no los podían llevar; tres días estuvieron recogiendo el botín, porque era
mucho. 2 Crónicas 20:22-25, RV 1960
Cada día el sacerdote tomaba un incensario lleno de brazas encendidas del Altar de
Bronce en una mano y con el incienso en la otra mano rociaba sobre las brazas y una
nube de humo subía como símbolo de las oraciones de Israel a Dios. Imagine la altura
de bendición que este sacerdote experimentaba al tener comunión con Dios y interceder
por el pueblo en el Lugar Santo.
El incienso que era quemado en el altar era una receta especial que no se permitía
usar a nadie más. Era específicamente para el Altar de Oro. Esto significa que debemos
hacer la voluntad de Dios y no la nuestra. Al traer nuestras alabanzas a Dios deben ser
específicamente de Su carácter, dignidad y Su poder. No se permite ninguna adoración
a los santos, muertos o vivos. Ninguna oración o alabanza a la virgen o a los apóstoles,
ángeles de ningún tipo, ni de nuestros atributos. Porque digno es el Cordero. En el Atrio
se podía sentir el mal olor del animal siendo sacrificado en lugar de la persona (justicia).
Pero adentro del Lugar Santo se sentía el olor fragante del incienso (gracia). Y así el
sacerdote pasaba del mal olor del animal sacrificado (justicia) a un lugar lleno de aroma

(gracia). Dios quiere que nosotros vivamos en un ambiente de oración (incienso) y
cualquier servicio que ofrezcamos a Él tiene que ser en oración continua.
Uno de los propósitos del incienso era el de mantener el Lugar Santo con un rico aroma
para alejar a los insectos de los panes, que estaban siete días sobre la mesa. El
incienso tenía un sabor amargo y cuando los sacerdotes comían el pan amargo, esto
les recordaba del sufrimiento de Cristo.
Moisés describió el altar como: “muy santo a Jehová”.

10
Será muy santo a Jehová. Éxodo 30:10, RV 1960
Esto nos ilustra la importancia que Dios pone en nuestra comunión y oración con Él.
¿Tiene usted aprecio de las ventajas y el privilegio que Dios le ha dado de poder entrar
en oración a cualquier hora en cualquier lugar en cualquier circunstancia? Está claro
que la oración debe ser prioridad en nuestras vidas así como el quemar incienso en el
altar nunca cesaba nuestro espíritu no debe cesar de orar.
17
Orad sin cesar. 1 Tesalonicenses 5:17, RV 1960
1
Orar siempre, y no desmayar. Lucas 18:1, RV 1960
38
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la
carne es débil. Marcos 14:38, RV 1960
Un cristiano sin orar se debilita espiritualmente y eventualmente pierde el poder en su

caminar con Dios y testimonio a otros. Los discípulos le pidieron a Jesús: “enséñanos a
orar”, porque ellos vieron que cuando Jesús se iba a solas a orar, regresaba con mucho
poder. Así como un poquito de incienso llenaba el cuarto de olor y cambiaba todo el
ambiente, también la oración mueve montañas.
El altar estaba ubicado enfrente al velo que separaba el Lugar Santo del Lugar
Santísimo. Esto era lo más cerca que el sacerdote podía acercarse a Dios como
también nosotros podemos acercarnos a Dios en oración con la diferencia que cuando
Cristo murió en la cruz el velo que separaba el hombre de Dios fue partido y Cristo se
convirtió en el intermediario (velo) entre Dios y el hombre.
19
Jesucristo, 20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
21
y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22 acerquémonos con corazón sincero, en
plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos
con agua pura. 23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel
es el que prometió. 24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas
obras; 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos;
y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. Hebreos 10:19-25, RV 1960

PUNTOS IMPORTANTES
1. Sobre la Mesa de Panes había una de oro, esta corona nos enseña que Cristo,
Quien dejó Su trono de gloria para venir al mundo como un hombre, ahora está coronado en
gloria y honor.
2. En esta mesa había 12 panes que representaban cada una de las doce tribus de Israel.
Estos doce panes nos hablan de la de Dios con Su pueblo, la unión con Dios
venía cuando los sacerdotes comían el pan.
3. El pan es un emblema, es un para vivir. Más Cristo es la esencia de la vida,

es capaz de mantener y sostener para siempre a todos los que han venido a Él.
4. La comida del pacto que el sacerdote tomaba a la mesa de los panes apuntaba hacia el
tiempo en que seríamos alimentados por Dios en este mundo a través de su Santo Espíritu.
Porque Cristo el pan de vida. Él vino a reemplazar el sacrificio de animales
del viejo pacto, con Su propio sacrificio. Su cuerpo y Su sangre son la santa comida espiritual
que ahora comemos.
5. La corona del Altar de Oro servia para que el carbón encendido no ;

enseñándonos que el incienso de Jesús nos guarda de no tropezar o caer.
Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de
su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad,
imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Judas 1:24-25, RV 1960
6. El Altar de Oro o Incienso nos muestra el ministerio de intercesión de nuestro Señor Jesús y
sus de intercesión por nosotros que nunca cesan. Jesús le dijo a Pedro: “Ya
he orado por ti”. También hoy, Jesús intercede por nosotros.
Cristo... está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.

Romanos 8:34 RV 1960
7. El incienso que era quemado en el altar era una que no se permitía

usar a nadie más. Era específicamente para el Altar de Oro. Esto significa que debemos
hacer la voluntad de Dios y no la nuestra. No se permite ninguna adoración a los santos,
muertos o vivos. Ninguna oración o alabanza a la virgen o los apóstoles, ángeles de ningún
tipo ni de nuestros atributos. Porque digno es el Cordero.

28
Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Juan 10:28, RV 1960

El Tabernáculo
Sesión 7:
El Lugar Santísimo y El Arca

Sesión 7: El Lugar Santísimo y El Arca
Después de haber estudiado sobre el Atrio y el Lugar Santo, hemos llegado al Lugar
Santísimo, donde sólo una vez al año, con las ofrendas correctas y en obediencia
completa, el Sumo Sacerdote podía entrar a la Presencia de Dios.
El Lugar Santísimo estaba lleno de la luz divina de Dios, aquí se encontraba el Arca del
Pacto que representaba a Dios aquí en la Tierra. El término “arca” viene del hebreo de
donde sacamos los sinónimos: cofre, caja y baúl. Cada una de estas palabras se usa
como sinónimos de: preservar, proteger, conservar, cuidar, asegurar, amparar, etc.
En la Biblia se mencionan tres arcas: El arca de Noé, el arca de Moisés y el Arca del
Pacto. Algo muy significante es que Dios no sólo dijo a Moisés que construyera un
tabernáculo.
1
Jehová habló a Moisés, diciendo: 2 Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo
varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda. 3 Esta es la ofrenda que
tomaréis de ellos: oro, plata, cobre, 4 azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, 5 pieles de
carneros teñidas de rojo, pieles de tejones, madera de acacia, 6 aceite para el alumbrado,
especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático, 7 piedras de ónice, y piedras de
engaste para el efod y para el pectoral. 8 Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de
ellos. 9 Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus
utensilios, así lo haréis. Éxodo 25:1-9, RV 1960
Esto nos enseña que Dios conoce nuestra vida en detalle y nada de lo que hacemos se
le pasa por alto. Es por eso que nosotros debemos estudiar la palabra con esmero.
Una de las arcas en la Biblia de las cuales nosotros debemos aprender es el arca de
Noé.
11
Se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. 12 Y miró Dios la
tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la
tierra. 13 Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de
violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra.14 Hazte un arca de madera
de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. 15 Y de
esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura,
y de treinta codos su altura. 16 Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación
por la parte de arriba; y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y
tercero. 17 Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en
que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá. 18 Más estableceré
mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo.
19
Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que
tengan vida contigo; macho y hembra serán. Génesis 6:11-19, RV 1960
El arca estaba cubierta y sellada por afuera y por adentro. Donde quiera que veamos él
término “arca” es para preservar o conservar algo. En esta ocasión el propósito del arca
de Noé fue para conservar del diluvio las almas de las personas.
Debemos ver que cada vez que Dios quiere hacer algo en la Tierra pide la colaboración
del hombre. Dios da el plan y el hombre obedece. Dios busca a hombres que
obedecen y hacen la voluntad de Él aquí en la Tierra, como en el Cielo. Dios es el
arquitecto y nosotros los constructores. Todo lo que tenemos que hacer es obedecer Su

plan. Si usted no obedece el plan de Dios y comienza a llover, no espere sobrevivir la
tormenta, ¡se ahogará y tendrá mucha pérdida!
Él le dijo a Noé, séllala bien por dentro y por fuera, esto es lo mismo que sucede cada
vez que un creyente obedece y está capacitado para soportar cualquier tormenta que
venga a su vida. Si usted como cristiano se está hundiendo hoy, no le eche la culpa a
Dios, el plan ya fue dado y no podemos cambiar las líneas trazadas por el arquitecto
Divino. La Biblia dice que la desobediencia trae maldición y consecuencias.
15
Pero debes saber que, si no obedeces al Señor tu Dios ni cumples fielmente todos sus
mandamientos y preceptos que hoy te ordeno, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas
estas maldiciones. Deuteronomio 28:15, NVI
Toda la familia de Noé fue salvada por la obediencia de los padres.

18
Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet; y Cam es el padre de
Canaán. Génesis 9:18, RV 1960
Noé fue un padre que entendió que él era el líder de su hogar, el sacerdote de su
pequeña iglesia. Noé tenía una fe muy grande y aunque él no podía ver la lluvia, no se
guió por la vista, porque el justo vivirá por fe y no por vista.
17
Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el
justo por la fe vivirá. Romanos 1:17, RV 1960
La segunda arca que vemos en la Biblia es el arca de Moisés. Cuando la mamá de

Moisés ya no pudo esconder a Moisés, construyó un arca en la cual la vida de Moisés
sería preservada.
3
Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la calafateó con asfalto y
brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal a la orilla del río. 4 Y una hermana suya se
puso a lo lejos, para ver lo que le acontecería. 5 Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y
paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la arquilla en el carrizal, y envió una
criada suya a que la tomase. 6 Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y
teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es éste. Éxodo 2:3-6, RV 1960
Esta arca fue sellada por adentro y por afuera, de lo contrario, no hubiera llevado acabo
su labor porque en él rió habían víboras, cocodrilos, lagartos y otros animales salvajes,
pero en la estructura de esta arca Moisés fue salvo, no por la fuerza de Moisés, sino la
fuerza del arca en donde estaba. Nosotros también, somos salvos no sólo de
condenación del pecado, sino que también de todas las intemperies de la vida y esto no
es de nosotros para que nadie se gloríe.
Piense, por un momento en este bebé, confiando en la obediencia de su madre,

tomándose una siesta en medio de animales salvajes. Este bebe estaba seguro por la
posición en que él estaba (El Arca), y no en su condición de bebé (frágil en medio de
peligro). Nosotros no podemos confiar en nosotros mismos, en nuestra moralidad,
testimonio, circunstancias, obras o propia fuerza. Somos salvos porque Dios nos ha
puesto en una arca llamada Iglesia, por el bautismo del Espíritu Santo, en Él vivimos, y
en Él nos movemos. El diablo no puede hacernos nada porque nuestra vida está
escondida en Él, (Cristo).

Fíjese, que Dios no sólo preservó a Moisés del agua y animales salvajes, sino que usó
al enemigo para criar al futuro líder del pueblo de Israel (Moisés). Esto nos enseña hoy
que para Dios no hay nada imposible y que Él es Dios y Rey, tanto en los Cielos como
en la Tierra. Él nos da la seguridad que preserva nuestras vidas bajo cualquier
circunstancia de este mundo.
Dios usó estos hechos para que nuestra confianza en Él creciera cada día y a través del
Arca del Pacto enseñarnos que Él nos daría un arca en quien confiar.
24
Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su
gloria con gran alegría. Judas 1:24, RV 1960
Esta Arca del Pacto de la que estamos hablando es muy significante. Estaba hecha de
madera de acacia, representando la humanidad de Cristo y cubierta no con brea ni
asfalto como las otras arcas, sino con oro, representando la divinidad de Cristo. Es por
eso que los religiosos no podían creer que él era Dios, porque se maravillaban de Él.
54
Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban,
y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros? Mateo 13:54, RV 1960
Pero al mismo tiempo preguntaban ¿No es este el hijo de un carpintero?

55
¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo,
José, Simón y Judas? (MADERA). Mateo 13:55, RV 1960
56
¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?
(ORO). Mateo 13:56, RV 1960
Los Fariseos estaban tratando de figurar si Cristo era humano (madera) o divino (oro). Y
le rogaban “muéstranos al padre” (ORO) y Jesús les dijo: el que me ha visto a mí ha
visto al padre (ORO).
9
El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? 10 ¿No
crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por
mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. 11 Creedme que yo
(madera) soy en el Padre (oro), y el Padre (Oro) en mí (Madera). Juan 14:9-11, RV 1960
Es por eso que la palabra tabernáculo es un lugar de reunión donde la divinidad de Dios
se reunía con el hombre caído. Cristo es la unión de estos dos. NO que Cristo es mitad
hombre y mitad Dios. Él es los dos, 100% hombre nacido de mujer, alimentado de la
leche de una mujer como cualquier hombre, pero capaz de resucitar a los muertos,
calmar tormentas, caminar sobre el agua y levantarse a sí mismo de entre los muertos.
Un Dios completo en un hombre completo. Él nos ha sellado por dentro y por afuera con
el poder del Espíritu Santo. Así como el arca fue sellada o cubierta con oro, Cristo
primero y después nosotros hemos sido sellados con la divinidad (oro) de Dios para ser
preservados.
El Arca del Pacto tenía 4 anillos en las cuatro esquinas. Hemos hablado que hay cuatro
evangelios y cuatro puntos cardinales de la Tierra: Jerusalén, Judea, Samaria y la
Tierra. Es por eso que la palabra dice toda la Tierra será llena de su gloria, esto quiere
decir que no se puede esconder ninguna criatura de la Tierra del evangelio de Cristo. El
mismo evangelio que cambia lo blanco puede cambiar lo negro, café, amarillo, etc.

El Arca del Pacto era la pieza más importante del tabernáculo, que representa un retrato
completo de Jesucristo. El Arca del Pacto tenía una corona de oro.
11
Harás sobre ella una cornisa de oro alrededor. Éxodo 25:11, RV 1960
La corona es para reyes y representa el poder soberano. El arca nos muestra a Jesús
como rey.
36
Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis
servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.
Juan 18:36, RV 1960
Esto nos explica la corona en el arca. De echo, Él nos ha constituido Reyes y

Sacerdotes y por lo tanto somos pasajeros en transito, pues no somos de este mundo.
9
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Díos,
para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
11
Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos
carnales que batallan contra el alma. 1 Pedro 2:9, 11, RV 1960
El lugar de adoración más alto es el Lugar Santísimo donde se encuentra la Presencia

de Dios. Este es un lugar de íntima comunión con Dios. No se permitía entrar a dos
personas al mismo tiempo, sólo el Sumo Sacerdote una vez al año podía entrar en la
Presencia de Dios. El tiempo que el Sumo Sacerdote estaba a solas con Dios en el
Lugar Santísimo, era más importante que todo los otros días de servicio que él hacía en
el tabernáculo. El tiempo que estamos a solas con Dios en alabanza y adoración es una
alta experiencia espiritual en la que el creyente desarrolla el poder de Dios en su vida.
El Arca del Pacto era el trono de Dios y el poder de Dios estaba en ella. Cada vez que
el pueblo de Israel salía a pelear, ponía el Arca del Pacto sobre los hombros de los
sacerdotes, enfrente de todo el pueblo. Algunos ejemplos de las batallas que ganaron
fueron: Los Muros de Jericó, Cruzar el Rió Jordán (Josué 3) y más. Creemos que el
Arca del Pacto contenía la esencia de Dios, porque si alguien la tocaba esta persona
moría por violar la santidad de Dios.
3
Pusieron el arca de Dios sobre un carro nuevo, y la llevaron de la casa de Abinadab, que
estaba en el colladoy Uza y Ahío, hijos de Abinadab, guiaban el carro nuevo. 4 Y cuando lo
llevaban de la casa de Abinadab, que estaba en el collado, con el arca de Dios, Ahío iba delante
del arca. 5 Y David y toda la casa de Israel danzaban delante de Jehová con toda clase de
instrumentos de madera de haya; con arpas, salterios, panderos, flautas y címbalos. 6 Cuando
llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los
bueyes tropezaban. 7 Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió allí Dios por aquella
temeridad, y cayó allí muerto junto al arca de Dios. 2 Samuel 6:3-7, RV 1960
El sacrificio de animales sólo era suficiente para cubrir los pecados del pueblo pero no lo
suficiente para darles perdón eterno. La gloria y la sangre de Cristo, que fueron suficientes,
rompieron el velo que nos separaba de Dios para darnos acceso a Su Presencia.
19
Jesucristo, 20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne.
Hebreos 10:19-20, RV 1960
El Arca del Pacto era la Presencia de Dios en medio de Su pueblo Israel.

22
Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos
querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de
Israel. Éxodo 25:22, RV 1960
Jesús era la Presencia de Dios para la iglesia.

23
He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que
traducido es: Dios con nosotros. Mateo 1:23, RV 1960
PUNTOS IMPORTANTES
1. El Lugar Santísimo estaba lleno de la luz de Dios, aquí se encontraba el Arca

del Pacto que representaba a Dios aquí en la Tierra. El término “arca” viene del Hebreo de
donde sacamos los sinónimos: Cofre, caja y baúl. Cada una de estas palabras se usa como
sinónimos de: Preservar, proteger, conservar, cuidar, asegurar, amparar, etc.
2. Debemos ver que cada vez que Dios quiere hacer algo en la Tierra, pide la colaboración del
hombre. Dios da el plan y el hombre obedece. Dios busca a hombres que y
hacen la de Él aquí en la Tierra, como en el Cielo. Dios es el arquitecto y
nosotros los constructores. Todo lo que tenemos que hacer es obedecer Su plan.
3. Nosotros no podemos confiar en nosotros mismos, en nuestra moralidad, testimonio,

circunstancias, obras o propia fuerza. Somos salvos porque Dios nos ha puesto en una
arca llamada , por el bautismo del Espíritu Santo, en Él vivimos, y en Él nos
movemos. El diablo no puede hacernos nada porque nuestra vida está escondida en Él,
(Cristo).
4. El Arca del Pacto era la pieza más importante del tabernáculo, que representa un retrato
completo de Jesucristo. El Arca del Pacto tenía una corona de oro. La corona es para reyes
y representa el poder soberano. El arca nos muestra a Jesús como . De hecho, Él
nos ha constituido Reyes y Sacerdotes y por lo tanto somos pasajeros en transito, pues no
somos de este mundo.
5. El lugar de adoración más alto es el Lugar Santísimo donde se encuentra la Presencia de

Dios. Este es un lugar de íntima con Dios. No se permitía entrar a dos
personas al mismo tiempo, sólo el Sumo Sacerdote una vez al año podía entrar en la
Presencia de Dios.

17
Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el
justo por la fe vivirá. Romanos 1:17, RV 1960

El Tabernáculo
Sesión 8:
El Propiciatorio y Los Contenidos
del Arca

Sesión 8: El Propiciatorio y los Contenidos del Arca
Dentro del Lugar Santísimo se encontraba el Arca del Pacto, también llamada el Arca de la
Alianza o Testimonio. Sentado sobre el arca estaba el Propiciatorio, que era la tapa del Arca
del Pacto. Integrados al Propiciatorio se hallaban frente a frente dos querubines, estos
querubines son un símbolo del poder protector de Dios. La Presencia de Dios habitaba en
una nube que estaba sobre los querubines. Cada querubín tenía su mirada hacía abajo, esto
nos da un significando que debemos acercarnos a Dios con reverencia. Estos querubines
señalan el único acercamiento posible hacia Dios. La tapa del arca o Propiciatorio
representa el trono de Dios, un lugar donde Dios es propicio o favorable. La única luz en
este lugar era la Gloria de Dios.
La tapa o Propiciatorio también simboliza a Jesús, quien es nuestra Propiciación. La

Propiciación nos enseña que el sacrificio de Jesús fue suficiente para satisfacer la justicia de
Dios y aplacar Su ira.
23
Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados
gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso
como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber
pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su
justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
Romanos 3:23-26, RV 1960
Es importante notar que la tapa estaba sentada sobre el arca, este era el único lugar donde
podían sentarse (la silla) en todo el tabernáculo. Fue llamado “asiento” aunque ningún
hombre se sentó en él. Los sacerdotes trabajaban día y noche en el tabernáculo y no se les
permitía sentarse porque su trabajo era continuo, pero la Biblia nos dice que Cristo Jesús se
sentó a la derecha del trono de Dios en señal que Su trabajo había sido cumplido.
11
Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos
sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; 12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para
siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios.
Hebreos 10:11-12, RV 1960
Cristo aplicó su propia sangre sobre el Propiciatorio ante el trono de Dios y después se
sentó. Ahora está sentado a la derecha del Padre como nuestro Sumo Sacerdote.
El Sumo Sacerdote no podía entrar en el Lugar Santísimo sin un sacrificio de sangre. Es la

sangre la que cambia el trono de justicia por un trono de gracia y es por fe en la sangre de
Cristo Jesús, que somos aceptados por Dios. Dios es un Dios santo y no puede morar con el
pecado. El pecado debe ser juzgado. La paga del pecado es la muerte pero la sangre que
fue derramada sobre el Propiciatorio testificaba que un sacrificio había muerto en lugar del
pecado y es donde la gracia y misericordia de Dios podían fluir. Todos los que creen por fe
que la sangre de Jesús es suficiente; reciben la gracia, la misericordia y justicia de Dios.
Sabemos que el arca representa la Presencia de Dios. Hemos visto a través de la Biblia que
mientras las personas cargaban el arca en las batallas, lo más seguro era que ganarían la
batalla. Cuando ellos se pararon frente a las aguas del rió Jordán, las aguas se dividieron.
Lo significante de la Presencia de Dios es que no importa donde usted vaya, Él va con usted
y abrirá camino donde no hay camino y ganará las batallas que parecen imposibles de
ganar.

En las clases anteriores aprendimos que el arca se usaba para preservar algo. El arca se
usaba para preservar o guardar el pacto que Dios había hecho con Su pueblo. El Arca del
Pacto contenía 3 artículos: Las tablas de la ley, la urna de oro que contenía el maná y la
vara de Aarón. Cada artículo tiene un gran significado, y representan la trinidad de Dios.
3
Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo, 4 el cual tenía un
incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de
oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto; 5 y sobre ella los
querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar en
detalle. Hebreos 9:3-5, RV 1960
Las Tablas de la Ley son una forma de ley, que Dios, el Padre, dio a Moisés para Su pueblo.
La ley es un símbolo de poder y autoridad, la cual pertenece a Dios. La ley nos da un
entendimiento claro del carácter de Dios y nos ayuda a conocerlo mejor. La ley representa a
Dios como el estándar absoluto de santidad. Estos estándares del Antiguo Testamento
fueron establecidos para que nosotros pudiéramos entender los requisitos aceptables a
Dios. No eran consideradas restricciones difíciles, sino un estándar de vida que refleja al
carácter moral de Dios. Mientras el pueblo de Israel guardaba la ley, eran prósperos y tenían
protección.
8
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para
que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu
camino, y todo te saldrá bien. Josué 1:8, RV 1960
Después que el pecado entró al mundo, el hombre fue dejado a vivir su vida en su propia
fuerza sin la ayuda de Dios, quedando así vulnerable a los ataques de satanás. Dios sabía
que sin el consejero interno, el Espíritu Santo, el hombre necesitaría una guía externa que lo
protegiera y lo ayudara hasta el día en que Jesús venga a cumplir la ley, así como un padre
le pone límites a su pequeño hijo para protegerlo del peligro y del sufrimiento. Cuando un
padre le dice a su hijo: “No toques la estufa” no se lo dice a su hijo por maldad sino para
protegerlo del peligro que su hijo no puede ver ni entender. De la misma forma, nuestro
Padre amoroso Dios, le dio la ley al pueblo de Israel para guiarlos y protegerlos. La ley es
como una bicicleta para principiantes, que tiene dos rueditas en ambos lados como ayuda
para que el aprendiz no se caiga o se golpee, pero una vez que el aprendiz sabe cómo
manejar la bicicleta no tiene necesidad de las rueditas para sostenerlo. Una vez que
maduramos a tener un entendimiento claro de quiénes somos en Jesús, la ley se cumple
automáticamente, pero mientras vamos creciendo necesitamos estas rueditas (la ley) para
guiarnos mejor. La ley muestra la santidad, la justicia perfecta y un amor que nunca se
acaba.
7
La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da
sabiduría al sencillo. 8 Los preceptos del Señor son rectos: traen alegría al corazón. El mandamiento
del Señor es claro: da luz a los ojos. Salmos 19:7-8, RV 1960
La ley expone el pecado, sin la ley no hay pecado. Si no existieran limites de velocidad,
entonces no hubiera arrestos cuando alguien maneja a 70 u 80 millas por hora. Sin la ley
una persona no puede medir lo que es malo y lo que es bueno. La ley sirve para enseñarnos
el pecado y la necesidad de nuestra reconciliación con Dios. Sin un sacrificio y
derramamiento de sangre, la ley nos mataría, por que nadie puede cumplir la ley a la

perfección. Dios no puede tener comunión con los que quiebran la ley. La ley no puede
hacernos buenos, pero si puede enseñarnos lo malo.
Así como una maquina de rayos X no puede sanar el problema físico, pero sirve para
enseñarnos el problema, de la misma forma la ley no puede sanar, perdonar, limpiar ni
pagar nuestros pecados, pero la ley nos enseña que tenemos la necesidad de Dios. Si
tratamos de guardar los mandamientos con nuestra propia fuerza seguramente
fracasaremos y aunque aparentemente tengamos éxito en algunas áreas, nos
consideraríamos justos a nuestra propia manera.
Nuestro deber es descansar en la cruz y la resurrección de Cristo como el único medio para
considerarnos justos y aceptos a Dios. Lo mismo debe suceder en nuestra relación con las
demás personas, debemos mostrarles que no somos perfectos y que de alguna manera los
vamos a defraudar, pero cuando eso suceda y los que hemos defraudado entiendan que no
podemos alcanzar todas las expectaciones de los demás, entonces vendrá el perdón y la
comprensión con la que Dios nos ha amado y perdonado.
Los mandamientos o la ley fueron puestos dentro del arca y cubiertos con el Propiciatorio,
sobre el cual era rociada sangre de animales inocentes para que el pueblo pudiera ser libre
de la muerte y así tener una relación con Dios.
La sangre de animales que el Sumo Sacerdote rociaba sobre el Propiciatorio cada año sólo
era buena para cubrir los pecados del pueblo, (poner una venda) es decir la inhabilidad de
no poder cumplir la ley, pero Cristo tomó la sangre que derramó en la cruz y la puso sobre el
Propiciatorio celestial. Su sangre perfecta no sólo nos cubre sino que nos quita
completamente nuestros pecados. El Propiciatorio representa también el lugar del juicio. La
sangre de Jesús fue rociada sobre la tapa del Propiciatorio para que cuando Dios nos vea,
Él no vea los mandamientos quebrados sino la sangre de Su hijo quien nunca quebró la ley.
Así como la sangre fue colocada sobre el marco de las puertas en Egipto y el ángel de la
muerte pasó por las casas sin hacer daño, la sangre de Cristo fue puesta sobre el
Propiciatorio para salvarnos de la muerte eterna.
La ley era la voluntad de Dios para Su pueblo. Jesús vino a hacer la voluntad de Su Padre,
completando así Su ley. Entonces porque Jesús vino a cumplir la ley, todo el juicio que estaba en la
ley ha sido entregado a Él.
17
No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para
cumplir. Mateo 5:17, RV 1960
13
Cristo nos redimió de la maldición de la ley. Gálatas 3:13, RV 1960
22
Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo. Juan 5:22, RV 1960
4
Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. Romanos 10:4, RV 1960
En el tiempo en que Cristo vino, la ley había llegado hacer nada más que un montón de reglas, las
cuales esclavizaban a la gente en un ciclo que siempre estaban tratando de ser aceptados por Dios
sin ningún éxito. Cristo ha provisto un nuevo mandamiento escrito en nuestros corazones, este es el
mandato de amor que Cristo nos dio:
34
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os
améis unos a otros. Juan 13:34, RV 1960

31
He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la
casa de Judá. 32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de
la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová.
33
Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré
mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por
pueblo. Jeremías 31:31-33, RV 1960
37
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
38
Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como
a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
Mateo 22:37-40, RV 1960
Ahora entendemos que la fe en Jesús es lo que nos salva y que podemos usar la ley como
una guía para vivir en santidad. Debemos entender que vivir la vida con nuestra propia
fuerza es imposible. Tenemos que reconocer nuestra debilidad y necesidad por Jesús. La
ley es un maestro que nos lleva a ver la necesidad de caminar por fe en Jesús y reconocer
su muerte y resurrección.
23
Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba
a ser revelada. 24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que
fuésemos justificados por la fe. 25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 26 pues todos sois hijos
de Dios por la fe en Cristo Jesús. Gálatas 3:23-26, RV 1960
El segundo artículo en el arca era la urna de oro que contenía el maná.

32
Y dijo Moisés: Esto es lo que Jehová ha mandado: Llenad un gomer de él, y guardadlo para
vuestros descendientes, a fin de que vean el pan que yo os di a comer en el desierto, cuando yo os
saqué de la tierra de Egipto. 33 Y dijo Moisés a Aarón: Toma una vasija y pon en ella un gomer de
maná,y ponlo delante de Jehová, para que sea guardado para vuestros descendientes. 34 Y Aarón lo
puso delante del Testimonio para guardarlo, como Jehová lo mandó a Moisés. 35 Así comieron los
hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que llegaron. Éxodo 16:32-35, RV 1960
El maná representa a Jesús, quien es el Pan de Vida. El maná era el pan que caía del Cielo
cada mañana para alimentar a un pueblo de un millón y medio, por aproximadamente
cuarenta años. Este pan era redondo, blanco con sabor a aceite, y dulce como la miel. El
aceite era usado para ungir, refrescar, curar heridas, alumbrar y también cómo alimento.
Cristo es todo esto para nosotros. El maná, era la provisión de Dios para Su pueblo. Cristo
es cómo el pan que da vida a nuestro cuerpo físico, pero también Él da vida a nuestro
espíritu y alma. El maná sostenía no sólo el cuerpo físico, sino que también sus ropas y
zapatos nunca se gastaban, tampoco habían enfermos en medio de ellos.
El maná era bueno sólo para un día. Si alguien recogía mucho, al momento de pesarlo,
pesaba exactamente lo que necesitaba para su familia. Al igual que sí alguien recogía muy
poco, al momento de pesarlo pesaba exactamente lo que necesitaba. Cristo es exactamente
lo que necesitamos en cualquier circunstancia en la vida grande o pequeña. Él es nuestra
provisión y nos sostiene en nuestra jornada a través de este mundo, mientras vamos rumbo
a la Tierra prometida. Hoy es el día de salvación para recibir todo lo que Él ha provisto para
usted en su muerte y resurrección. Aquellos que venzan, una vez más se les dará el “maná
escondió” que fue preservado en el Arca.

17
Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la
piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.
Apocalipsis 2:17, RV 1960
Un día disfrutaremos de las cosas escondidas que Dios tiene para cada uno en el Cielo.
El maná en el desierto no duraba más de un día y si se guardaba para el próximo día, cogía
gusanos, pero el maná que fue puesto en el arca celestial sigue fresco hoy. Así cómo este
maná estaba en el Lugar Santísimo cerca de la Presencia de Dios, así también la Biblia nos
enseña que Jesús está sentado junto al trono de Dios.
La tercera y última cosa que estaba en el arca era la vara de Aarón que representa al
Espíritu Santo de Dios porque en la vara de Aarón vemos frutos y resurrección.
Algunos Israelitas se quejaron porque sólo los hijos de Aarón pudieron ser sacerdotes y los
de otras tribus no. Demandaron servirle a Dios como sacerdotes y Dios le dio a Moisés las
siguientes instrucciones:
1
Luego habló Jehová a Moisés, diciendo: 2 Habla a los hijos de Israel, y toma de ellos una vara por
cada casa de los padres, de todos los príncipes de ellos, doce varas conforme a las casas de sus
padres; y escribirás el nombre de cada uno sobre su vara. 3 Y escribirás el nombre de Aarón sobre la
vara de Leví; porque cada jefe de familia de sus padres tendrá una vara. 4 Y las pondrás en el
tabernáculo de reunión delante del testimonio, donde yo me manifestaré a vosotros. 5 Y florecerá la
vara del varón que yo escoja, y haré cesar de delante de mí las quejas de los hijos de Israel con que
murmuran contra vosotros. 6 Y Moisés habló a los hijos de Israel, y todos los príncipes de ellos le
dieron varas; cada príncipe por las casas de sus padres una vara, en total doce varas; y la vara de
Aarón estaba entre las varas de ellos. 7 Y Moisés puso las varas delante de Jehová en el tabernáculo
del testimonio. 8 Y aconteció que el día siguiente vino Moisés al tabernáculo del testimonio; y he aquí
que la vara de Aarón de la casa de Leví había reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y
producido almendras. 9 Entonces sacó Moisés todas las varas de delante de Jehová a todos los hijos
de Israel; y ellos lo vieron, y tomaron cada uno su vara. 10 Y Jehová dijo a Moisés: Vuelve la vara de
Aarón delante del testimonio, para que se guarde por señal a los hijos rebeldes; y harás cesar sus
quejas de delante de mí, para que no mueran. Números 17:1-10, RV 1960
Había sólo una vara pero 3 manifestaciones. La vara con el brote, la flor y el fruto, que
representan lo siguiente:
1. El brote - representa al Padre.
2. La flor - representa al Hijo, resurrección de la muerte (El brote tiene que morir para
llevar fruto).
3. El fruto - representa Espíritu Santo, fructificación.
La vara de Aarón florecida aprobó que Dios había llamado a Aarón como elegido, ungido y
Sumo Sacerdote para el pueblo. Vida floreció de una vara muerta y Cristo, nuestro Sumo
Sacerdote, también resucitó entre los muertos para ser el mediador entre Dios y el hombre.
Sólo en Cristo se manifiesta toda la vida (el brote), la belleza (la flor) y la fructificación (El
fruto).
Cristo quiere producir fruto en nosotros y si permanecemos en Él produciremos frutos.

5
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto;
porque separados de mí nada podéis hacer. Juan 15:5, RV 1960
La vara florecida era una evidencia de que el pueblo había rechazado el liderazgo de Dios.
El maná en el arca era la evidencia que el pueblo había rechazado la provisión de Dios y la
ley era evidencia que el pueblo no podía llegar a la santidad y gloria de Dios.
Cada día Dios miraba hacia abajo de Su nube de Gloria sobre el propiciatorio y veía la
evidencia de pecado en Su pueblo que los separaba de Él y Su santidad. Dios sabía que la
paga del pecado era muerte. Dios no es un Dios malo que demanda muerte, son nuestros
pecados los que demandan muerte. Mucha gente cree que Dios es un Dios malo que no
tiene amor, gracia o misericordia pero podemos ver claramente Su amor, Su gracia y Su
misericordia en Su increíble diseño del tabernáculo para vivir entre nosotros. Cuando Dios
veía la sangre sobre el propiciatorio, esto era la evidencia que unos sacrificios habían
pagado la pena del pecado y el pueblo podía tener comunión con Él otra vez.
PUNTOS IMPORTANTES
1. Dentro del Lugar Santísimo se encontraba el Arca del Pacto, también llamada el Arca de la
Alianza o Testimonio. Sentado sobre el arca estaba el Propiciatorio, que era la del
Arca del Pacto.
2. La de Dios habitaba en una nube que estaba sobre los querubines. La tapa del
arca o Propiciatorio representa el trono de Dios, un lugar donde Dios es propicio o favorable.
La única luz en este lugar era la _ de Dios.
3. El Sumo Sacerdote no podía entrar en el Lugar Santísimo sin un sacrificio de sangre. Es la

sangre la que cambia el trono de justicia por un trono de gracia y es por en la sangre de
Cristo Jesús, que somos aceptados por Dios.
4. Sabemos que el arca representa la Presencia de Dios. Hemos visto a través de la Biblia que
mientras las personas cargaban el arca en las batallas, lo más seguro era que ganarían la
batalla. Cuando ellos se pararon frente a las aguas del rió Jordán, las agua se dividieron. Lo
significante de la Presencia de Dios es que no importa donde usted vaya, Él va con usted y
abrirá donde no hay camino y ganará las batallas que parecen imposibles de ganar.
5. El Arca del Pacto contenía 3 artículos: Las tablas de la ley, la urna de oro que contenía el
maná y la vara de Aarón. Cada artículo tiene un gran significado, y representan la
de Dios.
6. La ley es como una bicicleta para principiantes, que tiene dos rueditas en ambos lados como
ayuda para que el aprendiz no se caiga o se golpee, pero una vez que el aprendiz sabe
como manejar la bicicleta no tiene necesidad de las rueditas para sostenerlo. Una vez que
a tener un entendimiento claro de quiénes somos en Jesús la ley se
cumple automáticamente, pero mientras vamos creciendo necesitamos estas rueditas (la
ley) para guiarnos mejor. La ley muestra la santidad, la justicia perfecta y un amor que
nunca se acaba.
7. La sangre de animales que el Sumo Sacerdote rociaba sobre el Propiciatorio cada año sólo
era buena para cubrir los pecados del pueblo, (poner una venda) es decir la inhabilidad de no
poder cumplir la ley, pero Cristo tomó la sangre que derramó en la cruz y la puso sobre el

Propiciatorio celestial. Su sangre perfecta no sólo nos sino que nos quita
completamente nuestros pecados.
8. El maná representa a , quien es el Pan de Vida. El maná era la de

Dios para Su pueblo. Cristo es como el pan que da vida a nuestro cuerpo físico, pero también Él
da vida a nuestro espíritu y alma. El maná sostenía no sólo el cuerpo físico, sino que también sus
ropas y zapatos nunca se gastaban, tampoco habían enfermos en medio de ellos.
9. La tercera y última cosa que estaba en el arca era la de Aarón que representa al
Espíritu Santo de Dios porque en la vara de Aarón vemos frutos y resurrección. La vara de
Aarón florecida aprobó que Dios había llamado a Aarón como elegido, ungido y Sumo
Sacerdote para el pueblo. Vida floreció de una vara y Cristo, nuestro Sumo
Sacerdote, también resucitó entre los muertos para ser el mediador entre Dios y el hombre.
Sólo en Cristo se manifiesta toda la vida (el brote), la belleza (la flor) y la fructificación (El
fruto).

34
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os
améis unos a otros. Juan 13:34, RV 1960


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Serie: El Tabernáculo

En el libro de Éxodo leemos que Dios le dio a Moisés instrucciones detalladas y

El tabernáculo o tienda de reunión en su significado técnico, es un conjunto de cortinas

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El león representa a un rey, el buey representa a un siervo humilde, el hombre

Las tiendas de los Levitas rodeaban el tabernáculo y protegían al pueblo de la ira de

El tabernáculo tenía dos cubiertas, la de afuera y la de adentro. La primera que era

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Dios ya no habita en un tabernáculo en el desierto ni en casas o iglesias. Dios habita

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basas de bronce. Éxodo 27:17, RV 1960

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5. Sacerdote quiere decir:

9. Cualquier persona que lo mirara físicamente no podía ver la de Dios escondida

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:

¿Qué me está diciendo el Espíritu Santo a través de esta clase?

¿En esta semana, cómo puedo aplicar en mi vida lo que he aprendido?

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El pecado de los israelitas era perdonado en el Altar de Bronce al sacrificar un cordero u

La madera habla de la humanidad de Jesús, el bronce de Su poder para soportar la

La justicia y la pureza de Dios eran manifestadas en el Altar de Bronce. Mostrando Su

Necesitamos ver el tabernáculo como un área de crecimiento. Cuando nos humillamos

El Tabernáculo hoy representa de cada miembro de Cristo en la Tierra, un símbolo de

El camino ancho es el camino del . Los que escogen el camino

5. Nuestro acceso al atrio es por medio del , esto quiere decir

9. El Altar de Bronce representaba el lugar de arrepentimiento. Por ser el primero

10. El pecado de los israelitas era perdonado en el Altar de Bronce al sacrificar un

12. El Altar de Bronce representa la de Cristo. El Señor Jesús es al

13. Si un israelita rechazaba el altar, era alejado de la misericordia de Dios para

14. Necesitamos ver el Tabernáculo como un área de crecimiento. Cuando nos

¿Qué me está diciendo el Espíritu Santo a través de esta clase?

¿En esta semana, cómo puedo aplicar en mi vida lo que he aprendido?

Observemos una vez más la necesidad de la pureza en todo lo relacionado con el

La palabra “lavar” en este versículo quiere decir “lavarse completamente” o “bañarse”,

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Si el sacerdote no obedecía el mandamiento de lavar sus manos y pies perdía el

El lavacro es un complemento para la santificación. La santificación es un proceso de

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Primeramente la Palabra debe ser usada para prevenir la caída.

Lo que el creyente necesita es estar consciente de las manchas en sus manos y lo

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4. “Lavarnos” no es un asunto de nuestra opinión o gusto, sino una necesidad.

5. No podemos tener el privilegio de como sacerdotes o hacer lo que Dios

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:

¿Que está diciendo el Espíritu Santo a través de esta clase?

¿En esta semana, cómo puedo aplicar en mi vida lo que he aprendido?

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El tabernáculo de Moisés estaba divido en 3 partes: El Atrio, El Lugar Santo y el Lugar

El tabernáculo de nuestro cuerpo también consiste de 3 partes: Cuerpo, alma y espíritu.

Como creyentes nos encontramos ya sea en el Atrio, en el Lugar Santo o en el Lugar

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En el Atrio, el creyente es espiritualmente un niño y entra por fe. En el Lugar Santo, el

Cuando entramos en el Lugar Santo inmediatamente a la izquierda se encuentra el

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Es importante que el creyente no busque el auxilio de su entendimiento natural, sino

El Espíritu de Dios ilumina la mente oscura del hombre y le da la dirección y el

Cuando tenemos pecados que no hemos confesado contristamos el Espíritu Santo y