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El ayuno y la Libertad de Dios.

El ayuno es una forma de experimentar avances espirituales para algún problema físico o
emocional, así como también hallar libertad de los pecados que afectan nuestra relación con
Dios. EL AYUNO siempre debe ir acompañado de la ORACION para no convertirse en sólo una dieta para adelgazar, y es la
abstinencia de alimentos acompañada con la meditación en la palabra, y la comunión con Dios en oración para recibir poder,
dirección y revelación, y poder quebrar, atar los yugos de opresión de los demonios, que debemos hacer regularmente, para buscar
mayor intimidad con Dios, mas amistad, y respaldo divino al ejecutar su obra en la tierra.

Hoy, enfoca tus oraciones en esos dolores, hábitos y cuestiones pendientes en las cuales tu
necesitas sanidad espiritual para sobrepasarlas.

Lectura bíblica Isaías 58 Pasajes clave

Isaías 58:6 ― “Más bien, el ayuno que yo quiero es que se desaten las ataduras de la impiedad, que
se suelten las cargas de la opresión, que se ponga en libertad a los oprimidos, ¡y que se rompa todo
yugo!”

a. ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad?: Dios le dice a
su pueblo, “Si ustedes quieren ayunar de la forma que me place, empiecen por arreglar
las cosas con sus hermanos y hermanas. Dejen de oprimir a los demás, y vayan y
ayuden a otros.”
b. Primero, tenían que dejar de actuar de forma impía con los demás (Desatar las
ligaduras de impiedad… soltar las cargas de opresión… dejar ir libres a los quebrantados…
romper todo yugo). Ponerse a cuentas con Dios empieza por dejar de hacerles mal a
otras personas.
Desatar ligaduras de impiedad es identificar cualquier clase de lazo que
nos vincule a la rebelión contra Dios/Padre, a la desobediencia, al intento
de vivir por nuestras propias reglas y pensamientos, alejándonos de
nuestra identidad de hijos de Dios.
El cilicio era un material áspero generalmente hecho de pelo de cabra negra, haciéndolo algo incomodo de llevar.
Las cenizas significaban desolación y ruina. El cilicio y las cenizas también se usaron como una señal pública de
arrepentimiento y humillación ante Dios. Sencillamente, el cilicio y las cenizas se usaron como una señal externa
de una condición interna. Este símbolo hacía que el cambio de corazón de una persona fuera visible y demostraba
la sinceridad de su dolor y/o arrepentimiento.

Pensamiento de ayuno
“El ayuno de Elías no es un método correctivo que uno usa para liberarse de hábitos menores. Es
algo que se utiliza en los casos graves de respuestas emocionales y mentales. Suele funcionar
porque es una disciplina que genera autodisciplina y autoestima. Pero aún más importante que esta
estima psicológica, el ayuno de Elías invita a Dios a tu problema. Entonces, en la fortaleza de Dios,
se hace posible la victoria.” – Elmer Towns
Oración

Padre que estás en el cielo, tu eres el gran doctor, tu eres el sanador de mi alma, tu eres el que me
da victoria sobre mis heridas emocionales que son la causa de mis pensamientos destructivos y
hábitos debilitantes. Durante mi ayuno, saca a la luz esos pecados que dañan mi relación contigo y
mi efectividad con tu misión. Que yo pueda experimentar un nuevo nivel de libertad y victoria a
medida que apoyo en ti durante este ayuno. En el nombre de Jesús, amén.

ISAÍAS 58 – LAS BENDICIONES DE LA


VERDADERA ADORACIÓN
A. El Señor expone la adoración superficial de su pueblo.
1. (1-3a) El pueblo de Dios pregunta: “¿Por qué nuestras oraciones no tienen
respuesta?”
Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su
rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. Que me buscan cada día, y quieren saber mis
caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me
piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios. ¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso;
humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido?
a. Clama a voz en cuello, no te detengas… anuncia a mi pueblo su rebelión: Dios habla de
forma fuerte y directa. Su pueblo necesita escuchar su rebelión – ¿Pero la escucharán?
b. Primero, Dios describe las apariencias: Que me buscan cada día, y quieren saber mis
caminos. En la superficie, parece que el pueblo de Dios lo amaba y que le eran devotos.
Ellos tenían la reputación de gente que hubiese hecho justicia, y ellos se veían como
personas que no hubiese dejado la ley de Dios.
c. ¿Por qué ayunamos… y no hiciste caso? Con esta superficie espiritual, ellos sentían que
Dios no había sido justo con ellos. “Señor, hemos ayunado, pero tú aun no contestas
nuestras oraciones. ¿Qué acaso no sabes que buscamos cada día, y que no hemos dejado
tu ley, hecho justicia, y queremos acercarnos a ti? ¡Y aun así no respondes a nuestras
oraciones!”

2. (3b-5) Dios expone la adoración superficial de su pueblo.


He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos
vuestros trabajadores. He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el
puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto. ¿Es tal el
ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y
haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová?
a. He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos
vuestros trabajadores: Suficiente con esta falsedad; ahora Dios expone la realidad. La
realidad es que su pueblo no ayunaba con el corazón correcto, y solo lo hacían como un
ritual vacío. La realidad era que incluso en los días en los que ayunaban, ellos explotaban
a sus trabajadores. Dios no aceptaba su ayuno cuando este no está conectado a un
sincero corazón de obediencia.
i. “¡Como puede cualquier nación pretender que ayuna o adora al Señor en lo absoluto, o
atreverse a profesar que ellos creen en la existencia de tal ser, cuando ellos continúan
con la práctica de la esclavitud, y el tráfico de almas, sangre, y con los cuerpos de los
hombres! Oh ustedes bribones, son peores que hipócritas, remuévanse las máscaras de
su religión; y no hagan más profunda su perdición al profesar nuestra fe en El Señor
Jesucristo, ¡Cuando continúan con su tráfico!” (Adam Clarke, escrito en 1823)
b. He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente: Ellos
ayunaban por sus necesidades, ciertamente; pero necesidades egoístas como “Señor,
ayúdame a ganar este argumento.” “Señor, ayúdame a derrotar a esta persona.” Aunque
su oración estaba acompañada del ayuno, seguía siendo una egoísta, e incluso impía
oración – así que Dios no la respondía.
c. No ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto: El propósito de su ayuno
era para glorificarse a sí mismos, para hacer que su voz sea escuchada en lo alto. Dios
dice, “No más. No ayunéis como hoy.”
d. ¿Es tal el ayuno que yo escogí? El tipo de ayuno que El Señor reprende aquí es un ayuno
hueco, vacío, para aparentar, sin ninguna sustancia espiritual detrás de él. Este no es el
tipo de ayuno que El Señor había escogido. A pesar de que ellos hacían todas las cosas
correctas del ayuno (que incline su cabeza como junco… y que haga cama de cilicio y
ceniza), Dios ni siquiera llama a esto ayuno.
i. Las personas del tiempo de Isaías tenían el mismo problema que los fariseos en los
días de Jesús. Ellos confiaban en rituales vacíos, sin contar en la realidad espiritual. El
verdadero ayuno – ayuno que está acompañado de un verdadero arrepentimiento, y que
no solo se trata de aparentar – tiene un gran poder delante de Dios (Mateo 17:21). Pero
Dios ve a través de los hipócritas y vacíos rituales religiosos, incluyendo el ayuno. En la
parábola de Jesús de los fariseos y los publicanos, Él le dice a los fariseos que se auto
justificaban un punto especial cuando se refiere a que ellos decían, “Nosotros ayunamos
dos veces a la semana” (Lucas 18:9-14).
ii. No es que Isaías o El Señor estén menospreciando el ayuno. Ellos menosprecian
cualquier ritual vacío. La respuesta no es dejar de ayunar, sino ajustar cuentas con Dios y
hacer que tu ayuno no sea algo superficial. Como Jesús le dijo a su gente acerca de los
rituales vacíos de los fariseos, tiene que hacerse los primero, sin dejar de hacer lo otro
(Mateo 23:23).

B. El carácter y las bendiciones de la verdadera adoración.


1. (6-7) El tipo de adoración y de ayuno más aceptable para El Señor.
¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas
de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que partas
tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al
desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?
a. ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad?: Dios le dice a
su pueblo, “Si ustedes quieren ayunar de la forma que me place, empiecen por arreglar
las cosas con sus hermanos y hermanas. Dejen de oprimir a los demás, y vayan y
ayuden a otros.”
b. Primero, tenían que dejar de actuar de forma impía con los demás (Desatar las
ligaduras de impiedad… soltar las cargas de opresión… dejar ir libres a los quebrantados…
romper todo yugo). Ponerse a cuentas con Dios empieza por dejar de hacerles mal a
otras personas.
c. Entonces, ellos tenían que empezar a actuar en amor hacia los demás (partir el pan
con el hambriento… cubrir a aquellos que no tienen ropa, y que no te escondas de tu
hermano). Ponerse a cuentas con Dios continua con hacer acciones de amor a otras
personas.

2. (8-12) Las bendiciones que Dios promete para los verdaderos adoradores.
Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia
delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia. Entonces invocarás, y te oirá Jehová;
clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el
hablar vanidad; y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas
nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. Jehová te pastoreará siempre, y en las
sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como
manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los
cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos,
restaurador de calzadas para habitar.
a. Entonces nacerá tu luz como el alba: Si el pueblo de Dios uniera su ayuno con vidas de
justicia y de amor, entonces ellos verían sus oraciones contestadas. Ellos tendrían vidas
llenas de luz, llenas de vigor a los huesos, llenas de justicia, llenas de la gloria del Señor.
Cuando ellos llamen al Señor, entonces El Señor dirá heme aquí.
b. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad: De nuevo,
El Señor les da tres cosas que deben dejar de hacer. Ellos deben de dejar de oprimir a
los demás, tratándolos como animales oprimidos por un yugo. Ellos tienen que dejar el
dedo amenazador con los demás, y ver cuando ellos tienen la culpa. Y tienen que dejar
de hablar vanidades.
i. Estos son pecados de comisión. Estos son pecados que vamos y hacemos en contra
del Señor y en contra de otros. Si vamos a caminar de forma correcta con El señor,
tenemos que detenernos y guardarnos de los pecados de comisión.
c. Y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida: De nuevo, El Señor les da
dos cosas que deben de empezar a hacer. Ellos necesitan ministrar al hambriento con
algo más que solo comida; ellos tienen que saciar el alma afligida. Ellos tienen que ver
las almas afligidas y buscar la manera de satisfacerlas.
i. Fallar en hacer estas cosas son pecados de omisión. Estas son cosas que debimos de
haber hecho, y aun así no las hicimos. Si vamos a caminar de forma correcta con El
Señor, debemos de abrir nuestros ojos y hacer lo que es nuestra obligación de amor con
Él.
ii. Esta oración, “una confesión general de pecado,” del libro de oraciones comunes
(edición de 1559), expresa arrepentimiento por ambos tipos, por pecados de comisión y
por los de omisión:
Padre todo poderoso y misericordioso, hemos errado y nos hemos desviado de tus
caminos, como ovejas perdidas. Hemos seguido demasiado los deseos de nuestros
corazones. Hemos cometido ofensas contra tu santa ley. Hemos dejado sin hacer las
cosas que deberíamos de haber hecho, y hemos hecho esas cosas que no debíamos de
haber hecho, y no hay salud en nosotros. Pero tú, Oh Señor, ten misericordia de
nosotros, miserables ofensores. Perdona a todos aquellos, Oh Dios, que confiesen sus
faltas. Restaura a aquellos que se encuentren penitentes, conforme a las promesas que
declaraste a la humanidad, en Cristo Jesús Señor nuestro. Y concede, Oh Padre
misericordioso, por su bien, que de aquí en adelante podamos vivir vidas piadosas,
justas, y vidas sobrias, para la gloria de tu santo nombre.
d. En las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía: Para el arrepentido,
Dios promete bendiciones. No solamente tendrán luz, sino que incluso en ¡Tu oscuridad
será como el medio día!
e. Jehová te pastoreará siempre: Esta es una promesa para aquellos que hacen más que
llevar una vida de rituales vacíos. Para tener la guía del Señor, los rituales vacíos no son
suficientes. Tenemos que buscar a Dios tanto con un corazón sincero como con acciones
sinceras.
f. Y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos: Aquellos que sirven a Dios con
corazones y acciones sinceros disfrutan de una salud y una vida en el alma que es
imposible obtener para los seguidores superficiales de Dios.
g. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas: Aquellos que sirven a Dios con un corazón y
acciones sinceras también lograrán completar cosas para el reino de Dios.
Ellos edificarán, y serán llamados reparadores de portillos, y restauradores de calzadas para
habitar. Tú no puedes edificar nada para el reino de Dios en el fundamento de un caminar
superficial con Dios.
i. ¡Que tanto se necesita un trabajo de reconstrucción el día de hoy! “Vivimos en un
mundo roto. En todas las direcciones hay daños profundos. Hay corazones heridos,
hogares heridos, y lo que alguna vez fue sagrado es ahora un lugar desolado. Donde en
algún momento se encontraron vallas bien cuidadas alrededor de la santidad de la
familia, la vida sexual, y los derechos de una vida privada, ahora solo hay lugares
desolados. La muralla defensora se encuentra en ruinas, y la vida ha perdido todo su
significado.” (Redpath)
h. Este pasaje muestra una buena cantidad de características de una vida correcta
delante de Dios.
· Es una vida iluminada: en las tinieblas nacerá tu luz.
· Es una vida guiada: Jehová te pastoreará siempre.
· Es una vida satisfecha: en las sequías saciará tu alma.
· Es una vida fragante: será como un huerto de riego.
· Es una vida que se mantiene fresca: como manantial de agua cuyas aguas nunca faltan.
· Es una vida productiva que sana: edificarán las ruinas antiguas.

3. (13-14) La verdadero forma de guardar el Sabbat y las bendiciones de él.


Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares
delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni
buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y
yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre;
porque la boca de Jehová lo ha hablado.
a. Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares
delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares: El Sabbat era otro ritual vacío que tenía
que ser observado para los judíos en los días de Isaías. Dios los llama a que se deleiten
en el corazón y en el motivo del Sabbat– para venerarlo no andando en tus propios
caminos ni buscando tu voluntad.
i. Esto encaja perfectamente con el cumplimiento del Sabbat in a la luz del trabajo
terminado de Jesús. Nosotros guardamos el Sabbat cuando separamos un día para
venerarlo a Él, y no andando en nuestros propios caminos como una manera de
justificarnos a nosotros mismos.
ii. ¿Se requiere que los cristianos guarden el Sabbat hoy en día? El nuevo testamento
pone bastante claro que los cristianos no tienen la obligación de observar el Sabbat
(Colosenses 2:16-17; Gálatas 4:9-11), porque Jesús cumplió con el propósito y plan del
Sabbat por nosotros y en nosotros (Hebreos 4:9-11).
iii. Gálatas 4:10 nos dice que los cristianos no estamos obligados a observar días y
meses, ni temporadas ni años. El descanso al que entramos como cristianos es algo que
podemos experimentar todos los días, no solamente un día a la semana – el descanso de
saber que no tenemos que trabajar para salvarnos a nosotros mismos, sino que nuestra
salvación fue completada en Jesús (Hebreos 4:9-10).
iv. El mandamiento del Sabbat aquí y el observado por Israel era una sombra de las
cosas que habían de venir, pero la substancia es la de Cristo (Colosenses 2:16-17).
Nosotros tenemos un descanso en Jesús que se encuentra en nuestras vidas todos los
días. Por lo tanto, dado que la sombra del Sabbat ya se ha cumplido en Jesús, nosotros
somos libres de cumplir cualquier día – o ningún día – como Sabbat en la forma de la
antigua tradición de Israel. De cualquier manera, aunque estamos libres de cualquier
obligación legal del Sabbat, no debemos atrevernos a ignorar la importancia de un día de
descanso – Dios nos ha construido de manera que necesitamos uno.
v. Si cualquier insiste en el Sabbat, también debe de insistir en una semana de trabajo de
seis días. Éxodo 20:9, en el mandamiento concerniente al Sabbat, dice que seis días
trabajaras mas el séptimo descansarás. Adam Clarke comenta sobre este pasaje, “Aquel
que pasa su tiempo flojeando en los seis días es igualmente culpable a los ojos del Señor
que aquel que trabaja en el séptimo.” (Clarke)
b. Cuando mantenemos el significado del Sabbat, no solamente como un mero ritual
vacío, entonces te deleitarás en Jehová. Dios nos bendecirá, y nosotros nos deleitaremos,
no solo en las bendiciones, sino en Jehová mismo. Sabemos que es seguro, porque la
boca de Jehová lo ha hablado.
c. En este capítulo, Dios expone lo vacío de dos rituales que se practicaban en los días
de Isaías: ayunar y guardar el Sabbat. Ambas son expresiones de no hacer algo. Al
ayunar, no comemos. Al guardar el Sabbat, no trabajamos. Un importante aspecto de
este capítulo es el mostrarnos que lo que hacemos no es suficiente para hacernos justos
delante de Dios. Nuestro caminar con Dios no debería de ser solo definido por lo que no
hacemos. ¿Qué es lo que estamos haciendo para El Señor?

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