Tesis: La euanasia frena el progreso médico, y va en contra del

propósito de Dios
En Grecia, Hipócrates en su juramento afirma que no dará medicamentos mortales por
más que se lo soliciten.
En el juramento Hipocrático, la santidad de la persona y el verdadero bienestar del
paciente es central: nadie puede asignar el valor paciente porque él tiene valor
inherente.
Reconoció, sin embargo, que se podría violar fácilmente esta ética ya que los médicos,
no tienen sólo el poder para curar sino también para matar.
Por esta razón hizo que los médicos juraran que nunca usarían su conocimiento y
experimentación para matar, e incluso a la propia demanda de un paciente.
El juramento permitió a la medicina proteger al paciente vulnerable.
Argumento 1: Aspecto médico:
El acto médico se basa en una relación de confianza en la que el paciente confía al
médico su curación, en esta relación de médico a paciente no puede existir el pacto
de una muerte intencionada. La eutanasia significará el final de la confianza
depositada durante milenios en una profesión que siempre se ha comprometido a no
provocar la muerte intencionadamente.
La eutanasia deshumanizará la medicina. el propósito de la medicina es buscar una
cura, para el paciente, más no causarle la muerte
La eutanasia frenará el progreso de la medicina: los médicos se irán volviendo
indiferentes hacia determinados tipos de enfermedad, no habrá razones para investigar
en los mecanismos patogénicos de la vejez, de la degeneración cerebral, del cáncer
en estadio terminal, de las malformaciones bioquímicas o morfológicas, etc.
La solución pasa por dar una cura integral a quién morirá pronto, tratando sus
sufrimientos físicos y psíquicos, sociales y espirituales.
Este es el fundamento de la medicina paliativa, que, desde la perspectiva del respeto
absoluto que se debe a toda persona y delante los límites terapéuticos de la propia
medicina, pasa a controlar los síntomas de la enfermedad, especialmente la presencia
de dolor, y acompañar el enfermo hasta la muerte.
Argumento 2: Derechos y leyes de Dios
Si bien es cierto, podemos tomar decisiones libremente sobre nosotros mismos, pero
tengamos cuenta que no podemos tomar un derecho, y al mismo tiempo transgredir
otro derecho, como por ejemplo el derecho a la vida, nosotros no podemos quitarnos
ese derecho, ya que al mismo tiempo que violamos la ley jurídica estaríamos violando
las leyes de Dios, este es el único que tiene el poder para decidir sobre cuán larga o
corta será nuestra vida; pues en Dt 32, 39 nos dice: Ved ahora que Yo, Yo soy el Señor,
Y fuera de Mí no hay dios. Yo hago morir y hago vivir. Yo hiero y Yo sano, Y no hay quien
pueda librar de Mi mano.

De esta forma podemos concluir que el auxilio al suicidio y la eutanasia representan

atentados contra la vida humana ,éticamente y jurídicamente, asegurar el respeto a la
autonomía de la persona es asumir lo más serenamente posible su proceso de muerte,
por ello, ante un enfermo terminal, con dolor físico y/o sufrimiento moral, lo más justo y
humano es acompañarle, administrarle tratamientos proporcionados y paliar sus
dolores.