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El documento describe el delito de daños imprudentes en España. Este delito ocurre cuando los daños a la propiedad ajena son resultado de negligencia o descuido sin intención de causar daño. La pena depende del valor de los daños causados. Los daños deben superar los 80,000 euros para ser punibles penalmente; de lo contrario, la víctima puede buscar una indemnización a través de medios civiles. Se requiere una denuncia previa de la víctima o su representante legal para iniciar una acción penal. El per
El documento describe el delito de daños imprudentes en España. Este delito ocurre cuando los daños a la propiedad ajena son resultado de negligencia o descuido sin intención de causar daño. La pena depende del valor de los daños causados. Los daños deben superar los 80,000 euros para ser punibles penalmente; de lo contrario, la víctima puede buscar una indemnización a través de medios civiles. Se requiere una denuncia previa de la víctima o su representante legal para iniciar una acción penal. El per
El documento describe el delito de daños imprudentes en España. Este delito ocurre cuando los daños a la propiedad ajena son resultado de negligencia o descuido sin intención de causar daño. La pena depende del valor de los daños causados. Los daños deben superar los 80,000 euros para ser punibles penalmente; de lo contrario, la víctima puede buscar una indemnización a través de medios civiles. Se requiere una denuncia previa de la víctima o su representante legal para iniciar una acción penal. El per
El delito de daños imprudentes se produce cuando los daños a la cosa ajena se
producen por descuido o negligencia sin malicia o sin intención. La pena a imponer depende de la importancia de los daños causados según las siguientes condiciones: La imprudencia ha de ser necesariamente grave. Es decir, si el sujeto activo atendió a las normas básicas de diligencia debida, el acto no será penalmente punible. Los daños causados tienen que tener un valor superior a 80.000 euros. Si el valor es inferior, la víctima podrá acudir a la vía civil para reclamar la correspondiente indemnización. En estas infracciones se requiere la denuncia previa de la persona agraviada o de su representante legal. El perdón del ofendido extingue la pena o la acción penal.