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Ot"'f'r"lln- t!

t fo/r:o itin
José Luis Ar6scegui y
Virerrecror.1Jo dt:' (nvcscig,u:ión
Je la Universid,J lncernacionnl de AnJ.-lucí,l Juan Buucisca .rvi;arcínez Rodríguez
(coords.)
,\l aqmta de p,1,-l(l(l.1
Sergio R.imírcz

Di1�1i1J i,ttt,·i,w J' a1bh,·1t.


RAG

GLOBALIZACIÓN,
POSMODERNIDAD
Rl.'serv.1do11. mdos los derechos.
Y EDUCACIÓN
Dtc .,cuerdo a lc, <lispue�rn en el .1rc. 170 LA CALIDAD COMO COARTADA NEOLIBERAL
<le! Cíxli¡; o Pcn"I, podrán ser c,sti ¡;,1Jos con pen,i,
d1: multa y privación de libermd quitnes
reprod 1.uc:\n sin la preccpciv:L Juteirizacic'in
o plJ,�icn, en wJo o tn po\rce. una obra
licernria, nrríscica o cit'ncífic;.i, fij,1c.la
en cu,1!tluu:r lipo de soporce.

O Univers1d >1d lnu,rnacionnl Je Aod�lucía, �00�

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de Andalucía
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Hum•nes (M,ulri<l) akal A
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ACADEMICA U.A.a.e.
coo.ocidas en su campo de habla inglesa. Sus principales traba­
jos versan sobre globalización, polícicas educativas y el trabaje
9el profesorado.

INTRODUCCI(?N
j

Vivimos en una época de cambios. En realidad siempre lo esta­


mos, aunque parece haber indicios suficientes como para pensar
que los de ahora están suponiendo el p,aso de una época moderna
a otra pos"tnoderna y que está afectando a los ámbitos económico,
político y social. El relativismo de la r�zón lógica, la homogenei­
zación de procesos y prácticas económ�cas, educativas y de codo
tipo a nivel mundial,1a imposición de un modelo económico neo­
liberal que se presenta como si fuera el único posibl� o el empleo
profuso de las Tecnologías de la InforIJ)ación y la Comunicación
(TIC) que convienen al planeta cada vez más en la < aldea global»
1

que vaticinara McLuhan ya en los años :sesenta, son algunos ejem­


plos de cómo la posmodernidad y la globalización afectan a nues­
tras vidas cotidianas de un modo efectivo y tangible.
En este libro queremos contribuir al estudio del influjo que la
posmodernidad en general y la globalización en particular tienen
en educación. Dicho estudio lo realizamos estudiando el concepco
de «calidad» Jesde cliscíncos enfoques, que son los que componen
cada capítulo de este libro.
Así, en el capítulo l,Juan BautistaMartínez traca sobre los pro­
cesos de evaluación y los principios subyacentes a cada uno de los
discursos o modelos accualmence existentes, el neoliberal y el
democrático: cómo F:! empleo del primero está cada vez más glo­
balizado, y las consecuencias que tiene dicho modelo evaluador en
-8- -9-
las prácticas de los docentes. En el capítulo 2, J osé Antonio Pérez muev en los agentes neolibe rales. J osé Luis Aróstegui, por s u
Tapias ab orda ig ualmente los dife rent es conceptos de calidad, part e, debate sobre el _ influjo d� la � os� odemid ad en la � ro ­
ejemplific an do esta cuestión con la reforma educ ativa que el Par ­ ducción y escucha musical y sus 1mplicac10nes en l o que debi era
tido Popular empezó a poner en práctica con la Ley Orgánica p ara ser una educación musical aco rde con las accu ales necesid ades
la Calidad en Educación (LOCE), y también en razón de lo que sociales. En s u opinió n, es necesario una formación estética para
p arece ser el enfoque, aún por concretar, qu e le quiere dar el Par­ la comprensión de la obra artística po r facilitar la comprensión
tido Socialisra Obrero Españ ol, acc ualm ent e en el gobierno . Fazal del mundo por m edios que el con ocimiento académico -léase la
Rizvi hac e en el c apítulo 3 un estudio simil ar sobre los proc esos razón lógica- no puede ll egar a alcanza r más que como h erra-
de refo rma educativa que se están aplicando en todo el mundo, mienta subsidiaria.
demosrrando cómo la homogeneidad qu e se está dando en los En el último ca�culo, Saville Kushne r reflexiona sobre lo para-
mismos acaban convergiendo en razón de la lógica económica dójico que resulta emplear un concepto de calidad idéntico en
neoliberal subyacente a codos ellos. El impacco de un nuevo orden rodo el mundo cuando precisam ente es el contexto escolar, las cir­

1
económico glob alizado en una educación, que pasa así a estar igual­ cunst ancias individuales del alumn ado , así como las del p rofe­
mente glob alizada, es precisamente el c ern a que Roger Dale traca sorado y el cu rrículo , las que deter minan el resulc ado final del
en el capítulo 4. En el 5, Susan Robertson y el p ropio D ale abo rdan aprendizaje.

1
el empleo de las TIC en educación, basándose concretamente en el Tal vez las páginas que compon en este libro p odrían r esu-
p ro yecto europeo de «Apr endizaje El ecc rónico», más con ocido por mirse en est a idea: en la época del relativismo, en la que la razón �!

l
el término inglés de «eLearning», para la construcción de un espa­ lógica positivista ha dejado de ser el único referente y en la que el --t-:
� '
cio europe o de educación , y también co mo un pilar en el que esta­ sistema de valo res está cambiando, ¿cómo es posible que l os mis­ .¿
bl ecer pa ra el 2010 «la economía basada en el conocimiento más mos pr incipi os tiendan a aplic arse mane ra homogén ea en tod o el ---t­
competitiva y dinámica del mundo, capaz de traer consigo un creci­ mundo, olvidando precisamente qu e las circunstancias sociales y �
miento sostenible, más y mejores puest os de trabajo y una mayor culturales h acen imposible cal uniformidad, máxime cuando dis­ �
,,.
cohesión social», cal como se dice en la Declaración de Lisbo a del ponemos de suficiente conocimiento pedagógico como para sab er
año 2000 firmada por los dirigentes políricos de las naciones que sobradamente que no existen recetas para ed ucar ? La ún ica res- S
;j
componen la Unión Europe a. pu esta par ec e ser que el nuevo orden económic o mundial, basado �
Los capírnlos 6 y 7 reflexio nan sobre l o que la glob alización en el neolibe ralismo, manifiesta su hegemonía en c odos los ámbi- -
y la p osmod ernidad supon en para la educ ación de adulcos y para tos sociales, <'requiriendo una educación que forme en aquellos
la educación music al, respectivamente. Se trata de dos ámbitos aspectos que las corporacion es multinacionales necesitan, y q ue al '¡
que no tienen consecuencias directas para el ámbito económico, tiempo convi erta el sistema educativo en p arte del mundo de l os
y sí para el ciudadan o, entorn o para el que la educació n obliga­ negocios del que es posible obtener beneficios económic ou En
tor ia ha de formar, ítem más cuando los dos ti enen intereses y donde así se consiga, se dice que es de «calidad».rb e este modo ,
pr incipios de actuación diferenciados cuando no contrapuestos la lógic a neoliberal perfila no sólo el ámbÍto��onómic o, sin o tam-
-la capacidad de decisión de un trabajador en la empresa para l a bién el p olítico, el educativo y el culcural.:J>
que trabaja no ti ene nada que ver con la c apacidad de inte rven­ La cu estión es, entonces, qué emendemos p or calidad. Valgan
ción que tiene, o debie ra tener, ese mismo trabajador en demo­ las siguientes definiciones para darnos una idea de la disparidad de
cracia-. Así, Ramón Flecha relaciona el desarrollo de las capaci­ significados que puede tene r el té rmino :
dades del se r humano para la comprensión del mundo a través
del diálogo -principio aplicabl e no sólo a la educación de perso­ Calidad es un producto que satisface las necesidades del con­
nas adultas- con lo que denomina «globaliz ación d esde ab ajo », sumidor, que por tanto se corresponde con una cierra gama d�
en cont rap osición c on la «globaliz ación d esde a rrib a» que pro- servicios (Juodaitycé, 2004, p. 12).
- 10- - 11-
Me gustaría hablarles sobre los que, en mi opinión, son los
orígenes de la calidad. De forma personal y colectiva, surge de la
emplear los términos en inglés que cada vez son más frecuenres
como medio de homogenl:'izar en codos los idiomas. E n vez de
comodidad, de la satisfacción, de la felicidad. La -calidad emerge,
no como la propiedad de algún objeto, sino que surge de la expe­
buscar el término en el idioma vernáculo, o generar el neologismo,
riencia que tenemos de ese objeto. lndependiencemence de lo
se opra por presentar el coné:epco cal cual. Puesto que son:ios cons­
compleja que sea la caracterización de la calidad, sus orígenes van
cientes de lo extendido de esta terminología, hemos optado por
a tener la experiencia como base (Scake, 2004, p. 5).
mencionar el rérmino en inglés, y a continuación el que podría ser
el equivalente en nuestro idioma. Sabemos que pudiera ser un pro­
¿ E stán hablando estos dos autores ele lo mismo? Puede que en blema para la comprensión lo más asequible posible del cexco,
función úlrima de los edirores del concenido de un I ibro como es

t
parce sí, pues ambos encienden la calidad como algo que es valo­
rado por el individuo. Claro que las diferencias son mucho mayo­ nuestro caso aquf, a pesar de lo cual hemos optado por ella por
res; en el primer caso, la calidad es un producto, y por canco los coherencia con los contenidos del mismo.
mismos criterios de calidad son aplicables independiencemenre El lenguaje es un vehículo ele rransmisión ideológica, y el
del conrexco, mientras que en el segundo la calidad se concibe f empleo de un término u otro, o en un idioma u otro, no es casual,
como un proceso, es decir, como una vivencia personal que no ! y en el caso concreto de los términos que no se traducen del inglés,
tiene por qué coincidir con la de los demás. Desde nuestro punco cal como erara Dale más adelante, es orro reflejo de la hegemonía
de visra 1 ambas definiciones son Jegícimas, el .problema es a qué neoliberal. Y es que la ingenuidad en educación es una accirud
ámbito pueden aplicarse una y otra. La cuestión pasa entonces a recomendable como resultado, no como punro de partida.
ser si lo que una empresa concibe como calidad puede aplicarse
a lo público, como Juan Baucisrn Marcínez señala más adelance. José Luis Aróstegui y j11an Batttista Martínez
Probableml:'nte, donde más claramence se vea la dificul t ad de U1úve-rSJclc1d de Gremar/et
aplicar el mismo criterio de calidad, es con el empleo de los deno­
minados ,,indicadores,>, un número que se obtiene mediance ope­
BIBLIOGRAFÍA
raciones maremáricas. Por ejemplo, Roberrson y Dale mencionan
en el capítulo sobre las TIC eI número de ordenadores disponi­
bles en un cenero educativo por escudiances como uno de los indi­ ANGULO, J.F. (1996), «Ningún páso adelanre; dos pasos atrás. La
cadores seguidos por la Unión Europea, sin que nada se diga de si desaparición de la evaluación institucional», lnvestigación en la
están actualizados o no, o de las posibilidades de acceso. Claro que Escmlct 30, pp. 63-74.
si buscamos la comparación, en esce caso, entre ceneros escolares a -:;,, ANGULO, JF. (1997), «El neoliberalismo o el surgimiento Je!
través de roda Europa, no queda más remedio que simplificar y mercado educativo,>, en AA.VV., Esme/ci P,íblica y Sociedad Neo­
trabajar con estas herramientas que ignoran las circunstancias par­ /ibera/, Málaga, Aula Libre/CGT.
ticulares. La realidad, sin embargo, es compleja, y los concexros JuODA!TYTÉ, A. (2004), «Qualicy of scudies in higher educacion:
escolares de aprendizaje no son una excepción. Philosophy and praxeology of rnanagemenc», 'fhe Q11ality o/
,,Eficiencia» y «productividad» parecerían mejores rérminos Higher Ed1tcation l, pp. 12-25.
para definir lo que las polícicas neoliberales presentan como «cali­ STAKE, R. E. (2001), «Represencing qualiry in evaluarion», t.:n
dad», y cuyo uso perverso no es nuevo, sino que ya desde inicios A. P. Benson, M. Hinn y C. lloyd (eds.), Visions ofQ,w/ity: Hou·
de los noventa se viene denunciando (p.e., Angulo, 1996-1997) EiialHators Define, Understand eme/ l?epresent Pmgre1111 Q11ality.
esca estrategia que no ha hecho sino incrementarse. Londres, JAl/Elsevier.
Para finalizar, quisiéramos señal·>:: uno de los principios de
estilo seguidos para la confección de este libro: hemos evitado
- 12 -
1 '
1
GLOBALIZACIÓN DE LOS DISCURSOS DE CALIDAD
Y EVALUACIÓN Y SU IMPACTO EN LA IDENTIDAD
DEL PROFESORADO

jitan Bautista Martínez Rodrígue2

Nos sentimos en el deber de hace r una llamada a nuestros


gobiernos y a nuescros conciudada nos, a las organizaciones
incernacionales y a las grandes inscicuciones globales, en favor de una
actitud nueva y decidida para incorporar la libertad y la igualdad
como valores básicos de los seres humanos, y para que todas las
dimensiones de la globalización estén sometidas a las exigencias del
imperio de la ley, de una ley que sea cada vez más voluntad general y
no s6lo voluntad de unos pocos. El gran reto de esce siglo XXl es
configurar un orden mundial nuevo en el que lo s derechos humanos
consticuyan realmente la base del derecho y la política.
(Declaración de Granada sobre la Globaliwción firmada por
Jürgen Habermas, David Held y Will Kymlicka, 2005)

lNTRODUCCIÓN

El aumenco de metáforas que se aplican al proceso de globali­


zación 1 no hace más que indicar la viveza, dinámi ca de las expli-

1 Según el Diccionario de ia Lengua españoltt de la Real Academia: tendencia

- 15 -
caciones y vigc:nc.:ia. Así, Sl' habla <le aldea .global, fábri<.:a global, nómica. La cercanía y capacidad de penerración de los Estados
nave espacial, nueva Babel, economía-mundo, Disneylandia glo­ Unidos se erige como escandarce por excelencia del mundo occi­
bal, mundo sin fronteras, capitalismo global, cecnocosmos, desce­ dental, provocando debates como los de Davos y su alcemaciva,
rrirorialización, internacionalización, hibridación, interguberna­ Porro Alegre. Otros pretenden identificar los múltiples aspectos y
mentalidad, sociedad civil global, cosmopolirismo, entre otras. las implicaciones concretas de la globalización para poder enfren­
Enrre globaliscas y escépticos se ha producido un amplio dcbare y tar o restar peso a las tendencias homogeneizantes para dar paso a
profundización en el fenómeno que no ha hecho más que ampliar un mayor respeto por la diversidad de culruras locales y variadas.
las dimensiones del proceso estudiado. Una de las relaciones <le mayor crascen<lencia para el fucuro lati­
En las políticas y prácticas educativas, la global ización se pro­ noamericano es la relación rncre el Esrndo-nación, el crecienr.e
duce a través de organismos e inscicuciones mundiales, europeas, poder cransnac1onal y los ceneros del poder económico, especial­
iberoamericanas, por medio de prácc1cas can habicuales corno las ase­ menee la América anglosajona. Para ocres, la globalización �11-
sorías y consultorías, amparadas bajo insticuciones económicas que pone principalmente el impacto arrollador de los procesos eco­
producen convocacorias de ayudas financieras y concesiones «ex­ nómicos globales, incluidos los procesos de producción, consumo,
percas». Mucha� instituciones, que funcionan con pretensiones de mercado, flujo de capital e interdependencia monetaria. Por úlri­
coordinación y muchas ocras que acuerdan decisiones generales mo. significa anee codo el auge del neoliberalismo como un dis­
de cipo económico, político, cultural o social, obrienen como curso de política hegemónica. No obstante, la globalización sig­
rtsulraclo la internacionalización <le sus pnícricas y la difusión de nifica más que n;1da el surgimiento de nuevas formas culturales
argumencarios polílicos que benefician o no al resro de la pobla­ globales, medios de comunicación y tecnologías de la comuriira­
�•ón. As1, destacamos instituciones significativas como la Comu­ ción, que modelan las relaciones de afiliación, identidad e inte­
nidad furopc.i, la Organización de Estados Iberoaméricanos, el racción dentro y fuera <le los marcos culturales locales. Y aún hay
ílanco Mundial, el grupo <le los siete, la OCDE, el Fondo Mone­ ocros para quienes la «globalización» es, fundamenralmenre. un
tario J nrerr,acional y b nueva organización del comercio mundial conjunto de cambios percibidos, término utilizado por lo,; res­
{OMC). Sus cumbres, reuniones y conferencias rransmiten y difun­ ponsables políticos del Estado para mspirar apoyo y reprimir la
den cransnacionalmence formas de encender la organización, las oposición a los cambios, ya que «fuerzas mayores» (la competen­
relaciones sociales y el poder para tomar las decisiones. Escracegias cia global, las respuestas a las demandas del Fondo Monetario
colectivas (Bello, 2003, p. 9) que ofrecen oportunidades en el cam­ Incernac1onal o del Danco Mundial, los compromisos con l:is
po de la educación. alianzas regionales, etc.) no dejan otra opción al Estado-nación
Para alguno'> <Burbules y Torres, 2001, p. 14), la globaliza­ que actuar bajo un grupo de reglas globales de las cuales no es res­
ción significa fundamcnralmence el surgimiento de institucio­ ponsable. Y, por supuesto, los aucores cican la compleja incerac­
nes supranacionales, cuyas decisiones determinan y restringen las ción de estos diversos faccores, con Jiscinto peso y en cliferences
opciones políricas de cualquier Estado-nación en panicular, la glo­ relaciones. Estos factores y actores son de índole económica, social,
balización de la tecnología de la información, la capacidad tecno­ política, ambienral, culrural, geográfica; se involucran relaciones
lógica de las :.ociedades y su deseo <le manejo informativo renta­ encre Estados, regiones, pueblos, empresa:, o partidos.
ble; es el papel de los Estados y Je las escruccuras adminiscrativa.s
y minisceriales en la interrelación y en la provocación de organis­
mos supranacionales; o las redes de universalización de proce<limien­ ] . POLÍTICAS EDUCATTVAS Y GLOBALIZACIÓN
cos y el papel Jd Escado nacional y su influencia política y ·eco-
Las políticas educacivas hoy están traspasando las froncerru
de los mercados y de las empresas a exccndcrse, ,uranzando una dimensión nacionales y se canaliza junto a las re:·,riones sociales, económicas
mundial que sobrepasa la, fronrecas nacionales. y rnlcuraks; de manera que se copian o trasladan de un país a ocre
- 16 - - 17 -
reco nocimien co de los niños como ciudad a­
ivas, criterios decisionales, c urríc siones
ulos for­ muj eres, la falca de
escruccu ra s org anizac
l ma cr , l s difu nos y un m
odelo d e pro greso q ue premia la esp ecul ación fina n­
A un niv a
mativo s y retóricas gerenciales.
o
n irracional de los recursos natur a ­
e

lo m dio s de c omunicación y t ecnolog ías ciera sin control, la explo ració


se realizan a cr avés d e s e
les y el consumo exac erb
ado de l os biene s na turales d e nuestros
el intercambio de personas y de
de la información pero también por
, los cene ros educativos funcionan enc ornos.
redes sociales. A un nivel mic ro El nuevo proc eso de la globaliz ación aparece dado
, descontro-
ero escolar se vu elve c ada vez más
como h ologramas sociales. El cen cen­ lad o, fuera de l s c mp ncias de aq ell os qu e tienen que decidir
do se hace cada vez más parte del
a o ete u

o.- un codo, cada parce del mun n de s s p s. por lo que se pr o d u ce un a aus e n cia de l e gitimid ad d e mocrática.
esenee en cada u arce
ero escolar, e stá cada vez más pr
u a
se había c s guid nivel s de esc olariz a­
d Si en algunos estados o e
a info ma ció el n on e
cada p unto de un holograma conei
n
� ene l r
d n c ns g ir ci rtas condicio­
6.- Así como recib e o consume las ción públic a ac pt bl qu p
e a es e ue e o e u e
, c d c ner o sc ar
codo del cual forma parce nte retó­
e ol
a a e
cambié n s p mueve n in ernacio nalm
el nes de bienescar,
e
y objetos provenientes de codo
e ro t

� informaciones, experiencias s i l y p lí ico ricas ed ucativas q ue pr o v o c a n d e sig u ald a de s e impide n la cohesión


centro como h ologr ama oc a o t
� mundo. La metáfora del ndo social. La internaciona liz ció es sp ci o todaví a d e difícil con­
l ce nero como comunidad e n un mu
a n un e a

- recompone la metáfora de al educativo , socia l p olít ico . El cr ol y se necesita una r eor i en cació n d e la fun c ió n d e l o s or g a nis­
globalizado, y j uscifica su potenci
o
los in rcambi s i r ci al s y una
struida de la socie dad y co n eie- mos que intervienen en te o nte na on e

cenero escolar es un a imagen recon l r c nti democratización de los mism os .


ma: cada agente esc o a o ene
n e efectos e infl uencias de la mis info rm ción Aum entan las forma s de glo baliz ación del currículo. Parece
\, informacióo que , unida a la de ot ros agences, ofrece
a
,
o grama supo ne un p
rinci pio de evidente que se producen transvases de contenidos curriculares
complet a d e la sociedad. El h ol ios de lo que la infor mática ha permi cicl o duplic a r y ext en d er las informa ­
organización general
q ue está pres ente en diversos domin ciones, al tiemp o que los medios audiovisuales y la comunicación
» propone lo conerario de la con­
real2. La idea de «holograma social por internet su ponen canales p otentes para la globalización de l
ro es una realidad exiscenee por
vicción ge neralizada de que el cent a, ide o- , conocimiento cie ntífico, la exce nsión de valores, de esuucc uras
tema de nor mas, culcur
encima de los individuos, como sis q organizativas y de reformas. A parcir de los años 80, las p olíticas
de los ceneros escolares. Y ue
1
logía, que determina la existencia esa socie- curriculares q ue se diseñaron y sostuvieron, tien en ciertos rasgos
se soci liz an, asu men e interiorizan
l os sujetos so iale comunes: la tendencia a la c emralización, la l egitimación por vía
c s a
etáfora los cener os esco
lares y
Jad que reproducen. Desde esca m parte de del conocimiento académico, el formato extensivo y l a articula­
sus agentes no son pro
du cto de la sociedad sino que s on ción con las p olícicas de evalu ación de l a calid ad de la
ed ucación.
d, es la refl exividad caracterís­
ella, pue s la constituyen. E n realida B el trán Llavador (1993) realizó una crítica a la sup ta autono ­ es
no hay un todo social, sino can-
u

tica de l os niveles macro y micro: mía educativa que se adquiriría por medio del proceso de des­
tes e ins tituciones lo postulan
tas versiones del mismo com o agen cencralización. Al respecto se cuestio na que la flexibilidad orga­
(Martínez Rodríguez, 2005). sul- nizativa, n uevas te cn ologías, incremento de l a participación de los
ativ as produ ce c omo re
La glob alización de las p aucas educ scol riz ción y la traba jadores en las decision es de las empresas re lativas a l a pro­
unos problemas d e a a
tado la s ol ución d e alg
e
os que atienden a los
sectores ducción pued an e ntenderse como « auconomía» de los ceneros.
implantación de sistemas ed ucativ p , se t asla d meca­ Porque de bech o, esto implica una participación en las d ecisi on es
o tiem
más desfavorecidos, pero, al_ mism
o r an
sos sc l r s, que relativ as a la producción pero no en l as relativas a los medios de
s y los frac e
nismos q ue aumentan las inj usticia
a e o a

e ser es x l id y q imp o­ producción. Escas cende ncias tienen también un corre lato en la
facilitan la margin ación cultural d
e c u os ue

en la disc rim inac ió de l as organización escolar : se participa en la decisión de las ac tividades


nen modelos de sociedad que p ermit
n
generales del cenero, en algunas de sus normas de funcionamiento
epto para su ap li ­
interno, en la gestión de l o s rer::ursos asignados, incluso en las
2 En la obra de Jesús Ibáñez (1979), se r\�sarrolla el conc decisiones en corno al currículo, pero no se tiene capacidad para
cación en las cienci as sociales.
- 19 -
-18-
'!

poder pronunciarse respecco al ramaño de los cenrros y aulas, al y evitar los fallos en La vida y actcs <,glocales» (ibicl., p 192). Todo
sistema de calificación y los estándares establecidos al efecco, o a joven ha de aprender boya dirigir su vida a partir de sí mismo, a
reemplazar contenidos curriculares del currículum común por situar en un proceso abierto su aprendizaje y experimtnrnción.. A
otros más sensibles a otras expresiones culturales. este respecto, ya no es suficiente, en la época de la individualiza­
Es importante rescatar otros modos de pensar la educación: ción, educar a Los jóvenes en la i nceriorización flexible de las nor­
mas existentes sino que se ha de profundizar más (ibid.).
Reafirmar que la retórica neoliberal sobre calidad en educa­ Desde una perspectiva más general, Bello (2003, pp. 45-46)
ción a pesar de ser hegemónica en esce momento, no es la única analiza algunas tendencias en las políticas educativas propuestas
manera de definirla. Hay rambién una tradición democrática de por los países latinoamericanos, las cuales pueden ser clasificadas
calidad en educación desarrollad,: �n años de lucha por educado­ según cuatro perspectivas aplicadas, a saber: los diagnósticos que
res involucrados en la 1eoría y ptáctica educacionales. Esca tradi­ esas políticas tienen en cuenca para sus formulaciones; las vincu­
ción está basada en una concepción sociológica y política de la laciones entre las políticas educacionales y la5. políticas sóciales y
educación y su noción de calidad está estrechamente vinculada al económicas que se impulsan desde el Estado. Los objetivos gue
combate contra las desigualdades, las dominaciones y las injusti­ escas políticas educacionales formulan: y la proyección de las polí­
cias de cualquier tipo. En esca perspectiva, la calidad es un con­ ricas educativas a los niveles del sistema escolar. Parciendo del
cepto inevícablemence polícico (Da Silva, 2000). reconocimiento ele que hay en ia actualidad una mayor concien­
cia sobre la necesidnd de c:irnbiJ.r los énfasis tradicionales en las
Una <le bs mayores respuestas a la globalización (Beck, 1998, políticas educacionales, independienre-mente de que haya aproxi­
p. 191) consiste en construir y reconstruir la sociedad del saber y maciones exitosas a esa aspiración o no. De rodo esto parecen des­
de la cultura; prolongar, y no reducir, la formación; desligarla o prenderse los siguientes elementos a tomar en consideración cuan­
separarla Je puescos de trabajo y oficios concretos. El hecho de do se anafüan las políticas educativas propuestas en la región desde
orientar los procesos educativos hacia cualificaciones clave que res­ el interior de los Estados:
pondan a esa perspectiva no se ha de concebir sólo como «flexibi­
lidad» ni como <<formación concinuada», sino que también repre­ a) E!ltre ias medidas recomendadas se incluye la actualización del
senta :;ituar h formación en contextos de c·omperencia social, currícuio, ei forralecimienco de las medidas de asistencia cen­
capacidad de dirección, habilidad anee conflictos, comprensión dences a procurar un mínimo de equidad, la renovación de
cultural, mentalidad de relación y acceso a las inseguridades y los métodos pedagógicos, la capacitación y actualización de los
paradojas de la segunda modernidad. Por otra parce, hay que recursos humanos involucrados en la educación, la <locación de
vincular el aprendizaje con hechos cotidianos de modo que las per­ cecnulogías y materiales educativos con las nuevas realidades
sonas puedan dominar su vida. En codo caso, el sentido del apren­ científico-tecnológicas, y una mayor vinculación entre la escue­
dizaje varía en el nexo transculcural, se sitúa en la dialéctica de la la y las comunidades locales.
globalización de las sociedades vivificadas que han de implantar­ b) Aun así, Las acruales políticas en el ámbico de la educación con­
se mediante la atención dialógica (valentía para equivocarse). En ceden un gran protagonismo a los procesos administrativos, de
clisrinros lugares empie�a a hablarse de una transnacionalización organización y de gesrión, obviando lo relativo a la conscicu­
de los procesos formativos universitarios y de que son necesarios ción/forralecimienco del sistema escolar público como base de
los currículos ( «estudios de carácter global»). De este modo se ampliación de la cobertura y Je la acción fundamental de lo
¡
contribuiría a comprender y dominar las dificultades de la comu- público en la consolidación de las democracias de la región.
nicación rransculcural y de los conflictos para los esrndianres. f c) Uno de los referentes fundamentales de Las polfcicas educativas
También podría servir para facilitar a los estudianc:.� un mapa cog­ ¡ se vincula con el sector productivo, pero h,v ,Jocas indicaciones
noscitivo que les permitiera comprender la multidimensionalidad c¡ue nos remiran a análisis contexrnalizados del mismo, sino que
- 20 - - 21 -
DEPARTAMENTO DE INFORMACION
ACADEMtCA UAB.C.
m6.s bien giran, en su mayor parte, alrededor de la asociación del bajo rendimiento uniJo a la posible publiLida<l inform,1tiva o
conocímienro-produccividad y crecimiento económico. «boca a boG1» de los resultados impulsa al profesorado a enseñar
d) En el análisis de lo educativo subyacen posrnras axiológico­ para la selectividad y los exámenes.
funcionales, rales como la educación: i) Igualada a la capacita­ En función de las diferentes rradiciones de los sistemas educa­
ción y escolarizaciórr; ii) vinculada a etapas de la vida de los rivos y del grado de auronomía ciudadana para dar respuesca a las
individuos; iii) orienrnda a la preparación de «recursos huma­ diferentes iniciativas políticas, podemos observar países con la
nos»: iv) identificada con la asistencia a la escuela; v) reducida existencia muy positiva de una acrnud ele acepración social ele las
al desarrollo de hnbili<lades en función de la economía (Bena­ nctividades evaluadoras por parte de la ciudadanía. Los medios
vides, 1998, op. át. en Bello, 2003). de comunicación v las variadas opiniones recogidas dan cuenca de
e) Aunque la calidnd es uno de los ejes oriencadores de las polfci­ ello, lo cual supone una responsabilidad no compartida con los
cas, los cernas relacionados con ella no pasan <le ser Jeclarativos ,1gences escotares. Par:i. abordar las caraccerísticas de la poi ícirn
en la mayoría de los casos, dejando a un lacio propuestas Jirec­ p'C1blica y del modelo Je evaluación .1plica<los en los Siscemas Edu­
camente vinculadas con una mayor inversión en los profesores, cativos necesitamos invencariar por una parce las principales retó­
lo mismo que nuevas estrategias e inscrumenros para el desa­ ricas existences en el marco institucional y, por otra, exponer las
rrollo y evaluación de la educación. principales apuestas políticas de los e<]uipos gubernamcncales. Las
pn:censiones política� <leberían ser coberences con las aplicaciones
técnicas en el campo de la evaluación pero las diferences poblacio­
2. LAS PúLfTJC1\S DE EVALUACIÓN CONDICIONADAS POR LA nts y secrores donde se aplica incc.raccionan de forma desigual
CLOBA.LIZ,1CiÓ1'i ECONÓAJ/Cr\: EL CIWCE DE LAS MlRADAS (Hidalgo, Martínez Rodríguez y Sola, 2005).
PEDAG<)CICAS t· ECONÚ:\flCt\S Las decisiones polícicas por parce de los ministerios de edu..:;,­
ción de cualquier país no son siempre coherentes, dada la exisc<:n­
Las nuevas prt:tensiones de evaluar masivamente la calidad no rn1 de diferentes niveles de concreción, y la confronraci6n de fuer­

f
es un asunto esrriccarneme educativo, es también político pues se rns y grupos favorables o resiscemes a las reformas, pues se aplican
produce un cambio en la inscitución escolar, en el sistema ednca­ desde diferentes rnnvicciones y perspeccivas. En este sentido. los
tivo y en los agentes que lo habitan. A través de la incernaciona­ Jiferences gobiernos han explicirnchl algunas líneas básicas de eje­
lización de la aplicación de pruebas de rendimientO y de cuestio­ 1:
cución programática con ·H_c:0nes. neas estracégicas y orienta­
narios a los eswdiances, se pretende dar cuenca de la calidad de la ciones ejecutivas como pu 1rn..,., de refr:íencia básicos para el dia�­
ed Ltrnción sin tener en cuenca aquel conjunto de variables que n<íscico del sisrerna de ev,1luación. Para ello, relacionamos la�
0 durante la evaluación se presume afectan de alguna manera la cali­
-+-
orientaciones y decisiones en las que la evaluación desempeña o pue­
dad de b eJucación. Es decir, se obvian las relaciones sociales que de desempeñar un papel ya sea como actividad escrncégica, wm<,
� se están produciendo en la educación y se olvida que la publicidad orientación técnica, como fuence Je información Je fucuras dcci­
� ele los resultados, bajo la forma de listados divulgados pública­ sionts o como inscrumenco de idencificación ele problemas, necesi­

-r­
'>' mente, ordena a las instituciones en una escala ele bueno-malo, y
alcera la relación escuela-familias que ahora demandan la modifi­
dades y obstáculos que impiden o frenan el adecuado desacrollo
educativo de la ciudadanía del país.
� cación de pamas interviniendo en el trabajo escolar. Los padres son · Analizando este con junco complejo de objettvos políticos }'
consumidores gue coman decisiones por intereses individuales decisiones récnicas Je evaluación, podemos idencificac, por ui1<,1
más que preocupados por la educación de la sociedad en conjunto. parre, que el sistema de evaluación mantiene una preocupación
Así, el escado eval L1ador se sube en la jerarquía de poder responsa­ prioritaria de acredicación y cercificaci6n asignada al sistema de
bilizando así a las escuelas y docentes de la sicuación de la educa­ evaluación, lo que supone una función especialmenre sdectiva
ción. El exceso de responsabilidad de los maestros con alumnos de facilitada por las pruebas nacionales, y que la función de informa-

2L 23
ción para la roma de decisiones políticas está muy desplazada con constituye la fuente de información, en la que parce del profesora­
respecto· a fa primera. do piensa que la aplicación de criterios y contenidos están poco
El movimiento de garantía de la calidad de la educación a nivel explicitados. Supone un acto de concrol y _de sanción. La construc­
internacional se concreta a través de dos tipos de acciones: a) la ción reservada de la prueba se orienta a los resultados con medición

[
evaluación de conocimientos que muestran los estudiantes del sis­ estadística y pretensión elitista, objetividad controlada técnica­
tema de educación, los logros de aprendizaje, partiendo de la for­ mente e interés técnico. Desde esta concepción se acepta una
mulación de competencias; y b) la evaluación del desempeño explicación causal del rendimiento y el rendimiento de cuencas, se
docente, con impácto en sus ingresos económicos. Éstos, llamados e:ntiende como control externo. La rapidez y economía de aplica­
sistemas de pago al mérito, se conformaron a lo largo del siglo XX ción cierra el conjunto de justificaciones para su uso generalizado.
-r
()
en el sistema educativo estadounidense, y son el resultado de la Desde una posición más exigente, esta opción recién caracteri­

-r
aplicación de la teoría de la organización «científica» (taylorismo) zada prescinde de los supuestos de una evaluación alternativa de
del trabajo en el ámbito educativo. A través de ellos se buscó que racionalidad práctica. Pierde el carácter formativo, de proceso
cada docente recibiera un salario en función de los resultados de interno, referida a principios educativos. Prescinde de las ventajas

-
)<.

¿r- su trabajo (Díaz Barriga, 1994). En los sistemas educativos se opta de una evaluación horizontal, dinámica, continua, parcicipada o
¡116 también por esta teoría al igual que se suele aceptar la formación compartida. Se prescinde de prácticas como la autoevaluación, co-­
por competencias. Los supuestos de ambas los explicaremos para evaluación, pruebas de ensayo, de elaboración y de aplicación. Se
pro_mover una perspectiva más abierta y superadora. Así mismo, produce una menor preocupación por la comprensión, el interés
identificaremos los supuestos del modelo europeo de la Fundación por lo singular (estudios de caso) u la subjetividad reconocida.
Europea para la Gestión de Calidad (en inglés, Etmpean Founda­ Hay poca implicación y compromiso del profesorado, lo que le
tion for Q11aiity Management o EFQM) para completar el análisis resta credibilidad. Se suprime gran parce del proceso de enseñan­
de las opciones técnicas utilizadas en el Sistema de Evaluación de za y aprendizaje y la aplicación de los criterios de calidad/equidad.
diferentes países. Por último, hay una opción técnica encontrada Supone ausencia de corresponsabilidad y compromiso en la reco­
en los documentos oficiales que propone la finalidad formativa de la gida de información con otros instrumentos; poca explicitación de
evaluación, orientada a proporcionar información que facilite la apli­ los criterios de evaluación y su integración en las áreas de apren­
cación de correcciones y modificaciones en codos los procesos de dizaje ético; ausencia de evaluación de la práctica o prácticas. Sólo
intervención didáctica y retroalimentar la toma de decisiones· se miden aspectos instructivos, y la valoración es injusta sin con­
pedagógicas. Esca última opción está más en el campo de lo desea­ sideración de factores asociados. Hay falta de equidad y de interés
ble y aspirable que en las aplicaciones reales. por la comprensión procesual del rendimiento y su dimensión
En las prácticas evaluadoras en las que se aplican estos enfo­ interdisciplinar. Se desconfía de la responsabilidad y aut0nomía
ques, se apuesta por la evaluación tradicional, acción estratégica docentes (Alvarez Méndez, 2001).
considerada de racionalidad técnic¡¡. con énfasis en lo que se cata­ La justificación de las propuestas de evaluación en documen­
loga como evaluación sumativa, referida a criterios y de aplicación cos y entrevistas defiende que lo procesual, cualitativo, complejo,
vertical, externa, puntual y rerminal. Es una evaluación indivi­ evaluación oriencada, de las prácticas ... codo ello se aplica y valora
dual, postactiva con pruebas objetivas, en las que se mantiene una por el maestro, tutor o equipos docentes en los ceneros educativos.
preocupación por la fiabilidad, validez, objetividad como fin en Es decir, se responsabiliza al profesor o profesora en exclusiva para
sí misma, una pretensión de distanciamiento en nombre de la realizar la evaluación formativa. No obstante, esto realmente no es
imparcialidad, orientada a la medida del rendimiento escolar, cen­ así. Por lo que conocemos, este tipo de prácticas multiplican prue­
trada en el resultado o logro. Tales enfoques provocan un tipo de bas de logros previas, aprendizaje del profesorado en la construc­
enseñanza dirigida al examen en la que lo más valioso se ,¿entifi­ ción de pruebas objetivas de opción múltiple, etc., con lo que hay
ca con lo más valorado, lo que más puntúa. El examen, la prueba, un reforzamiento de estos sesgos y se mantiene la ausencia de otro
- 24 - -25-
tipo de prácticas de evaluación en otra línea más procesual y pro­ más premacuramente y con mayores exigencias; al alumnado que
fesionalizadora del docente y del alumnado. circula par el sistema educativo. Es un estilo de gestión de los sis­
La política de la enseñanza promovida por algunos países se temas educativos caracterizados pot los supuestos clásicos del
hace operativa a través de técnicas cuya aplicación comprobamos modelo más neoliberal, son medidas de diferente calado que pre­
que es limitada. A excepción de la pretensión de considerar las tenden desarrollar excelencia a costa de despreocuparse de quienes,
investigaciones de las condiciones desiguales de aprendizaje, los re­ p<>r razones diversas, ocupan inicialmente bajos niveles educativos
sultados refuerzan las condiciones de falta de equidad que los al inicio de la escolarización. Éstos son los riesgos de los sistemas
ministerios intentan en parte resolver y el incumplimiento de la de selectividad y de las barreras que desarrollan el elitismo en el
función compensaroria del sistema público de educación. Junto a acceso a profesiones, titulaciones y modalidades educativas ..
escas evidencias, se comprueba algo realmente importante; que los Algunas teoría.e; difundidas intensamente en los cursos de for­
resultados más altos obtenidos por el sector privado de todas las mación son contradictorias con las de los logros de aprendizaje: la
asignaturas pueden estar relacionados con los factores asociados al conscructivista de los aprendizajes, la evaluación formativa y de
tipo de alumno que asiste a sus centros, especialmente a su nivel los procesos, l:;i. realización de aprendizajes significativos, la diver­
socioeconómico. Si esto es realmente así ¿por qué se siguen utili­ sidad del alumnado, los aprendizajes contextualizados o situados,
zando exclusivamente un tipo de pruebas que sólo demuestra lo los aprendizajes por descubrimientos, el desarrollo de habilidades
obvio, es decir, que a peores condiciones socioeconómicas en el mecacognitivas ... Todas ellas se acercan a entender los aprendiza­
país, más bajos rendimientos escolares medidos con pruebas «obj� jes como procesos que deben evaluarse antes que a medir los resul­
tivas»? Seguir utilizando estas técnicas y criterios en las mismas tados de manera homogénea y con procedirnienros simplificados.
condiciones de uso y con los mismos procedimientos de interpre­
tación ayudan poco al desarrollo de otro tipo de sociedad más
equitativa y democrática. Un ciudadano con el modelo de valores 3. EXPANSTÓN DE LOS DTSCURSOS «EXPERTOS» DE CALIDAD
seleccionado por los principios básicos, no es evaluado en codas las Y EVALUACIÓN
dimensiones, aspectos y variedad de procesos que realmente suce­
den en la formación básica de los escolares (Hidalgo, Martínez En muchas instituciones educativas parece adecuado y muy
Rodríguez y Sola, 2005 ). útil, para la tarea de identificar los factores claves de la calidad de
Por otra parte, los colegios privados más interesados, lógica­ un cenero educativo, el marco que propone la Fundación Europea
mente, en mantener su negocio basándose en este tipo de resulta­ para la Gestión de la Calidad o modelo EFQM, en tanto que con
dos, buscan y llevan a expertos para que les hagan modelos de eva­ dicho modelo se pretende hacer de la calidad, no sólo un objetivo,
luación como consecuencia de la aplicación de políticas educativas sino también un método para la mejora continua de los centros
inadecuadas. De tal manera,· que el sector que, lógicamente, pre­ educativos. En efecto, con el modelo EFQM de excelencia se pre­
tende obtener mejores resultados se afana en adaptar sus currículos tende facilitar el proceso de autoevaluación del centro educativo..
a las pruebas, y en aprender a construir pruebas de opción múlti­ Este modelo establece una ordenación sistemática de los factores
ple, a validarlas y a aplicarlas como único instrumento «científi­ más críticos para el buen funcionamiento de coda organización,
co» de medición de aprendizajes. convirtiéndose así en Lm instrumento idónefl de formación en la
Los efectos de las aplicaciones de las actividades de evaluación gestión de calidad. Una idea esencial del Modelo Europeo de ges­
así comprendidas pueden ser nocivos para la sociedad a medio y tión de calidad, adaptada a los centros educativos, queda conteni­
largo plazo, pues se trata de mantener la selectividad y el control da en el siguiente enunciado:
como principio, establecida en edades tempranas y con abundan­
cia de mecanismos (pruebas de logros en primaria convertidas en La satisfacción de los u�uarios del servicio público de la edu­
pruebas promocionales) con la función de seleccionar, cada vez GJ.ción, de los profesores y del personal no docente, y el impacto
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t'O la socit'<lad se consigut' mnhanrt: un liJc:razgo l]UC impulse la cL"ntro ha dt: prl·star, sino espeualmente en los procC'dimientos o
planificación y la escrate�ia del ,entro educativo, la gestión <le su esrract>gi�1s para conseguirla. Pese a la aceptaci1fo social de las dife­
personal, de sus recursos y <le sus procesos hacia la consecut:ión rentes pruebas aplicadas en el país, las discrepancias sobre los con-
de la mejora permanente de sus resultados (Mim:J, 1997, op. át. tenidos que miden, procedimientos de los irems, la interpretación
en Hidalgo, Marrínez Ro<lríguez y Sola, 100')). y difusión �e los dac�s son enorm:s. No hay co� senso en la función \
selectiva o rnformanva, en el caraccer promoc1onal de las pruebas
Recordamos que este modelo se crea en Europa por parte de una de primaria, en la medición exclusiva del rendimiento instructi-
Fundación que quiere premiar a las mejores empresas del ámbito vo, en las form:ts <le incentivos al profesorado, en el instrumento -·
productivo, y su orientación es fundamentalmente hacia el mun<lo evaluativo del Jesempeño edufacivo institucional; no hay consen- �·
de las empresas y de la gestión. En algunos países europeos se ha �
so sobre estos cernas en la población estudiantil, en la Jocence, y


ensayado la aplicación a ciertas actividades aJministr.trivas y en rampoco entre los expertos o entre los políticos: lo cual. l:n vez d<:' �
con<.:rt'CO se inició ral aplicación en la evaluación dd sistema edu­ ,ifi,111z.i.rse como problema, debe evi<le:nc,ar la necesidad de revisar
cativo, como es el caso del español, sin tener unos resulcados cla­ los supuestos y técnicas utilizadas, sus usos y aplic.iciones. En - s.·
ros. Es un modelo de gestión de la calidad coca!, (en inglés, Total Jefiniciva, la calidad no puede ser una palabra vacía cu>'º sentido
Q11ality 1\la 11age111ent), y su aplicación a actividades de enseñanza lo termine imponienJo quien la utilice en función de su posición
y apren<lizaje está siendo muy <liscucido, aunque no es así cuando en el sistema educativo. Se requiere perder la ,,inocencia» de ese
se aJapta a asuntos de gestión empresarial. inexistente consenso, para entrar en una deliberación que madure
Pese a que se tiene la percepción Jel gran recorrido realiza<lo en las actividades del sistema de evaluación. Deliberación en la que
la evaluación inscitucional, sin embargo, hay un reco mayúsculo ba de entrar gran parte de la comunidad e<lucariva, cuya implica-
consistente en pasar de una «evaluación del cumplimiento de la ción pondrá sobn: la mesa otras percepciones y Jatos no conside-
normativa a una evaluación de la calidad del desempeño, que no rados hasta ahora.
es exactamente lo mismo» ( ibid., p. 5 i). En los cuacro aiios, se evo­ ('� La calida<l, aunque inspira entusiasmo y evoca aspectos mági-
luciona de encender la evaluación del desempeño institucional ? c os, pueJe producir falsos consensos. Cuando aún no están resuel­
como una in�pección o auditoría de cumplimientos de ejecución,
..-- ros los prohlemas de «cantidad,> (masificación, congefaci6n de pre­
_ a encender la evaluación más orientada a provocar la mejora de los r'- supuesros de financiación, incorporación Je más ciudadanos/as a la
� procesos y a las actividades de autoevaluación. No ohstance, esce .!---enseñanza), se avanza a una fase importante que valora los aspee­
� paso no se ha daJo todavía, aunque sí se haya pretendido desJe las � cos cualitativos de la enseñanza, fa gestión y la investigación, cuya
__$. alcas instancias, obteniendo éxitos muy limira<los. - mayor perversión supone hacer propaganda para convencer a los
o(,
En los últimos años y en diferentes países, hay una evolución ciudadanos y que rrean estar sacisfochos,
--±- dara Je las preocupaciones por la calidad y una incensiticación del Ame el crt:cience aumento de las exigencias de calidad en dife­
<:....) lenguaje; si bien es cierto que supone un cajón <le sasrre en el que rentes países y la t:ntusiasmada defensa de quienes aceptan sus ten­
introducir progresivamente nuevas preocupaciones, expectativas o ciencias y discursos a la moda, es aconsejable tratar <le no unirse
ilusiones. Por una parte, en el nivel político se afirma que la mli- ciegamente a las consignas publicitarias de asesores y expertos,
. dad es la sc,tisfacción de las nec-esidades ed11cati1:c1s de lodo el al1111mado, aclarando de manera sencilla el discurso de la eficacia, la exce­
mientras en el desarrollo operativo se afirma que la calidad debe lencia, la competencia y la produnividad junco a los de equidad,
\ medirse por los multados del alumnado, por lo que habría que cam­ derecho a la educación, educación compensatoria o justicia cu­
, biar las metodologías <le instrucción del profesorado par-a que rricular. Se traca de Jiscernir en estos <.:onceptos la varie<lad Je sig­
aprenda más el alumnado. Nutscra experiencia española camhién nificados, aplicaciones e intenciones que contienen en la práctica
nos inJica las dificulcades Je escablec.:t-r este consenso, no sólo en la de la evaluación. Por on-a párte, la mejora de la calidad está insta­
idencific-J.ción del tipo Je calidad de los servicios educacivos que un lada en conceptos más ampl-Íos referentes a la ciudadanía, la etica,
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el desarrollo integral, el tipo de alumno, la integración escolar y • Los discursos de la calidad y la divulgación de los resul­
la autonomía profesional, por lo que no puede terminar culpando tados terminan provocando el establecimiento de rankings
al alumnado y al profesorado de no ser lo suficientemente compe. y aumentando la separación entre ceneros escolares de
citivos, de no haber conseguido puntajes altos o cualificaciones alto rendimiento o de bajo desempeño.
exirosas. La medición de resulrados es el arma mayoritariamente • Progresiva devaluación y desconsideración del nivel extra
uciliza<la y, sin embargo, no es nada neutral: hay que resiruar su de habilidades que necesica el profesorado que trabaja en
significado. En los documencos e informes citados, se presenta de zonas deprimidas o comunidades con problemas. Patolo­
manera abundante el conjunto de procedimientos instrumentales gización de las prácticas de quienes enseñan y aprenden
para medir la instrucción, pero no miden las habilidades y com­ en zonas de estatus más bajos.
petencias sociales, éticas y humanísticas deseables o los principios • Concentración de la financiación en los requisitos escola•
y criterios de actuación recomendables, componente también bási­ res, en el cumplimiento de estándares y no en la formación
co del currículo prescrito oficiaL y desarrollo profesional o en las necesidades elementales de
En ocasiones, se presenta el discurso de la calidad como un algunos ceneros educativos de determinadas regiones.
compromiso de autoevaluación responsable que permite encontrar • Exigencias crecientes de un sistema burocrático y geren­
las fortalezas y debilidades disciplinares, didácticas y de los pro­ cialista en la evaluación institucional («más papeleo»),
c:esos evaluativos (ibid.), pero termina por preocuparse e insistir en que ocupa tiempo y cuyos resulcados no son suficiente­
his sugerencias para aumentar la práctica de este tipo de pruebas. mente entendidos.
Se termina por poner las pruebas de logros de aprendizaje como • Cambio de los valores profesionales humanísticos por los
finalidades en vez de como medios, muy limitados. No es nada de valor mercantil.
nuevo, si revisamos los efectos producidos e� nombre de la calidad
a la luz de ocras investigaciones de reformas en otros países y gobier­ Los discursos sobre la calidad y la evaluación son discursos
nos (Slee y Weinwe, 2001, p. 40), donde se concluye que: «experros» con aceptación polfrica. Son variados en cuanto a sus
valores defendidos y teorías asumidas, como ya hemos explicado.
• . Se produce una identificación deformada de lo que son A veces, provocan más desorientación. Recientemente las asesorías

r
malos rendimientos y fracasos escolares debido a los ins­ latinoamericanas han sugerido procedimiencos técnicos de dudosa
trumentos de evaluación, a cómo se mide el éxito y el fra­ utilidad y percinencía a la vez que han desoído las opiniones y suge­
caso escolar. No se tienen en cuenca los factores asociados rencias de profesorado implicado en la educación y la evaluación.
al rendimiento, la mala gestión, las pobres expectativas No es aconsejable dejar que sean los expen:os los que decidan por
del alumnado, las condiciones socioeconómicas desfavore­ los demás agentes en proyectos de calidad sofiscicadamence defen­
cidas, la· persistente pobreza, la falca de esfuerzo o de capi­ didos, pues sólo los implicados pueden desarrollarlos. Los expertos
tal cultural, ni las características de cierras culturas. Se están para indagar, informar y desarrollar, lo que resulta impor­
defiende el manejo exclusivo de puntajes de procesos ins­ tantísimo, aunque no para tomar las decisiones en el sistema edu­
0 cruccivos simples o mediciones de aspectos instituciona- cativo, las cuales no deben ser ocultadas bajo lenguajes técnicos
� les formales, en ambos casos homogeneizadorcs. complicados de ningún campo de las profesiones (economistas,
.......­
?
(lo
• Se consigue la culpabilización del alumnado porque
nunca puede ser bastante bueno, especialmence si se les
psicólogos, pedagogos, sociólogos, ges cores... ). Los discursos
expertos se introducen en la educación a través de grupos de inte•
compara con centros elicistas y mejor dotados, y espe• reses concrecos, provocando mensajes contradictorios y supuestos
cialmente si se le atribuye a ellos coda las responsabili­ sociales antagónicos que confunden a la población. Por ello, no
�.
dades del fracaso, pese a sufrir malas condiciones de par­ caeremos en la afirmación de considerar esta retórica de la cali­
tida o ser grupos desfavorecidos. dad como una tecnología o mecodologia neutral o asépti,:� de sig-
- 30 - - 31 -
nifica<lo único y generalizable: eso supondría mecer en los centros
lo tec nológico (objetivos, competencias, estándares), en donde las
educativos intereses encubiertos de grupos sociales o profesionales
autoridades son las responsables y los descinacarios de los informes
concretos, sistemas de control no panicipacivos que desconciertan y
de evaluación, La madurez y el reconocimiento de la estrechez de
se separan del ámbito.de la práctica. Por ocro lado, sustituir radical­ este paradigma «positivista» ya son antiguos y han desarrollado
mente el lenguaje de la calidad prescindiendo de tradiciones, expe­ modelos alternativos en otra línea de evaluación, dirigida a com­
riencias propias y formas de gestión pedagógicas, cuya tradición y prender situaciones donde actúan diferentes sujetos con incen­
sabiduría han sido reconocidas, parece algo contraproducente. cionalidad y significados subjetivos. El evaluador no es neutral, la
En el campo confuso, desordenado y creciente de la evaluación evaluación no es un proceso sólo tecnológico. La incerpreración se
se han difundido diferentes perspectivas y modelos que parten de hace en base a valores, el campo de productos del aprendizaje debe
supuestos epistemológicos, científicos y sociales de procedencia e ampliarse, comprendiendo significados complejos explícitos u ocul­
incereses contradictorios. En el mundo de la docencia y gestión de tos. La evaluación de la enseñania aprendizaje intenta captar la sin­
los servicios educativos, transferidas las ideas del mundo empresa­ gularidad de las situaciones complejas recurriendo a la evaluación
rial, se impone la rentabilidad de los mismos a través de la exi­ centrada en los procesos-. Se aplica la evaluación cualitativa que pre­
gencia del rendimiento de cuentas. Unas veces presionados por el tende comprender la situación objeto basándose en interpretaciones,
gasto de financiación, otras veces preocupados por la eficacia de las intereses y aspiraciones de los impl.icados para ofrecer una informa­
inversiones sociales, se mantiene la idea de evaluar los servicios ción contnistable.'El informe debe respetar derechos a la intimidad
prestados a la comunidad en el ámbito de la gestión política. Del y debe ser un retrato representativo comrasrable entre los agentes.
mismo modo, orientaciones científicas y técnicas, desde concep­ El problema fundamental en la evaluación es que la tarea docen­
ciones alternativas, se afanan en justificar algunas estrategias para te no tiene resulcados tangibles, porque sus efectos son procesuales,
valorar los resultados de los servicios públicos y dar respuesta a la dinámicos, cualitativos y de complejas integraciones. Esta sicuación
necesidad de tomar decisiones económicas y políticas acertadas.

-
dificulta, en síntesis, tanto que externamente se pueda reconocer el
Unas veces, el rendimiento de cuencas se ha exigido desde quienes valor y significado del trabajo docente, como que el mismo docen­
mantienen un fuerte control en las organizaciones; otras, como en te pueda reconocer el producto de su trabajo, aunque se analice des­
el caso de los servicios, el rendimient0 de cuentas se ha orientado de una teoría del trabajo, de la administración o de la personalidad.

I
con un carácter más social, horizontal y de los agentes implicados. Ante la magnitud de esca dificultad, los siJte111a1 de garantía de la
El sentido y enfoque de la evaluación cambia y se utiliza con fun­
ciones, a veces contradictorias, respecto a los objetivos de los pro­
calidad generan indicadores de evaluación de 1a docencia cuya base
es sólo lo formal, esto es, los aspectos más externos del desempeño, •
pios servicios sociales educativos. cales como: puricuaJidad, asistencia, preparación o programación t
Ir
El origen histórico de 1a evaluación unida a exámenes (asse­ formal de las clases, entrega de calificaciones en plazos establecidos,
e

ments) y pruebas objetivas (mental testing) ha producido una pers­ preparación y actualización del profesorado, participación en diver�
pectiva conceptual restrictiva desde supuestos éticos, epistemo­ sas actividades escolares, presentación de cierto tipo de documen­ �
lógicos y metodológicos coherentes con esos planteamientos: ,C....ros, aplicación de normas, etc La evaluación de la docencia carece
«modelo experimental», «enfoque sistémico, «pedagogía por ob­ de un modelo consolidado y, sobre todo, que dé cuenra de sus ele­
jerivos o competencias», «evaluación objetiva» o «científica», con �
,.,
meneos susrancívos. Unos modelos atienden a consider-ar los resul­
los siguientes presupuestos de creencia en la objetividad de la � rados del trabajo docente a partir de las calificaciones que obtienen
evaluación: con el método hipotético deductivo, la metodología � los estudiantes en pruebas tipificadas, otros valoran la formación y
estadíscica, énfasis en rendimientos escolares, identificación y ais­ � experiencia del docente percibidas por el alumnado, o bien valo­
lamiento de ·variables, exigencia de la estabilidad del currículo - raodo las propuestas metodológicas para trabajar en el aula.
durante tiempo y búsqueda de información cuancitativa. Así, se ha La escuda primaria, según Philippe Perrenoud ( 1990), conrri­
desam,liado la evaluación como perspectiva instrumental del mode- ouye de un modo m:ís nnivo a lo que él denomina lil «fabricación
- 32 - ··- '� ...
Je jerarquías Je excelencia» (p. 16) porque: a) impone un currícu­ dares , se denomina OhjetivoJ Generales, que vienen a
lo único, organizado en disciplinas que actúan también como Yen 1 os esrán .
o
r a quella s capacidades competencias que. el alumnado
ámbitos de excelencia; b) en cada disciplina, el currículo está divi­ esp eo'fica l .
firnal1zar la etapa e�u�at1va como con-
deb e ha ber desarr ollado �
dido en programas anuales que se corresponden con la organi7.a­ ,
de la interv encwn escolar. Estos ob¡euvos son de suma
ción del ciclo escolar en niveles; e) en cada nivel, se evalúa de for­ ec encia
�imp\rrancia en la medida en que son el referente principal al que
ma más o menÓs conrinua el trabajo escolar de cada estudiante y ~
procesos d e ensenanza-apren . en cada una
d.1za¡e
los resultados obtenidos en pruebas escritas u orales; d) partiendc se enca min an los
<le las áre as y asignacuras y, por tanto, del profesorado a la hora de
de escas evaluaciones parciales, se estima el nivel de excelencia de su prác tica en el aula.
p]uni ficar
forma sincécica, en relación con un periodo Je trabajo en las dis­
Orro enfoque asumido desde la construcción y aplicación de las
ciplinas más importantes; se concreta en forma de dominio efecti­
vo de saberes o saber hacer o con respecrn a la posición relativ� pruebas de rendimiento es la exigencia de evaluar competencias,
<lencro de um jerarquía <le excelencia. suprimien do la evaluación basada en contenidos y objetivos. Las
comp etencias se centran en reproducir lo que es, y no en producir
¡ 0 que debería ser; se pone el énfasis en el mundo real, exterior, en
lo observable y no en los procesos subjetivos del que reproduce la
4. NUEVAS NARRATLVAS DE LA EVALUACIÓN Y CALIDAD: competencia. Cuenta la competencia conseguida, no el proceso que
ESTÁNDARES, COMPETENCIAS E INDICADORES sigue el que la adquiere . Aparece la idea de que un objetivo com­
plejo es la suma de objetivos más específicos, así como que una
La carrera por el esrablecimiento de estándares empezó a fra­ destreza compleja es un conglomerado de otras más elemencales,
guarse cuando, en la primera,década de los años 80, los Estado5 lo mismo que supone creer que un trabajo complejo, como es
Unidos de América empezaron a determinar que era necesario transformar una materia prima en proJucco elaborado, no es sino
que el sistema educativo informase sohre sus logros. A parcir de la suma de rareas parciales debidameme secuencializa<las. La teo­ "
ese momento, los diferentes gobiernos que se sucedieron en el ría y los teóricos de la enseñanza tienen que servir a la consecución
mandato de lá presidencia de este país fueron estableciendo polí­ eficiente de los objetivos; su misión es hacer, no teorizar ni deci­
ticas que iban encaminadas a la definición de estándares educati­ dir. La enseñanza es un instrumento que necesita estructurarse en •'
vos nacionales y programas de medición, ral y como marca la ley funciones separadas: decidir su contenido (presión social), pensar
Meca 2000 firmada por el presidente Clinton en marzo de 1994. sus mecanismos (expertos pedagogos, psicólogos, etc.) y su ejecu­
No obstante, a pesar de tener el consenso de la opinión pública ción (profesorado). Las competencias tienen su fuente básica en la
sobre la misma, no sucedió así con el consenso político. Todo ello sociedad, decidir cuáles se incluyen es misión ele[ pedagogo y/o del
ruvo su influencia en los países centroamericanos que se lanzaron, profosor, que queda aparcado de su decisión. El paradigma ele la
y aún siguen, en una carrera por la consolidación de estándares pedagogía por objetivos se convierte en la forma exclusiva <le
e<lucativos que llegó a que los propios ministros de educación de encender y ordenar la práctica pedagógica. En el procedimienco se
Centroamérica romaran la decisión de establecer estándares nacio­ vuelve a las taxonomías de Bloom (sólo en la dimensión del cono­
nales educativos. cimiento, no en las acritudes y dimensión afectiva). Las evaluacio­
El planteamiento Je estándares es algo complejo y delicado en nes terminan, una vez más, midiendo sólo conocimientos.
educación, puesco que el propio término puede adoptar diferentes La decisión sobre los concenidos de las pruebas no tiene dema­
significados: tratar de llevar a cabo algo de una forma mejor, o siada complicación, puesco que son cuatro materi,1s de tradición
bien tratar de conseguir una meca posible de medir, lo que nos con rnncenidos en la mayoría <le los casos recomendables. Sin
permitiría llegar a conocer si lo hemos logrado o no. Este sentido embargo, hemos detec:rado algunas evidencias que requieren
J-: la forma de concebir el conc.epto de estándar, nos lkva a pensar tomar decisiones y corregir disfunciones. En el propio Ministerio
en lo que en algunos países del ámbico europeo, donde no se inclu- no ha existido una relación necesaria entre los conscrucrores ..iel
- 34- - 35 -
currículo y los constructores de las pruebas que se basan en sus propio :du�111aJo, así co1�w en la ma nerJ Je encender la enseñan•
_
tahlas de especificación de contenidos. Al margen de las relaciones za. Es una 1Jennd,l<l protes1onal en tiempos <le cambio que mani­
personales o técnicas, la relación entre el currículo y su evaluación fiesta la fragilidad de la autonomía y la pluralidad de culturas.
requiere uatamiento, y el profesorado ha <le conocer y tener en Los factores que producen las transformaciones actuales que
cuenta qué procedimientos, informaciones, contenidos o actitudes decerminan la identidad docente pueden tener efectos positivós
van a ser sometidas a evaluación, La relación enrre el currículo de 0 pueden ser obstáculos para la profesió� . Existe una representa­
enseñanzas medias y la elaboración de pruebas no deben seguir ción social del docenre que le exige d CU1<lado del alumnado, que
pautas parn un divorcio. Del mi5mo modo hemos comprobado Jes.i.rrollc los conocimientos necesarios (Te<lesco, 200 l) de las dis­
cómo se ha forzado desde el principio una relación entre la forma­ ciplinas habirualmenre clásicas _que pe� mitirá la form,teión parad
_
ción o asesoría del profesorado y los contenidos que se exigen o crábajo. Otros demandan una formac1on para la c1uda<lan1a, para
evalúan en las pruebas., d dcs;,rrollo de las ,lrces o para el mancenimienco de cr.1diciones

I
Y se agrava la situación con una peligrosa presión social qüe religiosas o culrnrales. El docente se ve cada vez más presionado
espera que la prueba castigue a quienes no la superen, que se ucí­ ,inte esta diversidad de expe<:tativas y de roles, a la vez yue la fami-
lice para la promoción, y que quien no apruebe no obtenga el títu­ lia va cediendo sus posibilidades de socialización educativa al sis­
lo de bachiller. rema educativo. La i<lencificación <le los propios roles como profe­
En el mismo nivel, se acusa el esrablecimienro y difusión de sor camhién va cambiando o asentándose en forma de resistencia.�
ranhings 1rnis o menos explíciros u ocultos, de mayor o menor rcco- ,tnre la presión Je alumnado o padres. Esra presión se produce n>n
11ot:imienco social. Esce mecanismo que ordena a los centros y que los medios de comunicación c.¡ne <leterminat)_ unas formas Y conce­
(:) ,
puede ser lógico en su u,;o en las empresas, en los cenrros edu­ ;;;_. nidos cultutales y valores que van a ser refrene.lados, olv1<laJos o
cativos se convierte en un instrumento inhumano que permite ► cornb,uidos por el conocimienco escolar, por la actividad docen­
hacer creer que codos ellos pareen de las mismas condiciones de -- ce. El origen soci,d del profesorado influye y termina a<loprnn<lo
;gualdad. Un grave prejuicio a la escuela pública por la manera Y. un,1 acritud típica de la clase social 111edia y no <le los scccores más
de dejar leer los datos o resultados, lo gue supone difundir una � dt:sfavon:ci<los. A su vez, la presión se produce para trabajar sLilo,
fulacia citnrífica. La escuela privada, liberada de la responsabilidad 1-- cuando la esrrnccura lo facilita, o en grupo, como st posrnJa des-
de una educación integral, se acoge a escos inscrumencos de eva­ de la complejidad y variedad del alumnado y sus intereses. Se pro­
lnaci6n que le facilitan su reconocimiento y el instrumento para ducen nuevas visiones en los roles del equipo Jireccivo, Jel psi­
adquirir credibilidad a cosca de la pública. copcdagogo, de la asociación <le padres o <le la a<lmin.istracíón o
inspección.
Las nuevas demandas de la producción y el mercado que pre�·
.5. EL NEAJUSTE DE LA JDENTIDAD DEL PIWFESOR.,\DO EN sionan para un tipo de formación de los recursos humanos hacia
!.OS PROCF.SOS DE. GWBAU7r\CIÓN accivi<la<les propias de la sociedad del conocimiento; los fenóme­
nos de la exclusión social en las quiebras sociales, que suponen la
Esta extensión <le las narrativas sobre la calidad y la evaluación incorporación desigual a este tipo de sociedad, son los ingredien­
se han imµbnrado globalmente de la mano de la ernnomra políti­ tes en los que se moverá la idencidad profesional. Cuando se habla
u, Las cransform,teiones acrnales de nuescro pars y las condiciones del <lou:nre como un profl'sional, cuando se aspira al estatu!s equi­
del cambio y fusión de las cultura.,, la concepción del sujcro cill­ valtnte a otros profesion.iks (médicos, abogados), cuando la admi­
dadano y las trnnsfrirmaciones tn la manera de « mirarnos» social­ nisrración aspira a rl'Íorrnas cuyas consecuencias c:icn, no can
meme con escereotipos, prejuicios, expectativas y esquemas dt benignamenre, sobre las espaldas del proftsora<lo, se esr<'i pensan­
reconocimif':,rn construidos y manceni<los, son hoy diferentes. Jo en 1rna ideología del profesionJlismo. Los indic.1dorcs d<:' un,,
Estos cambios producen una nueva identidad del doceme y cid proftsión o de una semi profesión corno la Jd profesor,1<lo son típi-
- 36 - - :;7 -
cos del estructuralismo-funcionalisca. Se legitiman 1� p rofesio�es
_
como ámbito de poder, se rehacen sus discursos y practicas socia­ modelo básico y aplicado de formación tradicional, basado en la
les con discursos excluyentes enmascarándose las condiciones labo- rel ación, parte de la creencia de que lo académico es lo «ciencífi­
rales en las que se ejercen las profesiones. co», co nvicciones que han dado lugar a cierto fracaso del mode­
Cuando nos referimos a la profesionalidad docente, nos pode­ lo de racionalidad aplicado en la formación, y que se impartie­
mos referir a las características deseables para una persona adulta ron en su momento por las Escuelas de Magisterio, cuya tradición
con autonomía de juicio, por lo que es capaz de expresar y defen­ permanece.
der las razones (dando argumentos y aportando evidencias) que Se ha destacado, encre los modelos, los del modelo reflexivo y
artísrico de formación profesional docente. Cuando se trata, pos­
sustentan sus decisiones y acciones sobre la formación de la ciuda­
ceriormence, el papel del docente y se aluden a sus modelos o
danía con un juicio razonable y válido socialmente.
metáforas más importantes, se revisan las condiciones y crícicas a
Las condiciones de la realidad son absorbentes: el docente actúa
sobre la práctica compleja de escenarios singulares, donde el cono­ las que han dado lugar ciertas variantes de su implantación. Anre
cimiento experto emerge en una sensibilidad experiencia!, pro­ una práctica profesional que es incierta, única y conflictiva, que se
duciendo indagación teórica en experimentaciones y reflexiones crea y reconstruye constante.mente, que mantiene un gran porcen­
democráticas. Pero es en cales condiciones donde hay que estable­ taje de incertidumbre, los modelos tecnológicos no tienen res­
cer ese diálogo con la realidad: esa conversación reflexiva con la puesta. El profesional se puede considerar como un artista reflexi­
práctica. Eso nos permite progresar en la independencia del juicio. vo para cuya formación la práctica adquiere un papel central. Asi
se han dado variances de modelos que intentan rescatar, de dife­
No obstante, la autonomía del juicio depende de la capacidad <le
rentes maneras y con d�siguales éxitos, los modelos de formación:
comprensión global de las situaciones y particularidades del con­
reflexión en y sobre la acción, o investigación en la acción. El pen­
rexco: de la reflexión individual y compartida. El docente asume
su compromiso con los valores educativos pero no es válida su exclu­ samiento práctico de Schon resulta sugerente y oportuno en esta
línea. De alguna manera, se pretende reconocer la convicción de
siva interpretación. El juicio autónomo es necesario pero no sufi­
ciente de la profesionalidad: se llega a una dialéctica entre la rea­ que la capacidad del docente no puede enseñarse pero puede
lidad preformada y preformante y las necesidades identificadas aprenderse.
En la actualidad, el mattts del docente, ba�ado en la transmisión
desde una comprensión de la realidad diferente, desde el impul­
so del cambio hacia un cipo de «progreso». Es la tensión perma­ científica y cultural, se mina por la facilidad del desarrollo de las
nente entre socialización y educación o independencia de juicio. nuevas tecnologías de los medios audiovisuales, las resistencias
Ene re los modelos para la formación del profesorado se han pro­ ante lo estático y tradicional de una cultura formalista y por la
ducido las propuestas que tienen que ver con su implicación moral horizontalidad de la relación que desmociva las implicaciones de
y política en la actividad de enseñar. La formación del docente los esrndiantes. Las tradiciones, costumbres, rutinas y rituales que

como inceleccual o recreador del conocimiento, como crítico de las conserva la escuela define un estilo tk vida difícil de mantener en �
condiciones antisociales. Es la figura del intelectual comprometí­ otras condiciones cambiantes y presiones culturales variadas. El 0 �
Jo en el conocimiento, que facilita y provoca la reconscrucción <le (lis/amiento del docente vinculado al sentido patrimonialista limica
su acceso a nuevas ideas y a la formación. �

J
la experiencia sobre el conocimiento pedagógico vulgar o folkló­
rico. Esta perspectiva de honda raigambre sociopolícic;a se ha dife­ El carácter burocrático de la vida en la escuela, éxito académi-�
renciado de esa otra tradición más humanística que aspira al desa­ co y superación de evaluaciones, son los instrumentos formales
rrollo de actitudes correspondientes a valores que se consideran para cubrir las apariencias de aprendizaje, donde se ahogan las ini­
educativos: comprensión, respeto, iniciativa, búsqueda, coopera­ ciativas por la fuerce estructura práctica mantenida continuamen-
.,.
ción, indagación crítica. Respuestas diferentes a las producidas te y permanentemente reciclada. El pragmatismo permite resulta- '
d.,:. a corto plazo, se aprende para aprobar y olvidar, para exhibir
¡¡
;,
por el moJ.�10 técnico de formación profesional del docente. El
a corto plazo el rendimiento (incluido copia y engaño). La promo-
- 38 -
- 39 -
º y �-olaborativo en_ rrabajo cole­
ción social de los valores del individualismo se concretan en la propuestas Je c�abajo_ aucón�°: c-1
escuela en la concepción <lel aprendilaje como un fenómeno indi­ gia.Jo por las exigencia admin1scrac1va, y sus decisiones sobre
, porque lo important e so­
vidual, y en la sobreenfatización de lo académico: la percepción currículo, en mera gestión burocrática
de dependencia real y ausencia de pretendida auronomía profesio­ bre la educación ya escaba decidido.
nal con alumnos que se aburren, con exigencias abrumadoras, e El problema de la autonomía profesional es que el profesorado
impotencia anee las necesidades del cambio. A escas condiciones invoque su competencia profesional para negar a la comunidad
La
se añade la exigencia de renovación permanente para hacer frente a las escolar y al alumnado cualquier posibilidad de participación.
exigencias carnbiames de la sociedad y el crecimiento vertiginoso parricipación del profesorado no tiene siempre el sentido de pro­
del conocimiento. mover la mejora social: en ocasiones, toma sus decisiones para
En los últimos tiempos se ha defendido que es al proft>sorado, no desestabilizar la organización, priorizando la gtstión eficaz o
a rravés <le una mayor autonomía en las decisiones sobre la e<luca­ defendiendo los intereses personales del colectivo, que son arro­
ción, a quien le compete comar las decisiones sobre la misma. La pados como detensa personal y que no son guiados por ningún
«segunda ola de la reforma educativa» en Estados Unidos genera, cipo de principio igualitario. De ello son responsables, parcial­
a partir de 1986, numerosa literatura, en la que se subraya la nece­ menre, canto la regulación del estado sobre el currículo, como la
sidad de mejorar las escuelas aumentando el poder del profesora­ falta de tiempo del profesorado para dedicarse a su labor docente
do y su posición social, así como descentralizando las decisione9 con el alumnado.
educativas que realzarían el protagonismo <le las escuelas•. El pro­ Por ello, algunos moc.lelos democráticos de participación en los
fesorado debe decidir qué, cómo y cuándo debe enseñar, y la regu­ ceneros, no son respaldados por el profesorado que lo único que
lación y controles del Estado, sobre el currículo y la labor docen- quieren es que el director y la Administración solucionen el máxi­
te, deben flexibilizarse (Zeichner, 1999). mo número <le remas posibles que tengan que ver con cuestiones
Como nos indica el autor mencionado, tanto el conrrol estan­ fuera de su aula.
darizado sobre el profesorado, con todos sus requisitos burocráti­ A pesar de todas escas consideraciones, el profesorado puede y
cos, como la autonomía profesional, con sus reuniones, coordinación debe establecer el control democrático a la autoridad del Estado
y trabajo para romar decisiones acerca del currículo, han exigido y a la autoridad pacerno-maternal. El desarrollo del principio de
al profesorado un esfuerzo y tiempo que le alejan de su rarea prin­ no represión y el tratamiento de la deliberación y la reproducción
cipal con el alumnado, llegándole a causar sicuaciones de estrés. consciente del conocimiento dependen directamente del profeso­
Normalmenre, ambas propuestas no han venido acompañadas de rado. siempre que tengan un mayor control sobre la enseñanza:
un mayor tiempo para que pueda desarrollar escas tareas. El mode­
lo docence se Jiseüa en las últimas reformas, con mayores exigen­ La responsabilidad profesional de los docenres es mantener el
cias de atención a la diver,;;idad, conrroles burocráticos de trabajo, principio de no represión mediante el fomenco de la capacidad
e�c., y en general careas que suponen una mayor <lec.licación, sin para la deliberación democrática.
que haya una correspondencia <le estas exigencias en salario y en El principio de: no represión, por lo tamo, no sólo limita a la
tiempo. aucoridad democrática, sino que también aporta contenido demo­
En nuestro país, este discurso sobre el profesionalismo se ha crático al c.:oncepto de profesionalismo para los docentes, exigien­
introducido desde círculos más académicos, como a través de la do de los profesores de biología, por ejemplo, que resistan a Lis
legislación educativa. Pero la aµronomía profesional ha venido presiones comunitarias para enseñar creacionismo en vez de evo­
acompañada, paradójicamence, por polícicas de regulación de fa luc.:i<Ín, y de los profesores de estudios sociales que desarrollen la
enseñanza, justificadas por la administración, en la falca de prepa­ cap:icidaJ de ms alumnos para criric�ir polític.1s populares desdl'
ración del profesorado y, por tanto, proporcionando argumentos lar-, ·pecriva de principios mutuameme compartidos (Gucrman,
para su desvalorización social:- Esto ha hecho que se conviertan las 2001, p. 103).

-40 - - 4l --
Esco significa delegar una parce sustancial del control sobre lo Pe ro esca competencia profesional cambién debe dirigirse a
que ocurre en el aula en el profesorado: for mar al alumnado en los valores de la participaóón y la única for­
ma de conseguirlo es con una progresiva introducción en proce­
Si los maestros de las escuelas primarias no pueden ejercitar la dirniencos de participación formal. El profesorado que apoya un
independencia incelecruaJ en sus aulas, no podrán enseñar a sus modelo participativo parece tener más éxito en que sus alumnas y
alumnos a ser intelectualmente independientes (Lighrfooc, op. cit. alumnos se impliquen en el aprendizaje, que aquéllos que utilizan
en Gurrman, 2001, p. l 10). uo modelo disciplinario4. Cuando los chicos tienen un interés esca­
so en la enseñanza, esto supone un auténtico reto y, a veces, se verán
También la profesionalidad bien <lefinida sirve para salvaguar­ obligados a claudicar hacia formulas disciplinarias para que el orden
<larse de la discriminación. La igualdad de rrato, la equidad y el en el aula permita un mínimo de crabajo (Guttman, 2001).
desarrollo de la vida colectiva dependen al menos parcialmence del En nuestra enseñanza se cultivan muy poco los métodos par­
profesorado, sobre todo cuando, como nos recuerda (Zeichner, ticipativos, que no significan dejar en manos del alumnado deci­

�·e·
1999, p. 80), en estos tiempos de resurgimiento del conservadu­ siones con respecto al currículum o a la acreditación, pero sí
rismo, las comunidades pueden ejercer un papel mayor en impo­ aprender a cultivar virtudes de participación democrática, que
ner los deseos de aquéllos que se apoyan en creencias antidemo­ significan una mayor aucoestima y un mayor compromiso con sus
cráticas. careas de aprendizaje. :�,'i..
Las escuelas de calidad se comportan con «una consideración El equilibrio entre los diferentes agentes autorizados en la roma 1.
respetuosa hacia su profesorado»\ hacia los juicios que realizan de decis iones en educación parece ser una garantía para la igualdad n
acerca Je los problemas de la enseñanza, como profesionales que
tienen un conocimiento mucho mayor que los burócratas y la
y para la democracia. Algunos de los peligros de que las decisiones
se centren en uno de estos agentes, serían:
.
'
t
adminisrración educativa en general.
Enseñar a todos y todas sin desigualdades supone superar la a) Las estrategias para la democracia no son sólo el fruto de pro­ 'e�
idea de que el aprendizaje depende del alumnado y tiene poco
que ver con la preparación y competencia del profesorado. Para
fesoras y profesoras que desarrollan un esfuerzo Jesmesurado
para conseguir una enseñanza de calidad, tampoco son el resul­ .-
�,t,
Darling-Hammond (2001), las metas que se debería perseguir tado de políticas educativas que desde posiciones centralistas
para garantizar que todos los alumnos reciban una educación de

incentan imponer jerárquicamente modelos educativos. Como �.

calidad, democrática e igualitaria serían: nos comenta Darling-Hammond (l999), conocemos escuelas
que funcionan mejor que otras y estos •ejemplos deben servir­
• Que codos tengan acceso a profesorado cualificado, lo que nos como base para el diseño de nuestro sistema educativo.
implica una mejor preparación y certificación del pro­ b) Las políticas deben favorecer el desarrollo del profesorado
fesorado. hacia una enseñanza en igualdad y de calidad, y no hacia
• Lograr que la profesión docente sea más atrayente para enseñanzas burocráticas y que limitan actuaciones innovado­
jóvenes con calento, que reyuiere una mayor valoración ras. El profesorado debe contar con el respaldo de una Admi­
liOCial, a través de salarios y autonomía profesional. nistración, a la cual también es necesario evaluar, y con una
• Generar, lo mismo que para el alumnado para el profe­ ,,
formación adecuada y una estabilidad que le proporcione
sorado, comunidades de aprendizaje ,ique sean humanas garantías y satisfacción en su uabajo.
e inceleccualmente vigorosas» (ihid., p. 416)
4 En el informe Coleman el autoconcepto y el sentiJo de control del entor­
no apa�ecen wmo las variables más ligadas con el éxiro educativo (Gurrman,
'1\sí lo Jcnomina Sarah Lightfoot, en Zeichner (1999). 200l, p. 121). ' .

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6. RECONCEPTUALIZANDO LA CALIDAD EN FUNCIÓN DE orden político porque las «leyes del mercado» pretenden explicar
LAS MIGRACIONES codo sobre la migración internacional. Por canco, no es sólo un
problema económico de mano de obra, ni el problema de las
Los accuales discursos de calidad y la formación del profesora­ escuelas es sólo un problema de comprensión linguísrica (bilin­
do juegan un papel importante facilitamo el olvido de hechos güismo). La migración transporta culturas y modelos de sociedad
importantes. Un asumo relevante en los procesos de globalización que van a interaccionar. De ahí gue nuestros análisis deban aten­
tiene que ver con el fenómeno migratorio en España y la reciente der a codo el proceso revisando las políticas educativas.
tendencia hacia el entorno rural, considerando el impacto de la
transnacionalidad, donde desempeñan un considerable papel las
políticas comerciales de los países desarrollados y sus efectos en los BIBUOGRAFÍt\
otros, origen del actual fenómeno migratorio. Las diferentes pro­
puestas políticas para regular la inmigración deben apuntar algu­ ÁLVAREZ MÉNDEZ, J. M. (2001), Eval11ar para conocer, examinar
nos elementos clave para conciliar los intereses nacionales y los para excluir. Madrid, Ediciones Maraca.
derechos de los inmigrantes. Porque las migraciones se han con­ BECK, U. (1998), ¿Qué es la globalizaáon? Falacias del globalismo,
vertido en los últimos años en un elemento central de las políticas respuestas a la globaiizacíón, Barcelona, Paidós.
de los países desarrollados, especialmente en aquellos que com­ BEUO, M. E. (2003), Edttcaáón y globalización, los discursos ed11cati­
parten frontera entre el mundo pobre y el rico, como España. Es vos en Iberoamérica, Barcelona, Anchropos.
un fenómeno escruccural, unido a la globalización. Las conviccio­ BELTRÁN LLAVADOR, F. ( 1995 ), «Desregulación escolar, organi­
nes educativas y capitales culturales viajan en pateras y cayucos, y zación y currículum,,, en AA.VV.• Volver a pensar la edttcación,
llegan a las escuelas españolas. Ante este hecho, la investigación vol. II, Prácticas y discursos ed11cativos, La Coruña, Madrid, Pai­
y el análisis de confliccos debe aporcar comprensiones para la reso­ deia-Morata.
lución de conflictos. O, en su sentido positivo, abrir orientaciones BURBULES, N. C. y TORRES, C. A. (2001), «Globalización y edu­
para la prevención de conflictos y los procesos de reconciliación y cación», Revista de· Ed11cación, núm. extraordinario, pp. 13-29.
desarrollo. DA SILVA, T. (2000), «Articulación con las polfricas de evaluación de
No obscance, no podemos olvidar que las migraciones y su desa­ la calidad de la educación,,, en AA.VV., Educación: de la práctica
rrollo abren el estudio de las complejas relaciones de la intercul­ a la teoría. En hrtp://educacion.idoneos.com/index.php/363808
turalidad. La educación siempre se referirá a asuntos que tienen OARLING-HAMMOND, L. (2001), El derecho a aprender. Crear buenas
que ver con la idenci<lad y, por canto, con pueblos indígenas. El escuelas pam todos, Barcelona, Ariel.
reconocimiento necesario de la diversidad culcural en el marco de DíAZ BARRIGA, A. (1994); «La evaluación universitaria en el con­
los derechos debería poner las bases para evitar los conflictos étni­ texto del pensamienco neoliberal», en A. Puiggrós y P. Krocsch
cos, comprendiendo los movimientos y demandas indígenas. (comps.), Universidad y evaluación, estado del deb,ite, Buenos Aires,
Los factores que favorecen algunos movimientos en particular, Instituto de Estudios y Acción Social.
como el de los norteafricanos y subsaharianos y el de latinoameri­ GUTTMAN, A. (2001), La educaci611 democrática. Una teoría pollÍica
canos a España, son la proximidad y las relaciones coloniales y los de la educación, Barcelona, Paidós.
lazos históricos, así como el conocimiento del idioma. La globali­ HIDALGO, E., MARTÍNFZ RODRÍGUEZ,). B. y SolA, M. (2005), Diag­
zación ha promovido la información constanre en los medios de nóstico del Sistema Nacional ck Evctl11aáón de la Eduración. El Sa/va­
comunicación, el abaratarniento de los medios de transporte y el dür, Málaga y Granada, Universidades de Málaga y Granada.
crecimiento de las mafias traficantes de inmigrantes ilegales. HABERMAS, J., HELD, D. y KYMLICKA W. (2005), Declaración de
Sin embargo, las discusi0nes han prestado poca atención a los Granada sobre la Globalización. Publicada tn el perió<l,ico El
supuestos teóricos que subyacen principalmente en los fracasos de País del 6 de junio.
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