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RESUMEN IMPORTANCIA DE LA RETÓRICA EN LAS TEORIAS Y

EN LA PRÁCTICA DE LA ARGUMENTACION

Empezamos descubriendo que la retórica se enfoca en el uso del lenguaje para


persuadir o convencer a un auditorio. Esto implica la utilización de técnicas
retóricas como la metáfora, la hipérbole, la ironía y otras figuras retóricas para
crear efectos emocionales en el público y lograr un impacto en la audiencia.
Además, también es importante el uso de la entonación, la pronunciación y el
volumen de la voz, así como la gestualidad y la postura corporal para transmitir el
mensaje de manera efectiva. En definitiva, la retórica es una herramienta
poderosa para la comunicación efectiva y persuasiva en distintos contextos, desde
la política y la oratoria hasta la publicidad y la literatura. Es importante destacar
que, si bien puede ser utilizada de manera ética para fines nobles, también puede
ser utilizada de manera manipulativa y engañosa, lo que hace que el análisis
crítico del discurso retórico sea una habilidad valiosa en el mundo actual.
La retórica y la argumentación son dos prácticas comunicativas que han sido
objeto de estudio desde la antigua Grecia. Aunque a menudo se utilizan
indistintamente, existen diferencias importantes entre ellas. La argumentación se
enfoca en demostrar la verdad o falsedad de una proposición a través del uso de
razones y pruebas. La retórica, por otro lado, se enfoca en persuadir a un auditorio
para que adopte una posición o actúe de cierta manera, a menudo utilizando
técnicas como la emoción y la metáfora.
Es común pensar que la argumentación es la práctica humana decisiva en la
construcción de la realidad social, pero según la tesis que se propone en este
artículo, es la retórica la que juega un papel más importante. John Searle, filósofo
del lenguaje, explicaba que la realidad social se construye a través de la
intencionalidad colectiva, esta es la capacidad de un grupo de individuos para
actuar con un propósito compartido. Esta intencionalidad colectiva se forma a
través del lenguaje persuasivo y retórico, lo que permite que un grupo de personas
comparta creencias, actitudes y valores.
La función principal de la retórica es pragmática, es decir, está enfocada en lograr
un efecto en la audiencia o el interlocutor. La retórica se centra en adaptar el
discurso y las ideas al auditorio, con el fin de persuadir, convencer o influir en su
opinión.
Por esta razón, la retórica se enfoca en el uso efectivo del lenguaje y en el dominio
de técnicas persuasivas, como las figuras retóricas, la entonación, la gestualidad y
otros recursos lingüísticos. Estas técnicas se utilizan para construir discursos
efectivos que logren el propósito deseado en la audiencia.
Es importante destacar que la retórica no busca la verdad objetiva o la
demostración de una idea, sino más bien la persuasión o convencimiento de la
audiencia. En este sentido, se enfoca en la forma en que se presenta una idea,
más que en su contenido.
Así es, la argumentación es una actividad diaria y necesaria en la vida de
cualquier persona, no solo de los profesionales. En cualquier ámbito de la vida, ya
sea personal o laboral, es necesario presentar argumentos para defender una
postura, persuadir a alguien o tomar decisiones.
Los profesionales de diferentes campos deben utilizar la argumentación de
manera efectiva para defender sus ideas, presentar soluciones a problemas,
negociar con otros, entre otras situaciones. Por ejemplo, un abogado debe
argumentar de manera efectiva en el juicio para convencer al juez y al jurado de la
inocencia de su cliente o para obtener una sentencia favorable. De igual manera,
un médico puede utilizar la argumentación para defender su diagnóstico o plan de
tratamiento ante un paciente o su familia.
Sin embargo, como mencionamos anteriormente, la retórica también es una
habilidad importante en la vida profesional y diaria. La retórica se enfoca en la
persuasión y la adaptación del discurso a la audiencia, mientras que la
argumentación se enfoca en la demostración de la verdad o validez de una idea.
Ambas habilidades son importantes y complementarias en la comunicación
efectiva y en la toma de decisiones informadas.
En conclusión, este artículo propone que la retórica, y no la argumentación, es la
práctica humana decisiva en la construcción y sostenimiento de la realidad social.
Es a través del lenguaje persuasivo y retórico que se crea y mantiene la
intencionalidad colectiva y, con ella, los hechos institucionales que constituyen la
realidad social.

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