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1. ¡Oh Divino Salvador mío!, que habéis bajado sabre la tierra para abrazarla
en la llama de vuestro amor. Encended en mi corazón ese fuego sagrado
para que pueda ganar para mí mismo la indulgencia concedida por vuestra
infinita misericordia.
2. Atraedme a vos, unidme a vos, a fin de que siguiendo fielmente en vida por
el camino que me habéis trazado con vuestra preciosísima sangre, pueda
finalmente gozar las celestiales delicias y cantar las eternas misericordias.
Canto
Si vemos con más detalle la vida de Jesús quien aprendió todas las
costumbres de su cultura y por buscar el bien de los demás fue
expulsado, criticado, juzgado, etc. San Pablo es un claro ejemplo de lo
que es saber estar en el mundo y eso le permitió entrar en contacto con
la cultura o una sociedad para anunciar el mensaje de Evangelio, sin
embargo, fue expulsado del Areópago.
Esto nos recuerda que en nuestra vida hemos vivido la alegría, pero
también la dificultad. Nuestra vida no está ajena de ello, aunque
algunos nos consideren como seres humanos superdotados y libres de
cualquier inmadurez, lo que ellos no saben es que nosotros somos barro
que también ha quedado marcado por cicatrices, ha llorado, sabe lo que
es la tristeza y la falta de esperanza, conocemos también la injusticia y
la impotencia no poder ir más allá de nuestras fuerzas, conocemos la
incomprensión y la debilidad, conocemos la amargura y el sinsentido.
Canto
Canto
El Evangelio nos narra que Jesús anduvo con los pecadores, pero no se
insertó en el pecado, sino que vino por nosotros para darnos vida y
dárnosla en abundancia, con esto Cristo nos quiere mostrar su ejemplo
de ir con los demás, de abrazar su historia pero no encubrirla, sino ser
un puente de compresión de lo que ellos viven.
Canto
Oración: ¡Oh! Dios, que en este Sacramento admirable nos dejaste el Memorial de
Tu Pasión, Te pedimos que nos concedas venerar de tal modo los Sagrados
Misterios de Tu Cuerpo y de Tu Sangre, que experimentemos constantemente en
nosotros el Fruto de Tu Redención. Tú, que Vives y Reinas por los siglos de los
siglos. Amén.